1Todo estaba en silencio. Mis zapatos no hacan ruido alguno sobre la moqueta. Pa-seaba de un lado a otro de la habitacin. Cada vez que me acercaba a la estantera posaba mi vista en alguno de los volmenes de la prestigiosa Revista Ilustrada de la Sociedad Fre-nolgica de Francia que llenaban buena parte de mi biblioteca mdica. Cada vez que me acercaba al escritorio contemplaba el avanzar de las agujas del reloj que reposaba abierto como testigo de mi inquietud. El tiempo avanzaba. Y ellos se retrasaban. El reloj marcaba las doce y treinta y siete minutos. Difcil de saber si de la maana o de la madrugada en esta noche continua.

Cuatro golpes en la puerta. Un silencio. Cuatro golpes ms. Los primeros compases de la quinta de Beethoven. Era l. Not cmo se me relajaba la espalda y liberaba la tensin de mis brazos. Gir el cerrojo y abr la puerta. Ante m dos puntos de luz intensa detrs de una mscara coronaban un cuerpo cubierto de una armadura metlica de color negro y bronce.

Ven a mis brazos!exclam abrindolos y apretando su cuerpo contra el mo. Not sus engranajes girando a travs del metal. El fluir de su sangre.

Siempre te retrasas. Siempredije al apartarme de l.Siempre de tan buen humor! No te enfades conmigo que esta vez tengo una bue-

na excusaSigmar se hizo a un lado y de las sombras emergi una figura femenina. Ya sabes Mujeres!

Ella le lanz una mirada capaz de derribar un dirigible. A continuacin se adelant hacia m extendiendo su mano.

Primera ParteDaniel Tordera

2Soy Alexia Lovecraft. Encantada.Doctor le estrech la mano.Doctor?As es.Nada ms?El Doctor es tan receloso que nunca revela su nombre Ni siquiera yo lo conoz-

co!Sigmar ya estaba en la esquina ms alejada de mi estudio sirvindose una copa de whisky del mueble-bar. Era sorprendente su agilidad teniendo en cuenta que ms de la mitad de su cuerpo era metlico. Pero no hay duda de que el sobrenombre le viene de perlas. Este hombre de aqu me arregl cuando no era ms que un juguete rotori enr-gicamente.

Sigmar, tan rpido desenfundando como bebiendo especialmente si la botella es ajename acerqu hacia l. Por cierto, djame ver que tal van los nuevos mdulos te han dado algn problema?

Ninguno, Doctor.Cog su brazo izquierdo y abr la carcasa metlica. Inspeccionando de cerca sus en-

granajes aprovech para susurrarle.Es de fiar?No te preocupes Doctor, ya sabes cmo soy.Precisamente porque lo s te lo pregunto.Pero esta vez es de verdadhizo nfasis en la palabra verdad. Adems, tiene

informacin muy til sobre la lite.No s Hay algo en ella que no me gusta.T siempre tan paranoico. Confa en m.Cerr la tapa y mir hacia la entrada. All segua ella bajo el marco de la puerta. Alta,

de figura estilizada, enfundada en un corset de cuero marrn. El prototipo de Sigmar. Sin embargo, esta tena algo diferente, algo extrao.

Me di cuenta de que llevaba ms tiempo mirndola del que deba.No te quedes ah, pasa y ponte cmoda. Seal mi escritorio. Me sent en mi silln, ellos en las butacas al otro lado de la

mesa. Los observ. Ella estaba en el borde del asiento. Su expresin corporal, sus gestos, reflejaban una timidez que no coincida con lo que pareca que albergaba en su interior. Sigmar, por otro lado, estaba jugando con su copa y tena un aire algo distrado. Finalmen-te habl.

Bueno Doctor Por qu tanta urgencia? Ya s que me necesitas para vivir pero no saba que sera, como dijiste en tu telegrama, una cuestin de vida o muerteera curio-so que Alexia no le rea las gracias como todas con las que le haba visto en otras ocasiones. Solo una leve sonrisa con una intencin que no era capaz de descifrar.

3Ya s dnde se esconde la lite.En serio?casi escupe el trago que haba dado.S. Y nunca imaginaras dndedesplegu un mapa de la ciudad. Aqu mismo.En Montmartre? Pero si ya registramos a fondo toda la zona la pasada semana!Pues no buscamos bien. Dnde entonces?Supongo que habrs odo hablar de las catacumbas.Por supuesto. De pequeo solamos bajar a explorarlas. Jugbamos a ver quin era

el ms valiente, quin se alejaba ms de la entrada. Y ya sabes cmo soy yo. Me adentr en las profundidades, quera ganar a toda costa. Hasta que me perd. Tres das vagu por los oscuros y ptridos rincones tratando de encontrar la salida. Entonces, hambriento y dbil, una luz al fondo de un pasillo. Un oasis, un espejismo. Al llegar a ella, una enorme sala abierta, iluminada por cientos de velas, bancos de iglesia y una estatua gigante con un hombre con cara de carnero que tena un pentagrama dibujado en la frente y

Estoy seguro que es una historia muy emocionante, pero ahora no tenemos tiem-po de ello. Ya te dije que escribieras tus memorias e hicieses algo provechoso en tu vida ms all de eliminar vampiros y competir en peleas ilegales en los bajos fondos de la ciu-dad.

Sigmar intent hablar pero le cort con la mano.Sabes que el tiempo es vital. Conoces bien la profeca. Cada da que pasa de noche

continua nos acerca ms al punto de no retorno.Qu profeca?pregunt Alexia.No se lo has dicho a ella?Sigmar levant los hombros. Disculpa, querida,

pero seguro que ya has notado lo desastre que puede llegar a ser este hombre. La profeca augura que tras un mes entero de oscuridad continua la noche ser eterna, sin posibilidad de revertir el conjuro. Y en este momento quedan tan solo dos das para ello.

Esper alguna reaccin pero no percib el menor miedo ni sorpresa en sus facciones. Continu hablando.

Sabemos que fue la lite quien invoc la noche eterna. Hace casi un mes desapa-recieron unos antiguos manuscritos egipcios del Louvre y al da siguiente el Sol no volvi a nacer. Sigmar y otros miembros de la Resistencia llevan todo este tiempo buscando noche y noche dnde podran esconderse. Hemos estado luchando contra este clan de vampiros desde hace ms de un lustro pero nunca habamos encontrado su guarida. Hasta hoy. Y ahora, si Sigma no vuelve a interrumpirme con alguna de sus fanfarronadas, os contar dnde estn.

Sigmar hizo un ademn de quejarse. Por supuesto, le ignor mientras contaba lo que saba.

Hemos descubierto que bajo el templo del Sacr Coeur se encuentra una sec-

4cin de las catacumbas aislada del resto de entramado de pasadizos que discurren como arterias bajo las calles de Pars. Se accede a travs de una entrada oculta en el rgano. Al contrario que la arquitectura habitual de las catacumbas de pasadizos pequeos y oscuros llenos de restos seos, ratas y dems inmundicias de la ciudad, se cree que bajo la baslica se esconde una construccin amplia y lujosa, como si hubiesen construido un castillo in-crustado en la colina del templo.

Dej pasar un tiempo para que asimilasen la informacin.El nico problema es que no sabemos a qu nos vamos a enfrentar.Te equivocasSigmar esboz una sonrisa triunfal. Alexia sabe quines son los

miembros de la lite.Abr los ojos y me gir hacia ella. Cuando Sigmar me susurr que tena informacin

sobre la lite nunca imagin que sabra exactamente quienes eran los miembros del clan.Es eso cierto?S, lo s todo sobre ellas.Cmo has obtenido esa informacin?Es una larga historia y, como usted ha dicho, ahora no hay tiempo que perder.Tienes razn. Ya habr tiempo de conocer los detalles. Cuntanos, pues, lo que

sabes.La lite est compuesta por cinco miembros, todas ellas mujeres. Estas cinco mu-

jeres son las que dirigen todo el clan vamprico de Pars. Son ellas las que dictan las r-denes y las que imponen las leyes, es un clan muy jerarquizado. La lder del clan se hace llamar Elizabetha. La reconoceris porque es la nica que siempre viste de blanco y nunca se separa de un antiguo Stradivarius. Es la ms peligrosa de todas, no crea que ha llegado a donde est por casualidad. El violn no es un instrumento corriente. Se dice que ha sido hecho con la madera del rbol bajo el que enterraron a uno de los Tres Primigenios. Al ser tocado emite unas vibraciones inaudibles pero tan desagradables que la cabeza empieza a doler como si fuese a estallar. Las vctimas caen al suelo, gritando y girando sobre s mis-mos, completamente indefensas, hasta desmayarse y morir del dolor. A continuacin en la escala tenemos a Lilith. Lilith es su hermana y la que posee ms conocimientos de brujera del grupo. Ha pasado dcadas estudiando los grimorios ms oscuros desde los textos de Egipto hasta los cdices medievales. Es probable que fuese ella quien dirigi la invocacin de la noche eterna de la que hablas. Al contrario que Elizabetha, siempre viste de negro. Hay cierta rivalidad entre ambas.

Seguramente fue ella quien intent matar a todos los habitantes tratando de enve-nenar el agua har un par de meses. Continua, por favor.

Las otras tres estn en el mismo rango. Una de ellas es rszbet. Es fcil recono-cerla por esos ojos suyos que nunca se sabe dnde miran. Pero, por otro lado, hay que evitar cruzar la mirada con ella, es capaz de penetrar en tu mente, llenndola de pesadillas

5con tus miedos ms oscuros y dejndote paralizado en el lugar sin capacidad de reaccin. Thasira tambin es conocida como La Felina. Tanto por sus rasgos como por su agilidad. Ahora la ves, ahora est detrs tuyo, ahora ests muerto. Finalmente, el grupo lo completa Morgana. Morgana es capaz de adoptar la forma de cualquier otra persona. Lo que las le-yendas nrdicas y germanas llamaban un doppelgnger. Un doppelgnger vampiro. Buena combinacin. Cuando no se parece a tu mejor amigo se le puede reconocer por un tatuaje en el medio del pecho que representa una nia en un espejo. La chica no es sino la imagen de su hija arrebatada y asesinada a sangre fra por su marido cuando an era humana.

Interesante, muy interesante. Han sido ya muchos los enfrentamientos que hemos tenido con este clan. Sin embargo, no sabamos quines eran realmente las lderes. Esta informacin es oro, Alexia. Conocer al enemigo es indispensable para ganar la batalla, ya lo deca Sun Tzu conoce a tu enemigo y concete

Cuatro golpes en la puerta, cortando mi frase. Un silencio. Cuatro golpes ms. Mir el reloj que an reposaba abierto sobre mi escritorio. La una.

Ah! Ha llegado Moren. Puntual como siempreal levantarme lanc una mirada a Sigmar.

Quin es Moren?Moren Oakwoods. Tu guardaespaldascontest al tiempo que abra la puerta.

Viejo amigo!Moren me miraba con ese semblante inexpresivo que le caracterizaba. Nunca vi nin-

guna emocin reflejada en su rostro. Vesta con un traje de cazador de cuero marrn del que destacaban dos enormes hachas en su espalda a ambos lados de su cabeza.

Cunto tiempo Doctor Cundo fue la ltima vez?29 de Febrero de 1845. Cmo olvidarlo.Exacto. Buena fecha para acabar con una amenaza.Alexia y Sigmar nos miraban desde el otro lado de la habitacin. Me dirig a ellos.Aquella noche acabamos con la Cpula, el clan que controlaba los suburbios lon-

dinenses. Y aquella misma noche sobre el Puente de la Torre se libr una batalla a campo abierto. Moren cay al Tmesis. El agua deba estar lo suficientemente fra como para con-gelar a un hombre en unos pocos minutos. Sobrevivi horas hasta que lo encontramos. Ni siquiera haba soltado sus hachas.

S, s, bonita historiaa Sigmar no le gustaba perder protagonismo. Pero qu es eso de guardaespaldas?

Esa es la segunda razn por la que te hice venir con tanta urgencia. Pero en lugar de contrtelo te lo mostrar. Vamos, no hay tiempo que perder, ya tendris la oportunidad de conoceros durante el caminodije cogiendo mi reloj de la mesa.

Dnde vamos? A la iglesia de Saint-Sulpice.

6No haba nadie ms en el vagn. Sigmar estaba sentado en una esquina, era evidente que no le gustaba la presencia de Moren. Moren, por otro lado, miraba con indiferencia por una de las ventanillas. Alexia caminaba de un lado a otro. Al final, se acerc a m.

As que eres doctor?As es. Doctor e ingeniero.Nos pusimos a mirar a travs de uno de los cristales. Al fondo se perfilaba la silueta

de Pars con multitud de luces parpadeando en el cielo oscuro, dirigibles navegando entre las nubes vaporosas que surgan de las fbricas que poblaban la ciudad y que se diluan en el negro. Se deca que en unos aos construiran una torre ms alta que ningn otro edificio, completamente mecnica, que requerira de ms de mil trabajadores. Se hablaba que tendra forma de una A gigante pero que por medio de engranajes podra adoptar cualquier forma. Pens que en realidad ramos nosotros los engranajes. Engranajes en una mquina que no dejaba de girar y de adoptar cualquier forma. Tal era el cometido de nuestra vida. Haca bien trabajando para preservar este orden ante la oscuridad que nos amenazaba continuamente? Acaso era peor la perspectiva de un mundo gobernado por vampiros frente al gobernado por la oligarqua y el poder econmico? Se escuchaba el sonido de los pistones como un murmullo que intentaba interrumpir mis pensamientos. Al final fue Alexia quien lo hizo.

Me encanta viajar en tren inversonot un deje melanclico en su voz.Y a m. Al fin y al cabo, yo lo constru.

Estbamos esperando en la iglesia de Saint-Sulpice. Apenas unas pocas velas deja-ban distinguir nuestras sombras de la oscuridad. Previamente haba hablado con una de las monjas pero haca ya mucho que se haba ido.

Una iglesia Una iglesia? Qu hacemos aqu?Sigmar estaba nervioso. Doc-tor, eras t quin deca que tenamos que darnos prisa. Qu hacemos perdiendo el tiem-po?

Sssshhhle mand callar Moren. No grites, que estamos en una iglesiapa-reca que la situacin le diverta aunque, como siempre, era difcil intuir sus emociones.

Al fin la monja volvi y nos indic la puerta por la que debamos ir. Subimos unas escaleras de caracol que se me hicieron eternas hasta llegar a una habitacin muy humilde que contena nicamente una pequea cama, un escritorio, un armario y una ventana con la cortina corrida. Una nica llama alumbraba toda la estancia.

Al fin ha llegado, DoctorDulcamara sali de una pequea puerta lateral. Y les doy la bienvenida a todos sus amigos. Soy la Hermana Dulcamarase movi hacia la

7ventana y abri las cortinas mostrando el paisaje nocturno de Pars. Ya s que vivo en un lugar muy humilde pero tengo las mejores vistas de todo el conventosonri.

Por qu estamos aqu?pregunt Sigmar una vez ms.Dulcamara se fij en Sigmar, luego se gir hacia m. Asent.T debes ser Sigmardijo volviendo su cara hacia l. Lo que te voy a decir pue-

de parecerte increble. Solo te pido que me escuches con paciencia y hagas un acto de fe.La hermana hizo una breve pausa e inspir.Puedo ver cosas que otros no ven. Algunos lo llamarn brujera, otros clarivi-

dencia. Yo considero que es un regalo del Seor. Puedo ver el futuro, Sigmar, y he visto el tuyo. He visto que vas a engendrar un hijo que cambiar el mundo. Un hombre que ser el ingeniero ms grande de todos los tiempos. Un hombre que dejar atrs toda la tecno-loga actual. El vapor ser sustituido por otra fuerza que me es desconocida. Sigmar, tu hijo convertir la noche en da y acabar con toda la raza de vampiros que actualmente amenazan a la humanidad.

Sigmar y Moren seguan el relato con mucha atencin. Alexia, sin embargo, pareca estar ms concentrada en sus propios pensamientos que en ella misma. Notaba que estaba inquieta y me preguntaba el por qu.

Pero eso no es todo. He visto que ellas tambin saben esto. Y van a por ti. Quieren acabar contigo antes de que nazca tu hijo.

Y por eso he trado a Moren. Para que cuide de ti mientras reno a los mejores miembros de la Resistencia para acabar con La litedije sabiendo que esto no le gustara lo ms mnimo.

No, no y no. Nadie va a cuidar de m. Me s cuidar solo. No soy un nio.No tienes otra opcin. Hemos decidido que es lo mejor. Pinsalo bien. Tu hijo

traer el fin de los vampiros. No podemos correr ningn riesgo. Ya s que sabes cuidar de ti pero Moren es el mejor guerrero con el que he tenido el honor de luchar y ha venido expresamente de Londres para protegerte, al menos hasta que acabemos con la lite. No ms de dos das, por la cuenta que nos trae.

Sigmar seal a Moren. Pero si lleva hachas Hachas!Moren habl, conservando su habitual tranquilidad.Mis hachas son ms rpidas que tu arma.Sigmar, un poco de respeto. No se va a hablar ms. Te vas a quedar aqu con Mo-

ren. Dulcamara os ha reservado un par de habitaciones en el convento de monjes anexo a la iglesia. Yo ir al Centro de la Resistencia y empezaremos a planear el ataque con la informacin que tenemos y la que Alexia nos ha facilitado.

Fue ella quien pregunt:El Centro de la Resistencia?

8El Centro de la Resistencia es nuestro bastin y cuartel generalMe acerqu a la ventana y seal un edificio apenas perceptible en la penumbra de Paris. All mismo.

Alexia vino a mi lado y mir hacia donde yo sealaba. Entonces una gran explosin seguida de una llamarada engulli el edificio y convirti la noche en da durante unos segundos. Luego, tan solo el silencio.