Juanito era un nio que viva en el bosque con su madre y una vaca color caf. Como eran tan pobres solo se alimentaban de leche y pan.Un da que no tenan nada que comer con su madre le dijo: Juanito ve al pueblo y vende nuestra vaca, consigue un buen precio por ella que es la nica que tenemos. De acuerdo madre respondi obedientemente Juanito. Camino al pueblo se encontr con un hombre lleva consigo una bolsa de frijoles.

Hola nio! A dnde vas con esa vaca? le pregunt. Voy a la ciudad a venderla seor respondi Juanito. Pero qu suerte tienes nio! Aqu en esta bolsa traigo unos frijoles pero no son frijoles comunes estos son mgicos y si t quieres te lo cambio por tu vaca dijo el hombre.

Juanito muy entusiasmado no lo pens dos veces y le cambio su vaca. Corri a casa muy contento para contarle a su mam lo sucedi.

Pero la madre al ver que lo haban engaado, cogi los frijoles y los lanzo por la ventana cayendo en el patio.

Qu tonto eres Juanito, como te dejaste engaar? Ahora no tenemos ni vaca ni dinero dijo su mam muy molesta.

Juanito se fue a su habitacin muy triste y se acost pensando la forma de cmo recuperar a su vaca.

Al da siguiente sali a buscar los frijoles que su madre haba arrojado, pero se llev una gran sorpresa al ver como estos haban crecido durante toda la noche, tan pero tan alto que llegaban hasta las nubes.

Comenz a trepar por el tronco, subi y subi hasta llegar a un enorme castillo donde viva un gigante grun, Juanito entro y vio a una gallina poner huevos de oro pero el gigante recoga y meta en un saco.

Caminando de puntillas Juanito se escondi detrs de las cortinas para no ser visto. Cansado de juntar tanto oro el gigante se fue a dormir.

Juanito aprovecho ese momento y muy sigilosamente entr, cogi la gallina y sali corriendo hasta llegar a la planta de frijoles, baj rpidamente hasta llegar a su casa.

Mam! Mam!, Mira te traigo esta gallina, es una gallina mgica! pone huevos de oro! dijo Juanito.

No puede ser, en donde la conseguiste! exclam su mam.

Pero Juanito no respondi porque sali corriendo nuevamente hacia la planta de frijoles y otra vez se trepo y subi tan alto que su mam apenas poda verlo.

Nuevamente llego al castillo, lleno de curiosidad por saber que otros tesoros tendra el gigante y vio como este le ordenaba a un arpa que toque una cancin.Y oh! Sorpresa el arpa empez a tocar una melodiosa cancin, tan suave que el gigante se qued nuevamente dormido.

Juanito corri y cogi el arpa, pero para su asombro el instrumento comenz a gritar:

Auxilio! Slvenme! gritaba muy asustada. No grites por favor, no te voy a hacer dao le rog Juanito.

El gigante despert al oir tanto ruido y al ver que se llevaban su arpa, grito molesto.

Hey Nio, devulveme mi arpa, no saldrs de aqu!

Juanito corri y corri hasta llegar a la planta de frijoles, el gigante iba detrs de l, bajaba y bajaba velozmente para no ser atrapado.

Cuando por fin llego a su casa le dijo a su mama que le alcanzara el hacha y corri hacia el rbol para tocarlo.

El gigante se encontraba en lo alto tratando de bajar cuando el tronco se comenz a romper por los hachazos que le daba Juanito. Aprtate mam! grito Juanito.Y el gigante cayo pesadamente en el suelo formando un tremendo hoyo, tan hondo que nunca ms pudo salir de l, Juanito conto a su mam todo lo sucedido quedndose con la gallina y el arpa.

La gallina en agradecimiento por haberla liberado del malvado gigante le daba muchos huevos de oro que eran vendidos y gracias a ello arreglaron su casa, se compraron muebles, ropa y alimentos. Para completar su dicha, el arpa con sus melodiosas canciones alegraba sus corazones.