George Lukacs - Testamento Politico y otros escritos sobre politica y filosofia

5/11/2018 George Lukacs - Testamento Politico y otros escritos sobre politica y filosofia

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G Y O R G Y L U K A c sT e s t a m e n t o p o li t i c oy o tr o s e s c r i t o ss o b r e p o lf t ic a y f i l o s o f f aT e x t o s in e d it o s e n c a s te lla n o

E d i c in n , in t r o d u cc i6 n y n o t a sd e A n to n in o I n fr a n ca y M i g u e l Y e dd a


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e 2003 Ediciones Hcrramie ntaDiseiio de tapa: Mario a. de Mendoza F.Disefio interior: Crafica del ParqueCoordinacion de edicion: Ignacio VazquezEdiciones Herramienta Edi tor Andres Alfredo Mendez. Revista HerramieniaRivadavia 3772 1" B (CI204AAP) Buenos Aires, ArgentinaTel. +5411-4982-4146Correo electronico: [email protected] in ArgentinaImpreso en la Argentina en e1mes de octubre de 2003Todos los derechos reservadosHeche el deposito que marca la Ley 11.723ISBN: 987-9306-15-5

f n d i c e

Introduccionpor Antonino Infranca y Miguel Yedda 7

La vision del mundo aristocratica y la dernocratica 27

Las tareas de la filosoffa rnarxistaen 1a nueva dernocracia 57La responsabilidad social del filosofo 89Libertad y perspectiva:una carta a Cesare Cases I I IEntrevista: En casa, con Cyorgy Lukacs 113Mas alla de Stalin 125Epistolario con Janos Kadarsobre el caso Dalos-Haraszti 133Testamento politico 141
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Introducci6n

La presentc antologia incluye una serie tcxtos que pOl'primeravez aparecen en espaiiol, Algunos de ellos fueron publicados enaleman y en hungaro -las dos lenguas que Lukacs empleaba demariera corriente -, como tambicn en otros idiomas; aunque ca-be dcstacar que uno de los articulos -"Las tareas de la filosofiamarxista en Ia nueva democracia"- fuc escrito originariamenteen frances. E1"Testamento politico" -la entrevista que da titulo aesla compilacion- ha sido pub1icado, hasta ahora, unicamente enhungaro, dcspues de la caida del comunismo en los paises del es-teo Por cnde, la antologia ofrecera un instrumcnto valioso, nosolo para eIlector de lengua espanola, sino tambien, en terminosmas generales, para los estudiosos del pensarniento Iukacsiano enparticular y del marxista en general. Se trata de escritos que com-prenden el pcriodo de lavida de Lukacs que comienza con cl re-torno a Hungria, una vcz concluidas la Segunda Guerra Mundia1y la dictadura fascista de Horthy. El "hilo rojo" que scfiala la con-tinuidad y homogeneidad de estos escritos se ve representadopor algunos terminos clasicos en el pensamiento politico y Iiloso-fico de Lukacs;y,ante todo, por la reflexion en torno a 1aIuncionsocial y polftica del filosofo, como tambien sobre el papel del in-telectual dentro de la nueva dcmocracia marxista, ideas que co-menzaron a delinearse en esos anos. En este sen lido, 1apolernicacon e1stalinismo esuno de los momentos mas significativos en laactividad politica y filosofica de Lukacs; esta polemica vertebra laIcctura de Hegel sostcnida par Lukacs; lcctura que vuelve a pos-tular, aunque a un nivel teorico mas elcvado, 1acuestion de los in-telectuales y de la mision que corresponde a eslos dcspues de lavictoria frente al fascisrno.


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"La vision del mundo aristocratica y la dernocratica", confe-rcncia prescntada por Lukacs en el congreso sobre la paz que tu-vo lugar en Ginebra en 1946, desarrolla ampliamcnte el contras-te entre fascisrno y dernocracia. EI texto se halla bajo la influenciade Ia inmcdiata postguerra; en aquel periodo, cl filosofo se en-contraba implicado en la lucha pol itica hlmgara; habia regresadoya de la UR$S, y estaba empeiiado en rcal izar plena y dcmocratica-mente el socialismo en su pais natal. Tambien en rcdactar El asal-to a la rauin; obra que habria de aparecer en 1949. Aun cuandocoincide con este tratado en el hecho de reconocer una intimaafinidad entre irracionalismo y fascismo, la conferencia se ocupamas especfficamente de abordar las repercusioncs que la adop-cion de una perspectiva total itaria 0democratica posee sobre lasIorrnas de experiencia y pensamiento concretas de los pueblos.Por sobre todo, Lukacs denuncia que los politicos hayan podidorecurrir al fascisrno para cornbatir e1 comunismo; y, en cfecto,una de las estrategias corricntcs por aquellos anos era la que con-sistia en cap tar a quienes habian cornbatido contra el eje a fin deque pasaran al scrvicio de las democracias occidernales en la lu-cha entre estas y el cornunismo; recordemos que la historia deAmerica Latina esta atravesada por casos scmejantes. Lukacs tam-bien reivindica la continuidad de las experiencias de la Revolu-cion Francesa en la nueva democracia socialista; de acuerdo conSll interpretacion, cl socialismo debe realizar concretamente losicleales de libertad e igualdad que la Revolucion habia sostenidoen el plano ideologico. Puede pcrcibirse en esto una velada alu-sion ala experiencia historica hiingara, quc habia conocido el findel feudalismo en 1867 -gracias el acuerdo entre Austria y Hun-(rr1a- pcro no el surgimiento de un regimcn democratico-bur-u '- , ~ l ..


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a las determinaciones impuestas por las potencias econornicas alos paises cconornicamente mas debiles, y que la igualdad se hallasuhordinada, en un plano mundial, a las (desiguales) relacionescconomicas. Pucde parecer un simple ejercicio retorico recordarque, en las relaciones microeconornicas, las clases dorninantes ylas dominadas se cncuentran diversarnente posicioriadas frente ala ley, la cuaI -seglin una conocida formula de Anatole France, Ire-cuentemente citada par Lukacs- prohfbe igualmente a los pobresy a los ricos dorrnir debajo de los puentes. Algunos intelcctualesburgueses porlran alegrarse de las condiciones en las que se en-cuentran las clascs dorninadas, porque dichas condiciones induci-ran a estas clascs a mejorar sus propias circunstancias de vida. Pe-w estes intelectuaies suclcn ser los mismos que exigen la libertadde mercado a fin de que la poblaci6n urbana =mas precisamente:el bourgeois- del primer mundo pucda progresar economicamcn-teoDc tal modo, aquf nos encontramos ante una doble antropolo-gfa, ante rlos visioncs antiteticas de la lmmanidad, y esa division esconsiderada totalrncnie natural pOl'los intelectuales, Bajo circuns-tancias semcjarues surge el racismo como conclusion logica, enuna situacion que, de heche, cs artificial, en cuanto producto dela accion de la humanidad poderosa Irente ala desposeida.

Ante las masas -que cada vez mas se conviertcn en protago-nistas de la historia-, la elite intelcctual suele asumir una perspec"tiva de rechazo, trataurlo, al mismo tiernpo, de "cducar" a las rna-sas manipulando la conscicncia de cstas; y, cnfrcnrados can labarbaric capitalista, los intclectualcs atribuycn la irrcsponsabili-dad de las masas ala corrupcion intrfnscca ala democracia. EI rc-sultaclo es una radical desconfianza frente a las practicas dcrriocra-ticas. Lukacs recuerrla que el anticapitalismo romanrico burgues,una vez que la clase burguesa consiguio colocarse en el poder, asu-mio posiciories carla vez mas irracionalisias y anudemocraticas. Unexperimento clcmocratico como el de la Republica de Weimar ca"recio de bases en las masas de trabajadores y se convirtio, par en-dc, ell una "republica sin republicanos". En cl articulo "UberPreuficntum" [Accrca del prusianismo] (1943), Lukacs sostuvo-en coincidencia con las tcsis sostenidas en el articulo que aquiedilamos- que las pcculiaridades de la "idcologia alernana" pue-den verse en una aparenle oposicion y una escncial complcmen-tariedad entre cl formalismo bnrocratico y el espiritualismo ro-mantico, entre cl culto del dcber por el deber mismo y la rebcldia

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subjetivista y "enfcrrniza" del idealisrno abstracto. Durante la pri-mera rnitud del siglo xx, se difundio la oposicion entre Weimar yPotsdam can el fin de establecer un contraste entre una Aleman iapresuntamente republicana y burguesa -corporeizada en la Repu-blica de Weimar- y la Alemania militarista y feudal; c~l~E~~~~~


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en 1948, en Suiza, a raiz de que las tesis en (=1desarrolladas se en-contraban en contraposicion con la version stalinista, que vela enHegel a un "perro muerto", EI hecho de que, en aquel momen-to, Lukacs hablara abiertamente a favor de Hegel, representabapoco menos que una novedad en el campo socialista. POl' 10 de-mas, el autor del libro sugiere que en Hegel (y no en el marxis-mo de b. Segurida lnternacional; 0, por ejemplo, en el Lenin deMateria l ismo y empiriocriticismoi se encuentran las raices de su pro-pia teorfa del reflcjo; asi, cuando afirrna que las contradiccionesentre realidad y razon aparecen como contradicciories dialecticasde la inteligencia. Son estes tcrrninos que desarrollara, sobre to-do, a partir de fines de los afios cincuenta, en la Estetica y en laOntologia del ser social. En Hegel ve Lukacs la consumacion de lafilosoffa antigua y moderna; no en vano, ha confesado que, paracl, "Hegel Iue el ultimo gran pensador, aun cuando hoy en dia,rexistas norteamericanas, alernanas 0 francesas, declaren quecualquier desconocido es un gran pensador'". A Marx ha corres-pondido la tarea de rastrcar en la historia las contradicciories delpensaniiento. Tarnbien cste juicio es radicalmente an tistal inis ta,por cuanto, para los Iilosofos sovieticos, la conclusion de la filoso-ffa bnrguesa se encontraba en Feuerbach, y no en Hegel, asf co-mo los antecedentes del marxismo sc hallaban en el materiaIismodel siglo XVlH, y no en cl idcalismo aleman. Esias indicaciories de-;muestran en que mcdida la lucha anliburqcrilicay';ritislalinistase dcsarrolla, en Lukacs, en todo libro y en toda ocasi6n.

Tarnbicn Ia crisis del humanismo burgues dernocratico se de-be a la alienacion del individuo respecto de la sociedad y las rna-sas en medio de las cuales vivc. En la practica, esto se manifiestacomo una falta de scntido de igualdad con relaci6n a los sernejan-tes, con 10que se retrocede hasta las concepciones iluministas pre-rrevolucionarias acerca de la dilcrcncia y la particularidad, S610 laelcctiva superacion de las posiciones jacobinas ha perrnitido quealgunos intclectuales se encontraran en posiciories proximas al 50-cialismo. Lukacs rccuerda que las posiciones filosoficas, 0 las opi-niones genericas, no son pnliticamente neutras; asi, si se permiteun retorno a aqucl olimpico distanciamiento propio de la culturade la vicja rlernocracia formal en tiernpos de la preguerra, se correel riesgo de rctroceder hasta los valores irracionales yfascistas, Lu-kacs no terne que la pureza de las ideas se manche con las contra-dicciories de la his toria, la sociedad )' la economfa; del mismo mo-

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~o en que, como se ha dicho anteriormente, la toma de posicionhe,nte a . la explotacion es el momento en el cual Ia autenticidad yel valor intelectual pueden ponerse de manifiesto.

El espiritu de 1941 -es dccir: el mornento en el cual socialis-1110y dernocracia burguesa se encontraban aliadas en contra delfascismo- puede contribuir a que se obteuga una paz verdadera.Per~ .durante ,los an os de la Guerra Fda, desaparccio semejantee~pmtu; Lnlq:\CS_R.r:g~~'\T':~ll.Ilpr~ecto politico propio,. auspi-clan do un retorno a los valores de igUalda(ry~llbertad deferididosen 1793 0 1917, el abandonodcl concepto de masa en funciondeI.c0l1cept()_clg_~11Qiyi.d.1JQ=pero.l10 en ...elsentidode un indivi-duo aislado y abstracto-. En los ;ilC;; su'~~sivos, el ' f i I 6 s o f O h u 1 1 ' g : a - "ro esclarccera cada vez mas este concepto, revitalizando el con-ccpto dcJn-dividuum; es decir: de un ser social indivisible a partirde Sll (~!11~~1si6nsingular y de Sll pertencncia a la genericidadJ Q~.tU!2i1~~i~e!tI_ humana .:Enla-pra~tic~~-=esti:CsllE~J:ie'X_~Jo-l?~_e~_~~ncepto de citoyen,peroentc11d. ieI1 do que la lucha por lademocracia creara..valores concretos para una nueva concepciond~


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vertida ell una sucrtc de "segunda naturaleza", es en rcalidad unaconstruccion burguesa oricntada a ocnltar los aspectos mas oscu-ros del capitalismo; es dccir, es una suerte de dictadura de .la bur-guesfa sobre el prolctariado, con aspectos que pueden ?sCllar en-tre una blanda dcmocracia social y cl aspecto ostenslb1emenLcagrcsivo del [ascismo. Pew Lukacs no impugna a priori 11d~~o-cracia formal, sino que, antes bien, invita a establecer una distin-cion entre el contenido -anterionnentc descripto- de 11demo-cracia burguesa, y las Iormas que esta asurue. El ~rop6sito ~le l~filosofia marxista es no hacer prevalecer el contemdo burgues, SI-no scparar los contenidos de las formas, e impedir ~~e los prime-ros aniquilen a las segunclas. Parajuzgar la adecuaClon. ~c un COI1-tcnido polnico-social, es precise ponerlo en rclaclOn, COl: latotalidad real de la sociedad. La totalidad, concebida en terrmnosmaterialistas dialccticos, es un complejo de complejos, ningunorlc cuyos Iactores debe alcanzar 1asupremacia frcnte a los restart-tcs, miclllras que, en la dcmocracia burguesa, el momel~to e.co-nomico es cl dominante. La totalidacl social puede cambiar si sealteran las circunstancias historicas; pero, ante todo, los aspectosIormales de la clemocracia no dcben cOllvertirse en [etiches. Lu-kacs rcafirma 11concepcion lcninista de la dcmocracia y, sin sa-bcrlo _y acaso no habria de sabcrlo nunca, en la medid a en 9~epractic~mcn te no lcyo a Gr~msci-, tan; bien a~~[?a l~_concepclO~~oramscrana dc la democraCl


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ceder terreno, y Lukacs anunciaba forrnas de pr~ducci6~ artis,ticamas ligadas al realismo, hecho que, por 10 demas, solo s,eenuen-de en ee l contexte de la ampliacion del concepto de realismo quetierie lugar en la producci6n lukacsiana tardfa,

Los problemas eticos constituyen el punto central,d.el texto.El iiltimo Lukacs muri6 mientras trabajaba sobre u~a Etica , de laque solo han que dado algunos apuntes preparatorios. En conse-cuencia, las paginas de este articulo referentes al tema ~c?mo lasconsideraciones eticas desarrolladas en "La responsabilidad so-ial del Iilosofo" escrito del que nos ocuparernos luego- acre-

Cl, . . D ' 1cientan su interos en la medida en que perrniten in erir a gunasde las ideas que habrian vertcbrado el tratado finalmente no ::-crito. De ]0que aquf se trata esde recla~ar un Iugar p~~a una en-ca marxista, y Lukacs postula la categona de responsobi l idad com?

, 1d di h ~t' Ala vez que refuta la esci-atevoria fundamenta e IC a e ica,si6nuburouesa entre citoyen y bourgeois , Lukacs recuerda. que elOtro -co~cepto que designa con el termino aleman de lVI t t~nensch

. lib d A UI se repr6jimoJ- es el factor esencial de la propla I erta. q -toma pues el problema de la tradicion filosofica burguesa, porcuanto las ideas del articulo se basan en los plan~eos de Kant yRousseau, aunque evitando los elem~ntos forrnalistas que recu-brian el contenido te6rico en tales filosofos. , ,

La etica marxista va mas alla de la concepClOn burgu~sa ~ela moralidad porque la consciencia proletaria es la corisciencia(ie la necesidad; consciencia que encierra, consecuen~emente.' loso'errnenes de la libertad -en consonancia con la teona hegehanade lamoral-. El prolctario, en su consciencia de c1ase,se uz:e cO,nuna comunidad superior: la humanidad to?a. En la coz:sCle.nClaque dicha clase se forma a partir del trabajo y de l~ sol.ldandadclasista, el proletario anticipa la fase final de la prehisioria h~ma-na. Con ello, la etica pierde su autonomia formal y se constituyecomo mornento de lavida cotidiana del hombre,

La conferencia se cicrra con el tratamiento de dos tem~sfundamentales: la religi6n y la nacion. Con los creyentes es POSI-ble establecer una colaboracion sobre la base de valo.res ,cornu-nes, pero sin que la cosmovisi6n religiosa y la proler.:na pierdansus caracteres espedficos. Debernos tener en cuenta, sin embargo:que elateismo religioso no presenta una ba~rera ~rme frente a l~concepciones reaccionarias, tal como 10 testirnorua cI c~s,ode ~e~-degger. La nacion esuna invencion burguesa: toda nacion se IVI-

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de sicmpre en dos naciones -la de los poderosos yla de los despo-sefdos-. La lucha del proletariado superara definitivamente laidea de naci6n, y aun cuando la naci6n persista durante un tiern-po, no debera obstaculizar la realizaci6n del socialismo. Ianacionpues, no ha de ser un obstaculo para el internacionalis~o, sino u~paso en el sentido de la afirmaci6n de este.En el manuscrij-, sobre "La responsabiIidad social del filosofo", se-gUn coment,:mos anteriormente, es posible encontrar algunos atis-bos sobre la Etica que Lukacs no lleg6 a escribir; Cabe tener en cuen-ta que este texto fue publicado por prirnera vez despues de lamuerre del fi16sofo,y no se tiene plena certeza respecto del rnomen-to en que fue compuesto. Segun Werner Jung y Rudiger Danne-mann, elmanuscrito deberfa ser fechado en los aiios cincuenta, y al-gunas afirmaciones que aparecen al final del trabajo penniteninferir que es posterior al congreso de Ginebra en el que fue ex-puesto eI artfculo -ya mencionado pOl'nosotros- sobre Iavision delmundo aristocratica y Ia democratica. Recordemos que no existe,stricto sensu , una etica marxista, y Lukacs siguc siendo el tinico filo-sofo de una orientaci6n semejante que Itaya intentado una defini-ci6n de dicha esfera, Enrique Dussel ha indicado en tiemp'os !I]..i;ls"'--"-,.P."""- ....,-~~-......--- ...._..~....> . .. : : . _ . _ .._ ._ . . . . . . . . . .pr:~~~~,~s ! ! . .n1 1.~~. : : : 2~_~:...I2 .~..~!~~eJ~.~.tl]amplfcita~ente conten.~da una etic~,...~~i_


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mente el contaclo con el otro. Aun el egofsmo tierie que conciliar-se con alguna forma de al truismo, y dar lugar a aquella concepciondel egoismo racional que han hecho celebre los dem6cratas nlSOS.

La reflexion etica del marxismo ha partido de este egofsmoracional, ysobre todo Engels se ha interesado en profundizar algu-nos temas eticos. Engels fue, tam bien, el primero en formular elproblema de la responsabilidad historico-social, sosteniendo que elhombre acuia a partir de las propias condiciones naturales y,en unsegundo memento, de las propias condiciones sociales. Lenin lle-ga a sostcner que, bajo el socialismo, los hombres encontraran lascondiciones para realizar los propios intereses individuales, Lukacscncucntra, en las reflexiones de los fundadores del marxisruo-lcni-nisrno, una concepci6n ctica que permanece siempre dentro delos confines de Ia eslera etica; a diferencia de la etica burguesa, quetiende a pasar al ambito del dcrecho, es dccir: que se apoya en lafuerza de las lcyes y del Estado, quienes al fin de cuentas se cncar-gan de importer un cornportamiento ctico dctenninado.

Todo comportamiento etico es subjetivo, en la merlida en queparte de las convicciones e intenciones del autor y de las circuns-tancias ha]o las cuales este acnia, Solo a posteriori entra esa accionen rclacion con otros seres humanos, 0con otras acciones subjeti-vas de otros seres humanos, y llega a constituir una universal idad.Esta universalizacion es una abstraccion plena del proceso mismo,es decir: cada accion singular es generalizable porque pertenece auna esencia humana cormin que actua subjctivamcnte, pero quercaliza valorcs hurnanos universales.

La responsabilidad social de la accion human a nacc de la sin-tesis entre intencion y consecuencia, pero en este punto es impor-Lantc el problema del conocimiento anticipado de Ias consecuen-cias posibles de la accion puesta en movimicnto por 1a intencion.El conocimicnto sicmpre sc encuentra condicionado historica y so-cialmcnte, y no es identico al calculo de las consecuencias, sinoqne snpera dicho calculo. Este nivel superior coincide con esa as-tucia de la razon que describe cl horizonte dentro del cual se pue-de hablar de responsabilidad en un sentido etico. La astucia de larazon es un concepto que aparcce dos veces ell d sistema hegelia-no: la primcra, a proposito del trabajo; la segunda, en la filosoflade la historia, E ll cl trabajo, 1arazon humana utiliza las leyes de lanaturalcza para volverlas en contra de la naturaleza rnisma, yapro-vechar a csta ultima a fin de satisfacer las necesidades del hombre.

Como ejemplo cabe mencionar la leila, que no existe para que elhombre la utilice con vistas a satisfacer su ncccsidad de calor 0dematerial, sino como un tejido vegetal que responde a leyes rezula-torias propias. Si cl hombre no conoce tales leyes, no puedc usar laleria para sus propios fines; 1alefia, por ejemplo, no puedc sustituirla piel que se emplea en la vestimenta, ni es iitil como comida. Soloconociendo las leycs de la naturaleza puc de el hombre producirobjetos e intercambiarlos, en la vida social, con otros objetos queno 11aproducido cl niismo, pero cuyo valor conoce.

En el caso de la Iilosoffa de la historia, 1a astucia de la razones el mornento en que 1arazon universal utiliza a los hombres em-pfricos como instrurrientos para la realizacion del reino de la liber-lad. Aurique las acciones de cada hombre apuntcn a la realizacionde fines subjetivos, todas se insertan, sebrUn Hegel, en un proyectogeneral en cl cual los hombres terminan realizando Ia Iibertad.Ambas concepciones estan presentes -si bien con importantes va-riacioncs- ell cl texto de Lukacs: toda accion humana sc inserta encl ioturn social, Iavorccicndo u obstaculizando (aunque, a diferen-cia de Hegel, no de manera necesaria) el proceso social. AI finaldel inanuscrito, Lukacs sefiala uno de los rasgos definitorios deuna ctica rnarxista: toda accion debe juzgarse sicmprc desric laperspectiva del contexte social al que pertenece. El marxismo sos-ticue que la economia, la politica, la historia son expresioncs de re-laciones hurnanas y de leyes objetivas que surgen como sfntesis delas acetones bumanas. POl 'ejernplo, el trabajo debe ser considera-do desde cl punto de vista cstrictamente fisico, al margen de cual-quier trascentlencia divina. Aqui puede rastrearse la primera for-ma de sintesis entre individllalidad y genero humano; cI trabajo esla demostraci6n de que el hombre es el protagonista del procesode horninizacion y, por cnrle, en Ia actividad Iaboral se halla el prin-cipio de toda accion ctica,

La carta a Cesare Cases constituye un documento de importanciapara rcconstruir la ultima parte de Ia vida y de la actividad intelec-tual y politica de Lukacs. Esta carta sc publica aquf pOl' vez prime-ra, y no solo en cspauol, sino en cualquier idioma; el original ale-1\1,1npertcnccc a Cesare Cases, pero Lukacs -que acaso sabia quesus cartas habrian de ser publicadas alglll1 dfa-, lucia rcgularmen-te una copia de su correspondencia con papel carbonico; estas co-pias Iueron ccnservadas por el Archivo Lukacs de Budapest, y en

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ellas nos hernos basado para realizar la traduccion. Lukacs co-mienza refiriendose a cuestiones vinculadas con la labor intelec-tual y con problemas teoricos: pero pasa casi de im~rovjso -~ iro-nicamente- a comentar su exilio forzado en Rumania, despues de1aparticipacion en elgobierno revolu~~onario de Imre ~a~ cue~-tion que retomarernos al cornentar cl Testamento p~hllCO . Lue-go, cvocando suparticipacion en un congreso de escntores al.ema-ncs, expone rapidamente 1a sustancia de su comportarrnentofuturo frente al rezimen comunista: propondra retornar la luchapar una reforma d~l sistema, par una mayor liberaliz~cion del re-gimen, aprovechando los peqUeflO~espacios_d~ mamobra. En es-le contexte cita la farnosa frase acuriada por Emile Zola durante elaffaire Dreyfus, adoptandola como propio motto: "La verdad esiaIcntamente cn marcha y , al final de los tiernpos, nada Ja deten-dra". Lukacs recupera la propuesta hegeliana de establecer unarccoriciliacion con 10 real; y vercmos que esta intenci6n reapare-ce en varios de los clocumentos que iniegran esta antologia.

nes coinciden tes con las de Stalin, y encuentra siempre justificacio-nes -que puedell parecer mas0menos validas; pero que, en todo ca-so, proporcionan una imagen un tanto inqnietante de laepoca- pa-ra haberse encontrado sobre lamisma barricada que Stalin. EInivelde compromiso que se reclamaba en aquellos tiernpos era, sin duda,mul' alto; no fue diversa la situacion de aquellos intelectuales que de-bicron exiliarse en pafses ocupados por los Iascistas: cabc recorder 1asituaci6n de Lowith (que colabor6 con el servicio secrete estadouni-dense) 0lasde Sohn-ReLhel (que trabajo con losserviciosingleses).

Lukacs senala que sus posiciones resultaron invariablementederrotadas yque se vio constrefiido a dejar la politica activapara re-cluirse en sus estudios te6ricos. Asi, en 1949-1950, tuvo que realizaruna autocntica que definio como "diplomatica" a fin de contar conla oportunidad de concluir su Estetica. Emergen aquf aspectos delcaracter lukacsiano que el mismo describe en GelebtesDenken [Pen-sarnierito vivido]; podrfamos mencionar un episodic de esta auto-biografia que nos parece emblematico: cuando era pequefio, Lu-kacs nunca pedia disculpas; preferfa sentarse durante todo el dfaencerrado, sin cornida ni bebida, en el oscuro arrnario de maderacalculando el tiempo que faltaba para que regresara el padre, 10res~catara de la prisi6n y 10 llevara en brazos a su cuarto de trabajo. Enterminos no del todo disimiles, la autocritica de 1949-1950 estuvomarcada por la convicci6n de que los tiernpos para una liberacionestaban lejos, y de que era apropiado volver al trabajo te6rico a finde ofrecer instrumentos para una crftica mas radical del stalinisrno.

EIproblema del sta1inismo esta en el c:ntro de l~entrcvista cedi:Iaal diario lningaro Nepszabadsrig en 1967, y publicada luego en Il1-gles en la revista The Ne w H u ng ar ia n Q ua rte rly , de donde la he~ostornado. Con significativa frecuencia aparece citada esta entrevistaen los estudios sobre lavida y obra lukacsianas, a raiz de que en ellase desarrolla un claro balance sobre las consecuencias del stalinis-no Asi Lukacs retoma las ideas que encontramos en el epistolario~o~ C~es, segim las cuales los crfrnenes y pecados c~e1.talinismopucden haber cancelado en las masas la idea ~e soc~ahsmo, per~espreciso continuar luchando, yaqu~ los cambios sociales y econo-micos suclen requerir de lapsos de tiernpo mu)' prolongados, l' elsocialismo, alfin, recuperara su acrualidad. Pero, para tal lucha, esneccsaria una disposicion moral distinta: es p~eciso actu_ar COl~franqucza y confesar siempre las propias intenciones. Lu~~cs es~sugiriendo aqui, de l1ec110,a arlopcion de una moral pohllCa pr:}-xirna a la de Kant; de acuerdo con ella, todo actor politico debenaestar siemprc en situaci6n de enunciar los principios morales enlos cuales se inspira la propia accionEn cl breve, pem significativo articulo "Mas alla de Stal,i11."1969),cncontramos un arreglo de cuentas personal con el Sta~ll11SI110 '. ~u-kacsmeuciona lospuntos y ocasiones en que se encontro en pOSlClO-

Diverso era el contexte a comienzos de los afios setenta, cuando es-tableci6 una correspondencia con Kadar para intervenir a favor dedosjovcnes intelecluales acusados de ser agentes maofstas. Lukacs,que era consciente de encontrarse a pocos meses de su muerte, leescribi6 al secretario del Partido Comunista Htingaro con el pro-posito de enfrentarlo con su propia responsabilidad de dirigente,de consccuenie garante de la legalidad del regimen, y de ex victi-rna del sLalinismo.En su respuesta, Kidar sostierie que los comen-tarios del filosofo se explican a partir de una cierta falta de infor-maci6n, l' reafirma la legalidad de los procedimientos y lajusticiade las condena~. Pero las declaraciones de los militantes encarccIa-dos por el regimen arroja una imagen cliferente: en un articuloque acompaiia la edici6n en aleman de este epistolario entre Lu-kacs yKadar, uno de los implicados, GyorgyDalos, cuenta que e l y


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Miklos Haraszti fueran sometidos a persecucion pOl ' pertenccer,con difererite intcnsidad, a un grupo laxamente vinculado conChina que, pOl' aquellos arios, desarrollo una actividad propagan-distica en las asociaciones estudiantiles universitarias de Budapest.El fin de dicha actividad era, ante todo, rccabar apoyo para la lu-cha vietnamita en contra de los EE.UU. Se fundo un comite de soli-daridacl que -en parte, legal; en parte, ilegalmente- organize di-versas reunioncs y , a raiz de ello, fue disuelto en diciernbre de 1966por los funcionarios de Ia Liga Juvenil Comunista (KISZ). Dalos yHaraszti fueron colocados, a partir de entonces, bajo vigilancia po-licial . La siruacion ernpeoro cuando el diario frances L e M o r ul e pu-blico una nota sobre los debates en torno ala figura del Che Gue-vara en Hungria, y cuando cl diario muniques Si iddeutsche Zeuungedito un articulo con el titulo "Con Mao y Guevara contra Kadar yHusak". Finalmente, un periodista de television aleman, vVolfgangDcrn, le hizo un rcportaje a Haraszti, La entrevista dio una ocasi6npropicia para que sc iniciara la causa contra los estudiantes, en ma-yo de 1970. Los registras domiciliarios, la vigilancia policial, lasamcnazas pennanenles, los interrogatorios )', por ultimo, cl cncar-celamicnto, a partir del II de febrero de 1971 indujeron a los im-plicados a iniciar una huelga de harnbre, que se extendi6 desde elingreso a la carccl hasta el 8 de marzo. La mujer de Dalos visito aLukacs en su departamento de Belgrad rakpart; el filosofo no solose ofreci6 a reclamar ante las autoridades, sino tarnbien a ocultaren su propia casa matcriales incriminatorios en contra de los jove-ncs. SegUn Dalos, la intervcnci6n de Lukacs fue decisiva para que61 y Haraszti fueran liberados, despues de 2 5 dfas de huelga deharnbre y, en el caso de Dalos, con doce kilogramos menos de pe-so -en contra de los informes oficiales, que declaraban solo uno-.

Poco despucs de este intercambio cpistolar con Kadar, la di-reccion general del Partido Comunista Hungaro decidio entrevis-tar al viejo Lukacs para saber cuales eran sus ideas y perspectivascuanclo ya se encontraba proximo a morir. Nace de estas COl1\'CrSa-cioues cl "Testamento politico"; la entrevista ha sido publicada soloen hiingaro, en la revista T tu s ad a li ni S ze m le , en 1990 -es decir: lue-go de la caleb del comunisrno Irungaro (1989)-. La cntrevista tuvolugar entre cl 5 Yel 15 de ericro de 1971; Lukacs murio e14 de ju-nio del mismo afio. En marzo, pudo reunir todavia las energias pa-ra dictar la autobiografia, Gel ebt e s Denken , que puede considerarse,legitimamcnte, la ultima obra del fi16sofo.

En el "Testamento politico", Lukacs retoma algunas de lascuestiories fundamentales de la O n to lo g ia d el s er s oc ia l; entre ellas, ladel trabajo. El punto de partida 10 proporciona una serie de crfti-cas al regimen comunista hungaro, que_ha elimiQado del trabajolos elementos artesanales y 10ha convertido en una tare a an6nima,...__-~ .-~-"~'--"--.-.--.~.~.d.c:_sp-~~::~s.taeJ~s:CDUQCrii!1~~~2~P!::~~!j~~_.=ontien~0artesanal. ~


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c racia s lgri ifica dernocracia en Ia v ida cot id iana . La autoadrninis-t ra cicin dc rnoc ra tic a debe extendersc hasta e1nive l mas simple de1avida cotidiana, y desde allf tiene que arnpliarse de modo que, fi-nal rnente, e l pueblo dec ida, e senc ia lmcnre , sobre la s cuesrioncsmiis irnportantes",

En su Fedm, Seneca pone en boca de la vieja sirvienta las si-guientes palabras: "El coraje de los viejos es libertad que se apro-xima", Podemos aplicar esta frase como maxima para entenderque Lukacs, a la edad de 86 anos, ya enfermo y enfrentado conuna muerte inminenle, ya no teme a nada. Se encuentra, asimis-mo, en condiciones de revisar sus posiciones; asi, acepta volver so-bre la vieja y sangrienta pagina de la revoluci6n hiingara de 1956.Se refiere a su participacion en el gobierno de Nagy; en el apen-dice del "Testamento polftico", publicamos una carta que Lukacsdirigi6 al Cornite Central del Partido Comunista Hiingaro en1957, a fin de que se 10readrnitiera en el Partido. La carta no tu-vo respuesta y cuando, en 1967, el Comite Central le propuso aLukacs reincorporarse a las filas del Partido, el filosofo volvio a en-viar la carta, con la cxpectativa de una tardia respuesta. Yfue read-mitido en el Partido.

Uno de los editores de la presente antologfa, Antonino In-franca, acogi6, en una entrevista de 1987, el testimonio de unmiemhro del gobierno de Nagy -Miklos Vasarhelyi- sobre la par-ticipaci6n de Lukacs en los acontecimientos de 19565 Allf, se alu-de a la neta oposicion, por parte de Lukacs, a abandonar el grupode aquelIos que, habiendo formado parte del gobierno de Nagy,fueron deportados a Rumania despues de la violcnta represion.Lukacs sabia que su presligio internacional garantizaba la seguri-dad del grupo, y que su partida habrfa significado el inicio de du-ras hostilidades. Vasarhelyi sostiene que Lukacs rue practicamen-te secuestrado, para obligarlo a abandonar el lugar de detencion..En I~_c~~~~",A~}i ( ; s_

Su ideal de socialismo coincidia, como podra entenderse,con los que sostuvieron las reformas impulsadas en Checoslova-quia en 1968. Cabe recordar que, como respuesta a la represi6nde la Primavera de Praga -represi6n en la que tambien participa-ron las tropas hungaras-, Lukacs escribio E l h om b re y l a democ rac ia,una serie de articulos enviados al Partido, en los que el filosofo lo-rna distancia de Ia represion y exige una dernocracia mayor parala vida cotidiana. El socialisrno es la condici6n indispensable paraque, en la historia de la humanidad, eI trabajo pueda ernancipar-se de toda tirania. Pero Lukacs equipara aquf capitalismo y stali-nismo, por cuanto ambos ejercen una similar tiranfa sobre el tra-ba]o. Esnecesario seleccionar algunos intelectuales que sustituyensus descos porIa realidad de los hechos a fin de convertirlos enIormadores de la clase obrera, a 1avez que esta puede convertirseen un factor importante para la renovacion de la economia y latecnologia, ya que cl trabajo bien hecho aumenta el conocimien-to de ambas. POl'10 dernas, resulta indispensable atender a las cri-ticas, ya que solo a partir de ellas puede resurgir el socialismo: laceguera [rente toda critica ha sido la disposicion mas caracterfsti-ca del stalinismo. Es un deber moral de los autenticos socialistasdesarrollaruna Cl:fti(:aexhaustiya ..dc-ro~~~ao:~ dc-SI.;hi1~I.h~~:.litic~CselJlcjal~teE9cl~:aerivarse de unaillleJ:_r~!aci?r:t_cLi~~,:ezn;~fIitim.e.~!"!JD~_~Jlltura-ydemocrac2~:s claro que una protestaobrera espontanea, laicciino-Taque surgio en 1980 en Polonia,con la formaci6n del sindicato independiente Solidarnosc, reprc-sentarfa para Lukacs una lecci6n positiva, un heche auspicioso.

La libertad surgira del trabajo propio de aquella cultura.obre-ra desa~dida_p~ dh:!gentes d_e~~ Para Lukacs, la liber-tad e 5 " "plural 0 no es. La libertad del individuo no es un modeloideal; el hijo de la gran burguesfa hungara, que ha sido siernpre uncritico profundo de su clase de origcn, quiere recordar al PartidoComunista Hiingaro que no toda la herencia burguesa es negativa;por ejernplo, es indispensable eonservar eI derecho civil burgues-no en la medida en que es burgues, sino porque cs civil-.

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"En mi, cada cosa es continuaci6n de algo. Creo que, en mi evo-lucian no existen elementos inorganicos?"; en el "Testamento",como ~nlos dernas escritos que integran la presente antologfa, po-demos cncontrar una iuequfvoca confirrnacion de Ia verdad deuna asercion semejante.

L a v is ion de l m undo a ris tocra ticay la de r n o c r a t i c a -Antonino Infranca*

Miguel Vedda**

N otas En la filosofia hoy en dia imperante, cs una costumbre generalpartir de la as! Ilamada "situacion'". Nosotros querernos hacerlotarnbicn en nuestras consideraciones; si bien por situacion no en"tendemos la condici6n individual de la persona que actua en for-ma aislarla, sino la situaci6n en la cual hoy se cncuentra la huma-riidad. Esta situacion puede ser brevemente descripta de lasiguiente mariera: cl pocler mil itar del fascisrno ha sido aniquila-do en la guerra, Sin embargo, el desarrollo de la postguerrarnuestra que su destruccion politica, organizativa y , sobre todo,ideol6gica es mucho mas lenta y diffcil de 10 que muchos pensa"ban, Politicamente, porque algunos hombres de Estado, queacostumbran llamarse enfaticamenre dcrnocraticos, consideran alos fascistas como una reserva, los cuidan y hasta los apoyan. Y ,tarnb icri ideol6gicamente, el fascismo se muestra mucho mas re-sistente de 10 que muchos se 10 habian representado dcspues deIa demoledora derrota de Hitler,

Debe confesar que no me cuento entre los que estan sor-prendidos y desilusionados por este desarrollo. Ya antes de la gue"rra y durante la guerra, la base de mis articulos fue que el Iascis-InO de ninguna manera era una manifestaci6n enferrnizahist6ricamente aislada, ni una repentina irrupcion de la barbarie

L Ell: Gmrg LII/(( i (szion. /3.A/ml 1970 (God lU' / nns) , Luchterhand, Neuwied y Berlin, 1970,pp, 71-SH. , . C'.2 . Marx, K "Zurj udenf rage" . En : Marx /Engel s, m'JI i l ' , Hcrausgegehen vorn I~stl tut IIIMarxismus-Leruuismus beim ZI\ .der SED, V \ - ' , I. .. . , Berlin: Dietz-Verlag, 19!J6 55" v,1,pp. 347-377; aqui, p, 355, ... , . ,.3 "Ceonr Lukacs: Nach Hegel nichts neucs, Cesprach nut Georg Klos, Kalman Petko-:, , o ", - 13A 11970 IQ9150'aquf Pv ic. janos Brener , Be lg rad". En ; Gcorg Luluu wm . pn ,pp.:J. - , "HI.

4. "Georg Lukacs: Nach Hegel nichts neucs", p. 145, _5. "Lukacs neI1956". En: ll I'un/d-S (1987), pp. 88-9!J. ., ,6. Esre eo el iinico dato que no se correspondc con las dcclaraciones de Vasarhelyi en

la antes inencionada enrrevista de 1987, ,7. Gd{bi~"JDenkrn, liine A u lo b io gm/ Jh ie n n . D i a/ og , Suhrkamp , Fr ank fur t ;lIM, 1981 , P: 132.

~ Autoniuo Inlranca nano en Trapani, Italia, en 1957. Se doc lo~' 6 ~n m050ff,~ en la.vcademia Hungara de Ciencias, Realize investigaciones e~. el lT1St lt~l tOLukacs, de13 I t 1:. 1(\89 rec ib io c l p rem io L ukac s. E s a uto r d e Cwv( lnJ l ! Gmtil... e / (L rultu-uc apes, ,11 : J . , . , . , 2000)ra .\If1/WjW (Roma, 1990), 1eC1!f("mll~(Rorna, 1998) y El vim ocndm.te ~ns~ s:, < Ha publicado numerosos articulos sobre Lukacs, Bloch, Gral.nsCl, Kerenyi, CIOCC,Heide


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G y d rg y L u ka cs . T e sta m e nto p o li t ic o y o tro s e sc ri t o s L a v is io n d e l m u n do a ris to c ra tic a y l a d e r n cc r at ic a

en la civilizacion europea. El fascism 0, como vision del mundo, esantes bien una culrninacion ciertarnente cualitativa de teoriasepistemologicamentc irracionalistas, social y moralmcnte aristo-craticas, que en la ciencia oficial y no oficial y en el periodismocientffico y scudocientifico juegan, desde hace muchas dccadas,un pape1 importante. Como aquf existe una asociacion organica,los scguidorcs intelcctuales del fascisrno puedcn replegarse facil-mente, pueden sacrificar a Hitler y a Rosenberg- y -para un nue-vo avance bajo condiciones mas favorables- atrincherarse en la fi-losofia de Spengler- 0Nietzsche. En ocasion de mis conferenciasdurante la guerra, delante de irnportantes oficiales alernanes pri-sion eros, pude observar este proceso ya en su comienzo desdeuna cercania personal.

Tampoco en ]0 ideologico, la destruccion de la ideologia fas-cista es una cuestion simple. Con haber sacado de circulaci6n losescritos de Mussolini, Hitler y Rosenberg, todavia no ha sucedidonada, La destruccion debe ser la de las raices espirituales y mora-les del fascismo. Pero esto es i~posible si no vemos can c.!~!:idadwando v como surgloaquena~risis a partir de la cual nacio cl fas-cismo c~mopeculiar,barba~a e inhumana forma de solucion. Es-ta crisis hasta aliora fue-~onsiderada de manera diferentedesdedistintos puntas de vista. Sin embargo, las raices ultimas de lascuales provicnen estos aspectos difercntes son idcnticas y, en ver-dad, sobre todo de acucrdo can el SCI'y,justamente por eso, tarn-bien intelcctualmente.

Si queremos dcscribir intelectualmerite esta crisis, nos en-frentamos con cuatro grandes complejos: con la crisis de la de-mocracia, la de Ia idea de progreso, la de la fe en la razon, la delhurnanismo. Los cuatro complejos de crisis se remontan al triun-fo de Ia gran Revolucion Francesa. Los cuatro alcanzan su puntoculminantc en el periodo imperialista. Los cuatro alcanzan unaint ensificacion cualitativamcnte aguda en el lapso entre las dosguerras mundiales, en la epoca del nacimiento del fascismo.

Ahora querriamos considerar estos cuatro compIejos de rna-ncra separada, en cuanto a la forma de exponer las casas; perounidos, en cuanto ala esencia. Porque todos estos complejos for-man -onto16gicamente y par eso tambien intelectualmente- unaunidad. Solo la claridad en la manera de exponer las cosas nosobliga a la separacion: pero aun entonces se confunclen los dife-rentes complejos involuntariamente.

Antes de que pasemos a la exposicion misma, permitasenosuna advertericia metodo16gica. Todos los argumentos que apare-c~n en contra de la democracia, el progreso, la raz6n y el huma-l1lsI?o,.!:!.()Sll~Il1~r:ClJ'l!~lltemaginarios sino que provienen del sersocial de ~-:llc~str~_~p~.~~.Novienen, como dice Marx, de los librosa la vid


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abrirsc camino para que su conlradictoried~d se con~i:tiera ~n elpunta de cristalizaci6n de todas las agrupaclOnes pohtlCo-:?Clale.s-y por cso ideol6gicas- del siglo XIX. Yen verdad dependl? de S1,en primer lugar, se habia hecho el intento de alcanzar la 11berla?e icualdad concretas de los hombres, 0 por 10menos de aprox~-m~~se a ella (jacobinos, democratas radicales, socialistas): o.de s~,en segundo lugar, se habfa aspirado a fijar legalmcnte y a I~~ah-zar intelcctualmente (libcralisrno) los resul tados finales pohtIC?:sociales de la Revoluci6n Francesa; 0de si, en tercer lugar, surglOla tenrlcncia de convertir la clesigualdad y esclavitud prescnt~~ yconcretas de los hombres en punto de partida de Ia concepclOndel mundo (tendencias rcacciouarias de distinta clase hasta el ~~s-cismo), ell "heche de la naturaleza", en "ley de Ia naturaleza 0en data mctafisico.

Estas agrupaciones, en las cuales la posibil idad ~e. una tomade posicion frente a las cuestiones principales de la Cl'ISIS~e la de-mocracia morlerna esta tipologicamcnte agotada, detcrrninan ~asdistintas, pero sicmpre cstrecliamcntc relacionadas co ntroversiasideologicas de los siglos XIX YXX. ,La idea unificadora, en las aspiracioncs de los democrat~srevoluci()I~~ri;;s radicales }'del socialisrn o, es un nuevo corfcept~""rle-laclelllocracia. Es posiblcformularlo en pocas palabras: solo SItorlas las Iormas reales de 13 elependencia del hombre respectodel hombre, de la explotacion y opresion del hombre por el hom-bre, de l:}_desigualdad y esclavitud sQ(:i!ll~sLd_csapal"eccn, pl_le_d~habrii"~~- de clernocracia. Por 10 tanto, debe alcanzarse una liber-ta;re-iQUalda-[r;;i~l con;ideracion porla posicion cconornica, pOl'la nacionalidad, raza, sexo, etc. Rccicn cntonces serfa alcanzadaIa terccra gran etapa de la igualdad de los hOl;:rbrcs".E~l P?cas pa-Iabras, cstas etapas sc podrian caracterizar aSI: cl C~lstlalllSmO es-tablecio una igualdael de las alrnas humanas ante DlOS; 13Rcvolu-ci6n FI'ance~~l, la de los hombres abstractos ante la ley; clsocialismo va a conscguir una igualdad de los hombres concretesen la vida real, Todas estas tendcncias, por diferentes que puedanscr entre sf en todo 10 dcmas, han concebido sicmpre la igualdadcomo un requisito indispensable de un verd~:lero desarrollo _d~la pcrsonalidad, y nunra como una destruc~lOn de la ~~rsonah-clad. Ahora bien, filos6iicarnente, esta nueva l1lterpretaclOn y am-pliaci6n del materialismo en la ideologia ma~ista tr~c la nove-dad de que libertacl c igualclad no son meras Ideas, SlllOformas

- = < . n

L a v is io n d el m u n do a ri st oc ra ti ca y l a o emo c r at ic a

concretas de vida de los hombres, re1aciones concretas entreellos, es decir, relaciones coricretas con la sociedad y, mediadaspor ella, con la naturaleza, cuya rea1izaci6n por eso presupone 1anecesaria transformaci6n de las condiciones sociales de las rela-ciories humanas.

.En los Lriunfadores verdaderamente socia1es de Ia Revolu-cion Francesa surgen, como consecuencia del triunfo, una rigi-d cz y aridez cada vez mas fuertcs de la idea prirnitiva de esta grantransfonnacion. Cuanto mas se empuja a] Iiberalismo -considera-d? c~).mo expresion intelecural y_polftica de las tendencias socia-Ies de 1a_~e.nlO.f.!"


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perfodo impcrial ista, toda una serie de instituciones (protcccioriaduanera, proteccionisrno, organizaciones monopolicas), que nosolo traen, en el sentido mas estricto, una refutaci6n practica delas cnseiianzas ecoriomicas de los clasicos; sino, al rnismo tiempo,una dcrnolicion de todas los fundamcntos ideologicos para unarcnovacion 0 incluso, consolidacion de la humanidad, comoconsecuencia dellibre juego de las fuerzas econ6micas en el mar-co de Iibertad e igualdac1 formalcs. En esta situaci6n surge, 0bienuna falta ernpirista de ideas en la economia, 0bien una posiciondcfcnsiva cada vez mas apologctica. Se dcficnde una libertad yuna izualdad que, en la realidad, cxistcn en forma sumamenteproblernatica, y que se vuelven cada vez mas problcmaticas, sinuna creericia realmente fundarnentada en que cl desarrollo futu-ro pueda solucionar alguna vez los innegables defectos del pre-sen teoAsi se en tumece la vision liberal, debido a que su situacioncconornico-social se torna cada vez mas irreal.

Este entumecimiento tambicn produce efectos sobrc un as-pecto importantc del hombre de la sociedarl burguesa. La Rev~-lucion Francesa vivfa en la tension entre ciudadano y burgues(citoycn-? y bourgeois!") dentro de un pueblo libre. La pr?~~e-matica tragicamente humana de primer orden de la condicionciudadana, que surge de esta tension, encuentra su cxpresion, enla mejor litcratura de principios de siglo en todos los pal~es(Schiller, l-Ioldcrlinta, Stendhalrs, Shcllcy!-). El desarrollo arribabosquejado, sobre todo su fundamcn to eco~omico concreto,convicrtcn, sin embargo, inrncdiatamcnte al ciudadano en unacaricatura abstracta, en la cual especialmen te los rasgos exterior-mente residuales, interiormente vacfos, provenientes del grantiernpo de la Ilustracion y de la Revolucion Francesa, caen masfuenemente en 10 caricaturesco (Homais!e de Flaubcrt).

La democracia formalists liberal privatiza al.hombrcvLa de-sapalTci~~d~-la ~~ndicion'de ciudadano significa no solamenteun vaciamicnto y una desmoralizacion de la vida publica de la cnalcns-cguida vam(;s .~.hablai, sino almismo tiempo una mu.tilaci6~de la persona justamentc como inrlividuo, como personalidad. EImoderno individual ismo burgues, asi como surgio sobre esta basesocial -no importa si afirrnat iva , indiferentc 0 ncgativamente-,desde lucgo que no quiere saber nada de esta mutilaci6p. Desdela esteticista afirrnacion de la vida del fin de siglo ha~ cl oS_C:_llI'().afincamicnto de Heidcggcrtv en Ia nada de la nada, siempre y en

L a v is io n d el m u nd o a ris to c r a ti c a y la d e m c c r a n c a

t,o:l~..part~$ reconoce,~~.l~? ~s.~~


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G y br gy L u ka c s. T e sta m e nto p o li t ic o y o tr os e sc rl t o s L a v is io n d e l r nu n do a ris to c r at lc a y l a d e m o c r a ti ca

sobre dos tipos de hombres, que necesitan relaciones socialescompletamente opuesta.'> para su desarrollo.

Asi, este desarrollo produce al mismo tiernpo una rnutila-cion y un crecimiento y una disrninucion Ietichizados de la per-sonalidad.

Aquf no podemos describir ampliamente la crisis de la con-cepcion del mundo liberal. Destacamos solo dos mementos. Pri-mero, el problema de la asf llamada "masificacion", donde de-terrniriados aspectos ecoriornicos del desarrollo capitalista sonfetichizados a partir de la psicologfa social y la filosoffa social.En ella se manifiesta un importante ret1ejo intelectual de estacrisis: la scparacion general de libe~ali~Ill_~_ydernocracia, por lacual esta ultima, fucradclrnovimiento obrero socialista, se vuel-ve cada vez mas debil y con menos capacidad .de ir~t1uencia. Esdecir, separacion totalentre cl pensainiento liberal y las masas,temor de las masas y , al mismo tiernpo, desprecio de las rnasas.Este desarrollo va cornicnza con [ohn Stuart Mill+? y alcanza supunto culminal~Lc en la psicologia social moderna de Le Bon20,en la sociologfa de PareL021, Michclsw, etc. En los repl-esenta?-tes interim-mente hones los del pensamiento liberal, este estad.iose entrelaza con una profunda resignacion. E1 sociologo mas im-portante de nuestra era, Max \'Yebe~23~1_u


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te visible en Nietzsche; su "raza de los senores" en rcalidad estafundamentada rornantica y moralmcnte, y la biologfa solo formaun ornameruo mistico para esto.

A l mismo tiempo nace un biologismo muy groseramentemistificado, el de la tcorla racial. Ella tampoco se origina, comose pretendc la mayoria de las vcces, a partir de resultados de lasciencias naturales, sino de la exigencia metodo16gica -surgida so"brc una base politico-social- de justificar la desigualdad radicalentre los individuos dcnrro de una nacionalidad 0entre pueblos.La vieja verdad de que la diversidad, e incluso la unicidad de per-sonal idades, tanto en hombres como en pueblos, es absolutarnen-te compatible con la igualdad de derechos y , con mayor razon,con la igualdad en las condiciones de desarrollo econ6mico-so-ciales, es ahora bruscamcnie negada. Con Cobincau= aparece laprimera sisternatizacion sobre la teorfa racial de la doctrina de ladcsizualdad radical. (No es casual, como se desprende del inter-. : : Jcarnbio cpistolar con Tocquevillew, que los tratantes de esclavosamericanos hayan sido sus prim eros lectures enrusiastas.) Porquesolo una diversidad entre los hombres, otra cosa radical y cualita-tiva as] estatuida, puede fundamentar una moral, una sociologfay una filosofia de la his toria, de las cuales se deduce el caracterno humano de determinadas razas, una fundamentaci6n ideolo-gica para la total confiscaci6n de sus derechos humarios.

Tambieri dentro de este campo hubo violeutas luchas entretcndencias, en las cuales el biologismo groseramentc rnistificadose imponfa cada vez mas, y l a fundamentacion, mediante una psi-cologfa moral -desde luego tamhien mistilicada-, pasaba cadavez mas a segundo termirio. Pero que la linea Chamberlain=-Ro-scnbcrv al final vericiera a la de Nietzsche no debe oscurecer elbhecho de que en la r espuesta a la crisis de la democracia las doslfrieas convergieran.

Asi, en tre las dos guerras mundiales se origin6 la situacionparad6jica de que casi todo el murido civilizado estaba gobernadodemocraticamente; sin embargo, Ia democracia se encontraba in-defensa, sin defcnsorcs, LaRepublica de 'Weimar fue una demo-cracia sin dem6cratas y, como su aparato de poderactuaba parauna pequefia minorfa anonima, produjo un profundo desengaiiogeneralizado [rente a la dernocracia en las masas alemanas. Susmejores defensores, como Max Weber, carecian del pathos de unaprofunda convicci6n. Y 10 que es mas importante, los uriicos de-

fensores_ verc!ad_e.L4m~l1t~gntrgicos ..c i < : : J i l democracia, los trabaja-dores revolucionarlos fueron 0 ducid ~-. "'h . . . .,.--'-~-."" .. --.- L""., __ c n UCl os a una ostil 0poslclonconla de.!?:()cracl~. L~.E~rspec~iva generaHzada de este tiernpo, deq~.e.5.:1mlmdo, tl~vlera que elegir entre fascismo y bo1chevismo, au-,~_enla~~_ a.l,maxlIl~()~l desconcierto entre los enemigos del fascis-rno, destrura cualquier frente antifascista posibIe 5010.d 1 - . . . un caosI eo ogrco sernejann- pudo ser aprovechado por el fascisrno para iapa.!~ce~_~~~~~~asas desesperadas, ante una intelectualidad deses,perada, como salida de la crisis de Ia democracia.

Asi, la estralcgia de Hitler puclo avanzar de triunfo en triun-fo hasta 1941. Recicn Con la alianza de 1941, Con Ia alianza de de-mo.c,racia y socialism, surgi6 un cambio, una posibiIidad de sal-vacion para la civilizaci6n.

"Todos. e.slos pr~blemas apuntan al segundo complejo de la crisis:a 1~sis__d_~airlCa.de_PI:Q.~Jilos6ficamente, el concepto deprogreso presupone eI descubrimiento de tendencias en la socie-d~l:_~ll~ ~r_


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G y o r g y L u ka c s. T e s t am e n to p o lf t i co y o t ro s e s c r it o s L a v is io n d el m u n do a r i s t o c r a t i r a y la d e m o c r a t i c a

idcologia de una heroica soledad, de una h eroica muerte en clpuesto perdido; se proclaman ideales, respecto de los cuales inclu-so se sabe que no tierien ni pucden tcner relacion con la realidadsocial. El desarrol lo cultural de la elite intelectual se separa resig-nada V aristocraticarnente de la realidad hostil ys in ideas. Una rea-lizaci6n de los ideales solo puede ser trasladada completamente alinterior. EI hombre individual puede tener un desarrollo, puedernostrar un progreso en este desarrollo; la sociedad, no.Con esto esta relacionada la antitesis, influyente en las ulti-mas dccadas, entre cultura y civilizacion. Si la tomamos en gene-ral, significa que en el mundo superficial de la civilizacion, prin-cipalmente en la civilizacion tccnica, cs posiblc un progreso; enel mundo verrladeramente escncial de la cultura, en cambio, no.Tambicn aqui se trata de la respuesta equivocada a una preguntacorrecta. Los mejores intelcctuales protestaron con razon en con-tra de que el desarrollo de la cultura se tratara segun el esquemade un desarrollo cornpletamente tCcnico. Pero cl hecho de la de-siaualdad en cl desarrollo cultural es, para cl dialcctico, justa-bmente cI principio de su dcsarrollo rnismo Y que, por ejemplo,'un a\~;:lnct:,-u]lprogrc50-'.!-_?cratismodeol6gico,re':lb~~ll lado, .un valortfmbie11 plausible para rnasas mas


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G y o r g y L u k a cs . T e s ta m e n t o p o li ti co y o t ro s e s c r it n s L a v i s i o n d e l m u n d o a r is to c ra t ic a y l a d e r n o c r a ti c a

union entre ~~gre~yg~II1Q,C:Iacia p()r-un lado, en~~?-a~iol}_~~~e ide


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G y i ir g y L u k a cs . T e s ta m e n t o p o li ti co y o t ro s e s c r il o s L a v is io n d e l m u n d o a rls to c ra tic a y l a d e r n o c ra t ic a

mo el filosofo piensa la relaciori del ser y la razon; si para cl, eln~c_:lcode Ia existencia, 10 existen"te del ser, aparece corno racio-nal 0 irracicnal...,- X C P : l i es imposible aludir tan solo a la problernatica filosofi-ca del irracionalisrno. Nosotros solo seualamos su relacion connuestro problema, con el dilema de aristocratisrno y dernocratis-mo. La coordinaci6n es tarnbicn aqui clara. Es verdad que no enel sentido simplificado de que un pensador este ubicado de mo-do inmcdiatamente politico a la derecha 0 izquierda. En este sen-tido a mcnudo hay excepciones, por t;jergplo ~ore::P4.Pero ideolo-gicamente la relaciori cs inequivoca: la toma de posicion contra clprogres.9_c


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G y o rg y L u ka c s. T e s ta m e n to p o if t ic o y o tr os e s cr it o s

pasajes contra Haller 0 SavignytD,para ver claramerite su posici~n.Por otro lado la Ilustraci6n rue una unica gran lucha por el remode la razon. En Ia Revoluci6n Francesa, como tarnbien 10 explicaHegel claramente, la razon se corivirtio en soberana de la sociedady d~ la historia, El reino de la razon es, entonees, realizado, pero(que aspecto tiene esta realizaci6n? Engels muest.ra muy.correcta-mente que e1rcino de la razon realizado se .rn~nifiesta.,J~stan:en-te, como reino de la burguesia. Las contradicciones aq~ll~urgldasen todos los sectores de lavida yalas hemos esbozado, Slbien soloa manera de alusion.

Teniendo en cucnta la contradictoriedad de todo el ser so -ciohistorico, la lilosofia ticric ante S1tres posibilidades: primero,estrechamiento y reducci6n de la razon, para que el re.ino de laburguesia tambicn pueda seguir apareciendo cO.mo~ell1o de larazon: segundo, concepcion de la realidad como IrraclOn.al,.en lacual c1cbemos tambicn aquf descuidar las much as variacionesdcntro de los dos puntos de vista.

Hegel se prcscnta aquf como un tertium daturw: mientrasuna de l;s clirecciones sc cscapa cuando sc manifiestan las contra-dicciones, refugiandosc en la ncgacion de la razori, y.l~ientr~s laotra intenta volatilizar las eontradicciones, Hegel se situa radical-mente en el centro de la filosolia, tanto de la logica), de la onto-logfa como de carla pane concre~a, p:ro sobre todo de la .Iilos~-[fa social v de la fiIosoffa de la historia. Todos los Iactores de larealidad que =aislados y absolutos- son concebidos con:o he.chosdelinitivos, insupcrables, y forman el fundamento del lrraclO~la-lismo, aparccen en I-legd como meres factores de la nueva razon ,como problemas que son resueltos dialccticamente. Todas .lascontradicciones que la Iilosofia anterior a Hegel ha concebidocomo contradiccioncs entre la raz6n y la rcalidad, aparecen co-mo contraclicciones dialecticas del entendimicnto, que entoncesinipulsan hacia la nueva racionalidarl. ,

C.'(Hcsto Heucl sc convicrte en c1 consumador de dos lineas~ 'hde desarrollo: prirnero, del viejfsimo descubrimicnto de la eon-tradictoriedad dcsde los cleatas= y Hcraclito+'; ~? fre_l~te_~~stocl hace de la contradictoricdadel fUllC!~r_:le_Iltoistematic':~re~lteaplicado de toda la filQ_s(jff;:Segundo, de la moderna filosof:a dela raz6n descle Dcscartcs+, pero sobre la base de aquel cambio ul-terior que fue producido por Ia Rcv(~1~1::i6nrancesa. ~atural-mente, aqui no es posible una exposlClOn detallada. Solo para

L a v is io n d e l m u n do a ris to c r a ti c a y la d e rn o cr at ic a

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ihrstrar la situacion del problema, queremos sefialar dos faetorescaraeteristicos. Por g.n lad_9..:J


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G y 6 rg y L u ka c s, T e s ta m e n to p o li tic o y o tr o s e s c ri to s L a v is io n d e l m u n d o a ris to c ra tic a y l a d e m o c r at e aconvierte en verdadero j,1~e_t.Q_QcJaJ1islOria el genero real,~Q_nQ"~~_to, que se d~~la Y_:?!l st itu ;~II~~~~l ::c :_~!: tr


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G y or gy L uk ac s. T e s ta m en to p o l i t i c o y o tr o s e sc ri t o s L a v is i o n d el m u n do a r i s t o cr a t f c a y la d em o cr a t i c a

v

cuan ineficiente es 10 realizado hasta ahora, tanto en politica in-terior como exterior. Cuando extraernos ideo16o-icamente las en-eseiianzas del dominio fascista, s~e que la resistencia contra Cl s~_in~~n~~~.


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G y 6 rg y L u ka c s. T e s ta m e n to p o li t ic o y o tr o s e s c ri to s L a v is io n d e l m u n d o a ris to c ra tic a y l a d e m o c ra t ic a

cuI lura burguesa y socialismo 0 entre democracia oriental y occi-dental, etc. Justamente estes faIsos dilemas de la pre guerra debcnser ahora superados. A la debi1idad ideologica de las fucrzas pro-gresisl.c'l s antes de la guerra contribuyo sobrcman cra el falso dile-rna: fascisrno 0bolclievisrno.

Durante 1


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muestra que la insercion de estos elementos en la dernocracia pro"letaria es algo consciente. ELm_oriI!!_LentQ_j_c.J_~~~~,~la,special"mente en Yugoslavia y Francia, estuvo, de as:uerdo con la natura-leza, l leno de sernejantes factores de democracia di~~~ta~Cila-ndo,despues del triunfo del movimiento de resistencia, tod;-csl() fuedesrnontado, surgio el pcligro de que por eso la fuerza de la resis-Lencia contra los restos del fascismo pudiera dcsrnontar al mismotiernpo el impulse para construir la nueva dcrnocracia. -

Europa lucha por su nueva fisonomfa: la Inch a se desarrollahoy, Iorrnalmcnte, entre los distintos tipos de democracia; se lu-cha por saber si la dcmocracia solo debe ser una forma estatal,polftlco-ju-Idica, 0una forma de vida concreta para cl pueblo,Dctras se J~ -mde, desde luego, la cucstion del podcr: sc pre gun-ta si Ia forn .mocratica tarnbicn ahora debe Iirnitarse a ser aununa forma, -nirna de dominio para las "doscientas farnilias", co"mo se acosturnbra a dccir en Francia; 0si puede seguir desarro-Il.indose hacia T, verdadera forma de dorninio por parle del pue-blo trabajador. S61(J l a decision por 10 ultimo, tanto en cl sentidoideol6gico como politico, solo la decision iluminada y forncntadapor ella a favor de una ideologfa democratica, pucde crear, segunnuestro convcncimiento, una nueva Europa, que pueda poseerscguridad {rente al rcgrcso del fascisrrio, contra el peligro de nue-vas gnerras y devastaciones causadas por el fascismo.

La alianza de 1941 ya era en aqucl ticmpo -desde luego,contradictoriamcnte y solo en germen- mucho mas que una me-ra alianza politica. La forma que asumio entonces alcanzo paraganar la guerra, La Incha pOl' una verdadera paz debe reriovar elcsericial coruenido de ideas de 1941: Ia alianza entre cl social is-m9_L~a~1_e.glO_cracia;_lacompJ.~l_?:~~?J.19~~()5~~Ti~~~a~~-ros dernocratas, desprcocupados de cuan fucrtcmcnte diferentespuedanser sus opinionessocia1es,econ6mica~s, politicas, cultura-les e idcologicas, estan mas intimarncn te ligados par la lueha cor:=,_.Lrasu enemigo cormin -e1 enemigo comun de la civilizacion, de "la cultura y del desarrollo, es decir, cl fascismo-, de 10 que pucdaesjartoda __~p~~ac:i6n entre sus puntos de vista, Esta alianza es elcontenido ideo16gico de 1941. Y de la democracia depende que,desde esta alianza de 1941, la democracia luche con exito parauna nueva Europa; que produlca, de este modo, un brillanLe re-nacimiento de ]a democracia, 0se degrade nuevamcntc a1papelde impotcnte espcctador de una nueva Munich.'

N otas1. La catcgor fa de s ituaci6n tuvo una lmportancia central en la filosofia existcn-cialista. . ' S fir" I2 ,Alf red Rosenbe rg (1893-F146), po li tico a leman, nacido en EStoDl :" e a110 aPartido Nacionalsocialis\:,'l en 1920; dirigio, a partir de 193~, la pol~l1caculturaly cducat iva de l p, lrt ido , En sus obras, de fendi6 la doctrina fascista (cfr, f ! 1 ' 1 "Alyl/JIlI des 20, [ahrluuulrits [EI mito del siglo xx], 1930) , Fuc condenado y eJc-rutaclo en Nibnberg, . . . . , I .3 O~wa[d Spengler (1880-1936)' sociologo e histonador llTaclOna\tsm, P' opu SOl, del reIativislllO historico y cultural. Su obra Del' Untl"rgangdl': Aumdfn.1Ides [La de"d . d 0 idcnte ] (1918-1992) e je rc i6 gran lnfluencia, ante todo, duran-ca encia c CCl, . ~ . ,_. iscute las tesis de S engler en Elte las primeras dccarlas del sigio xx. Lukacs di , Pasalto (I. In raz/nr. ,.' - a-4. Anatole France (1844-1924): noveljsta y cnsapsla frances, La.c ,lta que aquI aprcce procedc de V L)'s mugl' [El lirio ro]o] (1894)" ., ('

5 Nicolas Simon Linguet (1736-1794): escritor de la ilustracio icesa.. di - I I 'ell' l.6n com pues-6, Lukacs piensa aqui en a lgunos de los csru lOSace,lca oe a I " , . ,. cI G \1 . b F: .ute (1762"1814) en sUJllventud; ante todo, 7 . l L r J J . c l i { U Itos porJo t an rt or Ie IC . .. [R - ,d r ru r ur d e r IJmhj'rnfll'lt vo n den Fi ir s tn : Eu .ro j) f ll s , di e SU' b i sh r: ~?11er~ruc i l tP l l , ~VlD"dicac i6Tl de lal ibertad de pcnsamiento pOl 'par le de lospimcrpcs de EIIIOP~,

quienes hasta ahora haulan reprimido dicha libertad] (1793) y Bearag L " I J : f , B m ( { , -[w!m" drs Urinls drs puu[, lwms -iilwr dw{r(l11.zii.lI5r.heRroolu t ion . [Contnbuclon a a. ," ," . , , 'II' ,de la Revoluci6n Franccsa] (1793).recti([cacion del IlllCIOdel PH) KO acei ca

7. Los .111l1_I,ldollfs":asilamados porque no lIev~ba~l los pan~lon:s ..~ue,aco~~,l~l~~braban usar los nobles- eran scctores precapltahstas, de 01 len tac 10 II I cpu Ina, durante la Revolucion Francesa,

8 Hombre econ6mico. ,~ ' Jean Charles Leonard Sismondi (1773--1842): economista SUllOq~e, ,en contr~-.. posicion COil la propuesta ricardiana ,de alcanzar ~11~lejor abasleclI~~n~~,c~o~~ble de bienes, desarrollo ideas -propla~ de un sOClahs~lo ~e Estado acla "mayor fclicidad posible para el rnayor numcro poslble . EI .' _, iurlatl - l der hoavotar.' tel-lO, Ol'iginariamcnle, eI habi lante de laciuda que po~ela e, ele~ " , _mino iaso a designer a l repub licano, a l rcvolucionano. al ll~dlVlduo que secomp/ol1lcte con los problema~ de la vida publica , En la Francia de 1792"1804,f cmplcado como f6rmula oficial de jratarniento. Eljoven Marx se ha ~cupa"do en diversos coutcxtos de analizarla dialectica del citoyen y el bourgeois d:~"

I I . iedad blll'


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12. Johann Christian Friedrich Holderlin (1770-1843): pacta clasico alenuin, fer-v ie n t e de fe nso r d e l a Revolucior i F ran ces e y del ideario republicauo. Lukacs lelia dedicado un cstudio: "H6lderlins fIyPl'l'iOU" (traducciou espanola: "Sobre clf i Jpmo/ i . de Holder li r; ". En: GrH'lbr), .HI. ipot:t1, pp. 213-238). .

13. Seudonimo empl eaco [ lor Mar ie-Henri Beyl e (1783- 1842), novcl ista frances;junto con Balzac, uno de 1m principalcs representantes de la novela rcalista.

14. Per cy Bvssh Shell ey (1792-1822) : poet a lt rico i ngl es, de i dcales poli ticos revo-lucionarios.15. l I oruais: personajc de la novela ,\"iwlaulI' IJU1Hlf)', de Gustave Flaubert (1821-1880).

16. Luk.ics se ocup6 de di scuti r r ruis in e,~II'T!.w el existcncialisino hei degger iano enExtstrntutlrsrn.us orin ;1,larxwlw., r (en cspanol: La crisis de 1 (1 .i losa/ fa hurgllf.m. Trad.descle cl frances de Alfredo Llanos, La Pleyade, Bs, r u . , 1975) y en T UT O n lo / .r rgil' II;', gl.ldlldwjl/i,bm Snns [Pa ra una ontologta del ser social].

17. Escuela filosofira ruyos origcnes sc rcrnoruan a Zen6n (4~)0-430 a. de C.). Deacuerdo con los cstoicos, el hombre debe some terse voluntariarn enre a las lc-ves de la naturalcz.i. Marx se ocup6 de la fiiosofla de estoicos y epicti rcos ell sutcsis doctoral lhjjPTI'HZ tier IImlOlirilw'hl'll. und. ej}i/wrmrh.m i"afurjlbdosophu' [Dile-rencia de Id f i lo sof ia d e la n arura leza en Dem6cri to y en Epicure].

18. Segui dor e~ del filosofo griego Epicure (aprox. 342- 271 a. de C.l. De acuerrloCOil los epicureos, los instintos debertan ser armonizados mediante el pensa-miento racional, a partir de 10 cual se al canza la tr anquili dad del animo.

1 !l .J ohn Stua rt Mil l (1806-1873) : fi lo sof o y sociologo ingles. par ti dari o del util it a-rismo.20. Cust ave Le Ball (1811-1931): pensador frances, cspeciali zado en la sociol ogia

d e l a, ma5


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G y t i r g y L u ka c s. T e sta m e n te p o li t ic o y o t ro s e s c r it o s

45. Rene Descartes (l59(}'1650): filosofo y naturalista frances, uno de los principa-les exponcntes del racionalisrno.46 . Alexande r Herzen (1812-1870): enrico ruso; e l pa sa je aquf c itado apa rece enM~ VIr/a. M em on as Y rejlexiones ( 1 81 2 -1 86S) .47. Victor Hugo (1802-1885): escritor rornantico frances; la novela 1793 fue com-puesta en 1872-1873. ,48. Charles Dickens (1812-1870): escritor realista inglcs: Histona dedos audades ivs:pubiicada pOl'eruregas en 1359.49. EIprincipio politico seg(m el cual solo los f ines importan y los medias carecende validez: e l terrniuo fuc acufiado en 1853, por Ludwig August von Rochau.

50. Romain Rolland (1866-1944): escritor paciflsta frances.51. Gottfried Keller (1819-U:l90): escritor suizo, marerialista y a teo; d isr ipu lo deFeuerbach, Lukacs ie dedica un extenso eusayo ("Gottf i"ied Keller", En: Realis-I(lS a l emaue s I Ie i .l lg l () XIX, pp, 159'253),

I

L a s ta re a s de la filos offa m a rx is tae n la n ue v a d em o c r a c i a -

Este estudio no preserua una discusi6n detallada de los principa-les problemas de lafilosofia. Solo intenta brindar una breve apro-ximacion a cucstiones fundamentales yse limita, entonces, a cier-tos indicios para establecer una especie de lista de estosproblemas, Esto ultimo, tanto mas cuanto que cs absolutamentenecesario tratar incluso los problemas filos6ficos especificos enrelaci6n con la nueva situaci6n econornico-social y con los pro-blemas estrategicos y las tacticas que se derivan de ella.

Lenin puso claramente en evidencia el hecho de que la filo-sofia del marxismo recibio, durante el periodo imperialista, unanueva orientacion, Observe que este cambio de orientaci6n con-siste esencialmente en 10 siguiente: Marx y Engels, en la luehapor el materialismo dialectico, debieron poner en primer planoel metodo dialectico, rnientras que hoy son la defensa y la clabo-racion del materialism a las que estan en primer plano, Es por es-to que nos preguntamos si la Segunda Guerra Mundial imperia-lista, el derrumbamiento del fascismo, el nacimiento de la nuevademocracia y 1alueha pOl'esta ultima aportaron, en este ambito,algo sustancialmentc nuevo.Estamos convencidos de que surgieron nuevas cuestiones,sin duda, pero solo en el interior del campo determinado pOI'Le-nin. A menudo, 10 nuevo no es otra cosa que el mas exaeto acen-to puesto sabre 10 antiguo, la necesidad de clarificacion. En estecaso, ~por que deben ponerse de relieve hoy dc una mancra par-ticular dcterminados aspectos del materialismo? La elaboracion* "Les taches de la nouvelle philosophie marxistc dans la nouvelle democratic".En: Stud! Filosojiri rv (194849), a. IX [Reggio Emilia Forni Edi to re ], pp. 3 33 .Traducciou de Silvia N. Labado.


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del lado materialista de la filosofia rnarxista es todavia, pues, lacuestion central.

Es necesario luchar aqui contra dos faltas opuestas -peroque se integran reciprocamente- que caracterizan una parte dela filosofia marxista actual. Par una parte, en efecto, la significa-cion del materialisrno fue suficicnterncnte puesta de relieve: pe-ro clmaterialism a es concebido en su esencia como siguiendo elmodelo del viejo rnaterialismo, es clecir, premarxista. Para poneren cvidcncia el Iado social, se deja de lade cl hecho de que el vie-jo rnatorialismo nacio I' elaboro su metoda antes de la RevolucionFrancesa y que, por csto, no puecle dorninar, can los medios de latcoria, el problema de la sociedad burguesa nacida justamente!llCOO de la victoria de la Revolucion Francesa. Por esta razon, clbviejo rnatcrialismo ya cayo en dccadencia en el siglo XIX; en algu-nos de sus rcpresentantes se encuentra incluso una apologia delorden social capitalista; en otros se encuentra la inf1uencia delpesimisrno y la auscncia de perspectiva de la filosoffa burguesa.Bastani con obscrvar que cl materialismo es totalmente incapazde dominar, con los medios de la tcoria, los nuevos problemas delas ciencias naturales propios de nuestra epoca,

POI' otra parte, esta debilidad del viejo materialismo condu-jo a nuruerosos marxistas a dejar de lado el fundamento materia-lista del metoda dialcctico. Seidcntifica alviejo materialismo conel nuevo y , rnientras se cree superar la naturaleza adialcctica delprimero, uno sc entrega a la dialectica idealista y cae bajo la in-Ilucncia de la filosofia burguesa de nuestra epoca.

1 . L a nue v a d emcc r a c i aSin embargo, todo esto constituia ya el problema genera] del pe-riorlo imperialista. (En que consiste hoy la novedad? La SegundaGuerra Mundial provoco la caida del fascismo, pero no la del ca-pitalisrno. En casi toda Europa se tiende a una nueva forma derlcmocracia (alcanzada en algunos paises solamente) , es dsdr, auJl~c;lQlli>_eraciaQlle}}.l2_seaelpriv~io de las_:_dos~~~~~~sami-..1~i!s:.sin_Q_gllcofrezcal 1;ue5Tode _lost~ores la p()sibi!_i.?':idde constituir una sociedad en la que la propiedad capitalistapri-"vada su15sista,.lll_~IQueornetida a lirnitacion es,


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G y 6 r g y L u ka c s . T es ta m e nto p o l i t ic o y o tr o s e sc ri t o s L as t a re a s d e la f i lo so fia m a rx is ta e n la n u e va d em o cr a c ia

los hombre de hoy y es necesaria, si se 10 pucde dccir, una inver-sion de toda la vision del mundo para restituir en la practica laprioridad del contenido sobre la forma familiar al pensamiento.

La tarea de la filosofia rnarxista en este ambito es urgenteporque debe Iijar una proporcion dialectica precisa 'en relaci6ncon el contenido y la forma. En primer lugar,es importante dis-tinguir cl coriccpto materialista dialect ico 'de la prioridad del con-_tenido en tanto concepto hist6rico concreto y dinamico de la e~-tatica de esas concepciones burzuesas que tienden de maneraaanaloga, bajo la influcncia de la realidad imperialista, a una men-talirlad que se apegaal contcnido (feIJ9I!' !~11glogia y ontologia,que se derivan de ella). En segundo lugar, es importante irnpedirque la prioridad del contenido degenere en la aniquilaci6n de to-da forma. Esto ocurrio, y de la forma mas grosera, con el Iascis-mo aleman, en el que ceso completamente la validcz de cualquierformajuridica para dejar lugar a una tiranfa arbitraria. ~~p'll_e_s~en evidcncia de la priorid_


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G y 6 rg y L u ka c s . T e s ta m e n to p o li t lc o y o t ro s e s c ri to s L as ta re a s d e la f i lo su fi a m a rx is ta e n la n ue va d er n oc ra c ia

independientes de la consciencia del hombre (las cualidades delamateria, las propiedades de los instrumentos, etc.); pOl' otro, lapro pia determinacion del objetivo es un producto de la situaciorisocial objeti\ 'a, del desarrollo de las fuerzas productivas, etc.Esta dialectica es indispensable para que los planes sean elabo-rados con cIaridad. Hay que reconocer que el desarrollo capitalistatiendc necesaria y espontaneamente al Iortalecimicnto del mono-polio del capital. POl' csta raz6n, un plan es mas que un acto derna-gogico 0qne una elucubraci6n en el vacio solo cuando se conoce~verdaderamente, sobre la base de los principios de la econormamarxista, iodas las leyes de ese movimiento espontaneo (leyes delmercado, de la conccntracion del capital, pasa]e del capital de unaaplicaci6n a otra, detenninado por las ganancias, etc.). 5610 el co-nocimiento de estas leyes hace posiblc un plan, y, precisamente, unplan que estudie los medios econ6micos )'polf.tic~)sque son ne~esa-rios para erirarninar efectivamentc estos movnruentos en la direc-cion rlescadu. Por otra parte, la situacion reciproca de las clases, lasexigencias vitalcs de las masas irabajadoras determinaran la finali-dad del plan. La posibilidad de movilizar en todos los campos de la\'iela economic;} las difcrerites Iuerzas econ6micas contra el desarro-llo espontanco del regimen capitalista es, entonccs, Iuncion del co-nocimicnto exacto de la economia. EI aspecto juridico es sin dndauna supl'rcstructura nccesaria, pero narla mas que una supere~lluc-tura, v es en sf , cntonccs, impotente Ircnte a esta csponh1l1eldad.Dadoque Iaccoriomia buruucsa no puerle reconocer esta situacion~ . bYque la clase burguesa rcalrnente no quiere obsta~ulizar ni tampo-co abolir la espontaneidacl del movimiento del capital, todos los pl~-ncs burgueses son, en ellI~c.:jor d~ los ca50S, ulopi~ ..!J!l~~1 l=~~l~tivo y completo no es poslbl~~:-?"_ q~~_:.n:l socialisrno, esoccn,CffiU'rrnmx}~Gs tuerZ::is-T)i:09ucti,{fl.~"_9l.~n_dollli.[l(l~~9:S~r~-i :l w a d . .~cWiSClelno~r~cias sc les presenta el problema eC0110-~complcmmenle nuevo de provocar, en el movimi:nto espon-cinco del sistema capilalista todavia vigenle, por el Juegu de ladominucion real de las posiciones economicas rleterminadas, lasmodificacioncs rleseaclas en la oricntaci6n. Este es un problemaeconornico concreto, tanto te6rica como concretalnente. No obs-t.ante, no se pueclc nlcanzar la claridad compleh'1, en 10 que respe~-t.aa los fundamcntos metodo16gicos del trabajo que debe ser rcali-zado en cste campo, sin ('1oxarncn Iilosofico de toda la metodologiadel plan.

Esta metodologfa se funda, en primer lucar en la toma de, ,consciencia del predominio de las fucrzas productivas principalesque se apoyan en el sen lido dernocratico de las poblaciones t.ra-bajadoras; en segundo lugar, sobre el exam en de las leyes de la to-talidad de la econornia en su movimient.o concreto. Las difcrcn-tes medidas pueden scr elaboradas con precision y aplicadas deconformidad con el plan solamente en csta rclacion de conjunto(influericia de la nacionalizacion de los ban cos sobrc el movi-miento del capital, influencia sobre el mercado de las comparifascentralizadas rnantenidas pOl' el Estado, etc.). Desde cl punt.o devista .metodoI6gico, ningU~lpl~I~_p~~?.e_~?,isti_r_~~12~r:':.i.~.~~~gr~preClSa,pel~o l~~~a~~~_adcra tcle~logi~_l2.~J_~~~~ampoco cxistirsin eI fundamento de las1cyes objetivas y concretascfCTiiecono-mia, sin queJa"ba~.~.Yl~ o[lenj~(.:T6~~~~~~ ';;Z;d~"'Sde Eisco-;iCIlcio-=l ; e ~ y posibilidades p~;litic~r~al~~i~I~~:~}Zd~~~u""s~~r;;;acr_Q:_llosnrc.,:isil!J~s.

2 . P ro ble m as g en era le s d e la cu l t u r aEl Iundarnento materialista dialcctico del plan es, pOl' hipotesis,lodavfa mas eviden tc en e1 problema cultural.

La finalidad de la elaboracion de un plan en la nueva demo-cracia no puede ser sino esta elcvacion del nivcl cultural de losobreros y de los campes inos g~


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G y 6 r g y L u k ac s . T e s ta m e n to p o li t ic o y o t ro s e s c ri to s

I W:I_0u(_l"lbracion--elLcLvado 0una.vana.dcmagogia __En_es~


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G y o rg y L u ka c s. T e sta m e n to p o li t ic o y o t ro s e s c r it o s L as t a re as d e la f i lo so ff a m a rx is ta e n la n ue va d em o cr a c ia

absoluta (discusi6n con Bujarin sobre el imperialismo). Toda suteoria de la tradicion es la tcorfa de la continuidad social de lacultura. Es necesario en tender por esta una continuidad en elsernido dialectico, es decir, de caracteristicas tales que, al mismotiempo, contiene la discontinuidad, la formaciori de la novedadcualitativa, el salto. El marxisrno recibio en su filosofia, elaboran-doles de nuevo desde el angulo del rnaterialisrno, las Knotenliniendes Massoerhiiltnisse: de Hegel: las revoluciones son momentos de-cisivos de la continuidad historica,

Todo esto es extraordinariarnente importante para las nue-vas democracias en cuyo advenimiento, generalmente, no sc ha-llan tales saltos cualitativos, Es entonces todavia mas necesario vel'con claridad 10 que puede scr acogido del pasado y, evcntualrncn-te, de que forma. No podemos, por el momento, sino hacer bre-ves alusiories a algunos grupos de problemas.

En primer lugar, es neeesario luchar contra la dcmocraciaformal ysu ideologia. La ideologfa formal se emplea hoy cada vezmas para servir como de pantalla ala reaccion y al fascisrno. Porotra parte, las masas, que precisamente ahora fueron liberadas c l _ ela opresi6n Iascista, exigen con raz6n una mas amplia democra-cia. Asi, se presenta la necesidad de cxarninar de nuevo el patri-monio entero de la evolucion democratica desde el punto de vis-ta politico, social, juridico, etc. Un examen de los pr9pl_GJ]1!SI ccntrales de la gTandeza y de los lfrnitesde la Revoluci6n France-

\ sa, una critica de las rcvolucioncs del siglQ XIX y XX, es absoll~ta-1 mente necesaria. Es todavfa mas necesario extracr una cnscnan-! za de 1 0 1 experiencia ,d.ela gran revolucion rusa ~,estudiar cuale:! son la rases democraucas.de.esta nueva revolucion que. puedenj scr asurnidasyaplicadas en la culturade paises de cconornia DOt socialista v, i)Jr:_(:_lPd(),de que forma eso es posible.

. La lllcha contra la ideologfa burguesa dccadcnte es, tam-bien ella, muy irnportan tc; pero la ic:l~.9.I,?giael vanguarc~is~_o~enlos medics de izquierda, e incluso en los marxistas, esa rnenudoun obstaculo para aquella. En efecto, se tiene el habito de corisi-derar, sin ninguna critica, que cualquier inriovacidn cultural esindudablementc progresista y revolucionaria. Ahf ha de incluirse,segun nuestro criterio, un examen y una critica necesarios, am-bos muy prccisos, de semejantes posiciones, derivados del conte-nido social concreto. No podemos, una vez mas, entrar en deta-lles, sino solo tratar superficialmcnte los principales problemas.

Me refiero, sobre todo, a la concepcion nihilista del mundo.Es riecesario llegar a comprender mlly claramente la relacion dela ideologfa fascista con el nihilismo y el irracionalismo moder-nos. En efecto, estas tendcricias tienen profundas raices inclusoel!.!~~_iE~~lec ~~_,:~~~_~~~~nisl~~";-t~i~~_~,~l-l_1_q~_~)~_!i~~Do_~:C;_C2.~_noccn en Nietzsche, en Spengler y en cl existencialismo las ten-(f6iclas-flJlillanlcn Tale.S":-debiiliilisiW;::--E~-;-~~e~rio~eg~cl liecho de qlle la escricia de la concepcion nihilista del mundodomina -a menudo, es verdad, de mariera inconsciente- cl arte yla litcratura mas recientes. Esto es muy comprcnsiblc, puesto quela destrucci6n del hombre en la sociedad capitalista es un hechoinherente a la vida, hasta tal punto fundamental que no pucdedcjar de reflejarsc incluso en el arte. Pero este problema debeconcretarse, aunque no porIa sola consideracion de las visioriesfilosoficas generales en tanto tales. Tambien debemos rechazarenergicamcnte cualquier nihil isrno, pero no excluir, no obstante,como petici6n de principia, la posibilidad de que obras de artenotables se inspiren en una posicion de problernatismo.

Se puc de encontrar un criterio parajuzgar cl valor del con-tenido descubriendo los Iundamentos sociales de la dccadenciaicleo16giea. El punto central de esto es el alejamiento de la cultu-ra respccto de los gran des intereses del pueblo trabajador y, en-tonces, de la naci6n y de la humanidad. El imperialisrno no soloalimenta ideologias decadcntes sobre cl embrutecimiento colec-tivo de las rnasas sino que tarnbien alim erita, involuntariamente,en los intelectuales un sentido aristocratico fals03 de su cultura.Decimos involuntariamentc pOI-que los movimientos ideo16gicosestan animados casi siempre por sentimientos, en uri comienzo,totalmente contrarios. Su contcnido es, en efccto, un rechazo vi-goroso de los intclcctuales honestos con respccto a la anticulturacapitalista, un rechazo del empobrecimiento, del desmorona-miento del hombre en el sistema del monopolio capitalista, Perocomo estas rebeliones no tienen ni una base social ni ninzun vin-eculo con las corrientos populares progresistas, terrninan general-mente equivocandose de direcci6n. Es asf que resulta, entonces,un proccso de interiorizaci6n, los excesos y las lamentaciones delsubjetivismo descnfrenarlo, Ia perdida completa de las perspccti-vas hist6rico-sociales y de todo esto nace cl nihilismo.

La tendencia al nihilismo esta incluso reforzada por el he-cho de que, dad as estas prernisas, aun en los intelcctualcs hones-

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G y o rg y t uk ac s. T e st a m e n ta p o li ti co y o tr os e sc ri to sla s t a r e a s d e la f i / o so ff a m a r x is t a e n la n ue va d em o cr a c ia

tarnente dcsolados, se desarrolla generalmcntc una tendencia alnarcisisrno, es decir, una tcndcncia a una introspeccion excesivay a una autocornplaccncia enfermiza. Si estas condiciones provo-can un choque con el medio ambiente social, y e sto parece absur-do, nacc enLonces espontanearnente un sentido aristocratico, undesprecio de la masa,

Sc deriva neccsariamcntc de estc estado de cosas que un in-tclectual, incluso si est} animarlo par las mejores intenciones, secncucntra indefcnso frente a las ideologfas reaccionarias; y estotanto mas cuanto que la extrema reaccion toma actiturles de libe-racion, de rcvoiucion, de anticapitalismo. La reaccion imperialis-ta se vueive todavia mas consciente de las posibilidades que se Ieofrecen. Vc sicmprc mejor como utilizar para su provecho el nue-vo scntido aristocratico, elnihil ismo sin horizontes, las ideologfashostiles a las rnasas. (Personalidades como las de Celine+, Mal-raux>, Koestler" son cjemplos tfpicos de esto.) Pero si incluso in-dividualmem.e no se va tan lejos, la revue1ta, provocada por la de-cadcncia, contra la pasividad social, incluso cuando ella seacornpafia de una simpatia subjetiva por el progreso, es objetiva-mente un punto de apoyo para la reacci6n.

Contra tales idcologias se impone la lucha mas firme. Perocuando se trata de cuestioncs culturales, y sobre todo de cuestio-nes artisticas y literarias, nace siempre una dificultad en nombrede la libcrtad amenazada. (Incluso aquf la lucha ideologica exigeuna precision en cuanto al coricepto de libertad, que no debe serentendido en un sentido formalista. Incluso si se adrnite la impor-tan cia superior del arte, de la literatura, de la filosofia, no se per-mite ni al artc, ni a la literatura, ni a la filosoffa ofrecer ningtinpretexto para la difusion de la concepcion reaccionaria, total 0parcialmcnte fascista).

Eu este ambito, la libertad de pensamiento es absolutamen-te necesaria para la crcacion artistica y para la critica. Y de nuevoencontraruos, incluso en los marxistas, casos extremos de error.Por una parte, un control burocratico excesivo de los fen6menosculturales; por otra, la tendencia, en el campo de la cultura, a c

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George Lukacs - Testamento Politico y otros escritos sobre politica y filosofia