Frantz Fanon - Racismo y Cultura

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  • 5/10/2018 Frantz Fanon - Racismo y Cultura

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    II. RACISMO Y CUL TIJRA 1L A UFLEXI6N sobre el valor normative de ciertas culturasdecretado unilateralmente merece retener la atenci6n. Unade la s paradojas clpidamente descubierta es el choc . en re-compensa de definiciones egocentristas, sociocentristas.Se ha afirmado en un comienzo la eristencia de groposhumanos sin cultura; despues, de culturas jerarquizadas;finalmente, la noci6n de relatividad cultural.De la negaci6n global al reconocimiento ~ing~lar y es -pedfico. Precisamente debemos trazar esta historia despe-dazada y sangrante a] nivel de la antropologia cultural.Existen, podriamos decir, ciertas ~nstelaciones de ins-tituciones, vividas por hombres determinados, en el marcode zonas geogrificas precisas que, en un momento ~ac;!g,han sufrido el asalto directo y brutal de esquemas culturalesdiferentes. EI desarrollo Monico, generalmente alto, delgrupo social asi aparecido 10 autoriza a instaliifJ:'na domi-naci6n organizada. EI empeno de la desculturacion se en-cuentra con que es el negative de un trabajo d~ servidum-bre ecorr6mica, hasta biol6gica, mas giganteSco.La doctrina de la ierarquia cultural no, es, pues, masque una modalidad de la jerarquizaci6n sistematizaaa, pro-seguida de manera implacable. ..La teoria moderna de la ausencia de integraci6n corti-cal de los pueblos coloniales es su vertiente anatcmo-fisio-16gica. La aparici6n del racismo no es fundamentalmentedeterminante. EI racismo no es un todo sino el elementomas visible, mas cotidiano -para decirlo de una vez-, eneiertos momentos, mas grosero de una estructnra dada.

    1 Tc:r.to de la intervenci6n de Frantz Fanon en el Ier, Congresode Eseritores y Art isl: :a$Nl:!lo$ en Paris, septiembre de 1956. Publica doen el n6mero especial de Presence Africaine. junlo-noviembee de 1956.

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    Estudiar los rendimientos del racismo y de la cultura. esplantearse la cuesti6n de su a ecio n r ee lp ro ca . S i Is cuJtura esel conjunto de cornportamientos motores y mentales naci.do del encuentro del hombre COn la naturaleza. y con IUsemejante, se debe deeir que el racismo es verdaderamenteun elemento cultural. Hay pues culturas con racismo yculturas sin racismo,Sin embargo, este elemento cultural preci80 no esM en.quis ta do, E I racis rno no ha podido esclerosarse, Le hasido preciso renovarse, rnatizarse, cambiar de fisonomfa. Leha sido preciso experimentar la suerte del conjunto culturalque 1 0 inforrnaba.

    EI racismo vulgar, primitive, simplista, pretendla encoa-trar en 1 0 biol6gico, ya que las Escrituras se hablan reve-lado insuficientes, la base material de la doctrina. Seria fas-tidioso recordar los esfuerzos emprendidos entonces: formacornparada del craneo, cantidad y configuraci6n de los sur-cos del encefalo, caracteristicas de las capas celulares de lacorteza, dimensiones de las vertebras, aspecto microsc6picode la epidermis, etc... '

    EI primitivismo intelectual y emocionalaparecfa comouna consecuencia banal, un reeonocimiento de existencia.Tales afirmaciones, brutales y rnasivas, ceden lugar auna argumentaci6n mas elegante, Aqul y alia, sin embar-go , salen a la luz algunos resurgimientos, Asl, la "labilidademocional del negro", "la integraci6n subcortical del ara-be", "la culpabilidad casi generics del [udlo" son ideas quese encuentran en algunos escritores contemporaneos. Lamonografia de J . Carothers, por ejemplo, auspiciada por laa.M.S., se sitUa a partir de "argumentos cientificos" de unalobotomia fisiologica del negro de Africa

    Estas posiciones sectarias tienden, en todo caso, a des-aparecer. Este racismo que se quiere racional, individual,'determinado, genotipico y fenotipico, se transfonna en ra-cismo cultural.' EI objeto del racismo deja de ser el hom-39

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    r ~:'~CUI" Y ,I un, cierta manera de existir, En e I ex-. tremo, se habla de rnensaje, de estilo cultural. Los "valorest oceidentales" reasumen singularmente la ya celebre llama-da a la lucha de la "cruz contra la media luna" -Cierto que la ecuaci6n morfol6gica no ha desaparecidototalmente, pero los hechcs de los ultimos treinta alios han

    sacudido l3.;Sonvicciones mas encasqui l ladas, trastornado e lt ab lero de Juego, reest rueturado un gran' mimero de relaeio-nes. El recuerdo del naz i smo, la comnn miseria de hombresdiferentes, la s~idumbr~, comu.n de grupossociales impor-~n~es, .la aparicion ~e colonias europeas", es decir, lainstitucion de un regimen colonial en pleno terri t orio deEuropa, I~ adquisi~i6n de conci~cia de los trabajadoresde l?s parses colomzadoresy raeis tas , la evolucion de laste cn ic as , to do esto ha modif icado profundamente el a spec-to' del problema. -Es necesariobuscar, al nivel de la cultura, las conse-euencias de -ese racismo.'El racismo, 10hemos vista, no es mas que un elernentode un conjunto mas vasto; el de la opresion sistemati-zada de un ~u~blo. 'lC6mo se comporta un pueblo queoprlme? A qu i vo lv em os a encont rar algunas constantes,

    , A s is timos a la destrucci6n de los v al or es c ul tu ra le s delas ~odalidades de existencia. La lengua, el vestido: lastecnicas sondesvalorizadas. i:C6mo llevan cuenta de estaconstantez Lo~p~ic610gosque tienen t endencia a explicar lotodo por movimientos del alma,pretenden encontrar este,co.~portam~e'nt()al nivel d~ los contactos entre particulates:cntica de un'sombrero original , de una rnanera de hablar ,de eaminQi,;'; :--, i ;

    , Parecidas tentativa's ignoran voluntariamente el carne.teriaeornparsblede lasituacion colonial. En rea l idad, lasnaeiones que emprenden una guerra colonial no se preoeu-pan ~e c~frontar culturasvLa guerra esun negoeio co-mercial giganteseo y toda perspectiva debe ser rdacionada4 0

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    a estecriterio.La serviduntbre, en el sentido mas riguroso,de la poblaci6n aut6ctona es su primera necesidad., Por esto se deben modificar sus sistemas dereferencia.La expropiaci6n, e l despoio, la razia, el asesinato comoobjetivo se duplican en un saqueo de los' esquemas cultu-rales 0, porlo menos, son condicionadas a este saqueo. EIpanorama cultural es desgaiado, losvalores burlados, berra-dos, vaciados.Las l ineas de fuerza se desplornan, no ordenan mas,F~ente a una nueva uni6n, impuesta, no propuesta sinoafirmada, pesan can todo su peso los canones y los sables.Sin embargo, el entronizamiento del regimen colonialno entrafia la muerte de la cultura aut6ctona. Por el con-trario, de la observaci6n hist6rica resul ta que el fin buscadoes mas una' continua agonia que unadesaparici6n total dela cultura preexistente. Esta cuItura, otrora viva y abiertahacia el futuro, se cierra, congelada en el estatuto colonial,puesta en 'Ia picots de la opresi6n. A la vez presente ymomificada, da testimonio contra sus miembros. Los de-fine, en efecto, sin apelaci6n. La mornif icacion culturalentrat'ia Una mornif icacion del p en sa m ie nto in div id ua l, Laapatia tan universalmente sefialada de los pueblos colonia-le s no es mas que l a con secuenc ia l ogi ca de esta operacion,EI cargo de inercia que se dirige constantemente al "indi-gena" es el colmo de la mala fe. Como si Ie fuera posiblea un hombre evolucionar en otra forma que en el marcode una cul tura que 10 reconozca y que el decide a sumi r .Asist imos a la aparici6n de organismos arcaicos, inertes ,que funcionan bajo la vigilancia del opresor y calcados ca-ricaturescamente de instituciones otrora fecundas. '..Estos organismos traducen aparentemente el respeto dela tradici6n, de las especificaciones culturales, de ;la perso-na1idad del pueblo oprimido. Este seudorrespeto 's~ iden-tifica de hecho con el menosprecio masconseeuente, Conel sadismo mas elaborado. La caractcristicade ttna'tultura

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    es s er a bierta , reco rrid a po r lin ea s d e f uerza e sp on ta nea s,gene rosas, fecunda s, L a ins ta la ci6n de "hom bres s eguros"en ca rg ad os d e eje eu ta r cie rta s p ro eza s es u na m is tif ica ci6nque no enga fta a nadie. ASl, IQS d jemadS d e IQ S k abila snom bra dos por la a utorida d f ra ncesa no. SO n reeonocidosPQ r lo s a uto cto no s, S on d up lic ad QS p or o tro d iemaa elegi-do. democraticamente. Y n a tu ra l men te el s eg un do . d ic ta , e ngran pa rte, la conducts de los primeros.La cons ta nte a firm aci6n de "respeta r la cu ltura de la sp ob la cio ne s a ut oc to na s" .n o s ig nif ic a, p ue s, eonsiderar IQ Sva lores ~porta dos PQ r la ~ultura , enca ma dos por IQ Shom -bres ; B ien pronto se advierte en es te propos ito una volun-ta d d e o bjetiva r, d e en ca silla r, d e a pris io na r, d e e nq uis ta r.F ra s es t al es c omo . "y o . I QSc onOZCQ"," el lo s SQn a s i" , t ra d u-ce n esta o bje tiva eio n m axim a a lea nza da . A s ! : t ambienconoeeo los ges tos , los pens am ientos que def i~en a sushombres ,.. E I exotism o es una de la s form as de es ta s im plif icaci6n.Por consiguiente, no. puede exi st ir n ingun a confrontacioncultura l. PQ r una pa rte hay una cultura a la que s e IerecQnQc~ cualidades de dinamismo, de expans ion, deprofundidad. Una cultura en m ovim ien to ', en perpe tuarenovacion. F ren te a ella s e en cu en tra n ca ra cteris tica s cu -rios idades , cos a s , jam ss una es tructura . '

    As! , en una prim era fa s e, el ocupante instals s u domi-nio, afirma m as iva me nte s u superioridad. E I grupo socia l,suje to m ilita r y economicamenje, es deshumanizado segunun metodo polidimensiQnal .

    Explotacion, torturas, razias, racismo, liquidacionesc ole ct iv as , o pre sio n ra cio na l.rs e re le va n e n d if ere nt es n iv e-les pa ra hacer del autoctono, lite ra l m ente, un objeto en-tre la s m anes de la naci6n ocupante,E ste hom bre objeto , s in m edics d e exis tencia , s in ra zonde ser, es quebrantado en 1 0 m as Intim o de su sus tancia ,E I deseo de vivir, de continua r, s e hace m as y m as inde-

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    eis o , m as y m as fa nta sm al. En es te es tado de cosas apa rec:ed fa mos o com plejo de culpabilidad, Wright nos da unades cripci6n m uy deta Ua da en s us p rim era s n ovela s.S in emba rg o, p ro gr es iv am e nt e, la evolucion de la s tee-n ica s d e p ro du ceio n, la in du stria liza ci6n ,. p or o tra p arte li-m itada , de los paises sojuzgados , la exis tencia m as y m asn ec es a ria d e colaboradores, imponen al ocupante una nue-v a a ct it ud . La com plejid ad de los m edios de producci6n,la evo lu eio n d e la s rela cio ne s eo on om ie as q ue en tra fia n, d ebuen 0 m al gra do, la de la s ideologia s, des equilibra n el s is -te ma . E I ra cis mo vu lg ar en s u f orm a bio l6g ica co rres po nd eal periodo de explotac i6n bruta l de los brazos y la s piem asdel hombre . La pe rf ecci6nr de 10 .5me dics d e p ro du cc i6 n p rQ -vo ca f ata lm en te el c am ufla je d e la s tecn ica s d e exp lo ta cio ndel hom bre y, por cons iguien te , de la s form as del ra cism o,D esde luego, no es en la pers is tencia de una evolucionde los es piritus donde el ra eis rno pierde s u virulencia . N in- ,g un a re vo lu ci6 n in te rio r explica es ta .obligacion del racis-m o de m atiza rse .ide evoluciona r. E n toda s pa rtes los hom -bres se liberan ~ tro pe 1la nd o e l le ta rg o al que la opres i6ny el rac ism o los hablan condenado,E n pleno corazon d~ la s "naciones civilizadQr~s" lostra ba ja do re s d es cu bren , fin alrn en te, q ue la exp lo ta cio n d elhombre, ba se de un s is tem a, presenta diversos a sp ec to s, E nes te es ta dio el ra cis mo n o. o sa s alir s in a feites , S e im pu gn a.EI racis ta , en un numero m as y m a s g ra nd e d e c irc un st ao -c ia s , s e oculta, 1 , q ue p re te nd ia " se nt ir la s ", " ad iv in a rla s ",se encuentra enf renta do, observa do, [uzga do. E I proyectod el ra cis ta es en to nee s u n p ro yeeto f re cu en ta do par la m alaconciencia, La s alva ci6n n o Ie p ue de ve nir m a s que de unaunion pasional co mo la q ue s e en ~u en tra en cie~ ps icos .is .Y el ha ber precis ado la sem iologia de es tos delirios paSIO-na les no es uno de IQ Sm enores m eritos del profesor B anik.E I ra cis mo n un ea es u n elem en to a greg ad o, d es cu biertoa l aza r de una inves tiga ci6n en el seno de los e lem entos

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    culturales de un grupo. La constelacion social, el conjuntocultural son profundamente transformados por la existen-cia del racismo,Se ~iee comiinniente que el racismo es una lIaga de lahumamdad. Pero es necesario no satisfacerse con tal frase,Es necesario buscar incansablemente las repercusiones delracis~'l0 en todos los niveles de la sociabilidad. La impor-tancia del problema racistaen la literatura nortearnericanacontempocinca es signlficativa. El negro en el cine, el ne-gro y el folklore, el' judio y las historias para nitios, el [udioen la taberna, son temas inagotables. .El racismo, para retonar en Norteamerica atormentay.vida la cultura norteamericana, Y esta- gangrena dialec-tica es exacerba~a por la toma de conciencia y la voluntadde lucha de millones de negros y de [udios arnenazados~el~~ . .Esta fase pasional, Irracional, sin justiflcaci6n, presentapara su examen un aspecto espantoso, La circulaci6n degrupos, la liberacion, e n , ciertas partes del rnundo, de hom-bre:>anterio~~te inferiorizados, vuelven mas y mas pte-car~o el equdl~no. En f?r:ma bastante inesperada, el gruporacista den uncia la aparicion de un racismo entre los hom-bres oprimi~os, E~."primitivis,mo intelectual" del periodode explotacion deja lugar al 'fanatismo medieval, verda-deramente prehist6rico" del periodo de liberaci6n. .En un momento detenninado se pudo creer en la des-

    aparici6n del racismo, Esta impresi6n euf6rica irreal.: erasimplemente consecuenois deIa evolucion de' las fo~as?~7"plotaci6~: Los psicologos hablan entonces de un pre-l~lCIOvuelto mconsciente, La verdad es que el rigor delSIstema vuelve superflua la afirmacion cotidiana de una su-perioridad. La .necesidad de hacer un Ilamado a grades di-versos de adhesion; a la colaboraci6n del aut6ctono, cambialas relaciones en. un sentido rnenos brutal mas: matizado'"I'd"P , . ,mas cu tiva o. or otra parte, no es raro vet apareeer en44

    ese estadio una Ideologia "democratica y humana", La em-presa oomercial de servidurnbre, de destrucci6n culturalcede el paso, progresivamente, a una mistificaci6n verbal.El interes de esta evoluci6n esta en que el racismo estornado como tema de meditaci6n,a veces aun como tee-nica publicitaria, .Asl es como el blues "lamento de esclavosnegros' espresentado a la admiraci6n de los opresores, Es un poco deopresion estilizada que. retoma.al explotador y al racista.Sin opresion y sin racismo no hay bluee. El fin del racis-mo tocara a muertos la gran musica negra ...Como dina el demasiado celebre Toynbee, el blueses una respuesta del esclavo al reto de la opresion,. En la actualidad, todavia, para muchos hombres, aunpara los de color, la rmisica de Armstrong no tiene verda-:dero sentido mas que en esta perspectiva.El racismo.infla y desfigura el aspecto de la cultura que10 practica, La literatura, las artes plasticas, las cancionespara modistillas, los proverbios, las costumbres, las pautas,ya sea que se proponganseguir el proceso 0 vulgarizarlo,restituyen el racismo. Es decir, un grupo social, un pais,una civilizaci6n, no pueden set"racisms inconscientemente.Lo afirmamos una vez mas, el racismo no es un descu-brimicnto accidental. No es un elemento oculto, disimu-lado. Nocxige esfuerzos sobrehurnanos para evidenciarlo,E, racisrno salta a 1avista porque esta, precisamente, enun conjunto caraeteristico: elde la explotaci6n desvergon-zada de un grupo de hombres por otro que ha llegado a unestadio dc desarrollo tecnico superior, Debido a esto laopresi6n militar y economics precede la mayor parte deltiempo, hace posible, legitima, al racismo.Debe ser abandonado el habito de considerar a1 racis-mo como una disposici6n del espiritu, como una tara psi-cologica , . . .Pero el hombre arrinconado por este racismo, el grupo

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    social sometido, explotado, desU'tancializado, ,cOmo "secomportan? ,Clciles son sus mecanismos de defensa? c,Que actitudes descubrimos aqui?En una primera fuse se ha visto al ocupante legitimarsu dominaci6n con argumentos cienti f icos y a la "raza in-ferior" negarse como raza. Ya que ninguna otra soluci6nle es pennitida, el grupo social racializado ensaya imitar alopresor y a t ra ves de ello desracializarse. La "ra.za inferior"se niega como raza diferente. Comparte con la "raza su-perior" las convicciones, doctrinas y otros considerandosque Ie conciernen.Al asistir a la liquidaci6n de sus sistemas de referenciaen el derrumbe de sus esquemas culturales, no le queda alaut6ctono mas que reconocer con el ocupante que "Diesn9 estA de su lado". El opresor, por el caracter global ytremendo de su autoridad, Uega a imponer al aut6ctononuevas maneras de ver, singularmente un juicio peyorativoen cuanto a sus fonnas originales de existir.Este acontecimiento llamado comunmente enajenaci6nes desde luego muy importante. Se Ie encuentra en los tex-tos oficiales bajo el nombre de asimilacion;Pero nunca se logra total mente esta enajenaci6n. Seaporque el opresor cuantitativa y cualitativamente limita laevolucion, ciertos fen6menos imprevistos, heteroclitos, ha-cen suaparici6n.

    El grupo inferiorizado habia admitido, siendo implaca-ble la fuerza del razonamiento, que su desventura procediadireetamente de esas caracterfsticas raciales y culturales.Culpabilidad e inferioridad son las consecuencias habi-tuales de ests dialectica.:2 El oprimido in ten ta, entonces,2 UD feu6meDD poco estudiado sparece alguna vez eo este eltadio.Inteleetuales, investigadores. del grupo dominante, cstudilln "c:ientlfi.camente" Ia soeiedad dOuUnadll, 8U esMtica , su univeno ~tico.ED la s UDive:nidades, los rBK16 inteleetuales colonizadOJ ve n re vel s-do su sistema cultural. L1ega un momeato ea que b.IIsta 108 $abi08 delos paises colonimdores se entusiasman po r este 0 por aquel rasgo espe-

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    escaper, por una parte, proclamando su 'adhesion total eincondicional a los nuevos modelos culturales, por otra par-te, pronunciando una condenaci6n irreversible de su estilocultural propio,Sin embargo, la necesidad del opresor , en un momentodado, de disimular las formas de explotac ion, no entrafiasu desapar ie ien, Las relaciones econ6micas mas elabora-das, rnenos groseras, exigen un revestirniento eotidiano,pero la enajenaci6n a este nivel sigue siendo espantosa.Habiendo juzgado, condenado, abandonado sus formaseulturales, su lengua, su alimentaci6n, sus costumbres se-xuales, su manera de sentarse, de descansar, de reir, de di-vertirse, el oprimido, con la energia y latenacidad del n a n -frago, se a rr o it J sobre la cultura impuesta.A1 desarrollar sus conocimientos tecnicos con e 1 contac-to con maquinas mas y mas perfeecionadas, a l entrar en elcircuito dinamico de la producci6n industrial, al encontrarhombres de regiones aleiadas en el marco de la concentra-ci6n de capitales y de Iugares de tra.bajo, al descubrir la ca-dena, el equipo, el "tiempo" de producci6n, es decir, elrendimiento pot hora, e l oprimido da valor de escandaloa la actitud para con el del racismo y del menospreeio.A este nivel se convierte el racismo en una historia depersonas. "Hay algunos racistas incorregibles pero reco-noced que en conjunto la gente los ama ... "Con el tiempo, todo esto desaparecera,Este pais es el menos racista ...Existe en la O.N.V. una comisi6n encargada de lucharcontra el racismo.Peliculas cinematografieas sabre el raeismo, poemas so-bre el racismo, mensajes sobre el racisrno ...Las condenaciones espeetaculares e inutiles del racis-mo. La realidad es que un pais colonial es un pals racista.cinco. Los eonceptos de pureza. ingeuuidad, inooenc:i:l, spareeea . Aquldebe redoblarse II I vigilancia del intel~ulIl mdigena. '

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    Si en, Inglaterra, en Belgica 0 e n Francia, a despecho de ,los.principios democraticosafinnados por estas naciones,hay aun racistas, son estos racistas los que,contra el con-junto del pais, tienen raz6n.L6gicamente no es posible someter a la servidumbrea los hombres sin inferiorizarlos parte por parte. Y el ra-cismo no es mas que laexplicacion emocional, afectiva, at.gunas veces intelectual, de esta inferiorizacion.El racists, pues, es normal e n una cultura con raeis-mo. La adeeuacion de. las relaciones econ6micas y de laideologia que eomportan son perfectas. Es verdad quela idea que nos formamos del hombre nunca depende total.mente de las relaeiones economicas, es decir, no olvidemosque las relaeiones existen hist6rica y geogclficamente en-tre los hombres y 105 grupos. Cada ves mas miembrosperteneeientes a sociedades racistas tom an posici6n ..Ponensu vida a] servicio de un mundo en el cual e 1 racismo seriaimposible. Pero este retroceso, esta abstracci6n, este com-promiso solemne no estan al aleance de todos. No se pue-de ex.igir sin menoscabo que un .hombre. este contra 1 0 0"prejuicios de su grupo",As) pues, digamoslo nuevamente, todo grupo colonia-lista es racista.A la vez "aculturado" y deculturado, el oprimido sigueobstinandose contra.el racisrno. Encuentra il6gica esta se-cuela e inexplicable cuanto le ha ocurrido, sin motive,ine:x:acto. Sus conocimientos, Ia apropiacion de tecnicasprecisas y complicadas -algunas veces su superioridad in-telectual consigui6 la atenci6n de un gran numero de racis-tas-- 1 0 llevaron a calificar el mundo racista de pasional,Se apercibe de que la atm6sfera racista impregna todos } 0 E ielementos de la vida social. El sentimiento de una iniusti-cia agobiante es entonces muy vivo, Olvidando el racismo-consecuencia se encarniza con el racismo-causa, Se empren-den campaiias de desintoxicaci6n. Se hace un llamado al4 - 8

    sentido de 10 humane, a] amor, al respeto de los valoressupremos ...De heeho, el racismo obedece a una 16gica sin falla. Unpals que vive saca su sustancia de la explotaci6n de pueblosdiferentes, inferioriza a esos pueblos. EI racismo aplicadoa .estos pueblos es normal.El racismo no es, pues, una constante del espirituhumano.Es, nosotros 1 0 hemos visto, una disposici6n inscrita enun sistema determinado. Y el racismo judio no es dife.rente del racismo negro. .Una sociedad es racista, 0 no 1 0es, No existen grados de racismo. Noes necesario decir quetal pais es racista pero que en el no se realizan linchamien-tos ni existen campos deexterminio. La verdad es quetodo esto y algo mas existe en el horizonte. Estas virtua-lidades, estas fuerzas laterites circulan dinamicas, valuadasen.Ia vida de las relaciones psicoafectivas, econ6micas ...Al descubrir la inutilidad de su enajenaci6n, la profun-dizaci6n de su despojo, el inferiorizado, despues de estafase de culturaci6n, de extrafiamiento, encuentra sus posi-ciones originales. -E] inferiorizado se ata con pasi6n a esta cultura aban-donada, separada, rechazada, menospreeiada. Existe unamuy clara promesa ilusoria que aparenta psicoI6gicamenteel deseo de hacerse perdonar.

    Pero detras de este analisis simplificanre hay en el in-feriorizado 1a intuici6n de una verdad espontineamenteaparecida, Esta historia psicol6gica desemboca en Ia His-toria y en la Verdad.AI encontrar un estilo antes desvalorizado, el inferio-rizado asiste a una cultura de 1a cultura. Tal caricatura dela existeneia cultural significaria, si fuera neeesario, que lacultura se viva, pero que no se fraccione. No se puede es-tudiar una parte y pretender que se eonoce el todo.Mientras tanto, el oprimido seextasia con carla redes-4 9

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    cubrimiento. El maraviUarse es permanente. Antafto emi- ,grado de su cultura, el aut6ctono la explora hoy con arre-bato. Se trata, pues, de esponsales continuos. EI antiguoinferiorizado esta en estado de gracia.

    Pero no se sufre impunemente una dominaci6n. La cul-tura del pueblo sornetido esta esclerosada, agonizante. Nole circula ninguna vida. Ml1s precisamente, la uniea vidaexistente esta disimulada. La poblaci6n que normalmenteasume aqul y aIM algunos trozos de vida que mantienensignificativas dinamicas en las instituciones, es una pobla-ci6n an6nima. En el regimen colonial son, los tradiciona-l i s t a s .El antiguo emigrado, por la subita ambigiiedad de sucomportamiento, introduce e l e s ca n da l o, AI anonimato deltradiciona1ista opone un exhibieionismo vehemente y agre-sivo.Estado de gracia y agresividad son dos constantes quevolvemos a encontrar en este estadio. La agresividad erael mecanisme pasional que pennitia eseapar a la morde-dura de la paradoja.Puesto que el antiguo emigrado posee tecnicas preeisasy su nivel de acci6n se situa en el marco de relaciones yacompleias, estos encuentros revisten un aspecro irracional,Existe un foso, una separaci6n entre el desarrollo intelec-tual, la apropiaci6n tecnica, las modalidades de pensarnien-to y de 16giea, altamente diferenciados, y una base emo-cional "simple, pura", etc ...Reencontrando la tradici6n, la que vive como mecanis-mo de defensa, como simbolo de pureza, como salvacion,el decuIturado deja la impresi6n de que la mediaci6n sevenga sustancializandose. Este reflujo de posiciones arcai-cas sin relaci6n con el desarrollo teenico es parad6jico. Lasinstituciones valorizadas de este modo no correspond en alos metodos elaborados de aeci6n ya adquiridos.La cultura encasquillada, vegetativa, a part ir de la do-

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    minaeion extranjera, es revalorizada. No es nuevamente 'pensada, tomada otra ves, heeha dinamica en su interior.Es gritada. Y esta revalorizaci6n stibita, IlD estructursdaverbal, recobra actitudes parad6jicas. 'En ese momento se hace menci6n del caracter incorre-

    gible del inferiorizado. Los medicos arabes duermen entierra, escupen sin importarles d6nde, etc ...Los intelectuales negros consultan al brujo antes de to-mar cualquier decision, etc ...Los in~electuales "colaboradores" tratan de [ustificar sunueva actitud. Las costumbres, tradiciones, creencias, an-tafio negadas y pasadas en silencio, ahora son violentamen-te va]orizadas y afirmadas ..La tradici6n ya no es ironizada por el grupo. EI grupono huye mas , Se reencuentra el sentido del pasado, el cul-to de los antepasados ...El pasado, de aqui enadelante una constelaci6n de va-lores, se identifica con la Verdad.Este redescubrimiento, esta valorizacion absoluta de un .modo de ser casi irreal, objetivamente indefendible, revis-te una importancia subjetiva incomparable. Al .salir deaquellos esponsales apasionados, el aut6ctono habra deci-dido, con "conocimiento de causa", luchar contra todaslas formas de ex.plotaci6n y de enajenaci6n del hombre.Por el contra rio, el ocupante durante esta epoca multiplicalas llamadas a la asimilaci6n y a la integraci6n a la co-munidad. 'EI encuentro cuerpo a cuerpo del indigena con su cul-tum es.una operaci6n demasiado solemne, demasiado abrup-ta, para tolerae cualquier falla. NingUn neologismo puedeenmascarar la nueva evidencia: el sumergirse en la inrnen-sidad del pasado es condici6n yfuente de la libertad.El fin 16gico de esta voluntad de lucha es la liberaci6ntotal del territorio nacional. Con el proposito de realizaresta liberaci6n,e 1 inferiorizado pone en juego todos sus

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  • 5/10/2018 Frantz Fanon - Racismo y Cultura

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    recursos, todas sus adquisiciones, las viejas y las nuevas, lassuyas y las del ocupante.La lucha es total de golp~, absoluta. Pero, entonces,casi no se ve aparecer el racismo.En el momento de imponer su dominaci6n, para [us-tificar la esclavitud, el opresor habia apelado a argumen-tadones cientificas. Aqul no hay nada semejante.Un pueblo que emprende una lucha de ,liberaci6n, raravez legitima el racismo. Ni en el curso de periodos agu-dos de lucha armada de insurrecci6n, se asiste a la toma enmas a de justificaciones biol6gicas. .La lueha del inferiorizado se situaen un nivel indu-dablemente mas humano. Las perspectivas son radical-mente nuevas. Es , la oposici6n clas ica , desde ese m om en-to, de las luchas de conquista y de Hberaci6n.En el curso de la lucha, la naci6n dominadora tratade renovar argumentos racis ta s , pero la elaboraci6n del ra -cismo se hace mas y mas ineficaz, Sc habla de fanatismo,de actitudes primitivas ante la muerte, pero unavez masel mecanisme ya socavado no responde. Los antiguos in-m6viles, las debilidades constitucionales, los miedosos, losinferiorizados de s iempre se apuntalan y se levantan eri-zados.EI ocupante no comprende.,E l fin del racismo comienza con una repentina incom-prensi6n. 'La cultura espasrnodica y rigida del ocupants, liberada,se abre al fin a la cultura del pueblo vuelto realrnentefratemo. Las dos culturas pueden eonfrontarse, enrique-cerse. .En conclusion, la universalidad reside en esta decisionde darse cuenta del relativismo reciproco de las culturasdiferentes una vez que se ha exeluido irreversiblemente elestatuto colonial.

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    III. POR ARGELIA1 . CARTA A UN FRANCES

    , ? U A N J ? O m~ has, manifestado tu deseo de abandonar Arge-Ita, ~I amistad se ha hecho subitamente silenciosa. Cier-tas imageries surgidas, tenaces y d ecis iv as es ta ba n en el'umbra l de mi memoria.Te miraba y tu mujer estaba a tu lado,Te vas a Francia ya ... Nuevos rostros rondaran en tor-n? ati, muy lejos. ~e este pais donde desde haee algunosdias las cosas decididamente no van bien.

    .T6 . me has dicho: La a tmosfera se deteriora, es neee-sano que me vaya. Tu decisi6n, sin se r irrevocable por ha -berla ya exp,r~ado, ~omaba forma progresivamente. ,.. IEste pais inexplicablernente erizadol Los caminos handejado de s er s eg uro s, Los campos de trigo se han t rans-formado en braseros. Los arabes se hacen pcrversos ,Se habla. Se habla.Las rnujeres s era n viola da s Los tes t icu los seran corta -dos y clavados entre los dientes.

    [Acuerdense de Setif ,Quereis otro Setif?ElIos 10 tendran, pero no nosotros.Tu me has dicho todo esto riendo,Pero tu mujer no reia,Y he mirado tras de tu lisa.He visto tu esencial ignorancia de las cosas de este pais.Cosas que yo te explicate.Quiza, partiras, pero dime, cuando se te pregunte:",Que pasa e n . Argelia?" ,Que responderas?Cuando tus hcrmanos te pregunten: ",Que ha sucedi-do en Argelia?" lQue les responderas?

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