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P eronismo José Pablo Feinmann Filosofía política de una obstinación argentina Suplemento especial de P ágina I 12 Documentos (II) 103

eronismo - Página12 | La otra mirada · Para dar pasos adelante tenemos que hacer ... constituyen el Justicialismo dentro de la juventud y quiénes no. ¿Qué vamos a hacer? No los

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PeronismoJosé Pablo Feinmann

Filosofía política de una obstinación argentina

Suplemento especial de

PáginaI12

Documentos (II)103

“PERÓN ENFATIZÓ QUE DEBENIRSE LOS INFILTRADOSDIRIGENTES JUVENILES QUE NOESTÉN DE ACUERDO CON ELJUSTICIALISMO” Declaraciones de Juan Domingo Perón duranteuna entrevista con la Juventud Peronista de laRepública Argentina (JPRA, conocida como“Jotaperra”) el 7 de febrero de 1974, en la resi-dencia presidencial de Olivos, publicadas en laedición de La Opinión del día siguiente. En Bas-chetti, Roberto (comp.) Documentos 1973-1976(Vol. I, “De Cámpora a la ruptura”), La Plata, Dela Campana, 1996.

El problema que nosotros estamosinteresados en plantear, en primertérmino, es político-ideológico. En laJuventud Peronista, en estos últimostiempos, especialmente, se han perfi-

lado algunos deslizamientos cuyo origen conoce-mos, que permiten apreciar que se está producien-do en el Movimiento una infiltración que no esprecisamente justicialista.

El Movimiento ha demostrado, a lo largo de 30años de existencia, su absoluta falta de sectariza-ción. El Movimiento ha sido cualquier cosamenos sectario. Nosotros hemos brindado siempredentro del Movimiento la amplitud más absoluta,pero esa amplitud tiene un límite. Es decir, noso-tros no queremos poner un cartabón para quecada uno piense estricta y sectariamente lo quenosotros afirmamos, pero no podemos admitir quecon ese pretexto se pretenda meter dentro de nuestroMovimiento ideologías y doctrinas totalmente extra-ñas y antagónicas a nuestra manera de sentir y deapreciar. Este es el problema.

No escapemos del problema, porque hay queplantearlo crudamente, como es. En otras pala-bras, hay mucha gente que ha tomado la camisetaperonista para hacer deslizamientos, aun mal disi-mulados, hacia zonas en las cuales nosotros noestamos de acuerdo, es decir, el Movimiento noestá de acuerdo. Y esto se ha manifestado ya,abiertamente, en algunos sectores, llámense comose llamen. A mí no me interesa el nombre, meinteresa qué hay dentro de ese nombre, y esto es lofundamental para nosotros.

No se puede organizar creyendo que esa tarea essólo juntar gente, que bien puede estar engañada,o no estar en la realidad, o pensar de otra manera.Organizar no es juntar gente, es aunar voluntadesconscientes con una finalidad, es decir, con unobjetivo. Cuando digo voluntades conscientes,quiero decir hombres a los cuales se les haya dicho“Nosotros queremos esto. ¿Lo quiere usted tam-bién? Venga con nosotros”. “¿No quiere ustedesto? Allá usted.”

Nosotros, durante treinta años, hemos venidohaciendo esto. Claro que hemos soportado diecio-cho años donde primero nos quisieron destruirpor el terror, fusilándonos, después nos quisieronabsorber engañosamente, para asimilarnos a otrascosas que nosotros nunca hemos querido. A conti-nuación, nos quisieron dividir. Otros emplearonlas tres cosas juntas. Ninguno de los cuatro méto-dos les permitió sacar la menor ventaja sobre elperonismo; pero ahora hemos llegado al momento enque todos gritamos las mismas cosas, aun cuandotodos no tenemos las mismas intenciones.

Eso es previo a cualquier organización. No inte-resa lo que se grite; interesa lo que se siente y lo que sepiensa, y también lo que se hace, que no siempre esconfesable. Entonces, a eso debemos ir, antes detratar el problema de la organización o de lo quedebemos hacer.

Debemos dilucidar este asunto, como ya loplanteé en otra oportunidad.

La juventud, como todos los demás argentinos,tiene derecho a pensar y a sentir como le parezca.

Esto es un derecho inalienable del hombre den-tro de la democracia, que es lo que defendemos.Lo que no puede ser es que nos estemos tirando lasuerte entre gitanos; decimos que somos una cosa y alo mejor somos otra.

Esto hay que plantearlo descarnadamente. Si nolo planteamos de esa manera, y seguimos así, entropel y entreverados, las cosas no podrán ser bue-nas ni ahora ni más adelante. Aquí hay que traba-jar hasta alcanzar una unidad de criterio, descar-tando todo aquello que no convenga a esa finali-

dad. No se obliga a nadie a estar en el MovimientoPeronista. A la juventud, en fin, la queremos toda ya todos. Sabemos el mérito que tienen en el trabajoy en la lucha que han realizado. No, eso no loniega nadie, ni lo puede negar. Eso ya está en lahistoria. Hay héroes y hay mártires, que es lo quese suele necesitar en esta clase de lucha. Pero esoha sido en la lucha cruenta, que ya ha pasado; ¿Porqué nos vamos a estar matando entre nosotros? ¿Paraseguir diciendo que somos valientes? Esto es una cosaque es difícil de comprender.

Pero aquí tenemos que cambiar la modalidad;no podemos seguir pensando que lo vamos a arreglartodo luchando, peleándonos y matándonos. Ya pasóesa época, ahora viene otra. Los que quieren seguirpeleando, bueno, van a estar un poco fuera de la ley,porque ya no hay pelea en este país. Hay pacifica-ción, que es la base sobre la cual nosotros hemosarmado todo nuestro quehacer y hemos fijado nues-tros objetivos. Para pelear, si hay que pelear, yodecreto la movilización y esto se acaba rápidamente;convocamos a todos para pelear, y van a pelear orga-nizadamente, uniformados y con las armas de laNación.

Pero no es eso en lo que estamos. Con eso no vamosa hacer sino echar al país un paso más atrás de lo queestá. Para dar pasos adelante tenemos que hacerprimero la pacificación, después el ordenamiento.No interesa cómo.

Yo no quiero que sean todos justicialistas en elpaís, ni convendría que así fuera. El Justicialismoestá demostrando muchas acciones donde se dacuenta de que es necesaria una oposición que, decuando en cuando, le pise los talones y le haga rea-lizar lo que hay que hacer. Eso lo comprendemos

porque no es de esta época, sino de todos los tiem-pos.

Por eso quiero dejar bien sentado que el proble-ma a resolver en este momento, antes de pensar enuna organización, es ver quién es quién, quiénesconstituyen el Justicialismo dentro de la juventud yquiénes no. ¿Qué vamos a hacer? No los vamos ajuntar a todos mediante artificios, que no van a serreales, porque va a haber muchos que se metandiciendo Viva Perón y están pensando que se mueraPerón. Ustedes comprenderán que esto no puedeser; hasta es una falta de ética política. En el paísno se ha dado nunca el fenómeno de la infiltra-ción política. Es la primera vez que se da en la his-toria de la República Argentina, gente que se infil-tra en un partido o movimiento político con otrasfinalidades que las que lleva el propio movimien-to. Ha sido inteligente que nunca lo hayan hecho,porque esto no puede tener éxito. Pues va a llegarun momento en que se los va a descubrir y se lesvendrá la estantería abajo. Es una cosa natural queno suceda, y no sé dónde puede haber ocurrido;pero acá está sucediendo.

Lo que tenemos que hacer es ponernos de acuerdo,si no, pasarán cosas verdaderamente aberrantes,como un grupo de peronistas que se opone a que sesancione al terrorismo. Entonces, ¿están en el terroris-mo? El peronismo no está en el terrorismo; por lotanto, el peronismo está contra el terrorismo, porquees el partido del gobierno.

¿Cómo se puede confundir una cosa con otra?¿Cómo se puede estar en el gobierno y no dar losmedios indispensables para que él se pueda defen-der? ¿Qué quieren, que el gobierno caiga? Es decir,hay cosas que verdaderamente no se pueden expli-

car. Antes de pensar en una organización, hay quepensar que sea realmente una organización, y nouna bolsa de gatos que dentro de poco empiecennuevamente a mostrar las uñas. Por ello, es necesa-ria esa purificación.

Aclaremos bien que muchos de ellos no sabenlo que piensa o qué es el Justicialismo y, al nosaberlo, se saldrán de él, porque no se dan cuenta.Sacan los pies del plato. Muchos otros lo haceninconfesablemente, con una finalidad distinta a lanuestra. Esos arrastran a mucha gente.

En todas las fracciones políticas siempre existena los que con gran propiedad se los ha llamado“idiotas útiles”, que, sin saber, se incorporandetrás de una tendencia que a lo mejor es total-mente la inversa de lo que ellos quieren. Son idio-tas.

Por eso digo que la juventud tiene en estosmomentos un problema; el mismo que tenía hacecuatro meses cuando yo la reuní y les dije:“Muchachos, tienen que organizarse”. Les aclaré:“Cuidado, organizarse no es juntar gente ni ponerengañados detrás de un dirigente que a lo mejormerece todo menos ser dirigente”.

En esto, si no se tiene bien claro quién es quién,no se puede realizar una organización. En estosmomentos, la masa no tiene problema; el problemaestá exclusivamente en el horizonte directivo. Por lotanto, es un problema de los dirigentes, y éstos¿qué deben hacer? Decir quién es quién. Decirquién es quién ya es mucho más fácil. Además deesto, deben decir qué es lo que quieren. Porquehan tenido hasta la imprudencia –dentro de sumala intención– de comunicar abiertamente loque ellos son y lo que quieren.

Lo venimos viendo. Tengo todos los documen-tos y, además, los he estudiado. Bueno, ésos soncualquier cosa menos justicialistas. Entonces, ¿quéhacen en el Justicialismo? Porque si yo fuera comu-nista, me voy al Partido Comunista y no me quedoni en el Partido ni en el Movimiento Justicialista.

A los que van engañados o a los que van con unasegunda finalidad no hay que organizarlos; a ésoshay que dejarlos que sigan como están, hasta que sevayan. Pero el problema está en el horizonte direc-tivo, es decir: los dirigentes. Para mí, la falta deorganización que se ha hecho en la juventud está,precisamente, en los dirigentes, y hay que acordar-se que las organizaciones no valen tanto por elnúmero de sus adherentes como por la calidad desus dirigentes, y si nosotros, los justicialistas, pen-samos que esos dirigentes pueden ser de otra ten-dencia y no del Justicialismo, no puede haber paranosotros peores dirigentes.

Los he escuchado a los muchachos, y estoy deacuerdo con todos ellos, pero para un procesoulterior. Antes tenemos que dilucidar este asunto:¿Somos o no somos justicialistas? ¿Estamos en el Jus-ticialismo, o estamos por alguna otra cosa que noes precisamente el Justicialismo y que no la criti-co? Cada uno puede pensar lo que quiera, perotiene que colocarse en el tablero político, allídonde le corresponde estar, y no meterse a hacerenredos entre los otros que no piensan como él.

Prefiero un dirigente honesto que tenga diez detrásde él y no un deshonesto que tenga diez mil, porqueese es el que me va a derrumbar a la larga.

Cada organización tiene una finalidad, desdeque es el instrumento. No le vamos a dar a undentista una pala, ni a un jardinero un escalpelo,

porque no les van a servir. Tenemos que haceruna organización para lo que debemos realizar.Esta organización ha de ser para la reconstrucciónnacional, en primer término, y para la liberaciónnacional, en segundo término. No queremos libe-rar ruinas; queremos liberar una nación. No que-remos liberar un cadáver; queremos liberar un serque trabaje y se desenvuelva. En estos momentos,no podemos hablar todavía de liberación. ¿Libera-ción de qué, si todo lo tenemos hipotecado?

Un país que debe siete mil quinientos millonesde dólares al exterior, y tres billones de pesos en lointerno, ¿no creen ustedes que es un país hipoteca-do? Primero tenemos que liberarnos de esa hipoteca,y cuando lo hayamos hecho, debemos poner al país enpie y marchar hacia sus grandes destinos. Sin eso,¿para qué nos queremos liberar?

Compañeros: éste es un asunto que debemospensarlo muy seriamente. Todos esos que hablande la Tendencia Revolucionaria, ¿qué es lo quequieren hacer con la Tendencia Revolucionaria?

Yo sé que hay muchas fallas, ¿pero en quégobierno no hay fallas? Sé que hay muchos que nosirven, pero no los puedo echar porque hay unaley que no me lo permite. Esa ley de prescindibili-dad, que se pidió, ha permitido sacar a muchagente que, como decía el compañero, hasta hacepoco eran gorilas. No sé si lo seguirán siendo, por-que ahora hay muchos gorilas que se han afeitado.

Este es un asunto que hay que irlo compulsan-do. Una cosa es predicar y otra cosa es hacer, por-que las dificultades que existen son extraordina-rias. Hay mucha gente incapaz, que por sus añosdebería tener una gran experiencia y profundasabiduría y uno lo cree así.

En política la perspectiva es inversa a la de lanaturaleza. En esta, los objetos lejanos se ven chi-quititos y los cercanos se ven agrandados; pero enpolítica es a la inversa. Hay muchos hombres quecuando están lejos uno los ve grandes y cuando lostrae cerca y los conoce los ve así de chiquitos.

Es una cosa que, naturalmente, sucede en laacción de gobierno, porque ésta se hace conhombres. Yo sé mejor que ustedes que haymucha gente así y hacemos lo posible para irdepurando, poco a poco, porque no podemosechar a todo el mundo, quedarnos solos y nopoder gobernar.

El proceso que estamos haciendo lo hemos lla-mado de reconstrucción, pero al decir reconstruc-ción no queremos sólo decir arreglar las casas, laeconomía o la industria, sino también los hom-bres. Es cuestión de estar en contacto con ellospara darse cuenta cómo han quedado. Lo difícil esconseguir los mejores, porque el hombre buenono se viene a ofrecer. El que lo hace, generalmen-te, no lo es. Al hombre capaz hay que ir a buscarloa su casa.

Todo ese trabajo es de reconstrucción. Por eso,muchachos, antes de terminar esta charla de hoy,les pido que para la próxima reunión piensen –yasí tratamos el asunto del horizonte directivo, quees lo que nos interesa, porque es el verdadero pro-blema que existe en este momento–, en quién esquién.

Eso es lo que necesitamos saber, pensando quemás vale un buen hombre al frente de cinco queuno malo al frente de cinco mil. Yo me quedo conel que está al frente de cinco y no con el que tienecinco mil.

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“DOCUMENTO RESERVADO”. Texto elaborado por el Consejo Superior

Peronista, días después del asesinato de Rucci,y anunciado por Juan Domingo Perón en unareunión convocada por el presidente provisionalRaúl Lastiri y el ministro del Interior BenitoLlambí, a la que asistieron todos los gobernado-res. En La Opinión, 2 de octubre de 1973.

I Situación1. El asesinato de nuestro compañero José Igna-

cio Rucci y la forma alevosa de su realizaciónmarca el punto más alto de una escalada de agre-siones al Movimiento Nacional Peronista, que hanvenido cumpliendo los grupos marxistas terroris-tas y subversivos en forma sistemática y queimporta una verdadera guerra desencadenada con-tra nuestra organización y contra nuestros dirigen-

II III

tes. Esta guerra se ha manifestado de diversasmaneras; por ejemplo:

a) Campaña de desprestigio de los dirigentesdel Movimiento, buscando ridiculizarlosmediante slogans, estribillos o insultos, atribu-yéndoles defectos personales e imputándoles“traición” al general Perón o a la doctrina.

b) Infiltración de esos grupos marxistas en loscuadros del Movimiento con doble objeto: des-virtuar los principios doctrinarios del Justicialis-mo, presentando posiciones aparentemente másradicalizadas, y llevar a la acción tumultuosa yagresiva a nuestros adherentes (especialmentesectores juveniles) colocándose así nuestros ene-migos al frente del movimiento de masas quepor sí solo no pueden concitar, tal que resultanorientando según sus conveniencias.

c) Amenazas, atentados y agresiones destina-das a crear un clima de miedo o desconfianza ennuestros cuadros, y a intimidar a la población engeneral.

d) Asesinato de dirigentes peronistas.2. El estado de guerra así planteado se dirige

en el fondo contra el país. Ya que si bien aparen-ta afectar a nuestro Movimiento, tiende a impe-dir la constitución y actuación del gobierno quepresidirá el general Perón por decisión mayorita-ria del pueblo argentino.

El crimen cometido contra el compañeroRucci, particularmente por el modo y la oportu-nidad en que fue consumado, indica que se tratade destrozar al Movimiento Nacional Peronistay a sus dirigentes, creando al mismo tiempo unasituación de caos social, que haga posible la frus-tración del gobierno del Pueblo.

3. Ese estado de guerra que se nos impone nopuede ser eludido, y nos obliga no solamente aasumir nuestra defensa, sino también a atacar alenemigo en todos los frentes y con la mayordecisión. En ello va la vida del Movimiento y susposibilidades de futuro, además de que en ellova la vida de sus dirigentes.

II Directivas1. Movilización: El Movimiento Nacional

Justicialista entra en estado de movilización detodos sus elementos humanos y materiales paraafrontar esta guerra. Quien rehuya su colabora-ción para la lucha, queda separado del Movi-miento.

2. Refirmación (sic) doctrinaria: Debe realizar-se una intensa campaña para difundir y refirmarlos principios doctrinarios del Movimiento,esclareciendo sus diferencias fundamentales conel marxismo. En esta campaña no se admitiráintromisión alguna de elementos pro-marxistas,con pretexto de polémica u otro similar, y se lesexcluirá de toda reunión y del acceso a todos losmedios de difusión del Movimiento.

3. Información: Se debe hacer saber a los diri-gentes de todos los niveles y a la masa peronista,la posición que toma el Movimiento con rela-ción a los grupos marxistas, explicando las cir-cunstancias determinantes y llevando a su con-vicción, la necesidad de participar en forma acti-va en la lucha contra nuestros enemigos.

4. Definiciones: Los grupos o sectores que encada lugar actúan invocando adhesión al Pero-nismo y al general Perón deberán definirsepúblicamente en esta situación de guerra contralos grupos marxistas y deberán participar activa-mente en las acciones que se planifiquen parallevar adelante esta lucha. Asimismo, deberánacatar estas directivas.

5. Unidad: Para esta lucha es fundamentalconsolidar la unidad del Movimiento. Para ello:

a) Las orientaciones y directivas que emanendel general Perón en el orden partidario o enfunción de gobierno serán acatadas, difundidas ysostenidas, sin vacilaciones ni discusiones deninguna clase, y ello como auténtica expresiónde la verticalidad que aceptamos los peronistas.

b) Nadie podrá plantear cuestiones personales,o disensiones de grupos o sectores, que afecten oentorpezcan la lucha contra el marxismo.

c) En cada Rama del Movimiento se actuarácon estricta disciplina, para cumplir los progra-mas o planes de acción que se elaboren por lasdirecciones superiores correspondientes.

d) No se admitirá comentario, estribillo,publicación o cualquier otro medio de difusión

que afecte a cualquiera de nuestros dirigentes.Quien los utilice o quien los reproduzca o tolere,será considerado enemigo del Movimiento yquedará expulsado del mismo. La defensa detodos comienza en la defensa de cada uno.

e) No se admitirá que ningún grupo utiliceexpresiones destinadas a menoscabar a otros gru-pos peronistas, o a exaltar el propio grupo endesmedro de los demás.

f) Las cuestiones que se susciten en el ordenpartidario se plantearán por vía reservada a laautoridad superior del Movimiento que corres-ponda en cada Rama. Ninguna cuestión internase considerará más importante que la luchaemprendida ahora.

g) Las objeciones a actos de gobierno produci-dos por los peronistas que ejercen funcionespúblicas se harán también por vía reservada, alfuncionario peronista de mayor jerarquía quecorresponda, con comunicación a la autoridadsuperior del Movimiento en cada Rama.

h) Debe excluirse de los locales partidarios atodos aquellos que se manifiesten de cualquiermodo vinculados al marxismo, a sus posicionespolíticas o a sus actos.

i) En las manifestaciones o actos públicos losperonistas impedirán por todos los medios quelas fracciones vinculadas al marxismo tomen par-ticipación.

j) Se prestará apoyo solidario a todo compañe-ro o grupo que pueda ser afectado a raíz de actosde lucha cumplidos en razón de esta campañaque se inicia.

5. Inteligencia: En todos los distritos se orga-nizará un sistema de inteligencia al servicio deesta lucha, el que estará vinculado con el orga-nismo central que se creará.

6. Propaganda: Se impedirá toda propagandade los grupos marxistas, máxime cuando se pre-senten como si fueran peronistas, para confun-dir. Se impedirá la difusión por todos losmedios.

7. Participación popular: Se esclarecerá ante lapoblación de cada lugar cuál es la posición delMovimiento y las motivaciones y sentido de estalucha; todo ello para suscitar el apoyo y la parti-cipación de todos en la misma.

8. Medios de lucha: Se utilizarán todos losque se consideren eficientes, en cada lugar yoportunidad. La necesidad de los medios que sepropongan será apreciada por los dirigentes decada distrito.

9. Acción de gobierno: La actuación de loscompañeros peronistas en los gobiernos nacionalo provinciales o municipales, sin perjuicio de susfunciones específicas, debe ajustarse a los propó-sitos y desenvolvimiento de esta lucha, ya que aellos compete la principal responsabilidad de res-guardar la paz social. En tal sentido:

a) Deberán impulsar el inmediato cumpli-miento de medidas tendientes a dar vigencia alos principios del Justicialismo.

b) Deberán actuar en permanente comunica-ción con los sectores populares y velando por lasolución de los problemas.

c) Deberán participar en la lucha iniciada,haciendo actuar todos los elementos de que dis-pone el Estado para impedir los planes del ene-migo y para reprimirlo con todo rigor.

d) Deberán prestar la mayor colaboración alos organismos del Movimiento movilizados enesta lucha.

10. Sanciones: La defección de esta lucha, lafalta de colaboración para la misma, la participa-ción de cualquier clase en actos favorables alenemigo y aun la tolerancia con ellos, así comola falta de ejecución de estas directivas, se consi-derará falta gravísima, que dará lugar a la expul-sión del Movimiento, con todas sus consecuen-cias.

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“EL PROPIO PERÓN HABLÓSOBRE SU ENFERMEDAD”La Razón, 24 de noviembre de 1973. En Gra-ham-Yooll, Andrew, Agonía y muerte de JuanDomingo Perón, Buenos Aires, Lumière, 2000.

Sonriente, luciendo una liviana bata de seday pantuflas. El general Perón dialogó con

periodistas del Canal 7 (la cámara y las fotosmostraban un periodista de espaldas y Perón,con José López Rega a su izquierda) de televi-sión. El primer mandatario argentino comentórisueñamente las consecuencias de su estadogripal que le impidió concurrir a la Casa deGobierno en las últimas 72 horas. Afirmó queel próximo lunes “posiblemente esté de regre-so” y atribuyó la reagudización de su estadogripal al ajetreo a que lo sometió la últimaintensa actividad oficial. La reunión se desarro-lló en su escritorio de la residencia de GasparCampos 1065, rodeado de carpetas, memoran-dum y múltiples anotaciones de trabajo. A con-tinuación reproducimos el diálogo entre Peróny el periodista del canal estatal.

Periodista: General, nuestras disculpas porinterrumpir un poco su trabajo, ya que lo vemosrodeado de papeles y en su escritorio de todoslos días. Pero de todos modos, queremos saberconcretamente, y el pueblo argentino quieresaber, cómo está usted.

Sr. Presidente: Bueno, estoy relativamentebien, desde el momento en que he andado malcon mi bronquitis. Y esta es la consecuencia deno haberme curado una bronquitis, porque la hepasado entre Montevideo, el Comando en Jefe yotros “perendengues” (ajetreos) que me hicierontener una recaída. Nada más que eso, eso estodo. Y no quiero seguir adelante porque veoque es una cosa seria.

Periodista: Inclusive, general, por aquí yo heescuchado –de fuentes peronistas, por supuesto–que lo han visto comiendo un churrasco, encamisa, en la Costanera, y decían: “Eso, al gene-ral, no le hace bien”.

Sr. Presidente: Puede ser, tal vez... Todoforma parte de eso. Me pesqué una gripe y nome la he podido curar, porque he tenido queandar saliendo para un lado y para otro. Y alfinal, se termina siempre en una recaída comoesta que me ha pescado a mí. Eso es todo.

Periodista: General, ¿será posible que despuésde este fin de semana pueda estar de nuevo en laCasa de Gobierno?

Sr. Presidente: Naturalmente, en cuanto estébien vuelvo otra vez. Algunos creen que “estoypara el gato”, pero no es así.

Periodista: Muchas gracias, y perdone nuestrainterrupción, pero yo sé que con esto llevamostranquilidad a buena parte de nuestra patria.

Sr. Presidente: Bueno, muchas gracias, me ale-gro mucho, pero yo no tengo nada, ahora yaestoy bien, perfectamente.

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“LA SALUD DEL PRESIDENTE”La Razón, 26 de noviembre de 1973. EnGraham-Yooll, Andrew, Agonía y muertede Juan Domingo Perón, Buenos Aires,Lumière, 2000.

El doctor Pedro Cossio, médico personal delPresidente de la Nación, Teniente General JuanDomingo Perón, formuló declaraciones estamañana al retirarse de la residencia de GasparCampos 1065 en Vicente López, luego de sudiaria consulta. “El general está muy bien–comenzó diciendo—. Pronto irá a la Casa deGobierno a reanudar sus actividades. Ya estátotalmente recuperado.”

–¿Qué es lo que tuvo realmente?–Un ataque de bronquitis...–¿Pero no hubo otra cosa?–No, en absoluto.–¿Entonces por qué no fue hoy a la Casa de

Gobierno, como se había anunciado? ¿Se reagra-vó su estado?

–No, de ninguna manera. El general está muybien.

–¿Qué actividades está desarrollando?–El general se halla en su casa trabajando y

leyendo.–¿Cuándo saldrá al exterior?–Esta tarde, posiblemente, pasee por el jardín.

Colaboración especial:Virginia Feinmann - Germán Ferrari

IV Domingo 8 de noviembre de 2009

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