Literatura persa

Antecedentes

Los estudiosos de la historia literaria afirman que la literatura persa abarca un periodo cultural de unos 2.500 años. Eso sin tener en cuenta que la mayoría de los documentos preislámicos han desaparecido. Sin embargo, puede establecerse que los orígenes de la literatura persa provienen de regiones más allá de las fronteras de lo que hoy es Irán.

La lengua persa supo desarrollarse en distintas zonas de Asia Central y luego expandirse a otros territorios. De todas formas, hay quienes incluyen entre la literatura persa a obras escritas en otros idiomas (como el árabe o el griego), pero por autores de etnia persa.

La mayor parte de la literatura persa comenzó a surgir en la época posterior a la conquista islámica de Persia, alrededor del año 650.

Varios poetas persas medievales como Omar Jayyam (1048-1131), Saadi (1184-1283) y Hafiz (1325-1389) han trascendido las fronteras y aún hoy son recordados en todo el mundo.

Es imposible hablar de la literatura persa sin referirse a “Las mil y una noches”, una obra épica escrita a lo largo de varios siglos por distintos autores y con diferentes estilos. Los numerosos tomos narran la historia de Scheherezade, una reina que relata una serie de cuentos a su maligno esposo, el rey Shahryar, para demorar su ejecución.

Así, en mil y una noches, la reina cuenta distintas aventuras y las culmina con una situación de suspenso, lo que obliga al rey a mantenerla viva hasta el siguiente día.

“Las mil y una noches” presenta historias que se han hecho famosas en todo el planeta y que tienen vida propia, como “Aladino y la lámpara maravillosa”, “Alí Babá y los cuarenta ladrones” y “Simbad el marino”.

Literatura persaLa literatura persa preislámica, escrita en persa antiguo y medio entre el 650 a.C. y el 650 d.C., incluye los ghatas o cantos divinos, los textos sagrados más antiguos agrupados bajo el nombre de Avesta; los textos del Avesta en persa medio; y las epopeyas para ser recitadas en la corte.

Periodo clásico Tras la conquista islámica en el siglo VII, el persa moderno se fue transformando en lengua literaria, al incorporar una inmensa cantidad de vocablos árabes y adoptar la escritura árabe. Durante el reinado de los samaníes (siglos IX-X) comenzó una nueva época literaria y las antiguas tradiciones persas se fundieron con la cultura del Islam.

Al liberar al Islam de su vínculo exclusivo con el árabe, el persa contribuyó a la universalización, la difusión y la preservación de la cultura islámica.

La poesía persa, que adoptó las formas árabes, nació esporádicamente en Persia oriental durante el siglo IX. Sus cuatro géneros principales son:

épicaqasida (poema didáctico),masnavi (largo poema narrativo) ghazal (lírica).

En el siglo X el persa se había convertido en una lengua plenamente madura y melodiosa, como muestran los textos del poeta Rudaki, conocido como el padre de la poesía persa.

Pocos años después de la muerte de Rudaki comenzó la tradición épica persa, que tiene sus fuentes en los Avesta y en los textos escritos en persa medio.

El primer poeta épico fue Marvazi, al que se atribuye la autoría del Shah nameh (Libro de los reyes), escrito en el año 910. A este libro le siguió otro Shah nameh (975) más conocido, escrito por el poeta del siglo X Daqiqi. Pero el más famoso de todos es el Shah nameh de Firdusi, considerada la gran epopeya nacional persa.

Firdusi dedicó casi 35 años a escribir esta monumental obra, que consta de 60.000 pareados, hasta completarla en el año 1010.

El Shah nameh de Firdusi es una historia de los reyes persas desde tiempos remotos hasta la muerte del último rey sasánida, en el año 651.

Las crónicas de las dinastías van acompañadas de comentarios sobre la inevitabilidad del cambio y vivas descripciones de batallas

La qasida es muy distinta de la épica. El primer autor que cultivó este género fue Rudaki. La mayoría de las qasidas son panegíricos, en ocasiones de carácter elegíaco y didáctico, filosófico o biográfico.La qasida emplea siempre la misma rima, mientras que su métrica es variable. Su longitud oscila entre los 60 y los 100 versos pareados, si bien tampoco son infrecuentes las qasidas de más de 200 versos.

Los primeros autores del género, contemporáneos de Firdusi, fueron Unsuri, Asjadi y Farruji, quienes figuran entre los más destacados poetas de los 400 instalados supuestamente en la corte del sultán Mahmud de Ghazna.

Anvari sobresale con sus panegíricos entre los numerosos autores que cultivaron esta forma literaria en la larga historia de la literatura persa.

Un importante autor de qasidas filosóficas es Naser-e Josrow. Omar Jayyam, contemporáneo del anterior, es el más grande autor de ruba'i (cuartetos). Jayyam fue un poeta singularmente original que transmitió su filosofía de la vida, un hedonismo atemperado por el escepticismo, en sencillo estilo epigramático.

La segunda mitad del siglo XIII y la primera parte del siglo XIV se consideran a menudo la edad de oro de la poesía persa. En este periodo, durante la invasión de los mongoles, vivieron tres de los más grandes poetas de Persia: Sadi, Rumi y Hafiz, quienes cultivaron de un modo extraordinario el ghazal, una forma lírica apasionada y mística en ocasiones que, al igual que la qasida, consta de una sola rima. Oscila por lo general de 5 a 15 pareados y su métrica es absolutamente variable.

La masnavi, por el contrario, es un poema épico relativamente largo, en versos pareados, que se presta tanto para la epopeya, las historias románticas como los temas de carácter místico o filosófico. Las masnavi más conocidas son las escritas por los místicos. La primera masnavi mística fue Hadiqat al-Haqiqa (El jardín cerrado de la verdad), escrita por Sana'i.

Posteriormente destacaron las figuras de Attar, exponente de la doctrina mística del sufismo, y Rumi, autor de Masnavi-ye Manavi, una obra en seis volúmenes que contiene cerca de 30.000 pareados. Su tema principal es el amor.

Rumi se preocupó ante todo de analizar la conducta, el significado y el sentido de la vida, así como el anhelo del alma humana por conseguir la unión con Dios.

Esta gran obra, que emociona, domina y sorprende al lector en cada una de sus páginas, está considerada como la más profunda y ejemplar de la literatura persa, y acaso de toda la literatura islámica.

Entre las masnavi románticas destaca Josrow o-Shirin (Josrow y Shirin), uno de los cinco poemas incluidos en el Jamseh (Quinteto) de Nezami.

El periodo de decadencia de la poesía comenzó en el siglo XIV. El último gran poeta clásico fue Jami, notable por la cantidad y calidad de su obra literaria, tanto en prosa como en verso. Entretanto, sin embargo, la poesía persa se cultivaba en la India desde el siglo XI, y las masnavi románticas del poeta indio Amir Josrow, modeladas a partir de las de Nezami, son sin duda admirables.

Durante el siglo XV, y especialmente en el siglo XVI, muchos poetas persas se instalaron en la corte de los grandes mongoles indios. El estilo de la escuela india, que se abrió camino hasta Persia, se convirtió en el modelo dominante bajo el reinado de los safawies (siglos XVI-XVIII) y se dio a conocer como estilo indio (sabk-e hindi). Su principal representante fue Sa'ib, cuyos poemas destacan por su extraordinaria imaginación.

Si bien la mayor parte de los primeros eruditos y teólogos escribieron sus obras en árabe, también existe una importante tradición de prosa persa. Uno de los textos más antiguos que se conservan es la introducción al Shah nameh de Firdusi terminada en el año 978 y escrita por el autor al comienzo de su carrera, que sirvió de base a su famoso poema. Otro es una traducción al persa, en un estilo muy sencillo, del comentario árabe sobre el Corán escrito por el historiador árabe Tabari.

Esta traducción fue abordada por un grupo de eruditos entre los años 960 y 977. Durante el reinado de los selyúcidas (siglos XI-XII) florece una literatura en prosa sumamente variada. El género más popular fue el de los Espejos para príncipes, libros de conocimientos prácticos y normas de conducta. Entre los primeros Espejos cabe destacar el Qabus-nameh, escrito (c.1082) por el gobernante de Gurgan del siglo XI Kaikavus ibn Iskandar.

El mayor prosista de la literatura didáctica posterior fue Sadi, autor del famoso libro de máximas (algunas de ellas en verso) Gulistan (Jardín de rosas, 1218).El teatro no constituye un género de la literatura clásica persa. Las tazia (obras de pasión shiíes basadas en las vidas de mártires) carecen de mérito literario, si bien están muy arraigadas en la conciencia nacional. Estas obras alcanzaron su máxima popularidad a finales del siglo XIX.