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EVOLUCIÓN DEL GRAFISMO EN EL NIÑO Lic. Diana Fernández

Evolución del grafismo en el niño

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EVOLUCIÓN DEL GRAFISMO EN

EL NIÑOLic. Diana Fernández

ETAPAS DEL DIBUJO SEGÚN LOWENFELD

Etapa del garabateo

Garabato sin control. No sigue una coordinación oculo-manualLíneas moviendo todo el brazo hacia adelante y hacia atrás y en círculos.Produce trazos impulsivos que pasan los bordes del papel. El niño puede estar mirando hacia otro lado mientras garabatea.Sólo le interesa el placer del movimiento, que será siempre lo más amplioposible.

El Garabato controlado el niño toma conciencia de la posibi li dad decontrolar el grafismo que está realizando. Es capaz de realizar círculos cerrados.

El Garabato con nombre el trazo adquiere valor de signo y de símbolo.El niño dibuja con una intención; aunque el garabato no sufra en sídemasiadas modifica ciones Espontáneamente le pondrá un nombre. El mismo trazo o signo puedeservirle para representar distintas cosas. Pasa del pensamiento meramente kinestésico al pensamiento

imaginativo. Muchas veces un trazo que, al comenzar el dibujo significaba una cosa,puede cambiar de denominación antes de terminarlo.

(El garabato (de 2 a 4

años).

ETAPAS DEL DIBUJO SEGÚN LOWENFELD

Etapa Pre esquemática

Primeros intentos conscientes para crear símbolos que tengan un significado.

Los trazos son ahora controlados y se refieren a objetos visuales.

Primeras representaciones de objetos y figuras reconocibles para un adulto.

La primera figura lograda es la humana.

El dibujo se "monigote", "cabezudo", "cabeza-pies" o "renacuajo".

Un dibujo es siempre, una abstracción o esquema que resulta de una amplia gama de estímulos

Complejos

Imitación de los modelos que lo rodean, cómics, los personajes televisivos, las películas de

animación o la influencia de las críticas del adulto.

Hacia los 6 años, dejará de variar y modificar los símbolos representativos, para establecer un

cierto esquema de cada cosa, que repetirá continuamente.

Están menos interesados en el cromatismo, que en la forma.

Hay poca relación entre los objetos que pinta y su color real. La relación es más sentimental

que de otro estilo.

Muchas veces la elección es sólo por asuntos mecánicos.

Entre niños de esta edad, el espacio es entendido como todo lo que rodea a la figura principal.

Los objetos secundarios representados, "flotan" alrededor de esa figura central.

(El garabato (de 4 a 7

años).

ETAPAS DEL DIBUJO SEGÚN LOWENFELD

Etapa esquemática

Se desarrolla un concepto definido de la forma.

El niño intenta describir en sus dibujos partes de su ambiente.

Ya existe una relación objeto-color y al tratamiento del espacio

se incluye el factor tiempo.

En un mismo dibujo suelen aparecer diferentes secuencias de

tiempo o distintas acciones que han tenido lugar en momentos

separados.

(de 7 a 9 años)

(de 9 a 12 años)

Etapa del realismo

A esta edad los niños comienzan a sentirse miembros de la sociedad y del ambiente en que viven. Es la etapa de la pandilla de amigos. Sus dibujos comienzan a ser más detallados y comienzan a entrar en la búsqueda de la

proporcionalidad, la perspectiva y el movimiento, flexibilizando las figuras. Pero todavía los dibujos son más

simbólicos que representativos de la realidad.

GARABATEO

2.5 AÑOS.COMBINACION DE CIRCULOS Y LINEAS RECTAS

3 AÑOS EL DETALLE AUMENTA

GARABATEO

3 Y 4 AÑOS FIGURA MAS HUMANA 5 AÑOS DIFERENCIACION DE LA FIGURA

ASPECTOS A EVALUAR EN

LAS PRIMERAS ETAPAS

DEL DIBUJO

A PARTIR DE LOS 4 Y 5 AÑOS

El modo en que coge los lápices. 

Lo hace de forma tranquila o lo agarra fuertemente.

Su trazo será seguramente aún torpe pero si los agarra de forma forzada puede ser un indicador de tensión.

Es aconsejable que le indiquemos tranquilamente como debe cogerlos, pero dejándole cierta libertad en sus primeros encuentros con el papel para que vaya experimentando.

La mirada y la actitud

¿Disfruta el niño con la actividad? ¿Solicita los lápices?

Debemos verificar si está pendiente de lo que hace fijando la mirada en el papel o simplemente se limita a hacer movimientos con el lápiz sin prestar atención.

En éste último caso deberíamos intentar corregirle y que atendiera visualmente a lo que está haciendo.

Si no está motivado para pintar mejor dejarlo para otro momento. No forzarlo. 

Una inclinación natural hacia el dibujo es buen indicador de la capacidad de aprendizaje posterior.

El espacio que ocupa.

Ver el espacio que ocupa en el papel puede darnos algunas pistas.

En general ocupar todo el espacio se asocia a confianza, seguridad, ganas de explorar el entorno, etc.

Cuando el espacio ocupado se reduce a alguna zona en concreto o los garabatos son pequeños se interpretaría en sentido contrario, es decir, timidez, retraimiento, introversión.

El trazo.

Un trazo firme, seguro y estable al hacer el garabato puede significar soltura de movimientos, ganas de explorar, de experimentar, buena predisposición al juego, a aprender, etc.

Si el trazo se efectúa con exceso de presión o velocidad puede ser un indicador de impulsividad o falta de control.

FORMA En general, los niños empiezan dibujando formas

rectilíneas para progresivamente incorporar las formas onduladas. Una vez pasada la etapa de los primeros garabatos, cuando se empieza a adquirir un poco de destreza con el dibujo, las líneas rectas largas trazadas de esquina a esquina del papel, en especial las ascendentes, pueden ser indicadores de cierta agresividad hacia el exterior o falta de control de impulsos.

Por el contrario, los trazos con predominio de las formas onduladas o redondeadas son propias de niños con mayor control sobre sí mismos y quizás de mayor complicidad afectiva con las figuras de apego. 

RASGOS PSICOLÓGICOS Y SU EXPRESIÓN EN EL DIBUJO