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Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Page 1: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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HIPERTENSION ARTERIAL

INSUFICIENCIA CARDIACA CRONICA

CARDIOPATIA ISQUEMICA

TAQUIARRITMIAS

Page 2: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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INTRODUCCION

Las enfermedades cardiacas son actualmente la primera causa de muerte en países

desarrollados. Venezuela no escapa a esta situación, y para el año 2006 el anuario de

mortalidad registro en nuestro país 24.977 muertes agrupadas como enfermedades

del corazón, que representa un 20, 63 % de las muertes por todas las causas en

Venezuela. Están registradas estas muertes de la siguiente manera:

Enfermedades del corazón 24.977 casos 20,63%

Infarto agudo del miocardio 15.379 12,70%

Enfermedad cardiaca hipertensiva 2.976 2,46%

Enfermedad isquémica crónica del 2.653 2,19%

corazón

Esto significa que la incidencia de enfermedades como hipertensión arterial e

enfermedad isquémica cardiaca es significativa, y afecta un alto porcentaje de la

población. Esto conlleva a que se investiguen y desarrollen nuevos productos mas

eficaces y selectivos para el manejo de estas patologías, dada su incidencia.

Para conocer estonces como funciona el aparato cardiovascular, y como estas

enfermedades lo afectan, revisaremos en este manual la anatomía y fisiología de este,

además de analizar los mecanismos fisiológicos que regulan la presión arterial, y

entender fácilmente como las sustancia antihipertensivas y moduladoras de la función

cardiaca cumplen con el objetivo de controlar estas patologías, e intentan disminuir la

morbimortalidad ocasionadas por estas enfermedades.

Page 3: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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APARATO CARDIOVASCULAR.

NOCIONES BASICAS SOBRE ANATOMIA Y FISIOLOGÍA.

Corazón.

El corazón es un órgano muscular cuya función es bombear la sangre a través de los

vasos sanguíneos del organismo.

El corazón está formado por las siguientes capas (de adentro hacia fuera):

El endocardio, es una membrana de revestimiento interno, la cual entra en

contacto con la sangre. En su estructura se encuentran los pilares que

sostienen las válvulas cardíacas (que separan las cavidades superiores de las

inferiores y las cavidades inferiores de las grandes arterias que nacen en el

corazón).

El miocardio, es el músculo cardíaco propiamente dicho; encargado de

impulsar la sangre hacia los vasos mediante su contracción. Esta formado por

fibras o células musculares (llamados miocitos), que tienen la capacidad de

contraerse o relajarse por estímulos eléctricos. En esta capa llegan las fibras

nerviosas del sistema nervioso autónomo que estimulan su fuerza de

contracción.

El epicardio, es una capa fina que envuelve al corazón.

Anatomía del Corazón

Las flechas blancas representan el sentido de circulación de la sangre

Aurícula Derecha (AD)

Vena Cava Superior (VCS)

Aurícula Izquierda (AI)

Arteria Aorta

Arterias Pulmonares

Venas Pulmonares

Válvula Pulmonar

Vena Cava Inferior

Válvula Mitral

Válvula Tricúspide

Ventrículo derecho Ventrículo izquierdo

Válvula Aórtica

Page 4: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Circulación.

El corazón se divide en cuatro cavidades, dos superiores o aurículas y dos inferiores o

ventrículos. Las aurículas reciben la sangre del sistema venoso, pasan a los

ventrículos y desde ahí salen a la circulación arterial.

La aurícula derecha y el ventrículo derecho forman lo que clásicamente se

denomina el corazón derecho. Recibe la sangre que proviene de todo el cuerpo, que

desemboca en la aurícula derecha a través de las venas cavas superior e inferior.

Esta sangre, pobre en oxígeno, llega al ventrículo derecho, desde donde es enviada a

la circulación pulmonar por la arteria pulmonar.

La aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo forman el llamado corazón izquierdo.

Recibe la sangre de la circulación pulmonar, que desemboca a través de las cuatro

venas pulmonares en la porción superior de la aurícula izquierda. Esta sangre está

oxigenada y proviene de los pulmones. El ventrículo izquierdo la envía por la arteria

aorta para distribuirla por todo el organismo.

Válvulas cardíacas.

Las válvulas cardíacas son las estructuras que separan unas cavidades de otras,

evitando que exista reflujo retrógrado. Están situadas en torno a los orificios aurículo-

ventriculares y entre los ventrículos y las arterias de salida.

Las válvulas cardíacas son cuatro:

La válvula tricúspide , que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho.

La válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.

La válvula mitral, que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.

La válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta.

Page 5: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Sistema de Conducción.

Los impulsos eléctricos que estimulan la contracción cardíaca, se generan y conducen

en forma autónoma dentro del mismo corazón.

El miocardio, tiene ciertas fibras “especializadas” de músculo cardíaco que generan y

conducen impulsos eléctricos para estimular la contracción y relajación de las

cavidades cardíacas y, con ello, el llenado y vaciado del corazón.

El marcapaso natural del corazón se halla en la Aurícula Derecha (AD), está formado

por fibras musculares “especializadas” que generan, en forma autónoma, impulsos

eléctricos entre 60 y 100 veces por minuto (frecuencia cardíaca normal en reposo). Se

llama Nodo o Nódulo Sinusal (Nodo SA).

Una vez generado el impulso eléctrico, el mismo viaja por fibras musculares

“especializadas” capaces de conducirlo por las paredes de las Aurículas hasta el

llamado Nodo Aurículo-Ventricular (Nodo A-V).

El Nodo A-V, como su nombre lo indica, está ubicado en el tabique que separa las

cavidades derechas de las izquierdas, entre la Aurícula y el Ventrículo. Es una

“estación” intermedia formada por fibras musculares “especializadas” que no solo

conduce el impulso generado en el Nodo SA sino que, además, tiene la capacidad de

generar, también en forma autónoma, impulsos eléctricos entre 40 y 60 veces por

minuto, en caso de fallar el Nodo SA.

Desde el Nodo A-V el estímulo eléctrico es conducido a través del “haz de His” y las

“fibras de Purkinje” hacia toda la pared muscular de los ventrículos.

El estímulo eléctrico cambia el estado de polaridad (despolarización) de los iones

positivos y negativos que se encuentran a ambos lados de las membranas de las

fibras miocárdicas, desencadenando el proceso que provoca la contracción muscular

de la pared ventricular. De esta manera, se contraen los ventrículos (sístole), se abren

las válvulas arteriales y se produce la eyección de sangre desde los ventrículos hacia

las arterias pulmonares y aórtica.

Page 6: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Una vez que termina la contracción muscular de la pared ventricular, las membranas

de los miocitos vuelven a su estado de polaridad basal (repolarización) y las fibras

musculares se relajan. De esta manera, se relajan los ventrículos (diástole), se abren

las válvulas auriculo-ventriculares y se produce el llenado ventricular.

Regulación del automatismo, conducción y contractilidad

miocárdica.

Tanto la fuerza de contracción del corazón –gasto cardíaco- como la cantidad de

veces que se contrae y se relaja por minuto –frecuencia cardíaca-; están reguladas por

el llamado sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso autónomo, a diferencia del sistema nervioso central, es

involuntario y se activa por centros nerviosos ubicados fuera de la corteza cerebral.

Este sistema, recibe información de los órganos internos y transmite impulsos sobre

músculos, glándulas y vasos sanguíneos.

Estas acciones incluyen el control de la frecuencia cardíaca y la fuerza de contracción

del músculo cardíaco, así como la contracción y dilatación de vasos sanguíneos.

El sistema nervioso autónomo está conformado por el sistema simpático y el sistema

parasimpático.

El sistema nervioso simpático estimula al músculo del corazón y la pared vascular a

través de una sustancia “neurotransmisora” llamada noradrenalina. Este sistema

incrementa naturalmente su estimulación en situaciones de estrés, de agresión o de

huída; con lo que, el estímulo simpático aumenta la liberación de noradrenalina, lo cual

incrementa la frecuencia cardíaca (FC) y la fuerza contráctil del corazón.

El aumento de la frecuencia cardíaca se produce porque las terminaciones nerviosas

del sistema nervioso simpático, estimulan el Nodo SA e incrementan la conductibilidad

eléctrica de las fibras miocárdicas especializadas.

El aumento de la fuerza contráctil del corazón se produce porque las terminaciones

nerviosas del sistema nervioso simpático, aumentan la contractilidad de las fibras

miocárdicas. La mayor fuerza contráctil del músculo cardíaco se pone de manifiesto

por el incremento del volumen sistólico (VS): volumen de sangre impulsado desde el

ventrículo izquierdo hacia la arteria aorta, durante la sístole cardíaca.

El Volumen Minuto es la cantidad de sangre que bombea el corazón en 1 minuto. Por

lo tanto, el volumen minuto (VM) es el producto del volumen sistólico (VS) por la

frecuencia cardíaca (FC) y es un factor clave de regulación de la presión arterial.

VM = VS x FC

El volumen minuto de un adulto normal es aproximadamente 5 litros/minuto, puesto

que el corazón expulsa cerca de 70 ml de sangre en cada sístole cardíaca (VS), unas

70 veces por minuto (FC).

Page 7: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Cualquiera de los 2 factores que se modifiquen, ya sea el VS o la FC, provocarán un

cambio en el VM. Así por ejemplo, si la FC aumenta, el VM aumenta y por lo tanto,

aumenta el volumen de sangre que circula por el árbol vascular con lo que aumenta la

presión arterial.

Si por el contrario, el volumen sistólico disminuye (por una hemorragia o

deshidratación), el VM disminuye y por lo tanto, disminuye el volumen de sangre que

circula por el árbol vascular, con lo que disminuye la presión arterial.

El volumen minuto (VM), independientemente del volumen sanguíneo, se regula por la

fuerza contráctil del corazón y la frecuencia con que lo hace. Así por ejemplo, si el

corazón se contrae con menos fuerza en cada sístole, disminuye el volumen sistólico y

con ello, el VM.

Si por el contrario, el corazón se contrae menos veces por minuto (disminuye la FC) y,

si el VS se mantiene sin cambios, disminuye el VM.

La noradrenalina, liberada por el sistema nervioso simpático, estimula el corazón a

través de los receptores “beta 1” ubicados en las fibras musculares cardíacas y en su

sistema de generación y conducción de impulsos eléctricos.

Los receptores “beta 2” de la noradrenalina, se encuentran básicamente en los

bronquios y su estímulo produce “broncodilatación” (naturalmente el organismo que

huye o se prepara para una situación de estrés, incrementa la respiración).

Los receptores “alfa 1” y “alfa 2” de la noradrenalina, se encuentran en la capa

muscular de la pared de los vasos sanguíneos y su estímulo produce

“vasoconstricción” y “vasodilatación” respectivamente.

Los betabloqueantes (BB) “cardioselectivos” bloquean la acción de la noradrenalina

sobre los receptores beta 1, ubicados en las fibras musculares cardíacas y el sistema

de conducción. De esta manera, los betabloqueantes disminuyen la fuerza contráctil

del corazón, lo que disminuye el volumen sistólico (VS) y disminuye la frecuencia

cardíaca (FC) y con ello, disminuyen el volumen minuto (VM); lo que a su vez,

disminuye la presión arterial.

Los betabloqueantes “No selectivos” bloquean la acción de la noradrenalina sobre los

receptores beta 1 y beta 2. De esta manera, estos betabloqueantes disminuyen el

volumen minuto (VM) y la presión arterial, pero pueden causar obstrucción bronquial al

punto que están contraindicados en pacientes con asma o enfermedad pulmonar

obstructiva crónica (EPOC).

Page 8: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Ciclo cardiaco.

Sístole

Durante la sístole los ventrículos se contraen, las válvulas de las grandes arterias

(pulmonar y aórtica) se abren y la sangre es eyectada hacia el interior de los grandes

vasos (arterias aórtica y pulmonar).

Diástole

Durante la diástole, el músculo cardíaco se relaja, se dilatan los ventrículos y se

llenan de sangre. Las válvulas de las grandes arterias (pulmonar y aórtica) se

encuentran cerradas.

Page 9: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Irrigación del Corazón.

Las células o fibras musculares (miocitos) del corazón, necesitan el aporte de oxígeno

y nutrientes para vivir y llevar a cabo sus actividades: contracción muscular,

generación y conducción del estímulo eléctrico que produce la contracción y relajación

muscular, apertura y cierre de válvulas en cada ciclo cardíaco, etc.

El aporte de oxígeno y nutrientes al músculo cardíaco se lleva a cabo a través de las

llamadas arterias coronarias.

Las arterias coronarias irrigan el miocardio y son las primeras ramas de la arteria

aorta.

La arteria coronaria derecha irriga fundamentalmente, el ventrículo derecho y la

región inferior del ventrículo izquierdo.

La arteria coronaria izquierda se divide en dos grandes ramas, la arteria

descendente anterior y arteria circunfleja. La arteria descendente anterior irriga la cara

anterior y lateral del ventrículo izquierdo, además del tabique interventricular. La arteria

circunfleja irriga la cara posterior del ventrículo izquierdo.

La obstrucción de una u otra arteria coronaria, se puede poner de manifiesto por el

territorio miocárdico afectado.

Como mencionamos anteriormente, las células musculares (miocitos) necesitan un

adecuado aporte de oxígeno (que llega a través de las arterias coronarias) para

realizar la contracción muscular.

Como ya mencionamos también, el aumento de la liberación de noradrenalina,

incrementa la frecuencia cardíaca (FC) y la fuerza contráctil del corazón.

Page 10: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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La fuerza con que se contrae el corazón se llama “gasto cardíaco” y, cuanto mayor es

el gasto cardíaco, mayor es el consumo de oxígeno de las fibras musculares

cardíacas.

Al disminuir la fuerza con que se contrae el corazón, disminuye el “gasto cardíaco” y

con ello, disminuye el consumo de oxígeno de las fibras musculares cardíacas; por

este motivo, aquellos pacientes que tienen un déficit de aporte de oxígeno al músculo

cardíaco por obstrucción de las arterias coronarias (cardiopatía isquémica), se

benefician con el tratamiento betabloqueante (puesto que disminuyen la fuerza

contráctil del corazón y con ello, disminuyen el consumo de oxígeno de las fibras

musculares cardíacas).

Page 11: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Presión arterial.

La presión arterial o tensión arterial es la fuerza de presión ejercida por la sangre

circulante, sobre las paredes de los vasos sanguíneos.

Esta presión es imprescindible para que circule la sangre por los vasos sanguíneos y

aporte el oxígeno y los nutrientes necesarios a todos los órganos del cuerpo.

La presión de la sangre disminuye a medida que la sangre se mueve desde el corazón

a través de arterias, arteriolas, vasos capilares y venas.

La presión sanguínea, término que generalmente se refiere a la presión arterial,

expresa la presión en las grandes arterias.

La presión arterial es comúnmente medida por medio de un “esfigmomanómetro”, que

usa la altura de una columna de mercurio para reflejar la presión de circulación.

Los valores de la presión sanguínea se registran en milímetros de mercurio (mm-Hg).

Esfigmomanómetros.

a).- de Mercurio. b).- aneroide. c).- digital.

La presión arterial tiene dos componentes que son:

1.- Presión sistólica o la “alta”.

2.- Presión diastólica o la “baja”.

La presión arterial sistólica pone de manifiesto la máxima presión que soportan las

paredes arteriales durante la sístole cardíaca (momento del ciclo cardíaco en que

ocurre la contracción de los ventrículos y la expulsión de sangre desde los ventrículos

hacia el árbol arterial).

Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre eyectada del corazón sobre la

pared de los vasos.

La presión arterial diastólica pone de manifiesto la mínima presión que soportan las

paredes arteriales durante la diástole cardíaca (momento del ciclo cardíaco en que

ocurre la relajación y llenado ventricular).

Page 12: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Se refiere al efecto de presión que ejerce la sangre sobre la pared del vaso durante la

fase de reposo del corazón (no hay eyección de sangre desde los ventrículos y sus

válvulas están cerradas). Depende fundamentalmente de la resistencia que ofrecen los

vasos sanguíneos.

Durante la diástole, el músculo cardíaco

se relaja, se dilata, se abren las válvulas

mitral y tricúspide y los ventrículos se

llenan de sangre. Las válvulas de las

grandes arterias (pulmonar y aórtica) se

encuentran cerradas.

Durante la sístole los ventrículos se

contraen, las valvulas mitral y tricuspide

se cierran para que la sangre no retorne y

las válvulas de las grandes arterias

(pulmonar y aórtica) se abren y la sangre

es eyectada hacia el interior de los

grandes vasos (arterias aórtica y

pulmonar).

Los valores típicos de presión arterial para un ser humano adulto, sano, en descanso,

son aproximadamente 120 mmHg para la sístólica y 80 mmHg para la diastólica

(escrito como 120/80 mmHg y expresado oralmente como "ciento veinte - ochenta" o

“doce – ocho”).

Estas medidas tienen grandes variaciones de un individuo a otro, no son estáticas y

experimentan variaciones naturales entre un latido del corazón a otro y a través del día

(en un ritmo circadiano); también cambian en respuesta al stress, factores alimenticios,

medicamentos o enfermedades.

Page 13: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Regulación de la Presión Arterial: mecanismos fisiológicos.

La presión arterial es regulada por el organismo a través de varios mecanismos

fisiológicos. En esta sección, describiremos solo aquellos ligados al mecanismo de

acción de los medicamentos que se utilizan con mayor frecuencia para el tratamiento

de la hipertensión arterial (HTA).

1.) Sistema renina-angiotensina-aldosterona.

El organismo cuenta con mecanismos que regulan permanentemente los niveles de

presión arterial. De esta manera, si la presión arterial disminuye (por ejemplo, por una

hemorragia o deshidratación) se activan ciertos mecanismos que permiten incrementar

la presión arterial y mantener una adecuada circulación del flujo sanguíneo.

Uno de los mecanismos reguladores de la presión arterial, es el llamado sistema

renina-angiotensina-aldosterona. Este mecanismo permite detectar un descenso de la

presión arterial a nivel del riñón.

El riñón está conformado por un conjunto de estructuras microscópicas, llamadas

“nefrones”.

Cada nefrón esta formado por un tubo con 2 extremos, uno que se pone en contacto

con los capilares sanguíneos - porción del tubo llamado “glomérulo” – y otro, que

confluye en los llamados tubos “colectores” (los cuales a su vez, confluyen en tubos

cada vez más grandes hasta desembocar en los uréteres).

En el extremo que toma contacto con los capilares sanguíneos - “glomérulo” – se

“filtra” el componente líquido de la sangre: el agua y los minerales.

El líquido de la sangre que pasa al interior de los tubos, sufre distintos procesos de

reabsorción de agua (que vuelve a la sangre) y reabsorción y secreción de minerales

(sodio, cloro, potasio, etc.). en su trayecto.

Page 14: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Estructura de un nefrón.

Encima del glomérulo, existe un grupo de células llamadas “células

yuxtaglomerulares” que tienen la capacidad de secretar una hormona llamada

“renina”.

Cuando la presión arterial desciende, las células yuxtaglomerulares secretan renina.

La renina es una enzima que actúa sobre una sustancia (secretada por el hígado)

llamada angiotensinógeno, produciendo angiotensina I.

La angiotensina I, aparentemente, no posee efecto fisiológico, pero al pasar a través

del pulmón, la enzima convertidora de angiotensina (ECA) transforma la angiotensina I

en angiotensina II.

La angiotensina II es un potente vasoconstrictor y promueve la secreción de

aldosterona que produce la reabsorción de sodio y agua en los túbulos renales,

disminuyendo la pérdida de agua por la orina. La retención de sodio y agua favorece la

expansión del volumen intravascular y el volumen minuto (cantidad de sangre que

bombea el corazón en 1 minuto) lo que eleva la presión arterial.

Capilares sanguíneos

Glomérulo (sitio donde se filtran los líquidos y

minerales de la sangre)

Tubo A lo largo de las distintas porciones de este tubo, ocurre

intercambio de agua y minerales entre el líquido filtrado y el interior de los vasos sanguíneos

Tubo Colector Luego de los procesos de reabsorción /

secreción de agua y minerales, el líquido remanente (orina) pasa los tubos colectores,

los cuales confluyen en los uréteres.

Page 15: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Sistema Renina-Angiotensina-Aldosterona.

ANGIOTENSINOGENO

RENINA

ANGIOTENSINA I

Enzima Convertidora IECA

de Angiotensina (ECA)

ANGIOTENSINA II

ARA II

Olmesartan

ALDOSTERONA Receptores AT 1

↑Reabsorción de HCT Músculo liso de la

agua y sodio Pared Arterial

Riñón

↑Eliminación de

Potasio VASOCONSTRICCIÓN

Las drogas (como Olmesartan) que bloquean los receptores AT1 de la angiotensina II

(ARAII), provocan vasodilatación.

Las drogas que inhiben a la enzima convertidora de angiotensina (IECA) disminuyen

la formación de angiotensina II y, con ello, ejercen su acción antihipertensiva.

Los diuréticos tiazídicos, bloquean la reabsorción de agua y sodio en el riñón,

aumentando el volumen de orina. La eliminación de sodio y agua favorece la

disminución de líquido y volumen intravascular, lo que disminuye la presión arterial.

Page 16: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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2.) Volumen Minuto.

Volumen minuto es la cantidad de sangre que bombea el corazón en 1 minuto.

El volumen de sangre impulsado por el ventrículo izquierdo hacia la arteria aorta,

durante la sístole cardíaca, se llama volumen sistólico (VS).

La cantidad de veces que el corazón se contrae (y expulsa sangre hacia el árbol

vascular) en 1 minuto se llama frecuencia cardíaca (FC).

El volumen minuto (VM) es el producto del volumen sistólico (VS) por la frecuencia

cardíaca (FC) y es un factor clave de regulación de la presión arterial.

VM = VS x FC

El volumen minuto de un adulto normal es aproximadamente 5 litros/minuto, puesto

que el corazón expulsa cerca de 70 ml de sangre en cada sístole cardíaca (VS), unas

70 veces por minuto (FC).

Cualquiera de los 2 factores que se modifiquen, ya sea el VS o la FC, provocarán un

cambio en el VM. Así por ejemplo, si la FC aumenta, el VM aumenta y por lo tanto,

aumenta el volumen de sangre que circula por el árbol vascular con lo que aumenta la

presión arterial.

Si por el contrario, el volumen sistólico disminuye (por una hemorragia o

deshidratación), el VM disminuye y por lo tanto, disminuye el volumen de sangre que

circula por el árbol vascular, con lo que disminuye la presión arterial.

Independientemente del volumen sanguíneo, el volumen minuto (VM) también se

regula por la fuerza contráctil del corazón y la frecuencia con que lo hace. Así por

ejemplo, si el corazón se contrae con menos fuerza en cada sístole, disminuye el

volumen sistólico y con ello, el VM.

Si por el contrario, el corazón se contrae menos veces por minuto (disminuye la FC) y,

si el VS se mantiene sin cambios, disminuye el VM.

La fuerza con que se contrae el corazón se llama “gasto cardíaco” y, cuanto mayor es

el gasto cardíaco, mayor es el consumo de oxígeno de las fibras musculares

cardíacas.

La frecuencia cardíaca (cantidad de veces que el corazón se contrae por minuto)

depende de un sistema “eléctrico” que genera y conduce impulsos dentro del mismo

corazón.

Page 17: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Sin entrar en detalles con los nombres de los “marcapasos” autónomos del corazón y

sus vías de conducción, podemos decir que ciertas fibras “especializadas” del músculo

cardíaco, generan y conducen impulsos eléctricos que estimulan la contracción y

relajación de las cavidades cardíacas y con ello, el llenado y vaciado del corazón.

Tanto la fuerza de contracción del corazón –gasto cardíaco- como la cantidad de

veces que se contrae y relaja por minuto –frecuencia cardíaca-; están reguladas por el

llamado sistema nervioso autónomo.

El sistema nervioso autónomo, a diferencia del sistema nervioso central, es

involuntario y se activa por centros nerviosos ubicados fuera de la corteza cerebral.

Este sistema, recibe información de los órganos internos y transmite impulsos sobre

músculos, glándulas y vasos sanguíneos.

Estas acciones incluyen el control de la frecuencia cardíaca y la fuerza de

contracción del músculo cardíaco, así como la contracción y dilatación de vasos

sanguíneos.

El sistema nervioso autónomo está conformado por el sistema simpático y el sistema

parasimpático.

El sistema nervioso simpático estimula al músculo del corazón y de la pared

vascular a través de sustancias “neurotransmisoras” llamadas noradrenalina. Este

sistema incrementa naturalmente su estimulación en situaciones de estrés, de

agresión o de huída; con lo que, el estímulo simpático aumenta la liberación de

noradrenalina, lo cual incrementa la frecuencia cardíaca (FC) y la fuerza contráctil

del corazón, con lo que aumenta el volumen sistólico (VS) y con ello, el volumen

minuto (VM); lo que a su vez, incrementa la presión arterial.

La noradrenalina estimula el corazón a través de los receptores “beta 1” ubicados en

las fibras musculares cardíacas y en su sistema de generación y conducción de

impulsos eléctricos.

Los receptores “beta 2” de la noradrenalina, se encuentran básicamente en los

bronquios y su estímulo produce “broncodilatación” (naturalmente el organismo que

huye o se prepara para una situación de estrés, incrementa la respiración).

Sistema de Conducción Los impulsos eléctricos que estimulan la

contracción cardíaca, se generan y conducen en forma autónoma dentro del mismo corazón.

Page 18: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Los receptores “alfa 1” y “alfa 2” de la noradrenalina, se encuentran en la capa

muscular de la pared de los vasos sanguíneos y su estímulo produce

“vasoconstricción” y “vasodilatación” respectivamente.

Los beta bloqueantes “cardioselectivos” bloquean la acción de la noradrenalina sobre

los receptores beta 1, ubicados en las fibras musculares cardíacas y el sistema de

conducción. De esta manera, los betabloqueantes disminuyen la fuerza contráctil del

corazón, lo que disminuye el volumen sistólico (VS) y disminuyen la frecuencia

cardíaca (FC) y con ello, disminuyen el volumen minuto (VM); lo que a su vez,

disminuye la presión arterial.

Al disminuir la fuerza con que se contrae el corazón, disminuye el “gasto cardíaco” y

con ello, disminuyen el consumo de oxígeno de las fibras musculares cardíacas; por

este motivo, aquellos pacientes que tienen un déficit de aporte de oxígeno al músculo

cardíaco por obstrucción de las arterias coronarias (cardiopatía isquémica), se

benefician con el tratamiento betabloqueante.

Los beta bloqueantes “No selectivos” bloquean la acción de la noradrenalina sobre los

receptores beta 1 y beta 2. De esta manera, estos betabloqueantes disminuyen el

volumen minuto (VM) y la presión arterial, pero pueden causar obstrucción bronquial al

punto que están contraindicados en pacientes con asma o enfermedad pulmonar

obstructiva crónica (EPOC).

Los drogas “hipotensoras” más antiguas como el prazosin son bloqueantes “alfa 1”.

Page 19: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Regulación del Volumen Minuto.

Sistema Nervioso Autónomo

Sistema Simpático Sistema

Parasimpático

Noradrenalina

RECEPTORES

Beta 1 Beta 2 Alfa 1 Alfa 2

Sistema de Fuerza de Bronquios Arterias

Arterias

Conducción Contracción

↑FC ↑VS Broncodilatación Vasoconstricción

Vasodilatación

↑VM

PRESION ARTERIAL

BB NO selectivos

BB Cardio selectivos

Bloqueante Alfa 1

Page 20: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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3.) Tono Vascular.

Se denomina tono vascular al estado de contracción y dilatación de los vasos

sanguíneos.

Cuando aumenta el tono vascular (vasoconstricción), aumenta la presión dentro de los

vasos sanguíneos y por ende, aumenta la presión arterial. A la inversa, la

vasodilatación, reduce el tono vascular y en consecuencia disminuye la presión

arterial.

La regulación del tono vascular, depende del grado de contractilidad de las fibras

musculares que conforman la pared de las arterias y arteriolas.

Pared de una arteria

La regulación del tono vascular o grado de contracción/dilatación de la pared de las

arterias, se efectúa por varios mecanismos. En este material, describiremos

únicamente aquellos relacionados con el mecanismo de acción de las drogas

antihipertensivas más conocidas:

a.- Sistema nervioso autónomo: como describimos anteriormente, el sistema

nervioso autónomo juega un papel prominente en la regulación de la presión arterial.

Un incremento de la actividad simpática (que puede ocurrir en situaciones de alarma,

miedo o estrés) aumenta la liberación noradrenalina que, además de acelerar e

incrementar la actividad contráctil del corazón (volumen minuto) por estímulo de los

receptores Beta 1; estimula directamente los receptores Alfa 1 y bloquea los

receptores Alfa 2 de la capa muscular de la pared arterial. El estímulo Alfa 1 y el

bloqueo Alfa 2 provoca vasoconstricción.

Intima

Adventicia

Media

Está formada por fibras musculares, cuyo estado de

contracción/relajación mantiene el “tono” de la pared

vascular.

Page 21: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Los antiguos fármacos “hipotensores” como el prazosin, bloquean los receptores Alfa

1, actualmente en desuso por los efectos adversos que producen.

b.- Ingreso de calcio al interior celular: las células musculares de la pared vascular,

requieren el ingreso de calcio en su interior para iniciar y mantener la contracción.

Las drogas calcioantagonistas, bloquean la entrada de calcio al interior de las células

musculares lisas que conforman la pared de las arterias, provocan vasodilatación y

con ello, ejercen su acción antihipertensiva.

Page 22: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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PATOLOGÍAS.

NOCIONES BASICAS SOBRE LAS ENFERMEDADES

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO.

HIPERTENSION ARTERIAL.

La hipertensión arterial (HTA) es una condición muy frecuente, se estima que uno de

cada 3 adultos tiene HTA y esta cifra alcanzaría el 68% en los mayores de 60 años.

La hipertensión arterial es el aumento de la presión arterial en forma crónica. Es una

enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se trata, puede

desencadenar complicaciones severas como un infarto de miocardio o un accidente

cerebrovascular, eventos que pueden prevenirse si se controla adecuadamente la

presión arterial.

La hipertensión arterial es uno de los principales factores causantes de

arteriosclerosis debido a que las arterias se endurecen y se hacen más gruesas por

soportar la presión arterial alta en forma continua.

La hipertensión arterial más frecuente, se denomina "hipertensión esencial", "primaria"

o "idiopática". Se desconocen las causas específicas, aunque se relaciona con una

serie de factores como la herencia, el sexo, la edad, la obesidad, la sensibilidad al

sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso de anticonceptivos orales y un estilo de

vida sedentario.

La presión arterial elevada rara vez presenta síntomas, la única manera de detectar

la hipertensión en sus inicios es mediante el control de la presión arterial.

En la mayoría de los casos, la hipertensión arterial no se cura, pero puede

controlarse. En general, el tratamiento para bajar la presión y mantenerla estable,

debe seguirse en forma regular y de por vida.

Definición y Clasificación.

La definición de HTA es arbitraria y el valor de presión arterial normal para adultos

mayores de 18 años es cada vez menor.

Actualmente, el informe del consenso Nª 7 de la mayor autoridad internacional en

HTA -el Joint National Committe (JNC 7)- y la Organización Mundial de la Salud

(OMS), definen como HTA a las cifras de presión arterial sistólica (PAS) ≥ 140

mmHg y de presión arterial diastólica (PAD) ≥ 90 mmHg.

Page 23: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

23

Clasificación de la HTA según la nueva Clasificación del JNC 7

Categoría según JNC 7 PAS/PAD

Normal <120 / 80

Prehipertensión 120 / 80 a 140 / 90

Hipertensión ≥ 140 / 90

Estadío 1 140 / 90 a 160 /100

Estadío 2 ≥ 160 / 100

Epidemiología.

La hipertensión arterial (HTA) es una condición muy frecuente, se estima que uno

de cada 3 adultos tiene HTA y esta prevalencia aumenta con la edad; se estima que

alrededor del 50% de la población mayor de 50 años tiene HTA y esta cifra

alcanzaría el 68% en los mayores de 60 años.

Etiología.

Sólo el 5% de los casos de HTA es debido a causas secundarias y se llama HTA

secundaria. En estos casos, la HTA es solo una de las manifestaciones clínicas de

enfermedades más graves y, el tratamiento adecuado de la patología de base,

generalmente cura la HTA.

Causas de HTA secundaria

Hipertensión secundaria a enfermedad renal

Hipertensión secundaria a enfermedad vascular renal.

Hipertensión secundaria a coartación aórtica

HTA secundaria a enfermedades endócrinas

Hipertensión asociada a enfermedades del sistema nervioso central.

Hipertensión secundaria al uso de fármacos

Hipertensión de bata blanca

El 95% de los casos de HTA es de causa desconocida y se denomina HTA esencial o

primaria.

Este tipo de HTA es a la que haremos referencia a lo largo de toda la didacta, puesto

que en la práctica habitual se la conoce simplemente como Hipertensión Arterial, es la

que requiere tratamiento antihipertensivo crónico debido a que se trata pero no tiene

cura.

Page 24: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

24

La HTA primaria o esencial aún no se ha identificado con causas específicas, pero

se ha relacionado con una serie de factores que suelen estar presentes en la mayoría

de las personas que la sufren. Hay factores que no son modificables como los

antecedentes familiares de HTA, el sexo (masculino), la edad (avanzada) y la raza

(negra); y factores que se podrían modificar como los hábitos alimentarios, el

ambiente, la obesidad, la sensibilidad al sodio, el consumo excesivo de alcohol, el uso

de anticonceptivos orales y el estilo de vida sedentario.

Lesiones orgánicas causadas por la hipertensión arterial.

La hipertensión arterial no tratada o no controlada daña una serie de órganos cuya

estructura y función se ven alterados a consecuencia de la elevada presión sanguínea.

Los órganos dañados por la hipertensión arterial no tratada o no controlada se

denominan órganos blanco e incluyen principalmente:

1.- El sistema nervioso central.

2.- La vista.

3.- Las arterias periféricas.

4.- El corazón.

5.- Los riñones.

La asociación entre la presión arterial y el riesgo cardiovascular (riesgo de hacer un

infarto agudo de miocardio), cerebrovascular (riesgo de hacer un accidente

cerebrovascular o stroke) y vasculorenal es independiente de otros factores de riesgo.

Por ejemplo, las personas que tienen entre 40 y 70 años de edad, cada incremento de

20 mmHg en la presión sistólica o de 10 mmHg en la presión diastólica por encima de

los valores normales, duplica el riesgo de aparición de alguna de estas enfermedades.

Sistema nervioso central.

La HTA no tratada o no controlada provoca:

- Lesiones microvasculares a nivel cerebral.

- Isquemia cerebral transitoria (TIA): déficit neurológico isquémico con

recuperación antes de las 24 horas.

- Accidente cerebrovascular (ACV) trombótico o embólico: lesión isquémica

no reversible (infarto cerebral).

- Accidente cerebrovascular (ACV) hemorrágico (hematoma intracerebral).

- Encefalopatía hipertensiva: deterioro del estado de alerta y cognición

durante el curso de una urgencia hipertensiva.

- Demencia de origen vascular: como consecuencia de múltiples infartos del

sistema nervioso central.

Page 25: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

25

Hematoma cerebral secundario a crisis hipertensiva

Vista.

La HTA no tratada o no controlada provoca:

- “Retinopatía hipertensiva”: la retina es la región del globo ocular donde se

forma la imagen visual. La HTA afecta a la retina provocando varias

lesiones incluyendo edemas y hemorragias.

- Trombosis retinianas venosas y arteriales: la HTA promueve la formación

de coágulos en el interior de las pequeñas venas y arterias que irrigan la

retina, provocando isquemia o infarto de la retina; con la consiguiente

disminución de la capacidad visual.

Page 26: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

26

Edemas y micro-hemorragias oculares

Arterias periféricas.

La HTA no tratada o no controlada provoca:

- Disfunción endotelial crónica: altera la capa interna de la pared de las

arterias (el endotelio) provocando vasoconstricción y trombosis (coágulos

que tapan las arterias).

- Estrechamiento luminal: disminución de la luz de los vasos sanguíneos por

alteraciones del músculo liso que conforma la capa media de la pared

arterial.

- Arterioesclerosis: engrosamiento y endurecimiento de la pared de las

arterias.

- Ateroesclerosis: promueve la formación de ateromas (depósito de grasa en

la pared de las arterias) en los grandes vasos, en especial los vasos

cerebrales, las coronarias y las arterias de los miembros inferiores,

generando hipoperfusión de los tejidos irrigados.

Page 27: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

27

Corazón.

La HTA no tratada o no controlada provoca:

- Hipertrofia ventricular izquierda: engrosamiento de la pared del corazón.

- Fibrosis miocárdica: las paredes del corazón se hacen menos distensibles.

- Isquemia microvascular coronaria: se tapan los pequeños vasos que irrigan

el músculo cardíaco.

- Disfunción diastólica ventricular izquierda: el corazón tiene dificultades para

llenarse en cada ciclo, a consecuencia de la hipertrofia, la fibrosis y la

isquemia ventricular.

- Síndrome coronario agudo: angina inestable (AI) o infarto agudo de

miocardio (IAM).

- Disfunción sistólica ventricular izquierda: caída del volumen de sangre

eyectado por el corazón en cada sístole cardíaca, como consecuencia del

déficit del llenado del ventrículo en diástole.

- Insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) global: como consecuencia de la

disfunción ventricular izquierda. Esto provoca dilatación del corazón y

aumento de las presiones pulmonares, congestión y edema pulmonar.

- Valvulopatías degenerativas: las válvulas cardíacas se dañan por la presión

sanguínea elevada.

- Arritmias ventriculares: como consecuencia de la fibrosis o la isquemia

Riñones.

La HTA no tratada o no controlada provoca:

- Microalbuminuria: la presencia de albúmina en la orina es un marcador

temprano de daño renal (nefropatía) y es un factor de riesgo independiente

de morbilidad y mortalidad cardiovascular.

- Fibrosis del parénquima renal.

- Glomeruloesclerosis: se engrosa el glomérulo (sitio donde se filtra la

sangre) como consecuencia de la hipertensión intraglomerular crónica.

- Isquemia renal crónica: debida a ateroesclerosis de las arterias renales.

- Infarto renal: por formación de ateromas o trombos en las arterias renales.

- Reducción del filtrado glomerular: por la pérdida de nefrones, proceso

progresivo que se ve acelerado en hipertensos y más aún en presencia de

diabetes mellitus.

- Insuficiencia renal crónica como evento terminal.

De acuerdo con el grado de daño orgánico producido, la hipertensión arterial puede

encontrarse en diferentes etapas:

Page 28: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

28

- ETAPA I: Sin alteraciones orgánicas.

- ETAPA II: El paciente muestra alguna de las siguientes lesiones:

a) Hipertrofia ventricular izquierda

b) Afección de las arterias retinianas.

c) Afección renal (proteinuria y/o elevación leve de la creatinina)

d) Placas de ateroma arterial en carótidas, aorta, ilíacas y femorales.

- ETAPA III: Manifestaciones sintomáticas de daño orgánico:

a) Angina de pecho, infarto del miocardio o insuficiencia cardíaca.

b) Isquemia cerebral transitoria, trombosis cerebral o encefalopatía

hipertensiva.

c) Exudados, hemorragias retinianas o edema de papila.

d) Insuficiencia renal crónica.

e) Aneurisma de la aorta o aterosclerosis de miembros inferiores.

Diagnóstico.

La hipertensión es una enfermedad asintomática por excelencia, tanto así que se le ha

llamado "el asesino silencioso", por lo que no resulta extraño que no presente

síntomas o que éstos sean poco específicos (dolor de cabeza, mareo y trastornos

visuales, por ejemplo).

El diagnóstico de HTA se hace por medio de una adecuada toma de la presión arterial:

- El paciente debe estar, de preferencia, sentado con la espalda apoyada

contra el respaldo y el miembro superior deberá reposar sobre la superficie

del escritorio, el antebrazo en pronación, a la altura del corazón; las plantas

de los pies deben estar apoyadas sobre el piso sin cruzar las piernas.

- Después de algunos minutos de reposo (de preferencia 5 minutos) se

coloca un manguito de tamaño apropiado en la parte media del brazo del

paciente

- Se infla el manguito por lo menos 20-30 mmHg más arriba de la presión

necesaria para que desaparezca el pulso de la muñeca o del codo.

- Se aplica el estetoscopio sobre la arteria braquial y se desinfla el manguito

con lentitud hasta que sean audibles los ruidos llamados de Korotkoff

(presión sistólica).

- La desaparición de los ruidos corresponde a los valores de presión

diastólica. En algunos pacientes los ruidos nunca desaparecen, por lo que

se toma como presión diastólica cuando los mismos cambian de

intensidad.

Page 29: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

29

Una vez definido el diagnóstico de HTA, el médico evalúa los siguientes datos:

- Factores de riesgo cardiovascular.

- Antecedentes familiares de HTA.

- Presencia o antecedentes de enfermedades concomitantes.

- Hábitos alimenticios.

- Actividad física.

- Exposición a fármacos que puedan causar hipertensión.

- Signos y síntomas que revelen afección de órganos blanco (corazón,

cerebro, vista, riñón).

- Enfermedades que puedan causar HTA secundaria (en jóvenes).

Exámenes de laboratorio.

Básicamente, es importante conocer:

- Creatinina: es un marcador de la función renal. Incrementa cuando hay

daño renal.

- Potasio sérico: importante para evaluar la indicación de un diurético

tiazídico o de un ahorrador de potasio por ejemplo.

- Glucemia: la presencia de diabetes incrementa el riesgo coronario y de

lesiones vasculares y renales.

- Perfil lipídico: la presencia de dislipidemias incrementa el riesgo coronario y

de lesiones vasculares y renales.

- Microalbúmina en orina: es un marcador de lesión renal.

Page 30: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

30

Exámenes complementarios.

Algunos procedimientos de diagnóstico son útiles para el estudio de todo hipertenso.

Se busca confirmar el diagnóstico, descartar causas secundarias y determinar la

presencia (o hacer seguimiento) de lesiones de órgano blanco y de su grado de

severidad.

- Electrocardiograma: Fundamental para el diagnóstico de hipertrofia

ventricular izquierda, evaluación de arritmias, presencia de zonas de

necrosis, de isquemia y trastornos electrolíticos (hipopotasemia por

ejemplo).

- Radiografía del tórax: Se valoran tamaño y forma de la silueta cardíaca,

grandes vasos y pulmón.

- Ergometría o test de electrocardiograma de esfuerzo. Ayuda a valorar la

condición física, la respuesta presora al ejercicio en pacientes ya tratados y

la presencia o ausencia de isquemia o arritmias. No es un estudio de primer

nivel de atención pero tiene aplicación en ciertos pacientes y es tenido en

cuenta si hay un elevado riesgo coronario.

- Monitoreo ambulatorio de presión arterial de 24 horas. Es un recurso para

conocer los valores de presión arterial a lo largo del día. Sirve para detectar

elevaciones anormales frente a determinadas situaciones (stress, actividad

física, etc.) y evaluar el tratamiento antihipertensivo.

- Ecocardiograma Doppler-color. No es un estudio de primer nivel pero da

idea del grosor de las paredes ventriculares, del volumen de llenado y

vaciado ventricular, del estado de las válvulas cardíacas, etc.

- Otros procedimientos: doppler de arterias renales, tomografía computada,

etc. podrían ser necesarios en ciertos pacientes, pero no se consideran

mandatarios para los niveles básicos de atención.

Page 31: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

31

Tratamiento

El objetivo más importante de tratar la HTA, es proteger a los órganos blanco del daño

que pudiera producir la elevada presión arterial.

El adecuado control de la hipertensión arterial produce:

- reducción de la incidencia de accidente cerebrovascular (ACV) en un 35-

40%

- reducción de la incidencia de un de infarto agudo de miocardio (IAM) en un

20-25%

- reducción de la incidencia de insuficiencia cardíaca (IC) en más de un 50%

El tratamiento para la HTA se indica a:

- Pacientes con cifras mayores de 140-90 mmHg.

- Pacientes con presión sistólica mayor de 160 mmHg aunque la diastólica

sea < 90 mmHg (HTA sistólica aislada).

- Pacientes con una tensión diastólica >85 mmHg que tengan diabetes

mellitus o arteroesclerosis vascular demostrada.

Los pacientes prehipertensos (> 120/80 y < 140/90) deberían ajustar sus hábitos

modificables (sin recibir tratamiento medicamentoso inicialmente) entre ellos:

- Reducción de peso en pacientes obesos.

- Limitación del consumo de bebidas alcohólicas.

- Reducción de la ingesta de sal.

- Cesar el consumo de cigarrillos u otras formas de nicotina y cafeína.

La máxima autoridad internacional en HTA, el Joint National Committe (consenso Nª 7)

recomienda como terapia medicamentosa inicial las siguientes estipulaciones:

- Pacientes pre-hipertensos (> 120/80 y < 140/90) no se indican

medicamentos.

- Hipertensión arterial estadío 1 (>140/90 y < 160/100): diuréticos; IECA,

ARA-II, beta bloqueantes (BB), antagonistas de los canales de calcio (Ca-A)

o una combinación de éstos.

- Hipertensión arterial estadío 2 (>160/100): combinación de dos fármacos,

usualmente un diurético tiazídico con un IECA, ARA-II, BB o Ca-A.

Además del tratamiento medicamentoso, todos los pacientes (independientemente del

estadio) deben ajustar los hábitos modificables anteriormente señalados.

Page 32: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

32

Básicamente, todos los agentes antihipertensivos ya han demostrado que, controlando

la presión arterial, se logra proteger los órganos blanco de la HTA y se obtiene una

significativa reducción de complicaciones cardiovasculares, así como de la mortalidad

asociada a la HTA. Por ese motivo, prácticamente todos los fármacos disponibles en la

actualidad cumplen los requisitos para ser utilizados como terapia de 1ª elección en el

tratamiento de la HTA.

Fundamentalmente, existen 6 clases de fármacos para el tratamiento de la HTA:

Diuréticos (Diur).

Betabloqueantes (BB).

Calcioantagonistas (Ca-A).

Inhibidores de la ECA (IECA).

Antagonistas de Angiotensina II (ARA II).

Otros:

o Alfabloqueantes ( Bloq).

o Fármacos de acción central (F Acc C).

o Vasodilatadores arteriales (Vd Art).

o Inhibidores de la Renina (I Ren).

En los casos de HTA no complicada y sin enfermedad concomitante que sugiera la

utilización de un fármaco específico, el médico puede comenzar el tratamiento

antihipertensivo con cualquiera de las clases terapéuticas mencionadas, teniendo en

cuenta únicamente las contraindicaciones y los efectos adversos de cada una de ellas.

Si existen patologías concomitantes (otras enfermedades además de la HTA), el

médico elegirá el fármaco específico más adecuado de acuerdo a las características

del paciente, tal como se indica en la siguiente tabla:

Page 33: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

33

Elección del agente antihipertensivo de acuerdo a la presencia de enfermedades concomitantes,

contraindicaciones y efectos adversos:

Una vez establecida la terapia inicial, independientemente del fármaco indicado, si no

se logra el control de la presión arterial a dosis adecuadas, las opciones son:

a) si el primer fármaco ha producido efectos secundarios y/o no ha conseguido

ninguna respuesta, se sustituirá por otro fármaco.

b) si el primer fármaco hubiera sido bien tolerado y la respuesta al mismo hubiera

sido incompleta, se pueden adoptar las siguientes opciones:

1) subir la dosis,

2) cambiar de fármaco,

Clase de Antihipertensivo

Indicado en Pacientes

con HTA que además tienen:

Contraindicación

Efectos adversos

Diuréticos

Insuficiencia Cardíaca HTA sistólica aislada Edad avanzada

Gota

Micciones frecuentes Depleción de volumen Deshidratación Hipotensión

Betabloqueantes (*: No selectivos) (**: Selectivos)

Hiperactividad adrenérgica Cardiopatía isquémica (Infarto de miocardio – Angina) Insuficiencia Cardíaca** Taquiarritmias Hipertiroidismo Migraña

EPOC* Asma bronquial* Bloqueos AV 2° y 3° grado

Obstrucción bronquial * Bloqueos cardíacos* Disfunción eréctil*

Calcioantagonistas

ª:Diltiazem, b: Verapamilo

Todo tipo de HTA HTA sistólica aislada Edad avanzada Cardiopatías Isquémicas:

Angina e Infarto de miocardioª Taquiarritmias

b

Bloqueos AV

Bloqueos cardíacos Edemas de MI

IECAs

Todo tipo de HTA Diabetes Insuficiência cardíaca HTA sistólica aislada (ancianos) Ins. Renal

Prácticamente no tiene

Intolerancia por Tos

ARA II

Todo tipo de HTA Nefropatia incipiente y establecida secundaria a diabetes tipo 2 Hipertrofia VI Intolerancia a IECAs por tos

Prácticamente no tiene

Prácticamente no tiene

Alfabloqueantes

Hiperplasia prostática

Hipotensión ortostática

Hipotensión ortostática

Page 34: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

34

3) combinar con otro fármaco, con mecanismo de acción complementario,

en dosis bajas; ya sea usando una formulación fija o bien, asociando

otro fármaco de clase diferente, preferentemente diurético.

Esta última opción tiene la ventaja de controlar un mayor número de pacientes en

menos tiempo y con menos efectos secundarios.

Si después de utilizar estas opciones, no hay una respuesta adecuada al tratamiento,

se podrá optar por alguna droga no utilizada aún o agregar un tercer fármaco; en caso

de asociar tres fármacos, uno debe ser un diurético.

La opción de comenzar inicialmente con terapia combinada (preferentemente con

diurético) está indicada en pacientes con HTA grado II (>160/100 mmHg), asociada a

hipertrofia ventricular izquierda (HVI) o factores de riesgo cardiovasculares (FRC). Y, si

no se logra el control de la HTA, se añadirá un 3ª fármaco de otra clase hasta

controlar la presión arterial.

Las combinaciones que actualmente se comercializan son:

- BB + Diur

- BB + Ca-A.

- IECA + Diur.

- IECA + Ca-A.

- Ca-A + diur

- ARA II + Diur

- ARA II + Ca-A

Las combinaciones de antihipertensivos, también se pueden utilizar cuando existen

patologías concomitantes. En estos casos, el agente específico para una determinada

enfermedad (por ej. un BB o Diltiazem para CP isquémica; un diurético y/o un BB con

acción vasodilatadora –Carvedilol- para Insuficiencia cardíaca) se puede utilizar con el

único objetivo de mejorar la enfermedad concomitante, independientemente de su

efecto sobre la hipertensión arterial. Y otro/s agente/s antihipertensivo/s, no

específico/s para la enfermedad concomitante, se pueden utilizar para controlar la

hipertensión arterial

Page 35: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

35

En resumen, es importante destacar que:

1.- Cualquiera de las clases terapéuticas mencionadas puede utilizarse como terapia

inicial de la HTA no complicada, sin enfermedad concomitante.

2.- Si existe enfermedad concomitante, se utiliza el fármaco más adecuado para cada

situación (un IECA y/o un diurético en ins. cardíaca; un BB o Diltiazem en cardiopatía

isquémica; un BB o Verapamilo en taquiarritmias; un IECA en diabetes o ins. renal;

etc.).

3.- La terapia combinada se utiliza como:

a.- tratamiento inicial: en HTA grado II (> 160/ 100 mmHg), asociada a

hipertrofia ventricular izquierda (HVI) o factores de riesgo cardiovasculares

(FRC).

b.- tratamiento de 2ª línea: cuando la monoterapia no logra bajar la tensión

arterial a valores normales.

La combinación con otro fármaco, con mecanismo de acción complementario,

en dosis bajas; preferentemente diurético controla mayor número de pacientes

en menos tiempo y con menos efectos secundarios.

c.- tratamiento de enfermedades concomitantes: se utilizan los agentes

específicos con el objetivo de mejorar la enfermedad concomitante

independientemente de su efecto sobre la presión arterial, combinados con

otros agentes antihipertensivos –no específicos- con el objetivo de controlar la

HTA.

Page 36: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

36

Diuréticos

Los Diuréticos (Diur) son, junto con los BB, los fármacos con los que más experiencia

se ha acumulado. Son fármacos de primera línea por su costo, buena tolerabilidad y

sus efectos beneficiosos sobre la morbilidad cardiovascular.

Existen 4 familias de diuréticos que se utilizan en el tratamiento de la HTA:

Diuréticos más utilizados en HTA

Dosis diaria (mg)

Tiazidas Clorotiazida 12,5- 50 Hidroclorotiazida 12,5- 25

Sulfonamidas Clortalidona 12,5- 50 Indapamida 1,25- 2,5

Diuréticos de asa Furosemida 10 - 80

Ahorradores de potasio Amilorida 2,5- 20 Espironolactona 25 - 200

En general, los diuréticos actúan aumentando la eliminación de agua y sodio (y

potasio) en la orina, con lo que disminuyen el volumen intravascular y con ello,

reducen la presión arterial.

Los ahorradores de potasio (K+) actúan en las porciones más distales del nefrón

aumentando la eliminación de sodio (Na+) y la reabsorción de potasio (K+).

El efecto sobre la disminución del volumen intravascular es compensado por el

estímulo del eje renina-angiotensina-aldosterona (RAA), que es más intenso cuanto

más potente es el efecto diurético, que restaura la situación inicial.

Por ello, los diuréticos asociados a drogas como los IECAs o los ARA II potencian su

efecto antihipertensivo.

Los diuréticos que se utilizan preferiblemente como monoterapia para comenzar el

tratamiento de la HTA son los del grupo de las tiazidas.

Una sulfonamida o un ahorrador de potasio, si bien son también opciones válidas, se

utilizan mucho menos en la práctica habitual y los diuréticos de asa se utilizan en la

emergencia.

Page 37: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

37

El uso de diuréticos como monoterapia controla un 45% a 65% de los casos de HTA

leve. En el resto es preciso recurrir a un tratamiento combinado.

Los diuréticos son el grupo farmacológico recomendado principalmente para utilizar en

asociación con BB, IECA y ARAII.

Las tiazidas pueden inducir hipopotasemia, alcalosis metabólica, gota, hipercalcemia,

hiponatremia y aumentar la resistencia a la acción periférica de la insulina o las cifras

de colesterol y triglicéridos.

Estos efectos adversos potenciales disminuyen drásticamente cuando se utilizan dosis

bajas (equivalentes a 12,5 mg/día de hidroclorotiazida) y, la combinación con drogas

de otras clases terapéuticas como los IECA o los ARA II permite utilizarlos en baja

dosis mejorando ostensiblemente su eficacia antihipertensiva.

Los diuréticos de asa se asocian con un riesgo elevado de hipopotasemia cuando

son utilizados a dosis altas y requieren potasio suplementario o asociación con

ahorradores de potasio.

Producen depleción de volumen (hipovolemia) responsable de síntomas ortostáticos y

eventualmente reducción de gasto cardíaco e hipoperfusión periférica y renal,

predisponiendo a la insuficiencia renal.

Las sulfonamidas adolecen de los mismos problemas, además de la posibilidad

esporádica de efectos relacionados con reacciones inmunes como ictericia,

pancreatitis, discrasias sanguíneas, angeítis y nefritis intersticial.

Los ahorradores de potasio tienen escasos efectos secundarios una vez excluido el

riesgo de hiperpotasemia, que ocurre sobre todo en presencia de disfunción renal

asociada, diabetes o asociación con IECA. La ginecomastia es privativa de la

espironolactona sobre todo si se utiliza en dosis elevadas.

Page 38: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

38

Betabloqueantes

Los betabloqueantes (BB), al igual que los diuréticos, son usados solos o combinados,

por muchos médicos, como grupos terapéuticos de primera elección, puesto que

durante muchos años, los grandes consensos internacionales así los recomendaban.

Los betabloqueantes pueden utilizarse para tratar la HTA de cualquier tipo de paciente

que no tenga contraindicaciones para los mismos y están especialmente indicados en

pacientes con cardiopatía isquémica, taquiarritmias o, en el caso de los BB

cardioselectivos, en la insuficiencia cardíaca crónica compensada (asociado a

diuréticos, IECA y dogoxina).

Los betabloqueantes reducen la tensión arterial, inhibiendo la acción del sistema

nervioso simpático mediado por la noradrenalina, a través del bloqueo de los

receptores beta 1 ubicados en el corazón lo cual reduce la frecuencia cardíaca y la

contractilidad del miocardio (gasto cardíaco); lo que disminuye el volumen de sangre

circulante por minuto (volumen minuto), y con ello, la presión sanguínea dentro de los

vasos arteriales.

Los betabloqueantes utilizados en el tratamiento de la HTA son los siguientes:

Betabloqueante Rango de Dosis Intervalo de dosis

(mg/día) (horas)

Propanolol 40 -320 8-12

Atenolol 25 -100 12-24

Metoprolol 50 -200 24

Carvedilol 12,5 -50 12

Bisoprolol 2,5 -10 24

Nebivolol 2,5 -10 24

En la Didacta de Nebivolol se describe en detalle las características de cada uno de

los betabloqueantes mencionados y la diferenciación entre cada uno de ellos por su

acción cardioselectiva y vasodilatadora.

Page 39: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

39

Los BB son tan potentes como cualquier otro grupo de agentes antihipertensivos,

controlando la HTA en aproximadamente un 50% de los casos. La indicación del BB

se realiza generalmente por la presencia de otras condiciones asociadas:

hiperactividad adrenérgica, cardiopatía isquémica (infarto de miocardio – angina),

insuficiencia cardíaca (en el caso de los BB cardioselectivos), taquiarritmias,

hipertiroidismo, migraña, etc.

Es común la asociación con un diurético en baja dosis en ausencia de condiciones que

lo contraindiquen.

También se pueden asociar con Ca-A dihidropiridínicos (DHP). El BB contrarresta

parte de los efectos hemodinámicos secundarios a estos Ca-A dihidropiridínicos (como

la taquicardia refleja) y sus mecanismos de acción son complementarios, por lo que se

obtiene un buen efecto aditivo.

La asociaciones con Ca-A no DHP gozan del mismo efecto aditivo que los no DHP

pero sus efectos negativos sobre la frecuencia cardíaca y la fuerza contráctil del

corazón se potencian, pudiendo ocasionar problemas sobre todo en el hipertenso de

edad.

Los BB, por sus efectos sobre la contractilidad, automatismo y conducción, pueden

empeorar o desencadenar insuficiencia cardíaca, producir debilidad y fatiga

secundaria a la disminución del gasto cardíaco o síncopes por bloqueo del sistema de

conducción del corazón.

Los BB (especialmente los que no son cardioselectivos), pueden favorecer la

broncoconstricción en pacientes sensibles e inducir disfunción sexual, depresión y

pesadillas.

La hipoglucemia del diabético insulinodependiente y el enmascaramiento de síntomas

de alarma una vez producida la hipoglucemia son también efectos secundarios no

deseados.

Page 40: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

40

Calcioantagonistas

Los Ca-A son un grupo de fármacos que tienen en común el bloqueo de los canales de

calcio, disminuyendo la entrada de calcio a las células musculares de la pared arterial

y del corazón.

Los calcioantagonistas más utilizados son los siguientes:

Grupo fenilalquilaminas Verapamilo.

Grupo benzotiacepinas Diltiazem

Grupo dihidropiridinas (DHP) Nifedipino. Nitrendipino. Nicardipino. Nimodipino. Amlodipino. Felodipino. Lacidipino. Lercarnidipino.

El verapamilo tiene un efecto importante sobre la recuperación del canal calcio y por

ello tiene potente propiedades depresoras del automatismo y la conducción eléctrica

cardíaca. Por este motivo, se utiliza más en el tratamiento de ciertas taquiarritmias y

no es conveniente asociarlo con un BB.

El diltiazem tiene propiedades depresoras de la contractilidad del músculo cardíaco.

Por este motivo, se utiliza más en el tratamiento de las cardiopatías isquémicas y no

es conveniente asociarlo con un BB.

Los derivados dihidropiridínicos (DHP), similares al nifedipino no alteran el

automatismo, la conducción o la contractilidad del músculo cardíaco, por lo que sólo

gozan del efecto vasodilatador periférico. La vasodilatación que producen estimula en

forma refleja el sistema nervioso simpático o el sistema renina-angiotensina-

aldosterona (SRAA). Por eso, este grupo de Ca-A DHP, se utiliza como

antihipertensivo y puede asociarse con los BB, los IECAs o los ARA II para disminuir el

efecto reflejo del sistema nervioso simpático o el sistema renina-angiotensina-

aldosterona (SRAA).

Las formas de liberación sostenida o retardada de los Ca-A de tercera generación

como lacidipino, amlodipino, felodipino y lercanidipino han sido desarrolladas para

disminuir el efecto reflejo que provoca la rápida vasodilatación.

Los Ca-A se han convertido en uno de los agentes más utilizados para el tratamiento

de la HTA. Su potencia depende del grado de hipertensión preexistente siendo más

potentes cuanto mayores son las cifras de presión a tratar.

Page 41: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

41

Aunque son eficaces en cualquier forma de HTA, sus indicaciones principales son la

HTA sistólica aislada (común en la edad avanzada), las cardiopatías isquémicas

(diltiazem) y ciertas taquiarritmias (verapamilo).

Es común la asociación de un Ca-A DHP con un BB, un IECA o un ARA II pues tienen

mecanismos de acción aditivos y sus efectos secundarios se contrarrestan entre sí.

Por lo contrario, un Ca-A no DHP (diltiazem, verapamilo), no debe asociarse a un BB

por el efecto aditivo negativo sobre el automatismo, la conductibilidad y contractilidad

del corazón.

La asociación de cualquier Ca-A con diuréticos es controvertida. Según el resultado de

algunos estudios que, contrariamente a otros trabajos, no han encontrado efecto

aditivo con esta asociación.

Los efectos secundarios son frecuentes y la mayoría son derivados de su potente

efecto vasodilatador periférico. Pueden ser minimizados mediante la utilización de

formas de liberación sostenida.

Mecanismos de acción de los antagonistas del calcio

Verapamilo Nifedipino Diltiazem

Frecuencia cardíaca

Conducción AV

Contractilidad

Vasodilatación

Efectos secundarios de los antagonistas del calcio

Hipotensión + + +

Rubor facial +/– ++ +/–

Cefalea + ++ +

Edema + ++ +

Palpitaciones +/– ++ +/–

Bloqueos de conducción ++ – +

Insuficiencia cardíaca + +/– +/–

Bradicardia ++ – +

Page 42: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Alfabloqueantes y bloqueantes de acción central

Existe un grupo de fármacos heterogéneos que tienen en común inhibir el sistema

nervioso adrenérgico, ya sea central o periférico; reduciendo la presión arterial.

Hasta hace unas dos décadas eran los fármacos más utilizados, pero actualmente sus

indicaciones son muy limitadas, por sus efectos secundarios e interacciones

farmacológicas importantes.

Alfa-1-bloqueantes

Prazosín

Bloqueantes adrenérgicos de acción central

Metildopa

Clonidina

La alfametildopa es uno de los fármacos que ha sido más utilizado en el tratamiento de

la HTA de la embarazada.

El efecto secundario más común es la hipotensión postural, que constituye uno de los

principales problemas para su administración en pacientes de edad ya que de por sí,

son propensos a este problema.

Tienen una indicación interesante en pacientes prostáticos pues alivian los síntomas

obstructivos vía relajación de la musculatura lisa del cuello vesical y la próstata.

Page 43: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECA)

Los IECA bloquean la enzima que convierte la angiotensina I en angiotensina II, por lo

que, tras su administración se produce una disminución de los valores de angiotensina

II (potente vasoconstrictor que promueve la secreción de aldosterona) y aldosterona

(que reabsorbe sodio y agua en los túbulos renales), disminuyendo la presión arterial.

Los IECAs son una excelente opción antihipertensiva de primera línea, que puede ser

utilizada en cualquier paciente hipertenso.

Tienen un porcentaje de respuestas favorables próxima al 50-60%, potencia parecida

a la de los demás grupos farmacológicos.

Es común la asociación con diurético a bajas dosis. Con ella, hasta un 80% de

pacientes controlan sus valores de presión arterial.

Se pueden asociar con un Ca-A tanto del tipo DHP como no DHP, con un efecto

sinérgico importante.

La asociación con BB está poco estudiada en HTA aunque en la cardiopatía isquémica

ha dado muy buenos resultados en la prevención de eventos y progresión de la

insuficiencia cardíaca.

Uno de los efectos adversos más frecuente inherente a su mecanismo de acción

(interfiere el metabolismo de las bradicininas) es la tos, que puede estar en presente

hasta en un 20% de los pacientes tratados.

También puede observarse hipotensión (hasta en un 20% de los casos), e

hiperpotasemia (sobre todo en pacientes con insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca,

diabetes, tratamiento concomitante con AINEs o ahorradores de potasio).

IECAs

Enalapril Captopril Ramipril

Lisinopril Benazepril Zofenopril

Perindopril Cilazapril Espirapril

Quinapril Fosinopril

Page 44: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Antagonistas de Angiotensina II (ARA II)

Es el grupo terapéutico más novedoso que se ha incorporado al arsenal de fármacos

antihipertensivos.

Consiguen un control adecuado de la presión arterial en un porcentaje de pacientes

similar a los IECA.

Ejercen un bloqueo competitivo uniéndose al receptor AT1 de la Angiotensina II

evitando las acciones derivadas del estímulo de ésta.

No interfiere en el metabolismo de las bradicininas, por lo que están exentos de los

efectos adversos que son propios de los IECA.

El receptor AT1 de la Angiotensina II está implicado en la vasoconstricción, aumento

del volumen intravascular (a través de la liberación de aldosterona) y en la liberación

de noradrenalina.

El primero de este grupo fue el losartán, al que han seguido valsartán, irbesartán,

candesartán, telmisartán y recientemente, olmesartan.

Son excelentes agentes antihipertensivos con propiedades beneficiosas y menos

efectos adversos que los IECA.

La asociación con un diurético a bajas dosis es particularmente efectiva, aumentando

la tasa de respuesta con un hasta 80% de pacientes controlados.

ARA II

Losartan

Valsartan

Candesartan

Telmisartan

Irbesartan

Olmesartan

Page 45: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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INSUFICIENCIA CARDIACA CRONICA.

La insuficiencia cardíaca crónica (ICC) es una de las entidades más prevalentes y

una de las principales causas tanto de mortalidad como de demanda de asistencia

sanitaria.

Se caracteriza por un déficit en la función contráctil del miocardio, generalmente del

ventrículo izquierdo (disfunción ventricular izquierda: DFVI), que dificulta la eyección

de sangre desde el corazón hacia las arterias, lo que origina un volúmen de sangre

residual mayor en el interior de las cavidades cardíacas al final de cada latido.

Esta situación incrementa las presiones dentro de las cavidades cardíacas, que se

transmite a las venas que llegan al corazón.

El incremento de presión en las venas pulmonares produce extravasación de líquido

hacia los pulmones provocando sensación de falta de aire o “disnea” y el incremento

de presión en las venas en general, produce edema en las piernas.

La falta de aire o disnea se clasifica en 4 grados de severidad según este síntoma se

sienta durante la realización un esfuerzo extremo: Disnea Clase Funcional (CF) I; un

esfuerzo moderado: CF II; un esfuerzo leve: CF III; o en reposo: CF IV.

La ICC se origina por múltiples causas: cardiopatía isquémica, cardiopatías valvulares,

hipertensión arterial, miocardiopatías idiopáticas (de origen desconocido), etc.

El tratamiento está orientado a corregir la patología de base y mejorar los síntomas de

la ICC mediante la administración de diuréticos, nitratos y digoxina, entre otros.

La insuficiencia cardíaca crónica empeora progresivamente, incrementando la

disfunción ventricular izquierda debido, básicamente, a 2 mecanismos de

compensación que el organismo pone en marcha ante la propia insuficiencia cardíaca:

- activación del eje renina-angiotensina-aldosterona: que incrementa la

retención de agua y sodio, aumentando el volúmen sanguíneo y la

presión arterial.

- la activación del sistema nervioso simpático: que produce mayor

liberación de catecolaminas, las cuales estimulan los receptores

adrenérgicos: beta y alfa, distribuídos en el corazón y la pared de los

vasos sanguíneos entre otros tejidos, aumentando la frecuencia

cardíaca y el tono de la pared de los vasos, lo que a su vez

incrementa el volúmen circulante por minuto y la presión arterial.

Page 46: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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Éstos 2 mecanismos, en un primer momento, ayudan al organismo a superar el

deterioro hemodinámico causado por el déficit de función del corazón, pero, a largo

plazo ejercen un importante efecto deletéreo de instauración progresiva. Por este

motivo, se utilizan fármacos como:

- Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECAs): que impiden la

formación de Aldosterona, responsable de la retención de agua y sodio a nivel

renal.

- Betabloqueantes (BB): que bloquean los receptores beta adrenérgicos de

catecolaminas liberadas por el sistema simpático.

Los Inhibidores de la Enzima Convertidora de Angiotensina (IECAs), son

vasodilatadores arteriales y venosos, que ocupan en el momento actual, el plano más

importante en el tratamiento de la ICC. Por su efecto dilatador arterial disminuyen la

resistencia a la eyección ventricular y por su efecto venodilatador aumentan la

capacidad del reservorio venoso.

En pacientes con disfunción ventricular, esta acción combinada mejora el trabajo del

corazón, reduce las presiones de llenado ventricular, mejora la sintomatología y la

capacidad funcional del paciente. Un gran número de estudios han demostrado que la

terapia con I.E.C.A.s evita la progresión de la disfunción ventricular y disminuye la

mortalidad en pacientes con disfunción ventricular izquierda tanto sintomática como

asintomática, independientemente incluso de los valores de presión arterial que tenga

el paciente.

Uno de los cambios más radicales en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en los

últimos años ha sido el empleo de fármacos betabloqueantes en el manejo de

pacientes con disfunción ventricular. Han pasado de ser fármacos contraindicados en

este tipo de pacientes a convertirse en uno de los tratamientos estándar.

Diversos estudios han demostrado que los betabloqueantes, como el Metoprolol, el

Bisoprolol, el Carvedilol y, recientemente, el Nebivolol, han demostrado beneficios en

el alivio de la sintomatología, retraso en el deterioro de la función ventricular y

reducción de la morbi-mortalidad asociada a la insuficiencia cardíaca.

Los betabloqueantes mencionados están indicados en todos los pacientes con

insuficiencia cardíaca estable clase funcionla II-IV, de causa isquémica o no

isquémica, con fracción de eyección igual o menor a 40% y bajo tratamiento

concomitante con IECAs.

Page 47: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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El beneficio del uso de betabloqueantes en la insuficiencia cardíaca se debe al

antagonismo que ejercen sobre el efecto de las catecolaminas, que se encuentran

elevadas en el plasma, provocando:

- Vasoconstricción coronaria: que dificulta la irrigación de la masa miocárdica y

deteriora aún más la función ventricular

- Aumento de la actividad del sistema renina-angiotensina-aldosterona: lo que

incrementa la presión arterial y con eso, la resistencia al corazón, deteriorando

aún más la función ventricular.

- Estímulo del crecimiento y apoptosis (muerte) de las células miocárdicas: lo

que provoca, en una primera etapa, hipertrofia del músculo cardíaco

dificultando aún mas el llenado ventricular durante la diástole y, en una

segunda etapa, mayor dilatación de las cavidades cardíacas por debilitamiento

de la pared, lo que empeora aún más la insuficiencia cardíaca.

- Modificación de las propiedades electrofisiológicas del miocardio e

hipopotasemia, lo que aumenta el riesgo de muerte por arritmia.

El Nebivolol está indicado en la insuficiencia cardíaca crónica estable, para retardar la

progresión clínica de la disfunción ventricular, disminuyendo las complicaciones que

requieren internación hospitalaria y la mortalidad. Su principal indicación es en

pacientes con insuficiencia cardíaca estable, tratados con los medicamentos estándar

como los IECAs, la digoxina y diuréticos.

Page 48: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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CARDIOPATIA ISQUEMICA.

La cardiopatía isquémica es un conjunto de enfermedades del corazón (o

cardiopatías) cuyo origen radica en la incapacidad de las arterias coronarias para

suministrar oxígeno necesario a un determinado territorio del músculo cardiaco

(isquemia).

La cardiopatía isquémica también puede denominarse: enfermedad coronaria,

coronariopatía o síndromes coronarios.

La cardiopatía isquémica, básicamente incluye 2 enfermedades:

la Angina de pecho o angor pectoris y

el Infarto agudo de miocardio.

Angina de pecho o angor pectoris.

La angina de pecho, también conocida como angor o angor pectoris, se caracteriza

por la presencia de un dolor, generalmente opresivo, localizado en el área

retroesternal, que puede aparecer ante un esfuerzo o en estado de reposo.

Este cuadro se clasifica en 4 grados de severidad de acuerdo al estado funcional en el

que se manifiesta (grandes esfuerzos: estadío I; esfuerzos moderados: estadío II;

esfuerzos leves: estadío III; reposo: estadío IV)

Este síntoma es ocasionado por un insuficiente aporte de sangre (isquemia) a las

células del miocardio, sin llegar a provocar la muerte celular (infarto).

El insuficiente aporte de sangre, se produce por obstrucción de las arterias coronarias

que irrigan el músculo cardíaco.

La obstrucción de las arterias coronarias, generalmente se debe al depósito de

sustancias grasas (lipídicas) en el interior de sus paredes. Estos depósitos producen

engrosamiento de la pared y estrechamiento de las arterias. Los sitios de

engrosamiento de la pared y estrechamiento de la luz arterial se llaman placas de

ateroma.

Según el comportamiento de la placa de ateroma, básicamente la afección puede

presentarse de 3 maneras:

Angor de reciente comienzo (ARC): Es la aparición de angor o angina de

pecho, en pacientes que nunca habían tenido esta sintomatología o bien, en

pacientes con cardiopatía isquémica conocida que estaban asintomáticos y el

dolor aparece en los últimos 30 días. Generalmente se corresponde con el

crecimiento de una placa de ateroma que obstruye más del 50% de la luz

arterial.

Angina crónica estable (ACE): Es aquella que tiene más de 30 días de

evolución y no ha tenido cambios (no empeora). Se la clasifica en estadíos de I

Page 49: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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a IV de acuerdo a la intensidad del esfuerzo en la que aparece la

sintomatología.

Angina inestable (AI): Es aquella cuya sintomatología ha variado su patrón

habitual, haciéndose más frecuente o apareciendo con esfuerzos menores.

Generalmente se corresponde a un “accidente” de placa de ateroma, la cual

se fisura y forma un coágulo (trombo) que obstruye totalmente la arteria. El

tiempo de oclusión genera lesión de las células miocárdicas (injuria) pero no

llegar a provocar la muerte (infarto).

Infarto Agudo de Miocardio (IAM).

Es la falta de riego sanguíneo en una parte de la pared del corazón que provoca la

muerte celular (infarto) de una porción del miocardio.

Este cuadro se produce por la obstrucción total de una de las arterias coronarias y la

oclusión persiste durante un tiempo capaz de provocar la muerte celular (infarto) del

tejido miocárdico.

El IAM se produce en pacientes portadores de cardiopatía isquémica tratados o no, o

como episodio de debut de la patología.

Un infarto de miocardio es una emergencia médica y el paciente debe ser internado,

pues el riesgo de complicaciones y muerte es muy alto en las primeras 72 horas de

producido el evento.

En esta didacta no haremos referencia a los métodos diagnósticos ni al manejo

terapéutico del paciente que padece alguna de las cardiopatías isquémicas

mencionadas, dado que cada cuadro, especialmente la Angina Inestable y el Infarto

Agudo de Miocardio, tienen múltiples variantes y sistemáticas muy complejas de

diagnóstico y tratamiento que incluyen diferentes grupos de drogas.

Diremos, sí que entre los distintos grupos terapéuticos que se utilizan para el

tratamiento de los Síndromes Coronarios o Cardiopatía Isquémica, se encuentran los

betabloqueantes.

Los betabloqueantes disminuyen la frecuencia cardíaca y la fuerza contráctil del

corazón, de esta manera, el corazón necesita menos oxígeno para realizar su trabajo

–menor gasto cardíaco- y con ello, disminuye la isquemia miocárdica, aliviando la

severidad y frecuencia de los episodios anginosos.

Los múltiples ensayos clínicos en los que se han utilizado betabloqueantes para el

tratamiento del infarto de miocardio han demostrado:

Disminución de la mortalidad cardíaca y

Reducción de la incidencia de reinfarto.

Page 50: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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El beneficio es mayor aún en los pacientes de alto riesgo: aquellos con disfunción

ventricular izquierda, taquicardia ventricular y supraventricular. Por lo tanto, su uso

está recomendado sistemáticamente en todos los pacientes con cardiopatía isquémica

y especialmente en aquellos que han tenido un infarto de miocardio (más aún en los

de alto riesgo) y no tengan contraindicación.

En el IAM, los betabloqueantes por vía oral se usan precozmente, dentro de las 24-48

hs de inicio del episodio. El tratamiento es a largo plazo (de por vida).

En síndromes coronarios agudos (angina inestable y angina de reciente comienzo), el

uso de betabloqueantes es rutinario. En estos cuadros, los betabloqueantes reducen el

riesgo de desarrollar un infarto de miocardio y la mortalidad a largo plazo.

En pacientes con angina estable, también es rutinaria su indicación. El beneficio es

mayor en pacientes de mayor riesgo como aquellos con infarto de miocardio previo o

función ventricular disminuída. No sólo reducen la aparición de isquemia provocada

por el esfuerzo, sino que previenen infarto y muerte, especialmente la muerte súbita.

Page 51: Manual Hipertension Arterial y Patologia Cardiaca

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TAQUIARRITMIAS.

Sin profundizar en este tema tan complejo, indicación off label de Nebivolol, diremos

que las taquiarritmias, son alteraciones del ritmo, de la frecuencia o del sitio de origen

de los impulsos eléctricos cardíacos.

Las taquiarritmias frecuentemente medicadas con betabloqueantes son:

- las taquicardias de distintos orígenes (como las producidas por hipertiroidismo):

es el aumento anormal de la frecuencia cardíaca que se genera en el sistema

de conducción normal.

- las taquicardias supraventriculares: es el aumento anormal de la frecuencia

cardíaca que se genera en fibras miocárdicas no especializadas de las

Aurículas.

- la fibrilación auricular (especialmente aquellas asociadas a hipertrofia del

ventrículo izquierdo): es una alteración del ritmo normal que se genera en

fibras miocárdicas no especializadas de las Aurículas

- ciertas arritmias de origen ventricular que aparecen por activación simpática

como el estrés, el infarto agudo de miocardio, cirugía, etc.: es una alteración

del ritmo normal que se genera en fibras miocárdicas no especializadas de los

Ventrículos.

El aumento anormal de la frecuencia cardíaca (taquicardia) o las alteraciones del ritmo

(arritmias) se pueden tratar con betabloqueantes puesto que bloquean la acción de la

noradrenalina sobre los receptores beta 1, ubicados en el Nodo SA, en las fibras

musculares cardíacas y el sistema de conducción.

Los BB disminuyen el “automatismo” de las fibras cardíacas especializadas en generar

el estímulo eléctrico y la “excitabilidad” anormal que pudieran tener ciertas fibras

miocárdicas no especializadas en generar impulsos eléctricos (responsables de

arritmias). También reducen la “conductibilidad” eléctrica del sistema de conducción

(pueden producir bloqueos a nivel del Nodo Aurículo-Ventricular o de las ramas

derecha o izquierda del Haz de His), la “frecuencia” con que se generan los impulsos y

la “fuerza contráctil” de las fibras miocárdicas.