9
MADEJA DE SENTIMIENTOS Ana Maria Posada

Madeja de Sentimientos

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Pequeños Relatos

Citation preview

Page 1: Madeja de Sentimientos

MADEJA DE

SENTIMIENTOS

Ana Maria Posada

Page 2: Madeja de Sentimientos

Soledad

Page 3: Madeja de Sentimientos

Te vi, frágil y delicada, pura e inocente, sentada sobre la banca del parque.

Parecías solitaria, tu cabeza estaba agachada, de pronto escuche el sollozo de tu voz, estabas llorando en el silencio de la noche, una noche que no te cobijaba pues tiritabas de frío. La gente pasaba y no te veía, tal vez era porque no podían sentir lo que yo sentía, la tristeza, el dolor y a la soledad. Por eso era el único que te veía con ojos diferente, ya que eras el reflejo de una realidad pasada, la cual había vivido en carne propia.

Me acerque entonces a ti y puse mi saco sobre tus pequeños hombros, me miraste con esos ojos tristes llenos de pequeñas lagrimas que corrían por tus pálidas mejillas, entonces embozaste una pequeña sonrisa de agradecimiento. No podía dejarte en aquel desdichado lugar, te cargue entonces entre mis brazos, no pusiste resistencia alguna. Sentí tu cansancio cuando apoyaste tu cabecita en mi hombro, pronto te quedaste dormida mientras caminaba de regreso a casa, ya no sufrirías mas ni estarías sola pequeña criatura de Dios, de ahora en adelante yo seré tu protector.

Page 4: Madeja de Sentimientos

Cuentameun Cuento

Page 5: Madeja de Sentimientos

Mami, mami cuéntame un cuento- le dijo una noche una pequeña a su madre.

- No te gustaría mejor que entráramos en el cuento princesita, con nuestra imaginación- le respondió tiernamente su madre.

- ¡si, si!- respondió emocionada la niña- ¿A que cuento te gustaría ir mi amor?-

pregunto la madre- A uno alejado de la realidad en que vivimos,

donde no hallan muertes ni asesinatos, donde no hallan niños muriéndose de hambre. Quiero verlos felices, corriendo y jugando conmigo, un cuento en donde todas las personas se amen y respeten y compartan en constante alegría. Quiero ir a un cuento donde no hallan ogros malos que se roben a las princesas, un cuento donde los tiranos reyes no tengan esclavizado a su pueblo y las hadas repartan polvo de esperanza.-dijo la pequeña inspirada.

- Claro mi Vida allí es donde iremos, cierra tus ojitos y dame tu mano- dijo la madre mientras dos lagrimas corrían por su mejillas.

Page 6: Madeja de Sentimientos

Y me creaste mientras dormías, fui tu sueño, tu más profunda ilusión, tu más ardiente deseo.

Hiciste mi cuerpo tan perfecto pero mi espíritu con tantas maravillosas imperfecciones que fui única entre todos.

y fui tu sueño

Page 7: Madeja de Sentimientos

Me llenaste este pequeño corazón de

sentimientos que me mantienen viva,

escribiste en mi cabeza millones de ideas y

pensamientos que me hacen constantemente

sonreír y soñar. Me obsequiaste dos fascinantes

manos de las cuales dejaste que brotara el

arte que tanto me apasiono. Me mostraste tu

hermoso mundo atreves de mis ojos los cuales

capturan día, día escenas que me embelesan y

quiero retratar constantemente. Escultor de mi

vida muéstrame la senda por donde e de caminar,

deja huellas de tus pasos para que te pueda

seguir, se la luz que no permite cegarme en la

obscuridad. Estar sola me aterra, sentir mi alma

vacía no me deja respirar, por eso quiero que la

llenes todos los días con tu agradable presencia.

Padre de amor yo soy tu hija, arrópame en tu

cálido abrazo.

Page 8: Madeja de Sentimientos

Desearía quedarme así para siempre, con los

ojos cerrados, sintiendo la fresca brisa en mi

rostro, sin ninguna preocupación en mi mente.

Escuchando las chicharras antes de morir oh! como

me deleita ese sonido. Me fascina la tarde de hoy,

espero ansiosa a que llegue el atardecer violeta

para capturarlo eternamente con mi cámara y

recordarlo en mi memoria.

Atardecer

Page 9: Madeja de Sentimientos

Recuerdas ese atardecer mi querido Juan, aquel

parecido a este, recuerdas el día en que nuestras

miradas se cruzaron por primera vez, aquella tarde cálida

que cortésmente me prestaste un pañuelo blanco para

que secara mis lágrimas. Lástima que no pueda seguir

viviendo de tu recuerdo, cada vez te siento más lejano,

aunque trate de imaginarte a mi lado te pierdes en la

inmensidad del cielo, como encontrar tu hermosa sonrisa

entre los arreboles naranja y violeta, porque allí es donde

me han dicho que te has ido; desde entonces te busco en

la inmensidad del firmamento, me parece escuchar tu

risa entre los cantos de las chicharras, me parece ver tu

sombra entre los arboles bailando como solías hacerlo

alegremente. Creo que tu esencia esta regada en todo el

parque, nunca te fuiste de aquí verdaderamente, por eso

me encanta este lugar, porque está lleno de tu magia;

aquí no me siento sola, no me siento triste, mi cuerpo y

mi mente descansan porque sé que me cuidas, y aunque

no te pueda ver se que siempre estas a mi lado. Ya está

llegando la noche, la magia del cielo, el sol, la brisa y las

chicharras está desapareciendo, así mismo tu esencia se

va desvaneciendo en la brisa nocturna, quedando solo el

murmullo de tu voz, pronunciando un te amo en el silencio

antes de partir.

Desearía quedarme así para siempre, con los

ojos cerrados, sintiendo la fresca brisa en mi

rostro, sin ninguna preocupación en mi mente.

Escuchando las chicharras antes de morir oh! como

me deleita ese sonido. Me fascina la tarde de hoy,

espero ansiosa a que llegue el atardecer violeta

para capturarlo eternamente con mi cámara y

recordarlo en mi memoria.