Apuntes Actores y Comportamiento Político Revisados

7/26/2019 Apuntes Actores y Comportamiento Político Revisados

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ACTORES Y COMPORTAMIENTOPOLÍTICO

Tema 1. Democracia y parlamentarismo

La representación política y el sistema representativo

La política está ligada a acontecimientos y decisiones en la que intervienen actoresindividuales y colectivos. La vida política se convierte en una serie de procesos en loscuales las interacciones políticas e !na sociea "orman !n sistema e

con!ctas, y éstas vienen condicionadas las relaciones dentro del sistema político.Estamos aludiendo al carácter representativo de los sistemas, en los que se unen unapluralidad de dimensiones de la política: el principio de legitimación política, laestructura institucional y la modalidad del comportamiento. El enómeno representativose conci!e como el proceso de relación entre los actores, los representados y losrepresentantes. "on estas ideas se superan los tradicionales supuestos ormalistasque entienden la representación como la autori#ación que el representante reci!epara actuar en nom!re de otros o quienes consideran como responsa!ilidad delrepresentante quien $a de responder ante otros. La representación política tienemuc$os sentidos, aunque se $ayan identi%cado os moelos e emocracia# la

irecta y la representativa, que son en de%nitiva, dos etapas distintas de un mismomodelo.

El atri!uto &representativo$ no cali%ca sólo a una estructura política 'parlamento(,sino además a un sistema en su con)unto, a los sistemas democráticos. * laselecciones son uno de los rasgos centrales de la democracia li!eral, son un o!)eto deestudio necesario, y es clave para la comprensión de lo que es la representaciónpolítica. +on un medio de provisión de personal para determinados órganos políticos, su%n está en la correcta y legítima composición de esos órganos, especialmente delarlamento, pero condiciona su posterior uncionamiento, y en consecuencia, el de

todo el sistema político.El sistema representativo se rige por normas, instituciones y procedimientos queaseguran la representación política, dentro de las estructuras sociales y políticasvigentes. "on%guran sistemas políticos que aseguran la participación y presencia de losgo!ernados en el e)ercicio del poder político garanti#ando así su legitimidad. Lossistemas representativos se articulan por medio de la elección. El concepto &sistemarepresentativo- disea modelos de democracia y construye tipologías con capacidade/plicativa so!re varia!les como el sistema electoral, el sistema de partidos y surelación unidimensional o pluridimensional respecto a con0ictos sociales, el tipo dego!ierno o la $egemonía del e)ecutivo so!re otros poderes. ermiten de%nir los %

&ranes moelos e emocracia, el mayoritario o 'estminster y laemocracia consenso. o e/iste unanimidad entre los especialistas para determinar

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el papel que los distintos elementos de un sistema representativo )uegan en eluncionamiento de cada régimen político, y ni tan siquiera so!re cuántas y cuáles sonlas unciones de los mismos.

La emocracia representativa

La democracia directa está muy relacionada a la igualdad y sugiere que para que ungrupo se pueda cali%car como tal, e/ige que se cumplan 2 requisitos:

3Las propuestas so!re lo que de!e $acer puede plantearse por cualquier miem!ro delgrupo.

3Todos los miem!ros del grupo pueden opinar so!re las decisiones a adoptar.

3Todos los miem!ros están en igualdad para participar en los asuntos que aecten algrupo.

34l %nal del de!ate se utili#a un procedimiento para decidir cómo actuar.

+e puede optar por prácticas inormales para llegar a consensos, o ormales, como elvoto. En sentido puro, la democracia sólo podría uncionar en pequeos grupos, lo quelos teóricos denominan emocracia irecta. En contraposición a ello, la emocraciarepresentativa supone elegir por medio del voto. Las elecciones son un mecanismoclave para e/tender la democracia a grandes grupos. 4l elegir unos pocos querepresenten opiniones e intereses, un grupo de personas más amplio se puede!ene%ciar de la democracia como un instrumento para la toma de decisiones. ero, laelección de representantes no e/cluye la utili#ación de instrumentos de democraciadirecta como los re"erena. Las elecciones permiten la democracia posi!le en

electorales amplios, donde la democracia directa no es posi!le.La poliar(!ía serían los sistemas actuales más pró/imos al ideal democrático. De!enestar acompaados de 5 garantías institucionales:

1. Li!ertad para constituir e integrarse en organi#aciones6. Li!ertad de e/presión7. Derec$o de voto2. Elegi!ilidad para cargo p8!lico9. uentes alternativas de inormación;. Elecciones li!res y limpias<. Derec$o de los líderes políticos a competir por el voto

5. =ue las instituciones para $acer política de go!ierno dependan del voto y deotros signos de preerencia.

La teoría e la emocracia se !asa con)untamente so!re de%niciones de carácterprescriptivo 'lo que de!ería ser( y escriptiva 'lo que es en la práctica(. "uando seencuentran su%cientes seme)an#as entre prescripción y $ec$os, entre el ideal y larealidad, podemos a%rmar que estamos ante una democracia.

>tras disunciones, como la denominada emocracia social y la económica. Enam!os casos, amplían y completan la emocracia en sentio político, aunque en lapráctica se re%eran a micro emocracias, de muc$a calidad democrática, pero poco

sólidas. La emocracia sin a)etivos se asimila a la política, que es la que ordena ycondiciona a los otros tipos, por lo que se teori#a como sistema político. 4unque la

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práctica política muestra que e/isten varios tipos de democracia 'parlamentaria,presidencial, mayoritaria, de consenso(

?ay quienes plantean la e/istencia de una o varias teorías de la democracia, que secontraponen, como la dierencia entre la emocracia representativa y la

participativa. La 1@, que es una teoría de con)unto diícilmente se puede compararcon la 6@, que sólo es parcial. La democracia representativa es una democraciaindirecta que sólo es parcial. La democracia representativa es una democracia indirectaen la que el pue!lo elige representantes que lo go!iernan, que incluye la participacióny el reeréndum, pero como elementos su!ordinados.

Desde el punto de vista teórico, la emocracia participativa *asc!la entre larepresentativa y la irecta, siendo esta 6@ el o!)etivo ideal, lo que al menos al iniciono e/cluye que so!revivan las elecciones y la representación, aunque no consideracomo auténtica la participación electoral. arece poco desea!le que la participación seredu#ca a la emisión del voto, pese a las importantes consecuencias que este tiene enla democracia representativa. Los instrumentos de democracia participativa osemidirecta 'reeréndum, AL, o derec$o de petición( adquieren am!igBedad. or unaparte reconocen en el pue!lo una voluntad dierente a la de los representantes, lo quesupone una contradicción con el principio clásico de representación. +u alcance real,salvo en sui#a y en algunos casos en EECC suele ser limitado por contrapesos.

Moelos e cam*io político

Los estudios so!re las teorías de la democracia se interesan por las ormas y loseectos de la competencia partidista, la naturale#a y la mediación de intereses, la

representación de grupos sociales y sus maniestaciones institucionales. Cn tema que$a creado interés es el eecto del tipo de régimen político so!re los modelos yresultados de las políticas. +e anali#a la relación entre democracia o autoritarismo ydesarrollo económico o respecto a la supuesta venta)a de los regímenes autoritariosrente a los democráticos en cuanto a su crecimiento económico. Los de!ates que $angenerado no son del todo concluyentes al encontrarse resultados $eterogéneos.

4l inicio de la década de los < se plantea por 1@ ve# que la esta*ilia e lasemocracias y s! &+nesis son % "enómenos i"erentes# y por tanto# e*en sero*)etos istintos e an,lisis. Las e/plicaciones uncionalistas conundían am!oselementos y no permitían indagar so!re la génesis de los regímenes democráticos.

Desde entonces los estudios de democrati#ación pasaron de anali#ar las precondicionesuncionales al est!io e las estrate&ias e las +lites políticas que todo cam!iode régimen conlleva.

El est!io e las elites s!p!so !n preominio e os s!p!estosmetooló&icos.

3El 1F, en los asuntos relacionados con los cam!ios de régimen, las relaciones causalesentre las varia!les son sólo pro!a!ilísticas y los resultados de los procesos soninciertos.

3El 6F, respecto a que el resultado es producto de una cadena de consecuenciasintermedias cuya orientación está determinada por las decisiones de las elites.

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En los est!ios e emocrati-ación $a primado el análisis de las elites y de susestrategias, dentro de los procesos tanto de desmantelamiento de los regímenesautoritarios, como de creación y ormulación de las reglas de )uego democráticos de losnuevos regímenes. La capacia política e las elites es la varia*le e.plicativaprincipal del nuevo marco teórico, prestando poca atención a los estudios

relacionados con e/plicaciones estructurales como requisitos para la e.istencia yesta*ilia e las emocracias. +e cam!ia el oco de atención de las varia!leseconómicas y sociales $acia las varia!les políticas.

"ontrasta con los enoques &contingentes-, énasis alternativo que conduce a suponerque quienes lideran regímenes autoritarios son menos dependientes de loscondicionamientos estructurales, mientras que quienes dirigen regímenesdemocráticos están en mayor medida condicionados de elementos estructurales. Estacrítica $ace equivalentes las varia!les estructurales con las socioeconómicas yconsidera ciertas varia!les políticas como parte del conte/to estructural. Estas

varia!les, tal como son tratadas aparecen conte/tuali#ando el comportamiento de laselites, apuntando a un equili!rio estructural3contingente en el enoque. +ería desea!leque el estudio de procesos de cam!io de régimen político tanto desde como $acia lademocracia, contemplara el mismo grupo de actores.

+e $a demostrado la importancia que desempeó &la /a*ilia política$ de las elitespara evitar el colapso de algunas democracias en la década de los 7, en un conte/tode graves crisis sociales y económicas a las que tuvieron que $acer rente. El estudiode los procesos e emocrati-ación !usca actores estructurales que $an $ec$oposi!le el é/ito de procesos democrati#adores. E/iste una disunción entre las$a!ilidades que las elites poseen para crear democracias y sus limitaciones paraconsolidarlas, varios tra!a)os destacan las limitaciones en la capacidad de manio!ra delas elites en los procesos de consolidación.

Los estudios estructurales a los procesos de cam!io político no $an ayudado muc$o aaclarar estos interrogantes. E/isten algunos estudios de casos que $an mostrado laimportancia en los actores estructurales. arece que el crecimiento económico nopuede por sí solo e/plicar los cam!ios de régimen. La evidencia no sostiene la$ipótesis de que un alto nivel de desarrollo socioeconómico es una condición necesariapara la aparición de la competencia política democrática

E/iste di%cultad para integrar en el estudio de la democrati#ación procesosestructurales con procesos contingentes. +e a!re entonces una nueva vía, queconsidera la importancia de los acuerdos entre las elites para la consolidación yposterior esta!ilidad de los regímenes democráticos. Cn régimen democrático seconsolida cuando todas las elites de los grupos políticos más signi%cativos aceptan lasinstituciones democráticas e/istentes y se ad$ieren a sus reglas !ásicas de )uego.

El ac!ero entre las elites puede lograrse a través de 6 procesos:

3Cno consiste en ne&ociar con vistas a alcan-ar !n pacto: se caracteri#a por larapide#, por ser un proceso que se reali#a en negociaciones cara a cara y con gran

secretismo entre elites con cierta e/periencia, cuyos acuerdos se plasman de maneraescrita.

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3El otro es simplemente el resultado de un proceso de conver&encia entre las elites:se produce como resultado de la constatación por una parte de las elites, previamenteincapaces, o renuentes a negociar, de lo inconducente de continuar resistiéndose alconsenso.

La dierencia !ásica entre am!os tipos de acercamiento entre las elites es que,mientras que en el 1er caso $ay un e/preso deseo por parte de todas ellas dene&ociar, en la convergencia las elites políticas aca!an aceptándose, más que por sudeseo, por el cam!io progresivo de las condiciones generales.

Los procesos de democrati#ación se de%nen como una sucesión de decisionesestratégicas, y ayuda a conocer me)or las dierentes estrategias de los líderes durantelos procesos de li!erali#ación y transición. +e e/aminan 9 posi!les resultados, dados loso!)etivos y los recursos de las elites políticas y la estructura de los con0ictos,concluyendo que sólo una de ellas puede conducir a una democracia esta!le yduradera. La tesis e la 0Tercera ola$ es un intento de conciliar una visión másestructuralista con las teorías so!re los procesos de democrati#ación. La actual olademocrati#adora se caracteri#a por la presencia de 9 actores:

3alta de legitimidad y !a)a eectividad de las democracias

3Gayor nivel de a0uencia económica glo!al

3El cam!io religioso

3El cam!io de orientación de la política e/terior de las principales potencias

3El &eecto !ola de nieve- o &contagio-.Estos actores no suponen precondiciones para el surgimiento de la democracia.ing8n actor es su%ciente ni necesario para e/plicar el desarrollo democrático. Lademocrati#ación resulta de la com!inación de muc$as causas, que se transorman ycom!inan dierentemente seg8n los países. +on las decisiones políticas de los lídereslas que desencadenan los procesos de cam!io de régimen, y donde la distintanaturale#a de los regímenes no democráticos tiene una incidencia directa en losprocesos de democrati#ación. +e introduce así una nueva tipología de las transiciones ala democracia: transormation, replacement y transplacement.

+e agrupan tam!ién los pro*lemas para la consoliación emocr,tica en tresgrupos: Los propios e la transición# Los conte.t!ales y Lose "!ncionamiento el sistema emocr,tico

ara que las democracias so!revivan en el uturo, las elites tienen que creer que estesistema es el menos malo para go!ernar y además tienen que tener la /a*iliapolítica para crearlas y mantenerlas. Las transormaciones o redimensionali#ación delos espacios políticos, dominados por las con%guraciones estatales convergen endirecciones opuestas, por un lado se aprecian tendencias orientadas $acia la divisiónterritorial del poder, mediante el esta!lecimiento de meso go!iernos que suelen

coincidir con regiones o nacionalidades de marcado rasgo cultural, con un interés poracercar el go!ierno a los ciudadanos. ero en la otra dirección e/isten uer#as que

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operan $acia un nivel supraestatal !asada en la glo!ali#ación que aecta a la mayoríade dimensiones de la vida política, o!edece a una gran interdependencia glo!al yreclama estructuras políticas más amplias. 4m!as tendencia re0e)an un socavamientodel Estado.

El parlamentarismoEl sistema parlamentario de representación es un medio para la e/presión de lavoluntad popular y legitima a los go!ernantes además de permitir una mayoría dego!ierno. +on muy importantes: los sistemas electorales# los partios políticos yel comportamiento electoral.

La generali#ación del suragio, el pluralismo social provoca procesos de cam!io socialimpara!les que produce respuestas que van desde las críticas que pretenderánmantener los principios teóricos del Estado li!eral representativo, $asta posiciones queplantean la necesidad de modi%car la teoría sin destruirla. "a!en tm! posiciones máse/tremas que cuestionarían la democracia representativa, para sustituirla pordeli!erativa, o la participativa, )unto a otras más conciliadoras que pretenden lacoe/istencia de este tipo de democracia y de la participativa, aunque el o!)etivo %nalpudiera ser la sustitución de la representativa. ero $ay acuerdo casi general so!re elpapel del arlamento, donde reside la representación política del pue!lo

La representación política li!eral y los sistemas representativos c$ocan con la realidaddel Estado democrático que muestra una transormación respecto al reconocimientoe/plícito del papel de los partidos políticos como instrumentos que orman ymani%estan la voluntad popular, lo que los sit8an como auténtico centro de poder

rente a los poderes clásicos. La pra/is política es !astante $omogénea en todos lospaíses, los partidos desempean un papel esencial a lo largo de todo el procesoelectoral. Estos $ec$os no distorsionan los sistemas representativos, ni soncuestionados por la mayoría de los ciudadanos, que pese a criticar a los políticosindividualmente, consideran que los partidos son la orma racional de organi#ar lospoderes del estado canali#ando el mando representativo. La s!premacía e lospartios so*re los representantes se puede ver tm! en la organi#ación ydesempeo de las unciones parlamentarias dominadas por la acción del grupoparlamentario y por la disciplina de voto, que tiene el riesgo de automati#ación de laactividad parlamentaria siguiendo las instrucciones de voto de las direcciones de los

partidos. En resumen, la democracia representativa $a e/perimentado cam!ios ligadosa su $istoria. La 1@ ase $a estado ligada al a!&e el parlamentarismo y a laartic!lación e los partios políticos como actores principales.

El parlamento es el centro del sistema político y la ampliación del suragio a %nes delsiglo HAH cam!ió en la naturale#a de la democracia representativa. Los partidos seconvierten en partios e masas y asumen nuevas unciones en el sistema político.unciones ampliadas $asta convertirse en la llamada &emocracia e partios$. Elmandato representativo se transorma en un mandato que liga a los electores con unpartido y un mandato que vincula al diputado con el partido al que pertenece. Lasprácticas políticas de esta nueva realidad $an llegado a distanciar a los representantesde sus representados $asta poner en tela de )uicio la propia representación.

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arece que los regímenes parlamentarios contemporáneos no responden al modelo deseparación de poderes con supremacía del legislativo. +e produce un cam!io deposiciones entre los poderes legislativo y e)ecutivo en la medida en que los de!ates ydecisiones políticas importantes se toman al margen del arlamento, apareciendonueva instancia de representación y de negociación de intereses de los ciudadanos. En

esos procesos, el poder e)ecutivo $a ido ganando terreno al legislativo asumiendo enesas nuevas unciones mayor legitimidad democrática. or ello $ace tiempo que sea%rma que el parlamentarismo como régimen político con supremacía del parlamento$a!ía tocado a su %n.

El arlamento, $a cam!iado, respecto de aquel sistema institucional que,teóricamente, de!ería !asarse en la preeminencia del arlamento, en cuanto órgano derepresentación de los ciudadanos. ?a de)ado de reali#ar ciertas unciones y otras lasdesarrolla en cola!oración con otras instancias, pero $a asumido nuevas tareasimportantes para esos sistemas políticos. "ontin8a siendo una institución !ásica en los

sistemas democráticos aunque $a cam!iado el modo en que desempea las uncionesque tradicionalmente $a tenido asignadas. Eectivamente, las competencias concretasdel arlamento se $an visto mediati#adas por un con)unto de actores: la crecienteintervención del go!ierno en la actividad legislativa la in0uencia que eluncionamiento que las mayoría parlamentarias tienen tiene so!re la unción de controlde la acción de go!ierno la aparición de nuevas instancias de representación de losintereses de los ciudadanos y de resolución e/traparlamentaria de los con0ictos que sucon0uencia pudiera plantear la inmersión en unidades supranacionales deorgani#ación política el aumento y la comple)idad técnicas de las decisiones a tomar,etc.

12e3nir la emocracia4 Giovanni Sartori

567 2escripción y prescripción6

De%nir la democracia es importante porque esta!lece que esperamos de democracia.+i vamos a de%nir la democracia de manera IirrealJ no la encontraremos nunca.uestro )uicio so!re democracia depende de la de%nición o de nuestra idea so!re quees la democracia que puede o de!e ser. Democracia signi%ca literalmente: oder

'Kratos( del pue!lo 'demos(. ero el signi%cado literal o etimológico no se re0e)a conla realidad de cómo uncionan o están construidas las democracias. q se llamancosas con nom!res que no se correspondenM +i se $a con%rmado que las democraciasson IpoliarquíasJ, pq no llamarlas asíM

La democracia tiene en 1er lugar una e3nición normativa, pero de ello no seconcluye que el de!er ser de la democracia sea la democracia y que el idealdemocrático de%na la realidad democrática. Es un grave error cam!iar una prescripciónpor una veri%cación y cuanto más recuente es el error, tanto más las democraciasquedan e/puestas a malentendidos y trampas.

2emocracia política# social y económica6

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El término IdemocraciaJ $a indicado siempre una entidad política, una orma deEstado y de go!ierno. +in em!argo, $oy tam!ién $a!lamos de democracia social y dedemocracia económica.

La noción de emocracia social surge con Tocqueville en su o!ra “La democracia en

América” . 4l visitar EECC en 1571, Tocqueville quedó impresionado, pues 'con criteriosociológico( perci!ió la democracia de EECC como una sociedad caracteri#ada por laigualdad de condiciones, por un espíritu igualitario que re0e)a!a la ausencia de unpasado eudal. Democracia no es aquí lo contrario de régimen opresor, de tiranía, sinode IaristocraciaJ: una estructura social $ori#ontal en lugar de una estructura socialvertical. ara Nryce la democracia EECC se caracteri#a!a por un et/os i&!alitario.La acepción original del término Idemocracia socialJ muestra una sociedad que e/ige asus miem!ros verse y tratarse socialmente como iguales.

>tra acepción puede deducirse del término emocracia social: el con)unto de lasdemocracias primarias 'pequeas asociaciones y asociaciones voluntarias( queimpulsan la democracia y la alimentan desde la !ase, a partir de la sociedad civil. 4sí el signi%cado del término es el de Isociedad multigrupalJ estructurada en grupos quese autogo!iernan.

La emocracia económica adquiere un signi%cado preciso y caracteri#a desu!especie de la Iemocracia in!strialJ. El concepto de remonta a +idney yNeatrice Oe!! quienes en 15P< escri!ieron Andustrial Democracy. 4quí la democraciaeconómica es la emocracia en el l!&ar e tra*a)o. En la sociedad industrial eltra!a)o se concreta en las á!ricas y es en ella donde es necesario situar lademocracia. De esta manera, al miem!ro de la ciudad política, al políes, lo su!stituye el

miem!ro de una comunidad económica concreta. La democracia industrial serepresenta entonces como el autogo!ierno del tra!a)ador en la propia sede del tra!a)o,del o!rero en la propia á!rica, es decir, por un sistema político undado so!re criteriosde representación uncional, de representación del tra!a)o y la competencia. En lapráctica, la democracia industrial $a encontrado el e)emplo llevado a la práctica en laIautogestión yugoslavaJ, una e/periencia ya racasada. La democracia industrial se $aa%rmado so!re órmulas de participación o!reras en la conducción de la empresa 'en4lemania( prácticas institucionali#adas de consulta entre la dirección empresarial y lossindicatos. >tra alternativa es la acción o!rera, la cual puede ser conce!ida y diseadacomo orma de democracia industrial, que implica copropiedad y participación en las

ganancias.

La emocracia económica se presta tm! a ser entendida como la visión mar/ista dela democracia, pero Ilas teorías económica e la emocracia Iueron ormuladaspor Ant/ony 2o8ns '1P9<(. El mar/ismo declara a la democracia como capitalista y!urguesa. El mar/ismo no despliega una democracia económica, lo que reuta es que lademocracia económica y la teoría económica de la democracia son cosas dierentes.

"uál es la relación entre democracia política, democracia social y democraciaeconómicaM La 1@ 'democracia política( es condición necesaria de las otras. or ello,IdemocraciaJ sin ad)etivos se entiende como democracia política. La democracia

política esta supra ordenada y condicionante, y las otras son su!ordinadas ycondicionada.

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2emocracia en sin&!lar y en pl!ral6

4 nivel empírico está claro que las emocracias son iversas 'presidencial,parlamentaria, de tipo rancés, inglés, proporcionales, mayoritariasQ(. +e discute sie/iste un %lón central 'teoría mainstream( o si tal ve# sólo e/isten teoríasdemocráticas en plural. Las primeras conci!en la teoría de la democracia en singularcomo un troco del que después nacen m8ltiples ramas. La 6@ sostiene que no e/istetronco, que las democracias en plural orman un ár!ol cada una. +e puede a%rmar quela teoría completa de la democracia es con)untamente a( descriptiva y prescriptiva, ytam!ién !( es de aplicación de la teoría a la práctica. ?oy es la teoría del Estado li!eraldemocrático

Las trampas6

De%nir la democracia no es nada simple ni ácil. 4l desarrollar los planteamientos,de!emos cuidarnos de toda clase de trampas, pues el discurso so!re la democraciaestá lleno de ellas.

El 1er engao es el terminoló&ico: discutir so!re la pala!ra ignorando la cosa.

El 6F simplismo es el el realismo malo: declarar que lo que cuenta es lo real y no loideal.

El 7F simplismo es el Iper"eccionistaJ: el ideal a toda marc$a y en dosis siempre en

aumento.

Después de tales engaos nuestro o!)etivo de!e ser convertir lo ideal en real. Todossa!emos cuál de!ería ser la democracia ideal cual es la relación correcta entre el ser yél de!e ser. Todo sa!emos más o menos como de!ería ser la democracia ideal, peropoco se sa!e acerca de las condiciones de la democracia posi!le. La democracia quede!emos comprender es la emocracia política. Esta es la que act8a en las peorescondiciones posi!les, y no se puede esperar de la democracia política 'gran escala( lomismo que se o!tiene de la democracia a pequea escala.

1Moelos e la emocracia6 Intro!cción4 Arend Lijphart

La de%nición de democracia como Iel go!ierno del y para el pue!loJ plantea unapregunta undamental: quién go!ernará, y a los intereses de quien responderá elgo!ierno cuando el pue!lo esté en desacuerdo y tenga preerencias divergentesM Cnarespuesta a este dilema es lo (!e i&a la mayoría. Esta es la esencia del moelomayoritario e emocracia. Cna respuesta alternativa al dilema es el mayor nF degente. Este es la !ase el moelo consens!al.

El moelo mayoritario de democracia es e/cluyente, competitivo y de conrontación,concentra el poder político en manos de una minoría escasa, mientras que el moelo

consens!al se caracteri#a por la inclusión, el pacto y el compromiso, intenta dividir,dispersar y limitar el poder. "onsiderando las instituciones y normas democráticas más

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importantes, pueden deducirse 1 dierencias de los principios mayoritario yconsensual:

3 Las 9 dierencias en la imensión e)ec!tivos7partios son las siguientes:

1.3 "oncentración del poder e)ecutivo en ga!inetes mayoritarios de partido 8nico rentea la división del poder e)ecutivo en amplias coaliciones multipartidistas.

6.3 Relaciones entre el poder e)ecutivo y el legislativo en las que el e)ecutivo dominarente al equili!rio de poder e)ecutivo3legislativo.

7.3 Nipartidismo rente a sistemas multipartidistas.

2.3+istemas electorales mayoritarios y desproporcionales rente a la representaciónproporcional.

9.3 +istemas de grupos de interés de mayoría relativa con competencia li!re entre los

grupos rente a sistemas de grupos de interés coordinados y IcorporatistasJ orientadosal compromiso y a la concertación.

7 Las 9 i"erencias en la imensión "eeral7!nitaria son las si&!ientes:

1.3 So!ierno unitario y centrali#ado rente a go!ierno ederal y descentrali#ado.

6.3 "oncentración del poder legislativo en una legislatura unicameral rente a la divisióndel poder legislativo en dos cámaras igualmente uertes pero constituidas de ormadierente.

7.3 "onstituciones 0e/i!les que aceptan enmiendas mediante mayorías simples rente aconstituciones rígidas que sólo pueden cam!iarse por medio de mayoríase/traordinarias.

2.3 +istemas en los que las legislaturas tienen la 8ltima pala!ra en la constitucionalidadde su propia legislación rente a sistemas en los que las leyes están su)etas a unarevisión )udicial para anali#ar su grado de constitucionalidad mediante tri!unales

supremos o constitucionales.

9.3 Nancos centrales que dependen del e)ecutivo rente a !ancos centralesindependientes.

4lgunos ederalistas sostienen que este tiene un signi%cado primario y uno secundario.La e3nición primaria: división del poder garanti#ada entre el go!ierno central y losgo!iernos regionales las características sec!narias son: uerte !icameralismo,constitución rígida uerte revisión )udicial.

ara estos la garantía de división de poder ederal sólo puede uncionar si:

1( Tanto la garantía como la división de poder están estipuladas en una "onstituciónde reorma rígida

6( necesidad de un ár!itro neutral para resolver los con0ictos relacionados con ladivisión de poder entre los dos niveles de go!ierno, necesia e revisión )!icial

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7( E/iste cámara ederal en el legislativo nacional en que las regiones se encuentrenrepresentadas, necesia e *icameralismo sólio.

2( El o!)etivo del ederalismo es promover y proteger un sistema de go!iernodescentrali#ado.

La distinción entre 6 ormas !ásicas de democracia, la mayoritaria y la consensual, noes una invención reciente en la "iencia olítica sin em!argo, $ay una tendencia uertea equipar a la democracia 8nicamente con la democracia mayoritaria y a no reconocerla democracia consensual como una orma de democracia alternativa e igualmenteválida.

;!ntin&ton Iprue!a de do!le alternanciaJ: Iuna democracia puede considerarseconsolidada si el partido que toma el poder en las elecciones iniciales pierde lassiguientes elecciones y pasa el poder a los ganadores, y si estos a su ve# lo pasan sinpro!lemas a algunos de los vencedores de las elecciones ulteriores.J Las democracias

mayoritarias puras o casi puras son !astante raras, limitándose a RC, '$asta 1PP;(,las antiguas colonias !ritánicas del "ari!e 'pero sólo con respecto a la dimensióne)ecutivos3partidos(. La mayoría de las democracias tienen rasgos consensuales

signi%cativos e incluso predominantes.

1La representación política4 Hanna Pitkin

La representación signi%ca actuar en interés de los representados, sensi!le ante ellos.El representante de!e actuar independientemente. +u acción de!e implicar discreción,de!e ser él quien actué. El representado, de!e tm! ser capa# de la acción y )uicioindependiente y no comportarse como necesitado de cuidado. El representante de!eactuar para que no $aya con0icto, y si surge, se necesite una e/plicación. o de!e$a!er disparidad con los deseos de los representados sin tener !uenas ra#ones entérminos de los intereses de los representados, sin tener una !uena e/plicación de pqsus deseos no están de acuerdo con los intereses de ellos.

<!r=e no creía que la representación tuviera muc$o que ver con la consulta de losrepresentados, sino que se reería a la representación e intereses esvinc!laos.+i el pue!lo tiene un verdadero interés en aquello que conocen poco, entonces el

representante está )usti%cado al perseguirlo incluso en contra de los intereses de loselectores. ero si esto se lleva al e/tremo se pasa de la representación al paternalismode las masas ignorantes. "uanto más vea un teórico al representante como miem!rode una élite superior de sa!iduría y de ra#ón, como lo $acía NurKe, menos sentidotendrá el e/igir al representante que consulte las opiniones de aquellos por quienesact8a 'masas ignorantes(. "ontrariamente, a medida que un teórico vea alrepresentante y a los electores son iguales en capacidad, sa!iduría e inormación,tenderá a e/igir que las opiniones de los electores sean tenidas en cuenta.

En los temas políticos, generalmente se aplica la idea de representación como una

actuación por otros, so!re la acción so!re lo que de!ería $acerse, implicancompromisos, )uicios, valores, %nes y medios. La vida política no es solo la ela!oración

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de elecciones ar!itrarias, ni sólo negociación entre deseos privados. Es siempre unacom!inación de ne&ociación y e compromisos en con>icto, una deli!eracióncom8n so!re política p8!lica. "uanto más igualitaria sea una nación, más siente quees tan !uena como lo son sus go!ernantes, y menos inclinada está a darle muc$adiscreción. ero si en una sociedad $ay una división aguda, $a!rá un nF creciente de

cuestiones so!re las que no se podrá llegar a un acuerdo mediante un de!ate racional.En consecuencia contaríamos con una sociedad con un creciente deseo derepresentatividad, un deseo de escoger los legisladores tomándolos de un grupoparticular como garantía de acción de interés del grupo. "on recuencia son los mismospaíses para los cuales la representación proporcional es más peligrosa los que insistenen tenerla. 4un cuando esta representación introduce en el legislativo antagonismosirreconcilia!les, pero los países insisten en ella, pq creen que sólo un miem!roescogido a través de un grupo particular puede actuar en interés de ese grupo. Cnrepresentante que de manera característica se sienta seguro de su conocimiento yconvicciones actuará respecto a ellas, otro que tienda a sentirse escéptico y cauto

respecto a sus puntos de vista es más pro!a!le que quiera conocer o que piensan suselectores.

La representación como actividad sustantiva con recuencia puede parecer le)ana conrespecto a la realidad de la vida política. Cn representante político tiene un electoradoy no un principal. Los teóricos se ormulan un clásico dilema: si un $om!re representaa un distrito electoral particular en el legislativo es su de!er perseguir el interés delmismo o el interés de la nación como un todoM

Las alternativas a este dilema se e/cluyen. +i un $om!re representa a un cierto distritoelectoral su o!ligación es para con el interés de ese electorado. * en un sentidopráctico, es importante social y políticamente $a!lando que los intereses locales yparciales no sean desatendidos y sacri%cados en nom!re de la nación. or otro lado, elgo!ierno nacional de!e perseguir el interés nacional. +i los representantes como grupoestán consagrados a esa la!or, tam!ién están consagrados, en consecuencia, a velarpor el interés nacional. *, en un sentido práctico, es importante social y políticamente$a!lando que a los intereses locales y parciales no se les permita preponderar so!re lasnecesidades y los intereses de la nación como un todo, y no de las diversas provinciasque lo $an elegido. ero estas ormulaciones no solucionan nuestro dilema, sino quesólo rec$a#an una de las alternativas, optando por el interés nacional en lugar delinterés el distrito electoral. Cna de las características del go!ierno representativo es su

capacidad para resolver las con0ictivas pretensiones de las partes so!re la !ase de sucom8n interés en el !ienestar del todo.

Cn argumento que recuentemente aparece entre el interés local y el interés nacionales que se supone que una especie de Imano invisi!leJ política $a de prevenir cualquiercon0icto real. La nación se constituye a través de sus partes del mismo modo, elinterés nacional de!e ser la suma de los intereses parciales o locales. La di%cultad quese plantea con este argumento es que es also.

En cierto sentido, la nación es la suma de las partes, pero en otro sentido la naciónde!e e/igir algunas veces que ciertas partes se sacri%quen su !ienestar al suyo propio.o o!stante el interés nacional no puede ignorar el !ienestar de las partes integrantes

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de la nación, ni el de los individuos. La pretensión inicial de una localidad o grupopuede ser contraria a la del interés de la nación, pero la nación tm! tiene un interés enel !ienestar de la nación. 4sí, en teoría de!ería e/istir para cada caso una soluciónideal

El representante es a la ve# un presentador especial de causas y un )ue#, un agentede su localidad así como un go!ernante de la nación. +u de!er es perseguir al mismotiempo el interés nacional 'porque su la!or como representante es go!ernar la nación(y el interés local 'porque es su representante(. Esa tarea dual es diícil, aunque no seaimposi!le ni práctica ni teóricamente. ero e/isten otras realidades políticas que de!enser consideradas, además del pro!lema del interés nacional.

El elector, el votante que $a de ser representado, no es, el ciudadano racional,inormado, interesado, políticamente activo que nuestra órmula parece e/igir. Lamayor parte del pue!lo es apático en política, y muc$os ni votan. De aquellos quevotan, la mayor parte lo $ace de acuerdo con una lealtad tradicional de partidoalgunas veces, las características personales del candidato tam!ién )uegan un papel.ero generalmente am!as cosas, las características personales y los compromisospolíticos, se emplean para )usti%car una preerencia. Los votantes tienden a atri!uir alcandidato cualquier política que ellos apoyen pocos de ellos sa!en algo acerca de lavotación del congresista. Las decisiones parecen estar motivadas principalmentemediante contactos con &r!pos primarios el pue!lo vota como lo $ace su amilia,sus amigos y sus compaeros. En consecuencia, las decisiones reeridas a la votacióndependen en gran parte del $á!ito, el sentimiento, y la disposición antes que de unaconsideración racional e inormada de los enoques que el candidato o el partido tienende los temas.

En 1er lugar, el representante político es elegido por un gran nF de personas y si !ienpuede ser diícil de determinar los intereses o los deseos de un solo individuo, esin%nitamente más diícil determinar los de un distrito electoral de miles de individuos. *el representante conoce la ignorancia, la apatía y la irracionalidad de los votantes. Rarave# tiene acceso a una inormación precisa so!re interese y opiniones que tienen.

En 6F lugar, es un político proesional. Cn miem!ro de un partido político que quiereconseguir ser reelegido, y un miem!ro de un legislativo )unto con otros representantes.De!e ser sensi!le a su partido político y a los diversos grupos e intereses p8!licos y

privadosEn 7 lugar, tm! tendrá opiniones y perspectivas, al menos so!re algunos temas. +entiráque algunas medidas son erróneas, inmorales o indesea!les. 4l mismo tiempo, encam!io, sus opiniones pueden ser transormadas por aquellos que le rodean y por susuentes de inormación. +u propia opinión so!re una medida puede estar ormada porlos líderes del partido, otros colegas, cartasQ

4sí, en el comportamiento legislativo están en )uego una gran comple)idad y pluralidadde determinantes, y cualquiera de ellos puede ormar parte de una decisión legislativa.

De!emos a!andonar la idea de la representación política en su sentido de IactuarporJM qui#á en política la representación sea sólo una %cción, un mito. > tal ve#, la

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representación de!a ser rede%nida con el %n de adaptarla a nuestra sociedad políticaqui#á de!atimos simplemente el $ec$o de que lo que estamos llamando go!iernorepresentativo es en realidad una simple competición de partidos para conseguir uncargo p8!lico. "uando $a!lamos de representación política, de go!ierno representativo,no queremos decir o no e/igimos que el representante se sit8e en relación uno3a3uno

La representación política es ante todo un concierto p8!lico e institucionali#ado queinvolucra a muc$as personas y grupos, de acuerdo con los comple)os modos en queoperan los conciertos sociales a gran escala.. Es representación si el pue!lo 'o undistrito electoral( está presente en la acción gu!ernamental, aun cuando no act8eliteralmente por sí mismo. En la medida en que se trata de una cuestión de actuar porotros, requiere una acción independiente en interés de los go!ernados, de una manerasensi!le en la respuesta rente a ellos, pero que no esté normalmente en con0icto consus deseos.

El representante político puede ignorar e incluso omitir la opinión del electorado siorece )usti%caciones racionales para $acerlo. Cn legislador americano contestaría queasí lo $aría de!ido a su conocimiento y de la ignorancia y verdadero interés de suselectores. ero como seres capaces de )uicio y de una acción colectiva que tienen deve# en cuando, una opinión con las cuales enrentarse a su representante. 'ero estoes una e/cesiva simpli%cación de la opinión p8!lica y de la voluntad popular(. Lospolitólogos sa!emos que votar es, esencialmente una e/periencia de grupo. 4l votar,perci!imos la realidad política con la gente de nuestro entorno. La mayoría de nosotrosestamos in0uenciados por los medios de comunicación de masas a través de otrasgentes y por medio de la reacciones ante ellas. Ila relación del congresista con elvotante no es solo !ilateral, pues se complica con muc$os intermediarios: partido local,intereses económicos, noticias en medios de comunicación y muc$as veces elrepresentante llega al p8!lico a través de estas agencias mediadoras y la inormaciónpuede transormarse al diundirse. "omo resultado, el p8!lico puede captar sólo partespositivas o negativas del congresistaJ

E)emplo: el ciudadano 4 quiere votar a cierto candidato de!ido a una conversacióncasual con N, quien escuc$o $a!lar de " de un artículo pu!licado por D. La conductadel voto del pue!lo en una democracia representativa puede responder a temas y apolíticas de tomas de decisión aun cuando muc$os votantes no respondandirectamente a ellos.

La autora mantiene que la representación política es representación, y de maneraparticular lo es en el sentido de Iactuar porJ, y que esto de!e ser entendido en el nivelp8!lico. El sistema representativo de!e !uscar el interés p8!lico y sensi!ili#arseante la opinión p8!lica, e/cepto en la medida que la alta de dic$a sensi!ilidad pueda

)usti%carse en términos del interés p8!lico. En am!os casos, el proceso es p8!lico einstitucional. El proceso es comple)o e implica interacción entre organi#aciones, mediosde comunicación y relaciones personales. 4unque la mayoría de la gente vote demanera irracional y con alta de inormación ante la presión de los grupos primarios,ello no imposi!ilita al sistema para mostrar un grado de racionalidad. El sistemarepresentativo de!e !uscar el interés p8!lico y sensi!ili#arse ante la opinión p8!lica,e/cepto cuando pueda )usti%carse lo contrario por la !8squeda del interés p8!lico. El

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legislador individual no act8a sólo, sino como miem!ro de un cuerpo representativo. Larepresentación puede surgir en un sistema político en el que los individuos persiguendierentes metas. Cna perspectiva completa de la representación, depende de unacomprensión completa y correcta de IrepresentaciónJ.

4unque tanto la representación sim*ólica como la representación escriptivason representación, esto no quiere decir que el representante descriptivo sea me)orque el representante sim!ólico y no todas las clases de representación serán posi!lesen cualquier conte/to. De un go!ierno se dice que representa a su estado, a su nación,a su país o a su pue!lo. Dentro de un Estado la representación es atri!uidacom8nmente al legislativo. En el caso de la representación proporcional, cada miem!rorepresenta a aquellos que lo eligieron, en el caso de la representación ocupacional,representan a los de su proesión, o en el caso de un distrito electoral geográ%co, serepresenta al interés de estos.

Tm! podemos $a!lar de representación por parte del e)ecutivo, se trate de un teelegido directamente o de un 1er Ginistro elegido indirectamente. ?a!lamos derepresentación por parte de Gonarcas, Uees de So!ierno... Los Tri!unales, Uueces y

Uurados son órganos representativos, tm! reconocemos una representaciónadministrativa. Los em!a)adores representan al Estado en el e/tran)ero. Todo go!iernoo agente o%cial representa sus acciones como acciones o%ciales del Estado. Loslo!!yist representan ante el congreso a un cierto grupo de interés. La representaciónpolítica es variada, pero $ay que aclarar qué tipo de representación está utili#ando untipo de autor particular y si se adapta al caso que intenta aplicarla. E/isten muc$osmodos en los que puede decirse que un go!ierno representa, pero no todoscorresponden a la idea de go!ierno representativo.

34lgunos teóricos dicen que todos los go!iernos representan a sus s8!ditos, puestienen autoridad so!re ellos y ela!oran leyes por ellos, pero no $ace alta representarpara tener autoridad.

3>tros teóricos dicen que todos los go!iernos representan a sus s8!ditos en sentidoormalista de que sus acciones no solo vinculan a sus s8!ditos, sino que son atri!uidosa sus s8!ditos. "uando el go!ierno act8a decimos que es la nación la que $a actuado.

3>tros teóricos complementan la autoridad de )ure que tiene un go!ierno para actuaren nom!re de sus s8!ditos como nación, con su capacidad de acto para lograr apoyo y

convivencia de los mismos. 4sí se dice que un go!ierno representa sólo en la medidaque sus decretos son o!edecidos por sus s8!ditos. 2e ?racia y ?osnell Ilarepresentación es una cuestión de satisacer a los representadosJ. Cn go!iernorepresentativo de%nido por su grado de popularidad no necesita tener elecciones niotras instituciones democráticas, y todo esto parece compati!le con el go!iernorepresentativo. >tros autores dicen que un go!ierno es representativo si persigue elinterés de sus s8!ditos y vela por su !ienestar.

ero ninguno de estos sentidos es los que queremos decir cuando $a!lamos dego!ierno representativo. El que los go!iernos tengan autoridad legítima para vincular a

sus s8!ditos, o que estos s8!ditos estén o!ligados a o!edecer, son partes de las tareasdel %lósoo. Los posi!les revolucionarios intentan )usti%carse a sí mismos

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argumentándose que el go!ierno no les representa. Cn letrado internacional puededecidir qué go!ierno es el legítimo portavo# de una nación. Tm! nos interesa laresponsa!ilidad de los su)etos respecto a las acciones de sus go!iernos: E)emplo elpue!lo 4lemán por las atrocidades cometidas por el na#ismo "uánto apoyo populartuvo ?itlerM ?asta qué punto esta!a inormado el pue!lo de lo que esta!a $aciendoM

4pro!aron lo que sa!íanM odemos llegar a la conclusión de que no erarepresentativo. Tendemos a designar como go!iernos representativos sólo a algunosgo!iernos 'EECC, SN, +ui#aQ( ero no a las dictaduras, monarquías tradicionales,coloniasQ "onocemos cuales son los argumentos más importantes so!re la representación,empe#amos por sa!er si los go!ernantes son elegidos o no, si lo son en eleccioneslimpias, quien tiene derec$o al voto, si los cargos p8!licos tienen poder gu!ernamentalreal. ara decidir si un go!ierno es representativo, preguntamos si tiene la autoridadpara $acer leyes vinculantes en nom!re de los ciudadanos. Todo go!ierno legítimo

tiene esa autoridad. odríamos decir que un go!ierno es representativo demostrandoque sus políticas promueven el !ienestar de sus ciudadanosM Las acciones de unadictadura !enevolente podrían dirigirse $acia el !ienestar de la po!lación, pero sin laparticipación democrática, pues entonces esto no sería un go!ierno representativo. El$ec$o de que un go!ierno se preocupe por el interés de sus s8!ditos no lo convierteen representativo, ni tampoco el contentamiento de sus s8!ditos '$acerlos elices(.Tampoco el consentimiento de sus s8!ditos podrá de%nir la representación, pues elpue!lo pide en ocasiones apoyar a un monarca $ereditario, es decir, una dictadurapuede tener un consentimiento grande, pero no la convierte en go!iernorepresentativo, ya que un régimen puede conseguir el apoyo mediante el control

monopoli#ado de los medios de comunicación de masas complementándolo concoerción so!re los opositores . Tm! puede !asarse en un monopolio propagandísticomuy organi#ado. +i un grupo de interés $ace una campaa propagandística parapersuadir al p8!lico en avor de alguna medida tampoco lo vemos como representacióndel p8!lico.

4quí mostramos a un go!ierno representativo demostrando que sus s8!ditos tienen elcontrol so!re lo que se $ace. Todas las acciones de go!ierno son atri!uidas a suss8!ditos legalmente. En un go!ierno representativo al pue!lo act8a a través de sugo!ierno y no es el pue!lo un receptor pasivo de la acciones de go!ierno. Cn go!iernorepresentativo de!e promover el interés p8!lico y ser sensi!le al pue!lo. Cn go!iernorepresentativo necesita una maquinaria para la e/presión de los representados y queel go!ierno a esos deseos a menos que $aya !uenas ra#ones para $acer lo contrario.o $ace alta que e/ista una constante respuesta sino sensi!ilidad para responder. 4sí esta clase de representación política necesita sólo de una potencial sensi!ilidad derespuesta y es incompati!le con la manipulación y la coerción so!re el p8!lico. Lalínea que divide lidera#go y manipulación es diusa. El lidera#go está a merced de losseguidores, la manipulación se impone a los go!ernados y de!ilita o aca!a con lacapacidad de estos para rec$a#ar las decisiones del go!ernante. ?a!lamos dego!ierno representativo sólo si se puede atri!uir la acción gu!ernamental al pue!lo. odecimos que un go!ierno es representativo $oy porque responde a los deseos

populares y de)a de serlo al día siguiente porque los rustra.

1;



Tendemos a creer que sin las elecciones esto es imposi!le. 'ag <5( uestrapreocupación por las elecciones, y si son li!res, se crea por la convicción de que lamaquinaria electoral es necesaria para asegurar la sensi!ilidad de respuestasistemática. Cn monarca a!soluto o un dictador que elige tomar en consideraciónencuestas de opinión p8!lica y $acer lo que al pue!lo le parece no es un go!ierno

representativo. ara eso se necesitan instituciones diseadas para ello, para asegurarsu respuesta del go!ierno ante el interés p8!lico y la opinión p8!lica. os resistimos aconsiderar como go!ierno representativo a menos que cuente con elecciones regularesy li!res, de!e incluir además un cuerpo representativo colegiado con capacidadconsultiva. o será go!ierno representativo si todo go!ierno está en manos de un sologo!ernante, aunque sea elegido regularmente.

uestra idea de go!ierno representativo incorpora a la idea de que el pue!lo de unanación está presente en las elecciones de su go!ierno, y algunas institucionespretenden asegurar ese resultado. La secuencia de los acontecimientos puede ser así:

3Los $om!res tienen en mente un o!)etivo a alcan#ar, para lograrlo necesitarán tiempoy se crean instituciones 'leyes, cuerpos administrativos( pero estas institucionesdesarrollan inercias propias, no siempre uncionan como se pretendía y pueden noproducir el resultado para el que se esta!lecieron.

3 >tra secuencia causal puede ser el revés: Los $om!res pueden desarrollargradualmente caminos %)ados para $acer algo. 4 partir de ese comportamiento pasadopueden empe#ar a a!straerse ideas so!re qué y para qué ese comportamiento, comollevarlo a ca!o. * esos principios pueden llegar a ser utili#ados como nuevas metaspara revisar las instituciones, valorar la orma en que uncionan y me)orarla. 4sí se

plantean tensiones entre la práctica y la teoría. "onsideremos un práctica o institución$umana por e)emplo: Iel castigoJ, este $a sido estudiado por los %lósoos. Llamamos alas operaciones normales de instituciones Ipara castigarJ y al normal e)ercicio de esaspautas de comportamiento al margen de que la persona castigada sea culpa!le o no. Elconcepto castigo parece tener un lado sustantivo cuando se nos dice que no se puedecondenar a un $om!re inocente, y un lado ormal o institucional que nos dice que sepuede $acer, aunque no se de!e. 4sí el $om!re crea instituciones o%ciales paracastigar a los criminales y normas menos ormales p.e para castigar a nuestros $i)os.

3ara e/plicar otro modelo causal que lleva a la misma tensión, consideremos la idea de

equidad. iaget sostiene que los nios desarrollan su noción de equidad )ugando sonsus padres: como )ugar, cuales son las reglas, que es un )uego, que son las reglasM 4sí los nios cuando conocen las reglas y sa!en que las $acen los $om!res, que puedenser modi%cadas, son capaces de )u#gar las innovaciones de acuerdo con la noción deequidad y en conormidad en el espíritu de )uego.

De!ería estar ya claro la dualidad o tensión e/istente entre la política 'ormalista( y elconcepto de representación. Esta dualidad la encontramos tm! entre la distinción deNurKe entre la esencia de representación.

Tussman: podemos llamar a esos 6 aspectos 'ormal y sustancial( los 6 grandes modos

de vida política y social. La mayoría de los grandes teóricos de la sociedad $anenati#ado en uno u otro. Los realistas radicales, los conductistas y los

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constitucionalistas enati#an en las instituciones, la conducta y la e)ecución e/terna.ecesitamos am!os modos

3De%nir representación institucional: renunciar a toda esperan#a de )uicio, devaloración, de me)ora o reorma de la misma o incluso instruir a alguien en el papel de

representante. Desde esta visión es Ilo que los representante $acen realmente cuandose les o!servaJ nada de lo que $agan de)ará de ser representación.

3De%nir representación idealmente: concentrarse en la esencia, sustancia y e/cluir a lasinstituciones, no e)ecución práctica, lo que $acen los representantes nos pareceráirrelevante, así nuestra concepción de representación será platónica. ing8n sistemainstitucional puede garanti#ar la esencia de la representación.

3Gadison: IEl interés del $om!re de!e estar conectado con los derec$osconstitucionales del lugar

3Tussman: IEl $om!re como ciudadano de!e preocuparse por el interés p8!lico, no porsus !ienes privados, que se ormulan Icuestiones p8!licas y no privadasJ e.).necesitamos escuelas p8!licasM > quiere pagar más impuestosM

3Gartín Drat$: +in la institucionali#ación, el ideal de representación no pasaría de ser unsueo vacío. Las ormas institucionales, las pautas culturales son las que le dan cuerpoa la idea a!stracta de representación. La me)ora de las instituciones representativas, elcultivo de las personas capaces de entender los intereses de los demás son esencialespara la idea de representación y tienen eecto so!re nuestras vidas reales. ero nopodemos permitir que las instituciones, lo $á!itos de conducta, el comportamiento delos representantes se conviertan en un modelo ideal nuestro. Los $om!res siempre se$an empeado en conseguir instituciones que produ#can lo que requiere el ideal, yestas instituciones o los individuos que las $an presentado $an sido acusados de queno representan. La etiqueta IrepresentanteJ invita a la crítica es una %cción o esrealmente la sustancia de la representaciónM 4sí se $a argumentado: Iel go!iernorepresentativo, es idealmente la me)or orma de go!ierno. or su naturale#a esencial setrata de un sistema de %deicomiso. El concepto de representación se con%gura así como una continua tensión entre el ideal y el logro. Esta tensión no de!e $acernosa!andonar el ideal y aceptar todo lo que $acen los representantes ni a!andonar suinstitucionali#ación y escapar de la realidad política. Esa tensión de!e presentar undesaío continuo : construir instituciones , estrenar individuos para la consecución del

interés del p8!lico , en la representación del p8!lico y a seguir siendo críticos con talesinstituciones con el %n de que se muestren a!iertas a posteriores interpretaciones yreormas,

1La poliar(!ía4 Robert A. Dahl

Democracia poliárquica.

I. El análisis de la teoría maisoniana y pop!lista sugiere al menos 6 métodos quepodrían utili#arse para estructurar una teoría e la emocracia. or una parte, el

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m+too e ma.imi-ación# que consiste en especi%car o!)etivos que se de!enma/imi#ar. 4m!as teorías son esencialmente de este tipo: la teoría maisonianapostula una rep8!lica no tiránica como o!)etivo a ma/imi#ar la teoría pop!listapostula la so!eranía popular y la igualdad política.

Cna segunda vía 'que podría denominarse m+too escriptivo( consiste enconsiderar como una sola clase de enómenos a todos los Estados3nación y a lasorgani#aciones sociales democráticas y, e/aminando los miem!ros de esta clase,descu!rir: 1F las características comunes que los distinguen y, 6F las condicionesnecesarias y su%cientes para que las organi#aciones sociales posean esascaracterísticas.

o se trata de métodos e/cluyentes

II. Los o!)etivos de la democracia populista no proporcionan una teoría completa. Cndeecto de esta teoría es que sólo aporta una rede%nición ormal de una norma delprocedimiento necesaria para lograr el ideal de la igualdad política y la so!eraníapopular, pero la teoría no e/plica el mundo real. "uáles son las condiciones necesariasy su%cientes para ma/imi#ar la democracia en el mundo realM = entendemos porma/imi#ar la democraciaM La democracia es un estado de las cosas que constituye unlímite y todas las cosas que se acerque a ese límite serán ma/imi#adoras.

"ómo decimos que el estado de las cosas constituye el límiteM El modelo dedemocracia populista sugiere 7 características posi!les:

1( +iempre que se aprecie que e/isten posi!ilidades políticas a elegir, la alternativa

elegida y aplicada como política gu!ernamental es la alternativa preerida por losindividuos.

6( +iempre que se aprecie que e/isten alternativas políticas, en el proceso de elegir laque $a de imponerse como política del go!ierno se asigna un valor igual a lapreerencia de cada individuo.

7( La regla de decisión 'mayoría(: al elegir entre alternativas, se elegirá la preería porel mayor nF de individuos.

ara que la 1@ sea operativa de!emos ignorar el pro!lema de las dierentesintensidades de preerencias entre los individuos. ero si ignoramos las intensidades,en realidad adoptamos como criterio la segunda característica: se asigna igual valor ala preerencia de cada miem!ro

"onstituye la regla 'de la mayoría( una de%nición adecuada al límite de lademocraciaM E)emplo: la mayoría pre%ere /V se elige I/J como política de go!ierno,pero si un dictador pre%ere IyJ elegiría I*J. La situación de igualdad política e/igeintercam*ia*ilia 'intercam!io de nF igual de individuos de un lado al otro, que noaecte al resultado de la decisión. "ómo vemos si se da esa intercam!ia!ilidadM +ólopodemos compro!arla e/aminando un gran nF de casos. q podemos apreciar inclusoe un gran nF de decisionesM:

1P



Gayoría 4 VV elección de la mayoríaVVpolítica de la organi#ación VV +iintercam!ia!ilidad

Ginoría 4 VV elección de una minoríaVVpolítica de la organi#aciónVVnointercam!ia!ilidad

=ué acontecimientos de!emos e/aminar en el mundo real para apreciar en quémedida una organi#ación usa la reglaM =ué actividades usamos como indicadoresM...ero dado que la regla puede deducirse de las dos primeras características, no!astaría simplemente con e/aminar una organi#ación social para determinar en quémedida se sigue o no la reglaM 4ctos mani%estos de elección 'votos, declaracionesQ(,!8squeda de prue!as psicológicas... Es importante especi%car en qué etapa delproceso de decisión consideramos eectuada la Ie/presión de preerenciasJ. En laetapa en que se usa la regla, es por de%nición democrática, si no se usa no lo es. EnEECC actualmente la 8nica etapa que se apro/ima a la regla es durante el proceso derecuento de votos de las elecciones y en los órganos legislativos. En la etapa previa ala votación $ay muc$as in0uencias 'ricos, control de recursos organi#ativos, lo!!yQ(estos evidencian el poder de unos pocos rente a los muc$os V proceso anti igualitarioy anti democrático, aunque en menor grado que una dictadura.

III. De!emos proceder a dividir en dos la cuestión clave: 1( qué actos consideraremossu%cientes para constituir una e/presión de preerencias individuales en una etapadeterminada del proceso de decisiónM 6( "onsiderando estos actos como e/presión depreerencias, qué $ec$os de!emos compro!ar para sa!er en qué medida se utili#a laregla en la organi#ación que e/aminamosM

?ay que distinguir, como mínimo, 6 etapas: la etapa e elección y la etapainterelectoral. La etapa electoral, por su parte, se compone de un mínimo de 7periodos que es conveniente dierenciar. El periodo de votación, el periodo previo a lavotación y el periodo posterior a la votación. Durante elperíoo e votación tendríamos que compro!ar en qué medida se dan, al menos, 7condiciones:

1.3"ada miem!ro de la organi#ación eect8a una e/presión de preerencia. ore)emplo, votar.

6.3El peso asignado a la elección 'voto( de cada individuo es idéntico.

7.3 La alternativa con mayor nF de votos se proclama elección ganadora.

La cone/ión entre estas 7 condiciones y la regla es evidente. ero en un ple!iscito deun régimen totalitario se podría cumplir estas 7 condiciones, p.e. Cn campesinosoviético tendría la opción de votar entre go!ierno o Ideportación a +i!eriaI. Lasmaquinarias políticas más corruptas cumplen los requisitos, pero se dedican a alsearresultados, comprar votosQ

?emos de agregar 6 condiciones más que de!en cumplirse en el periodo previo a lavotación:

6



2.3 "ualquier miem!ro que perci!a un con)unto de alternativas y considere al menosuna de ellas preeri!le a las demás, puede aadir su alternativa preerida, o susalternativas, entre las seleccionadas para la votación. 'eligro de un periodo previo a lavotación regido de un control monopolítico de la inormación, por alguna de lasalternativas(

9.3 Todos los individuos poseen idéntica inormación so!re las alternativas.

4 1@ vista podría pensarse que estas 9 condiciones son su%cientes para garanti#ar laaplicación de la regla pero sería posi!le que un régimen permitiese que se diesen esascondiciones durante el período previo a la votación y durante el período de la votacióny luego se limitase a ignorar los resultados. En consecuencia, $emos de postular almenos 6 condiciones más para el perioo posterior a la votación:

;.3Las alternativas con mayor nF de votos despla#an a todas las alternativas con menosvotos.

<.3 Las órdenes de los cargos electos se cumplen.

Estas condiciones orman, pues, nuestro con)unto de condiciones limitadoras que, si secumplen durante la etapa de la elección, se considerarán prue!a de la má/imaaplicación de la regla, que se considera prue!a del má/imo nivel de igualdad política yde so!eranía popular. La ma/imi#ación de la igualdad política y de la so!eranía popularen la etapa interelectoral e/igiría:

5.1. =ue las decisiones interelectorales estén su!ordinadas a las esta!lecidas durantela etapa de elección o que sean de aplica!les a éstas, es decir, las elecciones controlan

en cierto modo:

5.6. o que las nuevas decisiones del período interelectoral estén regidas por las <condiciones anteriores, actuando, sin em!argo, en circunstancias institucionales!astante distintas

5.7. o am!as cosas.

I@6 inguna organi#ación $umana $a cumplido )amás esas 5 condiciones.

3En cuanto a la 1@ condición cada miem!ro de la org eect8a actos que consideramos

una e/presión de preerencia entre las alternativas previstas, como votar. En todas lasorg $umanas $ay variaciones en la participación de decisiones políticas. En EECC $ayvaria!les como: el grado de interés o participación, capacidad, acceso, statussocioeconómico, educación, residencia, edad, identi%caciones religiosas o étnicas ycaracterísticas de la personalidad. En EECC, en las elecciones nacionales sólo votan,como media la mitad de los adultos de EECC, y sólo W $acen algo más que votar'discusiones políticas, donacionesQ(.

3 Las condiciones 6@, 7@ y ;@ las cumplen con !astante e/actitud algunasorgani#aciones.

3La 2@ condición seg8n el autor no se da en ninguna organi#ación conocida, al menosen grupos grandes, pues el control de la comunicación está desigualmente distri!uido.

61



"omo las organi#aciones $umanas raras veces, llegan al límite esta!lecido por estas 5condiciones, es preciso considerar cada una de ellas como el %n de un continuo oescala con el que podría medirse cualquier organi#ación. +i pudieran medirse cada unade las 5 escalas, sería posi!le esta!lecer clases ar!itrarias, cuyo sector superior podríadenominarse IpoliarquíasJ.

Las organi#aciones se dierencian en la medida en que se acercan a estas 5condiciones. Las poliarquías tienen variedad de organi#aciones a las que lospolitólogos occidentales llaman democracias, incluyendo algunos aspectos de losgo!iernos de los EstadosXación como EECC, SN, Escandinavia, Gé/ico, Atalia, rancia,estados y provincias de EECC y "anadá, muc$as ciudades, pue!los y sindicatos,asociaciones, grupos religiosos. El nF de poliarquías es grande 'pero el de poliarquíasigualitarias es pequeo o no $ay(. El nF de poliarquías estudiado por los politólogos espequeo y sólo $an estudiado las más complicadas. 4lgunos dirán que las dierenciaentre tipos de poliarquías es tan grande 'Estado nación X sindicato( que no $a!ría que

incluirla en la misma categoría.Yeamos el 1er método para ela!orar la teoría de la democracia, el m+too ema.imi-ación se me#cla aquí con el m+too escriptivo. ?ay que !uscarcondiciones necesarias y su%cientes en el mundo real para ma/imi#ar la so!eraníapopular y la igualdad política. +e descu!re que se resuelve el pro!lema determinandoen qué medida se utili#a la regla en una organi#ación. * para determinar en quémedida se utili#a la regla, se esta!lecieron 5 condiciones más o menos o!serva!les.Las interpretamos 1F como límites y al ver que no se alcan#a!an en el mundo real sereinterpretaron como %n de escalas que podrían usarse en las mediciones. 4$orapodemos reormular el pro!lema del modo siguiente: "uáles son las condicionesnecesarias y su%cientes en el mundo real para que e/istan estas 5 condiciones, por lomenos $asta el grado mínimo que $emos acordado llamar poliarquíaM ara responder aesto será necesario clasi%car y estudiar un nF considera!le de organi#aciones delmundo real.

@6 +i estamos dispuestos a aceptar que la magnitud del acuerdo 'consenso( so!re las 5normas !ásicas, podemos ormular las siguientes $ipótesis, comunes de la cienciapolítica:

1.3 "ada una de las 5 condiciones de poliarquía aumenta al aumentar la amplitud del

acuerdo 'o consenso( so!re la norma correspondiente.

6.3 La poliarquía es una unción del consenso so!re las 5 normas, si todas las demáscondiciones permanecen invaria!lesQ El consenso posee, como mínimo 7 dimensiones:el nF de individuos que están de acuerdo, la intensidad de la convicción y el grado enque su maniestación se a)usta a esa convicción. La magnitud de la coincidencia decriterios depende en la medida en que la amilia, la escuela, iglesias, prensa... Ctili#anlos procesos de sociali#ación en avor de las normas.

7.3 La amplitud del acuerdo 'consenso( so!re cada una de las 5 normas aumenta con elgrado de instrucción social en la norma.

66



2.3 El consenso es pues una unción de la instrucción social total en todas las normas.De las $ipótesis precedentes se deduce tam!ién que:

9.3 La poliarquía es una unción de la instrucción social total en todas las normas.E/isten 7 tipos de varia!le de instrucción: la instrucción avora!le 'o de reuer#o(, la

instrucción compati!le 'o neutral( y la instrucción negativa. Estos 7 tipos de instrucciónact8an so!re los miem!ros de la mayoría de organi#aciones poliárquicas en todas lasorgani#aciones., pero $ay pocos datos. or qué algunas organi#aciones socialesdiunden una instrucción general so!re las normas y otras noM

;.3 La instrucción social en las 5 normas aumenta con el nivel del consenso o acuerdoso!re las elecciones posi!les entre las alternativas políticas.

De la 9 y la ; se deduce que:

<.3 "on el consenso so!re las alternativas políticas aumenta una, o más de una, de las

condiciones de la poliarquía. "uanto más esac!ero $aya respecto a las normas,más pro!a!le es que alguno de los medios de instrucción social 'amilia o escuela(in0uya en algunos individuos en normas opuestas

5.3 El nivel de instr!cción social en una de las 5 normas aumenta tam!ién con elgrado de acuerdo e/istente so!re ella.

4 veces la relación entre poliarquía y diversidad social es conusa. 4 veces se oye: Ilademocracia e/ige diversidad de opinionesJ, y la diversidad de opiniones es un $ec$ode la sociedad $umana en todas las sociedades., y esto o!liga a que las organi#acionesposean medios para resolver los con0ictos. De!ido a que es inevita!le el con0icto

so!re los o!)etivos en las organi#aciones $umanas, son necesarias poliarquías parama/imi#ar el !ienestar $umano. La diversidad de opinión o el con0icto so!re o!)etivoses una condición necesaria para la poliarquía. ara ver si e/iste relación entrediversidad y democracia dierenciaremos dos categorías:

4(JcontinuumJ desde el consenso so!re los o!)etivos $asta la discrepancia. * $ay queiviir entre coinciencia e o*)etivos políticos y o*)etivos no políticos

!( IcontinuumJ que va desde la a!tonomía al control. Cn grupo es autónomo en lamedida en que su política no está controlada por individuos e/teriores a su grupo.

E)emplo: +i el grupo 4 y el grupo N son autónomos entre sí en todas las políticas, no seda entre ellos ninguna relación de go!ierno, no pueden ser miem!ros de una mismapoliarquía. ero si 4 y N no pueden ser autónomos en ninguna elección, entonces lapoliarquía si es posi!le entre ellos y puede aplicarse la regla de la mayoría pararesolver el pro!lema.

+i no $ay ninguna autonomía y si discrepancias, entonces se reducirá el acuerdo so!relas 5 normas !ásicas 'actores necesarios para la poliarquía(. En conclusión: ladiscrepancia y la alta a!soluta de autonomía aca!an con la poliarquía. +i 6 grupos sonautónomos entre sí, la decisión, ya no es una decisión política en la que $aya de usarse

la maquinaria de la poliarquía, elecciones distintas pueden ser compati!les con un altogrado de acuerdo so!re las normas !ásicas necesarias para las poliarquías. "uanto

67



mayor es el desacuerdo so!re políticas en una organi#ación social y cuanto mayor seala proporción de individuos en desacuerdo, mayor será el nivel de autonomía social quese necesita para que e/ista un cierto nivel de poliarquía.

P.3 La poliarquía es depende de la actividad política de los miem!ros.

+e conoce !astante so!re las varia!les con las que se asocia la actividad política 'EnEECC está asociada positivamente con varia!les como el status socioeconómico,educación, e/pectativasQ( +a!emos que las masas que temía madison 'ignorantes, sinpropiedades( son menos activos políticamente. Los po!res en EECC se privan de ellosmismos del derec$o a votar por su tendencia a la pasividad política. "omo tampocoestos tienen acceso a recursos organi#ativos, %nancieros y de propaganda que tantoin0uyen en las campaas electorales. Gás vetado tienen el acceso al control de lapolítica gu!ernamental, por el acceso limitado a los recursos y por el sistemamadisoniano de contrapesos constitucionales.

YA son las relaciones que los politólogos necesitamos investigar, pero pueden $a!ermás relaciones cruciales, p.e. entre el grado de poliarquía y las estructuras de lapersonalidad 'autoritario, democrático( de los miem!ros de una organi#ación. Espronto para decir que se $a esta!lecido una correlación alta entre poliar(!ía ypresencia e ciertos tipos e personalia, pero una instrucción social en lasnormas !ásicas de!e !asarse en parte , en la predisposición del individuo. Elcompromiso de Gadison entre el poder de las mayorías y el poder de las minorías seapoya!a, en parte, en la e/istencia de renos constitucionales a la actuación de lamayoría. La teoría e la poliar(!ía# se i"erencia el maisonianismo# en (!ela poliar(!ía se centra en los re(!isitos sociales. Maison se mostra*a

ini"erente a las coniciones sociales.

La naturale#a $umana y la estructura social eran cuestiones que los $om!res de laconvención da!an por supuestas. 4sí la convención constitucional de!ía ela!orar unaconstitución y no una sociedad. 4sí que esa constitución de!ía estar en consonanciacon la estructura social y con la naturale#a $umana, el respeto a los derec$osnaturales, en especial el de los selectos y de !uena amilia. +e nos ensea a creer lanecesidad de pesos y contrapesos constitucionales, pero damos poca importancia a lossociales. +e deduce que la teoría de la poliarquía que en ausencia de previos requisitosprevios sociales, ninguna estructura constitucional puede producir una rep8!lica no

tiránica. ero e/isten requisitos sociales previos, pueden ser estos muc$os másimportantes para la democracia. La teoría de la poliarquía indica que las varia!lesprimarias y cruciales q las que los politólogos de!en prestar atención son los sociales yno los constitucionales... +e di)o que la teoría pluralista era ormal y a/iomática, que lealta!a inormación so!re el mundo real. ues decía que sólo es posi!le alcan#ar laigualdad política y la so!eranía popular con el principio de la mayoría.

La teoría de la poliarquía, una ordenación inadecuada, incompleta y primitiva so!re losconocimientos so!re la democracia, se ormula con la convicción de que alg8n díaseremos capaces de ela!orar una teoría satisactoria so!re la igualdad política.

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1Calia e la emocracia y !na emocracia m,s *eni&na#m,s *en+vola4 Arend Lijphart

567 Intro!cción 6

La sa!iduría convencional sostiene 'erróneamente( que la emocracia mayoritaria esme)or para go!ernar, pero acepta que la emocracia e consenso es me)or pararepresentar a los grupos de intereses minoritarios, representar a cada persona deorma adecuada.

I=uiero una nación más !enigna y !enévolaJ Seorge Nus$, 4gosto, 1P55.

Las emocracias e consenso demuestran tener dic$as cualidades de !enignidad y!enevolencia de la siguiente orma: son más proclives a ser Estados de !ienestarprotegen me)or el medio am!iente encarcelan a un nF menor de gente y usan menos

la pena de muerte y las democracias de consenso en los países desarrollados son másgenerosas con las ayudas económicas a los países en vías de desarrollo.

%67 2emocracia e consenso y calia emocr,tica6 Ta*la pa&%%%

E/iste una correlación positiva entre la democracia de consenso o consensual y losindicadores de la calidad de la democracia.

Representación e las m!)eres6

El Z medio de mu)eres elegidas para la cámara !a)a o 8nica del parlamento en laselecciones cele!radas entre 1P<1 y 1PP9 en las 7; democracias estudiadas por 4rendLi)p$art oscila entre el Z más alto, un 7,2Z en +uecia y el más !a)o, un ,P en ap8a3ueva Suinea. Esta dierencia muy relacionada con el grado de democracia deconsenso. El Z de representación parlamentaria emenina en las democracias deconsenso supera en ;,< puntos al de las democracias mayoritarias.

Las mu)eres suelen estar me)or representadas en los países desarrollados que en losque están en vías de desarrollo, pero cuando se controla el nivel de desarrollo, larelación entre democracia de consenso y representación legislativa emenina sede!ilita sólo ligeramente y contin8a siendo signi%cativa al nivel del 1Z.Tam!ién essigni%cativa la correlación e/istente entre la democracia de consenso y la política deamilia, un tema de especial interés para las mu)eres. 4quí rancia es un casoe/cepcional, pues pese a ser un sistema prácticamente mayoritario reci!e unas de laspuntuaciones más elevadas en lo que se re%ere a política de amilia.

I&!ala política

La igualdad política es o!)etivo undamental de la democracia y, por lo tanto, el gradode igualdad política es un indicador importante de la calidad democrática. Es diícilmedir directamente la igualdad política, pero la igualdad económica puede servir como

indicador, ya que la igualdad política tiende a prevalecer en ausencia de grandesdesigualdades económicas.

69



La democracia de consenso y la desigualdad medidas por medio de la relación ricos3po!res se ven muy uerte y negativamente relacionadas. Las democracias de consensovuelven a ser las más igualitarias.

Participación electoral6

La participación en las elecciones es !n *!en inicaor e caliaemocr,tica por os ra-ones. Primera, muestra cómo están los ciudadanosrealmente interesados en ser representados. +egunda, la participación electoral est,estrec/amente correlacionaa con el stat!s socioeconómico y, por lo tanto,puede servir como indicador indirecto de igualdad política: un elevado nF de votantessigni%ca una participación más igualada, mientras que un !a)o nF de votantes signi%cauna participación más desigual, y por tanto más desigualdad.

ormalmente las elecciones presidenciales tiene mayor participación que laslegislativas y cuando los ptes son elegidos por mayoría simple, normalmente en la 6@

vuelta $ay más participación que en la 1@ vuelta. La medida !ásica es el nF de votantescómo Z de la po!lación en edad de votar. La democracia de consenso y laparticipación electoral están correlacionados positivamente, pero la correlación es sólosigni%cativa al nivel del 1Z. En cuanto a los iversos controles: en 1er lugar el votoo*li&atorio es más com8n en democracias de consenso que en las mayoritarias. En6F lugar, la participación se puede verse reducida a causa de la alta recuencia deelecciones, tanto en la +ui#a consensual, como en la mayoritaria EECC. En 7er lugar laparticipación suele ser mayor en los países desarrollados. +in em!argo, cuando secontrola el voto o!ligatorio y la recuencia de las elecciones, así como el nivel dedesarrollo, se reuer#a el eecto de la democracia de consenso so!re la participación

electoral y es entonces signi%cativa al nivel del 1Z. "on el esta!lecimiento de estoscontroles, las democracias de consenso tienen unZ de participación deapro/imadamente <,9 puntos por encima de las democracias mayoritarias.

Satis"acción con la emocracia6

uede el tipo de democracia aectar a la satisacción de los ciudadanos con lademocraciaM Cna encuesta reali#ada entre 1PP9 y 1PP; en muc$os países se dio comoresultado que los ciudadanos de las democracias de consenso están más satisec$oscon el cumplimiento democrático en sus países que los ciudadanos de las democraciasmayoritarias la dierencia es apro/imadamente 1<Z. Cn estudio anterior de 11

democracias europeas '4nderson y Suillory( descu!rió que cada uno de estos países,los encuestados que $a!ían votado al partido o partidos ganadores solían estar mássatisec$os que los votantes de partidos perdedores. Las pauta glo!al descu!ierta porestos autores era que en las democracias de consenso las dierencias entre ganadoresy perdedores eran más pequeas que en las democracias mayoritarias

Pro.imia &o*ierno7votante6

En el típico sistema *ipartiista los 6 partidos importantes suelen ser moeraos,así el programa político del go!ierno suele ser cercano al grueso de los votantes. Cnamedida de distancia entre go!ierno y votantes es la distancia entre el go!ierno en laescala i#q3derec$a y la posición del votante mediano Iistancia el &o*iernoJ. La

6;



otra medida es el Z de votantes entre el go!ierno y el ciudadano mediano I istanciael votanteJ "uanto menores sean esas distancias, más representativo será elgo!ierno de las preerencias políticas de los ciudadanos. "ontrariamente a lareivindicación mayoritaria, la distancia entre el go!ierno y el votante es menor en lasdemocracias de consenso que en las mayoritarias.

Responsa*ilia y corr!pción6

>tra reivindicación importante a avor de la democracia mayoritaria es que susgo!iernos típicamente ormados por un solo partido mayoritario orecen unaresponsa!ilidad más clara con respecto a sus decisiones políticas, lo que conlleva uname)or rendición de cuentas del go!ierno a los ciudadanos, los cuales pueden usar laselecciones tanto para Irenovar el mandato del go!ierno titularJ como para Iec$ar a losgranu)asJ. Es más ácil cam!iar a los go!iernos en las democracias de consenso que enlas mayoritarias, tal como se ve en la menos duración de los ga!inetes en los sistemasde consenso. Los cam!ios producidos en las democracias de consenso suelen serparciales, mientras que los cam!ios producidos en las democracias mayoritarias suelenser totales. La reivindicación es sin duda válida para los sistemas mayoritarios con!ipartidismo puro.

Cna medida es la incidencia de la corrupción. +e puede pensar que la mayorclaria e responsa*ilia en las emocracias mayoritarias in$i!e lacorrupción y que la tendencia de los sistemas de consenso a llegar a acuerdos yIpactarJ omenta las prácticas corruptas. "ontraria a la $ipótesis, no e.iste relaciónsi&ni3cativa entre emocracia e consenso y corr!pción6 4demás, la tenuerelación que aparece es negativa: las emocracias e consenso son ligeramente

menos proclives a ser corruptas que los sistemas mayoritarios.

La /ipótesis e o/n St!art Mill6

El argumento de Uo$n +tuart Gill, es que el go!ierno de la mayoría es un requisitoundamental de la democracia y que la com!inación de elecciones por mayoría relativao a!soluta y go!ierno parlamentario puede dar lugar a un go!ierno minoritario. '+i encada circunscripción es ganada por una pequea minoría(. Mill consiera (!e lame)or sol!ción es !sar la representación proporcional 'R( para la elección de la

legislatura, y acierta al decir que !a)o un sistema perectamente proporcional elpro!lema del control por una minoría no puede ocurrir. 4demás, su argumento signi%caque las democracias de consenso, que con recuencia utili#an la R y que ademástienden a tener ga!inetes de coalición más inclusivos, son más proclives a practicar unverdadero go!ierno mayoritario que las democracias mayoritarias. +e pueden usar lassiguientes medidas: 1F El Z de apoyo popular de los partidos o te, midiendo el tiempoen que cada ga!inete o te estuvo en el cargo. La 6@ medida 'criterio de Gill(: el Z detiempo en que se cumple el go!ierno mayoritario, es decir la condición de que elga!inete o el te estén apoyados por mayorías populares. >tra e/plicación: lossistemas presidenciales se encuentran en la mitad mayoritaria del espectro, pero

suelen asegurarse un !uen apoyo popular para el e)ecutivo. El sistema mayoritario seasegura con el sistema de mayoría a!soluta con 6@ vuelta

6<



>tra e/plicación: las democracias de consenso con ga!inetes minoritarios suelen tenerun apoyo popular al ga!inete relativamente !a)o. El apoyo popular al ga!inete no tieneen cuenta se !asa en votos reales y no tiene en cuenta el voto estratégico 'nopreerencia real de los votantes(. La conclusión general es que las democracias deconsenso tienen me)ores resultados que las mayoritarias en todas las medidas de

calidad democráticas estudiadas, casi todas las correlaciones son estadísticamentesigni%cativas.

2emocracia e consenso y s!s c!aliaes e *eni&nia y *enevolencia6

Las cualidades democráticas anali#adas $asta a$ora de!erían gustar a todos losdemócratas: mayor representación de las mu)eres, mayores igualdad política, departicipación electoral.. 4demás el consenso democrático está asociado con otrosatri!utos: una uerte orientación comunitaria y de conciencia social Estascaracterísticas están de acuerdo con concepciones más emeninas de la democracia.'"apacidad de cone/ión, persuasión mutua en lugar de interés egoísta y !8squeda delpoder(. "onsiderándose la democracia de consenso como un modelo más emenino y lademocracia mayoritaria como un modelo más masculino.

E/isten 2 áreas de actividad gu!ernamental en que las cualidades de una mayor!enignidad y !enevolencia de la democracia de consenso se suelen maniestarse más:el !ienestar social, la protección medioam!iental, la )usticia penal y la ayuda e/terior.La $ipótesis de 4rend es que la democracia de consenso se asociará con políticas más!enignas, !enévolas y generosas. +e reali#a un análisis de regresión !ivariante deleecto de la democracia de consenso en 1 indicadores de las orientaciones de laspolíticas en estas cuatro áreas.

El 1er indicador es el ínice el estao e *ienestar. La democracia de consensotiene una clara correlación positiva con los niveles de !ienestar. >tro indicador delestatismo del !ienestar es el gasto social como Z del AN. La correlación con lademocracia de consenso es de nuevo uerte y signi%cativa y no se ve aectada cuandoel nivel de desarrollo se controla. '+uecia 7<Z de gasto social, Uapón 16,2 Z(

La actuación so!re el meio am*iente se puede medir por indicadores como lasemisiones de dió/ido de car!ono, el consumo de ertili#antes y la desorestación 'aíses!a)os << puntos3 !otsuana o puntos( las democracias de consenso punt8an más que lasmayoritarias así como por la responsa!ilidad so!re el medio am!iente en el

renimiento ener&+tico# los países más responsa!les con el G.4. producenmercancías y servicios con el más !a)os consumo de energía 'el más alto +ui#a, y elmás !a)o Trinidad. La correlación entre democracias de consenso y rendimientoenergético es muy uerte 'signi%cativa al nivel del 1Z(.

"a!ría esperar que las c!aliaes e *eni&nia y *enevolencia en lasdemocracias de consenso muestren sistemas de )usticia penal menos punitivos que losde las democracias mayoritarias, con menos gente en prisión y con menos o ning8nuso de la pena capital. Estudio presos /1 $a!. '[ 4lto EECC 9;, [ !a)o india62(. Los resultados de compro!ación de la $ipótesis muestran una correlación negativa

entre democracia de consenso y la encarcelación pero modestamente '1Z( y lacorrelación negativa entre la democracia de consenso y la pena de muerte es uerte

65



'1Z( y no se ve aectada por el control del nivel de desarrollo. La correlación positivacon la tasa de encarcelamiento está totalmente producida por el caso e/tremo deEECC, cuando se e/cluye a EECC del análisis la relación desaparece. En el campo de lapolítica e.terior los resultados muestran que las características de !enignidad y!enevolencia de la democracia de consenso se mani%estan con generosidad en la

ayuda e/terna y un rec$a#o a con%ar en el poder militar.

En este análisis de regresión !ivariante, la democracia de consenso está correlacionadacon los tres indicadores. ero $ay que introducir deerentes controles: en 1 lugar lospaíses ricos pueden permitirse dar más ayuda e/terior que los países menos ricos. En6F lugar los países grandes tienen mayores gastos en deensa al asumir mayoresresponsa!ilidades militares que pueden limitar sus deseos de ayuda e/terior. +e $andescu!ierto vínculos entre po!lación y gastos en deensa En conclusión, la democraciade consenso esta!lece una gran dierencia con relación a casi todos los indicadores decalidad de la democracia y con respecto a todas las cualidades de !enignidad y

!enevolencia. 4demás, cuando se introducen los controles apropiados, la dierenciapositiva que esta!lece la democracia de consenso es a8n mayor.

Tema %6 Partios políticos+on actores políticos esenciales de los sistemas políticos que aspiran a ocupar elrepresentando a la sociedad ante el Estado. acen como asociaciones privadasvinculadas a los primeros regímenes democráticos. Los partidos $an ido ampliandocompetencias y unciones en todo tipo de regímenes políticos, democráticos,autoritarios y totalitarios.

Notas para el est!io e la evol!ción e los partiospolíticos

La Democracia no puede entenderse ni estudiarse sin conocer !ien a los partidospolíticos. +u de%nición !ásica es que son asociaciones privaas (!e tienen como3n oc!par el poer político. Los partidos políticos se dierencian de los grupos deinterés por su o!)eto, ya que estos tienen como %n in0uir so!re el poder político, no

ocuparlo. La "". olítica desde sus orígenes se $a anali#ado estos o!)etos de estudio.+on actores políticos que $an evolucionado a lo largo de los más de 6 aos de$istoria a la que se $an ido adaptando.

Los partidos $an venido arontando diversos retos y cam!ios que no $an sido en sumayoría detectados por los estudiosos. or ello $ay a8n muc$as preguntas querequieren más investigación y análisis tanto teóricos como empíricos. En el 8ltimocuarto del pasado s. HH las transormaciones sociales, económicas y culturales en lasdemocracias occidentales $an aectado en muc$os aspectos de las relaciones entre lasociedad y los ciudadanos, entre ellas la disminución de la a%liación y de la

identi%cación partidistas, cuando los partidos pierden el control so!re la opinión p8!licaen !uena medida de!ido a la in0uencia de la revolución tecnológica. >tros actores que

6P



así mismo, $an contri!uido al cam!io en las relaciones entre la sociedad y los partidosse de!en al impacto de los procesos de descentrali#ación introducidos en muc$ossistemas políticos desde los aos <.

La tercera ola emocrati-aora en diversas partes del mundo trae el renacimiento

de partidos, la reconversión de otros y la creación de nuevas organi#aciones políticas,en conte/tos sin tradición democrática. Tam!ién ocurre en países democráticos.

En este conte/to surgen de!ates so!re la nueva realidad de los partidos. Cnosde%enden la tesis de las B 02$: eclinar# ecaencia y escomposición epartios, y otros autores sostienen que de!e sustituirse por la de las 0R$:remer&encia# revitali-ación y res!r&ir e los partios. 4m!as tesis pueden sercomplementarias, pues muc$os tra!a)os se $an centrado en enoques y métodosrígidos y parciales. Los académicos más e/$austivos me#clan enoques para captar laesencia de muc$os partidos e/istentes en el mundo, porque muc$os modelos $ancoe/istido. Ello e/ige ree/aminar críticamente las vie)as tipologías, conceptos ypresupuestos de los que parten y aprovec$ar su posi!le utilidad para estudiarlos $oy.

Los partidos como organi#aciones que canali#an las demandas de los ciudadanos y lesrepresentan ante el Estado, $an evolucionado y se $an adaptado a los cam!ios de lasociedad. 4 lo largo de su !reve $istoria, estas transormaciones $an sido criticadas aposteriori y se $an cuestionado estos cam!ios e incluso de la emocraciarepresentativa, en ocasiones por sectores minoritarios y en otros momentos y lugaresapoyadas de orma mayoritaria. En la actualidad $an entrado en el de!ate 7 tipos depropuestas críticas:

3La orma alternativa más radical e incompati!le con el actual modelo de democracia,sería la participativa.

3Entre am!os modelos, la eli*erativa, centrada en el ám!ito local.

3La democracia incl!siva, !asada en el go!ierno &multinivel-, aunque en am!os casosaprovec$arían elementos de las anteriores.

arte de la opinión p8!lica occidental, qui#á al amparo del cinismo post3materialista,considera la democracia como la me)or orma de go!ierno, pero el grado desatisacción con ella es relativo y la actitud ante los partidos y los políticos suele ser

cada ve# más crítica. Esta postura am!ivalente acerca de estos actores políticos notiene los riesgos de las posturas antidemocráticas que e/istieron en el siglo HH, ya quee/iste un gran consenso so!re la democracia tal como la entendemos $oy. Las críticasmayoritarias de $oy a esta orma de go!ierno y a sus actores individuales 'políticos( oasociados 'partidos( no plantean alternativas como las ya citadas que se ormularon einstitucionali#aron durante el siglo HH.

Yoces críticas. 4lgunos autores sostienen que unas críticas proceden de determinadasposiciones ideológicas 'e.). de deensores del individualismo a ultran#a o nostálgicos deun determinado orden político(. >tras tienen su origen en la deensa del modeloanglosa)ón de go!ierno !asado en el !ipartidismo.

7



4lgunos autores como Daalder argumentan que las posiciones que sostienen la crisisde los partidos tienen un origen diverso, posiciones que no se pueden separar de lasconvicciones que este autor $olandés tiene del sistema político de su país. Cna de lastesis críticas procedería de los nostálgicos de un determinado orden político, vinculadoal origen de la representación política en Reino Cnido a %nales del HYAAA, cuando los

delegados dependían de una parte restringida de los ciudadanos que eran votantesindividuales. Estas críticas rec$a#an a los partidos a pesar de que ?ume y NurKe loslegitiman al deender al representante que llenarían la ractura entre los delegadosindividuales y el creciente n8mero de votantes.

>tras críticas parecidas surgen e inivi!alistas que consideran que los partidosson organi#aciones tiránicas y antidemocráticas. Yen a los partidos como lasu!ordinación de los individuos a la organi#ación o a los líderes. 4dvierten del riesgodel &Estao e partios$, tanto los individualistas como los deensores del poder delEstado. Rec$a#an el mandato representativo. ara que los partidos e/istan y tengan

legitimidad se necesita que los ciudadanos acepten que todos votan en igualdad parapromover el interés nacional, so!re los intereses o principios particulares que elgo!ierno descanse en los que +$umpeter llamóJ la contienda competitiva por el votode la genteJ

Cn 6F grupo de críticas proceden de quienes generan un rec$a#o selectivo de algunospartidos, en concreto e los partios e masas, que aparecen en algunas tipologíasdadas las di%cultades de este tipo de partidos para estructurar el voto como actoresuni%cados, que contri!uyan a la esta!ilidad y permitan el e)ercicio del lidera#go y delgo!ierno responsa!le. >tro grupo de críticas a este tipo de partidos se )usti%can por elalto grado de ideologi#ación en la !8squeda de votantes y del Estado, lo que anula elde!ate li!re.

Tm! se $a cuestionado el sistema multipartidista, a partir de estudios so!re el modeloanglosa)ón de go!ierno, de su !ipartidismo y del go!ierno mayoritario, que de estaorma es responsa!le ante los electores. +e considera que estas críticas se !asan enpartidos concretos, de unos países y etapas determinadas so!re los que se $acengenerali#aciones y proposiciones normativas. Estarían !asadas en la práctica políticade la AAA y AY Rep8!lica rancesa y de los go!iernos en Atalia y de la Rep8!lica ederal de4lemania de posguerra.

Otro &r!po e críticas $acia los partidos se undamentan en las tesis e las!peración e los partios como actores políticos esenciales . +eg8n esta tesisuna ve# que los partidos $an logrado movili#ar y alinear a los diversos grupos deciudadanos en el cuerpo político con la e/tensión del derec$o a voto, estasorgani#aciones perderían su ra#ón de ser. 4lgunos analistas sostienen que, cuando se&descongela- el sistema de partidos 'aos ;( en un conte/to de grandestransormaciones de las sociedades europeas, los partidos solo !uscarían ma/imi#arvotos y se convierten en una uer#a de mercado.

Otras tesis (!e e3enen el eclive e los partios estuvieron in0uidas por loscam!ios en la teoría democrática. "onsideran que los grupos sociales y la acción

colectiva serían los sustitutos de los partidos como agentes de representación. Launción mediadora de los partidos sería sustituida por el pluralismo corporativo a través

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de agencias estatales, grupos de interés especiali#ados o de mecanismos dedemocracia directa 'reerenda, teledemocraciaQ(

4 partir de los <, la "iencia olítica se especiali#a y se segmenta. Los partidos seestudian vinculados a diversas corrientes teóricas, lo que determinó el diseo de

diversas tipologías, centradas en los actores que $a!rían in0uido en su que$acer:dimensiones electorales, vinculación territorial, su organi#ación, sistemas de partidos ola ormulación e implementación de políticas.

Gair sostiene que durante los ; se aplica al estudio de los partidos el enoqueestructural uncional coincidiendo con la institucionali#ación de%nitiva de los partidosen Europa y el desarrollo en nuevas democracias en 4sia y \rica tras ladescoloni#ación. Este enoque permitiría comparar las unciones de los partidos enescenarios institucionales y sociales diversos. Esta apro/imación alló por diversasra#ones, como el etnocentrismo de algunos estudiosos. +imultáneamente se aplica elenoque racionalista al caso norteamericano centrado en los partios e &o*ierno0responsa*les$ ante sus votantes en el mercado político, en el que los políticoscompiten por los car&os p*licos. Estos estudios tienen poco é/ito porquepresumen que los actores act8an racionalmente todo el tiempo y con el 8nico o!)etivode ganar elecciones, lo que supone una e/cesiva reducción del papel de los partidos.

Entre este tipo de investigaciones merece destacarse las reali#adas por quienesidenti%caron el modelo de partido cartel, resultante de la evolución y adaptación en el%nal del siglo HH. ]at# y Gair e/plican la evolución surida por las relaciones entre lasB caras e la or&ani-ación e los partios Dmilitantes# or&ani-ación central ycar&os p*licos6

En la etapa inicial de suragio censitario unciona!an los partios e c!aros, quecarecían en la práctica de organi#ación central, ya que esta!a integrada por quienesesta!an en el arlamento, es decir, los cargos p8!licos. La esencia de este tipo departido elitista son los diputados, con recursos propios para acceder al arlamento, sinnecesidad de apoyos de una organi#ación central. Recordar que en estos momentos seasiste a la pugna del poder legislativo por restringir el poder real.

Los 0militantes$ eran los grupos sociales locales tam!ién con recursos lo que les$a!ilita!a para tener reconocido el derec$o de suragio restringido. 4 %nales de siglo seconorma en el +ur de Europa una versión propia de este tipo de partido 'caciquismo en

Espaa, transormismo en Atalia( con unas relaciones entre los diputados y sus distritos.En todo caso este tipo de partido no dista muc$o del que e/iste en otras partes deEuropa, o del continente 4mericano en aquel siglo. Los cam!ios que se producencuando comien#a a e/tenderse el derec$o de suragio aectan tam!ién al modelo departido. La necesidad de movili#ar a los nuevos electores y conseguir recursos paraganar las elecciones requiere esta!lecer una relación entre la organi#ación central y losmilitantes. La o%cina central proveerá la ideología y la organi#ación ormal para losmilitantes gracias a proesionales de la política dedicados a estas actividades condedicación e/clusiva. Esta &cara- será la dominante, ya que además de coordinar ycontrolar las organi#aciones territoriales, dirige a los militantes, quienes sostienen

%nancieramente la sede central.

76



Este modelo de partido muestra rasgos dierentes en unos casos por la in0uencia delpoder central como en Espaa o a la presencia de uertes líderes sindicales en dic$aorgani#ación central, como en el caso de SN. Este modelo ue seguido por el llamadopartio e masas, que aparece a principios del HAH, vinculado a la e/tensión delderec$o de voto y a ciertos grupos de presión como los sindicatos o la Aglesia católica.

Dada la precariedad de las condiciones de vida de las sociedades, los partidosdesempearon unciones sociales.

Entre los actores que más in0uyen en el desarrollo del &partio atrapalotoo$,de!emos sealar los cam!ios en la sociedad 'económicos, culturales, tecnológicos( quetienen como consecuencia la di%cultad para encapsular a las nuevas clases medias y lanecesidad que tienen los líderes y las organi#aciones centrales para satisacer lasdemandas ciudadanas. En este modelo y a dierencia de lo que ocurre en los dosanteriores, las relaciones son más con0ictivas y aectan a las tres caras. En el modeloatrapalotodo es diícil determinar cómo se )erarqui#an y ordenan las relaciones. En el

de cuadros dominan los cargos p8!licos.Estamos ante un nuevo tipo de organi#ación política que culmina en el denominado&partio cartel$, moelo se&n el c!al el partio (!e oc!pa car&os en lasinstit!ciones p*licas omina a las otras. El partido cártel, o moderno partido decuadros y tam!ién llamado partido electoral3proesional, tienen como principalinicaor e las n!evas relaciones e poer la istri*!ción y !so e lacreciente 3nanciación p*lica. 4l principio esta!a sólo reducida al grupoparlamentario y a medida que estos recursos aumentan llegan tam!ién a la o%cinacentral y en menor medida a las organi#aciones territoriales. El incremento de recursosmateriales procedentes de la %nanciación p8!lica, avorece tam!ién el aumento de losmedios $umanos. Ello permite tanto la contratación de asesores en las institucionesp8!licas, pero tam!ién en las o%cinas centrales, algunos de ellos e/ternos. Este sería elcaso de los proesionales de la pu!licidad, que sustituirían a los !urócratas del partido.Estas prácticas despoliti#arían parcialmente tanto la organi#ación central como elpartido de los militantes, otorgando al líder mayor autonomía para ganar nuevoselectores. Estas políticas suponen al menos 6 tipos de reto vinculados, por una partemedir el impacto electoral dirigido a ampliar el tec$o electoral, pero al tiempomantener movili#ados a los electores propios.

Los partidos cartel están más proesionali#ados y orientados $acia auera a partir del

partido en los cargos p8!licos, como de la organi#ación central que responden a lasdemandas de los líderes del partido en el parlamento y en el go!ierno. La me)or ormade identi%car este modelo de partido cártel es el acceso de la mayoría de los partidos alos go!iernos y su consiguiente &parlamentari#ación- y &gu!ernamentali#ación..

En la práctica esta cara del partido es insepara!le de las otras dos. La militancia se $aido disminuyendo desde los aos 5 de!ido a m8ltiples actores, entre otros, lasensación de pérdida de protagonismo. 4l tiempo muc$os partidos se $a!ríandemocrati#ado, a!riendo a los militantes la toma de decisiones, la selección decandidatos, en contraste con etapas anteriores y tam!ién ocupando cargos de asesoría.>tras ormaciones no se molestan en conseguir nuevos a%liados aseme)ándolos a losantiguos partidos de cuadros.

77



Entre am!os e/tremos, algunos partidos com!inan políticas para aprovec$ar a losmilitantes, con reconocimiento de los simpati#antes y de los asesores proesionales.Esta solución mi/ta se de!e a la di%cultad de reali#ar reormas proundas, porqueademás la democrati#ación interna legitima al líder y demás cargos p8!licos y pq, y noestá demostrado que se pueda prescindir totalmente de la militancia. Esto 8ltimo se

pone de mani%esto al compro!ar como los requisitos para a%liarse se $an simpli%cado'internet(. De esta orma, la $ipotética pérdida de peso del partido en la !ase secompensa con su mayor protagonismo e incentivos, como la creciente autonomía delas organi#aciones locales en la selección de candidatos y la de%nición de ciertaspolíticas territoriales. Esta solución está relacionada con el proceso dedescentrali#ación política introducida en la mayoría de las democracias y por tanto a lacreación de instituciones representativas y de go!ierno su!nacionales. Ello incentiva alos militantes y organi#aciones territoriales de los partidos para acceder a los citadosgo!iernos multinivel, que go#an de mayor descentrali#ación para acceder a lainormación y para tomar decisiones, lo que por otra parte di%culta la co$esión interna

de los partidos. 4sí, el escenario político es más competitivo y la toma de decisionesmás multilateral, comple)a y 0e/i!le. Tam!ién es más diícil contar con la lealtad eidenti%cación entre representantes y representados de épocas anteriores

"a!e preguntarse si e/iste una 8nica orma de organi#ación o si $ay un modelo ideal departido. La respuesta sería no. Los partidos responden a modelos originarios, in0uidosdespués por aspectos sociales, económicos e institucionales diversos. Los partidos seadaptan a las necesidades de las democracias contemporáneas y a las necesidades eincentivos de los partidos en los cargos p8!licos. Los cam!ios del entorno que más $anin0uido en el proceso de adaptación y que $an sido más estudiados son los relativos al

sistema electoral. El origen y desarrollo de los partidos se relaciona a la e/tensión delsuragio por lo que se $i#o necesaria la !urocracia partidista para or)ar la relación ycomunicación con los electores cada ve# más e/tenso. Después la introducción del votode lista incrementó el protagonismo de los partidos en el proceso de reclutamiento delas candidaturas que de!ían integrar la pluralidad de la numerosa militancia.

La in>!encia e los partios ismin!ye c!ano entran en escena los n!evosmeios e com!nicación que adquieren !n &ran prota&onismo en la campaFaelectoral, sustituyendo a la prensa de partido ela!orada por la !urocracia partidista.La %nanciación p8!lica anula la dependencia de los partidos de la contri!ución de susmilitantes. En este conte/to 'estado del !ienestar, me)ores comunicaciones(, los

partidos pierden sus tradicionales !ases $umanas y se incrementa la competenciainterpartidista para captar electores.

Los electores quieren que los diputados representen sus intereses 'los de un sector enconcreto(. ero tam!ién critican que de%endan los de &otros- y pretendan que ormulenpolíticas co$erentes para conseguir el interés general. Tam!ién cuestionan loslidera#gos uertes o los políticos proesionales, pero así mismo quieren lo contrario,partidos sólidos sin tensiones internas y que los políticos sean e%caces en lasinstituciones representativas. Todavía $ay pocos estudios que respondanadecuadamente al origen y consecuencias que tienen para las democracias la

desaección política y las posturas am!ivalentes que los ciudadanos tienen $acia lospartidos y políticos.

72



Es necesario reor#ar la educación cívica y los valores democráticos entre losciudadanos y re0e/ionar so!re los eectos de la alta de identi%cación partidista. Cnaperspectiva complementaria acerca de la adaptación de los partidos a los cam!iose/ternos, plantea la pregunta de si estos no $a!rían sido simples agentes pasivos de latransormación citada, sino impulsores de la misma. +ostienen p.e. que $an sido los

go!iernos quienes apro!aron la %nanciación p8!lica, el acceso a los medios decomunicación, y en la practica la menor identi%cación partidista $a!ría sido propiciadapor los partidos, para evitar la presión de sus militantes y votantes. Es decir, (!e alre"or-ar la cara el partio en los car&os p*licos y el esarrollo el partiocartel /a*ría conse&!io mayor a!tonomía e este moelo e or&ani-aciónpolítica respecto e los anteriores. ero esta idea necesita veri%car si la mayorautonomía de los partidos respecto de las otras caras, no se $a!ría visto su!stituida porla de los electores. "uando los partidos no siguen los dictados de la sociedad sondesalo)ados del poder, como respuesta al clásico dilema democrático: go!ernarsiempre a avor de la opinión p8!lica o tratar de $acer pedagogía mediante nuevas

perspectivas que modi%quen esas reerencias cuando los cam!ios del conte/to social ypolítico así los e/i)an.

1Los partios políticos y los sistemas e partios4

Jordi Matas

Intro!cción6

En los sistemas políticos democráticos actuales, !asados en el pluralismo, los partidosse $an convertido en el principal instrumento de participación política y en canalespara e/presar este pluralismo en las instituciones. Son los partios políticos los (!etrans"orman el pl!ralismo social en pl!ralismo político y los que, por sucondición de meiaores entre la sociea civil y el Estao, tienen la o!ligaciónde procurar que el pluralismo político esté presente en las instituciones. Los partidospolíticos tienen su ra#ón de ser en los regímenes políticos !asados en un sistema derepresentación. En ellos, gracias al apoyo popular en el suragio, los partidos pretendeno!tener una representación parlamentaria su%ciente para poder reali#ar un proyectopolítico determinado, un programa político glo!al para toda la sociedad. or esta ra#ón,el o*)etivo principal e c!al(!ier partio es conse&!ir poer político,considerándolo como un instrumento de transormación y me)ora de la sociedad. araconseguir ese poder, los dierentes partidos de!en enrentarse pací%camente parao!tener el apoyo social. Las elecciones /a evol!cionao: por !n lao se /anemocrati-ao# y por otro /an pasao e e"ener rí&iamente ieolo&ías ae"ener aspectos m,s concretos 1iss!es4 (!e tienen menos car&aieoló&ica6

Desde su origen en la Europa >ccidental del siglo HAH $asta la actualidad, los partidos$an evolucionado paralelamente a la sociedad. Los partidos todavía siguen siendo los

instrumentos principales de representación de la voluntad política en las sociedadesdemocráticas.

79



El concepto e partio político6

El concepto de partido político $a ido transormándose a medida que la sociedadevoluciona!a. 4l principio los primeros teóricos insistían en sus aspectos asociativo oideológico de los partidos '"onstant, NurKe, Gar/( posteriormente pasaron a sealar

otros aspectos, como organi#ativo, el temporal, el representativo o electoral'Duverguer, +artori, Oe!er(. Es diícil orecer una de%nición que pueda englo!ar atodos los partidos políticos de todas las épocas y todos los países, puesto que, tantodesde el punto de vista interno 'organi#ación, uncionamiento, estructura,Q( comodesde el e/terno 'sistema político, sistema de partidos, uncionesQ(, los partidos $ansido y siguen siendo muy $eterogéneos.

odríamos cali%car de Ipartido políticoJ a una asociación e inivi!os !nia por lae"ensa e !nos intereses# or&ani-aa internamente meiante !na estr!ct!ra )er,r(!ica# con a",n e permanencia en el tiempo y c!yo o*)etivo seríaalcan-ar el poer político# e)ercerlo y llevar a ca*o !n pro&rama político.

Las sociedades li!res se caracteri#an por la e/istencia de más de un partido. Cn partidopolítico es una asociación de individuos que de%enden unos intereses concretos,intereses que se enmarcan dentro de una determinada ideología o concepción delmundo. Los partidos canali#an, y dan e/presión política a los intereses sectoriales, a lasideas y a los valores de una parte de la sociedad. +in em!argo, ello no signi%ca que lospartidos políticos esta!le#can una 8nica relación vertical con una determinada clasesocial o que cada clase social cree su propio partido político. Esto era recuente en la 1@mitad del HH. Act!almente casi toos los partios son e composición pl!ral#a&re&an intereses# ela*oran pro&ramas políticos para el con)!nto e la

sociea e in>!yen m,s o menos en *ene3cio e intereses sociales concretos .

Todo partido político tiene una or&ani-ación esta*le que vincula la militancia de losdiversos territorios donde el partido está presente electoralmente 'organi#aciónterritorial( y de aquellos ám!itos sociales o proesionales que son más relevantes paralos intereses a deender 'organi#ación sectorial(. Esta estructura organi#ativa, implicala e/istencia de !na re e relaciones entre cp!la y *ase artic!laa )er,r(!icamente, meiante !na elite iri&ente re!cia y de un grupo másamplio de miem!ros que son dirigidos.

El o!)etivo principal de cualquier partido político y su característica más de%nitoria es

alcan#ar el poder político y, solo o en coalición, llevar a ca!o un programa de go!iernopara toda la sociedad y, al mismo tiempo, deender los intereses que representan. *tienen la aspiración de reali#ar sus %nes desde la c8spide del poder político 'elparlamento o el go!ierno(. Este enoque parlamentario y gu!ernamental de la acciónde los partidos políticos es lo que les dierencia de los grupos de presión, puesto quelos grupos de presión no e)ercen directamente el poder político, sino que se limitan ain0uir en la adopción de decisiones por parte de aquellos que lo ostentan. 4simismo,los grupos de presión tampoco tienen un programa glo!al de go!ierno para toda lasociedad, sino que de%enden unos intereses y ela!oran unas líneas de actuaciónsectoriales. Easton: Los partidos son canales de transmisión $acia los poderes p8!licos

de las demandas de po!lación, mediante los cuales se decide que políticas p8!licasde!en eectuarse para garanti#ar la convivencia política de un grupo social.

7;



El ori&en e los partios políticos6

La aparición de los partidos políticos se produ)o con el desarrollo del parlamentarismo ycon la ampliación del suragio, antes no e/istían partidos políticos, tal y como los$emos de%nido $asta el siglo HAH, es decir, $asta la transormación del Estado li!eral

en democracia política. Los primeros países donde se crearon partidos políticos ueronlos (!e tenían !n sistema político li*eral: algunos países europeos y EECC. Lainstauración de regímenes li!erales llevó al desarrollo del parlamentarismo, es decir, lae/istencia de unos representantes de la sociedad encargados de sustituirla y e/presarla voluntad de toda la colectividad, así como la vinculación entre la mayoríaparlamentaria y el go!ierno. En los parlamentos los representantes se )untaron endiversos grupos 'los &r!pos parlamentarios( !a)o la dirección de líderes para actuarcon)untamente en deensa de unos intereses determinados: regionales, proesionales,intelectualesQ pero, so!re todo, ideológicos. El proceso e creación e &r!posparlamentarios "!e# p!es# !n paso previo a la creación e los partios

políticos. 'Ang HYAA O$ig Ili!ertad política y religiosaJ y tories IconservadoresJ(Anicialmente los representantes de la nación eran escogidos por unos determinadosciudadanos, posteriormente el derec$o de suragio se amplió a medida que los Estadosli!erales se democrati#a!an, lo que potenció las unciones del arlamento y suindependencia. 4sí, el parlamentarismo se consolidó paralelamente al proceso deampliación del derec$o de suragio y mediante la participación del pue!lo en laelección de sus representantes. De una competición electoral que se !asa!a en elenrentamiento entre acciones con distintos matices ideológicos se pasó a unacompetición electoral undamentada en una luc$a encarni#ada entre grupos condierentes intereses políticos. 4demás, la ampliación del derec$o de suragio implicó uncam!io en las reglas de )uego y provocó que aquellos que querían acceder por 1@ ve# alarlamento o permanecer en él, tuvieran que organi#arse y utili#ar nuevas estrategiaspara llegar $asta los nuevos electores y conseguir su voto. En un 1er momento, estasorgani#aciones 'los comités electorales( tuvieron un ám!ito territorial que esta!areducido a la esera local, pero con el tiempo su ám!ito de acción se ue e/tendiendo.La actuación con)unta y la interrelación entre grupos parlamentarios y comitéselectorales llevaron al ori&en e los partios políticos y la p+ria e in>!enciae las personaliaes políticas, que $asta entonces eran los 8nicos protagonistasde la actividad política. 4quellos que ya eran representantes y esta!an dentro delparlamento crearon partidos desde el arlamento 'origen interno(, mientras que

aquellos que nunca $a!ían conseguido llegar al parlamento crearon partidos desdeuera 'origen e/terno(.

G67 Las "!nciones e los partios políticos6

Las principales unciones de los partidos políticos pueden sinteti#arse en las siguientes'Son#ále# "asanova(:

a( Sociali-ación política y creación e opinión. Los partidos políticos presentanunos determinados programas políticos a la sociedad, que tienen mayor o menor cargaideológica y que proporcionan a los individuos más criterios para anali#ar los pro!lemassociales y ayudan a ormar opinión p8!lica o consolidarla. ?istóricamente la

7<



sociali#ación política ue usada por partidos de i#quierda que querían cam!iar elmodelo de sociedad, usando canales como prensa de partido, locales 'ateneos, casasdel pue!loQ(. ?oy en día estos canales $an sido su!stituidos por los mass meia. Enla actualidad, la unción de sociali#ación política, así como la de movili#ación de lasociedad, $a perdido importancia.

!( Armoni-ación e intereses. Los programas de go!ierno de los partidos políticostm! sirven para armoni#ar los intereses de los diversos sectores sociales en la medidaque pretenden consolidar un programa más $omogéneo, glo!al, amplio, para reducir laragmentación social que puede ser causa de ruptura o desesta!ili#ación del sistemapolítico. 4sí, pasaron de deender programas sectoriales a la deensa de valores muygenerales

c( Hormación e +lites políticas. Los partidos políticos son la cuna de gran parte dela elite política de las sociedades democráticas, sean las elites de los mismos partidos olas elites parlamentarias, gu!ernamentales y locales. Los que pertenecen a tales elitessuelen ser individuos ormados o relacionados con un partido político. 4ctualmente escasi imposi!le lograr el apoyo electoral necesario para poder ocupar un escao sin laayuda de la estructura organi#ativa, económica y programática de un partido político.

d( Canali-ación e las peticiones e la po*lación /acia los poeres . En elmomento que los electores, a través del derec$o de suragio, indican la opción políticaa la que prestan su apoyo, convierten los partidos en canales de e/presión política, enrepresentantes de sus intereses y en instrumentos que sirven para impulsar estosintereses $acia las instituciones p8!licas.

e( Re"or-amiento y esta*ili-ación el sistema político. Todos los partidospolíticos, tanto si están en el go!ierno como en la oposición, tienen la unción dereor#ar el sistema político, convertirlo en esta!le y asegurar así, su propia continuidad.La e/cepción a esta regla es los denominados partidos antisistema.

967 Tipolo&ías e partios 6

+e $an reali#ado muc$as clasi%caciones de los partidos políticos. Las que más $anin0uido desde la perspectiva de la ciencia política son la de Ma!rice 2!ver&er y

Stein Ro==an6

7 Clasi3cación e 2!ver&er.

ara reali#ar su clasi%cación, Duverger se $a centrado en el aspecto organi#ativo de lospartidos y $a eectuado una istinción entre partios e masas y partios ec!aros. Los partios e c!aros o e nota*les serían aquellos que aparecieron$istóricamente 1F y estarían muy ligados a la actividad parlamentaria. uesto quecuando se ormaron todavía e/istía el suragio censitario y la participación en losasuntos p8!licos esta!a limitada, estos partidos no priori#a!an el reclutamiento demilitancia sino que eran selectivos y se componían e/clusivamente de personas con

prestigio, recursos económicos o in0uencia. La estructura organi#ativa de tales partidosera muy descentrali#ada: los nota!les de cada distrito tenían una gran capacidad de

75



manio!ra y %nancia!an la actividad del partido en su área de in0uencia. Los partidosde nota!les no tenían una ideología marcada, sino que deendían interesesdeterminados sectoriales o personales. "on la introducción del suragio universal y laaparición de los partidos de masas, estos partidos tuvieron que modi%car su estructurapara dar ca!ida a unas masas que ya empe#a!an a ser protagonistas del proceso

político. Gantuvieron unos dirigentes que se articula!an en una red de nota!les, peroempe#aron a contar con el apoyo de sectores más amplios de la sociedad.

4 medida que se ue ampliando el derec$o de suragio aparecieron los partidossocialistas. Los partidos socialistas orientaron su organi#ación $acia la participaciónmasiva de todos aquellos sectores que $asta entonces $a!ían estado marginados delsistema político y que a$ora tenían la posi!ilidad de in0uir en el mismo. Este modelo deorgani#ación, a!ierto a la participación, es el propio de los partios e masas. Talespartidos recluta!an masivamente nuevos miem!ros, entre otras ra#ones porque elloles permitía %nanciarse mediante el sistema de cuotas de los a%liados. Ello comportó

que individuos con una preparación escasa o nula entraran en el partido, individuosque el mismo partido se encarga!a de educar y reciclar políticamente. artidos muycercanos ideológicamente, disciplinados, )erarqui#ados y centrali#ados, muy activos yorgani#ados que necesita!a de la dedicación e/clusiva al partido de una parte de lamilitancia, lo que comportó el nacimiento de una !urocracia con tendenciasoligárquicas en el seno de los mismos.

4 la distinción eectuada por Duverger sería necesario aadir un nuevo tipo de partidopolítico, de%nido por Otto irc//eimer, el denominado catc/ all party. +eg8n]irc$$eimer, después de la AASG, con la aparición del Estado de Nienestar, la reducciónde las dierencias de clase, la legali#ación y constitucionali#ación de los partidospolíticos, la %nanciación estatal de los mismos, la aparición y desarrollo de los mediosde comunicación de masas y con el inicio de una época de desideologi#ación y ela!andono progresivo de una luc$a política de clases muy marcada, surge en la vidapolítica este tipo de partido. El catc/ all party, como su nom!re indica, es un tipo departido que tiene como %nalidad conseguir el má/imo nF de electores, lo que lleva aminimi#ar sus rasgos ideológicos. uesto que, desde un punto de vista ideológico, lasociedad es muy plural, para lograr el má/imo nF de votos y contar con mayor apoyoelectoral, estos partidos no pueden mantener una línea ideológica restrictiva sino quetienen que dirigirse a sectores muy amplios y diversos, diluir tanto como les sea posi!lesus características ideológicas y ela!orar un mensa)e que pueda ser aceptado por

!uena parte de la sociedad. La o*sesión por el +.ito electoral de estos partidos esevidente si se considera el reor#amiento y la promoción de sus líderes, sus intentos decontrolar al má/imo los medios de comunicación, su voluntad de mantener contactoscon distintos grupos de presión, el modo en que potencias su aparato propagandístico,y la ela!oración de programas que son muy generales e incluso am!iguos con elo!)etivo de que puedan ser interpretados satisactoriamente por todos aquellossectores sociales que el partido quiere captar. +on, pues, partidos populares,generalmente grandes, que priori#an el voto, rec$a#an la idea de un electorado declase y, así, pretenden mantenerse en el poder o llegar a él.

7 Clasi3cación e Ro==an.

7P



RoKKan !asa su tipología de los partidos en los e)es e con>icto o cleava&essociales que se producen paralelamente al proceso de ormación de los estadosnacionales y a la revolución industrial. ^l está convencido de que los grandes con0ictospolíticos $istóricos $an in0uido en la creación de los partidos políticos actuales. RoKKanseala G e)es e con>icto, los 6 primeros de!idos al proceso de ormación de los

Estados nacionales y los dos segundos a la revolución industrial, de los cuales seguirían5 tipos de partido.

7El 5er e)e e con>icto sería el que se produce entre el centro y la peri"eria, entrelas elites políticas de los nuevos Estados que quieren uni%car la sociedad e imponerse ala perieria y los grupos sociales de la perieria que quieren mantenerse %eles a suspautas de identidad, lo que lleva a la aparición de partidos centralistas de ám!itoestatal y de partidos de ám!ito territorial más reducido, con voluntad regionalista,autonomista o independentista.

Jn %K cleava&e $ace reerencia a las relaciones entre I&lesia y Estao, quecomporta la aparición de partidos conesionales y de partidos aconesionales o laicos.

El Ber e)e e con>icto, provocado por la industriali#ación, que se produce entre laci!a y el campo que comporta la aparición de partidos ur!anos deensores delsector primario.

El GK y ltimo cleava&e separa el tra*a)o asalariao y el capital con la creaciónde partidos deensores de los propietarios y de partidos deensores de los tra!a)adores.

Estas 2 posiciones político3sociales se $a!rían desarrollado de orma desigual en losdiversos Estados, La cuarta sería la que más partidos $a!ría creado a lo largo de todoel siglo HH y la que más se $a!ría utili#ado para distinguir entre partidos de i#quierda yde derec$a.

Clasi3cación e An&elo Pane*ianco:

Esta tipología se !asa en:

1 El Modelo originario de partido:

a Los "actores ori&inarios e la or&ani-ación y su análisis de creación del partidoy su desarrollo de la organi#ación 7 supuestos:

3La penetración territorial: En el modelo originario de partido el centro dirige eldesarrollo de la perieria y esto avorece una organi#ación centrali#ada

-La difusión territorial: el modelo originario de partido surge por IgeneraciónespontáneaJ, es decir, son élites locales las que 1F orman agrupaciones locales departidos y luego son estas las que se integran en una organi#ación nacional,avoreciendo la org descentrali#ada.

3Forma mixta: agrupaciones locales se orman autónomamente en diversas #onas delterritorio nacional y luego se unen a una org. acional que a su ve# crearan nuevas

agrupaciones locales allí donde no e/istan.

2



* En 6F lugar, la presencia e !na instit!ción e.terna (!e patrocina creaciónel partio, si e/iste, entonces el partido será el !ra#o político de esa institución.Entonces las lealtades al partido serán indirectas, primero a la institución y después alpartido.

c En 7er lugar, el carácter carismático 'si el partido lo creo un líder carismático o no(

El concepto e instit!cionali-ación:

Los principales elementos que atienden a institucionali#ar la organi#ación son dos:

4( El desarrollo de los intereses en el mantenimiento de la organi#ación. En la aseinicial la organi#ación de!e distri!uir Iincentivos selectivosJ a algunos de susmiem!ros lo que lleva a disear la selección y reclutamiento de los dirigentes en cadanivel de la organi#ación

!( El desarrollo y la diusión de las lealtades organi#ativas. 4quí la org. Distri!uyeIincentivos colectivosJ no sólo a miem!ros del partido, sino tam!ién a suelectorado.

Los partidos pues, pueden dierenciase entre a los que no tienen un proceso deinstitucionali#ación y los que no lo e/perimentan, que terminan desapareciendo. eroe/isten dierentes grados de institucionali#ación: instit!cionali-ación +*il instit!cionali-ación "!erte. 4sí, los partidos pueden clasi%carse seg8n el grado deinstitucionali#ación, que depende del modelo originario y del proceso de ormación del

partido. "omo medir el grado de institucionali#ación del partidoM De dos ormas:3El grado de a!tonomía en relación con el am!iente que rodea la organi#ación. La orgmantiene un intercam!io de recursos 'RR.??., materialesQ( con su entorno, quiencontrola ese intercam!io dispone de autonomía. 4 mayor autonomía, mayorinstitucionali#ación.

3El grado e sistemati-ación, es decir, la interdependencia entre las diversas partesde la organi#ación. E/istirá un grado !a)o de sistemati#ación si las su! unidadesinternas de la org tienen muc$a autonomía, lo que permitirá que estas controlen la%nanciación y el intercam!io con el entorno. Cn mayor grado de sistemati#ación

implica una uerte interdependencia entre las diversas su! unidades. 4 mayorsistemati#ación, mayor $omogeneidad organi#ativa, y a menor sistemati#ación, mayor$eterogeneidad organi#ativa. 4sí, a una mayor sistemati#ación comporta unainstitucionali#ación mayor. Esto !aremos están relacionados, pues si le grado desistemati#ación es !a)o, el de autonomía tm! lo será, mientras que un alto grado desistemati#ación dependerá de una mayor autonomía respecto al entorno.

4sí la con%guración de los partidos puede estudiarse, de acuerdo con su grado deinstitucionali#ación. Cna institucionali#ación uerte tendrá un alto grado de desarrollode la organi#ación, mayor $omogeneidad de las su!unidades organi#ativas, un sistema

de ingresos centrali#ado y control del partido so!re organi#aciones e/ternas del mismo.

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Cna institucionali#ación dé!il será una organi#ación rágil y poco co$esionada, alta deinterrelación, actuación autónoma y $eterogénea de las diversas su!unidadesorgani#ativas, una %nanciación discontinua e irregular. Cna institucionali#ación dé!iltendrá élites poco co$esionadas, divididas y la presencia de grupos internosorgani#ados. or el contrario, una uerte institucionali#ación comportará unas élites

co$esionadas unidas y la e/istencia de grupos internos poco organi#ados.

+eg8n ane!ianco, +i el modelo originario es por penetración territorial, se tenderá$acia la institucionali#ación uerte, mientras si es por i"!sión se tenderá $acia unainstitucionali#ación dé!il. La presencia de una org e/terna que patrocine el partidotenderá a una institucionali#ación dé!il, mientras que su ausencia provoca el enómenocontrario.

La constit!cionali-ación e los partios políticos6

El proceso de constitucionali#ación de los partidos $a sido un largo proceso que les $apermitido salir de la clandestinidad y ser reconocidos como pilares de los sistemasdemocráticos. En el 1er 1_7 del HH, $a!ía división respecto a la necesidad de unaregulación constitucional de los partidos políticos. El principal deensor de su regulaciónue el )urista austríaco ;ans elsen, quien, además de deender la necesariae/istencia de los partidos y su centralidad en los sistemas políticos de IdemocraciarealJ, considera!a que la alta de regulación de los mismos era un o!stáculo para lademocrati#ación de los propios partidos.

o ue $asta después de la AA SG, a medida que se a%an#aron los sistemasdemocráticos, cuando la %gura de los partidos políticos empe#ó a ser introducida en

unas constituciones discutidas y ela!oradas por los propios partidos. La racionali#acióndel Estado, visi!le en las nuevas constituciones democráticas, permitió que los partidospolíticos, legitimadores de los sistemas de democracia representativa, de)asen de estaral margen del derec$o. +o!re todo, ue en aquellos países que $a!ían tenido regímenesascistas donde se introdu)o 1F la %gura de los partidos en la "onstitución, comosucedió, por e)emplo, con la constitución italiana de 1P2< y la alemana de 1P2P, querecogían la li!ertad de asociación y de creación de partidos políticos como un elemento!ásico para la ormación de la voluntad política. osteriormente, el reconocimientoconstitucional de los partidos políticos se e/tendió al resto de constituciones europeasy se crearía lo que se denomina un IEstao e partios4# es decir, un nuevo Estado

democrático y representativo en el que la relación de representación *asaa en lospartios políticos. Sarcía "otarelo $a anali#ado cómo en los países anglosa)ones lospartidos son de)ados al amparo de las relaciones privadas li!res, a e/cepción de unaley que regula sus aspectos más importantes y cómo en los países de tradición )urídica!asada en el derec$o romano se tiende a una mayor regulación.

En 1er lugar, las constituciones que $acen reerencia a los partidos políticos, reconocensu importancia política y social para la e/presión del pluralismo político y para laormación y la maniestación de la voluntad popular, y su carácter de instrumentosundamentales para la actividad política 'art. ; "E(. En 6F lugar, e/isten constitucionesque limitan la li!re creación de partidos políticos, aunque sea indirectamente a travésde un régimen general de asociaciones 'pro$i!ición de crear asociaciones secretas,

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paramilitares o que persigan %nes o utilicen medios tipi%cados como delitos, art. 66"E.( En 8ltimo lugar, e/isten preceptos que e/igen que los partidos políticos respeten lademocracia y que su uncionamiento interno sea tam!ién democrático.

La estr!ct!ra interna e los partios políticos6

La !ase de cualquier partido político, como de cualquier creación $umana, es elinivi!o. La 1@ gran distinción se esta!lecería entre aquellos que son miem*ros elpartio y aquellos que no lo son. or lo que respecta a los miem!ros del partido, nosencontramos en 1er lugar con aquellos que simplemente son a3liaos, que se limitana pagar una cuota y que no reali#an ninguna o casi ninguna actividad en el seno de laorgani#ación. En 6F lugar, nos encontramos con los militantes que, además de coti#ar,reali#an un tra!a)o dentro del partido. Dentro del 6F grupo, ane!ianco distingue IloscreyentesJ 'guiados por el incentivo colectivo identi%cados con su ideología( y losIarri*istasJ '!uscan incentivo selectivo, poder , status interés egoísta(, y los En 7Flugar, tenemos al grupo de los permanentes, aquellos individuos que tra!a)an de unamanera esta!le en el partido y co!ran un sueldo y en 2F lugar tenemos %nalmente a losiri&entes el partio, que son los responsa!les principales del uncionamiento delpartido y act8an de un modo tendencialmente oligárquico. 4quellos que no sonmiem!ros del partido y que, sin em!argo, están situados dentro de su esera, puedenclasi%carse de la siguiente manera: en 1er lugar, los votantes 3eles# es decir, losvotantes que se limitan a votar al partido en las elecciones y que solo se sit8an en laesera del partido en este tipo de actos y no mantienen relación alguna con el partidoentre elección y elección en 6F lugar, los simpati-antes, es decir, aquellos que,además de votar al partido, de%enden y en ocasiones diunden sus postulados,participan en algunos actos p8!licos que organi#a el partido y lo ayudaneconómicamente de orma esporádica, pero sin ning8n compromiso ormal. El grupo delos votantes %eles es el más numeroso, seguido por los grupos de los simpati#antes, losa%liados, los militantes y los permanentes en orden decreciente, $asta llegar alreducido grupo de los dirigentes.

Dirigentes

ermanentes

Giem!ros Gilitantes

4%liados

artido

+impati#antes

o miem!ros Yotantes %eles

La a%liación a los partidos $a disminuido en los 8ltimos aos por varias causas: laaparición el Estado del Nienestar, $omogenei#ación de las condiciones sociales que $an

enriado las luc$as entre los partidos que requerían muc$os militantes y laparticipación de estos tm! el $ec$o de que la principal %nanciación de estos sea

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p8!lica, no dependiendo de los a%liados, tm! los militantes $an de)ado de ser losprotagonistas de la unción sociali#adora y de captación de votos por los partidos,de!ido , en parte a la aparición de los medios de comunicación de masas y lapotenciación de la %gura de los líderes. La opinión p8!lica parece tener una visióncada ve# más negativa de los partidos políticos 'a!usos de poder, %nanciación ilegalQ(

Tipos e or&ani-ación e *ase D2!ver&!er

a( El comit+. "onsta de un nF reducido y selectivo de miem!ros, a q no le interesaaumentar la cantidad de sus miem!ros, sino que estos sean personas con in0uencia. Elám!ito de actuación del comité es un área geográ%ca que suele coincidir con lacircunscripción electoral. +u principal unción es captar electores y suele actuar sólo enperiodos electorales. +e caracteri#a por independencia, descentrali#ación y poder dedecisión. ormalmente, la dirección del comité recae en los diputados, en aquellos

miem!ros del partido que son representantes parlamentarios. El comité es laorgani#ación de !ase típica de los partios e c!aros.

!( La sección. Típica de los partidos socialistas, pero adoptada tam!ién por la mayoríade partidos de masas. El o!)etivo de las secciones es reclutar el má/imo nF demilitantes, los cuales entran a ormar parte de la sección que les corresponde seg8n sulugar de residencia. El ám!ito de actuación de la sección es el distrito o el municipio. Lasección desarrolla una intensa actividad política. "ada sección, dado el elevado nF demiem!ros que la componen, tiene una organi#ación interna esta!le, a la ve#, de unaestructura muc$o mayor de orma piramidal, la de todo el partido. La sección no está

tan descentrali#ada como el comité, pues la sección depende de sus órganossuperiores y se relaciona con más con las otras secciones.

c( La c+l!la. rácticamente en desuso $oy en día. >rgani#ación de !ase propia de lospartidos comunistas, agrupa a sus a%liados seg8n el lugar de tra!a)o o proesión. Elo!)etivo de la célula no es electoral sino de agitación, propaganda y ormación políticaen el ám!ito proesional, por lo que tiende a actuar con)untamente con los sindicatos.

d La milicia. ropia de los partidos ascistas. Lo que caracteri#a a la milicia es unaestructura militar a!solutamente )erárquica. '+ím!olos: !anderas, escudos, uniormes,$imnosQ(.F de individuos reducido, y el o!)etivo es derri!ar al régimen democrático.

Este tipo de organi#ación casi $a desaparecido.

En la actualidad, los partidos políticos se estructuran mediante organi#aciones de !asesimilares al comit+ o la sección, que pueden ser territoriales o sectoriales y reci!endistintos nom!res. Todas las organi#aciones de !ase presentan una interdependenciamayor o menor, están conectadas entre sí y dependen de una estr!ct!ra piramialque está por encima de las mismas, compuesta de instancias intermedias superiores yunos órganos decisorios o e)ecutivos. Las instancias superiores intermedias situadasentre las organi#aciones de !ase y los órganos decisorios tienen normalmente unám!ito de actuación que se corresponde a la circunscripción electoral o a la divisiónadministrativa estatal. +us unciones principales son coordinar las organi#aciones de

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!ase y garanti#ar que éstas apliquen las decisiones tomadas por los órganossuperiores.

El órgano superior de los partidos es la Asam*lea ?eneral o Con&reso, ormado porun nF determinado de compromisarios o delegados que representan las diversas

organi#aciones de !ase y que se re8ne periódicamente. El nF de delegados de cadaorgani#ación de !ase que asiste a la 4sam!lea Seneral o congreso es proporcional a sunF de a%liados y los delegados son elegidos por los miem!ros de la organi#ación de!ase. La unción principal de la Asam*lea ?eneral o Con&reso consiste en acordarlas directrices políticas generales del partido y elegir el ór&ano e)ec!tivopermanente del partido, que será el órgano superior del partido entre congresos. Esteórgano elige a su ve# un nF más reducido de personas 'los auténticos dirigentes delpartido(, que tienen tam!ién unciones decisorias y e)ecutivas, con la %nalidad deagili#ar y aumentar la e%cacia del uncionamiento cotidiano del partido.

La irección e los partios políticos6

La vida de los partidos depende caa ve- m,s e lo (!e ecien s!s ór&anos eirección y no el e*ate y la discusión de sus a%liados. La centrali#ación yconcentración del proceso de toma de decisiones en un órgano director reducido y el$ec$o de que este proceso no se eect8e desde los niveles ineriores a los superiorespuede dar lugar a la e/istencia de tenencias oli&,r(!icas y pr,cticasantiemocr,ticas, algo que es grave si se considera que una de las unciones de lospartidos políticos es la de mecanismo de legitimación de los sistemas democráticos. Enmuc$as ocasiones los partidos de!en tomar decisiones con urgencia, por ello los quediscuten y deciden son los órganos de dirección centrales.

E/isten otros motivos que de)an en 6F plano la discusión política de sus a%liados6Mic/els 1Ley e /ierro e la Oli&ar(!íaJ: Los líderes de partido se rodean de unpequeo nF de personas que le son %eles y que constituyen una élite que decide laestrategia y la práctica del partido. Los dirigentes de los partidos suelen ser gentepreparada, los 8nicos que pueden dirigir el partido de manera e%ca# dado que lamayoría de los a%liados no disponen de preparación su%ciente para $acerlo'incompetencia de las masas Imic$elsJ(. Esto $ace necesario el lidera#go. EstaIcoalición dominanteJ controla las relaciones del partido con su entorno, los canales deinormación y comunicación de partido, %nanciación, reclutamientoQ

El lidera#go, la división del tra!a)o, la oligarquía, son enómenos que ponen en peligrola democracia interna de los partidos políticos. Los partidos se presentan comoorgani#aciones aparentemente democráticas, pero en el ondo son organi#aciones conelementos ImeritocráticosJ. El nivel de oligarquía en los partidos políticos no solodepende de su ideología, sino tam!ién de su tamao. +on los partidos más grandes ycon mayor presencia en las instituciones los que tienden a otorgar un poder mayor asus líderes y a tener un uncionamiento interno menos democrático. En términosideológicos, puede o!servarse que los partidos conservadores son los que tienden mása las prácticas oligárquicas, mientras que los partidos de i#quierda son menospropensos a ellas o, al menos, más inclinados a desarrollarlas de un modo más

encu!ierto.

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El poder de la c8pula dirigente se intenta reor#ar por medio de los congresos oasam!leas, promoviendo que se aprue!en líneas de actuación de%nidas previamentepor los líderes, procurando que salgan elegidos delegados poco con0ictivos ocontinuistas, o %ltrando las enmiendas a los documentos redactados por la dirección.En resumen, el control democrático en el interior de los partidos es muy escaso y los

líderes tienen un gran margen de discrecionalidad para orientar política yestratégicamente al partido sin tener que $acer demasiadas consultas ni concesionesal con)unto de los a%liados. Ancluso cuando los líderes agotan su vida política, son ellosmismos quienes acostum!ran a elegir a sus sucesores por la vía de la cooptación y noa través de la consulta y elección por parte de las !ases.

En los partidos que tienen responsa!ilidades de go!ierno, las decisiones so!re elprograma de partido se toman le)os de los militantes despla#ándose desde las élitesdel partido $acia las élites de la administración. La actuación del partido la de%nen loscargos políticos de dentro de la administración.

La 3nanciación e los partios políticos6

Los partidos políticos como cualquier asociación# necesitan rec!rsos económicos, amedida que los partidos ueron ganando protagonismo en el sistema políticoadoptaron un "!ncionamiento empresarial, dando más importancia a las elecciones,marKeting, propaganda política, necesitando cada ve# mayores recursos. 4ctualmenteun partido con recursos escasos está condenado al racaso electoral. ecesitanmantener sus estructuras organi#ativas 'locales, edi%cios, personalQ(. La capacidad%nanciera para cu!rir todos esos gastos es vital para conseguir !uenos resultadoselectorales y alcan#ar el poder político. El origen de la %nanciación de los partidos

puede ser privao o p*lico. or lo que respecta a la %nanciación privada, esta secompone en 1er lugar de las c!otas (!e los a3liaos pagan periódicamente.4ctualmente, en plena crisis de a%liación, las cuotas que pagan los a%liados son por logeneral muy escasas y a menudo irregulares.

En 6F lugar, la 3nanciación privaa se compone de los onativos de los mismosa%liados o simpati#antes. Los donativos se dierencian de las cuotas por los su)etos,puesto que éstos pueden ser personas no a%liadas al partido o personas )urídicas porlas cuantías, puesto que son normalmente más elevadas, y por su alta de periodicidad.+uelen ser más comunes en los partidos conservadores. Los donativos comportan el

peligro de que aquellos que los reali#an puedan e)ercer alg8n tipo de control oin0uencia so!re el partido, con la consiguiente merma de su independencia. La L.>.so!re inanciación de los artidos olíticos regula los límites y condiciones de lasdonaciones.

Cna 7@ vía de %nanciación privada son los *ene3cios que los partidos o!tienen de la&estión e empresas o ne&ocios y e la e.plotación e s! propio patrimonio.Los partidos tam!ién o!tienen ingresos a través de %estas, loterías, sorteos, etc.

Cna 8ltima vía de %nanciación privada son los pr+stamos y cr+itos que los partidoso!tienen de las entidades !ancarias, so!re todo en periodos previos a la cele!ración de

elecciones. ero la principal vía e 3nanciación e los partios políticos es lap*lica 'su!venciones estatales seg8n resultados electorales o!tenidos a %n de

2;



%nanciar la campaa electoral y pagar los gastos de la actividad parlamentaria, tm!parte el s!elo e los car&os p*licos pueden convertirse en uente de%nanciación del partido. Los partidarios de la %nanciación p8!lica consideran que estagaranti#a la esta!ilidad de los partidos y el sistema político, evita desigualdades entrelas uer#as políticas e di%culta el recurrir a métodos de %nanciación ilegal.

El sistema e partios6

E/isten actores que in0uyen en la con%guración el sistema de partidos: $istóricos,geográ%cos, étnicos, religiosos, económico, sociales, culturales, lingBísticos,ideológicos. La importancia de cada uno de los actores puede variar de un sistemapolítico a otro, pero la con%guración de%nitiva depende de los %ltros )urídicos y de lanormativa electoral.

2!ver&er intenta demostrar empíricamente como los sistemas electoralesmayoritarios son disuasorios para que los partidos minoritarios se presenten a las

elecciones, en cam!io los sistemas proporcionales permiten la presencia a laselecciones de un mayor nF de partidos. >tro actor es la *arrera mínimaesta*lecia o el nF de representantes que puede elegirse en cada circunscripción'magnitud de circunscripciones(. ara coneccionar una tipología de los sistemas epartios 2!ver&er, que utili#a un criterio de clasi%cación numérico, que dierenciaentre sistemas de partido 8nico '1(, !ipartidistas '6 predominantes( y multipartidistas'[ de dos predominantes(.

Cna tipología de sistemas de partidos más re%nada que la anterior es la ormulada porSartori:

1.3 Sistemas e partio nico. +istemas de partidos en los (!e sólo e.iste !npartio, que monopoli#a el poder político y no permite la e/istencia de otras uer#aspolíticas. Los sistemas no democráticos de partido 8nico pueden ser más o menosrepresivos y, de acuerdo con su grado de represión, pueden su!clasi%carse. En 1erlugar, e/istirían los sistemas !nipartiistas totalitarios, aquellos en los que elpartido que go!ierna utili#a más la represión. En 6F lugar, e/istirían los sistemas!nipartiistas a!toritarios que se caracteri#an por no tener una ideología uerte niun aán de penetración en todos los ám!itos p8!licos y privados de la sociedad. En 7ery 8ltimo lugar e/istirían los sistemas !nipartiistas pra&m,ticos. En ellos, unpartido poco ideologi#ado y poco co$esionado, que !asa su actividad política en

criterios prácticos y de e%cacia, se sit8a por encima del poder político.

6.3 Sistemas e partio /e&emónico. Este tipo de sistema de partidos permite lae/istencia de otros partidos pero no permite la competencia política. E/iste unpartido que tiene el monopolio del poder político y otros partidos que, si !ien sonlegales, no pueden alcan#arlo nunca. Los partios peri"+ricos o sat+lites sirvenpara ar !na ima&en e pl!ralismo político# pero la i&!ala en realia noe.iste, puesto que no se dan posi!ilidades de alternancia o rotación en el poder, nipuede participar en el proceso de decisión so!re las políticas p8!licas, ni e)ercer uncontrol político so!re la acción de go!ierno

2<



7.3 Sistemas e partio preominante. +e caracteri#an por la e/istencia de unpartido que o!tiene el apoyo de una gran mayoría de los electores, lo que le permitego!ernar con mayoría a!soluta, en un marco donde se da el pluralismo político. Elpartido predominante puede de)ar de serlo en cualquier momento, puesto que $aycompetencia con el resto de partidos para el e)ercicio del poder y, por consiguiente, es

posi!le 'aunque poco pro!a!le( que se produ#ca un cam!io de preerencias de loselectores que modi%que la mayoría parlamentaria y gu!ernamental.

267 Sistemas *ipartiistas. Los sistemas !ipartidistas son los que se caracteri#an porla e/istencia de 6 partidos principales 'estructura !ipolar(, que consiguen la prácticatotalidad de los escaos sumados, y por un dierencia muy reducida en nF de escaosentre los dos. +e caracteri#an por go!ierno de un solo partido y e/pectativas dealternancia. En los sistemas *ipartiistas la competencia electoral escentrípeta, y suelen moderar sus posturas ideológicas para captar el voto 0uctuantede ciudadano medio. En sociedades con mayor polari#ación ideológica el relevo de

go!ierno puede llevar a trastornos sociales.9.3 Sistemas e partio e pl!ralismo limitao o moerao . +on sistemas departidos en los cuales el nK e partios importantes es# apro.imaamente e Ba 96 En los sistemas de pluralismo limitado, a dierencia de los !ipartidistas, losgo!iernos acostum!ran a ser de coalición, pues ninguno de los partidos consigue losescaos necesarios para tener la mayoría a!soluta. 4unque en estos sistemas suele$a!er go!iernos de un solo partido, suelen ser poco esta!les. +uelen ser sistemas conalternancia de coaliciones y no de partidos.

;.3 Sistemas e partios e pl!ralismo polari-ao o e.tremo. E/isten 9# o

m,s partios políticos importantes y istanciaos ieoló&icamente. ing8npartido o!tiene la mayoría a!soluta de escaos y la tendencia dominante es laormación de go!iernos de coalición. Estas coaliciones, tienden a e/cluir a los partidosmás e/tremados 'i#q3derec$( e incluir casi siempre a los más situados en el centro."omo estos e/tremos nunca pueden entrar a ormar parte del go!ierno, suelen $aceroposiciones irresponsa!les. * es recuente que los sistemas de pluralismo e/tremocuenten con partidos antisistema. La estructura de este tipo de sistema no es !ipolar'dos partidos Vdos posi!les coaliciones( sino que la e/istencia de m8ltiples partidosimportantes provocan que la estructura sea multipolar. En conclusión, los sistemas depluralismo e/tremo conducen a políticas e/tremas y a mayor polari#ación de la opinión

p8!lica.

1Simpati-antes# a3liaos y activistas4 Alan are

Sección A:

Cno de los rasgos más evidentes de los partidos políticos es que actualmente, conalguna e/cepción, englo!an a muc$os simpati#antes, en algunos partidos en calidad dea%liados y a veces como activistas pero, por qué necesitan los partidos a los a%liados

y a los activistasM odemos adelantar varias ra#ones, la primera de ellas directamenterelacionada con la ideología:

25



3 uede que una de las ormas más e%caces de conseguir que se acepte una ideologíasea crear un "ór!m en el que aquellos que se sienten atraídos por esa ideologíapuedan interactuar con otros. Esto ayuda a mantener entusiasmados a los yaconvencidos porque no se sienten solos. +on tam!ién una !ase para el proselitismo enel seno de una comunidad más amplia y ayuda a dar pu!licidad a la e/istencia de esa

ideología de orma que lo capten creyentes potenciales.

3 En el caso de algunos partidos, las ideas políticas desarrolladas por sus undadoresincluye la necesidad de que la gente se implique y participe en la vida política. "asi contoda seguridad, la actividad que se desarrolla dentro del partido contri!uirá apromover la participación.

34l margen de si el partido tiene una !ase ideológica o no y al margen de que ésta seao no un aspecto central $ay varias tareas que es preciso llevar a ca!o. or e)emplo, a la$ora de entrar en campaa electoral los partidos suelen necesitar muc$a gente, y entreuna campaa y otra, tam!ién $ay cosas que $acer. o pueden permitirse o no está!ien visto contratar gente

3 El contar con simpati#antes o activistas puede ayudar al partido a auto legitimarse'no sólo a legitimar su ideología( dentro de una comunidad más amplia. Tenersimpati#antes vinculados al partido puede ser una orma de contrarrestar el poder delos líderes Ie/ternosJ. Cn candidato elegido en IprimariasJ por los simpati#antes en unproceso democrático puede verse de orma más positiva que otro elegido a dedo.

34parte de su capacidad para llevar a ca!o ciertas tareas, los simpati#antes puedenaportar otro tipo de recursos al partido, por e)emplo, dinero.

Como p!een los partios recl!tar simpati-antes# a3liaos y activistas6

El politólogo rancés M. 2!ver&er distingue entre partios e c!aros y partiose masas.

Partios e c!aros6

Los partios e c!aros son agrupaciones de nota!les para preparar las elecciones,llevar las campaas y mantener el contacto con los candidatos. Los partidos de cuadrosson elites políticas que tienen por o!)eto asegurar la elección de sus candidatos. Elacceso a la elite es restringido la entrada en el partido es un acto personal es

estrictamente determinado por las cualidades individuales. Es un acto limitado solo aunos cuantos y depende de una selección rígida y e/clusiva. 4parte de carecer dea%liados, los partidos de cuadros suelen tener pocos simpati#antes, en el sentido deindividuos que, sin pertenecer a la elite, ayudan en las campaas de orma regular.

Partios e masas6

4 dierencia de los partidos de cuadros, los partios e masas intentan recl!tar elmayor nK e a3liaos posi*le# p!es son "!ente e in&resos para el partio yuna reserva de tra!a)o que se puede emplear para reali#ar tareas durante las

campaas y, en el caso de partidos de ideología !ien de%nida, constituyen la !ase apartir de la cual se diunde esa ideología. 4 cam!io de sus contri!uciones como

2P



a%liados, los individuos pueden tener la esperan e)ercer un cierto control 'en teoría(so!re los o!)etivos y actividades de los partidos. Los partidos socialistas ueron losmayores innovadores del desarrollo de los partidos de masas. ?ay que dierenciar entreIactivistasJ 'implicados en tareas de partido( y Ia3liaosJ 'sólo pagan cuotas(.

Partios /í*rios6

Los conservadores !ritánicos son un e)emplo de I$i!ridaciónJ, en el HAH el partidoconservador no conta!a con a%liados, aunque a$ora tiene muc$os, estos no go#an delos poderes ormales que go#an los a%liados de los partidos socialistas, incluso los querepresentan a las asociaciones de !ase en la "onerencia 4nual son denominadosIrepresentantesJ y no IdelegadosJ, tienen derec$o a ser oídos, pero no a decidir.

En el siglo HAH los partidos norteamericanos se a)usta!an muy !ien al tipo de partidosde cuadros puro descrito por Duverger el poder esta!a concentrado en las manos deunos pocos individuos que recluta!an gente durante las campaas para llevar a ca!o

las tareas necesarias. o se vieron o!ligados a transormarse, de!ido a la ine/istenciade partidos socialistas con quien competir. +in em!argo, en las primeras décadas delHH, una serie de reormas a!rió la posi!ilidad de que quienes esta!an e/cluidos de laelite del partido lograran in0uir so!re ciertos aspectos de la política del partido, como laselección de los candidatos. El poder pasa!a a los posi!les candidatos que erancapaces de organi#ar sus propias campaas tanto parar la nominación como para laselecciones generales. +e aca!aron convirtiendo en la nueva elite del partido. or otrolado, los procedimientos necesarios para la organi#ación de las nominaciones $icieronposi!le que aquellos que así lo desea!an participaran en los asuntos del partido. Estosindividuos autoreclutados se convirtieron en los activistas del partido. +e implica!an de

orma regular en las actividades, o en las tareas a reali#ar para organi#ar las campaasde candidatos concretos, pero no eran a%liados, por la simple ra#ón de que los partidosnorteamericanos ni tenían ni tienen a%liados.

En los EECC el término IactivistaJ tiene un signi%cado muy elástico. uede englo!ar atodos aquellos que participan en un amplio elenco de campaas a avor de loscandidatos del partido, $asta a aquellos que se centran en el tra!a)o de promocionar aun solo candidato. 4sí, un Isimpati#anteJ del partido puede ser, desde alguien que selimita a votar a avor de sus candidatos en las elecciones generales, $asta alguien queestá registrado como votante de ese partido y, por lo tanto, tiene derec$o al voto en las

primarias.or qué el reclutar participantes constituye un pro!lemaM

El pro!lema de la acción colectiva.

+upongamos que $ay un gran nF de personas, cada una de las cuales es racional ycalcula $asta qué punto le merece la pena reali#ar cada una de las acciones quereali#a. +upongamos que e/iste alg8n tipo de política p8!lica, que les !ene%ciaría atodos y que conseguir que se pusiera en marc$a requeriría la participación de muc$osde ellos en alg8n tipo de actividad. articipar les costará les llevará un tiempo quepodrían $a!er empleado en $acer otra cosa no participar no les cuesta nada. 4lcalcular cada uno de ellos si de!en o no participar, calcularán la pro!a!ilidad de que él

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o ella sean imprescindi!les para conseguir el o!)etivo. +i e/iste un elevado nF departicipantes potenciales, la pro!a!ilidad de que alguno de ellos sea crucial es muypequea. or muy grande que sea el !ene%cio que o!tiene esa persona, el valor de ese!ene%cio descontado la pro!a!ilidad de que su contri!ución sea esencial será casi contoda seguridad muc$o menor que el coste de participar. ero si todos ellos $acen sus

cálculos seg8n estas directrices, no participará ninguno y el o!)etivo nunca será unarealidad. "ada participante potencial tiene un incentivo para ser un "ree7rier61&orrónJ 'pro!lema de >lson(

Los partidos se enrentan al pro!lema de conseguir que los que desean que el partidologre sus o!)etivos, participen realmente y contri!uyan a alcan#ar esas metas. aralograrlo un partido puede usar 7 tipos de incentivos: materiales# soliarios yteleoló&icos. Los incentivos materiales y solidarios están pensados para aca!ar con elpro!lema de la acción colectiva oreciendo al individuo incentivos selectivos para laparticipación que superen a los costes que supones esa participación. Los incentivos

teleológicos sólo son e%caces para participantes potenciales que no calculan el costede la participación o que los ignoran.

Ancentivos materiales

4lgunos e)emplos de incentivos materiales serían, por e)emplo: pagar a quienesreali#an ciertas tareas necesarias durante las campaas orecer puestos en el go!iernoa cam!io de la reali#ación de una serie de tareas de orma $a!itual orecer contratosp8!licos a cam!io de aportaciones a las arcas del partido. La !ase de los incentivosmateriales es un intercam!io e/plícito aunque, en ocasiones, la relación entre am!aspartes sea de su!ordinación para una de ellas. Tanto los partidos de masas como los de

cuadros $an recurrido a los incentivos materiales de orma selectiva.

Ancentivos solidarios

Jn incentivo soliario es al&o m,s intan&i*le que los incentivos materiales y sepuede o!tener por parte de un colectivo. Cnirse a un partido porque quieres disrutarde la compaía de otros participantes y cola!orar en las actividades que reali#an, es une)emplo de respuesta a un incentivo solidario. En el caso de un partido, el !ene%ciosolidario puede tener su origen en las actividades e/plícitamente políticas que lleva aca!o. or e)emplo, alguien puede disrutar de $a!lar a la gente de política a lo largo delproceso de captación de votos a avor de un candidato. ero el !ene%cio puede tener

una relación indirecta con las actividades de tipo político. Cn partido podría contar conamplias instalaciones recreativas '!ares con !e!idas gratuitas, equipos de ut!ol,campamentos de verano, etc.( que pueden resultar atractivas para aquellos a los quela la!or política del partido interesa menos. El pro!lema de los incentivos solidarios eslograr que lleven a ca!o tareas políticas aquellos que se muestran más interesados enlas actividades recreativas este tipo de gente !ien puede intentar $acer lo menosposi!le. or lo tanto, un partido con un elevado nF de Ia%liados solidariosJ puede seguirteniendo di%cultades para movili#ar a quienes tra!a)an en una campaa electoral.

Ancentivos teleológicos

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Los activistas reclutados mediante incentivos teleológicos que les orecen los partidos,se sienten atraídos por su ideología o su programa en lo reerente a políticas p8!licas.Comparten los o*)etivos el partio y (!ieren cola*orar a la o*tención eestos *ene3cios colectivos. Estos !ene%cios pueden ser, por e)emplo, una mayorseguridad económica para la clase tra!a)adora o asegurar el lugar de una determinada

iglesia y de sus valores en la vida de la comunidad. Tanto los partidos de masas comolos partidos de cuadros $an intentado movili#ar activistas a través de incentivosteleológicos.

Anteracción entre dierentes incentivos

?asta aquí $emos mostrado 6 posi!les vías de superación del pro!lema de la accióncolectiva:

1. Cn partido puede usar incentivos !ien materiales o !ien solidarios que sean losu%cientemente atractivos como para $acer que individuos estén dispuestos a arontar

el coste que supone el participar en las actividades del partido.

6. La in"ormación y propa&ana so*re la ieolo&ía y las políticas p*licaspropugnadas por el partido que se orece a posi!les cooperantes es lo su%cientementeconvincente como para que una persona no se tome la molestia de sopesar los costesde la participación.

+in em!argo, e/isten otras 6 ormas de que el partido supere el pro!lema del Iree3riderJ:

7. uede recurrir a alguna com!inación entre los dos o tres tipos de incentivos.

2. En algunas circunstancias, la utili#ación de un tipo de incentivo puede acilitar eldesarrollo de otro tipo. Gás concretamente, una persona que acepta una ideologíauerte, puede al $acerlo identi%carse con otros compaeros y valorar la participacióncon)unta, acilitándose así el recurso a incentivos de tipo solidario que ayuden amantener la participación de ese a%liado.

Cam*ios en los moelos e recl!tamiento6

Resulta imposi!le orecer una respuesta completa a esta pregunta, aun así, lospolitólogos $an intentado anali#as los cam!ios en los modelos de reclutamiento. El

más importante es el de at- y Mair en el que muestra la a%liación en proporcióncon él Z del electorado en 11 democracias europeas en dos periodos de las décadas;35, de la que se pueden e/traer varias conclusiones como que la a%liación a lospartidos varía entre países. En general en las 8ltimas décadas se $a producido undescenso en el nF de a%liaciones a los partidos políticos. La a%liación de partido, tiendea disminuir, pero pq se dan estas variaciones entre países y pq se da este descenso enla participación en la mayoría de los partidosM +e $an producido cam!ios en los 7incentivos que $emos visto. +e $a dado un declive de los incentivos materialestradicionales, así como un descenso drástico en el papel desempeado por losincentivos solidarios a la $ora de reclutar a%liados o activistas. Los incentivos

ideológicos se $an ido convirtiendo en más importantes para los partidos.

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!i+n est, incl!io y (!i+n est, e.cl!io el activismo e los partios6

Yamos a anali#ar en qué medida la clase social, la identidad étnica y el género aectana la participación.

Clase social6En las primeras ases de la movili#ación de, por e)emplo, un partido revolucionario esposi!le utili#ar incentivos teleoló&icos con muy !uenos resultados a la $ora demovili#ar a campesinos o tra!a)adores oprimidos. "uando un partido se vea o!ligado amovili#ar gente en la arena electoral, el impacto de clase generado por la utili#ación deincentivos teleoló&icos es !ien dierente. "uanto m,s e3caces res!lten ser losincentivos teleoló&icos a la /ora e estim!lar el activismo, más pro!a!le es quela clase media esté so!rerrepresentada en un partido y la clase tra!a)adorainrarrepresentada. De!ido a que el implicarse en de!ates ideológicos y so!re políticasp8!licas es una actividad en la que cuentan con venta)a los que tienen ciertas

$a!ilidades y recursos 'capacidades retóricas, conocimientos so!re ideas políticas ytemas p8!licos(. Es más pro!a!le que cuenten con este tipo de $a!ilidades quienestienen niveles de educación altos y no !a)os, es decir, la gente que proviene de unaam!iente de clase media o que $a accedido a un tipo de ocupación propio de las clasesmedias y no miem!ros de la clase tra!a)adora.

Los incentivos teleoló&icos se /an io convirtieno en m,s importantes paralos partios. ?an descendido, tanto los incentivos solidarios como de los materialestradicionales. +e $a incrementado el control por las clases medias so!re las normasde activismo de los partidos. Los eectos son más evidentes en el caso de los partidos

socialistas y social3demócratas. El resultado glo!al $a sido un incremento de laso!rerrepresentación de las clases medias entre los activistas de los partidos políticos.

?r!pos +tnicos6

+on una uente de votos potenciales e/tra que el partido puede movili#ar. ero estosgrupos tam!ién querrán para sí los !ene%cios de la a%liación a los partidos y elactivismo de los que sa!en que disrutan aquellos grupos étnicos ya integrados en elpartido. En relación con los incentivos solidarios esto no plantea grandes pro!lemas.ero en el caso de los incentivos materiales y teleológicos, los costes puedendesincentivar muc$o una política agresiva de captación de a%liados por el partido entre

los miem!ros de esta nueva comunidad. En la medida en que un partido cuenta con laposi!ilidad de orecer empleos y otros !ene%cios, se verá o!ligado a disminuir los!ene%cios que se orecen a quienes ya están en el seno del partido, para !rindárselosal grupo InuevoJ. Por lo tanto# amitir en el partio !no e estos n!evos&r!pos p!ee incentivar !na es*anaa entre los &r!pos m,s veteranos (!even ismin!ir s!s oport!niaes e recompensa. 4sí, lo más pro!a!le es que elpartido se resista a dar muc$o a los nuevos grupos $asta que éstos no se conviertan enuna uer#a importante.

4demás, en la medida en que un grupo étnico recién llegado pudiera tener sus propiospuntos de vista so!re las políticas p8!licas, podría resultar diícil conciliarlo con losprogramas políticos glo!ales del partido. or e)emplo, un grupo étnico puede solicitar la

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rela)ación de los controles de inmigración de modo y manera que sus amiliares puedanentran en el país. +in em!argo, una postura de este tipo podría resultar muy impopularpara otros grupos integrados en la coalición electoral que pudieran estar máspreocupados por la competencia que generaría a la $ora de !uscar empleo, vivienda,etc. Cna ve# más, esta dinámica podría limitar el entusiasmo del partido por avorecer

el activismo de estos grupos.

?+nero 6

Esta alta de predisposición de los partidos a a!arcar a nuevos grupos étnicos esincluso más evidente en el caso del género. 4 lo largo de su $istoria, la mayoría de lospartidos $an estado dominados por los $om!res y sólo muy recientemente y enalgunos de ellos se $a e/perimentado alg8n cam!io en este aspecto. En la mayor partede las democracias li!erales, el derec$o al voto se e/tendió a la mayoría de los varonesadultos muc$o antes de que las mu)eres o!tuvieran el derec$o al voto. Cna ve#o!tenido el derec$o al voto, la posición de las mu)eres en los partidos cam!io !ienpoco. El resultado ue que aun décadas después de conseguir el derec$o al voto lasmu)eres tendían a seguir inrarrepresentadas en los partidos tanto como a%liadas,como en el papel de activistas. El control masculino de los puestos de los partidos siguesiendo una realidad $oy, incluso en el caso de aquellos partidos que se $ancomprometido ormalmente a dar igualdad de oportunidades a $om!res y mu)eres.

Jn pro*lema e representativia6

Los a%liados y activistas de los partidos tienden a no representar correctamente a losvotantes considerados en con)unto. ero tampoco resultan representativos en lo

reerente a sus puntos de vistaM En la medida en que $an sido movili#ados a través dela ideología o los programas de los partidos, tam!ién es pro!a!le que no resulten muyrepresentativos tampoco en este aspecto. * ello es así porque la mayoría de losvotantes no tiene un nivel de inormación política tan alto como el que tienen ellos omarcos conceptuales tan comple)os para interpretar el mundo político. ero esto nosigni%ca que se trate de e/tremistas políticos.

Alternativas a la participación en los partios6

Los incentivos teleológicos $an ido co!rando una importancia en el reclutamiento dea%liados y activistas de un partido, pero $ay que preguntarse qué alternativas tienen

los partidos para promocionar sus políticas. Los partidos nunca $an sido la 8nica vía depromocionar una política especí%ca. Las causas casi siempre $an llevado a la creaciónde un grupo que la promoviera, incluso cuando $a!ía ya algunos partidos quesimpati#aran con la causa en cuestión. De!emos admitir que, en algunos aspectos, lospartidos y los grupos que de%enden una causa concreta pueden convertirse en rivales.E/iste un límite para la cantidad de tiempo y dinero que una persona puede dedicar auna actividad política, de orma que es posi!le que los partidos pierdan parte de losrecursos que $u!ieran o!tenido de ser las cosas de otra manera.

Evidentemente, los a%liados a la mayoría de los grupos centrados en torno a una 8nicacausa, suelen tener pocas alternativas a la entrada en uno o más de los partidose/istentes. ero en aquellos casos en que las causas tienen un amplio alcance podría

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recurrirse a la estrategia alternativa de presentar a sus propios candidatos a laselecciones y, tal ve#, undar su propio partido. "uanto más ácil puede resultar elo!tener alguna representación en una legislatura, más atractiva puede resultar estaopción. En los 8ltimos aos $an surgido muc$os partidos ecologistas comoconsecuencia del racaso de los grupos preocupados por el medio am!iente a la $ora

de o!tener el compromiso necesario de los partidos e/istentes para que apoyen suagenda política. 4sí, la entrada en la política electoral de un grupo de presión nosupone el ale)arse del modelo político li!eral democrático.

Sección <:

Hrancia

De todas las vie)as democracias europeas, pro!a!lemente sea rancia en la que lanoción de a%liación masiva $aya e)ercido menos in0uencia. 'o $ay registros

p8!licos( .Entre los partidos ranceses, sólo el ."., cuyo nF de a%liados y simpati#antes$a disminuido drásticamente durante la Y Rep8!lica, se $a preocupado por $acerse conun grupo de a%liados a largo pla#o. El resto de partidos: partidos dé!iles en un sistemade competición electoral muy locali#ados Las mu)eres seguían estando muyinrarrepresentadas en todos los niveles de la política rancesa, incluso dentro deaquellos partidos que, como el artido +ocialista, parecían $a!er adquirido uncompromiso con la igualdad entre los se/os. Los a%liados a los partidos en ranciaconstituirían tan sólo apro/imadamente el 9Z del electorado. Esto situaría a rancia enuno de los niveles de densidad más !a)os de Europa. Los partidos a nivel nacionaltienen unos !ene%cios materiales relativamente escasos que orecen a sus activistas

'salvo el " PZ(.

Alemania

La participación en los partidos alemanes plantea una parado)a. or un lado, ue el +4'artido +ocialista de 4lemania( el que, a %nales del siglo HAH, marcó las pautas deldesarrollo del modelo de la a%liación de masas en Europa. El +4 atra)o a%liados por elsistema de identi%carse con una ideología y tam!ién oreciendo una amplia gama deservicios recreativos. or otro lado# la a3liación a los partios en Alemania /a sio

en &eneral m!y *a)a. En las elecciones de 1P2P los a%liados a partidos políticos eranel 17Z de personas que votarían al partido, en 1P;P solo el 9Z de los votantes del +4esta!an a%liados. En los aos ; $a aumentado el nF de a%liados a los partidos, si !iensigue siendo !a)o en comparación con lo que ocurre en muc$os otros países europeos.La principal ra#ón de este crecimiento ue el cam!io de política en relación al tema dela a%liación por parte del D" tras 1P;P. 4l encontrarse uera del go!ierno por 1@ ve#desde la undación de la Repu!lica, el D" estimó que su vo# no se escuc$a!a en lascomunidades. "onsideraron que el +4 'partido socialista de 4lemania( )uga!a conventa)a por tener una amplia presencia de miem!ros e inició un proceso de captaciónde a%liados. La consecuencia ue que la a%liación al D" se duplicó y más durante este

periodo en que pasó a la oposición '1P;P31P56(.

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o es sólo que la a%liación $aya crecido en 4lemania, tam!ién $a $a!ido un cam!iopercepti!le en el tipo de personas que participan en la vida de los principales partidos.Los a%liados al +4 esperan actualmente tener alguna in0uencia so!re el procesopolítico alemán, y el D" ' demócrata cristiano( ya no es un pequeo grupo depersonas, cada uno de los cuales espera ocupar alg8n cargo p8!lico. 4$ora se parece

más al artido "onservador Nritánico por el $ec$o de unir a gente que tiene puntos devista parecidos. Cna de las consecuencias de este proceso $a sido un acentuadocam!io en la participación de las mu)eres en la vida de los partidos. 4unque lasmu)eres sigan estando inrarrepresentadas en los partidos alemanes quierendesempear un papel dierente en el seno del partido al que les tocó )ugar a lasmu)eres de los aos 9.

?ran <retaFa

SN es un e)emplo de colapso de a%liación a los partidos. La IdensidadJ de a%liados alos partidos a %nales de la década de 1P5 'un 7,7 Z( no llega al 1_7 de su nivel aprincipios de los aos ;. S.N. $a pasado de ser un país con un nivel medio deIdensidadJ de partidos a tener un nivel muy !a)o de IdensidadJ. "ómo se e/plica esteespectacular decliveM

Cno de los actores clave ue el $ec$o de que tanto el artido "onservador como elartido La!orista apostaron por los incentivos solidarios a la $ora de reclutar a%liados.4l cam!iar las oportunidades e/istentes para relacionarse con otras personas y, en elcaso del artido La!orista al erosionarse su !ase de clase, los partidos se convirtieronen algo muc$o menos atractivo para los a%liados potenciales. El declive de losincentivos solidarios se dio en un conte/to en el que, por distintas ra#ones, los

incentivos materiales y solidarios resulta!an muy poco atractivos. Los incentivosmateriales a la participación lleva!an siendo dé!iles en SN desde %nales del HAH. En1592 se puso en marc$a un sistema meritocrático de acceso a los cargos p8!licos y lacorrupción electoral prácticamente ue eliminada. ara la gran, mayoría de ciudadanos!ritánicos el Ireci!ir !ene%ciosJ no dependía de estar a%liado a un partido.

or otro lado, desplegar actividades dentro del partido no era atractivo para aquellos alos que se podría movili#ar recurriendo a incentivos teleológicos. La relación entre loque se discutía y argumenta!a en los partidos de !ase local y las políticas adoptadaspor los partidos a nivel nacional era incluso más indirecta que la que se da!a en la

mayoría de los países en los partidos de masas. El carácter centrali#ado y elitista degran parte de la toma de decisiones i!a en contra de omentar la participación en lospartidos locales. ue la com*inación e activismo teleoló&ico con incentivossoliarios lo (!e mant!vo este nivel e ensia e los partios en la +caae los 9# en los lo 8nico que les queda!a a los partidos eran los incentivosteleológicos y a %nales de los 5 el artido la!orista conta!a con menos de 7a%liados y el conservador con 1 millón. Las mu)eres tienen pocos incentivos para unirsea instituciones que tradicionalmente $an sido dominadas por los $om!res. Enproporción $ay más mu)eres en el partido conservador, pero en muc$os casos sureclutamiento ue de!ido a sus incentivos solidarios.

apón

9;



En Uapón la a%liación a los partidos $a sido muc$o menos importante (!e en lasemocracias e!ropeas. Es posi!le que los cam!ios reali#ados en el sistema departidos y la reorma del sistema electoral ore#can mayores incentivos para que lospartidos se reconstruyan so!re la !ase del activismo. En el nuevo sistema electoral losactores que sustentan el accionalismo de los partidos y de las organi#aciones de

apoyo de los propios candidatos son más dé!iles de lo que eran cuando esta!a en vigorel llamado sistema electoral semiproporcional anterior a las reormas de 1PP731PP2.

4un así es posi!le que los eectos del sistema político anterior a 1PP7 dominado por elLD 'artido Li!eral Demócrata( su!sistan durante los pró/imos aos. En el seno delLD el principal actor responsa!le de los !a)os niveles de a%liación $a sido el sistemade competición interna, a su ve# estimulado por el sistema electoral. Lo que seincentiva!a no era que sea crearan organi#aciones de partido, sino que cada candidatoal parlamento se $iciera con su propia organi#ación, ya que tenían que competir entresí por los votos. El LD orecía pocos incentivos teleológicos a sus posi!les a%liados

La situación no era muy distinta en el +U 'artido +ocialista )aponés, actualmenteartido +ocial demócrata(, aunque en el caso de este partido lo que desincentiva!auertemente la a%liación era el dominio e)ercido en su seno por los sindicatos.

EEJJ

Los artidos Demócrata y Repu!licano no son partidos de masas y no cuentan conning8n tipo de sistema de a%liación ormal. or lo tanto los politólogos no pueden medirla participación en los partidos: el registro de las variaciones del nF de a%liados. E/isten2 épocas en la $istoria de los partidos norteamericanos:

1.3 Hinales e la +caa e 5Q a 3nales e la e 5QB . 4lgunos $istoriadoresnorteamericanos $a!lan de esta época de la Iera prepartiistaJ. Los partidossurgidos en los aos P del siglo HYAAA eran coaliciones de individuos localmentepoderosos. El electorado al que tenían que movili#ar no era demasiado numeroso y,para $acerlo, podían con%ar en la amilia, los amigos y los que de alguna ormadependían de los anteriores. Guc$as de las personas que participa!an en esta 1@política de partidos lo $acían !ásicamente por la e/istencia de incentivos materiales,pero en general, el nF de participantes era reducido.

6.3 2e 3nales e la +caa e 5QB a 3nales e la +caa e 5Q . Esta ue la

IEdad de >roJ de los partidos en los EECC. ue un periodo de activismo canali-ao atrav+s e los partios y no e las caniat!ras inivi!ales. ?u!o unincremento masivo en el tamaFo el electorao en la +caa e 5QB, y surgióun sistema capitalista muy competitivo para movili#ar a ese electorado. Estamovili#ación requería de los partidos que tuvieran a su disposición un gran nF deactivistas en los que se pudiera con%ar para llevar a ca!o las tareas necesarias enperiodos electorales. Gientras seguían de!atiendo so!re sus IprincipiosJ en lascampaas electorales, recluta!an a sus activistas recurriendo a incentivos materiales ysolidarios.

7.3 2e 3nales e la +caa e 5Q a los aFos . Esta ue una época de grandescam!ios en el activismo desplegado por los partidos políticos en los EECC. E/isten en

9<



concreto 7 actores interrelacionados que conviene comprender para $acer unesquema de este cam!io.

En 1er lugar, el nivel de competición entre los partidos descendió, de manera que aprincipios del siglo HH solamente $a!ía competición en pocos de los Estados

norteamericanos. Esto redu)o la presión e/perimentada por los partidos para quedieran alta prioridad a la movili#ación de activistas.

En 6F lugar, $u!o una serie de reormas en la 6@ mitad del siglo HAH los candidatos sepresenta!an a través de los partidos. En la 1@ mitad del siglo HH los candidatos a lospuestos más relevantes empe#aron a crear sus propias organi#aciones, lo que suponíaque tenían que reclutar a sus propios simpati#antes.

En 7er lugar, los progresistas introdu)eron otro tipo de mecanismos pensados paraerosionar los incentivos materiales al alcance de los partidos.

El eecto de estos cam!ios ue el logro de un equili!rio entre los candidatos y suspartidos y la reducción del valor de los incentivos materiales a la $ora de reclutaractivistas. El impacto so!re el reclutamiento de activistas para los partidos ue másevidente a largo que a corto pla#o. Los suscepti!les de ser movili#ados por medio deincentivos teleológicos tendían a centrarse en lograr que salieran vencedores suscandidatos en las primarias y no en IinvadirJ las organi#aciones de los partidos y$acerse con ellas.

267 2e la +caa e 5 a n!estros ías . En los aos ; el equili!rio entrecandidatos y partidos se rompió a avor de los candidatos. El resultado ue que elpartido se convirtió en una arena relativamente poco atractiva para la participaciónpolítica teleológica, y que las campaas organi#adas por los candidatos y los gruposunidos en torno a una causa ueran ganando protagonismo. Esta transormación uepor los cam!ios introducidos en la tecnología, usada en campaas 'TY( que $acía másácil a los candidatos presentarse a elecciones. En la década de los 5 los activistas delos partidos se de)a!an movili#ar antes por incentivos teleológicos que suspredecesores, los incentivos materiales mantenían su importancia en unas pocasciudades

1El ori&en e los sistemas e partios4 !la"s von #e$%eLa elimitación el concepto e partio6

Los partidos son aquellas organi#aciones que cumplen unciones de agregación deintereses. En sociedades anteriores estas unciones las asumieron en parte las clasesaltas. Donde contin8a el clientelismo tradicional, los partidos sólo cumplen uncionessecundarias, siendo las aristocracias, nota!les locales y clientelas los que dominan lapolítica. En la teoría de partidos primitiva, los grupos de interés eran cali%cadosnegativamente como acciones. Desde Ga/ Oe!er se $a venido aceptando que lospartidos y los grupos de interés cumplen unciones distintas, aunque am!os pretendan

e)ercer in0uencia so!re el poder del Estado.

95





167 Las teorías instit!cionales veían el surgimiento de los partidos político de!ido,en gran parte, al uncionamiento de las instituciones representativas. Anglaterra y losEECC, pues sólo estos países parecían tener un grado su%ciente de continuidadrespecto a la orma representativa de go!ierno en cuyo arlamento )ugase un papelindependiente y poderoso rente al go!ierno. *a desde 1579, esta!a asegurada en SN

la dependencia del go!ierno a la con%an#a y apoyo del arlamento. En el "ontinente,solo <+l&ica $a mantenido ininterrumpidamente desde 1571 un sistemaparlamentario. En Hrancia, los inicios del sistema parlamentario aparecen en larestauración y en la monarquía. ero no $u!o continuidad y, por ello, rancia seconvirtió en el principal caso desviado de todos los intentos e/plicativos de corteinstitucional, allí una orma parlamentaria de go!ierno no suponía ra#ón su%ciente parael surgimiento de un sistema de partidos, y sólo empe#ó a integrarse a principios de laAA Rep8!lica, y $asta !ien entrado el HH no era posi!le clasi%car con e/actitud a muc$osdiputados en sus partidos

El sistema parlamentario y el suragio universal aectaron a la ormación de lasestructuras partidistas. ero, la in0uencia de am!os actores no discurre en la mismalínea, pues la parlamentari#ación y el suragio universal no coincidieron en la mayoríade los países. Los &r!pos li*erales, que ayudaron al esta!lecimiento del go!iernoparlamentario, esta!an, generalmente, en contra e la e.tensión el erec/o es!"ra&io 'en SN, Nélgica, Dinamarca, Atalia, oruega(, mientras que los sistemasrelativamente a!toritarios sin go!ierno parlamentario, introdu)eron 'NismarcK en4lemania( o mant!vieron 'apoleón AAA en rancia( por ra#ones demagógicas els!"ra&io !niversal. 'ta!la página 72;(. El +istema !ipartidista ingles in0uyó en elsurgimiento de un sistema !ipartidista en el continente.

Los sistemas parlamentarios más antiguos dotados de continuidad, como SN y Nélgica,$an estado, a menudo, en la e/tensión del suragio, por detrás de sistemasparlamentarios como los de Dinamarca y oruega y muc$o más a la #aga de sistemascesaristas, como el Amperio alemán y el 6F Amperio rancés.

Las ampliaciones del derec$o de suragio acilitaron el crecimiento de algunos partidosque, como grupos de protesta contra el sistema, surgían uera de los parlamentos,so!re todos los partidos socialistas y los partidos populares de signo cristiano.

6.3 Las teorías e crisis so!re el surgimiento de los partidos políticos su!raya!an,

más que las teorías institucionales, las uer#as impulsoras de orden ideológicoactuantes en el origen de nuevos movimientos, mostrándose interesadas por losperíodos de transormación de la $istoria de los partidos políticos. 4sí, es posi!ledistinguir en las democracias occidentales diversos períodos en el surgimiento de lospartidos:

%656 Surgimiento de nuevos Estados. En los procesos de ormación de los Estados apartir de una escisión, en alg8n caso como Nélgica, se pudo marginali#ar de manerarápida a los legitimistas del Estado an$olandés. En Arlanda e Aslandia surgieronsistemas de partidos independientes de los poderes que $a!ían dominadoanteriormente estos territorios. +o!re todo en Arlanda, el sistema de partidos es casi

e/clusivamente un producto del movimiento independentista. Los grupos integradosdesde 157 en el sistema !ritánico de partidos se vieron sustituidos en 1P15 por el

;



Sinn H+in# partido de carácter nacionalista revolucionario. Tras la independencia deArlanda, en 1P66 se ormaron los dos partidos principales a partir de dos alas deldescompuesto movimiento nacionalista.

En los Estados de mayores dimensiones, los movimientos de uni%cación nacional, $an

llevado a una peligrosa acumulación de con0ictos, so!re todo cuando se aadía uncon0icto religioso a los con0ictos sociales. Este es el caso de Atalia, en el con0icto delapado con el Estado li!eral laico y de 4lemania, en el con0icto de la minoría católicacon la mayoría protestante prusiana.

6.6. Las quieras de legitimidad, undadas en rivalidades de orden dinástico tam!ién$an aectado al sistema de partidos de un país 'en Espaa, el con0icto entre loscarlistas y los seguidores de la reina Asa!el condu)o a varias guerras civiles(.

6.7. !undimientos de democracias parlamentarias por la llagada al poder por parte desistemas ascistas o ascistoides 'Atalia 1P66, 4lemania 1P77, 4ustria 1P79, Espaa

1P7;31P7P, ortugal 1P6; y Srecia 1P;<(. Estos regímenes se $an vuelto ademocrati#ar ya sea por in0uencias e/teriores o por presiones internas.

ese a algunas dierencias en los detalles, es posi!le esta!lecer algunos puntos encom8n relativos a las nuevas democracias, tales como:

3 El descrédito de la derec$a tradicional.3 El intento de uni%cación del centro3derec$a.3 La división en el seno de la i#quierda entre socialistas y comunistas.

La continuidad del sistema de partidos se $a encontrado más alterada en Estados con

regímenes ascistas. Los sistemas de partidos, antes y después de la dictadura tienenpoco en com8n, tal y como se puede mostrar con los e)emplos de Atalia, 4lemania yEspaa. or regla general, los partidos de i#quierda, los socialistas_socialdemócratas ylos comunistas, mantuvieron cierto grado de continuidad. Tras el %nal de la dictaduraeran más uertes allí donde la resistencia $a!ía desarrollado una unción importante.Los partidos ascistoides surgieron !a)o la capa del populismo o conservadurismo, peroen ning8n lugar ueron contemplados como posi!les aliados en una coalición. Anclusoen Espaa, donde con motivo de las primeras modi%caciones de la Ley de 4sociaciones,veri%cadas tras la muerte de ranco en 1P<9, se $a!ía tratado de salvar al Govimientocomo marco de integración de todos los grupos políticos, estas uer#as no )ugaron ya

ning8n papel. Los partidos conservadores parecían estar desacreditados después de lacaída del ascismo. Sran parte de los conservadores se integró en los partidosdemocratacristianos. En EspaFa# "rente a m!c/os pronósticos# no s!r&ió nin&npartio emocratacristiano si&ni3cativo. ue imposi!le integrar la tradicióncedista de Sil3Ro!les con los grupos católicos de i#quierdas congregados en torno aRui#3Siméne#. La $arto ae)a alian#a entre Aglesia y Estado en el régimen de ranco nopropicia!a, precisamente, el surgimiento de un partido de esta orientación.

B. &eor'as de la %oderni(a)i*n. Uunto con la e/tensión el erec/o e s!"ra&io,los e"ectos sec!lari-aores e integradores del sistema educativo y el desarrollo de laur!ani#ación $an sido considerados como las más importantes varia!les

moderni#adoras que in0uyen en el surgimiento de los partidos políticos. Lascorrelaciones que $an encontrado los estudiosos de la moderni#ación pueden pretender

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validarse en el 7er Gundo. +ociedades predominantemente agrarias como Dinamarcadesarrollaron un sistema de partidos esta!le. or otra parte, países ur!ani#ados enec$as tempranas, al menos en las principales áreas metropolitanas, como rancia, no$an producido $asta la ec$a ninguna inraestructura continuada de la organi#ación delos partidos políticos. 'Ta!la pagina791(

El grado de moderni#ación tampoco se maniestó como una varia!le decisiva en paísescompara!les. En muc$os campos 4lemania $a sido siempre el caso desviado de lasteorías e la moerni-ación, puesto que en lo que concierne a ur!ani#ación,industriali#ación y diusión de la educación, en general, siempre pareció ir por delanterespecto a su su!desarrollado sistema político. Las correlaciones entre varia!les demoderni#ación tampoco $an contri!uido muc$o a e/plicar la dierencia entre paísescomo oruega y +uecia, que estuvieron unidos $asta 1P9. oruega ya tenía en 1512un arlamento moderno, mientras que +uecia más conservadora, no a!olió $asta 15;;la vie)a cámara estamental. 4sí, un país como oruega, no muy desarrollado en

algunos sentidos, pudo convertirse en el modelo de los li!erales suecos.Gás 8tiles parecen las tipologías que Stein Roó==an ormuló y desarrolló en torno alos con0ictos que surgieron en el conte/to europeo a través de diversas ases dedesarrollo.

Esquema del proceso de dierenciación de los partidos políticos:

1.3 Li!eralismo rente al vie)o régimen.

6.3 "onservadores 'en Espaa li!erales contra conservadores, 15631516(.

7.3 artidos o!reros contra el sistema !urgués.

2.3 artidos agrarios contra el sistema industrial.

9.3 artidos regionales contra el sistema centralista.

;.3 artidos cristianos contra el sistema laico.

<.3 artidos comunistas contra la +ocial Democracia.

5.3 artidos ascistas contra los sistemas democráticos.

P.3 artidos de protesta de la pequea !urguesía contra el sistema !urocrati#ante delEstado de !ienestar.

1.3 Govimientos ecológicos contra la sociedad de crecimiento.

Este esquema evolutivo, )unto con su clasi%cación de los grandes con0ictos, mostraríaun sistema de 1 partidos en todos los países, si en todos los sitios donde surgieranestos con0ictos se $u!ieran desarrollado los partidos correspondientes y, estos$u!ieran conseguido mantenerse a lo largo de decenios. De $ec$o no $ay en ning8npaís un sistema de partidos que a!arque a los 1 grupos, a no ser que se contarantam!ién los mini grupos ascistas y populistas de cada país. ero aun en este caso

solamente inlandia se apro/imaría al e)emplo de un sistema decapartidista.

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Los sistemas políticos reducen la comple)idad de los con0ictos que van surgiendo. Enmuc$os países no aparecieron nuevos partidos que acertaran a imponerse. +o!re todolos EECC, donde los partidos están poco organi#ados, y cuya programática esta!adé!ilmente desarrollada, se muestran increí!lemente capaces de a!sor!er con0ictos.La $istoria norteamericana es un cementerio de 7Fs partidos '0as$ parties(, en el que

solo unos pocos como Ilos populistasJ consiguieron algo de é/itoJ

En Europa pareció con%rmarse la tesis de Lipset y Ro==an de la congelación de lossistemas de partidos. La clasi%cación ecapartita del sistema de partidos e/plica envirtud de qué con0ictos sociales surgieron determinados partidos. Raras veces seplantea la pregunta de por qué pese a la e/igencia de algunos de estos con0ictos delesquema decapartidista no surge ning8n tipo de partido en correspondencia con ellos.

Los nuevos partidos encuentran unas mayores di%cultades allí donde:

1.3 La identi%cación de los electores con los partidos políticos e/istentes permanece en

un nivel relativamente alto.

6.3 Las e/periencias traumáticas generan resistencia rente a la ragmentación de lospartidos políticos, ragmentación que se considera causante del $undimiento de unsistema democrático anterior 'Rep8!lica ederal de 4lemania, rancia(.

7.3 E/iste un elevado grado de unión a nivel organi#ativo entre partidos políticos ygrupos de interés, de manera que los partidos e/istentes se encuentran resguardadosde la ragmentación incluso en su propio contorno.

inalmente, el racaso de los nuevos partidos está condicionado por actores que

residen en las mismas circunstancias undacionales:

1.3 "oncepciones integradoras demasiado amplias o demasiado estrec$as.

6.3 alta de personalidades dirigentes capaces de movili#ar.

7.3 alta de una inraestructura organi#ativa.

El e/ceso de movili#ación de pequeos grupos de activistas no $a podido mantenerseincluso entre los partidos estudiantiles de i#quierda más allá de una generación deestudiantes, sin que uera posi!le sociali#ar de la misma manera a una 6@ generación.

Es posi!le enumerar los actores que propician o di%cultan la aparición de nuevospartidos como respuesta a los con0ictos emergentes, pero no es posi!le generali#arese catálogo de circunstancias para todas las democracias occidentales.

1La s!premacía el partio en las instit!cionesp*licas: el cam*io or&ani-ativo e los partios enlas emocracias contempor,neas4 Ri)hard

S.!at( $ Peter Mair

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Este capítulo a!orda el desarrollo de las organi#aciones partidistas en las democraciasdel HH. Discute el equili!rio de poder entre las que $emos denominado IcarasJ de laorgani#ación partidista: el partio como or&ani-ación e a3liaos# el partio

como or&ani-ación central y el partio en las instit!ciones p*licas. Evaluamosel equili!rio cam!iante entre estas tres 1carasJ en el conte/to de 2 modelos deorgani#ación partidista: el partio e elites# el partio e masas# el partiocatc/7all y el partio cartel6 4l tra#ar el equili!rio varia!le de poder entre las trescaras y a través de los cuatro modelos de organi#ación partidista, sostenemos que laase más reciente de su desarrollo $a provocado la supremacía del partido en lasinstituciones p8!licas y la consiguiente IrelegaciónJ o su!ordinación de las otras doscaras.

Tres moelos e or&ani-ación partiista6

El partio e elites6

Los primeros arlamentos de los Estados li!erales y proto3li!erales del norte de Europase componían de representantes de las comunidades locales. La organi#ación, en elcaso de que e/istiera, evolucionó en 6 niveles. +i e/istía alguna división dentro de lacomunidad, de!ería e/istir tam!ién alguna organi#ación dentro del distrito donde sedisputa!an los escaos. Desde el momento en que aparecieron pautas regulares decon0icto dentro del arlamento# (!ienes se encontra*an e ac!ero entre sí#poían or&ani-arse para coorinar s!s es"!er-os o emanas. "uando estas 6ormas de proto organi#ación comen#aron a interactuar, ya se podía $a!lar de partidos

políticos.

Dadas las restricciones del suragio en la mayoría de las elecciones europeas conanterioridad al siglo HH, y los restrictivos re(!isitos para lle&ar a ser miem*rose los Parlamentos# los ip!taos e estos partios e elites, no ueron por logeneral simples delegados de las comunidades a las que representa!a, sino más !iensus propios líderes o los agentes directos de los líderes. La verdadera organi#ación localsólo era necesaria ante un reto electoral, y aun así podría ser provisional en la medidaen que pueda $a!larse de un partio !raero e a3liación, éste era virtualmenteindistingui!le de la red personal de amigos y clientes de los miem!ros o de sus

representados.El 6F aspecto clave del partido li!eral de elites, )!nto con la alta 1calia4 y elre!cio nK e los miem*ros a3liaos al partio# es (!e el partio comoor&ani-ación e a3liaos y el partio en las instit!ciones p*licas est,n taníntimamente relacionaos (!e era casi imposi*le separarlos. 4demás, allí dondelos cargos p8!licos del partido y los a%liados no eran estrictamente las mismaspersonas, la cone/ión entre los dos se eectua!a en el nivel de la circunscripción. Laesencia del partido de elites es un pequeo n8cleo de individuos con acceso personal eindependiente a los recursos y con capacidad para situar a uno de los suyos o a susnominados como representantes en el arlamento.

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Este enoque local conduce a una 7@ característica undamental del partido de elites: lae*ilia# si no la a!sencia e or&ani-ación central e partio . Las causas deeste enómeno son muc$as. La más importantes es que los miem!ros del partido en lasinstituciones p8!licas pueden apoyarse en sus propios recursos o en los recursos de losa%liados, por lo que no dependen de los recursos centrales y no necesitan someterse a

una autoridad central. * aunque pueda crearse alguna o%cina central para acilitar lastareas de coordinación en el arlamento, permanecerá como un servicio su!ordinadoal partido en las instituciones p8!licas.

Durante el cam!io de siglo surgió una versión alternativa del partido de elites en el surde Europa. El sistema resultante, identi%cado como caci(!ismo en Espaa otrans"ormismo en Atalia, $acían un ver&on-oso sim!lacro e la competiciónelectoral, centrada más en una corrupción sistemática que se orquesta!a desde laorgani#ación central que en las elites locales. En términos organi#ativos, sin em!argo,los partidos resultantes ueron !astante parecidos. El análisis de la esencia organi#ativa

del modelo partidista de élites: una pequea organi#ación de a%liados en cadacircunscripción capa# de suministrarse sus propios recursos, vinculación uerte decarácter local entre los miem!ros del partido con cargo p8!lico y su partido dea%liados organi#ación central dé!il o ausente.

56%6 El partio e masas6

4ntes incluso de la e/tensión del suragio, algunas de las condiciones que avorecieronal partio e elites en la Europa HAH comen#aron a cam!iar. La ampliación elpapel el &o*ierno y el desarrollo de las nociones de responsa!ilidad gu!ernamentalante el arlamento aumentaron el valor de la co$esión partidista dentro del partido en

las instituciones p8!licas. 4umentó tam!ién la importancia nacional de las eleccioneslocales, estimulando una mayor comunicación y coordinación entre las organi#acioneslocales de a%liados. ero, en tanto, la participación en elecciones si&!ió estanorestrin&ia a !n estrato m!y re!cio e la sociea6

Con la ampliación el electorao e miles a cientos e miles e personas , losvotantes se convirtieron en un recurso político valioso, que requirió una organi#aciónmás comple)a. El modelo partidista de elites era inapropiado para satisacer losintereses cuya uer#a potencial residía en sus apoyos individuales, especialmente delos tra!a)adores y de los protestantes undamentalistas. En general, los partidos que se

desarrollaron para representar a estos grupos carecían de un partido en lasinstituciones p8!licas, dado que $a!ían sido e/cluidos de la participación electoral. 4uncuando sus organi#adores principales contaran con unos cuantos diputados, elegidos através de alguno de los partidos I!urguesesJ, enseguida perci!ieron que su o!)etivode!ería consistir en la ormación de organi#aciones independientes que movili#aran asus simpati#antes, 1F para ganar el derec$o al voto y para $acerse después tanto conlos votos como con los recursos necesarios para ganar elecciones en las nuevascondiciones del suragio de masas.

uesto que estos recursos provenían de las muc$as pequeas cantidades con las quecontri!uían los ciudadanos corrientes, más que de los ondos de unos cuantosindividuos adinerados o poderosos, este esuer#o e/igía el ortalecimiento del partido

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como or&ani-ación e a3liaos. * dado que las demandas de los nuevos ciudadanosimplica!an cam!ios undamentales en la política nacional, se $icieron tam!iénnecesarias la organi#ación y la coordinación entre circunscripciones, es decir, unapotente or&ani-ación central el partio. La "orma or&ani-ativa (!eevol!cionó para responer a estas necesiaes "!e la el partio e masas.

La organi#ación central del partido presta el apoyo necesario para la e/pansión delpartido de los a%liados y la coordinación central de sus actividades, mientras que elpartido de los a%liados aportan los recursos necesarios para la e/istencia y el é/ito dela organi#ación central del partido.

En la ideología y la estructura ormal del partido de masas, el partio comoor&ani-ación central es el a&ente el partio e los a3liaos. +us cargosdirigentes son elegidos como representantes de los a%liados en los congresos delpartido. ero aunque $ayan sido elegidos por los a%liados y ostenten un puestopresumi!lemente supeditado a las !ases del partido, los líderes de la organi#ación

central tam!ién $an reci!ido un mandato para administrar, crear normas y dirigir elpartido. Es precisamente esta unión la que suscita las cuestiones que giran en torno ala democracia partidista y a la ley de $ierro de la oligarquía.

4 pesar de que las relaciones de poder entre el partio en la or&ani-ación central yel partio e a3liaos se encuentran separadas. La or&ani-ación central est,"ormaa por pro"esionales a tiempo completo las *ases el partio est,ncomp!estas por vol!ntarios a tiempo parcial. A las personas e laor&ani-ación central se les pa&a para ser miem*ros# los a3liaos /an epa&ar para ser miem*ros. Es pro!a!le que las caras de la organi#ación central delpartido y de los a%liados estén motivadas por incentivos distintos y que midan su é/itode dierente orma. o o!stante, su relación puede ser esencialmente armónica.

El modelo del partio e masas separa las caras el partio e los a3liaos y lael partio en las instit!ciones p*licas. ?a de)ado de e/istir el caucus inormal deunos pocos individuos: el partido de los a%liados integra a cientos, si no a miles, demiem!ros. Dentro de la ideología del partido de masas, el papel del diputado, y porende el partido en las instituciones p8!licas, se encuentra su!ordinado al partido comoorgani#ación de a%liados. En el partio e masas# el partio en las instit!cioneses !n instr!mento para el lo&ro e los o*)etivos e la or&ani-ación partiista.Por este motivo# el partio como or&ani-ación central c!mple !na "!nción

aicional: la e s!pervisar y controlar al partio en las instit!ciones p*licasen nom*re el partio e los a3liaos. El partido de masas, declara ser elrepresentante de un sólo segmento de la sociedad, esto )unto a la idea de que elmiem!ro del partido en las instituciones p8!licas es agente del partido, plantea esto laposi!ilidad de con0ictos. "ada miem!ro del partio en las instit!ciones p*licastiene % &r!pos ante los (!e se /ace responsa*le 'la organi#ación del partido y elelectorado en su con)unto( os con)!ntos e incentivos y restricciones 'los quesurgen del deseo de mantener y reor#ar una posición dentro del partido y los queradican en la necesidad de ganar elecciones( os "!entes e le&itimación 'comoagente del partido y como titular de un mandato p8!lico(.

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El modelo de partido de masas es el 1F distinguir las 7 caras del partido en el nivelempírico 'al tener eseras organi#ativas distintas y separadas, constituidas pordierentes tipos de personas, y contar con estructuras de incentivos dierentes ypotencialmente con0ictivas( y no sólo en el nivel teórico o en el conceptual. Ello implicauna orma organi#ativa propia 'sedes locales de a%liados complementadas con

organi#aciones au/iliares un congreso de representantes del partido en el que se eligeuna e)ecutiva central, etc.(, pero además depende de un equili!rio particular entre lastres caras.

En el origen del partido de masas, el partido en la or&ani-ación central# parece serla cara ominante, pues controla los recursos6 A !na ve- (!e el partio en lasinstit!ciones accea a los rec!rsos el &o*ierno# es pro*a*le (!e se pretenao*tener m,s inepenencia amena#ando la condición partidista de masas delorgani#ación. ?u!o dierencias en la evolución de los partidos de masas, seg8ndistintas #onas de Europa.

56B6 El partio catc/7all6

Esta alteración del equili!rio de poder en el interior de los partidos de masas es una delas causas de su evolución $acia el modelo organi#ativo catc/7all. Cna 6@ causa es elcam!io de las estructuras sociales en las que surgieron los partidos de elites y demasas. Leer 7;537;P.

4 %nales del HH, la organi#ación de los ciudadanos como grupos de interés aectó aluncionamiento interno de los partidos políticos al dar a los ciudadanos canalesalternativos de acceso al go!ierno, y a los líderes partidistas el acceso a recursos

alternativos a los procedentes del partido de los a%liados, de!ilitando así la relaciónentre partido en las instituciones p8!licas y el partido de los a%liados.

4l contrario que el modelo del partio e elites, en el que el partido en lasinstituciones domina claramente y el modelo del partido de masas, en el quepredomina claramente la relación entre el partido de los a%liados y el partido en laorgani#ación central, la esencia el partio catc/7all con respecto a las relacionesentre sus 7 caras internas es el con0icto. Este con0icto se reproduce en el partido de laorgani#ación central. ?ay que conocer si el partido en la organi#ación central es elagente del partido de los a%liados para controlar el partido en las instituciones p8!licaso más !ien el agente del partido en las instituciones p8!licas que controla y dirige a losmiem!ros del partido de los a%liados. "oncretamente, quién es el líder real delpartido, el te, el +ecretario Seneral, el "omité "entral o el líder del grupoparlamentarioM =uién dirige las negociaciones políticas o la ormación del go!ierno, elpartido en la organi#ación central o el partido en las instituciones p8!licasM En quémedida la pertenencia al comité central está controlada por miem!ros del partido en laorgani#ación centralM *, en %n, cuánto control e)erce el congreso del partido so!re suprograma electoralM

Las or&ani-aciones e partio contempor,neas6

En las organi#aciones partidistas contemporáneas estos con0ictos parecen $a!erseresuelto mediante la s!premacía el partio en las instit!ciones p*licas, que

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asume una posición de privilegio dentro de la organi#ación partidista. En otraspala!ras, sugerimos que el desarrollo de las organi#aciones partidista en Europa $atraspasado el periodo catc$3all y $a entrado en una nueva ase, en la que los partiosest,n ominaos por el partio en las instit!ciones p*licas6

3 El 5er síntoma de esta nueva pauta en el equili!rio interno de poder es ladistri!ución de recursos %nancieros dentro del partido y, so!re todo, a la distri!uciónde las su!venciones estatales. Desde los aos ;, cuando se introdu)eron por 1@ ve# lossu!sidios directos a los partidos políticos en un pequeo nF de países, la canali#aciónde la ayuda estatal a las organi#aciones partidistas se $a convertido en una prácticacasi universal en las democracias europeas contemporáneas. En la mayoría de lospaíses, estas su!venciones se concedieron 1F a los grupos parlamentarios de lospartidos y más tarde se dieron a la organi#ación central del partido. ero actualmenteel grueso de los su!sidios contin8a yendo al grupo parlamentario, y son pocos lospaíses que asignan la mayor parte de las su!venciones a la organi#ación central del

partido, IueraJ, por lo tanto, del arlamento.3El %K síntoma es que a %nales de los 5 comen#ó a producirse un movimiento dentrode los partidos en la distri!ución de los recursos de personal. Los análisis temporalesdisponi!les acerca de los empleados de los partidos muestran una tendencia com8nentre países y entre partidos por la que el aumento del personal de los gruposparlamentarios, y por lo tanto del partido en las instituciones p8!licas, superó al nF deempleados en las sedes centrales de los partidos.

7El Ber síntoma consiste en que la mayoría de los partidos europeos occidentalesrelevantes y duraderos $a disrutado recientemente de un periodo de poder en los

go!iernos nacionales, y que la mayoría de ellos está a$ora orientada $acia la ocupaciónde cargos p8!licos. En otras pala!ras en las democracias europeas occidentales lospartidos se limitan a esperar su turno uera del go!ierno durante un tiempo. Los quepermanecen e/cluidos del go!ierno son un con)unto de pequeos partidos quegeneralmente representan los e/tremos de la derec$a o de la i#quierda o las demandasminoritarias regionalistas o medioam!ientales. En la medida que el go!ierno seconvierte en la e/periencia $a!itual de los partidos más importantes, esa situación lepermitirá al partido en las instituciones p8!licas tener mayor status, prestigio yautonomía.

La posición política del partio en la or&ani-ación central es menos importantea$ora que durante la primacía de los partios catc/7all y de los partios e masas.El crecimiento de los recursos organi#ativos, maniestado por el aumento de personal yde dinero, marca la venta)a competitiva del grupo parlamentario. Gás a8n, los recursosque permanecían dentro de la sede central parecen destinarse a$ora al empleo depersonal, de asesores contratados, y de e/pertos e/ternos. Resulta diícil identi%car elimpacto electoral de la aplicación de nuevas técnicas de campaa, estosprocedimientos $an su!stituido la in0uencia de las partidos, desde los demócratasamateurs $acia los asesores proesionales., rempla#o de !urócratas generalistas porproesionales especialistas para Idespoliti#arJ la organi#ación de partido

Recientemente $a $a!ido un cam!io importante en las organi#aciones partidistas. 4lconsolidarse la TY y los medios de masas como principales vías de comunicación entre

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los líderes de los partidos y los votantes, las campaas de los partidos se $ancentrali#ado y Inacionali#adoJ, acilitando que el n8cleo de los mensa)es de los partidossur)a a$ora directamente de una 8nica uente nacional. Los mensa)es especí%camentelocales $an ido así perdiendo importancia en la campaa nacional, lo que por su parteimplica que los partidos necesitan dedicar menos esuer#os a la organi#ación y

movili#ación de sus a%liados. 4 medida que los partidos aumentan su orientacióne/terna, el papel de los proesionales que sirven al partido en la organi#ación central yel de quienes lo sirven en las instituciones p8!licas llegan a ser casi insepara!les,respondiendo am!os a las necesidades del lidera#go partidista en el arlamento y en elgo!ierno.

Se mar&ina al partio e los a3liaos6

Todo esto podría conducir a que los principales partidos se $an transormado en merospartidos en las instituciones p8!licas y que las otras dos caras del partido se estándiuminando. o se trata solo de que el partido en la organi#ación central $ayaquedado eclipsado, su!ordinado o marginado, sino que tm! lo mismo $a sucedido conel partido de los a%liados, al no ser posi!le separar las organi#aciones partidistascontemporáneas de sus dirigentes parlamentarios y gu!ernamentales. Los líderes se$an convertido en el partido el partido se $a convertido en los líderes.

?ay evidencias que muestran que los miem!ros de los partidos tienen mayor poder.Los dierentes partidos de cada ve# más países $an comen#ado a a!rir procedimientosde toma de decisión y los procesos de selección de sus candidatos y líderes a susmiem!ros IordinariosJ a menudo por medio del voto por correo. * vemos unaemocrati-ación interna el partio, con unos miem!ros ordinarios que comien#an

a disrutar de los derec$os $asta a$ora preservados para las elites y los activistas delpartido.

4 1@ vista y pese al privilegio del partido en las instituciones p8!licas, $ay ra#ones porlas que los líderes de los partidos modernos de!erían mostrarse poco dispuestos aconsentir la reducción del poder y el tamao del partio e los a3liaos. 4 pesar delaumento de las su!venciones estatales, por e)emplo, los a%liados contin8an oreciendoa los partidos un recurso en términos de dinero y tiempo 'so!re todo en las campaaselectorales(. Los a%liados son tam!ién una Iuer#a de reserva Ia disposición del partidopara mantener su presencia en los conse)os locales, las )untas consultivas y los órganos

electorales, y a través de los cuales el partido puede e)ercer in0uencia y !ene%ciarsede los mecanismos de retroalimentación. En este Los a%liados contin8anproporcionando al partido un importante mecanismo de enlace con el mundo e/terior alarlamento. ero $ay que reconocer que esos !ene%cios son sustitui!les e inclusoprescindi!les.

+i los partidos contin8an necesitando de omentar la presencia social se de!e a que esun legado del pasado y una $erencia de los modelos anteriores. Los partidos cuando unpartido cuenta ya con un cierto nF de a%liados, es impro!a!le que renuncien a eserecurso. La a%liación ya no es muy valorada, pero una tradición de a%liación no puederec$a#arse alegremente. 4demás, y como parte de esa $erencia del pasado, los

a%liados tam!ién pueden inundir en los líderes del partido un sentimiento delegitimidad. Teniendo en cuenta este legado, cómo puede $acerse valer con é/ito la

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supremacía del partido en las instituciones p8!licasM En un 1er nivel, la respuestaprocede de la marginación del partido de los a%liados por los líderes. 4l mismo tiempo,sin em!argo, esta estrategia conlleva más riesgos para la c8pula del partido entérminos de pérdida de legitimidad. La estrategia preerida, consistiría en orecer unaimagen atractiva del partido de los a%liados antes los militantes potenciales y en

restringir a la ve# las posi!ilidades reales de in0uencia de cualquier desaío queprovenga desde a!a)o.

?ay 6 posi!les maneras de desarrollar esta estrategia, y am!as son evidentes en un nFconsidera!le de partidos contemporáneos. En 1er lugar, el supuesto poder de las !asespuede ortalecerse mediante la democrati#ación interna del partido, a través de la cuallos miem!ros ordinarios adquieren una vo# ormal en la selección de los candidatos yde los líderes del partido, así como en la apro!ación de los programas políticos, y por laque los a%liados se convierten así, de acto, en un electorado de masas. Esto supone elortalecimiento de los a%liados

El 6F enoque implica sólo la promoción de una Idivisión del tra!a)oJ más e%ca# entreel partido en las instituciones p8!licas, por un lado, y el partido de los a%liados, por elotro. El vínculo entre los dos niveles quedaría restringido a la selección local decandidatos para las elecciones a los puestos nacionales. En otras pala!ras, lasorgani#aciones partidistas pueden adoptar una orma IestratárquicaJ, en la que nivelesdierentes y mutuamente autónomos coe/istan y en la que $aya un mínimo de controlautori#ado, !ien de a!a)o3arri!a o !ien de arri!a3a!a)o. Re0e)ando el partido de losa%liados, los Ipartidos localesJ tra!a)an !ásicamente en el nivel local y disrutan casidel poder e/clusivo so!re las políticas, los programas y las estrategias dentro en suslímites territoriales. El partido nacional, es dominado por el partido en las institucionesp8!licas 'nacionales(, y es tam!ién li!re de desarrollar sus propias políticas, programasy estrategias, sin ser pertur!ado por las demandas del partido de los a%liados.

El cam*io or&ani-ativo e los partios: "!entes eimplicaciones 6

o $ay una I8nica ni idealJ orma de organi#ación partidista, a menudo estas sedesarrollan in0uidas no sólo por los conte/tos sociales y económicos, sino tm! por las

estructuras institucionales, sus propias $istorias., aun así tienen algunos elementoscomunes. Los cam!ios que más atención $an creado $an sido los relacionados con elsistema electoral 'órmula electoral, presencia o no de voto preerencial intrapartidista(La propia e/istencia de los partidos políticos modernos suele atri!uirse directamente ala e/pansión del suragio El desarrollo de la prensa partiista permitió a losorgani#adores de los partidos comunicarse con sus seguidores y simpati#antes # laprensa e partio potenció la importancia de los !urócratas del partido, pero con laaparición de los medios audiovisuales $a pasado lo contrario. La TY permite a loslíderes del partido, so!re todo a los que están en las instituciones p8!licas más tiempode emisión y por ello más interés periodístico, comunicarse directamente con el p8!lico

sin la necesaria intervención de la organi#ación partidista.

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Las nuevas posi!ilidades de comunicación directa crean la necesidad de distintos tiposy niveles de e/pertos proesionales. 4ntes de la %nanciación p8!lica muc$os partidosdependían de las contri!uciones voluntarias de sus miem!ros, empresas yorgani#aciones que espera!an comprar in0uencia o acceso. El s!*siio estatalreduce la dependencia del partido de los contri!uyentes e/ternos y de los propios

miem!ros de las !ases del partido, perdiendo estos 8ltimos in0uencia y status dentrode la organi#ación. Yarios cam*ios sec!lares en el entorno político tm! $an or#adola adaptación del partido. Los cam*ios sociales $an ido acompaados de cam*iospolíticos como el $ec$o de que mayores niveles e!cativos /an contri*!io aa!mentar el inter+s político e los ci!aanos. Los militantes son menospropensos a aceptar el papel pasivo que los partidos de masas da!an a sus militantes.La identi%cación partidista da un colc$ón de apoyo para amortiguar racasoselectorales y son la !ase para las recompensas solidarias de los a%liados.

4unque el cam!io de los partidos está condicionado por la necesidad de adaptación al

entorno, es necesario eectuar, al menos, 7 mati#aciones a la dicotomía simple deestímulo e/terno y respuesta interna.

3 1@, algunos de los estímulos de cam!io se generan internamente y, una ve# que unpartido comien#a a adaptarse, activan uer#as que pueden transmitirse por toda laorgani#ación.

36@, muc$os de los estímulos Ie/ternosJ son el resultado de las acciones del partido..e. +on los partidos en el go!ierno los que $an votado para sí mismos los su!sidiosp8!licos, el acceso a los medios de comunicación de masas o 'de orma indirecta, através del Estado de !ienestar( .

37@ inalmente, y para completar el círculo, el entorno responde tam!ién a los cam!ioseectuados por los partidos. Cna e/plicación del declive de la identi%cación partidista,es la decisión de los partidos de e/tenderse más allá de sus !ases socialestradicionales y distanciarse de quienes se identi%can con él y de sus a%liados

En muc$os casos, se produce un proceso de autor reuer#o que, creemos, lleva a lospartidos de la mayoría de las democracias contemporáneas a una posición en la que elpartido en las instituciones p8!licas se encuentra en un induda!le nivel de supremacía.

La dependencia de los partidos respecto de los su!sidios estatales 'un proceso que

acilita la creciente primacía del partido en las instituciones p8!licas( lleva a estospartidos a una relación muc$o más estrec$a con el Estado. La progresiva participaciónde los partidos en el go!ierno 'un desarrollo que $a contri!uido a privilegiar al partidoen las instituciones p8!licas( es tam!ién un punto clave del proceso de carteli-ación.Gás a8n, el movimiento $acia la carteli#ación se $a reor#ado a medida que lospartidos en las instituciones p8!licas eran empu)ados a adquirir mayores niveles deautonomía de los que disruta!an con el modelo partidista de masas, e incluso con elel partio catc/7all. inalmente, a medida que la política se convierte en unacarrera proesional y se desvanecen las dierencias sustantivas e ideológicas entre loslíderes políticos en competición 'a través de un consenso voluntario o or#ado(, los

líderes parecen asumir propósitos comunes, dando la impresión de que cada uno de

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ellos parece encontrar la manera más ácil o apropiada de llegar a acuerdos con susenemigos antes incluso que con sus propios seguidores de !ase...

Concl!siones6

7 puntos concisos a modo de conclusión:

1.3 Parece apropiao asociar# por !n lao# el ascenso el partio en lasinstit!ciones p*licas y la carteli-ación e los partios y, por el otro, ela!mento !rante los ltimos aFos e los sentimientos e escon3an-a eincl!so alienación con respecto a los principales partios . "omo los líderes delos partidos son cada ve# más autónomos de sus seguidores, están cada ve# másocupados consigo mismos y con su propio mundo es inevita!le perci!irlos como másle)anos. * cuando esta le)anía viene acompaada de una percepción de racaso en susactuaciones puede desarrollarse un sentimiento de alienación y descon%an#a.

6.3E/iste a$ora un área de captación potencial que puede ser e/plotada por losllamados Ipartidos anti partidoJ, con recuencia de e/trema derec$a, que com!inan losllamamientos a los votantes alienados por los partidos esta!lecidos apelando asentimientos /enóo!os, racistas y esencialmente antidemocráticos.

7.3 En 7er lugar, al privilegiar el partido en las instituciones p8!licas, los partidos se $anarriesgado a ser vistos como !ene%ciándose a sí mismos y, directa o indirectamente,empleando los recursos del Estado para ortalecer sus propias posiciones en términosde su!sidios, recursos $umanos, patrona#go y estatus. "omo el partido de los a%liadosse $a de!ilitado, los partidos $an conseguido asegurarse su propia supervivencia comoorgani#aciones invadiendo en mayor o menor medida el Estado y, al $acerlo, pueden$a!er a!onado el terreno de su propia crisis de legitimidad popular.

Tema B6 ?r!pos e inter+s

Res!men

Los &r!pos e presión e inter+s son actores relevantes en los sistemas políticosdemocráticos, integrados por ciudadanos que se organi#an de orma diversa con el

o!)etivo de in>!ir so!re las instituciones y poder político, para deender susrespectivos intereses. +e identi%ca y anali#a la evolución de los grupos más relevantes,de sus ormas de presión y de los tipos de intereses deendidos.

SÍNTESIS 2EL TRA<AO 2E 6MOLINS SO<RE LA TEORÍA 2E LOS ?RJPOS

Teoría cl,sica

Nentley entiende el go!ierno y el proceso político como el resultado de a)usteproducido por la competencia entre los grupos. La de%nición del grupo se esta!lece apartir de sus o!)etivos en el proceso político y esta!lece una ecuación entre grupo,

actividad e interés. Los miem!ros del grupo se unen por preerencias compartidasso!re políticas especí%cas, y estas preerencias se traducen en actividad.

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"entra su análisis del corporativismo en el proceso político, y admite que los dos tipospuedan coe/istir en una determinada sociedad, constituyendo dos e/tremos de uncontinuo, centrado en el acceso y el papel de los grupos en el proceso de decisiónp8!lico. En el e/tremo más pluralista, la competición de los grupos es similar a la delmercado, mientras que en el otro las distintas organi#aciones $an &capturado- el

mercado y e)ercen un monopolio. En una 1@ ase, la aplicación del paradigmacorporativista se centró en el nivel macro, aquel en el que actores relevantes loconstituían las asociaciones representativas del capital y tra!a)o y los go!iernos y laplasmación de las prácticas corporativistas lo eran los acuerdos &tripartitos-.

Los diversos países anali#ados ueron clasi%cados en 7 niveles: uerte, medio y dé!ilcorporativismo.

34 pesar de las dierencias entre algunos autores, e/istían coincidencias so!re lae/istencia de un modelo ideal: 4ustria.

• aíses de uerte corporativismo: 4ustria• aíses de corporativismo medio: aíses nórdicos, ?olanda, 4lemania y +ui#a.• En el otro e/tremo: EECC y SN

4 los estudios de nivel macro le siguieron otros de nivel intermedio, denominadomeso3corporativismo '"a`son(, en el que el protagonismo de los actores queintervenían en el proceso de intermediación eran asociaciones de intereses de carácterintermedio y los organismos gu!ernamentales de nivel ministerial o autoridadesterritoriales llega!an a acuerdos de carácter social o territorial. Tam!ién se aplicó lateoría al nivel 0micro$, en el que los actores participantes son las compaías

individuales y las autoridades p8!licas.3?a*riel Almon. En su participación en el de!ate so!re el Estado '1P55( consideraque la corriente mayoritaria de la "iencia olítica norteamericana no es socio'reduccionista(, sino que asume la autonomía de las instituciones gu!ernamentales enel proceso de ormación de las políticas p8!licas. En el proceso de toma de decisionesde un determinado sistema político el poder e)ecutivo, las agencias, los miem!ros delpoder legislativo, no son solo &ca)as registradoras- de un proceso que transcurre almargen de los mismos, sino que su poder real y discrecionalidad les convierte enpartes activas del mismo. Cna ve# superado el pretendido socio3reduccionismo de lateoría clásica, ca!e pensar que el de!ate so!re el &retorno al Estado- $a contri!uido a larenovación del vie)o paradigma pluralista, adaptándolo a un nuevo escenario de lasrelaciones entre los grupos, las instituciones gu!ernamentales y los resultados delproceso político. 4unque como actor independiente es capa# de desarrollarpreerencias autónomas con incidencia en la sociedad, su consideración como unidad!ásica de análisis di%culta el punto de vista empírico, en la medida en que la mediciónde su autonomía se reali#a en relación a los resultados del proceso político: las políticasp8!licas.

Los &r!pos y las políticas p*licas

El desarrollo del estudio de las políticas p8!licas puede considerarse como eectodirecto del gran crecimiento que las ciencias sociales conocieron a partir de los aos

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• 4quellos que no $an desarrollado las $a!ilidades y recursos necesarios• 4quellos que se oponen al sistema político esta!lecido.

Cna posterior revisión de la anterior clasi%cación sugiere dierenciar la estrategia. Elelemento clave en las relaciones entre los grupos y el go!ierno la podemos situar en

una relación de intercam!io: el go!ierno orece a los grupos la oportunidad de in0uir enlas políticas p8!licas, mientras que los grupos pueden orecer ciertos recursosnecesarios para que aquellas sean eectivas. Los recursos pueden ser inormativos,legitimadores, así como asegurar el cumplimiento de los acuerdos y la cola!oración ensu implementación.

Los &r!pos y el an,lisis comparativo

4 %nales de los 9, se planteó la necesidad de e/tender este tipo de estudios a otrospaíses. 4lmond en su investigación e/plica!a que la "!nción política comn etoos los &r!pos era la e artic!lar y transmitir emanas en el proceso

político, independientemente de los dierentes tipos de estructura de grupose/istentes en los dierentes países. El est!io comparao e los &r!pos no de!eentenderse como la aceptación de una e/plicación completa del proceso político, sinoel reconocimiento de un instrumento analítico 8til para la identi%cación de alguno delos actores intervinientes. De!e ponerse en relación con otras varia!les e/ógenas quecaracteri#an a los procesos políticos en los dierentes países.

+eg8n Oilson '1PP( algunas de estas varia!les de!en ser incluidas en un análisiscomparativo de los grupos.

3Las dierentes actitudes $acia los grupos que e/isten en las dierentes culturaspolíticas, y en particular las provenientes del Derec$o "om8n anglosa)ón respecto delas $erederas del Derec$o Romano. En la 1@ de los grupos, como organi#aciones de!ase voluntaria, no $an necesitado autori#aciones especí%cas para su nacimiento,mientras que en la tradición procedente del Derec$o Romano la autori#ación de la4dministración para la ormación de grupos de representación uncional $a sido unaconstante.

3Cna 6@ dierencia es la dierente densidad asociativa de los grupos, así como la unidado ragmentación del sistema resultante. En algunos países se com!ina una altadensidad asociativa con un sistema de grupos muy centrali#ado, mientras que en otros

la densidad es !a)a y coe/iste con un sistema muy ragmentado.

Tam!ién $ay que tener en cuenta las dierencias que el diseo y uncionamientoinstitucional provoca en la actuación de los grupos. En la medida, por e)emplo, que ellegislativo participa de manera central en el proceso de decisión y por otra, la disciplinaparlamentaria es dé!il, gran parte de la actividad de los grupos se canali#a en estadirección.

Al&!nas concl!siones

Los &r!pos no pueden anali#arse sólo desde el punto de vista uncional, como actores

que ormulan demandas: surgen en un determinado conte/to, algunos desaparecen yotros se mantienen, y la transmisión de sus preerencias no se reali#a de manera

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neutral, sino que intervienen sus dirigentes, y en menor medida, sus a%liados. +usprocesos internos determinan su comportamiento en el proceso político, y )unto a lasdemandas que reali#an, de!en e/aminarse las acciones dirigidas al mantenimiento yreor#amiento de la organi#ación. Los primeros análisis de grupo su!estimaron elaspecto dinámico de los grupos como organi#aciones, posición que ue corregida

posteriormente.

El estudio de los grupos se reali#ó inicialmente al margen de las instituciones.

3ara Nentley el proceso político era un proceso de a)uste entre grupos y las agenciasgu!ernamentales eran o!servadas como cualquier otro grupo interviniente.

3Truman no se aparta muc$o de las posiciones de Nentley, y reconoce que lasinstituciones pueden acilitar el acceso de los grupos al con)unto del proceso. Los&r!pos artic!lan las reivinicaciones y necesiaes e la sociea y lastransmiten al proceso político el arlamento y la !urocracia las convierten en leyes

y políticas y las ponen en práctica. Esta concepción del proceso es cuestionada, so!retodo en Europa, por aquellos que creen que las instituciones pueden desarrollarpreerencias autónomas e in0uyen en los resultados del proceso político.

En la discusión so!re Iel retorno del estadoJ se me#clan 7 niveles de análisis. El papelde la !urocracia en los procesos de decisión, la autonomía de las instituciones yagencias gu!ernamentales en la ormulación de o!)eticos y políticas y la consideracióndel Estado como actor unitario e independiente.

34lmond no considera via!le su utili#ación como unidad !ásica de análisis.

3Lo`i seala que la di%cultad del planteamiento unitario del Estado provoca en elmomento de medir su grado de autonomía, uer#a o de!ilidad: si se reali#a a partir dedierentes casos de políticas p8!licas, se rompe el tratamiento unitario reivindicado enla teoría, por lo que cree diícil el análisis empírico del mismo.

3En las políticas distri!utivas se con%guran pequeos grupos que act8anindependientemente las políticas reguladoras movili#an grupos más amplios que losanteriores que act8an so!re la !ases de coaliciones.

3En las políticas redistri!utivas los grupos intervinientes suelen coincidir con grupossociales más amplios.

La teoría e los &r!pos puede considerarse como un con)unto de proposicionesanalíticas de &medio alcance- que e.plican el comportamiento e al&!no e losactores intervinientes en el proceso político, siempre que incluya B niveles ean,lisis: el inivi!al para comprender las relaciones entre el individuo y el grupo elor&ani-ativo, que indique la distri!ución del poder entre sus miem!ros y el"!ncional o sist+mico, que permite conocer su in0uencia en las decisiones p8!licasimperativas.

1Los &r!pos e presión4 Ra,ael R"bio

<P



567 Intro!cción6

+in el grupo no $ay $om!re, $oy en día resulta imposi!le conce!ir una sociedadmoderna sin grupos que de%endan intereses particulares.

2!ver&er en s!intro!cción a la Política al /a*lar e los &r!pos e personas !nias para lae"ensa e !n 3n# ice (!e /an e.istio ese siempre# y los presenta comola instit!ción *,sica# poíamos ecir (!e nat!ral# "rente a 1los partiospolíticos, organi#aciones propias de un cierto tipo de régimen, en una determinadaépoca de la $istoria. or el contrario los &r!pos e presión se encuentran en tooslos re&ímenes, en toas la +pocasJ. Son !na mani"estación nat!ral e laconición social el /om*re# la resp!esta (!e los inivi!os# (!e viven ensociea, !uscan para poder participar en aquellos asuntos que les incum!en."entraremos nuestro estudio en los grupos que para el cumplimiento de sus %nes,tratan de in0uir en los poderes p8!licos, a través de medios de muy diversa naturale#a.

%67 La octrina so*re los &r!pos e presión6

La principal doctrina so!re los &r!pos e presión parlamentarios la encontramosen los EECC a principios del siglo HH. En 1P5, 4rt$ur Nentley ela!oró un tra!a)odenominado IEl proceso de So!ierno. Cn estudio de la Ipresión socialJ, pionero en lamateria. +u pu!licación ue una revolución en una doctrina política que lleva!a aoscentrada en la estructura, organi#ación y uncionamiento de las instituciones y lasleyes. En ese momento las organi#aciones que no tra!a)a!an insertadas en el sistemainstitucional no eran consideradas como un o!)eto propio de estudio y Nentley

)usti%ca!a así su investigación, Ila sociedad en sí misma es la comple)idad de losgrupos que la orman. "uando los grupos están correctamente integrados todo estáesta!ili#ado, y cuando digo todo, quiero decir todoJ. En el campo de la política no sepuede $a!lar de una escuela de los grupos de presión $asta los aFos 9, la que se $allamado Iea e oro e la octrina e los &r!pos e inter+s46 En Espaa $aymuy pocos tra!a)os so!re esta materia

B67 ;istoria6

En el Estado moderno, el reconocimiento de la imensión asociativa el /om*re, $adependido siempre de su sistema político. 4sí en el constitucionalismo americano, elsistema político se levanta apoyado en los movimientos asociativos, como se puedeconstatar el ILa democracia en 4méricaJ '4le/is de Tocqueville( o en el comien#o de la"onstitución norteamericana IOe t$e people o t$e Cnited +tates QJ.

+e puede dierenciar 7 etapas $istóricas en la ormación de los grupos: una ase inicialde:

3 Representación estamental, en la que los intereses coinciden con el sistema social

3Par+ntesis li*eral La representación se organi#a so!re una !ase individual y lasasociaciones son completamente voluntarias, y, en consecuencia, ragmentarias einesta!les.

5



32ese 3nales el si&lo UIU /asta la act!alia, caracteri#ado por los partiose masas y los &r!pos e inter+s or&ani-aos, con diversidad de o!)etivos,dirigentes proesionali#ados y !urocracia.

;istoria el inter+s6

La $istoria de los partidos y de los intereses está asociada a los comien#os de lasociedad mercantil I!urguesaJ a %nales del siglo HYAA y a su desarrollo HYAAA. La idea delinterés, que era en su origen un concepto reerido a la utilidad de los príncipes y losEstados, ue evolucionando $acia los !ene%cios de los s8!ditos. En un principio esteinterés privado era considerado como uno de los rutos del !ien p8!lico y por tantonecesariamente compati!les. En el pensamiento político inglés del U@III encontramosla 1@ ela!oración cientí%ca de este concepto., <!r=e presenta a al partido comoelemento canali#ador Iun cuerpo de $om!res unidos para promover mediante sus

esuer#os los intereses nacionales de acuerdo con los principios generales compartidoscon todosJ. +eg8n esta concepción los intereses son la uente natural de una sociedadorgánica, parte esencial del !ienestar general. Este régimen político se rompería a%nales del HYAAA, de!ido al surgimiento de nuevas ideas de interés, y la representaciónse )usti%caría so!re la !ase de los derec$os individuales en contra de la )usti%caciónseg8n las necesidades colectivas. "on lo que el interés perdió su utilidad como criteriode representación. 4 mediados del siglo HAH los partidos políticos se consolidarán comoorgani#aciones de opinión, la %losoía de los partidos de masas proponen comoprincipio de identi%cación una ideología, quedando relegados los intereses al ám!ito dela sociedad civil, a través de asociaciones situadas entre el arlamento y los votantes

de clase media. Los o!)etivos carecen de especi%cidad porque de!en ormularseteniendo en cuenta a la sociedad en general. o pueden presentarse como o!)etivos deun sector determinado, a no ser que se considere que los intereses de ese sectorcoincidan con los de toda la sociedad. La generali#ación de intereses, y su consiguienteinstitucionali#ación a través de los partidos de masas, lleva consigo:

3 la politi#ación de los intereses, y de las asociaciones que los de%enden que prontotienden a identi%carse, o a ser identi%cadas, con los partidos más pró/imos a suso!)etivos.

3 la prolieración de demandas de carácter muy general, Iruto de la glo!ali#ación de

intereses, y la marginali#ación de los intereses especí%cos.

3 la concepción de la satisacción de los intereses para la totalidad. La acción se lleva aca!o en nom!re de intereses generales y a largo pla#o.

3La de%nición de los intereses en manos de las )erarquías de las institucionesaglutinadoras, y la escasa participación de las !ases.

+erán los regímenes li!erales los que aca!arían con la representación especial'corporativa(, con la aparición de los partidos como deensores de los interesesgenerales. or eso, una ve- e.tenios los erec/os e asociación# empe-aron

a aparecer asociaciones vol!ntarias. Eran grupos creados a través de la li!reelección de sus miem!ros, que perseguían o!)etivos especí%cos y declarados por medio

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de la acción colectiva. Estas asociaciones, que no podían ser consideradas todavíacomo grupos de intereses, pretendían principalmente la seguridad y la ayuda mutua ypromovieron ormas de socia!ilidad y actividades económicas, culturales,proesionales, religiosas, caritativasQ y con el tiempo se convirtieron en verdaderasorgani#aciones de intereses, con una militancia e/tendida, un !uen nF de recursos

propios y una !urocracia autónoma.

4 partir de a$í '%nales del HAH(, guerras en Europa y EECC que incrementaron lasresponsa!ilidades estatales, incrementos %scales, alian#as internacionales. Laprotección aduanera estimuló la creación de asociaciones. Llegada de la grandepresión de 15<7 y surgimiento de las organi#aciones proesionales. acionalismoe/acer!ado que dio lugar a que otros grupos presiona!an a avor de gastos militaresQ,asociaciones de empresarios. 4 %nales de los < las organi#aciones Estatales yprivadas se entrela#a!an y dio a esos grupos una representación eectiva. Lasasociaciones se convirtieron rápidamente en Europa en una e/presión de li!eralismo. +i

a esto unimos el desencanto que siguió a la depresión del <7 'turnismo, caciquismo,corrupción, clientelismo( entenderemos el auge que alcan#an estos grupos. La A SGayudó a consolidar este sistema con alta participación de asociaciones en la guerra,tras la guerra se impuso de nuevo la política de mercado y cualquiera que tratara deconseguir el control so!re un mercado politi#ado necesita!a integrar a la direccionede uer#as económicas en papeles corporativistas, privados y p8!licos a la ve#. Elsistema corporativista puro se mantuvo en las dictaduras Gussolini, primo de Rivera.

Tras la AASG se produ)o una polari#ación de los grupos de presión que llevaría a lainstitucionali#ación en los grupos de interés. En el periodo entre guerras, alta tasa dedesempleo, convirtiéndose este pro!lema en 1@ prioridad para go!iernos de Europaoccidental. Esto tuvo do!le eecto, la canali#ación de reivindicaciones de la clase o!rera'co$esión, capacidad de presión( para que la política de empleo uese prioritaria para elgo!ierno así se crea!a la identi%cación clase o!rera3interés general, los tra!a)adoresueron aceptados como un interés organi#ado con un derec$o propio a $a!lar ennom!re del !ienestar general. En el otro lado de la !alan#a se encontra!an losrepresentantes del capital, que se mantenían como un con)unto de interesesindependientes, sin organi#ación, ni o!)etivos e intereses comunes.

Oilson reali#a una división $istórica, siguiendo el pensamiento de Truman seg8n elcual Ila ormación de asociaciones en la $istoria se $a producido en sucesivas olasJ.

+eg8n Oilson se pueden encontrar G momentos "!ertes en la creación easociaciones en e"ensa e los istintos intereses:

a( La 1@ etapa se situaría entre 157 y 15; y durante la misma aparecen las primerasasociaciones nacionales de la $istoria norteamericana.

!( En la década de 155 la industriali#ación provocará el nacimiento de toda una seriede organi#aciones, especialmente económicas, en deensa de los intereses de losempresarios y los tra!a)adores. Durante esta década surge, por e)emplo, la "ru# Ro)a.

c( Entre 1P y 1P6 se da el 7er momento uerte surgiendo organi#aciones como la

"ámara de "omercio, o las asociaciones de gran)eros.

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d( La década de los ; será el 2F momento asociativo, destacando el incremento delactivismo social, entre los grupos que se originaron en este periodo.

Oilson, encuentra unos puntos comunes en estas 2 etapas:

3 La revolución de las comunicaciones, avorece la creación de asociaciones en elám!ito nacionalQ. El errocarril, el teléono y la tv rompen las ronteras anterioresuniendo cada ve# más a los $om!res, y acilitando el intercam!io de inormación eideas.

3 El comien#o de la regulación del mundo empresarial, a cargo de los poderes p8!licos.

3 La división del tra!a)o, y la necesidad de especiali#ación, empresarial ygu!ernamental.

3El aumento de la inmigración contri!uyó al aumentar la diversidad de la po!laciónnorteamericana.

+i aplicamos estos elementos al momento actual o!servaríamos asom!rados comointernet está suponiendo, la mayor revolución de las comunicaciones que )amás se $avisto en la $istoria la consolidación del Estado social $a llegado a su cum!re de)andoIel mundo enteroJ !a)o la necesidad legislativa esto e/igiría a los poderes p8!licos unaespeciali#ación que resulta materialmente imposi!le: y, por 8ltimo, en los paísesoccidentales estamos asistiendo a un aumento de la inmigración sin precedentes, queya está planteando sus interrogantes en países como 4lemania, rancia o Espaa.odríamos concluir que $oy, seg8n la teoría de Oilson, se vuelven a dar todos loselementos necesarios para una nueva e/plosión del enómeno asociativo, y con él de

los grupos de presión.

B6%6 Los &r!pos e presión parlamentarios6

"uenta la leyenda que las activiaes e presión nacieron en !n /otel e'as/in&ton, donde solían alo)arse los congresistas. Guc$as de las visitas eran depersonas que representa!an alg8n tipo de interés en los que el congresista tenía poderde decisión y de allí nació la pala!ra Lo**y. Otros icen (!e "!e en los salonessit!aos antes e la c,mara e los com!nes en RJ el SU@III donde se cita!a alos representantes de los mismos intereses comerciales para conversar con losparlamentarios a %n de tener avores. El origen de los lo!!ies lo encontramos en los

EECC, y se encuentra unido a los orígenes de la nación.

En 156P los términos lo**y y lo**y7a&ent ya eran de uso com8n en los EECC. +ula!or se ue consolidando aprovec$ando el de!ilitamiento del poder e)ecutivo,alrededor de los pasillos de los $oteles y las o%cinas del "ongreso, y pronto empe#arona practicarse una serie de actividades que los desprestigiarían desde los orígenes:so!ornos, %estas, alco$ol y mu)eres, dieron lugar a que los legisladores volvieran suatención a la actuación de estos grupos, moderando su ilegalidad, pero sin lograrsituarlos en un lugar adecuado.

"on la llegada a Oas$ington de representantes de las poderosas compaías deerrocarril, dispuestos a cualquier cosa para adelantarse a las compaías competidoras,

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surgieron, entre 155 y 15P, un gran nF de congresistas con participaciones en estasempresas. La opinión p8!lica y la competencia entre los grupos pusieron %n a estaescala incontrolada por conseguir in0uencia se moderaron las maneras, y en algunosestados aparecieron los primeros intentos de legislación. E/iste un acuerdogenerali#ado en situar el nacimiento de los grupos de presión parlamentarios, como

organi#aciones esta!les en estos intentos de presión de las compaías erroviarias. En15<; la "ámara de Representantes adoptó una resolución que e/igía el registro de loslo!!istas en el secretariado de la "ámara, o!ligación que se e/tendió a varios estadosde la Cnión. ero la opinión general seguía estando en contra de los grupos de presión.ronto comen#aron las iniciativas legislativas para regular la cuestión, en 15P seaprue!a en Gassac$usetts la 1@ ley reguladora.

La 1@ mitad del siglo HH se convirtió, tanto en EECC como en Anglaterra, en unasucesión de escándalos y reacciones parlamentarias rente a los grupos de presión. Lagran inesta!ilidad económica en el mundo tras el cracK de 1P6P, supuso una serie de

intentos de unos y otros por o!tener !ene%cios por parte del Estado, que trata!a deincluir en cualquiera de las leyes que desarrolla!a un apartado especí%co destinado arestringir las actividades de presión. En 1P2; la Lo!!iting Disclosure 4ct. Ley de EECCdirigida a renar las actividades de los grupos de presión parlamentarios.

4 principios de los < comien#an a surgir en todo el mundo una serie de intereses quevan más allá de lo empresarial, una nueva orma de presión, en asuntos como el medioam!iente, o Suerra de Yietnam, Derec$os "iviles. ?oy la consolidación de estosgrupos y la relevancia que $a adquirido dentro del mundo glo!ali#ado, $an convertido alos grupos de presión en uno de los pro!lemas !ásicos de la democracia.

2elimitación# e3nición y enominación e los &r!pos e presión6

2elimitación6

uestro estudio, dentro de las maneras distintas que tienen los ciudadanos departicipar asociativamente, se centrará en aquellas que para la consecución de sus%nes optan por la opción rente a los poderes p8!licos y dentro de estos aquellos queeligen como su)eto receptor de sus peticiones al arlamento 'en sus distintas versiones:parlamentarios individuales, grupos parlamentarios o incluso partidos políticos(.

Govimientos sociales.

Sartori: la istin&!e entre:

7Movimientos sociales. +e distinguen por ser, grupos Ivoluntarios por una pura ysimple identi%cación sociológicaJ. En este punto parece que lo importante es laorgani#ación, y así algunos autores sit8an la dierencia en la espontaneidad,distinguiendo entre las acciones sociales '!rotes espontáneos que tienden adesaparecer como aparecieron( y los movimientos sociales 'muy dinámicos, noinstitucionales, que consiguen dar continuidad a las acciones sociales con una cierta

estructura, pero sin una organi#ación de%nida, que les permita llevar a ca!o accionesde presión directa, teniendo como o!)etivo e/clusivamente la opinión p8!lica(

52



3?r!pos e presión, grupos !ien estructurados que cuentan con unos órganosdirectivos de%nidos, una orma )urídica concreta y una estrategia de actuación. Esrecuente que algunas acciones sociales cua)en en movimientos, y que estosmovimientos sociales se conviertan en grupos de presión, o!teniendo uentes de%nanciación y de%niendo su equipo directivo y su estrategia. "omo se puede ver, nos

encontramos ante una escala en la que el escalón superior a!arca siempre losescalones ineriores. Todo &r!po e presión necesita una !ase social que lo sustentey ésta siempre suele iniciarse en acciones sociales.

Los sindicatos.

Los grupos de presión no se pueden conundir con los sindicatos al menos en nuestropaís. El papel privilegiado que la "onstitución otorga a los sindicatos en su artículo <,convierte a estos en entidades que go#an de un stat!s semip*lico, que semani%esta en su institucionali#ación )urídica y el status del que, como interlocutoresprivilegiados, suelen go#ar en los sistemas políticos continentales.

Los partidos políticos.

Tampoco ca!e conundir a los grupos de presión con los partidos políticos. Los partidose)ercen una unción de integración de intereses $eterogéneos rente a la$omogeneidad que pudieran omentar los grupos de presión parlamentarios. Losgrupos de presión no son partidos políticos, porque en su esencia se encuentra el notratarse de instituciones representativas así como el %n de los partidos es tomar elcontrol de las instituciones de go!ierno, a través de las elecciones, los grupos depresión renuncian a estos medios de representación. or eso se presentan como

instituciones alternativas o complementarias. "aucus

En EECC e/isten unas de %guras, que se apro/iman más a lo que podríamos considerarun grupo de presión. +e trata de los &rass root, los ?OP# los Ca!c!s y loscons!ltores políticos.

Los Ca!c!s son &r!pos in"ormales e con&resistas y senaores en e"ensa e!nos intereses concretos. Reuer#an estos las teorías de los que presentan lademocracia norteamericana como un agregado de intereses. +us orígenes los

encontramos en la creación en 1P9P del Democratic +tudy Sroup 'D+S(. En los < seesta!lecían alrededor de 9 nuevos grupos, en Enero de 1PP;, e/istían 16P ca!c!sactivos en el "ongreso. 5P ca!c!ses $an desaparecido desde su creación. Estosgrupos surgen o desaparecen con e/traordinaria acilidad. +e adaptan a lasnecesidades de la sociedad, o de los grupos, su 0e/i!ilidad que les permite tra!a)ar conmuc$a más celeridad que las instituciones del "ongreso. Son in"ormales# operan"!era el con&reso. 4unque no orman parte del sistema del "ongreso, los "aucusestienen su propia organi#ación, tienes su pte y sus viceptes, su propio equipo y susuentes de %nanciación son organi#aciones, con un nF de miem!ros determinado y unaactividad continua, que no termina con las sesiones del "ongreso.

ara comen#ar su actividad, el 8nico requisito previo es anunciarlo en el "ongreso yenviar a todos los miem!ros una nota inormativa 'Dear "olleague(, anunciando su

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creación, sus %nes e invitando a todos a unirse al grupo. Los "aucuses # p!een estar"ormaos por miem*ros e las % c,maras, por representantes de distintos estados,por miem!ros de los 6 partidos. Estos pueden dividirse seg8n sus intereses en:

1#- $aucuses del partido: agrupan miem!ros de un solo partido 'rama li!eral del partido

demócrata, la rama moderada del partido repu!licanoQ(

6.3 $aucus personales, que re8nen a aquellos representantes con un interés concretoen una materia determinada, como puede ser el medio am!iente, la amilia, los D? ointernet

7.3 Los sectoriales, que se encargarían de la deensa de los derec$os de las minoríasmás representativas, como pueden ser los negros, los $ispanos, la mu)erQ

2.3 Los regionales, que aglutinan a los representantes de un grupo de Estados.

9.3 Los %state&district' estatales o del distrito: se centran asuntos como la deensa deuna política determinada con una nación concreta., o de un área rural.

;.3 Los industriales( son la unión de la deensa de los intereses de las distintascorporaciones y empresas. .E. el "aucus de los automóviles, el del acero, el te/til,Q

+us actividades 'que se aseme)an a las que reali#an los grupos de presiónparlamentarios( pasan por la o!tención, análisis e intercam!io de inormación, y supresentación ante los "omités respectivos el in0uir en la 4genda introduciendo oprocurando suprimir, propuestas de ley o medidas determinadas o el desarrollo denuevas propuestas de ley o de enmiendas a las e/istentes.

+u papel, diícil de comprender en un sistema parlamentario como el nuestro, se apoyaen el sistema norteamericano que, además desde los <, $a e/perimentado una seriede reormas que $an reor#ado la actuación de estos grupos. Los parlamentariospodrán o!tener por sus actividades en el "aucus, inormación so!re el asunto encuestión, reconocimiento p8!lico como deensor de un asunto determinado. En Europa,en especial en el arlamento Europeo, en el que la variedad nacional y política acilitala negociación y el diálogo, los llamados grupos interparlamentarios se encuentranespecialmente activos, ormados por parlamentarios de distintas nacionalidades eideologías políticas en deensa de los intereses más dispares.

T$inK T$anK

El t/in= t/an=s es una %gura que importada de EECC e/tendida por todo el mundo.odríamos de%nir esta %gura como Ior&ani-aciones inepenientes (!e llevan aca*o investi&aciones y pro&ramas e!cativos para "ormar e in>!ir a la clasepolítica 'y a los creadores de opinión en un amplio campo de intereses económicos,sociales, políticos, medioam!ientales y de seguridad(. Estas organi#aciones suelenestar ormadas por intelectuales y analistas que reci!en contratos o encargos, deinstituciones p8!licas o privadas, para anali#ar ideas y proyectos, y proponer ormas de

aplicación a las dierentes actividades gu!ernamentales e industriales. +u origen esmilitar, su misión política y sus características principales son:

5;



3 +on permanentes, con estructura, organi#ación y personal independiente.

3 +in responsa!ilidades directas de carácter gu!ernamental.

3Equipos ormados por proesionales cuali%cados y de gran prestigio, con conocimientode las realidades políticas y gu!ernamentales.

3Reali#an su la!or de asesoramiento a través de la ela!oración de numerosadocumentación.

Uurídicamente go#an de !n stat!s enviia*le# no s!)etos a imp!estos , dados los!ene%cios p8!licos que supone su e/istencia. +e declaran apolíticos, pero pronto senotan sus a%nidades. En Espaa estas instituciones suelen tener la orma )urídica deundación y se presentan unidas a los partidos políticos, así encontramos a laundación a!lo Aglesias, undación de Estudios Europeos, undación?ispanoamericana y undación para el 4nálisis y los Estudios +ociales '4E+(. +u

estructura las seala como un órgano más del partido, dedicado a ela!orar inormes,organi#ar conerencias y reuniones,Q preparar las !ases teóricas so!re las queundamentar programas electorales y decisiones de go!ierno. Los t$inK tanK no llevana ca!o actividades de presión parlamentaria, propiamente dic$as, pero )uegan un papelmuy importante en el desarrollo de estrategias, ya que su opinión es una de las quemás se tiene en cuenta.

4"

Los 4" 'olitical 4ction "ommittee(, son denominados por Duverger ca)aselectorales. Estos comités se orman para reca!ar inero para apoyar la

nominación o la elección de personas a una unción p8!lica electiva ederal o de unEstado. En la act!alia estos &r!pos /an pasao a ser imprescini*les para(!e !n caniato lo&re s! elección6 En los EECC e/isten más de 9. 4"s, y suscontri!uciones rondan el 79Z de los gastos de la campaa electoral. Esteortalecimiento de los 4" los convierte en una vía de acceso ideal a los candidatos,que cuando alcancen la meta recordaran a todos los que le $an acompaado por eltortuoso camino. De todos modos, estas contri!uciones no suelen resultar decisivas yaque el volumen de cola!oraciones, el elevado nF de lo!!istas, y que en ocasionesrepresentan intereses opuestos diluyen las posi!ilidades de actuación concretas.

>tros gruposEs recuente conundir los grupos de presión y los medios de comunicación. +icontemplamos la situación actual de nuestro país, metido de lleno en la !atallamediática, veremos que no es sencillo distinguirlos, porque los medios se $anconvertido en aglutinadores de una serie de intereses económicos, industriales,socialesQ Duverger, $ace muc$os aos, se reería al $a!lar de los medios decomunicación, a los pseudogrupos de presión, mientras que $oy contemplando lasituación nos parece más propio $a!lar de macrogrupos de presión, este enómeno,que en rancia se denominó la Iprensa e in!striaJ, $oy es la tónica general de

todos los medios. Dentro de realidades similares de!emos distinguir entre grupos deinterés y grupos de presión. Los &r!pos e inter+s serían todas las asociaciones de

5<





dentro de este movimiento tratan de incidir en los medios políticos para conseguir sus%nes. 4 estos es a los que llamamos &r!pos e presión. uestro estudio se reducemás a8n para concentrarse en las acciones que estos grupos e)ercen en el "ongresode los diputados 'presión legislativa o lo!!ying( pero que llamaremos I&r!pos epresión parlamentariosJ, nos reerimos a los &r!pos (!e tratan e e)ercer s!

in>!encia en el Con&reso, de)ando uera de nuestro estudio a los que act8an enotros campos, políticos o no.

+artori opta por la e/presión I&r!pos e presiónJ, rec$a#ando I&r!pos e inter+sJpor considerarla redundante, ya que todo grupo que se une lo $ace por un interés. Ennuestra opinión la pala!ra interés, Iprovec$o, utilidad, gananciaJ, tiene en laactualidad, al menos en Espaa, una connotación claramente negativa, y así reducemuc$o el campo de acción de estos grupos impregnándolos, al menos por suterminología, de un tinte e/clusivamente económico. Geynaud y Linares Itodos losgrupos son grupos de interés, pero no todos los grupos de interés son grupos de

presiónJ para ellos:3?r!pos e inter+s: con)unto de individuos que !asándose en una comunidad deactitudes, e/presan reivindicaciones, pretensiones que aectan de manera directa oindirecta a otros actores de la vida social.

3?r!pos e presión: son los grupos de interés en que los responsa!les utili#an laacción so!re el go!ierno para $acer triunar sus aspiraciones y reivindicaciones.

4sí, todo grupo que reali#a acciones directas o indirectas para in0uir so!re el poderpolítico puede ser denominado grupo de presión.

Hiner de%ne IpresiónJ: I"!er-a o coacción (!e se /ace so*re !na persona ocolectiviaJ, seg8n iner, Ila presión estará en unción de la aplicación o amena#ade aplicar una sanción, la mayoría de grupos se limitan, simplemente a pedir o e/ponerun caso, ra#onan o argumentan, pero no amena#anJ +i esto supusiera uer#a ocoacción supondría en Espaa un delito penal contra las instituciones del Estado,tipi%cado en el artículo 2P9 del "ódigo enal: Ilos que sin al#arse p8!licamente,portando armas u otros instrumentos peligrosos, intentaren penetrar en las sedes del"ongreso o +enado para presentaren persona o colectivamente peticiones a losmismos, incurrirán en pena de prisión de 7 a 9 aosJ

Los $ispano$a!lantes optan por el término Ilo!!yJ, aportando algunos nuevosargumentos en su esuer#o por distinguirlo de la denominación Igrupos de presiónJ. ori Ui"ra, e/plica que Iun lo!!y es una agencia o despac$o dedicada al e)ercicioproesional del lo!!ying en representación de las organi#aciones que soliciten susservicios a cam!io de una remuneración económica, no es un grupo de presión.

"omo conclusión, podemos resumir que vamos a estudiar los grupos de presiónparlamentarios, que consideramos como tal a toda unión de individuos autónomos yorgani#ados que lleva a ca!o acciones para in0uir en el poder legislativo en deensa deunos intereses comunes.

967 Elementos principales e los &r!pos e presión parlamentarios

5P



9 elementos principales que de%nen los grupos de presión: la unión, los interesescomunes, la organi#ación, su acción política y su carácter autónomo.

A Jnión

Entre los grupos de presión, encontramos todo tipo de uniones de personas,asociaciones o empresas, que presentarán dierentes con%guraciones )urídicas. 4l$a!lar de &r!pos e presión parlamentarios encontramos organi#aciones nogu!ernamentales, empresas, grandes corporaciones, asociaciones de distinto tipo,vecinos, consumidores,Q ?a!itualmente estos grupos están ormados por particulares,pero en los 8ltimos aos se $a ormado una nueva unión, la unión de organi#aciones.

< Intereses

ara esta!lecer la de%nición de los grupos de presión parlamentarios, nos reeriremos ala deensa de unos intereses comunes. Esta deensa de intereses e/ige 6 ases, la 1@

que consistiría en poner de acuerdo a personas que tienen un interés com8n,'a&re&ación e intereses(, y la 6@, denominada artic!lación e intereses, y queconsistiría, en la decisión y reali#ación de distintas actividades para llevar a ca!o ese%n. Estos intereses vienen determinados por lo que en EECC se conoce comoIA&enaJVdonde aparecen los asuntos políticos, el orden y prioridad de estos asuntos.+i anali#amos los %nes de estos grupos, llegamos a la conclusión de que esta !8squedadel propio interés no tiene por qué producir !ene%cios al sistema 'unciónsu!sistemica( or ello los grupos de presión parlamentarios para legitimar sue/istencia se verían o!ligados a reali#ar alguna unción de !ene%cio del sistema ointerés general 'relación !ene%ciosa de intercam!io(.

La !ase so!re de la actividad de presión es que !uscará siempre satisacer losintereses de los particulares que la e)ercen pero siempre con la unción !ásica de nocontrariar el interés general.

C Or&ani-aos

odríamos de%nir Iorgani#aciónJ como instrumento para canali#ar, regulari#ar yconcentrar la participaciónJ En su origen los grupos de presión parlamentarios uerongrupos de tamao reducido, cuyos miem!ros mantenían un contacto permanente,llegando incluso a conocerse personalmente. ?oy los grupos $an crecido y, para su

uncionamiento, es necesaria una estructura ormal, una orma )urídica, una clarade%nición de sus reglas e intereses, que suele venir dada en los estat!tos, un sistemapara conseguir recursos que permitan su uncionamiento, una $istoria, unas reglas decomportamiento y, lo que es más importante, unos modos de $acer, un estilo propio,para in0uir en las decisiones parlamentarias.

)iemros# En política una de las cosas más importantes que e/isten son los votos, porlo que las asociaciones que cuentan con mayor nF de votos serán consideradas conmayor atención.

Se&n Napoleón:4 Sólo /ay % "!er-as capaces e !nir a los /om*res# el mieo

y el inter+s4 La pertenencia a los grupos de presiónparlamentarios, puede estar motivada por varias ra#ones: materiales, ideológicas,

P



sociales, pero la principal será los !ene%cios que estas asociaciones dan susmiem!ros.

El tamao de los grupos de presión, puede medirse de 6 ormas distintas, el podersocioeconómico, cultural o de prestigio que detenten, lo que se re0e)ará en el equipo y

los recursos destinados a esta la!or, y su nF de miem!ros. La EECC se $a queridodierenciar am!os:

3 I&rasstopsJ: llevarían a ca!o actividades de presión !asadas en su potencialeconómico o la capacidad de acción de su equipo 'cele!rities in0uyendo en deensa delG4Q(,

3I&rassroots4 'grupos de masas( act8an con el apoyo undamental del nF de susmiem!ros, maniestado a través de campaas por acumulación, como envío de cartas,llamadas teleónicas o correos electrónicos.

Lo*stas +ea cual sea el poder y el tamao de la asociación es necesario quecualquier grupo de presión parlamentario tenga un equipo directivo que lleve a ca!o lacoordinación, y en muc$os casos la reali#ación de las actividades de presión. Lasactividades de presión dependen en 8ltimo lugar de la la!or de unos pocos queapoyados en el poder social, económico o proesional de sus miem!ros, transmitenproesionalmente sus demandas a los poderes p8!licos, además de articular desdearri!a las campaas de opinión.

2 Acción política

Tanto las empresas como los grupos sociales sa!en de la importancia que de!en dar

dentro de sus o!)etivos a la sociedad, 6 momentos distintos: la toma de conciencia delinterés para ellos el conocer la acción de los go!iernos en los temas que le incum!e, ypor otro lado las responsa!ilidades so!re materias en que sus acciones puedan aectara la sociedad. La materia prima el lo**ysta es la in"ormación, conocimientoe/acto de la situación, del asunto dentro del proceso legislativo 'vigilia legislativa($asta el conocimiento técnico de la materia o!)eto de discusión. Es recuente que losmismos grupos de presión parlamentarios involucrados en una campaa lleven a ca!ocampaas de prensa, de opinión entre los interesados. Lo importante para un grupo depresión parlamentarios es llevar a ca!o actividades que tengan el parlamento comosu)eto receptor de sus actividades. ?ay que distinguir entre:

3 Actividades de presión directas: contacto personal de los representantes de los gruposcon los poderes p8!licos

3 Actividades de presión indirectas: se !usca llegar a la opinión p8!lica, para lograr através de ella, una postura de uer#a ante esos poderes p8!licos.

En resumen, las actividades de presión se podrían reducir, como decía la ley de 1P2;,al intercam!io de inormación entre los grupos de presión parlamentarios, losciudadanos y el parlamento y es allí donde los Lo!!ystas pueden encontrar legitimidad,y donde adquieren poder

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Actividades de presión se !asan en gran parte, en la relación personal y, dentro de laley todo es válido para ganar la con%an#a de los parlamentarios. La cuestión es cómosaltar las !arreras que protegen a todo político, pero una ve# a!ierta la puerta de sudespac$o es diícil cerrarla. 4demás para ser escuc$ados los grupos acudirán a losmedios tradicionales, mailings, campaas de tar)etas, llamadas teleónicas,Q Todo

grupo de presión parlamentario tiene a sus miem!ros en continuo estado de alertapara recurrir al parlamentario en cuestión, mostrando su acuerdo o desacuerdo conalgunas leyes, medidas y declaraciones.

Las campaFas e opinión se suelen organi#ar !uscando legitimar toda campaa depresión. De!ido a esto los medios de comunicación se convierten en los aliadosprincipales de los grupos de presión parlamentarios, y los periodistas uno de loso!)etivos principales de la campaa. Lo importante será lograr aparecer en las agendasde los legisladores, convertirse en su)etos o grupos que por sus conocimientos, surelevancia social y su preparación so!re la materia de!en ser tenidos en cuenta para

estudiar los asuntos de su interés.E A!tonomía

Los grupos de presión parlamentarios no son ruto de la elección ni de la selección dening8n organismo o%cial, por eso no son instrumentos de la representación política.

Tipos e &r!pos e presión6

El estudio más completo $asta la ec$a es el de Seorges Survitc$ '1P9(, queesta!ecia ;7 divisiones distintas de grupos de presión. 4nali#aremos distintasclasi%caciones de los grupos de presión parlamentarios seg8n su organi#ación,intereses o comportamiento.

A Aspectos or&ani-ativos

a Desde esta perspectiva podemos distinguir entre &r!pos instit!cionales y&r!pos tem,ticos.

Los &r!pos instit!cionales son aquellos en los que se dan una serie de elementos:

3 organi+ación consolidada: tiene continuidad, equipo directivo especiali#adoQ

3amplio conocimiento de las materias que afectan a sus clientes, rápido acceso a losparlamentarios que se encargan de estas materias

3 un grupo estale de miemros, unidos por intereses generales

3Amportancia de los o!)etivos generales de la organi#ación so!re las acciones concretas.

Es ácil darse cuenta de que e/istirían muy pocos grupos que cumplieran con rigor, lascaracterísticas enunciadas, por eso surgen dentro de estos, 6 su!tipos de grupos, lasor&ani-aciones ma!ras, y, lo que podríamos denominar, &r!pos primeri-os.

?r!pos p!nt!ales o tem,ticos, con características como: Gala organi#ación,

desconocimiento del sistema de go!ierno, grupo de miem!ros varia!le, alta de una

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política de o!)etivos com8n, alta de consideración con los o!)etivos de la organi#ación,prevalecen los o!)etivos particulares

odríamos descri!irlos como grupos IcarismáticosJ con una uerte convicción en undeterminado asunto que les lleva a reunir gente, sin ning8n tipo de e/periencia política,

a su alrededor para deenderlo. 4unque pare#ca mentira este tipo de grupos sontremendamente e%caces para determinados asuntos, y con ormas de actuación queparecería !astas e incluso ridículas a los grandes grupos, logran, en multitud deocasiones, grandes avances en los asuntos que tra!a)an, al go#ar de una li!ertad deacción de la que no disrutan los grandes grupos, constreidos por la opinión p8!lica ypor el estado de sus relaciones con las instituciones. "omo los grupos pro na#is,so!reviven en el tiempos tratando de in0uir en la opinión p8!lica. +uinstitucionali#ación dependerá de la voluntad de sus miem!ros para adaptarse a unainstitución más organi#ada que le permita atraer a más miem!ros y so!re todo laormación de un equipo directivo que rede%na la estructura, los %nes y los modos de

actuación de la organi#ación.* odemos distinguir tam!ién entre &r!pos "eeraos: organi#aciones ormadas porla unión de otras organi#aciones y &r!pos !nitarios: sus miem!ros pertenecen a laorgani#ación.

c La 7@ clasi%cación distingue a los grupos por su naturale#a )urídica distinguiendoentre:

3empresas: su posición rente a los poderes p8!licos la podrán llevar a ca!o por suspropios medios o mediante la contratación de empresas especiali#adas(

3lo!!ies: grupos con orma de consultoría, agencia, despac$o de a!ogados que e)ercenactividades de presión por cuenta a)ena, a cam!io de remuneración.

3grupos proesionales o sectoriales: grupos para la deensa de los intereses del sector

3>S+: asociaciones, movimientos sociales o grupos consolidados en deensa de unasunto determinado, es un ca)ón desastre de intereses de la sociedad civil

3pu!lic c$arities 'en orteamérica( se dedican a la!ores sociales, reali#an actividadesde presión, sin gastar más de un 6Z de su presupuesto en ello. Estos grupos tienenventa)as de!ido a la unción social que reali#a, de que las donaciones que se les reali#a

son deduci!les %scalmente

< Hines# o*)etivos e intereses

a 2ivien los &r!pos e presión parlamentarios en % cate&orías: los quepromueven los intereses com!nes de sus miem!ros y los que promueven asuntos deinter+s &eneral. Esta clasi%cación, o la que $a!la de grupos de !ene%cios y deintereses especiales y grupos de interés p8!lico. ero esta clasi%cación, sea cual sea laterminología que se le atri!uya, presenta el pro!lema con el que nos trope#amos una yotra ve# al estudiar los grupos de presión, la conusión de intereses que se encuentran

en prácticamente la totalidad de las organi#aciones estudiadas. o es posi!le encontraruna organi#ación, de las que entrarían en la clasi%cación de interés p8!lico, que no

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)ustamente lo contrario. Entre la clase política el tra!a)o con los grupos de presiónparlamentarios es algo que se practica normalmente, imprescindi!le para una correctareali#ación de la unción legislativa, lo que no signi%ca que para la opinión p8!lica esasprácticas resulten )usti%ca!les. Los grupos de presión no pueden ser considerados,tanto por su estructura, %nanciación o por sus modos $a!ituales de actuación, como

negativos para la democracia. +u unción la podríamos cali%car de %ensajeros "etrans%iten %ensajes diversos a los pol'ti)os.

El "oro e la ra-ón p*lica6 Ci!aanos# e.pertos e interesaos6

La ra-ón p*lica, concepto acuado por Ra8ls, sustituiría el concepto clásico deopinión p8!lica, desarrollado durante el parlamentarismo clásico. odríamos de%niresta ra-ón p*lica como el lugar en el que con0uyen las ideas y los intereses, en!usca del consenso. Esta ra#ón pu!lica no podría guiarse sólo por las normas elmercado, y de!e tener límites Ivalores universales de SiddensJ además en este orode!e $a!er igualdad evitando la dictadura de los medios que suelen deender susintereses económicos.

4demás la mayor amplitud de las materias so!re las que de!en decidir los poderesp8!licos, $ace que a pesar de la cada día mayor especiali#ación del aparato!urocrático, el legislador esté siempre necesitado de una inormación más detallada ytécnica. Ilos Lo!!ystas se $an convertido en e/pertos en un área de especiali#aciónQ yacumulan in0uencia en el proceso legislativo.

El pro!lema se plantea cuando las ormas de actuación son discriminantes o corruptas,cuando se de)a el go!ierno e/clusivamente en manos del mercado $asta llegar a decir

como el presidente Oilson Ilo que es !ueno para la Seneral Gotors es !ueno para losEECCJ. +erán los grupos e/cluidos los que plantearía las de%ciencias de larepresentación y sería a estos grupos 'los que no tienen medios para presentar susreivindicaciones( a los que de!ería deender el sistema representativo.

El Le&islaor: la ltima pala*ra6

La clave es la actuación de los representantes, su estatus, sus posi!ilidades deactuación,Q y en el ondo, del pue!lo que, interesado y conocedor de los asuntosp8!licos, vuelve a aplicar a su elección criterios políticos. Es necesario que la decisión%nal esté siempre en manos del pue!lo, representado en nuestro sistema democrático

por los parlamentarios. Cnos representantes que inormados, pueden aplicar criteriosque irán más allá de las leyes del mercado, o leyes de conveniencia o posi!ilidad,aplicando criterios políticos, con todo lo que esto puede llevar consigo. Todas lasdecisiones importantes so!re políticas, ya sean personales o gu!ernamentales, e/igen

)uicios éticos. ero los !uenos )uicios en ocasiones c$ocan unos con otros, y losrecursos son limitados. =ui#ás la separación de política y sociedad $ace que lasociedad considere a la política como algo nocivo, opuesto a sus intereses. 4l %nal seproduce la desaparición de la política, el %n de las ideologías y el predominio delinterés. or ello es necesaria la digni%cación de la política no como un mercado más,con unas leyes propias, sino la política como oro de ra#ón p8!lica, de diálogo, de

opinión p8!lica. olítica en la que los ciudadanos tienen muc$o que decir.

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1Los &r!pos e presión4 Mig"el Jere(

567 Intro!cción6

La e/istencia de &r!pos e presión en sentido moderno, como la de los partidospolíticos, no se remonta a comien#os del siglo HAH, centrándose inicialmente en losEECC y SN. S! ori&en aparece li&aa a los procesos e in!striali-ación , y alreconocimiento del derec$o de li!re asociación y a la regulación por vía parlamentariade las más diversas actividades económicas.

3El 5er caso conocio e lo**yin& se produ)o en plena undación de EECC, '1<5P(siendo su o!)etivo in0uir en el "ongreso con ocasión de la apro!ación de la 5W ley

a!anera. La construcción de los errocarriles, iniciada en 156<, representará la épocaclásica del lo!!ying en EECC. Desde entonces, los grupos y sus actividades se $ane/tendido, coincidiendo las etapas de mayor auge con los periodos en los que elEstado $a e)ercido un papel más relevante en la economía y en el mercado de tra!a)o.

Los primeros estudios so!re grupos de presión van ligados al proceso de consolidaciónde la "iencia olítica como disciplina autónoma, especialmente en los EECC. Gientrasel sociólogo tiende a $a!lar en términos de valores y sistemas de valores, el politólogoestudia los intereses. =uién tiene el poderM, =uién go!iernaM El interés es centralporque la cuestión del poder político es una cuestión de intereses, no de valores.

La década de los 5 conoció una resurrección del interés cientí%co $acia los grupos depresión, coincidiendo con la prolieración de intereses organi#ados en las distintas asesdel proceso político y, en el terreno académico, con el auge de las corrientesIcorporatistasJ y, so!re todo, del enoque de políticas p8!licas. Anspirados por eltra!a)o teórico de académicos como Gancur >lson o T$eodore Lo`i, una generación depolitólogos volvía a las preguntas !ásicas que se plantearon Nentley y Truman: porqué se orman los grupos y como lo $acenM y cómo e)ercen su in0uencia en el procesode toma de decisionesM Gás recientemente, el interés mostrado por los politólogos enenómenos como la corrupción política y el clientelismo $an impulsado los estudiosso!re grupos de presión.

Conceptos y terminolo&ía6

La categoría I&r!pos e presiónJ se diunde en las ciencias sociales espaolas amediados de los 9. Desde esa época viene ormando parte del lengua)e $a!itual enlos medios de comunicación, e incluso en la calle, tm! empleándose otras e/presionescomo grupos de interés o de intereses, lo!!y, intereses organi#ados y asociaciones uorgani#aciones de intereses. Entre nosotros prevalece por el momento la vo# grupos depresión. "uriosamente, en EECC, al ca!o de medio siglo, se invirtió la tendencia inicial,y desde entonces casi toda la literatura especiali#ada utili#a el término &r!po einter+s, e/presión predominante tam!ién en las reuniones cientí%cas internacionales.En el lengua)e de las ciencias sociales la pala!ra IgrupoJ se entiende en dos sentidos:a acepción amplia, con)unto agregado $umano situado entre el individuo y la

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intentan in0uir en su política, o!teniendo las má/imas venta)as posi!les. o siempreson dierencia!les de los partidos, pues reali#an muc$as unciones propias de estos. Enla práctica, un grupo de presión puede aca!ar $aciéndose con el poder político comoen olonia con el sindicato I+olidaridadJ convirtiéndose Lec$ Oalesa en 1er ministro.

>tra distinción es el tipo de los intereses deendidos. Los partidos políticos de%endenintereses generales, mientras que los grupos de presión deenderían sólo interesespropios, planteando sólo cuestiones que aectan a sus intereses y oreciendosoluciones. Gás importancia tiene la 7@ dierencia, seg8n la cual los partidos sonresponsa!les políticamente del poder que pueden e)ercer a cualquier nivel 'nacional,regional o local( mientras que los grupos de presión no asumen la responsa!ilidadpolítica que derivada de sus acciones. ero esto no salva del pro!lema de querecuentemente los partidos políticos agrarios, conesionales, regionalesQ act8en comogrupos de presión.

Cn tema que merecería más atención es el de las relaciones entre los partidos políticosy grupos de presión, en especial, la revisión de los vínculos entre las uer#as políticasde i#quierda y los sindicatos, así como las relaciones que mantienen las uer#aspolíticas de centro y derec$a con la organi#ación de empresarios.

Tipolo&ías e los &r!pos e presión6

Entre las muc$as clasi%caciones posi!les, nos inclinamos por la que apunta @on<eyme a partir de la contraposición entre grupos de Iinterés económico especiali#adoJy Igrupos de interés p8!licoJ. 4 partir de esta contraposición se esta!lece unadierenciación entre 9 grupos principales:

a Or&ani-aciones e empresarios e inversores: +on las más in0uyentes en lossistemas de economía de mercado, la orman grupos industriales y de negocios,comen#ando por los inversores de capital cuyo peso $a crecido con la glo!ali#ación dela economía y la diusión de la órmula de los ondos de inversión a escala planetaria.'En Espaa "E*GE y "E>E(

!( Los sinicatos: en los países capitalistas pueden agruparse en tres Itipos idealesJen unción de criterios ideológicos y de organi#ación: el moelo pl!ralista 'ormadopor asociaciones muy ragmentadas y con organi#ación c8pula( y con poca disposiciónde los sindicatos a una cooperación organi#ada, el moelo corporativo 'sindicatos

unitarios con asociaciones organi#adas de orientación socialdemócrata y el moelosinicalista o latino.'centrales organi#ativamente separadas y unidas por una mismaideología, generalmente de orientación comunista, pero que en la práctica se $ancomportado pragmáticamente(

c( Los &r!pos pro"esionales y e tra*a)aores inepenientes: los másin0uyentes por lo general son las organi#aciones de agricultores y ganaderos ogran)eros 'especialmente en rancia, Escandinavia( y las que agrupan a médicos'colegios médicos(, a!ogados 'colegios de a!ogados( y arquitectos.

d( ?r!pos e promoción y asociaciones cívicas# e iniciativa privaa: Entre los

grupos al servicio de intereses p8!licos suelen incluirse las iglesias 'en Europa $ayreparo en considerarlas como grupos de presión, pero no en los EECC son la modalidad

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de grupo más importante en nF(. En los países latinos, $ay una larga tradición deactuación de la Aglesia "atólica en el proceso político, intentando e)ercer su in0uenciaen una serie de decisiones, desde la redacción de tal o cual artículo del te/toconstitucional $asta la apro!ación del calendario la!oral, pasando por la asignaciónpresupuestaria para el clero o las su!venciones a la ensean#a privada. El nom!re de

las asociaciones puede resultar engaoso, di%culta la orientación la distinción entregrupos de orientación materialista y no materialista, pero además, aunque un grupo depromoción care#ca de intereses materiales, sus o!)etivos puedes tener interesespersonales

e( Asociaciones políticas: quedarían incluidas las regiones y los municipios. En4lemania los Lnder mantienen o%cinas de enlace en Nonn, la Uunta de 4ndalucía,Seneralidad o canarias tienen o%cinas de lo!!y es Nruselas. La ed. Espaola deGunicipios y rovincias es un e)emplo claro de asociación de corporaciones p8!licasque trata de in0uir so!re So!ierno y arlamento para conseguir, a menudo por encima

de posiciones de partido, una modi%cación presupuestaria de la estructura de gasto delas 44 avora!les

Uunto a estas instancias 'como los propios go!iernos nacionales( de lo que se $a dadoen llamar el pu!lic lo!!ying, $a!ría incluir tam!ién, de un lado, determinadasasociaciones semiestatales, como las asociaciones cientí%cas, academias, "ru# Ro)a,asociaciones de uncionarios p8!licos y asociaciones ciudadanas de otro, lasasociaciones de e/com!atientes y civiles que surieron daos !élicos o $an sidovíctimas del terrorismo. Cnas y otras, por lo general, dependen de alg8n tipo de ayudap8!lica para su normal uncionamiento, y muc$as persiguen me)oras materiales parasus a%liados, las cuales dependen igualmente de los presupuestos p8!licos.

4lgunas asociaciones son diíciles de u!icar en un tipo concreto. or e)emplo, lasorgani#aciones de consumidores y usuarios que tanto $an crecido 8ltimamente en nF ymiem!ros, pero arrastrando pro!lemas organi#ativos y de e%cacia. Este tipo deasociaciones !usca intereses p8!licos 'mayor seguridad en automóviles y carreteras,reci!os teleónicos detallados, reducción de tarias eléctricas, etc.(, pero tm! el avanceen estos o!)etivos repercute en !ene%cios materiales para sus miem!ros.

Moos e act!ación6

Los recursos o medios de actuación de los grupos de presión podrían agruparse en 9grandes categorías:

a( La pers!asión, es decir, el suministro de inormación y el empleo de argumentosracionales para $acer ver a las élites go!ernantes y uncionarios de peso, a través decontactos muc$as veces amistosos, que las propuestas y demandas del grupo son

)ustas, y que de!en ser satisec$as por e)emplo, un grupo contrario a ladespenali#ación del a!orto intentará reunir y orecer datos cientí%cos que demuestrenla e/istencia de vida $umana desde las primeras semanas de la gestación.

!( La amena-a o intimiación, que normalmente se emplearía cuando el métodoanterior se mostrara ine%ca# para que las autoridades cedieran a sus pretensiones. Las

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puesto que el corporatismo en el sentido más literal de la pala!ra es una condición casinecesaria para la concertación.

En !ase a las teorías de +c$mitter, el corporatismo comporta que:

3 1( que los grupos de interés sean relativamente grandes en tamao y poconumerosos.

36( que estén muy coordinados en organi#aciones punteras nacionales.

37( La concertación conlleva una consultación regular por parte de los líderes de estasorgani#aciones punteras nacionales, especialmente los representantes sindicales ypatronales, tanto entre sí como con los representantes del go!ierno para

32( llegar a acuerdos vinculantes para las 7 partes de la negociación 'los llamadospactos tripartitos(.

El pluralismo de los grupos de interés se puede identi%car tam!ién por lascaracterísticas de%nidas por oposición: una multiplicidad de pequeos grupos deinterés, la ine/istencia o de!ilidad de organi#aciones punteras, poca o ine/istenteconsulta tripartita, y ausencia de pactos tripartitos.

2eclive el corporatismo6

Desde los <, el corporatismo y su contraste con el pluralismo $a sido tema principalen el estudio de los grupos de interés. La tendencia general $a sido avora!le al

corporatismo. En particular, los resultados macroeconómicos en términos de altocrecimiento, !a)o desempleo y !a)a in0ación ueron superiores a los de los sistemaspluralistas de grupos de interés. El corporatismo parecía producir Iun sistemaeconómico superiorJ. +in em!argo, recientemente los e/pertos $an empe#ado dudarde esta interpretación tan optimista y a $a!lar del IdecliveJ del corporatismo.

ero, estas a%rmaciones no de!en considerarse como una )usti%cación para a!andonarla distinción entre sistemas de grupos de interés corporatistas y pluralistas. 4nte todoIdeclive del corporatismoJ signi%ca que la e%cacia de las estructuras corporatistas y suuso $an caído, pero no $an desaparecido.

3En 6F lugar, el declive que se $a e/perimentado en algunos países $a sidosimplemente gradual.

3En 7F lugar, en el la!orioso estudio cuantitativo de 4lan +iarob '1PP5( so!re loscam!ios que se $an producido en el corporatismo desde los aos ; $asta los aos 5en 61 democracias, ninguna de ellas presenta declive alguno.

3En 2F lugar, $ay autores que e/ponen que el corporatismo en lugar de estar endeclive, evoluciona $acia nuevas áreas: no se trata de la desaparición delcorporatismo o de las críticas $acia él, sino de un área en particular 'las relaciones

entre sindicatos y patronales( que se están reestructurando y tomando nuevasdirecciones. La I"ase in!strialJ de relaciones corporativistas puede desvanecerse

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3La neutralidad del go!ierno en la organi#ación del proceso electoral

3Las garantías para una li!re emisión del voto

3El recuento p8!lico de los votos emitidos

3La aplicación de las reglas preesta!lecidas para ad)udicar los escaos entre candidatos

3La e/istencia de una instancia independiente para solucionar con0ictos por laaplicación de normas electorales.

El o!)etivo de las elecciones, seg8n la teoría li!eral tiene unas unciones que puedenresumirse en la producción de representación y &o*ierno, así como en o"recerle&itimación... +on la parte central del proceso democrático porque permitencon%gurar las asam!leas legislativas o parlamentos y determinan la composición de laelite política. En el e/tremo de la 6F unción clásica 'representación(, la de la ormaciónde go!ierno, estos procesos electorales pierden importancia que ceden a los partidospolíticos. ?oy en día las unciones clásicas legitiman el sistema político ante losciudadanos y orecen al individuo una orma de participación en política a un relativo!a)o costo. Los sistemas electorales son undamentales en la constitución undamentalde la democracia. "ontienen reglas que regulan y dirigen la competición entre partidospolíticos.

Los sistemas electorales son estructuras comple)as compuestas de muc$os elementosy su importancia está en que son instrumento para representar a todas las realidadesde la estructura social, la cultura política y las divisiones ideológicas. Esta*lecennormas para la istri*!ción e las circ!nscripciones# para las caniat!ras#

para el proceso e votación y contienen el m+too e conversión e votos enescaFos. Estas reglas técnicas pueden com!inarse de muc$as ormas y de a$í que susresultados originen procesos y tengan consecuencias políticas muy distintas. Loseectos se comprue!an en los resultados electorales y los partidos seg8n sus propiosintereses valorarán estos eectos mecánicos.

El impacto del sistema electoral va a depender del conte.to político y social dondese aplique y que las mismas leyes electorales pueden producir resultados dierentes. Elsistema posee eectos inmediatos Imecánicos y psicológicos- y !a)o determinadascondiciones, puede llegar a tener algunos eectos &no inmediatos- so!re las elites

políticas y el sistema de partidos.+u clasi%cación en sistemas con principio de elección mayoritaria y sistemas conprincipio de elección proporcional está su)eta a las unciones y a las intencionespolíticas de los propios sistemas. E/iste de!ate so!re estos 6 métodos. 4rgumentos aavor del mayoritario:

Sran venta)a para la ormación de go!iernos esta!les, o en otro sentido, que estossistemas son más propensos a conseguir una esta!ilidad gu!ernamental que lossistemas proporcionales. 4l &discriminar- a los pequeos partidos, reuer#an el sistemade 6 partidos, dando mayor esta!ilidad a un partido de go!ierno. * permite al elector

elegir directamente quienes de!en go!ernar.

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4rgumentos de los deensores de los sistemas proporcionales:

Gantienen la gran representatividad de estos sistemas, permitiendo la representaciónde una mayor pluralidad de intereses sociales y puntos de vista del electorado, por ellola 8nica orma posi!le de representación es el sistema proporcional.

En ocasiones, se acepta que los sistemas mayoritarios se sometan a una serie dea)ustes para lograr una mayor proporcionalidad, o al menos limitar ladesproporcionalidad.

4unque los sistemas proporcionales permiten que tanto los partidos grandes como lospequeos o!tengan escaos, a menudo esto no avorece la esta!ilidad gu!ernamental.Los pequeos partidos o!tienen escaos mediante los sistemas de representaciónproporcional, pero en la mayoría de ocasiones son irrelevantes a la $ora de ormarcoaliciones de go!ierno.

ara los que apoyan los sistemas mayoritarios tiene gran importancia: la cercanía y elcontacto entre los representantes y los electores de su circunscripción y la simplicidaddel método de votación. * una venta)a adicional de los sistemas representativos es quepermiten la representación de las minorías, no sólo de partidos pequeos, sino tam!iénde minorías étnicas y culturales.

%6 E"ectos e los sistemas electorales

Los eectos de los sistemas electorales anali#an 7 dimensiones:

3Detalles técnicos

3+us eectos dentro del sistema político

3La conducta de las uer#as políticas, es decir de los partidos y sus electores.

Este tipo de eectos se identi%can en la conversión de votos en escaos, cuyo &eectomecánico- es qui#á la 1@ varia!le a anali#ar, pero las consecuencias que generan lasleyes electorales en la competición política tienen tam!ién en cuenta:

3La "órm!la electoral que aplica

3La ma&nit! el istrito, es decir, el nF de representantes a elegir

3La estr!ct!ra e las listas, si avorecen o no las transerencias de votos de unasormaciones a otras en sistemas multipartidistas.

%65 LOS EHECTOS 2E LA A2OPCIXN 2E HXRMJLAS ELECTORALES

Tradicionalmente, se $a!la de representación por mayoría cuando el candidato eselegido por $a!er alcan#ado la mayoría Xa!soluta o relativa3 de votos. +i no se o!tiene,se presenta la necesidad de reali#ar una 6@ vuelta, pues pocos candidatos o!tienen lamayoría a!soluta de los votos en la 1@ vuelta. La participación en la 6@ vuelta seencuentra a menudo limitada a los 6 candidatos con mayor votación.

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En su deensa, la "órm!la 2$;ont "avorece la representación a tantos partidoscomo puede $acerlo el método ?are y la órmula +ainte3LangBe pura.

De!emos prestar atención a otro de los elementos con%guradores: el istrito. Lasventa)as de las órmulas de divisores están en su sencille# y en el $ec$o de que

permitan asignar en una sola operación todos los escaos, cosa que no ocurre con lasórmulas del cociente electoral.

Las "órm!las el cociente electoral se caracteri#an por la determinación de unacantidad mínima de votos para o!tener un escao. Los partidos o!tienen tantosescaos como veces quepa el cociente electoral dentro del nF de votos por ellosreci!idos. Este cociente electoral se o!tiene dividiendo el nF de votos válidos emitidosen la circunscripción entre el nF de escaos a repartir en esa circunscripción, ycorresponde a la órmula del cociente electoral simple o natural o órmula ?are. Entodas las modalidades, el cociente de la división se mantiene siempre igual, mientrasque lo que se modi%ca es el denominador.

En la "órm!la ;a&e*ac/7<isc/oZ# el dividendo es el nF de escaos a repartir m,s!no. * en la órmula del cociente electoral moi3cao o imperiali# en el dividendo alnF de escaos se le aFaen os. En las órmulas ;are y en la ;a&en*ac/7<is/oZ $ay escaos restantes que de!en ser asignados en una 6@ operación. ^stos seaprovec$an para me)orar o limitar la proporcionalidad de votos y escaos. +u resultadova a depender de la órmula de conversión y tam!ién de si todos los partidos participanen la asignación, o si son sólo aquellos que o!tuvieron escaos en el 1er cómputo. Losescaos restantes se asignan aplicando uno de los métodos siguientes: el método delresto mayor, el método del resto menor, el método del reparto de restos o series de

divisores similar a D-?ondt.

6.6 EL EHECTO 2E LA MA?NITJ2 2EL 2ISTRITO

El eecto de la magnitud de las circunscripciones aecta al grado de proporcionalidaddel sistema electoral. La incidencia especí%ca de la órmula electoral se convertiría eneste momento en un actor secundario.

La circ!nscripción o istrito electoral es el con)unto de electores que pertenecen a

una unidad territorial en la que una ve# reali#ada la votación, y en unción de los votosemitidos en las elecciones, se procede a su distri!ución seg8n los escaos que tieneasignada. Es importante la dierencia entre el volumen demográ%co de lacircunscripción o su e/tensión territorial, con su tamao.

El tamaFo e !na circ!nscripción se re3ere al nK e escaFos (!e tieneasi&naos. La istri*!ción e los istritos es el elemento e mayorimportancia para los partios políticos y s! reparto es !n tema e importantee*ate político. or un lado, se une la in0uencia e importancia numérica que tienenlos partidos en el sistema, y por otro, el tamao de la asam!lea que va a determinar elnF de escaos total a repartirse entre los representantes. La desproporcionalidad de un

sistema es mayor cuanto más reducida sea la asam!lea de representantes y cuando a

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La !arrera legal tiene que ver con la relación que se produce entre el tamao deldistrito electoral y las órmulas electorales, y está determinada por la ley. Es importantesa!er si la !arrera legal es en todo el territorio, 'en todo el país o solo encircunscripción(. Tm! es importante sa!er en qué ase del proceso de asignación deescaos se aplica la !arrera legal. La R4 produ)o una concentración del sistema en los

grandes partidos, limitó las oportunidades de representación de partidos menores, ylimitó la posi!ilidad de que partidos nuevos se esta!lecieran en el sistema.

El &errymanerin& es el procedimiento en el que se distri!uyen las circunscripcioneselectorales en unción a consieraciones partiistas, es una manipulaciónconsciente e intencionada, aprovec$ando las variaciones de la distri!ución geográ%cade los simpati#antes de los partidos políticos, que pretende !uscar el triuno pleno deun candidato o un aumento o disminución de la representación política de un gruposocial o partido. Los distritos pequeos penali#an a los pequeos partidos, de ormaque el nF de partidos decrece seg8n se reduce el tamao de la circunscripción. Este

eecto $a sido o!servado en varios estudios utili#ando índices dierentes. >tra orma demedir la uer#a de los eectos mecánicos es determinar la reducción relativa en el nFpartidos tanto a nivel de votos, como de escaos.

%6B EHECTOS 2E LAS LISTAS ELECTORALES

La relación que se da entre el procedimiento de la votación y la orma de las listas,determinará un comportamiento electoral. La dicotomía se esta!lece entre voto nicoy voto mltiple, las posi!ilidades de con%guración de la votación son más e/tensas.En Arlanda sí aparecen eectos del procedimiento de votación so!re el sistema departidos y las relaciones de uer#a. Los partidos de 6F y 7er rango pueden in0uir en la

votación preerencial mediante recomendaciones a los electores, de tal orma que )untos logran superar al partido mayoritario en nF de escaos. Las e/periencias de otrospaíses demuestran que los electores tienden a $acer uso del voto preerencial o que lasmodi%caciones son tan diíciles de lograr que los eectos de las listas cerradas y no!loqueadas o de las listas a!iertas so!re la composición partidista del parlamento soninsigni%cantes.

%6G EHECTOS 2E LA CON@ERSIXN 2E @OTOS EN ESCA[OS

Cn pro!lema que plantea la conversión de resultados es el sesgo.

Ses&o: se puede dar de manera que para que un partido gane un determinado nF deescaos necesitan más votos que otro, o incluso cuando el partido que alcan#a másvotos 'mayoría relativa( puede o!tener menos escaos que otro partido. +e aducencomo causas de este enómeno que la venta)a que logra un determinado partido noqueda esta!lecida estructuralmente en el sistema electoral sino que es coyuntural, enel sentido de que no siempre ocurre, y puede llegar a ser alternativo, es decir, seperci!e alternativamente entre partidos dierentes la causa más importante de esteenómeno se de!e a la dispersión geográ%ca de los apoyos electorales de los partidospolíticos. Tam!ién en los sistemas proporcionales se producen mayorías de escaos,aunque son menos recuentes que en los sistemas de representación por mayoría. La

relación entre votos y escaos varía !astante en la categoría de la representaciónproporcional.

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%69 EHECTOS SO<RE EL SISTEMA 2E PARTI2OS

?ay otros elementos de los sistemas electorales que pueden aectar al sistema epartios: con eectos so!re la esta!ilidad del sistema política, so!re la naturale#a delos partidos a la relación entre los representantes y los electores de las

circunscripciones, incluso a la estrategia de las campaas y el reclutamiento político.Las estrate&ias e las campaFas e los partios varían se&n sean lasnormas electorales6 "uando se permite una competición intrapartidista y loscandidatos tienen como oponentes a candidatos de su mismo partido, el o!)etivo de laestrategia de una campaa centrali#ada se reduce. or el contrario, un sistema delistas rígido y cerrado, permitirá una mayor centrali#ación del control de las campaaspor parte de los partidos políticos. De la misma orma que los sistemas electorales,aectan proundamente las relaciones entre los representantes y el electorado. Larelación será muy dé!il en sistemas de listas donde el candidato no tiene posi!ilidadesde elegir a un candidato en concreto. Gientras que cuando elector tiene alguna

posi!ilidad para destacar una preerencia por un candidato, esto implica una mayordependencia del representante de su elector, de!ilitando una rígida disciplinapartidista.

La decisión acerca del sistema electoral las toman las uer#as sociales y políticas de unpaís.

El sistema electoral tiene car,cter político7instr!mental en las l!c/aspolíticas. ?ay que preguntar cuáles son las condiciones constitutivas, sociales ypolíticas de los sistemas electorales. 4llí donde la ragmentación étnica de unasociedad se cristali#a en un modelo de representación proporcional, la representación

política se corresponderá con el raccionamiento étnico de la sociedad. Los sistemaselectorales y los resultados electorales, así como los sistemas de partido, son re0e)osde las estructuras sociales y políticas.

Los sistemas mayoritarios serán menos representativos cuando se aplican ensociedades étnicamente divididas o más $eterogéneas. Las medidas que $an adoptadolos sistemas electorales mayoritarios con minorías étnicas se $an centrado enprotegerlas mediante otros mecanismos, como instituciones ederales o una carta dederec$os. Los eectos de un sistema mayoritario y un sistema proporcional varían enuna sociedad.

"uando una sociedad cam!ia, un sistema proporcional re0e)ará me)or ese cam!io. Lossistemas electorales se convertirían en consecuencias no en causas de los sistemas departidos. La relación entre leyes electorales, los sistemas de partidos y los procesos decam!io social son por lo tanto, recíprocos y e/tremadamente comple)os. El sistemaelectoral no es más que un actor entre otros que in0uyen en la con%guración delsistema de partidos. +u importancia real es varia!le. La mayoría de veces seconstituyen mayorías partidistas, de!ido al eecto desproporcional de los sistemaselectorales. De!emos distinguir os "ormas e constit!ción e mayorías:

3Gayorías conseguidas por un partido por meio e votos: un partido consigue una

mayoría de votos, que con independencia del sistema electoral, se traduce en unamayoría de escaos 'mayoría merecia(.

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el mar/ismo3leninismo, el concepto de democracia tiene raíces totalmente distintas. ila dominación del partido comunista ni su pretensión de lidera#go deriva de laselecciones, sino que tienen la "!nción e le&itimar el poer. En tales condiciones,las elecciones son instrumento del e)ercicio del poder, más no su criterio dele&itimación, y están su)etas al control a!soluto del partido y de los órganos estatales.

La oposición no puede articularse.

Elecciones en sistemas a!toritarios6

En los sistemas autoritarios, las elecciones sirven tam!ién para rea%rmar las relacionesde poder e/istente. ?asta entrados los aos 5 era inimagina!le que el $egemónicopartido me/icano, el artido Revolucionario Anstitucional 'RA(, pudiera perder laselecciones presidenciales o parlamentarias. 4 dierencia de las democracias, en lossistemas autoritarios el poder político no está en )uego pero a dierencia de laselecciones en sistemas totalitarios, la oposición se puede articular parcialmente, peropuede $a!er partidos de oposición legali#ados además la disidencia política se puedemaniestar mediante la a!stención electoral. or lo com8n, el control so!re el procesoelectoral no es perecto. 4unque los resultados electorales no ponen en duda ladominación del partido o%cial, pueden surtir eecto en la c8pula del poder político que,en muc$os casos, se muestra muy sensi!le a la variación en el apoyo o rec$a#opopular. 'Ta!la pagina;71(

H!nciones e las elecciones6

H!nciones e las elecciones competitivas6

Los enoques de la teoría democrática sealan las unciones principales de laselecciones competitivas, pudiendo ser interpretadas como instrumentos para:

3 e/presar la con%an#a del electorado en los candidatos electos,

3 constituir cuerpos representativos o%ciales,

3 controlar el go!ierno,

o como un acto de unciones para simular una competencia entre personas y disimular

antagonismos sociales y para otorgar un poder pleno a determinadas personas en latoma de decisiones, independientemente del consenso. ?ay 7 actores estructuralesque determinan las unciones de las elecciones:

a( La estr!ct!ra el sistema social: clases, estrati%cación social, etnia, religión,grupos de presión, y proundidad de los antagonismos sociales.

!( Estr!ct!ra el sistema político: sistema parlamentario o presidencial si se tratade un sistema parlamentario: predominio del parlamento o del go!ierno o del )ee delgo!ierno organi#ación del Estado: unitaria o ederal, competencia o concordanciacomo pauta de conciliación de con0ictos.

11;





3 la consolidación de la unidad político3moral del pue!lo.

3 la maniestación de la unidad entre tra!a)adores y partido, mediante participación yapro!ación de las listas 8nicas.

H!nciones e las elecciones semi competitivas6+us unciones se orientan más $acia las elecciones competitivas que $acia las nocompetitivas y están más e/puestas al ideal democrático de competencia política.4unque en las elecciones semicompetitivas no se cuestiona el poder, las élitesgo!ernantes las interpretan como "!entes e le&itimación. +e pretene crear laapariencia de elecciones democráticas, no tanto $acia adentro, donde la oposiciónconoce los límites de su acción política, sino $acia auera, ante la opinión p8!licainternacional.

Las elecciones semicompetitivas sirven para esta!ili#ar los regímenes autoritarios.

Esta unción principal se apoya en las siguientes unciones especí%cas:

3 el intento e le&itimar las relaciones de poder e/istentes.

3 la distensión política $acia adentro.

3 el me)oramiento de la imagen $acia auera.

3 la maniestación de uer#as opositoras.

3 el rea)uste estructural del poder a %n de a%an#ar el sistema.

De!ido a las grandes dierencias entre los casos, las unciones de las eleccionessemicompetitivas se de!en estudiar seg8n los países y los regímenes respectivos.

Eleccionescompetitivas

Eleccionessemicompetitivas

Elecciones nocompetitivas

Amportancia en elproceso político

Srande Reducida Gínima

osi!ilidad de elegir 4lta limitada ingunaLi!ertad de elegir Saranti#ada Limitada 4nuladaosi!ilidad de cam!iarel go!ierno

+í o o

Legitimación delsistema político +í o se intenta casinunca "asi nunca onunca Tipo de sistemapolítico

democrático autoritario totalitario

12erec/o electoral: re(!isitos# esarrollo y consec!encias ela e.tensión el s!"ra&io emocr,tico4 Dieter /ohlen

Socieaes in!striales occientales6

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La democracia li!eral y pluralista en los Estados occidentales industriali#ados se !asaen el reconocimiento del suragio universal, igual, directo y secreto. La eleccióndemocrática de las autoridades políticas es, )unto con los derec$os de e/presión, dereunión, de asociación y de li!ertad de prensa, el principio undamental de lasdemocracias modernas. Los derec$os de participación política del ciudadano tuvieron

que imponerse a lo largo de un e/tenso proceso $istórico.

or un lado, la e/tensión del derec$o de suragio es una varia!le dependiente y suscausas están vinculadas con 6 procesos: 1F, el proceso de la revolución industrial, deldesarrollo de uer#as productivas, de la marcada dierenciación social 'clase media,clase o!rera( y de la reivindicación de un movimiento o!rero que vio en la luc$a delderec$o de suragio la clave para alcan#ar una sociedad nueva e igualitaria y 6F, elproceso de la denominada Irevolución nacionalJ a través del nation3!uilding mediantela inclusión de grupos po!lacionales cada ve# más amplios al uni%carse el Estadonacional.

or otro lado, la diusión del erec/o e s!"ra&io 'como varia!le independiente(in0uye en la estructura de los sistemas de partidos, conce!idos !a)o las condiciones$istóricas especí%cas de cada país sus actores e/plicativos undamentales einterrelacionados son: el momento de avance de la e/tensión del derec$o de suragio,los cam!ios socio3económicos y la 0e/i!ilidad de las élites, como respuesta a lacreciente e/igencia de participación de las clases !a)as.

Principios el erec/o electoral6

Los principios del derec$o electoral ue cam!iando, se de!e considerar, no solo si el

suragio era universal, sino tam!ién lo que se entendía por IuniversalJ. En el siglo HAH,el concepto de suragio universal comprendía solo el derec$o de suragio masculino.?oy e/isten para las elecciones democráticas 2 principios !ásicos, los cuales estánclaramente de%nidos y se pueden conrontar con las normas $istóricas del derec$o desuragio. Los principios undamentales del derec$o de suragio universal, igual, directoy secreto tienen por lo com8n un rango constitucional.

S!"ra&io !niversal6

Esta orma )urídica signi%ca que, en principio, todo ciudadano tiene el derec$o de elegiry ser elegido independientemente de se/o, ra#a, lengua, ingresos o propiedad,

proesión, estamento o clase social, educación, religión o convicción política. Esteprincipio no es incompati!le con la e/igencia de otros requisitos, como determinadaedad, e)ercicio de la ciudadanía 'nacionalidad(, residencia y posesión de las acultadesmentales y de los derec$os civiles, así como de la plena capacidad )urídica. Desde unaperspectiva $istórica se pueden distinguir, en lo esencial, tres moos e restricciónel erec/o e s!"ra&io:

3or medio de la e/clusión directa de determinados grupos de la po!lación, como:minorías étnicas o religiosas, de personas que se encuentran en situación dedependencia, mu)eres, etc.

3or limitación o imposición de un censo 'suragio censitario( teniendo que pro!ar ciertapropiedad o el pago de determinados impuestos, o tener determinados ingresos.

11P



3La e/igencia de cierta educación 'censo de educación( como una educación primariaormal o de e)ercicio de una proesión 'suragio capacitario(.

S!"ra&io i&!al6

Este principio implica que la in0uencia del voto de todos los electores es igual, y node!e ser dierenciada en ra#ón de propiedad, ingresos, capacidad impositiva, educción,religión, ra#a, se/o u orientación política. Agualdad cuantitativa de los votos de loselectores. El principio de suragio igual es incompati!le con todas las ormas de votoplural, de clase o de casta. El principio de suragio igual es relevante tm! en el ám!itode la distri!ución de las circunscripciones electorales. ara que la igualdad cuantitativade los votos esté garanti#ada, se de!e tener cuidado en la distri!ución de lascircunscripciones electorales con el %n de lograr, por e)emplo, una relación igual entrela po!lación 'o el electorado( y el nF de diputados que se de!en elegir de acuerdo conla proporción nacional 'clave de la representación(.

S!"ra&io secreto6

Este principio e/ige que la decisión del elector, en orma de emisión del voto, no seaconocida por otros. "on el %n de garanti#ar el voto secreto, se $an introducido $oy enla organi#ación electoral la ca!ina electoral, las !oletas o%ciales opacas, las urnaselectorales selladas, etc.

S!"ra&io irecto6

En elecciones irectas o inmeiatas, el elector elige los titulares de los escaos porel contrario, en las elecciones inirectas o meiatas, el cuerpo intermedio 'colegio

electoral( es previamente elegido y se encuentra entre el elector y los diputados. ?ayque distinguir entre elección inirecta "ormal 'el colegio electoral está o!ligado arespetar el voto del elector primario( y la elección materialmente inirecta 'elcolegio electoral elige a los titulares de escaos seg8n su propio )uicio(.

S!"ra&io li*re6

La li!ertad de elección es una e/igencia undamental de la elección misma sin ella noe/istiría una elección.

Proceso e imposición el s!"ra&io emocr,tico6

La e/pansión del suragio universal e igual se desarrolló de orma distinta en los paísesindustriales occidentales. El proceso tuvo lugar a lo largo de un siglo: antes de 1525 noe/istía en ning8n país el suragio universal masculino. El suragio democrático seesta!leció inmediatamente después de la 6@ SG en todos los países, con pocase/cepciones 'en +ui#a, las mu)eres permanecieron e/cluidas del derec$o electoral$asta 1P<1 en la Espaa ranquista dominó $asta 1P<9 el suragio orgánico, y enortugal no se elegía democráticamente.

'Ta!la página ;21( En 1P6 el suragio universal masculino ya e/istía en todos lospaíses industriali#ados occidentales. 4ntes de 1P, sólo en go#a!a del derec$o devoto las mu)eres pero al comien#o de este siglo, tam!ién en inlandia y oruega.Después de la 1@ SG, la mayoría de los Estados introdu)eron tam!ién el suragio

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comien#o de los aos < y "osta Rica y Yene#uela 'desde 1P95(. rente a ellos seencuentra una serie de países en los cuales la democracia apenas $a tenido algunaoportunidad: las naciones de "entroamérica 'uera de "osta Rica( y araguay. ero, porlo general los regímenes autoritarios no $an renunciado a las elecciones. or esto, una6@ característica de la región es que las elecciones tengan diversas unciones y

signi%cados, que cam!ian seg8n el tipo de régimen.

El menor signi%cado de las elecciones en la $istoria política glo!al de 4mérica Latina, ysu dierenciada e)ecución con %nes de creación de seguridad y legitimidad para losregímenes autoritarios, $an conducido a que los pro!lemas de la organi#ación de laselecciones para asegurar los principios constitucionales y )urídicos del derec$o a votouniversal, igual y secreto, no se $ayan solucionado sino muy tarde y, en algunospaíses, no $ayan sido resueltos $asta a$ora. Estos pro!lemas en la organi#ación de laselecciones 'una 7@ característica de las elecciones latinoamericanas( disminuido sucapacidad legitimadora y a que sus resultados $ayan podido ser puestos en duda, )usta

o in)ustamente. 4 menudo los resultados electorales $an sido alsi%cadosverdaderamente tm!, suele cuestionarse su resultado con el argumento nocompro!ado de a!uso político. La dierencia entre poder legítimo, aquí poderdemocráticamente legitimado, y poder de acto $a sido muy poco valorada paramotivar reormas que podrían $a!er limpiado el proceso electoral de manipulación. Cnagran parte de los pro!lemas de la representación política que $oy e/isten en paíseslatinoamericanos en proceso de redemocrati#ación se re%ere a la organi#aciónelectoral.

De!e tenerse en cuenta que 4mérica Latina es go!ernada presidencialmente, y a laselecciones presidenciales se les asigna un mayor signi%cado. La mentalidad política enestos países se orienta por completo al e)ecutivo y su elección. Las eleccionesparlamentarias son secundarias y en algunos países se organi#an de manera tal que aveces ni siquiera se inorma so!re ellas.

"omparada con Europa o los países industriali#ados, la emocrati-ación els!"ra&io en Am+rica Latina no est!vo vinc!laa con la in!striali-ación y elcam*io social. or un lado, no $u!o procesos de industriali#ación similares o, en todocaso, se iniciaron muc$o después, sin que 'salvo pocas e/cepciones( $ayan podidode)ar atrás la ase de su! industriali#ación. El surgimiento de estructuras económicas$eterogéneas contri!uyó a petri%car las estructuras sociales, que modi%caron la

importancia del suragio universal y de las elecciones. En síntesis, el suragio universalno era el instrumento para romper las relaciones de poder reales. "on laredemocrati#ación de los aos 5, 4mérica Latina intenta otra ve#, con el voto comoinstrumento, un desarrollo democrático y social que me)ore las condiciones deconvivencia, de go!erna!ilidad y de pleno respeto a los derec$os $umanos en laregión. 'Ta!la página ;25(

1El sistema electoral y s!s elementos: la e.presión e las

pre"erencias inivi!ales y s!s &arantías4 Josep M3 4all5s

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Intro!cción6 ;acia el s!"ra&io !niversal# li*re# irecto e i&!al6

+ealamos los elementos el sistema orientados a asegurar una participación li!ree igual de los ciudadanos en el proceso electoral, ya sea como electores, o comoeventuales candidatos. +on componentes que el Estado li!eral3democrático $a ido

ormando desde mediados del HAH, incluyéndolos en el In8cleoJ duro del erec/oelectoral, a veces con rango constitucional, a veces con rango legal o reglamentario.S! o*)etivo principal es &aranti-ar (!e la activia electoral est+ li*re ya*ierta a toos los ci!aanos y (!e +stos p!ean pron!nciarse y competiren i&!ala y sin coacciones (!e p!ean e"ormar s! vol!nta6

Las democracias li!erales consolidadas suelen compartir la con%guración de estoselementos normativos del sistema electoral. Las dierencias que se o!servan, no sontanto contradicciones de principio como resultado de un desase en la evolución$istórica general. Esta evol!ción /istórica $a apuntado al reconocimiento legal delsuragio universal, li!re, directo e igual, como undamento de unas eleccionesdemocráticas. "orresponde a la regulación de cada sistema esta!lecer so!re quién eselector y quién es elegi!le asegurar el respeto a los 2 principios anteriores.

3La universalidad del suragio: $a eliminado la privación del suragio por motivospolíticos y sociales. La democrati#ación $a impulsado la e/tensión universal del voto

3La li!ertad de suragio: garanti#a la e/presión de la voluntad electoral de cadaciudadano

3El voto directo: es contraria a la intermediación de grandes electores o compromisariosque los ciudadanos eligen en 1@ instancia para que estos eli)an a los candidatospresentados. En la actualidad algunos sistemas tienen a8n esta intermediación:Elecciones presidenciales en EECC, al senado en rancia, o las elecciones provincialesen Espaa.

3Yoto igual: $a eliminado las situaciones en que determinados sectores conta!an conun nF superior de votos que los demás electores 'voto plural(, pero su!sistendesigualdades de voto seg8n territorio: en determinados territorios un voto tiene a8nmayor valor q en otros

Los electores6

El derec$o al suragio 'o en otros términos, la capacidad electoral activa( se adquierecuando concurren en una persona determinada requisitos esta!lecidos por la ley.=uienes tienen esta capacidad orman el cuerpo electoral. En él reside la capacidad deactivar la so!eranía popular, eligiendo a sus representantes o maniestando suvoluntad en consultas directas o reerendos. La ampliación de la capacidad electoralactiva $a sido resultado de la presión política que $an e)ercido grupos y clases socialesdesde los movimientos revolucionarios li!erales de %nales del HYAAA y principios del HAH.

Los re(!isitos e la capacia electoral activa6

La ciudadanía, la edad y la plenitud de derec$os civiles y políticos constituyen los tresrequisitos o!)etivos que de%nen la capacidad electoral activa.

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3El g5nero: se e/cluía a la mu)er de la vida política. 4 lo largo del HAH se inicia elde!ate so!re la cuestión. ensadores como "ondorcet, ourier, +tuart GillQropugnando la igualdad de derec$os para los dos se/os y un acceso progresivo deestas al suragio. Los conservadores argumenta!an la menor inteligencia emenina, eldesinterés de estas por la políticaQ a %nales de HAH, el suragio emenino se incorpora

a la legislación de algunos estados de EECC y en 4ustralia. 4ntes de la A SG solo4ustralia, inlandia y oruega admitían el suragio emenino. La A SG ue decisiva,pues el acceso masivo de la mu)er a la industria para suplir la mano de o!ramovili#ada en el rente aumento la presión de reconocer sus derec$os políticos. EnEspaa ue con la "onstitución de la AA Rep8!lica y la ley electoral de 1P77 cuandollegó el suragio emenino

3La )ondi)i*n e)on*%i)a $ el nivel de instr"))i*n: El go!ierno representativo deli!eralismo propugna!a un go!ierno de propietarios ilustrados. La capacidad políticai!a unida a la capacidad económica ' propiedad agraria, luego rentas procedentes de

otras actividades económicas(. Esto re0e)a!a un do!le requisito que las leyeselectorales impusieron para acceder al suragio: capacidad económica y ormaciónintelectual. En la Espaa del HAH eran Ilos mayores contri!uyentesJ quienes tenían elmonopolio de la acción política. "omo residuo de este instrumento de e/clusión queaecta!a so!re todo en EECC a la po!lación de color, algunos estados de EECCmantuvieron un impuesto electoral Ipoll ta.J $asta su eliminación por una enmiendaconstitucional apro!ada en 1P;2

El nivel de instrucción ue requisito para la capacidad electoral activa, se requería undeterminado grado de ormación 1F un nivel de proesional li!eral como médico,a!ogado, uncionario, luego limitó la e/igencia a sa!er leer y escri!ir, e/cluyendo aanala!etos. En este conte/to descrito la e/clusión económica y la e/clusión culturali!an de la mano

3La ,"n)i*n p6bli)a $ el %inisterio religiosos: En el tránsito de las monarquíasconstitucionales a los regímenes li!erales, se preveía en algunas leyes electorales quedeterminadas categorías vinculadas al Estado ueran e/cluidas del derec$o de suragio'militares, sacerdotesQ( se les negó el derec$o al voto !asándose a que o!edecían aorgani#aciones religiosas contrarias al pensamiento li!eral3democrático.

-Pertenen)ia a )on,esiones religiosas: católicos y )udíos ueron e/cluidos en SN

$asta la reorma de 1576. Desapareció al seculari#arse la sociedad.La inscripción en el censo electoral6

El disrute de las condiciones que se requieren para disponer de la capacidad electoralactiva no presupone la posi!ilidad de su e)ercicio inmediato. ara e)ecutar el derec$o alvoto es condición ormal $allarse inscrito en el censo o registro electoral.

oción y unción del censo.

El censo o re&istro electoral es la relación de ciudadanos con derec$o a voto quereside en un determinado ám!ito territorial, generalmente en un municipio. La unción

del censo es acilitar el desarrollo de las elecciones, acreditando que el su)eto quepretende e)ercer el voto re8ne los requisitos antes sealados: ciudadanía, edad, goce

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Electores y votantes6

Los electores son quienes tienen derec$o al voto. ero en algunos países, el nF deciudadanos que renuncia al derec$o de suragio es alto. El análisis del comportamientoelectoral intenta esta!lecer qué características de%nen a los votantes y a los

a!stencionistas y e/plicar las ra#ones de sus conductas. En general, puede a%rmarseque el e)ercicio del voto está relacionado con la posición amiliar, social y económicadel su)eto. "uando esta posición es marginal ')óvenes, solteros, despla#ados(, se dauna menor intervención electoral 'y política en general(. Anversamente, a másresponsa!ilidad o implicación en aquellos campos 'casados, adultos, activosla!oralmente(, más inclinación se tiene tam!ién a participar electoralmente. En cuantoal género la mu)er tradicionalmente se a!stenía más que el $om!re, pero suincorporación creciente al mercado de tra!a)o y su creciente nivel de ormación $andisminuido la dierencia equiparándose en muc$os países am!os géneros. +econ%rmaría que marginación social e in$i!ición electoral están asociadas.

Los ele&i*les6

Srupo de ciudadanos que aspira a la elección: son los candidatos. La posi!ilidad depresentar una candidatura electoral depende de una situación )urídica de%nida por laele&i*ilia 'o capacidad electoral pasiva( y de los requisitos de presentación que%guran en las normas legales. ero dependen tam!ién de condiciones sociopolíticas yeconómicas.

La ele&i*ilia6

a( "oncepto.

Cn principio democrático radical esta!lece la identidad entre la condición de elector yla de elegi!le: too ci!aano sería# al mismo tiempo# capa- e ele&ir y serele&io. ero esta coincidencia no se $a reconocido ni se reconoce en los sistemaselectorales: la posi!ilidad de ser elegido e/ige una mayor responsa!ilidad que laposi!ilidad de elegir. En todo caso, este mayor rigor de!e ser esta!lecido en lalegislación, sealando que requisitos adicionales son e/igi!les a un elector paraconvertirse en elegi!le.

!( Requisitos de la elegi!ilidad.

La )i"dadan'a. En algunos países, los ciudadanos nacionali#ados 'o que adquirían lanacionalidad por matrimonio( queda!an privados de manera permanente o de modotemporal de la capacidad electoral pasiva. La tendencia actual suele equiparar a unos yotros.

La edad # ara ser elegi!le, suele e/igirse una edad superior a la requerida paraacceder al derec$o de voto, aunque $ay una tendencia a la coincidencia entre am!asedades. Esta e/igencia puede variar, además, con el tipo de puesto electivo, %)ándosegeneralmente edades más elevadas cuanto mayor es el ám!ito de actuación del cargoque se elige.

16<







3 el aval de un partido o de una cantidad de %rmas de electores o cargos electos.

3 el arraigo territorial por tener su domicilio en el distrito en el que pretende concurrir opor mantener con el mismo alguna otra relación signi%cativa

3 una %an#a económica, que se pierde si el candidato no o!tiene un mínimo desuragios.

En la actualidad, la presentación de candidaturas corresponde en la práctica a lainiciativa de los partidos políticos, que $an conseguido una posición casi e/clusiva eneste punto. Esta posición se !asa en su capacidad para apoyar la campaa de loscandidatos individuales mediante recursos organi#ativos y %nancieros. La presencia decandidatos independientes se $ace muy diícil, salvo en algunas elecciones locales."omo modo de compensar la e/cesiva in0uencia de los partidos, se $a propuesto quelos candidatos presentados en cada partido sean elegidos por los a%liados 'primarias(y no por la dirección de los partidos.

Las candidaturas presentadas son e/aminadas por el órgano correspondiente de laadministración electoral y son admitidas o proclamadas si re8nen las condicioneslegalmente requeridas. "ontra la decisión de este órgano, ca!e un recurso de apelacióna una instancia superior.

La campaFa electoral6

En la vida política, la acción de campaa no conoce pausa, de!ido a la e/istencia departidos como organi#aciones permanentes de movili#ación y reclutamiento dedirigentes políticos. ero si puede entenderse la campaa como el periodo de

intensi%cación de esta actuación.

La regulación de la campaa.

+e entiende por campaa, las actividades de los candidatos destinadas a atraer el votode los electores. "uando se pretende que la elección sea competitiva, la regulación dela campaa de!e orecer 2 garantías:

3 la li!ertad de e/presión, inormación y reunión para los candidatos, sus partidarios ylas organi#aciones que los apoyan

3 la igualdad entre los contendientes3 la imparcialidad de los poderes p8!licos

3 la salvaguardia de unas reglas de I)uego limpioJ por parte de los contrincantes.

La duración de la campaa.

4lgunos sistemas $an limitado el período previo a las elecciones como período decampaa o%cial. Este período oscila entre las 6 y las 2 semanas. "on ello, se pretende

activar los mecanismos que aseguren la igualdad entre los candidatos y laimparcialidad de los poderes p8!licos durante las semanas que anteceden a la consulta

17



electoral. +in em!argo, la acción permanente de los partidos de!ilita esta limitacióntemporal. "ada ve# se $ace más diícil distinguir el punto de inicio de campaa del dela llamada IprecampaaJ.

La me)or orma de controlar esta delimitación legal es poner en marc$a algunos

servicios que la 4dministración suministra a los candidatos durante un periodo acotado:locales p8!licos para reuniones, espacio p8!lico para la %)ación de carteles, gratuidadpara algunos envíos postales, espacio radiotelevisivo gratuito en los medios p8!licos decomunicación, etc. 4lgunas legislaciones electorales prevén la suspensión de lasactividades de propaganda en el día previo a la votación 'la llamada I)ornada dere0e/iónJ( y en la misma ec$a de la votación.

El acceso a los medios de comunicación de masas.

Los medios tradicionales de comunicación y propaganda electoral 'carteles, octavillas,reuniones p8!licas...( $an pasado a un 6F término, desde que los medios de

comunicación 'radio, TY( se convirtieron en instrumento principal de acción persuasivaso!re los electores. 4 partir de ese momento el acceso a los medios audiovisuales decomunicación se convierte el me)or medio para llegar a los votantes. , yconvirtiendose en el e)e central de las campaas en do!le aspecto: la emisión depropaganda electoral y el contenido de los programas inormativos regulares.

La emisión de propaganda electoral. Cn primer aspecto de la intervención de losmedios audiovisuales consiste en la actividad de propaganda directa que desarrollanlos candidatos o quienes les apoyan. Esta actividad suele regularse de modo dierente,seg8n sea la titularidad 'p8!lica o privada( de los medios. Cn órgano vinculado a la

administración electoral suele encargarse de la aplicación de estas normas.3 En los medios audiovisuales controlados directa o indirectamente por el Estado uotros organismos p8!licos se esta!lece una reserva de tiempos de emisión para lascandidaturas presentadas.

3 ara los medios audiovisuales de propiedad privada, la regulación varía. or criteriosde li!ertad de empresa y li!ertad de prensaQ

La actividad informativa ordinaria de los medios# Cn pro!lema más comple)o es el queplantea el contenido de los servicios inormativos. Gientras que la propaganda electoral

se identi%ca claramente, es más diícil medir el eecto que producen las inormacionesemitidas antes de las elecciones so!re los candidatos y los partidos. =ueda, entonces,a la valoración del órgano supervisor el medir si una inormación puede actuar enrealidad como pu!licidad positiva o negativa para una determinada candidatura. Laregulación electoral sirve para suavi#ar las desigualdades entre partidos contendientes,sin que pueda eliminarla por completo.

La i"!sión e los soneos preelectorales6

Entre los instrumentos del nuevo marKeting político del ám!ito electoral desde los aos<, %guran los sondeos de opinión. +u o!)etivo es reunir inormación %a!le so!re los

electores, sus actitudes, sus opiniones y su intención de voto. La me)ora de técnicasestadísticas y la aplicación de la inormática y nuevos medios de comunicación $an

171



acilitado la reali#ación de dic$os sondeos y la o!tención inmediata de resultados. Lospartidos y candidatos pueden disponer de ellos para corregir so!re la marc$a susestrategias de campaa. ero pueden tam!ién usar p8!licamente estos resultadoscomo elementos de persuasión so!re la opinión, reor#ando la moral de sus seguidores'eecto !ola de nieve( o actuando so!re la disposición de los indecisos 'underdog V

simpatía por la acción presuntamente derrotada(.

La salvaguarda del )uego limpio entre contendientes.

En una campaa electoral se intercam!ian muc$os mensa)es, emitidos por los actoresde la competición. Tales mensa)es tienen contenido positivo cuando se trata depromover los per%les personales y las propuestas programáticas de los candidatospropios. En cam!io, tiene un contenido negativo cuando se re%ere a las personalidadesy programas de los adversarios.

En esta comunicación propagandística de!en o!servarse criterios de )uego limpio,

evitando las a%rmaciones no veraces, la intromisión en la vida privada, la in)uria o ladiamación. Las disposiciones penales vigentes son aplica!les cuando se so!repasanestos límites. ero la conciencia social y la práctica de los tri!unales son más tolerantesen períodos de campaa electoral, e/culpando en cierto modo los e/cesos yatri!uyéndolos a la pasión política del momento o cali%cándolos como e)ercicioacepta!le de Icrítica políticaJ.

ara qué sirven las campaas electoralesM

Es innega!le la transormación que $a e/perimentado la campaa electoral en lamayoría de los países con elecciones competitivas. El traslado a la arena política de lastécnicas de pu!licidad y marKeting comercial y de los instrumentos detelecomunicación más recientes $an convertido lo que era con recuencia un contactodirecto entre candidatos y electores en una comple)a operación mediática, diseada ydirigida por proesionales. En esta operación ganan importancia los per%les personalesde los dirigentes de los partidos, en cam!io pierden importancia los programas. En losde!ates televisados se !usca el Icara a caraJ.

+irven para algo las campaas electoralesM De los estudios reali#ados, se desprendeque la concentración de esuer#o en un periodo limitado persigue en términosgenerales 6 o!)etivos: or un lado, se pretende con%rmar la disposición del electorado

ya %el, dando argumentos y motivos para reor#ar su ad$esión y para que la $agaeectiva acudiendo a votar. or otro, se persigue decantar a una parte de los electoresindecisos. La mayoría de electores declara que ya $a!ía decidido su voto antes delinicio de la campaa

La or&ani-ación e la votación# el escr!tinio y la proclamación e loscaniatos ele&ios6

La emisión del voto es el centro del proceso electoral. La organi#ación de estaoperación necesita actuaciones previas, orientadas a preservar la li!ertad del electoren el momento de maniestar su preerencia electoral. Después de la votación, de!e

procederse al recuento de los suragios y a la proclamación de los candidatos elegidos.+ealaremos algunos aspectos de esta etapa:

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corrupción política. Esto $a aectado a la legitimidad de las democraciasrepresentativas. Desde %nales de los ; se pretende regular la %nanciación del procesoelectoral.

La regulación de los gastos de campaa.

Las disposiciones so!re gasto electorales aectan a diversos e/tremos:

7 Gastos de )a%pa8a as"%idos dire)ta%ente por el Estado: edición de alg8nmaterial impreso como carteles, los costes postales, suministros locales p8!licos paraactos electorales y espacios gratuitos en los medios de comunicaciónQ

3 Li%ita)i*n de gastos: limitación de los gastos de la campaa esta!leciendo unItec$oJ, para contener el incremento de gastos electorales.

3 Ree%bolso p6bli)o de gastos de )a%pa8a: el Estado se compromete areem!olsar a los partidos o candidatos una parte del coste de la campaa,esta!leciendo un !aremo por voto o!tenido o por escao conseguido en la consultaelectoral. ara reducir la vinculación de los candidatos y partidos respecto a losintereses privados. '"orrupción(.

3 Li%ita)i*n $ reg"la)i*n de ingresos de ,"entes privadas: limitación deldonativo a candidato o partidos. udiéndose llegar incluso a la pro$i!ición de donativosde entidades e/tran)eras, de empresas p8!licas o de alguna actividad privada. Lacontri!ución a gastos electorales suele tener !ene%cios %scales parecidos a los

donativos que se dan a entidades sociales3 P"bli)idad $ a"ditor'a de las )"entas ele)torales.

3 San)iones9 el inc!mplimiento e la normativa citaa p!ee conllevarsanciones

"uál de!e ser el coste de la democracia5

La %nanciación del proceso electoral muestra una de las acetas de la comple)a relaciónentre la política democrática y la economía de mercado3 ero, cuál es el costeadecuado para asegurar el uncionamiento de la democracia, mantener a sus actores yorgani#ar el proceso electoralM De!emos insistir en el reor#amiento de los mecanismosinstitucionales de control, para aminorar los eectos de la desigualdad de recursosentre los actores electorales. ero no podemos ignorar que esta desigualdad dependeen 8ltimo término de condiciones socioeconómicas y culturales cuya modi%cación estámás allá del sistema electoral.

1Sistema electoral: elementos partic!lares y e"ectos e lossistemas electorales4 Dieter /ohlen

17;



Los sistemas electorales son estructuras comple)as compuestas por gran cantidadde elementos, los cuales se pueden com!inar casi de cualquier modo. Los sistemaselectorales esta!lecen normas para 2 áreas:

3 distri!ución de las circunscripciones electorales.

3 candidaturas.

3 votación.

3 conversión de votos en escaos.

Los eectos políticos de los sistemas electorales dependen rara ve# de un soloelemento.

2istri*!ción e las circ!nscripciones electorales6

La distri!ución de las circunscripciones electorales es de importancia vital para lasoportunidades electorales de los partidos políticos. La crítica de la oposición política alsistema electoral se re%ere a la distri!ución de las circunscripciones electorales. Lascircunscripciones electorales no pueden de%nirse de una ve# y para siempre. Losprocesos migratorios e/igen el a)uste permanente de las circunscripciones a las nuevasrealidades demográ%cas, ya sea mediante un cam!io geográ%co de los límites de lascircunscripciones electorales o mediante un cam!io en el nF de escaos de lacircunscripción. En consec!encia# la crítica e la istri*!ción e lascirc!nscripciones electorales tiene os p!ntos e partia: por !n lao# lamanip!lación activa en *ene3cio e !n partio o !na tenencia política y# por

otro# la omisión e re"ormas necesarias6Representación i&!al o esi&!al6

4l variar la relación entre po!lación y escaos, se puede manipular la representaciónpolítica a avor de ciertos partidos o grupos sociales. La representación esi&!al elos sectores sociales# so*re too en c!anto a las ,reas !r*anas y r!rales# estraicional en casi toos los países. +in em!argo, seg8n el principio democrático,cada voto de!e tener el mismo peso. La igualdad de los votos se logra cuando cadaescao representa la misma cantidad de $a!itantes en todo el territorio electoral. +inem!argo, $ay argumentos políticos considerados como )usti%cados que permiten

desviaciones del principio de igualdad6 Con "rec!encia se traspasan los límitestolera*les e esviación el principio e i&!ala# eliminano así el s!"ra&ioi&!al. El resultado electoral se manipula. La aplicación del principio de igualdadmediante la racción de un promedio de $a!itantes por escaos tiene 6 variantestécnicas. La 1@ implica la distri!ución de circunscripciones electorales con un nF de$a!itantes cercano a la proporción por escao. ara aplicar esta órmula !ásicamentese divide al país en circunscripciones uninominales, cuyos límites de!en a)ustarse demodo constante a la variación demográ%ca. La 6@ órmula implica el cómputo de laproporción de escaos atri!ui!le a una circunscripción electoral con !ase en el nF total'o parcial( de $a!itantes. Este método se aplica generalmente en los sistemas con

circunscripciones plurinominales. El nF de escaos por circunscripción varía entoncesseg8n la variación demográ%ca. ara poner en práctica el principio de igualdad, se

17<



necesitan comisiones independientes de los partidos que o!servan la relación entrepo!lación y escaos, y proponer reormas pertinentes.

1?errymanerin&46

>tra orma de manipular la distri!ución de circunscripciones electorales se conoce porel nom!re de SerrymanderingV se entiende la distri!ución de las circunscripcioneselectorales con arreglo a consideraciones político3partidistas. +e trata de unamanipulación consciente, pues se aprovec$a el cam!io de la distri!ución geográ%ca delos simpati#antes de los partidos políticos. El nom!re de esta técnica de manipulaciónse remonta a Gr Serry, quien se IcreóJ una circunscripción con triuno garanti#ado yorma geográ%ca de salamandra en la ciudad de Noston 'gerrymandra(. La técnica del&errymanerin& tiene diversas consideraciones políticas. or un lado, se puede!uscar el triuno seguro de un candidato 'como en el caso de Gr Serry( por otro, sepuede !uscar el aumento o la disminución de la representación política de un gruposocial o partido. ensemos que en un territorio electoral caracteri#ado por unaaglomeración ur!ano3industrial rodeada de #onas rural3agrarias, se presenta un cuadropolítico3partidista caracteri#ado por la dominación clara del partido social3progresistaI4J en la ciudad, mientras que en el campo prevalece ligeramente el partidoconservador INJ. +i la ciudad orma circunscripción electoral uninominal y las #onasrurales se dividen en otras circunscripciones de igual característica, el resultado máspro!a!le será que el partido I4J conquiste la circunscripción ur!ana, mientras que elpartido N gane las circunscripciones rurales. +i, por el contrario, las circunscripcioneselectorales se distri!uyen me#clando ciudad y campo, de tal modo que la #ona ur!anasea repartida entre las circunscripciones rurales, el partido I4J podrá ganar más de unescao, pero tam!ién corre el riesgo de no tener representación alguna.

E/isten % estrate&ias e &errymanerin& destinadas a neutrali#ar el caudalelectoral del adversario: la me#cla del electorado o la ormación de I!astionesJ. ElSerrymandering es una manipulación del resultado electoral, pero es un método que sesigue usando para aprovec$ar la distri!ución geográ%ca del electorado a avor de unpartido político, con más sutile#a que en el pasado.

TamaFo e las circ!nscripciones electorales y e"ecto proporcional6

Tamao de la circunscripción electoral es la cantidad de escaos que le corresponden, yeste, determina el eecto proporcional de un sistema electoral. +eg8n el criterio del

tamao, ca!e distinguir dos tipos de circunscripciones: la !ninominal y lapl!rinominal. En las uninominales sólo es posi!le aplicar el principio de decisión pormayoría 'a!soluta o relativa(, mientras que las plurinominales tm! permiten aplicar elprincipio de decisión proporcional.

La categoría Icircunscripción plurinominalJ a!arca todas las circunscripciones conmás de un diputado por elegir. En la pr,ctica e.isten circ!nscripcionespl!rinominales e toos los tamaFos. En la mayoría de los casos, la división delelectorado en circunscripciones plurinominales lleva a un nF varia!le de escaos porcircunscripción 'circunscripción plurinominal varia!le(. En algunos casos, el nF de

escaos es siempre igual 'circunscripción plurinominal uniorme(. La uniormidad de lascircunscripciones plurinominales puede llevar a de%nir los sistemas electorales seg8n el

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tipo de circunscripción, como en el sistema uninominal, el sistema !inominal o elsistema trinominal. El tamao invaria!le de la circunscripción es la característica !ásicadel sistema electoral y determina en !uena medida el eecto que tenga so!re larepresentación. Esto queda demostrado en el caso del sistema !inominal por su eectoinverso al del sistema uninominal: el !inominalismo invaria!le no avorece a la

mayoría, sino a la minoría, o me)or dic$o a la 6@ mayoría. nicamente cuentan losvotos de las 6 mayorías más altas. En comparación con el !inomial, el trinominalrestituye la venta)a InaturalJ del partido mayor. ara ver los eectos de lascircunscripciones plurinominales varia!les, es necesario de%nir su!tipos:circunscripciones pequeas '6 a 9 escaos(, medianas '; a P escaos( y grandes '1 omás escaos(.

+e puede esta!lecer la siguiente regla: cuanta más pequea es la circunscripciónelectoral, menor es el eecto proporcional del sistema electoral esto signi%ca quedisminuyen las posi!ilidades electorales de los partidos pequeos. En las

circunscripciones de 7 escaos 'tri nominales(, la mínima votación para o!tener unescao es de 15Z. En una circunscripción de nueve escaos, un partido tiene laoportunidad de ganar uno de ellos con menos de PZ de los votos. 4l reducir el tamaode las circunscripciones electorales, se aumenta la desproporción entre votos yescaos. Anversamente, se reuer#a el eecto proporcional de un sistema electoral alincrementarse el tamao de las circunscripciones electorales.

Lo anterior permite cam!iar radicalmente los eectos de un sistema electoral dentro dela misma órmula proporcional. Ancluso es posi!le que la mera variación del tamao delas circunscripciones convierta un tipo !ásico de sistema electoral en otro.

La com!inación de circunscripciones electorales de dierentes tamaos produce uneecto de representación proporcional limitaa a nivel nacional. En otras pala!ras,el eecto no es muy proporcional de!ido a las circunscripciones pequeas y medianas,ni tampoco muy concentrador de partidos, pues las circunscripciones grandes noper)udican prácticamente a los partidos pequeos. 'Ta!la página <6( 4$ora !ien, ladierencia en el tamao de las circunscripciones dentro de un sistema electoralesta!lece condiciones distintas para la representación de los grupos políticos. Lospartidos pequeos tienen pocas posi!ilidades de conquistar escaos en lascircunscripciones pequeas y medianas. En consecuencia, centrarán sus esuer#os enlas circunscripciones grandes.

2istri*!ción re&ional e las circ!nscripciones con tamaFos i"erentes6

4un cuando la proporcionalidad se aplique correctamente, puede $a!er distorsiones enla representación política, de!ido a la distri!ución de las circunscripciones electorales,y a los dierentes tamaos de las circunscripciones. Este enómeno es consecuencia dela variación de la densidad po!lacional que e/iste en casi todos los países y que esreor#ada por los procesos migratorios de las #onas rurales a las ur!anas.

+i el tamao de las circunscripciones electorales varía, de%niéndose los límites conarreglo a la división administrativa 'por e)emplo, cada provincia representa una

circunscripción electoral(, las grandes aglomeraciones se convertirán en

17P



circunscripciones grandes, mientras que en las #onas rurales prevalecen lascircunscripciones pequeas y medianas.

Esto tiene las consecuencias: en las aglomeraciones, la aplicación de la órmulaproporcional se traduce en representación casi proporcional 'los 6F, 7F y 2F partidos

o!tienen una proporción de escaos que corresponde a la proporción de sus votos(,mientras que en las circunscripciones pequeas y medianas de las #onas rurales no seproduce una representación proporcional, sino que avorece al partido mayoritario.

4 partir del supuesto realista de que los partidos progresistas tienen sus !astiones enlas áreas ur!ano3industriales, mientras que los partidos conservadores son uertes enlas #onas rurales, se comprue!a una clara venta)a para los conservadores. Estos se!ene%cian en sus *astiones de las circunscripciones electorales pequeas y medianas,donde sacan proporcionalmente más escaos que votos, mientras que aprovec$an, almismo tiempo, la distri!ución proporcional de los escaos en los !astiones del partidocontrario, donde las circunscripciones electorales son grandes.

En términos del resultado electoral, la distorsión se re0e)a en el $ec$o de que el partidodominante en las áreas ur!anas requiere más votos para la misma cantidad de escaosque el partido dominante en las #onas rurales. El eecto de la distri!ución desigual delos tamaos de las circunscripciones $ace que, con la misma cantidad de votos, unpartido 'el conservador( o!tenga más escaos que el otro, el progresista.

E)emplo: La ley electoral espaola de 1P<< esta!leció circunscripciones electoralesidénticas a las provincias. En las aglomeraciones de Gadrid y Narcelona seesta!lecieron más de 7 escaos, mientras que algunas circunscripciones rurales no

pasaron del tamao pequeo o mediano además, las circunscripciones pequeasueron avorecidas por la norma, seg8n la cual cada circunscripción tendría un mínimode 7 escaos y la distri!ución de los escaos adicionales se $aría mediante a laproporción de $a!itantes en las circunscripciones.

4m!as normas tienen el mismo eecto de !ene%ciar al partido que o!tiene mayorcantidad relativa de votos en las #onas rurales. La representación desigual avorece alas #onas rurales y en consecuencia al partido conservador. C"D logro una relaciónentre votos y escaos muc$o más avora!le que el +>E.

Caniat!ra

En el ám!ito de la candidatura está la distinción !ásica entre la caniat!ra!nipersonal y la lista. Las dierentes ormas de lista o Iplanc$aJ y de votaciónotorgan al elector mayor o menor in0uencia en la selección de los candidatos. +eg8n laorma de la lista, el votante puede escoger a su candidato preerido entre losaspirantes de su partido preerido, o tam!ién entre los de otros partidos.

3La lista cerraa y *lo(!eaa sólo permite al elector votar en !loque por un partido.El orden de los candidatos es esta!lecido por los partidos. La lista cerrada y !loqueada$ace a los diputados más dependientes de sus partidos por otra parte, permite a lospartidos plani%car la composición de sus grupos parlamentarios: e/pertos,

representantes de grupos de presión o mu)eres.

12



3La lista cerraa y no *lo(!eaa permite que sea el elector el que decida quién'es(de!e'n( representar al partido. El diputado sa!e que tiene no sólo el respaldo de supartido, sino tam!ién el apoyo personal y político de los electores que marcaron conuna cru# su nom!re en la lista del partido. En consecuencia, se siente menosdependiente de su partido.

3La lista a*ierta permite al elector pasar por encima de las ronteras partidista ycon%gurara su propia lista. La lista ela!orada por el partido representa solamente unapropuesta.

Del análisis anterior de concluye que las ormas de lista aectan a la relación entreelector y candidato_ diputado y la relación de este con su partido. En muc$os paísesdonde se usa la lista cerrada o !loqueada e/iste una discusión so!re la orma de lalista y su reorma. En Espaa y en 4mérica Latina se a!oga por la lista no !loqueada enunción de me)orar las relaciones entre elector y elegidos, el grado de conocimiento desu representante por parte del votante y la responsa!ilidad del representante rente asus electores.

Proceimiento e votación6

Los procedimientos de votación a menudo están relacionados estrec$amente con laorma de la lista. 'ta!la página <1( Los distintos procedimientos de votación son:

3 Yoto 8nico: cada elector tiene un voto.

3Yoto preerencial: mediante su voto, el elector puede e/presar su preerencia por uncandidato determinado.

3 Yoto m8ltiple: el elector tiene varios votos o tantos como los escaos disputados ensu circunscripción.

3Yoto m8ltiple limitado: el nF de votos por elector es inerior al de los escaosdisputados en la circunscripción.

3 Yoto alternativo: el elector puede indicar segundas, terceras y cuartas preerencias.

3 4cumulación: el elector puede acumular varios votos a avor de un candidato.

3 anac$age: el elector puede repartir sus votos entre los candidatos de listasdierentes.

3 +istema del do!le voto: el elector tiene dos votos, uno por el candidato de un partidoa nivel de la circunscripción uninominal, y otro más por la lista de un partido a nivel decircunscripción plurinominal, sea ésta una asociación de circunscripciones de unestado, un departamento o !ien una provincia.

3 Yoto simultáneo: el elector vota con un solo voto en unción de dos o más decisiones.

Conversión e votos en escaFos6

Las órmulas que se aplican para convertir votos en escaos tienen a menudo eectospolíticos decisivos. El resultado electoral depende de la técnica de conversión de votos

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en escaos. En este conte/to $ay un eecto do!le: el eecto de la conversión de votosen escaos, y el eecto so!re el comportamiento electoral. or e)emplo, un partidopequeo e/puesto al riesgo de no superar el um!ral electoral, es per)udicado no sólopor el $ec$o de la !arrera legal, sino tm! en términos psicológicos, pues el electorteme perder su voto, y pre%ere entonces dárselo a otro partido.

<arreras le&ales6

+e usa el término !arrera legal cuando la participación de los partidos, en la asignaciónde escaos, depende de que éstos o!tengan un mínimo de votos 'en relación con votosválidos emitidos(. Es importante si la !arrera legal comprende todo el territorioelectoral 'un partido de!e lograr el Z de votos e/igido en todo el país o sólo lacircunscripción(. Tm! es importante en qué ase del procedimiento se aplica la !arreralegal: en el 1F, 6@ o posteriores procedimientos de asignación de escaos. E/isten!arreras legales escalonadas cuando los partidos políticos orman alian#as electorales,crece el Z de votos e/igido por e)emplo, por un partido 9Z, por una alian#a de dospartidos <Z, etc. Gediante !arreras legales escalonadas se impide que pequeospartidos so!repasen la !arrera legal a través de la ormación de alian#as. 'Ta!lapagina<17(

Hórm!las para convertir votos en escaFos6

En cuanto a la conversión de votos en escaos, ca!e distinguir en 1@ lugar entremayoría y proporción como principios de decisión. +i las reglas esta!lecen la mayoríaa!soluta, se presenta la necesidad de reali#ar una 6@ vuelta, pues pocos candidatossuelen o!tener la mayoría a!soluta de los votos en la 1@ vuelta. La participación en la

6@ vuelta se encuentra a menudo limitada a los dos candidatos con mayor votación. Proceimientos el ivisor6

+i los escaos se reparten seg8n el principio proporcional, se requiere utili#ar uno delos dos métodos de cómputo e/istentes. 'Esquema pagina <19(

La mayoría de estos métodos de cómputo pertenece a 6 tipos !ásicos: alproceimiento el ivisor 'tam!ién denominado procedimiento de cira mayor( y alproceimiento el cociente electoral6 Los procedimientos del divisor secaracteri#an por la división de los votos o!tenidos por los dierentes partidos entre

series de divisores, lo cual produce secuencias de cocientes decrecientes para cadauno de los partidos. Los escaos se asignan entonces a los mayores cocientes 'cirasmayores(.

El método del divisor más conocido es el m+too 2\;ont, propuesto por el proesorde matemáticas !elga Yictor Df?ondt a %nales del siglo pasado. Lo especí%co de estemétodo es la serie de divisores, que se lee: 1, 6, 7, 2, 9, etc. Los votos o!tenidos porcada partido se dividen entre estos divisores en operaciones consecutivas. Laasignación de los escaos se rige seg8n el cociente mayor 'la cira mayor(. El método Df?ondt se caracteri#a por su serie especí%ca de divisores, pues e/isten tam!ién otrasseries de divisores.

126



Las series de divisores determinan la e/actitud de la proporción entre votos y escaos.ero, las dierencias son mínimas, pues en una circunscripción electoral sólo un escaopuede pasar de un partido a otro además, no siempre es el mismo partido el que se!ene%cia de la posi!le venta)a.

En el de!ate so!re sistemas electorales de algunos países, como Espaa, se insiste enresponsa!ili#ar al método Df?ondt por las distorsiones de la representación política. 4veces se le culpa porque un partido no o!tuvo escaos y otras veces se sostiene que elmétodo Df?ondt avorece la e/istencia de partidos grandes. Todo esto no es correcto.Los eectos de este método son muc$o más o!vios que los de otros elementos delsistema electoral. Las matemáticas orecen la respuesta adecuada: las venta)as de lasórmulas de divisores están en su sencille#. Especialmente la serie de divisores de Df?ondt es muy ácil de aplicar además, estas órmulas asignan todos los escaos enuna sola operación, contrariamente a las órmulas del cociente electoral. Este métodoes el más com8n para traducir votos a escaos.

Proceimientos el cociente electoral6

Los procedimientos del cociente electoral 'tam!ién denominado Ide cuotaJ( secaracteri#an por la determinación de un cociente electoral o mínimo de votos parao!tener un escao. Los partidos o!tienen tantos escaos como veces quepa el cocienteelectoral dentro del n8mero de votos reci!idos por ellos. El cociente 'o la cirarepartida( se o!tiene mediante división, donde el dividendo es siempre igual al total devotos válidos emitidos, mientras que el divisor cam!ia seg8n la órmula aplicada. +i esidéntico al nF de escaos disputados, se trata del procedimiento de cociente electoralsimple o natural o método de ?are si el divisor se compone de los escaos disputados

más uno, se $a!la de la órmula ?agen!ac$3Nisc$ob o Droop, esta!lecida por elmatemático sui#o del mismo nom!re. +e puede aumentar el divisor a8n más, de modoque e/isten las órmulas siguientes:

1( Yotos válidos emitidos_n8mero de escaos en la circunscripción V órmula delcociente electoral simple o natural.

6( Yotos válidos emitidos_n8mero de escaos en la circunscripción [ 1 V órmula?agen!ac$3Nisc$ob o Droop.

7( Yotos válidos emitidos_n8mero de escaos en la circunscripción [ 6 V órmula del

cociente electoral modi%cado.

=ué eectos tienen los dierentes divisoresM El 1er eecto es: a mayor divisor, menorcociente. Dado que las órmulas del cociente se caracteri#an por el $ec$o de que, engeneral, no todos los escaos disponi!les se pueden asignar de una sola ve#, lavariación del divisor permite controlar el nF de escaos restantes que de!en asignarseen una 6@ operación. 'ta!la pagina <1P(

Los escaos restantes no representan pro!lema alguno, pues se aprovec$an, conrecuencia, para me)orar o limitar la proporcionalidad de votos y escaos. La unción delos escaos restantes depende de la órmula de conversión y tam!ién de si todos los

partidos participan en la asignación de los mismos, o 8nicamente aquellos que yao!tuvieron escaos en el primer cómputo. ?ay una dierencia signi%cativa entre los

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El elector tiene la posi!ilidad de 'en 4lemania desde 1P97, en Yene#uela desde 1P55 yen desde 1PP7 en el sistema proporcional personali#ado(, de disponer de 6 votos:uno para el candidato de un partido en la circunscripción electoral e,independientemente de ello, otro para la lista del Land_Estado de un partido. El sistemadel voto do!le permite la división del votoJ splittingJ.

Yote splitting 'voto cru#ado(.

En relación con el sistema del voto do!le en el sistema proporcional personali#ado, elconcepto seala el cam!io de preerencias partidistas en las elecciones para un mismoórgano: el candidato de un partido reci!e el voto uninominal, que no es idéntico alpartido por el cual vota el elector en la lista del partido. El concepto se re%ere so!retodo a la práctica electoral en sistemas presidenciales como el de los EECC.

Yoto simultáneo.

El voto simultáneo es la situación inversa al voto do!le. El elector dispone de un solovoto para elegir distintos órganos, cargos e)ecutivos y legislativos. Esta situación seproduce, so!re todo, en sistemas presidenciales, donde el eecto del voto simultáneopuede resultar en un dominio de la elección presidencial so!re la parlamentaria.

INallotageJ.

El !allotage es un método para producir mayorías a!solutas en eleccionesuninominales, ya sean de pte o de diputados en distritos uninominales, cuando elrequisito para ganar el cargo es la mayoría a!soluta y ning8n candidato la alcan#a en la1@ vuelta. Entonces, en la 6@ vuelta se restringe a 6 el nF de candidatos a las mayoríasde la 1@ vuelta. El !allotage se aplica so!re todo a elecciones de pte en sistemaspresidenciales.

E/ceso de escaos.

El e/ceso de escaos puede producirse en sistemas proporcionales personali#ados enrelación con el sistema del voto do!le. Los tam!ién llamados escaFos so*rantes son

aquellos que o!tiene un partido de orma directa en la circunscripción uninominal, enun nF mayor que el correspondiente proporcionalmente a ese partido, en virtud del votopor lista. Los partidos conservan los escaos que e/ceden este nF. El nF de miem!rosdel arlamento se eleva en una cira igual a la cantidad de escaos so!rantes.

+esgo 'I!iasJ(.

El sesgo es un concepto de la investigación electoral, de origen !ritánico. +igni%ca elavorecimiento de un partido en relación con otro. "omo mero enómeno, el sesgo sepuede dar de manera que: a( para que un partido gane determinado nF de escaosnecesita más votos que otro !( el partido que alcan#a más votos 'la mayoría relativa(

puede o!tener menos escaos que un partido con la mayoría a!soluta de escaos. +edistinguen 6 posiciones respecto a los actores que provocan el sesgo: la 1@ pone el

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34nálisis de las reglas e identi%cación de los elementos que determinan los eectos delsistema.

34nálisis de las varia!les del comportamiento político que pueden codeterminar loseectos del sistema.

4 %n de su!rayar la necesidad de las 7 ases analíticas, recuérdense los escenariossiguientes:

3 El método de conversión de votos en escaos garanti#a una relación muy proporcionalentre votos y escaos. La distri!ución de las circunscripciones electorales impide laproporcionalidad de votos y escaos.

3 El eecto de la distri!ución de las circunscripciones domina so!re el del método deconversión de votos en escaos.

3Los partidos políticos anulan el eecto desproporcional del sistema electoral medianteacuerdos que implican un comportamiento electoral conorme a este o!)etivo.

Los eectos de los sistemas electorales sólo se pueden determinar si se anali#an lasdimensiones siguientes: los detalles técnicos, sus eectos con)untos dentro del sistemapolítico y la conducta de las uer#as políticas, es decir, los partidos y sus electores.

1La ley electoral como !n instr!mento político4Do"glas . Rae

=ué consecuencias políticas tienen las leyes electoralesM "ómo aectan estas leyes alos intereses de los partidos políticos y cómo inorman el desarrollo del sistema departidosM

Los eectos pró/imos aparecen al terminar unas elecciones, cuando se distri!uyen losescaos parlamentarios entre los partidos competidores. Los eectos remotos seproducen en el transcurso de varias elecciones y se derivan de los eectos pró/imos.

Consec!encias pró.imas e la ley electoral6 Constantes e sentio6

+i $ay una pauta que sur)a del estudio reali#ado por Douglas O. Rae con categoríaparecida a la de IleyJ, es la contin!a parcialia e las leyes electorales a "avore los partios &ranes y en contra e s!s competiores m,s >o)os . El partidocon muc$os votos o!tiene escaos Ien a!undanciaJ, pero el partido que no tienetantos votos suele o!tener un nF menor de escaos que su parte proporcional o, peora8n, puede no o!tener ning8n escao en a!soluto. El per)!icio e la ley electoral a"avor e los &ranes partios electorales y en contra e los pe(!eFos# es !na

realia casi !niversal e la via electoral6

12<





"órm!la electoral y D% la ma&nit! e istrito6 ormalmente, la representaciónproporcional y la elevada magnitud de distrito arro)an resultados más proporcionales,mientras que las órmulas ImayoritariasJ y la !a)a magnitud de distrito arro)an lamayor desproporcionalidad 'es decir, una mayor venta)a de los grandes partidos so!relos pequeos(.

'1( Las órmulas electorales se apartan de la proporcionalidad. En 1er lugar, larepresentación proporcional arro)a menores desviaciones de la proporcionalidad que lasórmulas ImayoritariasJ, ya se !asen éstas en la mayoría a!soluta o relativa. En 6Flugar, la representación proporcional con media mayor se aparta más de laproporcionalidad que la representación proporcional con resto mayor. ero la 1@dierencia entre la representación proporcional y la órmula mayoritaria es la mayor. Deello se deriva que la representación proporcional puede minimi#ar 'pero no eliminar( laparcialidad general de las órmulas electorales a avor de los partidos uertes. Larepresentación proporcional da pequea venta)a a los partidos electorales uertes a

e/pensas de los pequeos. "oncede una pequea prima al mayor partido electoral.'6( La proporcionalidad de la distri!ución de escaos varía tam!ién con el nF deescaos asignados a los distritos electorales: la magnitud de distrito. "uando seasignan muc$os escaos al distrito electoral, es pro!a!le que los resultados seacerquen a la proporcionalidad. * cuando se asignan menos escaos a cada distrito, espro!a!le que los resultados sean menos aparten proporcionales. Esta relación escurvilínea: conorme aumenta la magnitud de distrito, la desproporcionalidad disminuyeen proporción creciente.

"omo las órmulas de mayoría se asocian siempre al distrito uninominal, es diícil

distinguir la desproporcionalidad que originan am!os actores.

La $a!ilidad política puede $acer mayor o menor el eecto integrador mane)ando lasvaria!les institucionales: la órmula electoral y la magnitud del distrito. +upongamosque alguien quiere redactar una ley electoral que lleve al má/imum el eectointegrador, oreciendo grandes venta)as para los partidos uertes, enormes di%cultadespara los pequeos y Iprea!ricandoJ recuentemente las mayorías parlamentarias. El8nico medio necesario es el distrito uninominal. "on esta !a)ísima magnitud de distrito,se agudi#ará la venta)a de los grandes partidos, independientemente de la órmulaaplicada.

+upongamos, por otra parte, que alguien se preocupa por la proporcionalidad y quiereminimi#ar la integración dando a cada partido lo que $a merecido en las elecciones, nimás ni menos. Dados estos o!)etivos, insistirá en la representación proporcional,!asada preerentemente en el método del resto mayor y asociada a elevadasmagnitudes de distrito 'esto es, muc$os escaos por distrito(.

Consec!encias a lar&o pla-o e las leyes electorales6

Los eectos a corto pla#o que $emos e/plicado, tienen consecuencias a largo pla#oso!re el sistema de partidosM "uáles sonM +ólo se puede contestar a estas preguntascon gran prudencia, pues $ay muc$as varia!les 'sociales, económicas, )urídicas ypolíticas( que in0uyen en el sistema de partidos.

12P







3Tesis dierencia 6@: Las órmulas de mayoría relativa y a!soluta suelen conceder a losprimeros partidos mayor venta)a que las órmulas de representación proporcional.

3Tesis de dierencia 7@ provisional: las órmulas de mayoría relativa originan sistemas!ipartidistas

3Tesis de dierencia 7@: Las órmulas de mayoría relativa se asocian con la competencia!ipartidista, salvo donde e/isten partidos minoritarios locales.

3tesis de dierencia 2@: Las órmulas de representación proporcional suelen atri!uirescaos con más proporcionalidad que las órmulas de mayoría relativa y a!soluta

3Tesis de dierencia 9@: Las órmulas de mayoría a!soluta y relativa suelen negar larepresentación a mayor nF de pequeos partidos que las órmulas de representaciónproporcional.

3Tesis de dierencia ;@: El sistema electoral de representación proporcional sueleasociarse con un sistema de partidos electorales y parlamentarios más ragmentadoque las órmulas electorales de mayoría a!soluta o relativa

3Tesis de dierencia <@: Las mínimas mayorías parlamentarias serán más amplias en las"ámaras elegidas por representación proporcional y más reducida en las elegidas pormayoría a!soluta o relativa.

3Tesis de dierencia 5@: Las órmulas de mayoría a!soluta o relativa suelen magni%carlos cam!ios del apoyo popular a los partidos al distri!uir los escaos parlamentarios,mientras que la representación proporcional no suele surgir eecto.

3Tesis de dierencia novena: no importante

3Tesis de dierencia décima: La proporcionalidad con la que se distri!uyen los escaosparlamentarios aumenta en relación directa con la magnitud de los distritos electorales

3Tesis de dierencia 1@ 'corolario(: La relación negativa entre deviaciones medias devotos y escaos de los partidos varía inversamente a la magnitud del distrito

3tesis de dierencia 11@: La relación positiva entre proporcionalidad y magnitud dedistrito es curvilínea: a [ magnitud del distrito X desviaciones entre las proporcionesde votos y escaos

3Tesis de dierencia 11@ 'corolario(: La relación negativa entre las desviaciones mediasde votos y escaos y la magnitud del distrito es curvilínea: a [ magnitud del distrito Xdesviación entre la proporción de votos escaos.

3Tesis de dierencia 16@: La ragmentación del sistema de partidos varía positivamentecon la magnitud del distrito: La magnitud elevada se asocia con la gran ragmentacióny viceversa. ero esta relación es curvilínea: La ragmentación aumenta en decrecienteconorme aumenta la magnitud.

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1Las consec!encias políticas e las leyes electorales: 5G975Q94 Arend Lijphart

4rend Li)p$art en este te/to reanali#a el estudio cl,sico e Rae IT$e politicalconsequences o electoral la`sJ esa o!ra se mantiene como la más importante en elcampo de los sistemas electorales comparados. '1P;<, 6@ Edición 1P<1(, con datos máse/actos, $ipótesis más undadas y métodos me)ores. Li)p$art tam!ién utili#a másdatos: a las elecciones consideradas por Rae 'a las "ámaras Na)as 8nicas del poderlegislativo( durante los 6 aos que van de 1P29 a 1P;2, en las 6 democraciasoccidentales, agregan las pocas elecciones reali#adas en ese periodo que altan en elli!ro de Rae y, lo que es más importante, todas las elecciones cele!radas en esospaíses durante los 61 aos siguientes, de 1P;9 a 1P5;.

Las conclusiones que surgirán del re análisis y actuali#ación de Li)p$art van a ser muydierentes de las relaciones que Rae encuentra entre sus varia!les. Las varia!lesindependientes que Rae de%ne son 7 aspectos del sistema electoral: '1( la "órm!laelectoral, tales como la mayoría relativa, distintas ormas de R, etc '6( la ma&nit!meia e las circ!nscripciones, esto es, la media de legisladores elegidos porcircunscripción, y '7( la estr!ct!ra el voto que puede permitir o no que los votantesrepartan sus votos entre dos partidos o más. +us dos varia!les dependientes son '1( laproporcionalidad del resultado de la elección, que es el eecto inmediato o 'en laterminología de Rae( Ipro/imalJ de la conversión de votos en escaos, de acuerdo conel sistema electoral, y '6( el grado de multipartidismo, que es 'o así se supone( el

eecto indirecto o IdistalJ del sistema electoral.Rae e/amina 9 relaciones importantes entre sus varia!les independientes ydependientes. Respecto de todas ellas las conclusiones de Li)p$art dierirán de las deRae en:

'1( La relación entre la "órm!la electoral y la proporcionalia el res!ltao ela elección es muc$o más uerte que lo que Rae estima.

'6( El vínculo entre la ma&nit! e la circ!nscripción y la proporcionalia estam!ién muc$o más uerte, en especialmente los eectos de los sistemas con distritosde 6 niveles 'a los que Rae no da!a ning8n eecto(

'7( la relación entre la "órm!la electoral y el &rao e m!ltipartiismo es muc$omás dé!il que en Rae

'2( La ma&nit! e la circ!nscripción y el m!ltipartiismo están relacionados conmuc$a menos uer#a de lo que Rae sostiene

'9( el vínculo entre la estructura del voto y el multipartidismo, $ipótesis que Raeormula y rec$a#a, tiene valide#, de $ec$o, respecto de una categoría principal desistemas electorales: los que tienen circunscripciones uninominales. En otras pala!ras,los eectos pro/imales de los sistemas electorales son muc$o más uertes que suseectos distales.

197







sistemas de representación no proporcional no varían respecto de la magnitud. +i semantiene constante la magnitud de circunscripción, las dierencias entre órmulas sereducen, pero no se eliminan en a!soluto. +i controlamos por la órmula electoral, enlos sistemas df?ondt persisten dierencias considera!les entre las clases demagnitudes pero estas dierencias son menos llamativas en las demás órmulas. El

motivo de que circunscripción y la órmula electoral están a su ve# relacionadas.

En resumen, se $a encontrado que la ma&nit! e circ!nscripción tenía !n e"ectom!y "!erte so*re la proporcionalia# con3rmano la concl!sión e Rae6Dic$o eecto se mantiene uerte, aunque no tan uerte, si la órmula electoralpermanece constante, control que Rae no aplica. *, al contrario de Rae, se $acompro!ado que la división en circunscripciones comple)as $ace que el resultadoelectoral sea muc$o más proporcional.

Hórm!la# ma&nit! y m!ltipartiismo6

El análisis del eecto que tienen la órmula electoral y la magnitud de circunscripciónso!re la proporcionalidad $a a!ierto la puerta a un estudio del eecto que esasvaria!les tienen so!re el multipartidismo. El motivo es que la proporcionalidadconstituye el vínculo lógico que enla#a estas varia!les del sistema electoral con lacantidad de partidos: cuanto más proporcional sea el sistema electoral, tanto másavora!le resulta para los partidos pequeos y nuevos, y por ende, tanto más permiteuna gran cantidad de partidos. El multipartidismo tiene, por cierto, otras causasimportantes, en especial la cantidad y proundidad de los cleavages de la sociedad. ode!emos prever una correlación muy uerte entre magnitud y órmula, por una parte, ymultipartidismo, por la otra.

uesto que las dierencias de desproporcionalidad que $ay entre los sistemas de R sonmenores que las que $ay entre las R y RG, tam!ién de!emos prever que $a!rádierencias más modestas en cuanto a multipartidismo. Rae inorma que, de acuerdocon su $ipótesis, las órmula divisorias se relacionan con menos multipartidismo que lasórmulas de cira repartidora. +in em!argo, si se suman los datos que altan y secorrigen los numerosos errores de clasi%cación, la dierencia desaparece.

De!emos rec$a#ar la $ipótesis de que, dentro de la amilia de R, la órmula y elmultipartidismo están relacionados. 'Ta!la página <P6( Los resultados relativos a lamagnitud de circunscripción son un poco más positivos, pero no tanto como Rae

sugiere.

Estr!ct!ra el voto y m!ltipartiismo6

En relación con el eecto de la estructura del voto so!re el multipartidismo, Rae ormulasu $ipótesis más original. ?aciendo una distinción entre el voto orinal# (!e1permite (!e el votante + s! voto a m,s e !n caniato4 y el votocate&órico# 1(!e e.i&e (!e el votante vote por !n solo partio4# Rae proponela /ipótesis e (!e los votos orinales 1permiten (!e el manato e caavotante se isperse entre varios partios# con lo (!e se pro!ce !na s!ertee 1micro "ra&mentación4# y (!e las elecciones (!e se cele*ran con ic/osvotos# y por tanto con micro "ra&mentación repetia# 1pro!cen sistemas

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partiistas electorales m,s "ra&mentaos (!e lo (!e se enc!entra en otraselecciones46 No o!stante, o!serva que la relación es a la inversa: sus sistemasordinales tienen una cantidad eectiva media de sólo 6,P2 partidos contra 7,67 partidosen los sistemas categóricos. * su conclusión es Imi teoría está totalmente erradaJ.

4quí de!emos nuevamente dar una mirada crítica a los métodos y procedimientos deRae. +i se corrigen estas clasi%caciones erróneas, agregándose además, los datos quealtan, y se utili#an como casos de análisis los sistemas electorales y no las elecciones,los resultados siguen siendo negativos. Los sistemas ordinales tienen menosmultipartidismo que los categóricos, y no más, aun cuando las dierencias seanrelativamente pequeas.

Concl!sión6

Las % varia*les el sistema electoral# "órm!la y ma&nit!, tienen !n e"ecto"!erte so*re la esproporcionalia electoral Dm!c/o m,s "!erte (!e el (!e

o*serva Rae# pero sólo !n e"ecto +*il so*re el m!ltipartiismo 'más dé!il queel que seala Rae(. El motivo es que la desproporcionalidad es un predictor dé!il de lacantidad de partidos. o o!stante, esta conclusión de!e mati#arse en 7 aspectosimportantes:

3En 1er lugar, la $ipótesis de que la desproporcionalidad de!e reducir elmultipartidismo se !asa en el supuesto de un comportamiento estrat+&ico. "uandose prevé que $a!rá discriminación contra los partidos más pequeos, los votantes,además de los políticos, los activistas políticos y los donantes de dinero, apoyarán a lospartidos más grandes.

3La 6@ se de!e a que esa relación re0e)a las dierencias entre los 2 sistemas demayoría relativa que tienen un elevado promedio de desproporcionalidad y !a)opromedio de multipartidismo, por un lado, y los 69 sistemas de R que tienen menosdesproporcionalidad y más multipartidismo por el otro. ero dentro de la categoría deR no $ay relación, virtualmente, entre las dos varia!les.

3La 7 cuali%cación es que, de!ido a que el acento se $a puesto en medir el eecto alargo pla#o del sistema electoral so!re el sistema de partidos, el multipartidismo se $amedido en términos de cantidad de partidos electorales.

En resumen, los sistemas electorales muestran dierencias amplias y predeci!les en ladesproporcionalidad, dierencias más pequeas en el multipartidismo que son eectodirecto de la desproporcionalidad, y dierencias a8n menores en el multipartidismoelectoral, de!ido a los cálculos estratégicos de elites y votantes. Los sistemas demayoría relativa constituyen una e/cepción: su elevada desproporcionalidad e/plica,mediante el eecto de la conducta estratégica, la cantidad relativamente !a)a departidos electorales de ellos. Los sistemas de mayoría a!soluta neutrali#an la votaciónestratégica, por lo que en ellos puede com!inarse una elevada desproporcionalidad conun alto multipartidismo electoral y las dierencias sustanciales en ladesproporcionalidad entre los sistemas de R no son, al parecer, lo !astante grandescomo para producir dierencias equivalentes en la conducta estratégica o !ien, enconsecuencia, dierencias equivalentes en el multipartidismo electoral.

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1Sistemas electorales y sistemas e partios políticos: !naintro!cción al pro*lema con car,cter orientaor4

Dieter /ohlen

Conceptos *,sicos6

Los sistemas electorales contienen el modo, seg8n el cual el elector mani%esta pormedio del voto el partido o el candidato de su preerencia, y seg8n el cual esos votosse convierten en escaos. Los sistemas electorales regulan ese proceso mediante ladistri!ución de las circunscripciones, de la orma de la candidatura, de los procesos devotación y de los métodos de conversión de los votos en escaos.

Los sistemas electorales son una parte del más e/tenso concepto del derec$o electoral,el que, sin em!argo, en sentido estricto puede ser entendido sólo como el requisitolegal del derec$o de elegir y ser elegido. Násicamente, los sistemas electorales puedenclasi%carse seg8n 6 principios: el de la elección mayoritaria y el de la elecciónproporcional sin em!argo, esa distinción no está su)eta a las reglas técnicas, sino alas unciones y a las intenciones políticas de los sistemas electorales mediante loscuales se transorma, de modo especí%co, la cantidad de votos en escaosparlamentarios. Los sistemas de partidos se anali#an seg8n su estructura 'nF departidos, tamaoQ( y los cam!ios en esta estructura en el tiempo.

Aspectos "!namentales y en"o(!es e investi&ación e los sistemaselectorales6

En el de!ate político y cientí%co so!re los sistemas electorales y su relación con lossistemas de partidos, los aspectos más importantes y controvertidos son: laimportancia de los sistemas electorales, sus eectos políticos y su valoración.

!+ importancia tienen los sistemas electorales

ara algunos estudiosos de la materia, el destino de la democracia depende delsistema electoral aplicado. 4sí, atri!uyeron el $undimiento de la Rep8!lica de Oeimar

en 4lemania al sistema de representación proporcional. Tal interpretación ese/agerada, pues por lo general, los actores determinantes del desarrollo político sonm8ltiples y de origen muy variado. En consecuencia, los intentos de esta!lecerrelaciones mono causales llevan casi siempre al error pero tampoco es sosteni!le laposición opuesta, deendida a menudo, seg8n la cual los sistemas electorales tienenpoca importancia. ^sta es invalidada empíricamente

El eecto de los sistemas electorales so!re el proceso de ormación de voluntad políticase puede compro!ar ácilmente en los resultados electorales, por e)emplo: analícese laconstitución de mayorías parlamentarias. recuentemente las mayorías parlamentariasde un partido se de!en al eecto desproporcional de los sistemas electorales alconvertir votos en escaos. Tm! se podría preguntar qué partidos con representación

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este sistema electoral re0e)ará la esencia del go!ierno parlamentario o de lademocracia con plena responsa!ilidad política de los go!ernantes. En este enoque sesostienen certe#as en cuanto a los eectos y venta)as de ciertos sistemas electorales, amenudo sin tomar en cuenta lugar y tiempo. El tipo de a%rmación que lo caracteri#a es,por e)emplo: Ila representación por mayoría es me)or que la representación

proporcionalJ. 4simismo, a partir de un caso se deducen más o todos los casos, esdecir, se e/trapola. Desde una óptica normativa, se de%ende la idea de que loconsiderado válido en un caso lo es tam!ién en los demás. Esta tendencia se e/presaen a%rmaciones que se muestran como leyes: IEl sistema electoral de pluralidadconduce a un sistema !ipartidistaJ. 4ctualmente, el estudio de los sistemas electorales,de las venta)as y desventa)as de los principios de representación, su ne/o con lainstitucionalidad política en general y la dinámica de los procesos políticos siguen!asándose en el enoque normativo.

3'6 El en"o(!e empírico y e orientación estaística. De!ido a la lógica de la

propia metodología estadística, se necesita un gran nF de casos para llegar a resultadosrelevantes, este enoque trata de incluir en el estudio la mayor cantidad posi!le desistemas electorales, integrando para ello las dimensiones $istóricas e internacionales.En comparación con el normativo, el enoque empírico3estadístico dierencia me)orentre los componentes de los sistemas electorales, con el %n de tratarlosestadísticamente como varia!les en el marco de una relación multicausal. Enormesavances se $an logrado en el estudio de los sistemas electorales y sus eectos graciasa este nuevo enoque.

3'7( El en"o(!e empírico y e orientación /istórica. +e centra en el estudio de lossistemas electorales concretos y en el análisis de su conte/to sociopolítico, paracomprender tanto su uncionamiento como sus eectos. Este enoque es descriptivo3individuali#ante y es o!)eto de críticas desde el campo estadístico

Los 7 enoques reeridos están presentes en el de!ate político y cientí%co pero $ay queacreditar los progresos en el campo de investigación de los sistemas electorales so!retodo a los 6 enoques empíricos. En realidad, el enoque normativo está agotado si!ien sus interrogantes no son de ninguna manera o!soletos, no es de esperarse nuevaso me)ores respuestas que aquellas dadas al ca!o de los de!ates clásicos.

Sistemas e partios6

Concepto e importancia6

or Isistema de partidosJ se entiende la composición estructural de la totalidad de lospartidos políticos en un Estado. Los elementos o interrogantes tratados por losinvestigadores de los sistemas de partidos: a( el n8mero de partidos, !( su tamao, c(la distancia ideológica entre ellos, d( sus pautas de interacción, e( su relación con lasociedad o con grupos sociales, y ( su actitud rente al sistema político.

La atención se centra en la estructura de los sistemas de partidos y en la pregunta porlas causas de la estructura especí%ca de un sistema de partidos, o por las causas de supermanencia o de sus variaciones en el tiempo.

En"o(!es e investi&ación y tipolo&ías6

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@aloración6

Los sistemas de partidos se valoran desde distintos puntos de vista. En la mayoría delos casos, el criterio de compati!ilidad del tipo de sistema de partidos con lase/igencias, las e/pectativas que se tienen acerca de la representación política y del

sistema democrático, ocupa un 1er plano.

or otra parte, la valoración de los sistemas de partidos, tanto en la ciencia como en lapolítica, depende de posiciones a8n más generales que son el resultado de supuestoscasi %losó%cos, de valide# general so!re un principio preesta!lecido, el cual conormala estructura de enómenos sociopolíticos y el comportamiento de actores sociales ypolíticos.

+eg8n estas posiciones undamentales, el mundo de los enómenos investigados seperci!e como con una estructura dualista o tríadica, o determinado por un centro o queparte de un punto cero. La concepción de un dualismo político natural $a sido

representada por los investigadores de los sistemas de partidos, so!re todo por GauriceDuverger: IEl movimiento natural de la sociedad tiende al dualismo de partidosJ. ILasposi!ilidades políticas, en la mayoría de los casos se presentan de orma dualistaQcada política produce una alternativa entre 6 soluciones, pues las solucionesconciliantes se apoyan una en la otra. Esto sólo indica que en la política no e/istening8n centroJ Duverger reconoció tam!ién una tendencia al dualismo en los paísesaparentemente $eterogéneos.

En la investigación internacional so!re sistemas de partidos, la valoración a priori delos sistemas de partidos $a perdido terreno. Ro!ert Da$l compro!ó que Ial

preguntarnos si, en un país determinado, el nF óptimo de partidos para e/presar yagregar las preerencias es de dos, tres, cuatro o más, no podemos dar una respuesta,ni siquiera apro/imada, sin e/aminar el sistema de segmentación de ese país enparticularJ.

An,lisis comparativo e sistemas electorales: o*)etivos &enerales y en"o(!esel presente est!io6

Los o!)etivos del presente estudio $an sido:

1( El registro de reglas técnicas de distri!ución de las circunscripciones electorales, lasormas de las candidaturas, los procesos de votación y los modos de cómputo de losvotos para su conversión en escaos parlamentarios

6( +istemati#ación de la materia mediante la e/plicación de conceptos !ásicos, comorepresentación de la mayoría y representación proporcional, esta!lecimiento dediversas clases y su!clases de sistemas electorales y de los sistemas electoralesempíricos.

7( ormulación y e/amen de $ipótesis de los eectos de los distintos sistemas

electorales en los sistemas políticos, especialmente en los sistemas de partidos!asados en investigaciones concretas desde casos individuales y comparativos con

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Documents

Apuntes Actores y Comportamiento Político Revisados