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REVOLUCIÓN O GUERRA N° 2 REVISTA DEL GRUPO INTERNACIONAL DE LA IZQUIERDA COMUNISTA E-mail : [email protected] site web : http://igcl.org 3 dollars/2,50 euros Sumario *La “Democracia” es el principal enemigo de la clase obrera Situación Internacional *Ucrania, Medio Oriente, África... pasos hacia la guerra imperialista generalizada *Ucrania: el callejón sin salida del nacionalismo Reagrupamiento de los revolucionarios *Toma de posición sobre las plataformas de la TCI y de la CCI (Stavros) *Reuniones públicas de la TCI en Canadá *Retorno crítico sobre una Contribución a un balance de la Izquierda comunista (CIK) Debate en el campo proletario *El marxismo es proletario y revolucionario, el anarquismo jamás lo ha sido (extractos) *Desaparición del camarada Alberto (México) Lucha contra el oportunismo *Correo de un lector: sobre la nueva crisis organizativa de la CCI *La extinción de la Corriente Comunista Internacional como organización revolucionaria

Grupo Internacional de la Izquierda Comunista REVOLUCIÓN O … · de lograr sofocar sus luchas de resistencia; ... Primer congreso de la Internacional C omunista, marzo de 1919

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

REVOLUCIÓN O GUERRAN° 2

REVISTA DEL GRUPO INTERNACIONAL DE LA IZQUIERDA COMUNISTA

E-mail : [email protected] web : http://igcl.org

3 dollars/2,50 euros

Sumario

*La “Democracia” es el principal enemigo de la clase obreraSituación Internacional

*Ucrania, Medio Oriente, África... pasos hacia la guerra imperialista generalizada*Ucrania: el callejón sin salida del nacionalismo

Reagrupamiento de los revolucionarios*Toma de posición sobre las plataformas de la TCI y de la CCI (Stavros)*Reuniones públicas de la TCI en Canadá*Retorno crítico sobre una Contribución a un balance de la Izquierda comunista (CIK)

Debate en el campo proletario*El marxismo es proletario y revolucionario, el anarquismo jamás lo ha sido (extractos)*Desaparición del camarada Alberto (México)

Lucha contra el oportunismo*Correo de un lector: sobre la nueva crisis organizativa de la CCI*La extinción de la Corriente Comunista Internacional como organización revolucionaria

Revolución o Guerra

*La “Democracia” es el principal enemigo de la clase obrera. 1

Situación Internacional*Ucrania, Medio Oriente, África... pasos hacia la guerra imperialista generalizada. 3

*Ucrania: el callejón sin salida del nacionalismo. 7

Reagrupamiento de los revolucionarios. 8*Toma de posición sobre las plataformas de la TCI y de la CCI (Stavros). 8

*Reuniones públicas de la TCI en Canadá. 12*Retorno crítico sobre una Contribución a un balance de la Izquierda comunista (CIK). 13

Debate en el campo proletario. 14*El marxismo es proletario y revolucionario, el anarquismo jamás lo ha sido. 15*Desaparición del camarada Alberto (México). 21

Lucha contra el oportunismo*Correo de un lector: sobre la nueva crisis organizativa de la CCI. 22*La extinción de la Corriente Comunista Internacional como organización revolucionaria. 22

Sumario

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http://igcl.org

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

La “Democracia” es el principal enemigo de la clase obreraEl crecimiento del movimiento revolucionario proletario en todos los países suscita convulsiovos esfuerzos dela burguesía y de los agentes que ésta tiene en las organizaciones obreras para descubrir los argumentosfilosófico­políticos capaces de servir para la defensa de la dominación de los explotadores. La condena a ladictadura y la defensa a la democracia figuran entre estos argumentos (Lenin, 1919(1) ).La utilización de estos “argumentos filosófico­políticos” estámás que nunca de actualidad, sobre todo cuando la censura, el“blackout” sobre la realidad de las reacciones obreras portodo el mundo, o incluso la deformación de estasinformaciones no logran ya desanimar a los obreros. La“defensa de la democracia” como lo dice Lenin, es decir ladefensa de la ideología democrática burguesa, acompaña losataques cada vez más masivos contra las condiciones de vidadel proletariado internacional y busca encadenarlo para quemarche detrás del Estado y la Nación. Por lo pronto, se tratade lograr sofocar sus luchas de resistencia; mañana se trataráde entrañarlo directamente en la guerra generalizada.Actualmente, y prácticamente en todos los países, estos“argumentos filosófico­políticos” se enfocan y concretanprincipalmente a través de las campañas antiterroristas ysobre el “peligro” de la extrema derecha. La utilización de lasacciones y amenazas terroristas no sólo dan pretextos parareforzar la vigilancia y la instauración de leyes represivascada vez más fuertes. Ésta las justifica, las vuelve creíblesante los ojos de la población, mediante el argumento de ladefensa y la protección de ella, pues sólo el Estado, el Estadodemocrático, podría proporcionarle... mientras que lasacciones terroristas son directamente suscitadas ymanipuladas, si no es que organizadas, por los servicios depolicía del Estado(2); o bien son el resultado demanipulaciones y provocaciones de los serviciosespecializados de los rivales imperialistas.Igualmente, el resaltar el peligro fascista y de extremaderecha ­en Europa en particular­ busca renovar lasmistificación clásica democrática del antifascismo, la mismaque arrastró al proletariado a la segunda guerra imperialistamundial y consagró el periodo más negro decontrarrevolución para la clase obrera. No solamente se ve apartidos de extrema derecha, racistas y xenófobos, destacarse,tal como en las últimas elecciones europeas (en Francia,Hungría, Gran Bretaña, Bélgica...) sino que se ha podidoconstatar cómo la burguesía griega, aconsejada y dirigida por

sus cofrades europeos de la Unión Europea, ha “inflado” algrupo fascista Amancer Dorado y con éste el falsoantagonismo democracia­dictadura en el momento mismo enque la movilización obrera se debilitaba y encuadraba. Así, haacentuado aún más la desorientación y el sentimiento deimpotencia de los obreros buscando hacerles olvidar elverdadero antagonismo de clases entre capital y trabajo, entrecapitalistas y obreros.Sin embargo, si bien el proletariado internacional sigueglobalmente sometido a la ideología burguesa y en particulara la ideología democrática, si bien las luchas obreras no estánal nivel de los ataques recibidos y no logran hacer retrocederal capital, lejos de ello, y si bien los partidos de izquierda ysobre todo los sindicatos mantienen su control sobre lasreacciones obreras y las sabotean, no es menos cierto quefracciones significativas de la clase tratan de resistir a lastrampas democráticas que se les tiende. Esta resistenciaaparece claramente durante algunos conflictos de claseabiertos, durante algunas movilizaciones, cuando los obrerosen lucha se niegan a ceder a los cantos de sirenas que llaman,con diferentes tonos, a seguir confiando en la democracia, acolocarse detrás de su Estado (democrático) y a abandonar sucombate.Tal fue el caso en Grecia durante las movilizaciones de 2008­12, por ejemplo, cuando las manifestaciones obrerasintentaron cercar, paralizar e incluso invadir el parlamentocon el fin de impedirle adoptar las dramáticas medidas deausteridad. Hizo falta que el Estado democrático utilizara laviolencia de la milicia del PC stalinista griego (y no laextrema derecha, que hubiera sido incapaz en ese momento)para suplir a la policía y evitar que los obreros invadieran elparlamento. Con menos fuerzas y constancia, otras luchas hantendido a plantear la cuestión del enfrentamiento con elEstado burgués democrático a pesar de los llamados a launidad nacional y el respeto al Estado ­mistificaciónnacionalista y democrática que se refuerzan una a la otra(3).Tal fue el caso también ­y en qué medida­ en Brasil desde2013 en relación a la organización por ese país de la copamundial de futbol, verdadero mito nacionalista. Y allítambién, en el momento en que la clase obrera de ese país era

1. Tesis sobre la democracia burguesa y la dictadura proletaria,Primer congreso de la Internacional Comunista, marzo de 1919.2. “El FBI ha 'animado, impulsado y a veces incluso pagado' amusulmanes americanos para incitarlos a cometer atentados,mediante operaciones montadas cuidadosamente. Es la conclusiónde un informe de la ONG Human Rights Watch publicada el lunes21 de julio (…) 'En ciertos casos, el FBI podría haber creadoterroristas de individuos respetuosos de la ley al sugerirles la ideade cometer un acto terrorista', resume la ONG, estimando que lamitad de las denuncias resultan de acciones montadas o de

emboscadas. En el 30% de los casos, el agente infiltrado ha jugadoun rol activo en la tentativa de atentado. (Le Monde.fr con AFP, 21­07­2014).3. Esto no es una novedad: durante la primera guerra mundial, fue ennombre de la defensa de la Francia republicana, de la democracia,que los obreros fueron llamados a ir a la guerra contra el absolutismodictatorial del emperador alemán Guillermo. En Alemania, fue ennombre de la guerra contra el absolutismo del zar ruso y de ladefensa de la nación alemana civilizada (democrática).

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Revolución o Guerrasometida a una propaganda masiva y permanente sobre laorganización de la copa, la clase tendió a resistir a esosllamaos a la unidad nacional y fue en la mayor incertidumbreque la competencia deportiva comenzó. Auxilidada por elconjunto de la burguesía internacional (basta recordar lasintervenciones de la Federación internacional de futbol),(4) laclase dominante brasileña tuvo que utilizar la represiónmasiva y violenta para evitar, en ese momento, el desarrollode la revuelta obrera; en particular, cuando los trabajadoresdel metro de Sao Paolo entraron en huelga apenas quince díasantes de la copa del mundo, con la posiblidad no solamentede paralizar la realización de los partidos, sino sobre todo conla perspectiva de volverse el impulsor y el factor de unidad deun movimiento generalizado de huelgas y manifestaciones.Y si, en numerosas otras situaciones y países, la ideologíademocrática ha logrado hacer desviar el descontento obrerohacia la defensa de la democracia, bajo una forma u otra, talcomo durante la “primavera árabe” por ejemplo, no por ellodeja de llevarse a cabo un combate ideológicoextremadamente importante y de consecuencias históricas.Tanto más por cuanto la mistificación democrática no selimita solamente aparente de la adhesión o de la obediencia alEstado burgués; ni simplemente a hacer creer en lademocracia política pura (elecciones, parlamento, etc.) y anegar la realidad de la lucha de clases. La ideologíademocrática burguesa va mucho más lejos y tiende aimpregnar todos los momentos y espacios de la vida social endetrimento de la visión y, sobre todo, de la acción y reflexióncolectivas, es decir de clase, como lo ha demostrado ydefendido sin descanso el marxismo.Además de una aceleración y extensión de la circulación delcapital y las mercancías, el desarrollo de los nuevos mediosde difusión, sobre todo en los países desarrollados, latelevisión digital, internet, “redes sociales”, etc., hapermitido el relanzamiento de las ideologías individualistas ydemocráticas como nunca: del principio burgués “un hombre,una voz” para las elecciones y la selección de gobernantes, laideología propia de estos avances tecnológicos ha agravado la“enfermedad democrática burguesa” al difundirseampliamente la idea de que cada quien podría ahora teneracceso a la información sin censura y, sobre todo y aún peor,que cada quien, es decir cada individuo, podría expresarsecomo quisiera y sin obstáculos gracias a estos medios y sus“redes sociales”. En fin, gracias a las nuevas tecnologíasligadas a internet, ¡la democracia pura estaría finalmentellegando!Así, pues, es a todos los niveles de la vida social que laofensiva ideológica burguesa se desencadena actualmente;que la ideología democratista se declina, adaptada, para nosolamente contrarrestar el desarrollo de las reacciones obrerasy su afirmación contra la burguesía y su Estado, es decir en elplano político (lucha antifascista, antiterrorista, defensa de lademocracia, etc.) sino que también sobre el terreno de lapráctica cotidiana del combate obrero la ideología

democrática se propaga hasta alcanzar todos los rincones yrecovecos de la sociedad. El peligro de esta ofensivaideológica aparece tanto más claramente cuando gruposcomunistas, algunos reivindicándose de la Izquierdacomunista, ceden también a la presión y se vuelven losapologistas de movimientos tales como los de los“indignados” y demás “occupy”, y de esto modo los relevosde la propaganada democrática sobre las asambleas y la“autorganización”(5), sobre la primacía de la expresiónindividual en detrimento de la expresión y la lucha colectivade clase.Los grupos y minorías políticas comunistas, sobre todo losque se reivindican de la Izquierda comunista, expresiones másaltas de la conciencia de clase, son sin embargo los mejorarmados para resistir a esta ideología.Partir de la unidad­individuo para trazar deduccionessociales y bosquejar los planos de la sociedad, o incluso paranegar la sociedad, es partir de un presupuesto irreal que,incluso en sus formulaciones más modernas, no es en el fondomás que una reproducción modificada de los conceptos de larevelación religiosa, de la creación, y de la vida espiritualindependiente de los hechos de la vida natural y orgáni ca(...) Esta concepción religiosa e idealista no se modifica másque en apariencia en la doctrina del liberalismodemocrático o del individualismo libertario: el alma en tantoque chispa del Ser supremo, la soberanía subjetiva de cadaelector, o la autonomía ilimitada del ciudadano de lasociedad sin leyes, son otros tantos sofismas que, a los ojosde la crítica marxista, pecan de la misma puerilidad, porresueltamente “materialistas” que hayan podido ser losprimeros liberales burgueses y anarquistas. (El principiodemocrático.­ Bordiga por el PC de Italia, 1922).La lucha teórica y de propaganda contra la ideologíademocrática burguesa está en el centro de las lecciones y laexperiencia del movimiento obrero, de Marx a Lenin, de éstea la Izquierda comunita (italiana en particular). Esta herenciay esta esta experiencia teóricas y políticas son esenciales paralos combates históricos masivos entre las classes que seperfilan. Porque según que el proletariado siga sometido o noa esta ideología, logrará o no salirse del terreno capitalista ydespejar su propia perspectiva revolucionaria.Es por ello que le corresponde no ceder ante las campañasantiterroristas y antiextrema derecha. Es cierto que elterrorismo tal como el fascismo son también enemigos de laclase obrera. Pero, sobre todo, son los hijos, el producto delcapitalismo y de su “democracia”. Ni el terrorismo, ni elfascismo son el peligro principal para el desarrollo de ladefensa de sus intereses de clase y de su combate contra elcapital. Estos sirve sobre todo para resaltar y valorizar a lademocracia y su ideología. Con frecuencia, son suscitados, uorganizados por el Estado democrático mismo. El principalpeligro para la clase obrera es, pues, la mentira de lademocracia burguesa y la tentación de dejarse entrañar en sudefensa, en lugar del combate contra el capital y el Estadoburgués.Agosto 2014, GIIC.

4. Platini, presidente de la federación europea de futbol: “Hay quedecir con firmeza a los brasileños que ellos tienen la copa delmundo, y que deben aprovechar para mostrar las bellezas de supaís, su pasión por el futbol, y que si pueden esperar un mes antesde llevar a cabo estallidos sociales, pues estaría bien para Brasil ytambién para el mundo del futbol. Ya luego se verá.”

5. La Corriente Comunista Internacional actual ­basta con ver susapologías de los movimientos “indignados” y del asambleísmo­ es laexpresión más caricatural a la vez que la más peligrosa

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

Ucrania, Medio Oriente, África...pasos hacia la guerra imperialista generalizadaUCRANIA, Israel­Gaza, Siria, Irak, Afganistán, Libia,

Mali, República Centroafricana... la lista de lasguerras locales mortíferas se alarga y amplifica

inexorablemente desde hace varios meses. El capitalismo ­enparticular las grandes potencias, es decir las grandes“democracias”­ multiplica las guerras sangrientas y siembrala muerte por cientos de miles en las que la mayor parte de lasvíctimas son civiles, mujeres, niños, viejos, padres de familia;o incluso jóvenes obligados frecuentemente a enrolarse en talo cual ejército, cuando no se trata simplemente en miliciaslocales manipuladas y mantenidas por tal o cual potenciaimperialista.El lenguaje utilizado por los medios de difusión y sobre todopor los Estados y la clase dominante se liberan del lenguajediplomático y toma cada vez más acento guerrero: “Laexperiencia nos ha enseñado que dialogar con el presidentePutin, es perder el tiempo” (Adam Michnik, Le Monde, 26 dejulio de 2014). O también el primer ministro británico,Cameron, al enviar una carta a la OTAN en la cual estima que“los aliados de la OTAN (...) deberían ponerse de acuerdosobre cómo podemos mantener una presencia robusta enEuropa Oriental (...) para que Rusia comprenda bien que nila OTAN ni sus aliados se dejarán intimidar. (...) Elequipamiento y los materiales deberían estar en posición deantemano en los lugares clave para permitir el reforzamientode la fuerza de respuesta de la OTAN, porque es claro queRusia ve a la OTAN como un adversario” (BBC, 2 de agostode 2014). “La paz europea esta en juego” según el ministroalemán de asuntos exteriores, Steinmeier (Der Spiegel, 28 dejulio). Las celebraciones alrededor del desembarco aliado enFrancia en junio de 1944 y las de la declaración de guerra deagosto 1914 fueron la ocasión para hacer paralelismos con lasituación actual, en particular la política imperialista llevada acabo por la Alemania nazi hasta 1939 con la de la Rusia dePutin actual.A este lenguaje guerrero se suman campañas incesantes yrenovadas contra el terrorismo y la ausencia de democracia enciertos países (las dictaduras probadas como Siria o Corea delNorte pero también en las “democracias autoritarias” como laRusia de Putin o también China). Por ejemplo, “el ministrode defensa británico, Michael Fallon, acusó a Rusia depatrocinar al terrorismo” (Der Spiegel, 22 de julio) luego dela destrucción del avión malasio en el cielo ucraniano. Entrelos supuestos aliados occidentales, las mismas acusaciones,más apagadas, se siembran con regularidad ­la violenciaantidemocrática del Estado norteamericano y de sus serviciossecretos, las “complacencias europeas” denunciadas por losnorteamericanos ante el terrorismo, el antisemitismo e inclusoante las autocracias como la de Putin: “el antisemitismoaumenta en Europa ante el conflicto Israel­Gaza” titula elNew York Times del 1° de agosto.Pero sobre todo, todos los Estados, pequeños o grandes perotodos obligados a desarrollar políticas imperialistas, se armancada vez más. La aparente baja en las cifras oficiales de

gastos armamentistas para 2013 se debería principalmente “alretiro de los americanos de Irak y Afganistán” y nocorrespondería en nada a una bajo de las políticas dearmamento y desarrollo del militarismo cuyo crecimiento ¡seha duplicado desde 2004! Es sobre todo en Asia que losgastos hace explosión: “Pekín ­que podría rivalizar conWashington en el plano militar de aquí a 2050, según elinforme anual del Instituto internacional de estudiosestratégicos­ ha gastado 7,4% más en 2013 (esto es 188 milmillones de dólares según la estimación del SIPRI) y losdiferendos territoriales con China han incitado a algunos desus vecinos a acrecentar los créditos a los militares. 'Lasinquietudes de Japón en cuanto a la potencia militarcreciente de China, se añaden a la política nacionalista delgobieno nipón, y han conducido a Tokio a poner fin a la bajaa largo plazo y progresiva de sus gastos militares' haseñalado Sam Perlo­Feeman” (director de SPIRI,(1)reproducido por Les Échos, 14 de abril de 2014).La dinámica del capitalismo conduce auna guerra imperialista generalizadaTodo indica que el mundo capitalista se prepara para lamultiplicación y la agravación de las rivalidadesimperialistas, tanto en el plano local como a escala planetaria.Todo indica que la burguesía se prepara para las guerras y, alfinal, para la guerra imperialista generalizada. Y si lodudamos, cada vez más ideólogos y estrategas burgueses seexpresan sobre el tema con cada vez menos reservas, hasta elpunto en que el New York Times no ha dudado en publicar unartículo vomitivo al respecto:“La lentitud continua del crecimiento económico en laseconomías de renta elevada ha provocado interrogacionesentre los economistas. Estos han examinado la debilidad dela demanda, las inequidades crecientes, la competenciachina, la sobrerreglamentación, lo inadecuado y elagotamiento de las nuevas ideas tecnológicas como posiblescausas. Sin embargo, otra explicación para el crecimientolento llama ahora la atención. Es la persistencia y laesperanza de paz. El mundo no ha tenido tantas guerrasrecientemente, al menos según los criterios históricos.Algunas de los encabezados de los diarios recientes sobreIrak o Sudán del Sur dan una imagen de nuestro mundo comomuy sangriento, pero las pérdidas humanas actualespalidecen a la luz de las decenas de millones de personasmuertas en las dos guerras mundiales durante la primeramitad del siglo XX.” (Tyler Cowen, New York Times, 13 dejunio de 2014; negritas nuestras).La guerra imperialista generalizad, la tercera guerra mundial,es la solución para los capitalistas “esclarecidos”. Las cosasson dichas con claridad. El cinimos de la clase capitalista notiene límite.

1. Stockholm International Peace Research Institute(www.sipri.org).

SITUACIÓN INTERNACIONAL

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Revolución o Guerra

La guerra acelera la tendencia a labipolarización imperialista¿La guerra generalizada como nueva fantasía de periodistas?¿Elucubración de economistas? ¿O una hipótesis abstractaentre otras? ¡Nada de eso! Su proceso está de hecho ya encurso, y las guerras actuales lo revelan y aceleran laclarificación y la definición de los alineamientos imperialistasde las diferentes potencias. No son los conflictos en sí lo quehay que observar, sino más bien las líneas de fracturaimperialista que aparecen ahora por un punto u otro, a lasuperficie de este océano de conflictos y acontecimientodiplomático de todo tipo. Son las rivalidades y losalineamientos entre las mayores potencias imperialistas loque hay que observar para comprender a qué catástrofeconduce el capitalismo al mundo, si el proletariadorevolucionario se lo permite.El cumplimiento y la realización final de la tendencia a labipolarización imperialista alrededor de dos polos principaleses una condición indispensable para el desencadenamientodel holocausto capitalista. Pero esta tendencia está ya enmarcha desde hace cierto tiempo y se expresa cada vez másclaramente con ocasión de cada nuevo conflicto mortal.Había aparecido abiertamente durante el rechazo germano­franco­ruso a secundar la intervención militarestadounidense­británica contra el Irak de Saddam Hussein en2003. Desde entonces, esta tendencia a una polarizaciónimperialista alrededor de dos grandes polos, Estados Unidospor un lado, la Unión Europea bajo el liderazgo de Alemaniapor el otro, no ha sido desmentida a pesar del mantenimientode la OTAN, de las declaraciones diplomáticas entre lossupuestos “aliados” que le acompañan, y su oposición apaíses como Rusia e incluso como China. Las diferentesguerras locales de estos últimos meses son a la vez unproducto y un factor acelerador de esta tendencia. ¡Que sejuzgue!Las diferentes guerras en Medio Oriente, de Irak a Israel­Gaza, pasando por Siria, y apenas más alejado Afganistán,han mostrado a su vez el debilitamiento de la fuerzaimperialista estadounidense a pesar de su superioridad militaraún aplastante. ¡Hasta Israel se autoriza empresas militaressin el aval de los Estados Unidos!(2) Francia, Rusia, y confrecuencia de manera apenas más discreta Alemania,aprovechan sus vínculos históricos y sus aliados locales delmomento ­Qatar, Líbano para la primera, Siria para lasegunda, Turquía, Irán para la tercera(?)­ para volver al juegoimperialista de esta región, de la que habían sidoprácticamente excluidas, y minar aún más la influencianorteamericana. Por ejemplo, la iniciativa franco­alemanapara sostener una conferencia en París el 26 de julio paralograr un cese al fuego en Gaza, expresa este nuevo“dinamismo” europeo que, sin embargo, está consciente desus posibilidades por el momento.(3) Entre tanto, laspoblaciones son atacadas, acorraladas frente a la muerte, la

miseria, el exilio, el terror...En África, donde la sangre y los combates se extienden por lagran parte central del continente, del este al oeste, de Sudán aNigeria, pasando por Mali, la República Centroafricana, etc.,Francia juega el papel de gendarme de Europa contra lapresencia china y... estadounidense ­a pesar, una vez más, delos discursos comúnes contra el terrorismo islamista y por lademocracia, como pudo aparecer con el apoyo diplomático ylogístico norteamericano a la intervención militar francesa enMali. “Europa no puede dejar actuar sola a Francia enÁfrica”, declaró el ministro alemán de asuntos exterioresSteinmeier (Der Spiegel, 28 de enero de 2014) y, de hecho,Alemania participa en la intervención militar francesa enÁfrica.En Asia, las tensiones crecientes en el Mar de China, atizadasa la vez por las provocaciones de Corea del Norte y laspretenciones territoriales y marítimas de China, hanprovocado ya varios incidentes militares con Japón y Coreadel Sur e inquietado a los otros vecinos como Vietnam. Todosse lanzan en políticas militaristas que ven una explosión delos gastos militares. Los alineamientos imperialistas en estaregión del mundo se delinean muy claramente. El dinamismoimperialista chino obliga a Japón y Corea del Sur ­sin olvidarTaiwán­ a responder en el plano militar y a ligarse cada vezmás a los Estados Unidos, mientras que “el triánguloestratégico Rusia­China­India se consolida. El acercamiento[actual, según nosotros] entre Rusia y China, confirmadodurante la reciente visita del presidente Putin a China,consolida una importante reorientación del paisajeestratégico internacional. (...) La creciente avenencia entrelos dos vecinos ha sido motivada en gran parte por la políticaanglo­americana de enfrentamiento económico y militar, quese vuelve cada vez más agresiva (...) Por otra parte, laConferencia sobre Interacción y Medidas de Confianza enAsia (CICA), que se llevó a caba el 21 de mayo en Shangai,ofreció un contrapeso a la política de la OTAN y de losEstados Unidos que abiertamente busca encerrar tanto aRusia como a China” (sitio web de la prensa burguesaSolidaridad y progreso, 27 de mayo de 2014(4)).Ucrania, epicentro de la agravación de lasrivalidades y alineamientos imperialistasPero es sobre todo en Ucrania donde las cuestionesfundamentales de la situación imperialista mundial secristalizan. Un juego imperialista entre tres se lleva a cabo enUcrania desde el fin de la URSS: por un lado, los EstadosUnidos, persiguiendo su objetivo imperialista en la región conmiras a controlar a Rusia y mantenerla aislada de Europa, sino es que en conflicto con ésta, ha impulsado a los dirigentesucranianos pro­occidentales para que avancen prometiéndolesla entrada en la OTAN ­como lo hicieron con Georgia porejemplo. Del otro lado, Rusia, una vez más, no podía aceptarque Ucrania a su vez se volviera miembro de la OTAN o un

2. Para un seguimiento particular de este conflicto, remitimos anuestros lectores al artículo de la Tendencia ComunistaInternacionalista (TCI): The Ongoing Barbarism of TwoNationalisms: Hamas and Israel exploit their mutual weaknesses torevive their national agendas within the increasingly critical MiddleEast region.3. “En Medio Oriente, los europeos no podemos actuar como supudiéramos reemplazar a los EUA. Podemos contribuir a ladiscusión con la gente en el sitio sobre las condiciones necesarias

para un cese al fuego y, con un poco de suerte, un retorno a lasnegociaciones acerca de una solución con los dos Estados. Perolos EUA y los vecinos árabes siguen siendo actores centrales entodo esfuerzo de paz. Les apoyaremos según nuestrasposibilidades. Aunque los primeros esfuerzos para un cese al fuegono hayan tenido un buen éxito, el objetivo sigue siendo romper conla lógica militar” (Steinmeier, Der Spiegel, 18 de julio de 2014).4. http://www.solidariteetprogres.org/actualites­001/le­triangle­strategique­russie.htm

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Estado asociado de la Unión europea. Esta posibilidad eraimpensable para la burguesía rusa, tanto por el hecho de quesu principal base militar marítima del Mar Negro ­quedesemboca, pues, en el Mediterráneo­ pertenece a Ucrania(Crimea), como el que difícilmente podría aceptar ni un pocode control sobre sus exportaciones de gas, de las cuales granparte pasan por Ucrania (la otra pasa por el Mar Báltico conAlemania)(5).Por su parte, la Unión europea bajo la dirección de Alemaniabusca sobre todo lograr hacer entrar a Ucrania bajo su“sombra económica”, y de allí política, al asociarla a la UniónEuropea. Y, asimimso, oponerse a la política estadounidensehasta el punto en que, antes incluso de que el conflictoestallara, la secretaria de Estado norteamericano, VictoriaNuland, clamaba: “¡Que la Unión europea se vaya alcarajo!” (7 de febrero de 2014). En efecto, para Alemania:“Siempre hemos mantenido contactos con Moscú y loscontinuaremos, porque requerimos de ellos (...) Lasrelaciones políticas, económicas y sociales entre Europa ynuestro vecino ruso son mucho más estrechas” que las de losEUA (Steinmeier, Der Spiegel, 28 de julio). Si bien losEstados Unidos tomaron parte ampliamente en losenfrentamiento de la plaza Maidan de Kiev, que llevaron alanterior presidente Ianoukovitch a dimitir, posteriormentefueron prácticamente excluidos de las discusiones ynegociaciones entre los diferentes partidos ucranianos yRusia. Es bajo la égida de la Unión Europea, de Alemania ysus aliados cercanos, que se discutieron y definieron lainstalación del nuevo poder y el problema de la anexión deCrimea por Rusia. “Estas dos últimas semanas, no he dejadode prestar toda mi atención ni un segundo a la crisisucraniana. Los ministros de asuntos exteriores de Rusia,Ucrania, Francia y Alemania llegaron a un acuerdo sobre lavía del cese al fuego a principios de julio en Berlín”(Steinmeier, Der Spiegel, 18 de julio) ­la importancia aquí noes que este cese al fuego sea hasta hoy un fracaso en sí de losEstados Unidos, sino el hecho de que... estos (y GranBretaña) fueron excluidos de esta reunión, y que el ministroalemán lo declara con fuerza.Con gran perjucio de los Estados Unidos, que desde entoncesno han cesado de elevar las amenazas contra Rusia, deimpulsar hacia la guerra, y de hacer presión sobre loseuropeos con el fin de hundir una cuña entre estos y Rusia:“Después de la caída del vuelo de Malaysia Airlines enUcrania oriental, los llamados de Washington a imponerduras sanciones contra Moscú aumentan. Varios gobiernosaún dudan, abriendo la vía a la próxima gran disputatransatlántica” (Der Spiegel, 22 de julio).Para el imperialismo norteamericano lo que se juega esimportante: evitar un reforzamiento del peso de Alemania y,alrededor de ésta, de los principales países de la Unióneuropea, tanto en Europa como en el escenario mundial; y nover nuevamente anunciado ostensiblemente el eje Berlín­Moscú­París que apareción en 2003 durante la guerra de Irak.La afirmación de la potencia europea y de su atracción a lavez frente a países como Ucrania y Rusia, significaría ante losojos del mundo entero que Europa alrededor de Alemania esuna alternativa imperialista creíble ante la dominación

norteamericana y una etapa en su dinámica de debilitamientohistórico que vive desde hace ya 20 años.Cualquiera que sea el resultado del conflicto en Ucrania, éstemarcará una nueva etapa ­sin duda tan significativa como laoposición germano­francesa de 2003 a la guerra en Irak­ de latendencia a la bipolarización imperialista que imponeinelcutablemente la perspectiva de la guerra imperialistageneralizada.Es al nivel de lo que revela el conflicto ucraniano quepodemos comprender el significado de las tensionesdiplomáticas y de las campañas cada vez menos discretasentre los Estados Unidos (apoyados por Gran Bretaña) y loseuropeos. Hace algunos años, los asuntos de espionaje searrglaban en silencio, tras bastidores. Actualmente, laburguesía alemana (y europea) se aprovecha del espionaje dela NSA sobre los teléfonos personales de los miembros de losgobiernos ­¡hasta el de Merkel estaba contolado!­ paradenunciar públicamente las prácticas norteamericanas. Estoha llevado incluso a la expulsión del jefe de la CIA de laembajada norteamericana en Berlín el 10 de julio; unapráctica que jamás se había visto entre los supuestos aliadosde la OTAN y que corresponde a las prácticas de la guerrafría. Este asunto fue la ocasión para relanzar con mayorfuerza las campañas antiamericanas en Europa. Aquí también,Alemania se ha puesto a la cabeza de esta cruzada, tal comoha mantenido, con ayuda de sus principales socios europeos,la nominación de Juncker como presidente de la comisióneuropea, a pesar del chantaje y la amenaza británcia deretirarse de la Unión europea.Por su parte, los Estados Unidos y su aliado británico no sehan cansado de fustigar el espíritu “muniqués” y lacomplacencia de los europeos ante las dictaduras, Putin, elterrorismo y el islamismo. “Europa se ha vuelto el principalmaná financiero de Al Qaeda, según el New York Times. Enuna encuesta publicada el 29 de julio, el periódico precisa quedesde 2008, Al Qaeda ha recibido al menos 125 millones dedólares gracias a los rescates.” (Le Monde, 30 de julio). Otambién de poner en evidencia, y de paso hacer pagar unamulta récord, la participación de los bancos europeos, suizo yfrancés especialmente, en actividades comerciales de países“enemigos” como Sudán, Irán, y Cuba, sometidos a unembargo estadounidense.En breve, de cada “lado”, cuando la ocasión se presenta, sedesarrollan y afinan los temas ideológicos y nacionalistaspara arrastrar a las poblaciones y, sobre todo a la clase obrera,tras la defensa de “su” Estado y de “su” nación.Con frecuencia se plantea un argumento contra la perspectivade guerra generalizada: ningún rival potencial está a la alturade medirse militarmente contr la fuerza norteamericana.Globalmente es cierto, y esto es un elemento que aún falta alos países europeos, y particularmente a Alemania. Pero estoes también un factor dinámico, activo, que explica porqué labúsqueda de establecer una alianza duradera con Rusia yFrancia, ambos países dotados de armas nucleares y fuerzasmilitares considerables. Apostamos, por lo demás, queAlemania ­tal como Japón­ no tardaría en superar su retardorápidamente en este plano una vez cumplidas... lascondiciones políticas, especialmente “nacionales”. Este

5. Remitimos al artículo de la TCI, Ukraine’s Crisis – Local Players andImperialist Games, sobre la dinámica misma de los acontecimientos en lazona y el punto de vista de clase, que advierte a la clase obrera contra elapoyo a alguno de los campos nacionalistas presentes. La única“divergencia”, de segundo órden y ligada a las posturas y métodos de análisis

distintos entre las dos corrientes históricas ligadas a la TCI­exBIPR y a laCCI “histórica” le", que tenemos con los camaradas sobre ese artículo: elartículo no va tan lejos como nosotros en la afirmación del polo imperialistaeuropeo alrededor de Alemania, ni evoca la dinámica hacia la guerrageneralizada.

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Revolución o Guerraargumento, que no desmiente la realidad de lascontradicciones capitalistas e imperialistas que conducen a laguerra imperialista, es además relativo: “Colectivamente,Europa gasta anualmente 270 mil millones de dólares endefensa, apenas en segundo lugar después de los EstadosUnidos. Nuestros aliados europeos poseen las mismascapacidades, o casi, que nosotros en varios dominios de laguerra entre ejércitos, incluidas las operaciones de cazatáctica, la guerra naval de superficie y las operacionesespeciales. En ninguna otra parte del mundo existe unaconcentración comparable de aliados listos para el combate,que hacen sus pruebas, y pueden desplegarse al lado de lasfuerzas americanas”, según el general Philip Breedlove,comandante de las fuerzas norteamericanas en Europa, el 1°de abril de 2014 ante el congreso de EUA(6).¿La marcha a la guerra generalizada está,pues, abierta? ¿Es inéluctable?El curso guerrero parece imponerse a la burguesía como unaevidencia. Como si estuviera (auto)­convencida de que nadapodría impedirlo. Como si la censura masiva y deliberadasobre las luchas obreras ­por débiles que sean, siguen siendouna realidad­ en reacción a la crisis y a los sacrificiosdestinados a los proletarios mismo, hubiera logrado borraresta realidad ante sus propios ojos. De golpe, obligada yexcitada por la gravedad del atolladero económico y por laexacerbación de las rivalidades económicas e imperialistas, laclase dominante enfrenta ­el proceso está ya en marcha­ alproletariado internacional, a la vez y al mismo tiempo tantoen el plano de la crisis económica, como en el de la guerra.¡Esto es inédito en la historia del capitalismo!Pero aún si el proletariado actualmente parece lejos dereaccionar a la altura de los ataques y los retos históricos,sigue siendo la única fuerza capaz de oponerse a los efectosde la crisis y a la perspectiva de la guerra, al oponerse alcapitalismo a la vez como clase explotada y claserevolucionaria, trazando la vía para el derrocamiento de suEstado mediante la insurrección y la imposición de su propiadictadura de clase, y destruyendo de fondo y en conjunto elmodo de producción capitalista, el salariado y la explotación,hasta el advenimiento de una sociedad sin clases, sin dinero,sin mercancías y sin guerra: el comunismo (lo decimos unavez más: esto es lo opuesto al stalinismo y a lo que proponenlos izquierdistas de toda calaña).Mientras el proletariado no se deje imponer estos sacrificiossin reacción, mientras no se deje arrastrar masivamente a losconflictos guerreros, la burguesía no tendrá las manos librespara desencadenar el holocausto. Y mientras la movilizaciónobrera se mantiene en la exYugoslavia ayer despedazada porla guerra ­en Bosnia en particular­ desde febrero contra losefectos de la crisis y con la consigna de “abajo losnacionalismos”; el hecho de que “en el occidente deUcrania, han estallado manifestaciones y revueltas contra laguerra y el militarismo. Los manifestantes indican que noquieren morir ni ver morir a sus hijos por los intereses de losoligarcas de Kiev” (citados por la carta “Somos las aves de latempestad” según KRAS­AIT, 31 de julio de 2014), no puedesino impulsar a los revolucionarios y los proletariosconscientes a tener confianza en las capacidades de revuelta yrevolucionarias de la clase obrera.

Para los grupos comunistas ­mañana el partido­, expresionesmás altas de la conciencia de clase y a este título llamados ajugar el papel de dirección política del combate histórico desu clase, la denuncia de la guerra imperialista es un elementoesencial de su intervención porque, al mismo título que lacrisis económica capitalista, la guerra imperialista es un factorde lucha y de conciencia proletaria.

Jonas/RL, 3 de agosto de 2014.

6. Véase el sitio www.eucom.mil , citado por www.lapresse.ca, revistacanadiense en línea, 9 de agosto de 2014.

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Ucrania : el callejón sin salida del nacionalismoReproducimos aquí el toma de posición que el GIIC publicó en nuestro sitio web desde el iniciode la guerra en Ucrania, la cual introducía la reproducción del artículo de la TCI: “Ukrania, elcallejón sin salida nacionalista”.El conflicto entre las facciones pro­rusa y pro­europeade la burguesía ucrania es un callejón sin salida y unatrampa terrible para los obreros que se dejan arrastrar ennombre de la lucha contra la corrupción y la dictadura.La mistificación democrática sirve para ocultar lasrivalidades imperialistas que oponen principalmenteRusia y Alemania, la cual reúne a su alrededor a laUnión Europea. Ucrania se ha vuelto a su vez objeto deuna lucha feroz entre las principales potenciasimperialistas. Esas potencias no vacilarán en provocar yalimentar una guerra "civil" para defender sus intereses.Pero la mistificación democrática sirve aún más, y sobretodo, para intentar alistar a los trabajadores en unconflicto en donde tienen todo que perder. Hoy nodeben aportar ningún apoyo a un campo contra el otrocomo lo escriben los compañeros de la TendenciaComunista Internacionalista. Pero esto no bastará paraescapar a la trampa; tampoco para detener a lasmatanzas que ya han empezado. Y aún menos a lamasacre más sangrienta que amenaza suceder. Como lo

dicen nuestros compañeros, es reagrupándose en suspuestos de trabajo, defendiendo sus condiciones de viday luchando contra la explotación capitalista, o seaentablando la lucha contra las fuerzas políticasburguesas y contra el Estado, sea "dictatorial" o"democrático", pro­ruso o por­europeo, que los obrerospueden salirse de la trampa que se les presenta.¿ Que vía pueden seguir los trabajadores de Ucrania ?La misma que tomaron, hace poco, sus hermanos declase de Bosnia y de la ex­Yugoslavia, quienes habíansufrido también del sentimiento de impotenciadramática ante las masacres sangrientas provocadas porla guerra nacionalista yugoslava de los años 1990. Hoy,vuelven a alzar la cabeza y ¡ luchan, todos juntos másallá de las nacionalidades, como una sola clase unida,contra la explotación y la miseria capitalista, ante lasestragos de la crisis y contra los gobiernos"democráticos" y nacionalistas ! ¡ Esa es la única vía !El GIIC, 23 de Febrero 2014.

Llamado de apoyo

Agradecemos a los lectores que comprenden y apoyan nuestra actividad dediferentes maneras: contribuciones escritas, materiales o financieras.La publicación, impresión y envío de nuestra revista representa un esfuerzo financieroimportante en relación a los escasos recursos con que contamos.La evolución de la situación hacia enfrentamientos decisivos de clases, el conjunto deactividades de nuestra organización para el fortalecimiento de nuestra clase y suvanguardia (intervención en la clase, trabajo de reagrupamiento...), todo esto exigeentre otras cosas, un esfuerzo financiero importante de nuestra parte.Llamamos a todos nuestros lectores interesados por nuestro trabajo y los análisis quedefendemos, a brindarnos su apoyo financiero mediante una suscripción, así comodando a conocer nuestra revista a su alrededor.

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Revolución o Guerra

Reagrupamiento de los revolucionariosA continuación reproducimos la crítica y los comentarios del camarada Stavros sobre las plataformas de la CorrienteComunista Internacional y de la Tendencia Comunista Internacionalista que fueron redactados en marzo de 2014.Posteriormente, y luego de haber tomado contacto también con la TCI, el camarada ha planteado su candidatura a nuestrogrupo. Pero independientemente de esta adhesión, esta contribución representa, así lo estimamos, una especie de inventario delcampo proletario tal como se encuentra en el presente. En efecto, varios elementos que adhieren a las posiciones de laIzquierda comunista histórica tienden a situarse políticamente detrás de una u otra de las plataformas de estas doscorrientes.(1)

Asimismo, los comentarios de Stavros se inscriben en un proceso necesario, actualmente, que debería ver converger a loselementos más serios de la Izquierda comunista histórica con el fin de emprender las discusiones que conduzcan alreagrupamiento de estos diversos elementos. Con la agravación de las tensiones interimperialistas y las tentativas deresistencia del proletariado a nivel de las luchas económicas, más que nunca es la hora de la alternativa histórica “Revolucióno Guerra”. Y para el primero de los dos términos, el partido de clase internacional e internacionalista es indispensable, a finde orientar las luchas económicas del proletariado hacia su plena conciencia política.De las dos tendencias que se oponen diametralmente en el campo proletario en la hora actual, es decir la tendencia partidista yla que tiende a la vez hacia el academismo y hacia un consejismo más o menos formal, nos dirigimos a la primera: tal es, odebería ser, según el GIIC, la prioridad de los diferentes elementos que se reivindican de las posiciones proletarias tal comoson reflejadas fielmente tanto por la TCI como la CCI: el reagrupamiento de nuestras fuerzas políticas en un partido, únicamuralla del proletariado contra la burguesía que se le opone.A este respecto, varias de las cuestiones planteadas por Stavros, en esta discusión que él ha emprendido con nosotros, no hansido aún zanjadas ­ni siquiera abordadas­ en el interior del GIIC. Nosotros, sin embargo, pensamos que estas cuestiones noconstituyen una demarcación tan importante entre la TCI y la CCI como para impedir que un elemento valioso tome parte enuna u otra de estas organizaciones (olvidemos la deriva stalinista actual de la CCI oficial). La hora es, pues, de delimitar elterreno sobre el cual el proletariado debe lucha, dicho de otra manera, las posiciones básicas de la izquierda comunista. Lasparticularidades programáticas de estas dos corrientes, por importantes que sean, tales como la teoría de la decadencia y la delas crisis del capitalismo, no representan el mismo reto cuando la lucha se acelera y las condiciones se vuelven cada vez máspropicias para la alternativa histórica.

Sol, mayo de 2014.

Toma de posición sobre las plataformasde la TCI y de la CCI (Stavros)LA MAYOR PARTE de las posiciones contenidas en las

plataformas de la CCI(2) y de la TCI(3) coincidenampliamente. Comenzaré señalando los acuerdos. La

CCI y la TCI están ambas de acuerdo en la naturalezacontrarrevolucionaria de la democracia burguesa, de lossindicatos, de las luchas de liberación nacional, delcapitalismo de Estado con apariencia de socialismo, así comosobre todos los “partidos obreros” que dan un apoyo“condicional” a estos Estados. De manera similar, rechazancomo colaboracionistas de clase y contrarrevolucionarios alos frentes unidos o populares con grupos izquierdistas, ya seabajo la bandera del antifascismo o de la unidad de laizquierda. Rechazan también la autogestión bajo elcapitalismo. Tanto la CCI como la TCI afirman igualmente elcarácter proletario de la revolución de octubre de 1917 enRusia. Finalmente, los dos grupos se reclaman de loselementos internacionalistas de la Segunda Internacional que

formaron la Tercera Internacional, así como de los elementosde la Tercera Internacional (particularmente de la izquierdaitaliana, pero también de las izquierdas holandesa y alemana)que lucharon contra la desviación hacia el oportunismo (esdecir, la apertura al reformismo) y el abandono delinternacionalismo proletario (socialismo en un sólo país).Sin embargo, deben subrayarse las diferencias entre los dosgrupos, ya que no es solamente una cuestión de semántica,sino que tienen un significado político y programático. Apartede la divergencia aparente sobre la evaluación de la relaciónde fuerzas entre las clases ­la CCI es más optimista sobre estacuestión, teorizando que la burguesía no ha sido capaz deimponer su solución histórica de guerra generalizada sobre elproletariado­ las principales divergencias son: su concepcióndel papel concreto y la organización de la vanguardiarevolucionaria, su explicación sobre el desarrollo de la crisisdel capitalismo y su periodización, y finalmente la naturaleza

1. El Partido Comunista Internacional, aunque es otra organizaciónhistórica importante, representa un caso aparte para el GIIC con suposición sobre los sindicatos rojos o su adhesión Le PartiCommuniste International, bien qu’il soit une autre organisationhistorique d’importance, représente un cas à part pour le GIGCavec sa position sur les syndicats rouges ou son adhésion altiva a

ciertas luchas de liberación nacional, como Palestina. Comparte, sinembargo, la misma herencia programática y se sitúa en el campoproletario.2. Plataforma de la CCI adoptada en el primer congreso (sitio de la CCI).3. Plataforma de la TCI (ex­BIPR) en el sitio www.leftcom.org.

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del periodo de transformación del capitalismo al comunismo,es decir, el periodo de transición.Sobre la cuestión de la vanguardia revolucionaria, tanto laCCI como la TCI están de acuerdo sobre la necesidad de lacreación de un partido comunista internacional y centralizado­como expresión de la organización política de la parte másconsciente de la clase obrera­ antes de la emergencia de unasituación revolucionaria. El objetivo de ésta es combatir lasmistificaciones ideológicas de la burguesía que semanifestarán seguramente en tales situaciones, por ejemploen una situación de dualidad de poder cuando hay una ampliageneralización y politización de la lucha de los trabajadoresmediante la formación de los consejos obreros y tambiénluego de la conquista del poder por los consejos obreros. LaCCI y la TCI están de acuerdo asimismo sobre el hecho deque el partido no puede sustituir a la clase. Según laplataforma de la CCI sobre la organización de losrevolucionarios: “Como parte de la clase, losrevolucionarios no pueden, en ningún momento, sustituir aésta, ni en sus luchas en el seno del capitalismo ni, con mayorrazón, en el derrocamiento de éste o en el ejercicio delpoder”. De manera similar, para la TCI: “su tarea [delpartido] será batirse por una perspectiva comunista en losórganos de masa del poder proletario (soviets o consejos).Sin embargo, el partido seguirá siendo una minoría de laclase obrera y no el sustituo de la clase en general. La tareade edificar el socialismo corresponde a la clase obrera en suconjunto. Es una tarea que no puede ser delegada, nisiquiera a la vanguardia más consciente de la clase.”Entonces, ¿cuál es la diferencia entre estos dos grupos encuanto al papel de la organización de los revolucionarios?Parece que es una diferencia de énfasis. La TCI pone másénfasis en el liderazgo revolucionario del partido comunista yel papel activo que sus militantes tomarán durante el asalto dela clase obrera contra el capitalismo y su Estado: “suprincipal tarea. Esta es ganar a las masas para el programacomunista y de conquistar la dirección política de la luchacon el fin de conducir hacia el derrocamiento revolucionariodel Estado capitalista. La revolución será, pues, un éxito,solamente si la organización revolucionaria ­el partidocomunista poniéndos al frente de la clase­ se hadesarrollado y preparado adecuadamente para su propioasalto frontal contra los enemigos políticos del programarevolucionario.” Para la CCI, “La organización de losrevolucionarios (cuya forma más avanzada es el partido) esun órgano necesario que la clase se da para el desarrollo dela toma de conciencia de su devenir histórico y para laorientación política de su combate hacia ese devenir.” Sobrela base de mi comprensión de su plataforma respectiva, laTCI pone mayor énfasis sobre el liderazgo activo, que debellevar a cabo el partido revolucionario inmediatamente antesy durante el periodo de la dictadura del proletariado. Aquí, yoestoy de acuerdo con la posición de la TCI según comprendo,mientras que la posición de la CCI puede tender a unainterpretación del partido considerado solamente como ungrupo de propaganda.¿Y sobre la forma de la organización de los revolucionarios?Para la CCI, el proceso de construcción del partidorevolucionario es centralizado desde el inicio: “las fraccioneso grupos que trabajan por su reconstitución tiendennecesariamente hacia una centralización mundial. Ésta seconcreta en la existencia de órganos centrales investidos de

responsabilidades políticas entre cada uno de los congresos,ante los cuales son responsables.” Si bien estoy de acuerdocon la necesidad de una coordinación centralizada de laminoría revolucionaria incluso antes de que la organizaciónhaya madurado suficientemente hasta el punto que seríajustificado llamarle partido, pienso que el peligo ­enparticular en un periodo de calma social relativa­ es cuandoestos órganos centrales tratan de ejercer una influenciaindebida sobre sus diversas secciones (micromanagement), enel sentido del reclutamiento y la intervención de las diversassecciones en su región. Sobre la cuestión de la adhesión de lasdiferentes secciones al programa político como un todo, nopuede haber duda. De manera similar, hay que subrayar laimportancia de la centralización de la organización en supapel de esclarecedor de la clase, mostrándole el desarrolloglobar de la actualidad y las lecciones de su lucha. Sinembargo, es vital que los órganos centrales no traten deimponer artificialmente una homogeneidad política por loalto. Esta homogeneidad no tiene significado más que si es elresultado de debates y discusiones entre todas las diferentessecciones y miembros. Esto presupone que no solamentetodos los militantes comprenden las posiciones políticas delpartido, sino que comprenden también los fundamentosmetodológicos (materialismo dialéctico). En el caso en quelos órganos centrales intenten el “micromangement”, ello escon frecuencia un indicador de prácticas de reclutamientooportunistas, porque se vuelve necesario imponer un controlde antemano de arriba abajo con el fin de evitar la dilución delas posiciones políticas. Si bien estoy por el centralismo, nocreo que pueda ser un centralismo vertical o un gurú delcomité central infalible que ordene desde lo alto y demandeuna disciplina militar. Por el contrario, el centralismo y ladisciplina son voluntarios y producto de la clarificaciónpolítica y el debate.La posición de la TCI parece ser que el futuro partidocentralizado será el resultado de la consolidación dediferentes secciones que trabajan ya en conjunto. “Laformación del Partido internacional del proletariado pasarápor la disolución de las diversas organizaciones 'nacionales'que han trabajado en conjunto y que están de acuerdo con laplataforma y el programa de la revolución. El BuróInternacional Por el Partido tiene como objetivo ser el centrode coordinación y de unificación de estas organizaciones”. Sibien comprendo por qué la TCI tiene esta posición ­a saber, laexperiencia única y su integración en la clase por cadasección en su contexto regional­ creo que un peligro reside enla posibilidad de tolerar una falta de coordinación entre lasdiferentes secciones con anterioridad a la centralización, de lacual la TCI defiende su carácter indispensable. Además, no esclaro para mí por qué las secciones territoriales deberían estardivididas según una base nacional. Aún más peligrosa es laposibilidad de permitir variaciones nacionales en lacomprensión y la aplicación del programa político. Sinembargo, no estoy diciendo que los peligros puestos enevidencia más arriba representen un estado de hecho (noconozco suficientemente el funcionamiento interno de laTCI), solamente son escollo sobre los cuales la TCI deberíaestar vigilante con el fin de prevenirlos. Además,considerando que la TCI afirma que es vital que haya unpartido internacionalmente centralizado ya formado antes delinicio de un periodo revolucionario, ¿cuál será la señal delcomienzo del proceso de centralización? Es prácticamentecomo si nos dejara entender que ese proceso se realizará por

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Revolución o Guerrasí mismo, de manera orgánica o emergente, en tanto querequiere la participación activa y concertada de todas lasdiferentes secciones del grupo como prioridad inmediata.Por lo demás, una organización internacional que escentralizada, es más apta para asignar sus recursos y susesfuerzos para intervenir racionalmente en la clase sobre labase de su programa, que una organización dividida en variassecciones nacionales autónomas. Tal como lo comprendo, suposición es que un aumento de la conciencia de clase y de lalucha conducirá al proceso de centralización de las fuerzasprorrevolucionarias que actualmente se encuentranfragmentadas y sin raíces en la clase. Hay que orientarse yencontrar el equilibrio entre el hecho de no querer imponerarbitrariamente el centralismo desde arriba y la necesidadpara la organización revolucionaria de coordinar suintervención.Otra diferencia importante entre la CCI y la TCI es sucomprensión de las causas de las crisis capitalistas y superiodización del capitalismo. La TCI no tiene ambigüedaden su análisis de las causas de las crisis capitalistas; es latendencia decreciente de la tasa de ganancia. Esto es unaconsecuencia del cambio en la composición orgánica delcapital que pasa de una parte menor a una mayor de capitalconstante, en relación al capital variable. Por otra parte, parala CCI, hay dos dinámicas entrelazadas que explican lascrisis: “Al generalizar sus relaciones al conjunto del planetay unificar el mercado mundial, éste [el capitalismo] haalcanzado un grado crítico de saturación de las mismassalidas que le habían permitido su formidable expansión enel siglo XIX. Cada vez más la dificultad creciente para elcapital de encontrar mercados o realizar su plusvalor,acentúa la presión a la baja que ejerce sobre su tasa deganancia el crecimiento constante de la proporción entre elvalor de los medios de producción y la de la fuerza de trabajoque los pone en marcha”. Aunque esto pueda parecer unadiferencia menor, esta diferencia está llena de implicacionespara la estrategia de los comunistas. Por ejemplo, unaexplicación de las crisis como siendo solamente el resultadode la saturación de los mercados, se presta a una comprensiónde las crisis como un aspecto permanente de esta fase deldesarrollo. Esta afirmación estaría en contradicción con losciclos de acumulación observables durante el siglo XX, ciclosque pueden explicarse a la luz de la tendencia de la tasa deganancia a bajar. Esta posición (saturación de los mercados)subestima la habilidad del marketing así como del créditopara crear nuevos mercados para las mercancías capitalistas.Sin embargo, la posición de la CCI es evidentemente máselaborada que sólo rechazar llanamente la pertinencia de lateoría de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia y deapoyarse únicamente en la “saturación de los mercados”.Una diferencia más entre la CCI y la TCI es la manera deconceptualizar los diferentes periodos del desarrollocapitalista. En la plataforma de la CCI, el periodo de lamodernidad capitalista comienza con la Primera guerramundial y es llamado decadencia del capitalismo. Si bien lapalabra decadencia no se encuentra en la plataforma de laTCI, el término se menciona en su sección “Sobre nosotros”.En su plataforma, la TCI habla también de “medios deproducción... en tanto que propiedad del capital financiero, lacual es la forma real del capital en la época imperialista”.Esta comprensión me parece completamente coherente con lanoción de decadencia capitalista.

Sin embargo, la CCI incluye el concepto de descomposiciónen su comprensión de la decadencia: “resulta, como paratoda otra sociedad en decadencia, un hundimiento y unadescomposición crecientes de las instituciones sociales, de laideología dominante, del conjunto de los valores morales, delas formas de arte y de todas las otras manifestacionesculturales del capitalismo”. Además de ser sin duda empíricay manifestamente falso, esto parece ser un añadidoinnecesario (con poco o ningún valor explicativo opredictivo) a la teoría de la decadencia. ¿Acaso la monarquíaabsoluta en el feudalismo decadente mostraba signos dedescomposición? La institución de la monarquía absoluta nose descompuso, no se debilito por sí misma. Era necesarioque fuera destruida por la revolución burguesa. Lo mismopara el capitalismo decadente. En ausencia de la revoluciónproletaria, podemos esperar nuevas formas de totalitarismo,no una sociedad en putrefacción donde reine el cada uno porsu lado. Los otros aspectos de la teoría de la descomposiciónparecen pertenecer más bien al idealismo pequeñoburguésque al materialismo dialéctico.La CCI planteó que la lucha de clases entraba en un periododecisivo. Esto se apoyaba en la combatividad creciente de laclase obrera en las huelgas económicas de esta época. Debidoa su falta de politización y generalización, la clase obrera noera capaz de afirmar su poder colectivo ni de representar unaamenaza para el Estado. La clase obrera no adquiereconciencia de sí. La CCI sobreestima la capacidad delproletariado para resistir a la mistificación ideológicaburguesa y a la represión estatal. Luego del fracaso de los“años de la verdad”, la CCI revisó la teoría de la decadenciapara incluri una nueva categoría: la “descomposición”, en lacual ninguna de las clases puede imponer de manera decisivasus intereses políticos. Desde el punto de vista de la CCI, esteperiodo se caracteriza por “una descomposición creciente delas instituciones sociales, de la ideogía dominante, de losvalores morales, de las formas de arte y de todas las otrasmanifestaciones culturales del capitalismo”. El problema conesta visión es que subestima la dominación extensa de laburguesía y vuelve obscuro el dilema planteado por elcapitalismo decadente: revolución proletaria o guerraimperialista.El último, y probablemente el más significativo de los puntosde divergencia entre la CCI y la TCI es su concepción de lanaturaleza del period de transformación del capitalismo encomunismo, es decir, del periodo de transición. Para la CCI,“durante este periodo de transición del capitalismo alcomunismo, subsisten las clases y capas sociales noexplotadoras además del proletariado, que basan suexistencia en el sector no socializado de la economía. Debidoa esto, la lucha de clases se mantiene como manifestación delos intereses económicos contradictorios en el seno de lasociedad. Esto hace surgir, por lo tanto, un Estadodestinado a impedir que estos conflictos conduzcan a sudespedazamiento. Pero con la desaparición progresiva deestas clases sociales mediante la integración de sus miembrosen el sector socializado, es decir con la abolición de todaclase social, el Estado mismo será llamado a desaparecer”.Sin embargo, esta idea parece alejarse de la concepción delEstado como instrumento de dominación de clase, así como

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de la idea complementaria de que el Estado tiene elmonopolio de la utilización de la fuerza. Si existe un estadoaparte de la dictadura del proletariado, ¿cómo entonces elproletariado va a tener el monopolio del poder político y laautoridad exclusiva del uso de la violencia y la represión queello conlleva? La TCI no menciona ningún semiestadoseparado de la dictadura del proletariado. Además, la TCI hasido altamente crítica sobre el punto de vista de la CCI acercadel periodo de transición: “La forma de ver las cosas porparte de la CCI resulta en las siguientes consecuencias: elEstado en el periodo de transición no es la dictadura delproletariado; el Estado de transición, gracias al podermágico del espíritu santo encarnado en la alianza de todaslas clases no explotadoras, todas las cuales mantienen igualderecho, al mismo nivel que los remanentes de la burguesía,debe mezclarse en el socialismo; la dictadura delproletariado, de acuerdo a esto, no es tal, ya que ejerce sufuerza en nombre de ninguna clase específica.”(4)

Sobre este tema, me pongo del lado de la TCI. Un Estadoimplica el dominio de una clase. La forma de este dominio enel periodo de transición es la dictadura del proletariado.Basado en mi entendimiento, la dictadura del proletariado esel dominio político centralizado exclusivo de la clase obrera.Esto toma la forma de organismos obreros que combinan elpoder legislativo y ejecutivo. La tarea inmediata de ladictadura del proletariado (junto con la supresión de lareacción) es socializar la propiedad ya que la propiedadprivada de los medios de producción de los productossocialmente necesarios implica acumulación privada delpoder social. Una vez que la dictadura del proletariado se haconsolidado en las potencias capitalistas centrales y que lapropiedad se ha socializado, la tarea es abolir la ley del valor,

y los organismos obreros pasan de ser órganos políticos parala supresión de la burguesía, a órganos cuya tarea esadministrar racionalmente la producción de acuerdo a un planmaterial coordinado centralmente. El proceso de extinción delEstado corresponde a esta transición de tareas políticas(represión, expropiación) a tareas administrativas (producciónde acuerdo a un plan para satisfacer las necesidades). No veola necesidad de incluir una entidad de un semiestado separadode los consejos. El monopolio del uso de la fuerza (es decir, elEstado) está en las manos de los consejos obreros. ¿Quésucede entonces con los estratos de la sociedad noexplotadores aparte del proletariado? Los campesinos y laspoblaciones precarias han existido desde antes de laemergencia del capitalismo, mientras que el proletariado esuna clase revolucionaria que emerge sólo con el capitalismo.Los estratos no explotadores aparte del proletariadoencontrarán su expresión política en la medida en que seanprogresivamente proletarizados, es decir, en la medida en quesean incluido en la producción socializada (en lugar de lapequeña producción o de subsistencia). Una de las principalestareas del periodo de transición será la inclusión en laproducción socializada de esta parte de la población, que esestructuralmente excluida por el capitalismo.A pesar de la aparente similitud entre los programas de la CCIy de la TCI, tienen importantes diferencias, entre las másnotables la teoría de la CCI sobre la descomposición y ladivergencia entre los dos grupos sobre la cuestión del periodode transición. Sobre esta sola base sería difícil imaginar launificación entre estos dos grupos. Esto sin contar la cuestiónde la salud organizativa de estos dos grupos (por ejemplo, laapertura de la CCI al anarquismo, así como su reportadosectarismo y naturaleza monolítica), cuestiones que han sidodiscutidas en otra parte.Stavros, Mars 2014.

4. Marxism or Idealism, our Differences with the ICC (TCI,

Marxismo o idealismo, nuestras divergencias con la CCI).

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Revolución o Guerra

Reuniones públicas de la TCI en Canadá[PRESENTAMOS EN ESPAÑOL SÓLO ALGUNOS EXTRACTOS]En el mes de junio pasado, la Tendencia ComunistaInternacionalista (TCI) hizo un viaje a Canadá paraencontrarse con militantes y simpatizantes en tresimportantes ciudades canadienses : Montreal,Hamiliton y Toronto. (...)El GIIC se dio como mandato intervenir en esas tresreuniones, tanto para apoyar la intervención de la TCI,como para permitir la clarificación máxima delprograma del proletariado... Pero también para abordarel tema del reagrupamiento de los revolucionarios enel medio político proletario. Esperábamos aprovecharla oportunidad para levantar el velo sobre la difícilrelación entre el Grupo Internacionalista Obrero(afiliado canadiense a la TCI) y nuestro grupo (...)

(…) A manera de conclusión :Vía la TCI, la Izquierda Comunista ha podidoexpresarse y discutir con algunos de sus simpatizantesen una región del mundo donde está poco presente y espoco conocida. Es así como la TCI ha defendido lasposiciones de clase que compartimos también, si bienalgunas clarificaciones deben hacerse entre nosotros,especialmente en lo que concierne al anarquismo,algunas visiones sobre el periodo de decadencia y elanálisis económico de las crisis.Es importante notar que algunas de estas cuestiones,como la del análisis económico, no están zanjadastampoco en el GIIC, pero esto no nos impide de

ningún modo intervenir defendiendo “su” posición ymilitar en el seno del mismo grupo.Nuestro grupo ha cumplido, pues, su mandato, alparticipar en estas reuniones, e invitando a lossimpatizantes alrededor de nosotros a participarigualmente, y sobre todo apoyando la intervención dela TCI con nuestra sola presencia y con nuestraparticipación activa.Por otra parte, ésta parece haber tenido dificultadespara situarse como organización, ya que las reunionesfueron presentadas como si se tratara de unconferencista en lugar de las del grupo político másimportante de la izquierda comunista actual. No supotampoco destacar la unidad de la Izquierda comunista,al rechazar una intervención conjunta con nuestrogrupo, y al no reconocer la existencia del GIIC luegode casi un año de existencia. Este sectarismo esdesafortunado en el contexto actual, mientras quenuestros dos grupos expresan ­en los puntosimportantes­ un manifiesto acuerdo.A pesar de estas críticas y divergencias, a pesartambién de algunas debilidades expresadas por la TCI,estimamos que el balance de estos encuentros ha sidomuy positivo. Esperamos, por le menos, el momentode poder participar en otras reuniones de parte de ésta,si no es que de trabajar en conjunto por nuestra clase.

Sol/Stavros

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

Retorno crítico sobre una Contribución a unbalance actual de la Izquierda comunista (CIK)[REPRODUCIMOS EN ESPAÑOL SÓLO LA PRESENTACIÓN]DESDE la constitución del GIIC, muchos camaradas

nos interrogan sobre el hecho de que hayamosconstituido un nuevo grupo, en lugar de solicitar

integrarnos a la TCI, ya que nuestra principal orientación anteel campo proletario es la de impulsar y favorecer elreagrupamiento alrededor de ésta. Para mucho, esto parececontradictorio. Hemos ya respondido de manera inmediata enel primer número de esta revista en una Correspondencia,sobre el hecho de que las condiciones para una eventualintegración a la TCI no estaban reunidas actualmente; y que,según nosotros, el “reagrupamiento” no se limita a la solaadhesión a un grupo particulars, aunque sea el principal,aunque tenga la capacidad de representar un polointernacional de “referencia” y alrededor del cual debe unoreagruparse y articular el combate histórico por el partido.Nos parece importante volver aquí al respecto publicando eltexto siguiente. Fue redactado en 2012 por los ComunistasInternacionalistas­Klasbatalo al término de un debatecontradictorio entre ello y la Fracción de la IzquierdaComunista Internacional (exFICCI).La revista Controverses ­creada en 2009 por camaradas quehabían salido de la CCI sin ninguna explicación pública­había declarado la bancarrota de los grupos existentes de laIzquierda Comunista (“Es media noche en la IzquierdaComunista”) a la que se sumaron, entre otros, los camaradasdimisionarios de la TCI (de Battaglia Comunista) en Italiaque estuvieron en el origen del Istituto Damen. Al llamar a“dejar las organizaciones formales”, es decir a abandonar a laTCI, la CCI y los grupos bordiguistas, Controverses seposicionaba claramente en el movimiento antiorganizativo, elque definimos como “consejista”, al lado de PerspectivesInternationalistes, el círculo italiano Connessioni, y otrosgrupos, círculos o individuos que se reivindican más o menosde la Izquierda comunista, sobre todo alemana y holandesa.Peor aún, por su dinamismo inicial ­actualmente extinto­Controverses tomó el liderazgo de ese medio y parecíaofrecer una alternativa a las dificultades, reales y diversas, delos grupos comunistas cuya desaparición era incluso deseable,según esta revista, con el fin de hacer tabla rasa del pasado.Esta ofensiva, en el seno mismo del campo proletario, contralas organizaciones comunistas, expresiones principales ­sibien no únicas­, las más altas consecuentes de la concienciade clase, participó en el debilitamiento de éstas y sembródudas entre militantes, con frecuencia jóvenes o nuevos, quebuscaban en la tradición de la Izquierda una vía. Tal fue elcaso de los Comunistas internacionalistas­Klasbatalo(Contribución a un balance actual de la Izquierda comunista).Comprometidos en un proceso de acercamiento organizativo,los CIK y la FICI decidieron en ese momento suspender eseproceso y emprender un debate con miras a clarificar losdesacuerdos e impulsar a la reflexión sobre esta cuestióncentral para la orientación de intervención de un grupocomunista. El texto de los CIK que publicamos aquí,concluye ese debate con un acuerdo y define la orientación

política de nuestro actual GIIC ­fue adoptado como texto deorientación por la conferencia de constitución de noviembrede 2013.Junto con la respuesta a un camarada, mencionado más arriba,que hemos publicado en nuestro primer número, este textodebe permitir a los lectores, si no compartir nuestra postura,al menos comprender el sentido político de esta orientaciónfundamental.Por otra parte, un nuevo factor, la actual y última crisisorganizativa interna de la CCI no dejará de tenerrepercusiones en el seno del campo proletario como un todo,directa o indirectamente. Que estas repercusiones seanpositivas o negativas para el conjunto del campo (enparticular al nivel del crédito o descrédito político de losgrupos de la Izquierda comunista) no depende del resultadode la crisis en el seno mismo de esta organización. Suresultado interno es ya previsible: el oportunismoconservando “el aparato”,;los “oponentes­acusados”mantenidos en el terreno psicológico y no político ya han sidoobligados a admitir que estaban guiados por “instintosclánicos” y “pogromista” (¡sic!); la imagen de secta y decaricatura stalinista que resultará de esta enésima crisis de laCCI, manchará la imagen de la izquierda comunista como untodo. La única pequeña esperanza a partir del interior mismode esta organización en proa a la destrucción de lasconviciones de sus militantes: que algunos lograran rechazarel marco del “clanismo”, del individualismo, de la autocríticapsicológica, que se les impone para “resolver” la crisis yvolvieran al terreno político de la izquierda comunista. Pero,dejados a su suerte, sólos y aislados, si estos militantes,aunque sea uno, emergen, no podrían resistir políticamente y,sin duda, tampoco personalmente. Hace falta que puedanencontrar apoyo en el campo proletario como un todo, y sobretodo por parte de las fuerzas que se inscriben resueltamenteen el campo “partidista”. Tal es el sentido de nuestro Llamado(RoG 1) a los miembros sinceros de la CCI y a lasorganizaciones de la Izquierda comunista, en primer lugar a laprincipal de ellas, a la Tendencia Comunista Internacionalista.El texto que sigue proporciona, pues, el marco decomprensión de nuestra intervención en el campo proletario:reagrupamiento alrededor y con las fuerzas organizadas,principalmente la TCI, que orientan y luchan por laconstitución del partido político del proletariado como órganode dirección política de la lucha revolucionaria delproletariado contra el capital; lucha contra el oportunismo ysus expresiones teóricas, políticas y organizativas, de lascuales la CCI se ha convertido en la quintaesencia y principalherramienta en el seno de la izquierda comunista, desde haceya unos tres lustros.

Mayo 2014, el GIIC.

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Revolución o Guerra

Debate en el campo proletarioReproducimos enseguida extractos de un texto del Boletíncomunista internacional N°6 de la FGCI (El marxismo esproletario y revolucionario, el anarquismo jamás lo ha sido)de 2011. Originalmente, este texto tenía como objetivodenunciar la apertura oportunista de la CCI hacia elanarquismo como corriente política, y recordar la oposiciónteórica y de principios, de clase, entre ésta y el marxismo,arma y método téorico del proletariado. Ahora, estimamosnecesario volver a publicarlo, luego de la lectura de unartículo del grupo inglés Communist Workers Organisation dela TCI: Marxismo y anarquismo. Éste, si bien no llega a lapostura abiertamente oportunista de la CCI ni al abandono dela posición de siempre del marxismo y de la Izquierdacomunista, abre la puerta a la idea de que “el curso de lahistoria anarquista y anarcosindicalista presentepolíticamente algunos paralelos con el curso que ha seguidoel marxismo”. El artículo expresa la esperanza de que sepueda terminar por comprender que “la verdadera divisiónno es entre el marxismo y el anarquismo en sí, sino entre losrevolucionarios que ven el futuro (...) sin clases ni Estado ylos que se proclaman marxistas o anarquistas, pero defiendenuna visión deformada del capitalismo”; es decir “entre losrevolucionarios y los reformistas” de las dos corrientes. Degolpe, el artículo presenta a stalinistas, trotskistas y maoístascomo expresiones reformistas del marxismo, que cometenerrores, en lugar de denunciarlos por su traición y ruptura conel marxismo. Y, por otra parte, rehabilita a la partesupuestamente revolucionaria de la corriente política delanarquismo mientras que, a todo lo largo de la historia, éstaha manifestado su quiebra desde el punto de vista proletarioal alinearse sistemáticamente detrás ... del Estado burgués yasea durante las guerras imperialistas, ya sea durante losperiodos revolucionarios. Y es solamente al romper con lasposiciones teóricas y políticas del anarquismo, al unirse ala corriente marxista, que los militantes “anarquistas”sinceros y dedicados a la causa del proletariado, pudieronparticipar, por ejemplo, en la revolución rusa al lado delpartido bolchevique de Lenin y, para los más determinados deellos, al adherir a éste.Las concesiones hechas en ese artículo de CWO alanarquismo tienen consecuencias políticas inmediatas ypeligrosas desde el punto de vista político ­lo hemos visto conla clasificación de los stalinistas y trotskistas como “marxistasreformistas”:­ “no hay duda de que los marxistas han tenido un mayorbagaje que abandonar sobre esta cuestión” del Estado..

¡mientras que la teoría marxista sobre el Estado es nosolamente única, sino central en la teoría del proletariado! Noes porque las corrientes stalinista y trotskista ya no tienennada que ver con el marxismo, porque “no comprenden lacuestión del Estado” que éstas se han vuelto los oponentes enel seno mismo de la clase obrera.­ Al parecer, el artículo apoya las posiciones políticasdesarrolladas por la fracciónde izquierda del partidobolchevique de 1918, formada principalmente por Bujarin yRádek, quienes, apenas unas semanas después de la toma delpoder por el proletariado en Rusia, “condenaba a la direcciónde la revolución por conducir al capitalismo de Estado” y quees conocida sobre todo por haber denunciado la paz firmadaen Brest­Litovsk (1918) entre el nuevo poder obrero yAlemania. No podemos desarrollar aquí al respecto, sólorecordamos que la izquierda comunista, particularmente lallamada “italiana” ­no porque se tratara de un dogmaintangible, sino para volver y estudiar el por qué y cómo­criticó, con razón y en continuidad con Lenin, el“izquierdismo” de esta fracción y su aventurerismo político.Para nosotros, en la situación histórica actual (sobre tododespués del fin del stalinismo, la caída de la URSS y lascampañas anticomunistas), toda concesión teórica y políticade la Izquierda comunista ante la corriente política anarquistaes particularmente peligrosa tanto desde el punto de vista delproletariado como un todo, como para el camporevolucionario. La ideología anarquista, por sus temasantiestatales, su apoliticismo, sus críticas al marxismo, a larevolución rusa, al partido bolchevique, participa de lleno enlas campañas anticomunistas y en el fortalecimiento de laofensiva ideológica de la burguesía contra el marxismo.Considerar que el anarquismo, al menos una partesupuestamente “revolucionaria” o “internacionalista”, pudierahacer causa común con el marxismo, o hasta constituir unacorriente “paralela” de éste, representa un debilitamiento delcombate teórico y político contra la ideología burguesa.Los grupos de la Izquierda comunista deben mantenerse en elterreno del marxismo revolucionario, tratando de “(...)convencer incluso a los más jóvenes de que, en cualquiercircunstancia, el Anarquismo no es sino un sinónimo dereacción; y que entre más honestos sean los hombres ymujeres que se metan en este juego reaccionario, más trágicoy peligroso se volverá para el conjunto del movimiento de laclase obrera.” (Eleanor Marx, 1895).El GIIC, mayo 2014.

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

El marxismo es proletario y revolucionario,el anarquismo jamás lo ha sido (extractos)RECORDEMOS, de entrada, en qué sentido Marx y

Engels, ­hace ya siglo y medio­ considerabannecesario el combate, “la exclusión” del anarquismo

de las filas del movimiento obrero internacional (en aqueltiempo, la no admisión de la “Alianza internacional de lademocracia socialista” de Bakunin) :La primera etapa de la lucha del proletariado contra laburguesía se desarrolló bajo el signo del movimientosectario. Este tiene su razón de ser en una época en que elproletariado no está aún suficientemente desarrollado paraactuar como clase. Pensadores individuales hacen la críticade los antagonismos sociales y dan para ellos solucionesfantásticas que la masa de los obreros no tiene más queaceptar, propagar y poner en práctica. Por naturaleza, lassectas formadas por estos iniciadores son abstencionistas,extrañas a todo movimiento real, a la política, a las huelgas,a las coaliciones; en una palabra, a todo movimiento deconjunto. (...) Estas sectas, palancas del movimiento en susorígenes, lo obstaculizan en cuanto las sobrepasa; entoncesse vuelven reaccionarias.(...)Frente a las organizaciones de las sectas fantaseadoras yrivales, la Internacional es la organización real y militantede la clase proletaria en todos los países, ligado entre sí ensu lucha común contra los capitalistas y los terratenientes ycontra su poder de clase, organizado en el Estado.(...) laInternacional ha visto renacer en su seno secciones sectarias,aunque en una forma poco acentuada. La Alianza, alconsiderar como un inmenso progreso la resurrección de lassectas, es, en sí misma, una prueba concluyente de que eltiempo de las sectas ha pasado. Pues, mientras las sectas,ensu origen, representaban elementos de progreso, el programade la Alianza, a remolque de un «Mahoma sin Korán», sólorepresenta un amasijo de ideas de ultratumba, disfrazadascon frases sonoras y que sólo pueden asustar a burguesesidiotas o servir como piezas de convicción contra losinternacionalistas a los fiscales de Bonaparte u otros.La Conferencia, en la que estaban representados todos losmatices socialistas, aprobó por aclamación la resolucióncontra las secciones sectarias, convencida de que estaresolución, al volver a colocar a la Internacional en suverdadero terreno, marcaría una nueva fase en su marcha.Los partidarios de la Alianza, sintiéndose heridos de muertepor esta resolución, la consideraron sencillamente como unavictoria del Consejo General sobre la Internacional; victoria,por medio de la cual, según su circular, hizo «quepredominara el programa especial» de algunos de susmiembros, «su doctrina personal», «la doctrina ortodoxa»,

«la teoría oficial, única que tiene derecho de ciudadanía enla Asociación».(...)La anarquía: he aquí el gran caballo de batalla de sumaestro Bakunin, que, de los sistemas socialistas, no hatomado más que las etiquetas. Todos los socialistas entiendenpor anarquía lo siguiente: una vez conseguido el objetivo dela clase obrera —la abolición de las clases—, el poder delEstado, que sirve para mantener a la gran mayoríaproductora bajo el yugo de una minoría explotadora poconumerosa, desaparece y las funciones de gobierno setransforman en simples funciones administrativas. LaAlianza toma el rábano por las hojas. Proclama que laanarquía en las filas proletarias es el medio más infaliblepara romper la potente concentración de fuerzas sociales ypolíticas que los explotadores tienen en sus manos. Con estepretexto, pide a la Internacional, en el momento en que elviejo mundo trata de aplastarla, que substituya suorganización por la anarquía. La policía internacional nopide otra cosa para eternizar la república de Thiers,cubriéndola con el manto imperial (C. Marx y F. Engels.“Sobre las pretendidas escisiones en la Internacional”,1872)Como vemos, desde Marx y Engels, el combate delcomunismo contra el anarquismo se refiere no “solamente asu actitud ante la guerra imperialista”, sino al conjunto de suprograma y objetivos, los cuales ha considerado siemprecomo una utopía reaccionaria disfrazada deultrarradicalismo, así como sus métodos de acción y“organización”, los cuales ha considerado siempre comopertenecientes a un sectarismo rebasado yahistóricamente. Primero, el “abstencionismo político”, esdecir el rechazo a los partidos y a la actividad política, así seade la clase obrera, predicado por el anarquismo, tiende aalejar a los obreros de la lucha política revolucionariaconsciente y mantenerlos en el nivel de las luchas deresistencia espontáneas. Segundo, todos los principios“organizativos” anarquistas como el “federalismo”, la“autonomía” o el “antiautoritarismo”, tienden a provocar ladesorganización y dispersión de las fuerzas proletarias, y aminar la tendencia de la clase obrera a construir suorganizaciones centralizadas. Tercero, finalmente el objetivoanarquista de la “abolición inmediata del Estado”, secontrapone a la necesidad imperiosa de que el proletariadotome el poder (y por lo tanto a que se prepare, luche y seorganice para ello) conduciendo así los impulsosrevolucionarios del proletariado a un callejón sin salida,

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Revolución o Guerradando a la burguesía la posibilidad de reorganizarse yderrotarlos. Como decían Marx y Engels, la introducción dela doctrina y los métodos anarquistas en las filas obreras es elmedio más seguro para “eternizar” al Estado capitalista.Podemos ver aquí, en qué consiste el “verdaderointernacionalismo” de Marx y Engels: en la defensaintransigente de la Internacional, en tanto que “organizaciónreal y militantes de la clase obrera de todos los países” quelucha por el derrocamiento de todos los Estados capitalistas yla instauración del poder político de la clase obrera (ladictadura del proletariado), en oposición a los “creadores desectas”, incluyendo a los anarquistas en primer lugar, quetienden a minarla. Es decir que, para el marxismorevolucionario, el internacionalismo proletario nunca hasido un mero principio abstracto, ni siquiera es solamenteuna declaración de estar “en contra de todos los Estados,naciones y guerras imperialistas”. Para el marxismo, elinternacionalismo implica el esfuerzo concreto de la claseobrera, por organizarse a escala internacional, para actuar demanera unida y centralizada, asimismo a escala internacional,en dirección de la revolución comunista mundial. Estas dosexpresiones concretas del internacionalismo proletario: laorganización centralizada de la clase obrera y la lucha porla revolución comunista mundial ­a través de lainstauración de la dictadura proletaria, son opuestas,antagónicas, a los fundamentos del anarquismo.El análisis de Marx y Engels sobre el carácter reaccionario ydesorganizador del anarquismo se verificó no solamente enrelación a la actuación saboteadora de la Alianza de Bakuninen la Internacional, sino también en la lucha de masas delproletariado. Un ejemplo ilustrativo fue el levantamiento enEspaña de 1873, en el cual los anarquistas, colocados al frentedel proletariado, tuvieron la oportunidad de poner en prácticasus posiciones y métodos, con resultados desastrosos para laclase. Engels, basado en una investigación que incluía lospropios informes de los anarquistas, les hace una mordazcrítica. Por razones de espacio, presentamos aquí sólo lasconclusiones:1. En cuanto se enfrentaron con una situaciónrevolucionaria seria, los bakuninistas se vieron obligados aechar por la borda todo el programa que hasta entonceshabían mantenido. En primer lugar, sacrificaron su dogmadel abstencionismo político y, sobre todo, delabstencionismo electoral. Luego, le llegó el turno a laanarquía, a la abolición del Estado; en vez de abolir elEstado, lo que hicieron fue intentar erigir una serie depequeños Estados nuevos. A continuación, abandonaron suprincipio de que los obreros no debían participar en ningunarevolución que no persiguiese la inmediata y completaemancipación del proletariado, y participaron en unmovimiento cuyo carácter puramente burgués era evidente.

Finalmente, pisotearon el principio que acababan deproclamar ellos mismos, principio según el cual lainstauración de un gobierno revolucionario no es más que unnuevo engaño y una nueva traición a la clase obrera,instalándose cómodamente en las juntas gubernamentalesde las distintas ciudades, y además casi siempre como unaminoría impotente, neutralizada y políticamente explotadapor los burgueses.2. Al renegar de los principios que habían venido predicandosiempre, lo hicieron de la manera más cobarde y másembustera y bajo la presión de una conciencia culpable, sinque los propios bakuninistas ni las masas acaudilladas porellos se lanzasen al movimiento con ningún programa nisupiesen remotamente lo que querían. ¿Cuál fue laconsecuencia natural de esto? Que los bakuninistasentorpeciesen todo movimiento, como en Barcelona, o seviesen arrastrados a levantamientos aislados, irreflexivos yestúpidos, como en Alcoy y Sanlúcar de Barrameda, o bienque la dirección de la insurrección cayera en manos de losburgueses intransigentes, como ocurrió en la mayoría de loscasos. Así, pues, al pasar a los hechos, los gritosultrarrevolucionarios de los bakuninistas se tradujeron enmedidas para calmar los ánimos, en levantamientoscondenados de antemano al fracaso o en la adhesión a unpartido burgués, que, además de explotar ignominiosamentea los obreros para sus fines políticos, los trataba a patadas.3. Lo único que ha quedado en pie de los llamadosprincipios de la anarquía, de la federación libre de gruposindependientes, etc., ha sido la dispersión sin tasa y sinsentido de los medios revolucionarios de lucha, que permitióal Gobierno dominar una ciudad tras otra con un puñado detropas y sin encontrar apenas resistencia.4. Fin de fiesta: No sólo la Sección española de laInternacional ­lo mismo la falsa que la auténtica­ se ha vistoenvuelta en el derrumbamiento de los intransigentes, y hoyesta Sección ­en tiempos numerosa y bien organizada­ está dehecho disuelta, sino que, además, se le atribuye todo elcúmulo de excesos imaginarios sin el cual los filisteos detodos los países no pueden concebir un levantamiento obrero;con lo que se ha hecho imposible, acaso por muchos años, lareorganización internacional del proletariado español.5. En una palabra, los bakuninistas españoles nos han dadoun ejemplo insuperable de cómo no debe hacerse unarevolución. (F. Engels. “Los bakuninistas en acción”, 1873).Engels describe la actuación de los anarquistas, la cual serepetirá en sus rasgos generales una y otra vez a lo largo de lahistoria: Al quedar al frente de un movimiento de masas real,los anarquistas se ven obligados a dejar a un lado o trastocaren lo contrario los principios de su utópico programa: elabstencionismo político se convierte en una intervenciónpolítica sin dirección ni objetivos precisos; la abolición del

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Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

Estado se convierte en la formación de muchos pequeñosEstados; el antiautoritarismo se convierte en la dispersión delmovimiento; finalmente, la falta de objetivos concretos lesarroja a marchar detrás de las fuerzas capitalistas bienorganizadas, a adherirse a algún partido burgués y a participaren los gobiernos burgueses.La misma tragedia que sufrió el proletariado en Españadurante 1873, atenazado entre los partidos burgueses y elanarquismo, se repitió en 1936, pero aumentada enproporciones monstruosas. En ese tiempo, en plenacontrarrevolución stalinista, en medio de la derrota másprofunda sufrida por el proletariado en su historia, elanarquismo ­especialmente el anarcosindicalismo­ tuvo, unnuevo auge y logró enrolar amplias masas en varios países.Esto no es extraño, pues el anarquismo tiene su papel en elenrolamiento del proletariado y los campesinos detrás de laburguesía, como lo volvió a hacer en España. Por más que,unidos al coro de las burguesías “republicana” y stalinista,intenten mantener el mito de la “revolución española” ­decíala CCI (nuestra “antigua” CCI):A los anarquistas (...) les cuesta tragar el comportamientoque tuvo la mayor organización de la historia delanarquismo, la que tuvo la influencia más determinantesobre la clase obrera de un país, la CNT de España. Resultapor supuesto difícil reclamarse de la experiencia de unaorganización que tras decenas de años de propaganda de“acción directa”, de denuncia de cualquier participación aljuego parlamentario burgués, de discursos definitivos contrael Estado – contra cualquier forma de Estado –, no fue capazen el 36 más que de mandar varios consejeros al gobiernode la Generalitat de Cataluña y cuatro ministros al gobiernoburgués de la República española. Ministros que novacilaron en llamar a los obreros a rendir las armas yfraternizar con sus verdugos en cuanto se levantaron contrala policía de ese mismo gobierno (policía controlada por...¡los estalinistas!). En pocas palabras, cuando los dieron unapuñalada trapera. (CCI. Revista Internacional 102, 2000).Así, pues, el paso de las organizaciones anarquistas al campodel capital no es, en rigor, una “traición” al “verdaderointernacionalismo” proletario. Más bien, se trata de latrayectoria “natural” a la que están condenadas lasorganizaciones anarquistas debido al carácter utópico­pequeñoburgúes de su propio programa y a sus propiosmétodos de acción y “organización”.

En la “era de las guerras y lasrevoluciones” el anarquismo encuentra sulugar: al servicio de la burguesía

El periodo de la oleada de la revolución proletariainternacional ­que se inaugura propiamente con la revoluciónrusa de 1905, y tiene su más elevada y triunfante expresión en

la de octubre de 1917­ marca un viraje definitivo en lahistoria del anarquismo: la de su bancarrota histórica, entanto que corriente independiente, “paralela”, pugnandofrente al marxismo por erigirse como conciencia de clase delproletariado, como ideología de la revolución proletaria.La revolución rusa ­dice Rosa Luxemburg, refiriéndose a1905­ la misma revolución que constituye la primeraexperiencia histórica de la huelga general, no solamente noes una rehabilitación del anarquismo sino que es más bienuna liquidación histórica del anarquismo. (...) la patria deBakunin debería convertirse en la tumba de su doctrina. Nosolamente en Rusia no son los anarquistas los que seencontraron y se encuentran a la cabeza del movimiento dehuelga de masas; no solamente la dirección de la acciónrevolucionaria política y también la de la huelga de masasestá enteramente en manos de las organizacionessocialdemócratas combatidas encarnizadamente por losanarquistas como “un partido burgués” o están en manos deorganizaciones socialistas más o menos influenciadas por lasocialdemocracia (...), sino que los anarquistas no existen enabsoluto como tendencia política seria en la revoluciónrusa. (...) ¿cuál es propiamente el papel jugado por elanarquismo en la revolución rusa? El anarquismo se haconvertido en la bandera de los ladrones y saqueadoresvulgares; bajo la razón social del “anarco­comunismo”, seha cometido una gran parte de los innumerables robos ypillajes (...) El anarquismo, en la revolución rusa, no es lateoría del proletariado combatiente, sino la banderaideológica de la canalla contrarrevolucionaria, agitándosecomo un banco de tiburones tras la estela del navío de guerrade la revolución. Y, sin duda, por ello, concluyó la carrerahistórica del anarquismo. (R. Luxemburg. “Huelga de masas,partido y sindicatos”, [Cap 1: La revolución rusa, elanarquismo y la huelga de masas]1906).La revolución de 1917 confirma tal liquidación histórica delanarquismo. En efecto, el marxismo y el anarquismo teníandos objetivos, dos “propuestas” diferentes sobre “el díasiguiente” luego del derrocamiento de la burguesía. Elmarxismo subrayaba la necesidad de que el proletariadoasumiera inicialmente el poder político, para vencer laresistencia del capital (la dictadura del proletariado); elanarquismo, por el contrario quería “abolir inmediatamentecualquier forma de Estado”. La vida real, la lucha de clases,dio la razón al marxismo: la revolución proletaria condujoa la instauración de la dictadura del proletariado, es decir,a la toma violenta del poder por el proletariado,organizado a través de los consejos obreros (organizacióncentralista de la clase) dirigidos políticamente por elpartido marxista revolucionario (los bolcheviques).La revolución de 1917 fue, pues, la antítesis de todas lasprédicas del anarquismo. Arrojó al basurero de la historia

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Revolución o Guerratodo el arsenal anarquista: sus fundamentos teórico políticos(el individualismo, el contrato social) sus objetivosdeclarados (la “abolición inmediata del Estado”), sus métodosde des­organización (el federalismo, el autonomismo, laacción terrorista individual). La revolución rusa provocó elestallido de las contradicciones inherentes del anarquismodenunciadas por el marxismo durante décadas (elapoliticismo, la negación de la necesidad de la toma del poderpolítico por el proletariado, el rechazo a la organización declase...), lo que condujo a que esta corriente tuviera un papelprácticamente nulo en la toma del poder por elproletariado (lo cual no dejan de reconocer los propiosanarquistas en sus relatos sobre sobre la revolución rusa, nosin un dejo de amargura). Algunos anarquistas“consecuentes” se opusieron incluso a la revolución y losconsejos. El resto no tuvo más remedio que “apoyar”,marchar detrás de la revolución. La revolución proletariadirigida por el partido bolchevique arrastró tras de sí a losanarquistas y a las masas que aún eran influenciados por estos(especialmente los campesinos); y en Rusia y por todo elmundo (hasta México) los anarquistas saludaron inicialmentea la revolución rusa y a los bolcheviques, reconociendo lajusteza de su proceder.Pero ahora, en una reciente serie de artículos sobre elanarquismo en la que desarrolla el punto de vista del artículo“Hace 60 años...” ya citado, la CCI actual expone un puntode vista completamente diferente. Según ésta:El estallido de la Revolución en Rusia suscita un entusiasmoenorme. El movimiento revolucionario de la clase obrera y lainsurrección victoriosa de Octubre de 1917 impulsan a lascorrientes proletarias en el seno del anarquismo a situarse ensu verdadero lugar. La aportación más fructífera de losanarquistas al proceso revolucionario se concretizó en sucolaboración con los bolcheviques. La proximidad política yla convergencia de puntos de vista de los mediosanarquistas internacionalistas con el comunismo y losbolcheviques se reforzaron más aún a escala internacional.(CCI. “El anarquismo y la guerra”. Revolution Internationale402, y Acción Proletaria 208, 2009).De este modo, en lugar de exponer claramente que elanarquismo fue “derrotado” históricamente en la revoluciónrusa, que los anarquistas no participaron en la toma del poderpor el proletariado en Rusia y que, en la medida en que sesumaron al movimiento lo hicieron en la misma medida enque abandonaron su punto de vista anarquista yadoptaron algunos aspectos del marxismo ­en particularel reconocimiento de la necesidad de la dictadura delproletariado­, la CCI actual presenta las cosascompletamente al revés: como si el anarquismo hubiera“impulsado” o “aportado” algo a la revolución,¡prácticamente como si la revolución rusa hubiera sido el

producto de la “convergencia” política entre elanarquismo y el bolchevismo! Esta grosera tergiversaciónde la historia es solamente una concesión oportunista de laactual CCI a los anarquistas, especialmente a los que hoyreivindican a los soviets (consejos) surgidos en Rusia como sihubieran sido una expresión y producto del anarquismo­cuando en realidad los consejos obreros, en tanto queorganización ejecutiva y centralizada, creados para latoma del poder­ son la antítesis directa de todo elfederalismo, autonomismo, abstencionismo político y“abolicionismo” propios del anarquismo.Así, pues, el anarquismo fue liquidado históricamente a partirde la revolución de 1917 pero, paradójicamente, nodesapareció, sino que, una vez más, “volvió a renacer de suscenizas”. ¿Por qué? Como ha sucedido a lo largo de lahistoria del movimiento obrero, el resurgimiento delanarquismo tuvo, como uno de sus puntos de apoyo lasubsistencia de las condiciones de clase que le vieron nacer,es decir, la proletarización de las capas pequeñoburguesas lascuales introducen su punto de vista de clase individualista enel movimiento obrero, así como la existencia de masascampesinas y proletarias particularmente jóvenes o atrasadaspolíticamente “inclinadas ­como decía Eleanor Marx­ atomar las palabras como hechos, las frases altisonantes comoactos, y la furia como actividad revolucionaria”. Pero,además, y este es el aspecto fundamental, al retroceder laoleada de la revolución internacional, el resurgimiento delanarquismo se deberá no ya a sus utópicas teorías“ultrarradicales”, ni a sus intrigas organizativas, sinoprincipalmente al haberse enganchado a la victoria de lacontrarrevolución stalinista y, de manera más general, alas victorias y al dominio ideológico de la burguesía sobreel proletariado, al haberse convertido en “furgón de cola”de la burguesía (lo cual, a final de cuentas no es sino otraexpresión de su misma bancarrota histórica).Después de la toma del poder por el proletariado en Rusia, loscomunistas marxistas entendían claramente que la suertede la revolución proletaria se jugaba en su capacidad deextenderse victoriosamente hacia otros países,particularmente a los del “corazón” del capitalismo, deEuropa occidental. Y, asimismo, entendían ­al analizar ycriticar las crecientes dificultades con que se tropezaba larevolución y los errores de los bolcheviques­ que, fuera cualfuera el resultado final de esta batalla entre las dos clasesantagónicas, la revolución rusa quedaba ya, para siempre,como la prueba histórico­práctica de la posibilidad ycapacidad del proletariado, para derrocar al Estadocapitalista, instaurar su propio poder, y abrir una época haciala eliminación definitiva del capitalismo y la construcción delcomunismo. La revolución rusa abría al proletariado mundialuna perspectiva práctica hacia donde encaminar sumovimiento, un método de actuar y una forma de

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organización.El destino de la revolución en Rusia ­escribía RosaLuxemburg, desde la cárcel en 1918­ dependía totalmente delos acontecimientos internacionales. Lo que demuestra lavisión política de los bolcheviques, su firmeza de principiosy su amplia perspectiva es que hayan basado toda su políticaen la revolución proletaria mundial.(...) Pero hay que distinguir en la política de los bolcheviqueslo esencial de lo no esencial, el meollo de las excrecenciasaccidentales. En el momento actual, cuando nos esperanluchas decisivas en todo el mundo, la cuestión del socialismofue y sigue siendo el problema más candente de la época. Nose trata de tal o cual cuestión táctica secundaria, sino de lacapacidad de acción del proletariado, de su fuerza paraactuar, de la voluntad de tomar el poder del socialismo comotal. En esto, Lenin, Trotsky y sus amigos fueron losprimeros, los que fueron a la cabeza como ejemplo para elproletariado mundial; son todavía los únicos, hasta ahora,que pueden clamar con Hutten: “¡Yo osé!”Esto es lo esencial y duradero en la política bolchevique. Eneste sentido, suyo es el inmortal galardón histórico de haberencabezado al proletariado internacional en la conquistadel poder político y la ubicación práctica del problema de larealización del socialismo, de haber dado un gran pasoadelante en la pugna mundial entre el capital y el trabajo.En Rusia solamente podía plantearse el problema. No podíaresolverse. Y en este sentido, el futuro en todas partespertenece al “bolchevismo”. (Rosa Luxemburg, “Larevolución rusa”, [cap 8: Democracia y dictadura]1918).Y, efectivamente, a pesar de que el proletariado llevó a cabo,en cantidad de países, heroicos esfuerzos para extender larevolución, la derrota del movimiento en Alemania ­donde seconcentraba el principal destacamento proletario­ dio unvuelco al curso de los acontecimientos, abriéndose un cursocontrarrevolucionario que llevaría progresivamente a ladegeneración de los partidos comunistas y de la propiarevolución en Rusia, la que para mediados de los años 20concluiría en la instauración del régimen stalinista. Decualquier modo, a partir de entonces, la defensa de larevolución de 1917, como la realización práctica máselevada ­hasta ahora­ de la revolución proletaria, como el“modelo” a partir del cual el proletariado deberá relanzarsu movimiento revolucionario (obviamente, superando suslimitaciones o errores), se ha convertido prácticamente enuna frontera de clase. Es por ello, por ejemplo, que la“aceptación de la revolución de octubre como revoluciónproletaria” fue uno de los criterios de participación en lasconferencias de la izquierda comunista de finales de los años1970. Y, por cierto esta defensa incluye asimismo elreconocimiento de la necesidad de la dirección política de unpartido mundial de la vanguardia marxista revolucionaria:

La organización de los revolucionarios (cuya forma másavanzada es el partido) es un órgano necesario que la clasese da para el desarrollo de la toma de conciencia de suporvenir histórico y para la orientación política de suscombates hacia ese porvenir. Por ello, la existencia delpartido y su actividad constituyen una condiciónindispensable para la victoria final del proletariado. (...) Lanaturaleza necesariamente mundial y centralizada de larevolución proletaria confiere al partido de la clase obreraese mismo carácter mundial y centralizado por lo que lasfracciones o grupos que trabajan por su reconstruccióntienden necesariamente hacia una centralización mundial.(Plataforma Política de la Corriente ComunistaInternacional, 1976).Vemos aquí, nuevamente la expresión concreta delinternacionalismo proletario, pero en una fase aún máselevada del movimiento: Según la vieja CCI, y el marxismoen general, la naturaleza mundial y centralizada de larevolución confiere al partido ese mismo carácter mundial ycentralizado.En tal sentido, el marxismo revolucionario ­representado apartir de entonces solamente por los grupos de la Izquierdacomunista que brotaron ante la degeneración de laInternacional comunista­ debió incluir entre sus tareas paraextraer, guardar y defender las lecciones de la oleadarevolucionaria, el proseguir el permanente combate contra elanarquismo, si bien ahora en condiciones más difíciles ydesventajosas, ya que en adelante el anarquismo sacaríaprovecho, recibiría un apoyo directo de las monstruosascampañas ideológicas de la burguesía con miras a aplastar,mistificar y borrar de la memoria de las masas proletarias almarxismo, a la revolución rusa, a la dictadura delproletariado, es decir a todo lo que había amenazado, por uncorto periodo, pero de manera real y efectiva, la subsistenciadel propio capitalismo.Así, con el reflujo de la oleada revolucionaria, los anarquistasolvidaron sus “simpatías” (su “convergencia” como dice laCCI actual) hacia el marxismo y el bolchevismo, tan rápidocomo la habían declarado anteriormente. Especialmente, enlugar de asimilar la “clave” para el futuro del movimientoproletario: es decir, la comprensión de la imposibilidad parael proletariado de resistir en el poder en un solo país pormucho tiempo, y por tanto la necesidad de extender larevolución a escala internacional, en lugar de ello, losanarquistas volvieron a sacar del basurero sus antiguallascontra el “autoritarismo” y la “centralización” (es decir contrala organización de la clase), sobre lo “perjudicial de todos lospartidos” (incluidos los revolucionarios comunistas en primerlugar), y sobre lo nefasto de la “dictadura del proletariado”(¡cuyo mejor ejemplo sería... la revolución rusa!) la que seríaen realidad solamente la dictadura de unos cuantos jacobinos­

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Revolución o Guerraburgueses­autoritarios tipo Lenin y Trotsky opuestos a losconsejos (que, en cambio, serían un ejemplo de anarquismo).En este terreno, el anarquismo no era sino el eco de la rabiosacampaña de la burguesía para enlodar y desprestigiar a larevolución.Finalmente, durante la segunda guerra mundial, la corrienteanarquista, la mayoría de sus diferentes grupos, adoptó unaactitud “social­patriota”, es decir participó activamente en laguerra... del lado de “sus” propias burguesías, lo cual no eraotra cosa que la reafirmación de de que el anarquismo sehabía integrado ­como los partidos socialistas y comunistasde ese tiempo­ al campo del capital y que, en la medida de susfuerzas, arrastraban al proletariado a la carniceríaimperialista. De allí que los escasas y débiles publicacionesde la izquierda comunista, sobrevivientes a este obscuroperiodo (tales como Bilan o Internationalisme), a pesar detodas las dificultades que encontraban, no cesaban en suconstante combate, denuncia y deslinde también frente a laactividad de los anarquistas de esa época:Al reflexionar sobre los grupos a los que habría que invitar alas próximas Conferencias, ­subraya el informe deInternationalisme de 1947­ pusimos de relieve el papelsocial­patriotero del movimiento anarquista que, a pesar desu fraseología revolucionaria, participó durante la guerra de39­45 en la lucha partisana por la "liberación nacional y

democrática" en Francia, en Italia y actualmente todavía enEspaña, continuación lógica de su participación en elgobierno burgués "republicano y antifascista" y en la guerraimperialista en España de 36­39.Nuestra posición, o sea que el movimiento anarquista, asícomo los trotskistas u otras tendencias que participaron oparticipan en la guerra imperialista en nombre de la defensade un país (de la URSS) o de una forma de dominaciónburguesa contra otra (defensa de la República o de lademocracia contra el fascismo) no tienen sitio en unaconferencia de grupos revolucionarios, fue apoyada por lamayoría de los participantes. (GCF, Internationalisme 23,1947).Nuevamente, vemos aquí que no se trata de un “desliz” o“traición” al internacionalismo por parte de algunoselementos o grupos anarquistas ­como lo hace ver la actualCCI­, sino de un proceso histórico de paso del conjunto de lacorriente, del movimiento anarquista, al campo del capital,a través de una serie de acontecimientos de importanciahistórica mundial: su participación en un gobierno burgués, suparticipación en el aplastamiento de una insurrecciónproletaria y, finalmente, su participación en el enganche delproletariado en la guerra imperialista mundial. (...)La FICI, 2011.

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Desaparición del camarada Alberto (México)CON ENORME TRISTEZA, nos hemos enterado deldeceso del camarada Alberto. Quienes de entrenosotros le conocieron, quienes tuvieron el honor

y el privilegio de luchar a su lado, e incluso tejerrelaciones personales amistosas estrechas, estamosconsternados.El camarada venía de una pequeña población del estado deOaxaca, México. Con su hermano Vic y su familia,tuvieron que exiliarse en la Ciudad de México por haberseopuesto a los pequeños caciques locales que buscabanasesinarlos ­a quien conoce las novelas de B. Traven y sudescripción de las relaciones casi feudales de los camposmexicanos (al menos hasta los años 1990), le será fácilcomprender lo que los camaradas vivieron.Una vez en México, Alberto y su hermano se volvieronobreros de fábrica. Confrontados directamente al capital,continuaron empeñados en luchar contra las injusticias yla miseria en diferentes círculos y grupos. Finalmente,participaron en la constitución del Grupo ProletarioInternacional. Este grupo, mezcla de posicionesizquierdistas y de posiciones de clase, tomó contacto conla Corriente Comunista Internacional en los años 1980.Desde el primer encuentro, ésta insistió en que loscamaradas emprendieran un proceso de discusión con elfin de rechazar las posiciones izquierdistas y poderrealmente romper políticamente con el campo burgués.Uno de los 4 miembros del órgano central del GPI,Alberto, siempre discreto, hablando poco, pero decidida ytajantemente, fue quien hizo inclinar la balanza en el senodel órgano central, dividido, para que la gran mayoría delos miembros del grupo terminaran por romper con elizquierdismo y entraran en un proceso de discusión de lasposiciones de la CCI. Al término de este proceso difícil ydoloroso debido a la resistencia en el interior mismo delgrupo (algunos de sus militantes rehusaron seguir esta víay la ruptura fue violenta), los camaradas, alrededor de unaveintena, adhirieron a la CCI y fundaron su secciónterritorial Revolución Mundial. Posteriormente, Albertonos contaba cómo, durante esas intensas discusiones queduraban toda la noche (a la vez que la mayoría de loscamaradas eran obreros de fábrica en condiciones detrabajo desgastantes), ¡él masticaba chiles para nodormirse y mantenerse alerta!Desafortunadamente, dos años después, el camarada sufrióun ataque cerebral que le afectó para siempre. Al precio deesfuerzos y trámites sin fin, obtuvo una miserable pensiónde incapacidad que apenas le hubiera permitidosobrervivir, si no hubiera tenido el apoyo de su familia, desu hermano Vic, y de los camaradas de la época. Norecuperó sus capacidades físicas, hasta el punto de nopoder expresarse y leer más que con dificultades.Sin embargo, no dejó de ser un militante activo en el senode la CCI y era conocido en las manifestaciones de calle,por su difusión activa y militante de la prensa comunista.Durante la crisis de la CCI de 2001, él estuvo entre lospocos camaradas de la sección mexicana que rechazaronceder al pánico, al chantaje a la disolución de la sección, y

a las innobles provocaciones y mentiras que la nuevadirección de la CCI (enviada a la localidad) ejerció demanera escandalosa sobre la sección y sus aturdidosmilitantes durante una conferencia “panamericana”, quequedará en la memoria de todos los que participaron enella por su violencia y su ultranza: la sección, la segundaen importancia de la CCI, se mantenía ampliamentemayoritaria sobre las orientaciones “internas” y externasprecedentes que había sido adoptadas... por unanimidad atodo lo largo de los años 1996­2001 y que eran(silenciosamente) liquidadas en nombre de la “luchacontra el sedicente clan”. Enmedio de la desbandadageneral y la penosa capitulación de la mayoría, Albertofue, pues, uno de los pocos que se mantuvieron fieles a lasorientaciones políticas “internas” y externas adoptadas, loque dice mucho sobre la fuerza de sus conviccionespolíticas y su compromiso a pesar de su dificultad física...,en tanto que para él la ruptura con sus camaradas, yfrecuentemente amigos de mucho tiempo, representaba sinduda el mayor de los sacrificios en el plano de su vidasocial (soledad).Él continúa militando como miembro de la FracciónInterna de la CCI ­se le veía siempre difundir el Boletín deésta y sus volantes en las manifestaciones, incluso ante losmilitantes de la CCI que le habían rechazado, calumniadoy denunciado públicamente. En 2009, durante la separacónentre la fracción interna y la que habría de volverseFracción de la Izquierda Comunista Internacional, Alberto,su hermano Vic y el camarada S., se colocaron al lado delmantenimiento de la FICCI. Desafortunadamente estegrupo no logró desarrollarse y los camaradas cesaron pocoa poco toda actividad política. Quienes de entre nosotrosle habíamos conocido, manteníamos la esperanza de verlovolver a nuestro lado en el combate por el comunismo.Hace algunos meses nos enteramos de su nuevaenfermedad, y de que no podría ganar este últimocombate.Al escribir estas líneas, el redactor contiene difícilmentesu emoción y sus lágrimas. Camarada Alberto, tesaludamos y continuaremos tu combate, el mismo al cualtú dedicaste tu vida, el mismo del proletariadointernacional y de los explotados del mundo capitalista.Numerosos son los anónimos como tú de quienes, alsaludarte, saludamos la memoria. Sabemos que es asícomo tú considerabas tu compromismo comunista, lejosde toda personalización, de todo arribismo, de todo “ego”,en el seno de nuestra clase.Alberto, para los camaradas que tuvieron el privilegio deluchar a tu lado, es una parte de ellos mismos la quevienes a quitarles. En nuestras memorias estás, en nuestrasmemorias permanecerás, y alimentará nuestrasconvicciones y nuestro compromiso.Al camarada Vic y a su familia, compartimos su pena y lesdamos todo nuestro apoyo fraternal.El Grupo Internacional de la Izquierda Comunista,21 de agosto de 2014.

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Lucha contra el oportunismoCorreo de un lector: sobre la nueva crisis organizativa de la CCIPublicamos aquí una contribución política de un simpatizante, sobre la crisis interna de la CCI y nuestro “Llamado”público al campo proletario sobre el tema. Además de una apreciación crítica de la situación actual de la CCI, lacual compartimos en sus grandes líneas, el camarada abre el debate acerca de la cuestión: ¿hay que intervenirpúblicamente ante una crisis interna tal, o bien tratarla como un “asunto privado” y mantenerla en silencio? Elretoma por su cuenta la elección política del conjunto de las oposiciones ante el ascenso del stalinismo en lospartidos comunistas durante los años 1920: “Se nos dirá también: ustedes cumplen una tareacontrarrevolucionaria al exponer públicamente el declive de su partido. A este sofisma, respondemos esto:los contrarrevolucionarios son los que han convertido al partido en lo que es, han creado un escándaloque sólo se puede suprimir denunciándolo” (Bulletin communiste 6, noviembre 1925).

La extinción de la Corriente Comunista Internacionalcomo organización revolucionariaLA CORRIENTE COMUNISTA INTERNACIONAL se apaga, se

extingue irreversiblemente, en tanto que organizaciónrevolucionaria. Esto no ocurre debido a un abandono

o traición abierta de su programa revolucionario. Es ciertoque la CCI presenta cada vez mayores dislates teóricos ypolíticos ­especialmente a partir de su “teoría de ladescomposición social”­, pero no se trata aquí de un saltodefinitivo y abrupto hacia el campo de la burguesía, comoocurrió, por ejemplo, con los partidos socialistas de laSegunda internacional en 1914, al inicio de la primera guerramundial (si bien hay que recordar que este salto de lasocialdemocracia al campo burgués ocurrió, asimismo, luegode un prolongado periodo de degeneración oportunista).En la CCI se trata, en cambio, de un lento procesodegenerativo interno, de una involución desde unaorganización revolucionaria, militante, defensora de laherencia de la Izquierda comunista hacia una secta de “fin delmundo” stalinizada que hoy está llegando a su término. Unlector atento podría encontrar las huellas actuales de estainvolución en las propias publicaciones de la Corriente.Tomemos, al azar, un ejemplo reciente, el artículo “100 añosde decadencia capitalista”. El objetivo de este artículo seríasubrayar la alternativa histórica que enfrenta el capitalismo:revolución proletaria o nueva guerra imperialistageneralizada, que se resume también como “socialismo obarbarie”; sin embargo, inadvertidamente, el artículo seconvierte en una profecía apocalíptica, de putrefacción socialcreciente, aniquilación moral y embrutecimientogeneralizado de la humanidad (sic), en la descripción de unmundo convertido en Sodoma y Gomorra, donde la CCIqueda como el último reducto (amenazado también por laatomización y ausencia de perspectivas) de conservación dela moral humana, como la última esperanza capaz de tocar elcorazón de la clase obrera. Basta leer algunas citas, paraconvencerse de que no exageramos:(...) después de la aparición de las sociedades de clase y elnacimiento de las grandes “culturas” debemos concluir quecasi la totalidad de estas últimas irremediablemente handesaparecido y que solo algunas se transforman en algonuevo. Constatamos numerosas épocas de regresión culturaly olvido del acervo, generalmente acompañado por unaniquilamiento moral de los hombres y un enorme

embrutecimiento de las relaciones humanas. (...) En estasituación, donde ninguna de las dos clases determinantes dela sociedad pueden aportar una respuesta decisiva a unacrisis económica irreversible y cada vez más profunda, lasociedad ha conocido cada vez más un verdaderopudrimiento desde su base, una descomposición socialcreciente, por lo que es aún más difícil la ascensión delproletariado a una conciencia clara de su perspectivahistórica, una perspectiva que hace un siglo era ampliamenteextendida en sus filas. (...) Aún con la amenaza de unembrutecimiento generalizado, una indignación moralsurge del corazón de la clase obrera, que hoy sigue siendouna brújula para nosotros. La clase obrera está sufriendo contoda la sociedad bajo el peso de la decadencia. Laatomización y la ausencia de perspectiva atacan nuestrapropia identidad. (CCI. 100 años de decadencia capitalista.Febrero 2014. http://es.internationalism.org [Aquí y en lassiguientes citas las negritas son nuestras]).Sin embargo, esta mezcla entre marxismo y moral del fin delmundo, es apenas un indicio de la situación que vive la CCIinternamente. Como en toda secta, lo que se publica y lo quese conoce en el mundo exterior es apenas la punta deltémpano, y, al igual que en otras sectas, en la CCI, encerradacada vez más en sí misma, tuvo que haber una “filtración”para que pudiéramos darnos una idea clara del asombrosogrado de degeneración organizativa y de sectarización que haalcanzado hoy. Es esto lo que nos muestra el comunicado delGrupo Internacional de la Izquierda Comunista ¡Una nueva(¿última?) crisis en la CCI! (abril 28, 2014,http://fractioncommuniste.org ).Este comunicado ha provocado la reacción inmediata yviolenta de la CCI, acusando a los integrantes del GIIC nadamenos que de trabajar para los servicios secretos del Estado.Una respuesta así era obviamente previsible, y surge entoncesla interrogante ¿qué objetivo tenía el GIIC al exponer estanueva crisis interna de la CCI? ¿para qué provocar a la CCI?¿no hubiera sido mejor que este grupo, aún teniendo en susmanos tal información simplemente se alzara de hombros ydejara en paz a la CCI “cocinándose en su propio jugo”, talcomo lo hacen la mayoría de los exmiembros de la CCIactualmente? Esta actitud estaría incluso justificada, pues elrecién constituido GIIC no se reivindica ya ­como lo hacía

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uno de sus componentes actuales­ como “fracción” de la CCI.Por el contrario, debemos apoyar el comunicado y llamadodel GIIC. Tenemos que reconocer la valentía y la decisiónmilitante de los camaradas del GIIC al publicar ­a sabiendasde los riesgos­ el comunicado sobre la crisis interna de laCCI, así como la importancia política de éste. La situación esque la crisis interna de la CCI trasciende a la mera CCI:es un problema que ­objetivamente­ compete al conjuntode los militantes y grupos que se reivindican del campo dela Izquierda comunista, e incluso que compete al futuro delmovimiento de la clase obrera.El problema es que la CCI sigue reivindicándose comoheredera de las posiciones históricas de la Izquierdacomunista (IC), y no sólo eso: cada vez con mayor insistenciala CCI se reivindica ­y ello es, por cierto, otro signo externode su degeneración sectaria­ como la “única” organizaciónde izquierda comunista del mundo, frente a la cual el resto demilitantes y grupos que se reivindican de este campo políticosucumbirían ante la inmoralidad reinante y serían purosoportunistas, parásitos, traidores y policías. Esto determinauna confrontación objetiva ­es decir, seáse o no, consciente deello­ en el campo proletario, entre dos concepciones políticasy organizativas, sobre la función y el funcionamiento de laorganización de vanguardia de la clase obrera: partido dedirección política o secta de renovación moral. En el presente,hay que considerar que la CCI es, entre los grupos que sereivindican de la IC, la organización más extensa a nivelinternacional y que sigue absorviendo fuerzas militantes haciasu interior, militantes que no tienen oportunidad de conoceruna organización de izquierda comunista más que a través delfuncionamiento sectáreo y deformado de la CCI; es decir, estaorganización se ha convertido, en el presente, en una fuerzade esterilización de energías revolucionarias. Y por ello, losmilitantes y grupos “viejos” de la izquierda comunista tienenque defender la existencia y formación de estos de por síescasos militantes que se acercan a la órbita de la izquierdacomunista.Pero además, los militantes y grupos de la izquierdacomunista tienen que aprender de la experiencia histórica:Una organización revolucionaria puede hundirse no sólocomo producto de un enfrentamiento abierto con la burguesía,no sólo como producto de la represión, sino también a partirde un proceso que ocurre en su interior. Más aún: unaorganización revolucionaria puede hundirse no sólo a partirde un trastocamiento social histórico insoportable (como fuela primera guerra mundial para los partidos socialistas de laSegunda internacional, o la contrarrevolución mundial paralos de la Internacional Comunista) sino también por laincapacidad de soportar durante un periodo largo, de variasdécadas, la presión de la ideología burguesa, lo que seexpresa no tanto, o no solamente, en errores políticos o en elabandono formal de las posiciones programáticas, sino antetodo en el dislocamiento de su funcionamiento interno. Así,en los 1980, ya explotó el PCI, la organización de la izquierdacomunista que en su tiempo fue también la más extensa anivel internacional. Ahora, otra organización proletariainternacional, con otro programa político, y otra concepciónsobre el funcionamiento, la CCI, se hunde irreversiblementetambién desde su interior, degenerando hacia una secta quereproduce los métodos de funcionamiento stalinistas, métodosantagónicos a la organización revolucionaria y alproletariado. ¿No es, entonces, importante para el actual

campo de la izquierda comunista determinar qué proceso ycircunstancias condujeron a este punto? ¿Cómo prevenir yevitar en el futuro un destino análogo para la organizaciónrevolucionaria que ha de guiar al proletariado a losenfrentamientos decisivos? Nos parece que es en este sentidoque toma toda su importancia el llamado que los compañerosdel GIIC hacen a todo el campo proletario, y al cualmodestamente nos sumamos:(...) Se quiera o no, esta crisis de la CCI y sus consecuenciasvan a dar otro golpe al crédito de la Izquierda comunista y ungolpe a todas sus organizaciones, y va a participar en eldebilitamiento de las convicciones políticas y compromisocomunista de los militantes y simpatizantes. Se quiera o no, yen tanto que estemos del mismo lado de la barricada de clase,deberemos aprender a lidiar con nuestras diferencias, a tratarde plantearlas y discutirlas, y si es posible a superarlas; perohace falta que nos reconozcamos como pertenecientes a unmismo campo. En esta enésima crisis de la CCI, que sin dudala esclerosará para siempre, dos fuerzas históricasantagónicas, que superan ampliamente el destino de estaorganización se están enfrentando: una busca sabotear yaniquilar todo proceso de unidad y reagrupamiento de lavanguardia política comunista: la otra trata de combatir ala primera e imponer una dinámica inversa. ¿Quétendencia va a dominar a la otra, qué dinámica va aimponerse sobre la otra en la izquierda comunista?Fundamentalmente, es un combate a muerte, a nivel de lasminorías comunistas, entre la burguesía y el proletariado. ¡Tales el reto y concierne a todo mundo! (GIIC.¡Una nueva(¿última?) crisis en la CCI!. Abril 28, 2014,http://fractioncommuniste.org ).Alex, junio de 2015.

Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

Posiciones del Grupo Internacional de la Izquierda Comunista

* Desde la Primera Guerra Mundial el capitalismo es un sistema social decadente.Lo único que puede ofrecer a la clase obrera y a la humanidad en general sonciclos de crisis, guerras y reconstrucciones. De ahí que la única alternativa que seplantea a la humanidad en la decadencia histórica irreversible del sistemacapitalista es: socialismo o barbarie.* La Comuna de París de 1871 fue el primer intento del proletariado para llevar acabo la revolución, en una época en la que las condiciones no estaban todavíadadas para ella. Con la entrada del capitalismo en su periodo de decadencia, laRevolución de octubre de 1917 en Rusia fue el primer paso de una auténticarevolución comunista mundial en una oleada revolucionaria internacional que pusofin a la guerra imperialista y se prolongó durante algunos años. El fracaso deaquella oleada revolucionaria, especialmente en Alemania en 1919­23, condenó larevolución rusa al aislamiento y a una rápida degeneración. El estalinismo no fueel producto de la revolución rusa. Fue su enterrador.* Los regímenes estatalizados que, con el nombre de “socialistas” o “comunistas”surgieron en la URSS, en los países del Este de Europa, en China, en Cuba, etc.,no han sido sino otras formas, particularmente brutales, de la tendencia universalal capitalismo de Estado propia del periodo de decadencia.* Desde el principio del siglo XX todas las guerras son guerras imperialistas en lalucha a muerte entre Estados, pequeños o grandes, para conquistar un espacio enel ruedo internacional o mantenerse en el que ocupan. Sólo muerte ydestrucciones aportan esas guerras a la humanidad y ello a una escala cada vezmayor. Sólo mediante la solidaridad internacional y la lucha contra la burguesía entodos los países podrá oponerse a ellas la clase obrera.* Todas las ideologías nacionalistas de “independencia nacional”, de “derecho delos pueblos a la autodeterminación”, sea cual fuere el pretexto, étnico, histórico,religioso, etc., son auténtico veneno para los obreros. Al intentar hacerles tomarpartido por una u otra fracción de la burguesía, esas ideologías los arrastran aoponerse unos a otros y a lanzarse a mutuo degüello tras las ambiciones de susexplotadores.* En el capitalismo decadente, las elecciones son una máscara. Todo llamamientoa participar en el circo parlamentario no hace sino reforzar la mentira de presentarlas elecciones como si fueran, para los explotados, una verdadera posibilidad deescoger. La “democracia”, forma particularmente hipócrita de la dominación de laburguesía, no se diferencia en el fondo de las demás formas de la dictaduracapitalista como el estalinismo y el fascismo.* Todas las fracciones de la burguesía son igualmente reaccionarias. Todos losautodenominados partidos “obreros”, “socialistas”, “comunistas” (o “excomunistas”,hoy), las organizaciones izquierdistas (trotskistas, maoístas, anarquistas) formanlas izquierdas del aparato político del capital. Todas las tácticas de “frente popular”,“frente antifascista” o “frente único”, que pretenden mezclar los intereses delproletariado a los de una fracción de la burguesía sólo sirven para frenar y desviarla lucha del proletariado.* Con la decadencia del capitalismo, los sindicatos se han transformado por todaspartes en órganos del orden capitalista en el seno del proletariado. Las formassindicales de organización, “oficiales” o de “base” sólo sirven para someter a laclase obrera y encuadrar sus luchas.* Para su combate, la clase obrera debe unificar sus luchas, encargándose ellamisma de su extensión y de su organización, mediante asambleas generalessoberanas y comités de delegados elegidos y revocables en todo momento poresas asambleas.

* El terrorismo no tiene nada que ver con los medios de lucha de la clase obrera.Es una expresión de capas sociales sin porvenir histórico y de la descomposiciónde la pequeñaburguesía, y eso cuando no son emanación directa de la pugna quemantienen permanentemente los Estados entre sí; por ello ha sido siempre unterreno privilegiado para las manipulaciones de la burguesía. El terrorismo predicala acción directa de las pequeñas minorías y por ello se sitúan en el extremoopuesto a la violencia de clase, la cual surge como acción de masas consciente yorganizada del proletariado.* La clase obrera es la única capaz de llevar a cabo la revolución comunista. Lalucha revolucionaria lleva necesariamente a la clase obrera a un enfrentamientocon el Estado capitalista. Para destruir el capitalismo, la clase obrera deberá echarabajo todos los Estados y establecer la dictadura del proletariado a escalamundial, la cual es equivalente al poder internacional de los Consejos Obreros, loscuales agruparán al conjunto del proletariado.* Transformación comunista de la sociedad por los Consejos Obreros no significani “autogestión”, ni “nacionalización” de la economía. El comunismo exige laabolición consciente por la clase obrera de las relaciones sociales capitalistas, osea, del trabajo asalariado, de las fronteras nacionales. Exige la creación de unacomunidad mundial cuya actividad total esté orientada hacia la plena satisfacciónde las necesidades humanas.* La organización política revolucionaria es la vanguardia del proletariado, factoractivo del proceso de generalización de la conciencia de clase en su seno. Sufunción no consiste ni en “organizar a la clase obrera”, ni “tomar el poder” en sunombre, sino en participar activamente en la unificación de las luchas, por elcontrol de éstas por los obreros mismos, y en exponer la orientación políticarevolucionaria del combate del proletariado.

Nuestra actividad

* La clarificación teórica y política de los fines y los medios de la lucha delproletariado, de las condiciones históricas e inmediatas de esa lucha.La intervención organizada, unida y centralizada a nivel internacional, paracontribuir en el proceso que lleva a la acción revolucionaria de la clase obrera.* El reagrupamiento de revolucionarios para la constitución de un auténtico partidocomunista mundial, indispensable al proletariado para echar abajo la dominacióncapitalista y en su marcha hacia la sociedad comunista.

Nuestra filiación

* Las posiciones de las organizaciones revolucionarias y su actividad son el frutode las experiencias pasadas de la clase obrera y de las lecciones que dichasorganizaciones han ido acumulando de esas experiencias a lo largo de la historia.* El GIIC se reivindica de los aportes sucesivos de la Liga de los Comunistas deMarx y Engels (1847­52), de las tres internacionales (la Asociación Internacionalde los Trabajadores, 1864­72; la Internacional Socialista, 1889­1914; laInternacional Comunista, 1919­28), de las fracciones de izquierda que se fueronseparando en los años 1920­30 de la Tercera Internacional (la InternacionalComunista) en su proceso de degeneración, y más particularmente de lasIzquierdas alemana, holandesa e italiana, y de los grupos de la IzquierdaComunista que se desarrollaron en particular en los años 1970 y 1980 y queprovienen de esas fracciones.