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Metodología cualitativa y participativa: hacia la construcción colectiva de conceptos 1. Introducción La investigación que corresponde a este módulo fue, como el resto del estudio, interdisciplinaria. En ella se utilizó una metodología cualitativa y de intervención social, y se abordó la problemática, desde la Historia conceptual e intelectual, la Antropología, la Psicología y el Análisis del discurso. Se dividió en tres grandes apartados interrelacionados: el primero de carácter más histórico y conceptual; el segundo, vinculado a las expresiones, actitudes y prácticas discriminatorias tanto a nivel cognitivo como discursivo; el tercero, como percepción de la discriminación a través de las historias de vida. Por ello, la investigación se presenta dividida en tres grandes apartados o subáreas: 1. La genealogía de los conceptos y los términos o vocablos afines con los que se relaciona, interactúa y se construye. 2. El análisis de los estereotipos y prejuicios en la población universitaria y en los medios de comunicación. 3. Las prácticas sociales discriminatorias y las manifestaciones del racismo en las mujeres del área rural y urbana a través de sus historias de vida. 2. «Mapa conceptual», «genealogía» de los conceptos y construcción conceptual colectiva La polisemia y el cambio conceptual producidos en Guatemala en los últimos años son inmensos; es inconmensurable la producción, la recreación y la adaptación de conceptos emergentes y términos nuevos o no utilizados durante los diez años anteriores. Términos de nueva creación como: «interculturalidad», «multiculturalismo», Marta Casaús Arzú

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Diagnostico Del Racismo en Guatemala1. Introducción
La investigación que corresponde a este módulo fue, como el resto del estudio, interdisciplinaria. En ella se utilizó una metodología cualitativa y de intervención social, y se abordó la problemática, desde la Historia conceptual e intelectual, la Antropología, la Psicología y el Análisis del discurso. Se dividió en tres grandes apartados interrelacionados: el primero de carácter más histórico y conceptual; el segundo, vinculado a las expresiones, actitudes y prácticas discriminatorias tanto a nivel cognitivo como discursivo; el tercero, como percepción de la discriminación a través de las historias de vida. Por ello, la investigación se presenta dividida en tres grandes apartados o subáreas:
1. La genealogía de los conceptos y los términos o vocablos afines con los que se relaciona, interactúa y se construye.
2. El análisis de los estereotipos y prejuicios en la población universitaria y en los medios de comunicación.
3. Las prácticas sociales discriminatorias y las manifestaciones del racismo en las mujeres del área rural y urbana a través de sus historias de vida.
2. «Mapa conceptual», «genealogía» de los conceptos y construcción conceptual colectiva
La polisemia y el cambio conceptual producidos en Guatemala en los últimos años son inmensos; es inconmensurable la producción, la recreación y la adaptación de conceptos emergentes y términos nuevos o no utilizados durante los diez años anteriores. Términos de nueva creación como: «interculturalidad», «multiculturalismo»,
Marta Casaús Arzú
«pluralismo cultural», «identidad maya», «etnodesa- rrollo», «pluriculturalidad», «capital social», «pertinencia étnica», «igualdad compensatoria», así como conceptos más comunes como «Estado-nación», «pueblos indígenas», «racismo», «discriminación» o «ciudadanía», adquieren nueva visibilidad y nuevos significantes e irrumpen a la palestra. Son conceptos viejos reinterpretados ante las nuevas realidades; intentos de explicar estas nuevas realidades desde otras perspectivas.
Todo este proceso de reinvención de la nación y del Estado ha llevado a un proceso de recreación y adaptación realmente novedoso y profundamente cambiante, del que no hemos sido conscientes sino hasta ahora porque, además, estamos perdiendo la noción de su génesis y posterior evolución, lo que amerita realizar este estudio detenido. En este sentido, coincidimos con los trabajos de Koselleck1 a propósito de que el significado y el uso de una palabra nunca establecen una correspondencia exacta con la realidad. Ambos, conceptos y realidades, tienen sus propias historias que, aunque relacionadas entre sí, se transforman de diversas maneras, cambian a diferentes ritmos y también en función de la intencionalidad de sus actores. Por ello, surge la necesidad de tener una visión diacrónica y sincrónica de los conceptos que nos permitan saber qué estamos entendiendo por «racismo» y «discriminación», por «prejuicio», por «estereotipo» o por «identidad»; si es lo mismo que entendíamos hace diez o veinte años; y por qué un concepto cae en desuso y se sustituye por otro o se reconceptualiza en función de nuevas realidades o de actores emergentes que le confieren otro significado.
Por ello, el debate conceptual que en estos momentos se está dando en Guatemala es muy importante y tiene una gran trascendencia. Emerge entre posiciones arcaicas y tradicionales, que pretenden seguir llamando a las cosas con viejos nombres, viejas dicotomías y antinomias, que ya no corresponden a la realidad. Ese intento de encajonar realidades nuevas con viejos conceptos no es banal ni ingenuo, sino que se intenta encerrar los conceptos y mantenerlos inalterables para evitar dejar constancia de que la realidad cambia, lo que ahora ya no es posible.
En la medida en la que la realidad histórico-política de nuestro país está cambiando vertiginosamente, éste es un
buen momento para replantearnos las siguientes preguntas:
¿Cuál es el mapa conceptual actual?; ¿de qué estamos hablando o a qué nos referimos con los términos «raza», «identidad maya», «identidad ladina», «racismo», «ciudadanía», «pueblo», «Estado», «nación»?
¿Qué estamos entendiendo y qué es lo que queremos entender cuando pretendemos que el Estado aplique estos conceptos a las políticas públicas?
¿Cuál ha sido nuestro aporte en la aplicación de una metodología cualitativa?
Ello parece una tarea crucial en la que deben colaborar conjuntamente intelectuales mayas y ladinos, elites simbólicas y políticas interesadas en negociar la memoria colectiva y las identidades de un país atravesado por la guerra y la violencia, pero que está resuelto a salir adelante y a forjar un destino común.
Para poder contribuir a este esclarecimiento conceptual y a la construcción colectiva o a la negociación de conceptos, hemos diseñado una metodología novedosa, rigurosa y participativa que nos ha permitido los siguientes logros:
Rastrear la génesis y evolución de los conceptos clave de los que se desprenden otros que van vinculados a ellos y son complementarios y antinómicos, pero que forman parte intrínseca del mismo.
Tratar de negociar dichos conceptos con los actores implicados, especialmente con las élites intelectuales y simbólicas, con el fin de aplicarlos en las políticas públicas.
Establecer un debate colectivo de conceptos con élites intelectuales de diversa formación intelectual y profesio- nal y de diferente origen étnico y de género, para encontrar un instrumento colectivo que nos permita alcanzar consensos, y cuando no los haya, respetar el disenso.
1 Reinhart Kosseleck, “Historia de los conceptos y conceptos de historia”; en Ayer, 53/2004 (1), pp. 27-45.
3METODOLOGÍA CUALITATIVA Y PARTICIPATIVA: HACIA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE CONCEPTOS
Realizar un mapa conceptual que nos permita definir los conceptos clave y sus derivados.
Analizar cómo se interrelacionan y articu- lan estos conceptos, observando sus frecuencias, secuencias y concurrencias mediante un análisis cualitativo de datos y su expresión en fragmentos de textos y dendogramas.
Diseñar y llevar a cabo una metodología participativa con un conjunto de élites intelectuales y políticas representativas de todas las sensibilidades y tendencias, que previamente han elaborado un ensayo sobre estas temáticas.
Procesar los discursos y posteriormente tratar de consensuar entre todos aquellos conceptos operativos que nos permitan manejar conjuntamente unos programas y planes de políticas públicas.
Preparar un glosario de conceptos clave que tengan relación con la problemática abordada y que tratan de buscar cuáles son los aportes más relevantes y los términos en los que la mayoría de los actores están de acuerdo para la elaboración de una agenda de política pública contra el racismo y la discriminación, a saber: «racismo», «discriminación», «identidad», «etnicidad», «desarrollo», «ciudadanía», «Estado», «nación», etc.
El objetivo principal de este primer trabajo de análisis cualitativo de conceptos es mostrar su evolución para poder abordar con mayor rigor y precisión las políticas públicas e ir orientando y enriqueciendo aquellos usos más comunes de los conceptos, las variaciones en el tiempo y las incorporaciones de nuevos términos o vocablos, hasta ahora poco relacionados con el concepto primigenio de racismo y discriminación.
También queremos explorar cómo han ido variando los términos, cuál ha sido su vigencia y cuáles son aquél los que aparecen más asociados a dichos conceptos primigenios o a l objeto de nuestros 2 Véase Anexos, tabla 3.
estudios, como son el racismo y la discriminación y los conceptos afines.2
Tendremos en cuenta que el lenguaje es algo vivo y mutable; nos detendremos a analizar algunos conceptos o vocablos relacionados con el racismo y la discriminación, su evolución en los últimos años y los nuevos significados que han ido adquiriendo, según las etapas históricas y las coyunturas políticas. Sólo abordaremos aquellos conceptos o vocablos que sean pertinentes para nuestro estudio sobre políticas públicas, siendo conscientes de que el lenguaje es algo dinámico y que debe servir para explicar, transmitir y transformar una realidad, pero no para enfrentar posiciones o generar permanentes debates teóricos muchas veces estériles y anacrónicos que poco contribuyen a la transformación de la realidad.
Los objetivos secundarios fueron:
Validar los conceptos con el conjunto de los actores sociales y políticos involucra- dos en las políticas públicas y de ir llenándolos de contenido o resustanciali- zándolos en función de lo que dichos actores perciben, hablan, piensan y sienten.
Iniciar un proceso de apropiación conjunta y de adaptación creativa de los conceptos
vigentes con los cuales todas y todos nos sintamos identificados, sin menoscabo de nuestras identidades plurales de género, etnia, clase o religión.
Intentar encontrar aquellos conceptos, términos o vocablos que sean polisémicos,
quellos en que no exista un consenso
terminológico o haya disenso en su forma de
entenderlo, con el fin de aproximarnos a un término de validez para el conjunto de la población y que además sea operativo en términos de prácticas sociales y políticas.
En última instancia, lo que buscamos realizar con un grupo representativo de la sociedad guatemalteca es un proceso de búsqueda conjunta de ida y vuelta, de
4 MARTA CASAÚS ARZÚ
último de construir aquellas políticas públicas
que contribuyan a disminuir el racismo y la
discriminación y sus efectos más perversos, la
pobreza y la exclusión.
3. Metodología empleada
Uno de los aportes de este macroproyecto ha sido la aplicación de una novedosa metodología cualitativa, basada en los trabajos de Bryman, Alvira y Conde, sobre la importancia de las estrategias metodológicas de estudios cualitativos, combinados con técnicas de estudios de casos, historias de vida, observación-participación y, sobre todo, con investigación y acción participativa. Ello ha permitido que la investigación cobre una nueva dimensión que nos ayude a llegar a nuevos paradigmas en esta materia.3
Queremos hacer una breve referencia al porqué elegimos una metodología cualitativa y cuáles son las diferencias de diseño, de estrategia y de acción entre las metodologías cualitativa y cuantitativa, con el fin de comprender los aportes cualitativos de esta investigación. Los estudiosos de la metodología cualitativa ponen el énfasis en tres aspectos fundamentales: en la formulación de una serie de preguntas que sean novedosas, investigables y manejables por un equipo desde nuevas perspectivas; que una vez recogidos los datos, pueda ser reformulado el diseño de la investigación, que deberá ser, entonces, flexible, interdisciplinaria, con un plan de investigación que se pueda alterar y modificar sobre la marcha; y sobre todo que sea una investigación con observación participante e intervención social.4
Este tipo de investigación se utiliza en contextos culturales diversos que requieren nuevas formas de intervención social y formulación de nuevas preguntas que permitan avanzar en la investigación o sacarla de un callejón sin
salida. Para ello se requiere un estilo cualitativo propio con otras técnicas como la entrevista, las historias de vida, el análisis del discurso, la observación–acción- participación o la construcción colectiva.
Para Morse, el éxito de la metodología cualitativa se encuentra en la construcción de un buen diseño, lo que significa tomar decisiones a lo largo de todo el proceso de investigación e incorporar nuevas técnicas en función de las necesidades que se vayan encontrando a lo largo de todo el trabajo de campo: “cada etapa exige del investigador afrontar cuestiones de diseño y reformular muchas de ellas antes del informe final”.5
De las técnicas cualitativas seleccionamos varias, que en la medida en que fuimos desarrollando la investigación y reformulando el diseño, nos dimos cuenta de la necesidad que teníamos de ellas para el diseño y la formulación de las políticas públicas contra el racismo y la discriminación, especialmente para la elaboración del marco conceptual, para un mejor conocimiento y detección del problema y para elaborar los glosarios tan esenciales en una guía de políticas públicas.6 Utilizamos buena parte de estas técnicas: historias de vida, grupos de discusión a través del QDA
Miner, construcción colectiva de conceptos, tormenta de ideas, entrevistas grupales e individuales, técnicas de observación participante y de intervención-acción. Todo ello nos ha posibilitado una riqueza de contenidos y de datos que difícilmente hubiéramos obtenido con técnicas cuantitativas y centrados en una sola disciplina. Este salto cualitativo de carácter metodológico nos ha permitido llegar a nuevos paradigmas, y esperamos que a nuevas formas de intervención y de acción social, una vez formulados y ejecutados los planes y las acciones de las políticas públicas.
En primer lugar, se elaboró una base de datos amplia de libros, informes y documentos producidos en Guatemala
3 Sobre este tema, véase, Miguel S. Vallés, Técnicas cualitativas de investigación social, reflexión metodológica y práctica profesional, Madrid: Síntesis, 2003; Jesús Galindo Cáceres (Coord.), Técnicas de investigación, en sociedad, cultura y comunicación, México: Addison Wesley Longman, 1998; Jesús Ibáñez, Del algoritmo al Sujeto, Madrid: Siglo XXI, 1985.
4 J. Ruiz Olabuénaga y M. A. Ispizúa, La decodificación de la vida cotidiana. Métodos de investigación cualitativa, Bilbao: Deusto, 1989; José I. Ruiz Olabuénaga, Metodología de la investigación Cualitativa, Bilbao: Deusto, 1996.
5 La secuencia de fases de un estudio cualitativo para Morse son las siguientes: fase de reflexión en la que se identifica el problema, se formulan las preguntas y se seleccionan las perspectivas paradigmáticas y las disciplinas; fase de planeamiento, en la que se seleccionan el contexto, las estrategias de investigación, la preparación del equipo y la elaboración del proyecto; fase de entrada o trabajo de campo, en la que se seleccionan los estudios de casos, historias de vida, entrevistas y observaciones; fase de recogida y análisis por equipos de los datos; y por último, puesta en común y elaboración del informe final. Véase Morse, en Vallés, Técnicas cualitativas de investigación…
6 Véase la importancia de estos aspectos en todas las guías de políticas públicas, y en los planes de igualdad de oportunidades de toda Europa.
5METODOLOGÍA CUALITATIVA Y PARTICIPATIVA: HACIA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE CONCEPTOS
por autores en su mayoría guatemaltecos en los últimos diez años a raíz de los Acuerdos de Paz de 1996. Se seleccionaron aquellos libros relevantes por la importancia dedicada a los conceptos o a la aclaración de términos, así como por su aporte a una interpretación novedosa o un punto de inflexión para la evolución de los conceptos o palabras clave que surgieron a raíz de los Acuerdos de Paz. Estos textos permitieron comprobar cuantitativa y cualitativamente cuál había sido el incremento de estos conceptos en la producción bibliográfica y documental del período.7
En segundo lugar, se realizaron más de 25 reseñas de los libros e informes más relevantes en estas materias, puntualizando cinco aspectos:
1. Las referencias y citas bibliográficas más frecuentes. 2. Los autores más citados y utilizados. 3. Los conceptos más frecuentes y sus varianzas. 4. Los comentarios críticos. 5. Las observaciones de los autores en relación a los
posibles aportes teórico-metodológicos.
En tercer lugar, se pidió a quince intelectuales de relevancia en el ámbito de la economía, la política, la academia y en su experiencia como parte de los gobiernos anteriores -en una proporción mayor de mayas y en casi paridad de género-, que se pronunciaran, desde su experiencia política, académica, de desarrollo o empresarial, acerca de su percepción sobre el racismo, la discriminación y la necesidad de impulsar políticas públicas a favor de la igualdad de hecho, de derecho y de trato en Guatemala.8
La información de los quince ensayos o estudios se procesó en una base de datos cualitativa (QDA Miner) que nos permitió analizar los conceptos por racimos (clusters), ver las frecuencias y las secuencias de los mismos, realizar dendogramas e interrelaciones entre conceptos y, sobre todo, extraer los fragmentos más representativos de los discursos con el fin de utilizar los fragmentos de textos de los ensayistas para la construcción colectiva de conceptos.9
El programa QDA Miner, es un procesador cualitativo de textos que proporciona varias herramientas para ayudar en las tareas de codificación y de análisis descriptivo, comparativo y exploratorio de los códigos. Estas
herramientas pueden usarse para sistematizar la codificación de documentos, asegurar la consistencia de ésta, identificar regularidades y modelos en la codificación, develar las relaciones ocultas entre los códigos y otras propiedades de los casos, etc.10
4. Selección de la muestra y perfil de los ensayistas
Para la selección de la muestra, se tomó un arco amplio de intelectuales de diversas profesiones y que abarcaran todos los espacios públicos e instituciones de la sociedad civil y del Estado, a saber: medios de comunicación, universidades, funcionarios, políticos, escritores, empresarios, gestores de desarrollo, asociaciones y organizaciones no gubernamentales, etc. Se dividieron los temas en función de la especialización y del perfil profesional de los intelectuales para que dieran una opinión -desde su perspectiva como sociedad, Estado, universidad, empresa, política- de lo que pensaban del racismo, la discriminación, las políticas públicas etc., y además dijeran cómo imaginaban o pensaban que podría ser la futura Guatemala y la construcción de una sociedad y de un Estado más plural, tolerante e intercultural.
Tal vez el aporte más interesante, por parte del coordinador de la investigación, Amílcar Dávila, quien diseñó el instrumento metodológico, fue solicitar a los ensayistas un trabajo de unas 15 a 30 páginas desde una perspectiva múltiple y diversificada, que se separó en cinco grupos: visión de país y de Estado, visión de la sociedad, visión desde la experiencia de las políticas educativa, cultural y lingüísticas, y visiones desde las políticas sociales y la economía. Cada apartado contaba con una serie de preguntas-guía comunes y específicas por sector, con libertad para que se explayaran en aquellos temas en donde estas élites intelectuales tenían o habían tenido experiencia, solicitándoles que hicieran un esfuerzo de reflexión y de síntesis de sus visiones y experiencias.11
Se procuró que hubiera un balance de género, etnia y edad, aunque al final se produjo cierto desequilibrio a favor de los hombres, del sector académico y de funcionarios
10 Véase Anexos, gráficas 1-4, Dendogramas 1-3 y Tabla 4, para algunos ejemplos de procesamiento.
11 Véase Volumen IV de esta colección.
7 Véase Anexos, gráfica 1. 8 Véase el volumen IV de esta colección. 9 Sobre este tema, Renata Tesch, Qualitative research: research types
and software tool, New Cork: The Falmer Press; 1990.
6 MARTA CASAÚS ARZÚ
públicos; faltó el sector político, pero se contó con varios empresarios.
Con todo ello se abrió un debate sobre la conveniencia o no de aplicar la discriminación positiva, la igualdad compensatoria o los planes de igualdad con pertinencia étnica y de género. El material se socializó entre el conjunto de los ensayistas, con el fin de iniciar una discusión y tratar de construir colectivamente aquellos conceptos que se consideraran prioritarios y que requirieran de una definición negociada en el campo operativo para el diseño de políticas públicas, así como de aquellas estrategias más adecuadas para conseguir la igualdad de hecho y de derecho.12
A su vez, se amplió este mismo debate, con una parte de esta información, a un segmento más amplio de la población rural indígena y ladina, mediante la realización de seminarios y talleres organizados por la CODISRA con el fin de conocer sus opiniones y percepciones sobre estos temas. Con todo este material, se pasó a realizar un mapa conceptual, una genealogía de los conceptos y unos glosarios de los términos más relevantes, en función de las bases de datos y del corpus de los ensayistas.
A continuación, se intentó socializar los conceptos y los términos con un grupo más amplio, empleando para ello la base cualitativa del QDA Miner, con el fin de realizar una construcción colectiva de los mismos que sirviera de base para la realización del glosario, además de la búsqueda de consensos sobre su uso común y operativo en las políticas públicas.13
Toda esta información sirvió de base para construir escenarios políticos acerca de la conveniencia de implementar políticas públicas contra el racismo y la discriminación.
Los resultados de todo este esfuerzo son los que mostramos a continuación en los estudios: “La verdadera magnitud del racismo en Guatemala: ensayo para una definición y premisas para la elaboración de un mapa conceptual”; “Genealogía de los conceptos de racismo y discriminación en las ciencias sociales guatemaltecas (1950- 2006)”; “Estilos de prejuicio en la población universitaria
guatemalteca: análisis comparado en cuatro universidades”; y en el Glosario.
En cuanto al análisis de las prácticas sociales discriminatorias,14 se realizaron tres tipos de estudios complementarios para obtener un panorama general de cómo perciben los diferentes actores sociales la discriminación y cómo se manifiesta el racismo y la discriminación en los diferentes espacios sociales, institucionales y de convivencia, en ámbitos como la universidad, los medios de comunicación, el mercado, la vida cotidiana, etc. Estas prácticas sociales discrimina- torias fueron estudiadas a nivel discursivo, en expresiones cotidianas, en prejuicios o actitudes discriminatorias, tomando como punto de referencia aquellas prácticas que, intencionadas o no, producen exclusión y humillación, y refuerzan un sistema de desigualdad, de hecho y de derecho, y de dominación.
Los objetivos de estos tres estudios fueron:
Conocer con mayor precisión si han habido cambios en el prejuicio de los jóvenes universitarios guatemaltecos en relación a los indígenas y analizar qué estilos de prejuicios prevalecen en la comunidad universitaria y qué relación tienen con la identidad, tipo de emociones y el contacto intergrupal.
Conocer cómo las mujeres de cierta edad, con ingresos bajos y con escasos estudios, viven, padecen y sienten el racismo en su propia carne; a su vez, mostrar sus vivencias y estrategias de supervivencia.
Analizar la dimensión social del racismo en el discurso y en los medios de comunicación mediante la aplicación de análisis crítico del discurso. Observar cómo se reproduce el racismo y cuáles son las expresiones y los tópicos más frecuentes en los medios escritos, tomando como referencia ciertos momentos
12 Veáse Anexos, Dendograma 1. 13 Véase Anexos, tabla 3.
14 Entendemos por prácticas sociales discriminatorias, aquellas actitudes, expresiones o prejuicios étnicos basados en supuestas diferencias físicas o culturales, imaginarias o reales, destinadas a provocar una inferiorización, discriminación o exclusión de un grupo en relación a otro.
7METODOLOGÍA CUALITATIVA Y PARTICIPATIVA: HACIA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE CONCEPTOS
políticos en los que se ha producido un fuerte debate sobre estos temas.
Analizar los prejuicios étnicos y los estereotipos de la sociedad a través del manejo de la prensa y de su visión o percepción del otro, no sólo como una actitud individual, sino como una forma social de conocimiento.
5. Análisis de las manifestaciones del prejuicio y de la discriminación en las historias de vida de cuarenta mujeres guatemaltecas
En cuanto a las historia de vida, pensábamos que era importante conocer y sondear a las mujeres «de a pie», aquellas personas más vulnerables a la pobreza, la opresión, la discriminación. Para ello, se diseñó una metodología antropológica y de Análisis del Discurso (AD) con historias de vida de mujeres rurales, analfabetas o con estudios primarios, de una edad comprendida entre 40 y 50 años, en su mayoría indígenas de diferentes etnias y que habían tenido escasas oportunidades de acceso a la educación, a la salud y a una vivienda digna.
Se realizaron cuarenta entrevistas orales en sus respectivos idiomas. Éstas siguieron la pauta de un cuestionario abierto único y la técnica antropológica del reloj del día. Se establecieron algunas variables que permitieron recoger una información enormemente rica, muy trágica y bastante novedosa, acerca de la interrelación entre el prejuicio étnico, de clase y de género; a su vez, permitieron acercarnos a un tema muy grave en nuestros días: la violencia doméstica, los malos tratos a las mujeres por su doble condición de género y etnia.
Se seleccionaron aquellas variables que tenían relación con el contexto histórico-social de las mujeres y se tuvieron en cuenta criterios básicos y específicos en función de siete grandes categorías: escolaridad; percepción sobre la educación y trato en la escuela; experiencia laboral; reloj de día; relaciones interétnicas; autopercepción y autoadscripción; y autoestima, visiones y deseos. En relación con las variables asignadas en las historias de vida, la que más datos aportó fue el reloj del día; éste nos
proporcionó una ingente información acerca de la vida cotidiana de las mujeres estudiadas y permitió constatar la vida tan dura que llevan a lo largo su larga jornada. En cuanto a la variable de las relaciones interétnicas, se intentó conocer cuál era la relación que las mujeres indígenas establecían con las ladinas o con las mujeres de otros grupos étnicos, y cómo eran sus relaciones sociales (si se producían agresiones verbales o maltrato y cómo era percibido por las mujeres discriminadas, con contextos diferenciados entre poblaciones monoétnicas, biétnicas o pluriétnicas). Se tomaron en cuenta la autoadscripción étnica y la autoestima como elementos que permiten conocer hasta qué punto el racismo y la discriminación les generaban sentimientos de subestima y en qué medida las mujeres manifestaban sus sentimientos o percepciones al respecto.15
El objetivo general del estudio fue conocer cómo operan los mecanismos del racismo y de la discriminación étnica y de género en las mujeres guatemaltecas del campo y de la ciudad con escasos recursos, y cómo operan las relaciones sociales interétnicas y de género.
El estudio osciló entre las historias de vida y el testimonio, y se detuvo especialmente en la trascripción textual de las visiones, percepciones y anhelos de las mujeres entrevistadas, buscando aquellos elementos, códigos, símbolos y anhelos expresados por la persona entrevistada para lograr mejorar su situación personal y social y, sobre todo, las condiciones de vida de sus hijos. Estas historias fueron recogidas en un volumen elaborado por Rubén Nájera a partir de los testimonios recogidos en Quetzaltenango, Chimaltenango, Alta Verapaz y la capital.
6. Estilos de prejuicio
Se pensó que era importante contrastar la situación guatemalteca con estudios europeos acerca del prejuicio sutil y manifiesto. Se estudió su expresión entre la población estudiantil de cuatro universidades de Guatemala, sus similitudes y diferencias entre sí y en relación con las medias europeas Se añadieron tres variables importantes: identidad, emociones y contacto.
15 Marcela Gereda y Aura Marina Chojlán, fueron las responsables del estudio.
8 MARTA CASAÚS ARZÚ
Esta última variable fue realmente novedosa en la medida en que se pudo demostrar, por primera vez, la estrecha relación existente entre contacto interétnico y estilo de prejuicio.16
El estudio complementa otros estudios semejantes acerca de los prejuicios y estereotipos, tales como los realizados en Guatemala con anterioridad por Cumes, Garcés, Casaús, Batres, González Ponciano, Gereda, así como el realizado por Prensa Libre. Se intentó determinar cuáles han sido las modificaciones más relevantes o el tipo de prejuicio racial; en qué medida se había modificado, reforzado, y qué relación tiene éste con la construcción de la identidad, las emociones o las políticas públicas.
7. Análisis de discurso, prácticas discursivas y estereotipos en los medios de comunicación
Se planteó la necesidad de aplicar otra metodología propia de la lingüística y de la psicología, y de analizar el papel de los medios de comunicación en la reproducción del discurso racista. Nos basamos en algunos sucesos de carácter discriminatorio que habían generado debate y conmoción en la opinión pública. Se seleccionaron cinco de estos sucesos de los últimos cinco años, considerados casos de racismo o discriminación flagrantes; se analizaron, con metodologías propias del Análisis Crítico del Discurso, cómo fueron manejados por la prensa nacional. Se tomaron casos paradigmáticos como la prohibición del ingreso de Irma Alicia Nimatuj a un establecimiento de la ciudad capital, las opiniones en contra del primer alcalde indígena de Quetzaltenango -Rigoberto Quemé-, el juicio público de Rigoberta Menchú contra sus agresores en la Corte de Constitucionalidad por racismo y discriminación, y el debate en la prensa nacional sobre la Consulta Popular a favor de cambios constitucionales acerca de la naturaleza del Estado y de la nación guatemalteca.
Con todos estos insumos, que responden a una investigación autónoma con su propio corpus y con sus conclusiones y resultados finales,17 pretendemos brindar
un panorama mucho más global de las causas, efectos, prácticas sociales, mecanismos y estrategias del racismo en Guatemala y hacer recomendaciones al Gobierno para que las tomen en cuenta a la hora de poner en marcha aquellas políticas públicas que contribuyan a disminuir el racismo y la discriminación en todos los actores, espacios y medios.
8. Glosario
Consideramos que el glosario constituyen uno de los ejes vertebrales de la investigación, en la medida en que conforman la síntesis de buena parte de todos los estudios anteriores y del resultado del procesamiento cuantitativo y cualitativo de gran parte de la información recabada en este módulo. En ellos se han tomado las definiciones y los conceptos vertidos por los ensayistas, las historias de vida, los análisis del discurso, los debates y las discusiones del equipo y de otras organizaciones, con el fin de ir reelaborando los conceptos más relevantes en esta materia.
Esta metodología participativa y de construcción colectiva nos ha permitido rastrear la evolución conceptual de muchos vocablos que son esenciales para elaborar el marco conceptual de la política pública y llegar a un consenso sobre lo que se entiende por diversos términos, a saber: «racismo», «discriminación», «políticas públicas», «ciudadanía», «Estado», «nación» y sus afines.
Esta construcción colectiva, fruto de un rico debate y de grupos de discusión, forma parte de una nueva fase en la que se deberá iniciar una nueva etapa de consultas, conversatorios, grupos de discusión, para ir buscando diálogos, consensos, adaptaciones, e ir perfilando, con el conjunto de los ciudadanos y ciudadanas guatemaltecas, las bases sobre las que se deberá construir una política pública de Estado.
Por último, a partir de todos estos estudios, elaborados con diferentes estrategias y métodos cualitativos y con carácter interdisciplinario, se pasó a elaborar el informe final con sus conclusiones y recomendaciones, y se entregó al Gobierno una serie de escenarios sobre la conveniencia o no de impulsar pláticas públicas contra el racismo y la discriminación y las estrategias más adecuadas para su formulación.
16 Alejandra Hurtado de Mendoza llevó a cabo esta investigación. 17 Volumen V de esta colección.
9METODOLOGÍA CUALITATIVA Y PARTICIPATIVA: HACIA LA CONSTRUCCIÓN COLECTIVA DE CONCEPTOS
9. Escenarios favorables para imple- mentar políticas públicas contra el racismo y la discriminación
A la vista de los resultados del análisis de todos los estudios realizados en la investigación, podríamos establecer tres tipos de escenarios, que se derivan del conjunto de ensayos, investigaciones empíricas, económicas, lingüísticas, psicológicas, conceptuales y jurídico-políticas. La propuesta para construir escenarios la basamos en las siguientes premisas:
En primer lugar, hay una opinión generalizada en el conjunto de la población estudiada acerca de la existencia del racismo como un problema nacional que nos afecta -al conjunto de la sociedad- y que nos impide desarrollarnos social, política, económica y humanamente. El racismo ha dejado de ser un tema tabú para entrar a la agenda pública y política del conjunto de las fuerzas sociales y políticas del país. Se ha perdido el miedo a hablar del tema, y por parte de los ladinos, ha habido cierto reconocimiento de que en Guatemala existe el racismo y se discrimina a buena parte de la población.
Hay una focalización excesiva sobre el Estado como el causante de esta situación. Es cierto que las estadísticas públicas desagregadas y la incorporación de nuevos datos comprueban un hecho, ya por sí mismo palpable: es el Estado quien el ejerce un trato desigual en el acceso a los servicios públicos sobre la población indígena y no existe un equilibro en las oportunidades que éste le brinda al conjunto de sus ciudadanos, siendo muy notable la diferencia entre ambas poblaciones y especialmente entre aquéllas en donde se une la triple realidad de ser mujeres, rurales e indígenas.
Sin embargo, se observa una nueva actitud de respeto y reconocimiento de los ladinos hacia los pueblos indígenas como sujetos portadores de valores y cultura, y se ha producido una modificación de los estereotipos de los ladinos, que al menos ha dejado de ser negativa en su conjunto, aunque se ha incrementado el prejuicio sutil de carácter culturalista. No obstante, existe una nueva opinión pública favorable y receptiva sobre la necesidad de poner fin a esta situación y de buscar soluciones que permitan mejorar las relaciones entre indígenas y ladinos. En cierto modo, las definiciones binómicas y dicotómicas de la sociedad guatemalteca han perdido buena parte de su
vigencia en la sociedad, no así en la academia, que ha avanzado mucho menos en su conceptualización biétnica. No es menos cierto que el avance y los logros de los pueblos indígenas en la consecución de sus derechos específicos y culturales y en la adquisición de nuevos puestos de trabajo, antes reservados para los ladinos, ha generado cierto recelo y rechazo que en algunas ocasiones se ha manifestado en nuevas formas de racismo y discriminación de corte más culturalista, pero no por ello menos visceral. La percepción de que ahora se está produciendo un racismo a la inversa y de que son los indígenas los que discriminan a los ladinos parece ser una actitud que tiende a generalizarse en cierto sectores de la población ladina que se siente marginada o discriminada en el trato; sin embargo, hasta ahora, esa discriminación de trato no se ha manifestado en una discriminación de hecho o de derecho.
Las prácticas discriminatorias, sexistas y racistas, las expresiones verbales y los prejuicios, si bien han disminuido en su contenido biológico y racial propiamente dicho, no se han modificado sustancialmente en lo que se refiere a los medios, en la percepción de los estudiantes o en quienes sufren discriminación. Por el contrario, parece que los prejuicios no han sido desactivados, sino que se encuentran en un estado latente que pueden volverse a activar en cualquier momento.
Se vislumbra una clara voluntad por parte de un sector del gobierno de afrontar este problema a través de la realización de este estudio y, especialmente, de la aprobación de un plan nacional de políticas públicas a favor de la igualdad y en contra del racismo y de la discriminación. Lo que no parece que exista es suficiente claridad o consenso sobre las acciones y medidas que debieran tomarse, a saber: discriminación positiva, igualdad de trato, acción compensatoria, «mainstreaming»
o transversalidad de género y etnia.
En general, se constata que existen pocas experiencias en materia de políticas públicas antirracistas, casi no existen experiencias de buenas prácticas en esta materia y existe un gran desconocimiento por parte del conjunto de la ciuda- danía y del Estado de cuáles podrían ser las acciones y las estrategias para llevar a cabo un plan de igualdad de oportu- nidades. Sin embargo, se dan varias condiciones favorables para impulsar y desarrollar un proyecto de esta naturaleza:
Se ha detectado el problema y existe cierta sensibilización de que es un tema nacional
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que debe ser abordado con seriedad por el Estado y la sociedad, y que afecta al conjunto de los ciudadanos.
Contamos con una buena investigación y un buen diagnóstico de la situación del racismo y de la discriminación.
Se ha dado un salto cualitativo a nivel de la estadística desagregada en esta materia y en la medición de los costos de discrimi- nación.
Contamos con un buen marco jurídico nacional e internacional que nos permite anclar en Guatemala estas políticas públicas a nivel, local y nacional.
Las organizaciones involucradas y más afectadas de la sociedad civil han priorizado sus necesidades y una propues- ta de objetivos y acciones a desarrollar.
Existe cierto consenso entre el Estado y la ciudadanía, y una voluntad política de impulsar una propuesta de esta natura- leza.18
Lo que no parece haber es claridad y precisión en cuanto a las estrategias y a las acciones del plan. Tampoco parecen estar claros los recursos con los que se cuenta o el presupuesto que se necesita, ni la coordinación entre las
diversas instancias de la administración pública. Tampoco están delineados el seguimiento y la evaluación del plan o de la política para el futuro, ni se tiene la visión de conjunto sobre cuáles serían los órganos responsables y los actores sociales y políticos involucrados en esta política pública, o si ésta ha de ser territorial o sectorial, o en qué ámbitos debiera iniciarse: salud, vivienda, educación, empleo o participación política.
No obstante, se constata una clara esperanza y voluntad de las organizaciones mayas y ladinas y de los grupos mayas que trabajan en conjunto con el Estado, de establecer políticas específicas de discriminación positiva en materia de género y etnia. En especial, existe un gran interés por parte de CODISRA y de otros organismos como Naleb’, la Defensoría de la Mujer Indígena y la Academia de Lenguas Mayas de Guatemala, de no dejar pasar la oportunidad para que quede constancia de su posición respecto a la formulación de dichas políticas.
Se percibe cierto nivel de tolerancia y aceptación por parte de las élites de poder, especialmente de las élites políticas y simbólicas, para aceptar una nueva situación de hecho y colaborar con una mayor presencia y participación de los pueblos indígenas en la administración local, departamental y central, y sobre la necesidad de dar un mayor juego a las élites mayas, si quieren sobrevivir como actores políticos. La presencia de mayas connotados en la liza electoral de los partidos en las primarias es un índice de cambio político y de liderazgo, así como lo es la presencia de lideresas mayas en el gobierno actual y en los gobiernos locales.