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Equidad de Genero Zaira Lisset Calderon Boyzo 2° “c”

Equidad de genero zaira boyzo

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Equidad de Genero Zaira Lisset Calderon Boyzo 2° “c”

La equidad de género significa que mujeres y hombres, independientemente de sus diferencias biológicas, tienen derecho a poder tener control y beneficio de los mismos bienes y servicios de la sociedad, así como a la toma de decisiones en la casa, en las decisiones de la familia, el libre voto, a jugar juegos de hombres como el fut bol soccer, el fut bol americano, entre otros.

Se conoce equidad de genero a la defensa de la igualdad del Hombre y la Mujer en el control y el uso de los bienes y servicios de la sociedad.

Esto supone abolir la discriminación entre ambos sexos y que no se privilegie al hombre en ningún aspecto de la vida social.

La equidad de género consiste en estandarizar las oportunidades existentes para repartirlas de manera justa entre ambos sexos. 

Los hombres y las mujeres deben contar con las mismas oportunidades de desarrollo

Una mujer no debe obtener menos que un hombre ante un mismo trabajo.

La equidad de género permite brindar a las mujeres y a los hombres las mismas oportunidades, condiciones, y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada uno(a) de ellos (as) que permitan y garanticen el acceso a los derechos que tienen como ciudadanos(as).

La equidad de género está muy presente en la humanidad desde los inicios de la vida social, económica y política. Desde aquel entonces la mujer no tenía derecho a ser escuchada, ni a opinar, ni mucho menos a ser parte de una familia y sociedad.

Mujer Para la mujer, no es nada sencillo vivir

dos mundos parte, están sus aspiraciones y logros personales, profesionales. Por otra, está su papel de madre y esposa en casa.

Hombre El caso de los hombres resulta complejo;

durante años han ocupado un lugar superior al de la mujer; sus compañeros de escuela y de trabajo siempre habían sido hombres. Su papel en la familia estaba claramente delimitado y así era respetado independientemente si lo cumplía o no. Su autoridad en casa no era cuestionada ni compartida.

En la actualidad muchas mujeres trabajan e incluso son las que mandan en la familia, y también, hombres ya cuidan a sus hijos e hijas, y a veces lo hacen sin tener una pareja.

Pero aun así, todavía y en gran medida las roles y estereotipos tradicionales ponen en desventaja a las mujeres, que siguen siendo víctimas de desigualdad y, muchas veces, hasta la de violencia.