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Ensayo de Frida Kahlo “Darle un sentido al sufrimiento, es arte” Cada uno tiene su propia forma de expresar sus sentimientos o liberar sus emociones, algunos lo hacen por medio del trabajo, otros lo hacen con el deporte, algunos simplemente no lo hacen, pero hay unos que tienen un talento innato, el talento de impregnar esos sentimientos en un pedazo de tela, como es el caso de Frida Kahlo. Su vida fue una extensa y apasionada pugna entre el dolor y las ganas de vivir, lo que la llevó a expresarse por medio del arte, venciendo sufrimientos y limitaciones físicas. Frida Kahlo, cuando tenía tan solo 18 años, protagonizó un terrible accidente en autobús, en el que los médicos dudaban que fuese a sobrevivir. Con la columna vertebral fracturada, pelvis y costillas rotas, un hombro y un pie dislocado, su vida se convierte en una pesadilla de tortura y dolor, pero así mismo, comenzó a adoptar rasgos que la identificarían y que se verían reflejados en su obra, rasgos que cambiarían por completo la anatomía de su vida, y no solo físicamente. Esa clásica anatomía delicada cae, para dar a conocer en sus obras un autorretrato de su vida, imprimiendo en ellas sus mas insólitos detalles; sus cejas unidas, ojos de profunda mirada, carnosos labios y evidente bigote, que impregnó en 55 retratos, en los cuales no le interesó mostrarse mas bella o perfeccionarse, porque precisamente estos rasgos eran su signo distintivo, ella era auténtica, única. Quizás se retrataba de esta forma para aceptar una realidad que se había abierto ante ella en un abrir y cerrar de ojos, quizás fue una forma para poder aceptarse a sí misma. Todo el tiempo de convalecencia en su hogar, le brindó tiempo para estudiar intensamente su reflejo en el espejo, fue así, que tubo lugar una situación de descubrirse y conocerse a sí misma, de una forma nueva y diferente. En estos tediosos momentos de recuperación, Kahlo comenzó a dibujar, algo que luego se convertiría en la profesión de toda su vida. Con esto ella recuperó el entusiasmo, fue la pintura la que la que la sostuvo en sus largas horas de lucha y dolor, y también fue lo que le abrió las puertas a la escena del arte en México, donde luego encontraría a su nuevo y gran amor, Diego Rivera.

Ensayo de Frida Kahlo

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Ensayo de Frida Kahlo“Darle un sentido al sufrimiento, es arte”

Cada uno tiene su propia forma de expresar sus sentimientos o liberar sus emociones, algunos lo hacen por medio del trabajo, otros lo hacen con el deporte, algunos simplemente no lo hacen, pero hay unos que tienen un talento innato, el talento de impregnar esos sentimientos en un pedazo de tela, como es el caso de Frida Kahlo. Su vida fue una extensa y apasionada pugna entre el dolor y las ganas de vivir, lo que la llevó a expresarse por medio del arte, venciendo sufrimientos y limitaciones físicas.

Frida Kahlo, cuando tenía tan solo 18 años, protagonizó un terrible accidente en autobús, en el que los médicos dudaban que fuese a sobrevivir. Con la columna vertebral fracturada, pelvis y costillas rotas, un hombro y un pie dislocado, su vida se convierte en una pesadilla de tortura y dolor, pero así mismo, comenzó a adoptar rasgos que la identificarían y que se verían reflejados en su obra, rasgos que cambiarían por completo la anatomía de su vida, y no solo físicamente. Esa clásica anatomía delicada cae, para dar a conocer en sus obras un autorretrato de su vida, imprimiendo en ellas sus mas insólitos detalles; sus cejas unidas, ojos de profunda mirada, carnosos labios y evidente bigote, que impregnó en 55 retratos, en los cuales no le interesó mostrarse mas bella o perfeccionarse, porque precisamente estos rasgos eran su signo distintivo, ella era auténtica, única. Quizás se retrataba de esta forma para aceptar una realidad que se había abierto ante ella en un abrir y cerrar de ojos, quizás fue una forma para poder aceptarse a sí misma. Todo el tiempo de convalecencia en su hogar, le brindó tiempo para estudiar intensamente su reflejo en el espejo, fue así, que tubo lugar una situación de descubrirse y conocerse a sí misma, de una forma nueva y diferente. En estos tediosos momentos de recuperación, Kahlo comenzó a dibujar, algo que luego se convertiría en la profesión de toda su vida. Con esto ella recuperó el entusiasmo, fue la pintura la que la que la sostuvo en sus largas horas de lucha y dolor, y también fue lo que le abrió las puertas a la escena del arte en México, donde luego encontraría a su nuevo y gran amor, Diego Rivera.

Frida era una mujer auténtica, valiente y osada, por lo que los hombres se sentían fascinados por ella, tal vez por esto tubo varias relaciones, llegando a conocer al hombre de su vida. Diego Rivera fue el primero en reconocer la importancia de su arte, era él, el que sentía la más grande admiración por ella, aunque se sumaron a los sufrimientos de Frida las numerosas infidelidades de su famoso e inconsciente marido, su amor por ella estaba por encima de todas su aventuras. Fue él, quién estimuló su apertura al arte popular, la impulsó a un arte mas nacionalista y patriota. Las obras de Frida glorificaban la flora y fauna de su tierra, muestra elementos que son el orgullo de México, esto la llevo a ser reconocida internacionalmente.

Al comenzar a conocer de la vida de Frida Kahlo, e introducirme en su complicado pero a la vez fascinante mundo, no dejo de destacarla de cierto modo como un ejemplo de mujer, que pintó su realidad y su sentir, a pesar de las innumerables limitaciones que la vida le puso en el camino, no era necesario mas que un pincel para darle un sentido a su sufrimiento. Cuántas personas enfermas o que padecen de algún dolor o restricción física, no hacen más que lamentarse de su destino, Kahlo supo aceptar lo que se le infligió,

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transformándolo en algo mucho más grande. Quién llegaría a pensar que ese aspecto tan masculinizado y a primera vista tan dejado y descuidado, llegaría a ser inspiración de muchos y muchas. Cultivó una semilla de esperanza y fe, la que fue creciendo ya que nunca dio un paso atrás, nadó contra la corriente, y logró sus objetivos, siendo ejemplo de inspiración y tenacidad.

En su obra siempre mostró sensaciones, estados de ánimo y profundas reacciones producidas en ella a lo largo de su vida, así, le dio a esta, objetividad y expresión por medio de sus retratos. Es interesante ver como en sus obras, representa su cuerpo sufriente, desde la mirada de quién realmente padece del dolor propio, no de quién solamente lo interpreta. Como en uno de sus cuadros, donde se retrata de forma literal en un dibujo donde muestra la desaparición de su pie, que es liberación del dolor permanente. En otras obras Frida yace sobre un paisaje desértico, caída en un lugar solitario, desquebrajándose de soledad, con esto me puedo dar cuenta de que su arte transmite una tremenda carga emocional, en él me puedo imaginar toda su vida, hacer una biografía sin el deber de haber conocido su historia previamente. Es inevitable el dejarse llevar por la historia que transmite Frida Kahlo en sus obras. Me llama la atención cada detalle, tanto así, que una corriente de curiosidad me lleva a ponerme en su lugar, a tratar de figurar lo que pensaba mientras pintaba, lo que sentía, la pasión que la encendía y las toneladas de sufrimiento que su lienzo tenía acumulado y que cargaba antes de transformarse en extraordinarias obras de arte. Dentro de este mundo, existe un lejano sentimiento de patetismo, de disturbio biológico, por eso la representación de su cuerpo lleva a la imaginación a fundar cuerpos paralelos a la primera visión de su arte, la belleza del cuerpo femenino real se ve distorsionada para mostrar una belleza idealizada, esa es la belleza que retrata Frida, que aunque es idealizada no deja de ser algo impresionante a los ojos, algo que llama la atención, a lo que siempre, inconscientemente le buscamos el porqué, y así es como inevitablemente, el arte de Frida Kahlo impreso en una tela que llena de curiosidades de intensos colores, nos lleva a sumergirnos en un mar de fortísimos sentimientos y misterios que se anidan en la intimidad de la pintora. Darle un sentido a este sufrimiento, fue su gran arte.

María Elisa Figueroa G.IIº B