Guía Kaiser Vintage | Holanda 1988

Guía KaiserVintage

HOLANDAEurocopa 88

1988fue un gran año para el fútbol

holandés. Tras quince años,

otro equipo de los Países

Bajos -el PSV- ganaba la Copa de Europa. Además,

el Ajax repetía en otra final europea, en este caso la Re-

copa que había ganado el año anterior y que en esta oca-

sión perdería frente al sorprendente Malinas, donde por

otro lado también jugaba algún futbolista neerlandés

como Erwin Koeman. Pero el gran éxito del fútbol

orange iba a consumarse ese mismo verano. Holanda,

tras ocho años de ausencia, volvía por la puerta grande

a un torneo de selecciones.

En las últimas dos ocasiones, tanto en la Eurocopa

de Francia de 1984 como en la Copa del Mundo de

México 1986, se habían quedado a las puertas,

ambas en situaciones tragicómicas. En la primera de

ellas, España la apartó del camino tras marcar los doce

goles que le hacían falta en el último partido contra

Malta, y la segunda tuvo que dilucidarse en un doble

enfrentamiento contra su vecina Bélgica. Tras perder 1-

0 en Bruselas e ir dominando en el partido de vuelta por

2-0, un cabezazo del defensa belga Grun a falta de cinco

minutos, los dejaría de nuevo a un paso de una gran cita.

La Eurocopa de Naciones de 1988 que se disputaría

en Alemania Federal, sería la primera aparición de

la nueva Holanda que, tras la gran época de los

Cruyff, Krol y Neeskens, se presentaba con una gene-

ración construída en los diez años transcurridos desde

el subcampeonato mundial de Argentina 1978 hasta la

fecha.

HOLANDA | Eurocopa 19882

Guía Kaiser Vintage

Holanda 88

El camino había sido largo y difícil. Taha-

mata, Stevens, Metgod o Kist, no habían

reemplazado con éxito a sus antecesores y

ahora llegaría el momento de los Koe-

man, Rijkaard, Gullit y Van Basten.

La Holanda del 88, estaba bajo los órdenes

de Rinus Michels, "Mister Mármol" e in-

ventor del fútbol total de los años setenta,

un estilo basado en un fútbol alegre de

constante intercambio de posiciones,

donde todos atacaban y defendían, pero

este equipo era distinto, más práctico y

con jugadores diferenciales en todas las

líneas.

El grupo A de la Eurocopa estaba com-

puesto por Alemania Federal, Italia, Es-

paña y Dinamarca.

En este, se cumplieron los pronósticos y

pasaron a las semifinales sin excesivos

problemas la anfitriona Alemania e Italia.

En el B, todo estaría más reñido. Holanda

quedó encuadrada junto a URSS, Ingla-

terra e Irlanda y el campeonato no pudo

empezar peor.

Primer partido y primera derrota por 1-0,

gol del interior zurdo Rats ante una URSS

que, dirigida por Valery Lobanovsky,

eran un grupo sólido y compacto con va-

rios años trabajando un mismo bloque

compuesto en su mayoría por futbolistas

del Dinamo de Kiev. Dassaev, Kuznetsov,

Mikhailichenko, Zavarov y Belanov for-

maban la base del conocido como “Ro-

dillo soviético”.

Holanda no tenía margen de error, un se-

gundo traspiés la dejaría fuera de la Euro-

copa y el siguiente rival -Inglaterra- no era

precisamente una perita en dulce.

Los ingleses, que tras perder el primer par-

tido contra Irlanda, se encontraban en una

situación idéntica a los holandeses, dispo-

nían de su mejor equipo desde 1966. A

partir de mediocampo lucían una con-

junción de talento y desequilibrio, plas-

mado en fubolistas como Hoddle,

Robson, Waddle, Barnes y Lineker. Sin

embargo, en aquel choque, surgió el hecho

diferencial que marcó el campeonato.

3


Holanda 88

Van Basten, que había sido suplente en el primer partido

en el lugar de John Bosman (futbolista del Ajax), anotó

los tres goles que darían la victoria a los holandeses por

3-1 y que marcarían un antes y un después en la carrera

de Marco y su selección en el torneo. Mientras, el

mejor equipo inglés de las últimas décadas, decía

prematuramante adiós a la Eurocopa.

El último partido del grupo contra una Irlanda que se

estaba convirtiendo en la revelación del campeonato,

decidiría quien de los dos, si tulipa-

nes o tréboles, acompañarían a los

soviéticos a las semifinales.

Para Irlanda aquella Eurocopa era el

primer torneo de selecciones en toda

su historia. Era un equipo compuesto

en su mayorìa por futbolistas de la

Liga Inglesa, con un estilo típica-

mente británico, directo, rocoso y

fuerte defensivamente que se encon-

traban con la mejor generación de su historia. Tenían

como futbolistas más destacados al corpulento portero

del Celtic Pat Bonner, el poderoso medio defensivo del

Manchester United, Paul McGrath, y tres futbolistas

del Liverpool, los centrocampistas Houghton y Whe-

lan y el astuto Aldridge como referencia ofensiva.

A los irlandeses, les valía el empate y así saltaron al

césped. Mientras, Holanda agobiada por el tiempo y

la falta de ideas, terminó el choque con Vanenburg,

Gullit, Bosman, Van Basten y Kieft en el campo, en

busca del gol salvador. Fue precisamente este último,

Wim Kieft, un espigado delantero del PSV, que había

pasado con más pena que gloria por el Torino, quien en

las postrimerías del partido, conectaba un débil cabe-

zazo que entraba en la portería de Bonner y daba el pase

holandés a las semifinales.

Allí, en el Volksparkstadion de Ham-

burgo, esperaba Alemania Federal, el

rival histórico de unos holandeses

que llevaban catorce años -desde la

final de la Copa del Mundo de 1974-

esperando tomarse la revancha.

Alemania, dirigida por Becken-

bauer, se presentaba con un equipo

en plena renovación, por primera

vez en muchos años no estaban pre-

sentes Schumacher, Briegel, K.H.Forster o Karl-Heinz

Rummenigge y para sustituirlos habían entrado Immel,

Kohler, Borowka, Mill o Klinsmaan. Pero el equipo no

era el mismo, y excepto algún caso como Kohler y

Klinsmann, su nivel había descendido considerable-

mente respecto a un grupo que venía de hacer dos

subcampeonatos mundiales consecutivos.



Van Basten había

sido suplente en

el primer partido.

Pero en el encuentro

clave ante Inglaterra

anotó un Hattrick”

5


Immel, el portero del Stuttgart que tanto tiempo había

esperado su oportunidad a la sombra del impetuoso

Schumacher, ocupaba una portería que le pesaba dema-

siado. Del resto de un once con mucho físico y poco ta-

lento, destacaba la aparición del que sería una referencia

defensiva, el anteriormente citado Kohler, un magnífico

defensa central, rígido en la marca

como pocos. La confirmación

del mediocampista Matthäus

como estrella alemana, el poli-

valente y ambidiestro Brehme

por el carril zurdo y la veloci-

dad y definición de la que sería

su gran dupla atacante dos años

después, el joven Klinsmann y

el romanista Rudi Völler.

Mientras, Holanda había llegado hasta allí con cinco fi-

guras europeas como el portero Van Breukelen, la pareja

central Koeman-Rijkaard y la atacante Gullit-Van Bas-

ten, rodeados de obreros como Van Aerle, Wouters y

Erwin Koeman. Todos ellos formaban un once más

práctico y menos preciosista de lo que se pueda imagi-

nar.

El partido fue una constante donde los holandeses mar-

caban el ritmo gracias a su superioridad técnica y por el

contrario los alemanes lo endurecían ante la permisivi-

dad arbitral.

En los primeros compases del segundo período, un pe-

nalti de Rijkaard al habilidoso Klinsmann fue apro-

vechado por Matthäus para

poner el 1-0. Sin embargo, Ho-

landa no se amilanó y otro pe-

nalty, en este caso de Kohler a

Van Basten, fue anotado por

quien nunca fallaba desde los

once metros, Ronald Koeman.

Alemania, que se había pasado

todo el partido más pendiente de

las marcas individuales a las figu-

ras holandesas que de su propio fútbol, lo terminó pa-

gando muy caro. Así Van Basten, cuando el partido

se marchaba sin remedio a la prórroga, recogió un

pase profundo dentro del área, se deshizo de Kohler

y puso el definitivo 2-1 que significaba el billete para

la final de Munich.



Después de la final

del Mundial de 1974,

Holanda había buscado

acabar con su bestia

negra alemana. Por fin lo

consiguió en la Euro 88”

7


Para los holandeses, venganza cumplida. Para los ale-

manes, fracaso absoluto y de nuevo regeneración total

en una selección que se parecería muy poco a la cam-

peona mundial dos años después.

La final contra una URSS que se exhibió contra Italia

en semifinales ganándola por 2-0, fue mucho más sen-

cilla de lo esperado para una Holanda que venía ple-

tórica de moral tras su victoria contra su gran

enemigo.

Holanda ganó a los soviéticos por 2-0, dejando para

el recuerdo un segundo gol marcado por Van Basten

en forma de volea imposible y que ha pasado a la his-

toria como uno de los mejores. En el camino, un pri-

mer gol anotado por Gullit y un penalty parado de Van

Breukelen a Belanov. Aquel Europeo, es el único tìtulo

conseguido por una Holanda que logró aunar en un

mismo equipo a la columna vertebral del fútbol

mundial de aquellos años, un factor que marcó las

diferencias respecto a las demás selecciones del cam-

peonato.

Rinus Michels quien había dirigido a la Holanda sub-

campeona mundial en 1974, cambió su habitual sistema

a un 4-4-2 y dotó a este once de más practicidad y

trabajo, alrededor de los dos mejores futbolistas eu-

ropeos de aquellos años, Gullit y Van Basten.

La Eurocopa de 1988, además de pagar una deuda his-

tórica que existía con La Naranja Mecánica del 74, sir-

vió para revalorizar a tres futbolistas, Van Basten, Gullit

y Rijkaard, que coparon por este orden los tres primeros

lugares del Balón de Oro de ese mismo año. o



9




GULLIT

VANENBURG

WOUTERS

VAN AERLE

RIJKAARDR.KOEMAN

MUHREN

VAN BREUKELEN

VAN TIGGELEN

E.KOEMAN

VAN BASTEN

Hans

VanBREUKELEN

Probablemente el mejor

portero holandés de la histo-

ria. A cualidades como sus

excelentes reflejos y la gran

seguridad en las salidas, le

unían un fuerte carácter que

le convertían en uno de los

líderes de la selección. 1988

fue su gran año, al ya sabido

título de la Eurocopa, se

añadió la Copa de Europa

con su club, el PSV Eindho-

ven. Una parada suya al

benfiquista Veloso, dió

dicho título, al citado PSV.HOLANDA

Adrie

VanTIGGELEN

Adrie Van Tiggelen, era un

defensor contundente, pega-

joso, de grandes condiciones

físicas y buen marcador. Al

igual que varios componen-

tes de esta selección podía

adaptarse a distintas posicio-

nes, como central y lateral

izquierdo. Era uno de los fut-

bolistas más veteranos del

equipo y jugaba en el Ander-

lecht, aunque posteriormente

fichó por el PSV. Disputó el

Mundial 90 y la Eurocopa

92.

HOLANDA

Frank

RIJKAARD

En esta Eurocopa jugó

como central y rayó a un

nivel excelente, aunque el

puesto en el que jugó ma-

yoritariamente, fue el de

mediocentro. Futbolista

completísimo, de excelente

técnica y gran despliegue

físico, aúnaba virtudes

como recuperación, salida

del balón y llegada desde

segunda línea. Jugaba en el

Zaragoza y tras este torneo

ficharía por el Milán,

donde se convirtió en uno

de los mejores centrocam-

pistas del mundo.

HOLANDA

Ronald

KOEMAN

Defensor técnico, de gran vi-

sión de juego y desplaza-

miento en largo. Desde su

posición defensiva, era el pri-

mer eslabón de la cadena ata-

cante holandesa. A todo ello

había que añadirle, su exce-

lente golpeo de libre directo

que tan famoso le hizo. Su

gran carencia, la lentitud, aún

así hablamos de uno de los

mejores líberos de las ùltimas

décadas. Jugaba en el PSV y

más tarde lo haría en el Bar-

celona, marcando el gol que

le dió la primera Copa de Eu-

ropa al club catalán.

HOLANDA

Berry

VAN AERLE

Ocupaba la banda derecha,

como lateral e interior, aun-

que la polivalencia de la

que disponía podía ubicarle

como central y medio de-

fensivo. Destacaba por la

velocidad y por ser un gran

marcador, su hándicap era

la dureza con la que se em-

pleaba en más de una oca-

sión y sus limitaciones

técnicas. Jugaba en el PSV.

HOLANDA

11


Marco

VAN BASTEN

La figura de esta selección y

tras Johan Cruyff, el mejor fut-

bolista holandés de la historia.

Se trataba de un delantero de

gran envergadura, pero acom-

pañado de excelentes condi-

ciones técnicas que le hacían

obtener una gama de recursos

y remates altísima, además de

un juego de espaldas como

pocas veces se ha visto. Gana-

dor del Balón de Oro en tres

ocasiones, 1988, 1989 y 1992.

Su mejor rendimiento lo dió

en el Milán, club en el que lo

ganó absolutamente todo, pero

tuvo que retirarse en 1994 por

una grave lesión de tobillo con

apenas 29 años.

HOLANDA

Ruud

GULLIT

Junto a Van Basten, la gran

estrella de esta selección en

la que era el capitán. Futbo-

lista completísimo que ju-

gaba en cualquier parte del

campo, acompañado de una

excelente visión de juego,

un poderoso remate de ca-

beza y una potencia física

impresionante. Era sin

duda, uno de los mejores

futbolistas europeos de la

época. Balón de Oro en

1987, junto al propio Van

Basten y Rijkaard, formó

parte del llamado Milán de

los holandeses.

HOLANDA

Arnold

MUHREN

Hermano de Gerry Muhren,

futbolista del gran Ajax de los

setenta, Arnold destacaba por

ser probablemente, el centro-

campista más dotado técnica-

mente del equipo. Entre sus

grandes cualidades destaca-

ban, su gran toque y manejo

del balón con la pierna iz-

quierda. A pesar de partir

desde la banda izquierda del

mediocampo, participaba

junto a Wouters en la elabora-

ción del juego holandès. Era

el futbolista más veterano de

la selección y jugó en Man-

chester United y Ajax.

HOLANDA

Erwin

KOEMAN

Podía jugar como medio-

centro o interior izquierdo,

hermano de Ronald Koe-

man, no tenía el nivel téc-

nico del líbero pero si unas

grandes cualidades físicas

que le permitían hacer un

gran trabajo de recupera-

ción. Disponía de un buen

disparo de media distancia.

Jugaba en el Malinas belga

con quien ganó la Recopa

de Europa de 1988.

HOLANDA

Jan

WOUTERS

Era el encargado de distri-

buir el juego ofensivo del

equipo. Futbolista disci-

plinado, de gran rigor tác-

tico y fondo físico. Este

último le servía para resal-

tar virtudes como potencia

y recuperación. Es uno de

los pocos futbolistas de

este once que jugaron la

Copa del Mundo de USA

'94 seis años después.

Jugó en Bayern de Mu-

nich, Ajax y PSV.HOLANDA

Gerald

VANENBURG

Este jugador del PSV,

destacaba por su alto

nivel técnico, velocidad y

regate, aunque a ello le

unía una cierta irregulari-

dad. Era uno de los futbo-

listas mejor dotados

técnicamente del equipo.

Su posición natural, par-

tía desde la banda dere-

cha del mediocampo

tulipán, aunque también

podía hacerlo desde la

mediapunta. HOLANDA

GRUPO B

Jornada 1 | 12-06-1988

Holanda 0-1 Unión Soviética

Jornada 2 | 15-06-1988

Inglaterra 1-3 Holanda

Jornada 3 | 18-06-1988

Irlanda 0-1 Holanda

Rats 52’

Robson 53’

Kieft 82’

SEMIFINALES21-06-1988

Alemania 1-2 Holanda

FINAL25-06-1988

Unión Soviética 0-2 Holanda

TRAYECTORIA

HOLANDAEurocopa 1988

KAISER FOOTBALL

DIRECTORJuan G. Arroita

REDACCIÓNJesús Nuñez González

DISEÑO Y MAQUETACIÓNJuan G. Arroita

R.Koeman 74’ (P)Van Basten 88’

Van Basten 44’, 71’, 75’

Matthäus 55’ (P)

Gullit 32’Van Basten 54’

Documents

Guía Kaiser Vintage | Holanda 1988