John Stott Los Desafios Del Liderazgo Cristiano

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  • John Stott

    D L05f'/esa lOSL .d del1 erazgo

    C\v

    Cristiano

    Ediciones Certeza ArgentinaBuenos Aires 2002

  • Otros ttulos de Iohn Stott:As leo la Biblia (con Jorge Atiencia y Samuel Escobar)La Biblia es para IIOY?Cmo llegara sercrtstianoCon todo tu ser: Creeres tambin pensarCristianismo bsicoLa cruz de CristoHomosexualidad: Una opcin cristiana?El Sermn del Monte: Contracultura cristianaSobre la roca 2002 Ediciones Certeza Argentina3" edicinISBN 950- 683-059- 2Queda hecho el depsito que marca la ley argentina11.723. prohibida la reproduccin total o parcial sinla autorizacin de los editores.Las citas de la Biblia estn tomadas de la versinReina Valera, 1995Edicin literaria: Adriana PowellEdiciones Certeza Argentina es la casa editorial dela Asociacin Bblica Universitaria Argentina (AllUA),un encuentro de estudiantes, profesionales y amigosde distintas iglesias evanglicas que confiesan aJesucristo como Seor, y que se han comprometidoa ejercer un testimonio vivo en las universidades delpas. Informaciones en: Bernardo de Irigoyen 654,(c1072AAN) Buenos Aires, Argentina.Telfono y fax: (5411) 4334- 8278,4345-5931,4331-5630. Correo electrnico: [email protected] en Argentina. Printed in Argentina.

    PresentacinIohn Stott es conocido en todo el mundo por su exposi-cin rigurosa de la Biblia y su discernimiento para apli-carla al contexto contemporneo. Stott es autor de librosque son bsicos en una biblioteca cristiana: Con todo tuser: Creer es tambin pensar, Cristianismo bsico, La misincristiana hoy, La Cruz de Cristo, El Sermn del Monte:Contracultura cristiana, La fe cristiana frente al desafode los problemas contemporneos y muchos otros ttulostraducidos a decenas de idiomas.

    En este libro el autor enfoca cuatro problemas que sonfrecuentes entre los lderes cristianos, cualquiera sea sunivel de responsabilidad. Podramos decir que todo dis-cpulo de Jesucristo enfrenta estos problemas cuando seesfuerza por responder al llamado de su Seor y servirleen la misin.

    El primer problema es el desnimo, o cmo perseve-rar bajo presin; el segundo es el problema del estanca-miento o la prdida de frescura espiritual; en tercer lugar,el problema de las relaciones o de cmo tratar a las per-sonas con respeto; y por ltimo, el problema de la juventudo cmo ser un lder cuando uno es relativamente joven.

    Estas reflexiones del reverendo Iohn Stott fueronpresentadas en 1985 durante el Encuentro Continental de

    AdministradorTexto escrito a mquinaexlibris eltropical

  • 4 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOCapacitacin, realizado en Quito por la Comunidad deEstudiantes Evanglicosde Amrica Latina. Sus conceptosy recomendaciones no han perdido vigencia ni frescura;por eso consideramos oportuna la presentacin de estatercera edicin. El lector encontrar aqu un manantialque llega desde la Palabra de Dios para refrescar y renovarsu vida y su servicio.

    Los editores

    Contenido7

    El desnimoCmo perseverar bajo presion

    19El estancamiento

    Cnw mantener la frescura espiritual

    35Las relaciones personales

    Cmo tratar a todos con respeto

    51La juventud

    Cmo ser un Lder cuandouno es relativamente joven

  • 1El desnimoCmo perseverar

    bajo presin

  • as presiones sobre los lderes son intensas yquizs inevitables. Ellos son quienes cargancon las crticas que se hacen a la institucin;tienen la responsabilidad de tomar decisiones

    _ ... difciles; no pueden disponer fcilmente de sutiempo para la familia.

    Los lderes tambin sufren desilusiones: discpulos queprometen mucho no siempre viven conforme a lo espe-rado, y algunos inclusive se alejan; grupos que parecencrecer empiezan a declinar en nmero y en visin. Unproblema caracterstico es la soledad que se experimentacuando se est en la cima y no hay compaeros en quienesapoyarse. Adems, estn las tentaciones personales que eldiablo utiliza para atacar a todos los lderes.

    Todos estos problemas pueden provocar desnimo. Yel desnimo puede llevar a la prdida de la visin y delentusiasmo. La pregunta es: cmo perseverar bajo estaspresiones?

    Podemos encontrar una reflexin al respecto en2 Corintios 4. All tenemos una frase que se repite en losversculos 14 y 16 (en griego, ouk enkakoumen). La mayo-ra de las versiones traducen: 'No desmayamos.' Otrasversiones dicen: 'Nos negamos a caer en el desnimo,' o

  • 10 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANObien: 'Nada puede derrotarnos.' Expresiones similares serepiten en 2 Corintios 5.6 y 8.

    Elcontexto nos muestra que en el captulo 3, Pablo pre-senta la gloria del servicio cristiano. Pero en el captulo 4revela los problemas del servicio cristiano. En sntesis, suargumento es: En razn de la gloria del ministerio, y apesar de los problemas, ouk enkakoumen, no desmayamos.

    El texto nos sugiere dos preguntas: Qu problemastentaron a Pablo a desmayar? Y en segundo lugar: Qusoluciones o 'antdotos' encontr?

    El velo y el cuerpoEn cuanto a la primera pregunta: Qu problemas ten-taron a Pablo a desmayar?, encontramos que hace alusina dos dificultades. Elapstol enfrenta un problema exter-no y otro interno, subjetivo.

    Al primero Pablo lo llama 'el velo', en griego kaluma.Este es el velo que cubre la mente de los no creyentes y losciega a la verdad del evangelio. El segundo problema es 'elcuerpo', soma. Es nuestro propio cuerpo, este frgil vasohumano que contiene el tesoro del evangelio.

    El primer problema es espiritual: es la ceguera de laspersonas a las cuales predicamos el mensaje. El segundoes fsico: es nuestra propia fragilidad y mortalidad. Qupodemos esperar de una congregacin ciega y un pastorfrgil? Creo que no hay otra cosa que cause ms desnimoa un lder que la combinacin de estos problemas.

    Dnde est 'el velo'? En 2 Corintios 3.12el apstol nosmuestra que el velo est en la mente de las personas, no esobra nuestra. Podemos ser muy francos en nuestra prdica

    EL DESNIMO I 11Y hablar con claridad, pero los oyentes no perciben laverdad. Las causas de la ceguera humana son diablicas;y segn Pablo, afectan tanto a los judos como a losgentiles. En 2 Corintios 3.14, en la parte media del ver-sculo, dice: 'Porque hasta el da de hoy, cuando leen elantiguo pacto, les queda el mismo velo sin descorrer.'y otra vez, en el versculo 15: 'Y an hasta el da de hoy,cuando se leea Moiss, elvelo est puesto sobre el coraznde ellos.' Pablo repite el concepto para hacer nfasis: losjudos tienen un velo sobre su mente y corazn. Despus,Pablo declara que tambin los gentiles tienen un velo yaque a ellos 'el dios de este mundo les ceg el entendi-miento' (2 Corintios 4.4).

    No es este uno de nuestros mayores problemas en lacomunicacin del evangelio? Explicamos las Escriturasde una manera clara, pero la gente no puede entenderlas.Las deletreamos de una manera tan sencilla que pensa-mos que hasta un nio podra entenderlas, pero no lasentienden. Las explicamos, razonamos con las personashasta que creemos que se van a convencer, pero el velopermanece sobre sus mentes. Dudo que haya algo quedesanime ms que esto, y puede llevar a un lder cristianoa una gran frustracin.

    El segundo problema es el cuerpo. Pablo escribe acercadel cuerpo en 2 Corintios 4.7-18. En el versculo 7, dice:'Tenemos este tesoro en vasos de barro.' Al igual que enuna antigua vasija de aceite, hay un contraste entre eltesoro y su recipiente. No hay duda alguna de que Pablose refera a nuestra fragilidad fsica. Por todo el cuerpohumano podran escribirse las palabras 'Frgil: manjese

  • 12 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANO EL DESNIMO I 13

    'Bstatemi gracia,

    debilidad.'

    "'"

    porquemi poderse perfeccionaenla

    Antdoto contra el desnimoque produce la incredulidadNos preguntamos qu antdotos haba encontrado Pabloante estos dos problemas. En realidad, debemos hablarde antdoto en singular porque, aunque los problemasson dos, solamente hay una solucin: el poder de Dios.

    Qu hacemos cuando las personas se rehsan a escu-char el evangelio? Generalmente nos sentimos tentados aforzarlos a escuchar, a utilizar tcnicas psicolgicas y amanipular a las personas para que crean. Pero no obstantelo fuerte que pueda ser esa tentacin, Pablo la rechazarotundamente. En 2 Corintios 4.2 dice: 'Antes bien renun-ciamos a lo oculto y vergonzoso, no andando con astucia,ni adulterando la palabra de Dios. Por el contrario, mani-festando la verdad, nos recomendamos, delante de Dios,a toda conciencia humana.' El apstol rechaza la mani-pulacin. Por el contrario, su estrategia es presentar msclaramente el mensaje del evangelio.

    Recordemos el primer problema: 'El dios de estemundo les ceg el entendimiento, para que no les res-oplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, elcual es la imagen de Dios' (2 Corintios 4.4). En el versculo6 leemos: 'Porque Dios, que mand que de las tinieblasresplandeciera la luz, es el que resplandeci en nuestroscorazones, para iluminacin del conocimiento de la gloriade Dios en la faz de Jesucristo.' Aqu Pablo est haciendoreferencia a Gnesis 1.2-3. Compara el corazn no rege-nerado del ser humano al caos primitivo, cuando todoestaba desordenado, vaco y oscuro, hasta que Dios dijo:

    con cuidado'. La referencia inmediata del contexto es a lapersecucin, en los versculos 8 y 9, pero el apstoltambin se refiere a esta debilidad en otros contextos. En1 Corintios 2.3, dice: 'y estuve entre vosotros con debili-dad, y mucho temor y temblor.' La debilidad de Pabloparece ser ms psicolgica que fsica: se refera al nervio-sismo natural que le produca ir a Corinto a predicar elevangelio.

    El tercer ejemplo est en 2 Corintios 12.7-9, cuandohace referencia a su 'aguijn en la carne'. 'y para que lagrandeza de las revelaciones no me exaltara, me fue dadoun aguijn en mi carne ... Y me ha dicho: 'Bstate mi

    gracia, porque mi poder se perfecciona en ladebilidad.' Parece tratarse de una incapacidadfsica, quizs una enfermedad.

    Probablemente podemos aadir a esta listanuestras propias fragilidades: puede ser queseamos tmidos, o tengamos tendencia a la de-presin, o jaquecas frecuentes; todos estos sonejemplos de la debilidad del cuerpo humano,de la debilidad del recipiente que contiene eltesoro del evangelio.

    Estos son dos problemas bsicos que nopodemos manejar solos: no podemos levantarel velo en la mente de los otros y no podemosevitar la fragilidad de nuestra mente y nuestro

    cuerpo. Pero es a pesar de estos problemas, aparente-mente insuperables, que Pablo dice: ouk enkakoumen:'no desmayamos'. Entonces, cmo podemos sobreponer-nos al desnimo que producen estos problemas?

  • Predicarelevangelioes elmedio

    prncipe delas tinieblas.

    creado por

    Dios por elcual se puedederrocar al

    EL DESNIMO I 15de Dios: y al final del versculo 6, , ... para iluminacin delconocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo'.

    El evangelio es luz; es el medio por el cual Dios vence ala oscuridad y resplandece en los corazones de las per-sonas. Lejos de ser innecesaria, la evangelizacin es abso-lutamente indispensable. Predicar el evangelio es el mediocreado por Dios por el cual se puede derrocar al prncipede las tinieblas. Es el medio por el cual Dios resplandeceen la mente de las personas. No podemos penetrar la oscu-ridad con nuestro propio poder, pero s puede ser pene-trada el poder de Dios cuando predicamos el evangelio.

    Antdoto contrala fragilidad del cuerpoEl segundo problema al que se refiere el apstol Pablo esla fragilidad del cuerpo. 'Pero tenemos este tesoro en vasosde barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y node nosotros' (2 Corintios 4.7, cursivas del autor). Es im-portante notar la expresin 'para que'.Ya antes Pablo habadicho a los mismos creyentes:

    Estuve entre vosotros con debilidad, y muchotemor y temblor; y ni mi palabra ni mi predi-cacin fueron con palabras persuasivas dehumana sabidura, sino con demostracin delEspritu y de poder, para que vuestra fe no estfundada en la sabidura de los hombres, sinoen el poder de Dios. 1 Corintios 2.3-5

    La tercera mencin del problema est en 2 Corintios12.7: 'Me fue dado un aguijn en mi carne ... ' Y en el

    'Sea la luz' y la luz resplandeci en la oscuridad. Esta es lafigura que Pablo usa para referirse a la regeneracin; estofue lo que le pas a l, camino a Damasco. El Dios que en

    elGnesis dijo: 'Sea la luz: resplandece tambinen nuestro corazn. La regeneracin es unanueva creacin de Dios, y no se lleva a cabohasta que Dios dice: 'Sea la luz.'

    Tenemos aqu dos poderes en conflicto. Enelversculo 4, a Satans se lo llama 'el dios deeste mundo'; en el versculo 6, Pablo habla delDios de la creacin. El dios de este siglo ciegalos ojos, pone un velo en la mente de las per-sonas. El Dios de la creacin, por el contrario,resplandece y trae luz al corazn. Hay un con-traste completo y absoluto entre ambos: unoes un dios que ciega, y el otro es un Dios queresplandece.

    Cmo podemos actuar en este conflicto?No sera una muestra de modestia y pruden-cia alejarnos de la escena del conflicto? No

    debemos dejar que estos dos poderes se enfrenten por sucuenta? No es esa la conclusin de Pablo.

    En el versculo 5, el apstol dice: 'No nos predicamos anosotros mismos, sino a Jesucristo como Seor, y a noso-tros como vuestros siervos por amor de Jess.' El diablobusca detener el resplandor de la luz, pero Dios esthaciendo que resplandezca esta luz.

    Qu es esta luz? Es importante reconocer que es elevangelio. Al final del versculo 4, dice expresamente: 'Laluz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen

    14 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANO

  • para quela excelenciadel poder seade Dios ynode nosotros.

    16 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOversculo 9, agrega: 'Me gloriar ms bien en mis debili-dades, para que repose sobre m el poder de Cristo.' (Ytenemos ah nuevamente la expresin 'para que'.) Pabloutiliza tres vecesesta frase 'para que',y no es por accidente.Este es el nfasis de ambas cartas a los corintios: el poderde Dios se demuestra a travs de la debilidad humana y lavida de Dios se manifiesta a travs de la muerte.

    En 2 Corintios 4. 10, Pablo expresa: 'Dondequiera quevamos, llevamos siempre en el cuerpo la muerte de Jess,para que tambin lavida de Jessse manifieste en nuestroscuerpos.' y en el versculo 12: 'De manera que la muerteacta en nosotros, y en vosotros la vida.'

    Es decir, estamos cargando en nuestros cuerpos lamuerte de Jess, para que la vida de Jess pueda mani-festarse en nuestra carne mortal. Poder a travs de la debi-lidad y vida a travs de la muerte; ese es el tema de estasdos cartas.

    Entonces, qu hacemos cuando nos sentimos dbiles?Como Pablo, oramos para ser liberados del 'aguijn en lacarne', cualquiera sea. Dios puede liberarnos. Quizs seacaben esos fuertes dolores de cabeza o desaparezcanuestra timidez ... pero tal vez no. Yo creo que las Escri-turas y la experiencia nos ensean esta leccin, difcil deaceptar: con frecuencia Dios nos mantiene en debilidadpara que su poder pueda manifestarse a travs nuestro apesarde nuestra fragilidad.

    Quisiera compartir una experiencia personal. Duranteuna misin en la Universidad de Sidney, Australia, perdla voz a consecuencia de una infeccin en la garganta.Qu puede hacer un predicador sin voz? Era la ltima

    EL DESNIMO I 17noche de la misin y los estudiantes haban llenado elgran auditorio universitario. Antes de comenzar, un pe-queo grupo se sent junto a m y les ped que leyeran elpasaje de 2 Corintios 12. Oramos para que se quitara elaguijn en mi carne. Recuerdo que pusieron sus manossobre m. Pero seguimos orando y declaramosque, si Dios se complaca en mantenerme en

    Tenemosmi debilidad, yo me regocijara en mis enfer-medades, para que el poder de Cristo pudiera este tesorodescansar sobre m. Hice ma la expresin del en vasosapstol:' ... porque cuando soy dbil, entonces

    de barrosoy fuerte.' Recuerdo que tuve que acercarmea una pulgada del micrfono. Pareca una rana,'croando' el evangelio. No pude hacer infle-xiones en la voz ni expresar mi personalidad.Fue simplemente un croar montono. Todoel tiempo estuvimos pidindole a Dios que supoder se demostrara a travs de la debilidad.

    Honestamente, no fue la noche en la quehubo mayor respuesta. Pero lo que me animaes lo siguiente: he regresado a Australia muchasveces desde entonces, y en todas las ocasionesalguien se ha acercado y me ha dicho: 'Recuerda la nocheen que predic en el auditorio y perdi la voz?' 'Cmopodra olvidarlo!', es mi lgica respuesta. Y entonces medice: 'Yo conoc a Cristo esa noche y le entregu mi vida.'Ha sido una gran demostracin de que el poder de Diosse muestra a travs de la debilidad humana.

    El velo que tienen las personas sobre su mente es muydenso. Nuestro cuerpo es muy frgil. Pero el poder de Dios

  • entonces

    soy fuerte.~

    Cuandosoy dbl,

    18 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOpuede penetrar el velo y sostener nuestro cuerpo. Por esono desmayamos, a pesar de las dificultades.

    Concluyo con otra ilustracin australiana,sobre la perseverancia. Samuel Moke, colonoinglsen Sidney (donde algunos muelles llevansu nombre), se propuso a fines del siglo dieci-nueve resolver un problema. Estaban expor-tando carne de Australia a Europa, pero lacarne se descompona antes de llegar. Mokedecidi inventar un sistema efectivo de refrige-racin. Se asign tres aos para realizarlo,pero le tom veintisis! Vivi lo suficiente

    para ver salir de Australia el primer envo de carne refri-gerada, pero muri antes de que esta arribara a Inglaterra.Alrededor de las paredes de su escritorio est pintado sulema, en la casa que ahora ocupa el arzobispo de Sidney.El lema est escrito veinte veces en esas paredes:

    PERSEVERAR ES TENER XITO

    Que Dios nos d la gracia para perseverar, confiandoen su poder en medio de nuestra debilidad.

    2

    El estancamientoCmo mantener

    lafrescura espiritual

  • 1estancamiento es hoy uno de los problemasms comunes del liderazgo cristiano, an msgrave que el desnimo. Cuando perdemos lafrescura espiritual, nuestra visin empiezaa desvanecerse y hasta puede disminuir nues-

    tra fe. La gloria del evangelio puede empaarse al gradode que ya no nos emocione, de que ya no haya brillo ennuestros ojos ni entusiasmo en nuestra accin. En vez deriachuelos de agua frescaempezamos a parecer agua estan-cada. Cmo podemos, en medio de todas estas presionesque nos acosan, no slo vencer el desnimo sino tambinmantener frescura espiritual? Personalmente, estoy con-vencido de que la raz del estancamiento es,con frecuencia,la falta de autodisciplina.

    Quiero sealar tres reas de disciplina: la primera es ladisciplina del descanso y la relajacin; la segunda es ladisciplina en la administracin del tiempo, y la tercera esla disciplina en la vida devocional.

    La disciplina del descansoLos seres humanos somos criaturas psicosomticas. Dehecho, somos criaturas pneumato-psico-somticas por-que somos cuerpo, mente y espritu. No es fcil entender

  • lo que estabahaciendo

    22 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOla interrelacin entre estas tres reas. Lo que s sabemoses que la condicin de una afecta a las otras. La condicindel cuerpo afecta de manera particular nuestra vida espiri-tual. Cuando me consultan por un problema espiritual, aveces advierto que la solucin para esa persona es revisarsu ritmo de trabajo y descanso y, en lo posible, tomarseunas vacaciones. Cuando estamos cansados o enfermosno nos sentimos con ganas de predicar acerca deJesucristo. En cambio cuando nos sentimos bien fsica-mente, las cosas son ms fciles; por eso es necesaria ladisciplina del descanso.

    Descanso y tiempopara uno mismoEn primer lugar, es necesario tomarse un poco de tiempopara uno. Algunos cristianos son trabajadores compulsi-vos: piensan que si no trabajan maana, tarde y noche,no son buenos siervos de Dios. Ponen a Jesscomo mode-lo, diciendo que Jess siempre estuvo disponible a todashoras. No es as; Jess no estaba disponible a todas horas.

    El texto que quisiera darles a los trabajadores compul-sivos es Marcos 6-45: 'En seguida hizo a sus discpulosentrar en la barca e ir delante de l a Betsaida, en la otraribera, entre tanto que l despeda a la multitud.' Despidia la gente para poder descansar y orar. Por lo tanto, nodebemos sentirnos culpables de tomar eltiempo necesariopara descansar.

    Por mi parte, estoy muy agradecido por la siesta. Nopodra levantarme temprano si no tomara una siesta porla tarde. Recuerdo muy bien mi primera visita a Amrica

    EL ESTANCAMIENTO I 23Latina. Haba estado viajando por el continente, y me en-contraba en Argentina; en la ltima presentacin pblicaen Buenos Aires, alguien me pregunt si haba aprendidoalgo en Amrica Latina. Rpidamente contest que habaaprendido tres valiosas lecciones: la primera,el gran beneficio de la siesta; la segunda lec-cin era que estaba arrepentido del vicio ingls Diossabade la puntualidad. En tercer lugar, me gustabael gesto clido de besar al saludar. Agregu que,al regresar a Londres, tendra que olvidarmede dos de ellas... pero he mantenido la cos- cuando nostumbre de la siesta. Aunque nuestras necesi- dio un dadades varan de acuerdo a nuestros tempera- de descansomentos, todos necesitamos tiempo adecuadopara dormir y para simplemente relajarnos y cada siete.descansar.

    Tambin debiramos tomarnos un da dedescanso en la semana. Me temo que yo mismoa veces no lo hago, pero creo que debemos obedecer conms fidelidad el cuarto mandamiento. Si no lo hacemos,estamos pretendiendo tener mayor sabidura que Dios;l nos hizo de tal manera que necesitamos el ritmo de unda de descanso cada siete.

    Durante la revolucin francesa, trataron de cambiaresto, y lo intentaron nuevamente en 1917, despus de larevolucin rusa; pero el experimento de hacer semanasde nueve o diez das fracas. Dios saba lo que estabahaciendo cuando nos dio un da de descanso cada siete,y no debemos pretender que tenemos mayor sabiduraque l.

  • lejos delas presionesdel trabajo.

    C\\,.l

    24 1 LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANO

    Hecreacin, indispensablepara toda edadEn segundo lugar, quiero referirme a las actividadesrecreativas o pasatiempos. Mientras somos jvenes, nues-tro pasatiempo probablemente sea algn deporte; eso esexcelente, ya que nos da la oportunidad de hacer activi-dad fsica con nuestros amigos. Aun si ya somos mayorespara practicar deportes intensos, todos deberamos teneralguna actividad recreativa. Una alternativa podra serinteresarnos por algn aspecto de la naturaleza. Los cris-tianos evanglicos tenemos una buena doctrina de laredencin, pero una pobre doctrina de la creacin.

    Me gustara animarlo a observar pjaros, por ejemplo;los que lo hacen, difcilmente tienen colapsos nerviosos,ya que el observar pjaros nos lleva a hacer ejercicio y arespirar aire puro. No tengo palabras para describir lamagia de una maana temprano, despus de la salida delsol, cuando he ido a algn campo o algn sembrado paradisfrutar de la vista, los sonidos y los olores de la natura-leza.Esuna experiencia incomparable. Adems mantieneocupada la mente y la distrae de las presiones del trabajo.Tambin permite meditar acerca de la belleza y la com-plejidad de la creacin de Dios. Sies posible, nuestro pasa-tiempo debiera hacerse al aire libre.

    La familia y los amigosEn tercer lugar, pero no menos importante, tenemos lafamilia y los amigos. En nuestro crculo familiar, sabe-mos que nos aman y nos aceptan y podemos relajarnos.

    EL ESTANCAMIENTO I 25Es de esperar que los que estn casados dediquen suficientetiempo a sus familias.

    Siempre he admirado a mi sucesor como Rector de laiglesiaAH Souls, en Londres. Michael Baughn es un padrede familia maravilloso. l y su esposa son muy felices,tienen tres hijos que ya son adultos, y son un ejemplo devida familiar cristiana. Michae1 se propuso estar siemprecon su familia durante la cena. Esto lo decidi cuandosus hijos eran pequeos y seguramente cenaban temprano.No importa qu estuviera haciendo, l dejaba todo parair a cenar con su familia.

    Todos necesitamos tambin amigos fueraEs necesariodel mbito familiar, especialmente si somos

    solteros; es bueno orar para que Dios nos d disfrutar dealguien a quien podamos considerar 'un amigo una actividaddel alma', como solemos decir: alguien con

    recreativaquien podamos compartir profundamentenuestras experiencias espirituales.

    Me pregunto si valoramos suficiente elregalo de Dios de la amistad. Cmo com-pletaran el siguiente versculo, escrito porPablo?:'Cuando vinimos a Macedonia, cierta-mente ningn reposo tuvo nuestro cuerpo,sino que en todo fuimos atribulados: de fuera,conflictos, y de dentro, temores. Pero Dios, que consuelaa los humildes, nos consol con .. .'Con qu? Cmotermina el versculo? Cmo consol Dios a Pablo cuandoestaba cerca del colapso?

    Los cristianos 'super-espirituales' probablementediran: 'Dios nos consol con la afirmacin de su amor,' o

  • suficientela amistad,regalo deD' .~lOS.

    26 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANO'Dios nos consol con la presencia de Jess.' Pero no esas como contina Pablo.

    'Nos consol con la venida de Tito; termina el pasaje(2 Corintios 7.5-6). Es decir, la llegada de un amigo cer-cano y las noticias que l trae. Dios utiliza esta necesidad

    humana de la amistad para darnos su consueloy cuidado.

    ;,Valoranlos Tenemos otro ejemplo de Pablo, al final desu segunda carta a Timoteo: segn parece elapstol est en la prisin de Mamertime, enRoma, donde no haba ventanas sino sola-mente unos pequeos crculos en el techo, porlos cuales entraba luz y se ventilaba la celda.Pablo no iba a salir de esa prisin, sino a travsde la ejecucin. Fue entonces que escribi: 'Hepeleado la buena batalla, he acabado la carrera,

    he guardado la fe' (2 Timoteo 4.7). Aqu est Pablo en laplenitud de su madurez, al final de su vida, y se sientesolo. Era un gran cristiano, un hombre maduro, perosenta soledad. Escribe acerca de la presencia de Dios en2 Timoteo 4.17: 'Pero el Seor estuvo a mi lado y me diofuerzas', y escribe tambin acerca de la esperanza de lasegunda venida de Jess. Pero ninguna de estas dos reali-dades le quitan el sentimiento de soledad que lo lleva adecir, en el versculo 9: 'Procura venir pronto a verme; yen el 21: 'Procura venir antes del invierno.' Pablo tambinle pide que traiga su capa, porque tiene fro, y que traigalos rollos y los pergaminos. Pablo era un autntico cris-tiano, pero era tambin muy humano y no tena miedode admitir su necesidad de tener amigos.

    EL ESTANCAMIENTO I 27En sntesis, tenemos necesidad de tomar tiempo de

    descanso; tenemos necesidad de practicar deportes o pasa-tiempos, y finalmente, tenemos necesidad de familia yamigos. Estas son necesidades humanas, y nunca debe-mos avergonzarnos de admitir que las tenemos.

    La disciplina enla administracin del tiempoEn segundo lugar, quisiera considerar la disciplina en laadministracin del tiempo. Es muy conocida la expresinde Efesios 5.16:'Aprovechando bien el tiempo, porque losdas son malos.' El tiempo es un bien muy valioso. Todostenemos la misma cantidad: sesenta minutos en cada hora,y veinticuatro horas en cada da. Sin embargo, algunos loaprovechan bien y otros no.

    Por lo general, los pastores y otros lderes en la tarea dela iglesia no tenemos una rutina diaria formal, igual cadada, de manera que tenemos que construir nuestro propiohorario diario. Personalmente, encuentro que es til haceruna lista de las cosas que tengo que hacer; despus deter-mino las prioridades y trato de asignar a cada asunto eltiempo que creo que me va a tomar realizarlo.

    Por las maanas, me es de gran ayuda orar pensando yponiendo en la lista todo lo que vaya hacer delante deDios. Manteniendo este hbito, uno rara vez se olvida uncompromiso. Cuando alguien olvida que tiene una cita,le pregunto: 'Por qu cosasestuviste orando esta maana?'Creo que es de mucha ayuda orar al comienzo del da. Deesta manera, podemos afrontar con Dios todo lo que nosespera: tal vez una responsabilidad muy grande que pre-

  • empezarel da.

    ~

    28 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOferiramos no asumir o quizs una persona con la cualnos vamos a ver. Siempre encuentro que los problemas seaminoran si los afronto en oracin antes de empezar elda.

    El doctor Martyn Lloyd-Iones me dijo una vez que lapresin sangunea influye en el horario de ms actividadde cada persona; algunas despiertan frescas y lcidas y sevan cansando progresivamente a lo largo del da. Otrasdespiertan cansadas; a lo largo del da se van reanimando,y se encuentran en su mejor momento a las dos de la ma-drugada. Yo encuentro intolerables a estas personas, por-que mi presin sangunea funciona de la otra manera.Me acuesto muy cansado, pero despierto fresco. Encuen-tro maravilloso tener unas dos o tres horas antes del desa-yuno, sin las interrupciones del telfono, cartero, visitas ofamilia; pero reconozco que todos somos diferentes y queno tenemos que imitarnos unos a otros.

    Espero que tambin apartemos tiempo para leer.Necesitamos plantearnos una meta realista; hay dema-siados pastores que nunca leen; a la inversa, algunos semi-narios esperan que pasemos todas las maanas estudian-do. Creo que todos podemos darnos un tiempo cada dapara leer. Adems, deberamos apartar una maana, unatarde o una noche por semana, esto es, un perodo ms .largo como de cuatro horas. Es decir, una hora diaria yuna sesin de cuatro horas una vez a la semana, sumanaproximadamente diez horas semanales, en las que segu-ramente podemos leer un libro. Un libro por semana soncincuenta o ms al ao; realmente creo que esta es unameta razonable que uno se puede imponer.

    EL ESTANCAMIENTO I 29Un segundo aspecto de la disciplina del tiempo, es algo

    que podra llamar 'das tranquilos'. Yo tena solamente 29aos de edad cuando me designaron rector de la iglesiaAll Souls. Era una tarea superior a mis habili-dades ya mi experiencia; las responsabilidadesrpidamente me taparon y derribaron. Surgan Los problemaseventos para los cuales haba olvidado prepa- se ammoranrarme; despus empec a tener 'pesadillas de si los afrontopastor': soaba que estaba a mitad caminoh . 1 loi . d b en oracinacia e p pito, iY repentinamente recor a aque me haba olvidado de preparar el sermn! antes deSupongo que en aquellos das no estuve lejosde sufrir un colapso nervioso. Pero un da fuia una conferencia para pastores y uno de elloshizo una sugerencia muy sencilla, que es lonico que recuerdo de esa conferencia. Hones-tamente, creo que me salv la vida. Dijo quetodo pastor debera tomarse un da tranquilo al mes,alejarse de su familia y su congregacin, buscar intro-ducirse en la mente de Dios, y esforzarse por ver hacia elfuturo en los prximos meses, para saber hacia dnde ir.

    Esa fue palabra de Dios para m. Inmediatamente mar-qu en mi agenda cul sera ese da al mes; puse unapequea 'T' de tranquilidad, y le ped a un amigo quevive a pocos kilmetros de Londres que me permitierapasar mi da en su casa; nadie ms saba dnde estaba,excepto mi secretaria, para el caso de que hubiera algunaemergenCIa.

    Apart para mi da tranquilo aquellas cosas que reque-ran tiempo, serenidad y oracin: cartas difciles de con-

  • 30 I LOS DESAFOS DEL LIDERAZGO CRISTIANOtestar, problemas sobre los cuales tena que meditar, unartculo que tena que escribir, la planificacin de losprximos meses. Lo nico que puedo decir es que la cargase me aliger inmediatamente y casi nunca volv a tener'pesadillas de pastor'. Estos das de tranquilidad de ca.dames se volvieron tan importantes que durante unos diezo quince aos decid que fueran semanales. Recomiendoque por lo menos tengan uno al mes, especialmente paramirar hacia el futuro.

    La disciplina devocionalOtra rea en la que es importante ser disciplinado paraevitar el estancamiento es la prctica devocional: la lecturadiaria de la Biblia y la oracin.

    Los pastores y lderes cristianos necesitan conocer latotalidad de las Escrituras. La mayor parte de las inter-pretaciones errneas se deben a un conocimiento parcialde las Escrituras. El ms seguro de los principios herme-nuticos es buscar una comprensin global de la Biblia;despus aprendemos a interpretar cada texto a la luz desu contexto, y la parte a la luz del todo.

    Martyn Lloyd-Iones me present hace veinticinco aosun original mtodo de lectura bblica. Es un calendariomuy simple, que se llama 'Pan Diario: Calendario de Lec-tura Bblica'. Fue escrito por un pastor escocs en 1848,para persuadir a su congregacin a leer toda la Biblia enun ao; quera que leyeran dos vecesel Nuevo Testamentoy una vez el Antiguo, para que pudieran absorber la tota-lidad de la Biblia. Esta es una disciplina bastante ardua,pero creo que es de gran valor: no se empieza el primer

    EL ESTANCAMIENTO I 31da de enero con Gnesis 1 a 4, y el 2 de enero se sigue conGnesis 5 a 9 sino que, el primer da del ao, empezamoscon los cuatro grandes comienzos de las Escrituras:Gnesis 1, Esdras 1, Mateo 1 y Hechos 1. Cada uno trata deun nacimiento: Gnesis 1 es el nacimiento del universo,Esdras 1 es el renacimiento de la nacin despus del exiliode Babilonia, Mateo 1 es el nacimiento de Jess,y Hechos 1es el nacimiento de la iglesia. Empezamos con los cuatrograndes comienzos y los seguimos a lo largo de un ao.

    Nada me ha ayudado ms para encontrar los temas delas Escrituras y ver cmo los pasajes se van interrelacio-nando unos con otros. Mi prctica es la de leer tres cap-tulos por la maana y uno por la noche. La lectura de trescaptulos toma aproximadamente quince minutos, as quepodemos aadir un poco de estudio a esta lectura general.

    Cmo podemos mantener fresca nuestra lecturabblica y evitar que se estanque y se vuelva rutinaria? Mirespuesta es que necesitamos llegar a ella con expectati-vas; no debemos empezar la lectura sin antes tener unosminutos de meditacin. Necesitamos recordarnos anosotros mismos que Dios nos habla a travs de 10 quedijo antes. l est ms ansioso y deseoso de hablarnosque nosotros de escucharlo. El propsito de la lecturabblica es escuchar la voz viviente de Dios, y necesitamosllegar a ella con una expectativa viva.

    La batalla por la oracinQuiero decir tambin algo sobre la oracin. Creo quetodos la encontramos un poco difcil, sobre todo porquenos cuesta trabajo concentrarnos. Alguna vez han pen-

  • v descoso

    Dios estms ansioso

    de hablarnos

    a todoslos quelo invocan

    est Jehov

    a todoslos quelo invocan,

    EL ESTANCAMIENTO I 33momento cuando necesitamos vencer al diablo en elnombre de Cristo. Esta es la batalla del umbral. Piensoque hay muchos de nosotros que nos damos por vencidosen la oracin antes de haber ganado la batalla del umbral.La mejor manera de ganar esta batalla, segn mi expe-riencia, es usando las promesas de la Escritura.

    Cuando perd la voz durante aquella misin en Sidney,me faltaba todava otra etapa de misin en Melbourne.Estaba exhausto ya al terminar la primera serie y nadame resultaba menos atractivo que emprender la segunda.Realmente me senta cansado; lo nico quedeseaba era tomar el prximo vuelo y volver a

    'ccasa. Seguramente este agotamiento tena en ercanoparte causas fsicas, pero tambin haba unabatalla espiritual; me faltaba entusiasmo porel evangelio y me senta como si el Seor mehubiera abandonado.

    Estaba hospedado en el hogar de una fami-lia cristiana; era el da antes de que comenzarala misin y saba que no podra iniciarla si nohaba restaurado mi comunin con el Seor.Me encerr en mi cuarto a solas con el Seor yestuve leyendo algunos pasajes de la Escritura. de veras.'Dios escogi utilizar Salmo .145.18: 'Cercanoest Jehov a todos los que lo invocan, a todoslos que lo invocan de veras.'

    Puedo decirles que despus de un tiempose me aliger la carga y elSeor se present ante m nueva-mente; fui a la misin refrescado y confiado, y todos fui-mos bendecidos por el Seor.

    32 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOsado en esta paradoja? Cuando nos acercamos en oracina Dios sabemos que estamos en comunin con l. Nadanos satisface ms; el tiempo se detiene y no tenemos prisa

    por terminar. En la oracin, nuestra comunincon el Padre celestial es una realidad. A lomejor no sucede esto con frecuencia, pero creoque todos lo hemos experimentado en algnmomento y lo hemos encontrado profunda-mente satisfactorio. Siendo as, deberamosestar motivados a orar. Sin embargo, se da laparadoja de que, cuando se acerca nuestrotiempo de oracin, nos sobreviene una extraaaversin; cientos de inocentes alternativas sepresentan en nuestra mente: escribir una carta,visitar un amigo, leer una revista, etc. Cul esla razn de esta ilgica reaccin? El diablo sabe

    que la oracin es el secreto ms grande de la vida cristianay est dispuesto a hacer todo lo posible por detenernos.Esta es la nica explicacin que puedo encontrar sobre laresistencia a la oracin.

    Por lo tanto, quisiera compartir con ustedes algo quehe encontrado muy til. Necesitamos ganar la batalla delo que yo llamo 'elumbral'. Aveces me imagino una paredmuy alta, y a Dios del otro lado de la pared; all, en unjardn florido, l nos est esperando. Parece una idea unpoco infantil, pero a m me ayuda. En mi cuadro mental,la nica manera de atravesar la pared para llegar al jardnes una pequesima puerta, y delante de ella est el diablocon la espada en la mano, listo para pelear a cada pasopara evitar que pasemos a la presencia de Dios. Es en este

    que nosotrosde escucharlo.

  • 34 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOEstoy convencido de que, a travs de la autodisciplina

    en estas tres reas: descanso y relajacin, administracindel tiempo, y vida devocional, el Seor bendice nuestravida y renueva nuestras fuerzas para el servicio en lamisin.

    3

    Las relacionespersonales

    Cmo tratar a todoscon respeto

  • 1tercer problema del liderazgo cristiano quequisiera tratar es el problema de las relaciones,en particular, cmo tratar a las personas conrespeto. Nunca se enfatizar suficiente laimportancia de las relaciones personales. La

    vida sobre la tierra consiste de relaciones entre personas.Generalmente vivimos en una red muy compleja de ellas.'Porque ninguno de nosotros vive para s,' dice el apstolPablo. 'Ningn hombre es una isla,' decimos tambin.Tenemos familia, amigos, colegas; estn las personas aquienes servimos, las personas que nos sirven, y todos ellostienen derecho a nosotros. Por lo tanto, esverdaderamenteimportante que aprendamos a cultivar buenas relaciones.No sea que nos ocurra como ese misionero al que le pre-guntaron cmo se senta, y respondi que muy bien,excepto que no poda soportar a sus colegas misioneros,y no poda llevarse bien con las personas del pas al quehaba ido a servir. .. pero por lo dems le estaba yendomuy bien!

    Respeto por el valor de la persona:la creacin y la redencinEsta primera seccin se refiere a los fundamentos quetenemos los cristianos para mantener vnculos sanos. La

  • a su Imagen;

    porque slo valiosos

    ymuri porustedes, yesun privilegioservirles

    38 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANObase de una buena relacin es el respeto, y el respeto sebasa en el valor. Sin embargo, es importante que tenga-mos una perspectiva cristiana del valor; el valor de laspersonas no se mide por su profesin o por su agradablepersonalidad, su posicin social, el tamao de su casa ode su coche. El valor humano es intrnseco. Esta es unadiferencia bsica entre la mentalidad cristiana y la menta-lidad del mundo, y afecta muy profundamente lasrelaciones entre las personas.

    Los cristianos tenemos mejores fundamentos que otrascorrientes para servir a los seres humanos, porque no lohacemos por lo que creemos que van a ser en el futuro,sino por lo que ya son: no nos inspira la evolucin sino lacreacin. Si la creacin es la primera base del valorhumano, la segunda es la redencin en Jesucristo.

    Un versculo que ha sido de gran ayuda para m esHechos 20.28, que est en el discurso de despedida quePablo dio en Mileto a los ancianos de la iglesia en feso:

    Por tanto, mirad por vosotros y por todo elrebao en que el Espritu Santo os ha puestopor obispos para apacentar la iglesia del Seor,la cual l gan por su propia sangre.

    Ha notado la referencia que se hace a la Trinidad eneste versculo? Ella es la base del cuidado pastoral de laiglesia de Dios. Aunque el texto dice 'del Seor', algunosmanuscritos dicen 'de Dios'. Creo que la forma correctaes la segunda. La iglesia de Dios fue ganada por la sangrede Cristo y el Espritu Santo fue designado guardin deesta iglesia.

    LAS RELACIONES PERSONALES I 39Esto es de gran ayuda para m como pastor: tanto el

    Padre como el Hijo y el Espritu Santo estn comprome-tidos en el bienestar de las personas. Por eso es para mun privilegio estar involucrado en su servicio.Creo que necesitamos recordarnos continua-mente quienes son estas personas a las que Dioslos hizoestamos llamados a servir.

    Honestamente, no todas las personas a las Cristo los amaque tengo que atender en la iglesia me resultanagradables ... A veces tengo ganas de decirlesa algunos que se vayan, o salir corriendo yomismo. Pero esa expresin de Pablo me ayudaa superar esta situacin. Mientras les estoy ha-blando en voz alta, tambin estoy hablndolessilenciosamente en mi corazn, dicindoles: 'Alo mejor no valen mucho de acuerdo a algunoscriterios terrenales, pero ustedes son preciosospara Dios. l los hizo a su imagen; Cristo los que son.ama y muri por ustedes, y es un privilegio "'"para m servirles porque conozco su valor.'Puede parecer gracioso, pero pensar asmientras hablamos me ayuda a cambiar mi actitud haciaellos; puedo amarlos y cuidarlos. La base de una buenarelacin es reconocer que el valor humano es intrnsecoporque se debe a la creacin y a la redencin.

    ~En nombre del Seor...como trabajando para el Seor... 'Quisiera compartir con ustedes un principio que meparece revolucionario. En Colosenses 3.17, Pablo expresa:

  • como SI yofuera Cristo,ya la vezcomosi l fuera

    40 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANO'Y todo lo que hacis, sea de palabra o de hecho, hacedlotodo en el nombre del Seor Jess, dando gracias a DiosPadre por medio de l.'Y en el versculo 23: 'Todo lo quehagis, hacedlo de corazn, como para el Seor y no paralos hombres.'

    Notarn que en ambos versculos se repite la frase: 'ytodo lo que hagis ... ' Aqu hay algunas pautas de aplica-cin universal que se complementan maravillosamente.El versculo 17habla de hacer cosas en el nombre del SeorJess; hacer algo en su nombre es hacerlo como su repre-sentante o apoderado. A la vez, el versculo 23 habla dehacer cosas para elSeor, bajo sus rdenes, es decir, comoSIervos.

    De acuerdo al primer versculo, debo tratar a mi vecinocomo si yo fuera Jesucristo. Pero de acuerdo al segundoversculo, debo tratar a mi vecino como si l fueraJesucristo. Cuando me comporto con una persona 'en elnombre del Seor', debo darle el respeto y la atencin queJesucristo le hubiera dado. A su vez, de acuerdo con elsegundo versculo, debo darle el respeto y la cortesa quele dara a Jesucristo mismo. En toda relacin, Jesucristojuega ambos papeles: debo tratar a mi prjimo como siyo fuera Cristo, y debo tratarlo como si l fuera Cristomismo. Ambas pautas son revolucionarias y las dos juntasson doblemente revolucionarias.

    Qu hara Jess?Segn el primero de estos versculos, nos acercamos a losdems en el nombre de Cristo: representamos a Jess.Somos sus embajadores sobre la tierra. Aprendemos a

    LAS RELACIONES PERSONALES I 41considerar a las personas como l las consider y apren-demos a tratar a las personas como l las trat: honramosa las mujeres como l las honr, amamos a los nios comol lo hizo, mostramos compasin a aquellosque lo necesitan, como l lo mostr, y noshumillamos para lavar los pies de otros como Debo tratarlo hizo l. La pregunta en cada situacin es: a mi prjimoQu hara Jess?

    Charles Sheldon relata en su libro In hissteps(En sus pasos) un suceso ocurrido durante lagran depresin hacia 1930. Era sbado y elpastor estaba sentado en su estudio, pre-parando el sermn. Su texto era 1 Pedro 2.21:'Porque tambin Cristo padeci por nosotros, Cristo mismo.dejndonos ejemplo para que sigis suspisadas.' De pronto son el timbre; el pastorsolt una grosera en voz baja, se asom por laventana y vio un hombre obviamente desempleado. Elpastor le dijo que estaba ocupado preparando su sermn,pero en seguida volvi a sonar el timbre. Cuando el pastorbaj para hablar con el vagabundo, este le cont una largahistoria de sufrimiento y de desempleo. De alguna forma,el pastor lo sac de su casa lo ms rpido posible, paraseguir preparando su sermn. Lleg el domingo y dio unmensaje brillante y elocuente. Pero al terminar, oy ungran disturbio en la parte trasera de la iglesia; alguienestaba acercndose por el pasillo central y con espantovio que era el mismo mendigo. Cuando lleg adelante, sedio vuelta y, dirigindose a la congregacin, les dijo: 'Heestado escuchando el sermn de su pastor acerca de cmo

  • ynoparalos hombres.

    ~

    Tenemos queaprendera hacer

    42 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOseguir los pasos de Jess... ' Pas a explicar lo que habaocurrido el da anterior cuando haba ido a pedirle ayuda,y termin diciendo: 'Cuando me cerr la puerta, no pudedejar de preguntarme si Jesshubiera hecho esto.Y luegose desmay de hambre.

    Creo que es fcil entender cmo esta experiencia revo-lucion a aquella iglesia. Al domingo siguiente el pastordesafi a la congregacin para que se comprometieran ano hacer nada sin antes preguntarse qu hara Jess enesa circunstancia. El resto del libro relata lo que le pas acada una de las diferentes personas. Y aunque parte dellibro es un tanto sentimental, hace un fuerte nfasis enque, no importa qu hagamos, debemos hacerlo en elnombre del Seor Jess, como sus representantes.

    A m lo hicisteisEn Colosenses 3.23encontramos la pauta complementaria,que es hacer todo para el Seor. Esta recomendacin seencuentra en medio de las instrucciones para los esclavos.Estos deban ser obedientes y trabajadores, concienzudosy honestos: Por qu? Porque ms all de sus dueosterrenales deban fijar su mirada en el amo celestialy hacerlas cosas para l, y no para los hombres. Al servir al Padrecelestial, serviran mejor a sus amos terrenales.

    Esdecir que, en este segundo principio, se cambian lospapeles: el respeto y el honor que debemos darles a laspersonas no es el que Cristo les dara, sino el que Cristorecibira. No es esto a lo que se refera Jess cuando habldel ministerio de amor con los que tienen hambre y sed,los enfermos y los pobres, los extranjeros y los prisione-

    LAS RELACIONES PERSONALES I 43ros? 'En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanosms pequeos, a m lo hicisteis' (Mateo 25.40).

    Este es el principio que podemos aplicar a todo lo quehacemos: es fcil y agradable limpiar un cuarto si estamosesperando una visita de Jesucristo. Podemos preparar unacomida si estamos, como Marta, esperandoque Jessvenga a comer con nosotros. Esposi-ble servir a un estudiante como si fuera Cristo.Es posible escribir una carta como si Cristofuera a leerla. Es posible visitar una casa comosi fuera Jess el que viviera ah.

    las cosasAfines del siglopasado haba un lder meto-dista en Gran Bretaa, Samuel Chadwick; l para el Seorcuenta acerca de algo que aprendi cuandotena diez aos. Era el aniversario de la EscuelaDominical, y el pastor invitado dijo algo quele llam la atencin: dijo que si fuera un lustra-botas sera el mejor de su pueblo, porquelustrara los zapatos como si fuera a utilizarlosJesucristo. Eso toc el corazn del niito, porque sutrabajo en la casa era limpiar los zapatos de su padre, y lsenta que era el peor trabajo que le pudieran asignar. Alda siguiente, empez a limpiar los zapatos de su pap:comenz por las botas de hule, siguiendo el criterio deque es mejor hacer lo peor primero. Pero cuando terminrecord las palabras del pastor y observ las botas quehaba limpiado; se pregunt si se veran bien en los piesde Jesucristo, y entonces las levant, limpindolas porsegunda vez. Chadwick sostiene que este fue el acto msimportante que realiz en su vida: aprendi a hacer las

  • porque esuna actitud de

    44 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOcosas para el Seor y no para los hombres.

    Creo que la Madre Teresaes un magnfico ejemplo con-temporneo. He visitado su hospital en Calcuta, y all estescrito el lema de estas Hermanas de la Caridad; sonpalabras de la misma Madre Teresa: 'Que cada hermanavea a Jesucristo en la persona del pobre. Cuanto msrepugnante el trabajo o la persona, mayor debe ser su fe ysu amor para servir a nuestro Seor en su angustiantedisfraz.' Esa era su costumbre. Una vez dijo a un visitante:'Veoa Cristo en cada persona que toco, porque l ha dicho:'Tuve hambre, sed, estuve desnudo, enfermo.' Es as desencillo; cada vez que doy un pedazo de pan, se lo estoydando a l.'

    Respeto al escuchary al tomar decisionesAl aplicar estos principios, incorporamos a Cristo enambos extremos de la relacin. Por una parte, nos com-portamos en el nombre de Cristo, como si furamosCristo, y por el otro, nos comportamos por amor a Cristo,como si las otras personas fueran Cristo mismo, y nosotrosle estuviramos sirviendo a l.

    Quisiera mencionar algunos ejemplos al respecto. Elprimero tiene que ver con la necesidad de escuchar a laspersonas. Hacer callar a una persona, o rehusarnos aescucharla, es tratarla sin respeto, mientras que escuchara alguien es expresarle que lo valoramos.

    La Biblia habla mucho sobre escuchar. 'Opina el necioque su camino es derecho, pero el sabio obedece el consejo'(Proverbios 12.15). 'Por esto, mis amados hermanos, todo

    LAS RELACIONES PERSONALES I 45hombre sea pronto para or, tardo para hablar, tardo paraairarse' (Santiago 1.19).

    Tuve una experiencia muy significativa hace quinceaos, cuando todava era rector de la iglesia de All Souls,en Londres. En esos aos habamos organizado un equipopastoral y nos juntbamos todos los lunes para tener unareunin. Leamos las Escrituras y orbamosjuntos; despus, discutamos algn trabajo de

    Escucharla iglesia y revisbamos las actividades de lasemana. En una ocasin estbamos discutien- es huenodo acaloradamente algo importante, y en en s mismo,medio de la discusin uno de mis colegas inte-rrumpi, se volvi hacia m y me dijo: 'Iohn,no ests escuchando.' Tena toda la razn, noestaba escuchando. Haba encontrado un poco respeto.aburrida la discusin y confieso que mi mente C\.vhaba pasado a otra cosa.

    El reclamo de ese colega fue algo muy im-portante en mi vida, y desde ese momento hebuscado la gracia de Dios para poder escuchar. Creo quenuestras relaciones se deterioran cuando no nos escu-chamos los unos a los otros.

    Escuchar es bueno en s mismo, porque es una actitudde respeto. Adems, escuchar es teraputico, porque le daa la persona que est hablando la oportunidad de expre-sar en palabras lo que le pasa. Cuando ponemos en pala-bras los problemas, estos automticamente se aminoran,porque los ordenamos y observamos desde otra perspec-tiva. En tercer lugar, escuchar es un beneficio especial-mente si estamos escuchando a personas con las que no

  • 46 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOestamos de acuerdo. Las personas que no concuerdanentre s generalmente se evitan; escriben en contra delotro o se avientan granadas de mano a travs del territorioneutral; levantan en la mente una grotesca imagen de laotra persona, con cuernos, patas y cola. Pero si tenemosel valor de enfrentarnos con esa otra persona, mirarla caraa cara y escucharla, descubrimos con sorpresa que es unser humano. Y no solamente eso, sino un hermano o her-mana en Cristo, iY a veces hasta razonable!

    Esto ocurri en relacin a las Consultas sobre la rela-cin entre la evangelizacin y la accin social. Dcadasatrs hubo un fuerte debate entre los que creen que lamisin de la iglesia es solamente evangelstica, y los quecreen que la evangelizacin y la accin social van juntasdentro de la iglesia. Arthur Iohnston escribi un librotitulado Thebattleforworld evangelism (El enfrentamientosobre la evangelizacin al mundo), cuya tesis puede resu-mirse en tres afirmaciones: 1. El Concilio Mundial deIglesias comenz con un gran entusiasmo evangelsticoen 1910, pero gradualmente fue perdiendo su mpetuevangelstico. (Coincido en que, desde el punto de vistahistrico, este anlisis es correcto y de mucha ayuda.) 2. Elmovimiento de Lausana est tomando la misma direc-cin -segn aquella tesis de Johnston-; se est volvien-do liberal en su lectura de la Biblia y est abrazando unevangelio social. 3. Elvillano de la historia es un hombrellamado Stott!

    Arthur Johnston yyo somos buenos amigos ahora, peropor entonces l haba escrito parte de ese libro en contramo. Yo escrib una carta que el editor de Christianity

    LAS RELACIONES PERSONALES I 47Today public, de modo que ah estbamos, escribiendoel uno contra el otro. Pero despus le escrib personal-mente y le suger que tuviramos una Consulta acerca deltema, y que nos viramos cara a cara. Tanto l como yoestaramos en el comit organizador y los dos nos asegu-raramos de que estuvieran bien representados los dospuntos de vista.

    Nos encontramos en Grand Rapids, Estados Unidos.Al llegar, casi sufr un desmayo, pues algunos resmeneshaban circulado con anterioridad y haba mucho desa-cuerdo. Algunas opiniones eran groseras y hasta insul-tantes; yo me preguntaba si podramos llegar a algn nivelde acuerdo. Durante los tres primeros das no avanzamosnada, ya que las personas slo buscaban expresar suspropias convicciones. Pero gradualmente empezamos aescucharnos los unos a los otros. No solamente escucha-mos lo que estaban diciendo sino lo que haba por detrsde lo que estaban diciendo, cules eran sus verdaderaspreocupaciones y qu era lo que realmente ansiaban pro-teger. Y entonces descubrimos que nosotros tambinqueramos proteger lo mismo. Una vez que nos pudimosescuchar, hubo esperanza. El resultado fue un documentoque trata de la relacin entre la evangelizacin y la accinsocial. No expresa un acuerdo total, pero s alcanza unacuerdo sustancioso.

    Escuchar es productivo. Despus de escuchar, pasamosa la toma de decisiones. Aqu tambin, la mente cristianay la no cristiana difieren. Los cristianos a veces asumimosmuy fcilmente que, sin ms, podemos echar mano delos mtodos humanos corrientes para la toma de deci-

  • 48 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOsiones. En una estructura democrtica las decisiones setoman por simple mayora: 51 a favor, 50 en contra, gana

    la mocin.Hay muchas iglesias y cuerpos eclesiales que toman

    decisiones de esta manera, pero estoy seguro de que estole angustia al Espritu Santo. Tomar decisiones por unasimple votacin de mayora demuestra falta de confianzaen el Espritu Santo y falta de respeto a la minora. ElEspritu Santo es el Espritu de la verdad y el amor, yaque-llos de nosotros que tenemos una mente cristiana debe-ramos buscar acuerdo en lo sustancial.

    Quisiera terminar con otro ejemplo personal. La juntadirectiva de nuestra iglesia sola tomarse un da completoal ao, reservando para ese da de consulta asuntos impor-tantes que era necesario debatir. En un ao en particular,el debate era si deberamos utilizar lenguaje moderno enlos servicios. Debamos seguir dirigindonos a Dios

    "T ", 'T ' . ''( Pcomo vos, que rrurais ... , o como u, que rmrasv.v : ormi parte, pensaba que debamos utilizar el lenguaje mo-derno. Pero haba varias personas de edad avanzada en lacongregacin que amaban la belleza del lenguaje antiguo.Hubo un debate acalorado. Era evidente que el grupoestaba dividido casi equilibradamente; podramos haberloresuelto a travs de una votacin pero habamos decididono utilizar ese mtodo de toma de decisiones. Al final delda les dije que dejaramos el asunto tal cual, esperaramosun ao ms, pensaramos sobre el asunto, oraramos, y sialguno quera, poda circular una carta expresando susconvicciones.

    Lleg el da del ao siguiente en que trataramos otra

    LAS RELACIONES PERSONALES I 49vez el tema y fui orando hacia el encuentro. Tuvimos unpoco ms de dilogo. Finalmente, la decisin fue unnimea favor del lenguaje moderno, todos los domingos en elculto de la noche. Desde entonces no hemos regresado alestilo antiguo. Para m, fue un maravilloso ejemplo decmo necesitamos respetarnos los unos a los otros y espe-rar que el Espritu Santo nos gue hacia una mente encomn y nos d su tiempo para tomar decisiones.

    Estoy seguro de que podremos mantener relacionesms sanas y respetuosas si valoramos a las personas sen-cillamente porque han sido creadas y redimidas por Diosy si aplicamos este revolucionario principio de actuar ennombre de Cristo, por un lado, y a la vez tratar a nuestroprjimo como si fuera Jesucristo mismo.

  • 4LajuventudCmo ser un lder

    cuando uno esrelativamente joueti

  • s difcil ser lder cuando uno es relativamentejoven. La juventud es un perodo de muchaalegra y de gran privilegio; cuando somosjvenes somos fuertes y estamos llenos deenerga, tenemos fe y entusiasmo. Es mara-

    villoso ser joven pero, al mismo tiempo, puede ser extre-madamente frustrante; la generacin de los mayores nosiempre confa en la generacin de los jvenes. Confrecuencia los tratan como sian fueran nios; no aceptanfcilmente sus derechos y les cuesta trabajo aceptarloscomo lderes. Esta es una de las razones por las que confrecuencia los jvenes se irritan y se frustran.

    El apstol Pablo toca este tema:

    Esto manda y ensea. Ninguno tenga en pocotu juventud, sino s ejemplo de los creyentes enpalabra, conducta, amor, espritu, fe y pureza.Entre tanto que voy,ocpate en la lectura, laexhortacin y la enseanza. No descuides eldon que hay en ti, que te fue dado medianteprofeca con la imposicin de las manos delpresbiterio. Ocpate en estas cosas; permaneceen ellas, para que tu aprovechamiento sea

  • 54 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOmanifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo yde la doctrina; persiste en ello, pues haciendoesto te salvars a ti mismo ya los que te escu-chen. No reprendas al anciano, sino exhrtalocomo a padre; a los ms jvenes, como a her-pmanos; a las ancianas, como a madres; a lasjovencitas, como a hermanas, con toda pureza.

    1 Timoteo 4.11-5.2

    Veamos nuevamente los versculos 11-12: 'Esto manday ensea. Ninguno tenga en poco tu juventud.' Creo quese nota claramente la tensin en ambos versculos. Porun lado, Timoteo haba sido puesto en una posicin deautoridad; era el representante o delegado del apstolPablo en feso y, como tal, era su responsabilidad mandary ensear. Por otro lado, era un hombre relativamentejoven; esta palabra griega alcanzaba hasta la edad de 40aos, y Timoteo probablemente an se encontraba en sus30. En comparacin con algunos de los ancianos de laiglesia probablemente se senta muy joven, y por lo tantohaba un peligro real de que despreciaran su juventud yrechazaran su ministerio. Es posible que algunos de losancianos se sintieran resentidos porque lo haban pro-movido por encima de ellos, y en consecuencia rechaza-ran su autoridad y su ministerio.

    Creo que muchos jvenes pueden identificarse conTimoteo. Cmo deben reaccionar los lderes jvenes sisu ministerio es rechazado o cuestionado? No con enojoo resentimiento; no deben responder agresivamente nipromoverse a s mismos. Pablo descarta esto a cambio de

    LA JUVENTUD I 55(y el 'sino que' en griego es un adversativo muy fuerte)otra alternativa, que J.B.Phillips traduce de manera muyclara: 'No dejes que la gente te desprecie por ser joven;procura que te admiren por ser ejemplo para ellos en tumanera de hablar y tu conducta, en tu amor, fe y sinceri-dad.'

    Cuida tu ejemploPablo le da a Timoteo seis consejos. El primero apareceen el versculo 12: 'S ejemplo.' Si Timoteo quera que suliderazgo fuera aceptado, tena que dar un buen ejemplo.No despreciaran su juventud si podan admirar su vida.Este es el nuevo modelo de liderazgo que introduce Jess:es un liderazgo por el ejemplo, no por autoritarismo.

    Cuando nuestra autoridad es cuestionada, amenazadao resistida, tenemos la tentacin de imponernos por lafuerza. Tenemos que resistir a esta tentacin. Noten quamplio debe ser el ejemplo y modelo: en palabra, en con-ducta, amor, espritu, fe y pureza. Sera difcil exagerar lasconsecuencias perjudiciales de un mal ejemplo o los bene-ficios de un buen ejemplo. El primer consejo a un lderjoven es cuidar su conducta y ser ejemplo.Identifcate con tu autoridadEl segundo consejo que Pablo le da a Timoteo es identifi-carse con su autoridad.

    En el versculo 14 vemos que se refiere a las Escrituras.Pero despus, Pablo hace una pausa y agrega: 'Entre tantoque voy ... ' Esaspalabras expresan su conscie~te aut?ri~adapostlica; cuando l estuviera presente en Efeso, el ejer-

  • {:uando

    con nuestra

    autoridad.

    leemos las

    Ejercita tus donesEn tercer lugar, ejercita tus dones: 'No descuides el donque hay en ti' (1 Timoteo 4.14). La referencia parece ser alo que llamamos la ordenacin de Timoteo, d~rant~ lacual los ancianos impusieron sus manos sobre el. All lefue dado el ministerio proftico, y a la vez, le fue otorga-do un don espiritual. La palabra griega es charis~a. Nonos dice qu charisma fue; a lo mejor fue la autoridad depredicar, junto con el poder del Espritu.

    Para hacerlo, Timoteo no deba olvidarse de este donespiritual sino ms bien alimentarlo, tal como le escribePablo en 2 Timoteo 1.6. Timoteo tena que recordar queDios lo haba llamado al ministerio y le haba dado el

    LA JUVENTUD I 57gogas, sino del Antiguo Testamento y de las ca~tas .ymemorias de los apstoles. En ese entonces, cada iglesialocal empezaba a hacer su propia coleccin de las escri-turas cristianas autorizadas.

    Pero, adems, haba otra cosa que tena que hacerTimoteo; no solamente tena que leer las Escrituras sinopredicar y ensearlas. Predicar y ensear signifi~a exhor-tar e instruir. Esto ya era una costumbre en las smagogas;se haca primero una lectura y despus una instruccin .0exhortacin sobre ella; las asambleas cristianas conti-nuaron esta prctica. .

    Esto es lo que Timoteo tena que hacer en ausencia delapstol, y es lo que tambin nosotros debemo~ hacer. Laexgesis cuidadosa de las Escrituras es esencial para ellder joven: cuando leemos las Escrituras, nos estamosidentificando con nuestra autoridad.

    56 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOcera la autoridad, l sera el maestro de la doctrina y de latica, l resolvera las discordias y administrara ladisciplina.

    La pregunta era: Qu pasara cuando l estuvieraausente? Pablo le dice a Timoteo: 'Entre tanto que voy,ocpate en la lectura.' Recordemos que Timoteo no era

    un apstol. El verbo griego 'leer' es anagnosis,que siempre se usa en referencia a la lecturapblica de una peticin, de un testamento ode un documento. Qu documento podraleer pblicamente Timoteo? Obviamente, lasEscrituras del Antiguo Testamento; anagnosisse usa al mencionar la lectura de la ley enEsdras, y en Nehemas 8.8; tambin se usacuando se habla de la lectura de Jess en lasinagoga de Nazaret, cuando tom el rollo deIsaas. En los servicios de la sinagoga, la ley ylos profetas siempre eran ledos. Pero segura-mente Pablo no slo se refera a las Escriturasdel Antiguo Testamento sino tambin a sus

    propias cartas ya las cartas de los otros apstoles, ya queen otras partes ordena que sus mensajes sean ledos pbli-camente. 'Os encargo encarecidamente, por el Seor, queesta carta se lea a todos los santos hermanos' (1 Tesaloni-censes 5.27). 'Cuando esta carta haya sido leda entrevosotros, haced que tambin se lea en la iglesiade los laodi-censes, y que la de Laodicea la leis tambin vosotros'(Colosenses 4.16).

    En las asambleas cristianas siempre haba dos lecturaspblicas: no de la ley y de los profetas, como en las sna-

    Escrituras,

    nos estamos

    identificando

  • practicamos.~

    58 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOdon para ello; deba tener presente que la iglesia habareconocido su llamamiento y sus dones al imponer manossobre l.Sil ejercitaba sus dones y ministerio, las personasno despreciaran su juventud.

    Todos los dones espirituales son dones de ministerio,de servicio. Alver nuestros dones las personas difcilmenterechacen nuestro ministerio, porque reconocen que esDios quien nos los ha dado para el ministerio.

    Muestra progresoEl cuarto consejo es complementario del anterior: 'Mues-tra tu progreso'. Dice el apstol en el versculo 15: 'Ocpateen estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprove-chamiento sea manifiesto a todos.' Hasta ahora, Pablo seha referido al ejemplo de Timoteo, su autoridad, sucomisin y sus dones. Ahora le dice que su progreso debeser evidente a los dems. Timoteo no solamente tena queestar consciente de su ministerio delegado sino que tenaque mostrar progreso y mejora en el mismo. Deba creceren madurez espiritual yen el trabajo. Las personas tenanno solamente que ver lo que era, sino lo que estaballegando a ser.

    Creo que esta recomendacin es muy importante enrelacin a los lderes jvenes. A veces se los pone en unpedestal y supuestamente tienen que ser perfectos. Estono slo es deshonesto sino muy decepcionante para otraspersonas; ningn lder es perfecto. Sin duda todos debe-ramos identificarnos con las palabras de Pablo: 'No quelo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino queprosigo ... ' (Filipenses 3.12). Procuremos, entonces, mos-

    LA JUVENTUD I 59trar nuestro progreso. Por otra parte, demos a los jvenesla oportunidad de crecer y mejorar.Cuida tu coherenciaAhora pasemos al quinto consejo: 'Ten cuidado de timismo y de la doctrina' (versculo 16). Es importante vercmo Pablo une su vida con sus enseanzas; literalmentedice que debe poner mucha atencin, tanto en su personacomo en su doctrina. La combinacin es significativa. Nodeba descuidarse a s mismo por ensear a otros ni debadescuidar a otros por preocuparse por smismo. Deba practicar lo que predicaba y La feaplicar sus enseanzas tanto a s mismo comoa otros. sin obras

    El equilibrio del liderazgo cristiano se en- est muerta.cuentra cuando perseveramos en ambos No sirveaspectos; de esta manera nos salvaremos anosotros mismos ya las dems personas. No ensear aes que Pablo est predicando la salvacin por otros lo quenuestros propios mritos; simplemente est nosotros noadvirtindonos que la fe sin obras est muerta,y que no sirve ensear a otros lo que nosotrosno practicamos.

    Cuida tus relacionesEl consejo anterior nos lleva al sexto. En 1 Timoteo 5.1- 2Pablo le indica cmo debe cuidar sus relaciones. En estosversculos resulta claro que la congregacin que tenaTimoteo a su cargo era mixta: mixta en sexos, ya que habatanto hombres como mujeres, y diversa en edades, ya que

  • Amar no es

    manerasmo

    de la misma

    tratar a cada

    LA JUVENTUD I 61mayores con respeto, a su propia generacin con igualdad,al sexo opuesto con prudencia y limpieza, y a todas lasedades y a ambos sexos, con el amor que une a la familiacristiana.

    Permtanme reiterar estos seis consejos, ya que aquhay mucha sabidura para el lder joven.

    1. Cuida tu ejemplo.2. Identifcate con tu autoridad,

    leyendo y exponiendo las Escrituras.3. Ejercita tus dones, que evidencian

    el llamamiento de Dios.4. Muestra tu progreso para que tu creci-

    miento espiritual sea obvio para todos.5. Cuida tu coherencia, no permitas que

    haya dicotoma entre tus enseanzasy tu comportamiento.

    6. Cuida tus relaciones, tratando a losmiembros de la iglesia de acuerdoa su edad y sexo.

    Estas instrucciones apostlicas ayudarn a un lderjoven a ejercer autoridad y ensear las Escrituras, comodice el versculo 11, sin que se desprecie su juventud o serechace su ministerio.

    El lder cristiano ha sido comisionado por Dios parauna tarea de responsabilidad y servicio. Tiene exigenciasy tensiones propias de todo lder, y enfrenta tambin pre-siones y conflictos que derivan de la lucha espiritual queSatans libra contra el evangelio y quienes lo proclaman.

    Pero el lder cristiano sabe que su Seor es quien lo

    60 I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOhaba ancianos y jvenes. La edad y elsexo de las personasdeban determinar la actitud de Timoteo hacia ellas. Encaso de ser necesario, Timoteo tendra que amonestar apersonas mucho mayores que l; de ser as, deba hacerlo

    como una exhortacin y no como un regao.'No reprendas al anciano, sino exhrtalo comoa padre.' A los miembros mayores hay quedarles el respeto y el afecto correspondiente aun padre. En otras palabras, hay que tratar alos hombres ancianos como padres y a las mu-jeres ancianas como madres.

    Creo que es bueno reconocer la diferenciageneracional en la comunidad cristiana. Algu-nas veces se me acercan estudiantes en Londresy me llaman simplemente 'Juan', aunque nolos conozca, y no obstante ser mayor que suspadres o an que sus abuelos. Creo que estono es natural, aunque reconozco que hay aqu

    un elemento cultural; en las culturas africanas y asiticas,los jvenes ni soaran con llamar a un adulto por su pri-mer nombre.

    Por otro lado, Timoteo deba tratar a los hombres jve-nes como hermanos, es decir, amndolos y no menos-precindolos; tena que tratar a las mujeres jvenes comohermanas, amndolas tambin, pero con absoluta purezay tomando las debidas precauciones para evitar la inmo-ralidad. Es decir, la iglesia local es una familia. En la con-gregacin hay padres y madres, hermanos y hermanas.Los lderes cristianos jvenes deben ser sensibles a esasdiferencias y no tratar a todos por igual sino tratar a los

    persona como

    corresponde.~

    tratar a todos

  • ez I LOS DESAFos DEL LIDERAZGO CRISTIANOcapacita, lo nutre y lo acompaa. Si aprendemos a tomaren cuenta las enseanzas de nuestro Maestro, si obede-cemos sus mandamientos, si seguimos sus pisadas,entonces 'nuestro yugo ser liviano' y podremos cumplirnuestra misin con eficiencia y con alegra.

    Contenido1 El desnimo2 El estancamiento3 Las relaciones personales4 La juventud