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C

El líder que ejercía el liderazgo.

ontinuamos con el artículo del número anterior en el que introducíamos qué es el liderazgo y algunos ejemplos de líderes deportivos.

Veamos ahora qué dicen algunos de los gurús del coaching acerca del liderazgo.

Autor: Héctor Sanz Navarro• CoachdeDeportistasyEntrenadoresdeÉlite.• Experto en Coaching Deportivo (Escuela de

Inteligencia–UniversidadCamiloJoséCela).Fotos:Shutterstock.com

Cómo un entrenador

de fútbol puede liderar

a su equipo. (Parte 2)

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• El “colega”, transmite tranquilidad, respeto, poco protagonismo y es blando

• El “estratega”, juego por encima, mentalidad moderna, pasión por trabajo, etc.

Seguramente existirán muchos otros modelos de liderazgo, no obstante he citado éstos a modo de resumen. En cada apartado el lector podrá poner ejemplos con facilidad, así podrá imaginarse el tipo de liderazgo que pertenece a cada apartado.

ElentrenadordefútbolCarlosBianchi,nosrelataaquísudefinicióndelo que considera ha de ser un líder:

"Hay tres clases: el pasivo, que tiene demasiado respeto por sus pares - así era yo como futbolista - y no dice todo lo que piensa; el negativo, que siembra maldad para imponerse y siempre está descontento, y el positivo, que discute lo mejor para todos y llega siempre primero. Ahora bien, el líder sabe que tiene el poder, pero el poder no lo tiene que hacer equivocar. Hay que ser muy medido con el poder. Se debe respetar a todos por igual y no infundir respeto a través del miedo. El jugador o las personas que ustedes dirigen deben poder expresarse, pero sin desubicarse, ahí está la frontera. Una vez un jugador se me largó a llorar antes de una final. Yo lo respeté".

El liderazgo, tanto en la vida como en el fútbol, se ha de basar en principios y valores como la honestidad, ya que la gente puede oler la sinceridad a distancia. El entrenador-líder no debe buscar nunca la popularidad, sino la honestidad.

Un liderazgo bien ejercido mostrará a un líder que respeta y arropa a su gente, animándoles a mostrar todo su potencial sin miedo a sentir que se les limita.

Hará todo lo posible para que todo el entorno se sienta bien a su alrededor, porque será consciente de la importancia de enriquecer las relaciones interpersonales. Esto hará sentir valiosos e importantes a los integrantes del equipo.

Un altísimo porcentaje del éxito radica en llevar a cabo acciones que provienen de intenciones. El refranero español, una vez más, nos muestra la gran sabiduría popular de nuestras gentes al decir aquello de “obras son amores, y no buenas razones”.

Un entrenador-líder efectivo será capaz de generar un ambiente positivo ydeconfianzaalgrupo.Paraello,utilizarávariascosasqueconsiderotambién claves e indispensables.

Robin Sharma nos dice que “los líderes no nacen, se hacen”. Dice que existen estudios que demuestran que los líderes no tienen ninguna característica de personalidad en común, que los líderes se creanporsuspropiasexperienciasydecisiones,yque–endefinitiva– los líderes excepcionales no nacen, se hacen.

Stephen Covey nos dice, por otro lado, que la mayoría de las personas trata de administrar su tiempo basándose en prioridades. Dice que la gente eficaz organiza su vida y sus relacionesbasándose en principios, es decir, en leyes naturales y normas que tienen validez universal. Covey dice que “el liderazgo es la habilidad de aplicar estos principios a los problemas, lo que se traduce en calidad, productividad y relaciones fructíferas para todos, y nos invita a centrar nuestras vidas y nuestro liderazgo en principios que perduran en el tiempo.”

El que para muchos es considerado el padre del coaching moderno, Sir John Whitmore, nos dice que “los líderes nuevos deben desarrollar sus valores, ética y visión, su sentido de responsabilidad integral” o “los aspirantes a líderes necesitan un trabajo interior cualitativo”, además añade que “los líderes deben ser ágiles y capac es de adoptar los cambios a medida que se producen; deben ser auténticos, ya que cualquier otro comportamiento será inútil y tendrá una exposición cada vez mayor” y que “para comprender el dilema del liderazgo, debemos mirar desde el contexto social y psicológico más amplio en el cual se encuentran los líderes. En parte, debido al ritmo de cambio y a la complejidad ya mencionados con anterioridad, pero también a causa de la capacidad de evolución social de las personas que son lideradas. Las personas esperan y, de hecho, exigen ser tratadas de forma diferente, y en forma distinta a las generaciones anteriores. La mayor parte de los líderes actuales lo saben y lo aceptan, quizás con cierto pesar en ocasiones. No obstante, esa es sólo la punta del iceberg, la definición de liderazgo en sí está cambiando. Lo que ocurre todo el tiempo, hemos llegado a la etapa en que el antiguo estilo de liderazgo jerárquico o de mando y control ya no es factible. De hecho, ya no se acepta.”

En general, en el fútbol así como en cualquier deporte, podríamos hablar – a día de hoy – de varios modelos de liderazgo (sin entrar a valorar aquí su efectividad):

• El “oldschool” o vieja escuela, con falta de matices y poco autocontrol.

• El “centurión”, controlador, protagonista, exigente e incompatible.

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La primera de ellas es la verdad. Quien quiera ejercer un gran liderazgo será siempre sincero y defenderá siempre su verdad, que será la verdad más óptima para el grupo. La siguiente es la implicación para con los demás. A todo el mundo le gusta sentirse escuchado y valorado, es por ello que el líder que ejerce un gran liderazgo tendrá esto siempre presente.

El entrenador de fútbol efectivo jamás olvidará, ya que como decía antes siempre defenderá la verdad, reconocer méritos y despropósitos. Todo ellosiendoconscientedequelafinalidadseráladeanimaralcrecimientodel grupo o del sujeto en cuestión.

Otro pilar básico que he ido mostrando a lo largo del artículo es la pasión. Este es el motor que ayudará a impulsar cada acción que queramos llevar a cabo. Y existe una relación directa entre la pasión y el tiempo que tardamos en ejecutar una idea nueva o un nuevo plan: cuanto más retrasemos la ejecución, menor será la pasión y menor será la credibilidad que generemos en nuestro entorno.

Y si la pasión es el motor, las ruedas de nuestro vehículo de liderazgo sería la credibilidad. Lo vimos líneas atrás con Tim Tebow, cómo cuando – y haciendo un pequeño juego de palabras – se predica con el ejemplo, la imagen que proyectas de ti hacia los demás gana muchos enteros, así como el respeto que recibirás.

Así que ya tenemos el motor de nuestro liderazgo, que es la pasión. La pasión es aquel combustible que emerge desde la profundidad de tus sueños, allá donde se forjan tus más grandes anhelos. Aquel combustible que te hace entrenar horas y horas, semanas y semanas, años y años, de manera incansable y casi imperceptible para nadie más que para ti mismo. Tenemos también las ruedas, que son la credibilidad. Es la credibilidad que uno genera cuando sus palabras y sus actos van alineados, es esta la que te allana el camino y facilita quepuedasavanzarempujadoportupasión.Porquelacredibilidad es algo que solo se puede generar si te mueves.

Y recuperando anteriores líneas terminaré de construir este vehículo que lleva irremediablemente a éxitos y triunfos. Los asientos del vehículo seránlaconfianzayrespeto.Nadaesmínimamenteconfortablesinoseperciben estas dos cosas, y el camino se vuelve tortuoso y desalentador

para los ocupantes del vehículo que intenta dirigir el líder a través de su liderazgo. La confianzayrespetodarápieaquesegenereundiálogomásfluidoy,endefinitiva,unacomunicación óptima para que el grupo pueda crecer acorde a su potencial real. Sin diálogonohaycrecimiento,ysinconfianzayrespetonohaydiálogo.

El chasis del vehículo será nuestra honestidad y sinceridad.Porquepocas cosas tepueden herir cuando lo que te protege es ese chasis llamado tu verdad. Defiendesiempre tu verdad, y hazlo siempre desde esa comodidad que da el respeto. Es cierto que a veces una verdad puede doler, es ahí cuando animo al líder a preguntarse cuánto doleráesaverdadsinosediceenesemomentoysepostergaparamásadelante.Porotroladotenemoslosfrenosdenuestrovehículo“Liderazgo”.Paramí,esosfrenoshandeserunacualidadcomoesladesaberrectificar.Terminarásiendosabioellíderqueaprendaa rectificaryacorregir suserroresyequivocaciones.Ysabrámostrarlosinpudor, pues sus acciones partirán desde la honestidad y la sinceridad.

Nosquedan las lucesdelvehículo,nomenos importantesqueel resto.Nuestro lídersabrá dar luz cuando los demás no vean más allá, sabrá arriesgar al ejecutar acciones que, incluso en algunos casos, no se hayan probado nunca. Y lo

hará desde la credibilidad que tiene una persona que comulga con todo lo que dice, que pone en práctica primero él todo lo que transmite a los demás. Así

será como conseguirá ser capaz de dar luz donde otros solo verán oscuridad.

Oh, olvidaba algo para que el vehículo sea perfecto: una radio, buena o mala, es igual. Pero una radio. La música eleva loscorazones y…de ahí es de donde proviene la pasión que nos

mueve.

Bibliografía- Diario Marca.

- Diario Sport.

- Diccionario de la RAE.

- Wikipedia.

- “Las 8 claves del liderazgo del monje que vendió su Ferrari” Robin Sharma.

- “El líder que no tenía cargo” Robin Sharma.

-“Mifilosofíadeltriunfo”MichaelJordan.

-“Coaching”JohnWhitmore.

- “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” Stephen Covey.