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    Publicacin de la FederacinAndaluza de Consumidores

    y Productores Ecolgicosy Artesanales

    Primavera / Verano 2007

    Sistemas de garantas participativos Entrevista a Eduardo Sevilla: Redes de la agricultura ecolgica urbana

    como movimiento social por la soberana alimentaria Consejos prcticos para tu huerta

    12 aosde la red andaluza FACPE:comprometida con la agricultura ecolgicay el consumo responsable y solidario

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    2 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    C/ Cristo del Buen Fin 4

    41002, SEVILLA

    Tel./Fax: 954 906 306

    www.facpe.org

    [email protected]

    CONSEJO EDITORIALAlejandro Brome, Pedro Prez, ngel Barroso, Jess ParraCONSEJO DE REDACCIN Marcos Snchez,

    Jess Cumplido, Isabel Haro, Xul ComunicacinCOLABORADORESBAH.Marc Badal y Daniel Lpez,CAAE.Arantxa Eslava e In-

    maculada Larios, Greenpeace. Juan Lpez, IDEAS.Laura Rodrguez,FACPE.Sergi Vilaro, Carmen Caballero y Francisco Rodrguez,

    Red Andaluza de Consumo ResponsableGala Lorenzo COORDINACINCsar de la Torre ([email protected]).

    Eduardo Sevilla, Francisco Jos Fernndez, Mamen Cuellar y Miguel ngel Escalona

    Esta revista es una publicacin gratuita de la Federacin Andaluza de Organizaciones de Consumidores y productores de Productos

    Ecolgicos y Artesanales (FACPE) gracias a la financiacin de la Consejeria de Agricultura y Pesca de la Junta de Andaluca. La FACPE

    no se responsabiliza de las opiniones vertidas en los artculos de sus colaboradores y opiniones de las personas entrevistadas. Se

    autoriza la reproduccin, sin fines comerciales de los contenidos de esta publicacin, citando su origen. Impreso en papel 100%

    reciclado y libre de cloro.

    EDITORIAL 3nREPORTAJE CENTRAL 4

    Qu es la FACPE? 4

    Objetivos y Organizacin 5

    Actividades 6

    Sensibilizacin 7

    Sedes de FACPE 8

    nALIMENTACIN SALUDABLE 10

    Las vitaminas 10

    Somos lo que comemos:

    Aguacates con salsa de berros 11

    nCONSUMO 12

    La deforestacin de la Amazonia 12

    La compra pblica tica 13

    nPRODUCTORES/AS 14

    Productos ecolgicos directamente del huerto 14

    Sistemas de garantas participativos 16

    nOTRO MUNDO ES POSIBLE 18Consumo responsable?

    Yo compro lo que quiero! 18

    Huertos urbanos: hacia la ciudad sostenible 19

    nENTREVISTA 20

    Eduardo Sevilla 20

    nRINCN DEL HORTELANO/A 22Consejos prcticos para tu huerta 22

    nENRDATE 23Los pies en la tierra 23

    SUMARIO Nmero 1 - PRIMAVERA/VERANO - 2007

    2322

    1412

    2018

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    EDITA FINANCIA

    DISEO YMAQUETACIN

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    3JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    Editorial

    Despus de 12 aos de existencia, laFederacin Andaluza de Consumido-res y Productores Ecolgicos (FACPE)inicia con esta revista una nueva anda-dura.

    Durante estos aos, las organizacionesde la FACPE han trabajado para recons-truir una alianza entre consumidoresy productores, con un objetivo que vams all del consumo de alimentos sa-nos. Se trata de reivindicar el derechode los pueblos a alimentarse y a produ-cir alimentos de un modo sostenible,en definitiva, de reivindicar la soberana

    alimentaria y que stos, los alimentos,no sean una mercanca.

    Esto ha significado la puesta en marchade experiencias econmicas que partende premisas muy diferentes a las quemarca la economa de mercado y de lasprcticas empresariales de obtencindel mximo beneficio; construir unaeconoma al servicio de la sociedad: delos productores, de las consumidoras y

    consumidores y, por supuesto tambin,de las trabajadoras y trabajadores impli-cados en la actividad.

    Ha significado tambin que las consu-midoras y consumidores tomen un pa-pel activo en su acto de consumo, pre-ocupndose por el origen y la historiade los productos que consumen y porel destino y uso del dinero que entre-gan a cambio.

    Y no olvidamos tampoco la labor de co-municacin y sensibilizacin realizadaen este tiempo: organizacin de catas

    y degustaciones pblicasde productos ecolgicoslocales, visitas abiertas anuestros productores yagricultores, participacin

    en infinidad de jornadas,charlas y talleres, boletines informati-vos, etc.

    En esta lnea se enmarca esta nueva

    revista FACPE, de mbito andaluz y

    periodicidad semestral, que nace con

    la pretensin de ser una publicacin

    de informacin, sensibilizacin y de-

    bate y una apuesta comprometida

    con la agricultura ecolgica y el con-

    sumo responsable y solidario.

    Cada nmero de la revista comenzarcon un reportaje central, que para estenmero de apertura est dedicado a lapresentacin de la FACPE y de sus orga-nizaciones. Tambin contaremos consecciones fijas sobre Consumo Res-ponsable, Productores y produccinecolgica, Alimentacin saludable,Otro mundo es posible, Entrevis-ta, que nacen con vocacin de nexocon el amplio tejido de iniciativas an-

    daluzas de carcter social que apoyany fomentan la produccin ecolgica yel consumo ecolgico y responsable.Confiamos que compartir este espacioabierto al debate y reflexin conjuntagenere inercias positivas que contri-buya al fortalecimiento del trabajo enred.

    Siendo coherentes con nuestros princi-pios, la revista se edita en papel 100%reciclado y libre de cloro.

    12 aosde existencia

    Alejandro Brome.Presidente FACPE

    Una alianza entre consu-midores y productores paraque los alimentos no seanuna mercanca

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    4 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    REPORTAJE CENTRAL

    ORIGENLas organizaciones que constituyen laFACPE tienen su origen en el deseo deconsumir y producir frutas y verdurasfrescas y naturales, libre de pesticidasy plaguicidas, sin qumica alguna y queproviniesen de nuestras huertas y cam-

    pos andaluces.

    Adems, lo queran hacer a unos preciosrazonables para las familias consumido-ras y que simultneamente permitiese alos campesinos y artesanos vivir digna-mente, al margen de los movimientosespeculativos del mercado agrcola, yevitando al mximo los intermediarios.

    Para poder alcanzar estas metas, fuenecesario el apoyo entre organizacio-nes hermanas, por lo que se decidicrear la actual Federacin Andaluza deConsumidores y Productores Ecolgi-cos (en adelante FACPE) en 1995.

    QU ES LA FACPE?Es unaredde asociaciones y cooperati-vas de consumidores/as y productores/as de productos ecolgicos y artesana-les, unidas para una finalidad comn:la promocin y fomento del consumoecolgico, responsable y solidario.

    La FACPE es un instrumento para ladefensa y mejora de los derechos de consumidores/as y productores/asorganizados/as y fomentode produc-tores/as, elaboradores y distribuido-res/as locales.

    Es una organizacin social sin ni-mo de lucro, dirigida y gestionada porlos consumidores, que trabaja porpreservar nuestro medio ambiente yapoyar a los pequeos agricultoresy artesanos ecolgicos. Lo hace coti-

    FACPE

    dianamente, comprando productos deagricultura ecolgica y comercio justoen nuestras tiendas y organizando acti-vidades de sensibilizacin relacionadascon el desarrollo sostenible, el mundocampesino y la economa social.

    El trabajo de la FACPE contribuye a latransformacinde las condiciones deproduccin, suministro, pago y comer-cializacin que predominan en una eco-

    FACPEes una organizacin social sin ni-mo de lucro, dirigida y gestionada por los

    consumidores, que trabaja por preservarnuestro medio ambiente y apoyar a los pe-queos agricultores y artesanos ecolgicos.

    noma de mercado globalizada y creanun mecanismo colectivo de seleccin ydiscriminacin positiva, de seguimien-to y verificacin, as como de redistri-bucin y solidaridad.

    Por ello el consumo organizado va msall del simple consumo ecolgicomedioambientalista, contribuyendo ahacer de este mundo un lugar ms

    habitable, ms justo y ms solidario.

    Visita finca productor ecolgico.

    F e d e r a c i n A n d a l u z a d e C o n s u m i d o r e s y P r o d u c t o r e s E c o l g i c o s

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    5JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    OBJETIVOSCaminar hacia una sociedad ms jus-ta y respetuosacon las personas y elmedio ambiente son los valores de laFACPE. El consumo y produccin enecolgico supone mucho ms queser respetuoso con el entorno, com-porta examinar nuestro papel antelas desigualdades existentes, implicacuestionar el volumen de nuestroconsumo para reducir razonable-mente nuestras necesidades y apo-yar las iniciativas de economa social.Potenciar el consumo responsable,crtico y solidario permite desarro-llar un nuevo modelo de consumoa partir de una concepcin integral(ciencia, ecologa y naturaleza) y una

    nueva filosofa de vida.

    www.Para conocernos mejor, visita

    CMO SE ORGANIZAN?Desde el punto de vista metodolgico la FACPE busca fomentar en su prctica diariael fortalecimiento del tejido asociativoa travs de los valores participativos ysolidarios.

    Entre sus objet ivosfundamentales estan:

    Dinamizar el trabajo local de lasorganizaciones federadas; aseso-ramiento integral y formacin.

    Fomentar los valores participa-

    tivos y solidarios basados en lademocracia social y econmica atravs del movimiento asamblea-rio de base.

    Disponer de criterios de produc-cin y distribucin propios y de-nunciar irregularidades y fraudes.

    Intervenir socialmente sensibili-zando a la opinin pblica (mesasde debate y trabajo, publicacio-nes, presencia en los medios decomunicacin, etc.)

    Asamblea FACPE

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    6 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    QU HACEN?Actividades Internas:

    Asesoran en materia fiscal y organiza-tiva, ayudas pblicas, abastecimientocon el objetivo de mejorar el servicio desus tiendas y potenciar otras iniciativasandaluzas de autoconsumo.

    Contribuyen a mejorar el abasteci-miento y suministro de las tiendas fe-deradas con la elaboracin de un listadocomn de proveedores y elaboradoresecolgicos que trabajen los canalescortos de distribucin, la definicin deunos criterios comunes de compra y la

    puesta en marcha de experiencias dedistribucin a travs de corredores co-merciales

    Tienen bibliotecas especializadasen agricultura ecolgica, medio am-biente, medicinas alternativas, temasagro-sociales, etc. que ayudan a su for-macin de manera continua.

    Facilitan el uso de las nuevas tec-nologas como herramienta eficaz decomunicacin interna.

    Elaboran informes y estudios sobreel sector agroalimentario ecolgico enAndaluca, de utilidad para producto-res/as, consumidores y administracio-nes pblicas y privadas.

    Como representantes de los consumi-dores ecolgicos estn presentes comovocales en la Comisin Consultiva delCAAE. Entre sus funciones destaca elpronunciamiento sobre decisiones re-lativas a las certificaciones y recomen-daciones para asegurar la eficacia e im-parcialidad del sistema.

    Actividades Externas:

    Promocin de productos ecolgicos,a travs de lorganizacin de catas y de-gustaciones de productos ecolgicoslocales, promocionando las variedadestradicionales y los productos de comer-cio justo.

    Cuentan con una lnea comn de co-municacin que se apoya en nuestrapgina web como instrumento para fo-mentar el trabajo en red con otras orga-nizaciones sociales.

    Elaboran, editan y distribuyen ma-teriales que promocionan el consu-

    mo de productos ecolgicos: la revis-ta que ests leyendo, un fichero conlos productores ecolgicos andalucesque suministran nuestras tiendas, co-leccionable sobre recetas ecolgicas,carteles sobre temporalidad de lascosechas, calendarios de mesa, D.V.D.promocional sobre la produccin y elconsumo ecolgico y trpticos sobrevariedades tradicionales y otros quepromocionan las organizaciones deconsumidores y productores ecol-gicos.

    Organizan jornadas, charlas y ta-lleres sobre soberana alimentara,comercio justo, agricultura ecolgica,transgnicos, huella ecolgica, etc.

    Visitas interpretativasa las instala-ciones y fincas de nuestros productoresy agricultores.

    Actividades de ocio alternativocomo senderismo, asistencia a feriasalternativas, encuentros etc.

    REPORTAJE CENTRAL

    Visita productores Acto revindicativo Degustacin

    Mesa informativa Informando a pie de calle Presencia en Ferias, Congresos, etc.

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    7JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    La FACPE agrupa a una serie de organi-zaciones sociales que destacan entresus objetivos la difusin del consumoecolgico. No pretenden exclusivamen-te satisfacer el consumo de un crculoreducido de socios escogidos. Al con-trario, asumen como una de sus metasesenciales proyectarse sobre la sociedadpara insertar en los hbitos alimentariosde los ciudadanos los valores irremplaza-bles de la ecologa y el comercio justo.

    Durante los aos de historia de nues-tras entidades federadas se han puestoen marcha acciones para estimular elconsumo ecolgico al tiempo que ello

    repercuta en la ampliacin de sus ba-ses sociales. Eso indica que desde sucomienzo nuestras organizaciones hanentendido que sensibilizacin y conso-lidacin de su modelo participativo deorganizacin van de la mano. La sensi-bilizacin para el consumo ecolgico ysolidario se ha abierto paso en nuestraspropuestas por compartir ciertos objeti-vos estratgicos. Para nosotros la sen-sibilizacin contribuye a:

    Hasta hace poco las actividades de sensi-bilizacin aplicadas por nuestras entida-des han estado dispersas. Desde finalesdel 2005 y desde la FACPE se ha intenta-do ordenar estas acciones en un marcode sensibilizacin socioambiental, con-cretado en un proyecto federativo apo-yado por la D.G. de Educacin Ambien-tal de la Consejera de Medio Ambiente,con la que hemos firmado un conveniode colaboracin. Este proyecto-mar-co engloba 4 lneas de trabajo:

    largo y a veces arduo. La sensibilizacinsocial requiere dedicacin y motivacin.En nuestra mano est implementarla sa-biendo que el proceso debe ser una ex-periencia de autoaprendizaje. De cami-no seguiremos repartiendo granitos dearena, contribuyendo al cambio social,haciendo fuerte el discurso del ecologis-mo y la justicia social frente al consumoferoz e idiotizante que nos rodea.

    organiza: con la subvencin de:

    El trabajoconjunto de lasasociaciones deFACPE es clavepara conseguiruna mayorsensibilizacinde la ciudadana

    La vinculacin social de nuestras organizaciones con otros colectivos afines.

    El afianzamiento de muestro modelo ideolgico mediante la accin social.

    La contribucin a la creacin de cantera, a la ampliacin de nuestra base social.

    La conformacin de una sociedad ms proclive al consumo responsable.

    Acciones tpicas de sensibilizacin

    Elaboracin de materiales

    didcticos y divulgativos

    Cooperacin social

    Comunicacin ambiental

    Llevamos casi dos aos de proyecto yel reto es que consolidemos el trabajocreando reas estables de sensibilizacinen cada una de nuestras organizaciones,capaces y motivadas para seguir por mu-cho tiempo con el empeo. El camino es

    Francisco Rodrguez.Educador Ambiental

    LA FACPEY LA SENSIBILIZACIN:LA SNTESIS DE UNA EXPERIENCIA

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    REPORTAJE CENTRAL

    8 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    El Encinar naci en Granada a finales de1993 como lugar de encuentro entrelos/as productores/as ecolgicos/as denuestra tierra y los/as consumidores/asde estos productos. En la actualidad estformada por ms de 300 unidades fami-liares asociadas. Es una asociacin de pro-ductores/as y consumidores/as ecolgi-cos, artesanos y alternativos; asamblearia,independiente y sin nimo de lucro. Per-sigue desarrollar un proyecto de mximo

    beneficio social, autogestionado y solida-rio. Cuenta con su propia revista trimes-tral: La Bellota.

    En el local de la asociacin hay gran varie-dad de productos frescos y envasados, ycuenta con reparto a domicilio. La mayoradel fresco proviene de socios/as produc-tores/as y se recurre a distribuidoras slocuando stos no pueden abastecer deter-minados productos.

    El Encinar tiene su sede en el Zaidn en:c/ Margarita Xirg, n 5, Bajo.

    Granada. CP: 18007 Telf. 958 819 432

    Horario:Atencin a productores/as:Lunes: 17,00 a 19,00h.Atencin a socios/as consumidores/as:Lunes 19,00h a 20,30h y martes a viernesde 10,00h a 13,30h 17,00h a 20,30h.Sbados: 10,00h a 14,00h.

    La BREVA es una asociacin de agri-cultores-productores y consumidoresque desde 1995 trabaja para promo-ver la produccin y el consumo de ali-mentos ecolgicos. Como consumi-dores nos agrupamos para conseguiralimentos biolgicos cercanos y decalidad, contactando con agricultoresy ganaderos que conocemos que uti-lizan prcticas limpias y de cuidadoal trabajar con la tierra y los animales.Eliminando intermediarios/as se paga

    un precio asequible para productor yconsumidor.

    Semanalmente se elabora un listadocon la oferta disponible para la se-mana siguiente. Se funciona con unsistema de pedido o encargo previode los productos que cada socio/anecesita, con una bonificacin del15% con respecto a la venta directa(mercadito con frutas y verduras). Elpedido se puede realizar tambin por

    telfono y se est trabajando para in-corporar el reparto a domicilio en unfuturo prximo.

    C/ Salesianos, 3, local 1, de la Bda. Las Flo-res (Mlaga) Telf. 952 253 477

    Horario:Martes de 18,00 a 21,00 h. Mircoles de10,00 a 21,00 h. (ininterrumpidamente)y jueves de 10,00 a 14,00 h. y 17,30 a20,30 h.

    La Ortiga nace en 1993 como asociacinpor iniciativa de un grupo de producto-res ecolgicos y de consumidores con-cienciados con el desarrollo sostenible.En 2001 se constituy como Cooperativade Consumo Ecolgico, sin nimo de lu-cro. En la actualidad, est integrada porunas 400 familias socias, y es una de lastres tiendas que ms productos ecolgi-cos andaluces vende. Pretende ser unaalternativa real al consumo convencional

    de alimentos, una iniciativa econmicatica y solidaria, que defiende y difundeun modo de vida ms responsable.

    Sus principales suministradores de hor-talizas y frutas son productores andalu-ces, socios de la cooperativa, evitandolos intermediarios y garantizando unprecio justo al productor y razonable alconsumidor. La tienda dispone de msde mil referencias en el sector.

    C/ Cristo del Buen Fin, n4 de Sevilla (entrela calle Torneo y San Vicente)Telf: 954 906 306

    Horario:Lunes a sbado 10,30h a 14,00h.Lunes a viernes: de 18:00h a 21,00h (enverano, de 18,30h a 21,30h)Servicio de reparto a domicilio para so-cios/as

    Serrana Ecolgica se constituye comocooperativa, sin nimo de lucro, enmarzo de 2005, tras el apoyo incondi-cional del Grupo de Desarrollo Rural dela Serrana de Ronda. Actualmente estformada por 36 socios/as, la mayoraprocedentes de pueblos de la serranarondea y con vnculos profesionaleso personales con la produccin ecol-

    gica. Los propios integrantes fueronlos que habilitaron los dos locales parapoder abrir la tienda el 20 de diciembrede 2005. La implicacin personal de al-gunos/as en la gestin, reformas, desa-rrollo de proyectos, etc. ha conseguidoque la cooperativa avance y mejore enla calidad de los productos y serviciosofrecidos.

    Mercado Municipal de Abastos, en Avda.Jan, 8 de Ronda (29400) MlagaPuestos 15 y 16Telf. y fax: 952 878 049

    Horario:

    poca no estival: de lunes a viernes de11 a 14 horas y de 18,30 a 20,30 horas.Sbados de 10,00 a 14,00 horas.

    EL ENCINAR [email protected] www.elencinar.org.es

    LA BREVA [email protected]

    LA ORTIGA [email protected] www.laortiga.com

    SERRANIA ECOLOGICA [email protected]

    RONDA

    SEVILLA

    MLAGA

    GRANADA

    SEDES DE LA FACPE

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    9JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    HUELVA

    JEREZ

    CRDOBA

    SANLCAR

    DEBDA.

    ALMORADU [email protected]

    ALMORADU es la Asociacin de Con-

    sumidores, Productores Ecolgicos y

    Artesanales de Huelva.

    La asociacin nace por la inquietud de

    un grupo de personas que sentimos la

    necesidad de alimentarnos de forma

    lo ms natural y sana posible, y dada la

    escasa distribucin de productos eco-

    lgicos que hay en Huelva, con esta

    iniciativa esperamos tener una amplia

    variedad de stos, y que cada vez ms

    cantidad procedan de productores

    existentes en la regin, para favorecer

    la economa de la zona y nuestro me-

    dio ambiente y as actuar localmente

    pensando siempre desde lo global.

    Como asociacin de consumidores

    tenemos para y con ALMORADU de-

    rechos y deberes. Derecho de estar

    informado, a reclamar, a conocer lo

    que comemos, cmo y quin lo pro-

    duce, a participar en la organizacin,

    a exigir garantas y transparencia en el

    control oficial y propio. Deber de par-

    ticipar en la organizacin, de apoyar

    al colectivo, el deber de informar, de

    exigir garantas de lo que se come, de

    corresponsabilidad.

    El Zoco se crea en septiembre de 1995con la idea de impulsar la agroecologa

    en Jerez y su entorno.

    Hasta 2004 la asociacin mantuvo abier-ta una tienda de productos ecolgicos;sin embargo, dada la proliferacin detiendas especializadas en la ciudad, laasociacin decide cerrar la tienda y con-

    EL ZOCO [email protected] en grupo de autoconsumo. Conesto, se mantiene un sistema de venta

    directa con productores del entorno enforma de una caja estndar que se re-parte semanalmente.

    El da de reparto se convierte en da deencuentro y de tertulia abierta a cual-quier persona.

    Estos encuentros se mantienen

    los jueves a las 20,30h en nuestra

    sede de C/ Rui Lpez 17. Ademsde estas tertulias semanales la aso-

    ciacin desarrolla actividades de

    ecologa social en base a iniciativas

    de los socios.

    ALMOCAFRE [email protected] www.almocafre.comAlmocafre empez como Asociacin enoctubre de 1994 por la iniciativa de AE-DENAT y del ISEC interesados en dar unasalida a algunos productores ecolgicosque haba en Andaluca. En el 2000 dimosel paso de constituirnos en Cooperativa,ello nos permita abrir nuestra tienda atodos/as aquellos/as interesados/as enel consumo ecolgico sin tener que sersocios/as necesariamente.

    Actualmente nuestra cooperativa cuentacon ms de 215 socios/as comprometi-dos/as con el medio ambiente y con undesarrollo solidario y sostenible y la cul-

    tura del medio rural. Como agente social,apostamos por el trabajo en red y esta-mos integrados en distintas plataformassociales.

    Contamos con dos puntos de ventas ypromocin de productos ecolgicos, parafacilitar el acceso de productos ecolgicosal consumidor; uno de ellos est situadodentro del Mercado Municipal de la Corre-dera para contribuir a al fortalecimientode los mercados pblicos de mbito local.Tenemos a la venta ms de 1.300 referen-cias entre productos frescos y envasados,siendo el nico establecimiento de Cr-

    doba que permite adquirir la totalidad dela cesta de compra a diario.

    Avd. de los Custodios n5.14004 CrdobaTelf: 957 414 050Fax: 957 249 479

    Mercado Snchez Pea.Puesto n19Corredera. 14002 Crdoba

    HorarioLunes a Viernes: 10 a 13,30 / 18 a 20,30hSbado: 10 a 13,30h

    LA BORRAJA [email protected]

    Somos una asociacin sin nimo delucro cuyo fin es la promocin y el fo-mento de la agricultura ecolgica. Estolo hacemos a travs de campaas con-tinuas y permanentes y con nuestropunto de venta. Tenemos 9 aos detrayectoria en la cual se ha pasado pordiferentes etapas. Inicialmente ramosun grupo muy reducido nacido del en-torno de Ecologistas en Accin conquienes compartimos local e inquie-tudes- donde se gener con el tiempo

    una asociacin independiente, federa-da y con participacin en el panoramaasociativo de nuestra ciudad. El acer-carnos al centro de la ciudad hace dosaos inici una nueva etapa con mssocios y dinamismo. Actualmente conlas mejoras de infraestructuras realiza-das recientemente inauguramos unatercera etapa esperanzadora y de fu-turo. Creemos que lo ms importantede nuestra asociacin son los socios:hay buen ambiente de equipo, cultura

    asociativa, ilusin y muchas ganas dehacer cosas.

    C/ Callejn Edificio Reja(esquina C/ Carmen Viejo) Local Bajo.11540 Sanlcar de BarramedaCdizAula de agroecologa 607 668 095Tienda Telf. 667 697 827

    HorarioLunes a sbado de 10,30h a 13,30h

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    ALIMENTACIN SALUDABLE

    10 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    LAS VITAMINAS

    Asociacin CAAE

    Poseen ms vitaminas los alimen-

    tos de produccin ecolgica?

    Algunos estudios realizados hasta lafecha avalan que la cantidad de vita-minas y minerales que contienen lasfrutas y verduras de produccin eco-lgica es mayor frente a los productosconvencionales. Esto es debido a que

    presentan un menor contenido en

    agua y, por tanto una cantidad mayorde materia seca. Tambin se ha demos-trado que es ms elevado el contenidoen protenas y azucares en los alimen-tos ecolgicos.

    Adems de este aspecto, hay otrosque hacen que en los ltimos aosel consumo de productos ecolgicos

    est experimentando un creci-miento importante: se han

    de tener en cuenta facto-res como la ausencia de

    pesticidas, que asegu-ran la no acumulacinde los mismos con la

    ingesta de alimentosy que inciden en lapreocupacin de los

    consumidores por lasalud.

    Como evitar la prdida de

    vitaminas en los alimentos?

    La principal fuente de vitaminas sonlos vegetales crudos, por lo que hayque evitar cocinar los alimentos en

    exceso. Los alimentos que se vayan acocer deben de introducirse en el aguauna vez que sta ha comenzado a her-vir, evitar trocear, exprimir o cocinarlos alimentos con mucha antelacin asu consumo. La piel de las frutas o lascscaras que cubren los cereales con-tienen muchas vitaminas, por lo que es

    conveniente conservarlas.

    En el caso de frutas de produccinecolgicas, la ausencia de pesticidasproporciona mayores garantas de suconsumo con la piel.

    Qu son las vitaminas?

    Son sustancias orgnicas que inter-vienen en los procesos metablicosque tienen lugar en la nutricin delos seres vivos. La mayora deben seraportadas a travs de la alimentacinya que el cuerpo humano no puedesintetizarlas.

    Sus requerimientos no son muy altos,pero tanto su defecto (avitaminosis)

    como su exceso (hipervitaminosis)pueden producir enfermedades.

    Qu tipo de vitaminas existen

    y en que alimentos se encuen-

    tran?Existen dos tipos de vitaminas, aqusealamos algunas de ellas.

    1-Vitaminas liposolubles, se disuel-ven en grasas y aceites

    Vitamina A: protege la piel y el procesode la visin de la retina. La encontramosen zanahoria, espinacas, atn, quesos,huevos y tomates.

    Vitamina D: absorcin del calcio yfsforo. La encontramos en pescadosazules, margarina, championes, leche

    y yogurt.

    Vitamina E: permite una ptima nu-tricin y regeneracin de tejidos. La en-contramos en aceite de oliva, avellana,almendras, coco, germen de trigo.2- Vitaminas hidrosolubles, se di-suelven en agua

    Vitamina C: transporta el oxigeno e hi-drogeno, asimilacin aminocidos, hie-rro y cido flico, tambin tiene efectosantioxidantes. La encontramos en kivi,pimiento rojo, perejil, limn, coliflor,fresa, espinaca y fresa.

    Vitamina B1: desintegra los hidratos

    de carbono para el aprovechamiento desus principios nutritivos. La encontra-mos en la levadura de cerveza, huevos,frutos secos, garbanzos, lentejas, ajos ycarnes de porcino y vacuno.

    Vitamina B12: contribuye a la forma-cin de glbulos rojos, crecimientocorporal y regeneracin de tejidos. Lapodemos encontrar en los alimentosde origen animal.

    LaurelFan

    los productos ecolgicos contienen msvitaminas, minerales y proteinas

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    11JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    SOMOS

    LO QUE

    COMEMOS

    En su deseo de promover el consumode productos ecolgicos, la FACPE vaa ir publicando en las prximas se-manas un recetario con ms de 200recetas, en las que se usa como prin-

    cipales ingredientes las frutas y ver-duras ecolgicas.

    Los protagonistasde las recetas hansido los propiosconsumidores yconsumidorasdelas organizacionesde la FACPECon esta iniciativa, se pretende pre-servar nuestro patrimonio gastron-mico y cultural, y acercar los produc-tos ecolgicos a los consumidores, yaque su uso no slo realza el sabor delos platos, sino que tambin revierteen el desarrollo de la economa local.

    AGUACATES CON

    SALSA DE BERROS

    Propiedades del aguacate

    INGREDIENTES 4 Aguacates 4 Manojo de Berroslimpios y sin tallos 1 Limn Aceite de oliva Pimienta blanca molida Sal a gusto

    Coger 3/4 partes de los berros (el cuartorestante reservalos para la presentacindel plato), el zumo de limn, el aceite, y

    sendas pulgaradas de pimienta y de saly meterlo en la batidora.Partir por la mitad los aguacates (ensentido longitudinal), extraerle la pepa,frotar la superficie con las mitades de li-mn, y rellenar los agujeros respectivoscon la salsa obtenida.Llevar a la mesa con las hojas de berrosreservadas, se puede acompaar deunas rebanadas de pan negro, pan inte-gral o de pan tostado.

    Recetario de temporada

    Contiene gran cantidad de grasas, lamayora poliinsaturadas (es ideal parapersonas que quieren evitar las grasasanimales). Tambin contiene un tipode carbohidrato que disminuye el nivelde glucosa en sangre, disminuyendolos niveles de insulina y favoreciendola eliminacin de acmulos de grasas.

    Beneficios delaguacate

    Ayuda a disminuir el azcar de la sangre Mejora los estados de nimo Alivia los trastornos menstruales Ayuda a adelgazar Mejora la capacidad de concentracin Fortalece el sitema nervioso

    Por una alimentacinsaludable, por un mundojusto y solidario, eligeproductos ecolgicos.

    TinaValls

    RE

    CETARIO

    DE

    TEM

    PO R ADA

    ALIMENTACIN SALUDABLE

  • 7/25/2019 certificacion participativa

    12/24

    12 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    LA DEFORESTACINDE LA AMAZONIA

    La extraccin ilegal de madera y la que-ma de selva para crear pastos para elganado son situaciones evidentes ybien conocidas que amenazan el futu-ro de la selva amaznica y lo que starepresenta en el equilibrio biolgico yclimtico del planeta. Ahora la mayor

    extensin de selva intacta se enfrentaa un nuevo problema: la extensin delcultivo de soja. La superficie de selvaeliminada para plantar soja ha aumen-tado hasta lmites dramticos en muypocos aos. Curiosamente, y merced ala globalizacin de los mercados, noso-tros podemos estar siendo cmplicesde esta destruccin mientras comemosun filete o una rodaja de salchichn. Lasoja que se est plantando en la Ama-zonia, bajo los auspicios de gigantesde la industria agroalimentaria como

    Juan Lpez de Uralde.Director de Greenpeace.

    Bunge, ADM, Cargill o el Grupo AndreMaggi se convierte en pienso; piensoque se importa a Europa para alimentarganado; ganado que acaba convertidoen carne barata en nuestros mercados.Beneficios en Europa, destruccin en elAmazonas.

    Dada la negativa de las grandes empre-sas espaolas a demostrar que no for-man parte de esta cadena de destruc-cin, la nica recomendacin posiblepara evitar contribuir a la destruccin

    del bien llamado "pulmn del planeta"es reducir nuestro consumo de prote-na animal y elegir,siempre que sea po-sible, la carne procedente de ganaderaecolgica. De otra forma no podremossaber si el pollo o el cerdo que come-mos habr sido alimentado con un pe-dazo de selva.

    Ms informacin en

    Devorando la Amazonia

    http://www.greenpeace.org/espana/reports/

    devorando-la-amazonia

    nosotros podemos estar siendocmplices de esta destruccin

    Greenpeace

    CONSUMO

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    13JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    Las administraciones pblicas estnincorporando nuevos criterios en susprocesos de compra y contratacin:la denominada compra verde procurareducir los impactos negativos en elmedio ambiente a travs de la inser-cin de exigencias ambientales en losconcursos pblicos. La compra socialapuesta por un empleo de calidad y

    las polticas de inclusin de colecti-vos desfavorecidos. Junto a estas dosprcticas de compra responsable hayotra tercera que inserta criterios ticoso de comercio justo en los procesosde contratacin pblica, de manera

    LA COMPRA

    PBLICA TICAque se asegure unas condicioneslaborales suficientes a lo largo detoda la cadena de suministro delos productos consumidos por lasadministraciones.

    La administracin tiene la respon-sabilidad de exigir a sus proveedo-res mayores garantas, especial-

    mente en aquellos productos quese fabriquen en pases con estn-dares laborales tradicionalmentebajos.

    Pero cmo garantizar que sehan respetado unas condicio-

    nes labores suficientes? existendos vas en funcin del tipo de produc-to: (1) optar por productos de comerciojusto provenientes de organizacionesde comercio justo reconocidas por elmovimiento internacional (IFAT, EFTA,Coordinadora Estatal de Comercio Jus-to) o productos que porten el sello decomercio justo FLO; (2) exigir a las em-presas proveedoras que aporten infor-macin sobre el cumplimiento de losconvenios fundamentales de la OIT enlos productos suministrados, se hayanfabricado de forma directa o median-te subcontratacin. En esta opcin esfundamental incluir los mecanismosde verificacin (declaracin de la propiaempresa, auditora, certificacin social,etc., que deben tender a la mxima ob-jetividad y participacin de diferentes

    agentes interesados trabajadores/as,sindicatos, organizaciones sociales yempresariales- en la definicin de losestndares.

    En Andaluca, la Consejera de MedioAmbiente en colaboracin con IDEAS,ha querido liderar la integracin delconsumo responsable tico, social yambiental- iniciando en el 2004 con elPrograma de Compra Pblica tica yEcolgica, que tiene como objetivo in-tegrar criterios de compra responsableen los productos y servicios contrata-dos por la administracin andaluza.

    Qu impacto tiene la incorpora-

    cin de criterios ticos y de comer-

    cio justo?

    La insercin de este tipo de criterios ase-gura que la fabricacin en situaciones deexplotacin no se convierta en una ventajacompetitiva, sino que aquellas empresasque han optado por una mayor exigenciaen sus condiciones laborales puedan in-corporar ese compromiso como un valoraadido que sea reconocido de formaobjetiva por la administracin.

    En segundo lugar la transformacin enlos criterios de consumo de la adminis-tracin, tienen un efecto inmediato enlos proveedores que tratan de adaptar-se rpidamente a las nuevas exigenciasy en la ciudadana que se siente ms

    motivada a adoptar pautas de consumoresponsable.

    En definitiva la compra pblica tica esun indicador de coherencia institucio-nal que adems genera impactos posi-tivos en el medio ambiente (ya que nohay sustancia ms txica que la pobre-za) y en la prevencin de situaciones deexclusin y marginacin.

    Ms informacin en:

    www.ideas.coop

    [email protected],

    902 10 71 91

    Laura Rodrguez,Responsable de compra pblica tica de IDEAS.

    Los criterios de la compra pblica ticahacen referencia a las siguientes cuestiones:

    1.productos/proveedores que garanticencondiciones laborales dignas en toda la

    cadena de suministro del producto y des-empeo del servicio, especialmente en loscasos de subcontratacin o deslocalizacinde los centros productivos en pases em-pobrecidos.

    2.respetoa los convenios fundamentales dela OIT (supresin del trabajo forzado u obli-gatorio; derecho a organizarse; equidadhombres y mujeres; eliminacin de la dis-criminacin; abolicin del trabajo infantil;prohibicin de las peores formas de trabajoinfantil)

    3.garantade no utilizacin de mano de obrainfantil

    4.transparencia en cuanto al origen geogr-fico de los productos y trazabilidad a lo lar-go de la cadena de suministro

    5.apoyoa los productos/organizaciones decomercio justo como alternativa que ga-rantiza una especial proteccin a las condi-ciones laborales, apoyo al fortalecimientode las comunidades productoras, transpa-rencia y respeto al medio ambiente.

    CONSUMO

    Ideas

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    PRODUCTORES/AS

    PRODUCTOS ECOLGICOS

    DIRECTAMENTE DEL HUERTO

    SOCIALIZANDO LA CREDIBILIDAD DE LOS PRODUCTOS ECOLGICOS

    JUNIO 2007/PUBLICACIN N114

    PRODUCTOS ECOLGICOS

    DIRECTAMENTE DEL HUERTO

    Marcos Snchez Macas. Economista y Coordinador Tcnico FACPE.

    En Andaluca, en algunos establecimien-tos, an se puede decir que la fruta y

    verdura que compramos viene directa-mente del campo. Eso es un verdaderolujo para nosotros, sobre todo si tene-mos en cuenta que estamos hablandode productos ecolgicos, sin pesticidasni abonos qumicos que puedan dejarresiduos que afecten a nuestra salud ya la del planeta.

    Desgraciadamente, este tipo de comer-cio est en desaparicin. Los datos aslo evidencian: mientras que en 1980los establecimientos tradicionales su-ponan el 53% del total de estableci-mientos en Andaluca, en 1993 pasan arepresentar slo el 15% del total, siendoreemplazados por los hipermercados(30%), los supermercados (42%) y losautoservicios (13%).1

    En Andaluca tenemos cerca de 50 pe-queos puntos de venta de productosecolgicos, cuyos productos frescos

    1 Globalizacin e Industria Agroalimentaria en An daluca.Grupo rea. Departamento Economa Aplicada II. Univer-sidad de Sevilla.

    provienen en gran medida directamen-te del campo. Normalmente son lospropios agricultores y agricultoras losque se desplazan hasta estas tiendas se-manalmente y les dejan parte de lo quehan cosechado de su pequea finca.Esto supone comer productos frescosque han madurado en la mata o rbo-les, sin tener que haber sido recolecta-dos antes de tiempo para que aguantensemanas o meses en cmaras frigorfi-cas, o tengan que recorrer miles de kil-metros para llegar hasta nuestra mesa.No nos engaemos, a qu saben estosotros alimentos? y su aroma?, a quhuelen?; por no hablar de su aspecto,muchos de ellos con un color brillante

    adulterado, consecuencia del enceradoque le han dado previamente para quepuedan venderse mejor. Nos dejamos

    engaar por ese brillo artificial, o por sucalibre: frutas y verduras totalmente si-mtricas e impolutas, sin una pequeapeca o deformacin, todas con el mis-mo peso y grado de maduracin. Co-memos con la vista, y nos olvidamos delo ms importante: el aroma, el sabor y,sobre todo, la salud.

    Pero comprar productos ecolgicosfrescos directamente del productorno slo tiene ventajas para quienes loconsumen, sino tambin para quieneslo cultivan. Continuamente vemos enlos medios de comunicacin accionesde protestas de las organizacionesagrarias por la gran diferencia de pre-

    cio existente entre lo que pagamoscmo consumidores y lo que cobranellos cmo productores. Segn un es-tudio realizado por COAG, los preciosen origen se multiplican hasta por 7 enel destino, existiendo una diferenciamedia del 420%.2 El escaso poder denegociacin de los productores frentea la gran distribucin origina una granpresin sobre el precio de venta de susproductos, que posteriormente no se

    2 Campaa Quien se queda lo que t pagas, COAG. Enero2006

    Comemos con la vista, ynos olvidamos de lo msimportante: el aroma, elsabor y, sobre todo la salud.

    ProducCion distribucion consumo

  • 7/25/2019 certificacion participativa

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    15JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    Quin se lleva eldinero cuando

    compramos un kilode fruta o verdura?

    Si hacemos una comparacin entre la compra de un kilo-gramo de frutas de un pequeo establecimiento, comopueda ser La Ortiga, y un hipermercado, observamosen las grficas como en el caso del hipermercado el agri-cultor recibe una cantidad muy inferior (hasta 6 vecesmenos) que si lo comercializa en un pequeo comercio.

    Mientras que en el mercado convencional el agricultor selleva 0,11 y 0,22 por cada euro que paga el consumidor

    final, en La Ortiga se lleva entre el 0,58 y 0,68 .

    Comprando los productos en pequeos establecimien-tos conseguimos que el agrucultor ecolgico pueda vivirdignamente y no abandone su labor tan saludable paranosotros y nuestro medioambiente.

    58,54% 67,72% 67,31%

    41,46% 32,28% 32,69%

    0

    20

    40

    60

    80

    10021,18%

    78,82%

    11,11%

    88,89% 88,00%

    12,00%

    Meln Kg. Ciruela Kg. Nectarina Kg.

    n% Agricultor n%Otros (distribuidores, establecimientos,...)

    COMPOSICIN DEL PRECIO.MERCADO CONVECIONAL

    0

    20

    40

    60

    80

    100

    COMPOSICIN DEL PRECIO.LA ORTIGA

    n% Agricultor n%La Ortiga

    Meln Kg. Ciruela Kg. Nectarina Kg.

    traslada hasta el consumidor final. Esuna verdadera pena que cada vez msfamilias abandonen el campo, simple yllanamente porque no le ven futuro.

    A travs de una relacin directa entrelos agricultores y los puntos de ventatradicionales se equilibran las fuerzas ylos productores alcanzan un precio msjusto por sus cosechas y nosotros, losconsumidores y consumidoras, un pre-cio ms razonable por lo que compra-mos. Diferentes estudios han demos-trado cmo los productos ecolgicos

    son ms baratos en los puntos de ventatradicionales que en los hipermercadosy supermercados, sobre todo si ha-blamos de frutas y verduras. Especialinters tienen en Andaluca las organi-zaciones de consumidores y producto-res ecolgicos, cuyos puntos de ventasconciertan las siembras y se compro-meten a su compra por un precio esta-ble durante todo el ao, segn lo quecueste cultivar cada fruto, al margen dela especulacin existente en el merca-do. Actualmente estas organizacionesadquieren la tercera parte del total decompras de productos ecolgicos de

    origen andaluz que se comercializa en lospequeos establecimientos. Por su impor-tancia en el volumen de compras podemosdestacar La Ortiga en Sevilla, El Encinar enGranada, Almocafre en Crdoba y La Brevaen Mlaga.

    Sin embargo esta relacin directa entre con-sumidores y productores no est exenta deproblemas. Segn un estudio realizado haceunos meses por la FACPE, el 75% de los pun-tos de ventas tradicionales de productosecolgicos existentes en Andaluca tienenproblemas de suministro. Un porcentaje

    muy alto que limita el crecimiento del con-sumo de productos ecolgicos en estos es-tablecimientos, lo que a la larga puede per-judicar tambin a los propios productores.

    Tenemos por tanto un importante reto queafrontar en los prximos aos: mejorar el su-ministro de productos ecolgicos en los pe-queos establecimientos sin menoscabo dela calidad de vida de nuestros productores.Para ello, nuestros agricultores tendrn queprofesionalizarse ms, y los consumidoresvalorar ms no slo las propiedades y bon-dades del producto ecolgico, sino tambinel trabajo que hacen quienes lo cultivan.

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    PRODUCTORES/AS

    JUNIO 2007/PUBLICACIN N116

    SISTEMAS DE GARANTA

    PARTICIPATIVOS

    Echar una mirada al otro lado del Atln-tico, para observar lo que ocurre en tie-rras latinoamericanas, nos ofrece a me-nudo panoramas muy interesantes yenriquecedores. Son muchos los movi-mientos campesinos que trabajan parareivindicar alternativas a los esquemaseconomicistas imperantes, negndosea que el principio de maximizacin delbeneficio y del lucro individual estnpor encima de la sociedad y la natura-leza.

    Dentro de estas reivindicaciones, lacuestin de la Agroecologa es funda-mental. Va ms all de la idea de pro-ducir alimentos sanos y saludables, deuna manera equilibrada con la natura-leza. Para ellos, la actividad agraria tie-ne la responsabilidad de fortalecer lasrelaciones que fomentan su autonomay soberana; y rechazan las que incidenen la pobreza y su dependencia de sis-temas productivos controlados por po-deres fcticos movidos por el capital.

    Se reivindican como sujetos de susagriculturas, y no como objetos de unacadena industrial, en la que no tienenninguna capacidad de decisin.

    Mamen Cullar Padilla.Est realizando su tesis doctoral en el ISEC (Instituto de Sociologa y Estudios Campesinos) de la Universi-

    dad de Crdoba, en torno a la Agroecologa y los sistemas de garanta participativa y certificacin social.

    Para cualquier consulta: [email protected]

    SOCIALIZANDO LA CREDIBILIDAD DE LOS PRODUCTOS ECOLGICOS

    En este contexto, las relaciones con elconsumo ocupan un lugar fundamen-tal. Apuestan por fortalecer los canalesdirectos de venta, para garantizar lacalidad de sus productos sin interme-diarios que especulen con sus precios,y para llegar a unos consumidores/as,que tambin asumen su importancia enla construccin de alternativas, frenteal papel secundario al que se ven rele-gados en los sistemas agroalimentariosactuales.

    La cuestin de la credibilidad y de laconfianza en lo que se hace y en loque se ofrece como alimento sano esfundamental, por lo que es necesario,en muchos casos, articular modos quepermitan dar garanta de lo que se estintercambiando.

    Pero estos modos de garanta suelen re-producir el esquema de campesinos/asy consumidores/as relegados a un se-gundo plano. Los sistemas de garanta

    establecidos oficialmente apuestan porempresas externas de certificacinque, a travs de tcnicos, auditoras enfinca y costes y burocracia excesiva-mente elevados y complejos, estable-

    cen esta confianza entre produccin yconsumo.

    Desde los movimientos agroecolgicos,se critica que los sistemas imperantesno valoran los procesos, sino nica-mente los productos resultantes, o queno tengan en cuenta la integracin de

    elementos tanto productivos, comosocioculturales y econmicos. Elemen-tos bsicos para la Agroecologa comoque las producciones no provengan desistemas de monocultivos, altamentedependientes y consumistas de mediosde produccin externos..., no estncontemplados.

    La agricultura orgnica certificada ac-

    tualmente no incluye ningn criterio des-

    de el punto de vista social, ni ningn pa-

    rmetro de sustentabilidad social, como

    puedan ser los medios de produccin uti-

    Cuestionar el modo decertificar es la manera de

    cambiar muchas cosas.

  • 7/25/2019 certificacion participativa

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    USO DE PESTICIDAS

    EN VEGETALES,ACTIVO o PASIVO

    17JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    lizados, si son propios,... La certificacin

    actual no repara en la concentracin de

    poder en el campo, en los monocultivos,...

    (...).Cuestionar el modo de certificar es la

    manera de cambiar muchas cosas. Crear

    un caldo poltico, hacer pensar de forma

    diferente.

    Marfio, productor agroecolgico de la

    Red Ecovida, Brasil

    Por otro lado, critican la idea de que ge-nerar confianza en sus producciones setraduzca en aprobar un examen anual,realizado por un tcnico/a, pues estosupone que la certificacin es un finen s mismo. Para ellos, un sistema degaranta debe generar un proceso deaprendizaje, de intercambio de conoci-mientos y de experiencia.

    Los sistemas de garanta participativacomo alternativaLa certificacin participativa es una ma-nera de que los pequeos productoresnos organicemos, y no dependamos deterceros. Eliminar dependencias que nossubyugan y nos lo hacen muy difcil.Dario, productor agroecolgico de la

    Red Ecovida, Brasil

    La idea bsica que subyace en este pro-cedimiento es que quienes mejor co-nocen la forma de trabajar de un agri-cultor/a es su propio entorno social:otros productores/as cercanos, y losconsumidores/as que confan en l porsus relaciones de proximidad. Se trata,pues, de organizar y sistematizar todoeste esquema de redes sociales.

    De este modo, el sistema de garantase transforma: en un proceso de in-

    tercambio y de aprendizaje mutuo; enuna mejora continua de los modos deproducir; y en un fortalecimiento de lasredes sociales en torno a la producciny el consumo de alimentos.

    Frente a los sistemas de certificacinpor auditora, reduccionistas, universa-

    lizadores y homogeneizadores, los sis-temas de garanta participativa se basanen el respeto a la realidad social local, ycontemplan aspectos tanto naturales/tcnicos, como sociales, entendiendoque una produccin saludable debe ser-lo tanto para el entorno natural, comopara las personas que lo producen y loconsumen, y para los sistemas socialesde donde salen.

    Nuestro sello (...) no es una certifica-cin, sino el reflejo de un proceso al queel productor est ligado. Es una herra-

    mienta de perfeccionamiento tcnicoy asociativismo de un productor. LuisC. Rebelatto, tcnico de la Red Ecovida,Brasil

    Existen iniciativas en todo lo largo y an-cho de Amrica Latina, si bien Brasil esel pas donde ms desarrolladas estnalgunas de ellas: casos como la Red Eco-vida de Agroecologa y Certificacin Par-ticipativa, en el sur, o la Asociacin deCertificacin Socioparticipativa en Acre.

    Y comparten algunos objetivos: evitarla concentracin de poder en manosde pocas empresas de agronegocios, yrecuperar su autonoma y su capacidadde decisin; construir sistemas flexi-bles, adaptados al campesinado, queenfaticen los procesos de aprendizajecolectivo y la transparencia y la confian-za; fomentar la participacin de todoslos implicados/as en los procesos, y noslo de tcnicos cualificados; y sim-plificar la burocracia, proponiendo una

    toma de decisiones colectiva respecto ala garanta, las sanciones, las inscripcio-nes de nuevos miembros,...

    Por otro lado, la complejidad est ser-vida. Son procesos que requieren unaimplicacin mucho mayor de los acto-res, en tiempo y esfuerzo, para garan-tizar ese control social; una continuaconstruccin, donde muchos resulta-dos slo son visibles en el largo plazo;y construir capacidades en torno a latoma de decisiones colectiva y a la reso-lucin de conflictos.

    DavidDennis

    Para ellos, un sistema degaranta debe generar unproceso de aprendizaje,de intercambio de

    conocimientos y deexperiencia.

    17

  • 7/25/2019 certificacion participativa

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    18 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    Retomando el poder de la ciudadana a travs de las relaciones econmicas

    Gala Lorenzo Lobo.Red Andaluza de Consumo Responsable

    CONSUMO RESPONSABLE?YO COMPRO LO QUE QUIERO!

    Yo compro lo que quiero!. Quin nosuscribe esta frase? Cualquiera de noso-tros podra decirla, ya que somos libres deelegir lo que consumimos. O al menos deesto nos convence la economa de mer-cado neoliberal con sus mensajes persua-sivos: permtetelo, hazlo por ti, lo ne-cesitas, es la solucin a tus problemas,llegars a ser como t quieres ser,...

    La publicidad nos habla del mundo de lasaspiraciones, de lo que queremos llegar aser y nos hace olvidar por un momento laslimitaciones que tenemos en nuestra vidadiaria, evadindonos en este espacio deensoacin y de deseo.

    Lo ms grave de todo esto es que nos lle-gamos a creer que tomamos nuestras de-cisiones de consumo sin que nos afecte lapublicidad ni otros condicionantes, queelegimos libremente lo que compramos.Sin embargo hay un matiz importantepara que nuestras decisiones sean verda-deramente libres: somos conscientes denuestras motivaciones internas para con-sumir una cosa u otra?

    La mayora de nosotros vemos claramen-te que tenemos un condicionante fun-damental, y es el dinero. Tenemos quellegar a fin de mes, pagar la hipoteca, elcoche... y es ah donde nos salen al pasolos chiquiprecios y otras ofertas del mis-mo estilo. Segn nuestras posibilidadeseconmicas y con el filtro de nuestro sis-

    tema de valores priorizamos los distintosgastos. Sin embargo, no deja de sorpren-derme que busquemos ofertas para nues-tra comida y no tanto para otras cosas,cuando la alimentacin es algo tan bsi-co. As, los alimentos ecolgicos recibenmuchas crticas por sus precios a pesar deque nos garantizan una gran calidad ennutrientes, sabor y olor, y de que estnexentos de riesgos para nuestra salud.

    Por otra parte, muchas personas s intro-ducen criterios de salud en sus compras:reduce el colesterol, me ayuda a adel-gazar, protege a mis hijos,... La salud es

    un motivo muy lcito para basar nuestraselecciones, pero en este caso podemospreguntarnos qu grado de fiabilidadtienen nuestras fuentes de informacin.Sabemos cmo acta este producto?nos lo ha dicho algn experto/a? o es-tamos dejando nuestra salud en manosde las empresas, creyendo lo que nos di-cen en los anuncios a travs de personas

    famosas, o de modelos vestidas con batasde laboratorio?

    Otros motivos que nos llevan a consumirdeterminados productos son nuestrosgustos personales, que a veces recono-cemos abiertamente, con naturalidad, yotras disfrazamos con un: realmente lonecesito cuando en el fondo sabemosque es un capricho.

    Y otras veces nos guiamos para consumirpor lo que est bien valorado por nuestrogrupo social. Es frecuente que no sea-mos conscientes de la fuerte influenciaeste motivo y que nos justifiquemos dediversas maneras: es mi manera de ves-tir, a m me gusta. Todas las personasnos identificamos con algn grupo sociala travs de nuestra forma de vestir y denuestro consumo, aunque no nos haya-mos parado a pensar en ello. El problemaempieza cuando consumimos determi-nados productos buscando la aceptacinde un determinado grupo. Y de esto es delo que realmente sabe la publicidad.

    Los recursos econmicos, la salud, losgustos personales y la valoracin socialson criterios fundamentales para la ma-yora de las personas a la hora de tomardecisiones sobre el consumo. Pero si nosquedamos solamente con stos, no deja-mos de estar dentro de la lgica del siste-ma que nos invita a pensar nicamente ennosotros mismos, en nuestro beneficio,en nuestros derechos y, al fin y al cabo aser individualistas.

    Hay otros motivos importantes que po-demos tener en cuenta en nuestro con-sumo: los otros, las otras personas. Es-

    tamos hablando de deberes: de respetopor el ser humano y por la vida. Y estamoshablando de crear comunidad a travsdel conocimiento mutuo, la confianza y lacolaboracin.

    Y as, tratamos de no consumir ms recur-sos de los necesarios, para que haya paratodos y todas nuestros congneres. Y

    cuando consumimos, buscamos produc-tos que se hayan elaborado respetandolos derechos humanos y en condicioneslaborales dignas, sin expoliar los recursosnaturales de otros pueblos ni obligarles aproducir para la exportacin en perjuiciode su propia alimentacin, y que contri-buyan al reparto de la riqueza y al desa-rrollo local.

    Y que nuestro consumo respete a las ge-neraciones futuras, dejando en sus ma-nos un planeta rico en biodiversidad, conel aire, los ros y los mares limpios, con lossuelos vivos y los ecosistemas forestales yagrcolas con su plena capacidad produc-tiva.

    Y asmismo, un consumo que valore el le-gado de nuestras generaciones pasadas,manteniendo los saberes tradicionales ycontribuyendo a la pervivencia de nues-tras culturas locales: msica y folclore,lenguas, espiritualidad, artesana, cultva-res y razas de ganado autctonas, prcti-cas agrcolas, paisajes culturales, manerasde integrarse en el medio natural local, de

    vivir y entender la vida,...

    Por suerte, cada vez somos ms los quenos acercamos desde distintos lugares alconsumo responsable como una manerade participar en la transformacin de lasrelaciones econmicas, polticas y socia-les. Y es que somos una microgalaxia depersonas y colectivos que nos preocu-pamos por otros seres, de aqu y de all,presentes y futuros,... y nos vamos dandocuenta poco a poco de que unindonosen luchas comunes nos hacemos fuertesy vamos haciendo posible este mundoque queremos.

    OTRO MUNDO ES POSIBLE

  • 7/25/2019 certificacion participativa

    19/24

    19JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    Francisco Jos Fernndez Romn,Tcnico Especialista Jardinera Universidad de Sevilla

    HUERTOS URBANOSHACIA LA CIUDAD SOSTENIBLE,

    HACIA LA UTOPA

    En un mundo donde todo se compra,especialmente lo que no necesitamos,donde vivir es una carrera contra reloj,donde la humanidad y la solidaridad esmoneda de cambio para ONG, a vecesslo nos queda soar que otro mundo

    mejor debera ser posible. Pero cuandoa la iniciativa popular se une el apoyode los movimientos vecinales y a stosel apoyo de la Administracin, a veces,slo a veces, algunas utopas son posi-bles. Me refiero a los Huertos Urbanos y,en concreto, a la Huerta de las Morerasde Sevilla.

    Estos huertos estn ubicados en unosyacimientos arqueolgicos romanos yjunto a un pozo-noria y alberca del sigloXV. Tras el crecimiento de la ciudad du-rante el siglo XX ms all de las murallas,esta zona, antao de uso agrcola, se vioamenazada por el desarrollo urbansti-co, por lo que en 1983 se crea el ComitPro Parque Educativo Miraflores, con elfin de promover la participacin ciuda-dana en la construccin del futuro Par-que de Miraflores, dotndolo de conte-nido didctico, siendo sus principalesprogramas la Escuela-Taller de Jardine-ra, en la que se da formacin profesio-nal para jvenes desemplead@s y elPrograma Huerta de

    las Moreras, consistente en Huertos deOcio, Huertos Escolares y Talleres y Co-misiones.

    Estas pequeas parcelas, de 150 m2,por una parte, se ceden a personas jubi-

    ladas, a colegios y a asociaciones de co-lectivos desfavorecidos, y, por otra, hayzonas comunes como el vivero, jardi-nes, caminos, donde el mantenimientoes colectivo. Hay una regla de oro: tododebe ser ecolgico (el abonado ser deestircol, u otra enmienda orgnica; elcontrol de plagas se har con mtodosbiolgicos; y las semillas necesariamen-te provendrn de cultivo ecolgico).Dentro de las actividades didcticas es-tn las charlas y tertulias sobre horticul-tura ecolgica destinadas a fomentar eluso de este tipo de productos.

    Entr a trabajar en la Huerta de las Mo-reras en 1995, para llevar un taller deplantas aromticas y medicinales conmujeres y tambin un huerto con alum-nos enfermos de esquizofrenia. Aqumis objetivos, ms que producir frutasy hortalizas y/o formar a los alumnosen horticultura ecolgica, eran conse-guir que los chicos fueran algo ms queesquizofrnicos.

    La recompensa vena siempre al acabar

    la tarea, en invierno al caer la tarde trasun da en la huerta, las mujeres solantraer pastelitos de casa, mientras queen verano, son los tomatitos aliaoscon la cervecita. En torno a estosmanjares solamos tener tertulias,algunas programadas, otras no,sobre el cultivo del esprrago, elestircol, el control biolgico deplagas, o de cualquier cosa quenos ayudase a echar un buenrato en torno a estas huertas.

    En estos aos que estuve trabajando,no slo aprend bastante en horticul-tura a travs de los mayores, sino quedescubr que no es la Administracinla que tiene que venir a solucionar tusproblemas, sino que es la ciudadana laque tiene que construir los proyectosy exigir a quien corresponda que stos

    sean ejecutados

    Hoy en da en Sevilla, son ya varioslos huertos urbanos que existen en laciudad (Torreblanca, Huertos del ReyMoro, Huertos de San Jernimo, etc.)y son una experiencia muy positiva, enlo que a participacin ciudadana se re-fiere, pero adems, es un proyecto quesobre todo fomenta la comunicacinentre las personas en un mundo dondeestamos cada vez ms solos.

    OTRO MUNDO ES POSIBLE

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    ENTREVISTA

    20 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    ste es el primer nmero de la revista de la FACPE y est en-

    caminada a promover alternativas de consumo acercando alos productores y consumidores, como impulsor de este tipode acciones desde la agroecologa, podras a partir de tu ex-periencia, darnos una opinin de este proceso?Creo que es muy importante la aparicin de una nueva revistasobre este tema ya que la agroecologa se basa precisamenteen la creacin de mercados alternativos y estos mercados sur-gen como consecuencia de la aparicin de este tipo de asocia-ciones de productores y consumidores, que perciben la dimen-sin poltica del consumo y tienen una conciencia de cambio,no slo con respecto al comer sano, sino tambin y sobretodocon respecto a cambiar el tipo de agricultura, ganadera y fores-tera que actualmente tenemos, por un manejo de los recursosnaturales de naturaleza ecolgica que no degrade.

    La agroecologa surge en la finca, buscando replicar el funcio-namiento ecolgico de la naturaleza; sin embargo, el aspectoque para m es central de este nuevo enfoque de manejo de losrecursos naturales, lo constituye su dimensin social, es decir,evitar la degradacin que sufre tambin la sociedad a travsde los mecanismos del mercado. Por un lado, en los mercadosde insumos, que son los responsables de la degradacin, yaque en general no es necesaria la utilizacin de alimentos denaturaleza industrial para realizar un manejo ecolgico y, porotro lado, la intervencin en el mercado normal; es decir deconsumidores, es clave para conseguir un precio justo.

    Sin embargo parece que actualmente si bien se ha incremen-tado la superficie y el volumen de los productos ecolgicos,hay un consumo local bajo, qu crees que est fallando oque habra que impulsar?Pienso que es muy difcil crear conciencia en un tipo de socie-dad anestesiada por el consumo, como la que vivimos en Espa-a, el incremento de la superficie y volumen de los productosecolgicos es fundamentalmente debido a la exportacin. Laexperiencia de La Acequia en Crdoba es algo muy importante,ya que se genera demanda interna de productos ecolgicos yse crea una conciencia agroecolgica desde la produccin. Es-toy muy orgulloso que haya existido una vinculacin entre elISEC y los grupos militantes que han generado estas iniciativas

    Eduardo Sevilla Guzmanes ingeniero agrnomo y socilogo. Catedrtico del Departamento de Ciencias Socialesy Humanidades y director del Instituto de Sociologa y Estudios Campesinos de la Universidad de Crdoba. Director

    del Programa de Doctorado en Agroecologa de dicha Universidad y de la Maestra en Agroecologa de la Universidad

    Internacional de Andaluca. Ha desarrollado varias investigaciones para la Comisin de las Comunidades Europeas, la

    Comisin Interministerial de Ciencia y Tecnologa y para la Junta de Andaluca, autor de varios ttulos relacionados con

    la sociologa y agro ecologa.

    ENTREVISTAEDUARDO SEVILLA

    Miguel Escalona.Bilogo, profesor de la universidad Veracruzana de ciencias agrcolas en Xalapa, Mxico y actualmente estu-

    diante del doctorado en Agroecologa, sociologa y desarrollo rural sostenible del ISEC

    Redes de la agricultura ecolgica urbana como movimiento social por la soberana alimentaria

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    en Crdoba. Lamento mucho que no sellegara a establecer una vinculacin en-tre estos grupos y la agroecologa urba-na en Latinoamrica, como intentamosa travs de un proyecto que lamenta-blemente no nos adjudicaron.

    Es cierto, el consumo local es muy bajoy en general la gente piensa que la agri-cultura ecolgica es algo slo para losricos. Ms an, en general no se creeque la agricultura ecolgica resuelvalos problemas, e incluso se piensa queello es algo que no est vinculado con

    la salud. Cuando la gente prueba unproducto ecolgico y lo compara conel convencional es cuando empieza adarse cuenta de que hay diferencias.

    En Crdoba, el que Almocafre hayacreado un punto de venta en el mer-cado de La Corredera, creo que es algomuy importante, ya que la gente em-pieza a percibir esto, sobretodo en elcaso del pan. S, la manera de impulsarel sector de agricultura ecolgica pasapor polticas publicas que impulsen alos grupos de jvenes que toman ini-ciativas de naturaleza agroecolgica.

    Por otra parte, Andaluca es la nicacomunidad que cuenta con una Direc-cin General de Agricultura Ecolgica.Cul es tu opinin sobre el trabajoque se debe hacer de manera conjun-ta entre las iniciativas de produccin yconsumo con esta Direccin?Pienso que la labor realizada por la Di-

    reccin General de Agricultura Ecolgi-ca est siendo muy importante, puestoque ha centrado su accin en la comidaecolgica para los colegios y la utiliza-cin de la educacin ambiental en losmismos desde la agroecologa. Lo quean no ha llegado hacerse es articu-lar estas acciones con los grupos dejvenes que empiezan a llevar a caboexperiencias agroecolgicas, lo que seest apoyando desde la administracin(y no me refiero slo a la Direccin Ge-neral de Agricultura Ecolgica) es el

    mercado convencional de productosecolgicos.

    La administracin espaola debera se-guir el ejemplo de las polticas pblicasque se estn implementando en Brasil,donde los organismos de investigaciny extensin agraria estn siendo apo-yados para la elaboracin de estrate-gias de diseminacin agroecolgica.En Ro Grande do Sul, por ejemplo, hayun fuerte apoyo a las asociaciones deproductores y consumidores, como lasque aqu han surgido, y existe igual-

    mente un apoyo tcnico para la crea-cin y fortalecimiento de este tipo deestructuras organizativas. Sucede lomismo con las ONG que trabajan eneste tema.

    T has trabajado fuertemente en pa-ses latinoamericanos, promoviendo laagricultura urbana como alternativapara el desarrollo endgeno. Dadas lascondiciones actuales del estado espa-ol, crees que es posible desarrollaraqu este tipo de iniciativas?Pienso que la agricultura urbana enEspaa es algo de carcter asistencial,pensando en las clases pasivas. Podraarraigar desde el punto de vista de laeducacin ambiental a travs de huer-tas escolares. En Latinoamrica es algomuy distinto, existe una agroecologaurbana generada por movimientossociales que tienen planteamiento decambio global y desde los barrios ha-cen propuestas que con apoyo pblico

    alcanzan un fuerte impacto sobre lapoblacin, como es el caso de Rosarioen Argentina, donde en la actualidad seestn creando parques-huerta, comouna propuesta de carcter social queest incidiendo fuertemente en la po-blacin, sensibilizndola sobre los as-pectos sociales de la agricultura indus-trializada y sobre todo de los productostransgnicos, puesto que los huerterosdenuncian este tipo agricultura y rea-lizan una educacin ambiental, con lapoblacin global que les visita.

    Existe una red de agricultura urbanalationamericana: la Red guila, quepone en contacto experiencias deCuba, Per, Brasil, Argentina y otrospases, para el fortalecimiento deeste tipo de acciones y la celebracinde encuentros, que permitan inter-cambiar experiencias y enriquecersey fortalecerse mediante la hetero-geneidad de los planteamientos y lacreatividad social diferenciada de lasdistintas culturas que confluyen enestas acciones.

    Finalmente y agradeciendo el tiempodel que has dispuesto, cmo creesque se articula todo esto con los mo-vimientos sociales y la soberana ali-mentara?Creo que la generacin de redes de laagricultura ecolgica urbana espaola,cuando sta llegue a organizarse mni-mamente y su articulacin con las redesya existentes en Latinoamrica puedeadquirir la naturaleza de movimientosocial, y desde la sociedad civil incidirsobre las polticas de los gobiernos, enel camino hacia el ideal de la soberanaalimentaria.

    La agroecologa busca replicar el

    funcionamiento ecolgico de la naturaleza

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    RINCN DEL HORTELANO/A

    22 JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    En estas fechas estamos en plena tareapreparando el huerto para los cultivosde verano, es la poca de pasarlos a tierradesde los semilleros (tomates, pimien-tos, calabacn, berenjenas, etc.) o sem-brarlos directamente (calabazas, maz,

    habichuelas, meln, tomate tardo etc.).Hemos de tener en cuenta muchos fac-tores, por ejemplo, a la hora de decidirdnde vamos a sembrar, pensar qu cul-tivos pusimos la cosecha anterior en eseespacio y qu cultivos tenemos previstospara la siguiente, tratando de no repetirlos de la misma familia, o que tenganel mismo tipo de aprovechamiento (dehoja, de fruto o de raz) o, por ejemplo,no volver a sembrar durante tres o cuatroaos cultivos como pimientos o habas enel mismo rodal. Adems, debemos pres-tar atencin al tipo de cultivos que esta-mos asociando en el huerto, por ejemplo,los tomates van bien junto a zanahorias,apios, coles o puerros pero no se llevanbien con hinojos o guisantes.

    Se ha investigado y observado que hayplantas que cuando estn juntas se be-nefician mutuamente, mientras queotras pueden provocar que sus vecinasno se desarrollen con normalidad, estefenmeno se denomina alelopata y esel resultado de la accin de compuestosqumicos que son liberados por dichas

    plantas. Estas influencias entre plantaspueden sernos de gran utilidad, porello, a la hora de disear nuestro huer-to podemos introducir aquellas plantasque tienen efectos positivos sobre loscultivos que tienen al lado.

    Las cebollas, por ejemplo, ahuyentan ala mosca de las zanahorias mientras lacebolla tiene las hojas jvenes, adems,sembradas alrededor del huerto pro-tegen del ataque de roedores (al igualque el ajo). En cambio, si se siembranal lado de guisantes o judas impedirnque las bacterias fijadoras de nitrgenoen los ndulos de estas leguminosasacten.

    Otra planta de gran utilidad en el huertoes la albahaca que acta como repelen-te de numerosos parsitos. Sembradajunto a las tomateras estimula su creci-miento, mejora el sabor y aleja a mos-cas y mosquitos y, entre las matas depimientos, repele a los pulgones.

    Si se siembran coles junto a las tomate-ras se favorecer el control de la polillade la col y si se siembra un lneo de mazjunto a las tomateras se crea un micro-clima favorable, acta de cortavientos y,adems, proporciona proteccin contrala Heliothis del tomate.

    Otras plantas que tambin actuarncomo repelentes son el romero querepele la mosca de la zanahoria y el es-carabajo de la juda; la capuchina quealeja a los pulgones, cochinillas, oru-gas, hormigas y ratones y se da bien

    a los pies de los rboles, enredndoseen el tronco; el tomillo que repele a lamariposa de la col (Pieris brassicae) y alos pulgones, la lavanda que aleja a lospulgones de los rosales o el tagete querepele nemtodos.

    Otras plantas pueden ayudarnos a de-tectar ciertas enfermedades a las quesean ms sensibles que nuestro cultivoy se vean afectadas antes, por ejemplo,al colocar un rosal en el huerto, junto alos frutales, o en los cultivos de vid, elrosal acta como un indicador de oidio.

    Podemos encontrar grandes aliadas enel mundo vegetal, stos son algunosejemplos, pero seguro que con la ob-servacin y la prctica cada una/o denosotras/os puede encontrar muchosms.

    CONSEJOS PRCTICOS

    PARA TU HUERTAEl rincn del hortelano y de la hortelana pretende ser una seccin desde la que aportar algunas ideas y consejos para aplicaren la huerta y que se puedan llevar a cabo de forma fcil y con elementos disponibles en nuestro entorno. Es un espacio de-dicado a todas aquellas personas que se estn iniciando en el manejo ecolgico de la huerta o a aquellas en las que empieza a

    despertarse la curiosidad por conocer este maravilloso mundo de posibilidades.

    Bibliografa:

    Carmen Bastida.2002. La zanahoria es feliz con la cebolla.

    En: La Fertilidad de la Tierra, 8.

    Mariano Bueno. El huerto familiar ecolgico. Ed. Integral.

    Franois-Luc Gauthier.Hortalizas y aromticas, una bue-

    na compaa. En: La Fertilidad de la Tierra, 16.

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    23JUNIO 2007/PUBLICACIN N1

    ENRDATE

    LOS PIES EN LA TIERRA

    En las ltimas dcadas, los procesosde industrializacin de la produccinagraria y de integracin mundial de losmercados agroalimentarios han tradoconsigo fuertes transformaciones. Eneste escenario surgen lo que llamamos

    movimiento agroecolgico. Entende-mos, pues, la agroecologa como unaherramienta para construir alternativaslocales a la globalizacin desde iniciati-vas sociales y econmicas que planteanformas de integrar economas, territo-rios y medio ambiente. Se pretende asvolver a poner la economa al serviciode las comunidades locales o de lo co-lectivo, as como relocalizar los flujosde materiales y energas en nuestrassociedades hacia sistemas productivossostenibles ecolgica y socialmente.

    Hablamos de movimiento porquecompartimos una identidad poltica,una experiencia y una trayectoria pro-pias. Lo que moviliza es el inters co-mn por construir espacios sociales

    caracterizados por cierta forma de ha-cer las cosas -participada, horizontal,ecolgica, no mercantil- para cubrircolectivamente necesidades concretasy cotidianas, como son la alimentacin,el empleo, la gestin de los espacios

    comunes, la relacin con el medio am-biente...

    Un prisma con muchas caras

    Hemos agrupado a las organizacionesy proyectos que podran incluirse eneste movimiento en siete grupos, quedenominamos las distintas caras delmismo.

    Experiencias colectivas rurbanas. Eneste grupo inclumos, por un lado, ini-ciativas de okupacin de tierras y edi-ficios que desarrollan actividades detipo rural. Por otro lado encontramosexperiencias urbanas o rurbanas deproduccin agroalimentaria artesanal yecolgica ligadas a movimientos socia-les alternativos

    Proyectos y movimientos en defensadel territorio.

    Circuitos Cortos de Produccin-Distri-bucin-Consumo de alimentos de pro-duccin ecolgica. Constituyen un in-teresante nexo entre campo y ciudad y

    entre distintas organizaciones sociales.

    Agrupaciones rurales o agrarias alter-nativas. Organizaciones de producto-res agrarios que defienden la pequeaexplotacin como forma de conservarun medio rural vivo y no dependiente.

    Neorrurales y okupacin rural. Gru-pos que se trasladan de las ciudades alcampo para construir proyectos de vidams cercanos a la naturaleza, a menudoorientadas al autoabastecimiento.

    Autora colectiva. Editorial Virus. Barcelona 2006

    Reflexiones y experiencias hacia un movimiento agroecolgico

    Investigacin y formacin

    ONG relacionadas con la Soberana Al-mentaria

    UNA HERRAMIENTA PARA EL DEBATE

    EN LOS GRUPOS

    A lo largo del 2005 y 2006, diversasorganizaciones hemos estado discu-tiendo entorno a nuestra prctica comomovimiento(s), con la excusa de publi-car un libro colectivo que nos sirviese deherramienta de trabajo y de difusin.

    El proceso ha sido intenso y muy rico,pese a ello ha quedado claro que nosqueda mucho por andar, y tambinmucho por discutir. Constatamos lasdificultades para reflexionar sobre

    nuestra propia experiencia como orga-nizaciones -ms an al hablar de movi-miento-, as como sobre los contextostemporales y territoriales sobre los quenos construimos. Pero tambin vemosque hay referentes comunes as comoprcticas y trayectorias convergentes;que hay cierta identidad comn. Y so-bre todo que nuestras lneas de traba-jo no estn en absoluto agotadas, sinotodo lo contrario.

    Marc Badal Pijuan y Daniel Lpez Garca

    [email protected]

    max86382002

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