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CAMBIA TU MUNDO CAMBIANDO TU VIDA EL JUEGO BONITO Con motivo de la Copa del Mundo 2010 CUALIDADES DE UN BUEN PAPÁ 10 reflexiones estimulantes CAMBIO DE MENTALIDAD Primer paso para ser mejor persona

Conéctate 116a: Padres, Meditación, Prioridades

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Claros y sencillos ejemplos de cómo guiar conel ejemplo a nuestros hijos.

Text of Conéctate 116a: Padres, Meditación, Prioridades

  • C A M B I A T U M U N D O C A M B I A N D O T U V I DA

    EL JUEGO BONITOCon motivo de la Copa del Mundo 2010

    CUALIDADES DE UN BUEN PAP10 reflexiones estimulantes

    CAMBIO DE MENTALIDADPrimer paso para ser mejor persona

  • 2Ao 11, nmero 6

    Aurora Production AG, 2010

    http://es.auroraproduction.com

    Es propiedad. Impreso en Taiwn por Ji Yi Co., Ltd.

    A menos que se indique otra cosa, los versculos citados

    provienen de la versin Reina-Valera, revisin de 1960, 1960

    Sociedades Bblicas en Amrica Latina; renovado 1988

    Sociedades Bblicas Unidas. Utilizados con permiso.

    Director Gabriel SarmientoDiseo Yoko MatsuokaProduccin Jessie Richards

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    A NUESTROS A MIGOS

    Pocos acontecimientos captan la atencin de gente de todas las latitudes como el Campeonato Mundial de Ftbol cada cuatro aos. La final de 2006 atrajo una audiencia televisiva de 715 millones, y la totalidad del campeonato, incluidas las rondas de clasificacin y las eliminatorias, unos 26.000 millones. Es como

    decir que cada habitante del planeta vio 4 transmisiones en promedio. Cuando los resultados de la mxima cita del deporte rey llenan las primeras planas, ni los ms desinteresados logran sustraerse de la pasin generada.

    Para nosotros los espectadores, segn el grado de aficin que sintamos por el ftbol y el desempeo que tenga el equipo de nuestros amores en las etapas clasificatorias, la expectacin puede extenderse por uno y hasta dos aos; la final, por un par de horas; y la celebracin, por varios das. Luego retornamos a la normalidad. En cambio, para los jugadores, entrenadores y otras personas que participan al ms alto nivel, el Campeonato Mundial es una instancia definitoria, la culminacin de aos de sueos, planes, sacrifi-cios y mucho esfuerzo.

    Pero tampoco es el non plus ultra o el nico objeto de su existencia. Quiz lo perciban as mientras estaban enteramente consagrados a clasi-ficarse al Mundial y hacer un buen papel en l. Pero en realidad no es sino un hito, un nuevo punto de partida. Despus comienzan las verdaderas pruebas. Cmo sobrellevarn los perdedores la derrota? Se darn por ven-cidos o redoblarn esfuerzos con miras a campeonar la prxima vez? Qu oportunidades se les presentarn a los ganadores y cmo reaccionarn ante el xito? Lo aprovecharn para engrosar sus fortunas futbolsticas, para asegurar su futuro cuando se retiren o para apoyar causas que consideren nobles? En los meses y aos venideros conoceremos la verdadera vala de esas grandes figuras.

    Nosotros no somos ajenos a todo eso: el cuento se nos aplica tambin. Puede que no seamos futbolistas que acaparan la atencin del mundo por sus logros deportivos grandes como Maradona, Pel, Di Stfano y Cruyff; sin embargo, cada da constituye una nueva oportunidad de examinar quines somos y decidir por qu cualidad queremos que se nos conozca y se nos recuerde. Cada da puede ser una instancia definitoria si nos lo proponemos. De nosotros depende.

    GabrielEn nombre de Conctate

  • 3EL JUEGO BONITORonan Keane

    11 de junio de 2010: Inauguracin del decimonoveno Campeonato Mundial de Ftbol en Sudfrica. Generalmente considerado, junto con las olimpadas, uno de los acontecimientos deportivos ms importantes del mundo. esta es la primera vez que se realiza en el continente africano. Cientos de afortunados aficionados podrn presenciar los partidos en los estadios construidos o remodelados con ese fin, y se espera que miles de millones ms sigan a sus equipos por TV, radio e Internet durante el mes que durar la competencia. Se trata de una celebracin mundial de lo que Pel tres veces ganador del certamen denomin o jogo bonito.

    Aunque muchos disfruta-mos pateando una pelota con nuestros amigos, hay un mundo de diferencia entre eso y jugar

    ftbol profesional. Qu se les exigi a esos hombres para llegar al Campeonato Mundial de Sudfrica? Sin duda, un talento y unas aptitudes fsicas extraordina-rias; as y todo, eso no bast para garantizar su presencia en la cita. A ningn jugador se lo elige para representar a su pas en el Mundial sin que se haya esforzado mucho para merecerlo. Cada uno de ellos ha soportado aos de incesantes y rigurosos entrenamientos, ha sufrido lesiones y dolores y ha tenido que superar otros obstcu-los para ganarse un puesto en la seleccin de su pas y contender por el mximo galardn: el Campeonato del Mundo. Quienes llegan a las instancias finales han alcanzado la cima de un deporte muy competitivo de enorme popu-laridad. Independientemente de que ganen o pierdan, haber llegado hasta all ya es un gran triunfo.

    La mayora no somos depor-tistas de talla mundial; pero eso no nos impide poner en prctica

    los principios que han llevado al xito a estos jugadores. As lo recomiendan muchos gurs y libros de autoayuda. Y no son los primeros en hacerlo. Aun el apstol Pablo se refiri a ello. Comparando la vida cristiana con los logros atlticos escribi: No sabis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengis. Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible. As que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que disciplino mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre1. Pablo era coherente con lo que predicaba. Por eso, ya en las postrimeras de su vida pudo afirmar: He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo dems, me est guardada la corona de justicia2.

    1 Corintios 9:24-271.

    2 Timoteo 4:7,82.

  • 4Quiz nadie ejemplifica mejor esa mezcla de talento y tenacidad que distingue a los mejores deportistas del mundo que el propio Pel. Edson Arantes se cri en la pobreza en Trs Coraes, Minas Gerais, Brasil. De pequeo aportaba a la economa de su familia lustrando zapatos y cultivaba su don empleando como baln un calcetn relleno con papel de diario. Considerado uno de los mejo-res futbolistas de todos los tiempos, fue el jugador predominante durante dos dcadas y fue elegido el mejor atleta del siglo xx por el Comit Olmpico Internacional, aunque nunca particip en una olimpada.

    Quisiera hacer una ltima reflexin antes de ir a revisar los resultados de los ltimos partidos: Si bien es natural apoyar a nues-tro equipo, debemos reconocer el esfuerzo de todos los jugadores, sean del pas que sean. En este tipo de competencia huelga decir que hay muchos ms perdedores que ganadores. Despus de la fase inicial, 16 equipos deben hacer sus maletas, y en cada etapa subsiguiente la mitad va quedando eliminada hasta que un equipo se corona campen. Lgicamente, los jugadores que no ganan sufren una decepcin, pero pueden enorgullecerse de lo lejos que llegaron y de todo lo que lograron.

    En la vida cada uno de nosotros tiene oportunidad de hacer lo mismo. Durante la entrega de galardones en el Cielo, Jess no dir a Sus seguidores: Estupendo, ganaste a los dems competidores!, sino: Bien, buen siervo y fiel3. Nos elogiar por haber hecho lo que correspon-da, por jugar con entereza y dedicacin, por sacar el mximo provecho de los dones que nos concedi, por desempear bien las tareas que nos encomend y por amar a quienes l dispuso que se cruzaran en nuestro camino. Ese, creo yo, es el juego bonito por excelencia.

    Ronan Keane es integrante de La Familia Internacional y colaborador de ConCtate. 1Mateo 25:213.

    FRASES DE PEL SOBRE LA GRANDEZA EN EL FTBOL

    En mi opinin no se nace futbolista.

    El xito no es accidental. Se obtiene con esfuerzo, perseverancia, prctica, estudio, sacrificio y sobre todo amor por lo que uno hace o est aprendiendo.

    He llegado a aceptar que la vida de un puntero es dura, que sufre ms lesiones que la mayora y que muchas de ellas no son accidentales.

    La prctica es fundamental.

    El entusiasmo lo es todo. Debe ser tenso y vibrante como una cuerda de guitarra.

  • 5eL sentido De LO valioso

    Sentada en una cafetera con vista al mar, observando los veleros que navegaban a lo lejos, me llam la atencin una conversacin que se desarrollaba en la mesa de al lado, a un volumen tal que casi todos los que estaban en el local podan orla.

    Por qu despediste de la oficina a Enrique? pregunt uno los interlocutores.

    No tena sentido de lo valioso respondi el otro. Cada vez que lo necesitaba estaba tomndose un caf. Pareca que valoraba ms una taza de caf que su empleo. Se lo advert varias veces, pero al final tuve que prescindir de sus servicios.

    La conversacin pas a otros temas, pero aquel comentario me sigui dando vueltas en la cabeza. El hombre despedido haba valorado ms una taza de caf que su empleo.

    Una leve brisa impulsaba los veleros. Lo mismo les sucede a muchas personas pens. Se deslizan por la superficie de la vida sin ahondar en ella, sin adquirir un sentido de lo que es verdaderamente valioso. Al igual que aquel empleado centran su atencin en aspectos intrascendentes de la vida y dejan poco espacio para lo realmente importante.

    Conoc a una seora que se pas aos trabajando esforzada-mente y ahorrando para construir y decorar una casita donde vivir con comodidad cuando se retirara. Con mucha pena para ella, pocos meses despus de terminarla se enferm de gravedad y le dijeron que le quedaba poco tiempo de vida. Un da fui a visitarla. Me sent junto a su cama y me dijo: El tiempo se me est acabando. Me gast lo poco que tena en cosas que carecen de valor en el mundo al que voy. Haba adquirido un sentido de lo realmente valioso, pero demasiado tarde.

    Si pudiramos ver todos nuestros actos enmarcados en los efectos que producen a la postre, nuestra existencia cambiara radicalmente. No trataramos de justificar el tiempo que per-demos en actividades de escaso valor y trascendencia, ni nos detendramos en trivialidades cuando lo eterno requiere nuestra atencin.

    Virginia Br andt Berg (1886-1968) fue una reconocida evangelizador a y la madre de David Br andt Berg, fundador de La Familia Internacional.

    Virginia Br andt Berg

  • 66

    Refugio de meditacinCurtis Peter van Gorder

    En cierta ocasin visit un monasterio que se construy sobre las ruinas de una antigua fortaleza romana, emplazada sobre un elevado peasco del desierto sirio. Tan empinados eran los ltimos 300 peldaos de acceso que en ese trecho haba que subir las provisiones mediante un sistema de cables y poleas. Al llegar a la cumbre, tres arcadas de piedra nos dieron a entender a m y a los peregrinos que me acompaaban que nos estbamos aproximando a un santuario.

    Finalmente tuvimos que meternos con esfuerzo a travs de una pequea abertura practicada en la roca, que no deba de tener ms de sesenta centmetros de lado. Me record una frase de Jess: Ms fcil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios1. Una interpretacin tradicional de ese pasaje es que Jess se refera a una puerta muy pequea que haba en el muro de Jerusaln, denominada el Ojo de Aguja. Para que un camello se introdujera por ella era preciso descargar todos los brtulos que llevara y luego empujarlo, tirar de l e inducirlo a entrar como fuera. Para meterme por aquel hueco, yo tuve que quitarme la mochila, y aun as no me result fcil.

    Justo en ese momento pas un avin a gran altura; solo se poda reconocer como tal por la estela de vapor que dejaba tras s en el cielo azul. Aquello fue un recor-datorio silencioso pero elocuente de lo alejados que estbamos del mundanal ruido y ajetreo.

    Sin embargo, no se trata de un monasterio de clausura, sino de un lugar de retiro para quienes quieren apartarse del mundo por un tiempo a fin de renovarse espiritualmente, ordenar sus pen-samientos y as poder aportar ms en sus respectivas profesiones o actividades una vez que regresan. Un fraile que viva all acababa de regresar del Foro Econmico Mundial, al que haba asistido en calidad de lder espiritual.

    El monasterio acoge a cual-quiera que busque solaz espiritual. En el grupo que me acompaaba haba unas 30 personas de diversas confesiones y tal vez de una docena de nacionalidades. El alojamiento y la comida son gratuitos. Solo se le pide al visitante que d una mano con los quehaceres y respete los ratos de meditacin de los dems.

    Una vez dentro nos sirvieron una taza de t y nos invitaron a sentarnos a charlar y disfrutar de la vista. A medida que nos fuimos conociendo, pese a nuestra diversi-dad cultural, se gener un sentido de hermandad entre todos.

    En la mesa me puse a conversar con uno de los voluntarios del monasterio, que era francs. Tendra entre veinte y veinticinco aos. Me intrig por qu motivo una persona como l se habra ido a vivir a aquel sitio tan apartado de la civilizacin.

    Llevo dos aos aqu me dijo con su encantador acento. Antes era jefe de contadores de una destacada firma francesa y gozaba de todos los beneficios de un puesto muy bien remunerado.

    Qu fue lo que te llev a renunciar a todo eso? le pregunt.

    Me senta insatisfecho. Un da estaba sentado en una capilla y tuve una visin que me hizo comprender que tena las prio-ridades trastocadas y que deba vivir para servir a los dems. Por eso estoy aqu.

    Un viajero alemn se incorpor a la conversacin, y enseguida nos pusimos a hablar de los males que aquejan al mundo y de nuestras experiencias. Luego intercam-biamos ideas sobre cmo podan resolverse. Pasaron horas.

    Aquella noche nos invitaron a asistir a una misa bajo los frag-mentos de una pintura del Cielo y el infierno, de santos y pecadores; despus hubo unas viandas sencillas y un rato de meditacin a solas.

    Al da siguiente, mientras regresbamos al valle, me fij en

  • 7los cerros circundantes, que se exten-dan hasta donde alcanzaba la vista. El paisaje me result mucho ms suges-tivo que el da anterior, cuando me diriga al monasterio an obsesionado con andar, descubrir, llegar.

    Me imagin cmo sera si corriera agua por los lechos secos de los ros y cayera por los precipicios formando magnficas cascadas. Si las lluvias rega-ran aquellos parajes sera espectacular. No haba llovido en cuatro aos.

    El terreno pareca carente de toda vida; pero al examinarlo ms de cerca se alcanzaban a ver toda suerte de formas de vida en aquellas escarpadas laderas: lquenes, exquisitas florecitas silvestres y un espordico morador del desierto, todos luchando por sobrevivir. A veces nuestra vida tambin presenta un aspecto rido y estril como aquellos montes. Superficialmente no parece que pase gran cosa. No obs-tante, Dios est obrando.

    Una vez terminado el descenso, me propuse tomarme unos minutos cada da para hacer de mi corazn un templo. Me di cuenta de que el arte de la meditacin no tiene mucho que ver con el lugar fsico en que uno se encuentre. Lo importante es la paz interior que se obtiene en comunin con el Creador, independientemente del entorno.

    Curtis Peter van Gorder es integr ante de la Familia Internacional en la India. 1

    Estamos en este mundo para amar

    Lo que lleguemos a ser en este mundo mortal no tiene ningn sentido a menos que sea en bien del prjimo. Se nos han conferido dones y aptitudes para ayudarnos a servir. Y el servicio a los dems nos hace madurar espiritualmente.

    Estamos en el mundo para ayudarnos mutuamente, para velar unos por otros, para entendernos, perdonarnos y servirnos unos a otros. Estamos en este mundo para abrigar amor hacia toda persona que haya nacido en la Tierra.

    Betty Eadie, He visto la luz

    Marcos 10:251.

  • 8men t a l idad Peter AmsterdamA veces, por falta de fe, ponemos lmites a lo que Dios puede obrar en nuestra vida. Miramos mucho las cosas desde nuestra propia ptica en lugar de verlas desde la ptica del Seor. Nuestra mirada se queda empantanada en el plano terrenal. Cuando nos encontramos en esa situacin, es hora de cambiar de mentalidad.

    Mentalidad se define as: Ideologa o modo de pensar que determina el comportamiento y los puntos de vista de una persona. En otras pala-bras, el enfoque que tenemos de la realidad, las actitudes que asumimos, nuestros pensamientos y creencias, todo eso incide en nuestro proceder.

    Un factor importante para avanzar es desprendernos de toda mentalidad que nos frene, adoptar perspectivas y enfoques nuevos y positivos que influyan favorable-mente en nuestro comportamiento. Dando por descontado que todos tenemos actitudes errneas, necesi-tamos descubrir cules son y luchar para transformarlas en actitudes positivas.

    Recordemos la ancdota de los dos vendedores de zapatos que fueron destinados al frica. El primero escribi a la casa matriz: Aqu nadie usa zapatos, y present su renuncia. El segundo, fascinado con el potencial de ventas, escribi: Aqu todos necesitan zapatos!

    La mentalidad del primero, su actitud negativa, lo llev a

    renunciar. Su modo de abordar la situacin, su mentalidad, deter-min su conducta, que en ese caso consisti en desesperarse, darse por vencido y presentar su renuncia. Ahora comparemos esa reaccin con la del otro vendedor, que abord positivamente el escenario con que se encontr: Todos necesitan zapatos! Vaya diferencia! Su estado positivo de nimo le inspir fe. Una situacin que para uno era imposible, para el otro presentaba infinitas posibilidades. A todas luces, la mentalidad que adoptamos afecta nuestro punto de vista y, lo que es ms importante, nuestro comportamiento.

    Es aconsejable que nos despoje-mos de toda mentalidad negativa que nos impida avanzar y que adoptemos una nueva mentalidad, una mentalidad positiva que modi-fique nuestro comportamiento y nuestro desempeo para mejor. Para sacarle el mximo partido a la vida y a la vez contribuir lo ms posible a la sociedad debemos fijar nuestra atencin en el poder de Dios, que es ilimitado y que l ha puesto a nuestra disposicin. Al hacer eso, descubrimos las posibilidades en vez de quedarnos trabados en los impedimentos. Una mentalidad positiva nos lleva a echar p alante con fe; y con fe todo es posible1.

    Peter Amsterdam y su esposa, Mara Fontaine, dirigen La Familia Internacional. 1

    Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos Mis caminos dijo el Seor. Como son ms altos los cielos que la tierra, as son Mis caminos ms altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos ms que vuestros pensamientos. Isaas 55:8,9

    Mateo 17:201.

    cambio de

  • 9p o s e s i o n e s m a t e r i a l e s Martin McTegSiempre me ha molestado el materialismo. Yo dira que algunos tienen demasiadas cosas, hasta el punto de que no les cabe nada ms en el trastero o el armario y arriendan un local donde guardar lo que les sobra.

    Hace poco me cambi de casa y tuve que decidir qu hacer con tantos trastos como haba acumu-lado desde la ltima mudanza. Qu barbaridad! Me di cuenta de que me haba convertido en uno de tantos coleccionistas de cachivaches.

    Creo que en gran parte se debe al consumismo que impera hoy en da. Cada vez que uno ve la televisin, escucha la radio o lee una revista sufre un bombardeo de anuncios de lo ltimo o lo ms fabuloso que hay que adquirir para no quedarse atrs. Esa publi-cidad nos afecta. Hablemos, por

    ejemplo, de artefactos electrni-cos. Tan pronto sale a la venta un televisor, un computador porttil o un telfono mvil extraplano, todos lo quieren. Sus predecesores ms voluminosos, aunque estn en perfectas condiciones, termi-nan entonces en el cuarto de los trastos o en un armario.

    La mentalidad materialista tiene otras desventajas. Por un lado, cuando se tienen demasia-das posesiones es fcil dejar de apreciar debidamente su valor.

    Jess nos hizo tomar conciencia de la relatividad de las cosas mate-riales cuando dijo: Guardaos de toda avaricia, porque la vida del hombre no consiste en la abun-dancia de los bienes que posee1.

    Por otra parte, mientras algunos tienen un exceso de bienes materiales, otros carecen hasta de lo ms elemental. Cosa lamentable.

    Si observas en ti sntomas de acumulitis, como me pas a m,

    no te preocupes. Tiene cura, por lo menos a nivel individual. Haz un duro anlisis de tus pertenen-cias y determina qu utilizas y qu necesitas de verdad. El resto se puede donar a obras benficas o regalar a un vecino o amigo que lo necesite. Jess le dijo al joven rico: Vende todo lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrs tesoro en el Cielo2.

    Quedars complacido con los resultados. De repente tu casa te parecer ms espaciosa, todo estar ms organizado, y tu vida se simplificar.

    Ten presentes estas palabras de Jess: Ms bienaventurado es dar que recibir3. Regalando generosamente lo que nos sobra acumulamos bendiciones de Dios, tanto en esta vida como de cara a la eternidad.

    Martin McTeg es integr ante de La Familia Internacional en EE.UU. 1

    Lucas 12:151.

    Lucas 18:222.

    Hechos 20:353.

  • 10

    Tesoros en el Cielo Abi MayZaqueo mir por la ventana hacia el poniente. Las aguas del mar se mecan suavemente, teidas de mbar por el ocaso. Era tambin el ocaso de su vida, y un buen momento para hacer un balance de ella. Se consideraba un hombre afortunado. Sus remembranzas le arrancaron una sonrisa. Evoc rostros de nios alegres, de personas que haban recuperado la esperanza, de incrdulos que haban descubierto la fe, manifestaciones del amor de Dios por Su pueblo. Cunto significaban para l esos recuerdos! Pero no siempre haba sido as.

    Vendido!Maldito ladrn!Canalla!Se haba acostumbrado a que lo

    insultaran a sus espaldas y a veces a la cara. Hasta los mendigos se mostraban reacios a aceptar sus limosnas. Era incongruente que, siendo l un hombre acaudalado, los dirigentes religiosos prohibieran a los pobres aceptar dinero de l. La psima reputacin que se haba ganado entre los suyos por el oficio que desempeaba no lo haba disuadido de seguir trabajando para los conquistadores romanos, procurando llegar cada vez ms alto hasta convertirse en jefe de los recaudadores de impuestos: un hombre poderoso y prspero, pero despreciado.

    A base de tesn haba logrado amasar una fortuna; pero esta no le

    haba proporcionado ms que una existencia vacua, en la que el amor brillaba por su ausencia. Vanidad de vanidades! Para qu sirve todo esto?, se preguntaba con frecuen-cia, recordando las palabras de Salomn que describan a la per-feccin la vida que llevaba: Todos sus das no son sino dolores, y sus trabajos molestias; aun de noche su corazn no reposa1.

    La curiosidad pudo ms que l ese da. Al igual que los dems residentes de Jeric, escuch rumo-res sobre el maestro que estaba de visita en la ciudad. Decan incluso que haca sanaciones milagrosas. La mayora de los que iban a verlo tenan la esperanza de que obrara algn milagro. En todo caso, era tanta la gente que se estaba juntando que las posibilidades de llegar a ver algo eran cada vez ms escasas. Con lo bajito que era l, la multitud le impedira la visibili-dad, a menos que se encaramara a alguna parte.

    En ese momento advirti un sicmoro grande a la vera del camino. No era difcil de trepar. En un momento logr situarse en un punto desde el que poda observar al gento que se iba desplazando lentamente. La atencin de todos estaba centrada en un hombre de estatura mediana y aspecto bondadoso que hablaba con autoridad.

    Cuando la multitud lleg a la altura del rbol, el hombre se dirigi a l en voz alta:

  • 11

    Zaqueo, desciende! Quiero conocerte. Llvame a tu casa.

    Haban transcurrido muchos aos desde el da en que aquel invitado imprevisto cen en su casa. En aquella ocasin Zaqueo no comprendi lo trascendentales que seran las pocas horas que departie-ron. Sin embargo, en retrospectiva se daba cuenta de que los momentos que pas con aquel amable extrao no solo lo transformaron a l, sino que cambiaron totalmente su forma de relacionarse con todas las personas a partir de entonces.

    La palabras del Maestro penetra-ron en el corazn de Zaqueo. Que su vida era insustancial no era nada nuevo: ya se haba dado cuenta de ello; pero ese da tom conciencia de que poda hacer algo para reme-diarlo. Antes de concluir la noche prometi donar la mitad de sus bienes, una suma nada desdeable. Tampoco fue una promesa vaca. Fiel a su palabra, Zaqueo devolvi lo que corresponda a las personas a las que haba cobrado impuestos excesivos. Es ms, para compensar su anterior falta de honradez les restituy cuatro veces la cantidad que les haba estafado.

    No te hagas tesoros en la Tierra le haba dicho el Maestro; sino hazte tesoros en el Cielo. Porque donde est tu tesoro, all estar tambin tu corazn2. Trabaja, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre te dar3.

    Frente a semejante consejo, recaudar impuestos para amasar una fortuna perdi para l todo atractivo.

    La transformacin tom un tiempo, pero a la larga Zaqueo pudo seguir los pasos de su Maestro. Aprendi que los mandamientos ms importantes eran amar a Dios y amar al prjimo4 . As, el resto de su vida transit por la senda de la generosidad.

    El sol ya se haba ocultado. Por ltima vez Zaqueo cerr los ojos. Serenamente pas de este mundo al otro. All, con una esplndida aurora, lo recibi el Salvador, al que haba amado desde el da en que se conocie-ron en un polvoriento camino aos atrs.

    2Segn la tradicin y los escritos de

    Clemente de Alejandra (c. 150215), Zaqueo lleg a ser compaero del apstol Pedro y con el tiempo fue nombrado obispo de Cesarea.

    tesoros en el Cielo est basado en Lucas 19:110. Abi May es integr ante de La Familia Internacional y redactor a de ConCtate. 1

    Eclesiasts 2:231.

    Mateo 6:19-212.

    Juan 6:273.

    Mateo 22:37404.

  • 12

    RESPUESTAS A TUS INTERROGANTES

    E l e f e c t o d e l a p e r s p e c t i v a

    s que los problemas son parte de la vida, pero me da la impresin de que los mos se suCeden inCesantemente, y nunCa logro darme un respiro. Cmo puedo sobreponerme a ellos y evitar que me abrumen?

    Una sensacin parecida deba de tener el rey David cuando exclam: Quin me diese alas como de paloma! Volara yo, y descansara1. Ese deseo de desembarazarnos de nuestras dificultades y preocu-paciones y sentirnos libres es algo que nos embarga a todos en un momento u otro. Lamentablemente, no existe ninguna panacea ni frmula mgica de fcil aplicacin que haga desaparecer los problemas. Pero s podemos aprender a contener el efecto que los inconvenientes y contrariedades tanto reales como imaginarios tienen en nosotros.

    Una receta infalible para fortalecer nuestro esp-ritu es adoptar una actitud de alabanza y gratitud a Dios, aun cuando estemos pasando por una poca turbulenta. Por muy mal que marchen las cosas o

    por imposible que se vea la situacin, si uno hace un esfuerzo siempre encuentra algo por lo que puede sentirse agradecido; por ejemplo, el hecho de que Dios est presto a ayudarnos y demostrar que es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones2.

    Esa actitud positiva y de alabanza aligera nuestras cargas y nos ayuda a sobrellevarlas. Nos levanta la moral y renueva nuestra esperanza. Nos da alas para remontar las situaciones de apuro y la incertidum-bre, los miedos y la inquietud que provocan. Eleva nuestro espritu por encima del plano terrenal y lo transporta a las alturas celestes. Aunque no nece-sariamente elimine los contratiempos, nos ofrece una mejor perspectiva de los mismos, un enfoque celestial, y nos infunde fe en que todo tendr el desenlace positivo que Dios ha prometido a quienes lo aman3. 1

    Salmo 55:61.

    Salmo 46:12.

    V. Romanos 8:283.

    L E C T U R A S E N R I Q U E C E D O R A S L A P T I C A D E D I O S

    Dios mira las cosas con un enfoque muy distinto al nuestro.1 Samuel 16:7Isaas 55:8,9Salmo 92:5Romanos 11:34

    Procuremos ver las cosas desde Su perspectiva.Juan 7:24

    Salmo 19:9,10Filipenses 2:5Colosenses 3:2

    Dios puede revelarnos lo que piensa.Mateo 11:25Salmo 139:171 Corintios 2:16Jeremas 33:3

    Si an no has recibido la vida eterna que Jess te ofrece ni has iniciado una relacin personal con l, haz la siguiente oracin:

    Gracias, Jess, por morir por m. Te ruego que entres en mi corazn, me llenes de alegra y me concedas vida eterna. Amn.

  • 13

    entra en el temploEjercicio espiritual

    En su artculo entr a en el templo, David Brandt Berg describe una visin que tuvo de un grupo de personas reunidas en un recinto muy espacioso coronado por una cpula de cristal, como si fuera la rotonda de un amplio edificio pblico. Los presentes estaban de pie, en silencio, con la mirada dirigida hacia arriba. Por el domo de cristal observaban el cielo tachonado de estrellas, aspiraban profundamente el aire celestial que descenda por una abertura y escuchaban la msica que vena de lo alto. Entretanto, en las naves laterales, la gente iba de un lado a otro apresuradamente, y en su trajn no se daba cuenta de lo que suceda en la rotonda.

    En aquella escena, explic Berg, las personas que estaban orando beban del Espritu de Dios y obtenan renovadas fuerzas e inspiracin. Escribi:

    No andaramos tan preocupados, nerviosos y alterados si pasramos ms tiempo con el Seor, mirando hacia arriba por la cpula estrellada, respirando aire celestial y escuchando msica tan bella. Encontraramos paz y reposo para el alma. Es algo que te renueva por entero, te estimula y te infunde nuevas fuerzas, paz y alegra.

    Jess puede hacer que se esfumen nuestros temores y pesares si tan solo nos tomamos un instante de reposo y nos recreamos en esa completa paz que l nos da cuando nuestro pensamiento persevera en l y en nadie ms, porque en l confiamos1. En un instante, Dios puede despejar todo lo que nos aflige. Basta una sola aspiracin profunda para que nuestro espritu se renueve. Basta con escuchar unos segundos Sus suaves melodas para que se nos aclaren las ideas.

    Ests muy ocupado? Es tan importante tu trabajo que no puedes dete-nerte a gozar de unos minutos de inspiracin y alivio de lo alto? Puede que lo dems sea imprescindible, pero nunca tendrs las fuerzas y la motivacin que necesitas para hacer tu trabajo si no entras espiritualmente en la rotonda para recargar tus pilas.

    Simplemente pasa unos minutos a solas con el Seor. No importa la hora del da, ni dnde ests, ni lo que ests haciendo. Unos momentos de quietud con el Seor bastan. Levanta la mirada. Haz de tu corazn un templo.

    2Busca un sitio tranquilo. Por unos minutos olvdate de tu trabajo y dems preocupaciones. Cierra los ojos e imagnate que ests en ese templo, bajo el domo. Respira profundamente unas cuantas veces. Vers que la presin y el estrs se disipan.entr a en el templo se ha publicado en el libro ConeCtados Con dios, el cual puede solicitarse escribiendo a cualquier a de las direcciones de la pgina 2. 1

    Por nada estis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oracin y ruego, con accin de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jess. Filipenses 4:6,7

    Isaas 26:31.

  • 14

    El consejo de papEvelyn Sichrovsky

    Hay un da que nunca olvidar. Fue hace siete aos, aproximadamente una semana antes de cumplir yo los 12. Empez como cualquier otro.

    La inminencia de cumplir 12 aos me tena un poco desconcertada. Es ms, me daba miedo. En las semanas anteriores me asaltaron diversos interrogantes y apren-siones. Cumplir 12 aos implicaba que ya no podra hacer ciertas cosas de nia que me gustaban? Tendra que conducirme de otra manera, crecer y madurar de golpe? Ni siquiera saba muy bien qu queran decir esos trminos. No tena ni idea de cmo responder a ese alud de preguntas. Estaba confusa.

    Por la tarde pap y yo salimos a dar un paseo, y final-mente me arm de valor para plantearle aquellos grandes interrogantes. Sus respuestas que fueron simples, pero atinadas hicieron mucho ms que disipar mis aprensiones cumpleaeras; contribuyeron a moldear mi carcter.

    Pap me asegur que cumplir 12 aos no significaba que tendra que crecer de golpe ni que ya no podra disfrutar de los juegos de la infancia. Me explic que gozar de las cosas sencillas de la vida y apreciarlas es un rasgo de la infancia que nunca deberamos perder, independientemente de la edad que tengamos. Adems, me sorprendi que me dijera que la madurez no tiene nada que ver con aparentar ser mayor o querer impresio-nar a los dems. La verdadera madurez consiste en aprender a pensar ms en el prjimo que en m misma; significa mirar el mundo sin egosmo, contribuir al desarrollo de los dems, ejercer una influencia positiva en ellos, ponerme en su lugar, procurar entenderlos y ser capaz de compadecerme. En resumidas cuentas, es manifestar amor y anteponer sus necesidades a las mas.

    Evelyn Sichrovsky es integr ante de La Familia Internacional en Taiwn. 1

    e l v e r d a d e r o g o c e d e l a v i d aHe aqu el verdadero goce de la vida: servir para un propsito que uno mismo reconoce como noble; constituirse en una fuerza de la naturaleza en vez de ser un amasijo febril de malestares y molestias que se queja de que el mundo no se consagra a hacerlo a uno feliz. Soy de la opinin de que mi vida pertenece a toda la sociedad y que mientras viva es un honor hacer todo lo que pueda por ella. Es una suerte de antorcha esplndida que por el momento sostengo con fuerza y quiero que arda con el mayor brillo posible antes de entregarla a las generaciones futuras. George Bernard Shaw

    Evelyn con su pap cuando cumpli 17 aos.

  • 15

    REFLEXIONES

    Cualidades de un buen papCmo reaccion el padre del hijo prdigo cuando este volvi al hogar?1 Corri a oler el aliento de su hijo para averiguar si haba estado bebiendo? Hizo algn comentario sobre lo mal que haba cuidado su ropa? Lo critic por tener el pelo desgreado y las uas sucias? Le pregunt cul era el saldo de su cuenta corriente? Por supuesto que no. Abraz al chico y le dio una calurosa acogida.

    A mi juicio, la principal leccin que nos deja este episodio de amor inmortalizado en la Biblia es que Dios nos acepta tal como somos. A la luz de ese ejemplo que l nos puso, no deberamos esforzarnos por obrar del mismo modo con nuestros hijos? Podemos darnos el lujo de privarlos de esos abrazos que les demuestran que los acogemos con amor?

    Ese cario es como una manta que todo progenitor puede tejer para abrigar a su hijo y demostrarle que lo acepta tal cual es. Es lo que motiva a un padre a seguir ayudando a su chico a superarse hasta que ste alcanza la meta que Dios le ha trazado. Bob Pedrick

    Un buen padre vale por cien maestros de escuela. George Herbert

    De nio mi padre me deca todos los das: Eres el muchacho ms fantstico del mundo y puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Jan Hutchins

    Todo hombre, por muy ocupado que est, que reflexiona de vez en cuando sobre su labor como padre puede aprender a ser un mejor pap. Jack Baker

    Mi padre me dio el mejor regalo que uno pueda recibir: crey en m. Jim Valvano

    Al nio, corrgelo con cario. Refrn espaol

    Mi padre no me habl de

    cmo deba vivir. Vivi y me dej observarlo. Clarence Budington Kelland

    Los hijos y el jardn de un hombre reflejan el tiempo dedicado a desmalezar durante la temporada de desarrollo. Annimo

    Los nios pequeos se convierten en grandes hombres por la influencia de grandes hombres que se interesan por los nios pequeos. Annimo

    A un padre se lo respeta por el liderazgo que ejerce.

    Se lo aprecia por los cuidados que prodiga a su familia.

    Se lo valora por el tiempo que dedica a sus hijos.

    Y stos lo aman porque les da lo que ms estiman: se entrega a s mismo. Annimo

    Lucas 15:11-241.

  • Cuando me aceptas en tu vida y empiezas a conocerme, te lleno de una felicidad intensa y profunda. Es lo que el apstol Pedro describi como un gozo inefable y glorioso1.

    Al morir en la cruz expi los pecados del mundo, entre ellos todas las injusticias y errores que alguna vez cometiste. A consecuencia de ello, quienquiera que crea en M y me acepte vivir para siempre. Eso se aplica tambin a ti. Cuando entiendes lo que significa, cuando te das cuenta de que est todo perdonado, de que te amo incondicionalmente, de que estar a tu lado pase lo que pase, de que nunca te dar por caso perdido y que sea lo que sea que te depare la vida puedes esperar con ilusin la felicidad eterna que disfrutars en un mundo verdaderamente ideal, eso es motivo de gran alegra y satisfaccin.

    La felicidad viene de la conviccin de que los pro-blemas acuciantes y las imperfecciones de este mundo pronto pasarn, y todo se perfeccionar en el amor. Tomas conciencia de ello dirigiendo tu atencin hacia M y centrndola en Mi poder y en Mis promesas.

    Y si ya conociste esa alegra en otro momento, pero por algn motivo la perdiste, puedes recobrarla de igual forma. Medita en M, en todo lo que hice por ti y en todo lo que te promet. A Mis discpulos les dije: Estas cosas os he hablado, para que Mi gozo est en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido2. Pues bien, ese gozo tambin puede ser tuyo.

    DE JESS, CON CARIO

    La fuente de la alegra

    1 Pedro 1:81.

    Juan 15:112.