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LICEOS BICENTENARIO SECRETARÍA TÉCNICA Notas para el docente Documento de apoyo 8º Básico Unidad IV LA OBRA LITERARIA Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído(Jorge Luis Borges) Breve origen de la narrativa En el ser humano ha estado siempre presente la necesidad de comunicarse. Llegada la etapa de la civilización, aumenta el deseo de transmitir ideas y sentimientos a los congéneres. Así, los históricos registros que se tienen de las que serían las primeras obras narrativas se encuentran en la India y recogen algunos elementos folclóricos y religiosos de la vida indú. Estas y otras escrituras tuvieron trascendencia y pasaron a Europa dando origen a los llamados cuentos cortos de la época medieval debido a la influencia, principalmente, del documento titulado Panchatranta o Cinco Libros, un conjunto de setenta cuentos. Por su parte, Grecia y Roma hicieron un aporte no menor que las obras de la India. Así, surge la figura del poeta griego Homero, hacia el siglo IX antes de Cristo, con dos obras que lo han hecho famoso en todo el mundo: La Ilíada y La Odisea. Varios siglos después, durante la Edad Media, aparecen los llamados cantares de gesta, obras que relataban hazañas heroicas y hechos guerreros. Como aún no se inventaba la imprenta, se cantaban de pueblo en pueblo. La epopeya francesa influyó en España dando origen a las llamadas novelas

8º Básico Leng. Unidad Nº4 Narrativa Guía Docente

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LICEOS BICENTENARIOSECRETARÍA TÉCNICA

Notas para el docenteDocumento de apoyo

8º BásicoUnidad IV

LA OBRA LITERARIA“Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a

mí me enorgullecen las que he leído” (Jorge Luis Borges)

Breve origen de la narrativa

En el ser humano ha estado siempre presente la necesidad de comunicarse. Llegada la etapa de la civilización, aumenta el deseo de transmitir ideas y sentimientos a los congéneres. Así, los históricos registros que se tienen de las que serían las primeras obras narrativas se encuentran en la India y recogen algunos elementos folclóricos y religiosos de la vida indú. Estas y otras escrituras tuvieron trascendencia y pasaron a Europa dando origen a los llamados cuentos cortos de la época medieval debido a la influencia, principalmente, del documento titulado Panchatranta o Cinco Libros, un conjunto de setenta cuentos.

Por su parte, Grecia y Roma hicieron un aporte no menor que las obras de la India. Así, surge la figura del poeta griego Homero, hacia el siglo IX antes de Cristo, con dos obras que lo han hecho famoso en todo el mundo: La Ilíada y La Odisea.

Varios siglos después, durante la Edad Media, aparecen los llamados cantares de gesta, obras que relataban hazañas heroicas y hechos guerreros. Como aún no se inventaba la imprenta, se cantaban de pueblo en pueblo. La epopeya francesa influyó en España dando origen a las llamadas novelas caballerescas, narraciones que mostraban las aventuras e ideales de un caballero andante que culminará con la mejor de todas: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. De ahí en adelante, este género literario no se ha detenido nunca.

En América, a principios del siglo XIX, se inicia el desarrollo de la novela con una obra del mexicano José Joaquín Fernández de Lizardi titulada El periquillo Sarmiento, que narra las aventuras de un personaje que desempeña distintos oficios y pasa de un amo a otro.

En Chile, la obra narrativa más antigua de que se tiene conocimiento es Arauco Domado, del autor Pedro de Oña que, posiblemente, nació como contrapunto a La Araucana, del español Alonso de Ercilla quien inició su obra estando en nuestro territorio participando de la conquista.

La obra literaria

La obra literaria nació como una sublimación del acto de contar a través del cual el hombre expresaba su sentir y los sucesos relevantes de su comunidad. La primera manifestación literaria seguramente comenzó con la necesidad del hombre de explicar los fenómenos de la naturaleza y todo cuanto lo rodeaba, muchas veces dándole la figura a través de lo maravilloso y especialmente lo mítico. Esa necesidad de contar, inherente al ser humano, fue expresada en un primer momento de forma oral, pues es la oralidad la base del traspaso de toda experiencia humana. En este proceso imaginativo del contar, que no conoce límites ni tampoco tiempo ni espacio definidos, ha sido fundamental la palabra como soporte de la creación artística. El lenguaje es el material con el que se crea el mundo literario, la ficción se despliega “en” y “a través” del lenguaje, el que tempranamente comienza a ser usado de forma estética, es decir, adornado, usado para transferir esa misma experiencia de forma subjetiva y hacerla placentera a los demás que es lo que hace la literatura.

En el transcurrir de la existencia del hombre, prontamente surgió la necesidad de guardar testimonio de aquello que se describía y contaba. El hombre encontró la forma de hacer que esa experiencia, su creación, sus ideas y pensamientos quedaran para siempre como un legado. Así, en términos simples, comienza la escritura. La palabra escrita y la palabra oral irán de la mano aunque todavía con cierta preeminencia de la palabra oral, al menos en occidente, hasta la invención de los tipos móviles de la imprenta. Ello permitió, con el transcurrir de los siglos, el acceso a los libros debido a que fue posible la impresión masiva de textos de distintas tradiciones. A pesar de esto, el acceso a los libros no tiene comparación alguna con las posibilidades de un lector contemporáneo.

Toda obra literaria es creada por un autor que entrega un mensaje (la obra literaria) en la cual existe un mundo ficticio creado por este. La situación comunicativa se recrea al interior de la obra a través de una voz ficticia (el narrador) que expresa una historia, su sentir o su diálogo con otro personaje y que es decodificada e interpretada por un receptor que debe descifrar el mensaje. En esta situación, conviven elementos denotativos con elementos connotativos que, al formar una

unidad, permiten una multiplicidad de lecturas debido a sus diferentes niveles de profundidad y de relaciones. En este aspecto, la literatura difiere de los textos que dan cuenta de la realidad, ya que su contenido se inscribe en la ficción y, por esto, no tienen referencia en el plano de la realidad.

Entendiendo así que la obra literaria es una “creación” y no una descripción de la realidad, hoy sabemos además que pese a la intencionalidad del autor de entregar un mensaje a través de la ficción, es finalmente el receptor, es decir, el lector, quien debe terminar el texto a través de su imaginación y de todo un horizonte de expectativas que debe llenar en el proceso de lectura. De este modo, el lector se transforma en parte de la diégesis, ya que sin sus conocimientos previos y experiencias la obra literaria no se encuentra terminada.

He aquí un esquema que pretende aunar los conceptos anteriores:

LOS GÉNEROS LITERARIOS

Desde el punto de vista estructural, según Estébanez Calderón, los grandes géneros literarios se agrupan en textos que tienen semejanzas en su construcción, temática y modalidad del discurso literario. Sirven como marco de referencia y expectativas para escritores y público.

La base de toda la literatura es el predominio de la función poética del lenguaje, como base y sentido de todo tipo de obra. Sin embargo, se puede producir, sobre la base anterior, el dominio estructural de alguna otra función del lenguaje, de acuerdo al fundamento

organizativo de la obra.

Desde este de vista, los grandes géneros literarios son:

1. Género Narrativo: El dominio estructural corresponde a la función representativa o referencial del lenguaje. Todo gira en torno al mundo ficticio, presentado por una voz (narrador) que relata hechos que provienen de las acciones generadas por los personajes dentro de un tiempo y espacio determinado.

2. Género Lírico: Se distingue por el predominio de la función emotiva o expresiva del lenguaje a cargo de una voz que, en este caso, se denomina hablante lírico, quien manifiesta su estado anímico, sus emociones y sentimientos. El mundo es expresado a través de la intimidad del hablante. No excluye la narración ni la descripción, aunque estas aparecen subordinadas a la manifestación de la propia subjetividad e interioridad del hablante.

3. Género Dramático: En este género predomina la función apelativa del lenguaje, dada su configuración dialógica. El mundo representado se manifiesta a través de distintas formas discursivas (diálogo, monólogo, soliloquio, etc.).

TIPOLOGÍA DE LAS OBRAS NARRATIVAS

I. Formas narrativas literarias

a) EL CUENTO

Relato breve y ficticio, de carácter artístico, escrito en prosa. Se caracteriza por: Narrar una historia de ficción.

Presentar un reducido número de personajes, con escasa descripción y una intriga que gira en torno a un acontecimiento básico.

Encaminarse rápidamente hacia el clímax y el desenlace final, generalmente sorpresivo.

Excitar desde un principio la atención del lector y mantenerla continuamente hasta el fin.

Determinar sus características generales, según el período literario en que se inscribe (costumbrista, contemporáneo, etc.).

b) LA NOVELA

Narración extensa de una historia ficticia, escrita en prosa y con una trama compleja. Sus características son:

Tener sus antecedentes en la épica y los romances. Implantarse definitivamente en la Edad Media, con las novelas de caballería. Presentar temas y personajes comunes y corrientes, en oposición a la epopeya. Incorporar el lenguaje vulgar y coloquial, propio de los personajes cotidianos. Reconocer a Miguel de Cervantes, con El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la

Mancha, como el iniciador de la gran novela moderna. Narrar una historia de ficción. Tener un número mayor de personajes que el cuento, variadas descripciones y

más de una intriga, siendo una la principal y las demás de carácter secundario. Ser extensa y desarrollar la intriga a través de múltiples acciones hasta llegar al

clímax y al desenlace. Dar cuenta de las peripecias de los personajes del texto, sin embargo, existen

las novelas que se refieren específicamente a los lugares, ideas filosóficas, etc.

c) EL MITO

Es la forma más antigua de narración, propia de los tiempos primitivos por lo que su primera y principal expresión está dada por el relato oral.. Explica la relación primigenia del hombre consigo mismo y con su entorno natural. La literatura cumple una función mágico – religiosa. Se caracteriza por:

Poseer una significación religiosa o filosófica, de carácter universal. Hacer referencia a la creación del mundo en el comienzo de los tiempos. Ser de carácter anónimo. Presentar personajes divinos o héroes. Tener carácter verídico, especialmente en sus inicios, ya que en la actualidad se

consideran simples fantasías de nuestros antepasados.

d) LA LEYENDA

Relato de origen popular, transmitido inicialmente por tradición oral, en prosa o en verso. Explica tradiciones y creencias locales. Se caracteriza por:

Expresar las creencias relacionadas con los misterios de algún lugar determinado (carácter local).

Hacer referencia a la explicación de un fenómeno determinado. Poseer frecuentemente un origen popular, por lo que es de carácter anónimo. Presentar personajes que pueden ser fantásticos o históricos. Utilizar un lenguaje coloquial para hacer más verosímil el relato.

II. Formas narrativas no-literarias

a) La Biografía

Es una narración que cuenta la vida de una persona. Generalmente corresponde a personajes destacados en la comunidad en diversos ámbitos. Cuando la biografía es escrita por la misma persona, se denomina “autobiografía”.

Narra la vida de una persona, ahondando en distintos períodos como la niñez, la adolescencia y la adultez.

Suele ser una selección de los episodios desconocidos de la vida del personaje, especialmente, de los que explican sus características o comportamientos.

Existen, también, biografías que tienen un carácter literario, pero en menor medida.

b) Las Cartas (que narran experiencias)

Corresponde a un texto narrativo que es redactado por un emisor para contar sus experiencias a un receptor. Este puede ser un amigo o un superior jerárquico al que le da cuenta de alguna misión, por ejemplo.

Se centran en los acontecimientos. Su protagonista es el emisor de la narración. Existen distintos tipos de cartas, ya sea de amistad. Formales, profesionales, al

director de un periódico, etc. Su estructura básica es similar, pero cambia la intención del emisor.

Algunos escritores han utilizado este medio epistolar para expresarse, también, de manera literaria.

c) Anécdotas

Es el relato breve de una situación jocosa que le sucedió al emisor del texto y que desea compartir con los demás.

Suele estar escrita en primera persona. Se centra en lo acontecido al protagonista. Puede ser tanto del plano oral como escrito. Existen “anécdotas” que forman parte de la literatura, ya que han sido

trasladadas a la ficción por su autor.

ELEMENTOS DEL MUNDO NARRADO

Tipología del narrador

El narrador pertenece al plano de la ficción, a diferencia del autor que pertenece al plano de la realidad.

Su voz se expresa a través del lenguaje y, por eso, es inmutable. Relata los acontecimientos de la historia y los enmarca en un ambiente

determinado. En el texto, se pueden encontrar “marcas textuales” que lo identifican como los

pronombres personales y las terminaciones verbales. Puede llegar a tener la doble función de narrador y de personaje, en algunos

casos. Puede ser objetivo en su narración o expresar sus opiniones respecto a la

actuación de los personajes.

Para clasificar el narrador, se considerará tres puntos de vista:

a) Según la persona gramatical.b) Según el grado de conocimiento del mundo.c) Según el grado de participación en la historia.

a) Según la persona gramatical

1. Primer persona: el narrador utiliza la primera persona gramatical para situarse dentro de la narración, convirtiéndose en un indicio para detectar a un narrador protagonista o testigo.

2. Tercera persona: el narrador utiliza la tercera persona gramatical para distanciarse de los hechos contados. Podría encontrarse dentro de la narración o fuera de ella.

b) Según su grado de participación en la historia

1. Narrador dentro de la historia: un personaje asume el papel de narrador y cuenta la historia desde su perspectiva, por lo que conoce los hechos desde su propia experiencia como participante. De esta manera, su grado de conocimiento del mundo narrativo es parcial. Los narradores que cumplen con estas características son:

El narrador protagonista: cuenta su propia historia, por lo cual, utiliza la primera persona para expresarse. Se alterna entre la primera y tercera persona gramatical.

El narrador personaje: participa de la historia, pero la narración se centra en los demás personajes.

El narrador testigo: es parte de la historia y cuenta la historia de acuerdo a lo que ha visto o escuchado. Utiliza la primera persona para posicionarse como personaje dentro de la historia y la tercera par contar los acontecimientos.

2. Narrador fuera de la historia: Utiliza la tercera persona gramatical y se encuentra fuera del relato, por lo cual, no participa de los hechos.

Narrador omnisciente: tiene una perspectiva amplia sobre el mundo narrado, por lo que conoce las acciones, los pensamientos y sentimientos de los personajes. En algunos casos, comenta el mundo narrado.

Narrador en tercera persona: tiene un conocimiento parcial del mundo narrado. Solo percibe las acciones de los personajes. No emite comentarios.

b) Según el grado de conocimiento del mundo

1. Omnisciente: tiene un conocimiento ilimitado del mundo narrado, por lo que sabe lo que los personajes sienten, piensan y conocen. Del mismo modo, dominan el pasado, presente y futuro de los personajes.

2. De conocimiento parcial o limitado: describe solamente los actos de los personajes, pero ignora sus pensamientos y sentimientos, al igual que la historia previa a los hechos, por lo cual, tiene un conocimiento limitado del

mundo.

Ambiente físico y psicológico

Corresponde a los aspectos físicos, psicológicos y sociales que conforman las circunstancias en que se desenvuelven los personajes.

Ambiente físico: se refiere a los lugares en que transcurre la historia y que pueden presentar diversas características que pueden influir en la historia. Por ejemplo, los espacios se pueden clasificar en abiertos y cerrados.

Ambiente psicológico: corresponde a la atmósfera anímica que se crea como consecuencia de las acciones de los personajes. Al influir directamente en el actuar de estos se convierte en un elemento importante.

Ambiente social: señala las circunstancias económicas, culturales, religiosas, políticas que rodean a los personajes y que intervienen en sus pensamientos, en su sentir y en sus acciones.

El tiempo

La ficción emula la temporalidad que rige la vida humana, por lo cual, en ella se pueden reconocer acontecimientos sucedidos en el pasado, en el presente y en el futuro.

El tiempo de la historia corresponde al orden cronológico de los acontecimientos, que indica el orden de causa y efecto, es decir, inicio, desarrollo y final de la historia.

El tiempo del relato incorpora como recurso literario la disposición artística de los acontecimientos para lograr algún tipo de efecto en el lector. Por ejemplo, si la novela narrada es histórica, será muy importante el orden cronológico para comprender la concatenación de los sucesos. Por el contrario, si el narrador espera sorprender al lector, como en las novelas policiales, comenzará con la narración del crimen e irá reconstruyendo en un juego temporal los acontecimientos previos y la forma en que estos se conectan entre sí. De acuerdo a esto, el relato se puede organizar de tres maneras:

o Desde el comienzo: Coincide el tiempo de la historia con el tiempo del relato. Los hechos se presentan de manera secuencial y cronológica y siguen linealmente la secuencia narrativa desde el principio hasta su desenlace.

o Desde la mitad: El relato se inicia en un momento intermedio de la historia, por lo que el narrador avanza o retrocede en ella.

o Desde el final: El relato se inicia con el final de la historia, por lo cual, se presenta inmediatamente el desenlace para luego realizar una serie de cambios temporales.

El tiempo referencial histórico corresponde al tiempo que se recrea en la historia y en el que se sitúa la acción. Puede ser una época, una década o un año específico, también, podría ser una estación de año e, incluso, podría ser un tiempo indeterminado.

Anacronías o saltos temporales:Son la alteración cronológica de los sucesos narrados, partiendo desde el presente hacia el pasado o hacia el futuro. En Octavo Año Básico nos referiremos solamente a los relacionados con el pretérito como el racconto y el flash-back. El primero es de carácter extenso y el segundo, de carácter breve como un destello del pasado.

Los personajes

Clasificación de los personajes

Los personajes son fundamentales para desarrollar la historia, ya que a través de la encadenación de sus acciones se producen los acontecimientos. Se pueden clasificar de acuerdo a diferentes criterios:

a) Según su importancia en la historia

Principales: la historia se organiza en torno a ellos y generan acciones y relaciones con los demás personajes. El personaje más importante de la historia se llama protagonista.

Secundarios: tienen una menor participación en la historia y ayudan a desarrollar las acciones de los personajes principales a través de su ayuda o de su oposición.

Incidentales: participan en la historia para dar credibilidad a las acciones que se narran, pero solo actúan en momentos específicos.

b) Según su desarrollo

Evolutivos: son los personajes que durante el transcurso de la historia cambian su modo de pensar o de actuar.

Estáticos: son aquellos que actúan y piensan del mismo modo durante todo el transcurso de la historia.

Descripción de los personajes

Los personajes presentan diversas características, que son manifestadas explícitamente en la narración o que son inferidas por el lector durante el proceso de lectura de acuerdo a las acciones y reacciones de cada uno de ellos.

Prosopografía: es la descripción de los rasgos físicos de un personaje.

Etopeya: es la descripción de los rasgos morales y/o psicológicos de un personaje.

Retrato: es la descripción de los rasgos físicos, morales y psicológicos de un personaje.

Autorretrato: el personaje se describe a sí mismo.

Caricatura: es un retrato que exagera los rasgos característicos de un personaje.

Los acontecimientos

Corresponden a los sucesos que se generan a partir de las acciones de los personajes. Pueden clasificarse en principales y secundarios, según su importancia en la historia.

Ritmo de la narración

La narración es percibida por el lector como más ágil o más demorosa, dependiendo de elementos internos y externos al texto. Entre los factores intradiegéticos, destacan los diálogos y las descripciones. Entre los factores extradiegéticos, se encuentra la subjetividad del lector que se expresa en el interés que tiene en la narración (lectura personal, lectura escolar, tema atractivo, etc.) y en las condiciones en que se encuentra en el momento de la lectura (con energía, cansado, etc.).

Diálogos: corresponden a las conversaciones que se producen entre los personajes y que, generalmente, pueden agilizar la narración si se comparan, por ejemplo, con el efecto de las descripciones.

Descripciones: detallan el ambiente en que transcurre la acción al igual que los personajes. Cuando son demasiado extensas, pueden ser percibidas como una digresión por los estudiantes y hacer monótona la narración.