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Tarcovsky El no saber estar solo es uno de los síntomas más desafortunados que el cineasta ruso percibía entre la juventud. La soledad es tal vez el ejercicio más natural a nuestro alcance. Es ahí cuando logramos cultivar algunos de los estados más nutritivos para la mente y el espíritu, cuando experimentamos las más sustanciosas tormentas y la más reconfortante quietud. Practicada sanamente la soledad es un vehículo exquisito. Nuestro diálogo interno adquiere tintes particulares y nos vemos obligados a confrontarnos con nosotros mismos, nos auto-revelamos sin intermediarios. Sin embargo, en muchos contextos se menosprecia, se sospecha de ella o inclusive se le teme; se evita a toda costa y se asocia con la derrota social o el aburrimiento. Y esta aversión cultural por la soledad termina por privar a millones de personas de aprovechar, y disfrutar, las bondades que solo ella provee. ¿Qué le gustaría decirle a los jóvenes? Pregunta el entrevistador a un Tarkovsky plácidamente posado sobre un árbol. A lo que el cineasta ruso, cuya obra por cierto destacó por comulgar con elementos como la pausa, el silencio y la soledad, responde que su principal consejo sería el aprender a cultivar la soledad: No sé, creo que solo me gustaría decirles que aprendan a estar solos y procuren pasar el mayor tiempo posible consigo mismos. Me parece que una de las fallas entre los jóvenes es que intentan reunirse alrededor de eventos que son ruidosos, casi agresivos. En mi opinión, este deseo de reunirse para no sentirse solos es un síntoma desafortunado. Cada persona necesita aprender desde la infancia cómo pasar tiempo con uno mismo. Eso no significa que uno deba ser solitario, sino que no debiera aburrirse consigo mismo porque la gente que se aburre en su propia compañía me parece que está en peligro en lo que a autoestima se refiere.

Lecturas Grabadas Clase 1 Tarkovsky

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  • Tarcovsky

    El no saber estar solo es uno de los sntomas ms desafortunados que el

    cineasta ruso perciba entre la juventud.

    La soledad es tal vez el ejercicio ms natural a nuestro alcance. Es ah cuando

    logramos cultivar algunos de los estados ms nutritivos para la mente y el

    espritu, cuando experimentamos las ms sustanciosas tormentas y la ms

    reconfortante quietud.

    Practicada sanamente la soledad es un vehculo exquisito. Nuestro dilogo

    interno adquiere tintes particulares y nos vemos obligados a confrontarnos con

    nosotros mismos, nos auto-revelamos sin intermediarios. Sin embargo, en

    muchos contextos se menosprecia, se sospecha de ella o inclusive se le teme; se

    evita a toda costa y se asocia con la derrota social o el aburrimiento. Y esta

    aversin cultural por la soledad termina por privar a millones de personas de

    aprovechar, y disfrutar, las bondades que solo ella provee.

    Qu le gustara decirle a los jvenes? Pregunta el entrevistador a un Tarkovsky

    plcidamente posado sobre un rbol. A lo que el cineasta ruso, cuya obra por

    cierto destac por comulgar con elementos como la pausa, el silencio y la

    soledad, responde que su principal consejo sera el aprender a cultivar la

    soledad:

    No s, creo que solo me gustara decirles que aprendan a estar solos y procuren pasar el

    mayor tiempo posible consigo mismos. Me parece que una de las fallas entre los jvenes

    es que intentan reunirse alrededor de eventos que son ruidosos, casi agresivos. En mi

    opinin, este deseo de reunirse para no sentirse solos es un sntoma desafortunado. Cada

    persona necesita aprender desde la infancia cmo pasar tiempo con uno mismo. Eso no

    significa que uno deba ser solitario, sino que no debiera aburrirse consigo mismo porque

    la gente que se aburre en su propia compaa me parece que est en peligro en lo que a

    autoestima se refiere.