4
F * * f lil'i ;ll rfl fft ri$ n*l *Lt EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN El mayor mérito de Kant es la distincién entre el fenómeno y la cosa ensf, funda{a ;;;;;ttración de oue entre las cosas y nosoüoó está sierfpre iliitrí"",á,por- lo que aáue[as no pueden ser conocidas según loci#,ii"á;'il:",t1.mismas' Por esta vía le conduio Loc ke (véase iroiegórtenos a toda metafísicÍ' S 13: notaZ)-' ;:i:Ti;ili*l'*"¿'' á'i r "''""ri¿ades secundarias de las cosas' como el sonido, "l tl;l;it;i"; 'la dureza'la suavidad' la tersura' etc., al fundarse.en #;f*;i;;; áe los sentidos' no pertenecian a los cuerpos ob¡utluo'iJi;;;;;t sí; a esta le atribuvó únicamente las cualidad"' p'i-"''l"'l tt"á** "qtellas oue solo suponen el espacio y la impene'll?t¿"¿-"""J;' la exiensión' la figura' la solidez, el número y fi;liiúd"á' solo que esa distinción lockea- na, fácil de descubrir'; il;;; ;;;tiene en la superficie de las cosas' era argo así como d üñ';;;tiio';"::*" de la kantiana'.En efecto, esta' partlen; á; ;" punto de. vista infinitamente superlor' declara que todo tt"o;-¿;¿ e había admitido como qualitates primarias,es decir, :tilild;ffi;'i; Fl en sí' pertenece solo al ienómeno ¿" r" *i"'iJiil;:;?;ltad de tonóttt' v ello debido a que las condicioneJi" "t" ?"t"rtad -espacio' tiempo y causali- dad- son conocrctas a priori Por nosotros, Asj cue t::l:^\:i: l"r"tr"ri. ¿" l".o'" en sl la Parte que toT?l los órganos sensorlales en su fenóm ,no, peíok)"t"ut*"¡o también la parte de las funcro- nes cerebrale, Gi bi;;;;;"i;;-19-bre); con ello' la'distinció' del fenómeno y t" to'"""tlit"tibiO un significado infinitamente mayor y un sentidoffi;; *{n;;{'"a::Óoi este fin' Kant tuvo ilJ;á;;r., t" g'"i "paración entre conocimiento et' prtort y ct posteriori,.o'" outhi;ü;;l *;;a se.había hecho con el perti- nente rigor y ,o,"t'ali"ni;;;;i;;" ttnciencia; por eso fue :::i,t: ffiil?;;*ü¡ ¿",", f*fundar.ituestigaciones. - Pero qulsre- ramos observu' q""i"?ifá soÍia d'eKqnttien" una triple rEIáEión coñ Ia*ile sus pñá-eétJ:#;.r**""$e q,i;."lfirma v iTPI'il*é 'm" il,"-..-, ;áE;mós?e ner; iegundo, uña qg:-tgtl,cr?.v üüIña-ra"'áH"*;\;v;;"L-¿n¡¡Én"á"*p'et"d"'conElárrilad maiíñá*en érlrrr.g,i "'rá¡ irólegómenos lel más bello i compren- sible de todo; ló' t'::á';il"'üi;: * r"it n que se lee demasía- il¡";;d*{ri{ll*írrram;:l;ilri'iti:l.*'" ía) ; tercero, una reracroi:j',".::*il':::- ; i^:;¡-"" t"'h", conocér- cod-llTilósof d"" ili;;i;-\x/ol ff ' Las tr.es doctrinas deben conoce : ¡eanffi-ae Pro¡édÉli;i-á¡múa at ia filosoffa kantiana; - se diio antes que el rasgo ft"i;;;;l JJ üritototia kantiana es la distin- ción del f.no*"nol l" to'" en 'í' o-""' lal'dóótrina de la total diversidad ¿" to iitir t r" áüi;;' r" "iittn"tii5n de la absoluta L.. áq ,\É!. 482 483 APÉNDICE' CRiTICA DE LA FILOSOFfA KANTIAN identidad de ambos, que irrumpió poco después, proporciona un ffi;';;;b;;;; á.';;i""'i" á' Goethé antes mencionada;v tanto más, cuanto que aquella afirmación no se apoyaba sino en la nárraña I de la intuiciái intelectual Y, Por lo tanto, solo era un 4e6 í;ñ;; ;;;";;;io"'""' común efictuado por imposición v enmascarado .o' g.rrJ, Jistinguidos, ampulosidad y galimatías' Ella fue el digno pu"ro at l"ttid" p"t" el absurdo aún mayor del burdo y falto de ing",,t-- 'i)gtt - fuí-como la separación de fenómeno y cosa en concébida por Kant de la forma antes eynuesta suoeró .or, .*.aS "1o¿o lo jamás existente en profundi: ná;ffi;;;"p*l;;;e " "' fo"d"*entación respecta' también iu, iifinir"*rn," t.o.,ii,'" en sus resultados' Pues él presentóaquí' ;;;;;tt*r; por misma, de forma totalmente nueva' desde un nuevo aspecto y por ,,n"lotu" vía, la misma verdad que ya Plató¡ ffi,io in'."tr"út.*rn,. y qut "n tu lenguaje-formula la mayoría de las veces así: este mundt qu' "p"t"tt a los sentidos no tiene un verdadero ser sino un incesante devenir, es y al mismo tiempo no .r, y ,o."pración no ., '"t'* un conocimiento como una ilusión' Eso es también to qor'r*pr*sa en forma. de mito en el pasaje.más importante de todas ,*t'oUt"t, el comienzo del libroVll de I grr; .n Lribl¡"acitado ya "tt.ifiUto'á""o del presente escrito' cuando ¡p-/ il;';;;-il; ho-br"r, encadenados en una tenebrQsa caverna' n-o ff;"";ih;;r#;i*-"r,gi""ria ni las cosas reales sino solo.la p;ü;;l;; del fuego ,n i" t"ítt"" y las sombras de las cosas reales que pasaban nnr" .r"'f*go *"t sus espaldas; no obstante' ellos oensaban que las ro*b'"'"""" la realidad-y que la verdadera sa- - tid;;*;:il';;;;;;"^r la sucesión de esas 56¡¡f¡¿5' - La misma verdad, ¿. no.uo "*f "t"d" de una.forma totalmente distin- ;;;;ñ;; iambién u"" tloct'i"" principal de los Vedas v Pura- ""r, i" át"tlin" d. M"y", ton la qot no se entiende sino lo que Kan¡ denominó el fenómenáitt opotili¿n a la cosa en sí:.pues la obra de Mava se delata iustam"í" t" f" forma de este mundo sensible en el il:t#ffi:;iilili;; ;rovocado, una apariencia inestable, irreal en sí misma y .o*pu,"blá a la ilusl¿n óptiéa y el sueño; un velo que ;;;;d." Iu .o..ién.i" ho*""u, un algo de lo que es igualmente ;;i;;;;;;.d.d;;; decir que es como I'e "o es' - Pero Kant'no ,llo .ipr.rO la misma doctrina de una forma totalmente nueYa y '1 original sino que, .""-l^'T"at sosegada {.tob11 exposición' la convirtió en una | ".;;Já;;stradá e indiscutible; mientJas qrrp. , 4e7 ;;;; pi;rá; .o*" tor tti"dúes habían fundado sus afirmacig.4,Eq'e¡.t urr" *.r" intuición general del mundo' formulándolas comQ eXF!Q:: sión inmediata de su tá"ti"t"i" y expániéndolas de una forma ¡nás

apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer)

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Un fragmento de la crítica a la filosofía kantiana, por parte de Schopenhauer, en el cual se destaca lo más importante de esta.

Citation preview

Page 1: apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer)

5/13/2018 apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/apreciacion-de-la-filosofia-kantiana-schopenhauer 1/4

 

F*

*

flil'i

;llrflfftri$

n*l*Lt

EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN

El mayor mérito de Kant es la distincién entre el fenómeno y la

cosa ensf, funda{a ;;;;;ttración de oue entre las cosas y

nosoüoó está sierfpre iliitrí"",á,por- lo que aáue[as no pueden ser

conocidas según loci#,ii"á;'il:",t1.mismas' Por esta vía le

conduio Loc ke (véase iroiegórtenos a toda metafísicÍ' S 13:notaZ)-'

;:i:Ti;ili*l'*"¿'' á'ir

"''""ri¿ades

secundarias de las cosas'

como el sonido, "l tl;l;it;i"; 'la dureza'la suavidad' la tersura'etc., al fundarse.en #;f*;i;;; áe los sentidos' no pertenecian a

los cuerpos ob¡utluo'iJi;;;;;t sí; a esta le atribuvó únicamente

las cualidad"' p'i-"''l"'l tt"á** "qtellasoue solo suponen el

espacio y la impene'll?t¿"¿-"""J;' la exiensión' la figura' la

solidez, el número y fi;liiúd"á' solo que esa distinción lockea-

na, fácil de descubrir'; il;;; ;;;tiene en la superficie de las cosas'

era argo así como d üñ';;;tiio';"::*"de la kantiana'.En

efecto, esta' partlen; á; ;" punto de. vista infinitamente superlor'

declara que todo tt"o;-¿;¿ e había admitido como qualitates

primarias,es decir, :tilild;ffi;'i; Fl en sí' pertenece solo al

ienómeno ¿" r" *i"'iJiil;:;?;ltad de tonóttt' v ello debido

a que las condicioneJi" "t"?"t"rtad

-espacio'

tiempo y causali-

dad- son conocrctas a priori Por nosotros, Asj cue t::l:^\:i:l"r"tr"ri. ¿" l".o'" en sl la Parte que toT?l los órganos sensorlales

en su fenóm ,no, peíok)"t"ut*"¡o también la parte de las funcro-

nes cerebrale, Gi bi;;;;;"i;;-19-bre); con ello' la'distinció'

del fenómeno y t" to'"""tlit"tibiO un significado infinitamente

mayor y un sentidoffi;; *{n;;{'"a::Óoi este fin' Kant tuvo

ilJ;á;;r., t" g'"i"paración

entre conocimiento et' prtort y ct

posteriori,.o'" outhi;ü;;l *;;a se.había hecho con el perti-

nente rigor y ,o,"t'ali"ni;;;;i;;" ttnciencia; por eso fue :::i,t:ffiil?;;*ü¡ ¿",", f*fundar.ituestigaciones. - Pero qulsre-

ramos observu' q""i"?ifá soÍia d'eKqnttien" una triple rEIáEión coñ

Ia*ile sus pñá-eétJ:#;.r**""$e q,i;."lfirma v iTPI'il*é'm"il,"-..-,

;áE;mós?e ner; iegundo, uña qg:-tgtl,cr?.v

üüIña-ra"'áH"*;\;v;;"L-¿n¡¡Én"á"*p'et"d"'conElárriladmaiíñá*en érlrrr.g,i

"'rá¡irólegómenos lel más bello i compren-

sible de todo; ló' t'::á';il"'üi;: * r"it n que se lee demasía-

il¡";;d*{ri{ll*írrram;:l;ilri'iti:l.*'"ía) ; tercero, una reracroi:j',".::*il':::- ; i^:;¡-"" t"'h", conocér-cod-llTilósof rá d"" ili;;i;-\x/ol ff ' Las tr.es doctrinas deben conoce :

¡eanffi-ae Pro¡édÉli;i-á¡múa at ia filosoffa kantiana; - se diio

antes que el rasgo ft"i;;;;l JJ üritototia kantiana es la distin-

ción del f.no*"nol l" to'" en 'í'o-""' lal'dóótrina de la total

diversidad ¿" to iitir t r" áüi;;' r""iittn"tii5n

de la absoluta

L..áq,\É!.

482483

APÉNDICE' CRiTICA DE LA FILOSOFfA KANTIAN

identidad de ambos, que irrumpió poco después, proporciona un

ffi;';;;b;;;; á.';;i""'i" á' Goethé antes mencionada;v

tanto más, cuanto que aquella afirmación no se apoyaba sino en la

nárraña I de la intuiciái intelectual Y, Por lo tanto, solo era un 4e6

í;ñ;; ;;;";;;io"'""' común efictuado por imposición v

enmascarado .o' g.rrJ, Jistinguidos, ampulosidad y galimatías'

Ella fue el digno pu"ro at l"ttid" p"t" el absurdo aún mayor del

burdo y falto de ing",,t-- 'i)gtt - fuí-como la separación de

fenómeno y cosa en sí concébida por Kant de la forma antes

eynuesta suoeró .or, .*.aS"1o¿o

lo jamás existente en profundi:

ná;ffi;;;"p*l;;;e " "' fo"d"*entación respecta' también

iu, iifinir"*rn," t.o.,ii,'" en sus resultados' Pues él presentóaquí'

;;;;;tt*r; por sí misma, de forma totalmente nueva' desde un

nuevo aspecto y por ,,n"lotu" vía, la misma verdad que ya Plató¡

ffi,io in'."tr"út.*rn,. y qut"n

tu lenguaje-formula la mayoría de

las veces así: este mundt qu' "p"t"tta los sentidos no tiene un

verdadero ser sino un incesante devenir, es y al mismo tiempo no

.r, y ,o."pración no .,'"t'*

un conocimiento como una ilusión'

Eso es también to qor'r*pr*sa en forma. de mito en el pasaje.más

importante de todas ,*t'oUt"t, el comienzo del libroVll de I grr;.n Lribl¡"acitado ya "tt.ifiUto'á""o del presente escrito' cuando ¡p-/il;';;;-il; ho-br"r, encadenados en una tenebrQsa caverna' n-o

ff;"";ih;;r#;i*-"r,gi""ria ni las cosas reales sino solo.la

p;ü;;l;; del fuego ,n i" t"ítt"" y las sombras de las cosas reales

que pasaban nnr" .r"'f*go *"t sus espaldas; no obstante' ellos

oensaban que las ro*b'"'"""" la realidad-y que la verdadera sa- -tid;;*;:il';;;;;;"^r la sucesión de esas 56¡¡f¡¿5' - La

misma verdad, ¿. no.uo "*f "t"d"de una.forma totalmente distin-

;;;;ñ;; iambién u"" tloct'i"" principal de los Vedas v Pura-

""r,i" át"tlin" d. M"y", ton la qot no se entiende sino lo que Kan¡

denominó el fenómenáitt opotili¿n a la cosa en sí:.pues la obra de

Mava se delata iustam"í" t" f" forma de este mundo sensible en el

il:t#ffi:;iilili;;;rovocado, una apariencia inestable, irreal

en sí misma y .o*pu,"blá a la ilusl¿n óptiéa y el sueño; un velo que;;;;d." Iu .o..ién.i" ho*""u, un algo de lo que es igualmente

;;i;;;;;;.d.d;;; decir que es como I'e "oes' - Pero Kant'no

,llo .ipr.rO la misma doctrina de una forma totalmente nueYa y '1

original sino que, .""-l^'T"at sosegada {.tob11 exposición' la

convirtió en una | ".;;Já;;stradáe indiscutible; mientJas qrrp. , 4e7

;;;; pi;rá; .o*" tor tti"dúes habían fundado sus afirmacig.4,Eq'e¡.t

urr" *.r" intuición general del mundo' formulándolas comQ eXF!Q::

sión inmediata de su tá"ti"t"i" y expániéndolas de una forma ¡nás

Page 2: apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer)

5/13/2018 apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/apreciacion-de-la-filosofia-kantiana-schopenhauer 2/4

 

498

ÉL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN I

mírica y poética que filosóficay clata, En este respecto' son a Kantlo que fuéron a C.opérnico los pitagóricos Hicetas, Filolao y fuistar-.o, que y" tottouiéton el movimiento de la tierra alrededor del sol

en reposo. El conocimiento claro y la sosegada y reflexiva exposi-

ción áe esa condición onírica del mundo constituyen verdadera-

mente la base de toda la filosofía kantiana, su alma y su méritosupremo. Kant la desarrollé con admirable reflexión y habilidad,analizando y presentando pieza por pieza toda la maquinalia de

nuestra facultad de conocer mediante la cual se produce la fantas-

magoría del mundo objetivo. Toda'la precedente filosofía occiden-

tal, que frente a la kantiana aparece como indescriptiblementeburdá, había ignorado esa verdad y, precisamente Por eso, había

hablado siempre como en un sueño. Solo Kant la despertó repenti-namente de él; y también por eso los últimos durmientes (Mendel-ssohn) le llamaron el destructor de todo. El mostró que las leyes que

imperan con inquebrantable necesidad en la existencia, es decir, en

la experiencia en general, no son aplicables para cleducir y explicarla exlstencia misma; o sea, que su validez es solo relativa, es decir,

que no comienza hasta que la existencia, el mundo empírico erigeneral, estáya establecido y Presentel1ue, por consiguiente, esas

byr" .ro pueden ser nuestro hilotoiitutior cuando procedemos a la

expiicación de la existencia del mundo y de nosotros mismos. To-dos los anteriores filósofos occidentales habían creído erróneamen:

té qu;sa; i;iés (fiempo, ispacio, causáiidid y 9on{é¿üen¿-Ql¿E-ñá)según [á cuálm-Jé ünculál:toclos los fenómenos entre sí y que younificobajo la expresién dél priirdiliio-dei,a-;-ónjarJnlyes á.!¡-o-lu.

tast Ae niñgñri rriodé condiciona das,Ziternae uálfuitli; ierlsábán{iitéI"ñüñaé miirño" é}istíá úniCaménte' Como conienlénliá de yen'Có¡ifóimidad con éllas y que, por tanto' todo el enigma del

-undo tenii que poder resqlverse al hilo de ellas. loq 9yp-g'gstoselalio¡adip,con este fin y que l{lni criticó bajo el nombre de ideas

de l/tazónj I en realidad solo sirvieron para erigir el mero fenórne-no, [a obñ de Maya, él mundo de sombras de P]atón, !1 úniga- y

"siiprdñá'ie.ialidád,'para coloiáilos eñ;l-ludi de la más íntimJyvefdádéfá-eséncia de las coias, y haéei asíimpoiible sü Ccinocimien-

to ñáñ-éñ.uñá- palabra, para adormecer fodavíá más a los soñado-res. Kárii'-ffiffiió que aquéllas leyes y, en"consecueniia, el mundomismo, están condicionados por las formas cognoscitivas del suje-

to; de donde resu[tabá'qué, ¡iiiéntiáS'únb-3i$üibra investigando y

concluyendo al htlo-de' ellas,' no':darla'""üfi'"!rhso adela*nte en la

cu esdó; principal;'es-'déeii;"h

¿t'.,;iió¿i-tñi¿irtó-aE'lá'!ie ncia del

muñdó én sl f"fiiera de la representación, sino que solo se movería

484 485

-lr:',*i.l

l:.r.Il:

- :ltr.:

:ljj'f,.

APÉNDIcE. cRITIcA DE LA FILosoFIA KANTIANA

como la ardilla en Ia rueda. De ahí que se pueda.comparar a todoslos dogmáticos con las gentes que opinan que, rolo con andarmucho en línea recta, llegarían al fin del mundo; Kant hablanavegado alrededor del mundo y mostrado que, puesto que esredondo, no se podía salir de él mediante moyimiento horizontal,pero quizá no fuera imposible hacerlo con movimiento péipendicu-

' lar. Puede decirse también que la doctrina de Kant da a coirocer queel comienzo y el fin del mundo no haynue buscarlos fuera sino ennosotros mismos,

Mas todo esto se basa en la distinción fundamental entre filo,sofía dogmática y filosofía crítica o transcendental. Quien quierahacerse comprensible esa distinción y representársela etr un i¡.m-plo, puede hacerlo con toda rupidezleyendo como espécimen de lafilosofía dogmática un artfculo de Leibniz que lleva por título Dererum originatione radicali y que fue impreso por primera yez en laedición de las obras filosóficas de Leibniz de Erdmann, volumen 1,página 147. El origen y la excelente condición del mundo son ahíexpuestos 4 priori sabre la base delas ueritatum aeternarum, de unaforma realista-dogmárica y con la utilización del argumento ontoló.gico y el cosmológico. - Incidentalmente se admite que la expe-riencia manifiesta exactamente lo contrario de la excelencia delmundo aquí demostrada, pero se sostiene que la experiencia noentiende nada de aquello sobre lo que quiere hablar y debe callarsela boca cuando la filosofía ha hablado ¿ priori.

- Como anragonistade todo ese método surge con Ka nt la filosofía crítica, I que poné encuestión justamente las ueritates aeternas que servían de cimiento atoda aquella consrrucción dogmática, investiga su origen y lo hallaen la inteligencia humana, donde se originan aquellas ideas a partirde las formas que le son propias y que ella lleva en sí de cara a Iaconcepción de un mundo objetivo. Así que allí, en el cerebro, está lacantera que suministra el material a aquella orgullosa construcción

, dogmática. Pern para llegar a ese resulrado la filosofía críüól tüvo _

que transcender las aeritates aeternas sobre las que se fundó todo eldogmatismo precedente, a fin de convertirlas en objeto de su in.vestigación; y de ese modo se convirtió en filosofía transcendental.De esta se infiere además que el mundo objetivo, tal y como no-sotros lo conocemos, no pertenece a la esencia de las cosas en símismas, sino que es un mero fenómeno de estas condicionado por

_

aquellas formas que están ubicadas a priori en el intelecto humanfi(es decir, el cerebro), y de ahí que no pueda tampoco contener naü-más que fenómenos.

Kant no llegó, ciertamente, a percatarse de que el fenómeno es

v""ln'-^t)

b"x

499 ¡-

Page 3: apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer)

5/13/2018 apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/apreciacion-de-la-filosofia-kantiana-schopenhauer 3/4

 

iltIt

FIIJ

iti

tl

ti

iilü

s

ü

ttilitP

r

EL }4UNDO COHO VOLT,NTAD Y REPRESENTACIÓNT

el mundo como rePresentación y la cosa en sí es la voluntad-]Pero

mostró que el ,qon¿o-i"to-énico está tan condicionado por el

suieto como por el objeto-; y, ii"i*f"t lasformas más generales de su

i;l'j]';i].i;;t, et l;'representación' probó que esas formas

son conocida, y p.r.iUiilt-"i tt¿" su legalidad nó solo partiendo

del objeto sino tambiénü;;;;; v?.q;ellas soir en realidad los

dos límites comunes;;;i¿;;v ouit'"; así concluyó que persi-

guiendo ese límite t.;;ü;t;^ "n'"|iáteriordel objeto ni del

sujeto y, en consecuenü ;;;;;;" conoce la esencia del mundo' la

ilffi""#; #ffi;;Hil i e independiente de las leyes del

fenómeno, y qo" ,,u.,,"*;;;;9i" explióar, {e acuerdo con él sino

oue afecta inmediataml;;";i" "o'"tn sí'ieste es el segundo as:

il;¿ili','J#il:,f ;::';-oscontem'arlaro'raf ag'"tri'Íó"1"t'*'ifh fiñ;;;;;."íait."' í"*ú'" tttt to" ál que quisietl 'Ti*:li-

cosa en sí,

Tal y como enseguida mostr,aré, Ka¡Ú.go-'deduiola qq's3 en sf de)' .

forma correct" rino po' *ffi d" ui" intottttcot::ii":t-[1i3l,h'{¡".f$ ffi :H ;;.." r:*rir=* t * r" Lul a ;aquesaas á p ar te cap ital de s u r

"ror*1

doctrina. El no reconoti;i;;;'""n 'í

di"tt"'i"ti* tn la voluntad' ")'q^ aca ¡nnncimiento. $i'- - ¡'octrlna. bI no reconocl(J ra Lws4 "^'"'*':-:---. ----- - -.t-:^-b^ ^¡s :;;;;;;;;;á* g,""a" v revolucionario hacia ese conocimiento' 1"-*'r;i d;;;;' á".-ri i""'-eáú"ignifio'ión mo¡al *

":"

::*::l

APÉNDICÉ. CRITICA DE LA FILOSOFiA KANT¡ANA

tipo, sino solo una apariencia I y, en todo caso, una tendenciahacia

elia.'Descartes fue un espíritu eüittrot" y dio mucho de sí, teniendo

.n lo.o," su época. Peró si se deja de lado esa consideración y se le

Áide segrin la fama que se le atribuye de haber liberado el pensa-

miento áe todas so,"nderr"s

y haber inaugurado un nueYo periodo

de investigación imparcial y propia, e¡tonc€s se descubrirá que con

su duda I-que caiecía aún- de verdadera seriedad y Por eso se,"rJ"iO o" ,ápido y tan mal- hizo como si quisiera derribar de

;;; t." todas las caá"na, de las opiniones-inculcadas propias de la

"po."y la naciónj peio en realidad solo 1o hizo en apariencia y

dor"rrtá u" itisfeniej-p-áfa volver a asumirlas inmediatamente )¡ a

mantenerlas"on-ianii

tir" y or firmeza. Y exactamente igual ocurrió

con todos sus sucesore, Luut" Kant. A un pensador libre de esa

especie se le pueden aplicar muy bien los versos de Goethe:

Me parece, con permiso de Vuestra Excelencia,

, UnJde esas cigarras zanquilargas

Que siemPre vuela Y volando salta

'Y-"n,eguiiacantaentierrasuviejacantinelaa..

Kant tenía razoñés para hacer como si él piensaratambién así.p.ro J.i pt"t"nto salto,iue le fue permitido pgrque ya-se sabía,que

volverí¿ á tierra, nació esta vez un vuelo; y a los que p.ermanecen

'uu¡o'orolesquedamirarsinpoderyavolveraatrap¡¡|g.po¡ el que fue a la hoguera, Bruno".*pt." con claridad y belleza lo solo que se sintió

il;i;;; J.it"-o ,i.*po ,nuá,"" el presentimiento de su destino' el cual le

hi;;;¡;á presentar su oLra*ñá3íá-ciüe pi"e,rzrleció-el tuerte-impulso-de"los espf:

¡itus nobles a comunicar Io que conocen como verdadero:

, Ad partum proputnre tt¿ufi, mens aegra, quid obstat;

Secio haec indigno sint tribuenda licet?(Jmbratum fluctu tetras mergente, cacuftten ..Jr.'

Adtolle in clarum, noster'Olympe, louem'

[iQué impide, espíritu enferrno,""elei"t

iu p"tto, / Por mucho que tus obrac se

'',"y"ri-"-oft"l." " ást" riglo indignoi I Aunque una oleada de sombras encubra lastierras / Lleva tu cumbre, Olimpo nuestro' hasta el claro Júpiter'l

C)uienleaeste.suescritopiincipal,comorambiénsusr€stantesescrltosPublr-."¿oJunr.ti"n ,"ro, y

"hor" ""."iibi.ta todos gracias a una.edición alemana'

"r*¿t¿11."*á. "orr-ígoen que, entre todos los.fliós,ofos,

-soloél se acerca en algo

a platén al añadir fueria y orientación poética a la filosófica.y mostrarla de una.

ior*"-"rp".iut-ente dramática. Imagfnese el ser sensible, espiritual { Pensañ:e,1::e.

," ,,o,"rifr.nr"

en ese esc¡ito suyo' en manos de cu¡as b¡utales y furiosos conve¡t¡-

;;;;; t"t iueces y verdugos, y dé gt"ti"s 4-ti-t¡upq-q'iE-.n::.tt1it, *,liclo,11i

l,,',,ino.o y t.néuoio, de tal mdáo!üé Hf,*o'siéiidad, cuya maldición h^ de^lc

n?a\

aaquellos.fanáticos.diabólicos,esyaahoranuestracontemporánea,4. lFausto 1,287-290, uPrólogo en el Cielo"'l

:: I'

.,i

";, l

.1 .i:]'l i,:::, :

:l:

iit+' \u>

"i"'\t ""f',:,::qi \"

500

la IlIOsoIra tlLv¡4¡LrLat 'n e I padre de la Igle,

,r"t .tt general todo el periodo que.comienza co

sia Agustín y .orr.trry" ¡ri,tJ "t'Ét¿t Kant' Pues el carácter principal

de la escolástica es "l ;;;;; ;ran acierto indicó Tennemann: la

tutela de la religión "";;;ido"minantesobre la filosofía' a la que

en realidad ,,o t" qo"áá *¿' *et que demostrar y aclornar los

á;ñ;;tt".ip"lrr'qo" "quellale préscribió: los escolásticos pro-

niamente dichos, i,"t,"-Sf it*t, ló admitieron sin disimulo; los

ffi,;";,t;;tü*¿r'I.;'[ii.r"" *a, inconscientemenre, o bien de

forma no declarada' S" t""i" to"tiderar que la filosofla escolástica

llega solo hasta unos .ien "¡otantes de-Descartes y que después

comienza una épocato;^;lt";;; tttva de investigación libre t i"1::"""Ji."á ¿" todo dogma positivo; pero' de hecho' ni a Descartes

iilH;:Ñ;;;J;J1;;'poed" "Liuui'una investigación de ese

3. Aquí hay que exqeptuai por completo a Brulo y Spinoza' 9td1,t:t-1:

"Uo.l.,n"ru-iarr" áa ior*"

"o'tónomay aislaáa, y no pertenecen ni e su época nt a su

il;;";ü;;;i*.., ¡ "t" J"t't"í*"t' v'át ot'o con la persecución.v el.opro-

üJ.3r'rt¡'.r"ur" .*i.r.""i1v t"tt;;;t ,it, occidente- se asemeian.a las de u44

;i;il;ñ; .; eu.op*. Ji¿u.'r'J"á.r" f""i"..rpiritual tueron las orillas del sagra-

áo Gasc€&: allí hab¡lan,"ff#ui];ú;it*qtiri" y venerada' eh'medio de ánimos

l "-éffii;;;;"* .G"i.*.' ';; ilñ;t;b;

'tríbro Detta causd pincipio ed uno'

486487

Page 4: apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer)

5/13/2018 apreciación de la filosofía kantiana (Schopenhauer) - slidepdf.com

http://slidepdf.com/reader/full/apreciacion-de-la-filosofia-kantiana-schopenhauer 4/4

EL HUNOO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN

' Así que Kant se atrevió a probar desde su teoría el carücterindemostrable dg todos aquellos dogmas tan a menudo aparente-mente demostrados. La,teologfa especulativa y la psicología racio-nal conectada con ella recibieron de él el golpe de muerte. Desde

entonces han desaparecido de la filosofía alemana; y uno no puede

I dejarse engañar por el hecho de que el término se mantenga aquío allá después de abandonado el asunto o porque algún mi¡erableprofesor de filosofía tenga presente el miedo a su señor, y haga uque

ia verdad sea la verclad". La magnitud de este mérito kantianó solopuede apreciarlf quien haya repáiátió é'n el influjo perjudicial de

aquellos conceptos sobre la ciencia natural y la filosofía en todos los

"otot"rde loJ siglo-s- xvrl y *inli, incluqo* en los mejores. En los

escritos alemanes de ciencia natuiál es llamativo el cambio de tonoy de fondo metafísico producido desde Kant: antes de él las cosas

estaban como están aún hoy en Inglaterra. - Fste mérito de Kant se

conecta con el hecho de que en toda la precedente filosofía antigua,medieval y moderna, lo predominante había sido buscar irreflexiva-

mente las leyes del fenómeno, elevarlas a verdades eternas-yasí

erigir el fenómeno fugaz enla verdadera esencia del mundo: en unapalabra, el realismo no perturbado en su delirio por reflexiónalguna. Berkeley, que; como ya antes hiciera Malebranche, se diocuenta de lo parcial y falso de eie're,á1ismo, no fue capaz:'dederribarlo porque su ataque se limitó a un solo punto. Así qu"e- ?Kantle estaba reservadalatarea de que el punto de vista idealistaique en toda el Asia no islamizada es esencial incluso en la religión,llegase a dorninar en Europa¡ al"menos en ia filosofía. Antes de'Kptestábamos en eltíempo; ahora'el tiempo está en nosotros.

También la ética había sido tratada por aquella filosofía realistade acuerdo con las leyes del fenómeno, las cuales consideró comoab-solutas y vigentes también para la cosa en sí; por eso se la fun-

damentó, bien en la doctrina de lafelicidad, bien en la voluntad delcreador del mundo o, en último término, en el concepto de perfec-ción; un" concepto este que en sí mismo es vacío y carente dbconteni{o, ya que designa una relación que solo iecibe su significa-'do de las cosa( a las que se aplica, en la medida en que (ser per-fector no quiere decir más que (corresponder a un concepto su-puesto y dádo" que tiene qr'rá s.t establecido previamente y sin elcual la perfección es un número abstracto y nada dice por sí sola.,Mas si se quisiera I hacer del concepto de i humanidad" un supues-to tácito y, de acuerdo coir ello, se asentáSé ób*iiiéjirincipio moral'ejlaspirar a una perfecta humanidad, enton-céFrio estaríamos diciendonada más que: nl-os hombres debei¡er-dóñé-ileben ser>; y se sabe

:l.J.jj.

i

.'i1'J,l, ,

'5.

:-:!!:::L

i;:r 'ii{::1 l

. rlil I

:- li;:l l

'.tii. l:r;$_¡

';!F\ '-

..'"":;'j:i"

...,iril;.:i-lf;:

',*t.r

'¿:it',]{r,r;il}- I: ' i

i;,i..J,iil i. .:-. i

I

.ti:Él- - ' i

.1Jr;ar,l

':'::¡1r .;i:i

.,'.¡l

+l

'.ii,i

I:";llt+':

:,:::;üi l

ig.:,3.,

i,l¡il.+.t. ¿íri:i'

-l¡i1.i

APÉNDIcE. cRITIcA DE LA FILosoFfA KANTIANA

tanto como antes. oPerfecto> es solo el sinónimo de (completo> encuanto signifiCa Que;*6ñ [Íi caso olñ?ivlilüo óa'ilós, eitá-n represen-Tedbs; ñéercAmeñüe preseñtei,tbdoi los piéditados' Cénte-ñidósen efEorrceitlo-dé3ü?Spbtie.?oi esó él- tónceptó dé i pérfeóliiñn -

cuan*di6'se ii5a-éil séñffi6t8ffiíéidé inZbifiac{ol es una páIábrd vacñ

de3éiiti?tó;éxactaiñÉñIe fgüal qué el disCurso sobre e[-"sél]ii6ü"tGiñó; f--inao3* p6f -e1 -éstiló: Tcidó eso es merá tdlábiúíá.'Siñéñ6argó,dlé-óóncApf iidepef f éóción éímpérfécci&f TüéffióleAa:córrGñfé-éñ efCiglo itasádé; fué iniluló el quicio alrédedor del éüálg-irttodó eI morafizar-ÍT-asta el teologizar. Todos lo llevabansiempre en la boca, de tal modo que se hicieron con él verdaderaspayasadas. Hasta a los mejores escritores de la época, por ejemplo,Lessin'g, los vemos enredados en la perfección y la imperfección, ypeleando con el tema de forma lamentable. Pero cualquiera quepensara un poco tendría al menos que sentir vagamente que eseconcepto carece de todo contenido positivo en cuanto alude, igualque un signo algebraico, a una mera relación in abstracto.; Como

ya se dijo, Kant separó totalmente del fenómeno y. sus leyes lainnegable significación ética de las acciones, mostrando que qstaafecta inmediatamente a la cosa en sl, a la más íntima esencia delmundo, mientras que aquel, o sea, el espacio, el tiempo y todo loque los llena y se ordena en ellos según la ley de causalidad, ha deconsiderarse como un sueño efímero e irreal.

Estas pocas y de ninguna manera exhaustivas consideracionespueden bastar como testimonio de mi reconocimiento del granmérito de Kant, rendido aquí para mi propia satisfacción y porquela justicia exigía que trajese ese mérito a la memoria de todo el queme quiera seguir en el inmisericorde descubrimiento de sus faltas, alque paso ahora.

I Que los grandes logros de Kant tenían que estar acompañados 504

de grandes faltas se puede apreciar ya desde el punto de vistahistórico por lo siguiente: es cierto que él provocó la mayor revolu-ción en la filosofía y acab6 con la escolástica que, entendida en elsentido amplio antes indiiadó,

-habíadura4o .g+t_-g¡_ge siglos, para

comenzar realmentej üná t-ercéra época de la filosofía totalmentenueva; sin embargo, el resultado inmediato de su aparición fue casimeramente negativo y no positivo, en la medida en que, al no es-tablecer un sistema completo y nuevo al que sus discípulos pudieranatenerse, al menos durante algún tiempo, todos notafon que algo.muy grande había ocurrido pero nadie sabía bien el qué. Ellos

488 489