Iconografia Alfareria y Textileria Tiwanaku

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Volumen Especial 2004 Paacuteginas 1055-1068Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena

I CONOGRAFIacute A ALFARERIacute A Y TEXTI LERIacute A TI W ANAKUELEMENTOS PARA UNA REVI SI OacuteN DEL PERIacute ODO MEDI OEN EL NORTE GRAN DE DE CHI LE1

Maur i cio U r ibe Rod r iacuteguez y Ca ro l i na Aguumlero P iw onka

Departamento de Antropologiacutea Universidad de Chile Ignacio Carrera Pinto 1045Ntildeuntildeoa Casilla 10115 Correo Central Santiago muruchilecl Instituto de Investigaciones Arqueoloacutegicas y Museo RP Gustavo Le Paige S JUniversidad Catoacutelica del Norte San Pedro de Atacama mcagueroucncl

En este trabajo exploramos la iconografiacutea Tiwanaku y su rol en la integracioacuten dezonas de frontera del aacuterea Centro-Sur andina como el valle de Azapa y San Pedrode Atacama en el norte de Chile Se asume que en el proceso expansivo Tiwanakulas sanciones que apoyaron la jerarquiacutea central y las estrategias empleadas paraintegrar las zonas perifeacutericas y ultraperifeacutericas al centro fueron de naturalezaideoloacutegica y poliacutetica lo que se manifestariacutea materialmente en la iconografiacutea quereproducen las imaacutegenes de su litoescultura y que se distribuyoacute en objetosportaacutetiles que demarcaron su esfera de interaccioacuten Esta idea motivoacute la revisioacuten decolecciones arqueoloacutegicas de las zonas nucleares y marginales de la esfera de

influencia Tiwanaku comprendidas entre el extremo sur del Peruacute centro sur deBolivia y norte de Chile Aquiacute en particular nos referiremos a los textiles y a laalfareriacutea del valle de Azapa y de San Pedro de Atacama para evaluar y discutir atraveacutes de las relaciones iconograacuteficas y artefactuales el grado de integracioacuten centro-periferia en teacuterminos hegemoacutenicos o territoriales ocurrida durante el periacuteodo Medio

Palabras c laves Tiwanaku iconografiacutea alfareriacutea textiles

In this paper we explore the iconography of Tiwanaku and its role to integrate the frontiers zones of South Central Andean area like the Azapa valley and San Pedro de Atacama oasis in northern Chile We think that in the Tiwanaku expansive process the sanctions to help central hierarchy and t he strat egies employed t o

integrat e peripherical zones had an ideological and political natur e The mat erial expression of t his was the iconography of lithic sculptur e of site in Titicaca altiplano that it was displayed on port able objects creating t he interaction and influence sphere of Tiwanaku Based on this idea we studied several archaeological collections from southern Peruacute centr al and south Bolivia and nort hern ChileParticularly we focus on text ile and pott ery study of Azapa valley and San Pedro de Atacama oasis to determine the center periphery integration grade -territorial or hegemonic- dur ing the Middle period

Key w o r d s Tiwanaku iconography pottery textiles



Este artiacuteculo se refiere al estudio de colecciones arqueoloacutegicas correspondientes alas zonas nucleares perifeacutericas y ultraperifeacutericas de la esfera de interaccioacuten einfluencia Tiwanaku comprendidas entre el extremo sur del Peruacute el centro sur deBolivia y el norte de Chile (Figura 1) Dichos estudios consideraron como referenteinicial y primordial de comparacioacuten entre estas distintas zonas los aspectosiconograacuteficos de la escultura en piedra concentrada en el nuacutecleo altiplaacutenico de

Tiwanaku ya que la esfera de interaccioacuten de esta cultura ha sido definida desde laperspectiva de la distribucioacuten de objetos portaacutetiles con dicha imagineriacutea De estemodo se realizaron anaacutelisis de las representaciones de la litoescultura queinvolucraron la digitalizacioacuten computacional de los casos publicados como laspuertas del Sol y la Luna los dinteles de Kantatayita y Calle Linares las estatuas omonolitos Bennett Ponce Kochamama Idolo Pla no de Puno del Sol y losreceptaacuteculos liacuteticos de ofrendas Gracias a ello se armaron imaacutegenes completaspero desmontables a traveacutes de una partonimia de las figuras las cuales fueronanalizadas en teacuterminos de motivos y elementos con tratamiento cualitativo ycuantitativo de los mismos Para este propoacutesito se definieron los componentes delas figuras y se hicieron matrices para cada uno de esos componentes y entre ellosestableciendo frecuencias y correlaciones configurando nuestro anaacutelisis estiliacutestico

Esto en definitiva permitioacute definir con mayor precisioacuten los teacuterminos de figurasmotivos y elementos dentro de la iconografiacutea liacutetica Tiwanaku ayudaacutendonos aestablecer las convenciones o principios representacio-nales de su estilo yproponer una secuencia para su desarrollo en el tiempo convirtiendo dichasecuencia estiliacutestica en el referente para los anaacutelisis del resto de los soportesadjudicados a la expansioacuten del horizonte altiplaacutenico En este sentido la iconografiacuteatambieacuten entregoacute un criterio de seleccioacuten para saber queacute objetos considerar dentrodel anaacutelisis los cuales han sido denominados referentes artefactualescorrespondientes a los materiales ceraacutemicos y textiles que estudiamos en estaoportunidad con el propoacutesito final de evaluar el periacuteodo Medio en el norte grande deChile en cuanto a la integracioacuten poliacutetica con el estado Tiwanaku



Figura 1 Esfera de interaccioacuten Tiwanaku y localidades mencionadas en el texto(Fuente Berenguer 1998)



Poder e I conog ra f iacutea Tiw anaku

Los antecedentes en que se sustenta este trabajo y las hipoacutetesis derivadas de ellostienen su origen en las propuestas de Berenguer (1998) el cual sostiene que en losantiguos procesos expansivos las sanciones que apoyan la jerarquiacutea central y losmedios para integrar la periferia con el centro en un estado arcaico son denaturaleza casi exclusivamente ideoloacutegica La que como en el caso Tiwanaku semanifestariacutea materialmente en la iconografiacutea que se distribuye en diversos objetosdentro de los distintos niveles integrando o generando la esfera de interaccioacuten de lacultura altiplaacutenica Aquiacute por lo tanto se ha dado fundamento teoacuterico a laposibilidad de desarrollar arqueoloacutegicamente una antropologiacutea del poder o poliacuteticaVale decir se sugiere la existencia de una riacutegida estructura poliacutetica en Tiwanakulegitimada a traveacutes de una iconografiacutea de Estado que indicariacutea la concepcioacutenindiscutible de una sociedad ordenada en forma dual y asimeacutetrica concentrada ydel todo evidente en la litoescultura del nuacutecleo la que ademaacutes sugiere ser un modode trascendencia de las eacutelites tiwanakotas debido a la posesioacuten de un especialpoder Esta nocioacuten serviriacutea para proclamar y asegurar su hegemoniacutea desde elcentro a la periferia creando y distribuyendo versiones metoniacutemicas en objetosiconos portaacutetiles destinados al ritual el contexto primordial donde sedesenvolveriacutea la ideologiacutea altiplaacutenica generando identificacioacuten con los siacutembolos ypromoviendo la participacioacuten en esta cultura a traveacutes de las imaacutegenes y sussoportes Es aquiacute donde se insertan las prendas tejidas los vasos y las tabletaspara el consumo de alucinoacutegenos ademaacutes de metales tocados u otros objetos oartesaniacuteas que aparecen como iconos en la litoescultura del nuacutecleo y como ofrendaso ajuares en la esfera Tiwanaku Maacutes allaacute de ello lo anterior permite cuestionarse ydiscutir las estrategias utilizadas inmediata y posteriormente por otros estadosexpansivos como Wari y el propio Tawantinsuyo

La L i toescu l t u r a y su Secuenc ia I conogr aacute f ica

Un primer paso para poner a prueba estas ideas y profundizar en el tema fue elestudio intenso detallado y sistemaacutetico de la iconografiacutea de la litoesculturareuniendo la mayor cantidad de unidades o soportes posibles de acceder hasta elmomento intentaacutendose establecer los principales componentes y las convencionesrepresenta-cionales que gobiernan dicha iconografiacutea De este modo se procedioacute aldesmontaje de la imagineriacutea en cuestioacuten especificando y cuantificando lasdiferentes formas de combinacioacuten e interrelacioacuten entre los componentes enteacuterminos de soportes contextos figuras partes motivos y elementos (Aguumlero etal 2002)

Lo anterior permitioacute confirmar la existencia de un uacutenico tema que se repite iacutentegra

o parcialmente en los distintos soportes de la litoescultura Tiwanaku en la cual serepresenta un Personaje Frontal flanqueado por Personajes de Perfil todos ellossobre un especie de plataforma llamada por nosotros Banda Faja (Cook 1996) Elsistema por lo tanto se encuentra compuesto por dos clases de representacionesbiomorfas maacutes o menos humanas o animales que se definen por su visualizacioacutende frente o perfil y por una tercera clase de representacioacuten maacutes bien geomeacutetricapero que incluye los elementos de las anteriores Todos ellos se ordenan de manera

jerarquizada destacando como figura central el Personaje Frontal tambieacutenconocido como Sentildeor de los Cetros que se identifica por su tocado adornosfaciales vestimenta su actitud erguida sobre un pedestal y portando objetos en lasmanos construidos con elementos esencialmente geomeacutetricos aunque tambieacutenbiomorfos (aves felinos peces humanos) No obstante la figura numeacutericamentemaacutes representada es la de Perfil la que ademaacutes tiene una historia mucho maacutesantigua ya que se remonta a la iconografiacutea Pukara (Cook 1996) Casi siempreaparece con dobles opuestos no ideacutenticos yo asociados o relacionados de manera



asimeacutetrica con un personaje frontal se reconocen por la visioacuten lateral de sucabeza adoptan rasgos completamente humanos de ave de felino o llevan cabezao maacutescara ornitomorfa en tanto que tampoco estaacuten ausentes las figuras zoomorfasde perfil Sin embargo estas uacuteltimas tienden a ser maacutes antiguas y la mayorrepresentacioacuten corresponde a las humanas con o sin rasgos de otras especies lasque ademaacutes se definen por su tocado la presencia o ausencia de vestuario (tuacutenica

soacutelo en los humanos) y una enorme gama de elementos que ayudan a potenciar lavariabilidad de las imaacutegenes pues aunque destacan los elementos geomeacutetricos noson exclusivos de ninguno Finalmente la Banda Faja no se corresponde con unpersonajes determinado pero incluye imaacutegenes como estas por lo cual se trata deuna representacioacuten que combina elementos geomeacutetricos y biomorfos que actuacuteacomo plataforma o sustrato (Puerta del Sol) faja (monolitos) o figura en siacute (Puertade la Luna) dentro de distintas composiciones o contextos Sin duda la mayorparte del tiempo aparece como faja pero en todos los casos se representa impliacutecitao expliacutecitamente como una banda zigzagueante o meandro con otras figurasantropomorfas o geomeacutetricas rellenando los espacios dejados por su sinuosidad lasque siempre se visualizan de modo frontal y se entienden como anaacutelogas aunquecon diferencias temporales

Respecto a esto uacuteltimo algo que se deriva tambieacuten del anaacutelisis de la totalidad delas figuras es una nueva secuencia estiliacutestica para el arte Tiwanaku en particular dela litoescultura que se convirtioacute en el referente estiliacutestico para los siguientesanaacutelisis bastante bien ejemplificada por la evolucioacuten iconograacutefica del PersonajeFrontal (Figura 2) La Fase I se encuentra representada por el dintel de Kantatayitadonde aparecen Personajes de Perfil con tocado de base doble colmillosentrecruzados hacha y cabeza cortada en tanto el Personaje Frontal y la BandaFaja estaacuten ausentes en esta fase En la Fase II se halla reunida una mayor cantidady variedad de soportes como el dintel de la Calle Linares monolito El Fraile IacutedoloPlano y la Estatuilla de Puno en los cuales siguen apareciendo Personajes de Perfilcon colmillos entrecruzados no obstante desaparecen el hacha y la cabeza

cortada Por su parte aparece el Personaje Frontal como un disentildeo central aunquede tamantildeo similar a los Personajes de Perfil que le acompantildean Asimismo aparecela Banda Faja pero los meandros se representan en forma impliacutecita vale decircomo simples surcos En la Fase III se detecta en el Iacutedolo del Sol el monolitoKochamama el Ponce y el Receptaacuteculo de Ofrendas por lo cual tiende amantenerse la cantidad y variedad de soportes aunque ya no aparecen los dintelesAdemaacutes la presencia del Personaje Frontal alcanza mayor tamantildeo que susacompantildeantes pero auacuten presenta los pies de perfil Por su parte en los Personajesde Perfil finalmente desaparecen los colmillos entrecruzados aparece el tocado debase simple y se incorporan elementos ornitomorfos En la Banda Faja el meandrose hace expliacutecito y contiene en su interior rectaacutengulos con centro alternados conrostros frontales e incluso con el Personaje Frontal Con todo se nota una baja

estandarizacioacuten iconograacute-fica por lo cual eacutesta impresiona como una eacutepoca de granexperimentacioacuten estiliacutestica La Fase IV se muestra a traveacutes del monolito Bennett yel Lito de Takiri donde el Personaje Frontal es de mayor tamantildeo que susacompantildeantes y aparece erguido sobre un pedestal escalonado aunque todaviacuteacon los pies de perfil Los Personajes de Perfil por su lado exhiben la maacuteximavariabilidad formal en tanto la Banda Faja muestra meandro expliacutecito rellenoexclusivamente con rectaacutengulos con centro En general los soportes tienden a sermonolitos La uacuteltima fase o V se expresa a traveacutes de la Puerta del Sol de la Luna yel Bloque de Llojeta sentildealando que el estilo nuevamente se vuelca hacia loselementos arquitectoacutenicos En este caso los ejemplares del Personaje Frontal sonsin duda de mayor tamantildeo que sus acompantildeantes se hallan erguidos sobre unpedestal escalonado y ahora llevan los pies de frente Los Personajes de Perfil ven

reducida su gran variedad formal mientras que en la Banda Faja continuacutean losmeandros expliacutecitos pero soacutelo con rostros frontales En consecuencia esta etapa



destaca por una notoria estandarizacioacuten iconograacutefica y estiliacutestica lograda por losartistas de Tiwanaku

Figura 2 Secuencia estiliacutestica de la iconografiacutea liacutetica Tiwanaku propuesta por losautores ejemplificada por la evolucioacuten del Personaje Frontal o Sentildeor de losCetros

Con esto nuestra secuencia difiere de la de Conklin (1991) y confirma la validez dela proposicioacuten de Isbell y Cook (1987) Aparte de ello nuestro estudio antildeadesoportes liacuteticos y segrega otras fases resultando una secuencia maacutes fina detalladay muestralmente maacutes amplia que se propone como instrumento de trabajo paralas distintas investigaciones relacionadas con el desarrollo y expansioacuten de Tiwanaku

(Aguumlero et al 2002)



Los Tex t i les T iw anaku

Desde este punto de vista se realizoacute el estudio de los artefactos portaacutetilesTiwanaku distribuidos dentro de su esfera de interaccioacuten centro-sur andinaintentando establecer las relaciones iconograacuteficas con el nuacutecleo altiplaacutenico

En primer lugar varios estudiosos han notado las conexiones entre textiles y dichaiconografiacutea (Conklin 1983 Cordy-Collins 1976 Oakland 1986) lo cual ha quedadoconfirmado en nuestro caso gracias a la revisioacuten de gran parte de las coleccionesarqueoloacutegicas del aacutembito Tiwanaku correspondientes a las depositadas enMoquegua e Ilo en Peruacute La Paz Tiahuanaco Cochabamba y Sucre en Bolivia yArica San Pedro de Atacama y Santiago de Chile (Aguumlero 1999) Es asiacute como apesar de su aparente baja cantidad en comparacioacuten con la ceraacutemica los tejidos

fueron representados en la litoescultura al mismo tiempo que se constituyeron enun soporte para su imagineriacutea Lo anterior no soacutelo ocurre con las prendas de vestir(tuacutenicas fajas y mantas) sino que tambieacuten comprende los gorros y las bolsas(Berenguer 2001 Sinclaire 2000) El estudio de eacutestos implicoacute un anaacutelisistecnoloacutegico e iconograacutefico que en el caso chileno cubrioacute casi la totalidad de losmateriales conocidos hasta el momento (incluyendo tambieacuten lo no decorado aunqueteacutecnicamente Tiwanaku) redefiniendo de esta manera lo que se entiende por suestilo Seguacuten las caracteriacutesticas textiles Tiwanaku las tapiceriacuteas perteneceriacutean a lasfases III a IV del desarrollo lacustre por lo tanto en ellas se representariacuteaiconografiacutea temprana de la secuencia escultoacuterica diferenciaacutendose de acuerdo al tipode enlace con respecto a aquellas con representaciones maacutes tardiacuteas dentro dedichos momentos En este caso ademaacutes los bordados no tendriacutean un papel

central y la faz de urdimbre se realizariacutea con una trama continua por lo cual latextileriacutea de este tipo que aparece en Cochabamba y San Pedro no seriacutea Tiwanakudel altiplano (Uribe y Aguumlero 2001) Por lo tanto se afinoacute el estilo textil altiplaacute-nicose precisaron los estilos locales como Cabuza (Aguumlero 2000) y San Pedro (Aguumlero1998) y se definioacute otro nuevo como el Cochabambino (Aguumlero 1999) Asimismo seconcluyoacute la existencia de dos grandes aacutereas de distribucioacuten de los textiles ubicadasal norponiente (valles occidentales) y sur oriente del altiplano circumtiticaca(subaacutereas valles orientales y circumpunentildea) las cuales sugieren al menos dosmodos de relacionarse con el nuacutecleo tiwanakota (Aguumlero 1999)

En Chile por lo tanto los textiles y su iconografiacutea se distribuyen de maneradiferencial a traveacutes del espacio y del tiempo (37 en San Pedro de Atacama y 34 en

Arica) pues durante Tiwanaku III a IV habriacutea principalmente tuacutenicas en los vallesoccidentales y bolsas en los valles orientales de Cochabamba y San Pedro dondepredominariacutean los personajes de perfil aunque en distintas versiones y agregaacutendosemeandros y pedestales en el uacuteltimo caso Su estandarizacioacuten sugiere que seconfeccionaron en un solo centro de produccioacuten probablemente en el altiplanodonde estaban los modelos escultoacutericos a los cuales se apega su iconografiacutea (Figura3) Durante la Fase V los tejidos propiamente Tiwanaku se concentran en los vallesoccidentales y altiplano meridional con tuacutenicas y pantildeos sin disentildeos necesariamentefigurativos (Figura 4) en tanto surge un estilo provincial en ambas aacutereas(Moquegua y Cochabamba) hecho con tecnologiacuteas locales o que reinterpreta losmodelos altiplaacutenicos donde mantas y tuacutenicas con iconografiacutea soacutelo parecida a laanterior aparecen en los valles occidentales y bolsas con imaacutegenes geomeacutetricas

entre Cochabamba y San Pedro En consecuencia si bien existe una hegemoniacuteaTiwanaku dichas aacutereas presentan fuertes diferencias con el nuacutecleo circumlacustremostraacutendose en este contexto Arica como sateacutelite de Moquegua y San Pedro



siempre como una excepcioacuten aunque conectado con Cochabamba (Uribe y Aguumlero2001)

Figura 3 Tuacutenica y bolsas de estilo Tiwanaku III-IV del Altiplano en San Pedro deAtacama (Fuentes Oakland 1986 Rojas y Hoces de la Guardia 1998)



Figura 4 Tuacutenicas y bolsa de estilo Tiwanaku V de Moquegua en Arica

La A l fa re r iacutea T iw anaku

El trabajo con la alfareriacutea de esos mismos territorios complementa y profundiza

este panorama (Uribe 1995b 2000) si bien la ceraacutemica no exhibe una relacioacuten tandirecta con la litoes-cultura como los textiles en cuanto objetos representados yosoportes iconograacuteficos y porque parece tener una distribucioacuten maacutes acotada en elespacio y en el tiempo aunque es relativamente maacutes abundante

Para estos efectos se estudiaron con criterios anaacutelogos las mismas colecciones queen el caso anterior incluyeacutendose en la praacutectica la totalidad de piezas existentes enChile las que en Arica y San Pedro aparecen en proporciones equivalentes alseparar en Azapa el material Cabuza del Tiwanaku (27 y 18 vasijasrespectivamente) Debido a la distancia entre la litoescultura y la ceraacutemica la mayorparte de la muestra estudiada de acuerdo a los paraacutemetros tradicionales puedeser asignada de antemano a la Fase V o Expansiva (Figuras 5a y 6a)

caracterizaacutendose por una elaborada produccioacuten teacutecnica formal e iconograacutefica dondedestacan vasos tazones y jarros por su frecuencia como grado de estandarizacioacutenlo que a su vez sugiere cierto control de dicha produccioacuten Aparece la decoracioacuten



pintada y modelada sobresaliendo la policromiacutea de la primera aunque tambieacuten losotros adornos y efectos provocados en las superficies Iconograacuteficamente losdisentildeos pintados se concentran en el exterior de las piezas dividieacutendose entrefiguras geomeacutetricas y naturalistas en proporciones semejantes o apareciendocombinados pero siempre en una relacioacuten maacutes conceptual -convencionesrepresentacionales- que icoacutenica con la litoescultura Esto porque dentro de las

figuras naturalistas tambieacuten se encuentran las categoriacuteas antropomorfas yzoomorfas pero en muy pocos casos corresponden exactamente a las figuras de laescultura ya que si bien aparecen de frente o perfil lo hacen de manera maacutesesquemaacutetica o abstracta Por lo tanto es difiacutecil establecer una secuencia de sudesarrollo al menos fuera del nuacutecleo altiplaacutenico en cuanto parta de lo realista a loabstracto y geomeacutetrico o al reveacutes pues siempre tiende a dominar lo uacuteltimo En estesentido se infiere que los materiales maacutes relacionados con la iconografiacutea de la lito-escultura son junto con poder ser maacutes tempranos ejemplares exclusivos de laproduccioacuten nuclear Paralelamente surgiriacutean expresiones locales e inclusoimitaciones no tan estandarizadas o maacutes libres fuera del nuacutecleo como Moquegua yCochabamba (Uribe y Aguumlero 2001) Por otra parte la mayoriacutea de la ceraacutemica deTiwanaku exhibe un comportamiento apegado al ceremonial funerario en cuyo

aacutembito se muestra excluyente respecto a alfareriacuteas locales a pesar de compartirmuchas veces el mismo espacio mortuorio (pero no la misma tumba) Por lo tantola alfareriacutea en cuestioacuten sugiere tanto una jerarquiacutea en la produccioacuten ceraacutemica asiacute como cierta distancia yo independencia de las producciones locales y susportadores por sus caracteriacutesticas intriacutensecas como contextuales (pej bienesexoacuteticos yo de prestigio) lo que se hace extensivo a los modos de integracioacuten delas poblaciones dentro de su oacuterbita en un plano espacial y temporal

Figura 5 (a) Vaso kero de tipo Tiwanaku del Altiplano en Arica(sin referencias Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa) (b)

jarro de tipo Tiwanaku de Moquegua en Arica (sin referenciasMuseo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa Universidad deTarapacaacute)



Al igual que en el caso de los textiles se conciben dos grandes aacutereas pero comocentros productores aparte del altiplaacutenico correspondientes a Cochabamba yMoquegua muy integrados a aqueacutel estableciendo una especie de soberaniacutea en laszonas ocupadas del todo evidente en Moquegua aunque con cierta autonomiacutea cadauno (Figuras 5b y 6b) En torno a ellos se encontrariacutean poblaciones locales que seintegran a la oacuterbita Tiwanaku aunque con un grado de libertad mucho mayor como

lo demuestran las situaciones estiliacutesticas de Azapa Ilo y quizaacutes Tacna en los VallesOccidentales y probablemente las poblaciones de los valles orientales cercanos aCochabamba (pej Omereque y Mizque) e incluso San Pedro de Atacama maacutes alsudoeste La intencioacuten imitativa y el potencial innovador que exhiben las artesaniacuteasde varias de estas poblaciones (pej ceraacutemica Cabuza) aparte de la escasez de laspiezas tiwanakotas sugieren una incorporacioacuten casi voluntaria o por cercaniacutea adicho estilo generaacutendose una esfera particular de interaccioacuten Sin duda es posibleque hubiera alguacuten momento o instancia de integracioacuten maacutes poliacutetica de estas zonasmarginales como lo delata la concentracioacuten de dataciones de la presenciaceraacutemica Tiwanaku por ejemplo en Arica entre el 800 y 900 dC (Espoueys et al1995) En este sentido San Pedro tambieacuten pudo estar en la mira de unaincorporacioacuten maacutes efectiva usando mecanismos tiacutepicamente andinos como la

entrega de presentes de gran prestigio Sin embargo eacutesta nunca habriacuteasobrepasado la escala individual o grupal producto de la lejaniacutea con el altiplano yciertas contingencias histoacutericas obstaacuteculo que no fue salvado a traveacutes de ejeacutercitosni enclaves poblacionales como lo hicieron despueacutes los incas En cambio en zonascomo Arica la integracioacuten de los locales se habriacutea dado casi por osmosis conMoquegua cuya actividad de dispersor cultural e ideoloacutegico habriacutea facilitado lascosas pudieacutendose producir el impacto Tiwanaku en escalas poblacionales mayores(Uribe 1995a 1998 1999 2000)

Figura 6 (a) Vaso kero de tipo Tiwanaku del Altiplano en SanPedro de Atacama (sin referencias Instituto de InvestigacionesArqueoloacutegicas y Museo RP Gustavo Le Paige SJ) (b) botella deestilo Tiwanaku de Cochabamba de San Pedro de Atacama (Quiacutetor4 Tumba 1357 sin nuacutemero)



Con esta distribucioacuten diferencial de la ceraacutemica se puede plantear que los contactoscon Arica y San Pedro comenzaron tempranamente en ambas partes pero setransformaron en el tiempo y finalmente se potencioacute la presencia en los VallesOccidentales No obstante el caraacutecter exclusivo mostrado por el material de SanPedro sugiere que las estrategias del acercamiento inicial tiwanakota tuvieron unmarcado eacutenfasis individual y ceremonial cuestioacuten que tambieacuten pudo ocurrir en

Arica pero con posterioridad este uacuteltimo caso sentildeala un aacutembito de relaciones algomaacutes interventoras pero por parte del centro moqueguano el cual tambieacuten utilizaiconografiacutea y soportes moacuteviles para ejercer su accioacuten (Uribe 2000)

Otr as Ev id enc ias Tablet as y Tocados

Un hecho semejante permite vislumbrar los anaacutelisis de las tabletas del complejoalucinoacutegeno y los tocados (Berenguer 1999 2001 Sinclaire 2000 Torres 2000)ayudaacutendonos a profundizar en las conexiones con Arica y San Pedro asiacute como lasestrategias de interaccioacuten maacutes tempranas y tardiacuteas usadas por Tiwanaku De estemodo por una parte se pasoacute revista a las evidencias de praacutecticas de inhalacioacuten desicotroacutepicos buscando evidencias en la parafernalia insuflatoria y su representacioacutencomo de sus efectos externos en los personajes de la iconografiacutea altiplaacutenicaconcluyeacutendose que se refeririacutean a chamanes Se revisaron los datos sobre dichosartefactos y se llevoacute a cabo un anaacutelisis estiliacutestico con eacutenfasis en la iconografiacutea de lastabletas y su representacioacuten en la litoescultura del lago (Torres 2000) En amboscasos se centroacute la observacioacuten en las caracteriacutesticas de los personajes asociados alas tabletas detectaacutendose efectos a nivel de los ojos de emanaciones y posturasGracias a este trabajo se puede sostener que estas praacutecticas no se restringieronexclusivamente a San Pedro sino que estuvieron presentes en Tiwanaku mismopues aunque la evidencia artefactual circumlacustre es escasa su representacioacuten essignificativa en su escultura como lo demuestran los objetos y efectos de monolitosbajorrelieves etc y su asociacioacuten ahiacute mismo con otros elementos como las bolsasAgregando informacioacuten etnograacute-fica a lo anterior se concluye que el eacutextasisprovocado por el consumo nasal de alucinoacutegenos fue un componente cultural deTiwanaku en el cual estaban implicados los personajes de su imagineriacutea adornandolos espacios de su maacutes conspicuo centro ceremonial reflejando su importancia Noobstante esta parece ser una vieja praacutectica chamaacutenica de origen selvaacutetico quecon el tiempo va perdiendo relevancia y entra en competencia con otras tal cual loevidenciariacutea la litoescultura de la fase IV donde ciertos monolitos portan en lasmanos una tableta junto a un vaso kero que sugiere la introduccioacuten de unacostumbre maacutes andina En consecuencia los alucinoacutegenos y el chamanismotuvieron enorme importancia en Tiwanaku y sus primeros contactos a largadistancia habriacutean estado marcados por este hecho alcanzando comunidades tanlejanas aunque anaacutelogas como San Pedro Pero luego el cambio hacia otrasestrategias festivas de interaccioacuten habriacutean fortalecido las relaciones con otras

entidades como Arica haciendo del consumo de bebidas un elemento importantede integracioacuten y maacutes propio del mundo andino cuya expresioacuten icoacutenica seriacutea el kero Lo anterior seriacutea paralelo a la disolucioacuten de los nexos con la ultraperiferia(Berenguer et al 2000)

Esta situacioacuten muestra cercaniacutea con aquella derivada de los tocados contribuyendocon una mirada maacutes poliacutetica auacuten del fenoacutemeno de la conexioacuten de Tiwanaku con superiferia en cuanto al valor simboacutelico que le corresponde a estos en laidentificacioacuten eacutetnica pero tambieacuten de rango funcioacuten sexo edad y condicioacuten socialde acuerdo a la informacioacuten derivada de los incas (Berenguer 2001) La aparicioacutende gorros de cuatro puntas en Arica y en los centros de Moquegua y Cochabambahace pensar que hubo personajes del Estado en estos territorios mientras que su

inexistencia en San Pedro y el uso de tocados locales por aquellos individuos conobjetos Tiwanaku delatariacutean otra clase de contactos En este sentido la presencia



tiwanakota en Arica no soacutelo seriacutea ideoloacutegica sino que ademaacutes implicariacutea ciertaterritorialidad en momentos maacutes bien tardiacuteospues su iconografiacutea muestra pocos paralelos directos con la litoescultura Encambio esta misma presencia en San Pedro seriacutea manejada en un nivel no estatalquizaacutes particular y en momentos maacutes tempranos que en el caso anterior (Sinclaire2000)

En consecuencia las praacutecticas chamaacutenicas seriacutean las estrategias iniciales quevinculariacutean a ciertos grupos o individuos con Tiwanaku pero posterior ycoyunturalmente esas relaciones podriacutean hacerse maacutes fuertes e interventoras comopudo estar ocurriendo en Arica en un momento tardiacuteo del desarrollo lacustre y endirecta conexioacuten con su centro en Moquegua pero sin necesidad de imple-mentaruna colonia o provincia

iquestHegem oniacutea Po l iacute t i ca Tiw anaku Dur an t e e l Per iacuteodo Med io

Desde Uhle el tema Tiwanaku ha sido uno de los maacutes tradicionales de la

arqueologiacutea andina y del Norte Grande de Chile daacutendole una gran relevancia a supresencia en los Valles Occidentales y Subaacuterea Circumpuna magnificando suimpacto en las poblaciones locales las que habiacutean sido consideradas bastantepasivas y soacutelo receptoras de la cultura altiplaacutenica durante un largo periacuteodo Medioque abarcaba desde el 500-1000 dC (Berenguer 2000 Berenguer y Dauelsberg1989)

De este modo se ha pensado la presencia Tiwanaku como colonias o enclavesproductivos o comerciales que con dichos intereses ocuparon respectivamente elvalle de Azapa y el oasis de San Pedro de Atacama dejando algunas otrasevidencias de sus movimientos caravaneros por la costa las quebradas y oasisintermedios de Tara-pacaacute y el riacuteo Loa (e incluso el Noroeste Argentino) De hecho

en Arica se pensoacute en un verdadero enclave estatal para la produccioacuten agriacutecola y elintercambio de productos marinos y si bien no como colonia San Pedro fueconcebido como un puerto mercantil manejado por contingentes tiwanakotas(pej Berenguer 1998 Focacci 1983 Llagostera 1996 Nuacutentildeez 1992) Sinembargo todo el periacuteodo se encontraba evaluado en la informacioacuten generada porsitios funerarios deslumbrados los investigadores por la calidad de la ceraacutemicatextiles tabletas y el oro Tiwanaku (Le Paige 1961) Asimismo no habiacutea sidoconsiderada la propia complejidad de las poblaciones locales y su participacioacutenactiva dentro de las posibles relaciones con la cultura altiplaacutenica al mismo tiempoque tampoco se conociacutean o no se le habiacutea tomado el peso a importantesasentamientos como los de Moquegua o la fuerza de Tiwanaku en Cochabamba(Ceacutespedes 2000 Goldstein 1990 Owen 1993) Hoy la investigacioacuten en Chile haaumentado notoriamente este conocimiento al menos en sus dos puntos maacutesimportantes con investigaciones actualizadas sistemaacuteticas de largo alientoconsiderando diversos aspectos materiales y centraacutendose en las problemaacuteticaslocales

Coincidimos con Berenguer y colaboradores (2000) asiacute como con varios otroscolegas dedicados al tema en la existencia de un panorama mucho maacutes complejodel fenoacutemeno Tiwanaku Seguacuten las actuales informaciones y nuestras propiasapreciaciones se sugiere que Tiwanaku tambieacuten se fue elaborando con aportes decentro perifeacutericos como Moquegua y Cochabamba los que tuvieron un mayorimpacto en poblaciones marginales como las de Chile y fueron los puentes decomunicacioacuten o de dispersioacuten cultural del nuacutecleo altiplaacute-nico De este modo segeneraron viacutenculos de distinta naturaleza basados en distintos intereses tanto de lacultura altiplaacutenica como de las poblaciones locales Y como al parecer el ordensocial poliacutetico e ideoloacutegico de dicha cultura era legitimado maacutes que a traveacutes de un



estilo corporativo mediante una iconografiacutea corporativa panregional con diferentesexpresiones estiliacutesticas locales y en diferentes soportes fue este aspecto el que ledio cierta unidad y generoacute una esfera de interaccioacuten que vinculoacute al nuacutecleo con superiferia y zonas marginales permitiendo distintos grados de independencia einnovacioacuten en sus provincias como la integracioacuten de otros grupos especialmente atraveacutes del ceremonial Es claro al menos en Arica y San Pedro que a traveacutes de los

aacutembitos festivos como los mortuorios donde circulaban objetos e iconos Tiwanakuse integraron cultural-mente las diversas comunidades Esto porque al parecer lasversiones metoniacutemicas de los enunciados Tiwanaku circulaban por los AndesCentro-Sur a traveacutes de artefactos portaacutetiles donde eran empleados en rituales designificado o consecuencias econoacutemicas y en alguacuten momento hasta sociopoliacuteticas(fiestas con libaciones en keros inhalacioacuten de psicoactivos y entrega de regalos)especiacuteficos a una modalidad territorial o hegemoacute-nica implementada por TiwanakuO incluso de acuerdo a los intereses particulares de grupos de la sociedad mayorde eacuteste asiacute como tambieacuten aprovechados por las poblaciones locales vinculaacutendoseiconograacuteficamente con siacutembolos de poder de la metroacutepolis altiplaacutenica

De este modo la circulacioacuten de objetosiconos hacia lugares distantes del nuacutecleo

imprimiacutea un sentido de cohesioacuten a segmentos de poblacioacuten relacionados conTiwanaku pero altamente diferenciados y dispersos a traveacutes de espaciospanregionales vastos y culturalmente diversos contribuyendo a crear y mantenersobre bases ideoloacutegicas lazos regulares y predecibles donde el flujo y fortaleza delos nexos variaba de acuerdo a los niveles de cada poblacioacuten privilegiando las

jerarquiacuteas y con poca circulacioacuten entre niveles de rango menor Por las razonesanteriores en aacutembitos de expansioacuten territorial ciertos puntos como Azapa e Ilo enlos Valles Occidentales y Omereque o Mizque en los Orientales muestran mayorafinidad con los niveles provinciales de Moquegua y Cochabamba respectivamenteque con el nuacutecleo del lago y en aacutembitos de expansioacuten hegemoacutenica como San Pedrode Atacama la relacioacuten eacutelitecliente local monopolizaba los contactos con el nuacutecleocircumtiticaca En tanto el resto de los territorios donde se han encontrado

evidencias Tiwanaku estaban al margen del valor social econoacutemico yo poliacutetico deesta circulacioacuten icoacutenica como Camarones Pisagua Pica Chiuchiu ToconaoHumahuaca entre otros en el resto del centro-sur andino

Asiacute el panorama que empieza a configurarse desde el conocimiento sistemaacuteticotextil y ceraacutemico es que la esfera de poder de Tiwanaku fue maacutes heterogeacutenea yversaacutetil de lo que se piensa Pese a que no hay dudas sobre la hegemoniacuteaTiwanaku los centros de los Valles Occidentales y Orientales muestran diferencias ocierta independencia respecto al nuacutecleo (como colonias) con relacioacuten a lo cual laslocalidades maacutes pequentildeas por ejemplo Arica Ilo e incluso Omereque y Mizqueaparecen como sateacutelites de Moquegua y Cochabamba respectivamente y tuvieroncontemporaacuteneamente sus propios procesos de complejidad y conflicto social como

ocurrioacute en Azapa (Uribe 1995b) debido a los procesos de articulacioacuten ycomplementariedad entre las distintas entidades culturales (no como colonias) Entanto San Pedro de Atacama se mantiene como una situacioacuten excepcionalmanejada directamente por eacutelites locales y tiwanakotas de acuerdo a interesesbien precisos En este sentido existiriacutean elementos suficientes para afirmar laexistencia de una dinaacutemica maacutes segmentaria que totalitaria para representarse laexpansioacuten Tiwanaku y los viacutenculos poliacuteticos establecidos entre los diversos gruposculturales que entraron en contacto durante el periacuteodo Medio (Albarraciacuten-Jordaacuten1996 Berenguer et al 2000 Browman 1980 1997 Uribe y Aguumlero 2001)

Agradecimientos Una serie de personas e instituciones compromete la gratitud delos autores En primer lugar agradecemos a Oscar Espoueys por adentrarnos en la

prehistoria de Arica y estimularnos a estudiar los materiales de la Coleccioacuten ManuelBlanco Encalada del Museo Nacional de Historia Natural de Santiago A AntonioOquiche Director del Museo Contisuyo de Moquegua y Bertha Vargas quienes nos



permitieron registrar los materiales de Omo Chen-Chen y Tumilaca GerardoCarpio del Museo Algarrobal de Chiribaya por dejarnos acceder a los materiales deIlo y a Ricardo Ceacutespedes por guiar nuestro trabajo en Cochabamba Tambieacutenqueremos expresar nuestros agradecimientos a las siguientes instituciones porabrirnos las puertas y acceso a sus colecciones al Museo San Miguel de Azapa alInstituto de Investigaciones Arqueoloacutegicas y Museo RP Gustavo Le Paige S J de

San Pedro de Atacama al Museo Regional de Iquique y la Universidad Arturo Pratal Museo Arqueoloacutegico de la Universidad Mayor de San Simoacuten de Cochabamba alMuseo Antropoloacutegico de la Universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca deSucre al de Etnografiacutea y Folclore al de Metales Preciosos y museos de la DINAABde La Paz y Tiahuanaco Asimismo a Paulina Chaacutevez por las ilustraciones Sinduda tambieacuten merece nuestro reconocimiento Joseacute Berenguer por invitarnos aparticipar y compartir con nosotros su investigacioacuten

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1 Este artiacuteculo es resultado del Proyecto Fondecyt 1970073 Una exploracioacuten de laiconografiacutea del poder en Tiwanaku y su rol en la integracioacuten de zonas de fronteradirigido por J Berenguer M Uribe R C Aguumlero P y C Torres

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Este artiacuteculo se refiere al estudio de colecciones arqueoloacutegicas correspondientes alas zonas nucleares perifeacutericas y ultraperifeacutericas de la esfera de interaccioacuten einfluencia Tiwanaku comprendidas entre el extremo sur del Peruacute el centro sur deBolivia y el norte de Chile (Figura 1) Dichos estudios consideraron como referenteinicial y primordial de comparacioacuten entre estas distintas zonas los aspectosiconograacuteficos de la escultura en piedra concentrada en el nuacutecleo altiplaacutenico de

Tiwanaku ya que la esfera de interaccioacuten de esta cultura ha sido definida desde laperspectiva de la distribucioacuten de objetos portaacutetiles con dicha imagineriacutea De estemodo se realizaron anaacutelisis de las representaciones de la litoescultura queinvolucraron la digitalizacioacuten computacional de los casos publicados como laspuertas del Sol y la Luna los dinteles de Kantatayita y Calle Linares las estatuas omonolitos Bennett Ponce Kochamama Idolo Pla no de Puno del Sol y losreceptaacuteculos liacuteticos de ofrendas Gracias a ello se armaron imaacutegenes completaspero desmontables a traveacutes de una partonimia de las figuras las cuales fueronanalizadas en teacuterminos de motivos y elementos con tratamiento cualitativo ycuantitativo de los mismos Para este propoacutesito se definieron los componentes delas figuras y se hicieron matrices para cada uno de esos componentes y entre ellosestableciendo frecuencias y correlaciones configurando nuestro anaacutelisis estiliacutestico

Esto en definitiva permitioacute definir con mayor precisioacuten los teacuterminos de figurasmotivos y elementos dentro de la iconografiacutea liacutetica Tiwanaku ayudaacutendonos aestablecer las convenciones o principios representacio-nales de su estilo yproponer una secuencia para su desarrollo en el tiempo convirtiendo dichasecuencia estiliacutestica en el referente para los anaacutelisis del resto de los soportesadjudicados a la expansioacuten del horizonte altiplaacutenico En este sentido la iconografiacuteatambieacuten entregoacute un criterio de seleccioacuten para saber queacute objetos considerar dentrodel anaacutelisis los cuales han sido denominados referentes artefactualescorrespondientes a los materiales ceraacutemicos y textiles que estudiamos en estaoportunidad con el propoacutesito final de evaluar el periacuteodo Medio en el norte grande deChile en cuanto a la integracioacuten poliacutetica con el estado Tiwanaku

































































































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Iconografia Alfareria y Textileria Tiwanaku