Boletin Del Museo Del Aire 011

5/12/2018 Boletin Del Museo Del Aire 011 - slidepdf.com

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Equipo de Vuelo, con paracaldas Calthrop

- Ano 1918-

-1-



AOUALIDAD . ~

«Mas vale tarde que

nunca», «nunca es tarde si la

dicha es buena...», etc.

As! podriarnos seguir inde-

finidamente a 10 largo de

todo el refranero espariol, tan

rico en dichos que describan

una larga y deseada espera,

para expresar la sensaci6n

que todos tenemos al ver

pr6xima la finalizaci6n de las

obras del nuevo hangar de

exposici6n, que hara el nu-

mere tres de los dedicados a

este fin.

De todos essabido la gran

preocupaci6n de la Direc-

ci6n de este Museo par cu-

brir el mayor numero de apa-

ratos.Can este nuevo hangar

seviene a completer [aetapa

final de estaprimera fase,que

se iniei6 con la construcci6n

del primero de los hangares

tipo «Wonder» y termina con

el edificio que nos ocupa.

Este edificio tiene una

superficie en planta de

2.450 m2, divididos en tres

m6dulos principales: dos

grandes naves de 1.200 m2

con unasmedidas aproxima-

das de 60 x 20 m, separadas

por una hilera de pilares can

una interdistancia de cinco

metros aproximadamente y

una altura diatana de otros

cinco metros, y untercer rno-

dulo de 50 m2 divididos en

cuatro compartimentos, de

12,50 m2 aproximadamente

cada uno. Estos cornparti-

mentos estandestinados aal-

bergar los servicios de seno-

ras y caballeros, el alrnacen-

oficina defotograffa y ellabo-

ratorio-estudio de materiales

audiovisuales.

En este edificio se ha

puesto especial cuidado en

paliar una serie de defectos

que, a 10 largo del funciona-

miento de estecentro, sehan

observado y que con laexpe-

riencia recogida hemos plan-

teado a lahora de realizar es-

-2-

Vista exterior del lateral Sureste del nuevo han-gar n.03, cuyo dtseno conjuga adecuadameritecon las enteriores edificaciones del Museo.

tas obras, como son: aisla-

miento de la cubierta; colo-

cad6n de falso techo de es-

cayola, creandose asf una ca-

mara de aire entre lacubierta

y la sala propiamente dicha;

adecuaci6n y dimensiona-

miento de los servicios para

su utillzacion por minusvali-

dos: mejora de la iluminad6n

electrica: colocaci6n de en-

chufes a 10 largo de todo el

hangar, etc.

Estenuevo hangar, como

dedamos, viene a completar

la primera fase de rernodela-

cion de las actuales salas de

exposici6n; en efecto, esta

previsto que 105 motores, co-

lecci6n de armamento y pe-

quefio material, que actual-

mente estan expuestos en el

hangar n.?1, pasenal hangar

n." 2, los dos «Wonders semi-

circulares terminados en fe-



cha reciente. Can esto nos

quedarfan solamente los

aviones de menor tamaiio en

el antfguo hangar; estespasa-

dan al nuevo n." 3, junto can

los veleros que reciente-

mente se han recibido y que

se colocarfan colgados.

Con estos movimientos

tendriamos el hangar n." 1

completamente vado, con 10

que, previo «lavadode cara»y

mejora de algunas instalacio-

nes, estarfa preparado para

recibir algunos de los apara-

tos mayoresque actualmente

seexponen en el exterior.

Igualmente en este hangar

se colocarfan provisional-

mente las replicas de los

grandes vuelos que actual-

mente se construyen, en es-

pera de edificar un cuarto

hangar exclusivamente para

ellos, cornpletandose de esta

forma la citada primera fase

de la expansi6n del centro.

Asimismo, y aprove-

chanda lasobras menciona-

dasanteriormente, seha pro-

EI interior del hangar es muy dia tano y I IIminoso, pese a I"est ructu rade soporie y a I . amplitud de sus

rnuros: .,1 f a lso techo acltmata mejor SLI ambiente y el suelo de terrazo realza la elegancta del piso.

cedido a la construcci6n de

las redes de saneamiento,

alumbrado publico y distri-

buci6n de agua y riego, a fin

de poder ir pavimentando la

zona ajardinada.

Respectoa estasobras, po-

demos decir que se ha urba-

nizado considerabIemente

dicha zona, dotando al

nuevo hangar de tres calles

pavimentadas que permiten

realizar las operaciones de

-3-

traslado con totales garantfas

de seguridad, al mismo

tiempo quefacilitan conside-

rablemente la operaci6n.

Esperemosque no sedilate

demasiado el afrontar la 2.a

fase de la expansion y que

pronto veamos los Grandes

Vuelos en su ubicaci6n defi-

nitiva, en un entorno que re-

saltarfaaun mas lacalidad de

los trabajos realizados.

JoseEduardo G6MEZ

Plano en planta del nuevo hangar, can las pre-

vlsiones de las eeronaves que se exhibiran en su

interior.

A. Servicios We.

B. taboratorio fotografico.



.ACTUALIDAD ~

A 1 0 largo del pasado mes de junio, sefa-

lIaron los Premios Fjercito del Aire 1990, con-

vocados como cada afio para incentivar la

creatividad artfstica e intelectual con la terna-

tica de nuestra Aeronautics como fondo y ob-

jetivo.

Dentro de la modalidad de Maquetismo,

los modelos presentados no fueron muchosaunque sfde calidad, pudiendo encontrar jus-

tificaci6n a tal escasez en el limitado plazo

concedido para la ejecuci6n de obras tan

complicadas.

EIJurado otorgo el primer premio, en la

mod alidad de dioramas, al presentado por D.

Miguel Martfnez Jimenez bajo el titulo «LaLe-

gion Condon). Su planteamiento, de gran ve-

rismo, recrea la escena del 12 de Enero de

1939 en el Aerodrome donde operaba la uni-

dad alemana, poniendo a punto los aviones

para la proxima of ensiva de Catalufia. Centra

asfsu imagen en el trabajo de mantenimiento

dentro de un hangar, donde un Me-109 Ese

recupera de las evidentes «heridas» de com-

bate, entre otros elementos sueltos sometidosa revisi6n, y frente al cual esta preparado otro

«Messer- ya listo. La ambientaci6n esmuy rea-

lista y bien resuelta, demostrando suficientes

mentes para el premio obtenido.

EI segundo galard6n, siempre dentro de

los dioramas, fue para el Teniente de Navfo D.

Jose LuisCanovas Garesa, que present61a ma-

rinera escena de los tres hidroaviones Domier

Wal componentes de la «Pa-

trulla Atlantida» fondeadosen Santa Isabel, tras rendir

viaje desde Melilla protago-

nizando uno de nuestros

grandes raids, ocurrido en

1926. No es ya 5610 el interes

de tema 10que valera el dio-

rama, sino tambien la tecnica

de la que hace gala el maque-

tista para reproducir la ense-

. nada, con su transparente

agua y su cenagosa orilla.

EI diorama gal.rdonado con "I primer Premia

de SU modalidad, obra de D_M iguel Martinez

Jimenez, de culdada escenogralia y perfecraejecuci6n. (Foto O-R.P_)

los Ires hidros de la .Patrul la Atlant ida" parecen

nota' en la t ranquil. ensenada de St a. Isabel, se-gun reproduce el bonito diorama del Teniente

de Navfo D_ Jose L Canovas que obtuvo el 2."

Prernio. (FOIO O_R.P.J

-4-



Larnaqueta prernlada en su rnodalidad, obra de nuestro Colaborador D, Felix Luengo, que nos revive a escala el mas avanzado modele del 1-15ern-pleado por ia Aviacion Republlcana a f nales de 18guerra, Ifoto Q,R,P,)

En la modalidad de maquetas, la partici-

paci6n qued6 reducida a una sola obra, la re-

producci6n a escala '1:10 de un avi6n Polikar-

pov 1 -152 «Superchato» realizada por D. Felix

Luengo Blanco, artista del modelismo mas

que conoddo por ser uno de los iniciadores

de la estupenda colecci6n que hoy exhibe el

Museo. Quizas portal falta de competitividad,

el Jurado tan 5610acord6 galardonarle can el

2. 0 Premio, quedando el primero desierto. Este

avi6n es la version perieccionada del cono-

cido caza 1-15 «Chato», del que sediferenciaba

externamente por el plano superior continuo,

su correspondiente cabana y los carenados

del motor y las ruedas.

Aparte de los premiados, otros dioramas

fueron selecdonados para figurar en la expo-

sicion que, can ocasi6n del fallo de los pre-

mios, se organiz6 en las dependencias del

Cuartel General del Aire. Estos fueron los si-

guientes: «Aver y hoy del Ala 22», de D. Jose

Garda Olivares; «PlusUltra», de D. Angel Perez

Heras, y «Aterrizaje forzoso», de D. Angel Pala-

cios. Cualquiera de ellos hace igualmente gala

de un ingenio y una maestrfa mas que nota-

bles.

Angel FLORES

Dos dioramas que no obtuvleron premio, el dedicado al "Plus Ultra»

-afrlba- y 1'1que representa un aterrizaje forzoso de un f-5 -a I. iz-

quierda+, obras respectivas de D. Angel Perez Heras )' D. Angel Palac ios,(FOIOS Q,R,P.)

-5-



RINCON A _d lrfh -n l.-.- _B IBL IOGRAFICO

-----------------------

TITULO: Guerra di Spagna e Aviazione Ita-

liana.

AUTOR: Ferdinando Pedriali.

COLECClON: Collana di Studi Storici.

PROLOGO: Tullio Contino.

MEDIDAS: 23,5 x 17 em

pAGINAS: 373

FOTOS: 100 (Blanco y Negro)MAPAS: 10

CUADROS: 10

EDITA: Ferdinando Pedriali

Via Podgora 7/e

10064 Pinerolo (TO)

ITALIA

En estos ultirnos aries han comenzado a

aparecer una serie de publicaciones que, lejos

de eontribuir a la vasta y a veces poco cualifi-cada bibliograffa sobre la Guerra Civil Espa-

nola, constituyen, junto a las honrosas excep-

ciones existentes, un conjunto basico para

acercarnos crftica e impardalmente al estudio

del conflieto que asol6 Espana desde 1936 a

1939.

Guerra di Spagna e Aviazione Italiana es

1 0 que podrfamos lIamar un libro desmitifica-

dor; la obra, que examina la partidpaci6n de

[aAviaci6n Legionaria ltaliana y suacci6n con-

junta con el Cuerpo de Tropas Voluntario

(CTV) en la Guerra Civil, combina magistral-mente el testimonio de los testigos del con-

flieto con un detenido estudio de los docu-

mentos de la epoca, los cuales, en su mayorfa,

proeeden de Archivos publicos y privados ita-

lianos as! como de algunas instituciones espa-

fiolas. Esta no es la primera vez que Ferdi-

nando Pedriali investiga la intervend6n ita-

liana en Espana -public6 Guadalajara, Mito e

Realita en laRivista Italiana Difensa-; ahora ha

realizado un estudio de conjunto dondepresta especial atenci6n a la participaci6n de

la aviaci6n italiana en momentos c1avesde la

Guerra, tales como los primeros dfas del Alza-

miento, la marcha hacia Madrid y la ofens iva

realizada en las lIanuras de Guadalajara, no

dejando de aludir a un episodio tragicarnente

famoso como fue el bombardeo de Durango

y Guernica. Tanto la reconstruci6n hist6rica de

todos los episodios, como la aportaci6n de

numerosos datos tecnicos y de material parti-cipante, se apoyan en una detalladfsima rela-

ci6n documental y una completa muestra fo-

tografica,

Ellibrofinaliza con una enumeraci6n total

-en cada campafia sehace un desglose parcial

de los aparatos contendientes- del tipo y nu-

mero de aparatos italianos enviados a Espana

y una relacion del personal cafdo en combate;

esta obra constribuye a iluminar la densa os-

curidad creada por los numerosos mites que

circulan en torno a la lucha aerea en la Guerra

Civil Espanola.

NOTA: Todos aquellos interesados en ad-

quirir el libro dirfjanse al Editor.

Carlos LAzARO AVILA

-6-



FANTASIA AERONAuTICA ~~

Uno de los artilugios ae-

reos mas complicados que

nos hemos encontrado en

nuestro bucear por los entre-

sijos de la condicion humana

por desplazarse en el aire, es

e[ que se Ie ocurrio al nortea-

mericano E.P. Johnston y que

patento en e[ mes de marzo

del afio 1903.

Johnston, con su inventor

se alejo del concepto de vo-

lar que ternan los voladores

de su epoca y se lanzo a la

aventura de proyectar una

nave, consistente en una es-

pede de ediftcacion de ma-

dera, sostenida por tres de-

positos clllndricos de tela en-

cauchutada, que estaban di-

vididos en tres compartimen-

tos cada uno de ellos. Estos

depositos contenfan hidro-

geno y eran accionados

desde el cuarto de mando de

la nave, haciendo pasar el gas

de un compartimento a otro,

segun se quisiera hacer que la

nave se inclinase mas 0 me-nos de morro 0 cola, 0 bien

manteniendo la misma pre-

sion en los tres cuando setra-

taba de estar en posicion ho-

rizontal.

Laindinaci6n yestabilidad

eran conseguidas a base de

dos pianos situados en el

centro de la nave y acciona-

dos desde el puesto de

mando mediante un sistema

de cables y palancas.

EI desplazamiento de su

aparato, Johnston [0 conse-

gufa mediante unos propul-

sores horizontales situados

III

t·------

\_~-~-.-_/ ~

J

G ' f )

en la parte posterior de [a

nave, los cuales funcionaban

a base de una mezda explo-

siva que el inventor nunca

q u ISO reveler.

En su propaganda, Johns-

ton sefialaba que su nave po-

dria proporcionar las mismas

comodidades que un buen

hotel, al mismo tiempo que

ofreda al viajero el disfrutar

de [as hermosas vistas que la

naturaleza presentaba desde

las altu ras.

Desconocemos si fueron

muchos los que soriaron con

viajar en esta nave, que les

brindaba la imaginaci6n ca-

lenturienta de Johnston, 0

todo qued6 en 10 que en rea-

lidad fue: iUN SUENOl

Antonio FUENTE

-7-



ENTREVISTAS; OPINIONES .s: ~

Me gustarfa ante todo calificar de lectura

amena y agradable la obra «GUERRAAEREA

SOBREEl MARRUECOS ESPANOL»,con gui6n

y textos de ANGEL FLORESALONSO e ilustra-

ciones de JUAN MANUEL ClCUENDEZ OR-

TEGA, obra que ha tenido el acierto de publi-

car el Museo del Aire.Por la forma sencilla y mas bien intencio-

nadamente ingenua con que estan relatados

los hechos de aquella guerra, se trasluce que

10 que pretenden sus autores es causar un irn-

pacto agradable en la joven generaci6n, des-

pertando su interes tanto por las cosas del aire,

como por el tema de la guerra aerea que tuvo

lugar en la desaparecida Zona del Protecto-

rado Espafiol, As! 10 deja ver D. FRANCISCO

VIVES CAMINO en la presentaci6n de esta

obra y recuerda como seform6 aquella legen-

daria aviaci6n militar; citando nombres de no-tables personalidades que la crearon y organi-

zaron.

Esmuy diffcil, por no decir aventurado,

hacer un juicio crltico sobre la eficacia de

aquella aviaci6n militar durante el periodo

1913/1927, dentro del cual tuvo lugar la Pri-

mera Guerra Mundial. Sin embargo, la eficacia

de los aeroplanos de aquellos tiempos dejaba

mucho que desear como arma de guerra, 50-

bre todo cuando se emple6 en sus principios

como tal. En efecto, no habfan pasado dema-

siados afios desde el revolucionario invento

de los hermanos Wright, yen este periodo ha-

bra evolucionado relativamente poco. Lospri-

meros prototipos que se construyeron fueron

causa de muchos accidentes mortales al ser

experimentados por los entonces lIamados

«locos del aire», Me refiero al periodo

1913/1927, aunque la experimentacion en la

Gran Guerra ya proporciono un avance digno

de tener en cuenta.Los que por nuestra profesi6n nos hemos

dedicado a estudiar paso a paso los avances

lentos pero admirables de la tecnica aeronau-

tica, sabemos que estos se fueron logrando a

base de prototipos que se iban desechando y

cuya construcci6n y experirnentacion costa-

ron elevadas sumas de dinero y, 10 que es

peor, la vida de los pilotos probadores.

Por 10 tanto, los viejos model os de aero-

p Ianas uti Iizad osen nuestra guerra de Marrue-

cos, lIevaron a cabo diffciles y arriesgadas ta-

reas en tales condiciones. Par orden cronolo-

gieo, estas misiones estan curiosamente rela-

tadas en la obra de los Sres, FLORESy ClCUEN-

DEl.

Se volaba a poca altura (los tech os de

aquellas aeronaves no permitfan otra cosa), y a

veces tan escasa era esta altura que experi-

mentados pilotos, que conocimos en tierras

africanas, sentfan los «pacos» (tiros de fusil de

moras camuflados en la densa vegetaci6n de

chumberas) cuando la necesidad les obligaba

a aproximarse mucho al suelo para reconocer

la orcgrafta del terreno que les permitiese re-

, < ,

Laevocodors (%gr"r,;, del Capitan Cebreriro (rente a S(I De H~vittand

DH·~ "Roils",que ,'irvi';de ponede st Iibro dedicedo a f" Guesre de M3-

rruecos. (FMO srchivo Tie.Crill. Vives.!

-8-



Uno de los uisteniente trecuentes percences que sutne nuestrs eviecion en Mertuecos, donde lasccion del enemigo rdexceso de rendimiento pon/an aptuebe consteotemente la pericia de /05 pitotos. (Foto erchivo TIe. Grs]. vives.)

gresar sanos y salvos a su aerodromo de par-

tida. Eran los tiempos en que el gran invento

de la radiotelegrafla empez6 a usarse en la

Gran Guerra y a ensayarse su empleo en la na-

vegaci6n aerea.Los que fuimos aficionados a leer la

prensa de aquellos dfas, nos enterabarnos de

vez en cuando del derribo de algun avi6n a

causa de los «paqueos», 0 de algunas tomas

forzosas de tierra por fallo en el funciona-

miento de aquellos rudimentarios motores,

algunos de los cuales se yen hoy en los mu-

seos. Las revisiones periodicas que obligato-

riamente se hacen en la actual idad no se reall-

zaban y los pilotos «confiaban» en el rneca-

nico de su aparato. EI publico considerabaque aquellos vuelos heroicos tenfan tarnbien

mucho de «circenses».

Lasmisiones aereas implicaban, pues, los

riesgos sefialados. Eranvuelos para obtenci6n

de fotogramas, de reconocimiento, de born-

bardeo de concentraciones enemigas sin dis-

ponerse de un lanzabombas adecuado y

ametrallamiento con disparos no sincroniza-

dos con la helice. Otra misi6n importante era

el aprovisionamiento en vuelo rasante de

nuestras posiciones 0blocaos, ya sea por estarsitiados 0por no ser aconsejables, en ciertos

casos, los convoyes de mulos por la cantidad

de bajas (de personal y acernilas) que en los

mismos se producirfan. Estos convoyes estu-

vieron primeramente a cargo del Cuerpo de

Administraci6n Militar y luego del de lnten-

dencia, que se cre6 despues,

Sin embargo, a diferencia de 10 que ocu-

rrio en la Gran Guerra, nuestros pilotos no en-

contraron rivales en el aire. Fue la mayor ven-taja con que contaron, aunque se decfa, alia

por el afio 1921, que Abd-El-Krirn intent6 ad-

quirir aviones, cosa que no logr6. (* )

Yo no fui actor en ningun hecho de los re-

latados, dados mis pocos arios en la decada de

los aries 10. Sin embargo, la obra que nos

ocupa me ha evocado el recuerdo de algunos

de aquellos aviones, los Farman F.50 y los Bre-

guet 14A.2, integrantes de unas escuadrillas

que se formaron en Tetuan. Estosaeroplanos

sobrevolaban continuamente la ciudad de Te-tuan en los afios 1919 y 1920, es decir, pocos

afios despues de haberse establecido la zona

del Protectorado.

Soy, pues, uno de los pocos testigos pre-

senciales (si esque aun existe algun octogena-

rio 0 nonagenario mas que pueda contarlo)

que tuvo la suerte de disfrutar con la vista las

evoluciones de aquellos hist6ricos aviones.

Ahora bien ia que se debe el que fuera

testigo del vuelo de unas aeronaves que los

moros de Tetuan lIamaban «pajaros tonto-nes»? iQue circunstancia permiti6 que pu-

diera vivir en aquella epoca tan extraordinaria

en Tetuan?

I') N. de fa R.: f'n rea/idad, Abd el Krim logro adquirir un avi6n, que tuedescubierto r destrutdo en rferra por nuestros pilotos.

-9-



La explicaci6n es senci-

lIa: mi padre, MARIANOSANTIAGO GUERRERO,per-

teneciente al hace mucho

tiempo extinguido Cuerpo

de Estado Mayor del Ijercito

(procedfa del Arma de Caba-

lIerfa en los tiempos de la

Reina Regente), fue desti-

nado como Comandante a

Tetuan en el ana 1916, cu-

briendo una vacante en el

E.M. de la Alta Comisarfa deEspana en Marruecos, al

frente de la cual estaba el Ge-

neral G6mez Jordana, padre

del que fue Ministro de Asuntos Exteriores en

el Regimen de Franco.

Criado, pues, en el ambiente de una fami-

lia militar, me vi trasladado desde nino a Ma-

rruecos.

Mi familia estuvo alojada en un principio

en una de las escasfsimas viviendas construi-

das para los pocos funcionarios alli residentes,

practicamente todos rnilitares. Estasviviendas

seencontraban muy alejadas de lostipicos ba-

rrios moro y hebreo.

Desde la galena de nuestro domicilio po-

diarnos contemplar un extensfsimo panorama

de las afueras de Tetuan, poblaci6n circun-

dada entonces por un largo parapeto de pie-

dras, con garitas de centinela de trecho en tre-

cho, parapeto que por su vejez bien podrfa es-

tar ya construido cuando el General Primocup6 con sus voluntarios catalanes aquella

poblaci6n.

No existfan obstaculos que entorpecieran

la visi6n de la lejana orograffa que rodea Te-

tuan: desde mi casa laenfilada era perfecta (1).

S610a unos 200 m de distancia existfa un mora-

bito, y a 1 km a nuestra derecha, una elevaci6n

del terreno conducfa a la Alcazaba moruna.

En1919, en el escenario as f descrito, yavi-

sados previamente por nuestro padre, que to-

maba parte en las operaciones de aquel Sec-

tor, pude presenciar claramente con unos ge-

melos la primera acci6n belica de mi vida: el

bombardeo aereo del Fondak.

Tambien en el afio 1924, desde otro edifi-

Vistaseres de laciudad de Tetuen en los enos 20. (Fotoerchivo Mumiiz.)

cio de Tetuan al que nos trasladamos, pude

presenciar otro bombardeo aereo el del rna-

cizo del Gorgues. Enaquella ocasi6n tuvimos

que evacuarnos a Ceuta, pues Tetuan se en-

contraba muy amenazado por el enemigo y se

temfa que este entrara en la poblaci6n.

En los arias 1918, 1919 Y 1920, era co-

rriente el trato entre las pocas familias de mill-

tares que viviarnos en Tetuan, Recuerdo aun al

Capitan de E.M. Diaz Sandi no, que estaba re-

cien casado, piloto del Breguet 14 A2, n." 1.

Otra amistad entrafiable que tenfamos era la

del Comandante Aymat, tarnbien aviador.

EICapitan Dfaz Sandino fue un piloto que

nos asombr6 con sus constantes y arriesgados

vuelos sobre Tetuan. Un dfa nos avisaron de

que iba a hacer un vuelo acrobatico con el

Breguet n." 1 que pilotaba. Setrataba de 10que

entonces se lIamaba la «vuelta de campana» y

que hoy se conoce con el vocablo ingles de

«looping) (0 rizar el rizo), Estosvuelos los ob-

servabarnos los alum nos del Colegio de Nues-

tra Senora del Pilar (regido por padres Maria-

nistas), que ocupaba el segundo piso de un

edificio situado mas alia del zoco moruno. E I

asistente de mi padre, soldado de un batal16n

de Cazadores de guarnici6n en Tetuan y que

era aficionado a la ebanisterfa, me construy6

una maqueta de avi6n muy parecido al que

volaba Dfaz Sandi no. iQuien me iba a decir

que pasados los afios pudiera conseguir el ti-

tulo de Ingeniero Aeronautico, una profesi6n

que secre6 poco antes del advenimiento de la

2.aRepublica!

-10 -



Vuelvo a la serie de di-

bujos y, en especial, a la pa-

gina 52, que hace un breve

relato de 10 que sucedi6 en

Alhucemas. AI tratar de este

punto, me remito a la obra

«Lacolumna Saro en la Cam-

pana de Alhucemas», uno de

cuyos autores fue mi padre y

que se publico en 1926. (2).

En la obra citada se habJa

con todo detalle de la pJanifi-

caci6n de desembarco y de la

forma en que fue realizado

este, Como es logtco, en ella se especificaron

las misiones que tuvieron que cumplir los

aviones rnilitares durante las operaciones de

desembarco, en el que jugaron un papel muy

importante los hidroaviones Dornier Wal y el

portaaeronaves «Dedalo».

Pero a proposito de esta rnencion de AI-

hucemas, me atreverfa modestamente a haceruna observacion: EIentonces Coronel Franco,

cornpafiero de rni padre en muchas de las

operaciones lIevadas acabo enMarruecos, no

esel «unico» a quien se debio la victoria de AI-

hucemas, como alguien podrfa deducir alleer

el texto de la ilustracion. Los Generales Fer-

nandez Perez y Saro (del que mi padre fue lefe

de E.M. en la Campafia de Desembarco) man-

daban las dos brigadas cuyo mando ostent6 el

General Sanjurjo, y en elias iban incluidas

otras columnas, aparte de la de Franco, que se

distinguieron notablemente. Puedo citar las

mandadas por los coroneles Goded, Martin,

Vera y otros jefes mas que no nombro por no

alargar mas este relato. EI entonces Coronel

Franco se distinguio por su valentia y la de sus

legionarios que formaban la 6.a y 7.a banderas

del Tercio, los cuales realizaron actos de ver-

dadero heroismo.

Termino felicitando a los autores de

«GUERRAAEREASOBREELMARRUECOS ES-

PANOL» por la amenidad de su relate, la evo-caci6n de aquella gesta de nuestros aviadores

y, sobre todo, par el simpatico fin que han

perseguido, informando a lajoven generacion

de 10 que ocurrio verdaderamente en aquella

guerra tan alejada ya de nuestros dfas.

(1) Cas;39 enos desputk pude comprobar, en una visita que hice a Te-

twin, siendo Comsndente, en tebrero de 1947, que lazona en que vivie-mos se encontrsbe ya cubierts par enonnes messs de editiceciones.(2) E s i a obrs fue muy elogisd« por e!Presidente del Directorio Mill/ar,.General Primo de Rivera,y llemo tostencion de 105 agregados mttiteres ex-trsnjeros, que recordeben eldessstre del desembsrco en Galffpofi en la 1,'Cuerra Mundial.

MARIANO SANTIAGO SHAW

Coronel de Ingenieros

Ingeniero Aeronautico

Dos retrospectivss de las operectones en Alhu-cema,: EIdescanso de los legionsrio« -arriba-v lassctueciones desde el mar de barcos e hi-drosviones. (Fotos erchivo Tte. Grsl. Vives)

-11 -



FONDOS POCO CONOC IDOS ~. _.

Losmuseos militares tienen una saladedi-

cada por derecho propio a algunos de sus hi-

jos mas insignes: la de Laureados. Pero a pesar

de ello hay grandes aviadores que, por su pre-

matura rnuerte (Barberan, Collar, Cipriano Ro-

driguez, Ruiz de Aida, Bermudez de Castro) 0

por su dedicaci6n a la ciencia en el ambito

principalmente civil (Alfredo Kindelan, Emilio

Herreara, Leonardo Torres Quevedo 0Juan de

la Cierva y otros muchos que han destacado

en ellargo periodo de paz que ha tenido lugar

despues de las carnpanas de Marruecos y

Guerra Civil), carecen de un lugar de privile-

gio, ya que la preciada laureada ha sido galar-

d6n de unos pocos que en la mayorfa de los

casas dieron la vida her6icamente en el em-

pefio.

Por otra parte, las hazafias de la Aviaci6n

Espanola, especial mente en la etapa de losgrandes vuelos, son muy poco conocidas,

hasta el extrema de que muy pocos saben que

laprimera travesfa del Atlantico Sur,en un solo

avi6n, la efectuaron los espafioles Franco, Ruiz

de Aida y Rada en 1926; y que la primera del

dificilfsimo Atlantico Centralia hicieron Bar-

beran y Collar en 1933. Ouizas par ella, en el

prestigioso Internacional Hall Aerospace of

Fame de San Diego, California, s610 ha sido

galardonado hasta ahara un espariol: Juan dela Cierva.

Por ello el Museo, en sus nuevas instala-

ciones, va a preparar un Sal6n de Aeronautas,\

EIcornandante DOll Emilio Herrera en una anugua roto de archive.

llustres, en el que se rendira el tributo debido a

todos aquellos aerosteros, aviadores, tripulan-

tes, etc., que alcanzaron la gloria. Y Espana,

afortunadamente, puede enorgullecerse de

muchos.

Junto a su imagen (retrato 0fotograffa), se

colocaran en vitrinas objetos, maquetas, uni-formes, etc. relacionados con latrayectoria ae-

ronautica del personaje. Esteesel caso de Emi-

lio Herrera Linares, uno de nuestros mas bri-

lIantes cientfficos: Nacido en

Granada en 1879, estudi6 FI-

sica y Qufmica en la Universi-

dad de esta ciudad, ingre-

sando despues en la Acade-

mia de Ingenieros de Guada-

lajara, donde obtuvo el titulo

de piloto de Aerostaci6n; en

1905 obtuvo el tftu lode pi-

loto de globo y al afio si-

Herrera con 13escafandra de su lraje esoacial.fotogratiado en la primavera de 1936.

-12 -



guiente atraveso el Canal de la Mancha. En

1908 ya tenia el record de altura con 6.000 me-

tros, dibujo la corona solar y descubrio la na-

turaleza de la sombra volante. Entre otras ha-

zarias, recorrio en 14 horas la distancia de

1.180 km de Paris a la frontera Ruso-austro-

hungara, En 1909 mand6 la 1.aCompafiia de

Aerostacion en la Campana de Melilla. En

1913 rnando la Escuadrilla de aviones Nieu-

port e'h Marruecos, siendo el primer espafiol

que atraveso en vuelo el Estrecho de Gibraltar,

el 27 de febrero de 1914, acornpanado por

Ortiz Echague, Hizo combate aereo en la I

Guerra Mundial, en la que era en principio

solo Observador en una escuadrilla britanica

del Royal Air Corp, al ser ata-

cado por laaviaci6n alemana.

D. Alfonso XIII Ie conce-

dio el titulo de «Centil-horn-

bre del Rev».En1928 efectu6

el vuelo en un Dirigible ZEP-

PELIN Friedrich sfahen-N ue-va-York y proyecto Jaruta ae-

rea Sevilla-Buenos Aires.

Entre sus innumerables

logros esta la fundacion de la

Escuela Militar de Ingenierfa

Aeronautica, de la que fue su

primer director. Sus inventos

e innovaciones tecnicas son

asombrosos para su epoca:

entre ellos, destaca una esca-fandra para grandes ascen-

siones a gran altura en globo

y espaciales, que es clara-

mente la inspiradora de los

posteriores trajes espaciales

sovieticos yamericanos.

EI ascenso estaba pre-

visto para 1936, pero debido

a laguerra civil, el traje resulto

destruido en los combates en

la Academia de Ingenieros de

Guadalajara, si bien algunas

Herrera posa con su traje espacial, a mediadosde 1936.

fuentes aseguran que la escafandra de cabeza

fue IIevada a Par i s y seencuentra actualmente

en Ginebra, junto con su telescopio especial

de original disefio.

E I prestigio de Emilio Herrera fue tran

grande que, una vez exiliado en Paris,tras per-

der a su hijo menor derribado en combate ae -

reo en la guerra civil, recibio la visita del gene~

ral aleman Von Faupel, durante la II Guerra

Mundial, ofreciendole en nombre del Reich la

dlreccion tecnica dellaboratorio de Vibracion

en Berlin. Herrera, ferreo catolico, rechaz6

este ofrecimiento.

Terminado el conflicto, Francia Ie nom-

bro Director tecnico de uno de los Servicios

-13 -



Aeronauticos de la Energla

Atornica, asunto en el que laU.N.E.S.C.O. le designo Ase-

sor de Revision de Docu-

mentacion Atornica.

Prepare un proyecto de

nave espacial que pre~ento a

los gobiernos americanos y

frances, en el que debia de ir

el nombre de Espana. Los

franceses aceptaron el

proyecto, pero solo a condi-

cion de que fuera exclusiva-

mente frances, y los nortea-

mericanos ofrecieron com-

prarlo a las tres semanas de

estudiarlo diciendole a He-

rrera que pusiera precio, a 1 0

que el genial sabio respon-

dio: «ladignidad de lasperso-

nas y las naciones no tiene

precio» y siguio vivien do rno-

destamente, rechazanda laoferta norteamericana.

E I Museo del Aire, con la

ayuda de la ADAR y especial-

mente de nuestros colabora-

dores D. Sim6n Fiesta Martin

y D. Joaquin Calvo Diago, ha

localizado en ParISa D. Anto-

Camara iorograuca unlrzada par Emilio Herrero, recienternente donada alMuseo porel que tueraul-timo Ayudante del farnoso aeronauta.

nio Garda Borrajo, ultimo y el Telescopio, y especial-

ayudante de D. Emilio He- mente sobre el flexicalcuJa-

rrera, el cual amablemente haofrecido danar una carnara

fotogrMica utilizada por el

genial inventor en susexperi-

mentos desde aer6stato.

Igualmente el Museo con-

tinua sus gestiones e investi-

gaciones sabre la escafandra

-14 -

dor disefiado por Herrerapara el calculo de integrates y

funciones elfpticas, que seex-

ponfa en el Museo Nacianal

frances de Tecnicas y recien-

temente ha sido retirado de la

exposicion en el Conservata-

rio parisino de Artes y Oficios,

A pesar de los inevitables y

naturales recelos franceses,

los objetos ytestimonios que

reflejan la trayectoria aero-

nautica asombrosa de nues-

tro insigne sabio EMILIO HE-

RRERALINARES deben estar

en la sala de Aeronautas del

Museo espariol de Aeronau-

tica y Astronautica.

Juan M. RIESGO

Tumba del General D. Emilio Herrera, Can I.dedicaloria que simboliza el respero can quesiempre se Ie admir6: «No 10Iloreis, Imitadlo».



DiOrama«Plus Ultra": Esta estupenda recrea-

cion de la lJegada a Buenos Aires de nuestrofamoso «PlusUltra», otra del rnaquetista D. An-

gel Perez Heras, conocido benefactor y Cola-

borador del Museo, nos ha sido donada con

fecha 1 de agosto por dicho particular, tras su

participaci6n en la pasada edicion de los Pre-

mios de Maquetismo convocados por el Ejer-

cito de! Aire.

Avian Transavia PL·12 ccAirtruk»:Trassu dona-

cional Museo por sufirma fabricante, despuesde que nuestro Organismo se interesara por

este raro ejemplar largamente arrumbado en

el Aeropuerto de Sabadell, el PL-12 «Airtruk»

fue trasladado a C. Vientos donde lIeg6 el 20

de agosto, quedando guardado en el hangar

n." 2 hasta su restauraci6n y futura ubicaci6n.

EIPl-n «Airtruk» recien lIegado al Museo_

Helicaptero Bell HE~7A-56, que el pasado 19

de julio fue destinado al Museo tras su baja

operative, para set a suvez cedido por nuestro

Organismo al «Centre Aeri» de Villanueva y

Celtru, completando los fondo que exhibe en

sus instalaciones dedicadas a la ensefianza y la

industria aeronauticas,

EIcuadro utu lado ,EICuatro vientos- enCuatro Vientos», obra de L Martf -nez Mira. .

Cuadros de L. Martinez Mira: Durante el mes

de agosto, el Museo adquirio tres lienzos obra

del pintor D. Luis Martfnez Mira, de probada

especializaci6n en temas aeronauticos, que

representan dos escenas de nuestras Escuadri-

lias Expedicionarias en Rusia y una tercera de-

dicada al «Cuatro Vientos» que present6 pre~

viamente al concurso de pintura convocado

por eJ Ejercito del Aire.

Donacian de D. Jose A_Delgado: EICola-

borador del Museo D. Jose Antonio Delgado

Vallina, experto maquetista y gran conocedor

de nuestra Aviaci6n por su larga yfructffera la-

bor dedicada a la industria aeornautica, ha he-

cho donaci6n al Museo de una helice de rna-

dera de avion ultraligero y de un motor McCu-

lloch can su helice, aunque deteriorada; este

motor 10 ernpleo AISA en uno de sus proton-pos. Ambos materiales estuvieron largo

tiempo depositados en Talleres Palomino, co-

laboradores igualmente de nuestro Museo.

Angel FLORES

-15 -



PORTADA' ~-Jr.CONTRAPORTADA ~

Equipo de Vuelo, con paracatdasSampere- Arios 40-

-16-

EImUSeDesta preparando la

pr6xima edici6n de un libro 50-

bre la uniformidad en la Aero-

nautica Militar Espanola, que re-

cogera sus distintos reglamentos

y se ilustrara con una selecd6n

de sus modalidades mas visto-

sas.

Vienen a nuestra PortadalContraportada sendas muestras

de laspreciosas laminas que rea-

lizan para esta publicaci6n los

dibujantes Delfin SALAS y Juan

A ABELLAN.

Documents

Boletin Del Museo Del Aire 011