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BVB He ofendido a Dios y ala humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido (Leonardo da Vinci) 1

1868

TEXTO HISTÓRICO

¡ESPAÑA CON HONRA!

Españoles: La ciudad de Cádiz puesta en armas, con toda su provincia, con la armada anclada en su puerto, y todo el departamento marítimo de la Carraca, declara solemnemente que niega su obediencia al gobierno de Madrid, segura de que es leal intérprete de todos los ciudadanos y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía […]. Hollada la ley fundamente, convertida siempre antes en celada que en defensa del ciudadano; corrompido el sufragio por las amenazas y el soborno; dependiente la seguridad individual, no del derecho propio, sino de la irresponsable voluntad de cualquiera de las autoridades; muerto el municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad y del agio; tiranizada la enseñanza; muda la prensa […]. Queremos que un gobierno provisional que represente todas las fueras vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos

de nuestra regeneración social y política. Contamos para realizar nuestro inquebrantable propósito con el concurso de todos los liberales, con el apoyo de las clases acomodadas, con los amantes del orden, con los ardientes partidarios de las libertades individuales; […] con el apoyo de los ministros del altar, […] con todo el pueblo y con la aprobación, en fin, de la Europa entera; pues no es posible que

en el consejo de las naciones se haya declarado ni se decrete que España ha de vivir envilecida. Españoles; […] ¡Viva España con honra!

NATURALEZA DEL TEXTOSe trata de un fragmento de la proclama difundida en la ciudad de Cádiz con motivo del pronunciamiento de septiembre de 1868 que dio fin al reinado de Isabel II y abrió paso al llamado Sexenio Democrático (1868-1874). Es una fuente primaria y directa de naturaleza política importante para el conocimiento del proceso histórico citado y las posiciones ideológicas y políticas de los sublevados. Este fragmento recoge dos ideas principales: 1. La sublevación cívico-militar niega

obediencia al gobierno de Madrid2. Proclama su voluntad de establecer

un gobierno provisional representativo de todas las fuerzas políticas del país; afirma el principio democrático del sufragio universal

La Revolución Gloriosa de 1868

ISABEL II JUAN PRIM Y PRATS 1815-1870

JUAN BAUTISTA TOPETE 1821-1885

FRANCISCO SERRANO Y DOMÍNGUEZ 1810-1885

AMADEO DE SABOYA LA PESETA

Apuntes de Historia de España Número 3

ESTOS SON LOS AUTORES DEL DOCUMENTO CONOCIDO COMO EL MANIFIESTO ¡ESPAÑA

CON HONRA!

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2 El hombre nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta (Charles Dickens) BVB

LA IMPORTANCIA DE LOS PRONUNCIAMIENTOS MILITARESLos pronunciamientos fueron sublevaciones protagonizadas por grupos de militares encabezados por algún jefe prestigioso. Muy frecuentes en la España del siglo XIX, especialmente, los pronunciamientos pretendían provocar un cambio de gobierno absolutista que comenzó a la vuelta de Fernando VII de Francia en 1814 y tuvieron al principio carácter liberal. Fracasaron los dirigidos por Lacy, Porlier, Mina, etc., pero en 1820 triunfó el encabezado por Riego dando paso al Trienio Liberal (1820-1823). Se produjeron pronunciamientos de uno u otro signo durante todo el siglo XIX: Zurbano, OʼDonnell, Prim, Serrano, etc., fueron generales que encabezaron algunos de estos pronunciamientos; el último fue el del general Villacampa de 1896 que tenía carácter republicano. Cambios de gobierno debidos a pronunciamientos fueron los siguientes: 1. Trienio Liberal (Riego: 1820)2. Década Moderada (Narváez: 1843)3. Bienio Progresista (OʼDonnell: 1854)4. Golpe de Pavía (1874)

Cambios de régimen, con transformaciones profundas fueron: - Revolución de septiembre de 1868, la Gloriosa (Prim, Serrano, Topeta)- Restauración borbónica (Martínez Campos, 1874)La importancia y el significado de los pronunciamientos militares en la historia contemporánea de España es grande y se relaciona con el fenómeno conocido como pretorianismo español: las diferentes facciones políticas confían en los militares para alcanzar el poder mediante esos golpes de fuerza y los políticos gobernantes se apoyan sobre todo en la fuerza militar para mantenerse en el poder.

El cambio político, así, proviene casi siempre de pronunciamientos, lo que demuestra la debilidad del liberalismo español y la existencia del intervencionismo militar en la vida pública como un rasgo característico de la historia contemporánea.AUTORES DEL DOCUMENTO

FRANCISCO SERRANO Y DOMÍNGUEZ 1810-1885 Francisco Serrano y Domínguez, duque de la Torre (Isla de León 1810-Madrid 1885), militar y político español. Ascendió rápidamente en el ejército por méritos durante la Primera Guerra Carlista.Al igual que otros militares de su época, varió su criterio político frecuentemente según las circunstancias. Así, en un principio, fue esparterista, luego enemigo de Espartero, cooperando para derrocar al Regente en 1843, después apoyó el progresismo o se sumó a la Unión Liberal.Entre 1846 y 1848 fue amante de la reina, que le apodaba el general bonito, pero para evitar el escándalo aceptó un puesto lejos de la Corte.Más tarde contribuyó tanto a la represión de los sargentos de San Gil como a la revolución en su calidad de líder de la Unión Liberal, y finalmente, con su victoria en Alcolea, contribuyó a destronar a Isabel II en 1868.Durante el Sexenio democrático asumirá la presidencia del gobierno provisional, la regencia, y la jefatura del gobierno con Amadeo I. Conspiró contra la República del 73, aunque finalmente le fue concedida la presidencia. La Restauración borbónica lo llevó al exilio, pero aún volvería a España y presidiría el partido Izquierda Dinástica.

JUAN PRIM Y PRATS 1815-1870Juan Prim y Prats (Reus 1815 - Madrid 1870) inició su carrera militar en la Primera Guerra Carlista en un cuerpo voluntario. En 1837 fue condecorado con la Laureada de San Fernando y en 1840 consiguió el grado de general.

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BVB Cuando uno no vive como piensa, acaba pensando como vive (Gabriel Marcel) 3

En 1841 fue diputado progresista por Tarragona y desde ese momento participa en conspiraciones, sublevaciones y pronunciamientos. El triunfo progresista tras la Vicalvarada de 1854 así como las acciones en la Guerra de Marruecos (1859-1860) le proporcionarán nuevos honores y títulos (Marqués de los Castillejos).Participará también en la expedición europea a México (1861-1862), pero se retiró prudentemente antes de la catástrofe alegando una epidemia en sus tropas. A su regreso a la Península inició una intensa actividad política para derrocar a Isabel II.Desde el partido progresista, Prim se atraerá a los demócratas en el pacto de Ostende (1866) y al fallecer O´Donnell (noviembre de 1867) consiguió sumar a la causa antiborbónica a los unionistas. En 1868, junto al almirante Topete, se sublevó en Cádiz contra la reina y recorrió la costa levantina fomentando la revolución que acabó con la corona de Isabel II.Prim forma parte del gobierno provisional como ministro de la Guerra y después como jefe de gobierno. Su valor como militar y su claridad como orador aglutinó en su persona voluntades dispares.Entabló negociaciones para resolver la insurrección cubana e inició la búsqueda de un nuevo monarca. La elección recayó en Amadeo de Saboya del que Prim se convirtió en principal defensor. Prim fue asesinado a finales de diciembre de 1870, días antes de que el nuevo rey llegara a España.

JUAN BAUTISTA TOPETE 1821-1885

Tuvo un papel destacado en la sublevación, a instancias de Prim, de la escuadra naval fondeada en Cádiz, de la que era brigadier, que dio inicio a la revolución de septiembre. Anteriormente, se había distinguido en el ámbito militar durante su participación en la guerra de África y en las campañas de Perú y Chile; en el político, por su condición de diputado (1860-1863) adscrito a la Unión Liberal. Tras la victoria del alzamiento, ocupó la cartera de Marina y otros cargos durante el gobierno de Prim. Contrario a la coronación de Amadeo I de Saboya, en 1870 dimitió oficialmente, pero asumió de forma interina la presidencia del Consejo. Con Sagasta como presidente, ostentó de nuevo una cartera ministerial (Ultramar), al igual que con Serrano (Marina). Alfonso XII le ascendió a vicealmirante en coincidencia con el retorno de Sagasta al poder (1881).

RAFAEL NOUVILLAS 1812-1880Nació en Castellón de Ampurias (Gerona) y murió en Madrid. Militar que se distinguió en la guerra civil luchando contra los carlistas; derrotó a Cabrera en 1849. De espíritu liberal y republicano, fue desterrado varias veces por los Gobiernos. Triunfante la Revolución de 1868, obtuvo la capitanía general de Cataluña, y después la presidencia de la Junta encargada de redactar la nueva Ordenanza general castrense. Casi todos sus ascensos los ganó por méritos de campaña. Al poco tiempo de ser proclamada la República

fue nombrado ministro de la Guerra (mayo de 1873), cargo que simultaneó con la jefatura del ejército del Norte. Murió al año escaso de serle levantado el destierro que sufría en Canarias.

DOMINGO DULCE GARAY 1808-1869

Natural de Sotés (La Rioja), fue cadete de Caballeria en 1823, y combatió en la Primera Guerra Carlista, que terminó con el empleo de teniente coronel. Mandaba el retén de Alabarderos que impidió el secuestro de la reina lsabel por Concha y Diego de León durante el frustrado pronunciamiento antiesparterista de 1841; sufrió postergación por ello al triunfar los moderados en 1843, pero volvió a ocupar destinos importantes desde su ascenso a brigadier en 1847. Tuvo un destacado papel en la preparación de la revolución de julio de 1854 contra el gobierno Sartorius (pese a su condición de director general de Caballeria). Siendo capitán general de Cataluña se produjo la intentona carlista de San Carlos de la Rápita (1860), que tuvo que reprimir. Participó en la crisis final del régimen isabelino: era uno de los generales desterrados por González Bravo en 1868 y volvió a Canarias con Serrano. Fue uno de los firmantes del Manifiesto España con honra (19-IX-1868). Aunque estaba ya muy enfermo, aceptó el encargo del gobierno provisional y ocupó por segunda vez (la anterior fue en 1862- 1866) la Capitanía General de Cuba; en este año -1869- no tuvo el éxito que acompañó su primera época antillana y fue atacado por todos, españolistas y autonomistas. El general Dulce, que fue marqués de Castrelflorite, y uno de los teórico del «intervencionismo» del ejército en la política, murió en Amelie-les-Bains (Cataluña francesa) en 1869.

ANTONIO CABALLERO DE RODAS 1816-1876

Madrid, 1816- id., 1876) Militar y político español. De tendencia liberal, participó en los pronunciamientos de Vicálvaro (1854) e intervino en la campaña de Marruecos (1859-1860).

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4 La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia (Ovidio) BVB

En 1861 puso fin a la insurrección de Loja y, en 1868, colaboró en la revolución de septiembre. Capitán general de Cuba (1869-1870), no pudo hacer frente a la revolución autonomista de los «Voluntarios», por lo que dimitió y regresó a España (1870).

ISABEL II

Reina de España, hija de Fernando VII, que, tras la regencia de su madre María Cristina de Borbón y posteriormente de Espartero, fue declarada mayor de edad y coronada a los trece años, en 1843, y ocupó el trono hasta la revolución democrática de 1868 (la Gloriosa), por la que fue expulsada del país. Durante su reinado se llevó a cabo la obra de la revolución liberal-burguesa en España, casi siempre bajo mandato de gobiernos liberales moderados, con quienes personalmente simpatizaba frente a progresistas y demócratas. Fue muy popular y querida en la primera

etapa pero también, sobre todo a partir del Bienio Progresista (1854-1856), cayó en el mayor desprestigio por sus escándalos y amoríos. Su corte fue llamada Corte de los Milagros,

y novelada por Valle-Inclán, rodeada como estaba de militares ambiciosos (serrano) o clérigos (obispo Claret, Sor Patrocinio, la ʻmonja de las llagasʼ) que le dieron la imagen de reina caprichosa y alocada en la segunda parte de su reinado.

AMADEO I DE SABOYA

Fue rey de España en el Sexenio Democrático, compuesto por el general Prim tras la revolución de 1868 y la elaboración de una nueva constitución monárquica democrática. Su valedor fue asesinado antes de su llegada al trono y gobernó

durante dos años (1871-1873), acosado por múltiples problemas; la oposición de la alta burguesía participa del retorno de los Borbones, del movimiento obrero anarquista, de los republicanos y federales, de los carlistas que comenzaron una nueva guerra en 1872. Esta situación le llevó a presentar su abdicación a principios del 1873, y las Cortes proclamaron la república. Es el único ejemplo de monarquía democrática que ha tenido España en su historia contemporánea hasta la actual parlamentaria.

Advenimiento de la Revolución

Fracasados los pronunciamientos de junio de 1865 (Valencia) y de enero de 1866 (Villarejo), Prim planeaba el levantamiento para el verano de 1866, contando con la adhesión de guarniciones, apoyo popular de los demócratas y de los quejosos sargentos del cuartel de artillería de San Gil, de Madrid. Dilación, indecisión, y disensiones hicieron fracasar la revuelta. La represión del movimiento fue cruel: fusilamientos, condenas a muerte y suspensión de los periódicos demócratas. Progresistas y demócratas se exiliaban con la consiguiente dispersión y división.En la reunión de Ostende, convocada por Prim, se había llegado a un acuerdo entre progresistas y demócratas para destruir el régimen existente en España y establecer una asamblea constituyente que fuera elegida por sufragio universal directo. Pero esta alianza era precaria. Demócratas y progresistas aceptaron una solución de compromiso, en la que acordaron dejar la forma de gobierno a un referéndum popular. Pero cuando los generales de la Unión Liberal, Serrano, Dulce, Zabala, Córdoba y Echagüe se decidieron a conspirar, Prim se deshizo de los demócratas y pensó en un pronunciamiento tradicional a base de oficiales que no pensaran en la alianza democrática. Prim, pues, contaba con el ejército y con la flota del almirante Topete, en Cádiz. El 18 de septiembre de 1868 Prim y el almirante Topete se pronunciaron en Cádiz. Poco después, con un ejército en el que ya estaban los generales unionistas, marchaban a Córdoba. El ejército real fue derrotado en Alcolea el 28 de septiembre, y Concha, presidente del Consejo de Ministros, abandonado por Isabel II, pidió a unionistas y progresistas que se

hicieran cargo del poder. El pueblo de San Sebastián no se opuso a que la reina tomara el tren para el exilio, huida que fue bien acogida en las provincias.

La Revolución de 1868, La Gloriosa

En los años anteriores a 1868 el malestar social y el desprestigio del gobierno de Isabel II era creciente. Después del fracaso de la sublevación de los estudiantes en la noche de San Daniel y la del cuartel de San Gil en 1866 se decidió la unión del mayor número de fuerzas posibles, militares y civiles. De esta forma, ese mismo verano, el general Prim, pactó en Ostende (Bélgica) una alianza con el partido demócrata, que se había escindido del progresista para promover el cambio de régimen y convocar Cortes Constituyentes. En total más de 50 representantes de todos los sectores de la oposición acordaron derrocar a la reina. La represión contra los revolucionarios se recrudeció, pero Oʼ Donnell fue destituido y decidió emigrar a Francia, donde murió en noviembre de 1867. Todo su partido se sumó a los revolucionarios. Le había sucedido en el gobierno Narváez, pero también murió en abril de 1868, con lo que la reina perdía su último gran “espadón”.Hay que considerar como factor importante la crisis económica que se manifestó a partir de 1866. Fue una crisis de subsistencias que trajo escasez de cereales, alza de precios, hambre y enfermedades; y fue una crisis que afectó también a la burguesía de los negocios. La revolución o Gloriosa se produjo en septiembre entre los días 16 y 18, cuando en la ciudad de Cádiz, el almirante Topete se pronuncia al frente de su escuadra. Topete, Serrano y Prim apoyaron el manifiesto de la España

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BVB La mitad de la vida es suerte, la otra disciplina; y ésta es decisoria ya que, sin disciplina, no se sabría por dónde empezar con la suerte (Carl Zuckmayer) 5

con honra, donde se exponen los motivos y los fines del movimiento revolucionario: la recuperación de la soberanía nacional, la creación de un gobierno provisional, y el sufragio universal. El ambiente generalizado de revolución (Juntas) y la victoria de los rebeldes en Alcolea obligan a Isabel II a abandonar el país.

Al grito de “¡Viva España con honra!” y triunfó sin a penas derramamiento de sangre, formándose Juntas Revolucionarias en muchos puntos del país. Jefes militares como Prim, Serrano y Topete se pusieron al frente de todo este movimiento de insurrección. El ejército leal a la reina fue derrotado en Alcolea del Pinar, e Isabel II, que estaba veraneando en Lequeitio (Vizcaya), se encontró sin apoyos y se exilió a Francia, a Pau. La fecha inicial es de 17 de septiembre, momento en el que se produjo el levantamiento de Cádiz, principal foco en el que coincidieron los líderes militares. Las tropas leales al Gobierno acuden a sofocar la sublevación en ciudades como Santander, Béjar y Cádiz. El único encuentro militar de importancia fue la batalla de Alcolea donde Serrano derrota a los isabelinos, Prim, por su parte, recorre ciudades costeras consolidando la sublevación hasta lograr la adhesión de Barcelona el 3 de octubre.

Tras La GloriosaSerrano, Prim y Topete, los tres paladines del pronunciamiento del 18 de septiembre de 1868 en Cádiz se dirigían hacia Alcolea y Madrid.La revolución era inviable por pretender una revolución democrática en un país de aspecto semifeudal, con muy endeble base mesocrática y burguesa. Los hombres

de la revolución dejaron intactas las bases socio-económicas que cimentaban el régimen derribado en septiembre; abriendo de par en par las puertas a la indefectible restauración. Concha, presidente del Consejo de Ministros, abandonado por Isabel II, trató de defender una causa perdida. Entregó el poder a una junta de progresistas y unionistas dirigidos por Pascual Madoz. En Madrid, se formó otra junta por parte de los demócratas dirigidos por Escalante. El 3 de octubre entra en Madrid el general Serrano. Poco después lo hará Prim. El 7, queda formado un gobierno provisional presidido por Serra y con Prim y Topete y Sagasta como ministros de Guerra, Marina y gobernación. Los otros eran progresistas y unionistas.

Tanto la junta de Madrid, como las elegidas en las provincias por sufragio universal eran clara expresión de la soberanía popular. El

1 de octubre, en una reunión de demócratas, se acordaba por aclamación que ʻla forma de gobierno de la democracia española no podía ser otra que la república federalʼ. Juntas y república eran los dos temas que padecía la autoridad del gobierno. Prim logrará con éxito persuadir a las juntas revolucionarias de Madrid de la conveniencia de su disolución por acuerdo propio, aunque le resultó más difícil desarmar a los ʻVoluntarios de la Libertadʼ, formada por clases populares insobornables. En cuanto a la cuestión de república o monarquía, el gobierno se comprometía con la solución monárquica, aunque de manera más cauta y después de adherirse a los postulados del movimiento revolucionario. El gobierno provisional fomentó la votación de la soberana voluntad nacional en favor de una constitución monárquica. En cuanto tomó el poder, el gobierno provisional decretó el sufragio universal, la libertad de culto, de imprenta, de enseñanza, de reunión y de asociación. Se eligieron

diputaciones y ayuntamientos y se renovaron los jueces de paz y municipales y todo el personal de la administración pública. Se fijó la fecha para las elección de las Cortes constituyentes y se señaló el 11 de febrero de 1869 para la apertura de las Cortes en una sola cámara. La mayoría eran partidarios de la monarquía como forma de gobierno.

Consecuencias de La Gloriosa Con la revolución de 1868 se inicia el Sexenio Democrático. Tras el triunfo de la revolución, Isabel II abandonó España y se estableció un gobierno provisional que encabezó Serrano y convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal. Los acontecimientos más notables de este período fueron: • “Regencia” de Serrano. Tras las

elecciones y la elaboración de la nueva Constitución democrática y monárquica (1869), se constituyó para institucionalizar el nuevo régimen en tanto se encontraba un nuevo rey. En este tiempo comienza la primera guerra de Cuba (1868, grito de Yara)

• Reinado de Amadeo de Saboya. El nuevo rey llegó a España a primeros de enero de 1871. Su principal valedor, Prim, fue asesinado días antes. Durante su breve reinado comenzó la tercera guerra carlista y se produjeron agitaciones sociales importantes. Abdicó en las Cortes a principios de 1873.

• Primera República. Fue proclamada por las Cortes y duraría escasamente un año, sucediéndose cuatro presidentes (Figueras, Pi i Margall, Salmerón y Castelar). En este período se agudizó la guerra carlista y se produjeron los levantamientos cantonalistas. A comienzos de 1874, el general Pavía dio un golpe de Estado y disolvió el Parlamento.

• “Segunda regencia” de Serrano. El general Serrano volvió a presidir el Gobierno y dedicó sus esfuerzos a combatir a los carlistas y cantonales. A finales de año el general Martínez Campos se pronunció en Sagunto y restableció la dinastía borbónica en la persona de Alfonso XII, quien contaba con el apoyo de un amplio sector de la burguesía conservadora liderado por Antonio Cánovas del Castillo y se había dirigido al país en el Manifiesto de Sandhurst. Con la entrada de

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6 Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede (John Stuart Mill) BVB

Alfonso XII en Madrid, en enero de 1875 concluyó el Sexenio Democrático u comenzó la Restauración.

El Sexenio vino a mostrar la debilidad de los apoyos sociales e institucionales con que contaba la democracia en España. La burguesía, atemorizada por el desarrollo del movimiento obrero y el peligro carlista, se replegó a posiciones conservadoras.

Política económica del Sexenio

Conviene destacar la trascendencia de las reformas económicas del Sexenio. Los progresistas y demócratas que dirigieron el país en este período pusieron en marca una serie de medidas que buscaban ante todo el crecimiento económico. La figura principal, ya en el primer gobierno de Serrano en 1868, fue don Laureano Figuerola, quien propuso reformas de importancia. El gobierno provisional de 1868 adoptó la unificación monetaria mediante el decreto del ministro Figuerola para hacer compatible la economía española con la de la Unión Monetaria Latina patrocinada por Francia.Las más de 90 monedas de curso legal en los territorios españoles fueron sustituidas por una sola, la peseta, el 19 de octubre de 1868, si bien existía desde 1836, cuando se utilizó para pagar el sueldo de las tropas durante la Primera Guerra Carlista.Inicialmente era convertible en oro y plata, según el modelo francés, pero la depreciación de la plata hizo imposible mantener su convertibilidad, y el bimetalismo fracasó, creando importantes problemas financieros a los Estados.Desde entonces se generalizó la emisión de billetes (lo que desde 1874

fue monopolio del Banco de España). Una emisión excesiva causó la devaluación de la peseta y una gran inflación hasta finales del siglo XIX.La peseta estaba dividida en 100 céntimos y las monedas más populares eran las de 5 y 10 céntimos, conocidas popularmente como "perra chica" y "perra gorda". Los apodos proceden de 1870, cuando el grabador de la Casa de la Moneda Luis Plañiol trató de dibujar un león para el reverso y le salió algo parecido a un perro. Muy usados fueron también los 50 céntimos (2 reales) y la moneda de 5 pesetas que todos llamaron "duro".Para responder a las demandas sociales intentó llevar a cabo una reforma fiscal que suprimiera los odiados consumos, pero se frustró dicha reforma ante las resistencias de la burguesía y los apuros de la Hacienda. Para afrontar el crónico problema de la Hacienda se arbitró un sistema de atención a la deuda pública por el que se creó el Banco Hipotecario en 1872 y, lo más importante, se otorgó al Banco de España, el monopolio de la emisión de Billetes. A partir de ese momento, este banco actuaría como prestamista del Estado y podría emitir billetes en la medida en que saliesen títulos de deuda al mercado. Pero lo más relevante en la idea progresista de abrir la economía española a los mercados exteriores fueron medidas como la Ley Arancelaria de 1869, que establecía una desprotección selectiva, rebajando los impuestos aduaneros para facilitar la importación de bienes de equipo y la exportación de alimentos y materias primas. Se pretendía con ella que la industria española se pusiese en unos años en condiciones de competir con el exterior. La Ley de Sociedades Anómimas y la Ley de Minas de 1871 fueron pasos para obtener inversiones exteriores y entrada de capitales que pudiesen financiar el crecimiento

económico. Esta última fue una auténtica desamortización del subsuelo, que facilitaría la llegada de capitales, y la exportación masiva de minerales en las décadas siguientes.

L A C O N S T I T U C I Ó N D E 1 8 6 9

La soberanía corresponde a la nación. • Monarquía Parlamentaria • Sistema bicameral con

electividad total en el Senado y una Cortes que tienen la facultad de elegir al rey en caso de extinción de la dinastía

• Sufragio universal (masculino) • Libertad de culto, de

enseñanza, de imprenta, de reunión y de asociación

• Las garantías personales no pueden ser suspendidas.