10

El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Transición del renaciemiento al barroco

Citation preview

Page 1: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco
Page 2: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

Renacimiento en Síntesis

�  La concepción de belleza en el Renacimiento se fundamenta básicamente en una “armonía de proporciones”, expresión innata de objetividad. Y, entonces, el concepto griego antiguo de belleza como armonía de las proporciones adquiere en este periodo una interpretación científica acorde con la cultura y los descubrimientos del tiempo.

Page 3: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

En cuanto a la bel leza del renacimiento, fue la evolución de la luz y el modo en que se abarcaba.

La admiración por la naturaleza y el modo en que funcionaba la luz en esta, que se idolatraba como lo más próximo a la perfección, desencadenó el anhelo por traer dicha cualidad al mundo de los hombres, trabajada en conjugación con las proporciones matemáticas de calce de la forma, perspectiva y representación real del mundo.

Page 4: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

El manejo de la luz y sombra en la pintura renacentista trae superficies

que muestran profundidad en el plano, lo que está antes y después,

configurando una percepción real y terrenal de las dimensiones que da

verosimilitud al espectador y lo sitúa en el espacio

“La Madonna con niño y ángeles cantores”

La luz ilumina tanto a la madonna con el niño como a los ángeles, seres divinos con seres terrenales bajo la misma luz, incluso se observa que los ángeles están

bajo una leve capa de sombra en comparación con ella.

Page 5: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

En suma, podemos decir que junto con la naturaleza de la luz, la geometría y las ciencias emergentes de aquella época, las composiciones renacentistas abarcaban y complementaban el eje principal: unidad y homogeneidad de todos lo entes.

Page 6: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

El surgimiento del Barroco

�  Como ya es sabido, cuando el Renacimiento dejaba el auge en casa, Roma, comenzaba a presentarse tardíamente en el resto de Europa.

�  El término del Barroco, según se piensa, viene del francés, cuyo significante es revocado a la forma y concepto de “la perla”

�  Cuando el Renacimiento tomaba fuerza en Europa, en Roma, los manieristas, en su muy particular manera, comenzaban a conjugar los elementos que darían la emergencia del planteamiento barroco: -La Forma-

Page 7: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

Michelangelo Buonarroti

Conocido como “El padre del Barroco”.

T r a t a l a Fo r m a y a n o c o n cuestionamiento sobre su sentido, sino que la pone al servicio de una composición que busca simplemente contrastes plásticos significativos, los grandes efectos conjugados de sombra y luz

Page 8: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

Funciones del Barroco

El Barroco, persigue cautivar con el poder del efecto, directo y arrollador. Aporta sobresalto, éxtasis, embriaguez. Tiende a dar una impresión del instante, mientras que la acción de una obra renacentista es más suave pero también más duradera.

No evoca la plenitud del ser, sino el devenir, el acontecimiento, no la significación, sino la insatisfacción y la inestabilidad.

Page 9: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

“David y Goliat”

Uno de los grandes exponentes del Barroco italiano sin duda es Caravaggio. Al contemplar esta obra, podemos compensar los postulados anteriores, como el hecho relevante de un instante, un acontecimiento, la dureza y fuerza de la luz

interactuando con la sombra, los cánones en proporción y armonía heredados del renacimiento. La crudeza de la escena y exaltación plena de la forma (el dinamismo del cuerpo, movimiento; y el gesto de la cabeza degollada)

Page 10: El cauce del Renacimiento, origen del Barroco

Para dar un golpe abrupto de ejemplificación, presento la obra por excelencia del renacimiento italiano y su aún desconocida secuela barroca, en ambas obras apreciamos el postulado humanista,

pero los tratamientos claramente son diversos en cuanto al manejo de la luz, en la primera, observamos la luz como complemento, el paisaje para hablarnos de profundidad e interactividad con

el entorno en contraste con la segunda, que enmarca duramente el baño de luz para exaltar al personaje, carece de otros elementos, pues todo el peso y contenido visual rece en la conformación

de su reconstrucción y adaptación

La Gioconda Renacentista

La Gioconda Barroca