Literatura Infantil y Juvenil. Especial

8/3/2019 Literatura Infantil y Juvenil. Especial

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JVENESJVENESQUE S LEEN,QUE S LEEN,Y MUCHOY MUCHO

Babelia1.046

NMERO

1.0

46.

ELPAS,

SBADO

10DEDICIEMBREDE2

011


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L A FANTASA ES un gnero inmenso, que lo abarca todo, y me encanta. Apartir del unautorpuede contarcasicualquier tipo de historia.Despusdetodo, La Odisea yLa Ilada son obras de fantasa, tambin Beowulf, El sueode una noche de verano, Cien aos de soledad, Harry Pottery muchas otras,libros y pelculas sin relacin aparente. Yo escribo fantasa pica. Escribo

esas historias que los humanos han estado contando desde el principio delos tiempos y que, creo, seguiremos contando mientras existamos. Por quhan perdurado estos cuentos? Porque se ocupan de temas universales:hablan de hacersemayor, de grandes viajes y aventuras en lugares descono-cidos, y de cuestiones de moralidad y mortalidad. Todos hemos experimen-tado este tipo de cosas en nuestras propias vidas y, si bien una novela defantasa puede tender a exagerarlas, siguen siendo elementos con los quecualquier persona se puede identificar, independientemente del lugar y delmomento en el que viva. Por supuesto que hay tendencias dentro del gne-ro. Actualmente los vampiros y los hombres lobo son los ms populares.Pero no son ms que la fachada de un edificio que esconde mucho ms. Yese edificio sigue siendo el mismo. La fantasa nos permite externalizar algoque, deotro modo, nuncasaldraa la superficie. Porejemplo, si unpersona-

je tiene miedo a las araas, en una fantasa puedo hacer que se encuentrecon una araa gigantesca para as obligarlo a enfrentarse a su miedo de unaforma mucho ms visceral que en la ficcin realista. De hecho, creo que lafantasasuele ser ms precisa a la hora de describir el mundo que nos rodeaque la ficcin realista. Las vidas que llevamos en nuestras cabezas estnllenas de imposibles: imaginaciones desenfrenadas y emociones intensas

que definen nuestra forma de ver el mundo. La fantasa trata directamentecon esas imaginaciones, algo que ningn otro gnero puede hacer, quizscon la excepcinde la ciencia-ficcin. No obstante, hay una diferencia entrela fantasa y la ciencia-ficcin. Cuando la ciencia-ficcin rompe las leyes dela fsica trata de proporcionar una explicacin razonable que justifique porqu esa ruptura puede ser posible (y, por tanto, en realidad no suponequebrantar el orden natural). Cuando la fantasa rompe las leyes de la fsicasu nica explicacin es porqueo es mgico.A un observador indiferentepuedeparecerle queno es para tanto, pero se trata de una fisurafundamen-tal en la filosofa de ambos gneros. La fantasa se ocupa de los sueos, losmitos y las leyendas, y no tanto del funcionamiento exacto del universofsico. En cambio, la ciencia-ficcin se nutre de nuestra inagotable curiosi-dad por la naturaleza de nuestro entorno, as como de nuestra constantecavilacin en torno a lo que podra ser. Dicho esto, ambos son gneros desobrecogimiento y asombro, y si tuviera que limitarme a ellos, seguirasiendo un escritor feliz. No es que no quiera escribir historias de otrosgneros en un futuro. Quiero. Pero cualquier historia puede narrarse desdeel mundo de la fantasa o la ciencia-ficcin, y un escenario imaginario sueleinsuflar nueva vida y energa a una historia convencional. Desde ese punto

de vista, mi propia serie, el ciclo El legado, puede considerarse una ficcinhistrica de una poca y un lugar que nunca existieron. Precisamente as escomo he abordado la serie, como si estuviera documentando algo que yahaba pasado. Adems, tambin trat, sencillamente, de contar una historiaentretenida. Legado, el cuarto y ltimo libro del ciclo El legado, encierra unmontn de cosas emocionantes: humor, batallas, aventura, amor verdadero

y, por supuesto, dragones. No ser el ltimo libro que escriba sobre elmundo de Eragon, pero s que es el final de esta historia concreta. Noesperaba que terminar este libro me fuese a afectar tanto, pero cuandoescrib la ltima escena, la ltima pgina, me sobrevino una corriente decalor y empec a temblar como si estuviera resfriado. La sensacin fue tanintensa que tuve que dejar de trabajar en las ltimas frases aunque sabaqueno estabandel todobien y retom la tareasemanas despus,termina-dala edicin. Apenascambi nada. Slo aad una palabra:oscuro.Pero esenico adjetivo lo cambiaba todo. Haca que la frase fuese perfecta. Estoymuy orgulloso de la serie completa, pero especialmente de este cuarto yltimo libro, Legado. Creo que es lo mejor que he escrito y espero que a loslectores les parezca un final apropiado y sorprendente para la historia.

Traduccin de Virginia Collera.

Christopher Paolini (California, 1983) acaba de publicar Legado /Llegat(traduccin de

Carol Isern y Jorge Rizzo / J. Vidal i Tubau, P. Bombard y C. A. Saburit. Roca

Editorial. Barcelona, 2011. 809 pginas. 24 euros).

Christopher Paolini

Sueos, mitos y leyendasBabeliaEN PORTADA Amelia Castilla 4

Una tribu de letras Los signos evidentes de crisis que se perciben en otros gneros no hanalcanzado todava a la literatura infantil y juvenil. Fantsticos o realistas, los nuevos e hiperactivos

adolescentes pasan de los clsicos y buscan nuevas novelas de iniciacin. El 82,6% de los nios de 10 a 13

aos lee libros en su tiempo libre. Portada: ilustracin de Isidro Ferrer (www.isidroferrer.com)

Entrevista con Laura Gallego A. Castilla 6

Con el abrigo en otra percha Elisa Sili 7

EL LIBRO DE LA SEMANA Rosa Montero 8

El temor de un hombre sabio, de Patrick Rothfuss

Verbalia, el juego, de Mrius Serra y Oriol Comas Nuria Barrios 10

Libros premiados en 2011 Victoria Fernndez 11

La magia del pop-up Rosa Mora 12

El cuento tecnolgico Andrea Aguilar 14

IDA Y VUELTA El porvenir de Emma Rouault Antonio Muoz Molina 16

PENSAMIENTO Desmiento los rumores Javier Gom Lanzn 17

Radicales libres, de Jos Mara Ridao Luis Fernando Moreno Claros 17

SILLN DE OREJAS El esplndido botn Manuel Rodrguez Rivero / Max 18

CINE The artist, de Michel Hazanavicius Roco Garca / Joaqun Canovas Belch 20

PURO TEATRO El lbum de oro de Alfredo Sanzol Marcos Ordez 22

DIOSES Y MONSTRUOS Tambin ahora hay clsicos Carlos Boyero 23

ExtraBabelia

EL MUSEODESINVENTADO

1.046

Jean Dujardin y

Brnice Bjo en

The artist,

de Michel

Hazanavicius.

Exponer y ordenar una coleccin impli-ca dotarla de un argumento. El ReinaSofa, el Macba y la Fundacin Barri dela Maza, de A Corua, replantean lamuestra de sus colecciones, mientrasun libro intenta convertirse en museo.

SUMARIO

2 EL PAS BABELIA 10.12.11


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Vivimos grandes cambios de mentalidad y no siempre para avanzar, afirma Maite Carranza. Foto: Gianluca Battista

LA PORTADA RUSA es hortera; y esta, la sueca, muy naf; la ms acertada, la portuguesa, queestpor aquves?. Uno intuye que la flamante premio Nacional de Literatura Infantil

y Juvenil ha aprovechado la cita para hacer zafarrancho en su estudio; como mnimo, enestas estanteras donde, en doble fondo, Maite Carranza (Barcelona, 1958; www.maiteca-rranza.com) tiene las traducciones (25 lenguas) del casi medio centenar de ttulos de subibliografa. El espacio es reflejo de la pugna entre su cartesianismo calvinista (leo doslibros por semana, pero los de placer nunca durante el da; ahora? Juego de tronos: amo lafantasa) y el inevitable lo de una mujer vivaracha, quiz hiperactiva. La delatan los librosde cuando era pequea,historias de animales personificadosde la editorial Molino,deshila-

hados, que ahora encuaderna azorada. Los volmenes se ven usados, comprados en suomento: Son libros paseados y vividos, dice ella, nada biblifila. Reina el amarillo de

lacoleccin LesMillorsObresde la Literatura Catalana,y abajo,La materia oscura, de PhilipPullman,junto aMemorias de Idhn, de Laura Gallego: elterritorio joven. Unbuennmero:Hay quesaberqu hacen miscolegas, dice, y recomienda a Tommy Wieringa:Un puntoSalinger. Pero no solo ese bloque da un aire juvenil al estudio. Ayudan las figuras que le

han regalado sus lectores y carpetas de colores Muchas estn encima del ordenador; trasl, un corcho acribillado de fotos. Los anaqueles, tambin salpicados. Son mis tres hijos y

otras caras amables: estoy muchas horas sola aqu, me ayudan. Y esa de cuando iba a lasdominicas? Me gusta recordar de dnde vengo. Ah ha gestado Carranza una obra quetiene la adolescencia y la familia como microcosmos de tensiones, hasta en su trilogasuperventas La guerra de las brujas. Un retrato de los ltimos 30 aos. Vivimos grandescambios de mentalidad y no siempre para avanzar: redujimos la felicidad al triunfo social;incluso la lucha individual se ha trasladado a la familia, lanza la antroploga social deformacin. El anaquel sobre el ordenador marea: El encantador de perros, de Csar Milln,noest lejos deun pack(15ttulos!) sobreIsabel la Catlica, monografasdel oso cantbricoy mapas de Gambia y Senegal, que preceden a novelas de esos pases (dicen ms sobrevalores y gentes que muchas guas). Son proyectos: ni el Nacional por Palabras envenena-das la ha detenido. Un galardn que valor tambin la valenta del tema, la violenciasexual? Me pas lo mismo con mi debut, Ostres tu, quin cacau!: no saber los cdigos delgnero me aport una mirada diferente que rompi; ahora, igual. Carles Geli

Entre libros paseados y vividosMaite Carranza sigue rompiendo moldes en la literatura juvenil, como muestra su flamante Premio Nacional

EL RINCN

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U

NOS SON partidarios de Elseor de los anillosy otrosflipan con Harry Potter.

Hobitts o aprendices demagos en Hogwarts gritan y corren como descosi-

dos. Claro que enamorarse de un elfopue-de mitigar la soledad en el patio. La imagi-nacin es un arma invencible, tanto quepuede convertir el recreo en algo soporta-ble, mientras los dems juegan y compar-ten bocadillos en el patio del colegio. Noimporta que cuchicheen a su lado o quelos chicos se metan con ella. Bien pensadomejor epatar contando que su elfo le habesado y que juntos se han ido a dar unpaseo por el bosque. A veces, los amigostambin juegan con ella a internarse en elbosque. Pero no resulta tan fcil para losmenos soadores, se empieza cerrandolos ojos y concentrndose mucho. Mejorcon la luz apagada y la puerta cerrada de

la habitacin. He visto una fuente estoycerca?, grita uno de los que buscan, sinsuerte, iniciarse en los mundos ocultos,mientras en el iPod suena la voz de Len-non en una versin de Imagine. El espaciode la cocinita lo ocupa ahora una mesanueva donde hacer los deberes y en lasestanteras, a las aventuras de Stilton yKika Superbruja se van sumando tomosheredados de las aventuras de Los Cinco,el cmic Perspolisy la triloga Memoriasde Idhn, entre otros ttulos.En el colegio ya han ledo ElLazarillo de Tormes, el Qui-ote o La Eneida. Los besos

con prncipes azules, las lu-chas contra dragones en unmundo mtico ms unas do-sis de intriga imprescindi-ble, que en un momentodado les puede acercar a lanovela negra, forman partedel imaginario literario deuna buena partede los lecto-res de entre 10 y 13 aos. Enesa edad, el 100% lee por es-tudios, un 82,6% lee en sutiempo libre y de ellos el77,1% lo hace diaria o sema-nalmente, segn el barme-tro de hbitos de lectura delGremio de Editores.

En esa edad, en la que elcuerpo ya ha empezado atransformarse, su voz suenams grave y se sonrojan porcualquier bobada, un 48%

lee revistas, un 26,7 tebeos yun 22,5% peridicos. A losnios lesgustaseguirlas mo-das; la diferencia no resultanada gratificante cuando es-ts creciendo. Ellos quierenlo mismoque sus compaeros ysi se iden-tifican con el personaje, cuando acabencon un libro buscarn la continuacin,asegura Ester Blasco, profesora de Lenguadel madrileo colegio Estilo.

La adolescencia, en lo que tiene decambio fsico y psicolgico, forma partede la misma esencia literaria. Ahora se lle-

va un gnero hbrido compuesto por sa-gas interminables que suceden en sub-mundos de leyenda con una pica con

cierta reminiscencia de la Edad Media,aunque se tratede lugaresinventados. En-tre los alumnos de este colegio privado secuentan los chicos que siempre tienen unlibro de ficcin en la mochila y los que nolos tocan y, en este ltimo caso, no sedebe a falta de estmulos. Los padres, cuyaeconoma an no ha saltado por los aires,se apresuran a comprarles los ttulos quepiden, ms lo que ellos creen que les ven-dra bien leer, pero los leen? Por su expe-riencia la profesora lo duda. Los buenoslectores devoran los libros, pero no creoque lleguen al 10%. Surgen tambin ca-sos excepcionales de nios de primarialeyendo ttulos como Rojo y negro o Cape-rucita en Manhattan.

Como en otros aspectos de la vida, exis-ten dos bandos bien diferenciados. Frente

a los que noleennada, emerge una genera-cin que lee por todos los dems y un esta-dio intermedio, con un promedio de lectu-ra de entre cinco y seis libros al ao. Enotro equipo juegan los que optan por unasolucin nueva y se quedan en el cmic,quepara ellos tiene unarecompensa inme-diataa travsde los dibujosy de unlengua-je exagerado. Expertos del sector editorialapuntan que en la fase siguiente, los jve-nes de entre 14 y 24 aos el porcentaje de

lectores baja al 68,9%. Una franja en laque el trnsito de una etapa a otra de lavida se hace ms evidente y un tiempo enque las narraciones, cuyo desenlace llevaconsigo la transformacin del personaje,se leencomo medicina para el alma.Fun-ciona entonces un trmino tan ambiguocomo literatura juvenil? La librera Ana Es-

carabajal aconseja cualquier ttulo queacabe por entregarlos en brazos de la lite-ratura para adultos, en un abanico que

abarca clsicos como El guardin entre elcenteno, El nio con el pijama de rayas ouna historia recientsima como Rumblede la dibujante Maitena, con todos los in-gredientes para ser considerada comouna novela de iniciacin.

En el otro lado, se ubica los que huyende la lectura, casi un 40%. Estos ltimos,aparentemente, se conforman con el orde-

nador y el cine, algo que acabar por pa-sarles factura. La ausencia de lectura re-vierte en la escritura y el lenguaje, queson los elementos que conforman elaprendizaje. Llegarn a la universidad sinsaber construir frases, carecern de voca-

bulario y no sabrn expre-sarse, concluye la maestrade Lengua.

Los hijos de padres lecto-res (8 de cada 10 de entre 6 y14 aos) leen una media de3,3 horas semanales. Paraese crculo Harry Potter o Elseor de los anillos juegan elpapel que las aventuras deLa isla del tesoro o las obrasde autores como Julio Verneejercieron sobre generacio-nes anteriores. Educadoscon la Wii o la Play Station,habituales del Rincn delVago, habilsimos en mane-jar buscadores en Internet yacostumbrados a chatear,los jvenes del siglo XXI ne-cesitan novelas de aprendi-zaje que se pueden ver msque leer. Siguiendo esa m-xima buscan lecturas don-de pasen muchas cosas, ydonde la cuestin sexual,

con o sin resolver, ocupeuna parte importante. Lanueva literatura juvenil es-t a la altura de los tiemposque corren; ms que diver-tir y formar se escribe para

estimular al instante y en el momento. Laeducacin tampoco se enfoca a poten-ciar la reflexin. Fuera de clase van sobre-cargados de actividades paralelas. For-man parte del mundo de locura de losadultos. Sin tiempo para aburrirse.

Todos los datos apuntan que la literatu-ra infantil y juvenil sufre la crisis editorial

con menor intensidad. Autores de xito,como Stephenie Meyer, autora de la sagaCrepsculo, Christopher Paolini su nue-

vo ttulo de la serie Eragon, Legado, se pusoa la venta en noviembre en Estados Unidoscon una tirada de dos millones y medio deejemplares y ahora sale en espaol con100.000 copias o J. K. Rowling, ayudan ymucho a que las cuentas cuadren a final deao. La publicacin de novedades de algu-nos de estos autores de culto se rodea deuna parafernalia animada por las redes so-ciales y las websde las editoriales:informa-cin puntual del estado de la novela y loscaptulos que van escritos, pormenores delos protagonistas, detalles de la nueva por-tada para, a medida que se acerca la fechade salida, ir lanzando mensajes de faltamenos de una semana, apenas un par dedas, todo ello trufado con entrevistas einformacin de la vida del autor y, por su-puesto, encuentros fsicos de fans.

Los datos en el sector resultan alentado-res. Segn el Gremiode Editores,un 12%dela venta se corresponde conel gneroinfan-til y juvenil, pero la facturacin supone casilas tres cuartas partes del mercado interior.Los datos de 2010 sitan las ventas en228,23 millonesde ejemplares. El precio me-dio de un ttulo para adultos ronda los 12euros frente a los 8,89 de los infantiles.

El panorama actual todava es conse-cuencia de revolucin literaria que estallen 1997, cuando la editorial Salamandraadquiri los derechos de Harry Potter y lapiedra filosofal. Lasaventuras deljovenma-go dieronun vuelco a las costumbresde losadolescentes. De las historias de poco msde un centenar de pginas conargumentosque contaban con elvisto bueno yasesora-miento de profesores y psiclogos,pasarona una saga de ms de trescientas pginaspor ttulo. El xito, como ocurre siempre,fue de los lectores, pero las editoriales noperdieron la ocasin de convertirlo en ne-gocio. Leyeron los sietetomos de lasaga decurso en curso solo en Espaa se hanvendidoseis millones de ejemplaresy otrostantos en Amrica Latina ycrecieron conel personaje; muchos agotaron con esa lec-tura su primera juventud y de ah se entre-garon a otros gneros.

Con el xito del joven mago creci tam-bin el poder del marketing como piezaclave del lanzamiento de los libros hastael punto de identificar lo ms vendidocon lo mejor. Ah mismo, las empresascreyeron descubrir un filn argumentalen lo que se denomina como fantasy y

que no ha parado de crecer desde enton-ces. Antonio Rodrguez Almodvar, reco-pilador de cuentos antiguos, considera elfenmeno como literatura prt--porter.Funciona porque hay mercado, pero nocrear lectores, solo consumo ocasional.La literatura debe tener la pureza de loespontneo, no se puede disear. Todose queda en pasarlo bien, no se trata delibros que formen. Entre tanto, las edito-riales siguen debatindose entre el reinode los vampiros y la moda de lo poltica-mente correcto, centrada en la educacinen valores.

Fantasa o realismo, pero con mucha accin. Los superexcitados nios del siglo XXIse decantan por novelas de iniciacin entre las secuelas de Harry Potter o las cuestionespegadas a la vida. La literatura juvenil apenas sufre la crisis. Por Amelia Castilla

Una tribu de letras

Temerario. El imperio de marfil. Naomi Novik. Traduccin

de Jos Miguel Pallars. Alfaguara. Madrid, 2011. 481 pginas.17,95 euros.El secreto de Lucia Morke / El secret de Lucia Morke. InsMacPherson. La Galera. Coleccin Luna Roja. 257 pginas.16,95 euros.El joven templario.Hurfano del destino. Libro III. MichaelP. Spradlin. Traduccin de Mara Jess Asensio. Bruo. Ma-drid, 2011. 298 pginas. 15 euros.El joven Sherlock Holmes. La joven desaparecida. ShanePeacock. Traduccin de Susana Andrs. Almadraba. Madrid,2011. 386 pginas. 17,90 euros.Escuela de frikis. El examen final. Gitty Daneshvari. Ilustra-do por Carrie Gifford. Traduccin de Laura Manero. Montena.Barcelona, 2011. 282 pginas. 15,95 euros (electrnico: 10,99).El ladrn del rayo (Percy Jackson y los dioses del Olimpo) .Rick Riordan. Traduccin de Libertad Aguilera Ballester. Sala-mandra. Barcelona, 2011. 288 pginas. 14,50 euros (tapa blan-da: 12,50; novela grfica: 136 pginas. 17 euros ).

Cielo Rojo. David Lozano Garbala. Ediciones SM. Madrid,2011. 475 pginas. 17,95 euros.

Harry Potter o El seorde los anillos jueganel papel que los clsicosejercieron sobregeneraciones anteriores

Gticos y picos

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL / Anlisis



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Ilustracin de Jack Mircala para su libro Eclipse en Malasaa. Una zarzuela negra (Sins Entido).



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Por A. Castilla

LAURAGALLEGO (Quartde Poblet, Va-lencia, 1977) tiene ojos de nia unpoco asustada. De su aspecto, tansobrio que ni la gargantilla de ara-

bescos en plata destaca entre la camisa azulplomo,y la timidez conque seexpresano se deduce que nos encontramosante una exitosa escritora de best se-llers, una de las creadoras de esa nue-va pica, que mezcla aspectos de laEdad Mediaconlas leyendasy lafanta-

sa que tanto les gusta ahora a los chi-cos.Su trilogaMemorias de Idhn, pu-blicada entre 2004 y 2007, todava semantiene como uno de los ttulos dereferencia junto a las novelas de HarryPotter, Manolito Gafotas o El Principi-to. Hace apenas unas semanas, recinllegadaa Madrid desde Valencia, la ciu-dad donde vive, irrumpa, respirandohondo, en la rueda de prensa, en unhotel de Gran Va, donde se presenta-ba su novela Donde los rboles cantan,como si enfrentarse a una veintena deperiodistas tuviera mayor dificultadque convertirse en una de las autorasde referencia de la nueva literatura in-fantil y juvenil. A los 34 aos, esta es-critora ha publicado 30 libros, ha sidotraducida a 16 idiomas y ha vendido

ms de un milln de ejemplares. Jui-cios crticos aparte, ella ha consegui-do lo que casi todos los escritores de-sean, un pblico fiel.

Donde los rbolescantan es lasumade doshistorias.La primera,protagoni-zada por un muchacho de pelo naran-jay piel moteada,que procede delgranbosque y que no sabe valerse por smismo, dorma entre los documentosde su ordenador sin acabar de tomarforma. La otra surgi mientrasestudia-ba.Gallego, licenciada en Filologa His-pnica, lleva aos preparando la tesissobre el libro de caballeras Belians deGrecia de Jernimo Fernndez. Fue enuna de esas jornadas de concentracinen el estudio cuando encontr la me-cha de la que naci el personaje quedio forma a su nueva novela: Se tratade un libro moderno pero escrito des-de el punto de vista de un hombre;muchas aventuras en las que partici-pan las mujeres me encogan el alma.Pensaba que si yo hubiera escrito esahistoria, las doncellas hubieran toma-do partido. Ah mismo naci Viana,una joveningenua y sinexperiencia enasuntos de hombres que,acompaadade su hbil e inteligente nodriza, conse-guir escapar a su destino fatal, cuen-ta, horas despus de la presentacindel libro que acab abruptamente antela imposibilidad de entenderse por losgritos, procedentes de la calle, de ungrupo de manifestantes de una empresa enquiebra. Ahora, con la tranquilidad recobra-

da y ante una botella de agua, Gallego recrealos bocetos previos de una novela que a laspocas semanas de ponerse a la venta ya lle-va 20.000 copias despachadas. La editorialSM ha realizado una supertirada para lostiempos que corren, 60.000 ejemplares, queaguarda impaciente en las libreras el mo-mento regalo que suponen las Navidades.

Viana, la protagonista deDonde los rbo-les cantan, educada para convertirse en laperfectaesposay desposarse consu amordeinfancia, un caballero del reino de Nortia, vecon dolor cmo su destino cambia parasiempre cuando losbrbaros del Norte inva-

den el reino. Hasta aqu el argumento nopuede ser ms tpico, se habrn escrito in-contables novelas con esa base que, en suorigen,podraser la cada delImperioRoma-no, pero la novela de la autora de Crnicasde la torresalta de la aventura inicial a con-vertirseen un relato fantstico en el momen-toen que la protagonista, que yase haquita-

do los vestidos de damita y se ha cortado lamelena, conoce a Uri, un personaje salido

del gran bosque y que procede de un lugarmticodonde losrboles cantan. De lo picose pasa a lo dramtico y ambos luchan jun-tospor cambiar el destino de los suyos, apo-yados en el camino por un nuevo maestro:Lobo, un renegado que vive desterrado enlos confines del reino, un montaraz con unasola oreja del que se cuentan muchas histo-rias sobre cmo perdi la otra.

Existen tantos argumentos como nove-las. Son muchas las historias de iniciacinque conocemos a travs de los cuentos po-pularesy, en ciertomodo, todas se parecen,se trata de temas universales y por eso gus-

tantanto, comola trascendenciadel amorysu educacin sentimental. Antes, en las so-ciedades primitivas a los nios se les some-ta a rituales de iniciacin para hacersehombres, dice la escritora, cuyos seguido-res buscan en sus libros una Edad Mediaidealizada y donde valores como el amorcorts, la idea del honor o la bsqueda de

algo oculto permitirn a los protagonistas,normalmenteadolescentes que viven en un

mundo que noles gusta,ir por ah endere-zando entuertos.Gallego ley La historia interminablecon

8 aos yEl seor de los anilloscon 13, librosque ella no duda en recomendar para todaslas edades. Cuando empec a escribir, lostalibanes del gnero juvenil, donde impera-ba la novela realista,me miraban como si noescribiera cosas serias. Lo cuenta sin nin-gn resquemor. Aos despus, el gnero si-gue ganando batallas.De hecho,a Gallegolesigue un nutrido grupo de lectores que seidentifica con su idea de la amistad, su valorpara luchar por lo que quiere y hasta su po-

der para salvar el mundo, un mundo, eso s,con varias lunas y soles, habitado por elfos,dragones, unicornios y donde no falta la bru-

jera. Las firmas de sus libros se conviertenen tal guirigay que se han visto obligados alimitar la firma a un nicoejemplar. A travsde las redes sociales sus lectores se mantie-nenconectados. A losque deseanser escrito-

res y le piden consejo les recomiendaque perseveren. La imaginacin es unmsculo como otro cualquiera y hayque desarrollarlo.

En el tiempo que le deja libre supequeo beb, la tesis y loslibros, bus-

ca acercarse fsicamente al sector. Nohace mucho viaj a la ciudad sevillanade Dos Hermanas para participar co-mo ponente en el congreso sobre litera-tura fantstica, que este ao tena co-mo lema donde losmundosse unen.No acudi, sin embargo, al III Encuen-tro Idhunita, que se celebr en Madriden octubre.

Pionera en crear comunidades delectores, opina que, comocasi todo, tie-ne ventajas e inconvenientes. Lo mis-mo te ponen a caldo que te recomien-dan lecturas. Hablo de chicos de 12 o13 aos que van muy bien informadosy que secomunicanentre s.Ya nobas-ta con ir a las libreras, ahora leen eningls y siguen los blogs literarios, nor-malmente se enteran de todo antes de

que lleguen los ttulos a las mesas denovedades. Ahora es la editorial la quemira lo que sucede en esos foros deopinin.Dira quetenemosunos lecto-res objetivos a los que todos quierencaptar; antes eran los padres o los pro-fesores quienes buscaban contenidospara los chicos, pero ahora los eligenellos personalmente. Literatura juve-nil,en su opinin, es la que los jvenesleen. Tengo 34 aos y escribo porqueme siguen,ellostienen todo el derechoa elegir. Qu sentido tiene despreciarsus gustos?. Lo dice muy bajito, sinapenas levantar la voz. Sus lectores lerecomiendan libros y ella los lee. Haceun par de aos cayeron en sus manoslasaventurasde SherlockHolmes. Has-ta entonces no conoca a Conan Doyley ahorano puedecreerque unostextostan actuales tengan ms de cien aos.

Donde los rboles cantan no tendrsegunda ni tercera parte, como histo-rias anteriores de esta autora. En Es-tados Unidos los autores juveniles es-criben hasta que el lector se cansa.Funcionansagas interminables y trilo-gas de gran xito, pero muchas vecesse trata de imposiciones de los edito-resporquelos chicos cuando se encari-an con un personaje siempre quie-ren ms. Ese no parece ser su caso.Hasta ahora se ha negado a ceder losderechos de sus obras para el cine.No me gusta el resultado de algunas

pelculas como Crepsculo, al final el perso-naje creadopor elcine se apodera dellitera-

rio. Harry Potter siempre tendr la cara deDaniel Jacob Radcliffe.El autor se mantieneen contacto con los lectores y ellos sabenque soy la responsable de todo lo que semueve en torno a mis personajes. De mo-mento, solo ha aceptado que se versione elmundo mgico de Idhn en cmic, peroadaptado por Andrs Carrin, su pareja.

Donde los rboles cantan. Laura Gallego. SM. Ma-

drid, 2011. 480 pginas. 14,95 euros. All on el

arbres canten. Traduccin de Coral Rom. Crulla.

Barcelona, 2001. 480 pginas. 14,95 euros. www.

lauragallego.com.

Laura GallegoLa imaginacin es un msculo comootro cualquiera y hay que desarrollarloLa autora de Memorias de Idhn y otros best sellers juveniles de la ltima dcada, que la han convertido en referencia dela nueva literatura para jvenes, publica Donde los rboles cantan, historia pica y dramtica que no tendr continuacin

La literatura juvenil es la que los jvenes leen, afirma Laura Gallego. Foto: Samuel Snchez

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL / Entrevista



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Por Elisa Sili

EN 2010, pocos meses antes de con-cederle el Nobel, Mario Vargas Llo-sa confesaba que el gnero infantilesel ms difcil, porque noes escri-

bir para nios, es escribir como lo hara unnio. Por ello sud tinta para dar forma asu cuento Fonchito y la Luna, que presenta-ba ese da, y hace aos tir otro a la basura.De su complejidad hablaba tambin MiguelDelibes, tan cercano a ellos: Escribir paranios es un don, como la poesa, que noest al alcance de cualquiera. Nadie dudadeque lanaturalidad es laclave. Notenerlanosignifica serun mal escritor, precisa An-drs Barba (Madrid, 1975), que va por eltercer libro infantil. Hay que tener pureza,ausencia de maldad. Por eso Yo matarmonstruos portino tiene el sarcasmo de lascanciones. Tard media hora y pensaba:menosmal queno lehe dado vueltas duran-te tres horas! Un adulto lo llena de sucie-dad, reconoce Santi Balmes, cantantede labanda indie Love of Lesbian, que tiene co-mo insignia en sus letras la irona.

Acercarse a los adolescentes resulta, apriori, ms accesible y las editoriales, cons-cientes de su tirn comercial son la franja

de edad que ms lee, animan a los auto-res a entrar en este campo. Estos tienenunos recuerdos ms fidedignos, compartengustos con los jvenes y las estructuras na-rrativas pueden ser ms complejas que lasinfantiles. Incluso a veces conviven conellos. Tengo hijospreadolescentes y supon-go que El Bebedor de Lgrimas me acerca aellos, sostiene Ray Loriga (Madrid, 1967),quese ha sentido distanciado en su estreno:Escribir gnero es como si cuelgas tu cha-queta enel perchero de otro.InmaChacn

(Zafra, Badajoz, 1954), finalista del PremioPlaneta 2011, se ha adentrado en el gnerojuvenil por y a travs de su hija: Su primeramor,con elque luego estuvo cinco aos,seenamor de ella por Internet pensando queera otra persona. Mi hija est muy orgullosa

y me pareca que un Cyrano del siglo XXImereca un libro. Nick. Una historia de re-des sociales y mentiras me ha servido paraentenderlay esperoque a ella paraentender-me. Adems, quera que volviese a engan-charse a la literatura y lo he conseguido.

Lo importante es quela literatura infantilayude a salvarla lecturapara queno desapa-rezca. Los lectores puros son el germen yhay quecuidarlos.A lomejor esuna perver-sin literaria, pero solo me llaman la aten-cin los nios de 8-9 aos, cuando empie-zan a leer solos. Son libros determinantes,

experiencias intensas, argumenta Barba,que se acerc a la literatura infantil a travsde amigos ilustradores. l no fue aficionadohasta los 19, pero no olvida sus encuentrosenla tercera fase conCharlie y la fbrica dechocolate(Roald Dahl)yJimBotny Lucas elmaquinista (Michael Ende). En 2007debutcon Historias de Nadas, y desde entoncescada dos aos saca un ttulo en Siruela.

El canon infantil de Carroll y Dahl no seha roto, contina vigente: una estructura denovela adulta conargumentos que progre-san y personajes ambiguos, ni buenos ni

malos para nios, pero sin sentido peda-

ggico, piensa Barba. En qu se inspiranlos escritores? Como no poda ser de otramanera, sus nebulosos recuerdos de infan-cia se mezclan con deseos incumplidos osueos. Lo deca Michael Ende: Entre elnio que yo sola ser y el adulto que soy noexiste abismo alguno.

As, la idea de Arriba el cielo, abajo elsuelo, de Barba un librito que recuerdaensu surrealismo a la pelculaAmanece quenoes pocosurgi mientras traduca Alicia enel pas de las maravillas: Carroll se diocuen-ta de que inconscientemente haba escritoun catlogo de pesadillas infantiles: no servisto, caer, no volver a casa Pens que erabonito darle la vuelta, y que caer sea lo nor-mal y tocar el suelo pesadilla. Balmes tam-bin parti de un mal sueo y un verso deUnda en el parque, ilustradopor Lyona. En

l Martina teme a unos monstruos que vi-ven cabeza abajo y su padre la calma.

Hay un tipo de literatura infantil quehabla a los nios como si fueran torpes obobos. Y los nios tienen una lucidez yuna lgica que ya quisiramos los mayo-res, asegura Arturo Prez-Reverte, autorde El pequeo hoplita, y director de la co-leccin Mi Primer en la que ya han cola-borado grandes firmas como el citado Var-gas Llosa, Eduardo Mendoza y Javier Ma-ras. As era en sus libros poblados de hu-mor negro Dahl, socarrn, iconoclasta. Es-

ta faltade prejuicioshacia los peque-os tiene que conti-nuarse con los adolescentes. El mercadoest plagado de ttulos facilones de escasacalidad y caer en ello, pecando de vagan-cia, es fcil. Loriga, que se ha documenta-do hojeando superventas como Crepscu-lo, ha hecho encaje de bolillos para norepetir estereotipos y frases hechas en su

divertida y diablica novela que formarparte de unatriloga. Una novata desboca-da en un campus universitario americano,unos fantasmas que se dedican al trapi-cheo y un polica con complejo de Edipoque investiga la decapitacin de dos jve-nes son los ingredientes de El Bebedor deLgrimas. No he sido condescendientepor escribir paraun lector menosprepara-do. Todo lo contrario, lo he escrito comome sonaba ms natural. Su referencia hasido la serie Twin Peaks, de David Lynch.Quiero jugar con los gneros, que se va-

yan retorciendo, alejndose cada vez msde la orilla.

No pecar de simple obsesionaba a Cha-

cn, obligada a usar un lenguaje sincopa-do, abreviado, como el que se utiliza enlas redes y los SMS. Me han ayudado mu-cho. Por un lado, hay una historia lineal,con pequeos saltos hacia atrs; y porotro, dilogos entre los jvenes que sonsiempre muy pobres y repetitivos. Por eso,aunque quera escribir con un vocabula-rio accesible a ellos, he intentado quecuando habla el narrador no se repitiesenlas palabras. Enriquecerlo.

Interactuar en la Red con los nativosdigitales es una parte importante de la la-bor de un autor juvenil, pero resulta muyajeno a los novelistas, acostumbrados acruzar opiniones con sus lectores en lasferias y alguna conferencia. Loriga semuestra reacio, a diferencia de Chacn,que se ha implicado al mximo. Volver algnero juvenil, encantada con elfeed-backcon los lectores: Las crticas siempre sonconstructivas. Me han dado muchos con-sejos en sus pginas y foros: otro final, unaprotagonista de ms edad Es ms, si pu-diese, volvera a escribir el libro.

El nico de loscuatro quetrabaja en unacontinuacines Loriga, queno puede tardarpues los adolescentes son vidos y madu-ran. El lector de 16 aos no es la mismapersona cuando tiene 18. Probablemente, nilea ni le interese lo mismo. Son etapas dedesarrollo muy violentas y rpidas. Aunqueesteno es un libro exclusivamentepara ado-lescentes. Barba pretende seguir sacandoun librito cada dos aos, mientras Balmesconciliarla msicacon una novelamarcia-naparamayoresquees loque lagente espe-

ra del cantantede Love of Lesbian. El ttuloVidas ejemplares de un antiguo nio prodi-gio ya da qu pensar y para colmo le acom-paa un supuesto disco del protagonista,Por qu me comprasteis un walkie-talkiecuando soy hijo nico. Lo opuesto a estecuentito inocente y limpio.

En paralelo, otros profesionales se hananimadoa colgarla chaquetaen ese

perchero. El cardilogo ValentnFuster (Monstruos supersanos

y La pequea ciencia de lasalud) repite; se reedita La

conejita Marcela (1980),deEsther Tusquets;Shaki-ra se ha embarcado enDora la exploradora enla aventuradel DaMun-dial de la Escuela no

editadoen Espaaim-pulsada por la cadenaNickelodran y sus fines

benficos. Y, el ms espe-rado, John Grisham, el rey

del suspense legal, que con-vierteen sabueso a unniode

13 aos en Theodore Boone. Jo-venabogado.Esel mismo y lapren-

sa le recibi conun puro Grisham.

El Bebedor de Lgrimas. Ray Loriga. Alfaguara.

Madrid, 2011. 328 pginas. 16,50 euros. Arriba el

cielo, abajo elsuelo. Andrs Barba. Ilustraciones de

Saavedra. Siruela. Madrid, 2011. 87 pginas. 18,95

euros.Nick: una historia de redes y mentiras. Inma

Chacn. La Galera. Barcelona, 2011. 280 pginas.

16,95 euros. Yo matar monstruos por ti. Santi

Balmes. Ilustraciones de Lyona. Principal de los

Libros. Barcelona, 2001. 32 pginas. 13,50 euros.Theodore Boone. Joven abogado. John Grisham.

Traduccin de Fernando Gar Puig. Montena. Bar-

celona, 2001. 231 pginas. 16,95 euros. La pequea

ciencia de la salud. Valentn Fuster y David Circi.

Planeta. Barcelona, 2011. 224 pginas. 18,90 euros.

Mi primer Mario Vargas-Llosa. Fonchito y la Lu-

na / Mi primer Arturo Prez-Reverte. El pequeo

hoplita. Alfaguara.Madrid, 2010. 40 pginas.13,45

euros. La conejita Marcela. Esther Tusquets. Ilus-

traciones de Mara Hergueta. Kalandraka. Sevilla,

2011. 48 pginas. 13 euros, Mi primer Delibes.

Lunwerg. Barcelona, 2011. 32 pginas. 12,50 euros.

Con el abrigo en otra perchaLa curiosidad y los hijos llevan a muchos autores a adentrarse en la literatura infantil y juvenil. Ray Loriga, InmaChacn o John Grisham acaban de debutar. Y con ellos, msicos como Santi Balmes, de Love of Lesbian, o Shakira

Ilustracin de Saavedra para Arriba el cielo, abajo el

suelo, de Andrs Barba (arriba), y dibujo de Lyona

para Yo matar monstruos por ti, de Santi Balmes.

Suena a perversin, peroliterariamente solo meinteresan nios de 8-9 aos,cuando al fin leen solos,

explica Andrs Barba,autor ya de tres historias

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL / Reportaje



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El temor de un hombre sabio /El temor dun home saviPatrick RothfussTraduccin de Gemma Rovira /Neus Nueno y Ernest RieraPlaza & Jans / Rosa dels VentsBarcelona, 20111.200 pginas. 26,90 euros (tapa blanda:24,90. Electrnico: 19,99)

Por Rosa Montero

AEL TEMOR DEun hombre sabio, la segundanovela de Patrick Rothfuss, le falta algo;pero tambin tiene algo, y ambas cosas,lo que tiene y lo que le falta, son importan-

tes. Sueno quiz enigmtica?Pues esperena leer este inmenso libro (1.200 pginas) yvern lo que es usar un tono sentencioso ymisterioso. Cuando abord la obra ante-rior de Rothfuss, El nombre del viento, elvolumen inicial de una triloga llamadaCrnica del Asesino de Reyes, me costmuchsimo atravesar las primeras cien p-ginas (tiene 860) porque me parecieronmuy flojas; y, si persever en la lectura,fue por la recomendacin de una amigaen cuyo criterio literario confo. Luego, enefecto, le encontr valores. Sobre todo,un vigor narrativo musculoso y brillante,pese al persistente sabor de dj vu que eltexto te dejaba. Porque el relato, y eso eralo peor, te sonaba demasiado a demasia-das cosas, y en especial a Harry Potter.Eran las aventuras de Kvothe, un adoles-

cente que estudiaba en una universidadde magos. Un chico por supuesto marca-do por el destino y con unas dotes brujeri-lesextraordinarias; como no poda ser me-

os, estaba perseguido por las consabidasfuerzas oscuras, que, para ms descaro en

u copia de la obra de J. K. Rowling, enci-a haban asesinado en su infancia a sus

adres. En fin, original, lo que se diceoriginal, no se puede decir que lo fuera.Pero al cabo consegua contar las cosasde una manera propia, como el msicovirtuoso que logra darle un toque nico y

istinto de una tonada viejsima. Ms queun creador, Rothfuss me pareci un estu-

endo intrprete.Y lo siguesiendo en esta segundaentre-

a de las aventuras de Kvothe. El xito delrimer libro parece haberle proporciona-o a Rothfussunas buenasdosis deseguri-ad, lo que ha hecho que lo mejor de l

fluyay florezca;y as, los modelos a losqueimita resultan menos evidentes (son ms y

stn ms repartidos: Ursula K. LeGuin,

Castaneda, Tolkien ) y el relato te atrapadesde el principio. Creo que esta segundaparte estms lograda quela primera, aun-que escribir una novela de 1.200 pginassea para m como lo de los discursos deocho horas de Fidel Castro, un abuso, unaprepotencia y una ceguera total a la horade reconocer que el otro existe. Se diraque a El temor de un hombre sabio le sobratexto; y no slo porque a veces la atencinlectoradesfallezca (en mi caso, sobre todo,cuandose pone a hablarde hadas:en gene-ral no me gusta lo maravilloso y prefiero latensin con lo real que siempre mantienelo fantstico), sino porque adems creoque en el ltimo tercio del libro se le va algarete la historia y el personaje. Kvothe

mata a tres decenas de personas, cometeactos terribles, crmenes atroces; pero, des-pus de eso, su personalidad sigue igual. Yaunque todo el volumen est lleno de so-noras y a veces enfticasenseanzas espiri-tuales al estilo de las Enseanzas de donJuan de Castaneda, y aunque se suponeque su vida es un camino de iniciacin en

el conocimiento, lo nico que parece ha-ber aprendido Kvothe al final de tanto tra-jny tanta escabechina sonlos placeres delsexo (inicia la novela virgen y con 15 aosy la termina con 17 y rijoso).

Esta es,en fin, unade esas novelas fants-ticas juveniles que ahora leen los adultos.Pero no es una ms, porque ciertamenteRothfuss tieneuna capacidad de prestidigita-cin verbal fabulosa. Lo mejor: el ingredien-te de rencor social que posee Kvothe, tanveraz, tan complejo, tan poco habitual enun personaje fantstico; esa furia amargapor ser pobre, ese odio a los ricos. Y, tam-bin, la magnfica capacidad de Rothfusspa-ra crear realidades paralelas, sistemas alter-

nativosminuciosos: porejemplo, explicac-mo funcionan los artefactos mgicos y estan coherente y tan creble como si estuvie-ra describiendo un motor de explosin; oinventa una filosofa, que atribuye a un talTeccam,y queresultaverosmil y vigorosa; oanota con cautivador ingenio los usos socia-les de una colectividad remota, como, por

ejemplo, un complicadsimo ritual corts abase del intercambio de anillos de hierro,plata y oro, que podran ser unas pginassacadas de la obra de algn antroplogoaliengena; o bien crea un pueblo de cos-tumbres tan distintas de las nuestras comolos mercenarios Adem, cuyos rostros siem-prepermanecen impasiblesporquese trans-miten las emociones por medio de un len-guaje de signos hecho con las manos. Todoesto es lo ms atractivo, lo ms original deRothfuss, ese retumbar de palabras bien di-chas, esa imaginacin meticulosa y cons-tructora, ese diseo del mundo o de otrosmundos. Es tanhbil, en fin, queni siquieraresultarimbombante o gravoso esetono epi-tafialque hace quemedio libro parezcatalla-do en piedra. Habl alprincipio de lo queEltemor de un hombre sabio tiene y de lo quele falta. Pues bien: posee una endiabladadestreza narrativa. Y le falta grandeza.

Ilustracin de Arthur Rackham en Peter Pan in Kensington Gardens. Mary Evans Picture Library / Arthur Rackham

Ms intrpreteque creadorLleva semanas en la lista de los ms vendidos. Lo msatractivo de El temor de un hombre sabio, segunda novelade Patrick Rothfuss, es su prestidigitacin verbal

Lo mejor: el ingredientede rencor social queposee Kvothe, tan veraz,tan poco habitualen un personaje fantstico

EL LIBRO DE LA SEMANA



9/24EL PAS BABELIA 10.12.11 9


10/24

Por Nuria Barrios

DURANTE MUCHOS aos, Mrius Serra lle-v las fichas del Scrabble en los bolsi-llos, haciendo y deshaciendo frases,atento a nuevos hallazgos verbales.Una aficin? Una costumbre algo es-trafalaria? Una patologa? Nada mslejos. Un deber, pues Serra es fundadorde un pas, Verbalia, cuya divisa es: Ju-gar, leer, tal vez escribir. El autor cata-ln, a quien las patillas y las canas con-fieren un notable parecido con Gibbs,el contramaestre del Perla Negra en Pi-ratas del Caribe, obedece a rajatabla sudivisa. Es un reconocido ludolingista,

autor de numerosos ensayos, premia-dos libros de narrativa y miles de cruci-gramas. Hace poco ms de una dcadapublic en forma de ensayo el acta fun-dacional de la tierra de los verbvoros:Verbalia (Juegos de palabras y esfuerzosdel ingenio literario). Ahora edita juntoa Oriol Comas la versin de aquel ensa-

yo en forma de los mticos Juegos Reu-nidos Geyper, con sus saquitos de fi-chas, atriles, tableros, lpices y hojas depapel en blanco para anotar la puntua-cin. La caja es la cartografa de aquellibro, cuenta Mrius. El mapa del pasde los verbvoros, un territorio tan vas-to y fascinante como poco explorado.

Oriol y Serra han dedicado tres aosa inventar cmo convertir juegos de pa-labras en juegos de mesa y en testar sushallazgos. Mrius se centraba en las pa-labras y Oriol, que es experto y creadorde juegos de mesa, en los juegos. Laparte creativa fue una fiesta. Nos diver-timos un montn. A veces bastaba in-troducir una pequea norma para queun juego se hiciera buensimo, declaraMrius Serra. Su hijo, Llullu, protago-nista de la hermosa novela Quieto, fuetestigo silencioso de aquel alborotadogabinete de creacin ldica. El resulta-do de la unin de estos dos ludpatases ms de cincuenta juegos de palabrascon distintos grados de dificultad ymuy atentos al tipo de jugadores, inclui-do su estado sentimental. Hay juegospara las parejas (ABrazagrama), paragente quedomina poco el espaol (AdiVi-

nagrama), para jugar connios(ChaValo-teslaBo) y con expertos (ByeByegrama),ara memoriosos (Msquememoslabo),ara grupos (BananalaBo), para losue nunca terminan los crucigramas

(CaVilagrama)Los hay de cruzar palabras, de crear

alabras y frases, de apuestas, de me-oria, de seduccin, de persuasin, de

tirarse faroles Los juegos se ajustan altiempo disponible de los participantes.Hay juegos exprs para los que tienen

enos de media hora (VeloslaBo) ytros para los que pueden darse el lujo

de prescindir del reloj (ArBoledasla-bo). En el juego el tiempo queda sus-pendido. Se crea un mundo paralelocon sus propias reglas; nosotros solici-tamos al jugador que entre, pero le ofre-cemos distintas propuestas para quesuspenda el tiempo con una duracinmayor o menor. Eso s, todos los jue-gos tienen algo en comn: el placer.Estn ideados para que los jugadorespasen un buen rato, afirma Mrius Se-rra. La diversin comienza desde elmismo principio, cuando hay que ele-gir quin empieza: en caso de empate,por ejemplo, si han nacido el mismoda se dan un beso.

Existe una edicin de Verbalia en

cataln y otra edicin en castellano. Du-rante la presentacin de esta ltima, enla Biblioteca Nacional de Madrid, M-rius Serra y Oriol Comas propusieron

jugar a los asistentes y les tentaron conun premio que recibira el ganador.Muy pronto era tal el entusiasmo de losmismos, escrutando y combinando susfichas y vociferando sus hallazgos, queaquel espacio, de costumbre tan auste-ro y formal, ms pareca la animadasala de un bingo.

Mrius Serra y Oriol comas, que a-nan agudas dotes comerciales con lafina penetracin del psiclogo, hanconcebido juegos que seduzcan a lavariada tipologa de jugones. Para eljugn social, ese tipo a quien tal vezno le gusta bailar, pero s la sobremesacon los amigos, y que encuentra en el

juego un vehculo para que sucedancosas. Los juegos de palabras son per-fectos para l: cada palabra connotauna situacin, sugiere un chiste, di-ce Serra. Para el jugn familiar, queestablece con el juego un vnculo consus hijos. El plan perfecto podra serpizza ms juegos, especialmente en es-tos tiempos de crisis. Y tambin parael jugn friqui, el amante contracul-tural del rol, el cmic y la cultura serieB. La divisa de Mrius Serra y OriolComas es la siguiente: Sabes leer?Puedes jugar!. Al fin y al cabo, hablar,leer y escribir implican poner palabrasen juego.

Mrius Serra sigue llevando fichas

para jugar en los bolsillos, pero ya noson las de Scrabble, sino las ligeras fi-chas de cartn de su caja de Verbalia. Ycomo los tiempos avanzan que es unabarbaridad, no es extrao verle inmer-so en el Blufigrama, uno de los cincuen-ta juegos de la caja, en la versin digitalque han sacado para iPad.

Verbalia, el juego / Verblia, el joc. Mrius Serra

y Oriol Comas. Devir. 40 euros. El libro de

Mrius SerraVerbalia est editado en Pennsula

en castellano y en Empries en cataln. www.ma-

riusserra.net.

Eclipse en Malasaa.Una zarzuela negraJack MircalaEdiciones Sins Entido. Madrid, 201096 pginas. 17 euros

UN RETABLO gtico-castizo en 39 actos.Jack Mircala, ilustrador y autor de cuentos

y poemas, define as su novela grficaEclipse en Malasaa. Demasiada conci-sin para tamaa fantasa. En el popularbarrio madrileo se sucede una tramagtica protagonizada por seres histricossacados de contexto y seres imaginariosmetidos en crudezas. Dado que algo asnecesita su propio marco incomparable,Mircala recurre a una sabia combinacin:

acentuar lo extraordinario sobre decora-dos realistas como la Biblioteca Nacional,la taberna Baztn, el jardn de las SalesasReales o la iglesia de San Andrs. Sobreese territorio castizo pululan personajesque evocan a Tim Burton en su esttica y aMary Shelley en su pica. Hay un duelo,un secuestro, tormentos y engaos, y unahistoria de amor romnticoy sobrenaturalcomomandanlos cnones del gnero lite-rario que irrumpi en Reino Unido en elsiglo XVIII. Su protagonista es un ser taci-turno y extraviado llamado Siniestro, queama a una musa etrea llamada Eclipse yque ve sacudido su vagabundeo existen-cialpor poemas arrastrados por el viento yescritos en un banco de la plaza de SanIldefonso por Edgardo Pez, trasunto delatormentado Poe al que Mircala ya home-

naje en su anterior novela grfica, Sinies-tras amadas. Hay otros personajes histri-cos como Marie Curie (aqu, la alquimistamalasaera Marieta Corn); Erik Satie, di-bujado como organillero del barrio, o elretratista Fritz Lang al que dibuja cristali-zando imagen a imagen, plano a plano, laserena belleza de Lil Dagover, y el brofelino de Pola Negri. Una bellsima nove-la grfica, que tuvo una vida aparte conuna exposicin de las maquetas originales

y que mereci este ao el Premio Visualde Diseo de Libros. Tereixa Constenla

Luka y el Fuego de la VidaSalman RushdieTraduccin de Carlos MillaMondadori. Barcelona, 2011224 pginas. 19,90 euros (electrnico: 12,99)

SALMAN RUSHDIE (Bombay, 1947), el famo-so autor de Los versos satnicos, public

en 1990 su primera obra para nios, dedi-cada a su primer hijo, Harn y el Mar delas Historias, un fabuloso relato lleno defantasa, en el que se cuenta la historiade Rashid Khalifa, el mejor cuentacuen-tos del mundo, al que un da se le agotanlas historias. Su hijo Harn decide ayu-darlo a recuperar su don, y para ello viaja-r, a lomos de la Abubilla, al Gran Mar delas Historias, un lugar maravilloso dondese originan los cuentos. Ahora, veinteaos despus, Rushdie acaba de publicarLuka y el Fuego de la Vida, secuela de laanterior y dedicada a su segundo hijo. En

ella retoma personajes y escenarios, po-ne al cuentacuentos Rashid en un nuevoapuro cae en un profundo sueo, ante-sala de la muerte, y crea un nuevoprotagonista, Luka, el hijo menor, al quelanza a un peligroso viaje por el MundoMgico, donde tendr que robar el Fue-go de la Vida, celosamente custodiadopor los temibles Guardianes del Fuego,que salvar a su padre. En vez de la Abu-billa, Luka tendr como medio de trans-porte la alfombra voladora de la princesaSoraya, Insultana de Ceb, una decididamuchacha de armas tomar, y dos fielesaliados: un perro llamado Oso y un osollamado Perro. Imaginacin desbordan-te, magia y encantamientos inslitos yemocionantes aventuras, en un relatobrillante, esplndidamente narrado, pa-ra disfrute de lectores competentes (de12 aos en adelante) y adultos aficiona-dos al realismo mgico del autor de lacelebrada Hijos de la medianoche (Pre-mio Booker 1981). V. Fernndez

El maravilloso Mago de OzL. Frank BaumIlustraciones de Robert IngpenBlume. Barcelona, 2011192 pginas. 24,90 euros

P ARA MS de uno El mago de Oz fue suprimera experiencia alucingena. La pel-cula de la Metro Goldwyn Mayer, de 1939,ofreca uno de los banquetes de color e

imaginacin ms gloriosos de la historiadel cine. Convirti a Judy Garland en unaestrella adolescente y a sus brillantes chapi-nesrojos en una puerta al infinito mundode los sueos. Dorothy, la nia perdida deKansas, emprenda un inquietante viaje ala Ciudad Esmeralda, en el pas de Oz,acompaada del len cobarde en busca devalor,el leador de lata quequiereun cora-zn y del espantapjaros en busca de uncuerpo. Por su camino (de baldosas amari-llas) se cruzaban hadas preciosas, brujasmalas y buenas, enanos cantarines y mo-nos voladores. Setenta aos despus de suestreno es difcil borrar la enorme huellaque la pelcula dej en la cultura popular yquiz por eso es difcil, por no decir quedirectamente imposible, olvidarse de ellapara disfrutar de una nueva interpretacinde sus personajes. Las ilustraciones de Ro-bert Ingpen para esta nueva edicin delcuento original nacieron tanto del recuer-do del relato como del de la adaptacin deHollywood: La primera pelcula que re-cuerdo que me llevaron a ver mis padresen mi Geelong natal fue El mago de Oz,escribe Ingpen. A pesar de ser una expe-riencia emocionante, no me convenci elaspecto de los compaeros de Dorothy,quera que fueran realmente como en lahistoria, y no simples actores humanos,aade. Su len es un len, s, pero por ellono convence ni ms ni mejor que el rostroasustado delgenial Bert Lahr en su aparato-so disfraz de fiera cobarde. L. Frank Baumescribi El maravilloso Mago de Oz en1900y esta edicin esuna buena oportuni-

dad para conocer las races de la historia.El libro fue un xito, aunaba los elementosde los relatos tradicionales de cuentos in-fantiles (folclores, mitos, leyendas) con elpaisaje del Oeste americano. Baum querahacer un cuento dehadas moderno en elquese prescindadeldolor y de laspesadi-llas. Se equivoc y hoy su libro (quizporque lo leemos rememorando en cadapgina el feroz y fascinante descubrimien-to que supuso ver la pelcula) es un iconodel desencanto, una luminosa metfora dela conversindel sueo americanoen pesa-dilla. Elsa Fernndez-Santos

Ilustracin de Mrius Serra especial para Babelia.

Juego en el pasde los verbvoros

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL



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Por Victoria Fernndez

UNA DURSIMAnovela sobre abusos infan-tiles en el mbito familiar, Paraules em-metzinades (Palabras envenenadas), que

ya haba sido galardonada con el Premio

Edeb de Novela Juvenil en 2010, le havalido a la autora catalana Maite Carran-za (Barcelona, 1958) el Premio Nacionalde Literatura Infantil y Juvenil queotorgael Ministerio de Cultura. Narrada comoun trepidante thriller, y con claras refe-rencias a casos realescomo el delmons-truo austriaco Josef Fritzl y el de la niaalemana Natascha Kampusch, que con-movieron a la opinin pblica en su mo-mento, la novela confirma la versatilidadde Carranza, una slida escritora capazde manejar con gran eficacia registrostan dispares como el humor (Quieres serel novio de mi hermana?, Premio EdebInfantil 2002), la fantasa su triloga Laguerra de las brujas (Edeb, 2005-2007)ha sido todo un best seller internacio-nal y el realismo duro y sin concesio-nesde Paraules,justa ganadoradel Pre-mio Nacional.

Un realismo que parece consolidarsecomo nueva tendencia en la literaturainfantil y juvenil, como apuntaba ya elconjunto de los premios del ao pasado,

y que los de ste confirman, no slo conla obra de Carranza, sino tambin con lade Agustn Fernndez Paz, autor gallegode referencia, galardonado con el PremioIberoamericano de la Fundacin SM2011 por su trayectoria (Contos por pala-bras / Cuentos porpalabras, PremioLaza-rillo 1991; O nico que queda o amor /Lo nico que queda es el amor, PremioNacional 2007), y con otras tres novelaspremiadas, cuyos argumentos coinciden,curiosamente, en la rememoracin de la

guerra y sus horrores: los maquis de laposguerra espaola, en Dientede len, deMnica Rodrguez, premio Ala Delta(Edelvives), y dos episodios de la II Gue-rraMundial,en El farode lamujer ausen-te, de David Fernndez, premio Alandar(Edelvives), sobre el desembarco de Nor-manda, y la ocupacin nazi en Noruega,en La noche ms oscura, de Ana Alcolea,premio Anaya.

En cuanto a los premios de ilustra-cin, cabe sealar la coincidencia en el

humor, y en el tono amable y divertidoquecaracteriza la obra de losilustradorespremiados. En primer lugar, el incontes-tablepremio Nacional, EmilioUrberuaga(Madrid, 1954). Conocido en el mundomundial por ser el creador de la imagende Manolito Gafotas, la serie de ElviraLindo (Alfaguara), ha ilustrado ms demedio centenar de preciosos libros paranios (Discurso del oso, en Libros del Zo-rro Rojo; El libro de las fbulas, en Com-bel; Galletas chinas, en Serres; Me comoesa coma!, en Serres; Dos fils, en La Gale-ra) y es tambin autor e ilustrador dettulos como La selva de Sara (Edelvives),Qu hace un cocodrilo por la noche?

(Kkinos), Pluma y Tapn (Anaya) yUnacosa negra (Narval). En enero publicarPcolo y Nbola (Narval). Excelente ilus-trador y genial caricaturista, la obra deUrberuaga tiene, adems, un clido to-que especial, mezcla de ingenuidad, ter-nura y buen humor, que slo podracomunicaralguien que, como l mismodi-ce, disfruta enormemente con su trabajo.

Algo que parece desprenderse tam-bin de loslibrosdel siempreprovocador

y divertido Gustavo Roldn, premio Jun-

ceda Infantil por Cmo reconocer a unmonstruo (Thule) o del debutante IbanBarrenetxea, premio Euskadi por Bom-bstica Naturalis (A Buen Paso), su des-lumbrante diario de un botnico loco.

Paraulesemmetzinades / Palabrasenvenenadas.

Maite Carranza. Edeb. Barcelona, 2010. 254

pginas. 9,60euros. Contos porpalabras / Cuen-

tos por palabras. Agustn Fernndez Paz. Xe-

rais/ SM. Vigo /Madrid, 1991. 140 pginas. 8,20

euros. O nico que queda o amor /Lo nico

que queda es el amor. Agustn Fernndez Paz.

Xerais / Anaya. Vigo/ Madrid,2007. 175 pginas.

13,75 euros. Diente de len. Mnica Rodrguez.

Edelvives. Zaragoza, 2011. 160 pginas. 8,80 eu-

ros. El faro de la mujer ausente. David Fernn-dez.Edelvives. Zaragoza, 2011.208 pginas.9,90

euros. La noche ms oscura. Ana Alcolea. Anaya.

Madrid, 2011. 278 pginas. 10,50 euros. Discurso

del oso. Julio Cortzar /Emilio Urberuaga. Li-

bros del Zorro Rojo. Barcelona, 2008. 24 pgi-

nas. 12,50 euros. Una cosa negra. Emilio Ur-

beruaga. Narval. Madrid, 2011. 28 pginas. 15

euros. Cmo reconocer a un monstruo. Gustavo

Roldn. Thule. Barcelona, 2010. 24 pginas. 10

euros. Bombstica Naturalis. Iban Barrenetxea.

A Buen Paso. Matar, 2011. 48 pginas. 19 euros.

Crudeza y humor en los libros premiados

Una cosa negraEmilio UrberuagaNarval. Madrid, 201128 pginas. 15 euros

A PARTIR DE 5 AOS. BRUNO, una cosa ne-gra, va por el mundo buscando amigos pa-ra jugar. Dispuesto a cualquier cosa con talde ser aceptado, Bruno se transforma endromedario, en camello, en oveja, en gavio-ta,en pez, encocodrilo, encebra, enjirafaPero aunque intenta imitar y adaptarse alcomportamiento de los distintos animales,no puede evitar ser una cosa negra y rara,que todos rechazan. Por suerte, encontrara Diana, una cosa blanca y rara, un almagemela, que aceptar entusiasmada su pro-puestade amistad. Magnficosdibujos y tier-

o humor, en un bonito lbum ilustrado,ara familiarizar a los pequeos con las dis-

tintas especies animales y tambin paraprender a contar hasta 10. Un segundo ni-

vel de lectura, con nios algo mayores, invi-ta a entrar en el debate de temas como elechazo, la diferencia, la soledad V. F.

Cmo reconocer a un monstruoGustavo RoldnThule. Barcelona, 201124 pginas. 9,60 euros

APARTIR DE 8 AOS. SI NOS encontramosante algo que pudiera ser un monstruo,es mejor asegurarse de que realmente losea. As reflexiona el diminuto persona-illo protagonista de este libro cuandoe topa con una cosa grande y peluda,nte la que siente terror. Pero consigueuperar el miedo y decide inspeccionaroncienzudamente al presunto mons-

truo, para asegurarse de que, efecti-vamente, lo es. Pgina a pgina, el intr-ido explorador va descubriendo, porartes, al monstruo: que si sus patas,ue si su panza, que si su cola en univertido juego de bromas y equvocos,ue el autor plantea con mucho ingeniobase de unos dibujos geniales y autn-

ticamente simpticos, apoyados en sen-illos textos de lectura fcil. Premio Jun-eda al libro infantil ilustrado de ficcin

2011. V. F.

Bombstica NaturalisIban BarrenetxeaA Buen Paso. Matar, 201048 pginas. 19 euros

A PARTIR DE 10 AOS. RECOPILACIN de lasinvenciones del eminentecientficoBom-bastusDulcimer (laPera Aerosttica, el Oli-

vo Trabuco, la Calabaza Carruaje) y delas consecuencias, casi siempre disparata-das, que sus inventos han tenido para elconjunto de la humanidad. Un original ysorprendente acercamiento a la botnica,partiendo del humor y de la imaginacinms desbordada, que se presenta comouna enciclopedia, con breves textos en or-denalfabtico y escueto lenguaje descripti-vo, a los que acompaan unas ilustracio-nes extraordinarias (esplndidas lminas adoble pgina) que narran por s mismasmiles de historias relacionadas con cadainvento. Precioso lbum, con el que IbanBarrenetxea acaba de conseguir una de lasprestigiosas placas de la Bienal de Bratisla-va y el Premio Euskadi de Ilustracin. V. F.

Contos por palabras /Cuentos por palabrasAgustn Fernndez PazXerais / SM. Vigo / Madrid, 1991140 pginas. 8,20 euros

A PARTIR DE 12 AOS. OBRA GANADORA delPremio Lazarillo 1990, se trata de un ori-ginal conjunto de ocho cuentos breves,de temtica variada, pero con un nexocomn: todos ellos estn basados en losanuncios por palabras que aparecenen la prensa. Partiendo de frases tan es-

cuetas como desea usted encontrar supareja?, urge manicura o necestaselimpiacristales profesionales, y demos-trando su gran capacidad de fabulacin

y su gusto por subvertir la normalidadcotidiana, Fernndez Paz ha urdido unaestupenda serie de cuentos fantsti-cos, divertidos o misteriosos, que de to-

do hay en el conjunto que primero pro-vocan la curiosidad, luego sorprenden y,finalmente, complacen al lector. V. F.

Los diarios de Adn y EvaMark TwainIlustraciones de Francisco MelndezLibros del Zorro Rojo. Barcelona, 201180 pginas. 18,90 euros

APARTIR DE 14 AOS. EL GENIAL relato brevede Mark Twain (1835-1910), en el que el

autor norteamericano recrea, con inge-nio y mucha sorna, el encuentro y laconvivencia (no siempre fcil) de Adn y

Eva en el Paraso, en una edicin espe-cial ilustrada por Francisco Melndez,uno de los ilustradores espaoles msreconocidos durante las dcadas de losochenta y noventa (premio Nacional deIlustracin 1987 por La oveja negra ydems fbulas; medalla de plata en Leip-zig 1990, por El verdadero inventor delbuque submarino; segundo premio Na-cional de Ilustracin 1992, por Leopold,la conquista del aire). Sus delicadas y

siempre inquietantes ilustraciones, a l-piz, para esta edicin, le valieron el Pre-mio Junceda Iberia 2011, que otorga la

Asociacin de Ilustradores Catalanes(APIC). V. F.

Ilustracin de Emilio Urberuaga incluida en Pcolo y Nbola (Narval).

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL / Los Premiados



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Montar un tablao, cambiar de traje a las meninas, navegar por ulibros desplegables y tridimensionales que combinan texto, imge

La magdel poPor Rosa Mora

DE QU ESTN HECHAS lasnias fla-mencas? Las nias flamencasestn hechas de lunares quecaen del cielo. Pasas pgina,

de volantes que despegan del suelo. Si-gues, de zapatitos con mucho taconeo.Tiras de una lengeta y las nias bailan. Yas hasta el final, donde puedes montar tupropio tablao y colocar en l a las niasflamencas. El texto De qu estn hechaslas nias flamencas? es de Montse Gan-ges y las ilustraciones de Susana Subira-na. Con este libro, publicado por la edito-rial Combel, debuta como ilustradora depop-ups. Noem Mercad, la directora dela editorial, explica que para la construc-cin de este libro han contado con la cola-boracin de un ingeniero de papel, Yeray

Prez, de Murcia. Pero qu son los pop-ups? Son libros tridimensionales, anima-dos, interactivos, mviles, desplegables,que combinan y transforman imgenes,que tienen teatrillos, ruedas giratorias,lengetas, efectos en relieve y en movi-miento Capaces de provocar curiosi-dad, sorpresa y entusiasmo. Casi todas laseditoriales que tienen una lnea infantil y

juvenil publican pop-ups. MacMillan Ibe-ria, por ejemplo, tiene clsicos como Laprincesa y el guisante, El mago de Oz, Pe-ter Pan o Alicia en el Pas de las Maravi-llas. SM tiene una coleccin de Clsicosdel Pop-Up. El sabueso de los Baskervillees uno de sus ttulos. Alfaguara ha saca-do, entre otros, El topo que quera saberquin le haba hecho aquello en la cabeza.Kkinos tambin tiene una Alicia en elPas de las Maravillas, La pequea orugaglotona o Adivina cunto te quiero. Todasimportan este tipo de libros. SegnKkinos, en Espaa faltan infraestructu-ras para hacerlos y no compensan econ-micamente. Combel es una de las pocasque s los hace. Empezamos con La lle-genda de Sant Jordiy con Los tres Reyes deOriente. Sabamos que no los bamos aencontrar fuera, explica Mercad. Com-bel publica todos sus libros en castellano

y en cataln. El secreto es hacer tiradaslargas y exportar, vendemos mucho aFrancia y a otros pases. Los imprimimosen China. La manipulacin es complica-da y en muchos casos se tiene que hacer amano y libro a libro. Hemos intentadoimprimir aqu los ms sencillos, pero los

precios resultan imposibles. Ahora esta-mos trabajando en aplicaciones por orde-nador, como complemento de los pop-ups. En Combel manejan una especie deBiblia: Los elementos del Pop-Up, del esta-dounidense David A. Carter, un autnti-co ingeniero de papel. El libro explicapaso a paso los elementos que intervie-nen en la creacin de un pop-up. Auto-res y editores hemos aprendido juntos,dice Casta. Patricia Geis, que estudiBellas Artes y diseo grfico en Nueva

York, empez haciendo portadas y luegose pas al pop-up. Ha publicado un libro

delicioso, Te has lavado los dientes?Con-tiene un armarito de bao, donde puedes

encontrar todo lo necesario, la pasta dedientes, la seda dental, un espejo, el cepi-llo. El cro del libro muestra la lengua(gracias a una lengeta), cmo se enjuagae incluso cmo escupe el agua. Geis cola-bora asiduamente en dos colecciones es-tupendas: Mira qu Arte!, sobre pintura,en la que ha hecho la Mona Lisa, de Leo-nardo da Vinci. Con las ms exquisitastcnicas del pop-up, cuenta la historia delcuadro, fijndose en cada parte, su desa-paricin, su posterior aparicin Me-diante una lengeta puedes mover las ce-

jas de Mona Lisa y ver cmo cambia suexpresin. Al final, da los elementos nece-sarios para que cada lector haga su pro-pia interpretacin. Las meninas, de Velz-quez, nos permite, gracias a la magia delpop-up, verlas por delante y por detrs.

La sorpresa final: podemos cambiar lostrajes de las infantas y construir una c-mara oscura. Todos nuestros libros tie-nen, adems de una parte esttica, unobjetivo pedaggico, afirma Mercad.En la coleccin Mira qu Artista!, dos ttu-los sensacionales, tambin de Geis:Alexander CalderyWarhol. El de Calderme cost mucho. Quera construir un m-vil pero renunci porque no haba msremedio que utilizar alambre y puede serpeligroso. Los dos libros estn llenos desorpresas. Geis explica cmo hace pop-ups, teniendo en cuenta que siempre setrabaja con una doble pgina. Primerotengo que tener claro lo que quiero hacer.Para visualizarlo, dibujo en un papel o enel ordenador lo que me gustara conse-guir. Despus, el proceso es totalmenteartesanal. Con papel, cartulina, cinta depintor y tijeras hago una primera prueba.

Voy recortando o aadiendo trocitos depapel o cartulina donde haga falta, suje-tndolos con cinta de pintor para podermover las piezas y cambiarlo de sitio,manipularlo y recolocarlo fcilmen-te. Lo pruebo en una cartulina dobla-da por la mitad y voy

El gigantesco libro de los gigantes (Bruo).

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL



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Las mil y una noches (Combel), de Llus Farr

y Carmen Gil.

Luna LlenaAntoine Guillopp

Concepto grfico de Solne LavandTraduccin de Pau Joan HernndezMacMillan. Madrid, 201140 pginas. 19,90 euros

ESTE PRECIOSO libro ilustrado con troque-les propone al lector una excursin noc-turna por el bosque. Sus criaturas lo-bos, bhos, conejos estn inquietas.

Algo pasa entre la maleza. Pero paradescubrir el misterio que encierra la os-cura noche, habr que pasar todas laspginas, que funcionan como positivos ynegativos fotogrficos. C. M.

El gigantesco libro de los gigantesSaviour PirottaIlustraciones de Mark RobertsonBruo. Madrid, 201124 pginas. 18,95 euros

SIN DUDA es este uno de los libros mscuriosos y singulares de 2011. Un gigantedesplegable de metro y medio deslumbraa cualquier nio, casi siempre de menoraltura que este. Su vestimenta escocesase abre a un mundo de sorpresas. Y elcuento que le acompaa rememora otrashistoriasen las quepersonajes comoSim-bad el marino o Finn McCool se enfren-tan a gigantones. E. S.

Se ruedaTim Grabham

Ilustraciones de Garry ParsonEdeb. Barcelona, 201119,80 euros

UNA CAJA-claqueta encierra todo lo nece-sario para aprender a hacer pelculascon el mvil o la cmara digital, desdeatrezo recortable hasta un CD con efec-tos sonoros. En el manual del director seexplica qu es una escaleta, cmo sonlos distintos planos, y se recomiendanttulos representativosde los distintos g-neros cinematogrficos. Para inspirarseen los grandes del celuloide. C. M.

Berta aprende a bailarLiane SchneiderIlustraciones de Eva Wenzel-BrgerAdaptacin de Teresa ClavelSalamandra. Barcelona, 201124 pginas. 5,95 euros

SALAMANDRA edita ahora en Espaa lacoleccin Mi Amiga Berta, compuestapor relatos divertidos y entraables so-bre la vida cotidiana de los ms peque-os: Berta aprende a bailar, encuentraun gatito o visita una granja. Desde losaos noventa, Berta se ha convertidoen un personaje muy conocido por los

nios alemanes, como lo fue hace 30aos Teo para los ahora padres. E. Sili

chocolate es posible con losctos en relieve y en movimiento

Mucki y el prncipe PoTrinidad Andrs Labrador

Ilustraciones de Kim AmateLangenscheidt. Madrid, 201148 pginas. 8,90 euros

LANGENSCHEIDT se ha propuesto queapren-damos a cuidar el entorno. Su cebo es unperro, Mucki, que debe hacer frente a pro-blemas y, de paso, ofrecer actividades yexperimentos. En este caso Mucki acudeen socorro de una avefra desplomada so-bre el asfalto. Con este pretexto el niodibuja el plumaje, mejora su agudeza vi-sual, aprende qu es una placa solar y has-ta los puntos cardinales. E. S.

up Un huerto en casaGeorgina DuranIlustraciones de Helena DelgadoCombel. Barcelona, 201124 pginas. 19,50 eurosPARA TODOS los nios que, como mi hijoGens, quieren saber de dnde sale unalechuga. La dedicatoria de la autora daidea del contenido de este originalsi-mo cuento que ensea cmo plantar unhuerto en tu propia casa, elegir las semi-llas adecuadas y, claro, cosechar. Ayudaen el aprendizaje con una rueda interac-tiva, 24 cartas de hortalizas y herramien-

tas, y cuatro hojas de seguimiento conpegatinas. E. S.

To elefanteArnold LobelTraduccin de Xos M. Gonzlez BarreiroKalandraka. Sevilla, 201164 pginas. 12,90 euros

TENGO MS arrugas que hojas tiene unrbol, dice el to Elefante, y lo cierto esque ya le rechinan la espalda, los pies ylas rodillas. Pero junto a l, el pequeoelefante pide deseos a una lmpara m-gica, compone una cancin, se disfraza,aprende a distinguir muchas flores ytambin a contar. Cuenta casas, caca-huetes y todos los fantsticos das quepasa a su lado. C. M.

Juega con el libro del avinGillian DohertiIlustraciones de Stefano TognettiTraduccin de Gemma A. de la SierraUbsorne. Madrid, 201113 pginas. 19 euros

MONTAR en avin y pasear por un aero-puerto puede ser una aventura llena deemocin y, a veces, hasta dar un pocode miedo. Este libro compuesto por du-ras hojas de cartn incluye un aeropla-no de juguete con el que recorrerlas ydescubrir desde por qu pasan las male-tas por los rayos X hasta cmo se aterri-

za. Todo de la mano de Samuel y sufamilia. Carmen Maana

abriendo y cerrando, a ver si se pliegabien, si se levanta bien. Despus de

probar, fallar, probar, fallar, probar y sifinalmente sale bien, tomo todas las medi-das con una regla y dibujo el original en elordenador. Entonces imprimo el troquelen una cartulina, lo corto con precisincon un cter y lo monto con cuidado, consus solapas, encolado, etctera. Una vezmontado hay que seguir perfeccionndo-lo hasta que quede ptimo. Se necesitaun poco de matemticas y conceptos degeometra, mecnica, visualizacin espa-cial y saber resolver los problemas que tevas encontrando. Es un proceso que re-quiere mucha paciencia y concentracin,pero a la vez es como un juego y es muydivertido.

ngels Navarro es licenciada en psico-loga y especialista en terapia a partir del

juego. Acaba de publicar Letra a letra: un

mundo de fantasa e imaginacin en elque lo ms inesperado se convierte enuna letra del alfabeto espaol. Contiene27 juegos de percepcin, imaginacin,lenguaje y observacin. Otra de las joyasde Combel es Las mil y una noches, en elque, con texto de Llus Farr e ilustracio-nes de Merc Canals, nos cuenta la leyen-da de Sherezade. Combel tambin impor-ta: una de las novedades para Navidad esCharlie y la fbrica de chocolate, de RoaldDahl, con ilustraciones de Quentin Blake:el inventor y chocolatero ms famoso delmundo abre las puertas de su fbrica dechocolate. Cinco nios se pasean entregigantescos caramelos y dulces de todaclase, incluido un ro de chocolate. Otrolibro que encandila a los pequeos es Lacaja de los tesoros, de Jordi Cervera e ilus-traciones de Sebasti Serra. Narra lasaventuras de Mara y del detective Guat-son (un conejo) que recorren una casa de

sorpresa en sorpresa. Nuestros librosson de cero a 99 aos, bromea y

exagera Noem Mercad. Peroalgo hay de cierto. Los disfru-

tan tanto pequeos co-mo mayores.

CambalacheRoberto CastroIlustraciones de Margherita MicheliOQO. Pontevedra, 201136 pginas. 12,90 euros

LA OVEJACatalinaquiereleer Los trescerdi-tos. Pero nada ms abrir el libro, su sillafavorita se rompe.En unasuerte de cuen-to de la lechera versin ovina la cambiapor un taburete, y luego este por un sof,

y por una mecedora, pero nada es tancmodo como su vieja silla y necesitaterminar la historia de los cerditos ya por-que est cada vez ms emocionante.Lo lograr? C. M.

A PARTIR DE 6 AOS

A PARTIR DE 3 AOS

A PARTIR DE 6 AOS

A PARTIR DE 6 AOS A PARTIR DE 8 AOSA PARTIR DE 8 AOS

A PARTIR DE 3 AOS

A PARTIR DE 6 AOS

A PARTIR DE 3 AOS



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Por Andrea Aguilar

SERN LOS LIBROS encuadernadosunareliquiadel pasado cuandolos niosdehoy sehaganmayores?La pregun-ta est en el aire, pero mientras tan-

to una nueva generacin de lectores tieneinnovadoras y tentadoras opciones de acer-carse a los cuentos de siempre y relatos re-

ientes a travs de las pantallas de lectoreslectrnicos, tabletas y telfonos. Estos ju-uetes 2.0 para adultos multiplican su ofertae entretenimiento ldico y lector tambinara los nios. El nuevo frente literario digi-

talmuestrasu carams variada, gily creati-va en su versin infantil. Hay libros que ha-

blan en varios idiomas, libros sobre los queintar y repintar sinusar unsolo lpiz, librosue se mueven como dibujos animados yobre los que al deslizar los dedos cambia elecorado. Pero se trata realmente de libros?Entre tanto estmulovisualy auditivo seper-er la aficin a la lectura? Las opciones son

tantas que no falta quiense preguntaen quonsiste exactamente un libro infantil elec-

trnico y cmo se diferencia de otros juegosy actividades en formato digital. Las fronte-

asestn algo difusas, y la respuesta nosiem-re es clara. La clasificacin bsica distinguentre libros y aplicaciones. Las diferenciasntre ambos modelos tienen que ver princi-almente con cuestiones tcnicas, con la

edad de los lectores y con los canales deventa y distribucin. Las aplicaciones solo

pueden serdescargadas en telfonos y table-tas, incluyen normalmente audio y movi-miento de las imgenes y fomentan lainteraccin con el pequeo lector. Se tratade que los nios lean de una forma msdivertiday para ello seincluyenefectos. Tam-bin actividades educativas como puzles,explica Enrique Tapias, director general deGenera Mobile, compaa puntera en el de-sarrollo de aplicaciones con sede en Sevilla.Hace un ao y medio entraron en el merca-dodela literatura infantil y ademsde lanzarsus propios ttulos trabajan con otros clien-tescomo Planeta, Edeby Disney.Los libros-aplicaciones de Genera Mobile incluyenclsicos como Los viajes de Gulliver o Elflautista de Hamelin y ttulos nuevos como

Pequea princesa urbana. Todosestn tradu-cidosa variosidiomasy van dirigidos a distin-tas franjas deedadparanios hasta11 aos.Al lanzar los primeros libros comprobamosqueno haba ningn sitiode referencia, nin-guna tienda digital especfica para estos li-bros infantiles creados para plataformasmviles, dice Tapias. Ese fue el germen deTouchyBooks (que pronto pasar a llamarseTaptales), una aplicacin-librera infantilcon ms de un milln de usuarios, donde seagrupantodos los ttulos queGenera Mobilepermite comprar y descargar. En su lista denovedades navideas destacaEl magode Ozen versin 3D, una nueva interpretacin delformato clsico de libro mvil o pop-up. Laentrada de programadores y actores inde-pendientes en el mundo editorial infantil a

travs delasaplicaciones es notabley estosetraduce en un cierto caos para el consumi-dor a la hora de decidir entre una y otraaplicacin de un mismo cuento. Como enuna librera infantil tradicional en la que amenudo conviven muchas Caperucitas paradistintas edades, en las tiendas de aplicacio-nes ocurre algo parecido. Itbooks, con sedeen Valencia, es uno de los nuevos actoresque ha adaptado este cuento adems de Lostres cerditosyCenicienta a un formato inte-ractivo. Su superventas es sin embargo unahistoria propia: Colorn Coloreado, dirigidaanios de entre 3 y 7 aos.

Pero msall dellibro-aplicacin, suspo-sibilidadesldico-educativasy sus efectoses-peciales, laseditoriales,tras navegarlas com-plicadas aguas legalesdel mundodigital, hanoptado dentro de lo posible por volcar suscatlogos infantiles y juveniles a las panta-llas. Este formato de libro electrnico que seajusta al mismo canon que el del mercado

adulto es conocido como Epub. La principaldiferencia frente al libro impreso es simple-mente el uso de pantallas. Alfaguara Infantilcuenta con 14 ttulos, entre los que destacanlaserie deJudy Moddyy la coleccin de FairyLink. EnAlfaguaraJuvenil hanlanzadola exi-tosa serie de Crepsculo, de la que ademsde e-bookshaycuatroaplicaciones. Este ttu-lo es sin duda el superventas de la editorial.Estas Navidades estarn disponibles clsicosde Roald Dahl como Charlie y la fbrica dechocolateyMatilda. Apostamos porel lanza-miento simultneo de novedades en papel y

digital, explica Ira lvarez, responsable delrea digitalde Prisa Ediciones. En estegrupose encuentranla serie de aventuras de Flam-bus Green en la serie infantil, y en juvenil ElBebedorde Lgrimas,deRayLoriga,yErebos,de Ursula Poznanski. Las ventas an sonpoco significativas, pero tratamos de trasla-dar al formato digital todos los ttulos quesea posible del catlogo, explica Teresa Pe-tit, directora literaria de los sellos Montena yBeascoa. Superfieras.Hormigosaurios,deJoa-qun Londiz, es por el momento su super-ventasinfantil.En el campo juvenil, a media-dos de este mes lanzarn un e-originalmuyesperado: La primera teora del amor, deFrancesco Gungui, un relato en el que narracmo se conocieron los protagonistas de su

novela Siempre estars t, de la que llevavendidos cerca de 20.000 ejemplares en edi-cin impresa. Petit alerta sobre los efectosque la innovacin tecnolgica puede teneren los libros infantiles. En muchos casos setrata deotramanera deleer. Antes lasimge-nes apoyaban un texto soberbio y ahora secorre el peligro de que con tantas distraccio-nesesto se pierda.Todo depender de cmose hagan, afirma. Lo cierto es que el merca-do del libro infantil digital an est lejos delascifrasde ventasde libros paraadultos. Loslibros infantilesdigitales para nios menoresde ocho aos representan menos del 5% deventas totalesen el mercado estadounidensefrente al 25% de ventas electrnicas de algu-nos libros para adultos, segn The New YorkTimes.Y aunqueen Espaacerca dela mitadde los niosde 10 a 13 aos leen en formato

digital y de ellos el 12% lee libros y el 2,5%utilizapara ello une-reader(segn el Bar-metro de hbitos delectura y comprade librosde la Federacin de Gremios de Editores,FGEE), los mismos padres que compran suslecturas en versin electrnica se resisten adejar de pasar las pginas en papel de loscuentos. Y as la fascinacin que producenlos dispositivos electrnicos en los nios ylasolturacon la quese manejan en este mediochocan con un cierto escepticismo o nostal-gia analgica por parte de los padres. Porcunto tiempo?

Lectores electrnicos, tabletas, ordenadores y libros de papel. Los nios disponen de mltiples soportes para la lectura. Fotografa facilitada por Alfaguara Infantil y Juvenil

El cuento tecnolgicoLibros y juegos acortan distancias en el universo electrnico. La revolucin digital se adentra en el universo infantily descubre nuevas posibilidades a travs de libros digitales, lectores electrnicos y aplicaciones para tabletas y telfonos

El nuevo frente literario

digital muestra su cara

ms gil y creativa

en su versin infantil

ESPECIAL LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL / Reportaje



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QUIZS CON LAS mejores novelas pa-

sa como con las caras de las per-sonas ms queridas, que no haymodo de saber recordarlas, y nos

sorprenden siempre cuando de nuevo lastenemos delante. La cara es diferente,

s detallada todava en pormenoresy sig-nificados. La novela es como si nunca lahubiramos ledo.Asombra la insuficienciadel recuerdo, la jactancia tonta de haberdado por supuesto un conocimiento quesenos escapa, incluso de hablar con aplomo

sobre algo queen gran parte habamos olvi-

dado. Lo que distingue a las mejores nove-lases su capacidad perpetua de metamorfo-sis. Al llamarlas clsicas se les atribuye demanera instintiva una inmovilidad de mr-mol. El trmino obras maestras las falsificaal convertirlas en monumentos solemnes,

y por lo tanto ajenos al presente, ms ade-cuados para la reverencia y la retrica quepara la lectura verdadera, pretextos paradiscursos y centenarios.

Enun par de nochesde insomnio provo-cado por el jetlag he terminado MadameBovary. En el aturdimiento de un despertara media maana el fulgor de la lectura per-manece como el recuerdo de haber vividouna de esas noches memorables de la pri-mera juventud que duraban hasta despusdel amanecer. James Joyce exiga un lectorideal que sufriera un insomnio ideal. No

creo que Flaubert, tan exigente con su pro-pia escritura, tan propenso a prolongar eltrabajohastala madrugada, se hubiera con-formadocon menos.Como todo el mundo,

yo pensaba que conoca bien Madame Bo-vary. Pero lo que yo crea conocer o recor-dar era una parte mnima y bastante enga-osa de esa novela que tiene todava unimpacto mayor porque parece que hubierasido escrita ayer mismo, como esos cua-dros de hace dcadas o siglos que nos so-bresaltan con el mpetu de sus colores y laaudacia de su composicin.

La historia que uno cree que recuerda,sobre la que incluso es capaz de disertarconaplomo de expertola mujer imagina-tiva que huye a travs del adulterio de unmatrimonio mediocre y padece luego elcastigo de una muerte terrible resulta ser

solo una parte de la novela. Su enunciadosimple de melodrama deja de lado una ri-quezade personajes y situaciones que man-tiene tan alerta al lector como los juegossutiles del punto de vista. La primera sor-presa deMadame Bovaryesque EmmaBo-vary tarda en aparecer, y que su muerte noes el final de la novela. Lo que hace Flau-bert con el punto de vista narrativo es tanmoderno, tan sofisticado, que uno ha demantenerse alerta para no perder el rastro.Casi a cada momento cambiael encuadre yla atencin hade ajustarsecomo la lente de

una cmara a las modificaciones bruscas

de cercana y distancia. Uno cree recordaruna novela escrita en tercera persona, conese escrpulo de objetividad que conside-rantan manido losexpertos:en realidad, esuna extraa primera persona la que cuentala historia, que arranca muy lejos de lo queser luego su centro, en el aula de un inter-nado donde el narrador sin nombre, cuan-do era nio, vio llegar a un alumno nuevo,ese grandn torpe del que todos se burlan. Madame Bovaryes la novela de ese chicoque no cuadra en la escuela y parece desti-nado a no tener mucha suerte en la vida, aser luego un estudiantede medicina medio-cre sin dinero ni amigos, a conseguir unpuesto ni siquierade mdico sinode oficialde sanidaden un pueblo sin lustre,a casar-se con una viuda mayor que l que le acer-ca cada noche lospies helados en unatriste

cama conyugal. Una vez le avisan de ma-drugada para que vaya a atender a un agri-cultor prspero que se ha roto una pierna.Cuando llega a la granja lo recibe la hija

joven, que tiene los ojos claros y la miradadirecta, las manos demasiado largas y del-gadas para ser atractivas, que sabe dibujarbien y tocar el piano y es muy aficionada alos libros, Emma, Emma Rouault. La exviu-da amargada y enferma muere al cabo desolo catorce meses de matrimonio. El viu-do tosco, tmido, con pocas ambiciones ymenos porvenir, tiene de pronto la oportu-nidad de casarse con esa mujer joven quele haba parecido tan inaccesible que ni seatreva a desearla. Extasiadode haberla me-recido, colmado de una felicidad erticaqueno saba queexistiera, mira a su esposatocar el piano. Entonces hay un quiebro

sbito y esa msica la escucha de lejos al-guienque pasade noche por las afueras delpueblo, un oficial de juzgado.

En una carta a Louise Colet Flauberthabla de la extraa felicidad de desapare-cer en la ficcin y ser al mismo tiempotodos los personajes: el marido tosco, laesposa, cada unode susamantes,cada per-sonaje episdico. Pero no hay secundariosen esta novela, delmismo modo queno loshay en la vida real, pues no hay nadie queno sea el centro de su propia historia. Poreso el relato desborda a la figura de Emma

con una amplitud que yo no recordaba, y

acabadejndola atrs,porqueese es el des-tino de cualquiera, y no hay un teln quecaiga para subrayar un final trgico, comoen las novelas y en las peras que a ella laseducan. Pero tampoco haba sabido re-cordar de verdad su presencia magnfica:entra en la habitacin donde espera suamante y dice Flaubert que se desnudabrutalmente; en una noche de carnaval ydesesperacindeambulasola hastael ama-necer tapada con una mscara; su manoblancaapareceun momento entre lascorti-nillas del coche de alquiler en el que reco-rre desde hace varias horas la ciudad ence-rrada con su amante. Y para matarse nobebe un veneno, tal como uno imagina:vuelca un frasco de arsnico en polvo y selo come a puados.

Por contraste con esa inmediatez fsica,

y conla dificultad de las palabrasparanom-brar los extremos del deseo y el dolor, sevenms claras las insuficiencias y lasmenti-ras de la literatura, la degradacin infeccio-sa del charlatanismo poltico. En MadameBovaryhay una demolicin permanente deesas retricas verbales y visuales que encada poca sostienen la conformidad so-cial, ms eficaces todava porque casi todoel mundo las obedece sin saberlo. En todagran ficcin hay un examen y una crticadel propio acto de contar. En Flauber

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Literatura Infantil y Juvenil. Especial