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David Ruiz García Durante el presente mes de septiembre, y a lo largo de los meses de otoño, se desarrollarán las obras de la 2ª fase de construcción de la nueva sede institucional de la CMG. En lo que respecta a la 3ª fase del proyecto, ya ha sido solicitada la correspondiente subvención a la Diputación Provincial de Sevi- lla mediante el programa de Planes Provinciales. Por otro lado, durante el ejercicio 2011/2012 tendrá lugar el ce- rramiento perimetral del conjunto a través del Plan de Empleo Rural (P.E.R.). Proyectos: Comienzan las obras de la 2ª fase de la nueva sede de la CMG Arte e Historia Boletín Mensual de la Colección Museográfica de Gilena Destacamos: Comienzan las obras de la 2ª fase de nueva sede institucional. Proyecto conjun- to con Guadalin- fo Gilena. Pieza del mes: Moneda de época romana. “CASTRVM MVNDAE”, los romanos deciden acampar en la lo- calidad. SEPTIEMBRE DE 2011 NÚMERO 20 AÑO 2 Difusión: Proyecto de colaboración con el centro Guadalinfo David Ruiz García Con el objetivo de dar a conocer la CMG al resto de centros Guadalinfo de la comarca, los alumnos y alumnas del Guadalinfo Gilena desarrollarán un proyecto de difusión que in- cluirá la recogida de datos, la elaboración de un DVD promocional, así como el desarrollo de un programa de visitas guiadas para los usuarios de otros centros Guadalinfos de nuestro territorio. Gracias a esta iniciativa, nuestros mayores se convertirán en auténticos embajadores y em- bajadoras de nuestra joven institución.

Arte e Historia - gilena.es fileromana. “CASTRVM MVNDAE”, los romanos deciden acampar en la lo- ... entre ellos el de propretor o gobernador de la Hispania Ulterior (más o menos

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David Ruiz García

Durante el presente mes de septiembre, y a lo largo de los meses

de otoño, se desarrollarán las obras de la 2ª fase de construcción

de la nueva sede institucional de la CMG.

En lo que respecta a la 3ª fase del proyecto, ya ha sido solicitada

la correspondiente subvención a la Diputación Provincial de Sevi-

lla mediante el programa de Planes Provinciales.

Por otro lado, durante el ejercicio 2011/2012 tendrá lugar el ce-

rramiento perimetral del conjunto a través del Plan de Empleo

Rural (P.E.R.).

Proyectos: Comienzan las obras de la 2ª fase de la nueva

sede de la CMG

Arte e Historia

Boletín Mensual de la Colección Museográfica de Gilena

Destacamos:

Comienzan las

obras de la 2ª fase

de nueva sede

institucional.

Proyecto conjun-

to con Guadalin-

fo Gilena.

Pieza del mes:

Moneda de época

romana.

“CASTRVM

MVNDAE”, los

romanos deciden

acampar en la lo-

calidad.

SEPTIEMBRE DE 2011 NÚMERO 20 AÑO 2

Difusión: Proyecto de colaboración con el centro Guadalinfo

David Ruiz García

Con el objetivo de dar a conocer la CMG al resto de centros Guadalinfo de la comarca, los alumnos y alumnas del Guadalinfo Gilena desarrollarán un proyecto de difusión que in-cluirá la recogida de datos, la elaboración de un DVD promocional, así como el desarrollo de un programa de visitas guiadas para los usuarios de otros centros Guadalinfos de nuestro territorio. Gracias a esta iniciativa, nuestros mayores se convertirán en auténticos embajadores y em-bajadoras de nuestra joven institución.

Página 2 ARTE E HISTORIA

Historia Antigua: Antecedentes de la 2ª Guerra Civil de la República romana, el conflicto

al que puso fin la batalla de Munda

José Manuel Jiménez Chía

A mediados del siglo I a.C. Roma era la principal potencia del Mediterráneo. Todas las costas de dicho mar estaban ya controladas a excepción de los reinos de Egipto y Mauritania que, no obstante, ya eran vasallos de la República. A pesar de esta supremacía, la continua expansión había llevado a un creci-miento económico y poblacional que, ante la crisis de un sistema estatal que necesitaba cambios, pro-dujo la división de la sociedad ya desde finales del siglo II a.C. Surgieron así dos facciones en el Sena-do, los populares y los optimates. Los primeros querían introducir diversas reformas políticas y sociales como leyes agrarias o la potenciación de las asambleas populares. Los segundos, en cambio, consti-tuían la facción aristocrática que no quería introducir reformas que pusieran en peligro su estatus. El conflicto entre las dos facciones se desató durante la Primera Guerra Civil de la República de Roma (88-81 a.C.), en la que tomaron el protagonismo Cayo Mario y Lucio Cornelio Sila, líderes de los popu-lares y de los optimates respectivamente. La contienda se saldó con el triunfo de estos últimos y la dicta-dura de Sila. Este emprendió una sangrienta persecución contra los populares y dotó de más poder al Senado, donde los optimates eran ahora mayoría. Cayo Julio César, sobrino de Mario y futuro líder de los populares, tuvo que irse de Roma para librarse de la persecución. Tras la muerte de Sila (78 a.C.), Cé-sar regresó e ingresó en el Senado, donde siguió con su carrera política. De esta forma ocupó varios cargos en Hispania, entre ellos el de propretor o gobernador de la Hispania Ulterior (más o menos la actual Andalucía) para el año 61 a.C. En junio del 60 regresó a Roma y fue elegido cónsul para el año 59 a.C. Dos años antes, en el 61, Cneo Pompeyo Magno celebraba en Roma sus victorias en Oriente y contra los piratas. Este político y general romano, alineado con los optimates, era uno de los hombres fuertes del momento. En la década de los 70 había terminado con la rebelión de Sertorio en Hispania y con los restos del ejército del esclavo tracio Espartaco. En Hispania aprovechó la guerra para obtener nu-merosas clientelas con la población local. Las relaciones de clientela (del latín cluere, acatar, obedecer) consistían en acuerdos privados por los que una persona ponía sus servicios y voto a disposición de un patrón poderoso a cambio de su protección y ayuda económica. Este será el motivo por el que Hispa-nia será fundamentalmente pompeyana durante la futura guerra civil con César.[ Tras su llegada de Oriente, Pompeyo aspiraba a una posición preeminente en el Senado como recompensa a sus logros militares. Sin embargo, el Senado, que continuaba dominado por los optimates, no estaba dispuesto a asumir sin más la supremacía y tutela de Pompeyo. Así, el leal agente de la política senatorial durante dos décadas se encontraba de pronto enfrentado al Senado y en una posición de relativa marginación política. En consecuencia, buscó aliados entre la minoría de senadores populares, encontrando el apoyo de Cayo Julio César, líder de dicha facción, y de Marco Licinio Craso. Este último, considerado el hombre más rico de Roma, fue el que aplastó la revuelta de Espartaco, siendo como hemos visto Pompeyo el que acabó con los restos del ejército esclavo sublevado. Los tres formaron el Primer Triunvirato (60-53 a.C.), una alianza secreta de ayuda mutua para ocupar los más altos puestos de la República. Así, tras el fin de su consulado, César recibió poderes proconsulares y el gobierno de la Galia Cisalpina y de Iliria. Desde la primera inició la conquista de las Galias (58-51 a.C.), hecho que le llevó a conseguir una gran popularidad entre la plebe y a amasar una inmensa fortuna personal. Algunos senadores observaron estos logros con temor, incluido Pompeyo que veía peligrar su fama e influencia en Roma, por lo que empezó a preparar su progresiva vuelta a la facción de los optimates. El Primer Triunvirato se desintegró tras la derrota y muerte de Craso a manos de los partos en la bata-

Página 3 NÚMERO 20 AÑO 2

lla de Carras (53 a.C.). En este año Roma se sumió en la anarquía tras un intento de amaño de las elec-

ciones consulares. Al año siguiente, y ante los disturbios y crímenes, los optimates nombraron a Pompe-

yo cónsul único durante un año para que restableciera el orden con sus legionarios. Desde este cargo

Pompeyo comenzó a tomar medidas en contra de los planes de César. Finalmente, el 1 de enero del 49

a.C., el Senado prohibió a César, cuyo mandato en las Galias acababa ese mismo año, presentarse a las

elecciones consulares. Además, se le exigió que licenciara a sus legiones o sería declarado enemigo pú-

blico. César comprendió que si abandonaba el mando de sus tropas se entregaría a sus enemigos políti-

cos. En consecuencia, la guerra, que veremos en el siguiente boletín, era inevitable.

Pieza del mes: Follis (AE)

José Manuel Jiménez Chía

Moneda de bronce, de cospel circular, con acuñaciones en relieve por ambas

caras. Por los restos de plata de la moneda, podemos asegurar que el cuño ha

sido utilizado para distintos metales. El golpe no ha sido dado con mucha pre-

cisión, ya que sobra parte del flan en uno de sus extremos. Posee una gráfila de

puntos. En el anverso aparece una cabeza masculina barbuda de perfil a la de-

recha, tocada con una corona de laurel cuyo nudo le cae sobre la espalda. Alre-

dedor del tipo posee una leyenda continua, interna y dextrógira. En el reverso, sobre línea de exergo, aparece

un geniecillo de cuerpo entero hacia la derecha. En su mano izquierda sostiene una cornucopia y en la derecha

una pátera. La leyenda, alrededor del tipo, es partida, interna y dextrógira. Muestra dos iniciales a los lados del

geniecillo. El exergo también posee leyenda. La efigie del anverso representa a Constancio I Cloro, miembro de

la Tetrarquía, primero como César (293-305) y luego como Augusto (305-306). En la leyenda se lee lo siguiente:

Constantius Nob(ilissimo) Caes(ar) (Constancio Nobilísimo César). En el reverso, el geniecillo representa la

abundancia del momento tras la crisis del siglo III d.C. En la leyenda se lee: Genio Populi Romani (Al Genio

del Pueblo de Roma). Fecha de acuñación: entre el 293 y el 306 d.C.

Grupo de Recreación Histórica: CASTRVM MVNDAE

David Ruiz García

Han comenzado los trabajos para el desarrollo de la nueva actividad de

difusión sobre arqueología militar a través del voluntariado cultural.

En esta ocasión, el Grupo de Recreación Histórica desarrollará las jorna-

das de “CASTRVM MVNDAE: La vida cotidiana en un campamento

romano del 45 a.C.”.

Durante el próximo mes de diciembre, y durante tres días, Gilena será la

base de operaciones de talleres didácticos, de arqueología experimental y

de dinamización turística por parte de la Legio I Vernácula. Todo un

acontecimiento histórico que hará las delicias de mayores y pequeños.

las familias, y en especial de aquellas que se dedica-ban a las labores del cam-po, que en los calurosos días de verano se solía hacer el almuerzo con un gazpacho, las sopillas y siempre se remataba con un trozo de tocino o de morcilla. El cochino, que se aprovechaba hasta su trote, siempre estaba pre-sente en todas las comi-das de cada día. La matanza domiciliaria en Gilena se hacía entre el día 1 de Noviembre de cada año, hasta el 28 de Febrero del año siguiente. En otros lugares de Espa-ña se solía hacer en el mes de Noviembre, una vez pasada la festividad de los “Santos” y terminaba el 30 de Noviembre, día de San Andrés. De ahí el di-cho de que “a todo co-chinito le llega su San An-drés”. Recuerdo que a mediados del pasado Siglo XX, las familias que vivían en el campo, el sacrificio del cerdo y todo el proceso de la matanza se hacía en el mismo cortijo; y en el matadero, que estuvo en la calle Álamos donde hoy se encuentra la Peña Bética, se sacrificaban los de aquellas familias que vivían en el pueblo, pero el despiece y demás pro-cesos se hacían en los do-micilios particulares. In illo tempore, el sacrifi-cio del cochino se hacía de una cuchillada, y aun-que ello pudiera herir los

Dimas Morillas Gordillo

En el Boletín del pasado mes de Agosto comentá-bamos la figura del Por-quero Concejil en Gilena y la crianza de cerdos para el consumo familiar. En esta ocasión, y como una continuación del anterior, trataremos sin profundi-zar demasiado en el tema del engorde final del cer-do y de la matanza a do-micilio. Allá por los meses de Agosto y Septiembre, aquellos cochinos que iban a ser sacrificados en la próxima matanza se estabulaban en sus corra-lejas para mantenerles un seguimiento de engorde o cebado con sumo cui-dado. Además de todas las sobras alimenticias de la casa, que siempre se guardaban para los cer-dos, se les proporciona-ban unos piensos extras a base de cebada, maíz u otros cereales. Al momento de la matan-za los cerdos solían pesar entre las ocho y doce arrobas, aunque siempre se daban casos fuera de lo normal, como aquel co-chino chato que pasó de las veinte arrobas. Cada familia solía destinar entre uno y tres cerdos para la matanza, ello dependía del peso de los cerdos y de las personas que com-ponían la unidad familiar. El cerdo siempre formó parte de la cultura de nuestro pueblo, siendo la base de la subsistencia de

sentimientos de algunas personas, era la forma normal y natural estableci-das en aquellos tiempos, posteriormente se reguló la muerte del cerdo con métodos más modernos que no pudiera causar su-frimiento al animal. Una vez sacrificado el cer-do se chamuscaba para quemarle las cerdas y des-pués se le rociaba con agua hirviendo y se pelaba o raspaba con una rasque-ta. Terminado este proce-so, el matarife procedía a abrir el cochino y se le quitaban las tripas y el mondongo, que eran lava-dos y limpiados con es-mero para su utilización en el relleno de las morci-llas y chorizos. Acto seguido el matarife cortaba los trozos de muestras para el control sanitario del cochino que se llevaba a cabo por los Servicios Veterinarios, y, cuando el Veterinario que realizaba los controles observaba que las carnes pudieran estar afectadas por procesos patológicos o de cualquier otra índole que las hicieran no aptas para el consumo, se en-cargaba con todos los ri-gores de la Ley, de que fueran destruidas en su presencia para evitar el consumo por personas o por animales. Declarado apto para el consumo, el matarife des-pieza al cochino, saca los lomos, los solomillos, las costillas, el tocino, los ja-

Boletín Mensual de la

Colección Museográfica

Ayuntamiento de Gilena

Área de Cultura y Turismo

Etnografía: La matanza del cerdo

mones, etc., el resto del trabajo sigue para los miembros de la casa que convierten la matanza en una fiesta familiar que, dependiendo de las fami-lias, podría durar entre uno y tres días. Después venía el picar la carne, hacer los chorizos, las morcillas, cocerlas en una caldera y pincharlas para sacar la “manteca colorá”, salar el tocino, etc. Una vez hechas las morcillas y los chorizos se solían col-gar en el hueco de la chi-menea para que se ahu-maran y pudieran conser-varse durante meses. La campaña oficial de ma-tanza domiciliaria de cer-dos era publicada en el Boletín Oficial de la Pro-vincia, y los particulares solicitaban de su Ayunta-miento la autorización correspondiente para lle-var a cabo la matanza en su domicilio. La mayoría de los Ayunta-

mientos publicaban un

Bando en el Tablón de

anuncios y demás sitios de

costumbre, anunciando el

inicio de la campaña del

sacrificio de cerdos para el

consumo familiar.