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Catálogo de la muestra Observador Urbano en el Museo de Arte Costarricense, 15 Enero al 29 de Marzo 2015.
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Observador Urbano
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Ricardo ÁVILA
Observador Urbano
Museo de Arte Costarricense
Ricardo Ávila
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Observador Urbano
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Ricardo Ávila
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Textos y curaduría: Luis Fernando QuirósFotografías: Alexander Chávez Gould, LFQ. Melissa Aguilar.
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Museo de Arte Costarricense
Observador Urbano
Ricardo Ávila
15 Enero / 29 de Marzo 2015
Ricardo Ávila
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Ricardo Ávila. Foto de Melissa Aguilar, 2015. Cortesía del MAC.
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Ricardo Ávila tiene la virtud de la frescura, de la pureza, de la libertad. En su obra sentimos el alma del artista que encontró en la pintura un camino para la franqueza.
Este artista Premio Nacional, presenta en el MUSEO DE ARTE COSTARRICENSE una colec-ción que nos lleva a recorrer ciudades vistas con su incorruptible mirada y como en una especie de juego nos mete en intrincadas ciudades de miles de historias simultáneas.
Ricardo Ávila en el Museo de Arte Costarricense
Ricardo Ávila
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Personajes, edificios emblemáticos, referencias de viajes, grandes ciudades… Ávila guarda en su memoria apuntes que luego se convierten en obras llenas de poesía au-todidacta, ingenua y espontánea, de perspecti-vas inventadas que evocan un lenguaje infantil aunque lo que narra no lo sea.
Son lugares abigarrados que no dejan es-pacio al bucólico recuerdo. Todo está habitado, todo se mueve, todo en un caos organizado.
La propuesta de este artista es colorida y directa. Una invitación para que el espectador a través de su obra transite otro ambiente urba-no pero que también nos atrapa.
Alma Fernández, DirectoraMuseo de Arte Costarricense
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La carrera artística de Ricardo Ávila nos demuestra creciente evolución, esperanzadora para él y quienes creemos en su arte. Proviene quizás de un estado liminar donde se le ubicó como un “outsider”, nadando a contracorriente en los bordes de la “cultura oficial” -artista in-comprendido, a quien le negaron espacios y oportunidades-, sin embargo, logra hoy un im-portante reconocimiento y abrirse en el hori-zonte ventanas a futuro. Tanto es cierto que en el 2012 fue distinguido con el Premio Nacional Aquileo Echeverría en Pintura, y en este Enero
Ricardo Ávila: Observador Urbano
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de 2015 el Museo de Arte Costarricense (MAC) alberga esta muestra con visiones acerca de ciudades europeas y por supuesto del conti-nente americano, que en la búsqueda person-al por definir su personalidad e indumentaria artística recorrió, y las interpreta con aparente algarabía pero detrás de ese signo bondadoso se advierte tremendas tensiones: la contami-nación, la contradicción cotidiana, el estrés que marca su devenir pero también nos marca a quienes nos movemos en ellas.
Observatorio Urbano La ciudad es el más amplio laboratorio de relaciones humanas donde los habitantes nos comportamos como eternos aprendien-tes, pero además, somos buscadores de la ciu-dad ideal, la de nuestras añoranzas. Algunos se conforman con permanecer en el lugar donde nacieron. Otros buscan la noción de perfección lo cual incluye oportunidades de crecimien-to o realización personal, por ello se habla de
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ir “donde más nos caliente el sol”. Pero exis-ten otros que jamás encuentran esa noción del nicho perfecto, lugar donde quiere vivir y realizarse como individuos creativos con talen-tos y destrezas, por eso la buscan en el arte, la pintan para apropiarse de su espacio vivencial intangible y conformar con esa acción su imaginario simbólico.
Las ciudades de Ricardo Ávila El tema recurrente en la pintura de Ricardo Ávila (1966), es la ciudad –pero no es cualquiera, sino, como se dijo, la que él busca-, se recuerdan sus muestras iniciales: Estación Venecia, Café del Teatro Nacional, 1994; Ciudades de Italia, Casa Italia, 2003, además de murales por varios puntos del país. Es muy representativo el tema de sus Ciudades Satélites de la década de los dos mil. También las más recientes: Ciudades 2012, Galería Nacional –exhibición distinguida con el Premio Nacional en Pintura 2012-, se tiene presente El Aula, recuerdos de Infancia en
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el Museo Municipal de Cartago, y las más cer-canas: La ciudad irá en ti, siempre, (evocando un poema de Kavafis) para el Festival Internacional de las Artes 2014, e Italia nel cuore en Casa Italia. Dicha recurrencia se debe a la impresión recibi-da de las ciudades que él en algún momento de su historia personal visitó, donde puso su mirada crítica, trazó su caminar y dicho entra-mado vivencial le marcó para siempre. Cuando interviene objetos en ensambles e instalaciones, no abandona esas reminiscen-cias urbanas que él traduce a su lenguaje y esti-lo, como las instalaciones expuestas en Bienarte 2003, que tuvo en el jurado al padre del concep-tualismo en Latinoamérica Luis Camnitzer; Ávila fue distinguido en dicho evento como artista seleccionado a la Bienal Centroamericana en el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, 2004. Participó con estas visiones en la muestra Tec-No-lógico 2: espadas de doble filo, 2003 y Ciudades (In)visibles, 2002 –la última curada por Tamara Díaz-, ambas en Teorética; además de
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Cuidado que pinta o reconstrucciones pictóricas, 2004 –curada por Ernesto Calvo-, en el MADC. Para esta muestra en el MAC, Ávila exhi-be dos “pupitres” o muebles escolares; con ello toca el importante tema de la Educación actu-al, abordando los conflictos entre las formas de aprendizaje del pasado y las actuales mediadas por la tecnología. Nos implica en la reflexión, pensamiento, y en todo ello el arte no está nada ausente.
Premisa sociológica Se dice que los habitantes entramos en la ciudad, y la ciudad entra en nosotros. Esta idea de la psicología social es efectiva, cuando el individuo creativo hace a la ciudad, y en tan-to la elabora con materia dura conforma hor-mas o moldes que a su vez le hacen a sí mismo (Mitscherlich, El Fetiche Urbano). El habitante es quien la observa a cada paso y en su recorri-do va advirtiendo sus pulsaciones, sus decires, sus nostalgias y extrañamientos, pero también
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sus alegrías por las conquistas en el territorio de lo construido que forja nuestras existencias; de otra manera, lo construido sería simples es-cenografías del gran teatro de la vida donde nos movemos todos y asumimos roles en un guión reescrito en continuum. La ciudad es él -el artista-, soy yo -su espectador-, somos todos quienes nos reunimos en sociedad porque nos necesitamos mutuamente (Platón, La Repúbli-ca). Lo que yo agregue conlleva contingencias ante la incertidumbre de su devenir.
El habitante urbano La propuesta a exhibir en el MAC, deja de lado la ciudad para centrarse en el habitante, quien al interactuar en su entramado simbólico siente, recibe, aprende, se hace y nos devuelve las visiones y significaciones, primero en su pensamiento, luego en cada una de estas telas que también tienen la gracia y poder de trans-formarnos a quienes nos comportamos como observadores de la muestra.
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Una de las percepciones al apreciar el conjunto de las salas del Museo es la existen-cia de mucha agua, signo esperanzador, pero también preocupante ante lo que llamamos “calentamiento global; posee mucho aire y una poderosa luz que motivan esas nociones cul-tivadas por Ávila y que nos hablan de su gran amor por la pintura, cuando se dice que quien trabaja con amor no trabaja, vivencia un don di-vino que solo posee quienes se lo ganan con su dedicación. Pues veremos, sentiremos, entraremos en ese imaginario de las ciudades que él recorrió y le impresionaron: Roma con los escenarios del río “Tevere”, sus arquitecturas, puentes, pla-zas, estatuería y los visitantes atravesándola en todas sus direcciones. Pero más que modelos realistas, veremos caricaturas, interpretaciones con el característico y genuino estilo naif del pintor, a veces hasta duro y tosco, gesto del tiempo e imperfección actual. Quizás veremos algunas ciudades alemanas, sobre todo de la
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región de la Babaria que él visitó en 1991; apa-recerá algún rasgo de los jardines o la vida urba-na de Salzburgo, Austria; de su añorada Venecia con el fabuloso escenario de “Piazza San Marco”. Quizás admiraremos el “Duomo” de Milán y su espléndida plaza; hasta las vías de la elegante Turín, donde culminó una importante búsque-da de su vida familiar, cuando se encontró con su hermana gemela, pero también se adueñó del estilo tan particular de su pintura y de una mirada “incorruptible” –tal y como la califica Alma Fernández Tercero, actual directora del MAC. Acaso veremos Florencia, u otras ciudades donde Ricardo buscó su identidad, su ciudad, y al tratar de saber quién era y despejar el signo de la incógnita, se hizo asiduo observador cuando su mirada se posó en cada detalle, puerta, ven-tana, dintel, entablamento, fuente, y encontró el color de los vestuarios de los habitantes, sus indumentos, los autos, autobuses, el mobiliario, los ventanales, y de ahí aprendió a escribir en
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nuestra memoria esos signos que reinventan el presente para catapultarlo al futuro.
Observador urbano No podemos dejar de considerar sus im-presiones de la ciudad de Miami, de ahí este en-foque de la muestra centrada en el habitante, pues es quien la camina activando un sistema emocional de gestos que tienen que ver con el orgullo por la nacionalidad y condición ante la cultura de inicios del tercer milenio de esta era, el habitante es quien siente placer por la infraestructura de su ciudad, sus enormes puentes de acero y concreto, sus autopistas, los parques y plazas, aeropuertos y puertos, su capacidad edilicia de forjar emporios. Los cuadros pintados por él en su viaje a la Florida 2012 –gracias a la invitación del crítico, poeta y mentor suyo Ricardo Pau-Llosa-, intensifica el significado de ser “observador”, nos lo demues-tra con lo que él miró, testifica sus emociones que ahora fundamentan uno de los valores de
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la obra de arte en estos tiempos, ya no es solo el color, la composición, el trazo, la técnica, son los valores vivenciales, emocionales, conceptuales que activan al propio visitante a la muestra, le afectan y con ello construye un andamiaje para la comprensión del sentido de su arte, registros visuales que nos empoderan en tanto somos sus espectadores.
Luis Fernando Quirós, Enero 2014
Ricardo Ávila. Foto de Alexander Chávez Gould, 2014.
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Costa Azul, Francia, 2014
Ávila, por lo general se sirve de la partición
armónica del cuadro, y aunque inicia con un mane-
jo intuitivo de dicha geometría, lo resuelve, este caso
con un triángulo irregular y apoya los dos rectángulos
ofreciendo una noción dinámica en cuyos espacios
pinta la ciudad con sus arquitecturas, el mar, la playa
con sus bañistas, lanchas, cruceros, autos, pero siem-
pre el observador es quien desde las ventanas de los
edificios o autos ven pasar la acción o son actores del
drama que desencadena la urbe, en este caso es Niza,
en la Costa Azul francesa.
122 cms alto x 96 cms ancho.
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Canal de Panamá, 2014
Con su irreverente manera de fragmentar el
cuadro, Ávila evoca la ciudad de Panamá y el famoso
canal, evocando la visita cuando participó en la Bienal
Centroamericana en el Museo de Arte Contemporá-
neo de ese país en 2004. Expresa lo que le impresionó
de sus visitas: las exclusas, la arquitectura, la urbe
moderna vista desde la zona antigua y los buses tan
particulares colmados de motivos populares y signos
de su folclor, en el cual jamás está ausente el habi-
tante, aunque sea un gesto impreciso él nos recuerda
su existencia.
127 cms ancho x 69 cms de alto
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Atracadero en el Puerto de Miami, 2014
El tema de la ciudad de Miami es recurrente
en esta muestra. Aunque cambia la estructura de la
obra, fragmentada en dos rectángulos cuya línea di-
visoria es la autopista con sus autos y los personajes
mirando hacia donde sucede la acción: el observador,
en la parte superior dispone los edificios y en la in-
ferior el atracadero o marina; en el lado derecho del
cuadro dispone un barandal donde reposa una mujer
dispuesta de perfil y pintada en gris, la cual coloca su
mirada hacia el ir y venir de las aguas marinas.
90 cms alto x 96 cms ancho.
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Puente en autopista en Miami
El pintor recrea el puente que sube y baja en
la autopista de entrada a la ciudad de Miami, puede
ser cualquier nudo, cruce, entronque, pues cientos de
vías la atraviesan como vectores en las distintas direc-
ciones del entramado urbano; ahí corren autos, auto-
buses, camiones, conteiner, y en las aguas se mecen
las barcas, yates, lanchas y cruceros donde sus ocu-
pantes miran hacia el frente del cuadro, como tratando
de despejar la duda de lo que sucede al otro lado del
cuadro, en la sala del museo cuando los espectadores
divagamos acerca del cotidiano en la urbe provocan-
do o asimilando sus tensiones interpretativas.
89 cms alto x 99 cms ancho.
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El Gran Hotel en Coral Gables
El emblemático edificio del hotel en la comu-
nidad de Coral Gables también impresionó a Ávila a
La Florida. El cuadro carece de perspectiva, se trata de
una representación plana, ni siquiera es axonométrica
como acostumbran los pintores naif; son como esce-
narios del recuerdo donde el tema y la representación
concuerdan con una visión del paisaje del lugar, filtra-
do por la del pintor de mirar de frente, como se dijo,
hacia la sala expositiva donde el espectador entabla
reflexión con sí mismo y se pregunta el por qué, el
cómo y el cuándo de esas miradas.
98 cms alto x 82,5 cms ancho.
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Autopista en la ciudad de Miami
Se trata de una nueva interpretación de la conmoción,
el detonante del tránsito, las edificaciones y los me-
dios de transporte con sus ocupantes todos mirando
hacia delante con un firmamento teñido de naranja,
excitando la temperatura del color como para agregar
mayor tensión a la pieza y hacerla recordable, como lo
es toda esta muestra.
95 cms alto x 82 cms ancho
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Aeropuerto de Miami
Es también un lugar de elevada tensión, los via-
jeros van y vienen, en la obra se miran aviones en ple-
no vuelo o aterrizando, en las salas de abordaje y en
las “mangas” existen las vivencias propias de la actuali-
dad en tanto todo mundo va de prisa para emerger de
esos tumultos. Pero siempre el signo característico de
la pintura de Ávila, los personajes mirando de frente,
hacia afuera, preguntándonos a los espectadores acer-
ca de esos espacios, no espacios o lugares de tránsito.
92 cms alto x 92 cms ancho.
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Conexiones y tránsito
Se trata de la Miami de los puentes, autopistas y den-
sos tránsitos vehiculares, de las islas y estuarios, de
los cruceros, lanchas, botes, yates, de los edificios de
muchos colores, de los árboles y los habitantes con
sus miradas captando la vida citadina por las ventanos:
signo de identificación del imaginario simbólico con
que trabaja este pintor naif tan genuino merecedor de
exhibir en estas importantes salas del Museo de Arte
Costarricense.
94 cms alto x 119 cms ancho.
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Ciudad de Munich, Alemania
A inicios de los años noventas Ávila visitó la
región de Babaria, Alemania y en especial Munich. Se
encantó con los espléndidos castillos del Rey Ludovi-
co, con Marienz Place, y las vías de esas ciudades col-
madas de algarabía, el estadio del Bayer Munich, y
no faltan los jardines cerveceros donde el habitante
de la ciudad toma un espacio de relax para encontrar
sosiego ante la elevada tensión, aunque en este cuadro
en particular Ávila rompe con el signo de la mirada de
los habitantes viendo hacia el frente, en este caso, los
dos personajes que brindan en la mesa se miran de
frente en un saludo fraterno.
123 cms alto x 108 ancho.
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La Ciudad de México
Con la característica fragmentación del cuadro,
Ávila pinta en sus subespacios evocaciones de la Ciu-
dad de México: Plaza del Sócalo, el monumento al Án-
gel, Bellas Artes, las pirámides, la bandera y las celebra-
ciones patrias pero en otro rasgo inusual por lo menos
de esta serie, dispone en la parte superior a excelsos
pintores: Tamayo, Orozco, Rivera, Frida; no podía faltar
el maguey del cual se produce la tequila y el fútbol,
rasgos de la cultura azteca tan importantes en esta
parte del mundo.
123 cms alto x 108 ancho
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Ciudades de Italia
Para este artista las ciudades de Italia han sido
un tema importante, tanto que ha realizado dos mues-
tras en Casa Italia auspiciadas por la Sociedad Dante
Alighieri, y es que precisamente en ese país europeo
él encontró su estilo personal, al andar las ciudades y
apreciar su arquitectura, escultura, pintura, y en sus
distintos viajes experimenta encuentros que nutren su
personalidad, como hallar en 1997 a su hermana ge-
mela, quien habita en capital de la Región Piamonte,
Turín, de quien había sido separado desde su infancia.
Él eterniza esas ciudades en sus telas y lo hace con lu-
minosidad, brillantes, y la fuerza del color.
123 cms alto x 106 cms ancho
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Ciudades de Costa Rica
No podía escaparse el detalle de pintar nues-
tras ciudades: Cartago con la Basílica de Los Ángeles,
el Museo de los Niños, el Teatro Nacional, el Museo
de Arte Costarricense, el Templo de la Música, el Bar-
rio Chino, dentro de una sintaxis diferente a las piezas
anteriores, quizás más tranquilo, con el poder que le
brinda lo propio e identitario; no faltan los escudos, las
banderas, el mapa político del país y el encanto que
invita a conocerlas y descubrirlas dentro del imaginar-
io de este pintor nacional.
127 cms ancho x 102 cms ancho
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Los Cruceros
A la Florida y en especial al Puerto de Miami ar-
riban o parten grandes cruceros que van a las islas Ber-
mudas o al Caribe, cualquiera sea el destino también
disfrutan de la ciudad o son parte de esos ajetreos
que tanto interesan a este pintor de lo urbano. No fal-
tan el tránsito vehicular ni los personajes que miran,
como lo hacemos nosotros los espectadores de esta
obra al visitar el museo y cuestionarnos nuestra propia
posición de eternos observadores de la gran ciudad.
88 alto ancho 100cms ancho
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Punta, playa y crucero
En esta pieza, Ávila pinta al habitante, al turis-
ta, tirados en las arenas de las costas de Florida, por
donde avanza el crucero, las lanchas, los yates y la vida
urbana se vuelve vibrante e inusitada.
92 cms alto x 95 cms ancho.
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Pupitre Puentes
Se trata de un objeto en cuya superficie co-
menta un resumen de toda la muestra, de sus ciu-
dades donde captaremos el signo propio que a veces
subvierte y cuestiona, y en otras evoca la vida en esas
grandes urbes en las cuales todos nos convertimos en
críticos del acontecer.
Pupitre 68 alto, 60 cms ancho 41 profundidad
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Pupitre Aeropuerto
Ávila, desde sus inicios allá en los años dos mil
se interesa en intervenir muebles, objetos, monitores
de computadores, televisores; los vuelve jocosos, re-
vistiéndolos de un signo de desenfado tan necesario
de disfrutar ante tanto desparpajo existe en la vida
actual. Se recuerdan su televisor de modelo antiguo
intervenido con el tema del fútbol, o sus monitores
montados en una estructura metálica con todos sus
cables y circuitos, con lo cual fue premiado en la Bie-
narte 2003.
72 cms alto x 61 cms ancho x 49 cms profundidad.
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Muestra en el MAC
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Salas del MAC. Foto LFQ.
Salas del MAC. Foto LFQ.
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Salas del MAC. Foto LFQ.
Salas del MAC. Foto LFQ.
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Inauguración de la muestra. Foto cortesía del MAC.
Corte de cinta. por parte de Alma Fernández, Directora y Ricardo Ávi-la, observa LFQ. Foto cortesía del MAC.
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Salas de la muestra. Foto cortesía del MAC.
Ricardo Alfieri, anterior Director del MAC y Ricardo Ávila. Foto cortesía del MAC.
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Inauguración de la muestra. Foto cortesía del MAC.
Inauguración de la muestra. Foto cortesía del MAC.
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Inauguración de la muestra. Foto cortesía del MAC.
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Datos buiográficos de Ricardo Ávila
Nace en San José el 06 de Junio de 1966, crece en la zona de
Guápiles, provincia de Limón.
Década de los años setentas
A inicios de la década, de ocho años de edad es abandonado por
sus padres biológicos junto con su hermana gemela. Ella llega a un albergue
del PANI y es adoptada por una familia italiana, llevada a la ciudad de Turín,
Italia, donde aún reside. Ricardo deambula por las calles San José y Puerto
Limón, es albergado preliminarmente en el Sanatorio Durán, Cartago y a
finales de esta década es amparado por Pueblito de Costa Rica, en Paraíso.
Década de los años ochentas
Ricardo cuando ingresó a Pueblito CR
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La psicóloga y trabajadora social de Pueblito descubren su inclin-
ación por el arte, le encargan a Luis Fernando Quirós su formación, quien se
apoya en los artistas Pedro Arrieta y Luis Chacón para ayudarlo en el apren-
dizaje de la pintura. En 1982 asiste a la Casa del Artista pero no logra ade-
cuarse al rigor académico del modelo de aprendizaje del arte; desde esos
años ya demuestra un carácter muy singular en su concepción del cuadro, el
trazo y las temáticas. A finales de esta década contribuye en sus experiencias
de aprendizaje la artista italiana Cristina Gastaldello.
Observa gran empatía con la pintura del Grupo Cobra, Karel Appel
y los Impresionistas en especial.
En 1989 viaja a México para conocer el arte y la cultura mexicana, lo
sorprenden los muralistas y en especial Frida Kahlo; a finales de ese mismo
año realiza su primer viaje a Italia, a Milán, visitando museos para conocer el
arte de ese país.
Década de los años noventas
A inicios de esta década viaja a Alemania con el interés de conocer
la pintura de los Expresionistas: El Grupo el Puente, El Jinete Azul, le impre-
siona la pintura de Munch. Visita Austria y el Norte de Italia buscando pistas
que le ayuden a encontrar a su hermana gemela.
En 1993 es invitado por la Escuela de Arte Rovereto, Trento, exhibe
junto a Luis Chacón y Luis F. Quirós en esa ciudad.
En 1994 participa en la muestra Juguetes por artistas, Museo de
Arte y Diseño Contemporáneo, convocada por Rolando Castellón. Exhi-
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be “Estación Venecia”, su pri-mera muestra individual en el Café del Teatro
Nacional. Un año después presenta “Alto”, una instalación y pinturas en la
Galería José Figueres, cuando esta sala se ubicaba en Ave. 3 de San José.
En 1997 viaja a Turín, Italia, para encontrarse con su hermana gemela.
En 1998 es invitado por el coleccionista André Mass a exponer en
“Arte Naif Internacional”, Affaires Culturelle, Principado de Mónaco.
Gina Gallery de Israel adquiere varias obras suyas y participa en sus
muestras anuales.
En 1999 viaja a la Costa Azul, Francia, visita el Museo Legger, el Mu-
seo Chagal, el Museo de Arte Conrtemporáneo de Niza, y la Capilla del Rosa-
rio de Matisse en Vence, Francia.
Década de los años dos mil
Inicia a exponer en varios eventos colectivos e individuales donde
es invitado: Sala de la Alianza Francesa. Obra reciente en la Galería García
Monge. “Nocturnos y creencias” en las salas del TSE. Arte público, en Av. Cen-
tral de San José y “Arte en andamios” jardines de Museos del Banco Central.
Ricardo en su primer viaje a Italia, 1989
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En el 2001 expone en la muestra “TecNOlógico 2: espadas de doble
filo”, en TEOR/éTica, curada por L.F. Quirós. En 2002 en “Ciudades (in)visibles”,
curada por Tamara Díaz, también en TEOR/éTica.
En 2003 y 2004 presenta dos individuales: “Ciudades de Italia”, en
Casa Italia y
“De lo urbano y lo rural”, en Galería Alternativa.
En 2003 participa en la Tercera BIENARTE y es distinguido como
artista seleccionado para participar en la Bienal Centroamericana 2004 en el
Museo de Arte Contemporáneo de Panamá.
En el 2004 expone en “Cuidado que pinta, o reconstrucciones
pictóricas”, Museo de Arte y Diseño Contemporáneo, curada por Ernesto
Pinturas de su viaje a Alemania en 1991
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Calvo. Exhibe además en Gina Gallery of International Naif Art, Israel.
En el 2005 exhibe “Buses”, en el Instituto Cultural de México, y en
“Senderos de una Colección”, MADC.
En el 2007 expone en la selección de Premiados de Bienarte, en el
Museo de Arte y Diseño Contemporáneo.
Participa en el 2008 en la Segunda Confrontación en el Arte, de la Galería
Nacional.
En 2009 es invitado por la galería de la Universidad VERITAS, pre-
senta “Murales y Objetos”. (Fotografías de los murales tomadas por Roberto
Guerrero).
Década de los años 2010
A partir del año 2010 intensifica la frecuencia de sus exposiciones
individuales y colectivas. En 2010 es incluído en el libro “Parallel Currents:
Highlights of the Ricardo Pau-Llosa Collection of Latin American Art, The
Snite Museum of Art, Univ. of Notre Dame, Indiana, EU. Una de sus obras es
incluída en la colección del Museo Snite.
El 2010 exhibe en Nuevo Guión de la colección del Museo Teoréti-
ca. Participa en la muestra “Museo del Árbol 1”, Galería Nacional, y en “Museo
del Árbol 2”, Ruta Museos y Galerías del FIA 2012, Instituto de México.
2011 expone “En el Mercado”, pinturas e instalaciones en el Museo
Municipal de Cartago.
2012 exhibe “Ciudades 2012”, Galería Nacional, muestra distinguida
con el Premio Nacional de Pintura Aquileo Echeverría 2012.
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En Diciembre 2012 - Enero 2013 viaja a la ciudad de Miami y visita
las ferias arte Art Basel y Art Miami de esa ciudad.
En 2013 el Museo Municipal de Cartago lo declara artista homena-
jeado de la Bienal de Pintura Marco Aurelio Aguilar, con “El Aula o Recuerdos
de Infancia”, instalación y pinturas.
Este mismo año presenta “Italia nel cuore”, Casa Italia, Asociación
Dante Alighieri. Expone “Ciudad Lluviosa”, dedicado del Festival Interna-
Pinturas de la década de los no-ventas y publicación en Áncora La Nación por su muestra “Buses”
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La Ciudad y el Caos, pintura de inicios de los años dos mil, colección del Arquitecto Oscar Pamio.
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Objetos intervenidos con los cuales participa en tecNOlógico Espadas de Doble Filo en Teorética, en Bienarte 3 y en el Museo de Arte ontemporáneo de Panamá, Bienal Centroamericana.
Abajo, Ciudades Satélites, 2004
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cional de Arte del Colegio Universitario de Cartago. Y “La Ciudad irá en ti,
siempre” (Pinturas y muebles intervenidos sobre el poema de Constantino
Kavafis) en la sede del Central Banco Nacional de Costa Rica, como parte del
Festival Internacional de las Artes FIA 2014.
Expone además en Casa de la Ciudad Cartago sus muebles inter-
venidos y pinturas. Del 12 de Octubre 2014 al 7 de Enero 2015 exhie en
MAYINCA Cartografías, muestra curada por Rolando Castellón en el Museo
Municipal de Cartago.
Del 15 de Enero al 29 de Marzo 2015, exhibe “Observador Urbano”
en el Museo de Arte Costarricense.
Murales
Pintó varios murales en el Parque Infantil Simón Bolivar, Ave. 10.
En el Museo de Punta Islita. Rn la Embajada de Italia, San José, Costa Rica y
el parque Cristóbal Colón, Casa Italia, barrio Francisco Peralta, San José. En el
taller de serigrafía Alfieri, en la Empresa Jacks e Instituto de México.
Colecciones y Museos
Posee obras en el Museo Teorética, San José. En Snite Museum,
Universidad de Notre Dame, Indiana, Estados Unidos. En el Museo de Arte y
Diseño Contemporáneo. Museo de Arte Costarricense, Costa Rica. Colección
Universidad VERITAS. Casa Presidencial de Costa Rica. Ministerio de Cultura.
/ Instituto Tecnológico de Costa Rica. Instituto de Arte Fortunato Depero,
Rovereto, Italia. Coleccion A&J Mass, Vence, Francia. Varias colecciones de
arte naïf en el país y el extranjero.
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De lo Urbano y lo Rural, pintura de la colección del Museo de Arte Costarricense.
La revista DOMUS Centroamérica dedica su portada a una de sus pin-turas y el artículo Ciudades (in)vivibles.
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Selección de Publicaciones, Libros
2010: PARALLEL CURENTS: Highlights of the Ricardo Pau-Llosa Collection of
Latin American Art
2011-2012: The Naïve World. Gallery Of International Naïve Art, Tel Aviv, Israel.
Libros en línea
Pasado/Presente :Reinterpretaciones de obras maestras del arte
< http://issuu.com/luquiva/docs/reinterpretaciones___vila_pasado-pr >
Recuerdos de Infancia: El Aula. Museo Municipal de Cartago. Texto de Luis
Fernando Quirós, 2013.
< http://issuu.com/luquiva/docs/avila_recuerdos_de_infancia >
Catálogo on line de la muestra Ciudades 2012, Galería Nacional.
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Ciudades 2012. Galería Nacional. Con texto de Ricardo Pau-Llosa (español e
inglés).
Ricardo Ávila, en la Biblioteca de Paraíso.
< http://issuu.com/luquiva/docs/avilaenparaiso >
En el Mercado de Cartago. Museo Municipal de Cartago, 2011.
< http://issuu.com/luquiva/docs/avila_mercado >
Portafolio 2012. < http://issuu.com/luquiva/docs/avila_2012 >
Ricardo Ávila, Pintura, 2009. < http://issuu.com/luquiva/docs/catalogo_avila
>
Dossier de Ricardo Ávila (hasta 2007)
< http://issuu.com/luquiva/docs/avila_dosssier >
Publicaciones en Revistas
Ricardo Ávila: Muebles y Arte. Experimenta Magazine, texto de Luis Fernan-
do Quirós. < http://www.experimenta.es/blog/ricardo-avila-muebles-y-ar-
te-4127 >
Ricardo Ávila: El Cronista Urbano. Experimenta Magazine, texto de Luis Fer-
nando Quirós.
< http://www.experimenta.es/blog/ricardo-avila-el-cronista-urbano-3006 >
Revista Caliban on line No.9. Texto de R. Pau-Llosa, 2013.
DOMUS América Central y el Caribe, No.5. ¿Ciudades (in)vivibles? De Luis
Fernando Quirós
Varios artículos eb revista Su Casa
ART Media. “La Ciudad Como Poesía Voluptuosa” de Ricardo Pau-Llosa.
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Periódicos (selección)
Áncora, La Nación, 2 de Octubre 2005. “Inocencia que no acaba”
Áncora, La Nación, Casa Tomada.
La Estrella de Panamá, “El Arte e Ávila y La Televisión”. 24 Noviembre 2004.
Áncora, La Nación, “Reciclarte 2”, de Luis Fernando Quirós.
Viva, La Nación. La Bienarte muy de cerca”, Doriam Díaz, 3 Octubre 2003.
En Breve, La Nación. Construir con Arte, pinturas en pasillos de Multiplaza,
12 Setiembre 2003.
La Nación, Cultura. “Ricardo Ávila y su visión de nuestra realidad social, de
Nelson Moya. Mayo.
Áncora, La Nación, “Espacio Íntegro”, (museo Islita) de Luis Fernando Quirós.
Agosto 2004.
Viva Crítica de Arte, Vivencia en Metáfora, De Lo Urbano a Lo Rural, Aurelio
Horta. 25 Mayo 2004.
La Nación, Arte y Letras. Artista tico critica la sociedad actual en murales e
inodoros. Ana Nieto. 29 Abril 2009.
Televisión
En este medio ha tenido varias entrevistas y reportajes, en el cual destaca
el programa Más Que Noticias de Canal 7: http://www.teletica.com/Noti-
cias/34891-Un-joven-cambio-su-triste-historia-del-pasado-por-una-obra-
de-arte.note.aspx
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Áncora La Nación
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Revista Comer y Vivir del Periódico El Financiero
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Afiche e invitación, divulgación de la muestra por parte del MAC.
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