antología equipo.doc

7/24/2019 antología equipo.doc

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Integrantes: Bucio Solís VerónicaCambray Galindo Alejandra

Cerda Saavedra José Fernando

Millán Quechol Natalie Velázquez Vázquez Jonathan Israel

Antología

DeCuentos y Fábulas

!C"

#



Introducción

Una antología es una recopilación de obras literarias notables o de sumo

interés, por ejemplo, poemas, cuentos, leyendas, fábulas, mitos.

En el contexto literario, una antología contendría una selección de textosliterarios de uno o varios autores.

$sta antología se va a tratar de cuentos y %abulas&

Cuentos: 'a sirenita( )acia la noche( los amos( la causa secreta(

Fábulas: $l león y el ratón( una ave e*traordinaria( el asno y la

+errita %aldera( el +erro asustadizo&

Hans Cristian Andersen, Nació en -dense( Dinamarca( . de abril de

#/01 2de #/314 %ue un escritor y +oeta danés( %amoso +or sus cuentos +ara

ni5os( entre ellos 6$l +atito %eo6 o 6'a sirenita6& 7urió en Co+enhague(

Dinamarca( 8 de agosto&

J!M! Macado de Assis, Fue el escritor de este cuento( el nació en río

de 9aneiro( Brasil( %ue uno de los grandes narradores del siglo :;: y

además era un gran +oeta( %undo la academia brasile5a de letras&

Ángel Balzarino: "scritor <a%aelino( nació 8 de Agosto de #=8( en

>illa ?rinidad @anta Fe( Argentina4& Fue +residente de $&<&A& @$scritores

<a%aelinos Agru+ados4&

Juan Bosh: Nació en 'a >ega( <e+blica Dominicana( el 0 de junio

de #=0=& Fue( cuentista( novelista( educador( ensayista( historiador(

biógra%o&

Agatha Christie: Nació el 15 de septiembre de 1891en Torquay (Devon), Inglaterra se la conociómundialmente como la escritora de novelas y cuentospoliciales y detectivescos

.

http://es.wikipedia.org/wiki/Poema

http://es.wikipedia.org/wiki/Odense

http://es.wikipedia.org/wiki/Dinamarca

http://es.wikipedia.org/wiki/2_de_abril

http://es.wikipedia.org/wiki/1805


http://es.wikipedia.org/wiki/Escritor

http://es.wikipedia.org/wiki/Poeta

http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento

http://es.wikipedia.org/wiki/Ni%C3%B1os

http://es.wikipedia.org/wiki/El_patito_feo

http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita_(cuento)

http://es.wikipedia.org/wiki/Copenhague

http://es.wikipedia.org/wiki/4_de_agosto

http://es.wikipedia.org/wiki/Poema

http://es.wikipedia.org/wiki/Odense

http://es.wikipedia.org/wiki/Dinamarca






http://es.wikipedia.org/wiki/Cuento

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http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita_(cuento)

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FabulasJean de La Fontaine: Nació en Aisne, 3 de julio de !", fue un

reconocido poeta francés, un gran cuentista de fábulas. #urió $arís, 3 de abrilde !%&'

Leonardo da Vinci: Fue un pintor florentino y polímata, a la ve(

artista, científico, ingeniero, inventor , anatomista, escultor , ar)uitecto, urbanista,botánico, m*sico, poeta, filósofo y escritor . nacido en +inci el & de abril de&" y fallecido en Amboise el " de mayo de &%.

Esopo: Fue un famoso escritor de fábulas.

Godofredo Daireaux: Nació en $arís, -3% /uenos Aires,

%!Escribe relatos de costumbres, comedias argentinas, cuentos, etc

Félix Mara !a"aniego: Nació en 0aguardia 1&. Fue un

excelente fabulista ilustrado español, autor de las Fábulas morales

http://es.wikipedia.org/wiki/Aisne

http://es.wikipedia.org/wiki/3_de_julio



http://es.wikipedia.org/wiki/Francia

http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs



http://es.wikipedia.org/wiki/Pintor_(artista)

http://es.wikipedia.org/wiki/Florencia

http://es.wikipedia.org/wiki/Pol%C3%ADmata

http://es.wikipedia.org/wiki/Artista

http://es.wikipedia.org/wiki/Cient%C3%ADfico

http://es.wikipedia.org/wiki/Ingeniero

http://es.wikipedia.org/wiki/Inventor

http://es.wikipedia.org/wiki/Anatomista

http://es.wikipedia.org/wiki/Escultor

http://es.wikipedia.org/wiki/Arquitecto

http://es.wikipedia.org/wiki/Urbanista

http://es.wikipedia.org/wiki/Bot%C3%A1nico

http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsico


http://es.wikipedia.org/wiki/Fil%C3%B3sofo


http://es.wikipedia.org/wiki/Vinci



http://es.wikipedia.org/wiki/Amboise

http://es.wikipedia.org/wiki/2_de_mayo


http://es.wikipedia.org/wiki/F%C3%A1bula

http://es.wikipedia.org/wiki/Aisne

http://es.wikipedia.org/wiki/3_de_julio



http://es.wikipedia.org/wiki/Francia

http://es.wikipedia.org/wiki/Par%C3%ADs



http://es.wikipedia.org/wiki/Pintor_(artista)

http://es.wikipedia.org/wiki/Florencia

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http://es.wikipedia.org/wiki/Bot%C3%A1nico

http://es.wikipedia.org/wiki/M%C3%BAsico


http://es.wikipedia.org/wiki/Fil%C3%B3sofo


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http://es.wikipedia.org/wiki/Amboise

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La sirenita

En el fondo del más azul de los océanos había un maravilloso palacio en elcual habitaba el Rey del Mar, un viejo y sabio tritn !ue tenía una

8



abundante barba blanca" #ivía en esta espléndida mansin de coralmulticolor y de conchas preciosas, junto a sus hijas, cinco bellísimassirenas$

%a &irenita, la más joven, además de ser la más bella poseía una voz

maravillosa' cuando cantaba acompañándose con el arpa, los peces acudíande todas partes para escucharla, las conchas se abrían, mostrando susperlas, y las medusas al oírla dejaban de flotar"

%a pe!ueña sirena casi siempre estaba cantando, y cada vez !ue lo hacíalevantaba la vista buscando la débil luz del sol, !ue a duras penas se filtrabaa través de las a(uas profundas"

)*+h *-uánto me (ustaría salir a la superficie para ver por fin el cielo !uetodos dicen !ue es tan bonito, y escuchar la voz de los hombres y oler elperfume de las flores

).odavía eres demasiado joven )respondi la abuela)" /entro de unos años,cuando ten(as !uince, el rey te dará permiso para subir a la superficie,como a tus hermanas"

%a &irenita soñaba con el mundo de los hombres, el cual conocía a través delos relatos de sus hermanas, a !uienes interro(aba durante horas parasatisfacer su ina(otable curiosidad cada vez !ue volvían de la superficie" 0neste tiempo, mientras esperaba salir a la superficie para conocer el universoi(norado, se ocupaba de su maravilloso jardín adornado con floresmarítimas" %os caballitos de mar le hacían compañía y los delfines se le

acercaban para ju(ar con ella' 1nicamente las estrellas de mar,!uis!uillosas, no respondían a su llamada"

2or fin lle( el cumpleaños tan esperado y, durante toda la nocheprecedente, no consi(ui dormir" 3 la mañana si(uiente el padre la llam y,al acariciarle sus lar(os y rubios cabellos, vio esculpida en su hombro unahermosísima flor"

)*4ien, ya puedes salir a respirar el aire y ver el cielo *2ero recuerda !ue elmundo de arriba no es el nuestro, slo podemos admirarlo &omos hijos delmar y no tenemos alma como los hombres" &é prudente y no te acer!ues a

ellos" *&lo te traerían des(racias

53penas su padre termin de hablar, %a &irenita le di un beso y se diri(ihacia la superficie, deslizándose li(era" &e sentía tan veloz !ue ni si!uieralos peces conse(uían alcanzarla" /e repente emer(i del a(ua" *6uéfascinante #eía por primera vez el cielo azul y las primeras estrellascentelleantes al anochecer" 0l sol, !ue ya se había puesto en el horizonte,había dejado sobre las olas un reflejo dorado !ue se diluía lentamente" %as(aviotas revoloteaban por encima de %a &irenita y dejaban oír sus ale(res(raznidos de bienvenida"

)*6ué hermoso es todo )exclam feliz, dando palmadas"

1



2ero su asombro y admiracin aumentaron todavía7 una nave se acercabadespacio al escollo donde estaba %a &irenita" %os marinos echaron el ancla,y la nave, así amarrada, se balance sobre la superficie del mar en calma"%a &irenita escuchaba sus voces y comentarios" 8*-mo me (ustaría hablarcon ellos9, pens" 2ero al decirlo, mir su lar(a cola cimbreante, !ue tenía

en lu(ar de piernas, y se sinti acon(ojada7 8*:amás seré como ellos9

3 bordo parecía !ue todos estuviesen poseídos por una extraña animaciny, al cabo de poco, la noche se llen de vítores7 8*#iva nuestro capitán*#ivan sus veinte años9 %a pe!ueña sirena, atnita y extasiada, habíadescubierto mientras tanto al joven al !ue iba diri(ido todo a!uel alborozo"3lto, moreno, de porte real, sonreía feliz" %a &irenita no podía dejar demirarlo y una extraña sensacin de ale(ría y sufrimiento al mismo tiempo,!ue nunca había sentido con anterioridad, le oprimi el corazn"

%a fiesta se(uía a bordo, pero el mar se encrespaba cada vez más" %a

&irenita se dio cuenta en se(uida del peli(ro !ue corrían a!uellos hombres7un viento helado y repentino a(it las olas, el cielo entintado de ne(ro sedes(arr con relámpa(os amenazantes y una terrible borrasca sorprendi ala nave desprevenida"

)*-uidado *0l mar$ )en vano la &irenita (rit y (rit"

2ero sus (ritos, silenciados por el rumor del viento, no fueron oídos, y lasolas, cada vez más altas, sacudieron con fuerza la nave" /espués, bajo los(ritos desesperados de los marineros, la arboladura y las velas se abatieronsobre cubierta, y con un siniestro fra(or el barco se hundi" %a &irenita, !ue

momentos antes había visto cmo el joven capitán caía al mar, se puso anadar para socorrerlo" %o busc in1tilmente durante mucho rato entre lasolas (i(antescas" ;abía casi renunciado, cuando de improviso,mila(rosamente, lo vio sobre la cresta blanca de una ola cercana y, de(olpe, lo tuvo en sus brazos"

0l joven estaba inconsciente, mientras la &irenita, nadando con todas susfuerzas, lo sostenía para rescatarlo de una muerte se(ura" %o sostuvo hasta!ue la tempestad amain" 3l alba, !ue despuntaba sobre un mar todavíalívido, la &irenita se sinti feliz al acercarse a tierra y poder depositar elcuerpo del joven sobre la arena de la playa" 3l no poder andar, permaneci

mucho tiempo a su lado con la cola lamiendo el a(ua, frotando las manosdel joven y dándole calor con su cuerpo"

;asta !ue un murmullo de voces !ue se aproximaban la obli(aron a buscarrefu(io en el mar"

)*-orran *-orran )(ritaba una dama de forma atolondrada) *;ay unhombre en la playa *0stá vivo *2obrecito$ *;a sido la tormenta$*%levémoslo al castillo *<o *<o 0s mejor pedir ayuda$

%a primera cosa !ue vio el joven al recobrar el conocimiento, fue el hermoso

semblante de la más joven de las tres damas"



)*=racias por haberme salvado )le susurr a la bella desconocida"

%a &irenita, desde el a(ua, vio !ue el hombre al !ue había salvado se diri(íahacia el castillo, i(norante de !ue fuese ella, y no la otra, !uien lo habíasalvado"

2ausadamente nad hacia el mar abierto' sabía !ue, en a!uella playa,detrás suyo, había dejado al(o de lo !ue nunca hubiera !uerido separarse"*+h *6ué maravillosas habían sido las horas transcurridas durante latormenta teniendo al joven entre sus brazos

-uando lle( a la mansin paterna, la &irenita empez su relato, pero depronto sinti un nudo en la (ar(anta y, echándose a llorar, se refu(i en suhabitacin" /ías y más días permaneci encerrada sin !uerer ver a nadie,rehusando incluso hasta los alimentos" &abía !ue su amor por el jovencapitán era un amor sin esperanza, por!ue ella, la &irenita, nunca podría

casarse con un hombre"

&lo la ;echicera de los 3bismos podía socorrerla" 2ero, >a !ué precio? 3pesar de todo decidi consultarla"

)*$por consi(uiente, !uieres deshacerte de tu cola de pez @ supon(o !ue!uerrás dos piernas" */e acuerdo 2ero deberás sufrir atrozmente y, cadavez !ue pon(as los pies en el suelo sentirás un terrible dolor"

)*<o me importa )respondi la &irenita con lá(rimas en los ojos) a condicinde !ue pueda volver con él

<o he terminado todavía )dijo la vieja)" */eberás darme tu hermosa voz yte !uedarás muda para siempre 2ero recuerda7 si el hombre !ue amas secasa con otra, tu cuerpo desaparecerá en el a(ua como la espuma de unaola"

)*3cepto )dijo por 1ltimo la &irenita y, sin dudar un instante, le pidi elfrasco !ue contenía la pocin prodi(iosa" &e diri(i a la playa y, en lasproximidades de su mansin, emer(i a la superficie' se arrastr a duras

penas por la orilla y se bebi la pcima de la hechicera"

Anmediatamente, un fuerte dolor le hizo perder el conocimiento y cuandovolvi en sí, vio a su lado, como entre brumas, a!uel semblante tan !ueridosonriéndole" 0l príncipe allí la encontr y, recordando !ue también él fue unnáufra(o, cubri tiernamente con su capa a!uel cuerpo !ue el mar habíatraído"

)<o temas )le dijo de repente)" 0stás a salvo" >/e dnde vienes?

2ero la &irenita, a la !ue la bruja dej muda, no pudo responderle"

).e llevaré al castillo y te curaré"

3



/urante los días si(uientes, para la &irenita empez una nueva vida7 llevabamaravillosos vestidos y acompañaba al príncipe en sus paseos" Bna nochefue invitada al baile !ue daba la corte, pero tal y como había predicho labruja, cada paso, cada movimiento de las piernas le producía atrocesdolores como premio de poder vivir junto a su amado" 3un!ue no pudiese

responder con palabras a las atenciones del príncipe, éste le tenía afecto yla colmaba de (entilezas" &in embar(o, el joven tenía en su corazn a ladesconocida dama !ue había visto cuando fue rescatado después delnaufra(io"

/esde entonces no la había visto más por!ue, después de ser salvado, ladesconocida dama tuvo !ue partir de inmediato a su país" -uando estabacon la &irenita, el príncipe le profesaba a ésta un sincero afecto, pero nodesaparecía la otra de su pensamiento" @ la pe!ueña sirena, !ue se dabacuenta de !ue no era ella la predilecta del joven, sufría a1n más" 2or lasnoches, la &irenita dejaba a escondidas el castillo para ir a llorar junto a la

playa"

2ero el destino le reservaba otra sorpresa" Bn día, desde lo alto del torrendel castillo, fue avistada una (ran nave !ue se acercaba al puerto, y elpríncipe decidi ir a recibirla acompañado de la &irenita"

%a desconocida !ue el príncipe llevaba en el corazn baj del barco y, alverla, el joven corri feliz a su encuentro" %a &irenita, petrificada, sinti una(udo dolor en el corazn" 0n a!uel momento supo !ue perdería a supríncipe para siempre" %a desconocida dama fue pedida en matrimonio porel príncipe enamorado, y la dama lo acept con a(rado, puesto !ue ella

también estaba enamorada" 3l cabo de unos días de celebrarse la boda, losesposos fueron invitados a hacer un viaje por mar en la (ran nave !ueestaba amarrada todavía en el puerto" %a &irenita también subi a bordocon ellos, y el viaje dio comienzo"

3l caer la noche, la &irenita, an(ustiada por haber perdido para siempre asu amado, subi a cubierta" Recordando la profecía de la hechicera, estabadispuesta a sacrificar su vida y a desaparecer en el mar" 2rocedente delmar, escuch la llamada de sus hermanas7

)*&irenita *&irenita *&omos nosotras, tus hermanas *Mira >#es este

puñal? 0s un puñal má(ico !ue hemos obtenido de la bruja a cambio denuestros cabellos" *.malo y, antes de !ue amanezca, mata al príncipe &ilo haces, podrás volver a ser una sirenita como antes y olvidarás todas tuspenas"

-omo en un sueño, la &irenita, sujetando el puñal, se diri(i hacia elcamarote de los esposos" Mas cuando vio el semblante del príncipedurmiendo, le dio un beso furtivo y subi de nuevo a cubierta" -uando yaamanecía, arroj el arma al mar, diri(i una 1ltima mirada al mundo !uedejaba y se lanz entre las olas, dispuesta a desaparecer y volverseespuma"

/



-uando el sol despuntaba en el horizonte, lanz un rayo amarillento sobreel mar y, la &irenita, desde las a(uas heladas, se volvi para ver la luz por1ltima vez" 2ero de improviso, como por encanto, una fuerza misteriosa laarranc del a(ua y la transport hacia lo más alto del cielo" %as nubes seteñían de rosa y el mar ru(ía con la primera brisa de la mañana, cuando la

pe!ueña sirena oy cuchichear en medio de un sonido de campanillas7

)*&irenita *&irenita *#en con nosotras

)>6uiénes son? )murmur la muchacha, dándose cuenta de !ue habíarecobrado la voz)" >/nde están?

)0stás con nosotras en el cielo" &omos las hadas del viento" <o tenemosalma como los hombres, pero es nuestro deber ayudar a !uienes hayandemostrado buena voluntad hacia ellos"

%a &irenita, conmovida, mir hacia abajo, hacia el mar en el !ue nave(abael barco del príncipe, y not !ue los ojos se le llenaban de lá(rimas,mientras las hadas le susurraban7

)*Fíjate %as flores de la tierra esperan !ue nuestras lá(rimas setransformen en rocío de la mañana" *#en con nosotras #olemos hacia lospaíses cálidos, donde el aire mata a los hombres, para llevar ahí un vientofresco" 2or donde pasemos llevaremos socorros y consuelos, y cuandohayamos hecho el bien durante trescientos años, recibiremos un almainmortal y podremos participar de la eterna felicidad de los hombres )ledecían"

)*.1 has hecho con tu corazn los mismos esfuerzos !ue nosotras, hassufrido y salido victoriosa de tus pruebas y te has elevado hasta el mundode los espíritus del aire, donde no depende más !ue de ti con!uistar unalma inmortal por tus buenas acciones )le dijeron"

@ la &irenita, levantando los brazos al cielo, llor por primera vez"

+yéronse de nuevo en el bu!ue los cantos de ale(ría7 vio al 2ríncipe y a sulinda esposa mirar con melancolía la espuma ju(uetona de las olas" %a&irenita, en estado invisible, abraz a la esposa del 2ríncipe, envi una

sonrisa al esposo, y en se(uida subi con las demás hijas del vientoenvuelta en una nube color de rosa !ue se elev hasta el cielo"

=



3utor7 Hans Cristian Andersen

#0



Hacia la noche

Apenas traspuso la puerta de cristal creyó sufrir una especie de

agresión por las luces, frías y poderosas, que lo obligaron a parpadear

varias veces, por el ruido y el movimiento de los coches que cubrían la

calle, por el roce de los cuerpos que, rápidos y profiriendo un cúmulo de

palabras inconexas, cruzaron a su lado. Permaneció unos segundos

quieto, algo aturdido y desorientado por la brusca evasión del

clima -saturado por el confuso olor a remedios y desodorante, las voces

apenas susurradas- que imperaba en el enorme edificio donde había

estado durante casi dos horas. Tal vez sea lo mejor. Tal vez es lo único

que necesito ahora. Comprendiendo que ingresar en una zona grávida

de bullicio, casi estruendosa, no iba a desalojar el estado de zozobra,

impotencia y, sobre todo, creciente temor, pero al menos le ayudaría a

ubicar en un plano secundario, lo más lejano posible, las palabras que

ya habían adquirido una vigencia excluyente. Tres, cuatro meses. Sin

duda es la ocasión para apurar un buen trago. Esa necesidad lo urgió

a movilizarse, casi como única alternativa para eludir las palabras

proferidas por el doctor Albrecht en el tono impersonal que sin duda

utilizaba siempre para emitir un diagnóstico, por más cruel que fuera, a

pasos zigzagueantes entre quienes cruzaban a su lado, buscando detanto en tanto el apoyo de la pared cuando sentía una ráfaga de mareo

o las piernas ya no podían sostenerlo. Le pareció una proeza recorrer

las cinco cuadras hasta llegar al pequeño bar que visitaba desde hacía

años y que ahora, más que nunca, surgía como un anhelado refugio. Me

bastó verlo cruzar el umbral para advertir que algo le pasaba. El hábito

me había permitido descubrir su estado de ánimo o lo que pensaba o

las cosas que le disgustaban por medio de una simple mirada, el gesto

de la mano o el tono de la voz. Porque a lo largo de los años no sólo se

había convertido en una visita casi cotidiana, sino también la de mayorrelieve -tanto por el hecho de haber ocupado un alto cargo en el

gobierno como por preferir mi local para reunirse con sus amigos, en

otro tiempo, y ahora para saborear un vaso de whisky, solo y en actitud

abstraída-, por lo cual siempre le atribuí un carácter especial y

procuraba, como una forma de tácito agradecimiento, atenderlo

personalmente. Y sobre todo esta vez en que no reflejó ninguna

huella de la apariencia que ostentaba siempre -erguido el pecho,

seguro y firme el andar, la mirada abierta y casi desafiante-, sino la

imagen de alguien que por el cansancio, la debilidad, quizá el

desaliento, ya no tenía ánimo ni ganas para realizar el menor

##



movimiento. Bastante preocupado lo observé mientras recorría, con

exasperante lentitud, el trayecto desde la puerta de entrada hasta la

mesa que ocupaba siempre. Me dispuse a atenderlo de inmediato.

Precisamente cuando, desde un rincón del local, vi levantarse a varios

muchachos y en seguida, rotundo, un grito sobrepasó cualquier otrosonido. Allí está. Comprendió que sin duda, tanto él como los cinco

amigos que hacía casi dos horas permanecían allí en tediosa espera, se

vieron gobernados por el mismo sentimiento al dirigir la mirada hacia el

sitio que indicaba la mano de Cristian: el afán, frenético e irrenunciable,

de abalanzarse sobre el hombre que acababa de penetrar en el local y

descargar -sin ataduras y mediante el medio más directo, potente y

destructivo- la carga de rabia, desolación, resentimiento, impotencia,

que sobrellevaban desde hacía tanto tiempo. Por mi hermana y por los

padres de Cristian y por cada uno de los que él ayudó a desaparecer. Un

disparo, repetidas puñaladas, golpes certeros con un hierro. Por unos

segundos se dejó subyugar por las diversas alternativas, todas

contundentes, que había contemplado al imaginar el momento en que

se encontrara por primera vez frente al hombre que, convertido en

figura difusa y siempre elusiva, representaba el estigma de una herida

cruel e imposible de cicatrizar. Hasta ahora. Cuando por fin estaba allí,

tangible, casi como el emblema de una afrenta intolerable, a tres

metros. Y no me queda la posibilidad de tocarle un pelo. Sólo putearlo.

Se levantó de un salto, con una presión en el pecho que le impedía

respirar. Movió una mano en gesto de invitación hacia quienes lorodeaban. Vamos. Al desplomarse en la silla de madera, incómoda pero

sólida, le resultó más que nunca el necesario pilar para sostener el

cuerpo sobre sus piernas ya vencidas. Tal vez sea una de las últimas

veces que podré llegar hasta aquí. Pero procuró descartar semejante

alternativa. Sublevándose contra cualquier síntoma de caída o derrota.

Creyó de improviso que la visita a ese lugar ya no obedecería al

motivo que durante años fue habitual -compartir gratos instantes con

sus amigos, concretar alguna operación comercial, disfrutar de unos

tragos-, sino que se iba a transformar desde ahora en una especie deapuesta o desafío, la simple pero fundamental prueba de estar todavía

intacto, con capacidad para valerse por sí mismo, dispuesto a echar por

tierra el diagnóstico que el acento casi admonitorio del doctor Albrecht

parecía otorgarle un carácter inapelable. Tres o cuatro meses. Mucho

dependerá de usted. Deberá cambiar hábitos, evitar cualquier exceso.

Trató de relajar los músculos y lograr la posición más cómoda en la

silla. Al apoyar la espalda en el respaldo levantó la cabeza y entonces

vio que Gaona, surgiendo de atrás del mostrador, se disponía a

atenderlo. Un hecho ya previsible, casi natural, a través del cualmanifestaba tal vez no tanto una cuota de respeto por su rango o el

#.



beneplácito por contarlo entre los clientes más fieles, sino un modo,

modesto pero sincero, de expresarle su agradecimiento. Sin duda jamás

podrá olvidar que por mí sigue vivo y ha salvado este negocio y nadie

llegó a tocarle un pelo. Aunque algunas veces consideró algo forzada o

excesiva la sonrisa con la que trataba de congraciarse, ahora -alobservarla, amplia y generosa, en el rostro redondo- mientras se

acercaba hacia él, tuvo el carácter del mejor y tal vez único bálsamo

que podía despejarlo, atenuar la sensación de asfixia, otorgarle un

cálido amparo y, sobre todo, apartar las acuciantes palabras del doctor

Albrecht. Muy pronto supo que se equivocaba. Al estallar el grito,

abrupto y con un poder casi destructivo, que pareció perforarle los

oídos. Asesino. Asesino. No pude llegar hasta él. La ronda que ellos

formaron alrededor de su mesa -los seis muchachos tomados de las

manos, girando a saltos, el odio y la rabia y una contenida violencia

aflorando en las caras desafiantes-, aunque tenía casi el carácter de un

juego de chicos, se convirtió en un muro hostil e infranqueable. Más

que sorpresa sentí indignación, furor, una brutal afrenta por la

prepotencia con que ellos no sólo iniciaron un sorpresivo ataque sobre

él, cercándolo y torturándolo a través de gestos obscenos y el insulto

cifrado en un solo grito, sino sobre todo llevaron a cabo una especie de

copamiento en mi local, feroces y altaneros, como si fueran los dueños

absolutos. Por unos segundos quedé inmóvil. Sin saber cómo acabar

con esa situación muchas veces presentida -porque él se exponía

abiertamente y muchos, conociendo su actuación durante el tiempo quehabía tenido un alto cargo directivo en el gobierno, sin duda hubieran

disfrutado bastante con darle al menos una buena trompada-, ahora,

tal vez por lo intempestiva y por tener un carácter tan violento, me

dejaba estupefacto. Al cabo de unos segundos, en respuesta al instinto

más que a una idea clara y definida, me abalancé sobre los muchachos

mientras profería un grito, rabioso y destemplado, tanto para superar

las voces unidas en una histérica protesta como para imponer mi

autoridad, para demostrarles que no estaba dispuesto a permitir ningún

desorden ni atropello en el local. Fue inútil. Como también el intento,grávido de torpeza debido a la desesperación y un impulso casi

demencial, por separar los cuerpos que, firmes como pétreas columnas

y aferrados por las manos tendidas, llegaban a formar un sólido cordón.

Entonces creí perder las fuerzas, vencido por el desánimo y la

impotencia al comprobar que resultaban estériles todos los esfuerzos

por aplacar el recio avasallamiento de ellos. Y pensé que mi aspecto -sin

reflejar otro signo que el de la derrota, como si no existiera la menor

posibilidad de presentar cualquier tipo de lucha- debía ser similar al del

capitán, petrificado en la silla, con los brazos apoyados sobre la mesacomo si temiera caerse, inmutable la cara, los ojos clavados en algún

#



punto indefinido, en una especie de búsqueda o más bien de silencioso

pedido de ayuda, aislado en el cerco formado por la marcha circular,

cada vez más frenética, acentuada por el bullicio de las voces

desparejas y furibundas. Justo ahora. Precisamente hoy que parece

más cansado y viejo que nunca. Por un segundo creí que el súbitoasedio de ellos, descarnado y sin compasión, podría agravar de manera

irrevocable su estado de malestar y deterioro. Al fin logré quebrar la

rigidez y, en un supremo esfuerzo, corrí hasta el teléfono para llamar a

la policía. Comprendió que el alivio -del semblante tieso y de las

palabras horadantes del doctor Albrecht- presentido al estallar el

primer calificativo, tajante y demoledor, al ser rodeado por esos

muchachos en horda despiadada, no llegó a concretarse. Cambiar la

sentencia de los pocos meses que habré de sobrevivir por los años, ya

fijos, que me atan a un pasado inmodificable. No pudo definir cuál

alternativa resultaba menos profunda, dolorosa o acuciante. Antes

tenía el privilegio de determinar quién iba a morir. Ahora sólo

prevalecen la incertidumbre y el horror mientras aguardo el momento

que la fatalidad decida asestarme el golpe. De improviso la abusiva

presencia de esos jóvenes desconocidos, con las caras enrojecidas y

ademanes dictados por el odio y la bronca, transformando en ruin

ultraje cada palabra, hizo aflorar un segmento oscuro del pasado que

siempre permanecía latente, una espina subterránea pero pertinaz que

lo obligó a debatirse entre un sentimiento de orgullo y desazón, de

calma y el bochorno de una culpa despiadada. Aunque no quiso o yano le importó hacer algo para rechazarlo. Tal vez sea inútil o llegue

demasiado tarde. Protestar y maldecirme y pretender algún modo de

venganza como seguir indagando si por cada uno de los actos que he

llevado a cabo merezco un tiro en la cabeza o soy digno de una

condecoración. Sin duda todo habría sido diferente si aún conservara

no tanto un atisbo de poder -rotundo e envidiable años atrás, ostentado

con orgullo y plena satisfacción, cuando tenía el privilegio de mover una

mano, pronunciar un nombre o estampar la firma en un documento

para disponer sobre la vida de cualquiera o para que lograr que secumpliera el menor deseo o capricho-, sino apenas la energía o el ánimo

como para efectuar una airada protesta, enfrentarlos sin claudicaciones

y similar violencia, o simplemente pedirles que se fueran y lo dejaran

tranquilo. En otro tiempo le hubiera bastado proferir una orden para

acabar semejante agresión. Altivo. Inflexible. Hasta ahora. Hasta ese

momento en que aplastado en la silla, con la súbita y oprobiosa

sensación de estar completamente derrotado, sin la menor posibilidad

de eludir no ya el ataque de los muchachos que gritaban y saltaban a

su alrededor, sino el mazazo incesante que llevaban implícito laspalabras del doctor Abrecht. Tres, cuatro meses. Es inútil. Jamás

#8



lograremos obtener el consuelo de ver un gesto de furia o desagrado o

siquiera fastidio. No tardó en comprender que la rigidez del

hombre -firme en la silla, apoyado los brazos sobre la mesa, tallado en

piedra el rostro inescrutable- lograba, además de imponerse como un

cruel agravio, reducir a un nivel irrisorio, bastante ridículo y aun sinsentido, todo eso que llevaban a cabo por un afán reivindicatorio,

atesorado durante años y años de dolor, resentimiento, impotencia.

Debemos parecerles unos chicos revoltosos. Incapaces de provocarles

un parpadeo de preocupación o sorpresa. Sin duda hubiera bastado

evocar cualquier segmento del accionar de ese hombre -despótico,

intolerante- para comprobar que tal actitud resultaba natural,

fogueada por la potestad de obrar sobre la vida de los demás con

absoluto desprecio, sin ceder al menor atisbo de compasión o

remordimiento. Y mi hermana estuvo en sus manos. Con la vana

entidad de un nombre indiferente y ajeno entre tantos otros incluidos en

alguna lista que debió firmar sin escrúpulo ni duda. Dictaminando una

fatal condena. Impasible. El resultado, más pobre e insustancial del

imaginado cuando programaron ese modo de ataque con cierta ingenua

expectativa de cobrarse viejas deudas, le concedió no sólo cada vez

mayor vigencia al desánimo y la frustración sino también, con creciente

vigor, le impuso el deseo de sublevarse de otra forma. Más contundente.

Un puñetazo que le hiciera caer algunos dientes o le cerrara un ojo para

siempre. Hacerle sentir en carne propia una mínima parte del dolor que

sobrellevamos nosotros o al menos para demostrarle que no puedeseguir tratándonos como simples títeres, con la soberbia y el orgullo de

poder imponer siempre su voluntad. Las ganas de exteriorizar sobre el

hombre impasible el resentimiento, la bronca, los años de espera

incierta y desalentadora, a través de algún golpe rotundo y sin piedad,

obligado a retener o disimular por la necesidad de respetar las reglas

establecidas por el grupo, quedaron relegadas de improviso. Al divisar

que un patrullero se detenía frente al local y, de inmediato, un grupo de

hombres abrió la puerta de dos batientes en brutal embestida. A pasos

firmes, gritando, con las armas desafiantes en el brazos levantados. Porsuerte ya están aquí. Bastó pronunciar el nombre del capitán Ismael

Aguilera para que se movilizaran en seguida. Resulta destacable el

respeto y casi la admiración que sigue provocando, a pesar de que ya no

ocupa ningún cargo y lleva una vida tan sencilla como cualquiera de

nosotros. Pero continúa vigente todo lo que él y otros militares hicieron

para devolver a nuestro país una situación de paz y orden después de

sufrir tantos años de violencia y muerte. Muchos se dedicaron a

criticar el método utilizado para liberarnos de los guerrilleros. Hasta

otorgarles la condición de verdaderos criminales. Como estosmuchachos, en el papel de verdugos, decididos a inflingirle un feroz

#1



castigo. Precisamente hoy que aparece tan decaído y desmejorado. Sin

demostrar el menor interés o siquiera algo de atención por lo que pasa a

su alrededor. Al permanecer imperturbable cuando ellos se

enfrentaron con los policías y convirtieron el local en un campo de

batalla, confirmé mis sombríos presagios. Por suerte la refriega no durademasiado. Vertiginosa como un huracán. Los agentes, en un accionar

firme y resuelto, tanto en las voces que pretendieron imponer autoridad

como por el movimiento de los brazos, sosteniendo cortas pero

ineludibles cachiporras, con el único propósito de asestar golpes,

lograron ejercer un total dominio sobre los muchachos. El ansia por

recuperar la tranquilidad me hizo desestimar los cuantiosos gastos

generados por la ruptura de los vasos y los vidrios de las ventanas, por

la quebradura de las mesas y sillas utilizadas como elementos para

defenderse y también para atacar. Aunque por algunos minutos

permanecí quieto detrás del mostrador, convertido en simple espectador,

no presté tanta atención al desarrollo de la brega -el choque frontal de

los cuerpos, los gritos cruzándose entre expresiones de dolor y

protestas soeces, el metálico sonido de los golpes, el revuelo del

mobiliario- sino que más bien, gobernado por el estupor y el

desconcierto, mantuve los ojos clavados en el capitán, quien, por su

postura rígida y ausente, llegaba a resultar algo insólito e

incomprensible. Cuando la quietud y el silencio retornaron al local, me

apresuré por ir hasta él. Pese al deseo de indagar sobre el motivo de su

estado, comprendí que no era el momento. Una súbita compasión seconfundió con el sentimiento de amistad y afecto que habíamos llegado

a compartir a lo largo de muchos años y, asumiendo el papel de dueño

del bar, traté de darle el habitual recibimiento con la mejor sonrisa.

Buenos noches, capitán. Es un gusto tenerlo otra vez aquí. ¿Qué desea

servirse? No supo cuánto demoró en advertir la presencia del hombre,

con cierto aire protector a través de la sonrisa cordial y las palabras que

tuvieron la virtud de ubicar el lugar donde se encontraba. Evadiéndolo

de la conmoción provocada por el griterío furibundo, el estruendo de los

golpes, los cuerpos girando en feroz tumulto, y también, como unaespecie de gracia revitalizadora, logró desplazar a un plano secundario,

inofensivo, al doctor Albrecht. Sí. Todavía estoy vivo. Todavía puedo

disfrutar el placer de estar un rato aquí. De repente lo asaltó la casi

sorpresiva revelación de apreciar cada momento. Intensamente. Sin

desvelarse por los errores y culpas del pasado ni inquietarse por los

días venideros. Trató de acomodarse en la silla en una posición más

cómoda y relajada mientras pretendía devolver la sonrisa. Lo de

siempre, Gaona. Un whisky. Doble, por favor.

Autor: Ángel Balzarino

#



#3



Los amos

Cuando ya -ristino no servía ni para ordeñar una vaca" don 2ío lollam y le dijo !ue iba a hacerle un re(alo, le voy a dar medio pesopara el camino" Bsté está muy mal y no puede se(uir trabajando" &ise mejora, vuelva"

-ristino extendi una mano amarilla !ue le temblaba" Mucha (racia,don" 6uisiera co(er el camino ya, pero ten(o calentura" 2uede!uedarse a!uí esta noche, si !uiere, y hasta hacerse una tisana decabrita" 0so es bueno"

-ristino se había !uitado el sombrero, y el pelo abundante, lar(o yne(ro le caía sobre el pescuezo" %a barba escasa parecía ensuciarle elrostro, de pmulos salientes"

).a bien, don 2ío )dijo))' !ue /io se lo pa(ue" 4aj lentamente losescalones, mientras se cubría de nuevo la cabeza con el viejosombrero de fieltro ne(ro" 3l lle(ar al 1ltimo escaln se detuvo unrato y se puso a mirar las vacas y los críos"

)6ué animao ta el becerrito coment en voz baja, haia"

&e trataba de uno !ue él había curado días antes" ;abía tenido(usanos en el ombli(o y ahora correteaba y saltaba ale(remente"

/on 2ío sali a la (alería y también se detuvo a ver las reses" /on 2íoera bajo, rechoncho, de ojos pe!ueños y rápidos" -ristino tenía tresaños trabajando con él" %e pa(aba un peso semanal por el ordeño,!ue se hacía de madru(ada, las atenciones de la casa y el cuidado delos terneros" %e había salido trabajador y tran!uilo a!uel hombre,pero había enfermado y don 2ío no !uería mantener (ente enfermaen su casa"

/on 2ío tendi la vista" 3 la distancia estaban los matorrales !uecubrían el paso del arroyo, y sobre los matorrales, las nubes demos!uitos" /on 2ío había mandado poner tela metálica en todas laspuertas y ventanas de la casa, pero el rancho de los peones no teníani puertas ni ventanas' no tenía ni si!uiera setos" -ristino se moviallá abajo, en el primer escaln, y don 2ío !uiso hacerle una 1ltimarecomendacin"

C-uando lle(ue a su casa pn(ase en cura, -ristino"

C3h, si, corno no, don" Mucha (racia Coy responder"

#/



0l sol hervía en cada diminuta hoja de la sabana" /esde las lomas de.errero hasta las de &an Francisco, perdidas hacia el norte, todoful(ía bajo el sol" 3l borde de los potreros, bien lejos, había dosvacas" 3penas se las distin(uía, pero -ristino conocía una por una

todas las reses"

C#ea, don CdijoC a!uella pinta !ue se a(uaita allá debe haber paríoanoche o por la mañana, por!ue no le veo barri(a"/on 2ío camin arriba"CBsté cree, -ristino? @o no la veo bien"C3rrímese pa a!uel lao y la vera"-ristino tenia frío y la cabeza empezaba a dolerle, pero si(ui con lavista al animal"

C/ese una caminata y me la arrea, -ristino )oydecir a don 2íoD"

C@o fuera a buscarla, pero me toy sintiendo mal"C>%a calentura?CBnju, me ta subiendo"

C0so no hace" @a usté está acostumbrado, -ristino" #aya ytrái(amela"

-ristino se sujetaba el pecho con los dos brazos descarnados" &entía!ue el frío iba dominándolo" %evantaba la frente" .odo a!uel sol, elbecerrito"""

C>#a a traérmela? Cinsisti la voz"-on todo ese sol y las piernas temblándole, y los pies descalzos llenosde polvo"

C>#a a buscármela, -ristino?

.enía !ue responder, pero la len(ua le pesaba" &e apretaba más losbrazos sobre el pecho" #estía una camisa de listado sucia y de telatan del(ada !ue no le abri(aba"

Resonaron pisadas arriba y -ristino pens !ue don 2ío iba a bajar"0so asust a -ristino"

C0llo sí, don) dijo) 7 voy a dir" /eje !ue se me pase el frío"

C-on el sol se le !uita" ;á(ame el favor, -ristino"Mire !ue esa vaca se me va y puedo perder el becerro"

#=



-ristino se(uía temblando, pero comenz a ponerse de pie"

C&i7 ya voy, don Cdijo"C-o(i ahora por la vuelta del arroyo))explic desde la (alería don2ío"

2aso a paso, con los brazos sobre el pecho, encorvado para no perdercalor, el pen empez a cruzar la sabana" /on 2ío le veía de espaldas"Bna mujer sedesliz por la (alería y se puso junto a don 2ío"

Ci6ué día tan bonito, 2ío Ccoment con voz cantarina"

0l hombre no contest" &eñal hacia -ristino, !ue se alejaba con pasotorpe como si fuera tropezando"

C<o !uería ir a buscarme la vaca pinta, !ue pari anoche" @ ahoritamismo le di medio peso para el camino"

-all medio minuto y mir a la mujer, !ue parecía demandar unaexplicacin"

Mala(radecidos !ue son, ;erminia CdijoC" /e nada vale tratarlosbien" 0lla asinti con la mirada"

.e lo he dicho mil veces, 2ío Ccoment" @ ambos se !uedaronmirando a -ristino, !ue ya era apenas una mancha sobre el verde dela sabana"

Autor: Juan Bosch

.0



#a causa secreta

García( de +ie( miraba y hacía crujir sus dedos Fortunato( en la mecedora(miraba el techo 7aría 'uisa( junto a la ventana( concluía un trabajo de

aguja& )acía cinco minutos que ninguno de ellos decía nada& )abían

hablado del día( que %ue e*celente( de Catumbi( donde residía el

matrimonio Fortunato( y de un sanatorio sobre el que ya volveremos& Como

los tres +ersonajes allí +resentes están ahora muertos y enterrados( ya es

tiem+o de contar la historia sin remilgos&

)abían hablado también de otra cosa( además de aquellas tres( cosa tan %ea

y grave( que no les dejó muchas ganas de charlar sobre el día( el barrio y elsanatorio& ?oda la conversación a ese res+ecto %ue tensa& Ahora mismo( los

dedos de 7aría 'uisa se ven temblorosos( mientras que en el rostro de

Earcía hay una e*+resión de severidad( que no es habitual en él& $n verdad(

lo que ocurrió %ue de tal naturaleza( que +ara hacerlo com+rensible es

+reciso remontarse al origen de la situación&

Earcía se había doctorado en medicina( el a5o anterior( #/#& $n #/0(

estando an en la %acultad( se encontró con Fortunato +or +rimera vez( en la

+uerta de la anta Casa entraba cuando el otro salía& 'e im+resionó la

%igura +ero aun así la habría olvidado de no haberse +roducido un segundo

encuentro( +ocos días des+ués& >ivía en <ua de Dom 7anuel& na de sus

escasas distracciones consistía en ir al ?eatro de Go 9anuário( que quedaba

cerca( entre esa calle y la +laya iba una o dos veces +or mes( y nunca

encontraba más de cuarenta +ersonas& ólo los más intré+idos osaban

e*tender sus +asos hasta aquel rincón de la ciudad& na noche( estando ya

acomodado en su butaca( a+areció allí Fortunato y se sentó junto a él&

'a +ieza era un dramón( cosido a cuchilladas( erizado de im+recaciones y

remordimientos +ero Fortunato lo escuchaba con singular interés& $n lasescenas dolorosas( su atención se redoblaba( sus ojos iban ávidamente de

un +ersonaje a otro( a tal +unto que el estudiante sos+echó que en la +ieza

había reminiscencias +ersonales del vecino& A continuación del drama(

venía una %arsa +ero Fortunato no es+eró +or ella y salió Earcía salió tras

él& Fortunato %ue +or el Beco do Cotovelo( <ua de Go 9osé( hasta el 'argo

da Carioca& ;ba des+acio( cabizbajo( deteniéndose a veces( +ara descargar

un bastonazo en algn +erro que dormía el +erro se quedaba aullando y él

+roseguía su camino& $n el 'argo da Carioca subió a un tílburi( y se %ue

hacia los lados de la HraIa da ConstituIao& Earcía regresó a su casa sinsaber nada más&

.#



Hasaron algunas semanas& na noche( a las nueve( estaba en su habitación

cuando oyó rumor de voces en la escalera bajó en seguida de la buhardilla

donde vivía( al +rimer +iso( donde residía un %uncionario del arsenal de

guerra& Algunos hombres lo conducían( escaleras arriba( ensangrentado& $l

negro que lo servía acudió a abrir la +uerta el hombre gemía( las voceseran con%usas( la luz escasa& na vez que lo acostaron en la cama( Earcía

dijo que era necesario llamar a un médico&

JAhí viene uno Jdijo alguien&

Earcía miró al recién llegado, era el mismo hombre de la anta Casa y del

teatro& u+uso que sería +ariente o amigo del herido +ero rechazó la

su+osición( cuando oyó que le +reguntaba si tenía %amiliares o algn

allegado& $l negro le dijo que no( y él asumió la res+onsabilidad de la

atención( les +idió a las +ersonas e*tra5as que se retirasen( dio una +ro+inaa quienes cargaron con el herido( y %ormuló las +rimeras órdenes& abiendo

que Earcía era vecino y estudiante de medicina( le +idió que se quedara

+ara ayudar al médico& $n seguida le contó lo que había +asado&

JFue una +andilla de ladrones& Ko venía del cuartel de 7oura( adonde %ui a

visitar a un +rimo( cuando oí un tumulto muy grande( y de inmediato vi una

aglomeración& Harece que ellos hirieron también a un sujeto que +asaba +or

allí( y que se metió +or uno de aquellos callejones +ero yo sólo vi a este

se5or( que había cruzado la calle en el momento en que uno de los ladrones(abalanzándose sobre él( le hundió el +u5al& Lo cayó enseguida alcanzó a

decir dónde vivía( y como era a dos +asos( me +areció mejor traerlo&

JMsted ya lo conocíaN J+reguntó Earcía&

JLo( nunca lo vi& MOuién esN

J$s un buen hombre( %uncionario del arsenal de guerra& e llama Eouveia&

JLo sé quién es&

n médico y un subcomisario de la +olicía llegaron +oco des+ués se hizo

la curación y se tomaron las declaraciones& $l desconocido dijo llamarse

Fortunato Eomes da ilveira( vivir en la ca+ital( ser soltero y residente en

Catumbi& 'a herida %ue diagnosticada como grave& Durante la curación(

au*iliado +or el estudiante( Fortunato actuó como ayudante( sosteniendo la

+alangana( la vela( las vendas( sin inmiscuirse en nada( mirando %ríamente

al herido que gemía mucho& Hor %in habló en un a+arte con el médico( lo

acom+a5ó hasta el rellano de la escalera( y le reiteró al subcomisario que

..



+odía contar con él cuando lo deseara +ara las investigaciones +oliciales&

'os dos se %ueron el estudiante y él +ermanecieron en la habitación&

Earcía estaba atónito& 'o miró( lo vio sentarse tranquilamente( estirar las

+iernas( hundir las manos en los bolsillos( y %ijar la mirada en el herido& 'osojos eran claros( color de +lomo( se movían des+acio( y tenían una

e*+resión dura( seca y %ría& Cara delgada y +álida un hilo de barba que

+asaba +or debajo del mentón( y se e*tendía de una sien a otra( corto y

rojizo& ?enía cuarenta a5os& De vez en cuando se volvía hacia el estudiante(

y le +reguntaba una que otra cosa acerca del herido +ero en seguida

a+artaba la mirada( mientras el muchacho le daba la res+uesta& 'a

sensación que tenía el estudiante era de re+ulsión al mismo tiem+o que de

curiosidad no +odía negar que estaba +resenciando un acto de rara

dedicación( y si era desinteresado como +arecía( no había otra cosa que

hacer que ace+tar que el corazón humano era un +ozo de misterios&

Fortunato salió +oco antes de una hora volvió en los días siguientes( +ero

el restablecimiento se +rodujo rá+idamente y( antes de que concluyese(

desa+areció sin decirle al convaleciente dónde vivía& Fue el estudiante

quien le dio las indicaciones del nombre( calle y nmero&

J>oy a agradecerle la ayuda que me dio( a+enas +ueda salir Jdijo el

convaleciente&

Corrió a Catumbi seis día des+ués& Fortunato lo recibió contrariado( oyó

im+aciente las +alabras de agradecimiento( le dio una res+uesta tediosa y

terminó gol+eando los %aldones del saco en las rodillas& Eouveia( %rente a

él( sentado y callado( alisaba su sombrero con los dedos( levantando los

ojos de vez en cuando( sin encontrar nada que decir& Al cabo de diez

minutos se discul+ó y se %ue&

JPCuidado con los ladronesQ Jle dijo el due5o de casa( riéndose& $l +obre

diablo salió de allí morti%icado( humillado( tragando con di%icultad el

desdén( %orcejeando +ara olvidarlo( e*+licarlo o +erdonarlo el es%uerzo era

vano& $l resentimiento( hués+ed nuevo y e*clusivo( entró y e*+ulsó la

gratitud( de modo que la desgraciada no tuvo más que tre+ar hasta la

cabeza y re%ugiarse allí como una sim+le idea& Así %ue como el +ro+io

bene%actor inoculó en este hombre el sentimiento de la desconsideración&

?odo eso asombró a Earcía& $ste muchacho +oseía( en germen( la %acultad

de desci%rar a los hombres( de descom+oner los caracteres( tenía la +asión

del análisis( y sentía el don( que decía ser su+remo( de +enetrar muchas

ca+as morales( hasta +al+ar el secreto de un organismo& Acicateado +or lacuriosidad sintió deseos de ir a ver al hombre de Catumbi( +ero advirtió que

.



no había recibido de él el o%recimiento %ormal de su casa& Cuando menos(

necesitaba un +rete*to( y no encontró ninguno&

?iem+o des+ués( ya recibido( y viviendo en la <ua de 7ataJCavalos( cerca

de la del Conde( se encontró con Fortunato en una góndola( la casualidadvolvió a reunirlos des+ués otras veces( y la %recuencia trajo la %amiliaridad&

n día Fortunato lo invitó a visitarlo allí cerca( en Catumbi&

JMabe que estoy casadoN

JLo lo sabía&

J7e casé hace cuatro meses( +odría decir cuatro días& >enga a cenar con

nosotros el domingo&

Earcía %ue allí el domingo& Fortunato le o%reció una buena cena( buenos

cigarros y buena charla( en com+a5ía de su se5ora( que era interesante& u

%igura o su as+ecto no habían cambiado los ojos eran las mismas +lanchas

de esta5o( duras y %rías las otras %acciones no eran más atrayentes que

antes& 'as atenciones( em+ero( si bien no contrarrestaban la naturaleza(

o%recían alguna com+ensación( y no era +oco& 7aría 'uisa( en cambio(

tenía ambos atractivos( +ersonalidad y modales& $ra esbelta( graciosa( ojos

tiernos y sumisos tenía veinticinco a5os +ero no a+arentaba más de

diecinueve& Cuando allí volvió +or segunda vez( Earcía advirtió que entreellos había alguna disonancia de carácter( +oca o ninguna a%inidad moral( y

+or +arte de la mujer hacia su marido ciertas actitudes que trascendían el

res+eto y con%inaban en la resignación y el temor& n día( estando los tres

juntos( Earcía le +reguntó a 7aría 'uisa si estaba enterada de las

circunstancias en que él había conocido a su marido&

JLo Jres+ondió la muchacha&

J>a a escuchar algo digno de admiración&

JLo vale la +ena Jinterrum+ió Fortunato&

Jsted decidirá si vale la +ena o no Jinsistió el médico&

'e contó el e+isodio de la <ua de Dom 7anuel& 'a muchacha lo escuchó

sor+rendida& ;nsensiblemente e*tendió la mano y a+retó la mu5eca de su

marido( risue5a y agradecida( como si acabase de descubrirle el corazón&

Fortunato se encogía de hombros( +ero no escuchaba con indi%erencia& Hor

ltimo( él mismo narró la visita que el herido le había hecho( con todos los

+ormenores de la %igura( los gestos( las +alabras contenidas( los silencios(

.8



en suma( algo deso+ilante& K reía mucho al contarla& Lo era la risa de la

simulación& 'a simulación es evasiva y oblicua su risa era jovial y %ranca&

6P)ombre singularQ6( +ensó Earcía&

7aría 'uisa se sintió desconsolada +or la burla del marido, +ero el médico

le restituyó la satis%acción anterior( volviendo a destacar la dedicación de

Fortunato y sus e*ce+cionales cualidades de en%ermero tan buen

en%ermero( concluyó él( que si algn día llego a abrir un sanatorio( lo

invitaré a trabajar en él&

JM$n serioN J+reguntó Fortunato&

JM$n serio quéN

JMOue +iensa abrir un sanatorioN

JLo( estaba bromeando&

Jin embargo no es tan descabellado y +ara usted( que se inicia en la

clínica( sería algo realmente bueno& ?engo justamente una casa +ara renta

que va a quedar desocu+ada( y sirve&

Earcía rechazó la +ro+uesta ese día y el siguiente +ero el +royecto se le

había metido al otro en la cabeza( y ya no %ue +osible seguir negándose& $nrealidad( era un buen comienzo +ara él( y +odría llegar a ser un buen

negocio +ara ambos& Ace+tó %inalmente( días más tarde( y %ue una

desilusión +ara 7aría 'uisa& Criatura nerviosa y %rágil( +adecía con la sola

idea de que su marido tuviese que vivir en contacto con en%ermedades

humanas( +ero no se atrevió a o+onérsele( e inclinó la cabeza& $l +lan %ue

trazado y se llevó a cabo rá+idamente& ;naugurado el sanatorio( Fortunato

+asó a ocu+arse de la administración y de la su+ervisión de los en%ermeros

e*aminaba todo( ordenaba todo( com+ras y caldos( drogas y cuentas&

Earcía +udo entonces veri%icar que la atención al herido de la <ua de Dom

7anuel no era un caso %ortuito( sino que se asentaba en la naturaleza de

aquel hombre& 'o veía trabajar como a ninguno de sus em+leados& Lo

retrocedía ante nada( no había en%ermedad que lo hiciera su%rir o ante la

que retrocediera( y estaba siem+re listo +ara todo( a cualquier hora del día o

de la noche& ?odo el mundo lo admiraba y a+laudía& Fortunato estudiaba(

acom+a5aba en las o+eraciones( y no había nadie como él +ara cuidar los

cáusticos&

J?engo mucha %e en los cáusticos Jdecía él&

.1



'a comunión de intereses estrechó los lazos de la amistad& Earcía %ue a

+artir de entonces una +resencia %amiliar en la casa allí cenaba casi todos

los días( allí observaba la +ersona y la vida de 7aría 'uisa( cuya soledad

moral era evidente& K la soledad +arecía du+licar su encanto& Earcía

em+ezó a sentir que algo lo agitaba cuando ella a+arecía( cuando hablaba(cuando trabajaba callada( junto a un ángulo de la ventana( o tocaba en el

+iano sus melodías tristes& 'entamente( el amor %ue ganando su corazón&

Cuando advirtió su +resencia( quiso e*+ulsarlo( +ara que entre Fortunato y

él no e*istiera otro vínculo que el de la amistad +ero no +udo& 'o nico

que logró %ue encerrarlo 7aría 'uisa com+rendió ambas cosas( el a%ecto y

el silenciamiento( +ero no se dio +or enterada&

A +rinci+ios de octubre ocurrió un incidente que aclaró an más( ante los

ojos del médico( la situación de la muchacha& Fortunato había em+ezado a

estudiar anatomía y %isiología( y se dedicaba en sus horas libres a

envenenar y des+anzurrar +erros y gatos& Como los gemidos de los

animales aturdían a los en%ermos( trasladó el laboratorio a su casa( y la

mujer( nerviosa como era( tuvo que su%rirlos& Hero un día( no so+ortando

más( %ue a hablar con el médico y le +idió que( como cosa suya( él le

sugiriese al marido que +usiera término a tales e*+eriencias&&&

JHero usted misma&&&

7aría 'uisa lo interrum+ió sonriendo,

Ji yo se lo digo( él argumentará que es un +edido in%antil de mi +arte& 'o

que yo quería es que usted( como médico( le dijese que eso me hace mal y

créame que es así&&&

Earcía( +restamente( le hizo saber al otro que era conveniente que

terminase con todas aquellas e*+eriencias& i %ue a hacerlas a otra +arte(

nadie lo su+o( +ero bien +udiera ser& 7aría 'uisa le agradeció al médico(

tanto +or ella como +or los animales( cuyos +adecimientos no +odía tolerar&

?osía de vez en cuando Earcía le +reguntó si sentía algn malestar( ella

res+ondió que no&

JHermítame que le tome el +ulso&

JLo tengo nada&

Lo dejó que le tomara el +ulso( y se retiró& Earcía se sintió a+rensivo&

Hensaba( +or el contrario( que algo le ocurría y que era +reciso observarla y

avisar a su marido en el momento o+ortuno&

.



Dos días des+ués Je*actamente el día en que los vemos ahoraJ( Earcía %ue

allí a cenar& $n el comedor le in%ormaron que Fortunato estaba en el

laboratorio( y hacia allí se encaminó estaba cerca de la +uerta( cuando

7aría 'uisa la abrió y salió de adentro con la e*+resión demudada +or la

angustia&

JMOué ocurreN Jle +reguntó&

JP$l ratónQ P$l ratónQ Je*clamó la muchacha so%ocada mientras se alejaba&

Earcía recordó que en la vís+era había oído a Fortunato quejarse +orque un

ratón le había sustraído un +a+el im+ortante +ero estaba lejos de sos+echar

que habría de encontrarse con lo que vio& >io a Fortunato sentado ante la

mesa que estaba en el centro del laboratorio( y sobre la cual había colocado

un +lato con alcohol& $l líquido llameaba& $ntre el +ulgar y el índice de la

mano izquierda sostenía un cordón( de cuya +unta +endía el ratón atado dela cola& $n la derecha tenía una tijera& $n el momento en que Earcía entró(

Fortunato le cortaba al ratón una de las +atas en seguida bajó al in%eliz

hasta la llama( rá+ido( +ara no matarlo( y se dis+uso a hacer lo mismo con

la tercera +ata( +ues ya le había cortado la +rimera&

Earcía se detuvo horrorizado&

JP7átalo en seguidaQ Jle dijo&

JKa va&

K con una sonrisa nica( re%lejo de su alma satis%echa( algo que traducía la

delicia íntima de las sensaciones su+remas( Fortunato le cortó la tercera

+ata al ratón( y realizó +or tercera vez el mismo movimiento de descenso

hasta la llama& $l miserable se retorcía aullando( ensangrentado(

chamuscado( y no terminaba de morir& Earcía desvió la mirada( des+ués la

volvió nuevamente hacia la mesa( y e*tendió la mano +ara im+edir que el

su+licio continuara( +ero no llegó a hacerlo( +orque el diablo de aquel

hombre im+onía miedo( con toda aquella serenidad radiante de su%isonomía& 'e %altaba cortar la ltima +ata Fortunato la cortó muy

des+acio( siguiendo con los ojos el movimiento de la tijera la +ata cayó( y

él se quedó mirando al ratón medio cadáver& Al bajarlo +or cuarta vez hasta

la llama( aumentó la velocidad del gesto( +ara salvar( si +odía( algunas

hilachas de vida&

Earcía( ante él( lograba dominar la re+ugnancia del es+ectáculo em+e5ado

en observar la cara del hombre& Li rabia( ni odio tan sólo un vasto +lacer

a+acible y +ro%undo( como cualquier otro lo e*+erimentaría oyendo una bella sonata o contem+lando una estatua divina( algo +arecido a la +ura

.3



sensación estética& 'e +areció( y era verdad( que Fortunato lo había

olvidado com+letamente& iendo así( no estaba %ingiendo( y las cosas

debían ser de ese modo( no más& 'a llama iba muriendo( no era +osible que

hubiese en el ratón un solo residuo de vida( sombra de una sombra como

era Fortunato a+rovechó +ara cortarle el hocico y bajar +or ltima vez lacarne hasta el %uego& Hor %in( dejó caer el cadáver al +lato( y a+artó de sí

toda aquella mezcla de carne chamuscada y sangre&

Al incor+orarse vio al médico y se sobresaltó& $ntonces( se mostró

en%urecido con el animal que le había comido el +a+el +ero la cólera

evidentemente era %ingida&

6Castiga sin rabia6( +ensó el médico( 6+or la necesidad de encontrar una

sensación de +lacer( que sólo el dolor ajeno le +uede brindar, no es otro el

secreto de este hombre&6

Fortunato subrayó la im+ortancia del +a+el( el trastorno que le ocasionaba

su +érdida( el tiem+o que le insumía rehabilatarse de su %alta justamente

ahora en que cada minuto era +reciso& Earcía se limitaba a oír( sin decir

nada ni darle crédito& <ecordaba sus actos( graves y leves a todos les

encontraba la misma e*+licación& $ra el mismo cambio de teclas de la

sensibilidad( un diletantismo sui generis, una reducción de Calígula&

Cuando 7aría 'uisa volvió al laboratorio( +oco des+ués( el marido se leacercó riendo( la tomó de las manos y le habló tiernamente,

JPFlojonaQ

K volviéndose hacia el médico,

JMHuedes creer que casi se desmayóN

7aría 'uisa se de%endió diciendo que era muy nerviosa y que además era

mujer( des+ués %ue a sentarse junto a la ventana con sus lanas y agujas( ylos dedos todavía temblorosos( tal como la vimos al comienzo de esta

historia& <ecordarán ustedes que( des+ués de haber hablado de otras cosas(

los tres guardaron silencio( el marido sentado( con la mirada +erdida en el

techo( el médico haciendo crujir los huesos de sus dedos& Hoco des+ués

%ueron a cenar +ero la cena no %ue alegre& 7aría 'uisa se mostraba

ensimismada y tosía el médico se +reguntaba si ella no estaría e*+uesta a

algn e*ceso en com+a5ía de un hombre como aquél& $ra( a+enas( una

+osibilidad +ero el amor le trans%ormó la conjetura en convicción tembló

+ensando en ella y decidió vigilarlos&

./



$lla tosía( tosía( y no transcurrió mucho tiem+o sin que la molestia se

quitara la máscara& $ra la tisis( vieja dama insaciable( que chu+a la vida

entera( hasta reducirla a un montón de huesos& Fortunato recibió la noticia

como un gol+e amaba de veras a su mujer( claro que a su manera estaba

acostumbrado a ella( le costaba +erderla& Lo escatimó es%uerzos( médicos(remedios( cambios de aire( todos los recursos y todos los +aliativos& Hero

%ue en vano& 'a en%ermedad era mortal&

$n los ltimos días( ante los tormentos su+remos de la muchacha( la índole

del marido subyugó cualquier otro a%ecto& Lo la volvió a dejar %ijó el ojo

o+aco y %río en aquella descom+osición lenta y dolorosa de la vida( bebió

una a una las a%licciones de la bella criatura( ahora delgada y trans+arente(

devorada +or la %iebre y minada +or la muerte& $goísmo desen%renado(

hambriento de sensaciones( no le +erdonó un solo minuto de agonía( ni los

+agó con una sola lágrima( +blica o íntima& ólo cuando ella e*+iró( él se

sintió aturdido& >olviendo en sí( vio que otra vez estaba solo&

De noche( habiéndose retirado a descansar una +arienta de 7aría 'uisa(

que le había ayudado a morir( quedaron en la sala de estar Fortunato y

Earcía( velando el cadáver( ambos sumidos en sus +ensamientos +ero el

marido estaba agotado y el médico le aconsejó que %uera a echarse unas

horas&

J>e a descansar( duerme un +ar de horas, yo iré des+ués&

Fortunato salió( %ue a acostarse en el so%á de la salita contigua y se durmió

en seguida& >einte minutos des+ués se des+ertó( quiso volver a dormirse(

dormitó unos minutos( hasta que se levantó y volvió a la sala& Caminaba en

+untas de +ie +ara no des+ertar a la +arienta( que dormía cerca de allí&

Cuando llegó a la +uerta( se detuvo asombrado&

Earcía se había a+ro*imado al cadáver( había levantado la mortaja y

contem+lado durante unos instantes las %acciones de la di%unta& Des+ués(

como si la muerte lo es+iritualizase todo( la besó en la %rente& Fue en ese

momento cuando Fortunato llegó a la +uerta& e detuvo sor+rendido, no

+odía ser el beso de la amistad( debía ser el e+ílogo de un libro adltero& Lo

sentía celos( adviértase la naturaleza lo com+uso de tal manera que no

sintió celos ni envidia( sino cierta vanidad( que no es menos +erniciosa ni

menos deudora del resentimiento& 7iró asombrado( mordiéndose los labios&

7ientras tanto( Earcía volvió a inclinarse +ara besar otra vez el cadáver(

+ero entonces no +udo más& $l beso estalló en sollozos( y los ojos %ueron

inca+aces de contener las lágrimas que se derramaron a borbotones(lágrimas de amor callado( e irremediable deses+eración& Fortunato( en la

.=



+uerta( donde se había quedado( saboreó tranquilo esa e*+resión de dolor

moral que %ue larga( muy larga( deliciosamente larga&

Autor, J! M! Macado de Assis

0



7uerte en el Lilo

#a trama comienza cuando 'innet que viajaba en barco rumbo a $gi+to

junto a su es+oso imon Doyle( +or motivo de su luna de miel %ueasesinada con un dis+aro en la sien dentro de su camarote&

$lla era una joven bella y multimillonaria de ;nglaterra que se había casado

con el e*novio de su amiga 9aqueline de Belle%ort( quien también iba en el

barco( +or consiguiente era la +rinci+al sos+echosa&

$l detective )ercules Hoirot y su amigo <ace %ueron los que estuvieron a

cargo de la investigación&

Des+ués de ese crimen se suscito otro& 'ouise @Doncella de 'innet4 %ue

encontrada en su camarote con un instrumento médico encajado en el

+echo y con dinero a su alrededor&

Dentro del camarote el doctor Bessner( quien se encargaba de Doyle que

tenía %racturada la +ierna +or un dis+aro que le dio 9aqueline( a

consecuencia de la rabia que sentía +or él y +or su es+osa( la misma noche

del asesinato de 'innet -tterbourne una re+utada novelista( entró +ara

decirles a los detectives que estaban con ellos( que habia visto entrar a

alguien la noche de la muerte de 'ouise( +ero cuando iba a +ronunciar elnombre se oyó un dis+aro y murió&

Lo se su+o quien era el asesino hasta que +or %in Hoirot resolvió el caso y

%ue con%irmado +or 9aqueline( quien anunció que la noche que ella le

dis+aró a imon en realidad le había dis+arado a la mesa( sólo que este se

amarró un +a5uelo en la +ierna con tinta roja( mientras que Ferguson y

Cornelia se llevaban a 9aqueline a su camarote en ese transcurso imon

a+rovechó +ara salir corriendo con la +istola y matar a 'innet( des+ués

regresó al lobby se dis+aró en la +ierna y tiró la +istola al mar&

Como 'ouise se dio cuenta de que Doyle había entrado y salido del

camarote de 'innet( le dijo que no diría nada a cambio de dinero& 9aqueline

al enterarse quiso ir ella misma a entregárselo +ero +re%irió matarla con el

instrumento que imon le quito al doctor&

'a se5ora -tterbourne vio que 9aqueline entró y salió del camarote de

'ouise( 9aqueline se dio cuenta así que tuvo que asesinarla&

Cuando llegaron a su destino la +olicía llevaba +resa a 9aqueline y imoniba en una camilla al hos+ital( ellos se dijeron que se amaban y que

#



lamentaban lo sucedido( en ese momento 9aqueline sacó una +istola

a+untándose directamente y a imon de la im+resión le dio un +aro

cardiaco muriendo instantáneamente( mientras que ella se dis+ara&

Autor: Agata Cristie

.



El

le#n $ el rat#n

Debemos ser generosos con todos, pues en cual)uier momento necesitamos

la ayuda de alguien más 2umilde )ue nosotros. e esta verdad estas fábulasdarán fe en un instante.



4aliendo de su agujero 2arto aturdido, un ratoncillo fue a caer justo en lasgarras del león. El rey de los animales, demostrando su poder, le perdonó lavida. 4u generosidad no fue en vano, por)ue 5 )uien 2ubiera creído )ue el leónpudiera necesitar un día de la gratitud de un sencillo ratoncillo 6

4ucedió )ue en cierta ocasión en )ue el león salió de su selva, cayó en unasredes, de las cuales no podía librarse con sus fuertes rugidos. 0o oyó elratoncillo, y acudió al sitio. 7rabajó tan bien con sus pe)ue8os dientes, )ue unave( roída una malla, el león terminó de desgarrar la trama entera.

#oraleja9 En ciertos casos pueden más la paciencia y el tiempo )ue la ira y lafuer(a : una buena acción, en alg*n momento tiene su recompensa.

Autor: Jean de La Fontaine

8



EL %VE E&'(%)(D*N%(*%

+ace muc2o tiempo, un viajero recorrió medio mundo en busca del ave

extraordinaria.

Aseguraban los sabios )ue lucía el plumaje más blanco )ue se pudieraimaginar. ecían además )ue sus plumas parecían irradiar lu(, y )ue era tal suluminosidad )ue nunca nadie 2abía visto su sombra.

5ónde encontrarla6 0o ignoraban. esconocían 2asta su nombre.El viajero recorrió el bos)ue, la costa, la monta8a.

;n día, junto al lago, distinguió un ave inmaculadamente blanca.

4e acercó con sigilo, pero ella sintió su presencia y levantó vuelo.

4u sombra voladora se dibujó sobre las aguas del lago.<Es sólo un cisne< se dijo entonces el viajero, recordando )ue el aveextraordinaria no tenía sombra.

Alg*n tiempo después, en el jardín de un palacio, vio un ave bellísima.Estaba en una gran jaula de oro y su plumaje resplandecía en el sol.

El guardián del jardín adivinó lo )ue pensaba y le advirtió9=Es sólo un faisán blanco, no es lo )ue buscas.

El viajero incansable recorrió muc2as tierras, países, continentes...

0legó 2asta el Asia y allí, en un pueblo, conoció a un anciano )ue dijo saberdónde se encontraba el ave extraordinaria.

>untos escalaron una monta8a.?erca de la cumbre, vieron al gran pájaro incomparable.4us plumas, esplendorosamente blancas, irradiaban una lu( sin igual.

=4e llama 0umerpa =dijo el anciano=. ?uando muere, la lu( de su plumaje no se

apaga. : si alguien le )uita entonces una pluma, ésta pierde al momento sublancura y su brillo.

Allí terminó la b*s)ueda.El viajero volvió a su tierra, feli(, como si una parte de a)uel resplandor loiluminara por dentro.: aseguró )ue el plumaje de 0umerpa era como la fama bien ganada y el buennombre y 2onor...

...)ue no pueden )uitarse a )uien los posee y )ue siguen brillando a*n

después de la muerte.

1



Autor: LE)N%(D) D% V*N,*



El asno $ la perrita faldera

;n granjero fue un día a sus establos a revisar sus bestias de carga9 entre

ellas se encontraba su asno favorito, el cual siempre estaba bien alimentado yera )uien cargaba a su amo. >unto con el granjero venía también su perritafaldera, la cual bailaba a su alrededor, lamía su mano y saltaba alegremente lomejor )ue podía.

El granjero reviso su bolso y dio a su perrita un delicioso bocado, y se sentó adar ordenes a sus empleados. 0a perrita entonces saltó al rega(o de su amo yse )uedó a2í, parpadeando sus ojos mientras el amo le acariciaba sus orejas.

El asno celoso de ver a)uello, se soltó de su já)uima y comen(ó a pararse endos patas tratando de imitar el baile de la perrita. El amo no podía aguantar la

risa, y el asno arrimándose a él, puso sus patas sobre los 2ombros del granjerointentando subirse a su rega(o.

0os empleados del granjero corrieron inmediatamente con palos y 2orcas,ense8ándole al asno )ue las toscas actuaciones no son cosa de broma..

#oraleja9 @o nos dejemos llevar del mal consejo )ue siempre dan losinjustificados celos. 4epamos apreciar los valores de los demás.

Autor: Esopo

3



El ca-allo asustadizo

.n caballo )uería muc2o a su amo también lo )uería muc2o éste a él, por)ueera bueno y guapo, y siempre 2ubieran vivido en la más perfecta armonía, si el

caballo no 2ubiera sido tan asustadi(o.

;na rama meneada por el soplo de la brisa un cuis disparando entre las pajasun ter* )ue de pasada lo ro(ase con el ala la sombra de una nube, el ladridode un perro, el c2iflido del viento, todo era pretexto para )ue se espantara,cortara 2uascas y disparara.

;n animal bueno, pero enlo)uecido por el miedo.

;n día, iba montado por su amo, ambos medio perdidos en los sue8os )ue tancorridamente nacen, se desvanecen y se renuevan con el suave 2ama)ueo delgalope, cuando de repente toparon con una osamenta colocada en el mismomedio de la senda )ue seguían y tapada por yuyos altos.

Bue cosa ligera9 el caballo pegó una espantada tal, )ue volteó sin remedio alamo en la (anja, y emprendió la carrera como perseguido por la mismaosamenta. En la disparada loca, enceguecido por el miedo, sin tener otra idea)ue la de 2uir, 2uir lejos, 2uir siempre, puso la mano en una cueva de peludo yse mancó se llevó por delante un alambrado de p*a, dio vuelta de carnero,

cayó del otro lado, torciéndose el pescue(o y lastimándose todo cru(ó cercade un ranc2o, y los perros lo siguieron 2asta morderle las patas al )uerer escapar de ellos, atravesó a toda carrera un c2arco pantanoso donde pisó maly se desortijó, y cuando por fin llegó, sin saber cómo, a las casas, manco,rengo, ensangrentado, medio descogotado, y sin el recado, sembrado por todas partes, el amo, furioso, le pegó una soba de mil rabias.

#oraleja9 @o 2ay peor consejero )ue el miedo, y a cual)uier peligro, aun)ue nosea más )ue con bufidos, siempre 2ay )ue 2acerle frente.

Autor: Godofredo Daireaux

/



#a $orra % las U&as

0s voz com1n !ue a más del mediodía, en ayunas la zorra iba

cazando' halla una parra' !uédase mirando de la alta vid el fruto!ue pendía"

-ausábale mil ansias y con(ojas no alcanzar a las uvas con la(arra, al mostrar a sus dientes la alta parra ne(ros racimos entreverdes hojas"

Mir, salt y anduvo en probaturas' pero vio el imposible ya defijo"0ntonces fue cuando la zorra dijo7

))<o las !uiero comer" <o están maduras"

Morale'a: Cuando quieres algo nunca te deves de dejar +orvenciod y

decir ya no +uedo( todo se +uede hacienda el ez%uerzo&

Autor: Félix María Samaniego

=



Conclusiones

#as antologías son de gran utilidad ya que gracias a ellas se +ueden hacer

diversos ti+os de trabajos y +odemos a+render un +oco más sobre los

cuentos( relatos( leyendas( +oemas( etc&

?ambién es im+ortante saber quien es el autor y saber un +oco de su vida

ya que a veces no nos damos cuenta ni siquiera de quien hizo el te*to que

leemos&

Fuentes de in%ormación

tt(:))***!bibliotecas&irtuales!co+)biblioteca)Narrati&a)

tt(:))***!bibliotecas&irtuales!co+)biblioteca)literaturain,an

til),abulas)Sa+aniego)sa+aniego!as(

tt(:))es!*i-i(edia!org)*i-i)#a.sirenita

tt(:))***!(e/ueocio!co+)cuentos0de0(rincesas0disne%0la0

sirenita)

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Narrativa/

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/literaturainfantil/fabulas/Samaniego/samaniego.asp


http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita

http://www.bibliotecasvirtuales.com/biblioteca/Narrativa/



http://es.wikipedia.org/wiki/La_sirenita

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