Historias de Chimbote

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HISTORIAS DE CHIMBOTE

CUENTOS:

El Puerto de Santa y la Semana SantaNarran los nativos del distrito de Santa, que su poblacin fue muy floreciente en los primeros tiempos; contaban con un puerto principal y su respectivo muelle de embarque, as como un templo erigido al Seor. Relatan que en Semana Santa, al sacar en procesin a las vrgenes por las calles antiguas de Santa, se vea salir al Seor en Andas acompaado de una multitud que le acompaaba con sus velas prendidas hasta el puerto todo sobre las olas del mar; terminndose la visin en cuestin de segundos de ilusin ptica.El Cerro de la CajaEn el trayecto de Chimbote a Santa por la carretera Panamericana antigua, existe un trecho que se conoce como la Cuesta de Santa, que al descenderlo hacia la derecha se observa el cerro denominado de la Caja; toma este nombre por que ante el silencio profundo del ambiente, se oa dentro del cerro el sonar de la Caja o Tinya (instrumento Inca), pero conforme se acercaba uno a la base del cerro dejaba este de tocar. Este fenmeno ahora casi no se nota, jams fue estudiado cientficamente: pero los nativos o oriundos de la caleta de Coishco, manifiestan que las Coyas del Inca fueron enterradas en dicho cerro para evitar que cayesen en manos de los conquistadores espaoles. Bien podra ser uno de los conductos del gigante volcn dormido.La mujer que compr su maridoEl ao 1946 se present ante el Secretario del Concejo Provincial, una hermosa portea que quera contraer matrimonio civil, fijada la fecha y la hora, en plena ceremonia hizo acto de presencia una mujer con su hija tratando de impedir el acto amparada en la Partida de Matrimonio que exhiba. La contrayente ni corta ni perezosa llev a la mujer a un extremo de la Casa Municipal y le extendi un cheque por 250 mil soles de entonces, que fue aceptado. El Secretario no quiso continuar la ceremonia, exclamando la mujer que no se preocupara que ella firmara como testigo, autorizando el Alcalde la compra del marido por la mujer adinerada.El AhogadoNarran los primeros pobladores que cierta vez sali de pesca un padre con sus dos menores hijos, adentrndose muy cerca a la cueva "de las brujas"; contrados en la faena no se dieron cuenta que el atardecer cubra con su manto nocturno la baha, empezaron a remar cuan rpido les permita sus energas; entre las sombras se levant una sombra como fantasma que rpidamente jal a uno de ellos perdindose entre las aguas. A partir de esa fecha nadie se atreva a salir a pasear, menos a pescar de noche, por que se oa el gemido lastimero del ahogado pidiendo auxilio"... auxiiiliooooooo meeee aaaahogoooooo". Esta leyenda fue convirtindose en terror de los grandes y pequeos, el que llegada la tarde se encerraban en sus chozas de caa y esteras, permaneciendo la caleta completamente desierta y en sepulcral silencio.LEYENDAS:

La Casa DiablicaHasta hace menos de una dcada, con voz reposada y mirada firme, narraba don Isabel Morales un caso que, por lo prolongado del misterio, inclusive lleg a disminuir el terror en la poblacin de entonces; aunque en todo instante, imprimi respeto.l, an personero de la Comunidad de Indgenas, posea una casa -parte de adobes y parte de carrizos- en la primera cuadra del jirn Carlos de los Heros, antes conocido como Huanchaquito.La particularidad de esta vivienda, era que nadie poda siquiera pasar una noche habitndola, porque las "desventuradas almas" jalaban la sbana y frazada, movan el catre, armaban un bullicio infernal y en fin imposibilitaban conciliar el sueo.Esta vivienda, como otras, estaba destinada para alquilar a los viajeros de la Sierra que, debido a la escasez de hoteles, tenan que ocuparla, para embarcarse despus en vapor, rumbo al Callao.Todo hubiera sido normal; pero el extrao hecho que ocurra en esa casa, se fue repitiendo durante varios aos; y no hubo persona que pudiera amanecer en la vivienda de don Isabel Morales. De ah que los moradores, aunque con aire de respeto, optaron por no dar mayor importancia a la "Casa Endiablada", como algunos la denominaron. Sin embargo, toda vez que alguien solicitaba en alquiler, se le explicaba el misterio; y as muchos no la ocuparon, mientras que otros "valientes", luego de la medianoche, tenan que abandonar la casa, aunque sea en calzoncillos. Es que dormir se les haca imposible.Cinco aos continu este raro hecho. La vivienda se hizo popular entre los viajeros y naturales. Y segn, cierta vez narr Isabel Morales a don Francisco de Sales Gutirrez Crdenas -gran versado en el Chimbote de otrora y dueo de una prodigiosa memoria- lleg un da en que ya adoleci de firmeza para proponer el alquiler de la vivienda, por temor a que le dijeron que tena un pacto con el diablo.As transcurri el tiempo. Hasta que arrib un chino, enjuto de carnes y un tanto silencioso, pero demostr ser dueo de s mismo. El oriental, sin inconvenientes, abon la merced conductiva. Y no obstante los antecedentes, carg sus maletas y se retir a descansar.En la poblacin, haba una expectativa tremenda por verlo salir "como bala de can", en horas de la noche. Pero el resultado fue tan sorpresivo, que el chinito amaneci y no dijo ni chis, ni mus.As pasaron 5 das. Y como no vean al oriental, muchos dijeron que se lo haba llevado el diablo.No habiendo otra alternativa para desvelar el misterio, don Isabel Morales con un grupo de personas, un da decidi violar el domicilio. Y armndose de valor y de palos, ingresaron a la "Casa Endiablada". Cual no sera su sorpresa al no hallar ni pelos del chinito. Pero s huellas de inmensos peroles extrados de la tierra y unas cuantas libras esterlinas y monedas de plata. Con toda esa fortuna haba huido el valeroso oriental !.Desde entonces, la casa dej de ser endiablada. Y su propietario continu alquilndola con entera normalidad.En cuanto al chino, no retorn ms. Pece que se lo trag la tierra, al decir de la frase popular.

El Caballero InvisibleVarios aos despus, que las fuerzas chilenas se haban excedido en atropellos y destrucciones, dejando a travs del tiempo ese bloque de viviendas, denominaba la "Cuesta de Chile", cerca de una de estas casas de madera, empez a visitar un "Caballero Invisible", para la mayora; y solo visible, para la duea del inmueble.El hogar era de don Mauricio Beltrn Banzur -anciano de memoria esplendorosa- quin en sus aos mozos prestaba servicios en el Ferrocarril de la Peruvian. Estaba casado con doa Claudia Cerna de Beltrn seora de nervios templados y fiel colaboradora de su hogar.Todo marchaba bien, excepto la extraa visita de un varn bien vestido, quien le conversaba y le indicaba que deba seguirle a una meta desconocida.Este caballero, solamente visitaba el domicilio, cuando Mauricio acuda a cumplir sus faenas diarias. Claro, inicialmente la seora no le dio mayor importancia; pero fueron tantas veces que se presentaba, con su rostro irnico, pero impresionante, que decidi comunicrselo a su esposo.Fuer cuando decidieron poner en prctica un plan. En efecto, un da despidiose l, a voz de cuello, para irse a laborar y dej as su residencia. Pero ya de acuerdo con su seora, al cabo e hora retorn al hogar.Cual no sera su sorpresa al hallar a doa Claudia conversando con un ser invisible. Don Mauricio pens un instante, quizs en una alteracin de su compaera. Luego la indag en los cuartos contiguos, pero no hall a nadie. No vio, menos escuch, excepto a su mujer.Minutos despus convers con la seora y ella se extra de que l, no hubiera podido ver al caballero visitante, "cuando ha estado sentado en una silla de enfrente, con garbo y una sonrisa de imn" respondi.Pasaron los meses y continuaba insistiendo el misterioso husped. Naturalmente hasta los celos le crecieron al dueo del inmueble, por lo que decidi poner fin a esa "comedia", como imagin l.Un da -de calor agobiante- de manera especial se reuni en una cantina, con varios amigos ferrocarrileros y libaron varias copas de licor... Ya "picado" hasta los dientes y con espritu valentn, se dirigi a su casa para enfrentar a su rival, el "Caballero Invisible".Y tal como esperaba, nuevamente observ a su esposa conversando, aunque aparentemente sola. Pero como don Mauricio estaba con sus tragos, lanz esta frase a todo volumen: "Fuera demonio de mi casa. Si quieres enfrntate conmigo, que soy catlico y slo creo en Dios!". En seguida hizo 3 disparos, con la pistola que, exprofesamente haba llevado consigo.Narraba su seora, que al or el intruso esa frase, muy cristiana por cierto, respondi con rencor: "Mujer, por culpa de ste hombre, has perdido una fortuna. Solamente que ra conducirte a un "entierro" de riquezas; por eso insista para entregarte todo y salvar mis pecados. Hoy todo lo has perdido y no volver!".Dicho y hecho. Desde aquel da, el Caballero Invisible nunca ms retorn a enturbar ese hogar. Y la paz rein por los aos de los aos. Amn.

El AhogadoNarran que cierta vez, sali de pesca un padre con sus dos hijos, contrados en la labor no se haban dado cuenta que ya haba oscurecido, por lo que empezaron a remar apresuradamente; entre las sombras, observaron como un fantasma jalaba a uno de ellos y se perda entre las aguas; a partir de esa fecha nadie se atreva a salir de pesca de noche, por lo que se oan voces lastimeras del ahogado pidiendo auxilio "auxilio me ahogooooo..." Esta leyenda fuer convirtindose en el terror de los grandes y pequeos, que llegada la tarde se encerraban en sus chozas, permaneciendo la caleta desierta.

El Cerro de la CajaEn el trayecto de Chimbote a Santa por la Panamericana, existe un trecho que se conoce como "Cuesta de Santa", que al descenderlo hacia la derecha, se erige el cerro denominado "de la caja"; toma este nombre por la razn siguiente, cuando no existe el ruido que ocasionan los motores de los autos, se oye dentro del cerro el sonar de la Caja o Tinya (Instrumento Inca), pero conforme se acerca uno a la base del cerro deja de tocar. Este fenmeno se presenta ahora con menor intensidad, pero jams ha sido estudiado cientficamente, pero los nativos u oriundos de Coishco, nos manifiestan que las Coyas del Inca fueron enterradas en dicho cerro para evitar que caigan en manos de los conquistadores espaoles.

El Puerto de Santa y la Semana SantaNarran los nativos del Distrito de Santa, que su poblacin fuer muy floreciente en los primeros tiempos; contaban con un puerto principal y su respectivo muelle de embarque, as como un Templo erigido al Seor de Santa.Segn las leyendas cuentan que el mar var un cajn grande, encontrndose dentro de ste la efigie del Seor, al que empezaron a buscarle un lugar aparente para edificar su templo, cargaron el cajn en una mula, la que llegado al lugar en que se sita la Iglesia del "Seor de Santa", se hecho al suelo y no quiso levantarse por ms que le pegaron. Comprendiendo el mensaje del Seor procedieron a edificar el Templo en dicho lugar.Tambin relatan que en Semana Santa, al sacar en procesin a las vrgenes por las calles antiguas de Santa, se vea salir al Seor en andas y a la multitud que lo acompaaban con sus velas prendidas hasta el puerto, todo sobre las olas del mar, terminndose la visin en cuestin de segundos de ilusin ptica.

Los PistakosA comienzos de este siglo, se empieza a escuchar esta palabra que es sinnimo de asesinato, de muerte.Cuentan que en las Haciendas de Tamborreal y San Jacinto, la peonada que laboraban en el cultivo de la caa de azcar, se encontraba intranquila y temerosa, por la paulatina desaparicin y el posterior encuentro de personas completamente degolladas. Haba cundido la alarma que estas eran secuestradas para extraerles el aceite; ya que segn recomendacin de los fabricantes de las maquinarias, sera el aditamiento idneo para el mximo rendimiento de estas.El terror fue tanto, que nadie sala solo, por temor a encontrarse con los pistakos. Hace pocos aos volvi a cundir la alarma y el pnico, al encontrarse varios cuerpos degollados en algunos pueblos jvenes de Chimbote, interrogantes an sin explicacin.

El Fantasma de la Capa NegraCorra el ao 1944. Chimbote todava registraba muchas reas desoladas, escasas viviendas y quietud plena, aunque s estaba preado de ancdotas fantasmales.Por inmediaciones de la campia, existan muchas zonas desrticas; y en casi toda el rea suburbana, no haba circulacin vehicular.Fue en un amanecer primaveral -22 de noviembre- que al trmino de una fiesta familiar en el KM 3 , uno de los autores de este relato, en compaa de una hermana mayor, venan siguiendo la trayectoria de la lnea frrea, cuando frente al Cerro de la Cruz de Mayo -hoy Reservorio de Agua Potable- divisaron pasmados un extrao ser con capa negra.La sangre de ambos pareci coagularse. Y slo atinaron a mirar con los ojos desorbitados.Por fortuna, unos matorrales sirvieron de defensa a la pareja y desde ah, durante unos veinte minutos pudieron apreciar el "espectculo" que ofreci el ignato personaje. Estaba vestido de rigoroso negro; era alto, robusto, con rostro difcil de distingursele. La inmensa capa que portaba, ofreca dificultad para verle los pies, a pesar de que saltaba con movimientos ondulantes, jadeados con el viento primaveral.Ms pareca un cuadro de terror.Adems "El fantasma de la Capa Negra", como los testigos se les ocurri llamarlo, llevaba un libro voluminoso, en el que al parecer, buscaba ciertas pginas. De pronto daba saltos bajo la Cruz, como de pronto intentaba volar; arrojaba el libro y desapareca al caer al lado posterior. Luego volva aparecer, para continuar con este inquieto movimiento, mientras los dos observadores, espectaban la escena impregnados de un crudo temor.En el Cerro Dos de Mayo -hoy destruida la Cruz- no habitaba nadie; sino recin a una distancia mnima de un kilmetro, por lo que llen de terror a esos cuatro ojos -inocentes an- que admiraron pasmados la singular escena..Ya al rayar totalmente la aurora, en le trayecto, contaron a las tpicas lecheras, que cada maana de la campia provean de este lquido el Mercado Central. Pero hasta el da de hoy, ninguna ha dado respaldo al cuadro fantasmal, por no haber visto caso alguno, a pesar de que ellas transitaban diariamente a caballo, a burro o a pie, a igual hora y por el mismo lugar.Lo cierto es que ambos hermanos, tienen agravado a "El Fantasma de la Capa Negra", como si hubiera ocurrido ayer.Y desde entonces, ya no osaron madrugar por sitios desolados. Y sobre todo desobedeciendo los consejos de los mayores, que se nos olvidaba de contar...

MITOS Y ANCDOTAS:MITOS DE IDOLOSLa llegada de los espaoles caus en el indio un gran impacto. En el coloniaje el indio recibi la primera evangelizacin. La enseanza del catecismo y la adoctrinacin de la fe catlica unido a la destruccin de sus dolos (extirpacin de idolatras) huacas adoratorias, cerros conopas, achachilas, etc. marc en la vida del indgena una poca de temor y desorientacin, pero conservaba en lo intimo de sus corazones la tradicin de sus mayores, retroalimentando su fe y su creencia en ellos, yendo en pos de sus dolos escondidos para servirles por si acaso no resultara cierto todo aquello que escuchaban decir de la Doctrina cristiana, cuya concepcin con sus grandes misterios y verdades reveladas no las comprenda fcilmente y slo se quemaban en los ritos y ceremonias; de ah tal vez el antimito recogido por Argedas en vicos. Pertenecen a este grupo de leyendas muchas, siendo las principales:

EL IDOLO CATEQUILLA.-Dicen que en parte de su cuerpo era de oro, anunciaba a la gente lo que iba a suceder en el futuro, predijo muchas muertes, por eso era querido y temido, paso de pueblo en pueblo robado por sus devotos y servidores. Ocupo u lugar especial en el Coricancha y se hizo pasar por San Santiago. EL

IDOLO CAQUIVILCA.-Que era de muy mal carcter, sacaba a empellones y puntapis a San Ildefonso, patrn de Recuay, porque ocupaba sus dominios y porque los taidos de la campana de oro que tenia en el templo no lo dejaba dormir. Los devotos encontraban a los santos plidos y temblorosos a la otra orilla del ro, dando origen as a la construccin del nuevo pueblo de Recuay.

EL IDOLO PUMACAYAN.-Era un adoratorio dedicado al Dios Puma en la ciudad de Huaraz.SAN SEBASTIN DE HUARAZ La Catedral de Huaraz est encargada al patrocinio de San Sebastin, Mrtil del tiempo de dio clesiano. Su fiesta es el 20 de enero. A los huaralinos los recuanos los decan: los calatos porque el santo patrn no lleva vestiduras completas como los otros santos, San Ildefonso de Recuay por ejemplo, vestido de arzobispo con mitra y cayado. Dicen que la primera imagen de San Sebastin que lleg a Huaraz, era de tamao, natural, muy hermosa y hueca vaciada en yeso. Para su fiesta de mayordomos solan taponar los del cuerpo asaeteado del santo y como tenia la boca ligeramente abierta la llenaban de buen vino hasta la altura del cuello. Despus de la misa Mayor se desatoraban los huecos y el vino sala a borbotones por las heridas perforadas y la gente beba de la sangre del patrn hasta embriagarse. Esto era muy criticado. Cuando se rompi esta primera imagen que daba marco a una costumbres pagano-religiosa, de muy malas consecuencias, se mando pedir otra imagen. La que lleg era slida y se coloc en la Catedral.

LOS MITOZOOS O MITOS DE ANIMALES.-Es gigantesca la lista de leyendas en que los animales intervienen; slo enumeraremos brevemente algunas:

EL TIO HUECHO Y EL ATOC (El zorzal y el zorro).-Es una leyenda picaresca emparentada con la fbula. Tiene muchas versiones. El zorro admira el canto del to Huecho y se lo hace saber To Huecho que bonito cantas quisiera cantar como t! El to Huecho le dice que para el es fcil cantar porque tiene la boca como flauta. Ambos entran en convenio para que le cosa el hocico.

EL TORO Y LA VACA.-Con la llegada de los espaoles el toro y la vaca fueron conquistados por los ancashinos y les hicieron dueos de las cumbres andinas, de las lagunas, de las chacras y campos. Hay muchsimas leyendas en que aparecen los toros como protagonistas: Los dos toros que vivan en cerros diferentes que se hicieron enemigos a causa del color. Uno era blanco y habitaba en la cordillera blanca; el otro era negro y viva en la cordillera negra. Un da se pelearon, de la sangre del torito negro nacieron los volcanes con su fuego, de la sangre del torito blanco naci el arco iris.

TRES ANECDOTASA principios del presente siglo, cuando Chimbote era un puerto solitario, sin vida nocturna, sujeto an al aspecto tpico de su medio ambiente, muchas ancdotas y la mayora con reflejo fantasmal, se les corran llenando de espanto o de sonrisa irnica, a los pobladores de antao. Es as como muchsimos casos perduran en el recuerdo, al lado de un interrogante que realmente es imposible de comprender. Se han de narrar tres ancdotas, ocurridas en el Chimbote del ayer, precisamente, son las que menos difusin tiene; pero son hechos que renen toda la veracidad del caso, no solo por las fuentes obtenidas; sino por los testigos que an superviven.

LA CASA DIABLICAHasta hace menos de una dcada, con voz reposada y mirada firme narraba doa Isabel Morales un caso que, por lo prolongado del misterio, inclusive llego a disminuir el terror en la poblacin de entonces; aunque en todo instante, imprimi respeto. El, an personero de la comunidad de Indgenas, posea una casa parte de adobes y parte de carrizos en la primera cuadra del jirn Carlos de los Heros, antes conocido como Huanchaquito. La particularidad de esta vivienda, era que nadie poda siquiera pasar una noche habitndola, porque las desventuradas almas jalaban la sabana y la frazada, movan el catre, carmaban, un bullicio infernal y en fin imposibilitaban conciliar el sueo. Esta vivienda como otras estaban destinadas para alquilar a los viajeros de la Sierra que, debido a la escasez de hoteles, tena que ocuparla, para embarcarse despus en vapor, rumbo al Callao. Todo hubiera sido normal, pero el estrecho hecho que ocurra en esa casa, se fue repitiendo durante varios aos y no hubo persona que pudiera amanecer en la vivienda de doa Isabel Morales de ah que los moradores, aunque con aire de respeto, optaron por no dar mayor importancia a la Casa Endiablada, como algunos la denominaron, sin embargo toda vez que alguien solicitaba en alquiler se le explicaba el misterio y as muchos no la ocuparon mientras que otras valientes, luego de la media noche, tenan que abandonar la casa, aunque sea en calzoncillos. Es que dormir se le hacia imposible. Cinco aos contino este raro hecho. La vivienda se hizo popular entre los viajeros y naturales; y segn cierta vez narr Isabel Morales a don Francisco de Salas Gutirrez Crdenas gran versado en el Chimbote de otrora y dueo de una prodigiosa memoria, llego un da en que ya adoleca de firmeza para proponer el alquiler de la vivienda, por temor a que le dijeron que tenia un pacto con el diablo. As transcurri el tiempo; hasta que arrib un chino enjuto de carnes y un tanto silencioso; pero demostr ser dueo de si mismo. El oriental sin inconveniente, abandono la merced conductiva y no obstante a los antecedentes cargo sus maletas y se retiro a descansar con plena seguridad. En la poblacin haba expectativa tremenda por verlo salir como bala de can, en horas de noche, pero el resultado fue tan sorpresivo, que el chinito amaneci y no dijo ni chinimus.

EL CERRO DE LA CAJAEn el trayecto de Chimbote a Santa por la carretera panamericana antigua, existe un trecho que se conoce como la "Cuesta de Santa", que al descenderlo hacia la derecha se observa el cerro denominado "De la caja", toma este nombre porque ante el silencio profundo del ambiente, se oa dentro del cerro el sonar de la caja o tinya (Instrumento Inca), pero conforme se acercaba un o a la base del cerro dejaba este de tocar. Este fenmeno casi no se nota, jams fue estudiado cientficamente; pero los nativos u oriundos de la Caleta de Coishco, nos manifiestan que las collas del Inca fueron enterrados en dicho cerro para evitar que cayesen en manos de los conquistador espaoles. Bien podra ser uno de los conductos del gigante volcn dormido.

(CHIMBOTE-SANTA) EL ADIOS DE UN ALMA EN PENAEl reloj marcaba las tres de la madrugada de una noche sin luna. En la quietud el impacto de grandes piedras y tablones sobre los frgiles canalones que se rompan, y al golpear la puerta de madera con inusitada violencia quebraron el silencio, y el temor se apoder de la familia que habitaba la vivienda en pena. Vctor atin a llamar por telfono a la polica, a sus familiares, a sus vecinos; los que saliendo a la calle no encontraron a nadie. La puerta se encontraba intacta y los canalones sin dao alguno. Qu fue de aquellos ruidos tan dantescos? - Se preguntaban sorprendidos - Creamos que eran ladrones! pero nada!. Ni siquiera un parroquiano borracho pudo decir lo ltimo y justificar lo que todos habamos odo. Ya con los primeros rayos del alba nos enterbamos que el antiguo dueo de la casa que habitbamos, haba espirado en la misma hora de nuestro miedo.

(CHIMBOTE) LA MUJER QUE COMPRO SU MARIDOSe cuenta que en el ao 1,946 se present ante el Secretario del Consejo Provincial, una hermosa portea que quera contraer matrimonio civil, fijada la fecha y la hora, en plena ceremonia hizo acto de presencia una mujer con su hija tratando de impedir el acto amparada en la partida de Matrimonio que exhiba. La contrayente ni corta ni perezosa llev a la mujer a un extremo de la Casa Municipal y le extendi un cheque por 250 mil soles de entonces, que fue aceptado. El secretario no quiso continuar la ceremonia exclamando la mujer que no se preocupara que ella firmara como testigo, autorizando el Alcalde la compra del marido por la mujer adinerada.

(CHIMBOTE) INAUGURACION DEL PROSTIBULO LA ROSADAPor el ao de 1,945 el magnate de los burdeles, Germn Farro Garca, natural de Nazca, inici gestiones ante el Consejo Provincial, logrando la autorizacin del Alcalde de entonces, para la instalacin de un burdel en la cuarta cuadra del Jr. Olaya construido de caa de Guayaquil y adobe, denominndosele la "Casa Rosada". El da de la inauguracin, tres orquestas amenizaban el ambiente que se vea abarrotado de pblico; a la derecha estaba la cantina, a la izquierda el gran Saln de baile, al fondo los msicos, ambos lados se haba acondicionado butacas. Con la llegada de la comitiva oficial la orquesta dej de tocar, el alcalde adelante, luego los notables de entonces con sus esposas; las prostitutas venidas de otros lugares exhiban hermosos vestidos; continuada la fiesta se sirvi unas ruedas de un licor especial que a las dos horas empez a sufrir un efecto estimulante, que entre la media luz, no se poda diferenciar una de otra, el licor las haba nivelado a todas. Despus construiran "LA BLANCA", muy cerca de esta en la cuadra siguiente regentada por una mujer. Ante los sucesivos escndalos y crmenes lo trasladan a la Av. Meiggs con el nombre de MICKY MOUSE, de all pasara frente al trapecio, pero con el crecimiento de esta urbanizacin, es trasladada a la zona de Tres Cabezas, donde actualmente funciona.

(CHIMBOTE) LAS GAMUSINASSegn el diccionario significa animal imaginario. Transcurra los aos de 1930, los jvenes de aquel entonces bromistas y alegres, como los de toda poca, edad en que las preocupaciones son mnimas, solan realizar excursiones hacia el monte, a la altura del actual Jos Balta zona de por si bastante retirada de la poblacin; estos para amenizar dichos paseos, conseguanse amigos recin afincados en la Caleta y los animaban a que los acompaasen a la Casa de las Gamusinas, que ellos mismos no conocan. Ya en pleno monte les solicitaban que se colocaran en el centro de su saco abierto, mientras ellos se iban distribuyendo a sus alrededores tocando latas vacas al mismo tiempo que se iban distanciando hasta dejarlo completamente solo. El sonido segn ellos para llamar a las Gamusinas y el saco para atraparlas. El tiempo prosegua su inexorable marcha, el sol perdase por el horizonte y la oscuridad empezaba a rondar con su tenue manto, ste perdido, solo y sin gamusina alguna, recin comprenda la pesada broma que le haban ocasionado sus nuevos amigos.

(CHIMBOTE) EL AHOGADONarran los primeros pobladores que cierta vez sali de pescar un Padre con sus dos menores hijos, adentrndose muy cerca de la cueva de las brujas; contrados en la faena no se dieron cuenta que el atardecer cubra con su manto nocturno la baha, empezaron a remar cuan rpido les permitan sus energas, entre las sombras se levant una sombra como un fantasma que rpidamente jal a uno de ellos perdindose entre las aguas. A partir de esa fecha nadie se atreva a salir a pasear menos a pescar de noche porque se oa el gemido lastimero del ahogado pidiendo auxilio ... Auxilioooooo ... me aaaahogooooo . Esta leyenda fue convirtindose en terror de los grandes y pequeos, el que llegada la tarde se encerraban en sus chozas de caa y esteras, permaneciendo la caleta desierta y en sepulcral silencio.

(SAMANCO) EL PUERTO DE SANTA Y LA SEMANA SANTANarran los nativos del distrito de Santa, hubo que su poblacin fue muy floreciente en los primeros tiempos; contaban con un puerto principal y un muelle de embarque, as como un templo erigido al seor. Relatan que en semana santa, al sacar en procesin a las vrgenes por las calles antiguas de esa ciudad, se vea salir al seor en ondas acompaado de una gran multitud que le siguen con velas prendidas hasta el puerto, llegando ha estar sobre el mar, siendo aqu tambin el lugar donde termina la visin que para muchos es verdad.

(SANTA) LA PRINCESA Y LAS VEITICINCO TINAJAS DE CHICHAEn las faldas del cerro de arena, sobre el que se asienta el pueblo joven San Pedro, existe una dacha que en sus buenos tiempos debi ser muy importante, pero en la actualidad yace bastante descuidada. Corra el ao de 1962, una conocida compaa constructora realiza trabajos de excavacin el obrero que manipulaba el tractor entre sorprendido exclam una momia Oro!, Oro!, Oro! ...! ... en contados segundos la aglomeracin de los curiosos era mayscula ... entre lo que pareca un cajn relucan varias piezas de dorado metal y junto a el una que en su cuello brillaba un fastidioso collar de oro y piedras preciosas, mientras que el ropaje era de una finura sin igual. Alguien de los presentes not que no muy lejos, 25 tinajas de chicha de tiempos inmemoriales esperaban ya convertidos en rica miel, rompiesen su encantamiento desde siglos. El destino del collar de Oro, nadie sabe; los que fueron remunerados de ves en cuando se acuerdan; por la dacha an espera! Su virginidad no ha sido totalmente mancillada! Qu misterios en su vientre todava encierra?

(CHIMBOTE) LOS NACIMIENTOS Y EL ORIN DEL NIOAn retengo en mis retinas, como mi madre desde muy tempranas horas y con varios das de anticipacin empezaba a armar el nacimiento en alguno de los ngulos de la espaciosa sala; las achupallas moldeaban los cerros, y las champas formaban las lagunas y el ro. El da 24 de Diciembre, preparaba el ORIN DEL NIO, herva la uva verde con el agua, algo de canela y pisco para darle sabor, y la azcar. A las doce de la noche impacientes esperbamos la aparicin del Borracho, Leyton, disfrazado de anciano con su enorme joroba de la mano de su VIEJA Hilanco, encabezando ambos una comparsa de indios y pallas, danzando al comps de una Caja Roncadora, cantando Ya naci el nio Manuelito, ya naci Beln, ya venimos a Adorarlo ... . La gente se aglomeraba porque era todo un espectculo que ya no se observaba; se les atenda luego con su taza de chocolate y panetn de linares, continuaran con la chicha de jora y el esperado Orn del nio que mucho les gustaba.

(PALLASCA) LA CHICHA SSMICAPreparada por los esposos Arturo billn y Sefarina Vergara, de grata recordacin como secretaria del Monseor Carlos Santiago Burke; luego el sismo de 1970 se reunan a su domicilio los Huachestafers, para levantar el espritu y entre conversaciones fueron convirtindolas en toda una Institucin Lquida, chicha yungana a base de jora, chancaca, habas, quinua y quiwicha, luca como un ponche.

(YUNGAY) LA LLORONA DE COISHCOSe cuenta que en Coishco, haba una mujer muy humilde, la cual tuvo un hijo, pero su padre no la quiso aceptar con el nio, ella suplic su perdn y vio la manera de que su padre la perdonara, pero su padre por no dejar de la lado su orgullo, decidi darle fin a la criatura, pero como sta se opona y estaba dispuesta a cualquier cosa para que no le pasara nada a su hijo, su padre no tuvo compasin, ni tuvo otra solucin que acabar con la vida de ambos, desde aquel da el alma de aquella muchacha no puede descansar en paz, es por eso que cada cierto tiempo baja desde los cerros en busca de su hijo, dicen que su apariencia es, gringa, alta y muy bonita (moradores que la han visto), este personaje recorre las calles de Coishco, esto es como a las doce de la media noche, y empieza a llorar desconsoladamente es as como va llorando y pasa muy cerca de las casas, su llanto es insistente como para que la auxilien, pero si alguien sale o abre su puerta, este desaparece instantneamente y se lleva su vctima. Los moradores de este lugar estn apercibidos de esto tales as que cada vez que la llorona pasa, no le abren la puerta.

(COISHCO) PLACER SIN BARRERASSe cuenta en la ciudad de Casma, que hace mucho tiempo existi un pareja de jvenes, los cuales se queran mucho. Estos eran enamorados, la pareja era muy feliz, cada fin de semana solan pasear por las playas de dicho lugar, tanto cario sentan el uno al otro que el joven propuso que la seorita sea su novia, para esto se hizo una reunin en la casa de la joven y fue as como se cumpli sus sueos, ellos estaban felices, pero al comprometerse para novios, su fin era el matrimonio ya que este era el sueo mas grande y era el da que esperaban con ansias, los das pasaron y as tambin los meses, hasta que todo estuvo listo para el gran da LA BODA, estaban a punto de realizar su mas grande sueo, sucedi lo que jams pensaron ni lo planearon, la joven se encontraba muy emocionada seleccionando los ltimos detalles para que todo quede perfecto, y en esto se suscito un escndalo, ya que la polica persegua a un delincuente fueron muchas balas perdidas de parte de los policas y del fugitivo, que una hiri de muerte a la dulce soadora, la noticia lleg pronto a odos del joven a quien ella amaba, ste al recibir la noticia no pudo contener el llanto al ver que sus sueos, cuando ya se realizaban, se derrumb, esto el mismo no lo poda creer y en su mente, no lo poda aceptar, fue as cuando termino el sepelio de la joven; el joven desesperado, fue al sepulcro de su amada y la tom por mujer, sin tener en cuenta que era absurdo su comportamiento, es por ellos que a los de Casma les llaman Come muertos.

(CASMA) EL OSO Y SU OJO DE PASINEste personaje muy conocido por el ao 1940 a 1945, nos visitaba cada maana trayndonos el pan Mercantil, y sus ricos dulces que su vala contena, preparados por el panadero ARROLLO DEL PUEBLO LIBRE. Cuando an contaba con unos meses de vida este personaje luego de verme le dijo a mi madre Psele huevo, porque tengo ojo de pasin muy fuerte, a los pocos das ca con fiebre alta y diarrea, ni el huevo poda curarme, por lo que mis padres optaron por llevarme a Trujillo, donde el Doctor Holqun Pinillos logr salvarme la vida; Ser cierto el poder del ojo?

(CHIMBOTE) SAL SI PUEDES Y AQUI ME QUEDOEn el barrio de El Acero, muy mentado por entonces antes del gigantesco incendio del ao 1957, entre los arenales se exhiba una serie de ranchos miserables, nidos de adulterios, crmenes y tragedias; por esos aos existan unas picanteras con nombres muy singulares, como; Sal si puedes, Aqu me quedo, y en verdad dice que era muy difcil salir de ese laberinto de esteras. Por entonces llegaron unos Alemanes a visitar Siderper y lo primero que pidieron era conocer el famoso barrio de Acero, creyendo que estaba construido de ese material, pero grande fue su decepcin que lo pantetizaron con la frase De Acero! ser Barrio de cochinada!.

(CHIMBOTE) EL LATIGO DEL ZORRO Y EL FANTASMACuentan nuestros mayores que en Chimbote existi un Atleta excepcional, que sola disfrazarse ntegramente de negro el que con un ltigo en la mano se presentaba en horas de la noche, por la avenida Glvez, a la altura de las antiguas casas del ferrocarril donde hoy existen un Supermercado Cooperativo. Grande era el temor de la poblacin, en especial de los viajeros que llegaban del interior del departamento en horas de la madrugada y tenan que atravesar dicha calle; cuando menos pensaban apareca por el aire saltando las vetustas tapias del MURO DE LA VERGENZA, propicindoles tal golpiza, era diestro con el ltigo, mas el terror que paralizaba, no les permita defenderse, luego consumado el atropello se esfumaba como el viento, tal como llegaba. Lo del fantasma lleg a crear tal psicosis colectiva que muy pocos se atrevan a salir de noche por no encontrarse con tal misterioso personaje. Un grupo de Chimboteros Valientes; empezaron a reunirse por las noches con la intencin de capturarlo; hasta que un da le vieron aparecer por la parte Norte del pueblo, a la altura del puente Glvez, donde se ubicaba el cementerio antiguo; convertido en una mancha blanca, semejaba un fantasma; los pelos se les erizaron de pnico, sobreponindose al terror y armndose de valor, corrieron hacia el bulto que vena saltando y gritando. Dndole tal golpiza que sino se identifica, all mismo lo dejan cadver. El resultado fue que el fantasma era un amigo de ellos que fue por lana y sali trasquilado.

(CHIMBOTE) MEMORIAS DE UN CAMPANEROYa la tarde quera ser noche y se estiraba con pereza sobre el cielo gris-pardo de Chimbote. Un tibio rumor de pasos perdidos flotaba en la amplias, pero descuidadas calles del pueblo joven de Miramar Alto. Don pedro, Son casi las seis de la tarde, venga a comer antes de irse a su trabajo! Se escucho casi gritar a la robusta Doa Rosa, que puso nfasis al agregar Aprese que sirvo la mesa en menos tiempo que el rezo Ave mara! Estas ltimas palabras dichas por la duea de la pensin, dejaron a Pedro como clavados sobre el piso. Luego de unos minutos reaccion como si un resorte se hubiera roto dentro de su pecho y hubiera saltado con fuerza golpendole en el cerebro, y grito: - La Hora del ngelus! - La hora de que, don Pedro? - N... o, nada doa Rosita, na... nada, nada; Y soliloquiando pensativo continu: El ngelus! Tantos aos y no me acordaba, pero, ahora y en sta poca Quin sabe, quin recuerda o a quien importa rezar el ngelus? Y como un aleteo de vibrantes y sonoras cuerdas, se golpearon en su mente, muchos recuerdos de horas iguales de su niez. Sobre todo uno se hizo presente con mayor nitidez, y era como all en su tierra Natal enclavada en el corazn del hermoso Callejn de Huaylas, donde inmensamente azul, y su clima al igual que sus gentes. Acogedores, llamada por eso el libertador don Simn Bolvar: La muy generosa de Huaraz. Record como al medio da o al caer la tarde, las campanas de las cuatro parroquias y de la catedral sonaban juntas y al mismo tiempo, como si una gigantesca las taeras con una religiosa puntualidad y armona, anunciando al pueblo creyente la Hora del ngelus haciendo que el mas incrdulo se persignara a musitara tal vez alguna incomprensible oracin. Record con nostalgia, como a veces tuvo que suspender, sus mayores suspendan sus amenas charlas o labores, para unirse todos en una mstica comunin con el tiempo y la oracin. Sonri cuando record su primera ilusin de nio: Tocar alguna vez las tres campanadas de las altas torres de la iglesia de su barrio, y con cierto arrepentimiento record cmo envidiaba al Sacristn de su parroquia: Un seor Gordinfln, de cabellos canos y abundantes e feos bigotes negros, que el ltigo en mano corra los traviesos, chiquillos que acolitar la misa queran y, muchos mas. Si trataban de robar las velas o cirios a medio arder, que las devotas gentes del campo encendan muy de maana en el Altar mayor del Cristo Crucificado del templo La Soledad. Amn le decan al Sacristn, en son de cario o burla talvez, pues la mayora ignoraba que su nombre era Lorenzo. Lo llamaban as porque siempre contestaba a los requerimientos propios de la Liturgia, con un sonoro amn! nica palabra que aprendi del latn, idioma oficial de los ritos catlicos de entonces. La imagen de este singular personaje, se hizo mas presente en la mente de Pedro cuando lo record como trepado sobre las altas escaleras de eucalipto, tocaba las campanas con tal unin y devocin que padeca fundirse con ellas y la torre, en una sola y pura trinidad, como aquella santsima trinidad, que el viejo seor cura Antunez explicaba los domingos luego de la misa de diez, en las clases de catecismo, que siempre terminaban con la distribucin de caramelos, estampitas y ticket de asistencia que valan para un sorteo de juguetes en las Pascuas de Navidad y Ao Nuevo, sorteos que nunca llegaban. Una mezcla de alegra y tristeza se dibuj en su plido rostro de impenitente bohemio cuando record cuantas suplicas y perseverantes estarse junto al campanario le cost realizar su mas caro anhelo. Una de esas tardes se quedo mirando las altas torres sentado sobre la redonda pileta de granito, donde el seor cura bendeca agua en gran cantidad en el mes de los difuntos. Y no se dio cuenta que ya cerraba la noche, slo reaccion al ver acercarse hacia l la temida figura del Sacristn, quien con voz socarrona le dijo: - Oye chiquillo del cuerno T no tienes casa? Te veo da y noche junto al campanario, Ah? - No seor Amn - balbuci Pedro. - Quee ??!!- trono; y sus bigotes de murcilago de Iglesia vibraron amenazadores.

(HUARAZ) EL FANTASMA DE LA CAPA NEGRACorra el ao 1944. Chimbote todava registraba muchas reas desoladas, escasas viviendas y quietud plena, aunque s estaba preado de ancdotas fantasmales. Por inmediaciones de la campia, existan muchas zonas desrticas, y en casi toda el rea suburbana, no haba circulacin vehicular. Fue en un amanecer primaveral 22 de noviembre fue al trmino de una fiesta familiar en el km. 3 , uno de los autores de este libro, en compaa de su hermana mayor, venan siguiendo la trayectoria de la lnea frrea, cuando frente al cerro de la cruz Dos de mayo, hoy reservorio de agua potable, divisaran pasar, un extrao ser con capa negra. La sangre de ambos pareci coagularse, y slo miraron con los ojos desorbitados. Por fortuna, unos matorrales sirvieron de defensa a la pareja y desde ah, durante unos veinte minutos, pudieron apreciar el espectculo; estaba vestido de riguroso negro, era alto con rostro difcil de distingursele. La inmensa capa que portaba ofreca dificultad para verle los pies, a pesar de que saltaba con movimientos ondulantes, jadeado con el viento primaveral. Le dir que su abuelita Irma, cuando fue mi novia, era tan linda que sus ojos lloraban perlas finsimas en vez de lgrimas cada vez que yo marchaba a la pesca en mi barca. Le contar tambin que conoc a un apuesto pescador que apellidaba Sireno, que en las noches le gustaba ir al mar en la bsqueda de corvinillas y dicen que el pobre fue embrujado con el canto de una modesta pero frgil lornita de escamas de plata... que enloquecen con su dulce canto a los viejos lobos del mar. Le narrar que las bellsimas mariposas de las praderas son muy celosas y coquetas y que cambian a diario sus delicados ropajes para mejor competir en brillo y colores con el plumaje vistosos de los pajarillos y las florecillas del campo. Les dir que en la pocas arcaicas existieron elefantes enanos que usaban trompas para llamar a los nios a la mesa; le afirmar que todas las campanas guardan en sus abultados vientres las siete voces del viento... le inventare que tengo un castillo en los alrededores de la luna con tres mil trescientos treinta y tres habitaciones donde moran igual numero de angelitos nios, llenan de galletas, caramelo y chocolates y otros para todos los nios.

(CHIMBOTE) SUEOS DE UN PESCADOR ABUELOGracias a mi hija Rosario me naci una nueva nietecita, el hecho estoy seguro que colmar de alegra y alboroto mi hogar, que a decir verdad ya resulta pequeas para abrigarnos a todos... Qu como la llamarn?.. An no lo s!... Tal vez Jazmn, Daniela, Rosita, Margarita, Madre Selva o Azucena? Ah, claro, no soportara que le pongan nombres gringos. Mi nieta recin llegada tiene dos ojos claros, como estos das primaverales, difanos de luz y colores. Siento eso s, que con esa nueva vida que llega se va mi propia vida Pero soy feliz!... porque gracias a la llegada de mis nietos he podido descifrar los enigmas de la reencarnacin... Mi sangre ya cabalgada en su sangre... son millones de quijotes galopando en cada una de sus arterias, en cada vena. Inventare mil historias y odiseas para narrarle a mi nieta. Le contar por ejemplo que cuando era joven tuve un caballo dorado, su noble cabeza y de frondosa cola reverberaban al sol del medio da, como si fueran hecho de oro puro. Le hablar de todo, de artes, poesas, hasta de ideales...Porqu? le dir por ejemplo que los sueos e ideales son propios de la especie carroas no suean porque no tienen ideales. Lo contrario y por ello pasan todo el ao amasando miel, la que consumen con orden segn sus necesidades y sueos siempre con el afn perenne de hacer las cosas bien, polinizando para que las plantas den mejores frutos. Le dir lo importante que es la disciplina y a la auto disciplina en la conduccin de las personas que generalmente es fruto de una correcta educacin, como por ejemplo los ros que nacen en la turbulencia de las cumbres borrascas y bajan a la llanura con violencia irracional haciendo muertos por doquier, pero al final mueren sin gloria absorbidos por el mar, porque sus aguas no recibieron un uso correcto mediante la educacin... y cuando me cans de hablar le pedir prestada su voz cantarina a una cascada y estoy seguro de que mi nieta aceptar la moraleja de mi fbula cuando sentencie que los caracoles son ms sabios que los hombres porque todos llevan sus casas a cuestas por donde van. Luego de mediar un buen rato, llevar a mi nieta de la mano y escribiremos por todas partes, an sobre la arena QUE EL AMOR ES LA RAZON DE MI VIDA y despus que descienda el da sobre mis hombros y sienta que mi sombra est cansada me adormilar recostado a un rbol y cuado me pase un minuto que tendr el valor y a dimensin de la eternidad.

(CHIMBOTE) EL CENTENARIO DE JIMBEEl 13 de Octubre de 1986, con motivo de la celebracin del centenario de su creacin poltica bajo la presencia de su alcalde, profesor Wilfredo Gambini Escudero, y la coordinacin de INC provincial de Chimbote, se realizaron una serie de actividades que con el aporte de todos los jimbeos, alcanz gran resonancia nacional. Jimbe obtuvo en 1966 la LAMPA DE PLATA de cooperacin popular que le fuera entregado en palacio de gobierno por el Arq. Belaunde Terry. Destac el gran concurso de marinera y de danza folklrica, la serenata a Cceres del Per denominado as en homenaje al Brujo de los Andes; la competencias deportivas, el recital de msica y poesa a cargo de los grupos Mar, Inc, creacin Per, Isla blanca, etc; se noto gran concurrencia de jimbeos de diferentes lugares del pas, autoridades del gobierno, entre otras personalidades. (JIMBE) URBANIZACIN 21 DE ABRIL A las 24 semanas del siniestro del Barrio del Acero, el gobierno del Presidente Manuel Prado de acuerdo a un plan integral, empez resolver el gravsimo problema de la vivienda de las 1028 personas damnificadas, creando la urbanizacin 21 de abril, denominado as por haber colocado la primera piedra el ex mandatario, esa fecha de su cumpleaos; el proyecto de la urbanizacin y servicios costo s/. 9000,000.00 excluyendo el valor de as obras elctricas y de viviendas. Se proyect 1416 casas repartidas en 3 unidades residenciales sobre una superficie de 50.90 hectreas en el ex terreno del aeropuerto de Chimbote; tambin fue proyectado un centro cvico que no lleg a cumplir su cometido pero s se suscribi el convenio para el traslado de muchas familias afectadas por la desgracia, hasta que aos despus la junta nacional de vivienda cambi la fisonoma del trgico barrio, convirtindole en urbanizacin El Acero y desde hace 11 aos el 21 de abril que empez en el sistema de ayuda mutua ha seguido su crecimiento acelerado hasta la actual zonaB que hoy con jardines domiciliarios va transformndose cada vez mejor.

(CHIMBOTE) LEYENDAS Y ANECDOTAS DEL FOLKLORE CHIMBOTANOUn 22 de agosto de 1846, el antroplogo ingls William Jhon Thomas, public una carta en el peridico Ateneo de Londres, designado el vocablo folklore como el Sector de Estudio de las antigedades y de la arqueologa que abarca todo lo relativo a las antiguas prcticas y costumbres, a las naciones, creencias, tradiciones, supersticiones y prejuicios del pueblo comn. En el segundo congreso internacional del folklore realizado e Bs. As. El ao de 1960, el delegado de Brasil Helio Demante, propuso designar el 22 de agosto como el da mundial del folklore. Leyenda: Segn el diccionario significa relacin de sucesos tradicionales o maravillosos. Folklore: Uno de los ms ricos y variados del pas; msica y danzas, cada pueblo festeja con popular colorido la fiesta de su santo patrn, su artesana en representativo, se cuenta con el centro artesanal de Taric. Existen platos tpicos regionales, como el picante de cuy, las humitas de chochoca, el caldo de jeta, ceviche o sudadito de pescado, entre otros.

(CHIMBOTE) LA GUERRA CON CHILE EN CASMAEn Casma se form un comit para tratar con las autoridades chilenas, el comit estaba formado por caballeros del lugar y lo componan los Seores Mariano Lomparte (hacendado de Tabn), Agustn Meja (hacendado de Mqna), los hermanos Agustn y Andrs Lpez (hacendados de Buenavista) y don Antonio Herrera (hacendado de Sechn). Bajo la direccin de los chilenos el comit fue obligado hacer empedrar las calles de la cuidad, no logrando sino parte...Jos Ramos Arnao testimonio oral de una sobreviviente. El complejo Arqueolgico de Sechn fue descubierto para la ciencia Arqueolgica el 10 de julio de 1937, por el Dc. Julio C. Tello, guiado por el lugareo Vctor Dueas en el antiguo lugar conocido como la huaca del Indio Bravo. El ao 1984 se inaugur el museo regional Max Hule bajo la direccin del Arq. Lorenzo Samaniego Romn.

(CASMA) ANCASH Y SUS PROVINCIAS RECUAY:Puerta de entrada al valle del Santa. Provincia creada por Decreto Ley N 11171 del 30 de septiembre de 1949. Segn el investigador huarasino Guillermo Guzmn, la palabra Recuay proviene de una variante de la frase PUCURAC HUASI que significa, pucurac hondonada y huasi casa, etimolgicamente, casa en la hondonada. Otros manifiestan que pueden derivarse de Ricay hombre del cacique choquericay, el que mira. CARHUAZ: Creada por ley N 7951 del 14 de diciembre de 1934 durante la presidencia del Mariscal Oscar R. Benavides. Carhuaz viene de Carhuash color amarillo por su abundancia de planta de retama que crece espontneamente y sus flores son de color amarillo que se usa en dolencias del corazn, esa hija rubia del sol que es fruto de sus lgrimas, segn la leyenda del maz. HUAYLAS: Ubicado a los pies del nevado Huandoy, antiguo nombre del departamento, la mayora de sus distritos fueron creados por la administracin del libertador Simn Bolvar en 1825. En poca incaica, Cpac Yupanqui fue quien integr a los Huaylas al gobierno de su hermano Inca Pachacutec. SECHIN O LA HUACA DEL INDIO BRAVO As sobre las erguidas estelas de Sechn levanta su invisible estandarte la guerra una de las grandes instituciones sociales andinas, quizs la ms arcaica. Sechn representa la apoteosis de esta institucin. Ella necesitaba un Seor de seores, hacia quien se encamina probablemente el doble cortejo. El imparta direccin conceda los despojos y los honores: mujeres, tierras, galas, etc. La guerra necesita de armas. All estn visibles. Son armas de choque la degollacin ritual la efectuaron probablemente sacerdotes, la representacin slo muestra tiempo. La brillante parada militar (gua de Sechn).

(CASMA) TRAYECTORIA DE CHIMBOTE POR LOS AOS 59 EN ADELANTEHace muchos aos atrs mas menos en el ao 59, el nombre de Chimbote no era este sino que se llamaba Sinbote, con el transcurso del tiempo, y por el mismo desarrollo pesquero, obtuvo el nombre con el cual hoy lo conocemos como Chimbote. La realidad de este pueblito en ese entonces era muy distinta a la que vivimos hoy (actualmente), su estructura, sus calles, sus viviendas, eran propias de un puerto pesquero, en esta poca Chimbote produca mucho pescado, ya que el pescado se encontraba muy cerca de ste, su ubicacin era en la Isla Blanca, por esa zona se encontraba, para ese entonces, el agua de nuestro puerto era limpia y no contaminada, la gente acuda a baarse sin riesgo de contaminacin. En cuanto a sus viviendas eran sencillas, las viviendas que se encontraban ubicadas donde hoy es la plaza de Armas y el centro de Chimbote, eran de adobe las vivienda de los alrededores de estos eran mayormente de esteras y luego de estas haban muchas chacras.

(CHIMBOTE) LA HUACA DE SAN PEDROCuentan, las personas que vivieron cerca de este lugar que pudieron escuchar y ver muchos misterios los cuales se dieron en este lugar, uno de ellos es que, cada cierto tiempo se escuchaban misteriosos sonidos era como el sonido del tic tac del reloj y cuando la gente intentaba dar con el lugar, no se poda, este sonido se produca al atardecer casi siempre. Tambin se cuenta y como se conoce que la dacha por su propio nombre, guarda muchos huacos, pero aparte de esto, se dice que cuando se empezaron a abrir las calles en san Pedro, se encontr muchos minerales y oro, dicen que estaban en barras, por este motivo, ces la trayectoria de abrir las calles y avenidas. La gente es muy creyente a todos los acontecimientos que se dieron aqu.

(CHIMBOTE) EL CABALLERO INVISIBLEVarios aos despus, que las fuerzas chilenas se haban excedido en atropellos y destrucciones, dejando a travs del tiempo ese bloque de viviendas, denominadas la Cuesta Chile, cerca a una de estas casas de manera, empez a visitar un Caballero Invisible para la mayora, y solo visible, para la duea del inmueble. El hogar era de don Mauricio Beltrn Banzur, anciano de memoria esplendora, quien en sus aos mozos prestaba servicios en el ferrocarril de la Peruvian. Estaba casado con doa Claudia Cerna de Beltrn, seora de nervios templados y fiel colaboradora de su hogar. Todo marchaba bien, excepto la extraa visita de un varn bien vestido, quien le conversaba y le indicaba que deba seguirle a una meta desconocida. Este caballero, solamente visitaba el domicilio, cuando Mauricio acuda a cumplir sus faenas diarias. Claro inicialmente la seora no le dio mayor importancia, pero fueron tantas las veces que se presentaba, con su rostro irnico, pero impresionante, que decidi comunicrselo a su esposo. Fue cuando decidieron poner en prctica un plan. En efecto un da despidindose l a voz de cuello, para irse a laborar y dej as su residencia. Pero ya de acuerdo con su seora, al cabo de media hora retorno al hogar. Cual no sera su sorpresa al hallar a doa Claudia conversando con un ser invisible. Don Mauricio pens un instante, quizs en una alteracin de su compaera. Luego indag en los cuartos antiguos, pero no hall a nadie. No vio, menos escucho, excepto a su mujer. Minutos despus convers con la seora y ella se extrao de que l, no hubiera podido ver al caballero visitante, Cuando ha estado sentado en una silla de en frente y una sonrisa de imn respondi. Pasaron los meses y continuaba insistiendo el misterioso husped. Naturalmente, hasta los celos le crecieron al dueo del inmueble, por lo que decidi poner fin a esa comedia, como imagin l. Un da de calor agobiante de manera especial se reuni en una cantina, con varios amigos ferrocarriles y llevaron varias copas de licor... ya picado hasta los dientes y con espritu valentn, se dirigi a su casa para enfrentar a su rival, el caballero invisible. Y tal como esperaba, nuevamente observ a su esposa conversando aunque aparentemente sola, pero como don Mauricio estaba con sus tragos, lanz esta frase a todo volumen: Fuera demonio de mi casa. Si quieres, enfrentarte conmigo, que soy catlico y slo creo en Dios!. Enseguida hizo tres disparos, con la pistola que, exprofesamente haba llevado consigo. Narraba su seora, que al or el intruso esa frase muy cristiana por cierto, respondi con rencor mujer, por culpa de este hombre, has perdido una fortuna, solamente quera conducirte a un entierro de riquezas, por eso insista para entregarte todo y salvar mis pecados. Hoy todo lo has perdido. Y no volver!. Dicho y hecho. Desde aquel da, el caballero invisible nunca ms retorn a enturbiar ese hogar. Y la paz rein, por los aos de los aos. Amn.

(CHIMBOTE) LOS AOS DEL CINCUENTAAh! Aquellos carnavales fue, nos describe caruso Teruel, de baldazo limpio y tres das de fiesta con agua, las bromas de los alumnos del C.N. San Pedro, sobre el maricn Marbella o el aventajado Tarrata. Ya radicaba en Chimbote Felipe Salvador Guerrero, mi amigo peluquero colega de Eugenio iquen, Salomn Neyra y del Japons Uyequi; los sastres: Mantilla, Salirrosas, Vigo, Ayala y Haro; el dentista Watanabe, los joyeros: Enciso y Hortensio Gadea, los fotgrafos Bolvar y Segundo Merchn; la botica de don Pomar Iturrino, el contratista Snchez, el terremoto del 70 no le destruy ninguna de sus edificaciones; la bodega de Don Marcelo Izique: el local de la Guardia Republicana quedaba en la esquina de Carlos de los Heros y A. Ugarte en el Barrio Fiscal, el puesto de la guardia civil dependa de Casma y en cuya esquina de la actual comandancia se jugaba ftbol, estaba de jefe en ese entonces el capitn Agustn Torres Rojo y el juez de paz era el Sr. Alejandro Ostolaza, era tiempo en que las carretillas se jalaban con sogas amarradas al pecho, evoco al chino grandazo, trabajador, no como el chino loco uno de los primeros ladrones locales. Gran tiempos de lugares concurridos como el de GUTTI adelante funeraria y atrs chichera, no olvidemos a Farro el de la funeraria que se meta en los cajones de muerto para comprobar sus dimensiones. Y las bellezas de nuestras mujeres siempre frtil como nuestras playas, sin olvidar a una Estela Colombo, vedette nacional, de este puerto que siempre admiramos.

(CHIMBOTE) SOBRE EL ARENALHaba decidido buscar al nio aquella maana fra en cualquiera de los tres lugares a donde poda haber sido llevado en esta ciudad desordenada, maloliente y cruel, donde las camas de hospitales escasean como el agua y las enfermedades abundan como la basura y la tierra en los pueblos jvenes. Frente a la playa de un mar de agua oscuras, en el barrio de la Caleta, se alzaba el viejo hospital que ms vidas ha salvado en la historia de Chimbote. All lo busqu porque lo haba enviado para que se internara, pero cuando recorr la sala de emergencia y el pabelln de Pediatra, me caus sorpresa el no encontrarlo. Habl con los mdicos de turno, revisamos los partes de atencin, pero su nombre no figuraba por ningn lado. . Slo encontr historias semejantes de otros nios que como vidas paralelas estaban unidos por la tragedia de estar en un lugar que injustamente tena la fama de una camal humano. No s por que el nio empez a ser una preocupacin que no me permita trabajar tranquilo ni conciliar el sueo. Haba sido uno de los veinte de aquella tarde.

(CHIMBOTE) EL ICHI OLLJOEste ser extrao, motivable leyenda, vive an en las mentes cariosas de la gente de Caraz. Pertenecen al pasado y al presente y es seguro que el futuro va a vivir por muchos aos pues se asegura que es inmortal. Es un hombrecito de hermosa cabellera rubia, encrespada, abundante, aunque bastante corta. Sus ojos son grandes vivos y hermosos y el rostro es casi infantil y lleno de vivacidad camina gilmente y con mucha gracia. Vive en los manantiales o bajo las cadas de agua, donde en algunas oportunidades puede observarse un pequeo tnel, es la entrada a su palacio que segn se dice esta lleno de piedras preciosas y joyas de incalculable valor, cuando sale a las criaturas y mujeres solas. Cuando las mujeres caen en poder del Ichi Olljo llegan a tener hijos semejantes a su progenitor, tal vez exclusivamente blanca, el cabello rubio, giles y hermosos cuando nios son sin embargo ellos continan siendo seres corpreos. En cambio los nios que atrados por el sonido del tambor caen en poder de este duende, son transformados en otros tantos seres incorpreos.

(CARAZ) TUTAYKIREEl Dorado se iba quedando lejos sin que pudiramos saber lo que aconteca en su cima. Ahora yo lo vea hermoso, baado de su blanca por el fuerte sol. Maguiita pareca ausente del mundo. Sus ojos miraban, pero no vean. Remaba y remaba furiosamente sin pronunciar palabra. Su mente deba estar ocupada por la esbelta y grcil muchacha de sus sueos, a quien yo me la imaginaba de cabellos cortos, semblante plido y mirada bondadosa. - Maguiita le dije de pronto, sacudindolo - Es cierto que Hercilia Lazarte se convierte en sirena? - Cierto dijo con la mirada perdida en el horizonte, sin dejar de remar. Y algo mas que eso quiz. Yo la he visto en la madrugadas de pesca, en las noches de neblina densa, desplazarse sobre las olas baadas de su luz fosforescente. Es que ella acostumbra guiar a puerto a los navegantes perdidos en el mar. La luz que se desprende de su cuerpo es posible verla a varias millas de distancia. Y aun ms agrego volvindose esta vez a mirarme, dejando de remar por un momento. Tu no has odo decir a los pescadores que muchas veces cuando empiezan a desesperar, luego de varias horas de infructuosa pesca, una sirena bondadosa, radiante de luz, aparece subidamente guiando los cardmenes de anchoveta hacia los hambrientos boliches de las lanchas?. - Si dije . He odo a mi padre contar esa historia en repetidas ocasiones. Tambin he visto esa sirena representada en un mural del restaurante Ica en la avenida Pardo. Pero tu crees en verdad que esa sirena sea Hercilia Lazarte? No me respondi. En ese instante, trataba de enderezar el bote ladeado por el impacto de una ola. - Hercilla Lazarte no solo era mi chica continuo despus como hablando consigo mismo. Ser mi compaera en la lucha por la liberacin de los pueblos de Amrica. Ella me ayudara a desenmascarar a ese Dios falso, gringo que habita El Dorado. Con ella impedirse que se lleve en su red de oro los peces de nuestro mar. Un Dios falso, gringo, en El Dorado? No le entend. - Maguiita le dije - Tutaykire es un dios falso? - No solo falso dijo -. Es tambin la esencia misma del sistema. Es el capitalismo con todo su poder nefasto. Acabar con la fauna de nuestro mar si Hercilia y yo no lo impedimos. Yo segua sin comprender. - Pero, Maguia volv a la carga tu mismo has dicho que Tutaykire es un dios serrano que ha tramontado los Andes para castigar a los pescadores. - Eso cre en un principio. Pero mis sueos me han revelado otra cosa. El fantasma que habita El Dorado no es Tutaykire como yo pensaba. Es slo un impostor. Proviene de la tierra de los dormanes, esos gringos que con terno, corbata y maletn recorren las barriada de Chimbote buscando dizque adeptos para su iglesia; y planea exterminar nuestra fauna marina. Es gringo como ellos y no broncneo como el verdadero Tutaykire que est en los Andes. Pero ste representa la fuerza de los indios y mestizos del Per profundo. Ya vers. Ahora aydame a remar que ya no falta mucho. - Me alcanz uno de los remos, con el que al principio solo palete hasta ir adquiriendo destreza poco a poco, para luego alcanzar el mismo ritmo de mi amigo. - La ciudad quedaba lejos. Los muelles y las lanchas fondeadas junto a las fbricas se vean reducidos a objetos en miniatura. - UNA HORA MAS TARDE, el viento cobr fuerza y encresp la masa lquida. Las olas se levantaban altas para derrumbarse luego tal si cayeran a abismos insondables. El botecito se convirti en fcil juguete de las aguas. Avanzar significaba ahora un desgaste extremado de energas. Olas violentas se deshacan en la proa, y salpicaban bandonos el rostro y mojndonos la ropa. Haba que soltar por momentos el remo para limpiarse los labios de la cida salinidad de las gotas disueltas. Un inusitado ascenso y una cada sbita como a un fondo sin plan, nos corto la respiracin. - Volvamos, Maguiita! Hay mucho viento! - Aguanta! Ya falta poco! De nuevo acogerse para no caer. Y ahora si a continuar abrindole ese surco lechoso al mar. Empezaba a gustarme cada triunfo sobre cada nueva ola. Era como sacarle la lengua a la muerte en su misma cara. Empez, a ratos, me senta desfallecer. Pareca inminente el vuelco de nuestra frgil embarcacin. Era all cuando mis brazos se hinchaban de fortaleza y mi pecho de furor. Maguiita, a mi diestra, debera experimentar otro tanto. No haba tiempo para mirarlo. De pronto, el volumen de algo as como de un cilindro de agua me impacto en el pecho con pesada fuerza derribndome de mi asiento y lanzndome aparatosamente dentro del bote. - Animo, hermano! grit Maguiita sin soltar el remo -. Fjate, ya llegamos a El Ferrol!. De un salto volv a mi puesto. Maguia no menta, all estaba, en efecto, imponente, reverberando al sol, la ansiada isla. La batalla con las olas nos haba hecho olvidarla. - Una vez que nos pegamos a El Ferrol, las olas ya no eran tan impetuosas. El viento, all cerca, se mova con menos libertad. - Sigue remando! dijo Maguiita, y se lanz al agua llevando el extremo libre del cabo anudado a proa. - Cuidado! El bote se ir contra la pea! grit con todas mis fuerzas; pero slo yo pude escucharme, porque mi amigo acababa de sumergirse. - Tomando ambos remos, trat de gobernar el bote e imped que las aguas lo llevaran hacia las peas. Un pelicano pas volando a pocos centmetros de mi cabeza. Maguiita, que lo haba asustado, rea triunfalmente, ya en la isla, mientras tiraba del cabo alejando el bote de la zona de peligro. - BUENA SUERTE! fue lo que le grit a Maguiita en el momento que se lanzaba al agua decidido a salvar a nado la distancia que separaba la Isla El Ferrol de la Blanca. Instantneamente un extrao presentimiento me hizo dudar de mis palabras, tem ya no volver a verlo. - Me esperars aqu, no demorar, fue lo que evoc mi pensamiento recordando lo que me dijo haca slo unos instantes cuando descansbamos sobre el suelo blanquecino de la isla. Trata de no demorarte, amigo, le dije a mi vez. Me aburrir esperndote. - Date una vuelta por El Ferrol. Vers que es una isla grande, respondi. Ahora lo vea alejarse, lleno de energas, como si la enorme jornada desplegada no le hubiese afectado en lo mnimo. - Semejando una piscina, el ocano luca ahora tranquilo. Con extraordinaria habilidad, Maguiita braceaba entusiasmado. Lo segu con la mirada por espacio de algunos minutos. En determinado momento dej de nadar, y, volvindose. Yo le respond, rebosando de entusiasmo, ponindome de pie. Nuevamente sus brazos fueron remos. Y yo me tend al duro suelo de la isla a descansar. Una pesada latitud se apoder de mi cuerpo entonces. Tuve sueo e intent dormir. A lo lejos, las voces alborotadas de los patillos se fueron disipando lentamente. Y el rumor del mar fue un susurro en medio del silencio grande en el que me fui abismando. DORMIA (no se que tiempo), cuando un grito lejano, desgarrador, me sacudi de pies a cabeza. De un salto me incorpor, y corr al extremo de la isla. - A mitad de la Bocana, luchando desesperadamente con las aguas, que de pronto se agitaron tumultuosas, horrorizado vi Maguiita se hunda y emerga dando manotazos de loca desesperacin. No mir mas. Como un autmata solt la amarra del bote, y me sub en l. Rem y rem como nunca, con todas mis fuerzas. - Ya voy, Maguiita!. Mis gritos debieron ser tan fuertes que cientos de pjaros de la isla volaron sobre mi cabeza ensombreciendo el sol. Por un instante dej de reaccionar a fin de distinguir la ruta a enfilar en lnea recta. Pero esa fraccin de tiempo en la que alc la cabeza para orientarme, fue suficiente para admitirlo de un porrazo: Maguiita acababa de desaparecer tragado por las aguas!. NO RECUERDO lo que aconteci despus. Lo cierto es que al alba del da siguiente, en la playa frente al barrio de Miramar, a pocos metros del bote, me hallaron tendido sobre la arena, boca arriba, mirando al infinito. Me preguntaron que haba pasado, adonde haba ido, con quien o con quienes. Yo solo pude decirles que en la cima de El Dorado, envuelto en la nubes de ese cerro pedregoso un fantasma gringo, impostor de Tutaykire, traicioneramente ahog a Maguiita, mi amigo, en circunstancias en que yo dorma. Que lo haba hecho para impedir que l lo denunciara ante el verdadero Tutaykire que era fuerte, grande y poderoso; porque era la encarnacin de los indios y mestizos del Per profundo. Advert, adems, que los pescadores se cuidaran, pues el fantasma de El dorado intentaba llevarse en su gigantesca red de oro todos los peces del litoral. Este muchacho est loco dijeron -. Algn golpe en el cerebro debe haberlo trastornado. Llamaron a la polica. Me interrogaron, y a poco una embarcacin de la capitana parti en busca de Maguiita. No lo encontraron, a pesar de haber recorrido toda la Bocana; en todo caso dijeron que el mar lo votara a los ocho das. Que habra que esperar. Ya no pude hablarles de Hercilia Lazarte. De la hermosa muchacha del Santa Mara Reyna, que sola convertirse en sirena para guiar los cardmenes de anchoveta hacia las ansiosas bolicheras. Ni pude decirles tampoco que el prximo domingo, en la parte posterior de la Isla Blanca, sobre los arrecifes que resisten la furia de las aguas, ella encontrara a mi amigo esperndola, convertido tal vez en un joven y luminoso delfn o un hermoso hipocampo de oro ansioso de lanzarse mar afuera, para juntos guiar a puerto a los navegantes perdidos en el ocano, mientras yo, echado sobre las dunas del desierto, baado de luz de luna, seguira con creciente entusiasmo la ruta luminosa de sus cuerpos, saboreando alguna lgrima inolvidable, pero con el corazn reventando de alegra, porque al fin y al cabo, mi amigo se abra unido para siempre a la dulce muchacha de sus sueos. LA ACHIQUEE Este era un pueblo pequeo. Un poco alejada del pueblo, viva una viuda enferma, con sus dos hijos; el trabajo y los sufrimientos llevaron pronto a la desdichada madre. Quedaron los huerfanitos abandonados, sin techo ni pan, y un da que vagaban acosados por el hambre vieron que cruzar por el espacio un gorrin que llevaba en su pico la flor de la papa. Entonces pensaron que, probablemente, siguiendo al pjaro llegaran al sitio donde haba papas. Emprendieron la marcha. Pero en el pueblo vivan tambin la Achique, una vieja harapienta y muy mala, quien al saber que los nios iban en busca de papas, decidi matarlos y luego quedarse con las papas. Con engaos los atrajo a su casa, y mientras la nia parta lea para cocinar, cogi a su hermanito, que era un nio de corta edad, para darle muerte; como este comenzaba a llorar, regres la chica, y al ver el fin que se propona llevar a cabo la vieja, le lanz una piedra para distraer su atencin; enseguida, carg a su hermanito, se lo puso en la espalda, cubrindolo con una lliclla que tena puesta, e inmediatamente huy de la casa. Al ver que la arapa los segua, la nia echo a correr. Ya la vieja los iba a alcanzar, cuando llegaron junto aun gallinazo, y la nia dijo al gallinazo: "Tiewiscur a las llequic rurincho paquecallam" (to gallinazo, escndenos de bajo de tus alas). Estos los escondi. Llega la Achique y le pregunta: "Tie wiscur huambra llaccuna manaccu ricarckauqui?" (to gallinazo, no has visto pasar una nia con un bulto a la espalda). El gallinazo por respuesta le da un aletazo en el rostro, bandoselo en sangre. Mientras tanto, la nia aprovecha en huir y le agradece diciendo: "Tendrs buena vista y nunca te faltar comida" (esta es la razn por la que el gallinazo tiene una mirada penetrante y descubre su presa desde las alturas). En su huida, la Achique nuevamente les iba a alcanzar, cuando se encuentran con un puma. Los nios piden al puma que los defienda de la bruja que los persigue; este accede. Y cuando la vieja pregunta al puma si a visto a los nios, la fiera le da un zarpazo tan tremendo que la arroja al suelo. La nia le agradece diciendo: "To puma, sers el ms valiente de los animales". Luego continua la marcha, siempre perseguidos por la Achique. Y son protegidos por otros animales, a los cuales en agradecimiento les concede ciertas cualidades que poseen hasta ahora. Por ultimo, llegan hasta el aas (zorrillo y le piden ayuda, mas este los rechaza; entonces la huerfanita, enojada, le dice al aas que tendr un olor repugnante, que debido a l quedar atrapado fcilmente por los cazadores. Es por eso que los zorrillos tienen un olor tan feo). Continuando su camino, los nios llegan a una pampa donde hay abundante vegetacin, pero ningn lugar seguro para esconderse de su perseguidora. Entonces se arrodillan y piden al cielo que los ayude. San Jernimo les tira una cuerda y los nios suben al lugar buscado, que era una chacra de papas, donde los hurfano de la leyenda son muy felices hasta ahora. En cuanto a la Achique, llega a la pampa, y al ver que los nios suben por la cuerda exclama: "Taita Jernimo, haz que suba yo tambin". San Jernimo le manda una cuerda vieja y un ratoncito para que la valla comiendo. Al ver que va a caer, la vieja le pide al taita que caiga solo en la pampa para que no se haga dao, pero al ver que caer sobre piedras, hecha un maldicin: "Que mi cuerpo se desparrame, que mis huesos se incrusten en la tierra y mi sangre seque las plantas y las hierbas". Desde aquel entonces, se formaron los Andes. Y cuenta la leyenda que los cerros de sus huesos.

UNA CIUDAD DE LOS ENANOSCuentan que una seora de Patazca, en poca de hambruna sali en busca de alimentos para sus hijos. Fue por un camino muy largo hasta que lleg a un peasco; ese peasco tena una boca en forma de cueva. La seora penetr en ella y dicen que era como un tnel; sigui por el tnel y al terminarlo se encontr con una ciudad muy grande y bonita que era habitada por unos hombrecitos de 60 o 70 cm. de altura. Entonces, la seora al ver eso se impresion mucho; todos los hombrecitos saliero n a su encuentro y la recibieron con gran alegra y cario; y dijeron a la seora que trajera a toda su familia pues all no les faltara nada. La seora sali de all teniendo el propsito de regresar junto a sus hijos y todo su familia al llegar la seora su casa con los alimentos que llevaba, cont lo sucedido a sus hijos y a todas sus amistades. Todos los que oyeron la noticia se dirigieron a la ciudad de los enanos, pero, al ver que tanta gente de ese pueblo desapareca por el tnel, taparon la boca del peasco. Nunca se supo ms de las personas que haban ingresado all.

EL CASTIGO DE UNA MADRESe cuenta que en un casero que perteneca al distrito de Ocros sucedi lo siguiente: Un seor tena su madre viva, la cual era ya ancianita. Este hombre estaba en cosecha de papas. Un da, su madre fue a visitarla llevando un pedazo de carne para regalrselos a sus hijos. La esposa vio a lo lejos que vena la viejecita y dijo al hombre: "Ah viene tu mam; seguramente para pedirte papas". El hombre le contesto: "Mejor sera que me cubrieras con las hojas de las papas hasta que ella se vuelva". As lo hizo la esposa, pero la madre ya haba visto la simulacin. Luego de despedirla, la viejecita se march, la esposa fue a descubrir a su marido. Cual no sera su sorpresa al ver los brazos y piernas del hombre, convertidos en serpientes que seguan distintas direcciones. Desesperado el hombre gritaba pidiendo perdn a su madre; ella oa los gritos, pero no hizo caso. La gente se reuni inmediatamente; juzgaron la causa y vieron que era castigo de Dios y quemaron al hombre en el mismo sitio donde estaba. EL ILLA En Quillabamba, que est sobre Chan-Chan, en el sitio llamado Manga-Puquinco apareci a media noche un Illa, llorando como un ternerito recin nacido. Tan triste sollozaba que hacia llorar a todas las vacas. En vano lo buscaron los pastores, pues en ninguna parte encontraron el becerrito. A este Illa es imposible verlo vivo. Nadie lo encuentra. O se convierte en piedra o desaparece. Estas piedras toman la forma de terneritos y los pastores las recogen y tienen en mucha estima. Las vacas las lamen y relamen y casi tienen lindas cras y hasta los toros bravos se amansan junto a ellas. Por todo esto, desde tiempos lejanos las entierran en los potreros con una soguilla en el cuello para que sepan que no deben escaparse a otro sitio; las conservan con cuidado y las engran con bizcochos, con miel y chancaca. Aun hasta ahora, nadie lo ha visto jams.

EL HUANDO Y EL HUASCARANEn las faldas de la cordillera se asentaba hace mucho tiempo una tribu poderosa en la cual gobernaba como amo y seor, un cacique de muy buen carcter y de gran benevolencia. Haba consignado su hijo para el consorte de un monarca vecino, unin con que fortalecera su mandato en la poderosa regin que baaba el ro Santa. Pero la hija del cacique mantena, sali a encontrarse con el galn y fue descubierta por uno de sus servidores que dio parte de este hecho a su amo. Encolerizado el monarca por la rebelda de su hija, orden que compareciera ante l, pues anhelaba darle un castigo ejemplar. Pero la doncella, presintiendo el castigo, decidi fugar. Comunic la decisin tomada a su pretendiente y ambos decidieron partir de inmediato, sin esperar la llegada del nuevo da. As lo hicieron. Pero la fuga fue prontamente descubierta por el cacique, que envi un grupo de guerreros en su bsqueda. Tarea fcil fue la captura de los evadidos, pues no contaban con medios de defensa, ni podan competir en ligereza con los bravos soldados del rey. Capturados y sentenciados fueron atados a sendos postes de piedra, castigados y llevados a la zona ms alta de la cordillera, donde fueron separados. All los abandonaron y dejaron expuestos a la libre accin de las fuerzas de la naturaleza. El fro, el hambre, la lluvia y el dolor de verse separados fueron minando poco a poco su resistencia. Era una muerte lenta y cruel. Hasta que el dios de los Haylas se compadeci de ellos, fueron transformados en dos soberbios picos nevados, que se levantaron desafiantes por encima de toda la cordillera. La bella princesa Huandi qued transformada en el Huandoy y el apuesto guerrero Huasca en el Huascarn. Y all permanecern siempre, como un eterno smbolo del amor imposible.

EL INDIO DE ATUN-IRCAEn el cerro de Cayacata, que se eleva al oeste del actual pueblo de Yupn, viva hace mucho tiempo una familia de indios formada por el padre, la madre y sus dos hijos. En este pasaje desolado es muy escaso el agua; para abastecerse de ella los moradores tenan que caminar dos kilmetros, ms o menos, hasta llegar a las faldas de un cerro llamado Crestn. Por unos barrancos superficiales de dicho cerro bajan dos arroyos de aguas cristalinas, que ms parecan caudales de leche que de agua. Una vez, el indio con el deseo de poseer dichas fuentes que no slo le serva para saciar su sed y la de los suyos, sino que fertilizaba sus tierras, quiso desviarlas hacia otro barranco, a fin de evitar que el agua fuera aprovechada por un pueblo vecino, que radicaba abajo en unas pampas de clima abrigado. Esta mala intencin fue castigada por el dios Sol. De la noche a la maana los torrentes desaparecieron con gran pesar del indio y de la familia, quienes entonces para sobrevivir tenan que bajar por unos peascos y abruptas pendientes hasta las acantiladas orillas del ro Santa, que corre por el lado opuesto del cerro y a una profundidad de varios kilmetros. En sus continuas idas y venidas el indio renegaba de su suerte y mal deca a los dioses, que le haban castigado con tremenda desgracia, hasta que por fin, cansado de la vida, decidi suicidarse arrojndose desde la cumbre de un peasco, rodando cuesta abajo hasta la caada, en donde se le puede ver ahora convertido en piedra, con la cabeza hacia abajo. La esposa del indio, alarmada por su ausencia, sali en su bsqueda encontrndolo petrificado en el sitio que se indica. Acongojada por tremenda desgracia, despus de llorar su desaparicin, emprendi el retorno hacia los suyos, pero decidi tomar una va mejor, escogiendo el camino de los Huachanes. Cuando ya casi coronaba la cumbre, se puso a descansar, que dndose en el mismo sitio convertida en piedra por los dioses. En la actualidad se le puede observar al borde del referido camino, en posicin de descanso, en ese sitio que lleva el nombre de "La vuelta de la India". Sobre las faldas del cerro Crestn que es bastante visible desde el pueblo, se distinguen tambin los causes secos de los torrentes de agua que desaparecieron.

EL DUENDEEste ser extrao, motivo de leyenda, vive aun en las cariosas mentes de las personas de Caraz. Pertenece al pasado y al presente, y es seguro que en el futuro a de vivir muchos aos, pues se asegura que es inmortal. Es un hombrecillo de hermosa cabellera rubia, o de tono dorado, casi blanquecino. Sus ojos son grandes vivos y hermosos. El rostro es juvenil y atractivo. Todo su cuerpo es transparente, tenue y lleno de veracidad. Camina gilmente y con mucha gracia. Vive en los manantiales a bajo las cadas de agua, donde en algunas oportunidades puede observarse un pequeo tnel: es la entrada a su palacio que, segn se dice, est llena de piedras preciosas y joyas de incalculable valor. Cuando sale l, lleva un pequeo tamborcito, el que toca suavemente para atraer a las criaturas y mujeres solas. Cuando las mujeres caen en poder del duende, llegan a tener hijos semejantes a su progenitor; la tez excesivamente blanca, el cabello rubio, giles y hermosos, cuando nios. Sin embargo, ellos continan siendo seres corpreos. En cambio los nios que, atrados por el sonido del tamborcito, caen en poder de este duende, son transformados en otros tantos seres incorpreos, semejantes a l. Por esta razn, las mujeres solas y los nios temen acercarse a los manantiales, arroyos o cadas de agua.

EL TURMANYEEstaba garuando cuando sali el sol. El cielo se puso a brillar. Desde un puquia naci el Turmanaye y se tendi como un arco inmenso desde Posyaccho a Pitacchopis. El Turmanye teme las miradas demasiadas vivas de los hombres y se descorre como una soguilla de colores por el cielo. Unos muchachos se pusieron a buscarle los pieses. Como tiene los dedos de cristal, los esconde y no se los pudieron encontrar. Luego, apedrearon al Turmanye. Como entre el cuerpo de algn hombre o mujer, enferman estos gravemente y para que sanen se les da a desovillar una bola de lana de 7 colores.

SHANGOLUna bella joven que viva en los alrededores de lo que es hoy la ciudad de Caraz, conoci a un apuesto mancebo, de quien se enamoro perdidamente. El la amaba con igual pasin... entre los dos naci un amor limpio y puro; pero los padres de ambos jvenes miraban con desaprobacin tal relacin, sin pensar en lo que les reservaba el destino. Ellos tenan que buscar las sombras y oscuridad para sus citas. Una maana, muy temprano, sala la joven dispuesta a realizar algunas faenas domsticas, cuando observo la presencia de su amado que se diriga a uno de los herbazales cercanos, donde muchas veces se encontraban. Ella fue a buscarlo, y se decidi permanecer a su lado hasta el medio da. Pero el tiempo paso tan velozmente que insensiblemente llego la noche, una noche de luna llena. La enamorada y el apuesto mancebo sucumbieron el deseo. La doncella se entreg y el varn la hizo suya con el embriaguez propia de un amante. Pasaron das, pasaron meses. Los padres observaron que una nueva criatura se meca en las entraas de la joven; aquel hecho infausto no poda ser perdonado y mereca un castigo severo. Pero cual ?. Era menester consultar a los ancianos sabios de la regin, a los adivinos y brujos. Todos estuvieron de acuerdo para firmar que era preciso de desgracias, pues el hecho se haba consumado en noche de luna llena. Y por lo tanto la joven deba ser desterrada. Pero una bruja, la mas temible de todas, que opino que si no se la sacrificaban cernira sobre la ciudad una calamidad sin nombre. Era deber del cacique prevenir este catstrofe, aunque fuese a costa de la vida de su propia hija, ya que era la causante de tan aflictiva situacin. As se acord. Ella tena que morir en la prxima luna. Su alma sera purificada en presencia de la misma luna que la vio cometer el delito. Fue encontrada en el lugar denominado Shangol. Fue la misma bruja la que se encargo de su custodia; se transformo en ave de horripilante aspecto que, noche a noche, le succionaba la sangre para debilitarla paulatinamente. Vctima de tan terrible castigo, falleci antes de cumplido su sacrificio. Su cuerpo fue enterrado en el mismo lugar que le sirvi de prisin, sin que su tumba tuviera una seal; no obstante, sin que nadie supiera, un rbol misterioso fue creciendo con la rara virtud de conservar la humedad. Poco tiempo despus se abri una grieta en las cercanas. Por ella broto agua tibia, rojiza abundante. La sangre de la doncella haba obrado el milagro y, en adelante, servira para curar las enfermedades que aquejaban a los pobladores de la regin.

ICHI EL ENANITOEn Qjelle Hunca se abri la tierra en el interior de ella brot un enanito. Estaba desnudo y tena una brillante cabellera roja como fuego. Se sent sobre una piedra y sacudi alegremente sus encendidas greas. Sus ojitos vivos como brazas miraban asombradas al paisaje; y haca fro, se puso a llorar como un lechoncito. Por entre riscos y peas saltaba el enanito y su cabellera roja se le enredaba entre las pencas y las tunas. A media noche, tocaba su barriga como un tambor y el sonido que produca se oa de cerro en cerro. En las tardes calladas, soplaba su chisca y flautilla se transa de trinos, pero, sobre todo, le gustaba asustar a los chacareros, y cuando los sorprenda recogiendo lea, grua sordamente. Cantaba tambin debajo de la tierra y sus canciones salan al aire como el agua de los puquiales cuando se convierten en nubes. En los amaneceres celestes, las alejadas tonadas del enanito Ichi despertaban a los nios y los terneritos mugan dulcemente.

EL MITO DE LOS MARAONESSe cuenta que salieron hombres emplumados del tercer elemento (agua), estos eran enemigos de los Chavines por el Amaru devoraba a los hijos de los maraones. Ellos creyeron dar muerte al Amaru; pero slo lo empujaron dentro de la tierra del cual nunca sali, pero que tampoco fue destruido. Se atribuyen los temblores y terremotos como consecuencia de la ira del Amaru, pues se dice que l lo causa.

EL LATIGO DEL ZORROCuentan nuestros mayores que en Chimbote exista un atleta excepcional que sola disfrazarse ntegramente de negro, con un ltigo en la mano, se presentaba a altas horas de la noche por la avenida Glvez a la altura de las antiguas casas de los empleados, en donde hoy existe un buen mercado operativo, casando el terror en la poblacin, especialmente en los viajeros que llegaban del interior del Departamento en horas de la madrugada y que tenan, obligadamente, que cruzar dicha avenida. Cuando menos pensaban o se imaginaban, apareca este hombre saltando por el aire hasta caerles encima. Era entonces cuando el propiciaba una gran golpiza y castigo con su ltigo. Todo esto, sumando ms la parlisis que produca el terror del transente los dejaba completamente indefensos. Luego de consumado el atropell, se esfumaba tal como apareca, por el aire y como por arte de magia.

EL FANTASMA DE LA CAPA NEGRALo del fantasma, cre una gran psicosis en la poblacin, pues muy pocos se atrevan a salir de noche por las calles de la ciudad a causa del temor de encontrarse con l. Un grupo de chimbotanos valientes, empezaron a reunirse por las noches con el propsito de capturar al fantasma de la capa negra; en cierta ocasin, aparentemente, llegaron a divisarlo por la parte norte del pueblo, a la altura del actual puente Glvez, donde se encontraba el cementerio antiguo; convertido en una mancha blanca, se meca un fantasma entre las sepulturas. El cabello de todos, los que formaban el grupo, se eriz por el pnico, tras unos segundos se sobre pusieron y, armndose de valor, corrieron hacia el bulto que vena saltando y gritando. Dieron tal golpiza a este fantasma, entre comillas, que si no se identificaba, all mismo hubiera quedado cadver. Este fantasma, no resulto ser ms que un amigo que divertirse un rato, "fue por lana y sali trasquilado".

EL BARCO DIABOLICOCuentan que unos pescadores se metieron, a una lancha para zarpar de peces en el mar, era un da muy nublado; y muy pocos eran los lancheros que salan a navegar, pues en la situacin que ellos se encontraban tenan que buscar la vida de esta manera, ellos salieron. Mientras se alejaban del puerto, con destino al sur. Los hombres buscaban la forma de donde podan haber peces, en una noche fra el barco comenzaba a dar sus primeros riesgos, despus se comenz a dar giros, los hombres al ver que era un maretazo se preocuparon y tuvieron mucho miedo, entonces uno se fracturo el brazo, el otro se chanco la cabeza, el otro muri al instante; Y dentro de dos das se enteraron que unos pescadores se haban perdido por el fuerte maretazo que haba ocurrido unos das antes, poco despus el barco regreso en perfecto mantenimiento, unos pescadores que estaban por las orillas del mar viendo como el mar traa a la barca pero sin tripulantes. Bueno al ver que no tena dueo se apoderaron sin saber lo que haba pasado. Pocos das despus la gente comenz a indagar y hablar con las autoridades de lo que haba pasado con sus dems compaeros, pero al final la gente se adue del barco, poco a poco fue saliendo a la mar, pero los hombres que se hicieron dueos eran los que contaban que mientras ellos pescaban otras manos, alzaban las redes llenos de peces, los hombres al ver esto, se decan que el barco tena sus almas y espritus. Poco antes se escuchaban los ruidos que a muchos los que utilizaban para zarpar con destino hacia el sur, se encontraban con unos hombres que les decan mas hondo muchachos, que para la noche faltaba mucho pero al ver esto, los hombres se asustaban porque crean que se trataban de unos fantasmas diablicos, pero ellos no lo tomaban en serio pero poco despus empezaron a tenerle miedo porque ellos mismos escuchaban las voces de los que hablaban de aquellos fantasmas. Una maana salieron los hombres a navegar pero ya no regresaron, nunca ms se supo de ellos, unos decan que eran los mismos dueos los que se los haban llevado lejos de este mundo cruel, la gente comenz a destruir el barco que un mal.

UN PESCADOR MADRUGADORTodos los das se levantaba cierto pescador con ganas de salir adelante trabajando para el bienestar de el y su familia. Se levantaba una maana tan fra y unos gallos cantaban al pie de otros, eran las cinco de la maana el buen hombre despertador se alistaba para un da laborioso y con ganas de trabajar, despidindose de su amada esposa y de sus pequeos hijos que dorman muy profundamente. Ya en aquel centro de trabajo el hombre gritaba con voz alta y fuerte: lleven seoras pescado fresco, barato y rico, ya siendo una y media aquel hombre, fatigado y de un sol muy fuerte que le daba, hacia toda la cara y el pelo que tomaba sol y le cambiaba el color de negro a amarillo acabado la venta, el hombre regresaba a casa contento se le haba acabado toda la venta. Pasaron los dias y un dia de neblina, y un da muy fro el buen hombre se levanto a trabajar con muchas ganas; estaba lavndose la cara en un matorral, an el da estaba oscuro, entonces el hombre levanto el rostro y en su sala de su casa se le presento un hombre muy negro y tena los pies en el aire, pues el hombre se quedo mudo un buen rato, poco despus desapareci del todo, bueno el hombre al ver esto lo que haba pasado no dijo a nadie nada, y se marcho as al trabajo, lleg casi un cuarto para las seis, se entr hacia adentro del puerto, a sacar su cubeta para recibir los peces y de pronto se le presento de nuevo la negra sombra oscura, el hombre grito y dijo en voz alta aljate de mi sombra maldita, vete que no te seguire, y desde el fondo de su garganta la sombra dijo olvidate de toda esta gente, que te hace mal, el hombre le respondi crees que contigo voy a estar bien, la sombra negra dijo claro que aqu no haras lo que haces fuera sino que me daras solamente tu alma y esto bastara para que vi