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La Maleta #3

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Diario oficial del Festival Internacional de CIne Valdivia

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Lanzamiento de Revista de Cine Noctámbula

Este viernes a las 14.30 horas en la Carpa CECS será el lanza-miento de la revista bimensual de cine ‘Noctámbula’ de distribu-ción gratuita. Esta es una iniciativa de Insomnia Alternativa de Cine de Valparaíso. Más información en www.insomniacine.cl

Competencia Cortos de Escuela. Tanda #1

De Jueves a Domingo(Dominga Sotomayor, Chile 2012)

La Competencia de cortos de Escuela siempre despierta los más variados debates en torno a las propuestas audiovisuales de los jóvenes realizadores nacionales. Qué estilos se levantan, cuáles perspectivas predominan o qué puntos de vista están en juego, son todas preguntas que la competen-cia permite discutir. En lo que res-pecta a la primera tanda, las obras proponen una interesante pugna entre las lógicas urbanas del San-tiago contemporáneo y la tradición y declive del sector rural y agrario de nuestro país. En primer lugar, ‘La Chancha’ (2012, 18 minutos), cortometraje de ficción de los direc-tores Enrique Farías y Rosario Espi-noza, cuenta la historia de un mu-chacho que, huyendo del colegio con unos amigos, se pierde en la vastedad de una ciudad que se le presenta de manera ajena y hostil. Ante la amenaza constante de ser descubiertos, este retrato sobre la aventura juvenil por antonomasia refleja el viaje de unos niños, tanto externo como interno, en búsqueda del placer por lo desconocido y por la confrontación de sus miedos.

Desde una perspectiva totalmente distinta, ‘Telón de fondo’ (2011, 19 minutos) trabaja sobre la dinámica de la ciudad como mecanismo de flujo, tanto humano como comer-cial. Dirigido por Carlos Araya, este documental rescata el acto poético que realizó Enrique Lihn en 1983, cuando recitó su obra Cáma-ra de tortura en el Paseo Ahumada de Santiago. Lo que en su momento se vio como un acto profundamente político, hoy se confunde con pré-dicas cómicas, religiosas o bien de ofertas comerciales. Demos-trando su total contingencia en el

entorno neoliberal contemporáneo, un estudiante recita a Lihn para interpelar a los transeúntes, desa-fiándolos a poner en duda todo aquello que dan por cotidiano.

Por oposición a esta lógica cita-dina, las siguientes obras trabajan con la pasividad –al mismo tiempo con el ocaso- de un estilo de vida alejado de los centros urbanos. ‘Campo’ (2011, 17 minutos), corto documental de Víctor Flores, experi-menta con el choque de realidades al comparar la vida de una mujer campesina con la ruidosa y corro-siva labor de humeantes fábricas. Los paralelos sonoros y visuales con los que se presentan ambos mun-dos son la principal herramienta expresiva de esta película, donde a pesar de las paridades, se hace evidente cómo el campo va pro-gresivamente perdiendo terreno.

Finalmente, el último cortome-traje, que contempla este progra-ma lleva por título En medio del invierno (2012, 20 minutos), un hondo relato sobre la vejez y sus complejidades. Dirigido por Chris-tian Nawrath, este documental

propone que los obstáculos de los ancianos protagonistas no sólo son de carácter físico, relativas a su salud, las dificultades que sufren, las enfermedades que padecen. Más allá de esto, la obra profun-diza en los problemas existenciales del envejecimiento, a partir de un tratamiento audiovisual pausado y prolijo, para así reflexionar so-bre lo que ha sido la vida, qué se hizo y qué no se pudo hacer, ante la inminencia de la muerte.

Por José Parra.

Me gustan los cortos de Dominga Sotomayor, especialmente ‘Deba-jo’ y ‘Videojuego’. Son precisos, de construcción fina y mucho rigor. Todos proponen algún juego for-mal estricto, los planos se resuelven de manera ingeniosa, simple pero dramática y nunca dejan de dialo-gar -o discutir- con el cine narrativo.

Esta primera película larga consi-gue mantener ese estilo riguroso y crear con él una historia de quiebre familiar triste, pero encantadora.

Si bien se deja sentir el peso de la construcción que la rodea, este peso no la hunde porque la película gana en ligereza y frescura gracias a dos soluciones estratégicas: el camino, es decir la estructura de road-movie, y los niños. Porque el camino desde un auto en movimiento simplemente ocu-rre, el paisaje del Norte aparece y desaparece irregular por el marco de la ventana y trae siempre novedades. Y los niños son siempre niños-hacien-do-de-actores y nunca lo contrario; niños que juegan con los límites del encuadre, con la perfección de la composición e incluso con el tono. Los niños y el camino son las grietas por donde la película respira, lo incontro-lable, aquello que hace tambalear la estructura sin destruirla, simplemente dándole un remezón revitalizador.

‘De Jueves…’ cuenta el último viaje familiar de una pareja ya decidida a separarse. Está narrada desde el pun-to de vista estricto de la hija mayor, Lucía, y va revelando, a través de lo que ella alcanza a entender, la deca-dencia mal disimulada de los padres, la tristeza de la madre frágil e ines-table, el agobio del padre frustrado por una juventud que se le escapa.

Lucía entiende parcialmente lo que pasa, todo parece incompleto, los

fragmentos que consigue ver y escu-char desde el asiento de atrás y tam-bién lo que puede hacer de ellos con su comprensión de niña. Y luego que-da la duda de si los grandes entien-den realmente tanto más, si las dis-cusiones sobre cosas de grandes no dejarán también un montón de lagu-nas, si alguien sabe realmente lo que es una separación (una relación, una vida adulta). Hay en la mirada de Lu-cía una semi inocencia y una semi tristeza, no sólo por el futuro desarme de la familia, hay también una pena

anticipada por su propio futuro, porsaber que incluso ella será alguna vez una adulta angustiada mirando por una ventana, que la adultez y la infelicidad son tan incomprensi-bles como inevitables y que -tarde o temprano- llegará a ese lugar donde sus poderes mentales no sirven de nada y donde las pataletas se con-vierten en silencios desesperados.

La cámara se instala dentro del auto-cacharro (familia) buscando lu-gares que subrayen la incomodidad, allí dentro se trata de encontrar la mejor posición para poder estirar-se, retorcerse, ponerse patas arri-ba, adaptarse al espacio cerrado y distorsionado del núcleo familiar.

Mientras, afuera del vidrio em-pañado, pasa el mundo lleno de posibilidades y peligros, ese es-pacio abierto y seco hacia donde saldrán expelidos inevitablemente todos: cuatro individuos solos en un planeta demasiado redondo.

Por Alicia Scherson.

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