COMENZÓ EN JUEVES ESTE AÑO 1293

PASANDO LO QUE PASÓ

FRANCISCO SUÁREZ SALGUERO

~ 1 ~

Francisco Suárez Salguero ha compuesto estos escritos esmerándose en ofrecer

la crónica cronológica que el lector podrá aprovechar y disfrutar. Lo ha hecho

valiéndose de cuantas fuentes que ha tenido a mano o por medio de la red in-

formática. Agradece las aportaciones a cuantas personas le documentaron a tra-

vés de cualquier medio, teniendo en cuenta que actúa como editor en el caso de

algún texto conseguido por las vías mencionadas. Y para no causar ningún per-

juicio, ni propio ni ajeno, queda prohibida la reproducción total o parcial de este

libro, así como su tratamiento o transmisión informática, no debiendo utilizarse

ni manipularse su contenido por ningún registro o medio que no sea legal, ni se

reproduzcan indebidamente dichos contenidos, ni por fotografía ni por fotocopia,

etc.

~ 2 ~

~ 3 ~

A MODO DE PRÓLOGO O PÓRTICO

LA PALABRA NO ES SUFICIENTE MEDIO

Comenzó en jueves este año 1293, común del calendario, en el que nos adentramos

ahora, sabiendo que pasaron cosas en su transcurso, cosas lamentables en algunos casos

o cosas gratas en otros, pero cosas noticiables en cualquier caso.

El 20 de mayo se registró en Kamakura (Japón), un fuerte y terrible terremoto que

dejó un saldo de 30.000 muertos.

Hubo muertes o defunciones y partos o nacimientos. A 8 de marzo nació en Toro (Za-

mora) Beatriz de Castilla, futura reina de Portugal cuando se case con el soberano de

aquel reino, Alfonso IV. Beatriz es hija del rey Sancho IV de Castilla y de su esposa

María de Molina.

Destacado óbito fue el de Jean de Villiers, vigésimo segundo gran maestre de los

Caballeros Hospitalarios, habiéndolo sido desde el año 1285, cuando fue elegido para

tan relevante cargo. Como bien podemos recordar, estuvo presente en el sitio de San

Juan de Acre, en 1291, cuando pudieron darse por acabadas las cruzadas (como así es-

timan los historiadores), apoderándose de Acre el sultán mameluco Jalil. Cuando el fra-

gor de aquel combate, de ataque mameluco, Jean de Villiers marchó a Chipre, donde

murió, en este año 1293.

Hubo más muertes en este año, sin ser noticiables en general para la historia, pero

siendo vidas que fueron pasando, biografías que se sucedieron sin que se plasmaran en

registros cronísticos. Muertes que se notifican en la historia fueron, entre otras, la del

poeta anglonormando Pierre d’Abernon (a 21 de agosto) y la del erudito (filósofo y

teólogo) Enrique de Gante, autor de obras interesantes.

El 7 de octubre murió Clemencia de Habsburgo, una princesa germánica, con 31 años

de edad, hija de Rodolfo I de Habsburgo (muerto en 1291) y esposa de Carlos Martel de

Anjou-Sicilia, siendo, por tanto, reina consorte titular de Hungría (reino inestable en es-

tos tiempos) y madre de quien será en su momento rey Carlos I Roberto de Hungría

(reinante entre los años 1301-1342). Clemencia de Habsburgo recibió sepultura en la

catedral de Nápoles.

Clemencia era la octava de los nueve hijos que tuvieron Rodolfo I de Habsburgo y

Gertrudis de Hohenberg (muerta en 1281). Era hermana de Judith de Habsburgo (que

muere en 1297), siendo ésta tomada como esposa por Wenceslao II de Bohemia, que fue

también prácticamente rey de Hungría (muerto muy joven, en 1306).

La boda de Clemencia de Habsburgo y Carlos Martel de Anjou-Sicilia se celebró el 8

de enero de 1281, naciendo luego esta descendencia: Carlos Roberto,1 Beatriz

2 y Cle-

mencia.3

1 Nacido en 1288 y muerto en 1342, a quien ya hemos mencionado como futuro rey de Hungría.

2 Nacida en 1290 y muerta en 1343. Casada en 1296 con Juan II, Delfín de Viennois.

3 Nacida en este año 1293 y muerta en 1328. Casada en 1315 con el rey Luis X de Francia.

~ 4 ~

Clemencia de Habsburgo podría haberse convertido en reina consorte de Nápoles,

pero Carlos Martel, su esposo, renunció a sus derechos sobre el trono napolitano y re-

clamó los del reino de Hungría, provenientes de su madre, pero tanto Clemencia como

Carlos Martel murieron, ella en este año 1293 y él en 1295. Su hijo Carlos Roberto sí

fue coronado como rey de Hungría en 1301, perpetuándose en el poder sobre su primo

hermano Wenceslao III de Bohemia y sobre el duque Otón III de Baviera, quienes

también fueron brevemente reyes de Hungría.

Pero no todo fueron muertes. En otro orden de cosas, resultó noticioso también que el

erudito y comprometido Raimundo Lulio, de encendido espíritu franciscano,4 llegó a

Túnez procedente de Génova, disputando allí exitosamente con los más destacados teó-

logos islámicos, lo que le llevó a ser condenado a muerte por el emir, aunque por la in-

tervención de un notable se le permutó la pena por la del exilio. Fue mandado a Ná-

poles, a donde llegó ya a finales de este mismo año. En Nápoles tuvo autorización para

predicar en cristiano a los musulmanes. Terminó allí su Taula General, que había co-

menzado en Túnez. La experiencia –muy destacadamente en este año 1293– llevó a

Raimundo Lulio a un importante convencimiento: que la palabra no es el medio para

convencer y remediar del “error” a los musulmanes. Por eso querrá proponer al Papa

(perseverando en el empeño) los planes de un proyecto para hacer posible la recupera-

ción de Tierra Santa por las armas y mediante guerra, cosa que por nuestra parte ya vi-

mos o considerábamos en los relatos del pasado año 1292.

Hubo durante todo este año 1293 sede vacante y prolongado cónclave en Roma, a la

espera de nuevo Papa tras la muerte de Nicolás IV el 4 de abril de 1292. Ya se irá notifi-

cando y considerando el resultado, que habrá de ser en 1294.

En estos años de entre los siglos XIII y XIV no es de extrañar que nos encontremos

con referencias a La Divina Comedia de Dante Alighieri. Esto nos ocurre también, o

concretamente, en este año 1293, como el lector podrá comprobar en las páginas de este

trabajo. Por eso, parece oportuno en este prólogo o pórtico insertar algo encontrado que

nos gusta y nos ayuda, algo cuya autora es María Purificación García Herguedas. Se ob-

tuvo de http://www.ladivinacomedia.eu/, presentándose como “Aproximaciones a la

Divina Comedia. El Infierno”, resultando ser una obra poética original de María Purifi-

cación García Herguedas inspirándose en la obra literaria sumamente creativa de Dante

Alighieri.

En su trabajo traslada la autora a sonetos en español la obra del autor italiano. Como

un tercer viajero camina junto a Virgilio y Dante en su viaje a través del Infierno, des-

cubriendo al lector el valor permanente y universal, una de las más grandes creaciones

que se hayan compuesto. La Divina Comedia puede transponerse a cualquier tiempo,

pudiendo ser objeto de estudio y meditación por los hombres de cada siglo o genera-

ción.

La Divina Comedia fue escrita e ilustrada, en la peculiaridad que estamos refiriendo,

por María Purificación García Herguedas entre diciembre de 1986 y octubre de 1988, y

vio la luz en el año 1992 en su edición impresa. Entre 2005 y 2007 se realizó su versión

4 Cuya muerte será en 1315 o 1316.

~ 5 ~

audiovisual en la que participaron algunas de las voces más importantes del cine, do-

blaje y teatro español: José Ángel Juanes, Rafael de Penagos, Miguel Ángel de Hoyo,

María Antonia Rodríguez, Julio Núñez, Francisco Valladares o Antonio Medina.

Con la intención de la autora, se quiere hacer llegar esta obra, en su versión escrita,

edición en vídeo y en audio, al mayor número posible de personas y que pueda ser dis-

frutada por los lectores interesados en la poesía, la literatura, el pensamiento y cuanto se

refiere al autor italiano. García Herguedas ofrece esta sugerente y significativa Carta:

¿Qué es la Divina Comedia que Dante tuvo la inmensa gloria de plasmar? Yo

contestaría así: tómense todas las obras de todos los géneros literarios anteriores

y posteriores a Dante, mézclense en un alambique, obténgase la quintaesencia de

todo lo humano y esto es la Divina Comedia.

Como novela de aventuras supera a todas; como novela de imaginación, supera

a todas; como drama, está por encima de cualquier otro que se haya escrito y los

resume a todos; como obra del amor y la amistad, sublima y comprende a cada

poeta; como obra de pensamiento, en ella se plasman los principios de la Filoso-

fía, la Moral, el Derecho y sobre sus bases se hizo la construcción de Europa.

Si tuviera que salvar para la Humanidad dos libros, uno sería la Biblia y el

otro la Divina Comedia, pues con ella puede construirse un mundo para el hom-

bre, cualquiera que sea su época y estado.

Leí la “Divina Comedia” una noche. Aquello no era leer, era devorar: “He es-

tado aquí” –me decía– “y aquí… y aquí”. Dejé el libro a las seis de la mañana,

porque el día me esperaba y exigía mi descanso.

Lo tomé de nuevo, y en su último canto lloré con esas lágrimas en las que se

expresa la felicidad. No sé si puedo explicarlo, diría que es el agua mansamente

abrazando el dique al irse derramando sobre las riveras sintiendo su gozo, y ser

el riego, agua y rivera.

Otra vez volví a leerla y otra vez lloré. Y cada vez que leo el último canto de la

Divina Comedia me estremezco. No ha sido un encuentro sublime casual, es el

encuentro sublime permanente. Esto es para mí la Divina Comedia.

Varios años después, oí pronunciarse en mi mente estas palabras: “En medio

del camino de la vida me vi perdido en una selva oscura” y “aquel lugar de pena

y destemplanza, sólo a la muerte tiene comparanza”. Son los dos primeros y los

dos últimos versos del primer soneto de esta versión en sonetos de la Divina Co-

media, libro I. El Infierno.

María Purificación García Herguedas

Barcelona 1992

~ 6 ~

~ 7 ~

AÑO 1293

~ 8 ~

SEÑORÍO DE MOLINA (REINO DE CASTILLA)

MURIÓ DOÑA BLANCA, SEÑORA DE MOLINA Y MESA

En mayo de este año 1293 murió Doña Blanca Alfonso,5 quinta señora de Molina

6 y

Mesa.7 Tenía Doña Blanca la edad de 50 años.

8 Fueron sus padres el infante Alfonso de

Molina (muerto en 1272)9 y Mafalda González de Lara, cuarta señora de Molina y Mesa

(muerta en 1244).10

Fue su esposo Alfonso Fernández (muerto en 1281),11

y fueron sus

hijas Isabel Alfonso de Molina (muerta en el pasado año 1292, sin descendencia)12

y

Mafalda Alfonso de Molina, que había muerto en su niñez.

Fueron extrañas13

las circunstancias de la muerte de Doña Blanca, predominando el

difundido rumor del suicidio o algún otro modo violento, del que ha prevalecido el

misterio. Sin embargo, en su testamento del día 10 de mayo de este año, poco antes de

su muerte, Blanca consignó que lo otorgaba “seyendo en mio sentido e en mio entendi-

miento, [aunque] doliente en los miembros del cuerpo”.14

5 De quien relatan las crónicas que era mujer bella, valerosa, enérgica, amable, inteligente, sufrida y de

mucho aguante.

6 Molina de Aragón (Guadalajara).

7 El de Molina y Mesa es un histórico y real señorío independiente entre los reinos de Castilla y Aragón

que fundó en su día por Manrique Pérez de Lara (muerto el 9 de julio de 1164 en la batalla de Huete,

provincia de Cuenca). Bastante familiar nos resulta este señorío, siendo Mesa un río y valle pertenecientes

a la cuenca del Ebro por estos territorios o dominios.

8 Si nació hacia 1243.

9 Hermano del rey San Fernando, hijo de Alfonso IX de León y de Berenguela de Castilla.

10

Blanca Alfonso de Molina fue hermana de Fernando Alfonso de Molina, que murió muy joven.

11

Apodado el Niño, hijo ilegítimo del rey castellano Alfonso X el Sabio y de su amante Elvira Rodríguez

de Villada. Fue así hermanastro del rey Sancho IV de Castilla.

12

Casada con el que habría de ser Juan Núñez II de Lara, que muere en 1315.

13

A juzgar por diversos autores.

14

El historiador José María Escudero de la Peña (1829-1883), basándose en los testimonios de los an-

tiguos cronistas, señaló en su obra Crónica de la Provincia de Guadalajara, publicada en 1869, que

Blanca Alfonso de Molina falleció víctima: “[de] los disgustos que amargaron su vida con la agitación

~ 9 ~

Ocurrida esta muerte, heredó el señorío de Molina y Mesa la reina castellana Doña

María de Molina, hermanastra de la señora difunta.15

La posesión le fue confirmada por

juro de heredad para mientras viva,16

concedido así por Sancho IV, su esposo.

Blanca Alfonso de Molina heredó el señorío de Molina y Mesa al morir su padre. Po-

co después, a 4 de marzo de 1272, pidiéndolo el concejo y las aldeas de Molina, ella y

su esposo, Alfonso Fernández, ampliaron y mejoraron el fuero de la ciudad, e igual-

mente revocaron la disposición de que no fueran naturales de allí el merino o juez y el

arcediano o deán, así como el alcalde. Ambos esposos gestionaron bien el señorío, deci-

diendo y determinando buenas disposiciones al respecto.

Alfonso Fernández, como bien podemos recordar, desempeñó el cargo de tenente del

Alcázar de Sevilla, pasando muchos años de su vida ocupado en el sur peninsular y por

el Guadalquivir como adelantado mayor de la frontera en Andalucía.17

Pasó que, al

morir Alfonso Fernández en 1281, Blanca Alfonso de Molina, sin hijos varones, vino a

ser la única señora efectiva de Molina y Mesa.

Blanca residió muy permanentemente en Molina, cercana al convento de San Francis-

co que fundó para los frailes franciscanos, cuya labor favoreció mucho.18

Ayudó bastan-

de los tiempos, la prematura pérdida de su esposo, las ambiciones de que sus Estados eran objeto, la

conducta profundamente política pero desleal y cruel de su cuñado Sancho IV, los disgustos que la

ocasionó el carácter dominador de su yerno el de Lara, y la temprana muerte de su joven hija…”.

15

María de Molina era hija de Alfonso de Molina y de Mayor Alfonso de Meneses, su segunda esposa.

También fue hermanastra de Blanca Doña Juana Alfonso de Molina, casada con el señor de Vizcaya Lope

Díaz III de Haro, muerto en 1288.

16

Siendo su muerte en 1321.

17

Ejerció muchas de las funciones de dicho cargo, aunque nunca aparece mencionado en los documentos

y privilegios de la época con ese título.

18

Convento que hoy en día se utiliza como residencia de la tercera edad, a cargo de una congregación o

comunidad religiosa. Lo fundó Blanca Alfonso de Molina en 1284, fuera del recinto amurallado.

En noviembre de 1810, durante la Guerra de la Independencia Española, el general francés Roquet or-

denó incendiar Molina de Aragón, y la cuarta parte de los edificios de la ciudad quedaron en ruinas,

abandonando los franciscanos su convento, del todo o muy seriamente dañado. Posteriormente, en 1836,

cuando la desamortización de Mendizábal, los frailes fueron expulsados y el monasterio pasó ser propie-

dad estatal, siendo convertido en Hospital Civil. La iglesia quedó abandonada durante varias décadas,

hasta que en 1886 el monasterio fue ocupado por las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, que crearon

allí un Hospital para personas pobres, llamándolo Hospital de Santo Domingo.

La iglesia de este convento fue edificada en sus orígenes de estilo gótico, reedificándose posteriormen-

te, en el discurrir del tiempo, con otros estilos, añadidos y aportaciones, todo ello de gran interés artístico

y arquitectónico, resultando una iglesia de una sola nave, cubierta con bóvedas de crucería que descansan

sobre columnas. Su presbiterio es recto, y a ambos lados de la cabecera hay sendas capillas de estilo

renacentista, siendo la del lado del Evangelio, que pertenecía a la familia Garcés de Marcilla, la más

destacada por su ornamentación y sus escudos de armas, siendo la capilla del lado de la Epístola perte-

neciente a la familia Ruiz de Molina. A los pies del edificio, y en alto, está situado el coro de la iglesia,

que es de grandes dimensiones.

La fundadora del convento, Blanca Alfonso de Molina, recibió allí sepultura al morir, tal y como había

dispuesto en su testamento, reposando sus restos mortales en un sepulcro que se colocó central en la igle-

~ 10 ~

te a las iglesias del lugar y ampliamente en el entorno de su señorío, también a las cla-

risas. Cuidó la repoblación de varios lugares y completó mucho la construcción del cas-

tillo de Molina,19

en cuyo interior también ordenó edificar una iglesia. Estuvo, pues,

Blanca de Molina muy volcada en su señorío.20

sia. Según los antiguos cronistas, era un sepulcro era de piedra y estilo románico, de gran tamaño, que

estaba adornado con varios escudos de armas tallados y policromados, relativos a Blanca Alfonso de

Molina, apareciendo en ellos un león rampante rojo sobre fondo de plata rodeado por ocho castillos, todo

idéntico probablemente al escudo utilizado por la reina María de Molina, y parecido al utilizado por su

padre, el infante Alfonso de Molina. Según pudiera describirse, es posible que el sepulcro se asemejara,

como señalan diversos autores, al sepulcro del rey Alfonso VIII de Castilla y su esposa Leonor de

Plantagenet que se halla en la iglesia cisterciense del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas en

Burgos, donde fue sepultada Isabel Alfonso de Molina, la hija mayor de Blanca Alfonso de Molina y

fallecida en 1292.

En el siglo XIX, tras la desamortización de Mendizábal, los restos mortales de Blanca Alfonso de

Molina fueron trasladados desde el convento de San Francisco a la histórica iglesia de San Gil de Molina

de Aragón, siendo depositados dichos restos en una urna que se dispuso en el presbiterio, al lado del

Evangelio; pero dichos restos acabaron desapareciendo, lo mismo que numerosas obras de arte, durante el

grave incendio que destruyó completamente el interior de esta iglesia en 1915.

Es de buena hechura la torre de la iglesia, del siglo XVIII, rematada con el conocido Giraldo de Molina,

que sirve de veleta.

19

El castillo de Molina de Aragón, célebre, interesante y vistoso, conocido también como fortaleza de

Molina de los Caballeros, se asienta sobre una elevación que domina el lugar. Está medio en ruinas pero

se mantiene, pudiendo ser visitado. Se conserva en él la llamada Torre de Doña Blanca.

El origen de esta fortaleza se remonta a un alcázar andalusí de los siglos XI-XI levantado sobre un an-

tiguo castro celtibérico y habitado por unos reyes de taifa, teniendo este asunto sus resonancias en el

Cantar de Mio Cid. Situado en lugar estratégico para dominar los caminos entre Aragón y Castilla, fue lu-

gar de disputas, hasta que definitivamente fue arrebatado a los andalusíes por el rey aragonés Alfonso I el

Batallador en 1129, mandando este rey reconstruirlo con su actual aspecto románico, dándoselo a la

familia Lara. Desde esta fortaleza los Lara gobernaron en el territorio y la villa de Molina de Ara-

gón hasta finales del siglo XIII. Luego pasó a ser señorío de los reyes de Castilla, al casarse doña María

de Molina con Sancho IV de Castilla. Durante casi dos siglos mantuvo el castillo cierta independencia de

sus señores, y la villa de Molina a medida que fue haciéndose más grande fue más cuidada por sus

señores, siendo añadidos al castillo nuevos elementos, hasta que finalmente fue doña Blanca de Molina la

que acabó de darle el tamaño y el aspecto actual.

El de Molina es el castillo más grande de los que quedan actualmente en la provincia de Guadalajara.

Situado en una ladera que domina el valle, posee una muralla exterior, con numerosas torres de defensa,

que rodea el perímetro y que protege la fortaleza propiamente dicha. El castillo interior llegó a tener ocho

torres, de las que se conservan restos de dos y otras cuatro en buen estado. Estas torres están comunicadas

por un adarve almenado. El acceso principal posee un arco de medio punto con una torre a cada lado.

Hay dos recintos, siendo el exterior o albacara de grandes proporciones (80 x 40 metros), con defensas

de diversas torres almenadas y varias puertas de acceso; el recinto interior es el que acoge propiamente el

castillo, con seis torres, estando cuatro de ellas en buen estado o restauradas.

20

Siendo famoso el Cabildo de Caballeros de Molina de Aragón (una cofradía carmelitana y algo así

como un ejército particular), que quedó establecido como un cuerpo permanente del centenar de caba-

lleros que lo compuso y que se conocieron como Caballeros de Doña Blanca. Fundó también la señora,

en 1284, el Cabildo de Ballesteros de Molina de Aragón, bajo el patronazgo de San Sebastián, compuesto

por veinticinco miembros, que luego la reina María de Molina amplió a cincuenta.

~ 11 ~

En 1285, cuando el rey Pedro III de Aragón se encontraba en guerra con Juan Núñez I

de Lara y Albarracín,21

las tropas aragonesas penetraron en el señorío de Molina, siendo

allí derrotado el señor de Lara. Habiéndose apoderado los aragoneses de un cuantioso y

sustancioso botín, intentaron regresar a su territorio; pero Blanca Alfonso de Molina, no

manteniendo para nada buenas relaciones con los vecinos aragoneses, les atacó cuando

se retiraban, se apoderó del botín que llevaban, recuperándolo y resultando muertos al-

gunos o bastantes de los saqueadores. Existen, por tanto, sus más y sus menos por éstas

como por otras fronteras.

Podemos recordar de 1286 cómo Blanca Alfonso de Molina pretendió casar a su hija y

heredera, Isabel Alfonso de Molina,22

con el rey Alfonso III de Aragón, aunque el ma-

trimonio no llegó a celebrarse. Y a finales de ese mismo año 1286 se dirigió a Valla-

dolid, donde se encontraba su cuñado Sancho IV, quien la recibió bien –y así lo recor-

damos– hasta que se enteró de que Blanca pretendía casar a su hija con el rey de Ara-

gón, siendo entonces cuando Sancho IV mandó encerrar prisionera a Blanca en el Al-

cázar de Segovia, hasta tener el rey a Isabel en su poder y él dispusiera sobre su casa-

miento, ya que consideraba un peligro que el señorío de Molina, que había pertenecido

siempre a Castilla y había sido gobernado por la Casa de Lara o por miembros de la fa-

milia real castellana, como el infante Alfonso de Molina, entrara en adelante peligrosa-

mente a formar parte del reino de Aragón.23

Según sabemos de esos tiempos pasados pero recientes, mientras el rey Sancho IV se

encontraba en Toledo, fue informado de que Blanca Alfonso de Molina, que continuaba

prisionera en el Alcázar de Segovia, había acatado sus órdenes con respecto al casa-

miento de su hija y estaba dispuesta a obedecerle, de modo que no tardó Sancho en di-

rigirse a Segovia para verse allí con Blanca; una vez que se vieron, acordaron que Isabel

Alfonso de Molina sería llevada a la Corte castellana, para que permaneciese junto a su

tía, la reina María de Molina, y que debería casarse con quien el rey dispusiera en su

momento. Posteriormente, Sancho IV y Blanca Alfonso de Molina se dirigieron a Si-

güenza, y allí se reunió con ellos Isabel Alfonso de Molina, que se encontraba en Mo-

lina de Aragón, tratando luego con ella de lo acordado.

Hallándose aún enemistados Sancho IV y Juan Núñez I de Lara, la reina María de

Molina intervino en las negociaciones para que se apaciguasen entre ellos, acordando

así que Juan,24

hijo y heredero de Juan Núñez I de Lara, se casaría con Isabel Alfonso

21

Muerto en 1294.

22

Muerta en 1292.

23

Hay autores y opiniones manifestando que, desde que Alfonso III de Aragón planeó casarse con la

heredera del señorío de Molina, Sancho IV aprovechó las circunstancias para intentar apoderarse del

mismo, ya que él estaba casado con la reina María de Molina, que por ser hermanastra de Blanca Alfonso

de Molina era una heredera potencial del señorío y, además, el monarca castellano estaba irritado contra

su cuñada por el apoyo que ésta había prestado a su primo, Juan Núñez I de Lara, quien había realizado

varias incursiones de peligroso atrevimiento en tierras de Sigüenza.

24

Que en su momento será Juan Núñez II de Lara, hasta su muerte en 1315.

~ 12 ~

de Molina, y que el rey debería entregar al señor de Lara varios castillos y que tenía que

haber rehenes a favor de Juan Núñez I de Lara, como ya fuimos viendo y relatábamos

en 1292.

Y también contábamos cómo en 1292 murió Isabel Alfonso de Molina, sin dejar des-

cendencia, de modo que Blanca hubo de seguir al cargo del señorío de Molina. Lo supo

el rey Jaime II de Aragón y por supuesto, con más razón, el rey Sancho IV de Castilla,

quien coaccionó o persuadió a su cuñada para que les nombrase herederos de todas sus

posesiones a él y a su esposa la reina María de Molina; consintió al respecto y en todo la

señora Blanca Alfonso de Molina, otorgando el debido documento expedido con jura-

mento de los que moran en su señorío, para que a su muerte pasara todo cuanto era de

su pertenencia a Castilla, el señorío de Molina y “todos los otros heredamientos que

ella avia”, siendo uno de ellos el condado de Trastámara,25

que era herencia de su abue-

la materna (Sancha Gómez de Traba), siendo los receptores de todo ello el rey Sancho

IV de Castilla y su esposa María de Molina, así como los sucesores de ambos, en debida

y regulada manera. A cambio del otorgamiento, Sancho IV se comprometió a entregar a

su cuñada 300.000 maravedíes para que pagara sus deudas (aunque antes de morir sólo

había recibido 50.000).

El 10 de mayo de este año 1293, poco antes de morir, Blanca Alfonso de Molina26

otorgó testamento en su ciudad ante el escribano público del lugar, Lope García, siendo

la primera disposición la que confirmaba el acuerdo alcanzado entre ella y su cuñado el

rey Sancho IV, al que ahora legaba nuevamente y en testamento el señorío de Molina y

otras heredades. También manifestó su voluntad de tener sepultura ante el altar de Santa

Isabel de Hungría27

en el convento de San Francisco, que ella misma había fundado en

Molina, y en el que ya estaba sepultada su hija Mafalda. Dispuso también el régimen del

convento como monasterio de clausura para frailes conventuales. Y que si hubiera de

ser de otra manera que lo fuera pasando el recinto al Cabildo de Clérigos de Molina.

De momento, daba Blanca Alfonso de Molina al convento de San Francisco 5.000

maravedíes anuales en sufragio por su alma, procediendo ese dinero del impuesto reci-

bido en concepto de cabeza del pecho, pagado por las aljamas judías del señorío.28

También estableció conmemoración anual por su alma, a celebrar por diez capellanes,

25

En el suroeste de la provincia de Madrid, comprendiendo la población de San Martín de Valdeiglesias,

además de ser unos antiguos territorios gallegos.

26

Quinta y última señora independiente de Molina y Mesa.

27

Muerta en 1231 y celebrada en el santoral el 17 de noviembre. Había sido canonizada en 1235 por el

Papa Gregorio IX (1227-1241).

28

Confirmó esta donación la reina María de Molina, la misma que en 1298 ordenó a Alfonso Ruiz Ca-

rrillo, alcaide del castillo de Molina, o a los que con el tiempo le sustituyeran, que, en caso de que los ju-

díos no abonaran esta cantidad, fueran encerrados en el castillo, sin que se les diera de comer ni de beber

mientras no pagasen.

~ 13 ~

destinándose al respecto 500 maravedíes procedentes de las próximas salinas de Alma-

llá y Traid.29

También consta en su testamento que la señora Blanca legó a 74 personas diferentes,

entre las que se incluían personas de su confianza o servidores de su casa, varias aldeas

del señorío de Molina y ciertas cantidades de dinero. Y nombró albaceas testamentarios

al abad del Cabildo de Clérigos de Molina de Aragón, que era además guardián del mo-

nasterio o convento de San Francisco, y a los caballeros Fernán López Cortés y a Fer-

nán Sánchez de Traid.30

29

Aunque posteriormente la cantidad se redujo a 400 maravedíes.

30

No obstante, el rey Sancho IV incumplió o hizo que se incumpliera lo dispuesto en el testamento de su

cuñada, no permitiendo que las aldeas mencionadas fueran arrebatadas al señorío de Molina, ya que éste

habría quedado más reducido, y únicamente aprobó el rey algunas donaciones que su cuñada había pen-

sado y efectuado para el monasterio de Santa María de Buenafuente del Sistal, donde estaba sepultada

Doña Mafalda González de Lara, la madre de Doña Blanca.

No pocos autores muestran que el testamento de la señora Blanca Alfonso de Molina, considerada una

mujer “modelo de sabiduría y ejemplo de magnanimidad señorial”, resulta ser una fuente de informa-

ción para conocer detalles o pormenores sobre el territorio de aquel señorío a finales del siglo XIII, re-

saltándose como una de las características más destacadas que todos los lugares mencionados en el dicho

documento continúan habitados (aunque con pocos habitantes) en la actualidad, y que algunos de ellos

son nombrados por primera vez en la documentación, como en el caso de Alustante, Castellar de la

Muela, Checa, Cillas, Embid, Fuentelsaz, Herrería, Olmeda de Cobeta, El Pobo de Dueñas, Pradilla, Para-

dos Redondos, Setiles, Torrecuadrada de Molina, Villar de Cobeta y La Yunta.

Según el historiador Máximo Diago Hernando, consta en un testamento otorgado por Blanca Alfonso de

Molina, a 8 de abril de 1293, que fueron concedidos varios privilegios a todos los habitantes de Molina de

Aragón que tuvieran caballos y “armas de fuste y fierro”, como el de poder disponer de excusados según

se hacía en Medinaceli (Soria) y en el obispado de Cuenca, y además les concedió el siedmo de todos los

pechos que se recaudaran en Molina de Aragón, como también era costumbre en la ciudad de Cuenca.

~ 14 ~

POR TIERRAS TOLEDANAS DEL REINO DE CASTILLA

EL REY SANCHO IV DONÓ A TALAVERA TRES DEHESAS

PARA REPOBLAR DE GENTE

A 15 de mayo de este año 1293, mediante su correspondiente documento, donó el rey

Sancho IV a Talavera31

tres dehesas pertenecientes al entorno del río Guadalupe32

para

repoblar de gente o aportarla en aumento desde Talavera, resultando de ello los corres-

pondientes poblados de Halía,33

Castilblanco34

y Valdecaballeros.35

Todos estos luga-

res se erigen con vocación de futuras villas.

31

Talavera de la Reina (Toledo).

32

Pequeño afluente del Guadiana por el sureste de la provincia de Cáceres.

33

Actual Alía (Cáceres, en el extremo sureste de la provincia, comarca de Las Villuercas, por los límites

de las provincias de Toledo y Badajoz con la de Cáceres).

34

En el nordeste de la provincia de Badajoz, al límite con la provincia de Cáceres y en la comarca de

Cijara. Parece ser que su nombre se debe a un pequeño castillo blanco que hubiera donde hoy se halla la

iglesia parroquial, mudéjar, de San Cristóbal. Hay dos embalses de agua importantes en el entorno, el de

Cijara y el de García Sola.

35

En la provincia de Badajoz, comarca y mancomunidad de Cijara. Es lugar de una destacada central

nuclear.

~ 15 ~

ARZOBISPADO DE TOLEDO (REINO DE CASTILLA)

PROPUESTA REAL PARA CREAR UN NUEVO STUDIUM GENERALE

En fecha 20 de mayo de este año 1293 se tramitó crear el nuevo Studium Generale,

que en su momento será Universidad, en Alcalá de Henares (la Complutum romana),

con las mismas franquezas que se disfrutan en Valladolid. Para eso otorgó el rey Sancho

IV de Castilla licencia al señor arzobispo de Toledo, de ascendencia mozárabe, Don

Gonzalo García Gudiel,36

gran amigo y confidente del rey, que está del todo por pro-

mocionarlo,37

considerándolo con realce primado de España.

36

De pontificado entre los años 1280-1298.

37

Y así será, como iremos viendo y según se desarrollen también los acontecimientos eclesiásticos. Este

arzobispo será nombrado cardenal y acabará sus días en Roma.

~ 16 ~

REINO NAZARÍ DE GRANADA

SE ENCONTRARON EN TÁNGER MUHAMMAD II DE GRANADA

Y ABU YAQUB DE MARRUECOS

En pleno verano de este año 1293, se encontraron en Tánger, ciudad norteafricana de

los benimerines marroquíes, el emir nazarí de Granada, Muhammad II, y el sultán Abu

Yaqub. Los nazaríes de Granada y los benimerines de Marruecos lo mismo pactan y se

alían entre ellos como se distancian y se desentienden luego de lo pactado. Y pasa

también en estos tiempos que los benimerines alternan sus pactos, haciéndolos unas ve-

ces con los nazaríes de Granada y otras veces con los cristianos de Castilla u otros, re-

sultando todo ello bastante lioso y complicado de considerar y de relatar.

Como una embajada granadina no le aportó buenas noticias desde Marruecos al emir

Muhammad II de Granada, éste decidió visitar personalmente al sultán marroquí Abu

Yaqub. Muhammad desembarcó en la zona africana de Bilyunis, cerca de Ceuta, y lue-

go se dirigió al encuentro de Abu Yaqub en Tánger, asistiendo también a la reunión el

infante Juan de Castilla (expulsado de su exilio en Portugal por conspirar),38

para tratar

de la reconquista de Tarifa,39

intentando arrebatársela al rey Sancho IV de Castilla.

Acordaron y pactaron que Tarifa tendría que ser meriní o benimerín, a cambio de recu-

perar el emir de Granada Algeciras y Ronda.40

El mandatario meriní entregó al manda-

tario nazarí el castillo de Qardala41

y algunos otros a cambio de la ayuda granadina. Esto

ocurrió a 22 de noviembre.

Para entender mejor esta noticia, recordemos que Muhammad II firmó una alianza con

Sancho IV, en 1291, al objeto de expulsar a los benimerines de las tres plazas que aún

dominaban en la Península: Algeciras, que quedaría en manos castellanas, Tarifa, que

pasaría a manos nazaríes y Ronda, disputada.

Tras colaborar en el asedió de Tarifa, que acabó conquistada por Sancho IV en octu-

bre de 1292, Muhammad II lograría apoderarse de Estepona,42

pero basculó nuevamente

38

Conocido como Juan de Castilla el de Tarifa, sobrino del rey Sancho IV de Castilla. De él vamos no-

tificando cuanto le pasa o acontece, como haremos finalmente a su muerte en 1319, concretamente en el

que será conocido como Desastre de la Vega de Granada, cuando vencen los granadinos y son derrotados

los castellanos. Ya iremos viendo.

39

Provincia de Cádiz.

40

Ambas también en la actual provincia de Cádiz.

41

Que es el de Cardela, en Ubrique (Cádiz).

42

Provincia de Málaga.

~ 17 ~

hacia los benimerines cuando no obtuvo la prometida soberanía sobre esta plaza. Fue

por esto en gran parte por lo que se desplazó a Tánger en este año 1293, con los motivos

y resultados que acabamos de considerar, previéndose aún cierto recorrido histórico que

iremos contando.43

43

Fracasar en Tarifa producirá en Abu Yaqub que abandone definitivamente sus pretensiones invasivas y

territoriales en la Península Ibérica, por lo que, en 1295, cederá a Muhammad II las plazas de Algeciras y

Ronda que aún mantenía en su poder. Sin embargo, Ronda se rebelará y su gobernador, perteneciente a la

familia de los Banu Hakim, se declarará independiente. La crisis se solucionará en 1296, como puede que

entonces relatemos.

Así mantuvo Muhammad II el territorio de su reino granadino, consolidándolo, valiéndose también para

ello de los problemas dinásticos propios de Castilla en su tiempo, y a raíz de la muerte de Sancho IV en

1295, cuando empiece a reinar Fernando IV, con tan sólo 9 años de edad, presionado por las pretensiones

de los infantes de la Cerda. Ya lo iremos viendo y considerando, en relación a los granadinos, los cas-

tellanos y los benimerines, según se recorren los años finales del siglo XIII y nos adentramos en los que

principian el siglo XIV.

También podemos contar que desde la Corona de Aragón hubo galeras por el Mediterráneo y concre-

tamente por el estrecho de Gibraltar encontrándose, cierto que no amistosamente, con los benimerines,

contribuyéndose a que a ellos se les quiten las ganas de llegarse a España. Destacó al respecto el vice-

almirante aragonés Ramón Marquet Rubí (cuya muerte será en 1302) acompañado por Guillem Escrivá.

~ 18 ~

REINO DE NÁPOLES

MURIÓ EL ALMIRANTE NARJOT DE TOUCY

A mitad de agosto de este año 1293 murió Narjot de Toucy,44

señor de Laterza,45

ca-

pitán general de Durazzo46

y almirante del reino de Nápoles, a sus 43 años de edad. A

través de su esposa Lucía de Trípoli,47

Narjot pudo ostentar los títulos (propiamente

cruzados) de príncipe de Antioquía y conde de Trípoli.

Toucy (Francia) hacia 1275

44

A quien no hemos de confundir con Narjot de Toucy muerto en 1241. Toucy es una población que se

halla en la región francesa de Borgoña.

45

En la región de Apulia (Italia).

46

Actual Durrës o Dirraquio, histórica ciudad costera de Albania.

47

Que muere hacia finales del siglo XIII.

~ 19 ~

ORDEN MILITAR DE SANTIAGO (REINO DE CASTILLA)

ELEGIDO MAESTRE DE SANTIAGO JUAN OSÓREZ,

SUCESOR DE PEDRO FERNÁNDEZ MATA

Fue una noticia más en este año 1293 que resultó elegido el caballero Juan Osórez

como vigésimo segundo maestre de la militar Orden de Santiago en el reino de Castilla,

sucediendo a su difunto predecesor, Pedro Fernández Mata. A 18 de agosto otorgó Juan

Osórez fuero de nueva población a los lugares que se conocen como Aledo y Totana.48

48

En la provincia de Murcia, pertenecientes estos territorios a la Orden de Santiago.

~ 20 ~

LA BANDA GALLEGA, LÍNEA DEFENSIVA

DEL REINO DE LEÓN-CASTILLA FRENTE AL REINO DE PORTUGAL

CASTILLOS NUEVOS

Desde Toro,49

a 4 de noviembre de este año 1293, emitió el rey Sancho IV de León y

Castilla, el Privilegio por el que autoriza al concejo de Sevilla para que construya nue-

vos castillos o reconstruya otros en las serranas tierras que se conocen como “Banda

Gallega”, reforzando así la línea defensiva frente al vecino reino de Portugal.50

De este

modo, los castillos nuevos a construir son51

los de Cumbres Mayores52

y Santa Olalla

del Cala, siendo el principal a reconstruir el de Aroche.53

49

Provincia de Zamora.

50

Se conoce históricamente como Banda Gallega la zona que se corresponde con la onubense Sierra de

Aracena, zona que desde la reconquista se constituyó por decisión de los reyes cristianos (de León y Cas-

tilla) como cinturón o resorte defensivo frente al reino de Portugal. Se denomina Banda Gallega por la

repoblación de estos lugares con gente proveniente del norte, primordialmente gallegos y leoneses que se

fueron asentando por allí reemplazando a los expulsados musulmanes. Y se denominó Banda Morisca a la

zona que resultó más coincidente con el reino de Granada.

Puede leerse, por ejemplo, Pérez Macías, J. A. – J. L. Carriazo Rubio (2005): La banda gallega: con-

quista y fortificación de un espacio de frontera (siglos XIII-XVIII), Huelva, Universidad de Huelva.

51

En la actual provincia de Huelva.

52

Donde hay un centro de interpretación sobre las fortificaciones o castillos existentes en la Banda Ga-

llega.

53

Los musulmanes (principalmente almorávides y almohades), previamente a la reconquista cristiana

medieval, intentaron solucionar sus problemas de defensa en la zona sirviéndose de las antiguas forti-

ficaciones romanas del lugar, añadiendo sus nuevas fortificaciones de Aracena, Cala y Zufre. Con la

nueva dominación cristiana, desde el siglo XIII, el reino de Portugal ambicionó para sí la conquista de

toda la zona, por lo que siguió siendo necesaria la defensa de estas serranías, que fueron de gran impor-

tancia defensiva en el denominado reino cristiano de la Sevilla reconquistada (por Fernando III el Santo).

Por eso mismo, el concejo de Sevilla fue viendo necesario intervenir defensivamente en estos lugares

onubenses: Aroche, Encinasola, Fregenal de la Sierra (de la actual provincia de Badajoz esta localidad),

~ 21 ~

La Sierra de Huelva

Torres o Cumbres de San Bartolomé, Cortegana, Cumbres Mayores, Aracena, Cala y Santa Olalla del Ca-

la.

En el siglo XVI las construcciones defensivas se extenderán a la zona también onubense del Andévalo

y más al suroeste, hacia Portugal, proceso que culminará a fines de ese siglo con la construcción de dife-

rentes torres almenaras en la costa para defensa de piratas berberiscos. Aunque gran parte de estas edi-

ficaciones aún permanecen en pie, el abandono de éstas durante el siglo XIX o los daños ocasionados por

las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) produjeron la ruina en muchas de

ellas.

~ 22 ~

SULTANATO DE EGIPTO

MURIÓ AL-ASHRAF JALIL

Contamos ahora una breve biografía del sultán mameluco de Egipto (y Siria) Al-

Ashraf Jalil (Al-Ashraf Salâh ad-Dîn Jalîl ben Qala’ûn), de la familia o dinastía Bahrí,54

asesinado en este año 1293, a 14 de diciembre, en Kom Turuga,55

un lugar del sultanato

que se halla hacia la desembocadura del Nilo. El sultán Jalil tenía 30 años de edad. Fue

hijo y sucesor de Qalawun (muerto en 1290). Podemos recordar su conquista de Acre en

1291. Ahora resultó muerto, mientras cazaba, a manos de unos asesinos conspiradores.

En la década de los años ochenta gozaba Jalil de una relativa reputación, no sólida ni

generalmente compartida. Era bien considerado por su valor y capacidad militar, como

destacado jinete y arquero; también era tenido en cuenta por su cultura; pero era a su

vez obstinado, de carácter suspicaz, complicado en sus argumentaciones y un tanto in-

genuo, haciéndose odioso a no pocos cortesanos por todo ello. Ni siquiera su padre con-

fiaba del todo en él. Su hermano mayor y primogénito del padre, Alí, había compartido

tareas de gobierno en el sultanato y gozaba de más aceptación, pero murió repentina-

mente, en 1288, y entonces fue quedando como heredero y sucesor de Qalawun el ahora

difunto Jalil.56

Cuando murió Alí, Qalawun hizo que oficialmente Jalil gobernase con él. Aunque los

emires o señores egipcios le juraron lealtad y su nombre se leía junto al de su padre en

el sermón de oración del viernes (el jutba), Qalawun no llegó a firmar nunca el diploma

de investidura („ahd) confirmándole sucesor. A pesar de su talento como soldado y jefe

militar, con suficiente energía guerrera, no pudo ganarse la total confianza de su padre.

En 1289, como bien podemos recordar, Qalawun conquistó el condado de Trípoli y

marchó luego contra Acre, San Juan de Acre de los cristianos y una de las últimas po-

sesiones que quedaban del reino cruzado de Jerusalén, ya más simbólico que real o in-

cluso territorial. Cuando Qalawun había recorrido poco camino aún desde Egipto al

frente de su ejército para atacar Acre, enfermó y murió en pocos días, a 10 de noviem-

bre de 1290. En su lecho de muerte, Qalawun le dijo a su consejero Ibn Abd al-Zahir

que era su intención de que el virrey o naib de Egipto, Husam al-Din Turuntay al-Man-

suri fuera quien le sucediera. Pero Turuntay murió, ya fracasado políticamente y de ma-

54

De origen cumano (sobre los cumanos puede verse, en el año 1290, el epílogo IV).

55

Actual Terogi, un pueblo egipcio prácticamente situado en el delta del Nilo.

56

En 1284, Jalil se casó con Ardukin, una princesa mongola. Sabemos igualmente que Alí, su hermano

mayor, también estuvo casado con una ilustre mongola. Las dos fueron escogidas y bien acogidas por

Aixlun Jatun, la segunda consorte de Qalawun. Jalil y Ardukin tuvieron dos hijas, sin que históricamente

se sepa nada de ellas.

~ 23 ~

nera violenta (enseguida lo contamos más al detalle), mientras Al-Ashraf Jalil se im-

ponía como sucesor en el sultanato, sin mayores problemas.

Así pues, muerto Qalawun, Jalil asumió el poder, a 12 de noviembre de 1290. Impidió

el entierro de su padre durante dos meses,57

ya sea como precaución para asegurarse una

sucesión suave o para esperar a que se terminara su mausoleo. Con su ascenso al trono

el nuevo soberano incorporó los aproximadamente 6.000 mamelucos mansuríes de su

padre a su propia fuerza de 1.200 hombres, principalmente tropas de mamelucos circa-

sianos, los ashrafíes. Los mansuríes formaban el regimiento de mamelucos más podero-

so del sultanato y Jalil trató de fusionarlos. También se apoyó en uno de los más pode-

rosos emires de su padre, Baydara al-Mansuri.58

Culto, rico y poderoso, Baydara había

desempeñado importantes cargos administrativos y contaba con extensas tierras, que le

valían hacer valer su gran influencia en el Alto Egipto, hacia el sur del sultanato.

En la procesión real que siguió al ascenso de Jalil al trono egipcio, Turuntay intentó

asesinarlo pero fracasó quedándose en eso, en el intento. De inmediato, Baydara lo sus-

tituyó en el cargo de virrey y también fue nombrado comandante en jefe del ejército

(atabeg al-asakir). Jalil le apoyó completamente o puede decirse que ambos se presta-

ron mutuo y eficaz apoyo. Turuntay había estado muy ligado al difunto Alí y había te-

nido frecuentes roces con Jalil. El ex virrey fue torturado y ejecutado, y sus grandes pro-

piedades fueron confiscadas, en noviembre de 1290. Entonces el nuevo sultán hizo re-

gresar del exilio (del Hiyaz arábigo) a su antiguo gestor personal y hombre de con-

fianza, Shams al-Din ibn Salus,59

a quien Turuntay había desterrado. Ibn Salus, árabe

palestino de familia de mercaderes importantes, vino a ser pronto una de las personas

57

Con las debidas precauciones sanitarias de la época, mediante evisceración y dilaceratio corporis,

siendo la evisceración un tratamiento funerario consistente en la extracción de las vísceras a partir de una

incisión en el torso del difunto, que era rellenado con hierbas aromáticas, vino y especias, cuya función

era aromatizar el cadáver y preservarlo de corromperse. Como ya se habían perdido las excelentes téc-

nicas antiguas de embalsamar al modo egipcio, conservar un cadáver en tiempos medievales era algo va-

riable, sobre todo teniendo en cuenta la temperatura del lugar. Por lo general y originalmente, las entrañas

extraídas serían enterradas sin prestarles mucha reverencia; pero con el paso del tiempo se fue ando más

propiamente la técnica (costumbre y ritual) que dio en llamarse dilaceratio corporis, dispersión y distri-

bución de restos. A veces se enterraban las vísceras u otras partes del cuerpo, principalmente el corazón,

en lugares diferentes al de la sepultura del cuerpo momificado o sometido a tratamiento funerario (tanato-

praxia).

La dispersión de restos mortales o despojos permitía a grandes señores beneficiar a más de una de sus

fundaciones monásticas (o a mezquitas en los casos de distinguidos musulmanes). Podemos encontrar

muchos y muy variados ejemplos históricos de todo esto.

Los caballeros cruzados tomaron como costumbre, cuando fallecían en Tierra Santa, enviar de vuelta a

casa el corazón, ya que era más fácil de transportar debido a su tamaño. El corazón adquirió a lo largo de

la Edad Media una función simbólica que le atribuía emociones como el coraje y la piedad, de manera

que era el elemento predilecto para conservar.

La dilaceratio corporis vendrá a prohibirse en 1299 por el Papa Bonifacio VIII (1294-1303).

58

Muerto también en diciembre de este año 1293, habiendo llegado a ser, en breve reinado, sultán de

Egipto.

59

Que muere en 1294.

~ 24 ~

más influyentes del sultanato, nombrado visir por Jalil, el cual, en 1291, destituyó tam-

bién a Lajin, virrey o vice-sultán de Damasco, reemplazándolo por otro emir de su con-

fianza.60

Al-Ashraf Jalil mantuvo fundamentalmente a los emires de su padre en sus

cargos y no favoreció en exceso a sus compañeros de carrera, habiendo también algunas

destituciones, como estamos contando.61

Recordemos la conquista de Acre, evocando que Jalil prosiguió la ofensiva contra esta

ciudad y su territorio tal como su padre había ido preparando en 1290, posponiéndola a

1291 porque se echó encima el invierno. También rechazó entonces tratar con la emba-

jada que condujo un caballero llamado Philip Mainebeuf enviado desde los dominios

francos o cruzados de Acre y en cierto modo de Chipre. Aquellos emisarios, sin que Ja-

lil se dignara recibirlos, fueron encerrados en mazmorras para eliminarlos o para servir-

se de ellos como cautivos. El asedio y ataque a la ciudad de Acre era imparable. Gran-

des máquinas de guerra se construyeron en las tierras del Líbano y se reunieron en Da-

masco, constatándose luego mucha dificultad para moverlas y marchar al puerto y al

territorio de los cruzados. Los gobernadores de Siria se concentraron también en Da-

masco con sus tropas para participar en el sitio. La campaña de asedio de la ciudad, el

principal puerto cruzado restante en la zona, comenzó en marzo de aquel año 1291. El

propio Jalil partió de El Cairo el día 6 de marzo hacia Damasco y, tras dejar allí su ha-

rén, alcanzó Acre el 5 de abril. El cerco se complicó tanto por las recias defensas como

por el recelo existente entre el sultán y el virrey de Damasco, Husam al-Din Lajin al-

Mansuri, su cuñado,62

que había gobernado parte de Siria durante once años y suponía

una amenaza para la autoridad del sultán. Las diferencias entre ambos acabaron con la

huida y posterior apresamiento del virrey damasceno. Aún así, los atacantes contaban

con superioridad en soldados y en armas frente a los defensores, los mismos que no obs-

tante controlaban el mar y recibían víveres u otros auxilios desde Chipre.

Tras un enconado y largo asedio de ochenta días, la toma o conquista de Acre se pro-

dujo en el memorable día 18 de mayo de 1291. Todos los cristianos que no consiguieron

escapar fueron pasados por las armas y la ciudad fue destruida. El rey (Enrique II de

Lusignan)63

y la mayor parte de los nobles, sin embargo, lograron escapar a Chipre. La

60

Lajin (de nombre completo Al-Malik al-Mansur Husam al-Din Lajin al-Mansuri), que muere en 1299,

fue sultán mameluco de Egipto y Siria entre los años 1296-1299. Ya iremos viendo y considerando los

hechos que todo esto conlleva.

Lajin fue comprado por Al-Mansur Alí, sultán egipcio entre los años 1257-1259, año de su derroca-

miento y muerte, con 17 años de edad. En ese año 1259, Lajin fue comprado por Qalawun, siendo pro-

movido a emir. En 1280, Qalawun le asignó el gobierno de Damasco, provocando este nombramiento la

disidencia del que había sido gobernador, Sungur al-Ashkar, el cual se autoproclamó sultán. Aquella re-

belión fue reprimida por un ejército procedente de El Cairo y al mando de Lajin, el cual se convierte ya en

el gobernador indiscutido e indiscutible de la provincia, siendo el mes de julio de 1280.

61

No obstante, como en otros reinados del sultanato mameluco, hubo casos de destituciones y de confis-

cación de bienes de algunos emires, debiéndose eso a diferencias políticas, a conveniencias de aprove-

chamiento económico, etc.

62

Lajin estaba casado con una hija de Qalawun, hermana de Jalil.

63

Muere en 1324.

~ 25 ~

noticia de la conquista de Acre se difundió por Damasco y El Cairo. Jalil entró en la

ciudad de Damasco engalanada, con los francos o cristianos encadenados por los pies y

llevando los estandartes de los cruzados capturados al revés, resaltando el simbolismo

de la derrota. Después de celebrar su victoria en Damasco, Jalil fue a El Cairo, que tam-

bién fue profusamente engalanado para la celebración. Al llegar a la ciudad, ordenó la

liberación de Philip Mainebeuf y de los hombres que lo acompañaron en la embajada.

Tras la conquista de Acre, Jalil y sus generales, como ya contábamos en su momento,

procedieron a arrebatar el control de las fortalezas que los cruzados mantenían a lo largo

de la costa siria. En pocas semanas, los mamelucos conquistaron Tiro, Sidón, Beirut,

Haifa y Tartous o Tartús, que apenas resistieron ya ante las huestes del sultán. En agosto

de 1291 fue tomado el último puesto cruzado en Siria al sur de Acre, la fortaleza tem-

plaria de Atlit.64

El 7 de agosto regresó Jalil triunfante y vencedor a El Cairo. Y para

evitar que una nueva cruzada pudiese arrebatarle estos puertos, evocando lo sucedido a

Saladino65

muchos años antes, Jalil ordenó arrasarlos. Y en ese mismo año 1291 se fue

completando la reconstrucción de Alepo, que los mongoles habían destruido en 1259.

Recordemos las relaciones de Al-Ashraf Jalil con otros destacados lugares o propia-

mente reinos. En 1292 invadió el reino armenio de Cilicia66

y, transcurriendo el mes de

mayo, se apoderó de Hromgla (la fortaleza67

y sede del patriarcado ortodoxo armenio),

tras un asedio en el que las manganas desempeñaron su importante función, como ya

demostraron anteriormente en Acre. Cayó aquella fortaleza tras treinta y tres días de

asedio, el 1 de julio. Las fuerzas mongolas del Ilkanato68

acudieron a socorrer esos luga-

res, pero llegaron demasiado tarde y se replegaron. Hemos de saber que el Ilkanato se

encontraba en crisis, tras la muerte de Arghun en marzo de 1291; Gaikhatu, su hermano

y sucesor no era aún de consolidada autoridad, lo que hizo que Jalil pensara y sopesara

entonces si no le sería posible conquistar Bagdad.

En el verano de 1292, mientras el sultán Jalil descansaba en Damasco, reponiéndose

de su campaña contra los armenios, el virrey de Egipto dirigió una fallida expedición

contra los montañeses de Kasrawan, una región escarpada al noreste de Beirut,69

po-

blada principalmente por nusairíes o alauitas, que recibieron el apoyo de drusos y ma-

ronitas, siendo todos ellos etnias con sus peculiaridades religiosas y culturales.70

64

En el actual Israel.

65

Muerto en 1193.

66

En el sureste de la actual Turquía.

67

Actualmente en ruinas.

68

Al que frecuentemente nos referimos en este Cronicón. Correspondió geográficamente a viejos territo-

rios persas, actualmente comprendidos en Irák, Irán, Turkmenistán, Armenia, Azerbaiyán, Georgia,

Turquía, Afganistán occidental y Pakistán suroccidental.

69

En El Líbano.

70

Sobre las que aquí no entramos ahora en detalles.

~ 26 ~

El sultán Al-Ashraf Jalil mantuvo buenas relaciones diplomáticas y comerciales con

otros reinos cristianos, estableciendo o compartiendo buenas y provechosas alianzas

principalmente con Chipre, Aragón y Sicilia.

Militarmente hablando, Al-Ashraf Jalil tuvo el vigor y la capacidad de sus predece-

sores Baibars y Qalawun, pero jugaron también en su contra las destituciones, las con-

fiscaciones y los asesinatos que ordenó, no siendo muchos en cantidad pero sí circuns-

tancialmente inquietantes en sus características, preocupando de hecho a no pocos ma-

melucos notables en el sultanato, afectando sobre todo al virrey de Egipto, quien desde

el verano de 1292 mantuvo una serie de altercados. El ajusticiamiento de cinco emires

que habían acompañado a Baydara en la desastrosa campaña libanesa de ese año, la des-

titución del principal jefe de los beduinos sirios en 1293 y el arresto del venerable emir

Aybak al-Afram, responsable de obras públicas y fortificaciones desde los tiempos del

sultán Baibars, multiplicó y arrastró mucho el cada vez más generalizado descontento

contra Jalil.

El sultán, sin embargo, siguió con sus grandes y soberbios o ambiciosos planes de

expansión: preparó una campaña contra los armenios que únicamente anuló en la prima-

vera de 1293, cuando el rey de Cilicia le entregó tres fortalezas (Behesni,71

Marash72

y

Bardzrberd73

); construyó una flota para defender las costas sirias de la piratería franca y

se aprestó con demasiada audacia en planes para conquistar Chipre; amenazó al Ilkanato

con lo que ya le rondaba en su cabeza desde hacía un tiempo: conquistar Bagdad y con-

vertirla en capital del sultanato mameluco. Además, sus planes para realizar una inspec-

ción de las propiedades agrarias y emprender un mejor (según él) reparto de posesiones

también causaron muchas alarmas en algunos círculos del sultanato.

Los desafectos aprovecharon una partida de caza que programaron en las cercanías de

Kom Turuga, una pequeña población con lugar campestre a las afueras de Alejandría,

siendo dicha cacería el 14 de diciembre de 1293. Allí y entonces asesinaron al sultán

Jalil. Había partido él bastante descuidado, sin una escolta adecuada, cuando eran re-

cientes aún los días en que discutió y polemizó mucho con Baydara, sobre todo en cuan-

to al asunto económico del reparto de ganancias obtenidas en el muy mercantil comer-

cio de Alejandría, y habiendo recibido de Ibn Salus el consejo o recomendación de su

destitución. Baydara, que se sintió sobre manera amenazado, y el destituido Lajin, lo

emboscaron y mataron. Pese a las ambiciones de los conjurados, que deseaban apo-

derarse del trono, a Jalil le sucedió su joven hermano Al-Nassir Muhammad, un niño

aún, con 8 años de edad. Su reinado –con sustentación familiar– se prevé con sus co-

rrespondientes complicaciones. Ya lo iremos viendo y considerando.74

71

Actual Besni (Turquía).

72

Actual Kahramanmarash (Turquía).

73

Actual Toprakkale (Turquía).

74

Hasta su muerte, en 1341, estando su reinado partido en tres destacados períodos.

~ 27 ~

VALLADOLID (REINO DE CASTILLA)

NORMATIVA PARA JUDÍOS O SEFARDÍES

Y MUSULMANES O MORISCOS

En las Cortes de Castilla que hubo en Valladolid transcurriendo este año 1293, presi-

diendo el rey Sancho IV, hubo tratamiento y resolución de varios asuntos, proporcio-

nándose entre ellos una normativa de regulación que afecta a los judíos o sefardíes y a

los musulmanes o moriscos del reino, quedando prohibido que los judíos puedan poseer

tierras o ser dueños de casas, salvo en las que moran, y quedando obligados los musul-

manes o moriscos a vender sus tierras.75

75

Por su situación geográfica, la comunidad judía encontró en Valladolid, durante la Edad Media, un

lugar idóneo de residencia por su fácil comunicación con las juderías de Palencia, Medina del Campo,

Medina de Rioseco, Peñafiel, Dueñas, Tordesillas o Portillo, lo que favoreció un primer período de asen-

tamiento, desde los siglos XI al XIII, que se consolidaría luego bastante más entre los siglos XIV y XV.

En un primer momento, los hebreos sefardíes, dedicados sobre todo a la actividad comercial, vivieron en

Valladolid mezclados con los cristianos y estuvieron bien localizados. Constituían una considerable po-

blación que no vivía en una aljama cerrada, hecho que no ocurriría hasta 1412, sino dispersa por el en-

tramado de la ciudad. Mención aparte merecen los asentamientos y poblaciones de moriscos, en sus mo-

rerías, etc.

~ 28 ~

BOLONIA (DOCTA CIUDAD COMUNAL ITALIANA)

MURIÓ EL JURISTA Y LITERATO FRANCESCO D’ACCORSO

Francesco d’Accorso murió al transcurrir este año 1293, en la docta e italiana ciudad

de Bolonia (donde también había nacido), con 69 años de edad, siendo muy reconocido

como jurista y literato, hijo del célebre glosador76

y maestreo jurista Accursius.77

Francesco enseñó derecho civil en la célebre Universidad de Bolonia durante años

hasta 1273, tras lo cual, llamado por el rey Eduardo I de Inglaterra, marchó a impartir la

misma docencia en la inglesa y también muy prestigiosa Universidad de Oxford. En

1274, por ser gibelino,78

le fueron confiscados sus bienes en Bolonia. Los recuperó lue-

go, cuando regresó, en 1291. Tuvo dos hijos, Cervottus y Guglielmo, y una hija, quienes

también se formaron como juristas estudiando derecho en Bolonia.79

76

Comentarista medieval del derecho romano clásico.

77

Muerto en 1263. Con él fue sepultado luego el difunto Francesco d’Accorso.

78

Partidario (supremacista) del poder alemán o de la correspondiente autoridad imperial germánica.

79

A Francesco d’Accorso lo situó Dante Alighieri, en su Divina Comedia, en el Canto XV del Infierno,

entre los sodomitas.

~ 29 ~

DIÓCESIS DE PALENCIA (REINO DE CASTILLA)

MURIÓ EL OBISPO JUAN ALFONSO DE MOLINA

Murió en Palencia (reino de Castilla), y en este año 1293, el obispo Juan Alfonso de

Molina, siendo el año décimo quinto de su pontificado al frente de esta diócesis, desde

1278, teniendo80

68 años de edad. Era hijo ilegítimo del infante Alfonso de Molina81

y

hermanastro de la reina consorte de Castilla, María de Molina, esposa del rey Sancho

IV. Ejerció como deán en la catedral de Burgos antes de ser obispo de Palencia, todo

ello con las debidas licencias pontificias.

Desde muy joven fue destinado a la vida eclesiástica. A tal fin, entre otros, fue legi-

timado por el Papa Inocencio IV (1243-1254) mediante bula emitida el 14 de octubre de

1243. Para ser obispo de Palencia recibió la dispensa del Papa Alejandro IV (1254-

1261), el 24 de enero de 1259, superándose así el escollo canónico que suponía el ser

hijo ilegítimo.

Dada su pertenencia y cercanía a la familia real, a este obispo le fue bien en todo,

aumentando sus privilegios y siendo grande el señorío ostentado por él en Palencia. Al

principio, aún en vida del rey Alfonso X,82

no apoyó mucho al entonces infante Sancho;

pero luego, disfrutando de los privilegios y mercedes que Sancho le fue proporcionan-

do, el apoyo a éste fue ya un hecho constante.

Juan Alfonso de Molina, al morir recibió sepultura en la catedral de Palencia, dejando

sede vacante por el momento.83

80

Probablemente.

81

Muerto en 1272. Hijo del rey Alfonso IX de León y de Berenguela de Castilla. Hermano del rey Fer-

nando III el Santo.

82

Muerto en 1284.

83

Le sucederá en 1294 como obispo de Palencia, muy vinculado a esta ciudad, el dominico Munio de

Zamora, con 57 años de edad, cuya muerte será en 1300. Entre otras cosas, fue maestro general de los

dominicos (y destacado tomista) antes de ser obispo de Palencia. De los dos cargos acabó depuesto, no

estando claras las circunstancias al respecto.

Su destitución como maestro general de los dominicos fue en 1290, aunque el Papa (Nicolás IV) nunca

estuvo en su contra. Ocurrió luego, bajo apoyo y protección de los reyes castellanos, Sancho IV y María

de Molina, que fue presentado para ser arzobispo de Santiago de Compostela, pero Munio no lo aceptó,

por lo que fue designado para la sede episcopal palentina, confirmando este nombramiento el arzobispo

Gonzalo García Gudiel de Toledo, a instancias de la Santa Sede (por parte del Papa Celestino V), ocu-

rriendo luego, un par de años después, en 1296, que el Papa Bonifacio VIII (1294-1303) requirió al ar-

zobispo toledano que suspendiera a Munio del obispado palentino, habida cuenta de que su elección no

~ 30 ~

Catedral de Palencia. Puerta de Santa María

había sido canónica, debido sobre todo a que en estos tiempos era competencia del clero, y no del rey,

elegir al obispo de una diócesis. La reticencia del arzobispo de Toledo para cumplir el requerimiento

pontificio fue considerada por el Papa como contumacia, de modo que Gonzalo y Munio fueron llamados

a presentarse ante el Papa en Roma. Y el Papa depuso a Munio. Ya volveremos a considerar este caso, pe-

ro adelantado queda. Murió acabará su vida en Roma, en la basílica y convento dominico de Santa Sa-

bina, donde está su sepultura, desde su muerte en 1300.

~ 31 ~

CONVENTO DE LOS FRAILES GAUDENTES EN RONZANO (ENTORNO DE BOLONIA)

MURIÓ LODERINGO DEGLI ANDALÒ

Llegando por nuestra parte al término cronístico de este año 1293, notificamos aquí la

muerte de Loderingo degli Andalò, perteneciente a la Orden de los Frailes Gaudentes y

uno de sus fundadores, en 1260,84

para vivir y testimoniar consagrados como Milicia de

la Bendita Virgen María, espiritualmente caballeresca. Loderingo tenía la longeva edad

de 83 años.85

Provenía de una destacada familia gibelina y de cristiana tradición.86

Por

motivos políticos le encarceló el emperador Federico II en 1239. Posteriormente fue

podestá en Módena, Florencia y Bolonia.

La Orden de los Frailes Gaudentes, de clérigos y laicos, tiene como uno de sus fines

primordiales combatir las herejías, así como pacificar o apaciguar las tensiones entre

facciones enfrentadas. Los miembros de esta Orden tienen permitido portar y usar ar-

mas, pero han de valerse sobre todo o específicamente de la predicación, no ocupando

cargos políticos. Así, fray Loderingo pacificó y predicó en varios y diversos lugares, en

nombre del Papa Clemente IV (1265-1268). Al igual que su compañero Catalano dei

Malavolti, Loderingo predicó en Florencia.87

Desde 1267 llevó también vida conventual

en Ronzano, sobre las colinas que hay en el entorno de Bolonia y donde finalmente mu-

rió, transcurriendo este año 1293, como estamos contando. Fue compañero suyo el es-

critor y poeta Guittone d’Arezzo, metido a fraile gaudente, tras haber sido güelfo.88

Le

dedicó una composición a Loderingo resaltando y exaltando su serena paciencia, su

consumada vocación al respecto.

84

Siendo otro de los fundadores Catalano dei Malavolti, muerto en 1285.

85

Había nacido en Bolonia, hacia 1210.

86

Sin que entremos en detalles al respecto.

87

Siendo en esta ciudad donde Dante Alighieri tuvo ocasión de conocerlos, colocándolos luego en su

Divina Comedia en la fosa (bolgia) de los hipócritas (Canto XXIII del Infierno), condenados a vagar

eternamente vestidos de pesadas capas hechas de plomo, doradas en la apariencia exterior.

88

Guittone d’Arezzo muere en 1294. Prestaremos nuestra atención entonces a esta figura, refiriéndonos

resumidamente a su biografía y a su obra.

~ 32 ~

~ 33 ~

ÍNDICE

A modo de prólogo o pórtico

La palabra no es suficiente medio …………………………………………… pág. 3

Señorío de Molina (reino de Castilla)

Murió Doña Blanca, señora de Molina y Mesa …………………………….. pág. 8

Por tierras toledanas del reino de Castilla

El rey Sancho IV donó a Talavera tres dehesas para repoblar de gente ……. pág. 14

Arzobispado de Toledo (reino de Castilla)

Propuesta real para crear un nuevo Studium Generale ……………………… pág. 15

Reino nazarí de Granada

Se encontraron en Tánger Muhammad II de Granada y Abu Yaqub de

Marruecos …………………………………………………………………….. pág. 16

Reino de Nápoles

Murió el almirante Narjot de Toucy …………………………………………. pág. 18

Orden Militar de Santiago (reino de Castilla)

Elegido maestre de Santiago Juan Osórez, sucesor de Pedro Fernández Mata pág. 19

La Banda Gallega, línea defensiva del reino de León-Castilla frente al reino

de Portugal

Castillos nuevos ………………………………………………………………. pág. 20

Sultanato de Egipto

Murió Al-Ashraf Jalil ………………………………………………………… pág. 22

Valladolid (reino de Castilla)

Normativa para judíos o sefardíes y musulmanes o moriscos ………………. pág. 27

Bolonia (docta ciudad comunal italiana)

Murió el jurista y literato Francesco d’Accorso …………………………….. pág. 28

Diócesis de Palencia (reino de Castilla)

Murió el obispo Juan Alfonso de Molina …………………………………… pág. 29

Convento de los frailes gaudentes de Ronzano (entorno de Bolonia)

Murió Loderingo degli Andalò ……………………………………………… pág. 31