DEPARTAMENTO DE PROYECTOS … · Propuesta 2-Atlántida constructivista. Propuesta 3-Atlántida Archigram. Propuesta 4-Atlántida situacionista. 176 De la

DEPARTAMENTO DE PROYECTOS ARQUITECTNICOS

ESCUELA TCNICA SUPERIOR DE ARQUITECTURA DE MADRID LA EXPRESIN ARQUITECTNICA DE LA ATLNTIDA

TOMO

AUTOR AGUSTN LEGAZ GONZLEZ

ARQUITECTO

DIRECTOR LUIS ANTONIO GUTIRREZ CABRERO

DOCTOR ARQUITECTO

2000

A mi familia

TOMO 1: LA EXPRESIN ARQUITECTNICA DE LA ATLNTIDA 2

TESIS

LA EXPRESIN ARQUITECTNICA DE LA ATLNTIDA

TOMO

NDICE 1 PARTE Pg. . 3 Antecedentes. 39 Introduccin. 49 La Atlntida, un compendio del pensamiento multidisciplinar de Platn. 54 El encuadre histrico: Los pitagricos. La escuela platnica. 61 Los nmeros de la Atlntida. 69 Los nmeros ideales en la Atlntida. 71 Armona y proporcin en la Atlntida. 78 De la teora de los elementos a la gnesis del diseo de la Atlntida. 84 Simbologa de los elementos. Agua y fuego. 88 Simbologa de la forma. El mandala. 92 El Laberinto atlante:

La forma. El centro.

97 La dualidad en el relato. Lo ilimitado y el lmite. 103 Otros smbolos del Dilogo:

Materiales. Colores.

119 De la teora poltica de Platn,al Estado atlante. 128 Las ciudades ideales de Platn. Anlisis comparativo. 2 PARTE 140 Situacionismo y Platn. 153 New Babylon y Atlntida. Anlisis comparativo. 164 El collage. Estrategia para tratar la utopa y tcnica para construir

mundos virtuales. Propuestas:

Propuesta 1-Atlntida pictogrmica. Propuesta 2-Atlntida constructivista. Propuesta 3-Atlntida Archigram. Propuesta 4-Atlntida situacionista.

176 De la Parbola de la caverna de Platn, a la esttica visual de los mundos virtuales del ciberespacio especializado.

187 Trptico. 3 PARTE 189 Conclusiones. 214 Bibliografa.



Los que son capaces de soar deben compadecer a los que no

son capaces de hacerlo, porque nunca conocern la magia que permite

pasar de la realidad al mundo de los sueos (70).

Michael Page

1 PARTE


Antecedentes. En efecto, nuestros escritos refieren cmo vuestra ciudad detuvo en una

ocasin la marcha insolente de un gran imperio, que avanzaba del exterior,

desde el Ocano Atlntico, sobre toda Europa y Asia. En aquella poca, se

poda atravesar aquel ocano dado que haba una isla delante de la

desembocadura que vosotros, as decs, llamis columnas de Heracles. Esta

isla era mayor que Libia y Asia juntas y de ella los de entonces podan pasar a

las otras islas y de las islas a toda la tierra firme que se encontraba frente a

ellas y rodeaba el ocano autntico, puesto que lo que quedaba dentro de la

desembocadura que mencionamos pareca una baha con un ingreso estrecho.

En realidad, era mar y la regin que lo rodeaba totalmente podra ser llamada

con absoluta correccin tierra firme. En dicha isla, Atlntida, haba surgido una

confederacin de reyes grande y maravillosa que gobernaba sobre ella y

muchas otras islas, as como partes de la tierra firme. En este continente,

dominaban tambin los pueblos de Libia, hasta Egipto, y Europa hasta

Tirrenia. (Platn, Dilogo Timeo o de la naturaleza, habla Critias a Scrates,

Timeo y Hermkrates) (73).

Platn. Busto de mrmol. Museo de Prgamo, Berln Occidental.


Este testimonio puesto en labios de Critias en el Dilogo de Platn

(427 347 a. C) es la primera referencia histrica sobre la supuesta existencia

de la Atlntida.

Platn, el gran filsofo y pensador griego, apunt el tema de la Atlntida

en dos pasajes distintos de su obra: en el dilogo Timeo o de la naturaleza y

en el dilogo Critias o de la Atlntida.

En estos dilogos se dice que Soln (640 559 a. C.), uno de los siete

sabios y legisladores de Atenas (59: p. 36), realiz un viaje a Sais (Egipto) para

recoger conocimientos de los tiempos pasados; suele fecharse la visita de

Soln a Egipto alrededor del 590 a. C. All fue acogido con muestras de

amistad y respeto por los sacerdotes de la ciudad, los cuales adems se

ofrecieron a revelar a Soln la historia de los tiempos pasados que guardaban

en papiros, as como un magnfico archivo de inscripciones y documentos

recogidos a lo largo del tiempo.

Platn nos cuenta que fundndose en un antiguo escrito egipcio, un

anciano sacerdote de Sais explic a Soln que hubo un tiempo en que una

gran potencia martima de los atlantes invadi Europa y Asa (lo que ahora

designamos como Asa Menor). Los atlantes haban sabido reunir todos los

pueblos sobre los que ejercan la hegemona, formando una poderosa masa

guerrera.

Los reyes de la Atlntida quisieron someter a su podero todos los

territorios griegos y egipcios, as como el resto de todos los otros pases libres

que quedaban en el rea del Mediterrneo.

La ciudad de Atenas, supo dar una extraordinaria muestra de valor y

tenacidad. Atenas se coloc a la cabeza de la coalicin de todos los Estados

griegos amenazados. Cuando uno tras otro fueron sucumbiendo, Atenas luch


y alcanz para s la libertad.

Gracias a esta lucha heroica de Atenas, Egipto, que haba llegado a una

situacin muy apurada bajo la presin de los atlantes, hall su salvacin y pudo

rechazar por completo la agresin extranjera.

El informador de Soln, el sacerdote de Sais, aadi que, si bien esta

leyenda pareca tener todos los visos de una fbula, contaba con un gran fondo

de verdad, pues algo por el estilo era lo que realmente sucedi en un tiempo

pasado.

Muchas otras particularidades se explican de la Atlntida y del reino de

los atlantes, todas ellas procedentes de las fuentes que consultaban los

sacerdotes.

Como lo confirman muchos escritores y cronistas de la antigedad, no

cabe duda que Soln estuvo en Egipto, despus de dar a Atenas sus

previsoras leyes, que an llevan su nombre y llevar a cabo una serie de

reformas polticas y econmicas, emprendi un viaje a Egipto que dur diez

aos.

Empez en Egipto por Sais, ciudad situada en la desembocadura del

Nilo y residencia de los faraones. En aquella poca rega el rey Amasis (570

525 a. C.), conocido por su poltica helnica.

Curiosamente, Soln se inspir para alguna de sus leyes, en la

legislacin promulgada por este rey como por ejemplo que: cada ciudadano

tena que dar cuenta anualmente al gobernador de los medios con que

dispone (17: pp. 44-49).

Amasis hizo importantes concesiones al puerto franco griego de

Nucratis que, segn Herodoto, era en aquella poca el nico puerto comercial

griego de Egipto. Nucratis haba sido fundada en el 630 a. C., como resultado


de la penetracin milesia en Egipto. Era un prspero centro en plena expansin

situado en la rama canpica del Nilo, a unos 16 Km. de Sais. Desde Nucratis

pudo Soln ir fcilmente a Sais, capital administrativa de Egipto por entonces

(59: p. 36). No habra habido grandes problemas de comunicacin, pues en apoyo

de la poltica prohelnica de la dinasta saita, un faran anterior, Psammeticos

haba creado una escuela de intrpretes. Es muy razonable pues, figurarse a

Soln consultando con los historigrafos y archiveros egipcios, e incluso con

los sacerdotes de la diosa Neith, como dice Platn.

Como nos cuenta el Timeo, un viejo sacerdote pronunci estas palabras:

Oh Soln, Soln!, los helenos solo sois unos nios y no hay un anciano entre

vosotros (72: Timeo p. 667) y explica a continuacin que los documentos egipcios

se remontaban a un pasado del que los griegos poco o nada saban a no ser a

travs de mitos poticos. La civilizacin griega en comparacin con la egipcia,

careca de continuidad. En el pasado haban sufrido interrupciones

catastrficas a causa de sequas y diluvios. En la decadencia general de su

cultura, los griegos haban perdido la nocin de escribir y por eso carecan de

documentos sobre su historia en los milenios pasados. Tenan mitos como los

de la inundacin de Decaulin o el desastroso intento de Featn de conducir el

carro solar, pero no se daban cuenta de que los mitos implicaban tradiciones

de desastres naturales que causaron graves regresiones en la civilizacin

helena. Egipto permaneca relativamente inmune a tales catstrofes a causa de

las crecidas del Nilo, regulables y controlables, y por eso sus documentos

escritos eran mucho ms continuos y antiguos.

Breasted, gran experto de la historia de Egipto, nos dice acerca de los

sacerdotes de Sais, lo siguiente:

Los escritos y antiguos rollos sagrados recubiertos con el polvo de los


siglos pasados, eran buscados afanosamente, compilados, clasificados y

ordenados. El pasado volva a rer (85: p. 26).

Tal ilustracin retrotraa a los sacerdotes a un mundo pasado, cuya

sabidura constitua el mximo exponente de la moral. El mundo haba

envejecido y por ello y con especial predileccin la gente se dedicaba al estudio

de la pasada juventud. Con razn se ha calificado este perodo saita con su

caracterstica mirada hacia el pasado como un tiempo de restauracin.

Soln hizo traducir al griego, todo el relato de los sacerdotes que

anteriormente ya lo haba sido de la lengua de los atlantes al egipcio.

Tena el proyecto de utilizar este tema como argumento de una obra

potica de gran envergadura, pero la situacin poltico-social que encontr a su

regreso a Atenas le impidieron hacerlo.

MOISACO INSPIRADO EN UNA mosaico inspirado en una

Mosaico inspirado en una pintura

griega, que decoraba una residencia romana de Bosco Reale (ItaliaI).

Representa a los Siete Sabios de la Antigedad: Tales de Mileto, Bias de Prene, Soln de Atenas, Quiln de Lacedemonia, Periandro de Corinto, Epimnides de Creta y Ferecides de Siros, sentados en hemiciclo.

Esta obra incompleta de Soln se transmiti de boca en boca entre

varios compatriotas suyos, de tal modo, que el relato de la epopeya de los

atlantes contra Atenas y la existencia de la Atlntida lleg finalmente a Critias el


Joven, que era pariente de Platn y cuyo bisabuelo lo haba conocido por boca

de Soln,( Ver rbol genealgico,pg.9).

Critas el Joven explic todo lo que su memoria haba retenido en un

crculo de amigos y en presencia de Scrates y Platn.

Veamos cmo Platn nos introduce en la descripcin de la Atlntida en

forma de Dilogos, en los que su maestro Scrates, es el personaje principal.

Platn escribi los Dilogos de Timeo y Critias alrededor del ao 355 a.

C. cuando tena unos setenta aos.

Timeo, uno de los personajes de la Repblica de Platn, era

astrnomo; la mayora de los Dilogos en boca de este personaje tratan de la

naturaleza y sus orgenes. El Dilogo Timeo tiene lugar el da siguiente en

que acaban los Dilogos de La Repblica. Antes de que Timeo hable de

ciencias naturales, es cuando otro interlocutor, Critias el historiador, afirma

conocer un lugar donde la forma de gobierno fue similar al propuesto en la

Repblica.

Entre otras muchas cosas al escribir sobre el tema, Platn intentaba

convencer a la gente de que los estados pequeos y bien organizados

eran mejores que los imperios, porque stos decaan, mientras que las

ciudades-repblica como Atenas posean una fuerza moral superior y

capacidad para regenerarse.

Poco antes de la poca en que vivi Platn, Atenas haba desempeado

el papel de dirigente en la lucha contra el agresivo imperio persa (mapa, pg.

10). El filsofo, evocaba una antigua Atenas que ms o menos se ajustaba a

sus ideales, capaz de derrotar a un imperio an ms poderoso, el mayor que

jams haya existido.


RECONSTRUCCIN DEL RBOL GENEALGICO DE LA FAMILIA DROPIDES-CRITIAS

Critias I

Charmideds(To de Platn)

Platn(427 a.C.-347 a.C.)

Perictione=Aristn(Madre de Platn)

Glaucn(Abuelo de Platn)

Critias IV, El Tirano(460 a.C.-403 a.C.)

Callaischros

Critias III(naci el 511 a.C.)

(Fu el narrador y el bisabuelo de Platn)

Leaides

Critias II(591 a.C.-501 a.C.)

Dropides II(Relator de Soln segn Timeo)

Dropides(645 a.C.)

Soln(640 a.C.-560 a.C.)

(visit Egipto el 590 a.C.)

Exekestides

Esquema del rbol genealgico: Agustn Legaz Gonzlez


Mapa de Grecia en S.V. a. C. (Atlas Histrico Universal. Madrid, Aguilar S.A., 1995, p. 31)

Tcnica literaria y pensamiento se dan la mano en la construccin de

esta fbula poltica que encajaba en un marco de ideas ya establecidas.

Los griegos tenan ideas propias sobre el Atlntico. Segn su

concepcin tradicional del mundo, las tierras habitadas formaban un disco

rodeado de agua (figura pg. 11). El Mediterrneo era el mar interior. Alrededor

de la masa de tierra se extenda el mar exterior, el Ocano, considerado como

un inmenso ro que flua en la direccin contraria a las agujas del reloj.

A diferencia de los creadores de mitos de poca anterior, Platn intua que la

Tierra es esfrica. Imaginaba la masa de tierra habitada en medio de un

ocano que era en realidad un lago gigantesco. Con el fin de dejar espacio


para la Atlntida y las islas situadas ms all, la dot de una extensin

occidental: el Atlntico.

A pesar de los esfuerzos de Platn para que la Atlntida parezca

real, su descripcin pronto fue motivo de controversia.

Su discpulo Aristteles afirmaba que Platn se haba inventado la

historia de la Atlntida y la catstrofe del continente por conveniencia literaria.

MAPAMUNDI DEL S.V.a.C.

Mapa de Hecateo que muestra los conocimientos geogrficos que se tenan en Grecia a finales del siglo VI (Atlas Histrico Universal. Madrid, Aguilar, S.A., 1995, p. 31)

Durante los siglos posteriores, los estudios realizados en Occidente se

basaron en los textos de los grandes pensadores y filsofos de la antigedad.


Los seguidores de Platn afirmaban que la historia de la Atlntida era

cierta, mientras que los seguidores de Aristteles defendan el punto de vista

contrario y sostenan que el Continente Perdido era un mito.

En aquella poca no era difcil creer que tiempo antes haba existido un

pas misterioso en las aguas del Atlntico.

En las mentes de los hombres y los mapas se representaban los mares

ms all del Estrecho de Gibraltar, llenos de peligrosos arrecifes y extraas

criaturas.

Desde la antigedad, se ha intentado incluso, relacionar la Odisea (54)

de Homero y su isla de los feacios, con la de los atlantes, por sus analogas

sorprendentes, y sobre la que algunos autores como Jrgen Spanuth (85) han

profundizado en sus investigaciones.

He aqu una seleccin de citas clsicas sobre la Atlntida (129):

1.- Despus de la muerte de Hiperin, narra el mito, el reino fue dividido

entre los hijos de Urano, entre los cuales los ms famosos eran Atlas y Kronos.

De stos, Atlas recibi como parte la regin costera del ocano y no

slo dio el nombre de atlantes a sus habitantes sino que llam Atlas la montaa

ms grande de aquella tierra. Dijo adems que l perfeccion la ciencia de la

Astrologa y fue el primero en dar a conocer a la humanidad la doctrina de la

esfera; y fue por esta razn que se cree que todo el cielo se sostiene sobre las

espaldas de Atlas.

Pero ahora que hemos discutido sobre la isla situada entre las Columnas

de Hrcules, hablaremos de aquella que est en el ocano. Porque mucho ms

lejos, ms all de Libia, existe una isla de tamao considerable, que dista de

Libia varias jornadas de viaje hacia occidente.


Su tierra es fecunda, muy montaosa, pero dispone de una gran llanura

de mucha belleza. Discurren ros navegables y numerosos huertos atravesados

por cursos de agua dulce; tambin hoy lujosas villas privadas y los jardines son

construidos fuera de casa, en medio de las flores, para los banquetes, y all

pasan el tiempo los habitantes durante el verano..."

(Diodoro de Sicilia Historiador griego, 90 final s. I. a. C., autor de

Biblioteca Histrica, historia de cuarenta libros divididos en 3 partes, desde la

prehistoria hasta la guerra de las Galias).

2.- El mar, retirndose de aquella que haba sido hasta ahora la lnea

costera y elevndose en una ola gigantesca, sumergi gran parte de la ciudad

de Orobia en Eubea, y en parte se retir.

En otra parte la inundacin fue permanente y donde antes era tierra hoy

es mar. La gente que no logr escapar a los montes muri. Igual que en

tiempos de la Atlntida (Tucdides Poltico e historiador griego, 460 399 a.

C. La Guerra del Peloponeso).

3.- Del promontorio del que hablamos comienza la costa que, hacia

Occidente, es baada por el Atlntico. La primera parte est habitada por los

etopes; la del medio est deshabitada porque son tierras calurosas, cubiertas

de arena e infestadas de serpientes. En frente de esta parte abrasada por el sol

se encuentran las islas que se dicen fueron habitadas por las Herprides. En

medio de la regin arenosa est el Monte Atlas, que eleva su enorme masa,

escarpada e inaccesible por las rocas puntiagudas que lo rodean por todos los


lados (.....). Y en frente estn las islas Afortunadas donde el suelo produce

espontneamente abundante cantidad de frutas que se recogen de manera

constante. (Pomponio Mela Gegrafo romano de origen hispnico S.I. d. C.,

y en De Chorografa se hace la descripcin del mundo ms antiguo que se

conoce. Sus ideas y descripciones fueron utilizadas hasta la Edad Media).

4.- An hoy la forma de la Tierra sufre transformaciones locales, como

cuando cualquier lugar es daado; cuando entre sus islas Delos no existe ms.

Samos es un montn de arena y la Sibila, por tanto, no ha mentido: cuando en

la Atlntida, la isla que igualaba en grandeza a Libia o a Asa, fue amurallada

en vano, o cuando un lado de Italia, despojado del centro del Mar Adritico y

del Tirreno, deja como reliquia a Sicilia (Tertuliano Quinto Sptimo

Apologista y telogo latino nacido en Cartago, 160 a 220 d. C. La Capa de los

Ascetas).

5.- Los terremotos se producen de cuatro maneras: estn los brasmatidoe,

que levantan el suelo de modo terrible y descargan inmensas masas de la

superficie como en Asa y Tera, tambin estn los Climatae, con golpes

oblicuos, que arrasan ciudades, edificios y montaas o bien chasmatiae, que

de improviso, con un movimiento violento crea una gran vorgine que hunde

parte de la tierra como en el Ocano Atlntico, en la costa de Europa donde

fue hundida una gran isla. (Ammiano Marcellino Historiador romano, 330


400 d. C.; su obra Historia romana es fundamental para el estudio del Bajo

Imperio.

6.- Zarparon de la isla con gran deseo de alcanzar Egipto. Transportados

por el viento de Levante, las velas fueron rotas y, como el viento no cesaba de

soplar, traspasaron las Columnas de Hrcules como guiados por un dios y

alcanzaron Tartesos. Esta escala comercial estaba en aquel tiempo todava

inexplorada. (Herodoto Historiador griego, 484 420 a. C., fundador de la

historiografa crtica; en su Historia tenda a buscar la verdad histrica

despus de ordenar y elaborar los acontecimientos, discutiendo racionalmente

la leyenda).

7.- Aquellos que habitaban a orillas del ocano, narraron que los antiguos

reyes de la Atlntida que se decan descendientes de Poseidn, llevaban

alredor de la cabeza vendas hechas de la piel de cabras marinas como signo

de autoridad. Tambin las reinas llevaban vendas hechas de las hembras de

estos animales. (Claudio Heliano Naturalista romano del siglo II de C. De la

Naturaleza de los animales).

A lo largo del perodo conocido como la Edad Oscura, los investigadores

europeos no se preocuparon de los temas modernos sino que fijaron su

atencin en la teologa y en los asuntos de la Iglesia.


La Atlntida fue, durante muchos siglos, un tema de poca importancia.

Pero durante el Renacimiento, muchos pensadores volvieron a los textos

clsicos de Grecia y Roma y, una vez ms se encontraron con la Atlntida.

La tradicin judeocristiana cuenta con su Paraso Terrenal o Jardn del

Edn, donde habitaba la humanidad antes de la cada.

Dante (1265 - 1321), uno de los ms grandes poetas cristianos, lo

presenta sugiriendo, que todas las fantasas sobre la Edad de Oro como las de

los griegos, tienen sus races en la nostalgia de ese paraso perdido. Imagin

que se poda llegar al Paraso Terrenal navegando hacia el oeste. En La

Divina Comedia lo situ en la cima de una gran montaa, el monte del

Purgatorio, en el otro extremo de una Tierra esfrica. Se encuentra en una isla

del hemisferio meridional, en las antpodas de Jerusaln. (Ver ficha n1 del

Tomo II).

En el Infierno, Ulises cuenta que en su ltimo viaje se dirigi hacia el

oeste y el sur, avistando el Paraso tras haber cruzado los mares solitarios

durante cinco meses. A principios del siglo XIV, Dante presenta un Atlntico sin

Amrica (3: p. 7).

Mientras tanto, los navegantes exploraban el gran ocano hace el oeste.

A veces, sus viajes se convertan en leyenda.

Cuando se descubri Amrica, algunos llegaron a la conclusin de que

all se encontraba la tierra que describe Platn.

Conviene observar que quienes adoptaron este punto de vista pasaron

por alto la distincin que hace Platn entre la Atlntida y el continente del otro

extremo, el cual sera su Amrica.

Se propuso incluso bautizar al Nuevo Mundo con el nombre de

Atlntida antes de que se adoptara finalmente el de Amrica.


El espaol, Francisco Lpez de Gomora fue el primero que sugiri en

1553 la idea de situar a la Atlntida en Amrica.

En 1675, Olof Rudbeck, un pensador sueco utiliz la ruta de Homero

hacia Ogygia y localiz la Atlntida en Suecia (Ver ficha n55 del Tomo II).

En 1627 se public y la novela utpica de Sir Francis Bacon La Nueva

Atlntida (Ver ficha n51 del Tomo II). En ella, y con la Utopa de Moro en

mente, invent otra utopa, una isla en el Pacfico.

Segn Bacon, hace milenios, los principales reinos de Amrica eran

Mjico y Per. La flota mejicana irrumpi en el Mediterrneo y acometi la

conquista de esa parte del mundo. La expedicin fue derrotada y no regres

(3: p. 19).

Los peruanos pusieron rumbo al oeste y llegaron a la Nueva Atlntida,

que sus habitantes denominaban Bensalem. Amrica sufri un diluvio que

diezm la poblacin y la redujo en su mayor parte al estado de barbarie.

El astrnomo francs Jean Sylvain Bailly en el siglo XVII, realiz un

estudio sobre unas tablas astronmicas encontradas por unos misioneros en la

India.

Basndose en ellas, cre un complejo argumento sobre la Atlntida en el

que la isla de Platn se encontraba en el rtico, probablemente en Spitzbergen

que tena un clima ms clido (3: p. 22).

Cuando aument la poblacin y el clima se endureci, los atlantes se

trasladaron a Siberia, entre los ros Obi y Yenisi. Las tribus locales fueron

desplazadas hacia Krasnoyarsk, hasta el paralelo 49, donde alcanzaron un

nivel cultural sin precedentes y compilaron las tablas astronmicas. Pero los

atlantes acabaron apoderndose tambin de este pas y de su legado

cientfico.


Aos ms tarde, el poeta ingls Willian Blake (1757 1827) retom el

tema. En su mitologa potica crea que el rey Albin (Atlas) de la Atlntida gui

sus ltimos sbditos a Bretaa, donde se convirtieron en druidas (59: p. 20).

Los antiguos egipcios, godos y escitas eran considerados como

evadidos del castigo de la Atlntida. El descubrimiento de ojos azules y

cabellos rubios entre algunos berberes de Africa, hizo que alguno la localizara

en las montaas de Atlas, situadas entre Marruecos y Tunicia.

A medida que el tiempo pasaba y los conocimientos de geografa eran

ms amplios, estas suposiciones empezaron a parecer inverosmiles.

En 1841 el investigador francs T. Henri Martn escribi un comentario

acerca del Timeo y considero que la Atlntida era pura ficcin.

Seal que la geografa de Europa, Asia y frica no mostraba ninguno

de los profundos efectos que hubiera provocado la desaparicin de una masa

de tierra de la envergadura de la Atlntida. Dijo que la bsqueda de la

Atlntida era intil y que sta era una utopa (60: p.20).

El tema de la Atlntida desaparecida renaci unas dcadas ms tarde.

As, en 1870, Julio Verne public su novela Veinte mil leguas de viaje

submarino (94), adelantndose a la literatura de ciencia-ficcin. En ella el

narrador, un naturalista francs llamado profesor Aronnax, es capturado junto

con dos de sus compaeros por el capitn Nemo (Nadie), inventor y dueo de

un prodigioso submarino, el Nautilus. La novela habla de misteriosos viajes por

los ocanos que le dan a Aronnax excelentes oportunidades de estudiar la vida

marina. De vez en cuando Nemo ofrece a sus huspedes trajes de buzo y los

lleva de paseo por el fondo del mar. En uno de esos paseos ensea a Aronnax

una ciudad en ruinas, y como le resulta imposible hablar debido al traje de

buzo, escribe el nombre de ATLANTIDA para identificar la ciudad. Aronnax,


conocedor del relato de Platn, se emociona al ver que este posee una cierta

base. (Ver ficha n54 del Tomo II).

Pero Verne, lo trata tan slo como un incidente y no va ms lejos.

Volvieron al Nautilus y continuaron el viaje.

El libro de Julio Verne, desempe un papel importante en un personaje

que a posteriori fue un defensor inslito del continente perdido, y no es otro que

Ignatius Donnelly, la figura ms influyente despus de Platn en la historia

del mito de la Atlntida.

Ignatius Loyola Donnelly fue un hombre soador y ambicioso que

naci en Filadelfia en 1831. Era hijo de un humilde inmigrante irlands que

haba abandonado los estudios de sacerdote para convertirse en tendero y

estudiar medicina. Ejerca la abogaca y particip activamente en los crculos

republicanos de la poltica local. Gran orador, recorri el estado en 1859

resultando elegido vicegobernador. Tres aos ms tarde, consigui un escao

en el Congreso de los Estados Unidos.

Los aos siguientes a la posguerra civil continu su poltica activa en

Minesota.

En 1878, volvi a presentarse al Congreso, sta vez como demcrata,

pero fue derrotado.

En 1880 abandon Washington y regres a Minesota. Donnelly era un

lector vido de temas que iban desde la arqueologa y la geologa hasta la

lingstica y la historia.

En 1870 aproximadamente, despus de leer la novela de Julio Verne

Veinte mil Leguas de viaje submarino, empez su fascinacin por la Atlntida.

En casi todo lo que lea crea encontrar ecos de una civilizacin extinguida

haca tiempo.


Cuanto ms aprenda de historia, revistas cientficas, geografa,

mitologa literatura universal, ms se convenca de que la Atlntida de Platn

haba existido y justo donde Platn dijo que estaba.

Donnelly public el libro La Atlntida, el mundo antediluviano (34) en

1882.

En l, lleg a la conclusin de que los atlantes fueron los primeros en

crear una civilizacin cuyo genio creativo y espiritual jams ha sido superado y

que las divinidades de las diversas mitologas antiguas como la griega, hind, y

fenicia pertenecan a la realeza de la Atlntida.

Donnelly cit en su libro trece proposiciones que por ser novedosas en

su tiempo queremos reflejar aqu. Son las siguientes:

1. Que en otro tiempo existi en el ocano Atlntico, delante de la boca del

mar Mediterrneo, una gran isla que era el resto de un continente Atlntico

y en el mundo antiguo era conocida por el nombre de Atlntida.

2. Que la descripcin que hace Platn no es, como se ha supuesto durante

mucho tiempo, una fbula, sino una historia verdadera.

3. Que la Atlntida fue el lugar donde por primera vez el hombre pas de un

estado de barbarie a la civilizacin.

4. Que en el transcurso de los siglos se convirti en una nacin populosa y

poderosa que pobl de naciones civilizadas las costas del golfo de Mjico,

el ro Mississippi, el Amazonas, la costa del Pacfico de Amrica del Sur, el

Mediterrneo, la costa occidental de Europa y Africa, el Bltico, el mar

Negro y el Caspio.

5. Que era el verdadero mundo antediluviano; el jardn del Edn; el jardn de

las Hesprides, donde los atlantes vivan a orillas del ro Ocano en el

oeste; los Campos Elseos que Homero situaba al oeste de la Tierra; los


Jardines de Alcino-nieto de Poseidn e hijo de Naustoo, rey de los feacios

de la isla de Esqueria; el Onfalos u Ombligo de la Tierra, nombre del

Templo de Delfos, que estaba situado en el crter de un volcn extinguido;

el monte del Olimpo... de los griegos; el Asgard, de los Eddas; el foco de las

tradiciones de las naciones antiguas; representacin de una memoria

universal de una gran tierra, donde la humanidad primitiva habit durante

siglos en paz y felicidad.

6. Que los dioses y las diosas de los griegos antiguos, los fenicios, los hindes

y los escandinavos eran sencillamente los reyes, las reinas y los hroes de

la Atlntida; y que los hechos que se les atribuyen en la mitologa eran un

confuso recuerdo de acontecimientos histricos reales.

7. Que las mitologas de Egipto y Per representaban la religin original de la

Atlntida, que era el culto al sol.

8. Que la colonia ms antigua que formaron los atlantes estaba probablemente

en Egipto, cuya civilizacin reproduca la de la isla Atlntida.

9. Que el origen de los utensilios de la edad del bronce en Europa era la

Atlntida. Los atlantes fueron tambin los primeros en fabricar hierro.

10. Que el alfabeto fenicio, padre de los alfabetos europeos, se deriva del

alfabeto de la Atlntida, que tambin fue transmitido a los mayas de

Amrica central.

11. Que la Atlntida era la sede original de la familia de naciones arias o

indoeuropeas, adems de los pueblos semticos, y posiblemente tambin de

las razas turanias.

12. Que la Atlntida pereci en una terrible convulsin de la naturaleza, en la

cual toda la isla se sumergi en el ocano, con casi todos sus habitantes.


13. Que unas cuantas personas escaparon en naves y en balsas, y llevaron a

las naciones del este y del oeste las noticias de la terrible catstrofe, que ha

perdurado hasta nuestro tiempo en las leyendas sobre la Inundacin y el

Diluvio de las diferentes naciones del Viejo y del Nuevo Mundo.

En esta obra se asegura que existe una tierra sumergida en el lecho

marino, que se encontraba por encima de la superficie hace doce mil aos.

Era el verdadero asentamiento del Edn y todos los parasos terrenales

de otras tradiciones.

Sus habitantes fueron los pioneros de la medicina cientfica, la escritura

alfabtica y la metalurgia. Afirma que las primeras civilizaciones de la historia,

las de Egipto, Mjico y Per, procedan de la Atlntida y que esta era una isla

de grandes dimensiones, resto de una extensin de tierra an mayor,

desaparecida hace mucho tiempo; la isla se sumergi a causa de un cataclismo

natural, siendo los habitantes supervivientes los relatores de la catstrofe y

sta la base de todas las leyendas sobre le Diluvio Universal, incluyendo la

bblica.

Descubri que uno de los smbolos predilectos de la Edad de Bronce era

la espiral. Figuras en espiral aparecan en lugares antiguos de Escocia, Suiza y

en las caras que los indios zuni esculpan en las rocas de Nuevo Mxico.

Donnelly habla de las similitudes entre las pirmides de Egipto y las de

Teotihuacn en Mjico.

La visin del continente perdido de Donnelly tuvo muchos seguidores.

A pesar de la falta de rigor cientfico de la obra de Donnelly, se

vendieron muchos ejemplares de su libro durante aos.

Alrededor de 1890, en Estados Unidos se haban agotado veintitrs

ediciones y en Inglaterra se haban publicado veintisis.


Una de las principales causas del inters por una civilizacin perdida era

la ola de espiritualismo que invada Europa y Amrica. Lo oculto era parte de la

cultura del siglo XIX.

En 1831, el mismo ao que naci Ignatius Donnelly, lo hizo la rusa

Helena Petrovna (60: p. 28).

Desde pequea mostr un inters especial por los hechos fantstico e

imaginarios.

Se cas por primera vez a los 16 aos con un oficial del gobierno que la

triplicaba en edad llamado Nikifor Blavatsky y siempre conservara el nombre

de seora Blavatsky.

En 1875 junto con el erudito de las ciencias ocultas, Henry Steel Olcolt, fund

la organizacin llamada Sociedad Teosfica, segn las palabras griegas dios

y sabidura.

Uno de los objetivos de esta sociedad, era investigar algunos misterios

como los secretos de las pirmides y la naturaleza humana del pasado.

En su primer libro titulado Isis al descubierto, publicado en 1887 aborda

la idea de una Atlntida perdida y afirma haberse comunicado con espritus

procedentes de Oriente sobre los continentes perdidos de Atlntida y Lemuria.

Sin profundizar demasiado, traza paralelismos mticos y culturales entre

el Viejo y el Nuevo Mundo.

Blavatsky y sus seguidores, explicaron que los lemurianos, pertenecan

a otra tierra perdida y sumergida bajo el ocano ndico.

Blavatsky escribi para la Sociedad Teosfica una importante obra de

dos volmenes sobre ciencias ocultas llamada La Doctrina Secreta que acab

en 1888.

En La Doctrina Secreta, aportaba ms datos sobre la Atlntida. Si bien


reconoca la labor de Donnelly, insista en que sus propios conocimientos sobre

el tema procedan de revelaciones ocultas y textos secretos.

Pensaba que la humanidad haba evolucionado, pero no en el sentido

darwiniano. Segn la teosofa, existan seres humanos, protohumanos o

semihumanos en una poca suficientemente remota como para haber

coincidido con los dinosaurios.

Para la evolucin humana, concibe siete razas-raiz en una serie de

continentes:

- La primera raza-raiz, astral e invisible, viva en una tierra sagrada e

imperecedera de caractersticas un tanto nebulosas.

- En segundo lugar aparecieron los hiperbreos, ligeramente ms

parecidos al hombre tal y como los conocemos en la actualidad, que

habitaban un continente formado por el norte de Asa y parte del

rtico.

- En tercer lugar, los habitantes de Lemuria, hermafroditas de

proporciones gigantescas. Algunos tenan cuatro brazos y ojos en la

nuca, pero representaban un paso adelante en el camino hacia la

humanidad como tal, y vivieron una poca de relativa felicidad. Sin

embargo, Lemuria acab por sumergirse.

- La cuarta raza-raiz, alberg a la Atlntida. Tambin eran bastante

altos, pero al igual que nosotros, estaban divididos en dos sexos y su

elevada civilizacin dio origen a las dems. Aqu coincide con

Donnelly. Los habitantes de la Atlntida fundaron rdenes de sabios,

como los druidas y los brahmanes. Tambin esta tierra acab por

sumergirse.


- La quinta raza, dominante en la actualidad, es la aria, que ha

conseguido los mayores logros en Europa.

- La sexta raza est evolucionando en Norteamrica.

- La sptima quiz evoluciona en Sudamrica.

Los trminos raza y aria no los refera Blavatski tanto a grupos tnicos o

relaciones de sangre como a fases de desarrollo, fsico y mental.

Tras la muerte de Blavatski, Willian Scott-Elliot, banquero y

antroplogo aficionado, ampli sus ideas. Como escritor teosofista, a l

pertenecen las descripciones ms elaboradas de los continentes perdidos y sus

habitantes.

Con La historia de la Atlntida (1896) (81) y la Lemuria perdida (1904)

se gan la aprobacin de la Sociedad Teosfica.

Scott-Elliot, se basaba fundamentalmente en la clarividencia astral.

Segn l, la raza principal de la Atlntida era la tolteca, trmino que se aplica

en la historia convencional a los constructores de Tula, al norte de la capital de

Mjico. Era un pueblo muy dotado, con una estatura de casi dos metros y

medio y una magnfica capital, la Ciudad de las Puertas Doradas, que en la

actualidad se encuentra al oeste de Senegal, sumergida bajo el mar.

Se expansionaron por Amrica, Egipto y Brintania, y fueron los

constructores de diversas pirmides as como del conjunto de Stonehenge en

Inglaterra.

Conocan la aviacin y utilizaban una especie de propulsin a chorro de

potencia limitada, de modo que los aviadores, pese a alcanzar los 160 Km./h.

no podan volar sobre las montaas y tenan que rodearlas. El combustible

misterioso que utilizaban, se conoca como vril.

Practicaban la magia, pero empezaron a ejercer la brujera con fines


malficos y egostas, lo que provoc diversas catstrofes y un diluvio que

culmin en un cataclismo definitivo.

Otra creencia radical en la que interviene la Atlntida es la teora de la

Tierra hueca, segn la cual vivimos en una concha muy fina que encierra un

amplio espacio esfrico, iluminado desde el interior por uno o varios pequeos

soles. Esta idea iniciada por algunos cientficos en el siglo XVIII fue

desarrollada entre otros por el capitn John Synmes en 1818, por Julio Verne

en 1864 en su Viaje al centro de la Tierra en la que aparecen espacios

interiores, y por Willian Reed en El fantasma de los Polos de 1906. (figura

pg. 27).

Algunos piensan que los habitantes de la Atlntida, penetraron en el

interior de la Tierra y an siguen all.

Otros dicen que los ovnis, cuando se dirigen a la atmsfera parten de

este espacio interior. Incluso se ha apuntado la posibilidad de que en las

profundidades, exista un neo-Atlntida real, dirigida en la actualidad por

astronautas aliengenas que llevan hasta all a habitantes de la superficie para

experimentar con ellos.

Otro cronista de la Atlntida fue Rudolf Steiner filsofo austraco que en

1911 public el libro Los Continentes perdidos de la Atlntida y Lemuria.

Form parte de los tesofos seguidores de Blavatsky y cre su propio

movimiento espiritual llamado la Sociedad Antropofsica (60: p. 30).

Como detalle especial, observ que las aeronaves de la Atlntida seran

inoperables en la poca moderna, habiendo sido diseadas para volar en una

atmsfera de ms densidad, como la que segn l prevaleca en los das

gloriosos de la Atlntida.


Uno de los miembros ms capacitados del crculo de Steiner fue Dimitri

Merezkovski (1865 1941) autor ruso de novelas que public la obra La

Atlntida/Europa: el secreto de Occidente.

Considera que la Atlntida albergaba el Paraso Terrenal. Identifica a

Atlas, jefe supremo de la tierra perdida, con el personaje bblico de Enoc.

Piensa que siete dioses de la Atlntida sobrevivieron a la catstrofe:

Adonis, Osiris, Tamuz, Atis, Mitra, Dionisos y Quetzalcoalt (3: p. 11).

MAPAMUNDI DE LA TIERRA HUECA

Seccin del interior de la Tierra, que muestra la entrada polar a una hipottica Atlantida interior. (Ashe, Geoflrey; La Atlntida. Madrid, Debate, 1996. p. 90).

Edgar Cayce, conocido como El Profeta Dormido, naci en 1877 en

Kentucky.


Desde los veinte aos y hasta su muerte en 1945, pas gran parte de su

vida sumergido en trances profundos autoinducidos, en el transcurso de los

cuales, diagnosticaba las enfermedades de la gente y les recomendaba formas

de curarse, poco ortodoxas pero eficaces.

En sus revelaciones, la Atlntida ocupaba un lugar destacado (22).

Casi todas fueron escritas a partir de 1932. Sus descripciones eran muy

consistentes y sin ninguna contradiccin entre los distintos fragmentos.

Describi una sociedad tecnolgicamente avanzada, con aviacin,

electricidad y una fuente de energa similar a la atmica (que an no se haba

desarrollado en la poca de Cayce).

La situaba en el Ocano Atlntico como Platn; tena la extensin de un

continente y sus habitantes vivan all desde haca miles de aos. Pasaron tres

grandes perodos catastrficos, el ltimo de los cuales fue hace 10.000 aos

cuando desapareci.

El 19 de Febrero de 1909, K.T. Frost, profesor de historia antigua de la

Queen University en Belfast, escribi un artculo titulado El Continente

Perdido en el Times de Londres, sugiriendo que la civilizacin minoica fue la

que inspir la Atlntida de Platn (60: p. 34).

Hacia el 2500 a.C., durante la VI dinasta en Egipto, un imperio

dominaba el comercio de la cuenca mediterrnea. En Creta y en otras islas

cercanas al mar Egeo, los habitantes de este imperio utilizaban las riquezas

que acumulaban para construir y trazar complejos canales. Su arte, como

demuestran los frescos y la cermica era muy sofisticado y elegante.

Pero antes de la poca de Platn, esta civilizacin desapareci de

repente (aproximadamente el 1500 a.C.), dejando solo algunos mitos como las

aventuras de Teseo con el Minotauro.


Platn no conoca el talento de esta civilizacin.

Solamente, en 1900, cuando Sir Arthur Evans empez las

excavaciones en Knosos (Creta), se pudieron apreciar los sorprendentes restos

de lo que poda haber sido la primera civilizacin de Europa. La llam minoica,

en referencia al legendario rey Minos.

Frost observ que las referencias que hizo Platn sobre un gran puerto,

lujosos cuartos de bao, un estadio y los sacrificios de toros, coincidan con las

caractersticas de la Creta de Minos.

Ruinas del Palacio de Knosos en Creta (Grecia)

(Gua Acento. Creta. Madrid, Ed. Acento, 1994, p. 166-167)

La versin de Frost indicaba que la desaparicin del poder de los

cretenses fue debida a un ataque griego contra Creta y sera la que haban

escrito los historiadores egipcios y que acabo en manos de Platn.

En 1924 el antroplogo escocs Lewis Spence, public el libro History

of Atlantis (86).

Pensaba que la historia de Platn era correcta en cuanto a la cronologa,

pero que se trataba de una versin literaria de una tradicin folclrica.


Spence opinaba que existieron dos grandes islas atlnticas, la Atlntida

y la Antilia, conservndose actualmente varios fragmentos de sta en las

Antillas. Rechazaba la sociedad avanzada y conocedora de los metales de

Platn.

En Europa, los atlantes de Spence eran los hombres de Cro-magnon y

del perodo auriacense de Francia y Espaa, autores de las pinturas

rupestres.

Junto con los libros de Donnelly, proporcionaron una gran fuente de

inspiracin a la ciencia de la atlantologa.

Poca gente hizo caso de la idea ya comentada de Frost, hasta que en

1932, el arquelogo Spyridon Marinatos encontr en Amnisos, (Creta), un

fragmento de fresco minoico decorado con lirios.

En posteriores excavaciones, desenterr una ciudad portuaria entera y

una casa real.

En 1939 public en la revista Antiquity el artculo La destruccin

volcnica de la Creta minoica, que supuso un adelanto en el planteamiento de

Frost. Este tuvo en cuenta la cada del imperio minoico, pero se expres

vagamente sobre la causa (60: p. 35).

Cuando excavaba Amnisos, descubri un pozo lleno de piedra pmez lo

que le hizo reflexionar sobre la sbita destruccin de tantos palacios y villas

minoicas, llegando a la conviccin de que el ocaso de Creta se debi, no a los

invasores extranjeros, sino a una catstrofe natural de violencia y potencia

destructiva nica.

El foco de este cataclismo haba que buscarlo en la isla volcnica de

Tera y otras dos islas del Egeo a solo 120 Km. del norte de Knosos, conocidos

por ser los restos de un volcn que haba estado activo alrededor del 1500


a.C., justo cuando la civilizacin minoica sucumbi. Las tres pequeas islas son

lo que queda de una gran isla redonda: un crter que explot de un modo tan

violento que la profundidad del agua es de ms de 300 metros.

Marinatos dedujo que esta serie de catstrofes ocurridas durante un

largo periodo de la prehistoria, dieron lugar al relato de la Atlntida contado por

Platn.

Con la Segunda Guerra Mundial y durante algunos aos quedaron

parados los trabajos.

Despus de la guerra, el sismlogo A.G. Galanopulos profesor del

Instituto de Sismologa de Atenas recuper la pista que llevaba hasta Tera,

encontrando las ruinas de unos edificios, sin lugar a dudas minoicos, que

haban sido devastados por un volcn (59: pp. 60-101).

Un colega suyo, el hngaro Peter Hdervari, determin que la erupcin

de Tera haba sido cuatro veces ms violenta que la de Krakatoa en 1883.

Las piedras volcnicas y las cenizas de este cataclismo, no solo habran

inundado Creta, sino que haban llegado hasta Egipto, a unos 400 Kilmetros

de distancia.

Tambin haban provocado lluvias torrenciales a lo largo de una extensa

zona y la gran cantidad de lava flotando en el mar haba hecho que las aguas

se llenaran de negros arrecifes. Igualmente se formaron enormes olas o

tsunami de ms de 30 metros de altura.

Galonopoulos crea que esta serie de acontecimientos habran sido

detectados por los egipcios y asociados con la sbita desaparicin del pueblo

minoico.

Hay que comentar respecto a esta teora, que tiene varios

inconvenientes, entre otros, que Platn indic que la catstrofe sucedi 9000


aos antes de su poca y no 1.150 aos. Igualmente detall que la capital tena

500 Kilmetros de ancho, ms grande que cualquier ciudad de la era moderna.

Adems, Platn haba localizado la Atlntida exactamente en el Ocano

Atlntico, y por supuesto Creta no se encuentra all.

No obstante Galonopoulos explic que, en la traduccin del egipcio al

griego, el smbolo para cada nmero mayor de 100 tena su equivalente con un

cero aadido por equivocacin, con lo cual los nmeros de la descripcin de

Platn encajaran bastante bien.

Aunque en gran medida se propag el tema de la Atlntida, gracias al

ocultismo, tambin atrajo a novelistas y dramaturgos por s misma.

Como ya hemos comentado, Julio Verne fue un pionero en 1870 con su

novela Veinte mil Leguas de Viaje Submarino, aunque de forma muy breve.

En 1899, C. J. Cutchiffe Hyne, escribe la obra de ficcin El continente

perdido (ficha n61 del Tomo ). En ella, la Atlntida es un imperio con un

grado de civilizacin muy elevado. En el prlogo se narra el descubrimiento de

un manuscrito en una cueva de las islas Canarias, escrito en caracteres

semejantes a los egipcios y donde aparece el nombre de su autor, Decaulin.

Las personas que lo descubren recuerdan que Decaulin es la versin

griega de No. Avisado por los dioses del inminente diluvio, construy un barco

y sobrevivi a la catstrofe con su mujer.

Decaulin es un funcionario del estado de la Atlntida que tras haber

ejercido como gobernador en una de las colonias, regresa a la capital donde

contempla la decadencia reinante bajo el mandato de una tirnica emperatriz

que se autoproclama divina.

Los conflictos entre esta y los sacerdotes de la antigua religin,

desencadenan fuerzas secretas que hacen hundir la Atlntida, sobreviviendo


Decaulin y su amada en un arca preparada por los sacerdotes y que alberga

unos escritos reveladores de muchos misterios. Pero Decaulin, los encuentra

aterradores y los borra, perdindose as la Antigua Sabidura de la Atlntida.

El estadounidense Edgar Rice Burroughs (1875 1950), conocido

fundamentalmente como el creador de Tarzn, public a partir de 1912 una

novela por entregas sobre el planeta Marte en la que imagin dos especies

inteligentes principales: unos marcianos verdes y gigantescos, con varios

brazos y otros marcianos rojos y humanos. Los primeros son como los

Lemuritas de Blavatski, los segundos como la sub-raza ms importante de la

Atlntida, los toltecas.

Burroughs trata el tema de la Atlntida con mayor detalle en su novela

de 1918 titulada Tarzn y Las joyas de Opar (15), enclavada en un marco

africano.

El ingls Sir Arthur Conan Doyle (1859 1930) creador del personaje

de ficcin Sherlock Holmes, en una de sus ltimas novelas titulada The

Maracot Deep (1928), habla de que en el lecho del ocano Atlntico, se

encuentra una ciudad de la Atlntida, amurallada y floreciente (3: p. 14).

En 1936 el ingls H.S. Bellamy public el libro Lunas, mitos y el

hombre, donde desarroll las teoras del alemn Hans Hbiger, el cual que

estaba muy de moda en la Alemania nazi, relacionando la cosmologa con los

continentes perdidos.

Hbiger aseguraba que la Tierra haba tenido al menos cuatro lunas. Estas

lunas desempearon un papel crucial en los cambios geolgicos y en la

evolucin de la vida. Cuando se encontraba cerca, su fuerza gravitatoria

provocaba que surgieran seres de gran tamao como los dinosaurios. La luna

anterior a la actual, provoc la ascensin de los mares, causa por la cual las


civilizaciones de la poca se desarrollaron en lugares elevados, como

Tiahuanaco en los Andes. Entre estas civilizaciones se encontraba la Atlntida.

Con la aproximacin paulatina de la Luna a la Tierra, se provocaban

catstrofes naturales que destruan tales civilizaciones. Las mareas gigantes

cesaron hace 150.000 aos haciendo desaparecer la primera Atlntida. La

segunda Atlntida era un autntico Paraso Terrenal y extendi su enorme

cultura por mltiples lugares a semejanza de la tesis de Donnelly, como por

ejemplo en Egipto.

Cuando la Tierra atrajo a la Luna actual, hace 12.000 aos, las mareas e

inundaciones la destruyeron (3: p. 14).

Ya en el siglo XX, la transmisin de la Atlntida hasta nuestros das, ha corrido

a cargo de varios novelistas ,entre los que destacamos los siguientes:

- H.C. Randall-Stevens ,en Los ltimos das de la Atlntida de 1966,

predijo que la Atlntida volver a la superficie en el ao 2014 y que la

Gran Pirmide revelar una serie de conocimientos perdidos (3: p. 15).

- John Michel en el libro titulado Nueva visin sobre la Atlntida (62)

del ao 1972, trata a la Atlntida como un smbolo de la Antigua

Sabidura: tradiciones druidas, significado de los megalitos, la Gran

Pirmide, la geometra sagrada etc. Considera inevitable la existencia

anterior de una civilizacin universal.

- Colin Amery en 1976, escribe La Nueva Atlntida en donde

basndose en razones paranormales, cree en la existencia de un

Saln de los Archivos situado cerca de la Esfinge, en Egipto (3: p. 85).

- J.R.R. Tolkien (1892 1973) conocido mundialmente por su obra El

Seor de las Anillos (90), habla de la Atlntida en una publicacin


pstuma de 1980 titulada Cuentos inconclusos de Numenor y la

Tierra Media.

Para l, en La Creacin, surge un planeta plano dentro de esferas de

aire y luz. En l moran los divinos valar y los elfos, los enanos, ents y

orcos. Pasan 30.000 aos de este mundo hasta la aparicin de la

raza humana y otros 3.900 aos antes del cataclismo que destruye la

cultura atlante de Numenor, que provoca que ste mundo mtico se

transforme en el mundo esfrico que hoy conocemos. Pasarn otros

4.000 aos para llegar a la historia ordinaria. Numenor, tambin

llamado Atlante, era la reinvencin de Tolkien de la Atlntida.

Los numenreanos o atlantes, eran hombres a quienes los dioses les

haban entregado la tierra recin creada en mitad del ancho mar y

que separaban la Tierra Media de las Tierras Imperecederas. Tenan

ms esperanza de vida que los humanos corrientes, eran ricos,

poderosos y grandes navegantes.

La isla que ocupaban tena forma de estrella y en el centro estaba la

montaa sagrada o pilar del cielo llamada Meneltarma. Crearon

numerosas colonias en la costa.

Cuando las montaas y las ciudades se derrumbaron y el mar hundi

a Numenor en un abismo acutico , fue el fin de la Edad de Atlantis.

Algunos prncipes se salvaron y fueron a la Tierra Media donde

establecieron sus reinos de Arnor y Gondor.

Las historias de Tolkien, han sido fuente de inspiracin de diferentes

autores grficos, asi:

En 1991, Karen Wynn Fonstad publica el Atlas de la Tierra Media,

una gua completa y exhaustiva de la geografa del mundo tolkiniano,


haciendo descripciones de las principales ciudades, fortalezas y

lugares notables (97).

Tambin en 1991, David Day publica la Enciclopedia Ilustrada de

Tolkien con ms de 200 dibujos e ilustraciones del mundo mitolgico

creado por J.R.R. Tolkien (28).

La leyenda de la Atlntida, tambin ha tenido su aparicin en el cine (40:

pp. 260-281). La primera pelcula sobre el tema fue muda y rodada en 1921 en

Francia. Su ttulo era La Atlntida y la accin transcurra en el desierto de

Argelia.

Estaba basada en la novela de Pierre Benoit (10). Se cuenta que fue muy

comercial en su poca.

Sobre la misma novela, el director G. W. Pabst hizo una versin alemana

en 1932 titulada La Atlntida con Brigitte Helm en el papel de la reina, con

guin de Ladislaus Vajda y Herman Ober Lnder.

- En 1936, aparece en Estados Unidos un serial de doce episodios

titulado Undersea Kingdom. Los intrpretes estaban inexpresivos y

los decorados eran horrorosos. La entrada y la salida de la Atlntida

se tratan de forma muy superficial.

- En 1948 la Atlntida lleg a Hollywood. Con el ttulo original de Siren

of Atlantis (en espaol se titul El mundo perdido de la Atlntida) y

teniendo como actriz a Mara Montez en el papel de Antinea, se

estren la pelcula, pero fue un desastre econmico.

- En 1961, el cineasta hngaro George Pal (1908-1980) hizo La

Atlntida, el continente perdido, basada en la novela El continente

perdido de C. J. Cutcliffe Hyne. La pelcula comienza con un mapa


del Ocano Atlntico en el que aparece un nuevo continente, la

Atlntida. La ciudad de los atlantes se alza en la costa, apareciendo

templos y palacios con blancas columnas bajo un volcn cnico a

punto de estallar. (Ver ilustracin n61 del tomo II).

- En 1978 se rod en Malta y en los estudios Pinewood, en Inglaterra,

la pelcula Los conquistadores de Atlantis. En ella, unos

exploradores victorianos, descienden en una batisfera al fondo del

ocano, encontrando una estatua de oro que vigila la guarida de un

pulpo gigante. Ciudades que se derrumban en el mar, acantilados,

cuevas y grutas, son los escenarios fugaces de la accin.

- En 1977, con Patrick Duffy como protagonista, se realiz la pelcula

The man from Atlantis (144), que dio origen a una popular serie de

televisin de finales de los setenta en Estados Unidos. Destaca por

las nulas imgenes con escenarios atlantes.

Otros ttulos sobre la Atlntida aunque de menor resonancia como

son: El conquistador de Atlntida (136),Huida de Atlantis (139), La

Atlntida perdida (140), La ciudad perdida de la Atlntida (142), La

conquista de la Atlntida (148) o Ms all de la Atlntida (143).

Algunas pelculas referencian de forma tangencial el tema, como las

versiones en 1959 y 1997 de Veinte mil leguas de viaje submarino

(146) y (141) o las recreaciones sobre Viaje al centro de la Tierra

basadas en el libro del mismo ttulo que public en 1864 Julio Verne.

Entre los documentos para Televisin, mencionaremos a los

realizados en la isla de Santorn (Grecia) en 1976 por Jacques

Cousteau, (137) y (138), en donde con el platillo de buceo alcanz los


200 m. de profundidad, buscando all, posibles vestigios de la

Atlntida, y a los efectuados por Time Life Video (145) para la

Televisin inglesa o los de ZDF para la alemana (147).

Veremos cmo la Atlntida tambin ha florecido en reas tan

dispares como la msica (150), (151), (152) y (153), el cmic, los vdeo-

juegos (131), (132), (133), (134) y (135) o en artes como la Escultura o la

Arquitectura.

En Internet, se encuentran actualmente miles de entradas al tema de

la Atlntida. Desde nombres de barcos, centros tursticos, naves

espaciales hasta multitud de compaas mercantiles.

Es sorprendente la fascinacin que ha tenido el mito inventado por

Platn, sobre todo en los ltimos veinte aos.

Para unos es como un libro de aventuras, pero para otros es algo

ms profundo.

__________


Introduccin. En los antecedentes, hemos querido reflejar de una forma general, el

enfoque histrico que se ha dado al tema de la Atlntida, desde su aparicin en

el Timeo hasta llegar a nuestros das, mencionando a los principales

estudiosos del Dilogo de Critias as como los diferentes campos del

conocimiento en que han centrado su inters (literatura, msica, ilustracin,

visionarios, cmic, etc.).

Desde Soln hasta hoy, han transcurrido alrededor de dos mil

seiscientos aos y si nos atenemos a lo manifestado por Platn, nueve mil ms

desde que los egipcios tuvieron conocimiento de la Atlntida.

En todo este largo perodo de tiempo, el hombre ha mantenido vivo el

inters sobre el asunto, no sin altibajos temporales; sobre todo en lo relativo a

cuestiones a cerca de su localizacin, su posible asociacin con civilizaciones

conocidas o pueblos extinguidos, o bien con civilizaciones desconocidas,

principalmente alentada esta ltima por los visionarios.

Tambin se estudi, su trascendente filosfico, en especial durante el

siglo XX, aunque no con mucho ardor.

La visin global de todos estos hechos, nos hizo reflexionar sobre el

escaso tratamiento arquitectnico y urbanstico que se ha dado al relato de la

Atlntida desde su aparicin hasta nuestros das.

Es de destacar, que si bien en gran parte del Dilogo, se habla de la

organizacin de todo el imperio atlante y de sus obras de infraestructura, as

como de sus edificios pblicos y privados, existe confusin en la utilizacin de

la palabra Atlntida.

Algunos creen que es un Continente, otros una Isla o una Ciudad y

pocos un Imperio. Los conceptos se mezclan bajo una misma idea.


La realidad es que aunque Platn dio el nombre de Atlntida a la Isla y

ste ha sido utilizado tanto para hablar del Continente como del Imperio o la

Ciudad.

La dispersin que se tiene de la idea de la Atlntida, ha sido provocada

por la gran cantidad de interpretaciones que ha sufrido el relato del Critias y

que han ido desvirtundolo poco a poco, hasta convertirlo en un tema muy

heterogneo.

Por esta cuestin, y como trabajo previo de investigacin,

compartimentamos y catalogamos toda la documentacin disponible sobre el

tema; uno de los criterios principales ha sido su rea de procedencia.

Con el material catalogado, pudimos estudiar la Atlntida desde otros

puntos de vista , y demostrar la vigencia que tienen sus propuestas en la

ciudad actual.

Por ello, la estructura de la tesis se fundamenta bsicamente, en tres

aspectos: una catalogacin, una demostracin y unas reflexiones-

conclusiones.

Veamos en que consiste cada uno de los mismos:

1.- Catalogacin

Desarrollada en el tomo II de la presente tesis, ha consistido en la

bsqueda, recopilacin, y seleccin de imgenes, con contenidos

arquitectnicos-urbansticos sobre la Atlntida.

En el proceso de obtencin de este material, adems del que posee el

propio autor de la tesis, se han seguido varios caminos:

1.a.- En primer lugar, hemos delimitado los campos del conocimiento en

donde el tema se ha reflejado de alguna forma, como son la pintura, la

arquitectura, la literatura, la filosofa, la msica, el cine, ilustraciones


diversas, infografa, e incluso reas como la videncia, el ocultismo y

otras similares.

1.b.- Para la adquisicin del material de investigacin necesario hemos

acudido a diferentes fuentes, procurando abarcar el mayor espectro

posible, desde organismos pblicos y privados, hasta ferias,

exposiciones, libreras especializadas e Internet.

Destacamos a continuacin, los lugares ms significativos, que hemos

utilizado para la obtencin de documentacin. Son los siguientes:

- Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

- Biblioteca Nacional.

- Biblioteca del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

- Biblioteca de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid.

- Biblioteca de la Facultad de Filosofa y Letras de la Universidad

Complutense de Madrid.

- Biblioteca de la Facultad de Matemticas de la Universidad

Complutense de Madrid.

- Filmoteca Nacional.

- Real Musical de Madrid.

- Feria Nacional del cmic celebrada en Madrid en 1998.

- Feria de Art Futura 98. Festival de Arte electrnico espaol.

Tambin queremos resear las libreras especializadas en cmic, porque

gracias al espritu coleccionista de sus propietarios y a su ayuda, hemos

obtenido una documentacin casi indita:

. El Coleccionista. C/ Tribulete, 7 Madrid.

. Arte 9. C/ Cruz, 37 Madrid.

. Generacin X. C/ Fermn Caballero, 57 Madrid.


. Atlntica. Plaza de la Soledad Torres Acosta, 2 Madrid.

. Kier. C/ Fuencarral, 93 Madrid.

. Distrimagen. C/ Ulises, 91 Madrid.

. Metrpolis Comics. C/ Luna, 21 Madrid.

. Electra. C/ San Bernardo, 20 Madrid.

. Madrid Cmic. C/ Silva, 17 Madrid.

. Disney Company. C/ Jos Bardasano Baos, 9 Madrid.

Con la finalidad de tener dos puntos de vista contrapuestos de dos

profesionales conocedores del tema de la Atlntida, mantuvimos una

entrevista en el verano de 1998 con D. Javier Sierra, Director de la revista

MAS ALLA de la Ciencia y dos reuniones con el Catedrtico de Historia de la

Filosofa Antigua de la Facultad de Filosofa de la Universidad Complutense de

Madrid en 1998 y 1999, D. Toms Calvo Martnez.

- A travs de Internet, hemos realizado cientos de bsquedas

relacionadas con Atlntida, descubriendo que hay escasa

informacin grfica.

- Internet, tambin nos ha servido para acceder al Catlogo

Automatizado de la Biblioteca Nacional (ARIADNA), el cual nos ha

ofrecido con precisin, las descripciones bibliogrficas y la

localizacin de ejemplares contenidos en su base de datos y

relacionados con nuestro estudio. Este sistema, nos ha facilitado el

posterior acceso a la documentacin dentro de la Biblioteca.

- Tambin se ha utilizado, toda la documentacin propiedad del autor

de la tesis, como fotografas, cromos, postales, etc. recopilada a lo

largo de los ltimos veinte aos.


1.c.- Con toda la informacin grfica archivada, procedimos a clasificarla,

filtrando y seleccionando las imgenes ms representativas en cuanto a

su contenido arquitectnico-urbanstico.

Las dividimos segn su rea de procedencia y las catalogamos por

autor, ttulo, pas y ao de realizacin.

Todas las imgenes estn escaneadas y archivadas en soporte

informtico.

Hemos creado un modelo de ficha nica, para la presentacin de las

imgenes, con un apartado para su comentario. Todas ellas se

encuentran incluidas en el tomo II de la tesis.

Para su mejor identificacin y localizacin las hemos distinguido con un

cdigo cromtico.

En el proceso de catalogacin descrito, lo ms difcil ha sido conseguir el

material grfico, por ser este muy escaso, especialmente en los

referente a las imgenes arquitectnicas.

Esto es debido sin duda, a que la principal preocupacin de los

atlantlogos, ha estado por tradicin, inclinada haca la bsqueda de su

posible localizacin y a su relacin con civilizaciones desaparecidas. Ello

ha generado gran cantidad de supuestos planos geogrficos sobre su

ubicacin.

Junto con las fichas clasificadas y cindonos lo ms posible al texto de

Platn, hemos realizado la siguiente aportacin propia de dibujos en

CAD:

- Esquema del aprovisionamiento de agua de los canales de riego

(Tomo p. 8).


- Croquis de los elementos que componen la meseta acotados y a

escala (Tomo p. 10).

- Configuracin general de ciudad de la Atlntida (Tomo p. 12).

- Estudio de las medidas de los canales y puentes (Tomo p. 14).

- Sistema defensivo de la Atlntida (Tomo p. 16).

- Emplazamiento de las edificaciones en la ciudadela (Tomo p. 18).

Todos estos dibujos y esquemas, los podemos ver en el Tomo

intercalados entre la reproduccin ntegra de la traduccin castellana del

Critias.

Junto a los textos del relato, se han reflejado aclaraciones y comentarios

al mismo .

Tambin hemos generado otras figuras y croquis ilustrativos que se

puedan ver a lo largo de la tesis, como esquemas de ciudades o anlisis

geomtricos.

2.- Demostracin

Con la documentacin grfica filtrada y catalogada, nuestro inters se

centr a partir de aqu en la figura de Platn. Pensbamos que si queramos

entender mejor su obra de la Atlntida, pasaba por profundizar en su filosofa.

Platn, uno de los pensadores ms sabios que ha dado la historia, como

manifiestan sus estudiosos, siempre nos quiere decir algo.

Evidentemente, el Critias, como una de sus obras de vejez, no se iba a

quedar fuera de este juego.

Comenzamos a hacernos las primeras preguntas:

Porqu Platn hace una descripcin tan meticulosa del pas y de la

ciudad de la Atlntida?.

Tom Platn datos del pasado o los cre nuevos?.


Es posible que una transmisin de datos numricos y medidas exactas,

resista el paso de nueve mil aos hasta llegar al conocimiento del

filsofo?.

Qu nos quiere ensear Platn con la Atlntida?.

Puede tener la Atlntida, algn paralelismo con la ciudad actual?...

Para resolver todas estas preguntas, nos adentraremos en la parte

metafsica de la filosofa de Platn, donde obtendremos los conceptos claves

sobre los que nos basaremos, para demostrar que el concepto Atlntida

manejado por el pensador, se ha mantenido en vigor hasta nuestros das como

un manifiesto de reflexin sobre la crisis de lo urbano, cuando este se

desarrolla sin una base filosfica, cultural, artstica y poltica.

Investigaremos sobre lo siguiente:

a) Haremos una aproximacin al pensamiento platnico.

Primero lo situaremos en su tiempo y en su lugar para

conocer las influencias que pudo tener el entorno en su filosofa.

Revisaremos la escuela de Pitgoras y la fuerte influencia que

tuvo en Platn, a travs de la matemtica.

Observaremos cmo la numerologa atlante y sobre todo el diseo

de su capital, est basado en modelos pitagricos.

Estudiaremos el simbolismo, tanto formal como narrativo,

propuesto por Platn, y la conexin de ste con su pensamiento

filosfico. Veremos la relacin de la ciudad de la Atlntida con los

madalas y los laberintos.


Comprobaremos que en el Critias, Platn hace uso del manejo de

los colores, los materiales y los elementos (Tierra, Agua, Aire y

Fuego) para reforzar su teora filosfica.

b) Analizaremos los temas fundamentales de su metafsica.

Estudiaremos su concepcin del Estado y la correlacin

estructural entre ste y el alma.

c) A travs de la matemtica y la filosofa de Platn, nos

adentraremos en la realidad fsica y en la realidad inmutable.

Veremos reflejados en la Atlntida, conceptos como lo ilimitado, el

lmite y la mezcla de ambos; una permanente dualidad en el

relato.

d) Compararemos las ciudades ideales de Platn.

Entenderemos como Platn, nos propone una nueva disposicin

general de su ciudad ideal, a travs de la Atlntida, en continuidad

con el hilo argumental de su pensamiento poltico-filosfico, ya

iniciado en Las Leyes y en La Repblica.

e) Profundizaremos en los conceptos manejados por Platn en

la Atlntida, para observar que en su descripcin, plasma gran

parte de su teora filosfica y simblica. Veremos como se hace

la descripcin fsica de una realidad inmutable.


f) Despus de un pequeo anlisis histrico, veremos como

desemboca con una fuerza inusitada en el siglo XX, al manejarse

nuevamente los conceptos platnicos de filosofa, cultura, arte y

poltica, en diferentes movimientos arquitectnico-sociolgicos

(Contructivismo, Situacionismo y grupo Archigram entre otros).

Veremos con profundidad el movimiento situacionista por considerarlo

el ms relevante para el estudio de nuestra tesis, como introductor de nuevos

conceptos seminales en relacin con la ciudad, muy similares a los utilizados

por Platn en su mundo inmaterial.

Haremos un anlisis comparado entre Platn y situacionismo, entre

Atlntida y New Babylon.

Comprobaremos as, que ante la crisis de lo urbano, se han

manejado histricamente soluciones similares, basadas todas ellas en la

combinacin de filosofa, poltica, cultura y arte.

Propondremos una Atlntida del siglo XXI, que pase por la integracin

de producciones artsticas actuales o del pasado (tipo detournement) y por una

construccin y reconstruccin infinita de decorados (tipo urbanismo unitario).

Observaremos que el collage, utilizado en el siglo XX, es el fundamento

de las creaciones artsticas que se realizarn en un futuro inmediato a travs

de la infografa y la realidad virtual y que el nexo de unin entre la Atlntida y

las ciudades que se crearn en el futuro, as como entre el mundo inmaterial de

Platn y la realidad virtual, lo encontraremos en el ordenador, y en su

capacidad para mezclar los dos mundos.


3.- Conclusiones Reflexiones

Finalizaremos con treinta y siete conclusiones derivadas de la

investigacin, que no obstante dejan el campo abierto para futuras reflexiones

sobre lo urbano.

Cada una de ellas va acompaada por un manifiesto de vanguardia

arquitectnica del siglo XX, constituyendo el conjunto, la sntesis de la tesis.


La Atlntida, un compendio del pensamiento multidisciplinar de Platn.

Para fundamentar su doctrina, Platn condens su filosofa en la

Atlntida.

A todo lo largo del Dilogo, observamos como Platn maneja en su

pensamiento reflexiones sobre el idealismo, la dialctica, la teologa, el alma, la

inmortalidad, las virtudes, la poltica, la educacin, la ertica, la poesa y el

demiurgo.

El sistema filosfico de Platn se basaba en su teora de las Ideas (76):

adems del mundo material en el cual nos encontramos y que conocemos

por nuestros sentidos, donde todo nace y muere y est en constante

cambio, hay otro mundo inmaterial que slo podemos conocer con

nuestra razn, y donde todo es eterno e inmutable. Platn crea que nuestra

alma estuvo en ese mundo de las Ideas antes de quedar encerrada en un

cuerpo y ansa volver.

Sostena que slo lo conseguiran los filsofos, al dedicar su vida a

descubrir y contemplar las Ideas, o lo que es lo mismo, a recordar lo que

olvidaron al nacer.

Por primera vez en la historia del pensamiento se admite expresa y

conscientemente una realidad inmaterial.

Las Ideas son para Platn algo incorpreo y que no se dan en el mundo

de los hechos empricos: forman parte de otra realidad.

En el relato de la Atlntida, se nos descubre un pas y una ciudad en un

mundo material; sin embargo, Platn lo hace desaparecer para siempre.

Traslada la Atlntida a un mundo inmaterial, a un mundo virtual.


Las Ideas, la Idea de la Atlntida, forma parte de otra realidad.

El conocimiento de ellas, se adquiere mediante un mtodo y una ciencia

que Platn denomina dialctica.

Ese conocimiento, por lo general, es recuerdo y no se funda en la

percepcin sensible. Esta, slo ofrece la ocasin para que el alma recuerde

algo que ya he existido con anterioridad en ella.

Antes de habitar el cuerpo, el alma contempl las formas puras de la

realidad en el mundo inmaterial. La percepcin de los objetos empricos

semejantes, evoca el recuerdo de aquellas imgenes olvidadas.

Para demostrar todo esto, Platn acude a las matemticas

pitagricas y a los principios geomtricos.

Lo prueba haciendo notar que las relaciones matemticas no son dadas

en la realidad corprea, y que el conocimiento de ellas se origina en nosotros

bajo el estmulo de percepciones, las cuales tienen semejanza con los propios

principios geomtricos.

A travs del teorema de Pitgoras, nos muestra que el

conocimiento no se funda en la percepcin sensible. (Ver fig. pg. 82).

Nosotros proponemos generar el diseo de la Atlntida desde el citado

teorema matemtico, y mostrar la gran influencia pitagrica en toda la

numerologa del Dilogo.

En cuanto a la teologa, en algunos Dilogos nos habla de un Dios

inteligente y reconoce la realidad de dioses menores. Sin embargo, la ltima

Idea en el conocimiento, es la Idea de Bien. Esta es, a la vez, la ltima razn

de lo subjetivo y de lo objetivo, de lo permanente y de lo mudable, del

conocer y del ser, de la razn y de lo pensado, de lo real y de lo irreal.


En la Atlntida, Platn utiliza el smil del sol para hablar de Bien. En

el mito de la caverna, donde los prisioneros somos los seres humanos que

vivimos engaados en un mundo de sombras, ya asoci el sol a la Idea de Bien

(35: p. 80). La Idea de Bien, suministra valor a todas las cosas.

Como podemos observar, la Idea de lo divino tiene en Platn una

importancia metafsica decisiva.

La medida de las cosas no es el hombre individual sino la Idea de

perfeccin, es decir, el grado de valor que encierran.

Aparece as, el alma como portadora de los caracteres de dos

mundos, del mundo de las Ideas y del mundo de percepcin.

La vida corporal del alma es consecuencia y castigo de la apetencia

sensorial. El fin ltimo del alma est en el alejamiento de lo sensorial.

El alma se encuentra encerrada en el cuerpo. En el futuro, su destino

depender de la conducta terrena: ser venturoso si se entrega a la

contemplacin de las Ideas y logra liberarse del poder de los sentidos.

Los habitantes de la Atlntida y consecuentemente la ciudad entera, no

logran conseguirlo, siendo la causa de su destruccin.

Otros de los conceptos manejados en el Dilogo de la Atlntida son

los de la bondad y las virtudes.

Platn cree que la Idea de lo bueno puede realizarse en el mundo de la

experiencia.

La ausencia de dolor, emocionarse con lo bello, el desarrollo de la

ciencia y de la tcnica, la comprensin de la justa medida y la comunidad

humana como instituciones llenas de valor, son un escaln hacia la Idea de

bondad.


Hay otra Idea que empez a destacar en el ltimo perodo de su vida y

por ello en el Critias, que es la Idea del Uno, de la que hizo el principio formal

de todas las Ideas.

Para Platn, la unidad era el principio formal de las Ideas slo,si se tena

en cuenta su aspecto numrico y no su ser total.

Segn su aspecto numrico, cada Idea posea un sistema de dos o ms

elementos. Quera confirmar que cada Idea, era en s misma una unidad.

Ahora, la idea del Uno, ocupa el lugar que antes tena la Idea de Bien.

El centro del sistema platnico tambin asocia la bondad con el

lmite.

El hombre justo, el mdico capaz, el buen msico, el sabio, ponen

lmites a su actividad, evitan lo demasiado por exceso y por defecto.

Veremos ms adelante, como se manejan estos pensamientos en la

Atlntida.

Platn crea que los valores morales tienen que estar presentes en la

vida humana.

Entendiendo que cada parte del alma tiene una tarea diferente,

establece una doctrina sobre las virtudes cardinales, al disponer que: la

virtud de la parte racional es la sabidura, la del entusiasmo es la fortaleza de

voluntad, la de la vida impulsiva es el dominio, siendo la de la armona de

estas tres la justicia.

Todas estas cuestiones, son necesarias para entender su concepcin de

la poltica, de la educacin y del Estado ideal, y su puesta en prctica en la

Atlntida. A ello le dedicaremos un apartado especial dentro de la presente

tesis.


Por ltimo queremos hablar del demiurgo o divinidad artesana, el cual

segn Platn, cre el mundo impulsado por el amor.

Demiurgo, significa artesano, obrero. Aparece en el Timeo, que

recordemos es el primer dilogo en el que surge la Atlntida, y acta como el

artfice de los seres semejantes a las Ideas eternas, utilizando la materia

informe.

Tambin figuran como obra de l, los dioses menores, los cuales

generaron a los seres orgnicos.

En la Atlntida, aparece Poseidn como obrero y artesano de la misma,

dndola una primitiva forma urbana.

En el siguiente tema, nos adentraremos en el pensamiento de Platn y

profundizaremos en algunas cuestiones aqu comentadas y en otros aspectos

simblicos que entendemos utiliz el filsofo en la Atlntida.


El encuadre histrico. La civilizacin griega, se remonta haca el 2.800 a. C. Los griegos se

instalaron en Asa Menor en el territorio continental europeo que constituye la

Grecia moderna y en el sur de Italia, Sicilia, Creta, Rodas, Delos y el Norte de

frica. Hacia el 775 a. C., sustituyeron varios sistemas que utilizaban de

escritura jeroglfica por la escritura alfabtica fenicia. La adopcin del alfabeto y

el hecho de que el papiro estuviera disponible en Grecia durante el siglo VI a.C.

hizo que los griegos se convirtieran en un pueblo muy capacitado para registrar

tanto su historia como sus ideas.

Si bien desde el punto de vista histrico, la civilizacin griega antigua

dur hasta el 600 D.C., desde el punto de vista de la historia de la

matemtica hay que distinguir dos perodos: el clsico que va desde el 600 al

300 a. C., y el alejandrino o helenstico desde el 300 a. C. al 600 D.C.

Concretamente, en la presente tesis nos interesa el perodo clsico

hasta Platn, por fraguarse en esta etapa toda la estructura numrica que

posteriormente utilizara el filsofo en el diseo de la Atlntida. Las contribuciones ms importantes del perodo clsico a la matemtica

probablemente son Los Elementos de Euclides y Las Secciones Cnicas de

Apolonio. Para llegar a ellas, tuvieron que pasar trescientos aos de actividad

creadora que las precedieron. La matemtica clsica griega se desarroll en

diversos centros, formados por grupos de matemticos y dirigidos por uno o

ms sabios.

La primera de estas escuelas, La Escuela Jnica, fue fundada por Tales

(640 a. C. 546 a. C.) en Mileto, siendo sus discpulos los filsofos

Anaximandro (610 a. C. 547 a. C.), Anaxmenes (550 a. C. 480 a. C.) y

Anaxgoras (500 a. C. 428 a. C.).


Pitgoras (585 a. C. 500 a. C.) que pudo haber aprendido matemticas

en Tales fund al sur de Italia La Escuela Pitagrica.

A finales del siglo VI a. C., Jenfanes de Colofn fund en Sicilia La

Escuela Eletica a la que pertenecieron los filsofos Parmnides (siglo V a. C.)

y Zenn (Siglo V a. C.).

Los sofistas muy activos a mediados del siglo V a. C. se concentraron en

Atenas donde la escuela ms famosa fue La Academia de Platn de la que

sera discpulo Aristteles. La Academia tuvo una importancia sin precedentes

para el pensamiento griego, siendo sus discpulos y asociados los ms grandes

filsofos, matemticos y astrnomos de su poca. Cuando Aristteles

abandon La Academia de Platn, fund a su vez en Atenas La Escuela El

Liceo.

Los pitagricos Dentro del perodo clsico, La Escuela Pitagrica es la que despierta

mayor inters para el estudio de la Atlntida.

De los pitagricos, solo sabemos de ellos, por los escritos de otros como

pueden ser Herodoto o Platn. Los precursores de La Escuela Platnica

fueron Teodoro de Cirene, en el norte de Africa (nacido hacia el 470 a. C.) y

Arqutas de Tarento, en el sur de Italia (428 347 a. C.) que fueron

pitagricos y maestros de Platn, por lo que sus enseanzas influyeron

notablemente en toda la escuela de Platn.

Pitgoras naci en la isla de Samos, prxima a la costa de Asa Menor.

Despus de estudiar con Tales en Mileto, viaj a Egipto y Babilonia, donde

asimil su matemtica al mismo tiempo que sus teoras msticas.

Una de las grandes contribuciones griegas al concepto mismo de la



matemtica fue el reconocimiento del hecho de que los objetos

matemticos, nmeros y figuras geomtricas, son abstraccin, ideas

producidas por la mente y claramente distintas de los objetos e imgenes

fsicas.

El nmero era su primer principio para la explicacin de la naturaleza.

Todos los objetos estaban formados por puntos o unidades de existencia en

combinaciones, que correspondan a los distintas figuras geomtricas.

Pensaban en los nmeros a la vez como puntos y como partculas elementales

de materia; el nmero era la materia y la forma del Universo y la causa de todo

fenmeno. De aqu la doctrina pitagrica todas las cosas son nmeros.

Los pitagricos representaban los nmeros mediante puntos,

clasificndolos segn las formas en que los distribuan. As, los nmeros 1, 3,

6, 10, etc. reciban el nombre de triangulares, porque los puntos

correspondientes podan distribuirse en forma de tringulo equiltero.

El nmero 10 era para los pitagricos como un nmero sagrado y era su

nmero ideal con cuatro puntos en cada lado; el 4 era otro de sus nmeros

favoritos.

TRINGULO

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