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TEATRO COLÓN PUESTA EN VALOR Y ACTUALIZACIÓN TECNOLÓGICA

Libro Teatro Colon

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  • TeaTro Coln

    Puesta en valor

    y actualizacin tecnolgica

  • gobierno de la ciudad de Buenos aires - Ministerio de Desarrollo urbano

    Facultad de arquitectura, Diseo y urbanismo de la universidad de Buenos aires

    gobierno de la ciudad de Buenos aires - Ministerio de Desarrollo urbano

    este volumen ha sido publicado por convenio entre el

    Ministerio de Desarrollo urbano del gobierno de la ciudad de Buenos aires

    y la Facultad de arquitectura, Diseo y urbanismo de la universidad

    de Buenos aires.

    Director general: Mario Sabugo

    Direccin editorial: rita Molinos

    Direccin cientfica: Gustavo Brandariz

    Direccin de diseo: Valeria Hasse

    coordinacin editorial: Ileana Versace

    coordinacin de documentacin y archivos: Mara Fernanda Sosa

    Coordinacin y rediseo de grficos e imgenes: Paula Martn

    Correccin ortotipogrfica: Mara del Carmen Caeiro

    Documentacin grfica de arquitectura: Soledad Soria

    isBn

    impreso en argentina por XXX

    Hecho el depsito que establece la ley 11723

    no se permite la reproduccin total o parcial de este libro, ni su almacenamiento

    en un sistema informtico en cualquier forma o por cualquier medio, electrnico,

    mecnico, fotocopia u otros mtodos, sin el permiso previo del editor.

    TeaTro Coln

    Puesta en valor

    y actualizacin tecnolgica

  • 4 5

  • PrloGoS y PreSenTaCIoneS

    11 i. Jefe de gobierno, ing. Mauricio Macri

    12 ii. Daniel chain

    14 iii. sebastin Maronese

    16 iv. sonia terreno

    HISTorIaS

    21 Una historia anterior a 1884 gustavo Brandariz

    25 el teatro, la plaza y la ciudad alicia novick

    28 el solar del Teatro Coln gustavo Brandariz

    29 Un edificio monumental gustavo Brandariz

    32 el Coln de Francesco Tamburini gustavo Brandariz

    38 el Coln de Vittorio Meano rita Molinos y Mario sabugo

    44 el Coln desde Jules Dormal gustavo Brandariz

    PlanoS equipo editorial FaDu-uBa

    54 ubicacin

    56 Planta tercer subsuelo

    57 Planta segundo subsuelo

    58 Planta primer subsuelo

    59 Planta baja

    60 nivel palcos baignoire

    61 nivel platea y palcos bajos

    62 nivel palcos balcn

    63 nivel palcos altos

    64 nivel cazuela

    65 nivel tertulia

    66 nivel galera

    67 nivel Paraso

    68 nivel Plafond

    69 Planta de techos

    70 corte longitudinal

    72 cortes transversales

    73 vistas sobre calles libertad y viamonte

    el Plan De oBraS

    77 el Plan de obras y su coordinacin general sonia terreno

    94 el desarrollo del proyecto andrs schulman

    100 la acstica rafael snchez Quintana y gustavo Basso

    108 el futuro de nuestra memoria. Conceptos y fundamentos de las intervenciones de restauracin en el Teatro Coln eduardo scagliotti

    119 restauracin conservativa y puesta en valor. Metodologa de la intervencin Myriam Ferreyra

    124 las intervenciones estructurales en el edificio histrico Javier Fazio

    130 Intervenciones estructurales en subsuelos. reforma escenotcnica eduardo cotto

    FoToS 2011 SerIe 1

    133 alejandro leveratto

    aSPeCToS eSPeCFICoS De la reSTaUraCIn ConSerVaTIVa

    152 las fachadas Bettina Kropf

    158 los estucos smil mrmol Myriam Ferreyra

    162 la ornamentacin en relieve aplicada. Tratamientos de intervencin giuseppina Manfredi

    164 la ornamentacin en relieve aplicada. Grupos escultricos giuseppina Manfredi

    168 los vitrales del Foyer Fivaller Pablo subirats

    173 el Manto de arlequn teresa gowland

    176 las pinturas ornamentales aplicadas (marouflages). Criterios y procedimientos elisa itat Martnez

    180 los solados de teselas de gres irregulares alberto a. alfaro

    184 los solados de teselas de gres regulares silvia c. Bono

    187 las luminarias del Foyer principal y del Saln Dorado alicia Fernndez Boan

    189 las luminarias de la Sala Juan carlos Pallarols

    TexTIleS 195 los textiles de la Sala sonia terreno y Magali Karasik

    FoToS 2011 SerIe II

    217 alejandro leveratto

    aCTUalIzaCIn TeCnolGICa

    aCTUalIzaCIn TeCnolGICa en el eDIFICIo

    234 Instalaciones elctricas

    239 Instalaciones termomecnicas

    244 Instalaciones contra incendio

    250 Instalaciones electromecnicas

    254 Instalaciones sanitarias y de gas

    aCTUalIzaCIn TeCnolGICa eSCenoTCnICa

    258 Maquinaria escnica

    260 Iluminacin escnica

    262 audio y video

    la IlUMInaCIn Del eDIFICIo

    266 la iluminacin en la puesta en valor del edificio ernesto Diz

    DIreCCIn De oBra

    277 Consideraciones generales sobre la Direccin de la obra de la Sala Mederico Faivre

    280 Direccin de la obra de la reforma escenotcnica alberto rugo

    286 Direccin de obras en el Foyer principal y el Saln Dorado guillermo a. spagnuolo

    aPnDICe

    292 Participantes en la unidad de Proyectos especiales (uPe) teatro coln, agradecimientos

    294 agradecimientos en el Ministerio de Desarrollo urbano (MDu-gcBa)

    295 agradecimientos del equipo de trabajo editorial de la FaDu-uBa

    295 crditos de las imgenes

    ndice

  • prlogos y presentaciones

  • 11

    Mauricio Macri*

    * Ingeniero. Jefe de Gobierno.

    I.

  • 12 13

    Daniel Chan*

    II.

    * Arquitecto. Ministro de Desarrollo Urbano.

  • 14 15

    Cuando en marzo de 1995 las autoridades de la Fundacin Teatro Coln me convocaron para una inspeccin visual del estado del edificio y un informe en colaboracin con otro arquitecto, mi experiencia en el teatro era como espectador. Mi conocimiento se limitaba a lo observable como todo usuario del gran coliseo. Lo verificable a simple vista en los sectores del Foyer, palcos, plateas (y, alguna vez, el acceso a los camarines despus de una funcin en oportunidad de la presencia de grandes maestros). Fue entonces una oportunidad para recorrerlo y conocerlo con mayor profundidad; para reconocer el estado general del edificio y el deterioro que presentaban tanto las fachadas como las instalaciones. En el informe expres una preocupacin, sobre todo, por el riesgo inminente de incendio debido al estado de la instalacin elctrica y la carga de fuego acumulada en general, adems de patologas de diversa ndole, algunas de las cuales se podan visualizar en la estructura resistente de algunos sectores del teatro.

    Pasaron ms de diez aos y sucesivas administraciones, hasta que el arquitecto Daniel Chain, por el mes de septiembre de 2007, a la sazn ministro de Desarrollo Urbano (MDU) designado (a asumir en diciembre) me encomend la verificacin del estado del edificio y requiri mi opinin profesional sobre el estado de las obras que se estaban encarando desde 2002, bajo el denominado Master Plan. Tuve as la oportunidad de reunirme con profesionales que haban efectuado un importante trabajo de relevamiento general del edificio y que a su vez venan proyectando y dirigiendo los trabajos de un plan de obras que por distintos motivos estaba encarado en forma parcial. Los trabajos proyectados se ejecutaban a teatro abierto ( funcionando). En ese contexto se condicionaba y limitaba la ejecucin de las obras, resultando sectorizadas y sin la suficiente continuidad ni el necesario abordaje integral.

    En resumen, a fines de 2007, los trabajos encarados comprendan, aproximadamente, 45 obras, de las cuales 24 se hallaban ejecutadas, 10 en ejecucin y 9 en proceso de proyecto. El grado de avance de las obras contratadas alcanzaba casi el 38 %, reducindose al 27 %, si se consideraban las obras contratadas y las que estaban en ese momento en etapa de proyecto como por ejecutarse. Las principales obras en ejecucin registraban distintos avances: la restauracin de la Sala principal, 20 %; la reforma escenotcnica, 5 %; la Plaza Estado del Vaticano, 11 %; la restauracin de fachadas, 26 %.

    La estructura del Master Plan estaba compuesta por profesionales de primer nivel, en su mayora arquitectos, un equipo muy motivado pero afectado por la inestabilidad que provocaban partidas presupuestarias insuficientes o no asignadas y, en algunos casos, honorarios profesionales que no guardaban relacin con los valores de mercado.

    Se evalu y confirm el conocimiento y el know how adquirido por el equipo profesional en lo que se refiere a las particularidades de este tipo de obras, a las que se puede considerar de carcter excepcional. Ejemplo de ello son las restauraciones de fachadas, estucos, dorados, vitrales, refuerzos de estructuras, investigaciones y cateos de materiales, mediciones especiales, etc., por lo que se consider de prioridad rescatar y reconstituir el equipo de trabajo y en algunos casos reasignar funciones y responsabilidades.

    En ese momento, exista la necesidad imperiosa de implementar una programacin integral de las obras que componan el Master Plan, a fin de individualizar las tareas crticas de los distintos trabajos en ejecucin. Aquellas tareas cuyo corrimiento o postergacin de las fechas asignadas afectaran directamente al plazo de la obra en general. Con los asesores externos se encontr una situacin similar ya que muchos de ellos solo prestaban un servicio parcializado y en ocasiones a destiempo. Se constat adems una dotacin de personal obrero mnima de las obras en los ltimos seis meses del ao 2007, balances de adicionales y economas a definir y numerosa documentacin ejecutiva sin aprobar. Por lo expuesto, para la actual administracin la regularizacin de los contratos fue una tarea prioritaria a fin de poder lograr el nuevo objetivo fijado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

    En funcin de la situacin descripta, el MDU tom la decisin de modificar en forma radical la gestin de la administracin y ejecucin de los trabajos, incorporando al Plan de obras la figura del Project manager, adems de abordar la problemtica del teatro en forma integral. Esto es, definiendo la intervencin en todos los sectores del teatro de acuerdo a las partidas presupuestarias autorizadas por la Legislatura de la Ciudad. La figura del gerenciamiento de proyectos es una figura

    Sebastin Maronese*

    * Ingeniero. Director de la Unidad de Programa Especial (UPE) Teatro Coln.

    III. relativamente novedosa en el pas, pero muy extendida en Europa y los Estados Unidos. Bsicamente, introduce al profesional o firma consultora que ejerce la gestin general de las obras y asume la responsabilidad por el cumplimiento de los plazos fijados para los trabajos, con las calidades requeridas y dentro de los presupuestos asignados.

    Para el logro de los objetivos planteados, esto es la restauracin conservativa y el aggiornamiento tecnolgico de las instalaciones, con miras a la reapertura del teatro el 25 de mayo de 2010, el MDU resolvi la creacin de la Unidad de Proyectos Especiales Teatro Coln (UPE), bajo su dependencia directa, con el fin de contar con un rgano oficial que lo representara en la obra y que, a su vez, agilizara los procesos administrativos. La gestin de la Direccin de la UPE se inici en mayo de 2008 con la preparacin de los pliegos para el llamado a licitacin internacional para el gerenciamiento de las obras del Teatro Coln. Una vez efectuado el acto licitatorio, result la oferta ms conveniente la presentada por Seminario y Asociados S.A., firma especializada que exhibe una cantidad importante de antecedentes en la plaza local y en el exterior, particularmente en Amrica Latina. Adems, establecan los pliegos que la ejecucin del proyecto arquitectnico estara directamente a cargo de profesionales contratados por la UPE, bajo la supervisin y conduccin del Project manager. La firma contratada de inmediato inici su tarea de coordinar y supervisar por un lado los proyectos que daran lugar a numerosas licitaciones convocadas para el completamiento de los trabajos y por el otro lado a efectuar una prolija y detallada planificacin de los mismos para la reapertura del 25 de mayo de 2010, con el apoyo del equipo tcnico de la UPE y de sus asesores.

    Relanzadas las obras, la integracin de los equipos profesionales logr imprimirles un ritmo de trabajo intenso y sostenido, empleando a ms de 1300 operarios y 80 profesionales entre proyectistas, directores de obra y asesores; ejecut una documentacin para licitar 10 sectores de obra diferenciados en los ltimos 10 meses; produjo ms de 5.000 planos; y brind apoyatura tcnica al EATC Ente Autrquico Teatro Coln en varios rubros.

    Hoy el Teatro Coln es una realidad. Tuvo su reapertura el 24 de mayo de 2010. El resultado obtenido es fruto del esfuerzo de profesionales, tcnicos, artesanos y operarios totalmente consustanciados con la importantsima labor que a cada uno y en su nivel le toc desarrollar a fin de recuperar para los argentinos y el mundo de la cultura en general este gran edificio.

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    Llevar adelante el rescate integral de esta pieza singular del patrimonio cultural edificado de la ciudad de Buenos Aires implica adoptar definiciones en los principios, la metodologa y las tcnicas a emplear, ajustadas a la naturaleza y complejidad de un bien cultural nico e irreemplazable. Una de esas definiciones iniciales y esenciales consisti en dejar en claro que se deba considerar al monumento como un organismo vivo y, por consiguiente, cambiante. Sin embargo, este dinamismo de histricas y previsibles reconfiguraciones del contexto cultural, social y econmico, entre otras variables complejas, debe compatibilizarse con el respeto por el valor testimonial y la autenticidad del edificio. Por lo tanto, la adecuacin y actualizacin tecnolgica del conjunto tiene como objetivo optimizar y resolver las exigencias de un edificio complejo, reforzando su actualidad y respetando la vigencia de la funcin esencial para la cual fue concebido, y por sobre cualquier otra consideracin, sin menoscabo de sus extraordinarios valores patrimoniales. Como sucede habitualmente con obras de esta ndole, muchas tareas realizadas para su rescate no son visibles, y otras solo se manifiestan por sus consecuencias en el transcurso del tiempo, ya que se sostienen en acciones de largo plazo.

    Entre las tareas necesarias, pero invisibles, se cuentan, por ejemplo, los diagnsticos y los procesos de licitacin que requirieron cautela, profundidad y transparencia. Entre las acciones cuyos efectos se perciben a largo plazo se destacan las intervenciones estructurales; y entre las ms sencillas y parciales, aquellas que introducen mejoras sustanciales en el funcionamiento del teatro (ejemplo: aquellas dirigidas a los mbitos de trabajo cotidiano). Una parte importante del tiempo que requiri la obra se insumi en los trabajos de anlisis y diagnsticos de factibilidad, la confeccin de una completa documentacin planimtrica digital, la elaboracin de pliegos de especificaciones tcnicas muy precisas, y los procesos licitatorios en el marco de la obra pblica. Gran parte de esos trabajos iniciales y menos visibles se realizaron durante una etapa previa al definitivo Plan de obras, que se identific bajo el nombre de Master Plan. Mientras tanto, fue necesario efectuar numerosas reparaciones de urgencia y encarar tambin emprendimientos parciales, concluyentes con los objetivos generales del Plan de obras, para revertir un largo proceso de inmovilismo, y as poder crear las condiciones para que el plan pudiera entrar en accin.

    El teatro lleg a su primer centenario en condiciones difciles. Se necesitaba organizar nuevos espacios para adecuarse a las crecientes exigencias funcionales y tecnolgicas ya que iba quedando fuera del circuito de los grandes teatros lricos por obsolescencia en instalaciones y tecnologa escnica. El Coln sobreviva de manera precaria: la prevencin de incendios era casi inexistente; las intervenciones parciales e incoherentes entre s, haban sido habituales. El Coln de 1908, metfora de una Argentina posicionada entre los pases ms avanzados del mundo, se haba transformado en smbolo de un pas empobrecido y decadente. Si no se tomaba la decisin correcta recuperar el edificio, rehabilitarlo para que siguiera siendo el mejor teatro lrico del mundo, el Teatro Coln se transformara poco a poco en un testimonio momificado de glorias pasadas. La Ciudad de Buenos Aires no poda perder su Teatro Coln, y as lo entendieron quienes en estos aos han tenido y tienen en sus manos la conduccin por mandato de sus ciudadanos. Fue el Gobierno de la Ciudad quien reuni los recursos profesionales, tcnicos, administrativos y financieros, imprimiendo a esta accin una continuidad en el tiempo, poco comn en nuestras instituciones. Era necesario restaurar el edificio y adecuarlo a normas, equiparlo con tecnologa escnica de ltima generacin, consolidar las estructuras daadas as como tambin renovar las instalaciones obsoletas y hacerlo eficiente.

    El estudio necesario para individualizar cada uno de los problemas demand la conformacin de un equipo tcnico interdisciplinario, y la realizacin de un diagnstico integral, como paso previo imprescindible. Una metodologa rigurosa para abordar la totalidad de la empresa permiti el trazado de un Plan de obras que comprendi tres reas particulares que demandaban soluciones especficas: el rea monumental, el rea escenotcnica y el entorno del teatro. El proyecto previ la restauracin conservativa del monumento y la readecuacin de las reas de servicio, el escenario, talleres y salas de ensayo. Y, por sobre todo, la conservacin rigurosa de la calidad acstica de la Sala. La operacin de restauracin tom, por supuesto, la totalidad del objeto, pero fue en las reas de gran valor patrimonial donde se puso de manifiesto la recuperacin de espacios y del cdigo expresivo de los autores. Pisos de teselas, ornamentos, dorados y ptinas, marouflages, marmorinos y estucos, bronces y cristales, rojos de sala Un listado enorme en manos de especialistas. En la torre escnica tambin se aplic el criterio conservativo. Se mantuvieron rigurosamente sus caractersticas morfolgicas pendiente, disco, hombros escasos, pero se la ha dotado de mejoras funcionales. En cuanto al uso del espacio (conviene recordar que tiene 58.000 m2), se racionaliz la asignacin de reas para introducir importantes mejoras para los artistas. El teatro pas a contar con tres grandes

    Sonia Terreno*

    IV.

    * Arquitecta. Asesora tcnica UPE Teatro Coln.

    salas de ensayo una exclusiva para pera, otra exclusiva para ballet y una tercera (proyectada y a construirse) para la orquesta filarmnica, adems de dos salas ms pequeas, ya existentes, la de coro y ballet, y la rotonda de ballet. El Coln tiene una orquesta estable y una filarmnica, un coro polifnico y uno de nios, un cuerpo de ballet estable, cantantes de pera, un Centro de Experimentacin y un Instituto Superior de Arte que cuenta tambin con su propia orquesta acadmica. Esta simple y parcial enumeracin da una idea de la complejidad institucional que alberga el edificio.

    La responsabilidad de intervenir en el Coln reclamaba reconocer sus particularidades. Pero tambin era conveniente identificar y analizar las soluciones adoptadas en otras salas lricas de valor patrimonial, comprobar sus aciertos, reconocer sus problemas y sus factibilidades o inconveniencias de traduccin al caso. El anlisis comparativo respecto de intervenciones contemporneas en otras casas de pera del mundo, especialmente teatros del siglo XIX, permiti detectar problemticas comunes, que, sin embargo, requirieron soluciones particulares. A lo largo de estos aos se han realizado consultas e intercambiado criterios de actuacin con numerosos colegas que tuvieron importante actuacin en la recuperacin de las ms destacadas casas de pera y teatros del mundo, entre ellos la Opra Garnier, en Pars, la Scala de Miln, el Liceu de Barcelona, el Teatro Real de Madrid, el Petruzzelli de Bari, o La Fenice, de Venecia, el Teatro Schiller y la Staatsoper de Berln, el Teatro Massimo, de Palermo, el Teatro Municipal de San Pablo y el Teatro Municipal de Ro de Janeiro. La idea del plan fue considerar que un emprendimiento de la complejidad y significacin histrico cultural como lo era intervenir en el Teatro Coln, obligaba a establecer una estrategia global, requera amplias investigaciones y estudios previos para solo luego acordar mecanismos de intervencin y poder, entonces, encarar una obra global sobre todo el conjunto edilicio.

    La metodologa aplicada naci desde una visin de conjunto, entendiendo al objeto sistemticamente, tanto en el espacio como en el tiempo. Bajo estas premisas se defini la intervencin como un conjunto de acciones ordenadas: a) una fase de investigacin, organizacin de datos y anlisis de la informacin preliminar o relevamiento; b) una fase de sntesis de la informacin obtenida, diagnstico y valoracin crtica; c) una fase de pruebas piloto: estudios previos, cateos, ensayos de campo y de laboratorio; d) una fase proyectual; e) licitaciones y adjudicaciones; f) direccin de las obras; g) difusin y comunicacin; h) documentacin y registro; y por ltimo, i) elaboracin de un programa de mantenimiento y restauracin permanente.

    En el ao 2010 ao del Bicentenario, el Teatro Coln reabri sus puertas para la Argentina y para el mundo. En los aos previos haba sido necesario tomar la decisin de intervenirlo porque el prestigio del Teatro (adquirido a lo largo de un siglo) no se condeca con la decadencia del edificio y con las consecuentes condiciones de inseguridad para los trabajadores, los artistas y el pblico. En 2001 comenzaron a prepararse las acciones conducentes a su restauracin. En noviembre de 2006 fue necesario suspender la actividad de la Sala principal para dar inicio a los trabajos de restauracin y de renovacin tecnolgica que la prepararan para el nuevo siglo. Esa fecha articula la etapa de estudios previos, diagnsticos y primeras obras el Master Plan, durante la cual el teatro funcionaba a pleno, con la siguiente etapa, cuando la intervencin tom forma definitiva, completa y abarcativa el Plan de obras para alcanzar la fecha de reapertura establecida por el Gobierno de la Ciudad. La primera fase cont con un financiamiento parcial del Banco Interamericano de Desarrollo, a travs del Prstamo OC-1107. La fase del Plan de obras fue financiada enteramente por el Gobierno de la Ciudad Autnoma de Buenos Aires. En una sociedad que vena de una prolongada inestabilidad institucional, la gran exposicin pblica que esta obra tuvo, desat pasiones que han sido, sin embargo, la mejor prueba de la vitalidad cultural que nos alienta.

    Es imposible ocultar la emocin y el empeo puesto en juego para afrontar este desafo. Sin duda nuestro Teatro Coln es un gran talismn motivador, pero otro elemento ha jugado de manera determinante a lo largo de este tiempo: un equipo de calidad profesional y personal excepcional.

  • 18 19

    historias

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    En 1884 comenz la historia de nuestro Teatro Coln. Pero, a los efectos de ubicarlo en su espa-cio y en su tiempo, es necesario recordar que el Coln es un teatro de pera, es decir, un teatro musical y no una sala para todo el arte dramtico, ni tampoco un auditorio. Es cierto que su nota-ble aptitud para la pera lo habilita tambin para la msica sinfnica, para el ballet e incluso para la tragedia, la comedia, o para conferencias y celebraciones. No obstante, como teatro lrico, su concepcin arquitectnica deriva esencialmente del gnero operstico. Entonces, hay que situar al Coln dentro de la historia de la pera.

    Fue en pleno Renacimiento cuando, buscando recuperar el genio del teatro griego antiguo, los msicos de la Cammerata Fiorentina dieron vida a un nuevo gnero. La primera pera de la historia fue Dafne, escrita y compuesta en 1588 por Jacopo Peri miembro de la agrupacin, y estrenada en Florencia. Poco despus, Claudio Monteverdi fue considerado el primer gran compositor de peras, con obras como Orfeo, estrenada en Mantua en 1607 (representada en el Teatro Coln en 1937) e Il ballo delle ingrate, puesta en escena por primera vez en 1608, en Mantua (Teatro Coln, 1924). En 1651, Francesco Cavalli, discpulo de Monteverdi, compuso La Calisto, cuyo estreno se realiz en Venecia.

    El Teatro di San Cassiano fue el primer teatro pblico de pera de la historia, porque estaba abierto a todo el mundo, y se sostena por medio de una entrada paga, a diferencia de los teatros palaciegos. Fue construido en Venecia en 1637 y demolido en 1812. Perteneca a un propietario privado, la familia Tron. Era un edificio de piedra que reemplazaba a uno anterior, de madera, diseado por Andrea Palladio cerca del Puente de Rialto y destruido por un incendio en 1629.

    El segundo teatro de pera, inaugurado en Florencia en 1656, fue el Teatro della Pergola, diseado por el arquitecto Ferdinando Tacca. Originariamente reservado a la corte, a partir de 1718 se abri al pblico. Esta sala fue la primera en incorporar palcos, solucin arquitectnica inspirada, probablemente, en las ventanas de la fachada trasera del Palacio Pitti, desde las cuales la nobleza florentina observaba los espectculos que se ofrecan en el cortile, la ampliacin del arquitecto Ammannati previa a los jardines.

    El 4 de noviembre de 1737 fue inaugurado en Npoles el Teatro di San Carlo, el teatro de pera ms antiguo activo en forma permanente en el mundo. Fundado por iniciativa de Carlos de Borbn, rey de Npoles y de Sicilia, y futuro rey Carlos III de Espaa tambin fundador del Virreinato del Ro de la Plata con capital en Buenos Aires, se construy en menos de un ao. Era un teatro grande para su poca casi treinta metros de largo y su diseo fue elabora-do por el arquitecto Giovanni Antonio Mediano. Desde 1995, junto con el centro histrico de Npoles integra el inventario del Patrimonio de la Humanidad. La singularidad de este teatro es que reuni todos los elementos esenciales de un gran teatro de pera. El San Carlo aun en un nico edificio integral, los mltiples elementos hasta ese momento dispersos y, como progra-ma arquitectnico, sirvi de modelo e inspiracin para los sucesivos grandes teatros de pera que se construyeron en Europa en los siglos xviii y xix.

    El San Carlo ya no es una rplica de los teatros de la Antigedad clsica, ni tampoco una reproduccin de las formas de Palladio. Su diseo no naci de los cnones tericos de la arquitectura, sino de los requisitos edilicios de la pera, y por eso pudo ser un modelo. Presenta una sala en forma de herradura (italiana), cinco rdenes de palcos, galera alta y un palco escnico con maquinaria teatral y teln de boca textil. Por otra parte, all naci el bel canto (el arte de cantar bellamente), es decir, el esmero porque el canto humano sea esen-cialmente virtuoso.

    Una historia anterior a 1884

    Arq. Gustavo A. Brandariz*

    * Arquitecto. Asesor en Investigacin histrica del Plan de obras del Teatro

    Coln. Profesor e investigador FADU-UBA.

    Lminas que reproducen la perspectiva (o la vista exterior) y la planta del nivel principal de 16 teatros.

    Se observa el delineado superpuesto de la silueta del Teatro Coln.

    Meano, Vctor. El Nuevo Teatro Coln y los Principales Teatros del Mundo, Buenos Aires, 1900. Dos tomos.

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    La historia de los grandes teatros de pera comenz en el siglo xviii, y algunos de ellos, que su-peran el siglo de actividad, han sufrido numerosos cambios, modificaciones importantes, incen-dios y reconstrucciones y, en ocasiones, restauraciones y actualizaciones tecnolgicas notables. Sus nombres, como el de Alla Scala de Miln o La Fenice de Venecia, encabezan con frecuencia noticias de actualidad cultural en todo el mundo. Su prestigio institucional los identifica con las ciudades que los albergan y numerosa bibliografa da cuenta de sus trayectorias artsticas. Son edificios arquitectnicamente imponentes, importantes, tursticamente notables, y albergan ins-tituciones de gran trascendencia.

    La construccin de salas destinadas a la pera se extendi por el mundo a lo largo de los siglos xix y xx. Hoy, la lista es larga, pero no ilimitada. Excluye, con tristeza, una serie de magn-ficas salas perdidas definitivamente, casi todas por incendios o bombardeos.

    La pera llega a AmricaEn 1790 La servapadrona de Giovanni Battista Pergolesi se represent en Baltimore, Maryland, y recin en 1825, con la llegada de la compaa que integraba la soprano Mara Malibrn, la pera lleg a Nueva York. Ese mismo ao, Il barbiere di Siviglia, de Gioacchino Rossini, se convirti en la primera pera representada en Buenos Aires, acontecimiento que tuvo lugar en el precario Coliseo Provisional, frente a la iglesia de La Merced.

    La primera pera de estilo italiano compuesta por un msico estadounidense Leonora, de William Henry Fry data de 1845. En la Argentina, en 1864, Inocente Bernardino Crcano, profesor de msica del Colegio de Monserrat, estren Aurelia, interpretada en Caroya por sus alumnos. Sin embargo, se considera a La gatta bianca, compuesta por Francisco A. Hargreaves y representada en Buenos Aires en 1877, despus de su estreno en Italia, como la pera ms anti-gua compuesta por un msico argentino, ya que la anterior no se ha conservado.

    Estas menciones tienen importancia para nuestra historia operstica porque se refieren a representaciones de peras completas y no de fragmentos musicales cantados, que abundaron contemporneamente. Es decir que estos fueron los inicios de la pera como representacin escnica y no solo como msica.

    El Sols, el primer Coln y el peraEn 1848, se represent en Buenos Aires Lucia de Lamermoor, de Gaetano Donizetti. Paralela-mente, se trasladaba a Buenos Aires desde Alla Scala de Miln la polmica entre partidarios de Donizetti y sus oponentes, simpatizantes de Vincenzo Bellini. Con su arribo a la ciudad, las peras de Giuseppe Verdi poco a poco ocuparon un creciente espacio entre Rossini, Bellini y Donizetti. Tal haba sido la actividad operstica de Buenos Aires. Despus del derrocamiento de Rosas, en 1852, surgi la iniciativa de construir un teatro de pera grande y moderno: el primero en llevar el nombre de Coln.

    Montevideo tuvo un hermoso y digno teatro de pera antes que Buenos Aires, y lo con-serva: el Teatro Sols, proyectado por el arquitecto Carlo Zucchi y ubicado frente a la Plaza In-dependencia. La iniciativa surgi en 1840 y tard en cobrar forma, pero el teatro, claramente neoclsico, se construy con acierto y fue inaugurado el 25 de agosto de 1856 con la representa-cin de Ernani, de Giuseppe Verdi.

    Al ao siguiente, se inauguraba en Buenos Aires el primer teatro de pera digno de esta de-nominacin, bautizado Coln, haciendo juego con el Sols, por sugerencia de Bartolom Mitre. Naci de una iniciativa privada; fueron sus promotores Hctor Varela, Hilario Ascasubi, Carlos Enrique Pellegrini, Jos Ramn Oyuela, Joaqun Lavalle, Martn Rivadavia, Jos Migoni, Nica-nor Albarellos, Francisco Oyuela, Alejandro Martnez y Esteban Rams.

    El primer Coln deslumbr a la ciudad. Fue proyectado por Carlos Enrique Pellegrini, in-geniero, pintor y arquitecto. Era una proeza tcnica, con una enorme estructura metlica inglesa, y una verdadera obra de arte arquitectnico en aquella Buenos Aires que empezaba a mostrar deseos de superar la vida simple de la Gran Aldea. Ubicado en la esquina de Rivadavia y Recon-quista, el teatro tena una capacidad para 2.500 espectadores distribuidos en una platea, tres nive-les de palcos, una cazuela para seoras y un paraso para hombres. La sala era de estilo italiano, en forma de herradura, y la platea era inclinada. El vestbulo y el foyer eran lujosos y tenan una escale-ra doble. La araa central, llamada Lucerna, funcionaba a gas y se encenda por etapas sucesivas de manera espectacular. En la inauguracin oficial, el 25 de abril de 1857, se represent La Traviata, de Giuseppe Verdi, con la actuacin del tenor Enrique Tamberlik y la soprano Sofa Vera Lormi.

    El primer Coln tuvo una trayectoria operstica notable. Su historia es digna de memoria. Durante el ao 1857, se representaron quince peras: La Traviata, El Trovador, Rigoletto,

    Benito Panunzi. Teatro Coln, ca. 1867. Albmina sobre cartn, 220 mm x 315 mm. Col. Carlos Snchez Idiart.

    Buenos Aires Ciudad y Campaa.1860-1870. Fotografas de Estaban Gonnet, Benito Panunzi y otros. Buenos Aires, Fundacin Antorchas, 2000, p. 48.

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    La Cenicienta, Norma, El barbero de Sevilla, El juramento, Ernani, Nabucco, Lucrecia Borgia, Ma-cbeth, La favorita, Safo, Torcuato Tasso y Don Sebastiano. El 24 de agosto de 1866, se estren la pera Fausto, de Charles Gounod, bajo la direccin de Francisco Nicolao. La representacin de esta pera dio pie al poeta Estanislao del Campo para escribir su poema gauchesco Fausto. Im-presiones del gaucho Anastasio el Pollo en la representacin de esta pera, obra histrica de la litera-tura argentina. En 1877, por primera vez cant en el teatro el clebre tenor Francesco Tamagno, quien regres luego en 1879, 1881, 1882 (haciendo 53 representaciones), 1884, 1885 y 1888.

    El antiguo Coln fue, adems, un edificio trascendente en la historia de Buenos Aires. En sus oficinas funcion desde 1857 la Gran Logia de la Masonera Argentina. En 1871, en su recin-to, se expuso el cuadro histrico de Juan Manuel Blanes, Episodio de la fiebre amarilla.

    Tambin en esta sala, a partir de 1868, el violinista italiano Angelo Ferrari se convirti en el ms notable empresario teatral de pera de Buenos Aires, organizando durante muchos aos sus temporadas. Cuando la empresa propietaria del edificio no pudo continuar su explotacin, el pri-mer Coln pas al Municipio. Pero Ferrari continu su labor: el 13 de octubre de 1883 arrend a la Intendencia el edificio y continu con sus programas de pera hasta el cierre de la sala, en 1888.

    Desde 1884 el gobierno municipal tena decidido vender el edificio para saldar la deuda generada por su costosa explotacin, y reservar el saldo para iniciar la construccin de un nuevo y mayor teatro el futuro Nuevo Teatro Coln. En esos tiempos, Buenos Aires ya haba crecido mucho, no solo en tamao y poblacin, sino tambin en cultura teatral. El primer Coln era por entonces apenas uno entre varios teatros. Especialmente, otro teatro deslumbraba en esos tiem-pos a los porteos: el pera. Inaugurado en 1872, creado por Antonio Pestalardo, erigido en la calle Corrientes, y diseado por el arquitecto Emilio Landois, tena una sala de excelente calidad y una actividad muy intensa. Pero en 1886, su propietario, Roberto Cano, aspiraba a mucho ms, y encarg al arquitecto Jules Dormal una remodelacin integral.

    El pera fue reinaugurado en 1889, cuando se apagaban las luces del primer Coln, cuyo edificio pas a ser sede del Banco Nacional. La nueva sala el pera de Dormal era deslum-brante. Fue importante este teatro reformado, con su sala calefaccionada e iluminada elctrica-mente y sus ricos y armoniosos materiales, colores, texturas y reflejos, porque sera un anticipo de la terminacin que el mismo Dormal dara al nuevo Teatro Coln a partir de 1904.

    El teatro Coln en la maqueta de un sector

    de la Ciudad de Buenos Aires, comprendido

    entre las calles Leandro N. Alem, Sarmiento,

    San Martn y Rivadavia (1880-1899).

    Archivo y Museo Histrico del Banco de la Provincia de Buenos

    Aires.

    Reproduccin de la litografa de Juan Len Pallire. Palco de las damas.

    AGN. Negativo B-107601. Inventario 670879.

    En 1908, el Teatro Coln abra sus puertas sobre la Plaza Lavalle. El monumental edificio, al igual que los palacios representativos del Estado Nacional, ocupaba una manzana entera y era una de las piezas del amplio plan de obras pblicas mediante el cual Buenos Aires intentaba pre-sentarse ante el mundo como la vidriera del progreso de un pas moderno.

    La Plaza Lavalle era uno de los nuevos ncleos de una ciudad que creca desde el centro hacia los barrios, en un contexto de aumento poblacional tributario de la inmigracin, el puerto, las redes de tranvas y los ferrocarriles. Medio siglo antes, el viejo y homnimo Teatro Coln se haba situado junto con el Cabildo, la Catedral, la Bolsa de Comercio y los principales edificios administrativos, en la plaza fundacional de la ciudad. Pero, con la reorganizacin estatal, a fines del siglo xix, los edificios pblicos se deban reubicar en el centro ampliado de la urbe que se extenda. Un ambicioso proyecto se propona vincular entre s los principales edificios. Desde la Plaza de Mayo, la Avenida de Mayo comunicaba, hacia el oeste, con el Congreso Nacional. La Diagonal Norte, en orientacin noroeste, llegaba hasta los Tribunales de la Plaza Lavalle. Complementariamente, de norte a sur, una avenida transversal unira las estaciones ferroviarias de Constitucin y Retiro.

    En la esfera de la construccin privada, las barracas, las casas de patios y los edificios de renta iban ocupando las parcelas y las manzanas cuadradas, de menor altura y densidad en los barrios nuevos. Con su formato de hotel particulier, en las localizaciones de prestigio, las nuevas residencias privadas remitan al repertorio acadmico y a los usos y costumbres de una sociedad que se transformaba casi tan aceleradamente como la ciudad.

    En esa dinmica de mutaciones, se localiz el Teatro Coln frente a la mencionada plaza, en donde ya existan la Escuela Nicols Avellaneda y el Palacio Mir. Despus se construiran el Palacio de Justicia y la Escuela Presidente Roca. Ese nuevo y refinado entorno borraba las huellas del antiguo Hueco de Zamudio, nombre del lugar en los inicios del siglo xix. La Fbrica Nacional de Armas y el Parque de Artillera se haban instalado all en 1822 y la Estacin ferro-viaria del Parque, en 1857.

    A fines del siglo xix y principios del xx, los terrenos se liberaron para albergar las nuevas funciones de prestigio, pues, sin duda, la plaza y sus edificios formaban parte del proyecto de porvenir que celebrara el Centenario. Si bien la historiografa sobre el perodo puso el nfasis en la colisin entre dos Argentinas la de la fascinacin por la cultura europea y la acumulacin agro-exportadora, y la de la protesta social, las huelgas y los atentados anarquistas Tulio Halpe-rin Donghi sostiene que la figura de un futuro promisorio era compartida por la sociedad, ms all de las divergencias en cuanto al valor del trabajo y la civilizacin o a la necesidad de construir la ciudad capital de un pas que fuese para todos.

    En ese clima, en el que el futuro era ms influyente que el pasado, se desdibuj rpidamen-te la ciudad fundada siglos atrs por los conquistadores en los confines del Imperio, para abrir las puertas a la tierra, como habra dicho Juan de Garay justificando la fundacin de la ciudad. Ese asentamiento pobre, esa aldea de barro al que solo las iglesias le daban aire de ciudad tal como la definiera un viajero europeo creci con la gua del orden indiano sobre un territorio pampeano casi homogneo y apenas accidentado por las barrancas y los bordes inundables de los ros de llanura.

    La plaza central, clave de la ciudad hispanoamericana, se rode paulatinamente de las residencias de las familias prestigiosas y las principales instituciones de gobierno, religiosas y de justicia, siendo el escenario de las celebraciones y la lectura de bandos, de las ejecuciones y de

    Alicia Novick*

    * Doctora arquitecta.

    El teatro, la plaza y la ciudad

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    los autos de fe. En una sociedad tradicional, estructurada segn vnculos verticales, corporati-vos y estamentales, las plazas eran el lugar de la publicidad del antiguo rgimen.

    Tras alcanzar su estatuto de capital virreinal en 1778 y, sobre todo, despus de las luchas de emancipacin (1810-1816), la ciudad fue sumando poblacin y actividades, en tanto el higie-nismo, heredero de la Ilustracin, impulsaba el desplazamiento a la periferia de la ciudad a las ejecuciones, las actividades militares y los mercados.

    La modernizacin temprana, promovida por el gobierno de Rivadavia durante la dcada de 1820, intent regularizar la trama en los suburbios mediante instrumentos pblicos de control que no siempre se aplicaron. Algunas de las herencias de este perodo pueden visualizarse en el prtico neoclsico de la Catedral, en el edificio de la antigua Legislatura, en la traza de la red de avenidas y, ms all de la ciudad, en la accin del Departamento Topogrfico que tuvo a su cargo la organizacin del territorio hasta que se instal el nuevo campo de saberes y prcticas de la ingeniera.

    En 1850, el plano de Adolfo Sourdeaux ya mostraba el tringulo del crecimiento urbano, con base sobre la costa del Ro de la Plata y vrtice de la expansin hacia el oeste. Durante el ciclo del Estado de Buenos Aires, junto con una Municipalidad que comenzaba a desarrollar competencias, la ciudad se dotaba de infraestructuras de agua y saneamiento mediante las cuales se pretenda paliar los efectos de las epidemias de clera y el hacinamiento de los conventillos.

    Una intensa poltica de inmigracin se propuso como objetivo traer la civilizacin euro-pea a poblar el desierto y a modernizar la produccin en un territorio que expanda su frontera agrcola transformndose en exportador de materias primas. Las obras pblicas y el mercado de trabajo urbano tambin atraan y, a menudo, retenan a muchos de los inmigrantes que llegaban como futuros colonos.

    En 1880, la ciudad adquiri su estatuto de capital de la Repblica y, en 1887, se fijaron sus amplios lmites jurdico-administrativos. La sociedad urbana, escindida entre clases populares y gente decente, comenz tambin a diversificarse en clases medias, beneficiadas por la educa-cin gratuita y los crditos a largo plazo que permitan, a veces, el acceso a la casa propia. Mien-tras tanto, un vasto sistema de parques y plazas metropolitano y una red de avenidas costaneras, diagonales y ensanches reformulaban en clave criolla el modelo parisino.

    Muchas de esas obras cntricas de cuo haussmanniano, interrumpidas por la Primera Guerra Mundial, se fueron concluyendo de manera modernista a lo largo de las dcadas de 1920 y 1930. La fachada uniforme y monumental de la Diagonal Norte lleg por fin hasta la Plaza La-valle. En 1936, se inaugur el emblemtico obelisco de Alberto Prebisch y se sum una manzana ms a la Plaza, mediante la anexin de los jardines del expropiado Palacio Mir. Un ao despus se abran las primeras cuadras de la Avenida 9 de Julio y el eje del centro se desplaz hacia el norte. La ensanchada Corrientes la calle que nunca duerme donde haba teatros, libreras y cines, se convirti en el eje cultural del nuevo espacio metropolitano.

    Con una de sus fachadas de frente a la Avenida 9 de Julio, la ms ancha del mundo, el Tea-tro Coln ganaba as una nueva perspectiva.

    Tras la segunda posguerra, sin embargo, el rea sufri un progresivo deterioro, cuando el ur-banismo de la poca puso el nfasis en el desarrollo de los equipamientos en la periferia. En este perodo se consolidaron los centros de los barrios, mientras las migraciones internas se ubicaban en los partidos de un Gran Buenos Aires que se extenda.

    Recin en la ltima dcada del siglo xx, de la mano de las ideas de recuperacin del patri-monio cultural y bajo las premisas de la revalorizacin de los espacios pblicos y el proyecto urbano, inscriptas en la agenda del urbanismo, las plazas y los edificios del centro de la ciudad de Buenos Aires fueron objeto de una renovada atencin como recurso cultural colectivo. Nu-merosas y variadas intervenciones apuntaron a renovar el prestigioso entorno del Teatro Coln. La plaza del teatro, adyacente a la calle Viamonte, fue objeto de un concurso de ideas y en el marco del Programa de Revitalizacin del rea Central, el tramo de la Diagonal Norte entre el Obelisco y la Plaza Lavalle se sum al circuito peatonal del sector, con veredas y equipamientos renovados.

    Kratzenstein, Rodolfo. Gran mapa mercantil

    de la Ciudad de Buenos Aires (fragmento).

    Museo Mitre. Pieza 548. Cuatro hojas de 510 x

    590 mm cada una. 1870.

    Difrieri, Horacio A. Atlas de Buenos Aires. Tomo II. Mapas

    y Planos. Buenos Aires, Municipalidad de la Ciudad de Buenos

    Aires. Julio de 1981, p. 144.

    Sourdeaux, Adolfo. Plano topogrfico de los

    alrededores de Buenos Aires. Ca. 1850. Plano

    540 x 490 mm.

    AGN, Mapoteca. Litografa, Col. Senillosa. Pieza 1-4-25.

    Diagonal Norte, entre Florida y la Avda.

    9 de Julio.

    AGN. Inventario 195291. Negativo 20873. Fotoareas (Estudio),

    Salta 243, Avellaneda. 27 de noviembre de 1938.

    Plaza de Mayo, Ca. 1915.

    lbum Bourquin. Buenos Aires, Edicin G. Bourquin y Ca, sin

    fecha. Donacin de la familia Bourquin al Museo de la Ciudad.

    Teatro Coln y Escuela Presidente Roca

    frente a la Plaza Lavalle, Ca. 1920.

    lbum Bourquin. Buenos Aires, Edicin G. Bourquin y Ca., sin

    fecha. Donacin de la familia Bourquin al Museo de la Ciudad.

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    En la actualidad, el Teatro Coln se halla en una manzana de la Ciudad de Buenos Aires que originariamente era el vrtice noroeste de la pequea traza fundacional de 1580. Por ms de dos siglos y medio, esa manzana, de propiedad fiscal, haba permanecido sin uso, no solo porque la ciudad tard en crecer, sino tambin porque eran tierras bajas, anegadizas, bordeadas por un arroyo el llamado Tercero del Medio. As lo muestran los mapas antiguos de la ciudad.

    Pero, como ya se afirm, el influjo del maquinismo y del urbanismo higienista del siglo xix trajeron cambios benficos para Buenos Aires. El primer salto tecnolgico lo produjo el ferro-carril. En 1854, la primera empresa ferroviaria del pas solicit se le concedieran los terrenos fiscales ubicados a ambos lados de la calle Tucumn actuales solares del Teatro Coln y de la Escuela Presidente Roca para construir all su estacin terminal. Solo los terrenos del Coln le fueron concedidos y all la Sociedad del Ferrocarril Oeste Gowland, Llavallol, Mir, Moreno, Rams, Guerrico, Balbn, Larroud y Van Praet construy la Estacin del Parque, desde donde parti la locomotora La Portea, a partir de agosto de 1857.

    El segundo gran salto lo produjo el Intendente Torcuato de Alvear, quien, siempre aseso-rado por el destacado mdico Guillermo Rawson, hizo eliminar los arroyos que atravesaban la ciudad, entubndolos para sanear y nivelar luego los terrenos de su antiguo cauce. Entre Liber-tad y Cerrito, el arroyo se convirti en una cuadra de la calle Tucumn. El terreno fiscal al sur, ocupado antes por carpas de circos, se destin para un gran Museo de Productos Argentinos planificado por Tamburini, que nunca se construy. La Escuela Presidente Roca diseada por Carlos Morra se edific entre 1902 y 1903.

    Ya por entonces, haca dos dcadas desde el 1 de enero de 1883 que la estacin haba sido clausurada porque, ante el crecimiento de la urbanizacin, se haba prohibido la circulacin de trenes dentro de la ciudad. Entonces, se pens que ese terreno fiscal poda destinarse a la construccin de un nuevo teatro. Sin embargo, nada fue inmediato, porque en la desactivada estacin se haban alojado dependencias militares que demoraron la desocupacin del terreno.

    El predio desocupado era la mitad sur de la manzana, ms una salida hacia la calle Viamonte. Por entonces, en la parte norte, comenzaron a levantarse algunas casas, porque los lotes haban pasado a ser de propiedad privada. Por eso, al resolverse la construccin del teatro, se dispuso la expropiacin de todos esos terrenos. El hecho no fue menor, por las nuevas demoras que esto origin, y tambin por las consecuencias que tuvo para el emplazamiento del teatro.

    Al ganar la licitacin, Angelo Ferrari se apresur a adquirir de su peculio una propiedad lin-dera a la vieja estacin, con frente a la calle Cerrito. Pero el terreno total recin pudo completarse con las expropiaciones de 1904, cuando Ferrari y los arquitectos Tamburini y Meano ya haban fallecido.

    Por esos motivos, Ferrari y Tamburini optaron por empezar a construir el teatro en la mitad sur del terreno, en forma asimtrica con respecto a la manzana cuadrada. Y el ngulo noroeste del edificio, solo pudo excavarse, cimentarse y construirse a partir de 1904.

    En 1908, ms de tres siglos despus de la fundacin definitiva de la ciudad, aquellos terre-nos anegadizos se convirtieron para siempre en el solar de la msica lrica en Buenos Aires.

    El solar del Teatro Coln

    Gustavo A. Brandariz* En la Ciudad de Buenos Aires, no son muchos los edificios monumentales que estn aislados de construcciones linderas. Desde su inicio, el arquitecto Tamburini pens el edificio del Teatro Coln como un volumen exento, axialmente simtrico, proporcionado y monumental.

    Tan solo la dificultad de no disponer desde el comienzo de la obra de la totalidad del terre-no llev a edificarlo en forma asimtrica dentro de la manzana. Pero la idea bsica del proyecto se inscribe en la tradicin clsica romana, axial, reforzada en el siglo xix por la conviccin de que haba importantes razones de seguridad para aislar a un teatro de tal magnitud de cualquier edificio cercano. Adems, el Coln, en tanto teatro pblico y no apndice de un palacio, deba expresar el carcter de esa independencia desde la forma misma del volumen.

    Pese a la enorme importancia que posea como modelo el Residenztheater de Munich, la obra de Franois de Cuvillis de 1750 no dejaba de ser un teatro palaciego, cortesano. En cam-bio, el Grand Thtre de Lyon, proyectado por Jacques Soufflot en 1754, el primer teatro total-mente aislado de Francia, segn Nikolaus Pevsner, era un ejemplo ms sugestivo del modo en que deba disearse un teatro pblico monumental.

    Tambin exentos fueron, a partir de entonces, los edificios del Grand Thtre de Burdeos (1773-80, diseado por el arquitecto Victor Louis), del Oden de Pars, diseado en 1778 para la Comdie Franaise por Marie-Joseph Peyre y Charles de Wailly, del Teatro Alla Scala de Miln (1776-78, por el arquitecto Giuseppe Piermarini), del Teatro La Fenice de Venecia (1790-92, por Gian Antonio Selva), del Thtre Bolcho de Mosc (1825, por el arquitecto Joseph Beau-vais), de la Royal Opera House (Covent Garden) de Londres (1857, por el arquitecto Edward Middleton Barry) y de la Hofopernhaus de Viena (1861-1869, obra de los arquitectos August Sicard von Sicardsburg y Eduard van der Nll).

    Ese aislamiento se haba ya convertido en teora explcita desde la publicacin en 1771 del Cours darchitecture de Franois Blondel. A esa escuela de ideas pertenecen la Opra de Pars, de Charles Garnier (1861-75) y otros teatros que Tamburini y luego Meano y Dormal tomaron como modelos del gnero. Pero el Palais Garnier es el ms famoso y expresivo de estos teatros exentos y, como lo seala el arquitecto Eduardo de Bianchetti, la situacin urbana del edificio no haba sido solo inspiracin de Garnier, sino fruto de la armona entre el diseo urbano del plan de Haussmann y el diseo edilicio de la Opra.

    En el caso del Coln, el aislamiento no fue solo una decisin de Angelo Ferrari y del diseo de Tamburini. Era una condicin establecida en la licitacin y en la legislacin de la poca, y la obligacin qued registrada en la Memoria del Departamento de Obras Pblicas de la Nacin de los aos 1889-1891.

    Del mismo modo, la premisa del Coln como un edificio monumental, fue una de las ra-zones del xito del proyecto de Tamburini y motivo, en buena medida, de la desestimacin de la propuesta de Astigueta. Para el Coln se buscaba, expresamente, construir un monumento que contribuyera al ornato o embellecimiento general de una gran capital, como Buenos Aires, segn leemos en aquella Memoria. Y, pese al crecimiento en altura de la ciudad, perdura ese carcter monumental.

    Aislamiento y monumentalidad fueron, entonces, dos puntos de partida. La resolucin si-mtrica y por medio de una composicin de cuerpos proporcionados recprocamente, fue una creacin de Tamburini, desarrollada con acierto por Meano y terminada con gran calidad por Dormal. No pocos historiadores han querido ver en el aspecto exterior del Coln una imagen es-tilstica alusiva a la cultura europea y hasta han afirmado afinidades entre la nacionalidad original

    Un edificio monumental

    Gustavo A. Brandariz*

    * Arquitecto. Asesor en Investigacin histrica. * Arquitecto. Asesor en Investigacin histrica.

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    de los proyectistas y las huellas estticas de sus pases. El propio Meano incluy en uno de sus escritos una descripcin estilstica ms literaria que tcnica. Sin embargo, es posible hacer otra afirmacin: la labor proyectual de Tamburini, Meano y Dormal es armnica con la mejor teora arquitectnica de su poca. Si bien los aspectos estticos exteriores e interiores son evocativos de lenguajes artsticos del pasado, no es menos cierto que el teatro, como edificio complejo, es una integracin muy consciente de las herencias de la tradicin clsica con las innovaciones tcnicas desarrolladas a partir de la Revolucin Industrial.

    A la pregunta clsica por el estilo del Teatro Coln no sera cordial responderle con la mez-cla de habilidad e irona con que Garnier respondi a la Emperatriz acerca del estilo de su Opra: Estilo Napolen III!. Pero tampoco es suficiente sealar una combinacin de ideas de origen neo-renacentista con otras de sabor neo-barroco, o aplicarle el salomnico adjetivo eclctico. El Coln es mucho ms que una piel decorada.

    La referencia estilstica tan solo apunta al diseo del muro exterior y a sus cdigos orna-mentales, y es lgico que as sea, porque de ese modo lo pensaron sus autores. El propio Meano, cuando describi el edificio, confes que se haban procurado disimular hacia el exterior los niveles del interior, algo muy propio del arte de su tiempo. Tanto en los escritos de Meano y en la memoria publicada en su poca en los Anales de la Sociedad Cientfica Argentina, como en los textos ms recientes de Armando Manlio Rapallo, Federico Ortiz o Alberto Bellucci, hay abundantes descripciones y anlisis de estos cdigos proyectuales.

    Pero, al margen de lo esttico, en los hechos, el edificio del Coln fue imaginado y cons-truido como un conjunto de cuerpos constructivos unificados por medio de un artstico muro exterior y de una acertadsima cubierta superior a dos aguas. El juego de masas, que Tamburini haba proyectado ms complejo, qued sintetizado poco despus. En su poca, el ajuste del di-seo mereci crticas, porque no encajaba con las ideas vigentes, pero la posteridad premi esa sntesis con una larga aprobacin.

    Los muros exteriores, de mampostera de ladrillos, recibieron el mejor revoque smil piedra que los albailes de la poca le pudieron dar, imitando (sin pintura) la piedra de la que la ciudad careca. Los ornamentos aplicados y anclados sirvieron para completar el vocabulario expresivo historicista. La carpintera exterior, de madera, hecha por los talleres de Pini y Barindelli, otorg funcionalidad y delicadeza a las fachadas. Las barandas, las farolas y los relieves y las esculturas de Luis Trinchero terminaron por definir el carcter refinado y comunicativo del edificio.

    Cuando para el Centenario se agregaron las marquesinas provistas por el taller de fundi-cin Zamboni, el Teatro Coln se convirti en un smbolo definitivo de todo aquello que, a fines del siglo xix y comienzos del xx, poda implicar la calificacin de gloriosa aplicada a la arquitectura.

    El Teatro Coln visto desde el dirigible El Plata. Ca. 1920.

    Archivo de fotofilmacin del Teatro Coln: materiales recopilados en el agn.

    Fuentes

    Arestizbal, Irma; de Gregorio, Roberto; Mozzoni, Loretta y Santini, Stefano (comps.). La obra de Francesco Tamburini en Argentina. El espacio del poder I. Jesi, Italia, Museo de la Casa Rosada; el Instituto Italiano de Cultura; el Comune dAscoli; el Comune di Jesi, 1997.Bellucci, Alberto G. Una conjuncin talo-belga: el Teatro Coln. En: Braun, Clara y Cacciatore, Julio (Coord.). Arquitectos europeos y Buenos Aires (1860-1940). Buenos Aires, TIAU, 1996. Bianchetti, Eduardo de. El Teatro Coln de Buenos Aires. El legado y la culminacin de una tradicin europea. En: Encuentro Internacional Historia de la ciudad, la arquitectura y el arte, 50 aniversario, Instituto de Arte Americano Arq. Mario J. Buschiazzo, Buenos Aires, Facultad de Arquitectura, Diseo y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires, octubre-noviembre de 1996. Mimeo.Departamento de Obras Pblicas de la Nacin. Memoria 1889-1891. Tomo III. Buenos Aires, 1891. Meano, Vctor. El Nuevo Teatro Coln, Buenos Aires. Planos definitivos aprobados por el Superior gobierno con Decreto de fecha 10 de septiembre de 1892: especificaciones, detalles de construccin y de ornamentacin. Buenos Aires, Kraft, 1892. Moyano, Julio (ed.). Teatro Coln - A Teln abierto. Buenos Aires, Julio Moyano Comunicaciones, 2000.Ortiz, Federico. Arquitectura 1880-1930. En: Academia Nacional de Bellas Artes. Historia General del Arte en la Argentina. Tomo VI. Buenos Aires, ANBA, 1988. Pevsner, Nikolaus. Historia de las tipologas arquitectnicas. Barcelona, Gili, 1976. Rapallo, Armando Manlio. Descripcin del Teatro Coln. En: Caamao, Roberto. La historia del Teatro Coln 1908-1968. Buenos Aires, Cinetea, 1969. [3 tomos].Sociedad Cientfica Argentina. Anales de la Sociedad Cientfica Argentina. Tomo XXXV. Buenos Aires, 1893, pp. 5-88.

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    ...laltro dolore ben pi acerbo, di cui nessuno pu molcermi lasprezza, quello di lasciare incompiuto lultimo mio lavoro, il mio teatro Colon,

    a cui aveva dedicato tutto me stesso e da cui mi sperava vanto per me, onore per la mia Patria!...

    Francesco Tamburini

    El nuevo Teatro Coln de Buenos Aires comenz a gestarse en 1884. El 31 de diciembre de ese ao, el Concejo Deliberante de la Ciudad de Buenos Aires, en sesin extraordinaria, aprob el pedido formulado por el intendente municipal Torcuato de Alvear para vender al Banco Nacio-nal el edificio del antiguo Teatro Coln y saldar as una deuda muy onerosa heredada de la crisis de la empresa privada original. Como Buenos Aires era ya, desde 1880, la Capital Federal de la Repblica, la venta deba ser autorizada tambin por el Congreso Nacional, hecho que se con-cret en agosto de 1887. Las luces del viejo Coln se apagaron para siempre... Pero una nueva luz se haba encendido.

    Torcuato de Alvear era, como el presidente Julio A. Roca, como Urquiza, Mitre, Sarmiento y Avellaneda, miembro del Club del Progreso. El club, fundado en 1852 por su hermano Diego y una cantidad de espritus inquietos, tena como objetivo mancomunar los esfuerzos de todos hacia el progreso moral y material del pas, con el convencimiento de que la discordia disuelve y no amalgama, excita las malas pasiones, debilita la accin del gobierno y rompe el lazo que debe unir a los pueblos cuando ms necesitamos estrecharlos, como escribiera con Delfn Huergo al fundar el diario El Progreso. Era el programa de la Revolucin de Mayo y de la Joven Argentina, renovado por los hombres que haran el 80 y llevaran al pas a la fiesta del Centenario. Era un proyecto para construir un pas.

    As, en 1884, Torcuato de Alvear y un grupo de emprendedores dirigentes, iniciaron el ca-mino del nuevo Teatro Coln imaginndolo el mayor, el mejor, el que elevara a Buenos Aires al ms alto nivel cultural del mundo. Pero Alvear no llegara a concretar su iniciativa: desde el 14 de mayo de 1887 era nuevo Intendente el doctor Antonio F. Crespo, destacado mdico higienista y profesor de la Universidad de Buenos Aires. Le cupo a l poner en marcha el proyecto y lo hizo disponiendo se llamara a licitacin para construir el nuevo teatro y creando una Comisin para que actuara como jurado. Antonino C. Cambaceres, Juan Agustn Garca, Adolfo Bttner, Manuel A. Aguirre, Carlos Morra, Rmulo Otamendi y Jos Mara Calaza seran sus integrantes. Tambin se pens en Francesco Tamburini, pero no particip.

    Por qu una licitacin? Porque el Coln sera una concesin. Histricamente, la mayora de los teatros de pera haban nacido por impulso de compaas teatrales. El municipio de Buenos Aires se aprestaba a convocar a la decena de empresarios en actividad en la urbe para que construyeran, en un terreno fiscal, el gran teatro que la ciudad necesitaba para afirmar su vida cultural.

    En 1887, Buenos Aires ya tena una moderna Ordenanza de Construcciones que reempla-zaba a la legislacin colonial, y la ciudad haba crecido incorporando a los partidos de Flores y Belgrano. Era la sede del Gobierno federal y posea un gobierno municipal que comparta el espritu emprendedor. Pero, aunque el Intendente era nombrado por el Presidente, Torcuato de Alvear y el Presidente Roca tenan sus propias ideas acerca de la construccin de la Capital del nuevo Estado Nacional y Antonio Crespo y el Presidente Jurez Celman tambin tenan sus diferencias... A la distancia, la historia une ms que la poltica.

    El Coln de Francesco Tamburini

    El Teatro Coln fue un proyecto municipal, un tpico emprendimiento de Buenos Aires, aunque por la Ley de Federalizacin de la ciudad y por la Ley Orgnica Municipal toda la gestin pol-tica y econmica trascendente requera de aprobacin nacional. Y se justificaba: haba costado unas cuantas dcadas de luchas civiles lograr la deseada Unin Nacional. La Ciudad de Buenos Aires era demasiado poderosa y demasiado independiente como para que las provincias no qui-sieran tener limitada su autonoma. La cuestin capital fue el ltimo de los grandes conflictos de la Organizacin Nacional. Para resolverlo, siguiendo las ideas de Juan Bautista Alberdi, la ciudad fue cuidadosamente controlada por el resto del pas.

    Esta historia explica gran parte del complejo nacimiento del nuevo Teatro Coln. El 16 de octubre de 1888, el Congreso Nacional sancion la Ley N 2.381, promulgada por el Poder Ejecutivo el 26 de octubre; en su Artculo 1 dispona que el Poder Ejecutivo sacar a licitacin la construccin de un teatro municipal para esta Capital, es decir, el nuevo Teatro Coln. Los empresarios debern construir el teatro a su costa para usufructuarlo por un trmino que no exceda de cuarenta aos.

    La ley estableca dos posibles terrenos: el actual y el que ahora ocupa el Congreso Nacional. La licitacin tuvo lugar el 11 de marzo de 1889.

    Entre los diez o doce posibles oferentes, solo tres empresarios presentaron ofertas. No lo hizo Csar Ciacchi, que hubiera sido un buen competidor, pero s se hicieron presentes Camilo Bonetti ($ 3.043.000), Francisco B. Astigueta ($ 4.900.000) y Angelo Ferrari ($ 3.533.000). To-dos ellos eligieron el terreno actual. Las propuestas fueron giradas para su evaluacin, no a la di-suelta Comisin de 1887, sino al Departamento de Obras Pblicas de la Nacin cuyo Director General era el ingeniero Juan Pirovano, que por entonces dependa del Ministerio del Interior.

    Pocos das despus, el 5 de abril, el Departamento de Obras Pblicas cuyo dictamen fir-maron los ingenieros Cristbal Giagnoni, Santiago Barabino y Alfredo Seurot se expidi de-clarando al proyecto presentado por Angelo Ferrari superior al de los otros dos competidores, aunque recomendaba modificaciones. El 23 de abril, el Poder Ejecutivo Nacional acept la pro-puesta de Angelo Ferrari. Dos das despus, Ferrari elev al Poder Ejecutivo un proyecto de contrato y un pliego de condiciones que, pasado tambin a estudio del Departamento, lo aprob el 19 de junio, aunque tambin sugiriendo unas modificaciones que el Ejecutivo finalmente no tom en cuenta.

    El 17 de julio de 1889 se anunciaron los preparativos para la ceremonia de colocacin de la piedra fundamental del nuevo Teatro Coln. El proceso fue vertiginoso, como todas las realiza-ciones de aquellos das, de optimismo ilimitado.

    Era aquello una imprudencia? Ciento veinte aos despus no se duda en decir que no, que aquella confianza estaba muy bien fundada. No haba empresario ms indicado que Angelo Ferrari para construir el teatro... Ni haba mejor proyecto que aquel que haba preparado el ar-quitecto Francesco Tamburini por encargo directo de Ferrari. Era tan notable la superioridad de la propuesta, que no era difcil decidir en forma inmediata.

    Ferrari presentaba un proyecto de edificio monumental, de gran jerarqua, documentado en 12 planos de conjunto y de detalle, uno de los cuales era una gran perspectiva en tinta chi-na acuarelada que permita imaginar con lujo visual un bellsimo edificio. Adems, el proyecto revelaba un profundo conocimiento de los mejores teatros de pera de Europa, con una cabal comprensin cultural y tcnica de lo que uno de estos inmensos edificios representaba para una ciudad, pero tambin de la funcionalidad estricta que requera la unin de la representacin

    Gustavo A. Brandariz*

    Planta nivel platea.

    Aristizbal, Irma; De Gregorio, Roberto; Mozzoni, Loretta; Santini, Steffano. La obra de Francesco Tamburini

    en Argentina. El espacio del poder I. Jesi, Italia, Museo de la Casa Rosada; el Instituto Italiano de Cultura; el Comune

    dAscoli; el Comune di Jesi. 1997, p. 86.

    Planta nivel palcos.

    Ibdem. p. 87.

    * Arquitecto. Asesor en Investigacin histrica.

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    Prospettiva Teatro Coln.

    Tamburini, F. Proyectos de edificios pblicos y privados en la Repblica Argentina. 1884-1889. Biblioteca de la FADU-UBA. Sin nmero de lmina.

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    teatral con la msica y con el pblico. Solo con apreciar las plantas y los volmenes era evidente el acierto inicial del proyecto.

    Quin era Angelo Ferrari? Nacido en 1835 en Castel Nuovo, violinista devenido empre-sario teatral de pera, fue, a partir de 1868, en el antiguo Teatro Coln, quien mejor lograba producir espectculos de alta calidad en la Ciudad de Buenos Aires. Cuando los propietarios entregaron el edificio a la Municipalidad, sigui siendo empresario del teatro y luego lo fue en el Teatro pera e incluso en el Teatro Alla Scala de Miln. Era una personalidad en la cultura de nuestra ciudad y tambin lo era en el mundillo de la pera.

    Quin era Francesco Tamburini? Nacido en 1846 en Ascoli Piceno, en el seno de una fami-lia culta, afecta a la ciencia y garibaldina, estudi en el Istituto Tecnico di Ancona, en donde fue asis-tente del gabinete de fsica, y continu estudios universitarios en la Universidad de Bolonia la ms antigua del mundo gradundose como ingeniero civil y arquitecto, en 1872. Bolonia era todava la capital econmica del norte de Italia, antes de que Miln la superara. All, desde 1793 funcionaba el gran Teatro Comunale, sala de pera diseada por Antonio Galli Bibiena, miembro de aquella legendaria familia de artesanos y arquitectos que por dos siglos construy magnficos teatros en Europa. Habr influido su espectacular teatro en la formacin de Tamburini? Es ms que probable, porque sus conocimientos en materia de arquitectura teatral eran bien evidentes.

    Profesor de Arquitectura en Urbino, en Pisa y en Roma, en 1883 el gobierno argentino lo contrat para incorporarse al Departamento de Ingenieros y, desde febrero de 1884, fue Ins-pector de Obras Arquitectnicas de la Nacin. A partir de entonces, despleg una actividad proyectual y directiva muy intensa, y tambin form un equipo de colaboradores altamente calificados con quienes pudo, en muy pocos aos, darle un sello monumental y artstico a la construccin de los edificios que el recin consolidado Estado Nacional necesitaba erigir en la flamante capital.

    El lbum de fotos de las obras de Tamburini es sorprendente, lo mismo que sus informes de gestin: all hay plasmado el programa de construccin edilicia de una Nacin. Pero hay mucho ms: Tamburini tena una indudable preferencia por la arquitectura neo-renacentista y ello implicaba, adems de una romntica evocacin del refinamiento artstico florentino, una vigorosa adopcin de la tcnica moderna derivada de la Revolucin Industrial. Racionalidad del Quattrocento, en clave de mrmoles, pero tambin de hierro y acero.

    En la Argentina, Tamburini fue un profesional destacado y una personalidad importante. Miembro de la Sociedad Cientfica Argentina y de la Masonera, pionero del cremacionismo, impulsor de muchas iniciativas progresistas y figura destacada de la colectividad italiana, tuvo, adems de su actividad en el Estado, una intensa labor como profesional liberal, y en su estudio particular tambin hizo escuela. El Coln fue, sin dudas, su obra maestra.

    La piedra fundamental no se coloc en 1889, como estaba anunciado, sino recin el 25 de mayo de 1890. El Estado Mayor del Ejrcito demor en desocupar los terrenos donde haba estado la primera terminal ferroviaria de la Argentina, la Estacin del Parque. El 7 de noviembre se lo intim, y a comienzos de 1890 la obra pudo comenzar, hacindolo a ritmo vertiginoso, empleando incluso iluminacin elctrica nocturna.

    En abril, efectuadas las demoliciones y la enorme excavacin, comenz la construccin de los cimientos. Al iniciarse la obra se descubri una vasija de barro conteniendo el acta de funda-cin de la antigua estacin ferroviaria y algunos recuerdos que el arquitecto Tamburini entreg al Museo Histrico. En agosto comenzaron los trabajos de albailera en elevacin.

    Pero algo, ajeno a la obra, andaba muy mal. El 26 de julio de 1890, luego de meses de cre-cientes tensiones polticas, estall la Revolucin del Parque, el epicentro de cuyos combates se ubic en el barrio del futuro Teatro Coln. El 6 de agosto, el presidente Miguel Jurez Celman opt por renunciar y ese mismo da el vicepresidente Carlos Pellegrini el hijo del arquitecto del antiguo Coln, asumi la Presidencia de la Repblica Argentina.

    Para la obra del nuevo Teatro Coln, la conmocin fue inmensa: Tamburini vio derrum-barse sus sueos en el escenario de su obra ms deseada. El 16 de octubre renunci a su cargo en el Gobierno nacional para dedicarse con especialidad a dirigir la gran construccin del teatro lrico municipal, pero cay gravemente enfermo y el 3 de diciembre de 1890 falleci sin ver su obra avanzada y sin haber podido regresar a su Italia.

    Vittorio Meano, su colaborador, debi asumir la direccin de la obra, pero el Teatro Coln, ms all de la evolucin lgica de un proyecto a lo largo de 18 aos, es la mejor herencia de la maestra de Tamburini: a l solo pertenece el mrito de la idea general del proyecto, escribi Meano en su homenaje. Sea tambin el nuestro.

    Vista sobre la calle Libertad.

    Aristizbal, Irma; De Gregorio, Roberto; Mozzoni, Loretta; Santini, Steffano. La obra de Francesco Tamburini en Argentina. El espacio del poder I.

    Jesi, Italia, Museo de la Casa Rosada; el Instituto Italiano de Cultura; el Comune dAscoli; el Comune di Jesi. 1997, p. 88.

    Vista sobre la calle Tucumn.

    Aristizbal, Irma; De Gregorio, Roberto; Mozzoni, Loretta; Santini, Steffano. La obra de Francesco Tamburini en Argentina. El espacio del poder I.

    Jesi, Italia, Museo de la Casa Rosada; el Instituto Italiano de Cultura; el Comune dAscoli; el Comune di Jesi. 1997, p. 85.

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    un horizonte inmenso de azoteas y, al fondo, la mole de ladrillos del Teatro Coln, rojiza, en carne viva.1

    Baldomero Fernndez Moreno

    El Teatro Coln de Vittorio Meano fue un rediseo del proyecto original, dado a publicidad en 1892 mediante la publicacin de la editorial Kraft. La memoria descriptiva que acompaaba las lminas, desarrollaba una presentacin general y una serie de previsiones particulares que mani-festaban la existencia de un plan de accin en diversas reas y de lneas de trabajo para las futuras etapas de resolucin. Por otra parte, anunciaba inminentes cambios en los avances tcnicos y de saberes que incidiran sobre la vida edilicia y escenotcnica del gran teatro.

    En el Teatro Coln reelaborado por Vittorio Meano, convergieron especialistas y nuevas metodologas que incidieron para que se actualizara sucesivamente la ejecucin de detalles de muy variada ndole. Buena parte de las decisiones de proyecto y de la ejecucin de las obras diri-gidas por Meano hasta su muerte, en 1904, son reconocibles en el edificio actual.

    El proyecto de 1892Si bien Meano, segn uno de sus bigrafos, haba sido socio de Tamburini, siendo razonable inferir que en su momento ya hubiera aportado su considerable caudal de conocimiento sobre teatros, el de 1892 puede considerarse como un proyecto nuevo, dentro de lo que permite vis-lumbrar la escasa documentacin de la versin previa. No hubo tanta diferencia en la disposi-cin general del partido arquitectnico, y tampoco cambios drsticos en las fundaciones y las albaileras. Lo que se transform significativamente fue la volumetra, que adquiri una jerar-quizacin ms simple y enftica y, a la vez, registr novedades de importancia en la configura-cin de la Sala, as como la inclusin de un acceso para carruajes dispuesto a travs de un pasaje. Buena parte de las modificaciones respondieron, explcitamente, a las observaciones hechas al proyecto previo por el Departamento de Obras Pblicas (DOP).2

    El texto de la memoria de Meano es elocuente al sealar semejanzas, y brinda argumentos sobre aquello en lo que la nueva propuesta superara a la anterior. Luego de resumir algo de la historia de la gestin hasta 1892 y de rendir respetuosas palabras para su antecesor, se reconoce como compaero de tareas de Tamburini y menciona a los propios colaboradores dentro de un trabajo cooperativo. En un breve registro de datos generales, present la nueva resolucin volu-mtrica, englobando el conjunto Sala y palco escnico bajo una misma cubierta, dando lugar a una gran masa prismtica que emerge del resto del edificio.

    Simple, variado, alegre y majestuoso, tales los adjetivos que definen los objetivos acerca del nuevo edificio para una ciudad en la que, reconoca Meano, estaban erigindose muchas otras y diversas arquitecturas.

    Las comodidades para el pblico quedaron minuciosamente explicadas a partir de una di-visin en dos grandes grupos: el de frecuentadores del paraso por un lado, y el de los frecuen-tadores de platea, palco, cazuela y galera. Las costumbres propias del llegar, entrar, adquirir los boletos, estar, atravesar y deambular por los espacios sociales, las sensaciones que podran tener los espectadores en el recorrido por los salones fueron materia de su texto de presentacin del proyecto. Vestbulos, salones, Foyer, escaleras fueron contemplados tambin para los momentos de entreacto y para la salida. Segn el texto de Meano, el teatro deba funcionar de tal modo que la concurrencia circulara, lo recorriera y comprendiera de qu modos mltiples poda encontrar

    Rita Molinos* y Mario S. Sabugo**

    El Coln de Vittorio Meano

    1 Fernndez Moreno, B. Avenida de Mayo 1130. 1899-1901.

    En: Vida. Memorias de Fernndez Moreno. Buenos Aires,

    Guillermo Kraft, 1957.

    2 Molinos, Rita y Sabugo, Mario. Vittorio Meano. La vida,

    la obra, la fama. Buenos Aires, Fundacin por Buenos Aires,

    2004.

    Perspectiva del edificio desde la Plaza General Lavalle.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). El Nuevo Teatro Coln. Planos definitivos aprobados por el Superior Gobierno con decreto

    fecha 10 de septiembre de 1892. Especificaciones, detalles de construccin y ornamentacin. Buenos Aires, Guillermo Kraft, 1892. Lmina 2.

    * Arquitecta.

    ** Doctor arquitecto.

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    Frente a la Plaza General Lavalle.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario).

    El Nuevo Teatro Coln. Planos definitivos aprobados por el Superior

    Gobierno con decreto fecha 10 de septiembre de 1892. Especificaciones,

    detalles de construccin y ornamentacin. Buenos Aires, Guillermo

    Kraft, 1892. Lmina 3.

    Planta del stano.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 5.

    Planta a nivel de la vereda.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 6.

    Corte longitudinal AB.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 14.

    Corte transversal EF.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 15.

    Corte transversal OP.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 17.

    Corte transversal QR.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 18.

    Corte transversal CD.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). Ibdem.

    Lmina 15.

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    3 Susini, T. Defectos del nuevo edificio del Teatro Coln.

    En: Revista Tcnica-Arquitectura, N 6, Buenos Aires, 1904.

    escape ante una emergencia. Enumer todas las salidas para despus de la funcin. Volvera in-sistentemente sobre esto al considerar la prevencin de incendios.

    La Sala rene los dos grupos de pblico mediante una desagregacin de las distintas localida-des segn el valor. Dispone de 564 m2 (un 8 % de la superficie total del teatro, de unos 7.050 m2) para alojar hasta 3.500 espectadores. Esta proporcin dio lugar a protestas, por lo que se consi-deraba excesivas pretensiones lucrativas del emprendimiento3.

    Meano expres permanentes comparaciones con otros prestigiosos teatros mundiales, en el nmero de localidades, en el trazado de la Sala, en las decisiones tcnicas. Expuso los criterios para la seleccin de la curva italiana o de herradura reconociendo una evolucin desde el parti-do semicircular de la antigedad grecorromana. Sin embargo, se pronunci contra una simple reconstruccin de lo antiguo. Por ello, el Teatro de Bayreuth, inspirado por Richard Wagner, le pareca antes terico, que propiamente prctico. Este tipo de esquemas, previamente ensayado por Boulle, a su juicio no satisfacan tres cruciales rasgos teatrales modernos: la cubierta, la profundidad de la escena, y la distribucin clasista del pblico.

    El diseo de la Sala pone el acento en las dimensiones tales que hasta la fecha no han sido intentadas en teatros lricos, antes que en la decoracin que se propone brinde un digno entorno a la elegancia del pblico y sea, sin embargo, de una riqueza severa, parca, tranquila. Por otra parte, busc que el ojo del espectador no se viese distrado de la apreciacin del arte escenogrfico.

    Las comodidades para artistas y orquesta estaban previstas para todas las actividades de ensayo, funcin y servicios, aun para cuando se requiriese, en un mismo tiempo, la produccin de puestas de distinto gnero.

    En el palco escnico decidi no aplicar novedosos mecanismos motorizados que ya se en-sayaban en algunos teatros del mundo para el movimiento de sectores del piso o para cambios de decoracin. Prefiri seguir los mtodos ms tradicionales, y manifestaba que las innovaciones llegaran de la mano de los maquinistas, verdaderos artistas poco reconocidos a la hora del aplau-so del pblico. Con especial esmero, especificaba detalles para la prevencin contra los riegos de incendio, sustitua la madera por hierro cuando era posible, o aplicaba barnices ignfugos.

    La extensin de las ideas y argumentos sobre estas problemticas da cuenta de la comple-jidad y de la sistematicidad con la que un arquitecto deba proyectar una obra de esta ndole. El lector que recorra las pginas escritas, hace casi ciento veinte aos, notar el compromiso van-guardista con respecto a saberes cientficos y tcnicos, aun cuando el abordaje historiogrfico posterior haya relegado a los arquitectos como Meano a una suerte de academicismo caprichoso y lingsticamente equvoco.

    En cuanto a los incendios, enumer con esmero los problemas a tener en cuenta y el orden en el que las soluciones de diseo, de obra y de uso deban corresponder. Anticip los conceptos que retomar Jos Mara Calaza4 en sus tres volmenes de 1910, del texto presentado en el mismo Tea-tro Coln, a dos aos de inaugurado, escenario de un congreso internacional de ingeniera celebra-do en julio del ao del Primer Centenario, con la conmemoracin como marco de auspicio. Por otra parte, el libro de Calaza mencion las conversaciones que Vittorio Meano haba mantenido con estos especialistas. Cierta correspondencia postal de Vittorio Meano, an dispersa, permiti asomarse a un coleccionista de imgenes e informaciones sobre la arquitectura teatral.

    En los aos siguientes a la presentacin del proyecto, Meano prosigui la obra y el estudio sistemtico de la arquitectura de los grandes teatros del mundo. En un lbum de 1900, el pro-pio autor da cuenta de un esmerado seguimiento de informaciones y comparaciones de datos confrontados 5.

    El dictamen del DOP (rubricado por F. Stavelius, C. Massini, A. Seurot, S. E. Barabino y G. Dominico) aprob los nuevos planos de Meano el 22 de agosto de 1892. En el desarrollo de las obras se interpusieron nuevas crticas y objeciones6. El 12 de octubre de 1902, luego de nuevas interrupciones, se celebr en el sitio un acto inaugural de prosecucin de las obras, al cual asistieron el intendente Bullrich, Meano, y los integrantes de la Comisin a cargo del teatro, los seores Ortiz Basualdo, Juan G. Pea, Rafael Per y Julio Dormal. En 1904, en un spero discurso, un concejal lo acus de no ser otra cosa [...] que el producto de una empresa de lucro y explotacin... mal concebido su plano, bajo el punto de vista arquitectnico [...] y reido con todas las reglas de la esttica7.

    En la cita del acpite, Baldomero Fernndez Moreno nos recuerda su visin de 1899 de una obra an sin revocar. Una mole en carne viva, s, pero tambin una referencia urbana para que los habitantes de Buenos Aires comprendieran como su ciudad estaba cambiando definitivamente de estilos y de escala.

    4 Calaza, J. M. Teatros. Su construccin, sus incendios y su

    seguridad. Buenos Aires, Talleres Grficos de la Penitenciara,

    1910.

    5 Molinos, Rita y Sosa, Mara Fernanda (con la colaboracin

    de Soledad Soria). El Nuevo Teatro Coln y los principales

    teatros del mundo. En: Summa +110. Buenos Aires,

    noviembre de 2010, pp. 72-83.

    6 Buschiazzo present un proyecto alternativo en el ao 1900

    (Echeverra y Rodrguez Gmez. Caras y Caretas, 1900).

    7Susini, T. Ibdem.

    Vestbulo interior bajo.

    Meano, Vctor (arquitecto); Ferrari, ngel (concesionario). El Nuevo Teatro Coln. Planos definitivos aprobados por el Superior Gobierno con decreto

    fecha 10 de septiembre de 1892. Especificaciones, detalles de construccin y ornamentacin. Buenos Aires, Guillermo Kraft, 1892. Lmina 20.

    Saln bajo la platea, skating-ring.

    Ibdem. Lmina 34.

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    Camera di Commercio ed Arti di Buenos Aires en la Exposicin de Turn, el ingeniero Pompeyo Moneta, antiguo responsable de las obras pblicas durante la presidencia Sarmiento y hermano del publicista italiano garibaldino Ernesto Teodoro Moneta, futuro Premio Nobel de la Paz en 1907, detallaba ampliamente la obra de Tamburini incluyendo al Teatro Coln.

    En los aos siguientes hubo muchos cambios de importancia en el orden de las institucio-nes polticas. Despus de la reforma parcial de la Constitucin Nacional, en 1898, fue posible jerarquizar la reparticin oficial de construcciones con la creacin del Ministerio de Obras P-blicas de la Nacin, cuyo primer titular sera el doctor Emilio Civit, designado por el presidente Roca en octubre.

    En 1899, mientras Vittorio Meano procuraba revitalizar la obra, los acreedores de Ferrari, el Intendente Adolfo J. Bullrich y el sndico de la sucesin Ferrari, Dr. Antonio Tarnassi llegaron a un acuerdo, pero la factibilidad de la terminacin motivaba polmicas pblicas. Uno de los des-tacados cuestionadores era el arquitecto Juan Antonio Buschiazzo, el antiguo gran colaborador del Intendente Torcuato de Alvear y redactor del Reglamento de Construcciones de la Ciudad, que integraba la Comisin de seguimiento de las obras del teatro junto con Jorge N. Williams, Luis Ortiz Basualdo, Rafael Per y Juan G. Pea. Buschiazzo no admiraba el diseo de Tamburi-ni, pero menos aprobaba las modificaciones introducidas por Meano.

    En 1900, Meano qued ratificado como arquitecto de la obra, contratado ahora por el Mu-nicipio, que tambin quedaba a cargo de la construccin y, a travs de su Oficina de Obras P-blicas, preparara los pliegos de condiciones para las futuras licitaciones.

    El 20 de agosto de 1901, Vittorio Meano firmaba, en su calidad de arquitecto director de obra, las Bases para la licitacin de los trabajos de adornos y esculturas y de pintura de liso y arts-tica, vidrios y cristales, artefactos de iluminacin y broncera, servicios de aguas corrientes y obras de salubridad, instalacin elctrica, etc. del Teatro Coln, proyectados en escala 1:10 o superior, editadas en 1902 por la Imprenta y Encuadernacin de Alberto Monkes. En enero de 1902, el ingeniero Carlos Massini, antiguo colaborador en la funcin pblica de Tamburini y su sucesor, era nombrado Inspector de Obras Arquitectnicas de la Nacin. La obra retomaba un rumbo.

    En ese contexto, el 12 de octubre de 1902 se realiz el Acto inaugural de la prosecucin de las obras del teatro Coln, presidido por el intendente Adolfo J. Bullrich quien se hallaba

    En 1904, Vittorio Meano muri asesinado en un episodio estrictamente privado. El hecho, que entretuvo a la crnica policial, puso a la obra en una seria encrucijada: pese a que la construccin durante mucho tiempo haba avanzado muy lentamente y envuelta en polmicas, desde haca dos aos el ritmo era vigoroso, como el de 1890.

    A la muerte de Tamburini, Meano se haba visto obligado a seguir desarrollando el proyecto y a introducir muchos cambios: unos, recomendados o aceptados por el organismo pblico de control y otros, rechazados o cuestionados por diversos motivos. Adems, Tamburini y Meano pertenecan a dos pocas diferentes y tenan formacin e ideas distintas.

    Cuando el 18 de noviembre de 1891, Angelo Ferrari present al Ministerio los planos de Tamburini modificados por Meano, ya posean una serie de novedades. A juzgar por lo que de-clar el propio Meano, buena parte de esos cambios eran fruto del propio desarrollo de Tambu-rini. Pero no es posible, con los datos reunidos hasta la fecha, determinar cunto de ello hubo en esa documentacin pstuma. Lo evidente es que la unificacin de los techos, seriamente criticada por varios contemporneos que preferan el diseo original, era una adaptacin de un principio esttico cuyos antecedentes muy explcitos son la Hofopernhaus de Viena (1861) y la Opernhaus de Frankfurt (1881), expresamente citados por Meano, lo que revela un influjo germnico distinto de la tradicin italiana que cultivaba Tamburini.

    Otras ideas eran menos tericas. En la licitacin de 1889, uno de los motivos para descartar la propuesta de Astigueta fue la inclusin de edificios anexos con fines ajenos al teatro. Tambin en los planos de Meano de 1892 apareca la idea de un edificio lindero cuyo destino poda des-pertar dudas, aunque nunca se vio un boceto de tal edificio anexo. Pero estos temas eran motivos de discusiones.

    Hasta agosto de 1892, lo edificado, segn el diseo de Tamburini, comprenda los cimien-tos, la mampostera casi completa, los pisos, gran parte de los techos planos y la tirantera me-tlica de algunos de los rdenes de palcos. El volumen ya exista. Recin el 10 de septiembre de ese ao, una ley aprob, en general, los planos de continuacin de la obra, firmados por Vittorio Meano y publicados en su libro editado por Kraft. La construccin poda seguir, pero la Inten-dencia estaba preocupada.

    En 1893, el doctor Federico Pinedo, intendente de la Ciudad de Buenos Aires desde el 20 de junio, nombr una Comisin para el seguimiento de los trabajos del Coln integrada por el doctor Igarzbal, el arquitecto Buschiazzo, el ingeniero Mitre y el diputado Berduc. Esa comi-sin, procurando dar nuevo impulso a las obras, propuso comprarle los palcos y localidades a los inversores, para que el Municipio continuase la obra. En 1894, Angelo Ferrari afrontaba serios problemas financieros y nuevamente la construccin se detuvo.

    En 1897, la ley N 3.474 autoriz el traspaso del contrato de Ferrari al Municipio y este se encarg de la terminacin de la construccin del Teatro Coln. La empresa de Ferrari quedaba en posesin de quince palcos y contraa la obligacin de actuar como empresaria teatral durante cinco aos. Ferrari, al igual que Tamburini, no lleg a ver terminado el Coln pues falleci el 29 de diciembre de 1897 a raz de una crisis cardaca. Con l se cerraba una etapa fundacional. A pedido de los acreedores, su sucesin fue declarada en quiebra. La obra se paraliz hasta 1900.

    Meano sigui a cargo del Coln aunque la construccin estaba en suspenso. Sin embargo, su estudio tena gran actividad: all trabajaban quince colaboradores, entre arquitectos, ingenie-ros, tcnicos, diseadores, empleados y fotgrafos. Mientras tanto, los admiradores de Tamburini mantenan vivo su recuerdo. En 1898, en un libro de gran formato presentado por el Comitato della

    El Coln desde Jules Dormal

    Gustavo A. Brandariz*

    Vista desde Viamonte y Libertad. Ca. 1910.

    AGN. Inventario 213953. Negativo E 4544.

    Detalle del Frontispicio Principal.

    Detalles de trabajos de albailera y conexos para la terminacin del nuevo

    Teatro Coln. Biblioteca del Teatro Coln.

    Detalle de la Escalinata en el frente principal.

    Detalles de trabajos de albailera y conexos para la terminacin del nuevo

    Teatro Coln. Biblioteca del Teatro Coln.

    * Arquitecto. Asesor en Investigacin histrica.

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