Artículo valor social de la lectura

Embed Size (px)

Citation preview

VALOR SOCIAL DE LA LECTURA (SOCIAL VALUE OF THE READING) Blanca Josefina Rondn C1. Mireya Josefina Medina.2 RESUMEN El inters central de la investigacin se ubic en el anlisis de la situacin observada a travs de los relatos de ocho actores y sus grupos familiares pertenecientes a diferentes estratos sociales, sobre la adquisicin, desarrollo y consolidacin del valor social que la lectura tiene en el contexto de familias del Municipio Cabimas, Estado Zulia, Venezuela. Se trabaj con la tradicin cualitativa en su versin etnografa focal (Morse, 2003) y las tcnicas e instrumentos de recoleccin de datos fueron las entrevistas grabadas en video y cinta magnetofnica, fotografas, guin de entrevista. Se dise un plan de trabajo organizado en seis etapas. Se llev a cabo un anlisis semntico por grupo familiar, individuo por individuo y se contrastaron los hallazgos, confirmndose la existencia del valor social de la lectura en el contexto cabimense, con gradaciones de acuerdo a una red de factores como las historias personales, la religin, el placer y el modelamiento, siendo este ltimo el menos impulsador. Palabras clave: investigacin cualitativa; valor de la lectura; la lectura en la familia; Hbitos de lectura. SUMMARY The central interest of the investigation was located in the situation analysis observed through the stories of eight actors and their familiar groups pertaining to different social layers, on the acquisition, development and consolidation of the social value that the reading has in the context of families of the Cabimas Municipality. Focal ethnography worked with the qualitative approach in its version (Morse, 2003) and the techniques and instruments of data collection were the interviews recorded in video and magnetic tape, photographys, script of interview. They were fulfilled by means of a plan of work organized in eleven stages. A semantic analysis by familiar, individual group was carried out by individual and the findings were resisted, confirming themselves the existence of the social value of the reading in the cabimense context, with gradations according to a network of factors like personal histories, the religion, the pleasure and the modelamiento, being the this last less impulsion one. Key words: qualitative investigation; value of the reading; the reading in the family; Habits of reading.

INTRODUCCIN1

Lda en Letras Hispnicas; Maestra en Lingstica aplicada a la enseanza del Castellano; Dra. en Ciencias, mencin Investigacin. Docente titular Universidad Nacional Experimental Rafael Mara Baralt Cel: 04246373120; e-mail:[email protected] 2 Lda en educacin Integral; Maestra en Docencia para la Educacin Superior. Estudiante del Doctorado en Cs. de la Educacin de la Universidad Rafael Belloso Chacn Docente Instructor de La Universidad del Zulia, Ncleo Cabimas. Cel: 0414/6562770; e-mail:

En este estudio interesa revisar cmo los cambios universales de la sociedad han afectado en una localidad como el Municipio Cabimas, un aspecto especfico de la vida como lo es la lectura y la evolucin de su valor como actividad social; para lograr comprender este fenmeno, fue necesario reconstruir a grandes rasgos la historia de los antecesores de los actores que configuraron la poblacin de la investigacin, de all la necesidad de describir tres grandes contextos: 1) el contexto externo (histrico, geogrfico y cultural) del municipio. 2) el contexto institucional (la universidad) como formadora del hombre, 3) el contexto del usuario (el actor con toda la carga sociohistrica de sus antepasados y los valores heredados). Primera etapa de la Investigacin: Descripcin del escenario de la Investigacin. La lectura en la etapa agraria-pesquera: En esa poca, en el lugar geogrfico que actualmente ocupa el Municipio Cabimas existi una compleja secuencia cultural que culmin con la diversidad tnica: guajiros, Paraujanos, Yucpas y Bar, as mismo, por diversas oleadas inmigratorias que llegaron de diferentes partes del pas, por la regin Falcn- Lara, la regin de los Andes, constituidos por Arawat y Caribes. Otro hecho de gran importancia lo constituy la llegada de los misioneros a Maracaibo donde se encontraron con una pequea aldea con casas disgregadas; eran ranchos formados con estructura de barro, techo de palma y muy distanciados unos de los otros, reconocidos como hatos. Ese es el escenario en el cual los bisabuelos y abuelos de los actuales estudiantes (actores de la investigacin) universitarios tuvieron su formacin como seres humanos con sus valores morales y sus valores de sociedad, idiosincrasia que ha pasado de generacin en generacin, a travs de sus relatos, ancdotas e historia de un pasado que hace posible el reencuentro con el ayer, de la historia de un pueblo incomunicado con las poblaciones vecinas cuyo transporte se realizaba por va lacustre, a travs de piraguas, canoas y cayucos; tena como principal fuente de subsistencia la agricultura, la pesca, la caza, cra de rebaos y el corte de madera, es decir, su propia cultura que pertenece a los padres de los padres que ensearon a vivir a los padres de los actores que configuran el estudio. En este contexto, la visin que de la lectura se tena era totalmente elitesca; los grupos de mayor poder pertenecientes a la entonces llamada clase social alta, eran los que manejaban los libros, mientras que los pescadores y agricultores, incluso los dueos de los hatos, solan ser analfabetas o apenas haban cursado hasta el segundo o tercer grado de la escuela primaria; la lectura era considerada como la habilidad que abra las puer4tas de las clases altas, la cultura del libro se tena en gran estima, los asiduos lectores eran respetados y catalogados como hombres cultos, pero eran minora.

La lectura en la etapa industrial: Segn Mogolln (1993), con la explotacin petrolera, Cabimas sufre un cambio total, el crecimiento fue violento: desaparicin de calles, nombres nativos, caseros; de Cabimas pesquera a la Cabimas minera, el petrleo fue el punto de partida para la transformacin de la economa venezolana. Cambi su limitado paisaje pueblerino por el desesperante espectculo de congestionamiento, vino gente de todo el mundo que transform la fisonoma de la gente de este pueblo. Con el reventn del petrleo, la masa campesina se moviliza hacia las petroleras y se inicia el reordenamiento del patrn sociodemogrfico, cultural y toda una gama de usos, costumbres, smbolos, valores comunales variaron de acuerdo al lugar de origen de los nuevos habitantes, prevaleciendo lo que vena de fuera; las clases sociales se dividieron en (a) los dominadores norteamericanos y (b) la clase obrera; para el ao de 1922, las actividades de distribucin de bienes y servicios alcanzaron notable desarrollo con el establecimiento de un hospital, clnicas, dispensarios, farmacias, escuelas, templos, cementerios, mataderos y mercados, adems de la llegada de las plantas elctricas. Se empez a sentir un crecimiento educativo con la instalacin de numerosas instituciones de enseanza tanto pblicas como privadas y fundamentalmente, los centros de capacitacin tcnica (INCE, CIED) cinco universidades e institutos Tecnolgicos de educacin superior. Se gener un crecimiento econmico, empleos, cadenas de tiendas y supermercados a nivel nacional. En esa etapa la lectura adquiere otro tipo de relevancia; el hombre aprende a leer para poder manejar la mquina, para insertarse en la dinmica social de la industria. La lectura en la escuela se propone como la lucha ocupacional para la formacin laboral, para el tiempo libre, para el ocio; el valor de la lectura se auto-parenta con la concepcin del hombre como un ente racional capaz de comunicarse y llegar a acuerdos, la accin comunitaria a travs de la lectura se desarrolla en la literatura. En Cabimas, la cultura se transform de la aldea agraria a la urbe del petrleo a la escuela norteamericana y la escuela venezolana; la lectura sirvi para que la clase alta se mantuviera en sitios privilegiados en campos cercados, y la escuela venezolana estimul la lectura para que los hijos del campesino y del pescador pudieran acceder al cargo de obrero y capataz de los campos petroleros. La lectura en ese contexto se mantuvo para un grupo privilegiado en el espiral sociocultural, bajo el modelo del sueo americano: el poder. La lectura en la etapa tecnolgica:

En 1989 Cabimas pasa a tener una nueva configuracin al dejar de formar parte del distrito bolvar y convertirse en Municipio autnomo dividido en siete parroquias, mediante la promulgacin de la Ley de divisin Poltico territorial del Zulia; en 1995, ocurri la ltima divisin poltico territorial; cambia la tipologa de la vivienda existiendo una elevada proporcin de casas y quintas y una baja ponderacin de apartamentos y ranchos. La distribucin urbana multinucleada y el establecimiento de nuevas actividades econmicas conexas con el petrleo, el incremento comercial, la industria pesada y metalmecnica, construccin y ganadera dan un vuelco completo al valor de la lectura en el contexto escolar y social. Actualmente el Municipio Cabimas cuenta con cuatro bibliotecas, tres casas de cultura y tres museos, (galera, centro histrico y el museo arqueolgico Cabimas, museo de folklore), Ateneo y la Casa de la cultura. En esta etapa y empujados por la tecnologa (televisin, computacin e Internet) el valor que la lectura tiene ha perdido cada vez ms su posicin dentro del sistema de valores del ciudadano cabimense, como resultado de la trama cotidiana que se desarrolla en ella; por una parte, la historia de sus antepasados no desarrollados como lectores; por el otro, el facilismo que se sembr en la sociedad producto de los ascensos y cargos mediante la poltica, in dependientemente de la cultura del libro; ahora, con el uso de la tecnologa de punta parece que la desvalorizacin de esta actividad se acenta peligrosamente, pues no es la cultura el acicate para ascender en la espiral social. Contexto Institucional: La Universidad Nacional Experimental Rafael Mara Baralt de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo, constituye uno de los elementos centrales del Municipio Autnomo Cabimas, en la bsqueda constante de conocimientos y valores; esta institucin nace en 1982 con la finalidad de dar respuesta a las necesidades del contexto, ofertando nuevas carreras que satisfagan la demanda de cupos en educacin superior y la formacin de los recursos humanos necesarios para el desarrollo socioeconmico de la subregin, de la regin y del pas en general. Se encuentra conformada por tres programas acadmicos: El Programa Administracin con el Proyecto Gerencia Industrial; el Programa Ingeniera y Tecnologa con el Proyecto Ingeniera de Mantenimiento Mecnico, Ingeniera del Gas y el Programa educacin con los Proyectos Matemtica y Fsica; Profesionalizacin Docente, ste ltimo seleccionado como campo de trabajo del presente estudio. Dentro de ste contexto se encuentra el Departamento de Artes y Letras cuyo propsito fundamental es reforzar y perfeccionar las competencias lingsticas, los procesos de valoracin de la lectura y escritura y los procesos conductuales operativos de la expresin y comunicacin que abarca Expresin y Comunicacin I y II; Lecto-escritura, que engloba didctica de la Lengua, Literatura Infantil y Morfosintaxis. Con la reestructuracin curricular iniciada en 1996, la incidencia de la educacin universitaria sobre el desarrollo y consolidacin del valor social de la lectura sufre

un revs, por cuanto se desvirta el nfasis en materias importantes en la formacin lingstica literaria y se caquetiza la enseanza de la lengua a la dimensin cognitiva y conductual, desvalorizndose la dimensin afectiva, precisamente punto focal del valor social de la lectura. Contexto del Usuario: Se revis el perfil socioeconmico y cultural de los informantes con el mtodo Graffar mediante cuatro categoras: procedencia del ingreso, profesin del jefe de familia, nivel de instruccin de los padres y condiciones de alojamiento; de all y siguiendo los parmetros de FUNDACREDESA (1997), se establecieron los criterios de clasificacin y finalmente el perfil de los grupos familiares de los estudiantes que configuraron la muestra, segn cuadro sntesis (Ver cuadro 1). Cuadro 1Estrato Caracterstica ALTO MEDIO ALTO MEDIO BAJO Estrato Oficio Profesional universitario* Universitario* Oficios del Hogar** Tcnicos o empleado* Oficios del Hogar**. Obrero* Oficios del hogar** Obrero no especializado* Oficios del hogar** Nivel Acadmico Universitario Universitario Tcnico Universitario Bachiller Alfabetizada Alfabetizados Alfabetizado Analfabeta 300 De 781 a 1200 301 a 780 Casa de barro Rancho Apartamento y/o casa zona residencial 1201 a 2000 Quinta confortable Estrato ingreso 2001 ms Estrato vivienda Quinta apartamento lujoso o

POBREZA RELATIVA POBREZA CRTICA

Esta clasificacin arroj una configuracin de la poblacin segn puede observarse en el siguiente cuadro: Cuadro 2Informantes E. Alto E. Medio alto E. Medio Bajo E. Pobreza Relativa E. Pobreza Crtica TOTAL Hembras 0 4 23 12 6 45 Varones 0 2 3 0 0 5 Total 0 6 26 12 6 50

En cuanto el perfil cultural del grupo, la primera decisin a tomar fue el concepto mismo, ya que la definicin de cultura tal como la trabajan los europeos, indicara a grupos que, de acuerdo a su perfil socioeconmico podra tener acceso al teatro, cine, conciertos, buenos libros, msica selecta, museos (cultura manifiesta segn Pinillos (1992), fue as que, tomando en cuenta que estamos en una sociedad latinoamericana cuyas races indgenas muestra parmetros propios, decidimos trabajar sobre la base de algunos criterios universales (cultura interior segn Pinillos, 1992) como por ejemplo, el propsito del ingreso a la universidad, tiempo dedicado a la lectura recreacional, inters por la lectura, conocimiento de obras de teatro, participacin en dramatizaciones, gusto por la msica, la pintura, el cine, la radio, la televisin y otros (cultura manifiesta espiritual) que bsicamente podran caracterizar dicho perfil (cultura manifiesta comportamental). El anlisis de las entrevistas (Primera etapa de investigacin) logramos conocer que los estudiantes ingresaron a la universidad impulsados por el valor prosocial (Programa Profesionalizacin docente: PPD) de ensear a otros y estos estudios aparentemente han producido mucha satisfaccin, sin embargo es de hacer notar que aquellos que se sentan satisfechos consideran que han aprendido cosas nuevas, mientras que hay otro grupo que no parece haber conseguido lo deseado pues no se encuentran satisfechos con lo logrado. Ninguno de los grupos hacen comentario alguno sobre la necesidad de leer para mejorar su status socioeconmico y cultural, aspecto que presumamos iba a aparecer en las respuestas de los informantes. La poca atencin que recibe la lectura deja de ser una conjetura de las investigadoras, en la medida que los informantes consideran leer unas dos veces al da (en el mejor de los casos) con muy poca utilizacin de la lectura recreativa, ya que la mayora del material ledo corresponde a textos de estudio (guas, libros), convirtiendo el acto de leer en una funcin operativa de la misma (sirve para desempearme mejor en mi trabajo) seguida de la necesidad de obtener un ttulo (sirve para graduarme) sin embargo el uso utilitario de la lectura se reduce a la mnima expresin, slo para lograr aprobar las asignaturas.

Lo mismo ocurre con la posicin del lector en cuanto al estudio de la gramtica , el vocabulario, la pronunciacin, para obtener destrezas en la lectura; sin embargo, las caractersticas (comentado por sus docentes) indican una doble agenda puesto que si bien parecen convencidos del desarrollo de esta habilidades, es poco lo que se esfuerzan para lograrlo, de hecho, la lectura parece ocupar el ltimo lugar en sus preocupaciones estudiantiles, ms bien, intentan evadirla difirindola el mayor tiempo posible. Estas conversaciones realizadas en un clima de dilogo relajado, muestran un sujeto escolarizado que repite el mensaje, sin interiorizar su valor, es decir, una cosa es lo que dice (y estn convencidos que es as) y otra cosa es lo que hace, de hecho, esto queda confirmado con las alusiones que los informante hacen a dedicarse a otra actividad diferente a optimizar sus habilidades lectoras para su desarrollo individual. Desconcierta la distancia que observamos entre la palabra y la accin, pues si estn convencidos de la necesidad de desarrollarse como lectores para por lo menos, aprobar las asignaturas, por qu entonces no muestran inters genuino por lograr habilidades que segn la edad y las experiencias deberan tener en cuanto a la lectura se refiere? Qu valor real tiene para ellos ser buen lector? El panorama que observamos en el grupo de informantes, todos estudiantes universitarios del Programa de Profesionalizacin Docente, habla del poco inters en la lectura, debido a ello, consideramos indagar el modelaje que la familia ha realizado para desarrollar el valor que socialmente tiene la lectura en el contexto externo; en la conversacin cotidiana, los informantes afirman que sus padres son lectores asiduos adems de otros familiares que fueron ejemplo como lectores; lo interesante en esta primera exploracin es dilucidar si esto es cierto, si fue as, por qu los informantes no desarrollaron hbitos de lectura y no parecen apreciar la lectura como un valor social? Bajo esta consigna, procedimos a elaborar la siguiente fase del estudio; la historia personal, familiar y escolar de los informantes seleccionados para la investigacin. El fenmeno en estudio El contexto cultural y social (hogar escuela) puede alentar o desanimar al estudiante en cuanto al valor de la lectura en el hogar, lo que a su vez, puede sumar o restar posibilidades de acuerdo con los hbitos lectores que prevalecen en dicho entorno, al crecimiento del docente, el ncleo familiar inmediato y el modelamiento que las anteriores generaciones hicieron sobre sus predecesores, en el proceso hacia la eficiencia; vila (1994:113) comentaba que: Los hombres y las mujeres leen poco porque el sistema educativo y la sociedad no han valorado la lectura como instrumento eficaz de comunicacin, de participacin social, para su desarrollo profesional y personal y son malos lectores porque no leen.

En el caso de los informantes universitarios, la problemtica de los hbitos lectores ha implicado la prdida de tiempo del estudiante, la baja calidad de su rendimiento y una prdida econmica que el Estado no puede seguir asumiendo. El contexto familiar es una categora que interviene fuertemente en la actitud asumida por los estudiantes sobre la lectura (aceptacin o rechazo) y constituye el primer y ms importante eslabn en la cadena de formacin del valor social de la lectura. En este sentido, La Consejera de Educacin, Junta de Santa Luca, a travs del Centro de Recursos para la Enseanza y el aprendizaje (2006), destaca la funcin educativa de la familia en la niez al considerar que los padres pueden despertar en sus hijos la imaginacin, desarrollar el inters y el gozo de la lectura para posteriormente hacer coordinadamente esfue4rzos con los profesore4s y el apoyo de las instituciones pblicas y privadas, en desarrollar y afianzar la prctica lectora en esos nios. Hasta ahora, algunos autores que tienen tiempo trabajando con el problema de la lectura, como Serrn (1983), Rodrguez (1982) y Morles (1999) consideran que el medio familiar es de gran efecto (positivo o negativo) en la formacin de lectores segn el nivel socioeconmico y educativo de la familia, los intereses de lectura de los padres y el grado de inters en el enriquecimiento individual y colectivo a travs del contexto en diversos medios culturales, entre ellos, el libro. Los autores han coincidido al referirse a la existencia de una red de factores que entorpecen el desarrollo lector de los mismos, entre estos citan la poca exigencia de la sociedad para con el individuo en lo que a lectura se refiere y del individuo para consigo mismo, la cual parece ser muy baja al igual que su inters por el desarrollo cultural. Este esquema valorativo est vinculado al sistema de estratificacin social, al sistema educativo y al modo especial en que el individuo internaliza a travs del mundo familiar, valores, creencias y actitudes, de all que, la disposicin de los estudiantes para leer est determinada en gran parte por lo que sera el clima hogareo, los libros, el lenguaje y la universidad. Si esto ha venido ocurriendo durante muchos aos, es obvio que los anteriormente nios de la escuela, hoy estudiantes universitarios, maana educadores, deben estar reflejando dificultades en el desarrollo del valor social que por dcadas parece no haber gozado la lectura. Estamos entonces, frente a un fenmeno que enlaza al menos tres generaciones y que se patentiza en la real evidencia de la situacin problemtica de la lectura universitaria, coincidiendo en que los estudiantes del Proyecto de Profesionalizacin Docente (PPD) no han desarrollado modalidades valorativas sobre el libro y la lectura., por el contrario, se observa una actitud de rechazo, apata, muy poco aprecio, estimacin hacia el acto de leer inclusive, por tanto, y a partir de los argumentos exhaustivamente sealados, se establecen las siguientes conjeturas:

1. el valor social de la lectura no se ha desarrollado en los estudiantes universitarios de ese programa por varios antecedentes familiares que pudieran estar repercutiendo en ella. 2. Las generaciones pertenecientes a contextos socioeconmicos y culturales altos presentan mayor desarrollo del valor inicial de la lectura por su constante contacto con materiales impresos y las posibilidades de comprar libros. Las generaciones pertenecientes al estrato medio alta y a pesar de que la primera generacin (abuelos) pudiesen tener poco nivel de estudios, modelaron el valor social de la lectura en sus hijos y nietos y han tenido poder adquisitivo para pagar buenos colegios y comprar libros; 3. En los grupos familiares pertenecientes al estrato pobreza relativa (deprivacin econmica, pocas posibilidades de acceder a materiales impresos, en su mayora obreros o empleados), presentaran pocas evidencias de desarrollo del valor social de la lectura o por lo menos poca afectividad hacia el texto escrito. 4. En los grupos familiares pertenecientes al estrato pobreza crtica, las expectativas se basaron en que teniendo pocas posibilidades para mantener contacto continuo con material impreso, poco espacio en su ncleo familiar para el esparcimiento del espritu, el agobio espiritual que la pobreza ha descargado en sus vidas y la lucha continua para lograr por lo menos elementos indispensables para vivir, sera muy difcil encontrar que algunos de los miembros de la familia pudiese amar la lectura. Propsitos del estudio Comprender las razones por las cuales los estudiantes universitarios inscritos en el PPD eluden leer. Develar el valor social que los grupos familiares adjudican a la lectura. Teorzacin Para los efectos del presente estudio, decidimos definir la expresin valor social de la lectura desde tres conceptos amplios: a) el primero concierne al trmino valor como una creencia reforzada por una actitud y una inclinacin a la accin que da direccin y significado a la vida, estimula al crecimiento de la persona total; responde a unas caractersticas tales como: carcter estable, pero relativamente permanente; duradero, pero variable solo en el sentido de enriquecimiento a partir de las experiencias sociales y culturales; creencias, en tanto que descriptivas o existenciales, capaces de ser verdaderas o falsas; evaluativos, en tanto que el objeto de la creencia es juzgado bueno o malo, prescriptito o proscriptito, deseables o indeseables. b) El segundo, social como el espacio vital que el hombre necesita para satisfacer sus necesidades en interaccin con el mundo que le rodea, ideal por excelencia y donde se desarrolla el

individuo a travs de sus relaciones interpersonales; es bien conocido que los seres humanos nacen dentro de un grupo cuyo escenario cultural y social est preestablecido por sus antecesores as como las formas de organizacin social que le preceden y que va a ser el producto acumulado de la experiencia humana; lo social como grupo parte de una instancia primaria que es la familia, primer escenario donde satisface sus necesidades y comienza a interaccionar con el mundo que le rodea, en l, hace vida el presente, el pasado y el futuro y siendo la lectura un instrumento de comunicacin extremadamente importante, pareciera imposible que la sociedad (familia, escuela, comunidad) pudiera ignorarla. c) el tercer concepto concierne al trmino lectura vista como uno de los procesos cognitivos til para la obtencin de informacin y necesaria para el desenvolvimiento social y para elevarse en la espiral social; sin embargo, es necesario diferenciar el para qu de la lectura como forma cotidiana de comunicarse en la sociedad; en primera instancia, la sociedad ha dado a la lectura un valor educacional en tanto que es necesaria para aprender un cmulo de estrategias y tcnicas importantes para desarrollar otras capacidades. Es decir, que en este contexto, la lectura descolla por su carcter instrumental y su relevancia se sitan en torno a la prosperidad econmicasocial. La formacin lectora de los individuos para una efectiva participacin en la sociedad moderna requiere de la habilidad para decodificar el texto, interpretar el significado de las palabras y estructuras gramaticales, as como construir significados; desde el constructivismo la concepcin de lectura que se postula pone nfasis en la actividad que despliega el lector y reconoce su papel activo para construir el significado del texto; se convierte en una actividad eminentemente social y fundamental para conocer, comprender, consolidar, analizar, sintetizar, aplicar, criticar, construir y reconstruir los nuevos sabere4s de la humanidad y en una forma de aprendizaje importante para que el ser humano se forme una visin del mundo y se apropie de l y el enriquecimiento que le provee, dndole su propio significado. (Gutirrez Valencia y Montes de Oca Garca, (2006:1) En la familia, el valor de la lectura responde a una necesidad del hombre por instruirse, otros a la necesidad de prepararse para la vida y la subsistencia. Segn los autores arriban mencionados, la educacin y la lectura se constituyen en los pilares estratgicos del desarrollo de las naciones y por consiguiente, en una mejor posibilidad de aspirar a una vida mejor por parte de los ciudadanos La otra posicin responde a la necesidad intrnseca del ser humano de buscar placer y lo logra a travs de la lectura, pero ese ensimismamiento en el libro no es compartido por muchos, prevaleciendo el valor instrumental antes que el afectivo. Las diferencias en la utilidad de la lectura (no del acto de leer) obliga a la sociedad a dar el apoyo necesario para su valorizacin en la vida de los seres humanos; exige el apoyo no slo de la escuela como espacio vital de experiencias de aprendizaje, sino que el seno familiar debe acoger y favorecer su desarrollo como principio de

progreso y produccin de sta misma, a partir de la toma de conciencia del ncleo familiar sobre su importancia como herramienta de progreso, inclusin social y placer. Estos elementos impactan profundamente dentro del contexto cultural el cual estimulara el desarrollo parcial o total del valor social que la lectura tiene en los diferentes estratos sociales. Se refiere a lo que Beauport (1995) llam patrones heredados. De estas concreciones, decidimos conceptualizar el trmino como: determinadas maneras de apreciar la lectura, seguidas de la accin de leer, impulsada por coyunturas internas y externas de vivencias, formacin y educacin que da respuestas a cmo fuimos (antepasados) cmo somos (padres) y cmo seremos (predecesores). Tomando en cuenta los planteamientos de Beauport (1995) sobre los patrones heredados consideramos que el comportamiento actual de los informantes universitarios estuviese respondiendo a su origen en el pasado, donde los padres eran el factor dominante en su medio ambiente; asumiendo con Beauport, que el comportamiento humano (en este caso el de la lectura) se da en forma de oleadas, en forma repetitiva, y cmo la rutina se vuelve hbito, adiccin, valor, ritual profesin y finalmente institucin, conjeturamos que los informantes forman parte de la cultura arraigada a travs del tiempo de un modelo familiar (bisabuelos, abuelos, padres) que hace posible los patrones culturales heredados y proyectados en acciones en su medio (familia , escuela, comunidad) cuando de leer se trata. As las cosas, se planific la configuracin de la muestra definitiva, el espacio donde se recogeran los datos, cmo se llevaran a cabo las entrevistas, es decir, todo lo concerniente al entramado metodolgico, previo a este momento, se hizo una revisin de mtodos dentro de la tradicin cualitativa Entramado Metodolgico: De la revisin bibliogrfica para seleccionar el mtodo, result conveniente para el estudio, el enfoque cualitativo en su versin etnografa focal (Morse, 2003); La tradicin cualitativa se sustenta en la filosofa fenomenolgica, y presenta caractersticas cnsonas con el estilo de pensamiento de las investigadoras, por cuanto el enfoque se ubica en los smbolos, valores, creencias, normas y actitudes de la sociedad, lo que justifica plenamente su eleccin puesto que responde a las necesidades propias del estudio; Martnez (2008) hace referencia a la necesidad de analizar y ampliar los conocimientos que nos exige poner al descubierto las races histricas que alimentaron la matriz epistmica, que dio origen a las diferentes facetas y expresiones culturales sociales. Una vez asumida la posicin epistmica se hace evidente que las tcnicas, los instrumentos y las estrategias de recoleccin de datos deben responder a tal posicin, Las Tcnicas:

Corresponde a la observacin directa; ocurri en un campo de interaccin con la participacin activa de las investigadoras, por ello, se tom en cuenta la perturbacin causada en los procesos o manifestaciones como en el caso de las entrevistas realizadas en los ncleos familiares, en donde la presencia de dos personajes extraos, adems profesoras de la universidad, de su hijo (a), el uso de la cmara de video y la grabadora manual pudo aumentar la tensin, por ello fue necesario reajustar las secuencias de las entrevistas e interpretar lo ms fidedigno posible las razones que condicionan una manifestacin, distinguindolas y diferencindolas unas de otras. Los instrumentos fueron el guin o entrevista inestructurada, observacin informal de campo con el participante, registro anecdtico, grabacin de voz en entrevistas individuales, grabacin de voz en entrevistas del grupo familiar, videograbadora, fotografas, diario del investigador; cada uno de ellos cumpli una funcin especfica en el estudio, y se aplicaron segn las etapas de la investigacin. La lgica de la investigacin fue por etapas como ya lo hemos dicho antes y se cumpli de la siguiente manera: Primera etapa: entrevistas informales: fueron utilizadas a modo de exploracin, en grupos de estudiantes universitarios, docentes y maestros de aula, con la finalidad de realizar un sondeo en el contexto educativo (universitario y de Educacin Bsica) sobre la temtica del estudio; a partir de ella se valor la necesidad de hacer el estudio. (Instrumento: diario del Investigador) Segunda etapa: entrevista no estructuradas con propsito definido: el papel que juega la universidad en el desarrollo del valor social de la lectura. Poblacin: profesores de la universidad (Grabacin digital y transcripcin de las entrevistas) Tercera etapa: Se estudi el contexto externo, partiendo del hecho de que, los valores derivan de los antecedentes histrico-personales de los informantes, de los aprendizajes intra y extra escolares considerados como los estmulos de su comportamiento. Asimismo se hizo el estudio del contexto Institucional y del usuario, estableciendo los perfiles de los posibles informantes que configuraron la muestra. (Datos tomados de las planillas de inscripcin y de aplicacin anterior de instrumento manejado por FUNDACREDESA. (Mtodo Graffar). Seleccionamos doce informantes del primer semestre, cuidando hubiese representacin de los diferentes estratos identificados. De los doce casos, cuatro desertaron del estudio y no fueron reemplazados, quedando as ocho estudiantes y sus grupos familiares. Cuarta etapa: Para la recoleccin de datos en los grupos familiares fue necesario, dadas las caractersticas de grabacin con videocmara, disear las pautas de entrevista de manera tal que permitiera la flexibilidad propia que la tcnica exiga, para ello fue necesario establecer un cdigo simblico para la transcripcin de los hechos lingsticos propios del habla, manteniendo fielmente lo expresado por los informantes, como por ejemplo, el lxico de los informantes,

reproduccin de errores gramaticales, fallas morfosintcticas, pausas, onomatopeyas y los nfasis dados a palabras o frases. Antes de la entrevista con el grupo familiar, se convers con el estudiante quien sirvi de enlace con los miembros de su familia, a fin de permitirnos visitarlos en sus hogares; se mantuvieron dos contactos con cada grupo familiar. Quinta etapa: Anlisis semntico por caso, contrastacin de casos, interpretacin de las investigadoras sobre los significados atribuidos por los informantes, Sexta etapa: Evaluacin del mtodo, las teoras y de la lgica y la investigacin; propsitos y logros; nuevas interrogantes. Anlisis de los casos: A continuacin se muestra la matriz de anlisis llevada a cabo para cada grupo familiar, que cierra con la interpretacin de las investigadoras sobre las narraciones de los miembros del grupo familiar; en dicha matriz no se transcriben los textos orales debido al espacio fsico que ocupara, sino el anlisis semntico producto de la reflexin de las investigadoras, el anlisis de los videos y las grabaciones orales. El procedimiento fue el siguiente: en primer lugar se organizaron los datos en una matriz de varias columnas donde se transcribieron las respuestas de cada grupo familiar en el siguiente orden: a) relato de los abuelos (donde los haba) relato de la madre o padre o ambos; relato de las hermanas o de algn otro familiar que vive con el (la) estudiante; relato del estudiante; interpretacin de las investigadoras. b) Microanlisis de las entrevistas. c) Reduccin de los datos hasta localizar categoras relevantes. d) Contrastacin y triangulacin de los datos. (Validacin y credibilidad de los hallazgos). e) Versin refinada de los hallazgos. El siguiente cuadro muestra los grupos familiares y los miembros entrevistados: Cuadro 3 Informantes Grupo familiar Estudiante N 1 Madre Padre hermanas Estudiante N 2 Ta (padres +) Estudiante N 3 Abuela Ta Estudiante N 4 Suegra Esposo de la estudiante Estudiante N 5 Padre madre Estudiante N 6 madre Estudiante N 7 madre Estudiante N 8 madre Estrato social Pobreza relativa Pobreza relativa Pobreza crtica Media baja Pobreza relativa Pobreza relativa Media alta Pobreza crtica

Fuente: entrevistas A continuacin se muestra una de las entrevistas como ejemplo del proceso de anlisis de los datos: Interpretacin de las observaciones del Grupo Familiar N 1 El diecisiete de julio en horas de la noche (7:30pm) fueron entrevistados los padres (segunda generacin) de la informante N 1; la observacin del espacio fsico y la estructura del hogar permiten inferir una posicin econmica estable, un hogar bien constituido en el que se respira un nivel cultural congruente con dicha caractersticas. Al iniciar el dialogo, se observa que los padres lucen saludables, bien arreglados y sociable; el padre se observa ms tmido y reservado, los modales de ambos reflejan cierto grado de educacin y buenas costumbres. En cuanto a la conversacin sobre el tema de la lectura, se observa que los materiales ms significativos se concentran en lecturas bblicas; en el caso del padre, la conversacin es poco fluida, hay dificultad para mantener el hilo temtico por ausencia aparente de conocimiento que se confirma en los comentarios que hace sobre la vida escolar y familiar de su niez. Las declaraciones de este sujeto plantean un modelaje en lectura de su madre, quien fue maestra y sus experiencias en lecturas evidencian una situacin afectiva-negativa por cuanto se refiere constantemente a los exmenes, a las tareas y a los castigos corporales que podran surgir del no cumplimiento de las normas maternas. En la conversacin, hay una referencia a la necesidad de leer a partir del afecto amoroso por quien ahora es su esposa, quien cruzaba correspondencia con l como medio de comunicacin en la relacin amorosa. Este lector da importancia a la imagen en el texto, mas no discute sobre ello; de hecho, la mayora de las respuestas son completadas por su esposa por lo lacnico de su expresin, a ratos impresiona que su laconismo tenga origen en la ausencia de conocimientos escolares (obrero tcnico). Relato de la madre: es mucho ms extrovertida que su pareja, sin embargo sus respuestas son superficiales; la gestualidad no muestra evidencias de pasin por la lectura excepto cuando se refiere a las lecturas bblicas, momento en el cual sus ojos brillan, los gestos de las manos cobran vida y la palabra se hace fluida y rpida. Al hablar de la lectura hace referencia a la insistencia de sus padres para que aprendiese a leer para saber, para aprender a hablar, para comportarnos bien, es decir, se le ense que la lectura cumple una funcin utilitaria, sin embargo, hay cierta afectividad hacia el acto de leer cuando comenta uno aprende, se entretiene, observndose algn grado de gozo encontrado en la lectura; la afectividad inferida a travs de sus palabras es el temor a leer, nacido y reforzado en la escuela donde no se le permiti compartir la lectura: leer en silencio

es aburrido, me hubiera gustado compartir(sic) slo se evala y califica sin reforzamiento en cuanto si lo hacan bien o mal. La seora considera que las imgenes en el texto son importantes porque aprende uno; piensa que en la escuela actualmente no estn enseando a leer, los maestros no tienen mstica, no saben, hay que actualizarlos; actualmente la nica lectura que realiza con frecuencia es la lectura de la Biblia pues dice no tener tiempo para leer otras cosas. En general, se observ en la pareja que son lectores poco asiduos y con excepcin de la prensa y de la Biblia, y a pesar de tener medios para comprar textos, no sienten afinidad hacia la lectura por entretenimiento; en su conversacin no tocan temas de inters, el dilogo era entrecortado, pensaba mucho para responder, sobre todo el pap se not menos asiduo a la lectura que la mam, de all que sta fue la que ms convers, pensaron mucho para comunicar como haba empezado su gusto por la lectura, al referirse al tema, su lenguaje corporal no manifiesta emocin alguna, es decir, no existe ese sentimiento por el objeto de conocimiento; tampoco hubo manifestacin de la necesidad de influir en su ncleo familiar acerca de la necesidad de prepararse o formarse para la vida. Relato de las hermanas: reconocen la importancia de la lectura, de all que hicieran comentarios sobre sus amigos que leen y que estn en su grupo de estudio; tienen ese poder de la palabra, no les da miedo pararse y explicar (Sic). Tampoco manifestaron placer, emocin por el tema de la lectura, pero se observ en su lenguaje buena pronunciacin de palabras. Relato de la estudiante universitaria: El comportamiento lector de la estudiante es el reflejo fiel de la cultura sobre el libro y la lectura que se respira en su hogar en donde la nica lectura significativa corresponde a la Biblia como elemento de cohesin en el grupo familiar. La lectura de otros temas o textos es considerado como prdida de tiempo (no tengo tiempo para leer). La opinin que la familia tiene sobre la escuela como estimuladora y modelo de lectura es pobre ([] no proporcionaba actividades, no hacan obras culturales ni nada [] la escuela actual no est enseando a leer) Interpretacin de las investigadoras: La revisin de los antecedentes sobre la presencia o no del valor social en el grupo familiar, sobre la manera como piensa cada uno de los informantes, y cmo lo est trasmitiendo a sus predecesores, muestra un ncleo familiar donde no se cultiva el placer por la lectura y su valor social no pasa de ser utilitario; la ausencia de buenos textos, se reduce al necesario para que su hija apruebe en la universidad sus asignaturas, no se considera una buena inversin comprar textos recreativos; sus lecturas estn reducidas a la prensa y a la Biblia, esta ltima si moviliza el placer en la lectura de la palabra de Dios. No se reconoce en los abuelos experiencia de vida en cuanto a la alimentacin del valor social del acto de leer, ni tampoco la

escuela fue reconocida como estimuladora de este hbito, por el contrario, hay una especie de rechazo a las actividades escolares donde no se hizo hincapi sobre el valor de aprender a leer. De esta manera fueron analizadas las entrevistas a los ocho grupos de familias de los estudiantes universitarios que configuraron la muestra. A continuacin se presenta una sntesis de los diferentes hallazgos. Sntesis de los hallazgos: El resultado de la experiencia en la interaccin con los estudiantes universitarios y sus grupos familiares, confirm algunas conjeturas iniciales, otras a medias y otras fueron desechadas; por ejemplo, la conjetura: 1. El valor social de la lectura no se ha desarrollado en los estudiantes universitarios de ese programa por varios antecedentes familiares que pudieran estar repercutiendo en ella. No se confirm del todo en la oralidad de los informantes, puesto que los hallazgos nos hablan de gradaciones entre el placer que produce el texto, causa por la cual se valora a nivel afectivo y la funcionalidad del acto de leer para ascender en la escala social a mejores puestos de trabajo. Por tanto, podemos afirmar que s existe el valor social de la lectura en los grupos familiares entrevistados, pero condicionado a la intencionalidad del lector. 2. En cuanto a las generaciones pertenecientes a contextos socioeconmicos y culturales altos presentan mayor desarrollo del valor inicial de la lectura por su constante contacto con materiales impresos y las posibilidades de comprar libros, podemos decir que el estrato socioeconmico no es un factor preponderante en el poco o mucho desarrollo del valor social de la lectura, al menos en las evidencias encontradas en los ocho casos estudiados. Las generaciones pertenecientes al estrato media alta y a pesar de que la primera generacin (abuelos) pudiesen tener poco nivel de estudios, modelaron el valor social de la lectura en sus hijos y nietos y an cuando han tenido poder adquisitivo para pagar buenos colegios y comprar libros, sin embargo ese valor est condicionado por su sentido utilitario, no afectivo y los materiales de lectura se reducen a libros acadmicos, la Biblia y la prensa, en ningn momento se habl de materiales literarios, cientficos entre otros. 3. En la conjetura En los grupos familiares pertenecientes al estrato pobreza relativa (deprivacin econmica, pocas posibilidades de acceder a materiales impresos, en su mayora obreros o empleados), presentaran pocas evidencias de desarrollo del valor social de la lectura o por lo menos poca afectividad hacia el texto escrito, hay rasgos que permiten considerar que la lectura adquiere un alto valor social cuando el sujeto se confronta con el contexto social y reconoce sus limitaciones lingsticas, acercndose a ella en busca de alicientes para superar sus dificultades. 4. En esta ltima conjetura, En los grupos familiares pertenecientes al estrato pobreza crtica, las expectativas se basaron en que teniendo pocas posibilidades para mantener contacto

continuo con material impreso, poco espacio en su ncleo familiar para el esparcimiento del espritu, el agobio espiritual que la pobreza ha descargado en sus vidas y la lucha continua para lograr por lo menos elementos indispensables para vivir, sera muy difcil encontrar que algunos de los miembros de la familia pudiese amar la lectura, podemos asegurar que no ocurre as en la realidad por cuanto existe una red de factores que impiden predecir casos como este, por ejemplo, los factores religiosos sorpresivamente sobresalieron en las entrevistas y en los anlisis como el primer estmulo para aprender a leer (en adultos analfabetas), para disfrutar la lectura (la lectura de la palabra de Dios causaba en los grupos familiares un alto nivel de apreciacin del acto de leer), esta situacin los hizo redimensionar el valor que la lectura tiene para ellos en un momento dado de su vida, por tanto, el valor social de la lectura parece poder desarrollarse en cualquier etapa de la vida y depende del estmulo interno del ser humano. 5. Por otra parte, estuvo presente una ta en este estrato, que hablaba apasionadamente de los libros que vea en exposicin en las libreras, contaba cmo disfrutaba la lectura de cuentos en la niez, a pesar de no haber tenido modelamiento alguno de parte de sus antecesores ni en la escuela, de hecho, ante la pregunta del origen de su amor al libro, ella misma no poda explicar de donde vena, simplemente lo senta y satisfaca su necesidad leyendo todo lo que le caa en las manos. 6. El valor prosocial apareci enfatizado como la necesidad de cursar estudios en educacin, no por la lectura en s misma, sino para servir al prjimo, que en el fondo tambin aparece en el factor religioso. 7. El valor social de la lectura pierde intensidad como actividad placentera, en la medida en que gane intensidad como actividad funcional. 8. cuando detrs de las actitudes hacia la lectura prevalece otro valor como por ejemplo, el pro-social, la intencionalidad de la misma ocurre a partir de la necesidad de ayudar al prjimo (ensear al otro) 9. No siempre la apreciacin de los actores sobre el valor social de la lectura corresponde con su auto percepcin ni la que sobre sus familiares ms cercanos tienen, es decir, que se confunden los hbitos lectores con la resolucin de tareas escolares y la lectura del peridico como nicas actividades lectoras. 10. Los sentimientos amorosos pueden surgir como factores impulsadores de la valoracin de la lectura como objeto social. 11. En cuanto a los estratos de aprendizaje culturalmente diferenciados observamos que: a) el modelaje familiar, (los abuelos y padres) construyen sus propios valores (segn la poca, su filosofa de vida y procesos socioeconmicos y culturales del espacio geogrfico social) y los transmiten a sus hijos; hay grupos familiares, en los cuales por dramas personales, no ocurri sta

construccin, por tanto no existe el valor social de la lectura como patrn cultural heredado, sino que el propio sujeto las construye, en funcin de sus penas e historias personales. 12. El modelaje escolar se hizo patente en algunos casos; en el nivel universitario pudo observarse como el estudiante reconstruye sus propios valores sumando el valor agregado de la familia, escuela y universidad. Se observaron casos en los que, si bien haba ausencia en cuanto a los patrones culturales heredados y ausencia en el modelaje escolar, el aprecio por la lectura surge en el contexto universitario, y/o por el impulso de amigos y vecinos. Finalmente logramos comprender las razones por las cuales los estudiantes universitarios inscritos en el PPD eluden leer, develamos el valor social que los grupos familiares adjudican a la lectura pudiendo aseverar que existe de hecho, el valor social hacia la lectura en la mayora de los grupos familiares analizados pero que este valor puede presentarse de dos maneras; alto valor social de la lectura como efecto funcional (que sirve para) y que es ms potente que: el valor afectivo hacia la lectura (porque me gusta leer). Tambin logramos develar que los estudiantes presentan en sus conversaciones, evidencias de haber desarrollado uno o ambos tipos de valor (funcional y afectivo) en algunos casos como valores heredados de sus generaciones anteriores, en otros casos por reconstruccin al entrar al nivel universitario y en otras por necesidades propias del ser humano. La teora revisada no reporta el tratamiento del valor social de la lectura y la religin como factor preponderante, estimulador y modelador, independientemente de la edad, la escolarizacin, el estrato social y la cultura; Los diferentes autores consultados plantean en sus teorizaciones que el esquema valorativo sobre la lectura, est vinculado al sistema de estratificacin social, a la escuela y a la familia como si esto ocurriese en una relacin uno a uno, es decir, si soy de alta posicin econmica, debo tener un alto valor social de la lectura; si pertenezco al estrato pobreza crtica o pobreza relativa, debo tener un bajo valor de la lectura. Esto no ocurri de la misma manera en la investigacin. Es interesante ver como las historias familiares entre las cuales destacan las tragedias cmo la muerte de uno de los padres, oblig a la generacin anterior al estudiante, salir al campo de trabajo y abandonar la posibilidad de escolarizarse; el abandono del hogar del jefe de familia que obliga a la madre a salir al campo de trabajo con doble turno y a delegar sus funciones educativas en el hijo mayor, sacrificando la posibilidad de escolarizarse y de amar la lectura por lo menos a travs del modelaje familiar y escolar. Otras de las limitaciones de la historia familiar se centraron en la huerfandad y el maltrato fsico y moral recibido de sus familiares inmediatos (tos, tas) y que confinaron al informante al trabajo domstico sin el incentivo del modelaje de la lectura en el grupo familiar y escolar; el alejamiento fsico de las escuelas en las zonas rurales, y a la escasez de escuelas en la poca de la

niez de abuelos y padres, impidi que muchas familias de cultura agropecuaria, pudieran desarrollarse como lectores y llegaran a apreciar la lectura dentro de su sociedad. La vergenza cultural de no saber leer, el dolor de la limitacin no superada para poder leer la palabra de Dios, la admiracin por los que leen y hablan de diferentes temas, la tristeza de los cuentos infantiles que no pudieron leer, son parte de los sentimientos que fueron expresados a travs de frases, palabras, significados velados. todos estos hallazgos gener una nueva serie de interrogantes que deben y tienen que ser dilucidadas en prximas investigaciones, hasta obtener mayor informacin sobre el valor social de la lectura como fenmeno; visto as, es necesario concretar tales interrogantes: 1. Existe realmente una gradacin en el valor social que hacia la lectura ha desarrollado la comunidad? 2. Qu tan importante es el papel que est jugando la religin en la adquisicin, desarrollo y consolidacin del valor social de la lectura? 3. A qu estamos llamando Valor social de la lectura? BIBLIOGRAFA. Armendriz A, Maite (2004) Animacin a la lectura en la sociedad meditica: leer, un placer en lnea. En: Revista Recortes de prensa del Bibliouniverso. Domingo 24 de octubre de 2004. [Bajado de Internet el 30 de octubre de 2004]. vila lvarez, Antonio Mara (2002) El fomento de la lectura: el caso espaol. En: Revista Quehacer Editorial, ao 1, N 1, invierno de 2002. Ball, M (2000) La formacin de docentes lectores y escritores: una experiencia con estudiantes universitarios. Beauport, E (1995) Las tres caras de la mente. Caracas, Edit. Galac. Bolvar, Adrin (2000) La lectura como un modo de interaccin social. En: Revista Zona Prxima, N 1, pp.22-43. Coll, Csar (2005) Lectura y alfabetismo en la sociedad de la informacin. En: UOCPAPERS. Revista sobre la sociedad del conocimiento, N 1, septiembre. Espinoza, Nelson. (2008) La lectura, ingrediente clave para una mejor sociedad. En: El diario de los Andes. Jueves 18 de diciembre. Gasol, Anna (2005) La familia, modelo e impulsora de la lectura En: cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil, N 182, mayo de 2005. Larrosa, J. (1998) La Experiencia de la lectura. Edit. Alertes. Barcelona, Espaa.

Milln, Jos Antonio. (2003) La lectura y la sociedad del conocimiento. En: Revista Electrnica La Factora, N19, Octubre- Enero. Espaa. Mogolln, G. (1993) Primer congreso de la Historia de Cabimas. Maracaibo, Edit. Astra data. Montes, Graciela (2007). La gran ocasin. La escuela como sociedad de lectura. Buenos Aires, Plan Nacional de Lectura. Ministerio de Educacin, Ciencia y Tecnologa. Argentina. Morles, A (1999) Los libros de texto y la enseanza de la lectura en Venezuela. En: Revista de Investigacin y Postgrado, 14, (2), (pp.65-76), UPEL. Caracas. Morles, V. (1997) Analfabetismo en el saln de clase: la situacin de la lectura en el sistema educativo venezolano. En: Revista Pedagoga, 11(50), pp.44-57 Morales, Oscar A. Rincn G. ngel. Romero, Jos T (2005) Consideraciones pedaggicas para la promocin de la lectura dentro y fuera de la escuela. En: Revista de Teora y Didctica de las ciencias sociales, N10, pp. 195-218; Enero- diciembre. Morse, Janice M. y otros. (2003) Asuntos crticos en los mtodos de investigacin cualitativa. (Compiladora: Janice Morse) Ediciones ALJIBE Contus. Editorial de Universidad de Antioquia. Facultad de enfermera de la Universidad de Antioquia. Colombia. Plan Ly B. Gua de bibliotecas Escolares. Plan de Lectura y de Bibliotecas Escolares en los centros educativos de Andaluca.(2006) Familia y Lectura. Cap. 2. Junta de Andaluca, Direccin General de Ordenacin y Evaluacin Educativa, Consejera de Educacin. Pinillos, J (1992) La mente humana. Espaa, Edit. Temas de Hoy. Cuarta ed. Rojas, Y. (2003) Hacia una tipologa del comportamiento lector del venezolano. Tesis de grado de Maestra en Lectura y Escritura. (Indita) Instituto Pedaggico de Caracas. UPEL. Ramrez Leiva, Elsa M. (2001) La lectura en la sociedad contempornea. Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecolgicas de la UNAM, 04510. Mxico, D.F. [Bajado de Internet el 18 de junio de 2002]. Serrn, S. (1983) Una investigacin sobre hbitos de lectura. En: Revista Letras. IUPE. Caracas. Vicentelli, Herminia. (2004) La Universidad como agente promotor de la lectura en el contexto de la sociedad venezolana. Psicol.esc.edu. Junio, 2004. Vol.8, N1, p.29-33. Witter, P.C y Vicentelli, H (2001) Lectura y Universidad. En: Revista Comportamientos N6, pp.32-41

Maracaibo, Mayo de 2009 Seor(es) Editor de la Revista electrnica Dilogos Educativos. Su despacho. Por medio de la presente autorizo a la Revista Dilogos Educativos, a evaluar y publicar si as lo consideran pertinente el presente artculo titulado Valor Social de la Lectura en el Municipio Cabimas, Venezuela. (Social Value of the Reading in Municipality Cabimas), cuya autora corresponde a dos miembros del equipo de trabajo de la lnea de Investigacin Lectura, familia, escuela y sociedad, Dra. Blanca Josefina Rondn Contreras y Msc. Mireya Josefina Medina Jimnez.

Atentamente

___________________________ Mireya J. Medina J. C.I. N 4016087 Profesora Agregado de la Universidad del Zulia, Ncelo Cabimas, Venezuela.

Maracaibo, Mayo de 2009 Seor(es) Editor de la Revista electrnica Dilogos Educativos. Su despacho. Por medio de la presente autorizo a la Revista Dilogos Educativos, a evaluar y publicar si as lo consideran pertinente el presente artculo titulado valor social de la lectura en el municipio Cabimas, Venezuela. (Social value of the reading in Municipality Cabimas), cuya autora corresponde a dos miembros del equipo de trabajo de la lnea de Investigacin Lectura, familia, escuela y sociedad, Dra. Blanca Josefina Rondn Contreras y Msc. Mireya Mdina.

Atentamente

___________________________ Dra. Blanca Josefina Rondn Contreras C.I. N Profesora Titular de la Universidad Nacional Experimental Rafael Mara Baralt Venezuela