8
1 IES LAGOA DE ANTELA EXCURSIÓN A MADRID 2º DE BACHARELATO MARZO 2011 Madrid es la capital de España y de la Comunidad de Madrid, en la que se configuró la antigua Provincia de Madrid. Es conocida habitualmente como Villa y Corte. Con una población según el censo de 2007 de 3.132.463 habitantes y 3.187.062 según el padrón municipal de 2007 (5.843.031 contando su área metropolitana), es la mayor ciudad del país y la tercera área urbana de la Unión Europea. Nacida a partir de un enclave fortificado musulmán (Mayrīt, lamado en castellano antiguo Magrit, Magerit y Matrit, que algunos autores, basándose en restos arqueológicos, creen creado sobre un vicus visigodo del siglo VII llamado Matrice o 'arroyo'), conquistado por Alfonso VI de León y Castilla en 1083, la villa fue elegida en 1561 como sede de la corte por Felipe II, siendo la primera capital permanente de la monarquía hispánica. Desde entonces, salvo un breve intervalo de tiempo entre 1601 y 1606 en el que la capitalidad pasó temporalmente a Valladolid, Madrid ha sido la capital de España y sede del Gobierno de la nación (excepto durante la Guerra Civil, en que el gobierno se trasladó primero a Valencia y luego a Barcelona). A diferencia de muchas de las grandes ciudades españolas, Madrid no cobraría verdadera importancia hasta el momento en que Felipe II trasladó allí la corte (1561), atendiendo a sus favorables condiciones naturales y a su privilegiada situación geográfica en el centro de la Península. Al establecerse la corte se hizo patente la necesidad de reformas urbanísticas que adecuaran la ciudad a sus nuevas funciones, pero la falta de previsiones a este respecto impidió un crecimiento ordenado. La Villa comienza a convertirse en una ciudad en el s. XVII, y en el XVIII implica el afianzamiento de la capital como ciudad más importante de España, sobre todo gracias al impulso que le otorga el llamado "Mejor Alcalde de Madrid", el Rey Carlos III, que inauguró bibliotecas, museos –el Prado– y jardines –el Retiro–. LA ESTRUCTURA URBANA El casco antiguo de Madrid es el centro de la ciudad vieja, de origen medieval, que no tiene una estructura urbanística muy definida. Las calles tienen en su mayoría, y especialmente en el casco antiguo, una disposición un tanto arbitraria, desigual y tortuosa, debido que aunque su fundación a lo mejor no fue islámica, su despliegue como villa lo dio bajo el dominio de un rey Taifa. Como decíamos, la primera referencia urbana de Madrid corresponde a la etapa musulmana y medieval de la que apenas quedan referencia, aparte de las murallas que rodean el Palacio de Oriente, posiblemente construidas en el s. XII. En el Renacimiento se crearon nuevos barrios con la intención de ensanchar y desahogar el tráfico de todo tipo de carruajes y gentes. También se crearon de manera espontánea las plazas mayores donde se instalaron primero el mercado y luego el ayuntamiento. La razón por la que el Madrid de los Austrias carecía de plazas de cierto relieve era el crecimiento incontrolado que impidió la posible planificación por parte del ayuntamiento de plazas y espacios públicos – plazuela de San Juan o Lavapiés–. La Puerta del Sol fue también un espacio no planificado, que apareció de modo espontáneo a lo largo del s. XV como encuentro de caminos comarcales entre Hortaleza, Fuencarral, Toledo, Vallecas y Alcalá. El único espacio planificado y llevado a cabo mediante un proceso urbanístico fue la Plaza Mayor, centro mercantil, comercial, gremial e incluso financiero del Madrid de los Austrias. Además de su entorno salía una red radial debido a las grandes calles. En la década de 1960 la trama urbana del casco antiguo se destruyó o rehabilitó debido a una política de renovación. Se sustituyeron los edificios antiguos por otros de mayor volumen y altura que recibieron actividades terciarias y novedosas, y se peatonalizaron y ensancharon las calles así como se ajardinaron las plazas.

Guia Didactica Madrid

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Guia do percorrido didactico por Madrid

Citation preview

Page 1: Guia Didactica Madrid

1

IES LAGOA DE ANTELA EXCURSIÓN A MADRID 2º DE BACHARELATO MARZO 2011

Madrid es la capital de España y de la Comunidad de Madrid, en la que se configuró la antigua Provincia de Madrid. Es conocida habitualmente como Villa y Corte. Con una población según el censo de 2007 de 3.132.463 habitantes y 3.187.062 según el padrón municipal de 2007 (5.843.031 contando su área metropolitana), es la mayor ciudad del país y la tercera área urbana de la Unión Europea. Nacida a partir de un enclave fortificado musulmán (Mayrīt, lamado en castellano antiguo Magrit, Magerit y Matrit, que algunos autores, basándose en restos arqueológicos, creen creado sobre un vicus visigodo del siglo VII llamado Matrice o 'arroyo'), conquistado por Alfonso VI de León y Castilla en 1083, la villa fue elegida en 1561 como sede de la corte por Felipe II, siendo la primera capital permanente de la monarquía hispánica. Desde entonces, salvo un breve intervalo de tiempo entre 1601 y 1606 en el que la capitalidad pasó temporalmente a Valladolid, Madrid ha sido la capital de España y sede del Gobierno de la nación (excepto durante la Guerra Civil, en que el gobierno se trasladó primero a Valencia y luego a Barcelona).

A diferencia de muchas de las grandes ciudades españolas, Madrid no cobraría verdadera importancia hasta el momento en que Felipe II trasladó allí la corte (1561), atendiendo a sus favorables condiciones naturales y a su privilegiada situación geográfica en el centro de la Península. Al establecerse la corte se hizo patente la necesidad de reformas urbanísticas que adecuaran la ciudad a sus nuevas funciones, pero la falta de previsiones a este respecto impidió un crecimiento ordenado. La Villa comienza a convertirse en una ciudad en el s. XVII, y en el XVIII implica el afianzamiento de la capital como ciudad más importante de España, sobre todo gracias al impulso que le otorga el llamado "Mejor Alcalde de Madrid", el Rey Carlos III, que inauguró bibliotecas, museos –el Prado– y jardines –el Retiro–. LA ESTRUCTURA URBANA

El casco antiguo de Madrid es el centro de la ciudad vieja, de origen medieval, que no tiene una estructura urbanística muy definida. Las calles tienen en su mayoría, y especialmente en el casco antiguo, una disposición un tanto arbitraria, desigual y tortuosa, debido que aunque su fundación a lo mejor no fue islámica, su despliegue como villa lo dio bajo el dominio de un rey Taifa. Como decíamos, la primera referencia urbana de Madrid corresponde a la etapa musulmana y medieval de la que apenas quedan referencia, aparte de las murallas que rodean el Palacio de Oriente, posiblemente construidas en el s. XII.

En el Renacimiento se crearon nuevos barrios con la intención de ensanchar y desahogar el tráfico de todo tipo de carruajes y gentes. También se crearon de manera espontánea las plazas mayores donde se instalaron primero el mercado y luego el ayuntamiento.

La razón por la que el Madrid de los Austrias carecía de plazas de cierto relieve era el crecimiento incontrolado que impidió la posible planificación por parte del ayuntamiento de plazas y espacios públicos –plazuela de San Juan o Lavapiés–. La Puerta del Sol fue también un espacio no planificado, que apareció de modo espontáneo a lo largo del s. XV como encuentro de caminos comarcales entre Hortaleza, Fuencarral, Toledo, Vallecas y Alcalá. El único espacio planificado y llevado a cabo mediante un proceso urbanístico fue la Plaza Mayor, centro mercantil, comercial, gremial e incluso financiero del Madrid de los Austrias. Además de su entorno salía una red radial debido a las grandes calles.

En la década de 1960 la trama urbana del casco antiguo se destruyó o rehabilitó debido a una política de renovación. Se sustituyeron los edificios antiguos por otros de mayor volumen y altura que recibieron actividades terciarias y novedosas, y se peatonalizaron y ensancharon las calles así como se ajardinaron las plazas.

Page 2: Guia Didactica Madrid

2

EL ENSANCHE El Plan Castro es contemporáneo del Plan Cerdá de Barcelona. Durante la 2ª mitad del s. XIX y 1as décadas

del s. XX, el crecimiento demográfico de Madrid no se debió como en otras ciudades al proceso de industrialización, sino a su carácter de capital –centro burocrático, de servicios, al éxodo rural…– afirmándose como gran centro burocrático y residencial del país, así como la burguesía quiso crear un nuevo espacio donde vivir alejados de las incomodidades de la ciudad. La consolidación del estado liberal exigía la construcción de la red de ferrocarriles y de carreteras en forma radial.

Desde mediados del s. XIX el crecimiento urbano obligó a ensanchar la ciudad fuera de las murallas. Se abrieron grandes vías en los espacios más valorados por la burguesía y en sus edificios se instalaron funciones terciarias, de modo que se convirtieron en las calles principales de Madrid. La trama se densificó y la edificación se verticalizó mediante la sustitución de la vivienda unifamiliar de una o dos plantas por la vivienda colectiva con tres o cinco alturas más. Morfológicamente, desapareció la muralla que rodeaba Madrid y quedó sustituida por amplias vías: al Norte, los bulevares (actuales calles de Alberto Aguilera, Carranza, Sagasta, Génova); al Este, los paseos y al Sur, las rondas. A partir de aquí se proyectaba un ensanche que dejaba delimitado Madrid por las actuales calles de Raimundo Fernández Villaverde, Joaquín Costa, Francisco Silvela y doctor Esquerdo.

Otro de los rasgos definitorios del Ensanche madrileño es la amplitud de superficie sobre la que se proponía realizar este plan, que sobrepasaba las 2000 hectáreas, mientras que la ciudad histórica hasta ese momento no llegaba a las 800; era, por tanto, una intervención monumental. Los límites sobre los que se trazó el Plan de Ensanche, pueden observarse perfectamente en un plano actual de la zona norte y este de la ciudad.

Un aspecto interesante, es el de la asignación de funciones diferentes a cada zona del ensanche, que el propio Castro dejó claramente indicadas. Con ello se daba un paso decisivo en la segregación horizontal, hasta entonces desconocida en la ciudad antigua: ■ La Castellana: zona aristocrática y elegante ■ Chamberí: fabril e industrial ■ Salamanca y Argüelles: clase media acomodada ■ Sur de la carretera de Aragón (calle Alcalá): clase obrera ■ Vallehermoso: construcciones militares ■ Embajadores y Puente de Toledo: depósitos y abastos ■ Manzanares: zona agrícola

El trazado de las calles es otro de los elementos

que definen el Ensanche, no sólo por la simetría de su cuadrícula, sino sobre todo por su anchura, mucho mayor que la que tenían las calles de la ciudad antigua: 30 metros para las de primer orden, 25 y 20 para las de segundo y tercer rango. El ordenamiento se hacía a partir de la cuadrícula, de tal manera que las calles se cortaban en ángulo recto, las cuales tenían grandes paseos y bulevares. El Plan Castro de 1860 conseguía 2 objetivos muy importantes del urbanismo burgués: una impresión de utilización racional del espacio urbano cara a los ciudadanos y una mayor eficacia en el funcionamiento económico de la ciudad. Así, en torno al eje Castellana-Serrano se asentaban la aristocracia y la burguesía; parte de esta y la alta burguesía en el barrio de Salamanca; la burguesía media en la zona de Argüelles; el artesanado, en Chamberí; el proletariado, al sur de la calle Alcalá y se dejaba como “zona agrícola” la que iba de Embajadores a los Carabancheles. Sin embargo, sólo parte del Plan se llevó a la práctica: las dificultades administrativas y técnicas fueron muchas, el crecimiento demográfico sobrepasó las previsiones y la especulación hizo posible el establecimiento proletario en las zonas asignadas. LA CIUDAD LINEAL DE ARTURO SORIA

El proyecto de Arturo Soria y Mata para su “Ciudad Lineal” escapa a los modelos imperantes, y constituye

la aportación española más original a la cultura urbanística, que hoy ya no deja huella en Madrid y quedó fosilizado solo el nombre en el barrio de Madrid del mismo nombre. Soria parte de los problemas que el tráfico y el transporte

Page 3: Guia Didactica Madrid

3

ocasionan en las ciudades modernas, y cree que es mejor planificar “ex novo” y no sobre un casco urbano, por eso su 1ª realización fue un tren-tranvía de circunvalación.

El habitante de la “Ciudad Lineal” encontraba en ella condiciones de habitabilidad y desplazamiento, pero también de servicios, complementos y contacto con los ambientes naturales para desarrollar su dimensión personal y su vertiente social en una convivencia no segregada por razón de las clases sociales. La “Ciudad Lineal”, proyectada en 1882 e iniciada 1892, de los 50 Km. Previstos entorno a la capital (de Fuencarral a Pozuelo), sólo se urbanizaron 5.

LA PERIFERIA URBANA ACTUAL

Durante gran parte de los años 50 y 60 Madrid tenía todas las características de una ciudad de reciente industrialización, pero alcanzó progresivamente un sistema industrial avanzado sobre todo en el sector servicios. De este modo se construyeron gran cantidad de viviendas, importando más su número que su calidad, con una serie de objetivos: actuación en las periferias, coordinación con el transporte, cooperativismo, arquitectura alternativa a la llamada ciudad burguesa a través de una progresiva racionalización de las viviendas, planificación y control… Cuando el crecimiento del municipio central no se pudo extender por la falta de suelo edificable, han sido los núcleos emergentes del área metropolitana, que creció en no menos de un 1´5 millones de habitantes. Se trataba de pueblos que, desde cifras muy bajas, alcanzaron números superiores a los 100000 habitantes ya en 1975. En la actualidad, superan tal cifra un total de 6 municipios: Alcalá de Henares, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés y Móstoles.

Si en 1940 había una gran ciudad central rodeada de encinares o campiñas por todos sus aires, hoy Madrid está rodeada de un conjunto de ciudades dormitorio por el sur y el este, y de una aureola de vivienda unifamiliar por el oeste, todo ello trabado por las zonas de equipamiento –palacio de Deportes, Estadios de futbol, Estación de tren de Atocha, Aeropuerto de Barajas…– y zonas residenciales de casas unifamiliares o chalets –La Moraleja, Las Rozas…– Se traza entonces un sistema urbano y metropolitano enlazado por una red de comunicaciones básicamente radioconcéntrica, que estará compuesta por las seis carreteras nacionales radiales y por dos anillos de circunvalación, uno que rodea a la ciudad por el interior y otro más exterior. EL MUSEO REINA SOFIA DE ARTE CONTEMPORÁNEO

El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía es el museo nacional español de arte del siglo XX (coloquialmente abreviado a Museo Reina Sofía). Fue inaugurado oficialmente en 10 de septiembre de 1992 y su nombre hace honor a la Reina Sofía de España. Es un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Cultura. Está en Madrid, en la zona de Atocha, cerca de las estaciones homónimas de tren y metro, y es el vértice sur del conocido como Triángulo del Arte (ubicado a lo largo del Paseo del Prado y que además incluye al Museo del Prado y al Museo Thyssen-Bornemisza). Cronológicamente, las colecciones del museo son una prolongación de las del Museo del Prado, al cubrir el periodo que va del siglo XIX a la actualidad. Gran parte de estas obras proceden del antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo. En su momento, se marcó el año 1881 (nacimiento de Picasso) como línea divisoria entre ambas colecciones.

La irregular trayectoria del arte moderno en España, habitualmente ignorado por el coleccionismo y los organismos públicos, explica que haya múltiples limitaciones y lagunas en el repertorio expuesto en este museo. Sus responsables asumen que ya es imposible equipararlo a las más prestigiosas colecciones del siglo XX (MoMA, Tate Gallery, Centro Georges Pompidou de París...), por lo que se procura limitar el área de acción al arte español, poniéndolo en contexto con el internacional mediante la suma de unos pocos ejemplos de autores extranjeros. El museo cuenta con excelentes colecciones de los geniales Pablo Picasso y Salvador Dalí. La obra más conocida del museo es sin duda el Guernica, que ha sido acompañada de otras pinturas del maestro, en su mayoría compras

Page 4: Guia Didactica Madrid

4

recientes. La notable colección de Dalí debe buena parte de sus obras maestras a la herencia del pintor, que legó sus bienes al Estado, siendo repartidos entre este museo y el Teatro-Museo Dalí de Figueres. Para arropar a ambos autores, se han sumado ejemplos de origen extranjero: Georges Braque, Albert Gleizes, Robert Delaunay, Alexander Calder, surrealistas franceses, Max Ernst, Henry Moore, Roy Lichtenstein, Francis Bacon, Yves Klein, Lucio Fontana... La colección arranca con autores del cambio de siglo, como Zuloaga, Joaquín Mir, María Blanchard, Juan Gris, Julio González y José Gutiérrez Solana. Junto con Picasso y Dalí, sobresale el fondo de Joan Miró, formado en parte con obras cedidas por su viuda, Pilar Juncosa. La vía abstracta de mediados del siglo XX cuenta con Jorge Oteiza y Eduardo Chillida, este último presente con piezas de gran tamaño y varias toneladas de peso. Otros autores son: Pablo Palazuelo, Antoni Tàpies, Pablo Gargallo, Lucio Muñoz, y la estética "pop" seguida (con variantes) por Luis Gordillo, Eduardo Arroyo, Guillermo Pérez Villalta, Ouka Lele...

El edificio central del museo era el antiguo Hospital de San Carlos, construido bajo la dirección de José de Hermosilla y posteriormente de Francesco Sabatini, a fines del siglo XVIII. Salvado de la demolición al ser declarado edificio protegido, a partir de 1980 se hicieron renovaciones y adiciones extensas. En 1988 partes del nuevo museo se abrieron al público, principalmente en exposiciones temporales; ese mismo año un decreto lo declaraba Museo Nacional, lo que obligó a replantearse sus colecciones, a fin de ofrecer un panorama convincente del arte español del siglo XX. Precisamente la coexistencia de ambas funciones, museo y centro de exposiciones, ha originado algunas fricciones y críticas, pues se considera que no puede cubrirlas por sí solo.En diciembre de 2001 se inició una gran ampliación diseñada por el arquitecto francés Jean Nouvel e inaugurada el 26 de septiembre de 2005. EL PALACIO DE ORIENTE Desde que en 1700-1713 se produjo el cambio de monarquía en la corona española, de los Habsburgo a los Borbones, estos últimos de origen francés, establecieron en la corte madrileña el gusto por las modas francesas que Luís XIV estableció en París y en Versalles. Precisamente replica de este último, y pese a que los reyes ya contaban con un gran palacio de grandiosas dimensiones y alejado de la ciudad –como era el Escorial- Felipe V instó a la construcción dentro de la villa de Madrid, pero a las afueras, de un Palacio Real de tradición barroca. Este fue el origen del Palacio de Oriente, residencia habitual de los Borbones hasta la construcción del Palacio de la Zarzuela.

El Palacio Real de Madrid, también llamado Palacio de Oriente, está situado en Madrid (España). Se comenzó a construir en 1738 según planos de los arquitectos Filippo Juvara y de su discípulo Juan Bautista Sachetti, aunque a las órdenes de éste último también participaron otros como Ventura Rodríguez y Francesco Sabatini. Es el mayor palacio real de Europa Occidental en extensión, con 135.000 m² y más de 2.800 habitaciones, y alberga el quinteto de los Stradivarius Palatinos, la colección más importante del mundo de estos instrumentos. El Palacio fue la residencia oficial de los Reyes hasta los años 30 del siglo XX, si bien en la actualidad se utiliza únicamente para la celebración de ceremonias de Estado, ya que la Familia Real reside en el Palacio de la Zarzuela, cercano a Madrid,

donde los actuales reyes consideraron que podían preservar su intimidad más fácilmente que en un Palacio con las dimensiones del de Madrid. El último monarca que vivió en él de manera habitual fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, época durante la que fue conocido como Palacio Nacional, también residió allí, siendo el último jefe de estado que lo hizo. Las habitaciones privadas utilizadas por Alfonso XIII, en la denominada Ala de San Gil, han estado mucho tiempo en estado de semiabandono y están en proceso de restauración. Actualmente el Palacio es gestionado por el organismo Patrimonio Nacional, dependiente del Ministerio de la Presidencia. Entre la Plaza de la Armería, situada al sur del Palacio, y la Catedral de la Almudena, se encuentra actualmente en construcción, según un proyecto del arquitecto Ricardo Bofill, el Museo de Colecciones Reales. Dicho edificio, que

Page 5: Guia Didactica Madrid

5

será en parte subterráneo, albergará diversas colecciones de arte que en la actualidad, por falta de espacio, permanecen almacenadas. EL MUSEO DEL PRADO

Ubicado en el centro del denominado hoy “Paseo de los Museos” –conocido en época Moderna antes de existir el museo, como el “Paseo del Prado”, lugar de esparcimiento y recreo del pueblo de Madrid, tras las reformas de los Austrias y los Borbones en la ciudad– el museo del Prado es una de las más grandes pinacotecas del mundo, gracias a que gran parte de su colección permanente es la donación de Carlos III al museo, que el mismo potenció, de las obras que sus antecesores en la corona Hispánica compraron o encargaron para su tenencia en la corte. Entre estos monarcas de gusto culto y refinado destacan dos: Felipe II, que pese a su viraje protector frente a los peligros extranjeros, fue un gran amante del arte europeo, sobretodo del Renacimiento italiano (como ha quedado testimoniado por las pinturas de Tiziano, Rafael o Tintoretto) y del mundo Flamenco y centroeuropeo –en estos momentos en manos de la monarquía Habsburgo- (como lo muestran obras de Van der Weyden, Cranach o mismo El Bosco). También destacan las obras de El Greco, aunque este no fuera muy del agrado de Felipe II.

El otro monarca gran coleccionista de arte fue Felipe IV, nieto de aquel, formó una de las más grandes colecciones pictóricas de la Europa Moderna –de la que se nutre hoy el prado-, ayudado por su pintor de cámara que no solo realizó multitud de cuadros para él, sino que era el encargado de comprar obras de arte cuando se le encargaba alguna misión diplomática por Europa. Seguro que os suena el nombre de ese personaje: Velázquez. Dentro de su colección, tuvo gran importancia los cuadros comprados en la almoneda de Carlos I de Inglaterra, cuando este fue depuesto y ajusticiado por los revolucionarios ingleses. Rubens, Velázquez, Canaletto, Durero o Halz destacan entre sus apreciados cuadros.

El edificio que alberga el Museo del Prado fue concebido inicialmente por José Moñino y Redondo, conde de Floridablanca y valido del rey Carlos III, como Gabinete de Historia Natural, en el marco de una serie de instituciones de carácter científico (pensadas según la nueva mentalidad de la Ilustración) para la reurbanización del llamado Salón del Prado. Con este fin, Carlos III contó con uno de sus arquitectos predilectos, Juan de Villanueva, autor también del cercano Jardín Botánico. El proyecto arquitectónico de la actual pinacoteca fue aprobado por Carlos III en 1786. Supuso la culminación de la carrera de Villanueva y una de las cimas del neoclasicismo español, aunque dada la larga duración de las obras y avatares posteriores, el resultado definitivo se apartó un tanto del diseño inicial. Las obras de construcción se desarrollaron durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, hasta el punto de que el edificio quedó prácticamente finalizado a principios del siglo XIX. Pero la llegada de las tropas francesas a España y la guerra de la Independencia dejaron su huella en él; se destinó a fines militares (Cuartel de caballería) y cayó en un estado casi de ruina total. Las planchas de plomo de los tejados fueron fundidas para la fabricación de balas. Sólo gracias al interés manifestado por Fernando VII y, sobre todo, de su segunda esposa Isabel de Braganza, se inició, a partir de 1818, la recuperación del edificio, sobre la base de nuevos diseños del propio Villanueva, sustituido a su muerte por su discípulo Antonio López Aguado. El 19 de noviembre de 1819 se inauguraba discretamente el Museo Real de Pinturas (primera denominación del museo), que mostraba algunas de las mejores piezas de las Colecciones Reales Españolas, trasladadas desde los distintos Reales Sitios. Fallecida la reina meses antes, en reconocimiento de su labor se bautizaría con su nombre al salón ovalado (actual Sala 12, de Velázquez) que en aquel entonces tenía un balconaje desde el cual se podía observar la galería de escultura de la planta baja (luego convertida en salón de actos y actual Sala de las Musas). Durante el siglo XIX y buena parte del XX, el Prado vivió una situación de cierta precariedad, pues la transición de institución privada a pública requería muchas más atenciones por parte del Estado de las que se le brindaron. En los últimos años, el Prado, debido a la gran riqueza de fondos que posee, hubo de necesitar una profunda ampliación hacia el claustro de los Jerónimos, completamente remozado y con la construcción del llamado “cubo de

Page 6: Guia Didactica Madrid

6

Moneo”. En este sector se ubican hoy exposiciones temporales de diversos estilos y corrientes artísticas, desde clásicos de la pintura –como Goya o Madrazo- hasta las nuevas tendencias pictóricas que actualizan la visión que el museo ofrece sobre la pintura Universal. En 1995, un acuerdo parlamentario suscrito por los dos principales partidos, PP y PSOE, puso al museo a salvo de los vaivenes políticos y proporcionó la calma necesaria para un proceso de modernización, que incluía cambios jurídicos además de la ampliación. Ésta, tras un controvertido concurso de ideas, fue adjudicada al arquitecto Rafael Moneo, ya bien conocido en estas lides por sus trabajos en el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida y el Museo Thyssen-Bornemisza. S. LORENZO DEL ESCORIAL De todas las obras emprendidas por Felipe II, el MONASTERIO DE SAN LORENZO DEL ESCORIAL es el proyecto más prestigioso. Pensado como una arquitectura polifuncional, el edificio debía servir a la vez de corte y de monasterio, de panteón real de la dinastía española e incorporar un colegio de estudios consonante al Concilio de Trento. Cada parte del monumento —iglesia, corte, panteón, biblioteca, convento y colegio— asume un significado concreto y una función específica que, en conjunto, hace del Escorial una combinación densa y perfecta de lo práctico y de lo simbólico, de lo sagrado y de lo profano, del hermetismo de las cortes manieristas y de la simplicidad clara del Clasicismo católico. Una obra de arte total, la más compleja del Renacimiento, que borra la frontera entre las especialidades y funde arquitectura, escultura y pintura para expresar en un único lenguaje una idea común. Las sucesivas etapas del proyecto, durante dos décadas, evolucionan hacia un clasicismo cada vez más puro y radical. Juan Bautista de TOLEDO plasma las directrices del monarca en el proyecto inicial, que fija la planta del edificio, en alusión a la parrilla del martirio de S. Lorenzo y a quien está dedicado, y la traza universal —sometiendo de todas las partes a una forma arquitectónica común—. Y Juan de HERRERA perfecciona el diseño duplicando la altura de la fachada externa, lo que acentúa el sentido unitario del monumento, y simplificando el juego de volúmenes. La envoltura del edificio adquiere la presencia dominante de un paramento plano e desnudo, articulado exclusivamente con la sucesión rítmica de ventanas y el uso de las órdenes clásicas en puntos concretos. Felipe II quiso que toda la planta girara simbólicamente alrededor del templo, colocado en el eje central del edificio. El altar mayor, sobre la cripta del panteón real, está circundado por el palacio, concebido como un refugio íntimo, fuera de toda exaltación cortesana. La mitad meridional se reserva para el monasterio, mientras el lado norte se destina para el colegio de estudio y las dependencias del servicio administrativo, habilitadas para residencia real de los Borbones en el s. XVIII. El recorrido ideal del edificio viene marcado por la fachada occidental, donde los ordenes monumentales y la estatua de S. Lorenzo anuncian el retablo del altar mayor. Sigue el Patio de los Reyes, atrio presidido por las estatuas colosales de los reyes de Jerusalén en recuerdo del templo de Salomón. La basílica presenta un coro alto en los pies, de tradición conventual, y planta de cruz griega con cúpula sobre tambor, bóvedas de cañón en los brazos y paramento articulado con pilastras colosales. Monumental e desornamentada, su arquitectura clara y desnuda, se cubre únicamente con frescos en las bóvedas. En los laterales del presbiterio, los retratos orantes de bronce de Carlos V y de Felipe II, con su familia, con una gran profusión iconográfica del retablo.

En el ala nororiental del edificio, el palacio de Felipe II está conectado visualmente con el altar mayor de la iglesia, religiosidad íntima compatible con un programa decorativo culto e refinado —mapas, paisajes e ilustraciones exóticas—. A ambos lados del Patio de los Reyes, el monasterio —con una escalera imperial y el Patio de los Evangelistas— y el colegio replican, simétricamente a la misma estructura de la planta. Comunicando a los 2 como un puente simbólico entre las esferas sagrada —convento— y la profana —colegio—, la biblioteca tiene un emplazamiento simbólico sobre el eje principal del edificio, alineada con la basílica: la ciencia es un camino que también conduce a Dios. El programa iconográfico de los frescos que la decoran salienta ese significado, mezclando personajes y alegorías paganas y cristianas presididas por la Teología del luneto sobre la puerta que da al convento, y a la Filosofía, sobre la puerta que abre al colegio. SEGOVIA

Si Segovia tiene un monumento que la identifique claramente dentro del panorama mundial es su acueducto romano, que posiblemente fue la causa de la construcción de un pequeño aglomerada urbano en época romana. El Acueducto de Segovia es una de los obras más características que nos dejaron los romanos, siendo sin

Page 7: Guia Didactica Madrid

7

duda el más emblemático de los monumentos de la ciudad. Construido en la época de los Flavios entre la segunda mitad del siglo I y comienzos del siglo II, siendo emperadores Vespasiano y Trajano, según los últimos datos. El cueducto de Segovia es una obra indiscutible de ingeniería civil en España. A través de los siglos, apenas ha sufrido modificaciones. Solo durante el ataque contra Segovia dirigido en 1072 por el musulmán Al-Mamún de Toledo sufrieron deterioro 36 arcos, fueron restaurados en el siglo XV por fray Juan de Escobedo, monje del Monasterio del Parral. El Acueducto se construyó para trasportar el agua del río Acebeda, llegando a la ciudad a través de una conducción subterránea que comienza a elevarse sobre los arcos que forman la parte monumental, recorriendo un total de 18 Kms. hasta llegar al Alcázar. El Acueducto tiene un total de 166 arcos, son de piedra granítica y están constituidos por sillares unidos sin ningún tipo de argamasa mediante un ingenioso equilibrio de fuerzas. LA CATEDRAL DE SEGOVIA

La Catedral de Segovia es la última de estilo gótico que se construyó en España. Por su elegancia y luminosidad es la Dama de las catedrales. Está construida en el punto más alto de la ciudad. Se comenzó a levantar en 1525, bajo el reinado de Carlos V, con la colaboración desinteresada de los segovianos, se construyo tras quedarse destruida la Catedral Vieja por un incendio durante la guerra de las comunidades en 1520 y que se hallaba situada en los actuales jardines del Alcázar. La planta es de tres naves, con capillas laterales, crucero y cabecera semicircular con girola, rodeada de capillas radiales. La admirable consonancia de dimensiones determinan el interior. La fachada principal, gótica, distinguida y exenta de impedimentos está la Puerta del Perdón con una Virgen Inmaculada tanto dentro como fuera, las dos son obra de Juan Guas. Naturalmente se encuentra orientada al Oeste para aprovechar hasta el último rayo de sol. La fachada sur es la Puerta de San Geroteo, primer obispo de Segovia y la Puerta de San Frutos, patrono de la ciudad está en la fachada norte. En el interior, el retablo mayor, está esculpido en mármoles, jaspes y bronce conteniendo la confortante imagen gótica de Nuestra Señora de la Paz. Incluye también otros tesoros artísticos e históricos. El Museo Catedralicio, se pueden encontrar magníficas obras de arte, como: piezas de platería, tapices, documentos, etc. EL ALCÁZAR DE SEGOVIA El Alcázar de Segovia se alza en la confluencia de los ríos Eresma y Clamores. Tiene una estratégica situación que constituía protección , se asienta sobre una elevación rocosa recortada a modo de proa. Posiblemente la fortaleza fue habitada ya durante la época celta después el castillo se convirtió en Alcázar ( residencia real ) en el siglo XIII. El Alcázar ha sido marco de numerosas e históricas celebraciones como: Afonso X celebró las Cortes Generales, en 1256 o en la Proclamación de Isabel la Católica como reina de Castilla, en 1474. También se celebró allí la Boda de Felipe II con Ana de Austria, en 1570. Carlos III establece aquí el Real Colegio de Artillería, en 1764 En 1862, el Alcázar sufrió un gravísimo incendio. Casi la mitad de la fortaleza quedó destruida. Las obras de restauración se terminaron en 1890, en tiempos de Alfonso X y en él se instaló el Archivo General Militar del Reino, que aún permanece. Un profundo foso rodea el Alcázar, al que se accedía a través de un puente levadizo. Tiene numerosos sótanos y pasadizos que bajan hasta el río y comunican con algunos palacios de la ciudad. En sus mazmorras malvivieron celebres personajes reales (como Don Alvaro de Luna) e imaginarios (como Torcuato, El Delincuente Honrado de Jovellanos). En la silueta del Alcázar sobresale la torrecita de Alfonso X “El Sabio”, servía a este monarca de observatorio para estudiar los astros. A primera vista también se destaca la torre de Juan II, (torre principal) con 80m de altura, a la cual se accede a través de una empinada y estrecha escalera de caracol, y desde la cual se disfruta de una magnífica vista del pueblo de Zamarramala y sus alrededores. El patio de armas, rodeado a derecha e izquierda por el Colegio de Artillería y el Palacio de los Reyes de Castilla, es en la actualidad escenario de numerosos conciertos de música de cámara.

Page 8: Guia Didactica Madrid

8