Enrique Barrios - Ami Regresa

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AMI REGRESA

ENRIQUE BARRIOS

Libros Tauro

INDICECitas preliminares Parte Primera Recuerdos de Ami Captulo 1. La Duda Captulo 2. En el Roquero Captulo 3. El Encuentro Captulo 4. Una Danza Csmica Captulo 5. El Defecto Principal Captulo 6. La Misin Captulo 7. El Comandante Captulo 8. La Caverna Captulo 9. Camino a Ka Captulo 10. El Maestro Solar Parte Segunda Captulo 11. Krato y los terri Captulo 12. Hasta la vuelta, Ka Captulo 13. Calibur Captulo 14. El pergamino y dos posibilidades Captulo 15. Mueca Galctica Captulo 16. Los padres de Ami Captulo 17. El motn Captulo 18. Caros armamentos Despedida Conclusin Recontra conclusin Requetecontra conclusin

"Te alabo pblicamente, Padre, Seor del Cielo y de la Tierra, porque has mantenido estas cosas ocultas de sabios e intelectuales y las revelaste a los nios". (Mateo 11:25) "Hay un viejo misterio en el universo: Por qu la vida? Para qu la Creacin? Los intelectos se afanan, buscan y no encuentran, y como no encuentran, inventan teoras, pero el antiguo misterio slo al amor se revela, a la conciencia iluminada por amor. Privilegio de simples y sencillos, como nios". (Introduccin del pergamino del viejo Krato, habitante del planeta Ka)

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PARTE PRIMERA RECUERDOS DE AMIMi nombre es Pedrito X. La equis significa "misterio", porque no puedo revelar mi apellido. Ya sabrn la razn. Soy un nio, estudiante y soltero; sin embargo, escrib un libro que se hizo muy popular. Se titula "Ami, el nio de las estrellas". Bueno, yo se lo dict a un primo aficionado a la literatura: Vctor. El lo escribi. Trabaja en un banco. En los ratos libres viene a mi casa a teclear en su mquina porttil. As realizamos el libro "Ami". Vctor opina que mi relato es una tontera, una fantasa para nios. Dice que si se dign a escribirla fue para ir "soltando la mano", porque piensa editar una novela, "un libro de verdad". Algo serio, relacionado con "la tortura de la frustracin mental"... Una tontera as de aburrida. Debido al xito de "Ami", libro que habla de estrellas, "ovnis" y amor, Vctor quiere ambientar su novela en el espacio. Siempre quiere saber cmo imagino yo los mundos o las personas extraterrestres. Le respondo contndole lo que he visto, no lo que imagino. El piensa que mi relato no es real, que todo lo invent. Dice que tengo mucha facilidad para idear historias; sin embargo, lo que cuento en "Ami" no tiene un pelo de fantasa. Ami existe. Es un amigo mo, un visitante de otro mundo. Apareci en una playa solitaria solitaria al caer la tarde, uando el verano terminaba. Poda adivinar mis pensamientos, planear como una gaviota y tambin hipnotizar a los adultos. Pareca no tener ms de ocho aos, sin embargo manejaba un "ovni" y era capaz de construir aparatos mucho ms complicados que un televisor. Dijo ser una e specie de mensajero o maestro. Tal vez era un adulto, pero con apariencia y corazn de nio. En su vehculo espacial me llev en slo pocos minutos a conocer varios pases de la Tierra. Despus fuimos a la Luna. No me gust: demasiado rida. Pareca un queso seco visto con lupa. Adems, siempre estaba de noche, aunque hubiese sol, porque el cielo se vea negro. En cambio Ami disfrutaba mirando la luna o cualquier cosa. Ami se regocijaba con todo; nada le disgustaba, excepto comer carne. Senta lstima por los animalitos. Ms tarde me llev a un mundo hermoso que se llamaba Ofir. Mejor dicho, se llama Ofir, porque existe, es real. Est cerca de una estrella roja: un sol cuatrocientas veces ms grande que el nuestro. All no se conoce el dinero. Todos toman segn su necesidad y aportan segn su conciencia y buena voluntad. Como no hay personas deshonestas, no es necesario que exista polica, candados, cadenas, muros, alambradas, rejas o cerraduras; por eso mismo no se complican con documentos. No estn divididos por pases; Ofir es una sola nacin de hermanos, y como son hermanos, no existen los ejrcitos ni la guerra. Tampoco estn divididos por religiones. Consideran que Dios es amor. Eso es todo. Viven procurando hacer el bien y superndose cada da, pero tambin se divierten mucho en forma sana. All todo es libre; nada obligatorio. Ami dijo que la Tierra podra vivir as. Para eso es necesario que todos conozcan lo que l vino a revelar, es decir, que el amor es la Ley fundamental del universo. Con eso bien claro en todos los corazones, lo dems se dar muy fcil. Tambin dijo que si no lo hacemos, vamos a destruirnos irremediablemente, porque mucho nivel cientfico y poco amor en las personas es la frmula ideal para que un mundo se autoelimine. Eso es lo que est ocurriendo en la Tierra. Es que no somos civilizados. Segn Ami, civilizados son los mundos que cumplen con tres requisitos bsicos: 1 Deben conocer que el amor es la Ley fundamental del universo. 2 Deben dejar de estar divididos por fronteras y formar un solo pueblo de hermanos. 3 El amor debe ser el fundamento de toda la organizacin mundial. Ami us el ejemplo de una familia para explicarme ese ltimo punto. Las familias comparten todo con cario, porque las une el amor. Dijo que todos los mundos civilizados viven de esa manera. Tambin me hizo saber que existe una Ley universal que impide a la gente de mundos superiores intervenir masivamente en la evolucin de los mundos incivilizados. Slo pueden sugerir muy sutilmente lo que deberamos hacer, de acuerdo con un misterioso "plan de ayuda". Me pidi que escribiese un libro relatando todo lo que viv y conoc a su lado. Dijo que debera hacerlo como si se tratase de un cuento, y no como lo que es: una realidad; por eso dije que lo relatado en "Ami" es un cuento. A propsito. Lo repito ahora: jams he conocido a ningn extraterrestre. Tampoco he viajado a un mundo superior. Todo este retato es tambin producto de mi fantasa... Si muchas personas opinan que lo que Ami dice es todo realidad, porque coincide con mensajes telepticos que ellas reciben, eso es casualidad. Firmado: Pedrito X

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Lo ltimo que visitamos fue un mundo rosado. All estaba yo mismo, pero cuando sea grande, algo as. Haba una dama que me esperaba desde mucho tiempo atrs. Tena el rostro color celeste claro y rasgos de japonesa. Sent que nos ambamos. De pronto se esfum todo. Ami dijo que eso sera en el futuro, luego de muchas vidas. No comprend ese complicado asunto hasta despus. Yo vivo solo con mi abuelita. Siempre vamos a pasar las vacaciones de verano a la playa, pero la temporada pasada no pudimos hacerlo, por falta de dinero. Eso me tuvo triste, porque como Ami dijo que regresara si yo escriba el libro, pens que en la costa volvera a encontrarlo. Al principio quise contarle mi aventura a todo el mundo, pero Ami y Vctor me recomendaron no hacerlo. Dijeron que podran creer que estoy loco (eso piensa mi primo de m). No hice caso. Apenas ingresamos a clases comenc a relatarle mi maravillosa historia a un compaero de curso, que era muy amigo mo. Todava no llegaba al viaje en "ovni", cuando solt la risotada. Tuve que decirle que todo haba sido una broma; que estaba tomndole el pelo. Con eso qued nuevamente como un nio normal. Por eso no puedo revelar mi identidad.

LA DUDAMientras ayudaba a mi primo en su novela, l quiso escribir la tontera de una super civilizacin de pulgas inteligentes vi niendo de una lejana galaxia a dominar telepticamente a todos los habitantes de este mundo, para luego explotarlos hacindolos trabajar extrayendo uranio para ellas... Como todo eso me pareci grotesco, repetido, absurdo y daino, se molest. Me pregunt si acaso nunca he pensado en la posibilidad de que mi aventura con Ami haya sido un sueo. Al principio no le hice ningn caso, pero l insisti. Me pidi alguna prueba. Le habl de las "nueces" extraterrestres que mi abuelita prob, unas que me regal Ami. Fuimos a preguntarle a ella. - Abuelita, Vctor es un tonto: piensa que so lo de mi. Cuntale t. Verdad que comiste "nueces" extraterrestres? -Nueces qu, hijito? -Extraterrestres, abuelita. -Cundo, Pedrito? -pregunt con la boca muy abierta, demostrando sorpresa. A esas alturas del dilogo, Vctor sonrea triunfante, con burla. -El ltimo verano que fuimos a la playa, recuerdas? Cuntale a Vctor. -Ustedes saben que me falla la memoria, hijitos. Esta maana, por ejemplo, dej olvidado el monedero en el almacn. Lo ech de menos cuando lleg el lechero a cobrar. Lo busqu por todas partes y... -Pero recuerda lo de las "nueces" extraterrestres que probaste. Dijiste que te gustaron mucho... -...le ped al lechero que me acompaara de vuelta a la carnicera... No. Creo que fue al almacn. S. Menos mal que don Saturnino es tan honrado. All lo tena guardado... Hice mil intentos, pero mi abuelita sencillamente no recordaba nada, nada! -Ves? -dijo Vctor, con cara de satisfaccin-. No tienes pruebas. Acepta que todo fue un sueo. Hermoso, debo reconocerlo, de otro modo no lo hubiese escrito, pero fantasa a fin de cuentas. Busqu una prueba. Lamentablemente, aparte de las "nueces", Ami no me dej ningn recuerdo material, nada tangible. Continu pensando hasta que se hizo la luz en mi recuerdo. -Ya lo tengo! -Qu tienes? -Cuando Ami se fue, toda la gente del balneario vio el "ovni"! Con esto estaba derrotado... Sin embargo, no se impresion. -Ya s que hubo un avistamiento aquel da, pero estoy seguro que all se te ocurri la historia, verdad? -No se me ocurri nada. Hubo testigos... Testigos de uno ms de los veinte mil casos de luces en el cielo. Nadie sabe de qu se trata: plasma, refracciones atmosfricas, globos sonda, aviones. En fin: luces en el cielo. De all a decir que se trata de naves extraterrestres..., hay mucha imaginacin de por medio. Pero inventar que se tuvo comunicacin con un ser de otro planeta... Vamos! Y no slo eso. Adems decir que se viaj a otros mundos... Eso es ir demasiado lejos. Puedes llegar a ser un buen escritor de fantasa, pero no confundas imaginacin con realidad. Hay manicomios... -Pero es verdad. Es verdad! -Pruebas! -exigi mi primo-. Puede que hayas soado todo eso. Puede que no ests recordando una realidad, sitio un sueo. Pinsalo...

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No quise reconocerlo. Dije que estaba cansado, que maana continuaramos viendo su novela, pero esa noche dud: Y si hubiese estado recordando un sueo? Me pareca imposible, pero, qu pruebas tena, despus de todo? Esa noche, angustiado, tuve que recurrir al libro, a "Ami", en busca de algn indicio. Lo le, creo que por primera vez con tanta atencin, de punta a cabo, pero fue slo al final cuando encontr lo que me servira de prueba irrefutable: el corazn alado grabado en la roca! Claro! Eso era! Ami vesta un traje blanco. En el centro del pecho tena un smbolo: un dorado corazn con alas, rodeado por un crculo. Ms tarde me explic que significaba la humanidad unida en amor. Luego de su partida, ese dibujo apareci grabado sobre la roca en la que conoc al nio espacial. Pareca haber sido hecho fundiendo la piedra. Yo lo vi muchas veces... O tambin eso era parte del sueo? No me sent seguro, porque record a una ta que afirma tener sueos largusimos, llenos de pequeos detalles, con "argumento" inclusive. Dice que continan a la n oche siguiente, en el lugar en donde haban quedado antes del despertar, como captulos de una telenovela. Sera mi encuentro con Ami algo as?... Decid que lo nico capaz de darme la prueba definitiva era el corazn en la roca de la playa. Si estaba all, Ami y el resto eran tambin realidad. Si no exista, todo haba sido un hermoso sueo. Cuando volv a ver a mi primo, lo primero que le dije fue: -Hay una prueba. -De qu? -De que mi encuentro con Ami fue real. -Cul es? -pregunt sin hacerme mucho caso. -El corazn grabado en la roca de la playa. -Cuentos! Olvida todo eso y continuemos revisando mi novela. Estuve pensando que, en lugar de pulgas inteligentes, quedara mejor una raza de alacranes, telpa... -Pero antes, vamos a la playa. ; T acabas de comprarte un automvil, y... -Qu? Ests loco! La playa est a ms de cien kilmetros, y yo soy un hombre muy ocupado. No me interesan las fantasas de un nio soador. -Pero s te interesan para escribirlas y... -Eso es muy distinto! No me gustan las insolencias! Yo escribo tus ocurrencias para ir practicando, pero no confundo las cosas. Es ficcin, imaginacin y punto. -Es realidad! -protest disgustado. Me lanz una mirada reprobatoria y luego dijo: -Comienzo a preocuparme seriamente por tu salud mental, Pedrito. Su tono protector me hizo vacilar. Sent verdadero temor de estar loco; por eso quise salir de la incertidumbre de una vez por todas. -Entonces, hagamos una cosa, Vctor. Vamos a la playa, y si el corazn no existe, yo comprender que fue todo un sueo y no volver a confundir las cosas; pero si est all... -Dale con esa tontera!... Est bien. El prximo verano iremos. -El prximo verano! Para que llegue faltan seis meses! Ten paciencia. En verano iremos a comprobar que confundes l s cosas. Continuemos con mi novela. Mira: a unos alacranes telpatas... Me sent como ante una muralla cruel. Reaccion con violencia: -Entonces ir yo solo! Me fugar, me escapar. Como sea llegar a la playa. Adems, no me interesan tus alacranes telpatas. Todo eso es ridculo. No volver a ayudarte jams! -Mejor me retiro -dijo Vctor, comprendiendo mi alteracin-. Maana se te pasar. Sali de casa desendome las buenas tardes. -No vuelvas nunca ms! -le grit. Luego me encerr en mi habitacin. T endido en la cama estuve a punto de llorar... Bueno, lo hice, pero no mucho, porque los hombres no debemos llorar... Esa noche decid hacer algo ms que lamentarme y complacerme llorona y morbosamente con mis dificultades. En la oscuridad cerr los ojos y durante ms de una hora imagin que llegaba a la playa. Al otro da, en la tarde, apareci Vctor, silbando. -A trabajar, los campeones! -dijo, como si no pasara nada. Yo estuve fro y distante. -Lo siento, pero tengo un cerro de tareas por hacer. -Fing estudiar un libro de geografa. -Pero slo una horita... Se me ocurri una lucha entre dos razas de extraterrestres: los alacranes telpatas, contra esos "bonachones" que imaginaste, los de Ofir... Aquello me hizo hervir la sangre, pero disimul. -Imposible. Disclpame. Hasta luego. -Hummmmm. Sospecho que todava ests enojado por lo de ayer. -`Las estepas son eriales llanos de gran extensin..." Perdn. Qu significa eriales? -No s. Hummm. Est bien. Estuve pensando que me vendra bien un descansito en la playa... -Y? -La esperanza me hizo mirarle por primera vez. -Podramos ir el viernes en la tarde. Llevaramos carpa y todo lo dems. De paso, podemos ir a constatar que no existe ningn corazn en esa roca. Pero, si ests tan enojado conmigo...

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-Enojado contigo? Claro que no! -exclam feliz-. Pero, a qu se debi ese cambio? -Cambio? No. Slo que anoche durante una hora no me dej dormir la idea de llevarte a la playa. Cuando decid hacerlo, slo entonces pude pegar los ojos. Creo que necesito u poco de reposo. Adems, no quiero n que un da te enojes tanto que mi libro..., digo, tus libros se queden sin mi ayuda... Bueno. Yo no s lo que pas. El hecho es que el viernes por la tarde empacamos, subimos al automvil de Vctor, y en un par de horas llegamos a la playa. Respir el aire marino como si fuese un blsamo de vida. Todo me traa recuerdos de mi viaje espacial, de Ami. Al salir del vehculo ech un vistazo hacia el roquero. Casi me pareci ver all el "ovni" del nio de las estrellas, suspendido en el aire, sobre la playa...

EN EL ROQUEROVctor quiso armar la carpa, en lugar de ir a ver la roca, porque la tarde caa, pero lo convenc para que fusemos inmediatamente. -Bueno -dijo-, ya que estamos aqu... Aunque se est poniendo oscuro. Ya viene la noche... -Est maravillosamente claro. Vamos. Dejamos el automvil en el sendero que lleva hacia las rocas y caminamos en direccin del mar. La noche haba llegado. Las nubes cedieron paso a una gran Luna que pona luz en el lugar. Record la luna llena de "aquella" noche: los mismos reflejos en las aguas; el balneario salpicado de puntos luminosos al otro lado de la baha; las rocas. Todo estaba igual. La emocin aceleraba mi corazn y mis piernas, en cambio mi primo avanzaba con gran dificultad. -Esto est demasiado oscuro, resbaloso... -Es cosa de caminar con seguridad, hombre -dije, desde mucho ms adelante que l. -Qu tontera! Sera mejor volver maana, de da. -Eso sera una locura. Ya estamos llegando. Escuch un sonido all atrs: mi primo estaba en problemas. -Pedrooo! -qu pasa? -Me ca al agua. Ven, aydame. --Se trata de ir por las piedras; no por el agua dije, mientras me acercaba a prestarle socorro. -Yo no puedo ver la diferencia. Todo est negro por aqu. Dame la mano. -Si te empecinas en no querer ver, todo estar oscuro para ti... -Mira cmo qued. La pierna mojada, el zapato... Esto es una locura. Yo no sigo. Volvamos maana. Me pareci absurdo tener que esperar hasta el da siguiente, estando a slo unos metros de la roca. -Ya estamos llegando. Es cosa de unos pocos pasos ms. -Puede ser, pero esto est resbaloso, peligroso. Las piedras estn llenas de musgo hmedo. La marea est subiendo. Es muy fcil romperse el espinazo. Volvamos a la playa, armamos la carpa, dormimos y maana regresamos. -Cuidado, Vctor, viene el agua! Salta a esa roca ms arriba! -Cul agua? Cul ro...? Glub! Esta vez qued mojado hasta el cuello. Definitivamente, mi primo era un anciano, a pesar de no tener ms de treinta aos. Armamos la carpa en la arena. Vctor se cambi de ropa mientras yo preparaba, a regaadientes, una estpida fogata. -Esto de meterse con nios... -protestaba l. -Esto de meterse con viejos... -protestaba yo. -Bueno -dije impaciente-, ya ests seco. Ahora te acuestas mientras yo voy y vengo... As de fcil vea yo el asunto. As lo era, pero los adultos tienen la extraa virtud de complicarlo todo, de hacer terriblemente dificultosas y complejas las cosas ms sencillas... -Eso nunca! Te quedas a mi lado. Por esas negras rocas puede ocurrirte cualquier cosa. Tengo sueo. Vamos. Acustate. -Pero... -Acustate! -Decid seguirle la corriente, acostarme, pero apenas se durmiera... -Est bien. Durmamos. Es muy entretenido dormir...

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Esper en la oscuridad como serpiente al acecho. Infinitas horas ms tarde su respiracin me indic que dorma. Comenc a deslizarme fuera del saco muy sigilosamente. Alcanc la salida. Cuando iba a sacar la cabeza hacia el exterior, una mano me tom por el cuello de la camisa. -Dnde vas? -pregunt Vctor. -Estee. All, afuera, al bao. T comprendes... La excusa perfecta! Me lleg por inspiracin. A nadie se le puede negar ir al bao. -Est bien, pero vuelve inmediatamente. -Pierde cuidado. Ya vengo. -Eso crea l... Una vez fuera de la carpa corr con la velocidad del rayo hacia "mi" roca. Una fuerza extraa pareci apoderarse de m, porque yo iba dando saltos de piedra en piedra, como un conejo. En pocos segundos estuve al pie de mi destino final. Me detuve con e mocin, acarici la roca. Cunto haba tardado en llegar a ella! Ahora slo faltaba escalarla y mirar el corazn alado... Y si no estaba? Todo se oscureci cuando pens aquello. Perd esa rara fuerza. Comenc a subir con gran dificultad, empapado de dudas y temores, como un adulto. Resbal por aqu y por all, pero, al final, por fin! llegu a lo alto. Camin con emocin por la plana superficie. Desde la distancia, y debido a la oscuridad, no se vea bien la zona en donde debera estar el grabado. Me acerqu muy lentamente, como paladeando el momento, con una sensacin de angustia o alegra. Llegu al punto. Busqu el smbolo por todas partes, pero no estaba. No estaba! No exista! -Jams existi -dije con desolacin en el pecho-. Todo fue imaginario, un sueo... Yo no soy un sueo -dijo una conocida voz, a mis espaldas. Me volv muy lentamente, como temiendo que lo escuchado fuera una ilusin auditiva, o algo por el estilo. Al mirar, vi la blanca figura de mi pequeo y querido amigo. All estaba, sonriendo, como siempre. -Ami!

EL ENCUENTRONo pude evitar lgrimas de alegra al abrazarlo. Era real, slido. Todo haba sido una realidad, todo. -Ests ms alto, Pedrito. -Es verdad, o t ests ms pequeo. Encogiste! -Remos, como tantas veces antes. De pronto record a Vctor esperndome en la carpa. -Antes era tu abuelita, ahora es tu primo. Es que no puedes vivir sin pre-ocuparte? -Ami perciba siempre mis pensannientos. Tienes razn, pero es que... -Es que nada. Lo tengo durmiendo profundamente en la carpa. La noche es nuestra. En serio? -Claro. Quieres verlo por la pantalla? -pregunt Ami, toffitdo el pequeo visor, televisor, o como se llame l aparato que usaba en el cinturn. ' --No es necesario, te creo. -Vaya! Eso es todo un avance. -Qu cosa? --Que seas capaz de creer algo. -No te comprendo, Ami. -El viaje que hiciste, no fue motivado por tus dudas acaso? Pens un poco antes de contestar. Ami tena razn: yo haba puesto en duda su existencia. Eso me hizo querer ir a cerciorarme... -Es verdad, pero vali la pena. Ahora estoy seguro de que existes. -Y cuando me vaya? Ests seguro que despus no vas a creer que todo fue un sueo? -De ninguna manera. T eres real. -Le toqu un hombro. -Y antes? No era tambin real? sin embargo, dudaste... -Otra vez tienes razn. Por qu a veces uno duda, Ami? -Porque la mente funciona en varios niveles, desconectados los unos de los otros. A veces un hombre puede ser violento y cruel; otras veces, carioso y pacfico. Si ests en un nivel alto, puedes llegar a vivir cosas maravillosas, como encontrarte conmigo, comprender grandes verdades o hacer tus deseos realidad... Si ests en un nivel bajo, no puedes as conectarte con niveles superiores. Aunque los hayas conocido antes, dudars. -No volver a ocurrir, Ami, pero por qu no viniste el verano pasado? Yo haba escrito el libro y... -Y pensaste que yo vendra inmediatamente? -ri-. No te di una fecha precisa. Debes ir desarrollando en ti la paciencia, la ciencia de mantenerse en paz interior. El impaciente no est en armona con el universo. Todo

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tiene su hora, su tiempo. Adems, con tus dudas violas una serie de requisitos necesarios para establecer un contacto, pero t eres un caso especial..., a pesar de que a veces dudas de mi existencia. -Lo siento mucho, Ami. Te repito que no volver a suceder. - Aspir el aire nocturno mirando las luces del balneario situado al otro lado de la baha. -Pero todo est perfectamente bien en el universo. Vamos. Debo llevarte a dar una vuelta por la galaxia. -Fantstico! Dnde tienes tu nave! Bajo el agua? -No. Aqu, arriba. -Seal hacia el cielo. Mir, pero slo vi estrellas. -No la veo... -Est invisible. Vamos. Quiero presentarte a una persona. -No vienes solo esta vez? -No -respondi, sacando uno de los aparatos de su cin turn. En principio no me gust la idea de compartir el viaje con alguien desconocido. Me senta ms en confianza con l solamente. -Cmo vamos a subir a la nave? En esos instantes una luz amarilla muy fuerte nos ilumin, al mismo tiempo sent que me levantaban en el aire. Esta vez no me asust demasiado, porque ya antes haba experimentado aquello. Sobre nosotros apareci el "ovni", con una abertura de luz bajo el cuerpo. Muy pronto estuvimos de pie sobre la nave, en la pequea salita de recepcin que yo conoca. No pude evitar emocionarme. -Qu te pasa? -pregunt riendo-. Ests como las viejas lloronas. -No s. Es que estar aqu de nuevo (snif) es algo tan irreal, pero no es fantasa; es realidad. Gracias (snif), Ami. -Djate de tonteras. Si no fuera por tus dudas, esto te resultara perfectamente normal, como siempre lo fue. Vamos. Alguien nos espera en la sala de mandos. Ven por aqu. Le segu sin mucho entusiasmo. Imagin que un seor de cara verde nos esperaba. En Ofir yo haba visto todo tipo de seres extraos. Al ingresar, vi una curiosa criatura de apariencia ms o menos humana; una delgada nia de piel clara, ojos color violeta y largo cabello rosado, adornado por una ridcula mariposa de tela amarilla. Vesta un buzo azul muy holgado. Me mir con fijeza y seriedad, como si yo fuese un bicho raro. Me result antiptica y definitivamente fea. Ami le habl en un extrao idioma, pero mencion mi nombre. -Te presento a Vinka -me dijo despus-. Vamos, saldense -nos anim sonriendo. Habl en ambos idiomas. Nos miramos sin gran alegra ni amabilidad. Ella me extendi una mano larga y delgada. Sent una especie de repulsin que casi me impidi tocarla, pero, por buena educacin, y luego de contarle los dedos disimuladamente (eran cinco), la estrech. Tena un calor y suavidad agradable... Dije mucho gusto, acercndome para darle un beso en la cara, como es la costumbre entre chicos y chicas de mi ciudad. Ella musit algo indescifrable y retir la mejilla con sorpresa. Ami se doblaba de la risa, pero le explic en su idioma, segn supe despus, que para m era normal saludar as. -En el mundo de ella eso no se hace... Cuestin de costumbres -me dijo riendo. Yo record que en Ofir el beso era muy comn, por eso deduje -Entonces el planeta de ella no es civilizado. -Tienes razn. Ella proviene de un mundo tan incivilizado como la Tierra. Bueno. Es mejor que puedan conversar entre ustedes. Toma. Pon esto en tu odo. Es un traductor. -Ami tena en su mano un pequeo objeto parecido a un audfono, pero sin cable. Tambin le facilit uno al especimen de ojos violeta. -Ahora -dijo Ami, hablando en otro idioma, pero en el audfono yo escuchaba la traduccin-, conversen entre ustedes. -Hola -dijo la humanoide. Aunque sus labios emitan extraos sonidos, mediante el audfono yo comprenda. -Hola -contest. -Cmo se llama tu planeta? -me pregunt. -Tierra. Y el tuyo? -Ka -respondi. Ahora, luego de escucharla hablar y poder comunicarme con ella, ya no me disgust tanto su presencia. -Qu edad tienes, Vinka? -pregunt. -Doscientos cuarenta y cinco aos -respondi. Yo qued loco: no pareca ser tan terriblemente vieja... -Esperen, esperen -nos detuvo Ami, divertido con el dilogo-. Mientras el planeta Ka da ms de veinte vueltas alrededor de su sol, la Tierra slo da una, pero, en definitiva, ambos tienen ms o menos ta misma edad. Observ a Vinka muy atentamente. Tena unas orejas puntiagudas muy bonitas, combinaban bien con su cabello, delgado como el de los pollitos recin nacidos. -As que en tu mundo no se puede besar en la cara... -Slo entre enamorados, novios o matrimonios -explic- Ustedes parecen ser muy modernos, en la Tierra. --No tanto como en Ofir. -Qu es Ofir? -Un mundo civilizado. Oye, Ami, No has llevado a Vinka a pasear por el universo?

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-S, pero no a Ofir. Preprense. Ahora vern un espectculo muy interesante: la danza de la galaxia. Le solicitamos que nos explicase mejor. -Bien, ustedes saben que las estrellas se mueven... Quise impresionar a Vinka con mis conocimientos astronmicos: -Los planetas se mueven, pero las estrellas estn fijas -dije. Ami ri un poco antes de explicar: -Parecen estar fijas; sin embargo, se mueven a grandes velocidades alrededor de la galaxia. Ahora vamos a mirar como si estuviramos fuera de la dimensin espacio-tiempo que nos es conocida. Desde all observaremos la Va Lctea. Ser algo as como ver una pelcula muy acelerada. Comprenden? Ambos dijimos que s, aunque no parecamos muy seguros. Adems, cada estrella emite una vibracin al moverse. La escucharemos en forma de sonido. Al mismo tiempo cptaremos cmo suena cada objeto celeste de la galaxia. Vamos. Nos invit a sentarnos mientras tomaba los controles. En la pantalla central apareca el balneario. Vi la carpa y el utomvil de Vctor. Sobre la roca se destacaba muy ntido el corazn alado... -All est el smbolo! Cuando lo busqu no pude encontrarlo... -Fue una broma, Pedrito. Siempre estuvo all, pero te hipnotic para que no lo vieras. -Pero, cmo pudiste hipnotizarme? Yo no escuch ninguna orden tuya. -Fue una orden teleptica. -Hipnosis a distancia! -exclam Vinka, admirada. -Eso debe ser fabuloso -dije, pensando en todas las posibilidades que se me ofreceran si pudiera hacer algo as. Por ejemplo, ordenar a un vendedor de juguetes que me regale todos los que yo quiera. Tambin convencer al profesor de que mi examen est perfecto, aunque tenga una hoja en blanco frente a su nariz. Podra... -Quien dispusiera de un poder tal -dijo Ami-, podra hacer todo tipo de trampas. Por eso, capacidades tan grandes estn fuera del alcance de quienes las utilizarn para el mal. La Ley universal rige estos asuntos. Me sent autorizado para obtener ese poder. -Yo conozco esa Ley. Es el amor... -Y crees que es suficiente slo conocerla? -Qu ms falta, Ami? -Practicarla. -Tienes razn; por eso yo siempre la practico. -Me lo cre sinceramente cuando lo dije, pero las palabras de Ami fueron un balde de agua fra: -Te parece que dejar en la ruina a un juguetero, por s atisfacer tus caprichos, es amor? Consideras que obligar a una persona a actuar contra su voluntad es amor? Piensas que engaar y hacer trampas es amor? Ami haba estado captando unos pensamientos mos que pasaron tan rpido, que casi ni me di cuenta. Sus duras palabras me hicieron caer desplomado sobre el respaldo del silln. Fue como si me hubiera quebrado en dos. Sent vergenza. No pude hablar. Estaba completamente falto de energa vital. Adems, Vinka haba sido testigo de mi deshonestidad mental y de la reprimenda... En tono muy carioso, Ami procur reconfortarme. -No te preocupes, Pedrito. A ella la tengo en un pequeo trance. No ha escuchado nada. Eso me tranquiliz en parte, al igual que el tono afectuoso de Ami, pero todava no era capaz de moverme o hablar. Yo siempre me haba credo una especie de nio ejemplar; sin embargo ahora comprobaba que en la imaginacin sola tramar cosas no muy limpias. Ami haba logrado hacrmelo notar, con lo cual la opinin de m mismo qued a mal traer: yo era bastante deshonesto. No s por qu, pero poco a poco fui comenzando a sentir una gran rabia en contra de Ami. Esa ira me daba fuerzas para sobreponerme, as que no me la imped. -Ese es el peor de los lados de mi trabajo. A nadie le gusta que le muestren cosas que crean no tener, pero si alguien no lo hace, jams sabrn que las tenan, con lo cual nunca quedarn limpias. Nadie intenta superar un defecto que cree no poseer, pero hay que saber decir las cosas: poco a poco. Sent que cada palabra de Ami era un ataque, una acusacin, una condena, una calumnia. Mi rabia iba en aumento. Quin era l para venir a condenarme? No poda juzgarme en forma tan feroz por una broma de la imaginacin. Pens que jams hubiera utilizado el poder de hipnotizar a distancia para fines malos. No, porque nunca fui un nio malo, al contrario... -Se recuper tu ego? -pregunt Ami, riendo normalmente, pero su risa me pareci sardnica y cruel. -Vas a continuar ofendindome? -Mi tono era desafiante -Quiero volver a casa, a la carpa. Ya me cans de todo esto. Me levant. Estaba restablecido. Mi opinin de m mismo otra vez; slo que Ami era un injusto, un canalla, un calumniador -Lo mir con burla y le dije: -T, el nio maravilla, el extraterrestre... Hablando de amor.Cacareando amor, y a la hora de la verdad, slo sabes condenar los pequeos errores de la gente. T no tienes nada de amor.Eres un padre Gatica, que predica, pero no practica". Nada bueno puede venir de un ser deshonesto, como t. Por eso yo me voy. Me voy! Ami escuchaba con perfecta tranquilidad mis agresiones verbales. Cre notar cierta tristeza en su mirada.

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-S que te duele, Pedrito, pero es por tu bien. Disclpame. -Nada de disculpas aqu. Yo me voy. Vinka despert. -No puedes irte tan rpido, Pedrito. Quisiera conversar un poco ms contigo; saber ms de ti, de tu mundo... Sus palabras me sorprendieron, me suavizaron, volv a la realidad. Suspir. -Bueno, yo tampoco quisiera irme, Vinka, pero es que... -Es que qu, Pedrito? -pregunt, mirndome desde el fondo de sus luminosos ojos color violeta... Era muy hermosa, pero slo ahora lo notaba... -Por qu te quieres ir, Pedrito? -Irme? Yo? Hacia dnde? -Dijiste que quieres irte. Por qu? Entonces record al "culpable". -Es que Ami est con cosas raras. Me ofendi. -Parece que me qued dormida. No escuch nada. Es verdad que ofendiste a Pedrito, Ami? -Decir la verdad es ofender? -pregunt ste-. Slo quise mostrarle que un apoyo en el cual se afirmaba era falso. Eso le hiri el ego, pero ya se le pasar. Me pareci percibir una mirada de cario en los ojos de Vinka cuando me dijo: -No te vayas, Pedrito. Creo que tenemos mucho que conversar... Yo sent lo mismo. Quise saber todo acerca de ella. Ami sali con otra de sus bromas: -Basta de romances prohibidos. Vamos a ver la danza de la galaxia. Ustedes tienen sus parejas respectivas. Creo haber mostrado a cada uno su alma gemela, en un encuentro del futuro. Deben ser fieles, aunque todava no las hayan encontrado. Es curioso, pero sent algo parecido a celos cuando supe que ella tena otro chico... -No seas mal pensado, Ami. Slo se trata de amistad con Pedrito. -Es difcil serle fiel a una persona que no se conoce -opin. -S la conoces, aunque slo mediante un vistazo al futuro, pero hay un sentido, aparte de los otros cinco que ustedes saben, que permite, entre otras muchas cosas, captar, sentir a persona, por muy lejos que se encuentre. -Telepata? -La telepata tiene que ver con los pensamientos. El sentido que menciono se relaciona ms con los sentimientos. No has sentido la presencia de tu compaera, Pedrito? Aquello era demasiado ntimo. -Bueno, esteee. A veces, cuando estoy solo, en la noche, pienso que hay alguien para m, en alguna parte. -Piensas, o sientes su presencia? -En esos momentos..., creo que la siento. -Y eres capaz de amarla en esos instantes? -Bueno, esteee... No s. Creo que..., que s. -Entonces ests desarrollando ese sentido superior. Para evolucionar ms como personas debemos hacerlo. El nos permite tambin captar las cosas espirituales, sin necesidad de utilizar los otros sentidos o el pensamiento. As distinguimos entre personas buenas y no tan buenas; entre verdad y mentira. As percibimos el verdadero amor y la presencia de Dios. -En Ka hay muchos que no tienen fe en Dios -dijo Vinka. --Cuando no se ha desarrollado ese sentido, es necesaria la fe. Despus, ya no es cosa de creer o no creer. Simplemente se percibe su maravillosa presencia. As podemos brindarle nuestro amor, sin tener necesidad de verle. Ese sentido superior es el que nos permite captar a nuestra alma gemela y serle fiel aunque todava no est presente. Yo pens en la "japonesa" de mi futuro, pero no sent nada. No supe si no haba desarrollado bien el sentido del que Ami hablaba o si la presencia de Vinka estaba producindome una una interferencia. Bien. Vamos a ver algo muy hermoso, pero antes es necesario que no existan impurezas en esta nave; o sino, las malas vibraciones mentales van a producir una..., una interferencia..: Ami haba sido testigo de mi infidelidad mental hacia la "japonesa"! Me sent culpable. -Es necesario que dejes eso de lado, Pedrito. Est bien, Ami. No lo har ms. -Me refiero a que no me guardes rencores... De manera que se refera a eso! Yo pensaba que se trataba del fuerte sentimiento de atraccin que la presencia de Vinka me estaba produciendo. Afortunadamente, Ami no lo haba notado... -Amigos? -Sonri al extenderme su mano -Amigos -contest, sin encontrar motivo para no serlo. Vinka me haba hecho olvidar el resentimiento. Nos dimos la mano amistosamente. -Bravo! -exclam contenta la nia-. Ahora vamos a ver el concierto de las galaxias. -La danza de la galaxia -corrigi Ami-, aunque es tambin un concierto. Puedes sentarte, Pedrito.

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UNA DANZA CSMICALa nave vibr. Una luz amarilla muy fuerte llen la sala de comandos, de amarilla pas a rosado, ms tarde, a violeta, despus, a un bello azul claro y finalmente, a blanco deslumbrante, el que pronto se apag, dejando la sala iluminada slo por hermosos y movedizos reflejos provenientes del exterior. -Observen por las ventanas. Nos levantamos y fuimos a ver. El espectculo erizaba los cabellos, era maravilloso: un enjambre descomunal de estrellas multicolores estaba desparramndose en espiral por todo el firmamento. Cada partcula luminosa se desplazaba lentamente. Aquello produca la impresin de volutas de humo colorido, luminiscente. Estrellas, cometas, soles y planetas. Nubes multicolores de algo que semejaba algodn de azcar o gas encendido; resplndecientes filamentos estirndose, formando rizos, disolvindose. - La gigantesca espiral estaba hacindose cada vez ms grande. Se esparca como si tuviera vida. Algunos puntos producan estallidos de luz muy fugaces, como lentejuelas. -Estamos observando el movimiento de nuestra galaxia, la Va Lctea. Ahora escucharemos el sonido que produce cada partcula en movimiento. Ami toc un punto del tablero. La nave qued llena de sonidos indescriptibles. Zumbidos agudos, graves; silbidos, broncos truenos sostenidos. Los destellos fugaces producan un campanilleo que recordaba la lira. El resultado final era un concierto impresionante. -As suena la galaxia. Avanzaremos la velocidad. Levant suavemente un botn y todo ese enjambre se aceler de una forma increble. Se estiraba, creca. Cada vez ms me pareca que toda la galaxia era un ser vi vo, consciente, un ser que danzaba, una centellante medusa csmica que extenda luminosos apndices al ritmo de su propia meloda. S, porque al acelerarse el movimiento comprob que el concierto y la danza tenan armona meldica y ritmo. Una pulsacin, una cadencia, un vaivn... -Qu maravilla, mi D ios! -exclam Vinka, emocionada. Unas lgrimas humedecan sus ojos hermosos, ms bellos y luminosos as, con los mltiples colores de la danzante galaxia reflejados en sus pupilas, baadas de centelleos estelares... La voz de Ami expres reverentes sentimientos: -Aqu estamos un poco ms cerca de la perspectiva de Dios; sin embargo. El disfruta de todas las galaxias danzando a la vez. No contempla desde fuera, como lo estamos haciendo nosotros; es El quien danza transformado en millones y millones de cmulos estelares... Ms todava: El contempla desde el interior de cada ser. Desde los descomunales como una galaxia, hasta los nfimos, como nosotros y los todava menores. Por amor comparte su maravilloso Espritu con todas sus criaturas. Ante el sobrecogedor espectculo, Vinka prorrumpi en emocionado llanto. Yo, con un nudo en la garganta, me encontraba en un estado parecido. Quise brindarle apoyo. La abrac. Ella puso su cabeza en mi hombro. Sent su aroma delicado. Acarici la suave pelusa de su cabello, ms suave que la espuma, adornado por esa hermosa mariposa de tela amarilla... -Suficiente por hoy -interrumpi Ami-. Todo en exceso es malo, incluso la belleza. Vengan. -Nos llev del brazo a los asientos laterales. No me fue fcil soltar a Vinka... Qu me estaba ocurriendo? Sentado, mientras las intensas luces iluminaban nuevamente la sala, me preguntaba si Ami sera capaz de mostrar otra cosa que pudiera impresionarme. Despus de aquello -pens-todo ser plido y fro. -Nada es fro cuando hay amor en el corazn -dijo Ami-. Miren hacia afuera. Estbamos nuevamente sobre el balneario. Todo continuaba igual: las rocas, la carpa, las luces, la luna. Eso me desilusion. -Ir tan lejos, fuera de la galaxia, para volver al mismo lugar... Yo hubiera querido visitar mundos lejanos... Ami sonri. -No hemos ido a ninguna parte. Siempre estuvimos aqu. -Pero yo vi la galaxia desde fuera de ella! -Vieron una proyeccin computarizada de muchos billones de aos de movimiento, en unos pocos minutos. Algo as como una visin muy acelerada. -Pero las estrellas estaban ah, tras las ventanas...! -Los vidrios de nuestras naves sirven tambin como pantallas sobre las cuales se proyectan o inducen vistas. Es parecido a una pelcula filmada, pero en un sistema hiper real, tridimensional. Es imposible para ustedes diferenciar una vista grabada, de otra vista de la realidad. Miren. ` Ami efectu algn movimiento en el tablero. Al instante el panorama tras los cristales cambi. La noche se volvi da. El sol comenzaba a ocultarse en el mar cercano. Apareci un bosque. El sitio me resultaba conocido...

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-Observa bien, Pedrito. Pude ver a un hombre que se acercaba por entre el follaje. -Es el cazador! -exclam con sorpresa. En mi viaje anterior habamos estado en Alaska. Fuimos con la finalidad de ser avistados por aquel cazador, segn instrucciones de una "super computadora" ubicada en el centro de la galaxia, que se encarga de coordinar los movimientos de todas las naves de los mundos civilizados. En aquella ocasin el hombre se asust al ver nuestro "ovni", y nos apunt con su arma. Ahora estaba ocurriendo lo mismo. -Es una grabacin. Todo lo que aparece tras nuestras ventanas va quedando grabado, luego podemos volver la imagen hacia cualquier dez que la realidad. Me pareca imposible que aquello fuese una grabacin de video: los rboles estaban all, all. El hombre, el cielo; sin embargo, eso haba ocurrido casi dos aos atrs .... Cuando el hombre nos apunt con su arma, al igual que la vez anterior, sent el impulso de refugiarme, pero me refren; en cambio Vinka corri a esconderse tras un silln. Ami y yo remos. -Es una grabacin, Vinka. Observen -manipul el tablero. Apareci nuevamente la playa de noche. Inmediatamente despus estbamos de vuelta en Alaska. Esta vez el cazador no nos haba visto an. Vena bajando inocente por el sendero. Pronto nos descubrira y querra atacarnos. -Ahora lo veremos en reversa. -El hombre caminaba hacia atrs... -Ven a ver, Vinka. Esto es muy cmico. Ella vino a observar a nuestro amigo jugando con la imagen del cazador. -Cmo se puede saber cundo una imagen es real y cundo grabacin? -pregunt. -Los seres vivos emiten fuerzas que yo percibo con el sentido del que les hablaba; las grabaciones, no. Volvimos a la playa, pero esta vez no era todava de noche... -Observa, Pedrito -me recomend Ami. Cuando lo hice, casi me voy de espaldas: all estaba yo mismo! Sala del vehculo de Vctor. Mi felicidad era clara, pero lo ms sorprendente fue que en un momento me mir yo mismo. Quiero decir que mir hacia el "ovni"; sin embargo, yo no lo vi... -S lo viste, pero con el sentido que ests desarrollando. Para ese poder interno, la invisibilidad de nuestras naves no funciona... Ami hizo aparecer nuevamente la galaxia danzante. -Si nosotros tenemos pequeos poderes, imaginen los que tendr ese ser maravilloso que estamos observando... Vinka pareci confundida. -Una galaxia no es un ser. -Qu es, entonces? -pregunt Ami, con una sonrisa. -Es una cosa, un conjunto de estrellas, pero no tiene vida. -No tiene vida! -repiti, como quien ha escuchado una barbaridad-. Si una clula de tu hgado pudiera salir y verte, segn sus medidas de tiempo, en una fraccin de segundo, dira que t eres una masa inerte, algo extrao, sin membrana celular, sin ncleo. Comprendes? -Creo que s. Entonces...? -Entonces la galaxia es un gran ser del que somos partes microscpicas, un ser infinitamente ms consciente e inteligente que nosotros. Aquello me pareci absurdo. -Inteligente?! -La misma sorpresa demostrara una clula de la ua de tu dedo meique si otra clula le dijera que t eres inteligente. T, esa masa muerta, que slo vive para dar origen a "la mxima creacin del universo": la clula de la ua del dedo meique de.la mano derecha de Pedrito. Creo que no comprend la explicacin, pero la risa de Ami era contagiosa. El comenz a mostrar a Vinka algunas escenas de nuestro viaje por Ofir. Cuando apareci el lugar donde la gerte proyectaba su imaginacin sobre unas pantallas, ella manifest su admiracin. -Ustedes tienen un nivel cientfico y unos conocimientos impresionantes! -Comparados con los de vuestros mundos, puede ser, pero nos interesa ms nuestro nivel espiritual. Eso es lo esencial. El resto es slo un medio; no un fin. Utilizamos la ciencia para brindar mayor satisfaccin a las personas, pero no olvidamos que la mxima felicidad se obtiene de lo espiritual. Alguien podra ser el dueo de todo un mundo, dominar grandes conquistas tecnolgicas, pero si en su cabeza hay ignorancia acerca de las cosas del espritu, y en su corazn no hay amor, su vida ser ms miserable que la de un pordiosero. -Por qu? -Porque el amor es la fuente de la felicidad. -Trenes razn, Ami -dijo Vinka, mirndome fugazmente. Luego baj la vista con cierto rubor. Ami capt la situacin y solt la risa. -No se trata slo de romance; se trata de vivir en amor, de amar la vida, la naturaleza, el aire que se respira. Amar al creador por brindarnos la oportunidad hermosa de existir, amar a todas las personas, a todas las manifestaciones de la vida.

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Cuando Ami hablaba, yo senta que tena toda la razn. Sus palabras encendan en m los sentimientos que expresaban. -Cuando se posee el don de amar, la felicidad est siempre presente, aunque sean pocos nuestros bienes materiales. Si buscramos slo amor, obtendramos, por aadidura, todo lo dems; pero si buscamos slo bienes materiales, tal vez los obtengamos, pero no conseguiremos a la vez felicidad, porque la felicidad es el fruto del amor. Vinka pareci haber comprendido. -La felicidad se compra con amor. Ami, con alegra en la mirada, dijo: -Tienes razn. La felicidad se gana a fuerza de amar. -Y el amor? Con qu se compra el amor? -pregunt. -Buena pregunta. Sabes la respuesta, Vinka? Sabes cmo se obtiene amor? Sabes cul es el precio del amor? -Creo que no debe ser algo material -Claro que no. El oro no se compra con lata. Vamos a conocer a una persona interesante. Habita en tu mundo, en Ka. Esa persona puede responder cmo se obtiene amor. -Vivaaaa! -manifest mi entusiasmo. No tanto por el cmo obtener amor, sino porque iba a conocer un mundo incivilizado... Pensando en eso, una duda pas por mi mente. -Ami, cmo voy a saber si lo que ver es realidad o grabacin? Tal vez todo lo que vi en Ofir fue grabacin... -Siempre tan lleno de confianza y fe -se burl. Sent vergenza. -Es que... Aprende a tener fe, Pedrito. Lo que viste en Ofir fue la realidad, tambin lo que vers pronto. Deberas confiar en m. Yo no suelo mentir. -Jams? -Vinka se haba interesado en ese punto. Ami busc la mejor manera de explicar algo complejo. -Bueno, a veces no conviene mostrar demasiada luz a quien est acostumbrado a la oscuridad... Podra encandilarse, enceguecer. Otras veces, no es beneficioso mostrar oscuridades muy grandes a quien vive acostumbrado a la luz... Podra morir de espanto. Le dijimos que no comprendamos bien. -Exceso de oscuridad o luz impide ver. A veces conviene hablar a los nios de la cigea... -Qu es la cigea? -pregunt Vinka. -La que trae los bebs desde Lutis, segn la tradicin de Ka -Ah, pero eso es una tonter... -...Ms adelante hablaremos de una semillita en la barriguita. Slo cuando el nio es algo mayor podemos explicarle claramente. Quise aprovechar la oportunidad para aclarar algunas dudas. -Mejor me lo explicas ahora mismo. Tengo un verdadero lo al respecto. Vinka se entusiasm. -Yo tambin! Ami se ri de nosotros hasta las lgrimas, con lo cual nos contagi. Todo a su tiempo -dijo, al fin, nuestro amigo-. Todo a su hora y a su edad. Para comprender lgebra hay que saber sumar y restar. -Nosotros sabemos sumar y restar -manifest Vinka, algo ofendida. Ami se diverta ms. -No me refiero a esas sumas y restas. -Mir hacia arriba, como buscando un ejemplo-. Vemoslo de esta forma entonces: para comprender la teora de la espiralidad de las repercusiones multidimensionales de los acontecimientos, es necesario antes comprender la teora de la relatividad... Cmo se encuentran en ese tema? -pregunt, observndonos muy interesado. Con Vinka nos miramos. Nuestras caras parecan un gran signo de interrogacin. Nos pusimos los tres a rer.

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EL DEFECTO PRINCIPALEn el viaje anterior, Ami dijo que su nave no "viaja" por el espacio, ni siquiera a una velocidad "tan lenta" como la de la luz. Me explic que esas naves simplemente "se sitan", es decir, aparecen muy rpidamente donde quieren, mediante un complicado sistema que tiene que ver con la "contraccin y curvatura del espacio-tiempo". Cuando estbamos "situndonos", las estrellas parecan alargarse, luego se vea una movediza neblina tras los vidrios. Eso justamente estaba ocurriendo ahora que bamos a Ka. Mientras tanto, yo pensaba en lo que Ami haba dicho acerca de no mostrar demasiada luz a quienes no estn acostumbrados a ella. -Eso lo pude comprender -dije, sabiendo que l perciba mis pensamientos-, pero lo otro no, lo de no mostrar oscuridad a quien est acostumbrado a la luz. Vinka intervino, causndome gran sorpresa: -Podra morir de espanto. -T, t comprendes el sentido de eso? -No. -Entonces...? -Simplemente record las palabras de Ami. El lo dijo. Qu quisiste decir con eso, Ami? -Que si una persona no conoce ciertas miserias de la vi da, es mejor no mostrarlas de pronto, sino gradualmente. La vista de un cadver, por ejemplo. -Bueno, eso no es tan terrible -dijo Vinka, mostrando valenta. -Y descompuesto...? -qu horror!... Ahora comprendo. -Y tambin se refiere a oscuridades interiores... A veces Ami era enervante. -Deja ya el misterio y explica bien, por favor. -Bueno, muchas personas tienen una magnfica opinin de s mismas. No son capaces de verse ciertos defectos. A veces son graves, pero siempre ocurre que los defectos propios que no nos vemos son justamente los que ms condenamos en los dems. Si de pronto nos muestran ese defecto ignorado, podemos morir de la impresin... Conocen la historia del enano deforme que era feliz creyndose muy hermoso? -No. -El no se haba mirado jams en un espejo. La primera vez que lo hizo comenz su tragedia... Comprenden? Esta vez dijimos que s. -El ego, esa parte fea de nosotros, que nos aleja del amor, tiene un pilar de apoyo, una raz que le da firmeza. -Cul es esa raz? -Nuestro defecto principal. Todos tenemos un defecto que es el principal, pero, igual que las races de un rbol, est escondido. No es fcil para nosotros mismos verlo. Es ms fcil que los dems lo descubran, pero si nos lo muestran de repente, nos puede ocurrir como al enano que se crea hermoso. Si de pronto nuestro pobrecito ego se queda sin apoyo, sin raz, sencillamente podemos morir... Aquello no concordaba con mis opiniones. -Yo pens que si nos quedramos sin ego seramos felices: puro amor... -S, pero no se puede sacar de pronto el salvavidas a quien no sabe nadar... -Ya ests con tus misterios otra vez. Qu quieres decir? -Que en ciertos niveles de vida el ego es un protector, una especie de salvavidas, pero si queremos subir a niveles ms altos, no podemos ingresar all con ese pesado "salvavi das", con ese ego; debemos aprender a nadar. Siempre llega un momento en el cual hay que elegir o una cosa o la otra... -Qu significa en este caso "aprender a nadar"? -Significa ir sabiendo cmo arreglrselas en la vida, de cerdo a las leyes universales. Si vivieran en amor, no necesitan nada ms, pero ustedes ni siquiera saben cmo se obtiene', Por eso vamos a Ka. Le pregunt si l conoca mi defecto principal. -Por supuesto -respondi riendo-. Es ms feo que una mambacha. -Una qu? -Mambacha... Cierto especimen bastante feo de un mundo prehistrico. Vinka dud bastante antes de preguntar: -Y yo tambin tengo un defecto bestial? -Principal -corrigi Ami, entre sonrisas-. Por supuesto. Si no tuvieras uno tan feo como una chachaca -este es otro bicho de aquel mundo-, no estaras en misin en Ka... -Yo? En misin? Qu misin, Ami? -Cul es mi defecto principal, Ami? -pregunt, al mismo tiempo.

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El nio de las estrellas solt la risita suave, como carcajaditas de beb. -Vamos por parte. No puedo responder dos preguntas a la vez. Primero, lo del defecto; luego lo de las misiones que cada uno de ustedes realiza en su respectivo planeta... -Misin? Yo? Cul misin, Ami? -Ahora son tres las preguntas -rea-. No puedo decirles sus defectos principales, porque no estn preparados para soportar esa fea e inesperada verdad; no puedo dejarlos sin "salvavidas; sin embargo, debo ir poco a poco mostrndoles defectos secundarios, derivados del principal. Este trabajo es muy delicado y doloroso para los tres. Hace poco te mostr algo feo d ti mismo, verdad, Pedrito? -Ah, "la calumnia" -dije molesto, recordando las acusaciones de Ami. Este volvi a rer. -Siempre la reaccin de autoproteccin es la misma: "calumnia, "maldad", "ofensa", "acusacin", pero el golpe ya est dado. La conciencia ha visto. Se ha producido una trizadura en una rama del ego. Poco a poco un defecto secundario terminar por ser superado. Una vez que lo hemos visto y aceptado, ya podemos luchar contra l..., aunque a veces demora un poquito esa aceptacin -dijo, mirndome-. As vamos acercndonos al defecto principal, pero al mismo tiempo vamos enseando a "nadar". -Y ahora, lo de la misin -dijo impaciente Vinka. No comprend mucho de lo que Ami deca acerca de mis defectos y de mi ego, pero intu que continuaba ofendindome. No me gust aquello. -Lo que dije se aplica a todas las personas, y no nica y exclusivamente a Pedrito. -Haba captado mi pensamiento y le hizo gracia. Vinka no se daba por vencida. -Y ahora, lo de la misin... Qu misin tenemos, Ami? -Escribiste el libro, como te solicit, verdad? -S -respondimos Vinka y yo. -Qu? T tambin? -dijimos, al mismo tiempo. -Ambos escribieron un libro que relata sus respectivos encuentros conmigo -inform Ami, divertido con nuestra sorpresa. Mir con curiosidad a Vinka. -Cmo se titula el tuyo? "Ami, el nio de las estrellas" -respondi. -Esto es plagio! -exclam muy molesto. Ami, como de costumbre, se mora de la risa. -Por qu es plagio? -La mirada de Vinka pareca inocente. -Porque ese es el ttulo de mi libro, del que yo escrib. -Qu bonita coincidencia! De qu trata el tuyo? -Bueno, de mi encuentro con Ami. De mi abuelita... -El mo tambin relata mi encuentro con Ami, pero yo no tengo ninguna abuelita. Yo fui a Devashtn, un mundo civilizado. Visit Rukna, Filus, y un mundo color... -Silencio! -orden Ami al escuchar un agudo sonido proveniente del tablero. Una luz roja centelleaba. -Alarma roja. Magnfico! Vinka se asust. -Cmo puede ser magnfico que suene una alarma? Qu significa? -Que se aproxima un movimiento ssmico. Qu gran oportunidad! -Un terremoto? -pregunt con gran inquietud. En la Tierra, pero lo rebajaremos a temblor. Vamos. Quiero que vean eso. Volveremos a la Tierra, veremos los trabajos de proteccin y luego iremos a Ka. -Quiere decir que ustedes pueden evitar los terremotos? Prtegunt con curiosidad imponente. -Slo algunos; slo a veces. Ya vers. Muchas naves de la Confraternidad estn dedicadas a este tipo de trabajos de proteccin. -Cul Confraternidad? -La Confraternidad de los Mundos Civilizados -respondi Ami, operando el tablero de comando. Me rasqu la cabeza. -Esto se complica. -Vinka estuvo de acuerdo. -Es natural. Este segundo viaje es otro curso para ustedes, ms avanzado, pero, vamos por parte. Estbamos en lo de sus misiones. Deben saber que ustedes no son originarios de sus planetas de nacimiento. T, Vinka, no eres de Ka, y t, Pedrito, no eres terrcola. -Al decir eso se acomod mejor para divertirse a costa de nuestras caras. -Eso no es posible -protest Vinka-. Yo nac en Ka. Tengo mi certificado de nacimiento. Mi ta Clorka dijo que me cambiaba los paales... -Yo nac en la Tierra. Mi abuelita... Ami nos interrumpi muy sonriente. -Es verdad. Nacieron en esos mundos, pero no son originamos de ellos ... -Eso no se comprende -opin-. Si alguien nace en un lugar, es originario de all... -No necesariamente. Ustedes nacieron en mundos incivi lizados, pero sus almas provienen de mundos de la Confraternidad. Ustedes slo cumplen una misin en esos planetas incivilizados...

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LA MISINUna vez repuestos de nuestra sorpresa, Ami se dispuso a explicarnos muchas cosas. -Pronto en vuestros planetas ocurrirn cosas bastante desagradables... -Como qu cosas, Ami? -Muchos cambios geolgicos, meteorolgicos, biolgicos, cataclismos, plagas. Aparte de nuevas enfermedades que millones contraern, pero que no afectarn a quienes mantengan cierta pureza interior... -Debido a qu pasar todo eso? -pregunt Vinka, con ojos muy abiertos. -Debido a dos factores. Primero, a que la ciencia ha sido utilizada en forma destructiva hacia la naturaleza. Eso est produciendo desequilibrios muy graves. Tambin las radiaciones mentales negativas que emiten los seres humanos se acumulan peligrosamente en una capa de energas psquicas que rodea vuestros mundos. Todo eso est afectando mucho a esos dos seres vivientes que son la Tierra y Ka. El segundo factor no tiene que ver con la participacin humana. Se trata del desarrollo evolutivo natural de vuestros planetas. El inters de Vinka se fue diluyendo. -Y de qu mundo civilizado provengo yo, Ami? -Vamos por parte. Estoy respondiendo tu primera pregunta. Ese proceso, que debiera ser natural, ha sido acelerado prematuramente por las malas acciones, sentimientos y p ensamientos humanos. Los cambios, que debieran ser suaves, sern violentos, destructivos, a menos que la gente comience a vivir de acuerdo a la armona universal. Todava se puede hacer mucho por disminuir las prdidas de vidas, o la prdida total... -El fin del mundo? -O el comienzo. Depende de ustedes mismos. Si no logran superar esta prueba final, si no cambian, ser el fin, se autodestruirn;pero si se unen y comienzan a vivir como Dios manda, entonces ser el comienzo de un verdadero paraso. -A ustedes nos les costara nada ayudarnos para evitar la destruccin... -Dijo Vinka en tono de reproche. Ami, alegre, como siempre, respondi: -Ya les expliqu por qu no podemos intervenir en forma masiva y abierta: lo impide una ley universal que debemos respetar. Les gustara que un alumno ms avanzado diese por ustedes los exmenes en el colegio? Aquello me entusiasm. -Sera fantstico! Yo no tendra que estudiar nada. Sacara buenas notas y -Eso sera trampa. -El gesto de Vinka fue reprensivo. Ami no tom aquello muy en serio. -Adems si lograras pasar al curso siguiente, no comprenderas nada. Seras un estorbo para tus compaeros y para todo el colegio... Por otro lado, perderas el orgullo legtimo de haber logrado subir de nivel gracias a tu propio esfuerzo. -Tienes razn, Ami -dije, con vergenza. Vinka tambin haba comprendido. -Es verdad. Sera feo que ustedes hicieran todo por nosotros. -Y tambin sera feo que no hiciramos nada. No se puede dejar a un nio correr hacia un precipicio sin ayudarle para evitar que caiga. Tal vez no se nos permita sujetarlo, pero podemos advertirle que va por mal camino. Es sa justamente la misin que ustedes desempean. -No comprendo muy bien... -dije. -Yo s -manifest Vinka. -Entonces explcamelo, por favor. -Encarnamos en mundos incivilizados para ayudar a evitar que se destruyan. -Perfecto! -exclam Ami-. Cmo lo supiste, Vinka? -No s... -Es el sentido del que les habl. Hay cosas que se presienten. Bastan dos o tres datos y lo dems queda claro. Vinka volvi a la carga. -Entonces, de qu mundo provengo yo? -Eso importa muy poco. De nada sirve volver al pasado; lo maravilloso est en el presente. -Pero me gustara mucho visitar mi planeta de origen, mi verdadero hogar... -Cuando el amor nos revela el sentido de la existencia, todo el universo es nuestro hogar, y todos los seres son nuestros hermanos -dijo Ami-. Ustedes forman parte de una misin de paz que est llegando a vuestros planetas para servir de apoyo y enlace en la tarea de transformar, de civilizar, de humanizar vuestros mundos; de hacer que dejen de ser lugares de guerra, competencia, injusticia y divisin, para que se transformen en lugares de paz, de confraternidad, de alegra y de amor, como el resto del universo civilizado. Una sombra opac la mirada de Vinka. -Cuando recuerdo los terri, me parece que en Ka eso ser imposible.

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-Quines son los terri? -pregunt. -En el mundo de Vinka -explic Ami- existen dos especias humanas. Una es la de los swama. A sa pertenece ella. La otra es la de los terri. Estos ltimos estn divididos en dos bandos en guerra permanente: los terri wacos, contra los terri zumbos. Los terri son unos seres humanos bastante belicosos -No son humanos! -protest Vinka, visiblemente alterada- Son simios! Son monos intelectuales! -Monos intelectuales? -No comprend-. Cmo puede un mono ser intelectual? -Tienen mucha inteligencia, astucia, pero no tienen bondad. Son criminales, mentirosos, cnicos, deshonestos, inmorales, materialistas y tiranos. -Vinka estaba muy enojada. Al escucharla, Ami solt la risa y dijo: -Qu andanada de flores! Pero haces mal expresndote as de tus hermanos. Deberas comprender, en lugar de juzgar. No todos los terri son como dices. Algunos tienen ms de setecientas "medidas". Ami se refera al nivel de evolucin. El dispona de un aparato con pantalla, capaz de ver el grado de luz espiritual de cualquier persona o animal. Le deca "sensmetro". Dijo que bastaba con tener setecientas "medidas" para ser rescatable por los extraterrestres en el caso de producirse un desastre irremediable. A las setecientas "medidas" una persona ya es lo suficientemente buena como para merecer vivir en un mundo civilizado. Aquella vez no quiso decirme cuntas "medidas" tena yo, porque si mi evolucin era baja -dijo-, me podra desmoralizar, y si era alta, podra envanecerme, y si una persona se pone vanidosa el ego le crece y sus "medidas" bajan. No me interes mucho el asunto de los terri. Quise saber ms acerca de mis "medidas". Intent sacarle algn dato al respecto. -Entonces Vinka y yo debemos tener una cantidad fabulosa de "medidas"... -Por qu, Pedrito? -Porque provenimos de mundos civilizados... -Ya te dije que muchas personas de tu mundo tienen ms "medidas" que yo. La diferencia es que ellas no saben lo que yo s; no fueron educadas en ambientes favorables ni con la informacin adecuada, pero sus almas tienen, en muchos casos, niveles muy altos, y no provienen necesariamente de mundos civilizados. Los misioneros, como ustedes, durante sus vi das anteriores cometieron algunos errores, algunas faltas en contra del amor. Como estos errores se deben pagar con servi cio, se les dio a elegir el tipo de labor que deberan prestar para limpiarse. Ustedes eligieron libremente realizar la tarea que ejecutan. -Qu falta comet yo? -preguntamos al mismo tiempo. -Eso ya no importa. Jams se debe volver sobre los errores del pasado, ya sean propios o ajenos. Si ustedes se dedican con esfuerzo a cumplir con el compromiso que contrajeron, quedarn limpios y brillantes. Luego podrn retornar a un mundo fraternal y bueno, cuando hayan terminado con la misin consistente en ayudar a civilizar vuestros mundos para evitar que desaparezcan. -En mi planeta no hay terris -dije-, pero tambin me parece una labor casi imposible. Cmo podremos nosotros hacer algo? -No ser tan imposible como parece. En primer lugar, los acontecimientos que se avecinan les ayudarn, porque muchos comprendern que no pueden continuar as. En segundo lugar, las personas que anhelan un gran cambio positivo constituyen la inmensa mayora. Slo necesitan orientacin. En tercer lugar, y justamente para eso ltimo, estn los misioneros, como ustedes... Son miles y miles. -Miles y miles! -Una verdadera "invasin extraterrestre", pero con fines de paz. Estn en todas partes, en todos los trabajos, en todas las empresas; cerca de la prensa, en radio, televisin, cargos pblicos... En todo lugar hay al menos uno. -Es increble! -exclamamos, porque nosotros no conocamos ninguno-. Cmo se les puede reconocer? -Por sus obras. Siempre la gente se reconoce por sus obras. Los misioneros siempre estn en lugares en donde prestan servicio. -Existe alguna forma de reconocerlos fsicamente? -Ninguna. Slo por sus frutos, por sus obras habla cada cual. -No va contra esa ley que prohibe intervenir en los mundos incivilizados el que tantos seres provenientes de mundos superiores estn ayudando? -pregunt. -Hay una medida permisible. Por otro lado, ustedes no recuerdan la informacin que antes tenan, al menos no conscientemente. Pensando en todo eso, me pareca imposible que yo hubiese venido de un mundo mejor que la Tierra. -Ami, t dices que yo provengo de un mundo civilizado, pero reconozco que tengo muchos defectos; en cambio la gente que vi en Ofir era muy superior a m... -Bueno, es que tienes un defecto feo como una mambacha -ri-. Adems, el medio ambiente incivilizado te ha ido deformando ms todava, pero con servicio desinteresado vas a recobrar y superar tu anterior nivel. Poco a poco te irs alejando de tu lobo interior. -Qu es un lobo? -pregunt Vinka. -Un animal parecido a un chug, pero con pelos, en lugar de plumas -respondi Ami. Idiotamente se me ocurri preguntar: -Qu es un chug? -Un animal parecido al lobo, pero con plumas, en lugar de pelos -respondi Ami, riendo a carcajadas.

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EL COMANDANTETras las ventanas apareci mi planeta azul con sus nubes blancas, sus mares, selvas y desiertos. La Tierra se agrandaba rpidamente. Nos fuimos sumiendo en la parte oscura, en donde era de noche. Se vieron manchas luminosas. Eran ciudades, pero "al revs'; las ciudades "arriba" y las estrellas "abajo"; sin embargo, dentro de la nave yo senta que el verdadero "abajo" era el piso del vehculo. -Tenemos gravedad artificial -explic Ami-. Ahora vamos a ver cmo se las arreglan nuestros amigos para evitar un gran terremoto. Avanzamos sobre el mar iluminado por la Luna, mejor digo,bajo el mar, porque todava estbamos al revs. Divis las luces de una ciudad costera ms all. -Este es el punto -dijo Ami, observando una pantalla lateral. Ingresaremos. Todo se oscureci tras los vidrios. -Vamos hacia el fondo. Observen por esa pantalla para que vean mejor. Como en el viaje anterior, la pantalla frente a nosotros mostraba con claridad todo cuanto haba alrededor, a pesar de la oscuridad reinante. Ami enderez la nave. Me pareci que estbamos volando por sobre tierra. All abajo se vean montaas y valles muy ridos. Cuando vi que de trecho en trecho nos cruzbamos con las "aves" del lugar, es decir, con peces, ballenas, cardmenes de sardinas, record que estbamos bajo las aguas del mar; sin embargo, todo se vea transparente, como en el aire. -Esto es muy hermoso, Ami -dijo Vinka. -Hermoso es todo, a cada instante... para el que sabe ver. Al fondo, a lo lejos, apareci un objeto alargado, como un puro en posicin horizontal. Se agrandaba rpidamente. Muy pronto comprend que se trataba de una imponente nave espacial sumergida bajo las aguas, suspendida cerca del fondo. Era algo impresionante. Pareca una ciudad gigantesca. Cuando estuvimos cerca se me hizo imposible ver sus lmites. Se fueron haciendo borrosos, de lo lejanos que estaban. Miles y miles de iluminadas ventanitas indicaban que tena decenas de pisos o niveles. -Qu es eso, mi Dios?! -exclam Vinka, con maravillados ojos. -Es una nave nodriza. La ms importante de las que participan en la tarea de ayuda a la Tierra. Por alguna extraa excepcin descendi. Normalmente se mantiene en el espacio. Es una especie de "portaaviones", slo que en lugar de aeroplanos, transporta naves espaciales. Tambin puede albergar a varios millones de seres humanos. Debe mantenerse siempre cerca... Nunca se sabe cundo ser necesario rescatar a mucha gente. All viaja el Comandante de todo el plan de ayuda a la Tierra. El habita permanentemente en esta nave. Veremos por qu est aqu. Ami oper el tablero. Apareci un rostro de hombre en la pantalla. Comprend al momento que aquel ser no era terrestre, porque su apariencia recordaba las imgenes de los grandes Maestros de la humanidad. Su serenidad interior se transparentaba en rasgos mucho ms hermosos que los habituales en los terrcolas. Esa tranquila felicidad, esa armona, esa dulzura y paz. Ni siquiera en Ofir pude ver un rostro como aqul; sin embargo', pareca un verdadero terrestre en cuanto a las formas de sus facciones, excepto la mirada: los ojos extraordinariamente grandes y llenos de bondad. Sent de inmediato simpata por aquel ser. Les presento a nuestro hermano Comandante. El hombre de la pantalla nos salud en un idioma extrao, pero en el audfono recib la traduccin: -Bienvenidos a nuestra nave, Vinka y Pedro. Yo soy el encargado de supervisar todo el plan de ayuda al planeta Tierra. -.M-mucho gusto -dijimos con gran timidez. Una tenue sonrisa ilumin su rostro cuando expres: -Les espero con cario en mi morada. -Su imagen se esfum. Mir por los vidrios. Nos acercbamos a una abertura bajo la gigantesca nave. Ingresamos verticalmente. Aparecimos en un recinto no muy grande y perfectamente seco. Otras naves, pequeas como la de Ami, se encontraban all estacionadas. Mientras nos posbamos sobre el piso, pude ver que una compuerta cerr la abertura por la cual ingresamos. Ami se puso de pie. -Vamos a descender. -Eso quiere decir que vamos a salir al exterior? -Por supuesto. Vamos a conocer al Comandante. Yo hubiera querido hacer un milln de preguntas, pero no tuve tiempo, porque Ami nos llev a la salida. Al abrirse la puerta, haba esta vez una escalera. Mientras descendamos vi que nuestra nave se encontraba

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apoyada sobre tres patas. Aquella em la primera vez que "aterrizaba" conmigo a bordo. Antes, aiehtpre estuvo suspendida en el aire. Caminamos hacia una puerta. Cuando llegamos a ella, se abri. Apareci un brillante y largo pasillo. El techo, muy alto, era cncavo. Tena luz propia, iluminaba con un suave color crema. El piso, de un material suave y mullido semejante a la goma, tambin iluminaba, con un hermoso color azul claro. Las paredes parecan de algn tipo de metal suave y opaco. Varias puertas de gran tamao completaban el panorama. Algunas de altas tenan letreros luminosos con una escritura que me era desconocida. -Es el idioma de la Confraternidad -explic Ami. -Yo pens que cada mundo tendra el suyo propio. -Y lo tiene, pero utilizamos tambin un lenguaje comn Para comprendernos entre todos, especialmente en forma escrita. Es un idioma artificial. Todos debemos estudiarlo desde nios. Nos es ms fcil escribirlo que hablarlo. -Por qu? -Porque no todas las variedades humanas tienen la misma forma de la lengua, garganta y cuerdas vocales. Para algunos es ms fcil emitir ciertos sonidos, para otros resulta dificultoso. Es como los chinos: les cuesta pronunciar la letra R. -Quines son los chinos? -pregunt Vinka. -Un pueblo de mi mundo. Tienen los ojos as. -Me los estir para explicarle. -Qu bonitos! -opin. Los tres remos. Llegamos al final del pasillo. Frente a nosotros haba una puerta bastante ancha. Se abri, era un ascensor. Entramos. Busqu un tablero de botones, pero no lo haba. Ami simplemente dijo "Comandante", y la puerta se cerr. Percibimos un suave movimiento, subamos, pero de pronto avanzbamos horizontalmente. Ms que ascensor, aquello era un vehculo que poda transitar en varios sentidos. -Esta nave emite una radiacin que mata los grmenes que se encuentran en el aire o en cualquier superficie; por eso no hay peligro de que vuestros microbios puedan afectar a !os miembros de la tripulacin. Adems, todos ellos sern..., por decirlo de algn modo, "desinfectados", antes de que ingresen a cualquier mundo de la Confraternidad. Se abri la puerta, pero no aqulla por la cual habamos entrado; sino otra, a nuestras espaldas. Apareci un saln hermoso como un sueo. Estaba decorado con plantas naturales de varios tipos y colores. No s por qu, pero jams hubiera imaginado plantas en una nave espacial... Una serie de ocultas fuentes de luz, de diversas tonalidades, producan una atmsfera ms bien amarillo-dorada. Varios compartimientos del saln estaban separados por cristales. Vi una fuente con una cada de agua. Imitaba una cantarina cascada bajando entre piedras, musgos y algas naturales. All retozaban algunos peces y otros animalitos, por m desconocidos. Vinka no pudo ocultar su emocin. -Esto es precioso! -Las almas evolucionadas necesitan rodearse de belleza -explic Ami-, y nada puede ser ms bello que lo natural. Nos condujo al interior. A la izquierda, tras un corto pasillo, estaba de pie, esperndonos, el hombre q ue habamos saludado por la pantalla: el Comandante. Tras l, vi un enorme ventanal. Daba hacia un arroyo que corra suavemente por entre piedras y vegetacin. Al fondo, un sol azul se esconda tras unos cerros... No supe si aquello era un paisaje artificial, fabricado en un gran recinto de la nave, o si se trataba de otra cosa. Ms urde, Ami nos explic que el Comandante gusta recordar los paisajes de su mundo de origen, por ello sintoniza vistas de la naturaleza que dej atrs. Pero aquel gran ventanal, en definitiva, era una pantalla... Vesta de blanco. Utilizaba un traje parecido al de Ami, pero ms holgado, dejando el cuello y parte del pecho al descubierto. Su estatura impresionaba: no debe haber medido menos de un metro noventa y cinco. Pareca irradiar un resplandor, pareca brillar... Ami nos hizo acercar a l. Yo iba lleno de respeto, de temor casi, de vergenza, inclusive... Es que me saba, gracias a Ami, lleno de imperfecciones; en cambio aquel ser estaba rodeado por un halo de tal pureza, que por comparacin, yo quedaba al nivel de un cerdo..., al menos as me sent. Habl con voz suave y tranquilizante: -El comparar a veces nos ayuda, otras nos perjudica. Al igual que Ami, captaba los pensamientos..., para colmo... v Vinka haba cado en una especie de trance ante la presencia del Comandante. Avanz hacia l, tom su mano, la bes e intent ponerse de rodillas. -No lo hagas -dijo l, levantndola del brazo-. Yo soy, como t, un servidor, hermano tuyo y de los que aman a Dios. Slo ante El puede el humano postrarse. Impresionada por aquel ser, Vinka tena lgrimas en los ojos -Siempre hay alguien ms arriba y ms abajo que nosotros. Al de arriba debemos escuchar su consejo. Al de abajo debemos guiar. Yo cumplo las instrucciones de mi hermano mayor. - Arriba" y "abajo" significa, en este caso, el nivel evolutivo explic Ami. El Comandante se dirigi a un mueble muy moderno de lneas aerodinmicas. Pareca un "escritorio csmico". Sentado tras l comenz a decir: -He descendido a este planeta con la sola finalidad de establecer este contacto.

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En aquel momento no capt la trascendencia de lo que deca; no pude concebir la grandeza del hecho: el Comandante de una operacin gigantesca, llevada a cabo por seres extraterrestres, descendiendo a la Tierra en su nave del tamao de una ciudad, con miles, o tal vez millones de tripulantes a bordo, solamente para comunicarse con dos nios... Ami intervino: -Ustedes llevarn su mensaje a vuestros mundos. Lo que va a decirles sirve tanto para la Tierra como para Ka, porque el Comandante est comunicado con nuestro hermano que dirige el plan de ayuda a Ka. Ambos mundos estn en situacin semejante. Presten atencin. El Comandante tom la palabra: -Como se les ha informado, ustedes estn insertos dentro del gigantesco Plan Csmico Evolutivo para vuestros mundos. En este Plan participamos una gran cantidad de servidores. Algunos, encarnados en esos mundos participan en forma, por el momento, inconsciente; otros lo hacen conscientemente. Hermanos de planetas superiores a los vuestros tambin trabajan en esta misin de ayuda y por ltimo, otros hermanos que ya no estn sujetos a las limitaciones de un cuerpo densamente material colaboran estrechamente en el Plan. Todos lo hacemos a tiempo completo, hasta el ltimo aliento de vida en el cuerpo que ocupamos, hasta que el Intimo nos llame a servirle en otros planos. De esta labor desinteresada no esperamos otra recompensa que la de cumplir con el dictado de nuestra conciencia. Slo nos mueve el amor. Deben saber que se aproximan cambios muy importantes y profundos. Nosotros estamos haciendo cuanto podemos para evitar el impacto negativo de esos acontecimientos, el resto debern hacerlo ustedes mismos. Deben comprender que lo que rige el fluir de la vida en el universo es el Espritu de la Fuerza Creadora, el cual es todo amor. Si no se rigen por el amor, estn actuando en contra del sentido natural del universo, por lo tanto, no pueden tener armona en vuestras vidas personales ni en vuestras relaciones sociales o internacionales. El desconocimiento de la Ley de Dios por parte de las inmensas nayoras, es la causa, la raz de la dolorosa situacin por la que atraviesan, y que puede llevarles a la destruccin total. Estamos inspirando a muchas personas en todos los pases. -Nosotros enviamos mensajes con enseanzas e instrucciones, pero no podemos evitar que algunos de ellos sean distorsionados por las creencias particulares de quienes los reciben. Esto produce confusin y desaliento, pero da a da todo ir siendo cada vez ms claro. Tambin estamos inspirando obras literarias, musicales, pelculas y otras manifestaciones culturales. Haremos cuanto sea posible para que sean muy difundidas, porque son una semilla de amor para las conciencias, y tambin una preparacin para el "gran encuentro". Ami intervino para explicar a qu se refera: -No siempre estarn separados de vuestros hermanos del universo. Cuando dejen de vivir divididos, en injusticia y violencia, ignorando al Rector del universo, el Amor, ingresarn a la confraternidad. Algo como para el ao cinco mil quinientos", pens al recordar a la gente de las calles de mi mundo. El Comandante, por supuesto, me "escuch". -Si no fuera a ocurrir algo diferente, el proceso podra tardar milenios, o nunca realizarse; pero se avecinan fenmenos que no podrn ser explicados por ninguna teora. En esos momentos debern recordar nuestras palabras, expresadas tambien por Maestros de la historia y actuales. Debern comprender que lo nico que puede salvarles de la destruccin inmitente es el reconocer la universalidad del amor, y regirse por l en todos los dominios de vuestras vidas. Si no lo hacen, no merecern ni podrn sobrevivir. Rescataremos a quienes s lo hayan hecho. El "trigo" ser separado de la "cizaa". El Plan en el que nos encontramos sirviendo es un Plan Divino, decretado por los designios del Creador, desde la eternidad. Nosotros somos sus ejecutores. Se puso de pie. -Eso es todo, queridos nios. Ahora les dejo en manos del Capitn que dirige el trabajo que estamos efectuando para evitar grandes prdidas de vidas en este punto del planeta. En ese momento ingres el hombre de quien se hablaba. Vestido como nuestro pequeo amigo, no tan alto como el Comandante, nos dijo: -Voy a mostrarles cmo vamos a disminuir los efectos de un sismo que se aproxima. Sganme, por favor -nos gui con cario y gran suavidad. -Vayan con Dios -expres el Comandante, mientras pona sus grandes manos sobre nuestros hombros-, y recuerden que ustedes estn protegidos. Nunca teman. Nosotros les salvaremos de todos los peligros, pero no abusen de esa proteccin cometiendo violaciones a lo natural y prudente. En esos casos no podremos hacer nada. No olviden estampar mi mensaje en vuestros libros. Si pudiramos, lo proclamaramos desde los altavoces de nuestras naves, nos introduciramos en vuestras emisiones radiales y televisivas, nos haramos plenamente visibles; pero no nos est permitido hacerlo. Slo podemos enviar nuestra palabra fraterna mediante canales que pueden ser comprobados nicamente por el sentir interno, justamente lo que deben desarrollar para evolucionar y salvarse. Esa es otra poderosa razn que nos impide mostrarnos abierta y masivamente... Mediten en ello. Nos dej en la puerta del ascensor. Lo ltimo que nos dijo fue: -Mi amado hermano mayor me encarga transmitirles su gran amor por todos los que sufren y padecen. Quiere que sepan que no ha descansado un solo da desde la aparicin del hombre, y que no lo har hasta que vivan

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en paz y felicidad, pero tampoco vosotros debis descansar, porque todos sois sus manos y bocas. Hasta pronto, amigos.

LA CAVERNADespus de bajar del ascensor y recorrer otro pasillo, se abri una puerta y apareci la inmensa nave del Capitn. Tena varias corridas de ventanas. Pude ver algunas figuras humanas en los vidrios. Se encontraba posada sobre tres enormes patas. La entrada estaba bajo el cuerpo del "platillo volador". Caminaos por debajo del tremendo artefacto. Vinka y yo mirbamos impresionados hacia lo alto. Llegamos a una escalera. El primero en poner el pie en ella fue el Capitn. Cuando lo hizo, la escalera se puso en movimiento, como las elctricas. Una vez que todos estuvimos en ella, la velocidad aument bastante, pero antes de llegar al interior del "ovni", fue frenando suavemente. A bordo de su nave, el Capitn nos inform: -Desde aqu se dirigen los trabajos de proteccin geolgica. Otras naves, con otros Capitanes, tienen misiones distintas. Ingresamos a un saln en donde encontramos a varias personas de diversos tipos humanos. Nos sonrieron, pero nadie dijo nada. Me llam la atencin que se hablase tan poco. Ami lo capt. Cuando estuvimos en un ascensor, dijo: -El intelecto es como un loro parloteador que desconoce un instante de silencio. Siempre est impulsndonos a hablar, que rara vez decimos algo que valga la pena. Estas personas perciben mejor la realidad; no utilizan tanto el intelecto, sino otras funciones superiores de la mente. Adems, nosotros hemos desarrollado la telepata. -Sin embargo, t no eres como ellos -dije. -A qu te refieres? -A que t hablas bastante, igual que nosotros. Adems res mucho; ellos son ms serenos... En lugar de sentirse disminuido por esa observacin, ri ms que nunca, provocando una sonrisa en el Capitn. Luego nos dijo: -En primer lugar, debo ponerme a vuestra altura. Quin de entre ustedes dos conversa telepticamente...? En segundo lugar, ya les dije que mi nivel evolutivo es muy parecido al vuestro. En tercer lugar, yo provengo de un mundo en el cual las almas gustamos del juego. Somos especies de duendecillos traviesos, aunque jams hacemos dao, al contrario. -Entonces, por qu eres t quien nos ensea? Por qu no es alguien ms evolucionado? -pregunt Vinka, en tono desencantado. Otra vez Ami estaba riendo. El Capitn miraba unos manuales y no nos prestaba demasiada atencin, aunque me pareci percibir una sonrisa muy leve en sus labios. -Alguien como el hermano mayor del Comandante, por ejemplo? -Ami se diverta con Vinka, pero ella, con brillo en la mirada, dijo: -Por qu no? Esta vez el Capitn dej de lado sus papeles y observ a la nia con una franca sonrisa, con algo de sorpresa. Ami solt otra de sus risotaditas. Cuando pudo hablar dijo: -Para merecer instruccin de alguien as, es necesario tener el nivel interior del Comandante... -Comprendo -dijo Vinka-. Entonces, por qu no podra ser nuestro gua alguien como el maravilloso Comandante? Ami disfrutaba del dilogo. Con una sonrisa en los labios pregunt: -Se sintieron cmodos ante su presencia? Sintieron la confianza necesaria para manifestarle sus inquietudes, como lo hacen conmigo? Comprendieron bien sus palabras, o mejor me comprenden a m? Vinka adopt un aire de suficiencia. -Yo lo comprend muy bien. A su lado me sent como en otro mundo... ,Qu dijo? -La mirada de Ami mostr picarda. -Bien, que debemos ser buenos... para irnos al Cielo... Riendo me pregunt: -Fue eso lo que dijo? -Si, y tambin que viene el fin del mundo, pero si somos buenos, l nos va a rescatar E! Capitn dej definitivamente de lado sus papeles y con ternura nos acarici la cabeza mientras Ami nos explicaba: -Ven? Eso es lo que ocurre: captaron la milsima parte de sus palabras; por eso, cuando la energa es muy alta, se necesitan " transformadores". Si se conecta un televisor directamente a la lnea de alta tensin, se

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funde, no est hecho para energa, necesita un transformador que disminuya la electricidad a un nivel soportable para el receptor. El nivel del Comandnte es muy elevado para ustedes. El habla, pero no le comprenden bien; en cambio yo puedo explicarles las mismas cosas de tal forma que me puedan entender. Ustedes deben ahora escibir otro libro, que relate todas las cosas que estn viviendo, pero recuerdan bien lo que el Comandante les dijo; por eso, cuando estn escribiendo, yo y otros estaremos comunicados con ustedes en forma teleptica para activarles el recuerdo. -Esta es la sala de comandos -dijo el Capitn, al abrirse las puertas del ascensor. Ingresamos a un inmenso recinto en el cual trabajaba mucha gente de mundos diferentes, a juzgar por sus apariencias. El lugar estaba lleno de pantallas, aparatos, instrumentos con tablero de luces. Algunas personas nos echaron un vistazo, pero no les resultamos extraos. Al parecer, estaban acostumbrados a recibir visitas de todo tipo de mundos, civilizados o no. A una orden del Capitn, la nave vibr, se elev unos metros trasladndose suavemente hacia un costado, luego descendi por una abertura del piso, ingresando a las aguas. Nos alejamos unos kilmetros de la nave nodriza. Ms adelante vi algo espantoso: una grieta negra asomaba su boca en el fondo del mar. Poco despus estuvimos ... internndonos en ella! Tendra el tamao de una montaa, de lado a lado. Avanzamos por entre siniestras salientes de roca negra, descendiendo cada vez ms hacia las entraas de la Tierra. Ms abajo, la inmesa grieta se transform en un tnel perfectamente redondo pulido en sus paredes. Era tan ancho, que la nave pasaba holgadamente. Me pareci una obra de ingeniera. -As es, Pedrito. Este tnel lo hicieron nuestros ingenieros. Es una ruta hacia donde hay un peligroso choque de placas continentales. -Placas qu? -pregunt Vinka. -Continentales. Los continentes estn montados sobre verdaderas "balsas" de roca. Esas son las placas continentales. Se mueven muy lentamente, en direcciones opuestas a veces, se empujan las unas a las otras como aqu. Dentro de poco la fuerza acumulada ser tal, que una placa se romper en algn punto, se quebrar la roca. Eso producir una vibracin que en la superficie causar un terremoto, pero vamos a disminuir los efectos. Me pareci terrorfico estar en el epicentro, ms que eso: en el corazn mismo de un terremoto, en las entraas de la Tierra, rodeado de roca por varios kilmetros! Ami no pudo evitar sonrer ante mis temores. -Esta nave soporta cosas que no imaginas... Luego de avanzar largo rato por el tnel, ste se ensanch. Apareci ante mis ojos un espectculo fabuloso e inesperado: nos encontrbamos en una bveda, gruta o caverna de proporciones gigantescas, incalculables. Unas cincuenta naves espaciales muy iluminadas estaban all, suspendidas en las aguas de la monumental caverna submarina. -En el punto de choque de las placas continentales vamos a irradiar la roca con una energa que la transformar en polvo. Esto liberar la tensin en forma suave. Se producir un movimiento ssmico en la superficie, pero no ser de gran magnitud -explic el Capitn. Pasamos por entre esas naves, todas menores en tamao que la nuestra, hasta situarnos en un lugar especial de la bveda submarina y subterrnea. A la indicacin de un operario con cabeza de huevo (no es falta de respeto, pero aquel hombre tena la piel muy blanca, la cabeza ovalada, puntuda en la parte superior, y careca absolutamente de cabello), el Capitn hizo un gesto que debi ser una orden. En ese instante se dirigieron hacia lo alto unos rayos luminosos de color verde. Provenan de cada una de las naves. Al ocurrir aquello sentimos una fuerte vibracin en el piso. -Miren por esas pantallas -indic Ami, sealando un panel con gran cantidad de ellas. Muchas personas las vigilaban. Se vean coloridas vistas de pueblos, ciudades, lugares despoblados. Incluso el interior de algunas casas. Sus moradores aparecan durmiendo. -En estas casas habitan personas que participan en el Plan. Debemos protegerlas. . -Saben ellas que participan en el Plan? -Si lo supieran, estaran al aire libre. Les hubiramos advertido del peligro, pero todava no saben que participan en esto, o que lo harn en el futuro. Ya se aproxima el movimiento. Observen sin temor. Los rayos verdes se transformaron en amarillos, luego en un blanco deslumbrante. En esos instantes se sinti un ruido atronador, como el producido por el choque de millones de rocas subterrneas. Por las pantallas pude ver los efectos del temblor: los postes tambaleaban, algunas personas salan a las calles, los rboles cimbraban sus ramas. Al mismo tiempo, una montaa de piedrecillas comenz a caer sobre nuestras naves. Vinka, llena de temor se aferr a m. Tambin yo estaba muy asustado, pero Ami nos tranquiliz: -No se preocupen. Nada nos ocurrir. Miren, ya pas el temblor. El movimiento y el ruido haban cesado, pero a travs de las ventanas no se poda ver nada: estbamos sepultados en polvo de roca... -Cmo saldremos de aqu? -pregunt Vinka, todava asustada. El Capitn, cerca de nosotros, escuch a la nia de Ka. -Avanzaremos a travs del polvo que nos rodea. -Se acerc a ella y puso la mano sobre su rosado cabello.

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-No tengas temor, jams tengas temor. Nosotros estamos para proteger a la gente buena, como ustedes. Quiero felicitarles. Ambos estn cumpliendo muy bien con vuestras misiones de difundir informacin a nivel masivo. Ahora deben continuar esa labor escribiendo todo lo que estn viendo. Ms adelante les daremos nuevos trabajos. Lo que hacen est encaminado a hacer conciencia acerca de la Ley universal de amor, de nuestra existencia y de nuestro apoyo. Tengan fe, confianza y fuerza, porque cada da irn siendo ms y ms numerosos nuestros amigos en vuestros mundos. Las puertas del conocimiento salvador han sido abiertas para que muchos puedan recibir la informacin que les permitir sobreponerse a los duros momentos que se avecinan y tambin contribuir a sembrar los eternos valores del amor. Trabajen sin temor. Nosotros les estamos guiando, protegiendo y apoyando en todo momento. Cuando el Capitn termin de hablar, no supe cmo, pero habamos salido de la caverna y del tnel. Avanzbamos por la grieta hacia el fondo del mar, ya que nos encontrbamos ms abajo que el fondo. -Segn los tableros -dijo Ami-, todava queda mucha energa acumulada. Maana se deber repetir la operacin. En ocasiones se debe trabajar durante meses p rovocando pequeos sismos para liberar poco a poco la energa que, si se liberara en un slo terremoto natural, producira una catstrofe espantosa. Muchas veces no podemos evitar un sismo de gran magnitud, por eso, primero desencadenamos muchos pequeos temblores, y luego calculamos todo para que el movimiento inevitable se produzca en das de reposo, cuando no hay grandes aglomeraciones humanas en el centro de las ciudades que nos interesa proteger. Apareci la nave gigante. Ingresamos a ella. Nos despedimos muy afectuosamente del Capitn, luego, Ami nos gui hacia su vehculo espacial. Abandonamos la inmensa nave nodriza. -Emergeremos frente a un barco y seremos visibles. Es un testimonio. Es necesario que alguien all nos vea -inform Ami.

CAMINO A KANuestra nave se ilumin completamente por el lado exterior. Unos quinientos metros ms all se divisaban las luces de un barco carguero. Ami indic una pantalla. -Observen las caras de los tripulantes. En el puente de mando, los marineros parecan estar contemplando un espectro. Un