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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE ESCUELA DE INGENIERIA MODELACIÓN NUMÉRICA DE LA PROPAGACIÓN DEL FRACTURAMIENTO HIDRÁULICO CRISTÓBAL ERNESTO VALDERRAMA LLANTÉN Tesis para optar al grado de Magíster en Ciencias de la Ingeniería Profesor Supervisor: ESTEBAN SÁEZ ROBERT Santiago de Chile, Mayo, 2011 MMXI, Cristóbal Valderrama Llantén

modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

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Page 1: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE

ESCUELA DE INGENIERIA

MODELACIÓN NUMÉRICA DE LA

PROPAGACIÓN DEL

FRACTURAMIENTO HIDRÁULICO

CRISTÓBAL ERNESTO VALDERRAMA LLANTÉN

Tesis para optar al grado de

Magíster en Ciencias de la Ingeniería

Profesor Supervisor:

ESTEBAN SÁEZ ROBERT

Santiago de Chile, Mayo, 2011

MMXI, Cristóbal Valderrama Llantén

Page 2: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE

ESCUELA DE INGENIERIA

MODELACIÓN NUMÉRICA DE LA

PROPAGACIÓN DEL FRACTURAMIENTO

HIDRÁULICO

CRISTÓBAL ERNESTO VALDERRAMA LLANTÉN

Tesis presentada a la Comisión integrada por los profesores:

ESTEBAN SÁEZ ROBERT

MICHEL VAN SINT JAN FABRY

CARLO CERRUTTI PAVEZ

BONIFACIO FERNÁNDEZ LARRAÑAGA

Para completar las exigencias del grado de

Magíster en Ciencias de la Ingeniería

Santiago de Chile, Mayo, 2011

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ii

A mi familia, que siempre me ha

apoyado.

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iii

AGRADECIMIENTOS

Quiero dar mis más sinceros agradecimientos a las siguientes personas e instituciones

quienes me ayudaron y apoyaron, de una u otra forma, durante el desarrollo de esta tesis.

A la empresa ARCADIS CHILE S.A., la cual financió mis estudios de magíster a través

de la beca ARCADIS 2008, y donde además fui siempre muy bien recibido.

A los profesores de la Pontificia Universidad Católica de Chile, José Francisco Muñoz y

Michel Van Sint Jan, quienes fueron fundamentales en mi decisión de llevar a cabo mis

estudios de magíster. En especial, este último quien con su gran conocimiento en

mecánica de rocas fue parte importante en la elaboración de este trabajo.

A mi profesor supervisor Esteban Sáez, por la gran e invaluable colaboración en el

desarrollo de esta tesis, por su siempre buena disposición para solucionar los múltiples

problemas que surgieron, por su confianza y principalmente por ayudarme a descubrir

mi vocación.

Page 5: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

INDICE GENERAL

Pág.

DEDICATORIA .......................................................................................................... ii

AGRADECIMIENTOS .............................................................................................. iii

INDICE DE TABLAS ................................................................................................ vi

INDICE DE FIGURAS .............................................................................................. vii

RESUMEN ................................................................................................................ xiii

ABSTRACT .............................................................................................................. xiv

1. INTRODUCCIÓN .............................................................................................. 1

1.1 Motivación: Importancia del problema ...................................................... 1

1.2 Estado del arte ............................................................................................ 2

1.3 Desarrollo y metodología ........................................................................... 4

1.4 Objetivos .................................................................................................... 4

2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA................................................................... 6

2.1 Descripción del fracturamiento hidráulico ................................................. 6

2.2 Modelo matemático del fracturamiento hidráulico .................................... 7

2.2.1 Modelación del flujo y conservación de la masa ............................. 9

2.2.2 Modelación de la deformación de la fractura. Elasticidad............. 11

2.2.3 Modelación del fracturamiento, procesos del tip ........................... 14

3. IMPLEMENTACIÓN NUMÉRICA ................................................................ 19

3.1 Solución numérica de las ecuaciones de elasticidad ................................ 19

3.2 Solución numérica de la ecuación del flujo ............................................. 23

3.3 Algoritmo del fracturamiento hidráulico ................................................. 27

3.4 Algoritmo del criterio de propagación ..................................................... 34

3.5 Comentario general sobre el algoritmo desarrollado ............................... 39

Page 6: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

4. VALIDACIONES Y RESULTADOS .............................................................. 42

4.1 Validaciones ............................................................................................. 42

4.1.1 Solución ecuaciones de elasticidad ................................................ 42

4.1.2 Cálculo del SIF .............................................................................. 45

4.1.3 Fracturamiento hidráulico .............................................................. 52

4.1.3.1 Validación para fractura que se propaga en régimen de

rigidez……................................................................................ 54

4.2 Estudio paramétrico ................................................................................. 62

4.2.1 Influencia de la rigidez adimensional ............................................ 63

4.2.2 Influencia de las tensiones in-situ .................................................. 64

4.2.3 Influencia de las propiedades de la inyección ............................... 76

4.2.4 Influencia de las propiedades elásticas .......................................... 82

4.2.5 Influencia de la resistencia al fracturamiento ................................ 85

4.2.6 Síntesis del estudio paramétrico .................................................... 88

5. TENSIONES Y DESPLAZAMIENTOS INDUCIDOS POR EL

FRACTURAMIENTO HIDRÁULICO ........................................................... 94

6. CONCLUSIONES .......................................................................................... 106

BIBLIOGRAFIA ..................................................................................................... 109

A N E X O S ............................................................................................................ 111

Anexo A: SOLUCIÓN SEMI – ANALÍTICA PARA FRACTURA EN RÉGIMEN

DE GRAN RESISTENCIA AL FRACTURAMIENTO ................................ 112

Page 7: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

vi

INDICE DE TABLAS

Pág.

Tabla 4-1: Parámetros de base usados en el estudio paramétrico .............................. 62

Tabla 4-2: Variación de velocidad de propagación con el confinamiento isotrópico 66

Tabla 4-3: Distancia de realineamiento para razones de tensiones mayores a 1…. .. 70

Tabla 4-4: Distancia de realineamiento para distintos desviadores ........................... 75

Tabla 4-5: Distancia de realineamiento para distintas viscosidades .......................... 78

Tabla 4-6: Variación de la velocidad de propagación con el caudal de inyección .... 80

Tabla 4-7: Distancia de realineamiento para distintos caudales de inyección ........... 81

Tabla 4-8: Variación de la velocidad de propagación con el módulo de corte .......... 82

Tabla 4-9: Distancia de realineamiento para distintos módulos de corte ................... 84

Tabla 4-10: Variación de la velocidad de propagación con ICK ............................... 85

Tabla 4-11: Distancia de realineamiento para distintos ICK ..................................... 87

Tabla 4-12: Distancia de realineamiento para distintos hv / y hv ............... 88

Page 8: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

vii

INDICE DE FIGURAS

Pág.

Figura 1-1: Geometría de fractura KGD y PKN .......................................................... 2

Figura 2-1: Pasos para llevar a cabo el fracturamiento hidráulico ............................... 7

Figura 2-2: Fractura hidráulica en un medio bidimensional ........................................ 8

Figura 2-3: Convención de signos adoptada en este trabajo ...................................... 11

Figura 3-1: Componentes sD y nD de una discontinuidad de desplazamiento

constante ........................................................................................................... 19

Figura 3-2: Elementos imagen con respecto a los ejes de anti-simetría simxx y

simyy ............................................................................................................. 22

Figura 3-3: Distribución de presiones dividida en una parte diferencial debida al

flujo ),( txpD , y una parte constante debida a la conservación de la masa 0p

. .................................................................................................................... 25

Figura 3-4: Diagrama de flujo del algoritmo para solucionar las ecuaciones de

flujo… ............................................................................................................... 26

Figura 3-5: Número de iteraciones necesarias para la convergencia del algoritmo

de fracturamiento en función del valor del de Picard. ................................. 28

Figura 3-6: Cierre numérico de la fractura por el uso de un muy alto .................. 29

Figura 3-7: Solución adimensional en el tip para distintos valores de tolerancia ...... 31

Figura 3-8: Solución adimensional con distinto t .................................................. 32

Figura 3-9: Diagrama del algoritmo para resolver las ecuaciones hidromecánicas ... 33

Page 9: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

viii

Figura 3-10: Definición de para la propagación de la fractura. La deformación

producida por la propagación puede ser dividida en una componente normal

y otra de corte. .................................................................................................. 34

Figura 3-11: Configuración de la fractura con propagación ...................................... 35

Figura 3-12: Uso de rigideces en elemento ficticio para evitar deformaciones en

cierta dirección. (a) Propagación en modo I, (b) propagación en modo II. ...... 36

Figura 3-13: Diagrama de flujo del algoritmo de propagación .................................. 38

Figura 3-14: Diagrama del algoritmo general de solución del problema................... 40

Figura 3-15: Límite de convergencia para el algoritmo generado, junto con el rango

en que se encuentran los problemas habituales de fracturamiento hidráulico ............ 41

Figura 4-1: Comparación de la apertura obtenida para una fractura sometida a una

presión constante mediante DDM con y sin elementos simétricos .................. 43

Figura 4-2: Error relativo en el cálculo de la apertura mediante el DDM ................. 44

Figura 4-3: Casos simples para evaluar la precisión en el cálculo del SIF: (a)

Fractura sometida a una tracción perpendicular, (b) Fractura inclinada º

con respecto a la horizontal .............................................................................. 45

Figura 4-4: Variación del error relativo ( R ) en el cálculo del SIF versus el

número de elementos DDM, para fractura recta en un medio infinito 2D. ...... 46

Figura 4-5: Variación de la razón entre SIF numérico y analítico versus º ............ 47

Figura 4-6: Fractura con ramificación sometida a tracción uniforme ........................ 48

Figura 4-7: Validación de resultados kinked crak para = 15º y 30º ...................... 50

Figura 4-8: Validación de resultados kinked crak para = 45º y 60º ...................... 51

Page 10: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

ix

Figura 4-9: Soluciones analíticas de orden cero y uno para propagación de fractura

hidráulica en régimen de gran resistencia al fracturamiento: (a) Apertura

adimensional, (b) Presión adimensional (Figura Garagash, D. (2005)) ........... 55

Figura 4-10: Apertura adimensional para distintos tiempos de inyección ................. 56

Figura 4-11: Presión adimensional para distintos tiempos de inyección ................... 56

Figura 4-12: Comparación entre la longitud semi-analítica y la obtenida con el

código desarrollado para distintos tiempos de inyección ................................. 58

Figura 4-13: Comparación de la apertura y presión adimensional para ADIMM =10-4

y 10-3

................................................................................................................. 59

Figura 4-14: Comparación de la apertura y presión adimensional para ADIMM =10-2

y 10-1

................................................................................................................. 60

Figura 4-15: Comparación de la longitud adimensional para distintos valores de

ADIMM ............................................................................................................... 61

Figura 4-16: Perfil de presión adimensional al interior de fracturas en condición de

equilibrio móvil ( ICI KK ) para diferentes valores de la rigidez

adimensional.. ................................................................................................... 64

Figura 4-17: Influencia del confinamiento de las tensiones in-situ en el largo y

velocidad de propagación la fractura ................................................................ 65

Figura 4-18: Influencia de la razón entre tensiones in-situ (mayores a 1) en el largo

y velocidad de propagación de la fractura ........................................................ 67

Figura 4-19: Distancia de realineamiento de una fractura Rd ................................... 69

Figura 4-20: Influencia de la razón entre las tensiones in-situ (mayores a 1) en la

trayectoria de la fractura ................................................................................... 70

Page 11: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

x

Figura 4-21: Influencia de la razón entre tensiones in-situ (menores a 1) en el largo

y velocidad de propagación de la fractura ........................................................ 71

Figura 4-22: Influencia de la razón entre tensiones in-situ (menores a 1) en la

trayectoria de la fractura ................................................................................... 72

Figura 4-23: Influencia del desviador en el largo y velocidad de propagación de la

fractura. ............................................................................................................. 74

Figura 4-24: Influencia del desviador en la trayectoria de la fractura ....................... 75

Figura 4-25: Influencia de la viscosidad en el largo y velocidad de propagación de

la fractura .......................................................................................................... 77

Figura 4-26: Influencia de la viscosidad en la trayectoria de la fractura para el caso

hv =1,11 ..................................................................................................... 78

Figura 4-27: Influencia del caudal de inyección en el largo y velocidad de

propagación de la fractura ................................................................................ 79

Figura 4-28: Influencia del caudal de inyección en la trayectoria de la fractura para

el caso hv = 1,11 ........................................................................................ 81

Figura 4-29: Influencia del módulo de corte en el largo y velocidad de propagación

de la fractura ..................................................................................................... 83

Figura 4-30: Influencia del módulo de corte en la trayectoria de la fractura para el

caso hv = 1,11 ............................................................................................ 84

Figura 4-31: Influencia de la resistencia al fracturamiento en el largo y velocidad

de propagación de la fractura ............................................................................ 86

Figura 4-32: Influencia de la resistencia al fracturamiento en la trayectoria de la

fractura para el caso hv = 1,11 ................................................................... 87

Page 12: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

xi

Figura 4-33: Influencia del desviador y de la razón de tensiones in-situ en la

distancia de realineamiento............................................................................... 89

Figura 4-34: Perfil de presiones de una fractura de 1 m en condición ICI KK ,

para los valores máximo y mínimo de cada parámetro .................................... 91

Figura 4-35: Influencia de los parámetros en la trayectoria de la fractura ................. 91

Figura 4-36: Influencia de los parámetros en la velocidad de propagación de la

fractura .............................................................................................................. 92

Figura 5-1: Variación de tensiones yy y xx inducidas por una fractura

hidráulica en un campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la propagación,

(b) en el momento de la propagación y (c) posterior a la propagación ............ 95

Figura 5-2: Variación de tensiones principales 1 y 3 inducidas por una

fractura hidráulica en un campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la

propagación, (b) en el momento de la propagación y (c) posterior a la

propagación....................................................................................................... 96

Figura 5-3: Direcciones principales para las variaciones de tensiones 1 y 3

inducidas por una fractura hidráulica en un campo de tensiones isotrópico .... 97

Figura 5-4: Desplazamientos yyu y xxu inducidos por una fractura hidráulica en un

campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la propagación, (b) en el

momento de la propagación y (c) posterior a la propagación ........................... 98

Figura 5-5: Norma de los desplazamientos inducidos por una fractura hidráulica en

un campo de tensiones isotrópico, previo a la propagación de la fractura ....... 99

Figura 5-6: Dirección de los desplazamientos inducidos por el fracturamiento

hidráulico ........................................................................................................ 100

Page 13: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

xii

Figura 5-7: Variación de tensiones yy y xx inducidas por el fracturamiento

hidráulico en un campo de tensiones no isotrópico ( hv / 1,25) en tres

estados distintos de propagación .................................................................... 102

Figura 5-8: Variación de tensiones principales 1 y 3 inducidas por el

fracturamiento hidráulico en un campo de tensiones no isotrópico ( hv /

1,25) en tres estados distintos de propagación ................................................ 103

Figura 5-9: Desplazamientos yyu y xxu inducidos por el fracturamiento hidráulico

en un campo de tensiones no isotrópico ( hv / 1,25) en tres estados

distintos de propagación ................................................................................. 105

Page 14: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

xiii

RESUMEN

El fracturamiento hidráulico es un proceso natural o inducido que consiste en la creación

de fracturas en un macizo rocoso mediante la inyección de un fluido a alta presión.

Como proceso inducido cuenta con diversas aplicaciones industriales tales como la

estimulación de reservorios de hidrocarburos, la extracción de energía geotérmica y el

pre-acondicionamiento de macizos rocosos para la explotación minera.

La formulación matemática de este fenómeno está representada por un conjunto de

ecuaciones integro – diferenciales, cuya resolución numérica es un gran desafío,

principalmente por el carácter no local del operador de elasticidad, la alta no linealidad

de la ecuación de flujo viscoso, y la presencia de un borde móvil asociado a la fractura

en propagación.

En este trabajo se generó un código capaz de modelar la propagación de fracturas

hidráulicamente inducidas a través de un fluido newtoniano, en un medio isotrópico

lineal-elástico sometido a un campo de tensiones in-situ biaxial.

Con el código desarrollado se llevó a cabo un análisis paramétrico en el cual se

determinó que el caudal de inyección y el módulo de corte son las propiedades más

influyentes en la longitud y velocidad de propagación de la fractura, mientras que la

viscosidad es la menos influyente. Por otro lado, la trayectoria de la fractura está

principalmente determinada por las tensiones in-situ, y de forma secundaria por la

resistencia al fracturamiento del macizo rocoso, mientras que la influencia de las otras

propiedades es relativamente despreciable.

Se observó que la influencia del fracturamiento hidráulico en el macizo rocoso, medida a

través de tensiones y desplazamientos inducidos, no se extiende más allá de dos veces la

longitud de la fractura, sin embargo, la magnitud de la variación del campo de tensiones

es considerable.

Palabras Claves: Fracturamiento hidráulico, modelación numérica, análisis paramétrico.

Page 15: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

xiv

ABSTRACT

Hydraulic fracturing is a natural or induced process that consists on the creation of

fractures in a rock mass by the injection of a fluid at high pressure. This process has

several applications, such as the stimulation of hydrocarbon reservoirs, geothermal

energy extraction and mining preconditioning of rock mass.

The mathematical formulation of this phenomenon is represented by a set of integral and

differential equations, whose numerical resolution is a huge challenge, mainly by the

non-local nature of the elasticity operator, the high non-linearity of the viscous flow

equation, and the presence of a moving boundary condition associated to the fracture

propagation.

In this project a code able to modeling hydraulic fracturing propagation induced by a

newtonian fluid, in a lineal-elastic isotropic medium subjected to in-situ biaxial field

stress was generated.

Once the code was developed, a parametric analysis was conducted, showing that the

injection flow and the shear modulus are the most influential properties in the length and

the fracture propagation velocity, while the viscosity has less influence. By other side,

the trajectory of the fracture is mainly defined by the in-situ stresses, and in a secondary

term by the resistance against fracturing of the rock mass, while the influence of the

other properties is negligible.

It was noted that the influence of the hydraulic fracturing in the rock mass, measured

through induced tensions and displacements, does not extends more over than two times

the fracture length, however, the magnitude of the variation of stress field is

considerable.

Keywords: Hydraulic fracturing, numerical modeling, parametric analysis.

Page 16: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

1

1. INTRODUCCIÓN

1.1 Motivación: Importancia del problema

El fracturamiento hidráulico es el proceso natural o inducido, por medio del cual la

inyección de un fluido genera y propaga una fractura en un macizo rocoso. Como

proceso natural, se pueden mencionar los diques y sills generados por el magma.

Como proceso inducido, el fracturamiento hidráulico cuenta con numerosas

aplicaciones industriales, tales como:

Estimulación de reservorios de hidrocarburos para aumentar la

producción.

Estimulación de pozos para remediación de acuíferos contaminados.

Medición de tensiones in-situ a grandes profundidades.

Extracción de energía geotérmica.

Pre-acondicionamiento de macizos rocosos explotados por caving.

En especial, la última aplicación es muy importante en el caso chileno, debido a la

existencia de importantes minas subterráneas explotadas por técnicas de caving,

cuyo desempeño se ha visto mejorado a través del pre-acondicionamiento mediante

fracturamiento hidráulico, generando un aumento en la tasa de caving y una

reducción en la magnitud de los eventos sísmicos inducidos por la actividad

minera, lo que conlleva una disminución en el riesgo de estallidos de roca.

Para analizar, investigar, y por tanto mejorar estas aplicaciones, es necesario contar

con modelos numéricos que sean capaces de lidiar con las dificultades propias del

fracturamiento hidráulico y predecir el efecto sobre el macizo rocoso.

Page 17: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

2

1.2 Estado del arte

Los primeros modelos teóricos de fracturamiento hidráulico, fueron llevados a

cabo por Khristianovic y Zheltov (1955), e independientemente por Perkins y Kern

(1961). Posteriormente, sus trabajos fueron adaptados por Geerstma y de Klerk

(1969), y por Nordgren (1972), respectivamente, generando los modelos KGD

(deformaciones planas) y PKN. Ambos son modelos de propagación no retardada,

es decir, desprecian la resistencia al fracturamiento del macizo, y suponen que la

velocidad de propagación de la fractura es resultado de otros procesos del modelo,

como el balance de masa, las propiedades de la roca y la reología del fluido.

Extensiones de los modelos KGD y PKN fueron rutinariamente usadas para

diseñar tratamientos durante los años 1990, y continúan usándose hasta el día de

hoy (Adachi, J., Siebrits, E., Peirce, A. y Desroches, J., 2007).

Figura 1-1. Geometría de fractura KGD (deformaciones planas en el plano xy) y

PKN.

Valkó y Economides (1995), crearon un modelo basado en la teoría del daño

continuo para lograr presiones que se ajusten mejor a los resultados obtenidos en la

Page 18: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

3

práctica. Lamentablemente, los parámetros necesarios para su modelación resultan

poco prácticos.

Actualmente, las suposiciones típicas en los modelos numéricos de fracturamiento

hidráulico son, (a) el comportamiento del macizo rocoso es considerado lineal

elástico, (b) la fractura hidráulica se supone perpendicular al esfuerzo principal

menor, (c) el fluido es incompresible y obedece la ley de Poiseuille, y (d) la

propagación ocurre de forma cuasi-estática.

Actualmente, los esfuerzos en la modelación numérica del problema del

fracturamiento hidráulico, están puestos principalmente en:

El entendimiento de los distintos regímenes de propagación del

fracturamiento hidráulico. Esto se está haciendo en 2 frentes, primero, a

través de modelos simples (e.g. KGD, penny shaped), se estudia el

comportamiento asintótico de los procesos de la punta de la fractura, y

segundo, por medio del estudio paramétrico de los procesos que controlan

el fracturamiento: filtración del fluido hacia el macizo, resistencia al

fracturamiento de la roca y viscosidad del fluido (Adachi, J. et al, 2007).

Modelación 3D completa del fracturamiento hidráulico, incluyendo efectos

de propagación en modo III.

Efecto de discontinuidades pre-existentes o de campos anisotrópicos en la

propagación del fracturamiento hidráulico. Debido a la aplicación del

fracturamiento hidráulico en minería, este tema se incluyó como parte del

International Caving Study II.

Con respecto a la incorporación de discontinuidades, se puede mencionar el trabajo

de Dong, C.Y. y de Pater, C.J. (2001) y el de Ghassemi, A.(2003), quienes

modelan la interacción entre una fractura hidráulica y una discontinuidad pre-

existente. Sin embargo, en ambos trabajos no se modela el flujo y se considera una

presión constante dentro de la fractura.

Page 19: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

4

1.3 Desarrollo y metodología

El trabajo desarrollado en esta tesis de magíster incluye los siguientes temas o

actividades:

Recopilación, revisión y estudio de la literatura, con el objetivo de entender

la física detrás del fracturamiento hidráulico, y la teoría necesaria para su

modelación numérica.

Generación de códigos para modelar la propagación del fracturamiento

hidráulico en 2D.

Validación de los códigos, y aplicación de ellos a un caso particular.

1.4 Objetivos

El principal objetivo de este trabajo, es generar un modelo numérico capaz de

modelar la propagación del fracturamiento hidráulico. Esto significa que sea capaz

de predecir la trayectoria de propagación de la fractura, con las deformaciones y

presiones correspondientes.

Las hipótesis de modelación son las siguientes: (a) la propagación ocurre en un

medio 2D infinito e impermeable, bajo condición de deformaciones planas, es

decir, un modelo KGD (Figura 1-1), (b) el medio es homogéneo, lineal elástico, (c)

el fluido tiene un comportamiento newtoniano y se inyecta a tasa constante, (d) el

medio está sometido a un campo de tensiones biaxial, y (e) tanto la tasa, como la

dirección de propagación de la fractura, dependen de un criterio energético basado

en la mecánica de fracturas (criterio G).

Para esta modelación, se consideran los siguientes objetivos específicos:

Investigar el estado del conocimiento relativo a la propagación del

fracturamiento hidráulico, para evaluar cuáles de los efectos observados en

la práctica o en el laboratorio, son necesarios y factibles de implementar en

el modelo numérico.

Page 20: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

5

Investigar la resolución de las dificultades numéricas planteadas por un

modelo de fracturamiento hidráulico, pues se trata de un problema que

involucra el acoplamiento de 3 fenómenos: hidráulico, mecánico y de

fracturamiento.

Page 21: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

6

2. DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA

En esta sección, se hace una pequeña reseña histórica, y se describe el procedimiento

mediante el cual se lleva a cabo el fracturamiento hidráulico, luego se establecen todas

las hipótesis de modelación, para finalmente plantear el modelo matemático a resolver.

2.1 Descripción del fracturamiento hidráulico

El uso industrial del fracturamiento hidráulico, comenzó en los años 1930, cuando

Dow Chemical Company descubrió que el fluido a presión utilizado en las

estimulaciones ácidas (aplicación de un ácido al macizo rocoso para aumentar su

permeabilidad) mejoraba la producción de petróleo y gas. Sin embargo, es en

Kansas (1947) cuando se lleva a cabo el primer tratamiento de un macizo rocoso

mediante fracturamiento hidráulico para aumentar la producción de una reserva de

gas (Adachi, J. et al, 2007). Debido a los buenos resultados, el uso del

fracturamiento hidráulico no sólo se ha extendido a lo largo del mundo como una

técnica de estimulación de reservas, además, se han encontrado diversas

aplicaciones como las mencionadas en la sección 1.1, donde es especialmente

importante mencionar el caso del pre-acondicionamiento de minerales explotados

por caving, usado actualmente en las minas de El Teniente, Salvador y Andina.

Las etapas necesarias para generar artificialmente una fractura hidráulica son: (1)

hacer una perforación en el macizo rocoso, (2) aislar una sección de la perforación

por medio de packers inflables presurizados, (3) en el tramo entre los packers, se

inyecta un fluido a presión hasta provocar la fractura por tracción, (4) se continua

inyectando fluido para extender la fractura al interior del macizo rocoso hasta

finalizar el tratamiento. El procedimiento se presenta esquemáticamente en la

figura 2-1.

Page 22: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

7

Figura 2-1. Pasos para llevar a cabo el fracturamiento hidráulico.

Los fluidos fracturantes van desde agua hasta dióxido de carbono1, y los equipos

de fracturamiento pueden alcanzar presiones de hasta 60 MPa, e inyectar hasta

alrededor de 200 litros por minuto.

2.2 Modelo matemático del fracturamiento hidráulico

Tal como se muestra en la figura 2-2, se considera la propagación de una fractura

hidráulica en un medio bidimensional ilimitado, impermeable, homogéneo, y lineal

elástico, bajo condiciones de deformaciones planas, esta geometría corresponde al

modelo KGD. La propagación de la fractura, se considera simétrica con respecto al

punto de inyección, por lo que se modela sólo la mitad de la fractura.

1 El dióxido de carbono se utiliza en tratamientos de estimulación de reservorios de hidrocarburos, en el

pre-acondicionamiento de macizos rocosos e general se usa agua.

Page 23: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

8

El medio está sometido a un campo de tensiones in-situ biaxiales vertical ( v ) –

horizontal ( h ) ortogonales entre sí.

Se inyecta un fluido incompresible, newtoniano, a un caudal constante Q0 en el

centro de la fractura. Además, se supone que el frente de flujo coincide en todo

momento con la punta de la fractura (tip), por lo tanto, la fractura siempre está

llena de fluido y no existe fluid lag (bolsón de aire en la punta).

Figura 2-2. Fractura hidráulica en un medio bidimensional.

Incluso en su forma más básica, el fracturamiento hidráulico es un proceso

complejo de modelar pues involucra el acoplamiento de al menos 3 fenómenos

(Adachi, J. et al, 2007):

1. La deformación mecánica inducida en las paredes de la fractura, por la

presión del fluido.

2. El flujo de fluido dentro de la fractura producido por el gradiente de

presiones.

Page 24: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

9

3. La propagación de la fractura.

Estos tres fenómenos acoplados, conducen a una formulación matemática que está

representada por un conjunto de ecuaciones integro – diferenciales. La resolución

numérica de este conjunto de ecuaciones es un gran desafío, principalmente por el

carácter no local del operador de elasticidad, de la alta no linealidad de la ecuación

de flujo viscoso, y de la presencia de un borde móvil asociado a la fractura en

propagación2. El tratamiento numérico de cada una de estas dificultades se expone

en la sección 3.

A continuación, se presentan por separado las ecuaciones matemáticas que rigen

cada uno de los 3 fenómenos mencionados anteriormente.

2.2.1 Modelación del flujo y conservación de la masa

El flujo dentro la grieta puede ser modelado por la teoría de lubricación, ya que la

razón entre la apertura (w) y el largo (l) de la fractura cumple que lw <<1 (Figura

2-2), y por otro lado, la velocidad dentro de la grieta es suficientemente pequeña

para suponer flujo laminar. Entonces, el flujo puede ser modelado por la ley de

Poiseuille (Batchelor, 1967):

x

txptxwtxq

),(

12

),(),(

3

(2.1)

Donde,

x : Coordenada del eje longitudinal de la fractura (Figura 2-2).

),( txw : Apertura de la fractura en el punto x y tiempo t.

),( txp : Presión del fluido en las caras de la fractura.

),( txq : Caudal que atraviesa una sección de la fractura normal al eje x en

un tiempo t.

2 http://hydraulic-fracturing-club.wikispaces.com/

Page 25: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

10

: Viscosidad del fluido.

Como se considera que el medio es impermeable y el fluido incompresible, la

ecuación de continuidad unidimensional está dada por:

0),(),(

x

txq

t

txw (2.2)

Las ecuaciones (2.1) y (2.2), pueden ser combinadas para obtener la ecuación de

Reynolds:

00

3

)(),(

12

),(),(Qx

x

txptxw

xt

txw (2.3)

Donde,

)( 0x : Función delta de Dirac, donde 0x es la coordenada del punto de

inyección.

0Q : Caudal inyectado a la fractura.

Por su parte, se establecen 2 condiciones de borde:

2),0( 0Q

tq (2.4)

0),( tlq (2.5)

La primera es consecuencia de la simetría de la fractura con respecto al punto de

inyección, y la segunda impone la impermeabilidad del macizo rocoso (flujo nulo a

lo largo del perímetro de la fractura). Ambas condiciones de borde, corresponden

al tipo Neumann para la presión.

Para garantizar la existencia y unicidad de la solución a la ecuación (2.3), con las

condiciones de borde (2.4) y (2.5), es necesario imponer la conservación global de

la masa:

Page 26: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

11

)(

0 0

)(),(

tl t

dQxdtxw (2.6)

Donde, )(tl es el largo de la fractura en el tiempo t, y )(Q es el caudal de

inyección en el tiempo t.

2.2.2 Modelación de la deformación de la fractura. Elasticidad

La convención de signos utilizada en este trabajo se muestra en la figura 2-3, y

considera que las compresiones son positivas.

Figura 2-3. Convención de signos adoptada en este trabajo.

Ya que el macizo rocoso se modela como un medio continuo bidimensional, se

deben satisfacer las ecuaciones de equilibrio:

0;0;0zxyyx

zzyxyyxyxx (2.7)

Page 27: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

12

Donde,

ij

: Tensiones en dirección j, en la cara que tiene por normal la dirección i.

x e y: Coordenadas del plano cartesiano que representa al medio 2D.

En este trabajo el efecto de la gravedad se incorpora por medio de las tensiones in-

situ. Entonces, la ecuación (2.7) representa la perturbación en torno al equilibrio

estático inicial.

En el medio rocoso, los campos de deformaciones están relacionados con los

desplazamientos por medio de las ecuaciones de compatibilidad, que para el caso

de pequeñas deformaciones son:

0;; zzyyxxy

v

x

u (2.8)

0;2

1yzxzyxxy

x

v

y

u (2.9)

Donde,

ij : Deformaciones en la dirección j, en la cara que tiene por normal la

dirección i.

u : Desplazamiento horizontal.

v : Desplazamiento vertical.

Por otro lado, se supone un comportamiento lineal elástico de la roca, bajo

condición de deformaciones planas. En este caso, las deformaciones se relacionan

con las tensiones a través de las ecuaciones (2.10) y (2.11):

xxyyyyyyxxxxEE

)1(1

)1(1

(2.10)

xyyxxyE

1 (2.11)

Page 28: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

13

Donde,

: Módulo de Poisson.

E : Módulo de elasticidad.

En el caso particular de la apertura, teniendo en mente el uso de elementos de

contorno, podemos tomar ventaja de la homogeneidad del medio infinito, y escribir

las ecuaciones de elasticidad en una ecuación integral que relaciona la presión del

fluido y la apertura de la fractura en cualquier punto x (Ioakimidis, N.I., 1982):

l

cn dstxwxs

xsExtxp

0

222

22

),(2

')(),(

(2.12)

Donde,

'E : Módulo de la elasticidad en el caso de deformaciones planas.

)(xcn : Tensiones in-situ normales al eje de la fractura en el punto x .

Es importante notar que de acuerdo a la expresión anterior, la presión en cualquier

punto x depende de la apertura w a lo largo de toda la fractura, por lo que se trata

de una expresión no-local en espacio.

Las condiciones de borde para las ecuaciones de elasticidad corresponden a las

presiones normales y tangenciales que actúan en las caras de la fractura.

Debido a que el medio se asume impermeable, la presión normal a las caras de la

fractura, es igual a la diferencia entre la presión del fluido y la proyección normal

de las tensiones in-situ.

El esfuerzo tangencial en las caras de la fractura, es igual a la proyección

tangencial de las tensiones in-situ, suponiendo que las fuerzas viscosas ejercidas

por el fluido sobre las paredes de la fractura son mucho menores que la presiones

normales (Akulich, A.V. y Zvyagin, A.V., 2007).

Page 29: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

14

2.2.3 Modelación del fracturamiento, procesos del tip

Los primeros modelos de fracturamiento hidráulico consistían en modelos no

retardados que suponían una propagación auto-similar de la fractura, es decir, la

velocidad de propagación de la fractura depende de la geometría impuesta (en

general elíptica), de la ecuación del flujo y de la conservación de la masa,

despreciando la resistencia al fracturamiento del macizo rocoso. Valkó y

Economides (1995) hacen una analogía entre los modelos no retardados y un

“cuchillo cortando mantequilla”, donde la velocidad del cuchillo depende de la

fricción entre las superficies, pero no de los procesos que ocurren en la punta del

cuchillo. Actualmente, es claro que este enfoque no es correcto, pues la resistencia

del macizo, representada por el criterio de fracturamiento, constituye un tipo muy

especial de condición de borde en el tip, ya que prácticamente dicta la naturaleza

de la solución completa (Adachi, J., 2007).

En la práctica, la propagación de una fractura se relaciona con un criterio de

tensiones: superar la resistencia a la tracción del material. Además, se debe

considerar un criterio de energía: la propagación de la fractura debe estar

acompañada de una reducción o mantención de la energía total del sistema.

En base a la teoría de la mecánica de fracturas lineal elástica (LEFM), no se puede

asegurar el cumplimiento del criterio de tensiones, debido a la indeterminación de

estas en el tip. Por lo anterior, se prefiere establecer el criterio de fracturamiento en

términos de energía.

Suponiendo que la propagación de la fractura hidráulica ocurre en modo I

(apertura), y siempre perpendicular a la menor tensión principal in-situ, el criterio

de fracturamiento usualmente se establece como:

ICI KK

(2.13)

Donde,

IK : SIF (Stress Intensity Factor) para el modo I.

Page 30: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

15

ICK : Resistencia del material al fracturamiento en modo I, o fracture

toughness.

De forma equivalente, el criterio de la ecuación (2.13) se puede plantear en

términos del ERR (Energy Release Rate), como ICI GG , pues para los modos I y

II (deslizamiento), SIF y ERR se relacionan a través de la ecuación (2.14).

2

,

2

,

1IIIIII K

EG (2.14)

En este trabajo se pretende modelar una fractura que se propaga en un campo

biaxial, por lo que el criterio de fracturamiento debe ser capaz de predecir tanto la

ocurrencia como la dirección de propagación.

Los tres criterios principales para predecir la propagación de fracturas 2D son:

El Maximum tensile stress o criterio MTS.

El Minimum strain energy density o criterio S.

El Maximum strain energy release rate o criterio G.

El criterio MTS postula que la propagación de una fractura ocurre cuando se

cumple el criterio de la ecuación (2.13), en la dirección perpendicular a la donde se

maximiza la tracción, es decir, se supone que la propagación ocurre siempre en

modo I, independiente del estado de tensiones. Por lo tanto el criterio anterior no

puede ser usado para simular fracturas que se propagan por corte (Shen, B. y

Stephansson, O., 1994).

El criterio S, postula que la fractura se inicia en la dirección en que se minimiza S,

siendo S el cambio de energía de deformación por unidad de volumen multiplicado

por la distancia al tip. El problema de este criterio, es que un alto valor de S puede

estar asociado a compresión local, lo que produciría plasticidad y no

fracturamiento (Wang y Shrive, 1995). Por esta razón, además de una mayor

dificultad de implementación, se descartó este criterio.

Page 31: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

16

El criterio G, postula que la fractura se propaga en la dirección en que se maximiza

la tasa de liberación de energía (energy release rate), que en el caso de

propagación mixta I/II está dado por la suma de los modos I y II: III GGG .

Nuismer (1975), probó que el criterio MTS y G son completamente equivalentes.

Si el campo de tensiones es biaxial, las caras de la fractura hidráulica se verán

sometidas a las proyecciones normales y tangenciales de las tensiones in-situ, por

lo tanto la propagación ocurrirá en modo mixto I/II.

Los criterios MTS y G desprecian la resistencia de la roca al fracturamiento en

modo II ( IICK ), sin embargo, en general en rocas tiende a ser mayor a la resistencia

en modo I. Por esta razón, en este trabajo se utiliza una modificación del criterio G

propuesto por Shen y Stephansson (1994), que consiste en normalizar los valores

de IG y IIG por las respectivas resistencias, obteniendo el criterio F:

IIC

II

IC

I

G

G

G

GF

)()()( (2.15)

Este criterio establece que existe propagación en la dirección p , siempre y

cuando 1)( pF , donde p es el ángulo que maximiza )(F .

Este criterio permite tener en cuenta la resistencia en modo II, pero tiene la

desventaja de considerar que ambos modos de fractura están desacoplados.

Actualmente, no existe un criterio de consenso general para propagación en modo

mixto I/II.

En general, los métodos numéricos usados para calcular el SIF suponen una

singularidad de tensiones proporcional al inverso de la raíz cuadrada. Sin embargo,

existen una serie de trabajos (e.g. Desroches, J. et. al. (1994), Detournay, E.

(2004)) que sostienen que la caída de tensiones a partir del tip no sigue esta regla

en el caso del fracturamiento hidráulico. Por lo anterior, otra razón para utilizar el

criterio F, es que este está basado en el cálculo de G (cambio de energía) en vez del

SIF (intensidad del campo de tensiones).

Page 32: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

17

En general, la caída de tensiones dependerá del fluido empleado para inducir el

fracturamiento y de las características del macizo rocoso. Por lo tanto, se optó por

un criterio basado en la liberación de energía en lugar de otro basado en el campo

de tensiones, debido a la incertidumbre en la forma que tiene la caída de tensiones

delante del tip.

Otro aspecto importante del problema es que el fracturamiento hidráulico es un

problema multi - escala, pues el régimen de propagación de una fractura depende

de la longitud que esta tenga.

Este efecto de escala influye en que los valores de ICK y IICK medidos en

laboratorio, dependen del tamaño del espécimen ensayado. En general, los valores

de ICK obtenidos en la práctica del fracturamiento hidráulico, son entre uno y dos

órdenes de magnitud mayores a los obtenidos en laboratorio y aumentan con el

largo de la fractura (Shlyapobersky, 1985). Por lo tanto, un modelo numérico que

usa valores constantes de las resistencias de fracturamiento podría no ser

apropiado.

Una opción para corregir esta dificultad podría ser el uso de R-curves (curvas que

muestran el cambio de resistencia con respecto al largo de la fractura) para la

modelación de fracturas hidráulicamente inducidas. Sin embargo, la extrapolación

de estas curvas a la escala del fracturamiento hidráulico, parece no ser adecuada

(Valkó y Economides, 1995).

A pesar de lo anterior, algunos autores sostienen que un modelo numérico con

valores de ICK y IICK constantes puede ser apropiado de acuerdo a ciertos

resultados obtenidos numéricamente por Papanastasiou (1997,1999), y

experimentalmente por Sato y Hashida (2006). Estos resultados indican que estos

valores presentan un comportamiento asintótico con respecto al largo de la

fractura.

Dicho valor asintótico se alcanza a extensiones de la fractura del orden de

decímetros, valor que suele ser sobrepasado en problemas de fracturamiento

hidráulico.

Page 33: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

18

Por lo tanto, en este trabajo se optó por valores constantes para ICK y IICK

independientemente del largo de la fractura.

Page 34: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

19

3. IMPLEMENTACIÓN NUMÉRICA

En esta sección se describen los métodos numéricos y algoritmos desarrollados en este

trabajo para modelar los siguientes aspectos del problema de fracturamiento hidráulico:

(a) obtener la trayectoria de una fractura hidráulica que se propaga en un campo biaxial

de tensiones, (b) obtener el perfil de presiones, y (c) obtener el perfil de deformaciones

de la fractura.

3.1 Solución numérica de las ecuaciones de elasticidad

La solución de las ecuaciones de elasticidad expuestas en la sección 2.2.2, se lleva

a cabo mediante el método conocido como DDM (Displacement Discontinuity

Method) (Crouch y Starfield, 1983). Este método es un tipo de BEM (Boundary

Element Method) basado en la solución analítica del problema de una

discontinuidad de desplazamiento constante de largo finito, contenida en el plano

x, y de un sólido elástico infinito, como muestra la figura 3-1.

Figura 3-1. Componentes sD y nD de una discontinuidad de desplazamiento

constante.

Page 35: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

20

En la figura 3-1, podemos considerar que la discontinuidad es una grieta lineal en

que se distinguen 2 superficies, una positiva 0y , y una negativa 0y , en las

que los desplazamientos son distintos. De esta forma, una discontinuidad o salto de

desplazamiento constante queda definida a través de la ecuación (3.1)3:

)0,()0,( xuxuD iii (3.1)

Donde,

iD : Componente de la discontinuidad de desplazamiento en la dirección i.

iu : Desplazamiento en la dirección i.

La solución analítica de las tensiones y desplazamientos producidos en el plano x,

y por una discontinuidad como la de la figura 3-1, está dada por Crouch y Starfield

(1983) y es la base del DDM. El método consiste en superponer los efectos de

distintas discontinuidades de desplazamiento para lograr satisfacer determinadas

condiciones de borde, de tensión o de desplazamiento. Numéricamente, el

problema queda definido a través de un sistema de N2 ecuaciones, en que N es

el número de elementos (o número de saltos de desplazamiento), y en que para

cada elemento se tienen las ecuaciones (3.2) y (3.3):

j

j

n

ij

sn

j

s

ij

ss

i

cs DADA (3.2)

j

j

n

ij

nn

j

s

ij

ns

i

cn

i DADAp (3.3)

Donde,

ip : Presión total del fluido en el elemento i-ésimo.

i

cs y i

cn : Tensiones in-situ proyectadas en la dirección tangencial y normal

del elemento i-ésimo, respectivamente.

3 En este trabajo la dirección de las discontinuidades es de signo contrario a la indicada por Crouch y

Starfield (1983).

Page 36: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

21

ij

nsA , etc.: Coeficientes de influencia. En este caso ij

nsA es la influencia de la

discontinuidad tangencial del elemento j en la tensión normal del elemento i.

Los coeficientes de influencia forman la matriz de rigidez del macizo fracturado C.

j

sD y j

nD son las discontinuidades tangenciales y normales respectivamente, y son

las incógnitas del problema.

Una de las ventajas del método en la simulación de fracturas, es que los elementos

representan directamente la fractura, con lo cual las superficies de la fractura no

necesitan ser simuladas separadamente. La otra gran ventaja, es que al modelar la

propagación, no se requieren complejos procesos de remallado cerca de la punta,

sólo agregar un elemento más.

En el fracturamiento hidráulico, el DDM se utiliza fundamentalmente para calcular

las aperturas ),( txw producidas por la diferencia entre la presión del fluido y las

tensiones in-situ.

En el DDM las condiciones de simetría son incorporadas a través de la adición de

“elementos imagen”, esto es, elementos ubicados anti - simétricamente con

respecto a un eje arbitrario, con igual discontinuidad normal, y tangencial, como se

muestra en la figura 3-2.

Page 37: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

22

Figura 3-2. Elementos imagen con respecto a los ejes de anti - simetría simxx y

simyy .

La adición de los elementos imagen, se lleva a cabo mediante una modificación de

los coeficientes de influencia de las ecuaciones (3.2) y (3.3), donde cada

coeficiente representa la influencia de un par de elementos simétricos.

Para la simetría adoptada en este trabajo (Figura 3-2), las relaciones geométricas

entre cada par de elementos simétricos son:

ˆ

yyy

xxx

sim

sim

(3.4)

Donde,

x e y : Coordenadas cartesianas del elemento imagen.

x e y : Coordenadas cartesianas del elemento DDM.

Page 38: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

23

: Ángulo entre el elemento DDM y el eje de abscisas.

ˆ : Ángulo entre el elemento imagen y el eje de abscisas.

3.2 Solución numérica de la ecuación del flujo

Debido al algoritmo adoptado para resolver el sistema acoplado, las ecuaciones de

comportamiento del flujo (sección 2.2.1) son utilizadas para calcular la

distribución de presiones ),( txp , dados los demás datos de la ecuación (2.3).

Además, se debe mencionar que en este trabajo se soluciona el problema cuasi-

estático, por lo cual el tiempo es un parámetro, y la ecuación (2.3) se transforma

en:

xd

txdp

xd

txdwtxw

t

txw

txwxd

txpd ),(),(

12

),(3),(

),(

12),( 2

32

2

(3.5)

Donde,

),( txw : Cambio de apertura entre la condición inicial y la iteración actual.

t : Aumento del tiempo entre iteraciones.

El término 0)( Qx es reemplazado por la condición de borde de la ecuación

(2.4).

La solución numérica de la ecuación (3.5) presenta 2 dificultades: (1) para la

apertura de la fractura se tiene que 0),(lim txwlx , por lo que las presiones son

singulares en el tip, (2) el problema del flujo consiste en una ecuación elíptica de

segundo orden, con 2 condiciones de Neumann para ),( txp , por lo cual el

operador 12

3w (Ecuación (2.3)) no es invertible, y no hay unicidad en

la solución de la ecuación (3.5), a menos que se fije el nivel de presiones.

Para resolver la primera dificultad se evade la solución de la ecuación (3.5) en el

tip, discretizando el problema en el dominio lx ,0 . Debido a la

Page 39: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

24

discretización mediante DDM, corresponde a un medio del tamaño del elemento

del tip.

Al modificar el dominio de integración, la condición de borde de flujo nulo a

través del tip (ecuación (2.4)) se reemplaza por una condición de conservación de

masa local en lx :

l

l

xdt

txwtlq

),(),( (3.6)

La segunda dificultad se resuelve llevando a cabo la transformación

xdtxdp

txh),(

),( , con lo cual la ecuación (3.5) se reduce a una de primer orden

con 2 condiciones de borde de Dirichlet:

),(),(

12

),(3),(

),(

12),( 2

3txh

xd

txdwtxw

t

txw

txwxd

txdh (3.7)

33

0

),(

),(12),(

),0(

212

),0(tlw

tlqtlh

tw

Q

th (3.8)

La solución numérica de la ecuación (3.5) con las condiciones de borde (3.8), se

lleva a cabo mediante un método de multiple shooting basado en diferencias finitas

implementado en la función bvp4c de MATLAB®.

Para obtener la distribución de presiones a partir de la solución de la ecuación

(3.7), basta integrarla, obteniendo:

00 ),(),(),( ptxppxdtxhtxp D (3.9)

Donde,

),( txpD : Es la parte diferencial de la presión que produce el flujo.

0p : Es la constante de integración, un nivel fijo de presión constante.

Page 40: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

25

El nivel fijo de presión 0p , debe ser determinado para garantizar la unicidad de la

solución, lo que se consigue imponiendo la conservación global de la masa

(ecuación (2.5)). Según lo anterior, 0p se calcula mediante la ecuación (3.10):

xdC

xdttxwxdxtxpCtQ

pcD

1

),())(),((2

1

10

0 (3.10)

Donde,

C: Es la matriz de rigidez del macizo fracturado.

1 : Vector columna de unos.

El procedimiento anteriormente descrito se muestra gráficamente en la figura 3-3.

Figura 3-3. Distribución de presiones dividida en una parte diferencial debida al

flujo ),( txpD , y una parte constante debida a la conservación de la masa 0p .

El algoritmo para solucionar las ecuaciones de comportamiento de flujo se muestra

en la figura 3-4.

Page 41: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

26

Figura 3-4. Diagrama de flujo del algoritmo para solucionar las ecuaciones del flujo.

Page 42: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

27

3.3 Algoritmo del fracturamiento hidráulico

Para obtener una solución de las ecuaciones acopladas de flujo y elasticidad, se

resuelve en primer lugar cada una de ellas separadamente, y luego mediante un

proceso iterativo se impone que ambas soluciones converjan a una, que será la

solución del sistema acoplado.

Para ello se utiliza un método de punto fijo junto con iteraciones de Picard para

estabilizar la solución del sistema no lineal.

El proceso consta de los siguientes pasos:

Dados valores de prueba para la presión y apertura de la fractura, kp y kw

1. Calcular 2/1kp mediante el algoritmo de flujo (Figura 3-4)

2. Calcular 2/11 )1( kkk ppp

3. Calcular 2/1kw con las ecuaciones (3.2) y (3.3)

4. Calcular 2/11 )1( kkk www

Donde los subíndices indican la iteración correspondiente, y los valores 2/1k

corresponden a sub-pasos. En ausencia de grandes cambios en las presiones o

bruscos saltos en las propiedades elásticas de los materiales que va atravesando la

fractura, este proceso converge para valores de 5.00 (Adachi, J. et al, 2007).

Los valores de prueba no influyen en la estabilidad de la solución del sistema

acoplado, pero sí en la velocidad de convergencia del método. Para geometrías más

complejas, puede no alcanzarse la convergencia si los valores de prueba están

demasiado alejados de la solución real.

En la sección 3.5 se entregan algunas indicaciones sobre el cálculo de los valores

de prueba usados en este trabajo.

Como es posible que )(),( xtxp c en regiones cercanas al tip, numéricamente

se pueden obtener valores de apertura negativos. Sin embargo, la interpenetración

de las caras de la fractura es físicamente imposible. Por otro lado, un valor de

Page 43: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

28

apertura igual a cero tampoco es permitido ya que en este trabajo no se considera la

propagación de la fractura hidráulica en modo II.

Las restricciones anteriores sobre los valores de la apertura de la fractura quedan

expresadas por la ecuación (3.11):

lxtxw 00),( (3.11)

Esta restricción no es impuesta numéricamente, sino que es controlada a través del

parámetro de Picard, pues este controla la velocidad de convergencia del

problema acoplado. En la figura 3-5 se muestra, para distintos valores de y

distintas tasas de inyección, el número de iteraciones necesarias para que el

algoritmo de fracturamiento converja, observándose que la velocidad de

convergencia del algoritmo depende fuertemente del valor de .

Figura 3-5. Número de iteraciones necesarias para la convergencia del algoritmo

de fracturamiento en función del valor del de Picard.

Page 44: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

29

De acuerdo a los resultados mostrados en la figura 3-5, parece conveniente emplear

un valor de tan alto como sea posible, sin embargo, debido a la alta no

linealidad de la ecuación del flujo cerca del tip, valores de grandes pueden

generar numéricamente que la fractura se cierre, lo que destruye la convergencia

del algoritmo debido a un paso de integración muy largo.

La dependencia entre el parámetro y la convergencia se muestra en la figura 3-

6. El proceso de convergencia, se muestra a través de curvas que representan los

valores de la presión y apertura obtenidos en el tip satisfaciendo en un caso las

ecuaciones de elasticidad, y para el otro caso las ecuaciones del flujo. El algoritmo

converge cuando ambas curvas se intersecan o están a una distancia menor a la

tolerancia definida.

Figura 3-6. Cierre numérico de la fractura por el uso de un muy alto.

Page 45: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

30

En la figura 3-6, se observa que las presiones obtenidas con las ecuaciones de flujo

y de elasticidad divergen. Esto es debido a un proceso progresivo, en que las bajas

aperturas calculadas con la elasticidad, producen bajas presiones calculadas con las

ecuaciones de flujo, provocando finalmente aperturas negativas (cierre de la

fractura).

El procedimiento adoptado para solucionar este problema fue usar variable. Se

inicia el algoritmo con un valor de 0,499. Si se obtienen aperturas negativas a

partir de la ecuación de elasticidad (2.12), se disminuye el valor de a

dFact Re_ en la iteración actual, donde dFact Re_ es un factor de reducción

fijo (>1). Esta reducción se sigue llevando a cabo mientras el valor de las aperturas

sea negativo, es decir, corresponde a una estrategia de integración de tipo explícita.

La convergencia del método se logra cuando la norma del error relativo entre la

presión neta calculada mediante el algoritmo de flujo en la iteración actual, y la

calculada con la ecuación de elasticidad en la iteración anterior, es menor que

cierta tolerancia, es decir:

toleranciatxp

txptxpk

net

k

net

k

net

),(

),(),(2/1

(3.12)

Donde,

),(2/1 txpk

net : Presión neta calculada con algoritmo de flujo en la iteración

k+1.

),( txpk

net : Presión neta calculada con ecuación de elasticidad en la iteración

k.

Como la solución del sistema no es completamente acoplada, la tolerancia de

convergencia de la ecuación (3.12) tiene influencia en los resultados.

Page 46: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

31

Para evaluar esta influencia, en la figura 3-7 se muestran gráficos de la Presión

adimensional versus la Apertura adimensional en el tip, para distintos

valores de tolerancia de convergencia.

La presión y apertura adimensional ( y ) de acuerdo a Akulich, A. y Zvyagin,

A., (2007) corresponden a E

pnet y

012 Q

Ew .

Figura 3-7. Solución adimensional en el tip para distintos valores de tolerancia.

En la figura 3-7 se observan diferencias mayores para los valores calculados con

tolerancias de 10-1

y 10-2

. En cambio, la diferencia entre los valores obtenidos con

tolerancias de 10-3

y 10-4

es muy pequeña. En consideración a lo anterior y a los

costos computacionales que significan bajar en un orden de magnitud la tolerancia

de convergencia, en este trabajo se adoptó un valor de tolerancia de 10-3

.

Page 47: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

32

La solución obtenida también depende de la magnitud del incremento de t , como

se muestra en la figura 3-8 en términos de la Presión adimensional versus Apertura

adimensional, en el tip para distintos valores de t . Sin embargo, como se observa

en esta figura, la diferencia en la solución para distintos t es pequeña.

Figura 3-8. Solución adimensional con distinto t .

Como se mencionó en la sección 2.2, este problema presenta una condición de

borde móvil, es decir no se conoce a priori el dominio de integración.

Lo anterior se resuelve a través del método front fixing, que consiste en remover el

borde móvil y cambiarlo por un borde fijo con una condición de conservación de

masa dada por la ecuación (3.6). Luego, se itera para determinar la presión del

borde fijo. Si ese borde no es compatible con el criterio de fracturamiento, se

desplaza el borde y se vuelve a iterar.

El algoritmo de solución de las ecuaciones hidromecánicas del fracturamiento

hidráulico se muestra en la figura 3-9.

Page 48: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

33

Figura 3-9. Diagrama del algoritmo para resolver las ecuaciones hidromecánicas.

Page 49: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

34

3.4 Algoritmo del criterio de propagación

Para utilizar el criterio de propagación de la ecuación (2.15) (criterio F), es

necesario calcular el cambio en la energía de deformación ante un aumento

unitario del largo de la fractura en la dirección (ERR), dividiendo esta en 2

componentes, una debida a la deformación en modo I ( )(IG ) y otra a la

deformación en modo II ( )(IIG ), como se muestra en la figura 3-10.

Figura 3-10 .Definición de IG y IIG para la propagación de la fractura. La

deformación producida por la propagación puede ser dividida en una componente

normal y otra de corte.

Sin embargo, para propagación en modo mixto I/II, numéricamente es difícil

separar el ERR en sus componentes de modo I y modo II.

El ERR en términos de la energía de deformación está dado por la ecuación (3.13).

l

lWllW

l

WG

)()()( (3.13)

Donde W es la energía de deformación, que para el caso de una fractura hidráulica

se puede calcular numéricamente como:

Page 50: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

35

i

i

n

i

cn

ii

s

i

cs

i DpDaW 22

1 (3.14)

Donde,

ia2 : Longitud del elemento i (Figura 3-1).

Entonces, a través de las ecuaciones (3.13) y (3.14) se obtiene el valor de )(IG ,

conocidas las configuraciones (presiones y deformaciones) de la fractura sin

propagación, y asumiendo una propagación en modo I de longitud l y en

dirección . El caso de )(IIG es similar, excepto que la fractura se propaga en

modo II.

Para obtener la configuración de la fractura con propagación, se agrega en el tip un

elemento ficticio en dirección y de largo l . l debe ser lo suficientemente

pequeño para controlar el error en el cálculo del ERR. En el nuevo elemento se

postula que no hay fluido, por lo que la presión en él se obtiene directamente de las

tensiones in-situ.

Figura 3-11. Configuración de la fractura con propagación.

Dependiendo si se desea calcular )(IG o )(IIG , se le impide a este elemento la

deformación tangencial o normal, respectivamente. Esto se consigue

Page 51: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

36

numéricamente agregando una rigidez grande en la dirección a bloquear, tal como

se muestra en la figura 3-12.

Figura 3-12. Uso de rigideces en elemento ficticio para evitar deformaciones en

cierta dirección. (a) Propagación en modo II, (b) propagación en modo I.

Conocidos los valores de )(IG y )(IIG , se calcula el valor de )(F según la

ecuación (2.15).

La dirección de propagación de la fractura se obtiene maximizando )(F , lo cual

se hace mediante un método de minimización no lineal de funciones de una

variable implementado en MATLAB®, fminbnd. Además, la búsqueda del

máximo se limita al rango 2

,2 iniini , donde ini es el ángulo del tip

de la fractura (Figura 3-11).

Una vez determinado el máximo de )(F y la dirección en la que ocurre, el

criterio de propagación se incluye en el algoritmo de integración del problema.

Page 52: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

37

Si no se cumple el criterio de fracturamiento dado por la ecuación (2.15), se

mantiene igual la geometría de la fractura y por lo tanto la matriz de rigidez del

macizo fracturado C, se aumenta el tiempo para las ecuaciones del flujo y por tanto

la presión y cantidad de fluido inyectado.

En caso de cumplirse el criterio, se agrega un elemento en la dirección

determinada, cambiando la matriz de rigidez C, pero sin avanzar en el tiempo para

las ecuaciones de flujo, de forma que la cantidad de fluido dentro de la fractura

permanece constante.

El algoritmo de propagación se detalla en el diagrama de flujo de la figura 3-13.

Page 53: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

38

Figura 3-13. Diagrama de flujo del algoritmo de propagación.

Page 54: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

39

3.5 Comentario general sobre el algoritmo desarrollado

Todos los procedimientos anteriores son usados para obtener la trayectoria, el

perfil de presiones y el de deformaciones de una fractura hidráulica que se propaga

en un campo biaxial de tensiones.

Dadas las propiedades elásticas del macizo rocoso, su resistencia al fracturamiento

y su estado de tensiones in-situ, en el modelo numérico se incluye una fractura

inicial de geometría conocida que propagará por la inyección de un caudal

conocido, de un fluido Newtoniano de propiedades reológicas también conocidas.

El primer paso de tiempo debe ser lo suficientemente grande como para mantener

abierta la fractura inicial.

Como se indicó en la sección 3.3 es necesario dar valores iniciales de ),( txp y

),( txw para que el algoritmo de fracturamiento hidráulico converja.

En la primera iteración se usan los valores obtenidos analíticamente por Desroches,

J., et al (1994) para la propagación auto – similar (independiente del tiempo) de

una fractura hidráulica en un medio impermeable lineal elástico, en condiciones de

deformaciones planas. En los siguientes pasos de iteración se usan los valores

finales del paso de tiempo anterior: ),( ttxp y ),( ttxw .

En el caso de existir propagación, la presión y apertura asignadas al nuevo

elemento se suponen idénticas a las del elemento contiguo.

Cada ciclo de este algoritmo está dado por un avance de tiempo (inyección de

fluido), o por un avance de la fractura.

En cada ciclo se resuelve el problema correspondiente a las ecuaciones de flujo con

respecto al inicio de la inyección.

Page 55: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

40

Figura 3-14. Diagrama del algoritmo general de solución del problema.

Page 56: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

41

El código desarrollado en este trabajo presenta problemas de convergencia para

algunas combinaciones de los parámetros del modelo. Se determinó una zona de

convergencia definida por dos parámetros: (1) resistencia al fracturamiento de la

roca, típicamente en un rango ICK [0,5 ; 3] mMPa y (2) rigidez

adimensional, definida como:

4/1

0

3 )12(

24

QE

K IC

ADIM (3.15)

El límite de convergencia aproximado y definido a través de estos 2 parámetros se

muestra en la figura 3-15 por medio de una recta, junto con esta recta se define un

área que representa problemas típicos de fracturamiento hidráulico. Si bien existe

un rango de problemas que no son factibles de resolver con la implementación

desarrollada, la mayor parte de los problemas usuales se encuentran dentro de la

zona de convergencia del algoritmo.

Figura 3-15. Límite de convergencia para el algoritmo generado, junto con el rango

en que se encuentran los problemas habituales de fracturamiento hidráulico.

Page 57: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

42

4. VALIDACIONES Y RESULTADOS

4.1 Validaciones

La validación del código se lleva a cabo vía comparación de los resultados

numéricos frente a expresiones analíticas y a resultados disponibles en la literatura.

4.1.1 Solución ecuaciones de elasticidad

En esta sección se muestra la precisión de la solución numérica de la ecuación

(2.15) obtenida mediante el método DDM, con un énfasis especial en estimar la

influencia de la condición de anti - simetría generada a través de los elementos

imágenes.

Se evalúa el caso de las deformaciones producidas en una fractura recta de largo

conocido y constante, en un medio infinito bidimensional en deformaciones planas,

sometida a una presión constante dentro de la fractura, cuya solución analítica está

dada por la ecuación (4.1).

2

14

)(l

xlp

Exw C (4.1)

Donde,

Cp : Presión constante dentro de la fractura.

Se llevaron a cabo dos modelaciones: (1) una fractura completa discretizada con 10

elementos y (2) media fractura discretizada con 10 elementos que incorporan anti –

simetría. Los resultados que se muestran en la figura 4-1, se obtienen para una

razón 310

EpC , un coeficiente de Poisson 1,0 .

Page 58: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

43

Figura 4-1. Comparación de la apertura obtenida para una fractura sometida a una

presión constante mediante DDM con y sin elementos simétricos.

En la figura 4-1 se puede observar que con el mismo número de elementos, los

cálculos son más precisos si se usan elementos que consideren la simetría, pues

hay una mejor discretización de la fractura con el mismo costo computacional.

También se estudió la influencia de una densificación de la malla cerca del tip,

encontrándose que las mejoras no son significativas.

En general, se observa que los resultados mediante DDM son menos exactos en la

punta de la fractura. Lo anterior se ve de forma más clara en la figura 4-2, donde se

muestra el error relativo de los valores numéricos obtenidos para la apertura de la

fractura con distinto número de elementos incorporando simetría. El error relativo

R se calcula como:

100(%)Teórico

TeóricoNúmericoR (4.2)

Page 59: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

44

Al aumentar el número de elementos de 10 a 40, cerca del punto de inyección el

error relativo disminuye desde un 2,5% a un 0,6%, a su vez, cerca del tip el error

disminuye desde 26,1% a 25,5%, lo que indica que los resultados cerca del tip no

mejoran significativamente aumentando el número de elementos.

A pesar de lo anterior, este error de 25% está limitado al elemento más cercano al

tip, mientras que todos los demás elementos presentan errores menores al 10%.

Figura 4-2. Error relativo en el cálculo de la apertura mediante el DDM.

El mayor inconveniente de la imprecisión en el cálculo de la apertura en el tip, es

que en general, los métodos usados para calcular el SIF usan el estado de

deformaciones o tensiones en esta zona. Por lo anterior, y como se mencionó en la

sección 2.2.3, para calcular el SIF se optó por un método basado en el cambio de

energía, para evadir esta disminución de la precisión.

Page 60: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

45

4.1.2 Calculo del SIF

En este trabajo es fundamental el correcto cálculo del ERR (o equivalentemente

del SIF), pues a través de la ecuación (2.15) esta cantidad permite determinar si

existe propagación y en qué dirección ocurre.

La metodología expuesta en la sección 3.4 para calcular el ERR se validó a través

de la comparación con soluciones analíticas. Los valores numéricos obtenidos para

el ERR se transformaron en el SIF correspondiente a través de la ecuación (2.14),

esto debido a que las soluciones analíticas existentes están en términos del SIF y

no del ERR.

Figura 4-3. Casos simples para evaluar la precisión en el cálculo del SIF: (a)

Fractura sometida a una tracción perpendicular, (b) Fractura inclinada º con

respecto a la horizontal.

El primer caso evaluado es una fractura recta en un medio infinito 2D sometida a

una tracción uniforme perpendicular a ella, como se muestra en la figura 4-3(a). El

SIF para el modo I en este caso está dado por la ecuación (4.2).

Page 61: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

46

lK I (4.2)

En la figura 4-4 se muestra como varía el error numérico relativo entre el SIF

obtenido numéricamente y el SIF analítico dado por la ecuación (4.2), a medida

que se aumenta el número de elementos.

Figura 4-4. Variación del error relativo ( R ) en el cálculo del SIF versus el número

de elementos DDM, para fractura recta en un medio infinito 2D.

En la figura 4-4 se puede ver que el DDM tiende a sobrestimar el SIF en un 0,06%

para 10 elementos, lo que muestra la precisión que se logra numéricamente con

pocos elementos. Los resultados anteriores indican que a pesar de la poca precisión

en el cálculo de la apertura en el tip, el cambio de energía (ERR) permite calcular

el SIF de manera precisa.

Ya que en el problema estudiado la fractura está sometida a un campo biaxial de

tensiones in-situ, el segundo caso verificado es el de una fractura recta en un medio

Page 62: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

47

infinito 2D, inclinada en un ángulo º con respecto a la orientación perpendicular

a la tracción a que está sometida, como se muestra en la figura 4-3(b). Los SIF para

los modos I y II en este caso están dados por:

)cos()(

)(cos2

senlK

lK

II

I (4.3)

En la figura 4-5 se muestra la razón entre los SIF numéricos y analíticos para

distintos valores del ángulo . Se usaron 10 elementos DDM con simetría y de

tamaño constante.

Figura 4-5. Variación de la razón entre SIF numérico y analítico versus º.

En los dos casos mostrados en la figura 4-5, el error en el cálculo del SIF es

despreciable y cercano al 0,06%.

Page 63: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

48

Para el SIF del modo I, hay menor precisión para fracturas aproximadamente

paralelas a la carga, sin embargo, esta diferencia es despreciable. Para el modo II,

la mínima precisión se obtiene para fracturas aproximadamente perpendiculares a

la carga, pero nuevamente la diferencia para distintos valores de es despreciable.

A pesar de la diferencia despreciable en los valores del SIF obtenidos para

distintos ángulos, es posible indicar que el cálculo del SIF empeora en la medida

que la carga es perpendicular al desplazamiento.

La fractura hidráulica modelada en este trabajo presenta cambios en la dirección de

propagación, por lo que el tercer caso evaluado, corresponde a una fractura en un

medio infinito 2D con una ramificación en un ángulo (kinked crack), sometida a

una tracción uniforme. Las características de este caso se muestran en la figura 4-6.

Figura 4-6. Fractura con ramificación sometida a tracción uniforme.

Page 64: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

49

En este caso se calcularon los SIF para distintos tamaños y ángulos de ramificación

de la fractura (b y en la figura 4-6, respectivamente), considerando los

siguientes valores de b y :

ab

2 0,1 ; 0,2 ; 0,4 ; 0,5 ; 0,6 ; 0,8 ; 1 ; 1,5 ; 2

15º ; 30º ; 45º ; 60º

Los resultados fueron comparados con la solución analítica obtenida por Kitagawa,

H., Yuuki, R. y Ohira, T. (1975). Se obtuvieron los SIF usando 10 y 40 elementos

DDM sin simetría, normalizando los valores del SIF por c .

En las figuras 4-7 y 4-8, se muestran los resultados de esta comparación para

ángulos de 15º, 30º, 45º y 60º.

Para todos los casos estudiados, se puede ver que existe una buena concordancia

entre los resultados analíticos y los resultados numéricos, tanto para el SIF de

modo I como para el de modo II.

En la figura 4-7 se puede observar que el error es mayor al ser más pequeño el

tamaño de la ramificación y que los mejores resultados numéricos se obtienen para

la ramificación inclinada en 15º.

El aumento de la precisión de los resultados al usar 40 elementos en vez de 10 es

despreciable para el IK , sin embargo, para el IIK las mejoras en los resultados son

más significativas, especialmente para el caso de ramificaciones pequeñas.

Page 65: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

50

Figura 4-7. Validación de resultados kinked crack para = 15º y 30º.

En la figura 4-8 se ve que el error en los cálculos es mayor para los tamaños de la

ramificación más pequeños. En este caso los resultados numéricos son ligeramente

mejores para una ramificación inclinada en 45º que para la inclinada en 60º.

Al usar 40 elementos en vez de 10, los resultados mejoran en mayor medida para

IIK que para IK , por otro lado, para las ramificaciones más pequeñas la mejora en

los resultados es considerable. Por ejemplo, para el caso ab 2/ = 0,1 y = 60º, el

error relativo obtenido con 10 elementos es de un 6%, mientras que con 40

elementos es de un 0,7%.

Page 66: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

51

Figura 4-8. Validación de resultados kinked crack para = 45º y 60º.

Teniendo en cuenta los resultados de las figuras 4-7 y 4-8 se puede concluir que se

obtiene una precisión satisfactoria en el cálculo del SIF de modo I y II, para una

fractura que se propaga en modo mixto I/II. Los casos más desfavorables

corresponden a las ramificaciones más pequeñas, específicamente al caso ab 2/

0,1, error que se puede deber a la discretización de elementos en la ramificación,

sin embargo, este error puede reducir usando un mayor números de elementos. Los

mejores resultados se obtienen para el SIF modo I de = 15º.

Page 67: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

52

Por otro lado, para fracturas con ab 2/ 0,5 modeladas con 10 elementos se

obtiene una precisión del orden de un 1%. Por lo tanto para estos casos, el aumento

de la precisión producto del uso de un mayor número de elementos es despreciable.

4.1.3 Fracturamiento hidráulico

Una parte importante en la investigación de la modelación numérica del

fracturamiento hidráulico, se ha orientado a un análisis teórico más riguroso del

problema a través del estudio de modelos idealizados o simplificados. El interés de

estos modelos reside en la posibilidad de analizar la influencia de varios

parámetros, de estudiar la existencia de distintos regímenes de propagación y de

ser usados como benchmarks para códigos numéricos (Adachi, J y Detournay, E.,

2002).

Spence, D. y Sharp, P (1985) llevaron a cabo un trabajo pionero al resolver el

problema del fracturamiento hidráulico a través de la reducción de las ecuaciones

del modelo a una forma auto – similar y adimensional. Esta aproximación ha dado

lugar a diversos trabajos que buscan describir de mejor forma el comportamiento

asintótico de los procesos del tip, pues ellos controlan el comportamiento de la

fractura completa.

Los procesos en el tip generan tres regímenes de propagación: (1) régimen viscoso,

en que el proceso dominante es la disipación de energía debido al flujo; (2)

régimen de rigidez, en que el proceso dominante es la disipación de energía debido

a la propagación de la fractura, y (3) régimen de fuga, en que el proceso dominante

es la pérdida de fluido hacia el macizo permeable.

El tercer régimen mencionado no es compatible con las hipótesis de este

trabajo, pues se está suponiendo un macizo rocoso impermeable.

La diferenciación entre estos regímenes se determina dependiendo de la influencia

de la disipación de energía debido a la propagación de la fractura en el proceso

global de fracturamiento. Esta diferenciación se hace a través de la rigidez

adimensional, ADIM :

Page 68: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

53

4/1

0

3 )12(

24

QE

K IC

ADIM (4.5 bis)

Con este parámetro se pueden establecer los siguientes regímenes de propagación:

Régimen sin resistencia al fracturamiento o régimen viscoso: corresponde a

0ADIM , pues la resistencia al fracturamiento del macizo rocoso es

despreciable en comparación a la energía disipada por el flujo viscoso.

Régimen con resistencia pequeña al fracturamiento: corresponde a un ADIM

<<1 pues la resistencia al fracturamiento es pequeña pero no despreciable.

Régimen con gran resistencia al fracturamiento o régimen de rigidez:

corresponde al caso 4ADIMK , ya que el proceso dominante es la energía

gastada en la generación de nuevas superficies, y la energía disipada por el

flujo viscoso es despreciable.

Régimen con resistencia finita al fracturamiento o de transición: corresponde

a un caso de transición entre el régimen de resistencia pequeña y grande al

fracturamiento, es decir 1<< 4ADIMK .

Información más detallada de este tema puede ser encontrada en Detournay (2004).

De acuerdo a la zona de convergencia del algoritmo generado (Figura 3-14),

podemos decir que el código desarrollado es capaz de modelar la propagación de

fracturas hidráulicas en el régimen de rigidez ( 4ADIMK ) y para cierto rango del

régimen de transición (1<< 4ADIMK ) dependiendo del valor de ICK .

Por lo tanto, para validar el código desarrollado sólo se emplean los resultados

semi - analíticos existentes para el régimen de rigidez.

Estos resultados están disponibles en forma adimensional y se refieren a una

fractura que se propaga de manera auto – similar. En efecto, corresponden a una

fractura que se propaga sólo en modo I en un medio bidimensional impermeable,

homogéneo, lineal – elástico y bajo la condición de deformaciones planas.

Page 69: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

54

4.1.3.1 Validación para fractura que se propaga en régimen de rigidez

Garagash, D (2005) obtuvo una solución semi – analítica para la propagación de

una fractura en régimen de rigidez, que describe la evolución del largo de la

fractura, el flujo dentro de ella, su apertura y presión.

Para efectos de comparar con la solución de Garagash, D. (2005) es necesario

definir la viscosidad adimensional:

4

0

3

24

12

IC

ADIM

K

QEM (4.6)

A partir de las ecuaciones (4.5) y (4.6) se puede obtener la relación

4

ADIMADIM KM .

El enfoque de Garagash (2005) consiste en establecer expresiones para el régimen

de rigidez (disipación viscosa nula) a las que se agregan correcciones para tener en

cuenta la viscosidad no nula. Por lo tanto, el set de soluciones adimensionales para

una viscosidad adimensional dada, ),( ADIMMLT , queda establecido como:

0

)()(),(j

j

j

ADIMADIM LTMEMLT (4.7)

Donde,

: Coordenada adimensional del eje longitudinal de la fractura, lx / .

)(jLT : Set de soluciones adimensionales de orden j, que incluye apertura,

presión y longitud adimensional.

)( ADIMME : Corresponde a una función de la viscosidad adimensional dada

por:

0333,01

)(ADIM

ADIMADIM

M

MME (4.8)

Page 70: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

55

Para la validación se emplearán sólo los 2 primeros términos de la solución semi –

analítica (j=0,1). Las aperturas y presiones se muestran en la figura 4-9, y las

ecuaciones analíticas correspondientes se indican en el ANEXO A. En esta figura,

j y j son las aperturas y presiones adimensionales de orden 0 y 1,

respectivamente.

Figura 4-9. Soluciones analíticas de orden cero y uno para propagación de fractura

hidráulica en régimen de gran resistencia al fracturamiento:(a) Apertura

adimensional, (b) Presión adimensional (Figura Garagash, D. (2005)).

Las figuras 4-10 y 4-11, muestran la comparación de la solución semi-analítica del

ANEXO A con los resultados obtenidos numéricamente con el código

desarrollado, para distintos tiempos de inyección y para un valor de la viscosidad

adimensional ADIMM 0,0039 ( 4ADIMK ), lo que corresponde al régimen de

rigidez, se compara la solución semi - analítica del ANEXO A con los resultados

obtenidos numéricamente con el código desarrollado. Los resultados fueron

obtenidos usando 40 elementos DDM.

Page 71: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

56

Figura 4-10. Apertura adimensional para distintos tiempos de inyección.

Se puede observar que las aperturas calculadas con el código coinciden

satisfactoriamente con la solución analítica, las presiones en cambio presentan un

error mayor. El error relativo en las presiones absolutas es en promedio de un 5%.

Figura 4-11. Presión adimensional para distintos tiempos de inyección.

Page 72: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

57

Este error se puede atribuir al método DDM, ya que es del mismo orden del error

cerca del tip obtenido para el caso de fracturamiento a presión constante (Figura 4-

2). Por lo tanto, es muy probable que este error sea una consecuencia de la falta de

precisión del DDM cerca del tip. Para verificar esta hipótesis se examinó el caso de

viscosidad nula. En este caso la presión es constante a lo largo de la fractura y la

presión adimensional analítica es 0 0,1831.

Para emular esta situación, se modeló la propagación de una fractura con un

ADIMM 10-7

, obteniéndose una presión adimensional constante de NUM

0,1928. Luego el error es de justamente un 5,3% atribuible en su mayoría al

método DDM, puesto que en la propagación de una fractura en régimen de rigidez,

el flujo viscoso es despreciable, y por lo tanto el algoritmo de solución de las

ecuaciones de flujo no es relevante.

El error numérico producto del método DDM se introduce en el paso 3 de la

iteración de punto fijo de Picard (sección 3.3), pues se obtienen aperturas mayores

a las reales (Figura 4-1), lo cual perturba la convergencia del algoritmo para

resolver las ecuaciones hidromecánicas.

Por otro lado, en las presiones adimensionales también se observa una diferencia

entre los perfiles obtenidos para distintos tiempos de inyección. Esto podría

considerarse un error, debido a que la fractura se debe propagar de forma auto-

similar (la solución es independiente del tiempo de inyección), sin embargo, se

considera que este error se debe nuevamente al DDM, pues la condición de borde

obtenida a través de la conservación de masa local (ecuación 3.6) se ve muy

influenciada por el valor de la apertura obtenido en el elemento más cercano al tip.

El error en el cálculo del largo de la fractura producido por el error en los

resultados de la distribución de presiones, se puede estimar teniendo en

consideración la conservación de la masa y la compatibilidad de deformaciones,

expresadas en términos de la apertura adimensional 0 , presión adimensional 0

y longitud adimensional 0 :

Page 73: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

58

1

0

02

0

21

d (4.9)

2

00 14 (4.10)

La ecuación (4.9) representa la conservación de masa y la ecuación (4.10)

relaciona la apertura a una presión constante según la elasticidad. Con estas dos

ecuaciones se puede establecer una relación entre presión y largo de la fractura:

2/1

00 )2( (4.11)

Por lo tanto un error del 5,3% en la presión adimensional, produce un error relativo

del 2,55% en la estimación del largo de la fractura adimensional.

En la figura 4-12 se muestran los resultados numéricos y semi - analíticos de la

longitud de la fractura (l) en función del tiempo de inyección (t) para el caso

ADIMM 0,0039.

Figura 4-12. Comparación entre la longitud semi – analítica y la obtenida con el

código desarrollado para distintos tiempos de inyección.

Page 74: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

59

La comparación es satisfactoria para la longitud de la fractura. En efecto, la

solución semi - analítica corresponde a:

043,0)log(3/2)log( tl (4.8)

La regresión lineal sobre los valores calculados y la solución semi-analítica difiere

sólo en las constantes -0,055 y -0,043. Esta diferencia también se puede atribuir en

su mayoría al método DDM, pues corresponde a un error relativo del 2,79% en la

estimación del largo de la fractura adimensional. Sabemos que un 2,55%

corresponde al DDM y el resto se le puede atribuir a las demás aproximaciones del

código desarrollado.

En las figuras 4-13, 4-14 y 4-15 se compara la solución semi - analítica del

ANEXO A con los resultados obtenidos numéricamente con el código desarrollado

para distintos valores de la viscosidad adimensional y un tiempo de inyección de 1

segundo.

Figura 4-13. Comparación de apertura y presión adimensional para ADIMM = 10-4

y 10-3

.

0 0.2 0.4 0.6 0.8 10.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0 0.2 0.4 0.6 0.8 10.18

0.182

0.184

0.186

0.188

0.19

0.192

0.194

0.196

Resultados MADIM

=10-4

Analítico MADIM

=10-4

Resultados MADIM

=10-3

Analítico MADIM

=10-3

Page 75: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

60

En la figura 4-13 se muestran resultados para casos más cercanos al régimen de

rigidez. Se observa un buen ajuste en el caso de la apertura, pero para la presión se

observa un error relativo de aproximadamente 5%. Se puede observar que este

error es casi constante, de modo que la distribución de presiones se capta de forma

correcta.

Figura 4-14. Comparación de apertura y presión adimensional para ADIMM =.10-2

y 10-1

.

En la figura 4-14 se muestran resultados para casos más cercanos al régimen de

viscosidad. Se puede ver que para ADIMM = 10-2

el ajuste es en general bueno para

la apertura y las presiones son sobrestimadas igual que en los casos anteriores.

Para el caso ADIMM = 10-1

el ajuste no es satisfactorio tanto en aperturas como en

presiones, pues no se capta de forma correcta el comportamiento de la fractura,

pues la curva obtenida mediante el código interseca a la solución semi-analítica, lo

que se observa claramente en la distribución de presiones.

0 0.2 0.4 0.6 0.8 10.1

0.2

0.3

0.4

0.5

0.6

0.7

0.8

0 0.2 0.4 0.6 0.8 10.1

0.12

0.14

0.16

0.18

0.2

0.22

0.24

0.26

0.28

0.3

Resultados MADIM

=10-2

Analítico MADIM

=10-2

Resultados MADIM

=10-1

Analítico MADIM

=10-1

Page 76: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

61

Analizando en conjunto las figuras 4-13 y 4-14, se puede ver que al aumentar el

valor de la viscosidad adimensional, los resultados entregados por el código

desarrollado se alejan de la solución semi-analítica, lo cual indica que es preciso

sólo para régimen de rigidez (baja viscosidad adimensional).

Figura 4-15. Comparación de la longitud adimensional para distintos valores de

ADIMM .

Debido a la sobrestimación de presiones, se espera que el largo adimensional

numérico sea menor al semi – analítico (ecuación (4.11)). Sin embargo, en la

figura 4-15 se observa que esta tendencia se invierte para ADIMM > 2 x 10-2

, lo que

refleja que el código desarrollado no capta de forma correcta el comportamiento de

la fractura para regímenes de propagación cercanos al viscoso. Para valores de

ADIMM < 10-2

el error relativo en el largo adimensional se ubica aproximadamente

entre un 2% y 3%.

Page 77: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

62

4.2 Estudio paramétrico

En esta sección se presenta un estudio paramétrico sobre los distintos valores de

las propiedades empleados en la modelación de la propagación de una fractura

hidráulica. Con los resultados se entregan conclusiones generales acerca de la

influencia de cada uno de los parámetros, enfocándose principalmente en el

impacto que tienen estos en la trayectoria, velocidad y largo de la fractura.

En las modelaciones se usan los parámetros de base que se muestran en la Tabla 4-

1. A estos valores les corresponde un ADIMK = 2,63, es decir un régimen con

dominancia de la rigidez.

Tabla 4-1. Parámetros de base usados en el estudio paramétrico.

CONSTANTES ELÁSTICAS

Módulo de Corte, G 10 GPa

Módulo de Poisson, 0,15

PARÁMETROS DE FRACTURAMIENTO

Resistencia en modo I, ICK 2,5 mMPa

Resistencia en modo II, IICK 105,2 mMPa

TENSIONES IN-SITU

Tensión horizontal, H 10 MPa

Tensión vertical, V 10 MPa

PROPIEDADES DE LA INYECCIÓN Viscosidad del fluido, 9 x 10

-10 MPa seg

Caudal de inyección, Q0 6 x 10-4

m3/seg/m

PARÁMETROS NUMÉRICOS Tiempo inicial, t0 0,6 seg

Tamaño de fractura inicial, l (t0) 1 m

Discretización temporal, t 0,02 seg

Tamaño elementos DDM, l 0,1 m

Inclinación de la fractura inicial 20º

Page 78: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

63

4.2.1 Influencia de la rigidez adimensional

La influencia de esta propiedad es tema actual de investigación, en particular el

comportamiento asintótico de fracturas que se propagan en modo I bajo distintos

regímenes de propagación.

Como se mencionó en la sección 4.1.3, la idea básicamente es diferenciar distintos

regímenes de propagación a través de la rigidez adimensional (ecuación (4.5)).

Esta rigidez adimensional mide de alguna forma la influencia del proceso de

fracturación del macizo rocoso en términos de energía, con respecto al proceso

completo de fracturamiento hidráulico.

Para ilustrar el significado de los distintos regímenes, en la figura 4-16 se muestran

las presiones al interior de la fractura, normalizadas por la presión en el punto de

inyección (inlet), para fracturas con distintos valores de la rigidez adimensional

que se propagan cuasi – estáticamente, es decir, cumplen ICI KK al momento de

propagarse.

Se observa claramente que en la medida que ADIMK disminuye, las fracturas tienen

un comportamiento más cercano al régimen viscoso, es decir, mayores gradientes

de presión producto de la disipación de energía del flujo viscoso, mientras que al

aumentar el valor de ADIMK , el comportamiento se acerca al régimen de rigidez, es

decir, presiones casi constantes en la fractura debido a la menor influencia de la

disipación viscosa del flujo.

Page 79: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

64

Figura 4-16. Perfil de presión adimensional al interior de fracturas en condición de

equilibrio móvil ( ICI KK ) para diferentes valores de la rigidez adimensional.

4.2.2 Influencia de las tensiones in-situ

Con respecto a la influencia de las tensiones in-situ en la propagación de la fractura

hidráulica, es claro que la fractura tenderá a orientarse en dirección perpendicular a

la tensión in-situ menor, debido a que en esta dirección el medio presenta la menor

oposición a la abertura de la fractura.

Por lo tanto, las modelaciones llevadas a cabo se enfocan en estudiar la influencia

de la magnitud de las tensiones in-situ y de la razón entre ellas (o la magnitud del

desviador) en la trayectoria, largo y velocidad de propagación de la fractura.

La velocidad de propagación ( propv ) se calcula como dttdlvprop )( .

En primer lugar se estimó la influencia de la magnitud de confinamiento generado

por las tensiones in-situ en el largo y velocidad de propagación de la fractura,

modelando la propagación de una fractura en un campo de tensiones in-situ

isotrópico. Ante este tipo de campo de tensiones, la fractura no sufre cambios de

dirección en su trayectoria, por lo que se propaga sólo en modo I.

0 0.2 0.4 0.6 0.8 1

0.6

0.7

0.8

0.9

1

x / l

p(x

,t)

/ p

(0,t

)

KADIM

= 0,5

KADIM

= 1

KADIM

= 2

KADIM

= 3

Régimen viscoso

Régimen de rigidez

Page 80: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

65

En la figura 4-17 se observa la influencia del confinamiento en la longitud (l) y

velocidad de propagación de la fractura ( propv ). Se puede ver que la propagación es

auto – similar, pues se presenta una relación del tipo 63,0tl .

Con un caudal de inyección fijo, se puede observar que a medida que aumenta el

tiempo de inyección, y por tanto el tamaño de la fractura, la velocidad de

propagación decrece logarítmicamente.

Figura 4-17. Influencia del confinamiento de las tensiones in-situ en el largo y

velocidad de propagación de la fractura.

Page 81: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

66

Además, se ve que a mayor confinamiento menor es la velocidad de propagación

de la fractura ( propv ), ya que el medio requiere de mayor presión interior para

vencer la resistencia del material.

En la Tabla 4-2 se muestra la variación de la velocidad de propagación propv

debido al cambio en el confinamiento hv con respecto al caso base base =

15 MPa.

Tabla 4-2. Variación de velocidad de propagación con el confinamiento isotrópico.

basehv, (%) -33 +33

)( basepropprop vv (%) +13,85 -11,37

Cabe mencionar que tanto en la figura 4-17 como en varias de las siguientes, existe

una pequeña dispersión de los puntos del gráfico con respecto a una “recta

perfecta”. Esto se debe a que en el código desarrollado se hizo una discretización

temporal y no se calculó en forma exacta el tiempo en que se satisface la relación

1F . Por lo tanto, esta dispersión es inversamente proporcional a la

discretización temporal. Para ejecutar los cálculos de esta sección, se adoptó t

=0,02 seg.

También es posible estudiar la influencia de la razón entre las tensiones in-situ

(campo de tensiones no isotrópico) y de la magnitud del desviador sobre el largo,

velocidad y trayectoria de la fractura, modelando fracturas que se propagan en

modo mixto I/II.

En la figura 4-18 se muestra la influencia de la razón entre las tensiones in-situ en

el largo y velocidad de propagación de la fractura, para el caso en que estas son

mayores a 1 ( 1hv ).

Page 82: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

67

En este caso la propagación no es auto – similar, pues el cambio de dirección de la

fractura en conjunto con el campo de tensiones in-situ, agregan esfuerzos

tangenciales no despreciables en algunas zonas de la fractura y una disminución de

la tensión de confinamiento a medida que la fractura se propaga.

Figura 4-18. Influencia de la razón entre tensiones in-situ (mayores a 1) en el largo y

velocidad de propagación de la fractura.

Debido a la influencia de los esfuerzos tangenciales locales, la fractura comienza a

realinearse hacia una dirección perpendicular a la tensión in-situ menor. Este

cambio de dirección produce que cerca del tip el confinamiento sea menor, lo que

Page 83: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

68

genera saltos de las velocidades de propagación (muy por encima de la media),

como se puede ver en la figura 4-18.

De hecho en muchos casos se observa un comportamiento que indica un aumento

de la velocidad con el tiempo. Sin embargo, este efecto de propagación inestable es

sólo temporal, ya que para el caso en que el desviador es no nulo a medida que

aumenta el tiempo de inyección se tiende a un régimen auto-similar, con una

velocidad que decrece logarítmicamente con el tiempo, es decir, se alcanza una

propagación estable.

En efecto, una vez realineada la fractura, está comenzará a propagarse en modo I,

contra una tensión de confinamiento constante y con esfuerzos tangenciales nulos.

En estas condiciones, al aumentar la longitud de la fractura (y el tiempo de

inyección) también aumentará la proporción de esta que se propagó en modo I con

respecto a la que se propagó en modo mixto I/II, teniendo cada vez menor

importancia los efectos del realineamiento de la fractura.

De los casos estudiados, la fractura para la razón hv / =1,25 se propaga mucho

más rápido inicialmente, lo que la lleva a realinearse antes llegando rápidamente a

un régimen de propagación auto – similar, parecido al de la fractura que se propaga

en un campo isotrópico.

Para la fractura con la razón hv / =1,11 se pasa más gradualmente desde una

propagación en modo mixto I/II a una en modo I, pero también se tiende a una

propagación auto-similar. Para esta fractura la velocidad de propagación al final de

la simulación (t =5 seg) es mayor a la de la fractura para hv / =1,25, ya que la

primera todavía se encuentra muy influenciada por el realineamiento.

En conclusión, se puede deducir que la influencia de la razón de tensiones in-situ

en la propagación de la fractura reside en la velocidad de transición entre la

propagación en modo I/II y en modo I. A mayor razón de tensiones, mayor será

esta velocidad de transición.

Page 84: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

69

La figura 4-20 muestra la influencia de la razón entre las tensiones in-situ en la

trayectoria de la fractura. La fractura inicial se muestra mediante una línea negra

gruesa.

El cambio en la dirección de propagación de la fractura, es violento para el caso en

que hv / =1,25 y a mucho más suave para hv / =1,11.

Para evaluar que tan suave (o violento) es el realineamiento, se define la distancia

de realineamiento Rd , como la distancia entre el tip de la fractura inicial y el punto

de intersección entre la dirección de la fractura inicial y la dirección realineada, tal

como se muestra en la figura 4-19. Este valor sólo entrega información geométrica

acerca de la trayectoria de la fractura.

Figura 4-19. Distancia de realineamiento de una fractura Rd .

Page 85: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

70

Figura 4-20. Influencia de la razón entre las tensiones in-situ (mayores a 1) en la

trayectoria de la fractura.

En la Tabla 4-3 se muestra la distancia de realineamiento ( Rd ) para las trayectorias

de la Figura 4-20. Por lo tanto, Rd disminuye en la medida que hv / crece.

Tabla 4-3. Distancia de realineamiento para razones de tensiones mayores a 1.

hv / 1,11 1,25

Rd (m) 0,847 0,123

La Figura 4-21 presenta la influencia de la razón entre las tensiones in-situ en el

largo y velocidad de la fractura, para el caso en que esta razón es menor a 1. Al

igual que en el caso anterior, se observa que la propagación no es auto – similar, ya

que no se obtiene una recta en el plano log(t) - log(l). Sin embargo, en este caso los

Page 86: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

71

efectos de los esfuerzos tangenciales y del cambio de confinamiento son menores.

Esto ocurre debido a que la fractura inicial está inclinada 20º con respecto al eje x,

por lo que el cambio de dirección de la fractura no es tan drástico.

El realineamiento de las fracturas (y los efectos que lleva consigo) genera un

aumento importante de la velocidad de propagación, mismo efecto que se observó

en la Figura 4-18, pero que a medida que la fractura crece es cada vez menor,

tendiendo ambas fracturas a propagarse en un régimen auto – similar con curvas de

velocidad (en escala logarítmica) paralelas a la de la fractura que se propaga en un

campo isotrópico.

Figura 4-21. Influencia de la razón entre tensiones in-situ (menores a 1) en el largo y

velocidad de propagación de la fractura.

Page 87: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

72

En la figura 4-21 se ve que para la fractura hv / = 0,8, el efecto del

realineamiento en el largo y velocidad de propagación ocurre antes y es mayor que

para la fractura con hv / = 0,9. En la figura 4-22 pareciera que el realineamiento

ocurre antes para el caso con hv / = 0,9, sin embargo, ninguna de las fracturas se

alcanza a realinear en el intervalo de tiempo modelado4 (t = [0,5] seg).

Figura 4-22. Influencia de la razón entre las tensiones in-situ (menores a 1) en la

trayectoria de la fractura.

4 La fractura se considera realineada cuando la diferencia entre el ángulo de inclinación del elemento del

tip y la dirección de la tensión in-situ mayor es menor a 1º.

Page 88: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

73

En este caso a menor razón de tensiones, más se desvía de la trayectoria de la

fractura con respecto a la obtenida para un campo de tensiones isotrópico.

Teniendo en cuenta los resultados obtenidos para 1/ hv y 1/ hv , se

puede concluir que mientras mayor sea la diferencia 1hv se tendrá una

trayectoria más desviada respecto de la obtenida en campo isotrópico.

Estos resultados están de acuerdo con los presentados por Dong, C.Y. y de Pater,

C.J. (2001), quienes sin embargo, no diferenciaron los efectos del desviador (

hv ) con los de la razón de tensiones ( hv / ), y consideraron una presión

constante al interior de la fractura (régimen de viscosidad nula).

Para diferenciar la influencia de la razón entre tensiones in-situ de la del desviador,

se modelaron fracturas que se propagan en campos de tensiones hv / = 1,25, con

v = 5, 7,5 y 10 MPa.

En la Figura 4-23 se muestra la influencia del desviador en el largo y velocidad de

propagación de la fractura. Se observa un comportamiento similar a los casos

anteriores, de forma que la propagación no es auto – similar, debido al

realineamiento y sus efectos asociados.

El efecto del realineamiento produce que tanto la longitud como la velocidad al

comienzo de la propagación sean mayores mientras mayor sea el desviador. Sin

embargo, a medida que aumenta el tiempo de inyección, la fractura se propaga en

un régimen auto – similar dominado principalmente por la magnitud del

confinamiento.

Por lo tanto, el desviador sólo afecta la transición durante el realineamiento, pero

no el régimen estable.

Page 89: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

74

Figura 4-23. Influencia del desviador en el largo y velocidad de propagación de la

fractura.

La observación anterior se confirma en las figuras 4-18, 4-21 y 4-23 donde se

puede ver que a menor confinamiento mayor es la longitud de la fractura.

Las trayectorias de fracturas con distintos desviadores se muestra en la Figura 4-

24, y la distancia de realineamiento en la Tabla 4-4.

Page 90: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

75

Figura 4-24. Influencia del desviador en la trayectoria de la fractura.

Tabla 4-4. Distancia de realineamiento para distintos desviadores.

hv (MPa) 1 1,5 2

Rd (m) 0,564 0,26 0,123

Se puede ver que independiente de la razón de tensiones in-situ, se cumple que a

mayor desviador, más violentamente ocurre el realineamiento. Sin embargo, no es

posible atribuir las características de la trayectoria sólo al desviador, pues

corresponde a un efecto combinado entre la razón de tensiones y el desviador. Un

análisis más detallado de esto se presenta en la sección 4.2.6.

Page 91: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

76

4.2.3 Influencia de las propiedades de la inyección

En esta sección se estudia la influencia de la viscosidad del fluido y del caudal

inyectado sobre la longitud, velocidad y trayectoria de la fractura.

En el caso de la viscosidad, se modelan los casos de fluidos con = 9 x 10

-10, 1,35

x 10-9

y 4,5 x 10-10

MPa·s, que corresponden al valor de la viscosidad del agua a

25ºC y a un aumento y disminución de un 50% con respecto a este valor. A estos

valores les corresponden rigideces adimensionales de ADIMK = 2,63, 2,37 y 3,13,

respectivamente.

En la figura 4-25 se observa que la influencia de la viscosidad en la longitud y

velocidad de propagación de la fractura es casi nula, de hecho es difícil establecer

que parte de la variación de los resultados se debe al cambio de viscosidad, y cual

a la dispersión producida por la discretización temporal. Se puede ver además que

la propagación es auto – similar, pues se presenta una relación del tipo 63,0tl .

Los resultados indican que a menor viscosidad mayor es la velocidad de

propagación, esto se debe a que existe menor pérdida de energía debida al flujo

viscoso. Esto está de acuerdo con la solución semi – analítica del ANEXO A.

Sin embargo, la variación de propv obtenida al variar es despreciable desde el

punto de vista práctico. Esto es esperable pues en los 3 casos la propagación de la

fractura ocurre en un régimen dominado por la resistencia al fracturamiento, donde

la viscosidad tiene una menor importancia.

Page 92: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

77

Figura 4-25. Influencia de la viscosidad en el largo y velocidad de propagación de

la fractura.

Para evaluar la influencia de la viscosidad y del caudal de inyección en la

trayectoria de la fractura, se modeló la propagación en un campo bidimensional in-

situ con tensiones v =10 MPa y h =9 MPa para las viscosidades señaladas

anteriormente y para varios valores del caudal de inyección.

En la figura 4-26 se puede ver que a menor viscosidad (mayor ADIMK ), la distancia

de realineamiento de la fractura también es menor. También se observan

diferencias en las longitudes de la fractura, mayores a las observadas en la figura 4-

25. Lo anterior se puede deber a que al realinearse más rápido, la fractura se

Page 93: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

78

enfrenta antes a un campo de tensiones favorable (perpendicular a la tensión in-situ

menor), lo que implica una mayor velocidad de propagación.

En la Tabla 4-5 se muestra la distancia de realineamiento para las trayectorias de la

Figura 4-26.

Tabla 4.5. Distancia de realineamiento para distintas viscosidades.

(MPa·s) 4,5 x 10-10

9 x 10-10

1,35 x 10-9

Rd (m) 0,833 0,847 0,867

En general, el efecto de la viscosidad en la trayectoria es mucho menor al efecto de

las tensiones in-situ. A pesar de esto es interesante notar que la variación de la

forma del perfil de presiones debido al cambio de viscosidad, puede inducir un

cambio en la trayectoria de la fractura.

Figura 4-26. Influencia de la viscosidad en la trayectoria para el caso hv =1,11.

Page 94: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

79

En el caso del caudal de inyección, se modelan fracturas hidráulicas inducidas con

caudales de 0Q = 6 x 10-4

, 9 x 10-4

y 3 x 10-4

m3/s. Estos valores fueron elegidos

con el fin de descartar la influencia del régimen de propagación en los resultados,

pues corresponden a ADIMK = 2,63, 2,37 y 3,13, respectivamente (régimen de

rigidez). Para las otras propiedades evaluadas en el estudio paramétrico, también se

eligieron sus valores de tal forma que ADIMK correspondiera a los valores

señalados anteriormente.

En la figura 4-27 se observa que la influencia del caudal de inyección en la

longitud y velocidad de propagación es significativa. Se puede ver además que la

propagación es auto – similar, observándose que para los distintos 0Q hay cambios

muy menores en la pendiente de la curva, atribuibles a la discretización temporal.

Figura 4-27. Influencia del caudal de inyección en el largo y velocidad de propagación

de la fractura.

Page 95: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

80

Con la Figura 4-27 se puede concluir que a mayor caudal de inyección, mayor

velocidad de propagación de la fractura, lo cual físicamente es lógico, pues al

aumentar el caudal aumenta la presión al interior de la fractura. Esto está de

acuerdo con la solución semi – analítica del ANEXO A.

En la Tabla 4-6 se muestra la variación de la velocidad de propagación propv

debido al cambio en el caudal de inyección 0Q , con respecto al caso base baseQ =

6 x 10-4

m3/s.

Tabla 4-6. Variación de la velocidad de propagación con el caudal de inyección.

baseQQ0 (%) -50 +50

)( basepropprop Qvv (%) -33,4 +32,6

En comparación con el efecto de la viscosidad, es interesante notar la gran

influencia del caudal de inyección en la longitud y velocidad de propagación de la

fractura.

La influencia de caudal de inyección en la trayectoria de la fractura se muestra en

la Figura 4-28 y la distancia de realineamiento obtenida para los distintos caudales

en la Tabla 4.7.

Se puede observar que a menor caudal (mayor ADIMK ) más violento es el

realineamiento de la fractura, y que el efecto del caudal en la trayectoria no es tan

importante como en el largo de la fractura, y de hecho es casi idéntico en magnitud

al efecto de la viscosidad.

Page 96: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

81

Tabla 4.7. Distancia de realineamiento para distintos caudales de inyección.

0Q (m3/s) 3 x 10

-4 6 x 10

-4 9 x 10

-4

Rd (m) 0,83 0,847 0,871

Figura 4-28. Influencia del caudal de inyección en la trayectoria de la fractura para el

caso hv =1,11.

Page 97: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

82

4.2.4 Influencia de las propiedades elásticas

En esta sección se estudia la influencia del módulo de corte del macizo rocoso en

la longitud, velocidad y trayectoria de la fractura.

Se modela la propagación de fracturas en medios con G = 10, 11,4 y 7,94 GPa o

equivalentemente en medios con E = 23,5, 26,8 y 18,7 GPa.

Como se mencionó anteriormente, estos valores fueron elegidos con el fin de

descartar la influencia del régimen de propagación en los resultados, pues

corresponden a ADIMK = 2,63, 2,37 y 3,13, respectivamente (régimen de rigidez).

En la Figura 4-29 se observa la influencia del módulo de corte en la longitud y

velocidad de propagación. Se puede ver que la propagación es auto – similar, pues

se presenta una relación del tipo 63,0tl .

Los resultados indican que a mayor módulo de corte (o equivalentemente a mayor

módulo de elasticidad) mayor es la velocidad de propagación. La razón de esto es

que a menor módulo de elasticidad se obtienen mayores aperturas (w), por

conservación de masa, a mayor apertura menor longitud de la fractura (l). Esto está

de acuerdo con la solución semi – analítica del ANEXO A.

En la Tabla 4-8 se muestra la variación de la velocidad de propagación propv

debido al cambio en el módulo de corte G , con respecto al caso base baseG = 10

GPa.

Tabla 4-8. Variación de la velocidad de propagación con el módulo de corte.

baseGG (%) -21 +14

)( basepropprop Gvv (%) -13,7 +8,51

Page 98: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

83

Figura 4-29. Influencia del módulo de corte en el largo y velocidad de propagación

de la fractura.

Para evaluar la influencia del módulo de corte en la trayectoria de la fractura, se

modelaron fracturas que se propagan en un medio con tensiones in-situ v = 10 y

h = 9 MPa.

En la Figura 4-30 se puede ver que a menor G (mayor ADIMK ), más rápido ocurre

el realineamiento de la fractura y que el efecto del módulo de corte en la

trayectoria es casi idéntico en magnitud al efecto de la viscosidad y del caudal. En

la Tabla 4-9 se muestra la distancia de realineamiento para distintos valores de G.

Page 99: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

84

Tabla 4-9. Distancia de realineamiento para distintos módulos de corte.

G (GPa) 7,94 10 11,4

Rd (m) 0,833 0,847 0,867

Figura 4-30. Influencia del módulo de corte en la trayectoria de la fractura para

el caso hv =1,11.

Page 100: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

85

4.2.5 Influencia de la resistencia al fracturamiento

En esta sección se estudia la influencia de la resistencia al fracturamiento en modo

I en la longitud, velocidad de propagación y trayectoria de la fractura.

Para estudiar la influencia de ICK en el largo y velocidad de propagación de la

fractura, se modeló el fracturamiento en modo I de medios caracterizados por

resistencias ICK = 2,5, 2,26 y 2,97 MPa·s1/2

. Estos valores fueron elegidos con el

fin de descartar la influencia del régimen de propagación en los resultados, pues

corresponden a ADIMK = 2,63, 2,37 y 3,13, respectivamente (régimen de rigidez).

En la figura 4-31 se observa la influencia de la resistencia al fracturamiento en la

longitud y velocidad de propagación. Se puede ver que la propagación es auto –

similar, pues se presenta una relación del tipo 63,0tl .

Los resultados indican que a mayor ICK menor es la velocidad de propagación,

pues se necesita más energía para generar el fracturamiento. Esto está de acuerdo

con la solución semi – analítica del ANEXO A.

En la Tabla 4-10 se muestra la variación de la velocidad de propagación propv

debido al cambio en la resistencia al fracturamiento en modo I ICK , con respecto

al caso base baseK = 2,5 MPa·s1/2

.

Tabla 4-10. Variación de la velocidad de propagación con ICK .

baseIC KK (%) -9,6% +19%

)( basepropprop Kvv (%) +3,59% -6,46%

Page 101: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

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Figura 4-31. Influencia de la resistencia de fracturamiento en el largo y velocidad de

propagación de la fractura.

Para evaluar la influencia del ICK en la trayectoria de la fractura se modelaron

fracturas que se propagan en un medio con tensiones in-situ v = 10 y h = 9 MPa,

y con los módulos de corte señalados anteriormente.

En la Figura 4-32 se puede ver que a menor ICK (menor ADIMK ), más rápido

ocurre el realineamiento de la fractura. El efecto de ICK en la trayectoria es

considerablemente mayor al que tienen los otras variables. Para cuantificar este

efecto, en la Tabla 4-11 se muestra la distancia de realineamiento para distintos

valores de ICK .

Page 102: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

87

Tabla 4-11. Distancia de realineamiento para distintos ICK .

ICK (MPa m1/2

) 2,26 2,5 2,97

Rd (m) 0,742 0,847 1,042

Además se puede notar que a diferencia de lo que sucede con las otras variables, el

realineamiento ocurre antes para el menor valor de ADIMK . Este efecto está ligado a

la forma del perfil de presiones como se muestra en la sección 4.2.6.

Por otro lado se puede notar que el largo de la fractura disminuye en la medida que

ICK crece, ya que se requiere de mayor energía para fracturar el medio.

Figura 4-32. Influencia de la resistencia al fracturamiento en la trayectoria de la

fractura.

Page 103: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

88

4.2.6 Síntesis del estudio paramétrico

En esta sección se resumen los resultados del estudio paramétrico para obtener

lineamientos generales acerca de la influencia de cada parámetro en la evolución

de la fractura.

La influencia de los distintos parámetros sobre la trayectoria de la fractura, se

evalúa a través de la distancia de realineamiento. En la Tabla 4-12 se muestran las

distancias de realineamiento para distintos desviadores ( hv ) y razones de

tensiones ( hv / ).

Tabla 4-12. Distancia de realineamiento para distintos hv / y hv .

hv (MPa)

hv / 1 1,5 2

1,11 0,847 0,504 0,403

1,25 0,564 0,26 0,123

Los resultados de la Tabla 4-12 indican que existe un efecto combinado, en el cual

a mayor desviador y mayor hv /1 , más rápido ocurre el realineamiento. Esto

se puede ver claramente en la Figura 4-33.

Para características constantes del fracturamiento (rigidez adimensional fija por

ejemplo), la trayectoria de la fractura parece ser una función completamente

definida por el desviador y por la razón de tensiones.

Teniendo en cuenta que la distancia de realineamiento para un campo isotrópico es

infinito, se puede concluir entonces que la distancia de realineamiento ( Rd ) es

inversamente proporcional a la razón de tensiones y al desviador, tendencia que se

puede observar en la Figura 4-33.

Page 104: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

89

Figura 4-33. Influencia del desviador y de la razón de tensiones in-situ en la

distancia de realineamiento.

Los parámetros del macizo rocoso y de la inyección también influyen en la

trayectoria de la fractura. El efecto de estas es menor que el de las tensiones in-situ,

y está relacionado con la forma del perfil de presiones al momento de propagarse

la fractura.

Los resultados de Dong, C.Y. y de Pater, C.J. (2001) indican que mientras mayor

sea la presión de inyección más lento se realinea la fractura, pues al ser mayor la

presión esta tiende con más fuerza a continuar propagándose en la dirección

original. Sin embargo, Dong y de Pater (2001) no consideraron el problema

hidráulico y usaron perfiles de presión constante a lo largo de la fractura.

A pesar de lo anterior, se puede generalizar la idea de Dong y de Pater (2001),

considerando que un perfil de presiones “más fuerte” se realinea más lento. Por

perfil “más fuerte”, se entiende un perfil de presiones que es mayor que otro en

gran parte de la fractura, pero que podría ser menor en cierta zona (generalmente

cerca del tip).

Page 105: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

90

El concepto de perfil “más fuerte” se adecúa perfectamente a los resultados

obtenidos, pues para todos los parámetros estudiados , 0Q , G y ICK , el

realineamiento ocurre más lentamente en el caso en que el perfil de presiones es

“más fuerte”.

Para ilustrar la idea anterior, podemos considerar las presiones obtenidas con la

solución semi – analítica de Garagash (2005) para una fractura de 1 m al momento

de propagarse en condición ICI KK , para los valores máximo y mínimo de cada

parámetro.

En la Figura 4-34 se puede ver que los perfiles de presión “más fuertes”

corresponden al de valor máximo del parámetro en todos los casos. Esto valida la

hipótesis de que un perfil “más fuerte” produce un realineamiento más suave, pues

las trayectorias obtenidas en secciones anteriores muestran que a mayor valor de

los parámetros ( , 0Q , G y ICK ) más suave es el realineamiento.

Más aún, para los parámetros , 0Q y G , los perfiles de presión son casi

idénticos, lo que valida la similitud de las distancias de realineamiento obtenidas

para estos tres parámetros.

El perfil de presiones que muestra un comportamiento diferente al resto ( ICK ),

también muestra una influencia diferente (mucho mayor) en la trayectoria de la

fractura (Figura 4-35).

Page 106: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

91

Figura 4-34. Perfil de presiones de una fractura de 1 m en condición ICI KK ,

para los valores máximo y mínimo de cada parámetro.

Figura 4-35. Influencia de los parámetros en la trayectoria de la fractura.

Page 107: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

92

En la figura 4-35 se observa que el efecto de , 0Q y G en la trayectoria es

despreciable, sin embargo, el efecto de ICK no lo es, a pesar de que es secundario

en comparación con el efecto de las tensiones in-situ. Esto no es favorable para la

predicción de la trayectoria de una fractura numéricamente, pues ICK es el

parámetro más difícil de determinar.

Para evaluar la influencia de cada parámetro en la velocidad de propagación (y por

tanto en la longitud de la fractura), se evalúo la variación porcentual de esta con

respecto a la variación porcentual del parámetro. La Figura 4-36 resume los

resultados expuestos en las Tablas 4-2, 4-6, 4-8 y 4-10.

De la figura 4-36 se desprende que un aumento en el confinamiento hv o

en la resistencia al fracturamiento ICK produce una disminución en la velocidad de

propagación, mientras que un aumento en el caudal de inyección 0Q o en el

módulo de corte G produce un aumento de la velocidad. Por otro lado, en

términos prácticos la viscosidad no afecta la velocidad de propagación.

Figura 4-36. Influencia de los parámetros en la velocidad de propagación.

Page 108: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

93

Además, se puede ver que los parámetros con mayor influencia en la velocidad de

propagación son el caudal de inyección 0Q y el módulo de corte G. El

confinamiento hv y la resistencia al fracturamiento en modo I ICK

ejercen una influencia menor que los parámetros anteriores en la velocidad de

propagación, pero de todas formas, no despreciable.

Page 109: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

94

5. TENSIONES Y DESPLAZAMIENTOS INDUCIDOS POR EL

FRACTURAMIENTO HIDRÁULICO

La aplicación del fracturamiento hidráulico como método de pre-acondicionamiento en

minas explotadas por caving ha reportado diversos beneficios, como un aumento en la

tasa de producción y una disminución en la magnitud de los sismos inducidos, sin

embargo, la redistribución de esfuerzos producto del fracturamiento hidráulico podría

producir efectos negativos en las zonas cercanas al tratamiento de pre-

acondicionamiento. Debido a lo anterior, en esta sección se estudia la magnitud de la

variación de tensiones y de desplazamientos inducidos por el fracturamiento hidráulico.

Se modeló una fractura a lo largo del eje x, cuya longitud inicial por ala es de l0 = 0,5 m,

que se propaga en un medio con campo de tensiones isotrópico ( hv / 1 y v 10

MPa) con las propiedades del macizo y del flujo definidas en la Tabla 4-1. El punto de

inyección se encuentra en el punto (x, y) = (0, 0).

En la figura 5-1 se muestra la variación de las tensiones verticales ( yy ) y horizontales

( xx ) inducidas por la fractura, (a) en un momento previo a la propagación, (b) en el

momento preciso en que se produce la propagación y (c) posterior a la propagación.

En el diagrama de tensiones yy se puede observar como el aumento de la presión del

fluido que ocurre entre (a) y (b) aumenta la magnitud de las tensiones produciendo la

propagación de la fractura. Posteriormente, entre (b) y (c) se observa una disminución de

la magnitud de las tensiones, lo que muestra que en esta dirección se relajan los

esfuerzos gracias a la propagación de la fractura.

En el diagrama de tensiones xx prácticamente no se observa que las tensiones delante

del tip se relajen con la propagación, más bien ocurre un traslado de estas debido al

cambio de posición en el tip.

También se observan xx positivos sobre la fractura, los que son generados por el

efecto Poisson de los grandes desplazamientos verticales. Sí se observa una relajación de

Page 110: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

95

estas tensiones horizontales post-propagación, lo que se relaciona a la reducción de la

apertura de la fractura cuando ocurre la propagación (efecto Poisson).

Figura 5-1. Variación de tensiones yy y xx inducidas por una fractura hidráulica

en un campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la propagación, (b) en el momento de

la propagación y (c) posterior a la propagación.

Además, las tensiones de compresión inducidas son mucho mayores en la zona de

inyección, pues es la zona en que ocurren los mayores desplazamientos verticales,

Page 111: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

96

generándose variaciones de tensiones cercanas a los 2,5 MPa. Por otro lado, en el tip se

generan una descompresión significativa debido a la singularidad, que alcanza un valor

cercano a los -3,5 MPa, es decir una reducción del 35% de la tensión in-situ inicial.

Figura 5-2. Variación de tensiones principales 1 y 3 inducidas por una fractura

hidráulica en un campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la propagación, (b) en el

momento de la propagación y (c) posterior a la propagación.

En general, las tensiones inducidas se disipan rápidamente, y a una distancia de

aproximadamente 3l0 del punto de inyección estas son cercanas a cero, por lo cual la

Page 112: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

97

aplicación del fracturamiento no debería provocar mayores problemas en zonas lejanas

al tratamiento. Sin embargo, delante de la fractura se inducen descompresiones

significativas que podrían activar discontinuidades preexistentes.

En la figura 5-2 se muestra el efecto de la fractura en términos de la variación de las

tensiones principales mayor ( 1 ) y menor ( 3 ). Al igual que en la figura anterior se

puede ver el proceso de carga entre (a) y (b), y el de descarga entre (b) y (c). Este efecto

es más significativo en la tensión principal menor que en la mayor.

Figura 5-3. Direcciones principales para las variaciones de tensiones 1 y 3

inducidas por una fractura hidráulica en un campo de tensiones isotrópico5.

En la figura 5-3 se muestran las direcciones principales correspondientes a los 1 y

3 del caso (b) de la figura 5-2. Se puede observar que la descompresión es máxima

5 El tamaño de las líneas no representa la magnitud de los esfuerzos principales. Las líneas azules (más

grandes) corresponden a la dirección del 1 y las verdes (más pequeñas) al 3 .

Page 113: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

98

en la dirección paralela a la fractura (eje x), lo que indica que esta es la dirección

preferente para la propagación de la fractura. Lo anterior muestra el hecho de que el

campo de tensiones isotrópico no genera un cambio en la dirección de propagación de la

fractura. Además, la dirección del esfuerzo principal menor indica que las estructuras

pre-existentes más afectadas por la fractura hidráulica son las sub-paralelas a esta.

Figura 5-4. Desplazamientos yyu y xxu inducidos por una fractura hidráulica en un

campo de tensiones isotrópico, (a) previo a la propagación, (b) en el momento de la

propagación y (c) posterior a la propagación.

Page 114: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

99

En la figura 5-4 se muestran los desplazamientos xxu y yyu inducidos por el

fracturamiento hidráulico. Se puede ver que los desplazamientos xxu máximos ocurren

cerca del tip, mientras que los yyu máximos ocurren en la zona cercana al punto de

inyección.

Delante del tip se genera una zona donde los yyu son nulos, y son dominantes los xxu .

Además, los desplazamientos yyu son mayores en magnitud a los xxu , lo que explica el

efecto Poisson en la variación de tensiones xx sobre la fractura.

Para observar en conjunto los desplazamientos inducidos, en la figura 5-5 se muestra la

norma del desplazamiento 22

yyxx uu y en la figura 5-6 la dirección de los

desplazamientos.

Figura 5-5. Norma de los desplazamientos inducidos por una fractura hidráulica en un

campo de tensiones isotrópico, previo a la propagación de la fractura.

Page 115: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

100

Figura 5-6. Dirección de los desplazamientos inducidos por el fracturamiento hidráulico.

En general los desplazamientos tienden rápidamente a cero, mayormente en la dirección

paralela a la fractura, pues en esta dirección es dominante la componente x que es menor

en magnitud.

En la figura 5-6 se observa que los desplazamientos verticales ( yyu ) son dominantes

sobre la fractura, lo que está de acuerdo con el campo de tensiones obtenido, en especial

con la variación positiva de tensiones xx producto del efecto Poisson. Se puede ver

que a medida que se avanza desde el punto de inyección hacia el tip, las deformaciones

horizontales se hacen predominantes.

Para observar las tensiones generadas en el proceso de realineamiento de una fractura, se

modeló el caso de una fractura con una longitud inicial por ala de l0 = 1 m e inclinada a

20º con respecto al eje x. El punto de inyección se encuentra en el punto (x,y) = (0,0).

Esta fractura se propaga en un medio sometido a un campo de tensiones no isotrópico en

que hv / 1,25 y v 10 MPa. Las demás propiedades del fracturamiento son las

indicadas en la Tabla 4-1.

Page 116: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

101

En la figura 5-7 se muestra la variación de tensiones yy y xx inducidas por el

fracturamiento en tres momentos distintos de la propagación, donde (a) corresponde al

estado de tensiones generado por la fractura inicial, (b) al estado de tensiones en una

etapa inicial del realineamiento y (c) al estado de tensiones para una fractura casi

realineada.

En el diagrama de tensiones yy se observa más claramente cómo cambia la dirección

en que se encuentran las máximas descompresiones, lo cual muestra el proceso de

realineamiento de la fractura. Por otro lado, no se observa un cambio importante entre

(a) y (b), sin embargo, entre (b) y (c) las tensiones inducidas yy disminuyen, lo cual

se puede deber a que el realineamiento genera que las tensiones se concentren en la

dirección x.

En el diagrama de tensiones xx no se observa una disminución o cambio importante

en la magnitud de las tensiones inducidas, sin embargo, la distribución de tensiones se

desplaza de tal forma que se alinea en perpendicular a la dirección de propagación.

Page 117: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

102

Figura 5-7. Variación de tensiones yy y xx inducidas por el fracturamiento

hidráulico en un campo de tensiones no isotrópico ( hv / 1,25) en tres estados

distintos de la propagación.

En la figura 5-8 se muestran las tensiones inducidas en términos de la variación de las

tensiones principales 1 y 3 . Se puede observar el realineamiento de la fractura en

el campo de tensiones, pues los valores mínimos de las tensiones principales definen una

dirección de propagación cada vez más cercana a la vertical (perpendicular a la tensión

in-situ menor).

Page 118: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

103

La magnitud de la variación de tensiones generadas en este caso, es similar a la del caso

de un medio con campo de tensiones isotrópico y llegan a ser entre un 20% y 40% de la

tensión de confinamiento mayor.

Figura 5-8. Variación de tensiones principales 1 y 3 inducidas por una fractura

hidráulica en un campo de tensiones no isotrópico ( hv / 1,25) en tres estados

distintos de la propagación.

Page 119: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

104

En la figura 5-9 se muestran los desplazamientos inducidos en el caso de la propagación

de una fractura hidráulica en un campo de tensiones no isotrópico.

Se puede observar que los desplazamientos yyu y xxu son muy pequeños delante del tip

en comparación a los que están por sobre y bajo la fractura.

Por otro lado se puede ver que los desplazamientos yyu bajo la fractura disminuyen a

medida que la fractura se realinea, y que en el tip de (c) los desplazamientos empiezan a

tomar una forma similar a los desplazamientos xxu de la fractura que se propaga en el

campo isotrópico.

En los desplazamientos xxu se puede ver que a medida que la fractura se realinea los

desplazamientos se ven cada vez más similares a los yyu de la fractura en el campo de

tensiones isotrópico. En otras palabras el problema se alinea según las direcciones

principales.

Page 120: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

105

Figura 5-9. Desplazamientos yyu y xxu inducidos por el fracturamiento hidráulico en un

campo de tensiones no isotrópico ( hv / 1,25) en tres estados distintos de la

propagación.

Page 121: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

106

6. CONCLUSIONES

Se ha desarrollado un código que permite simular la propagación de una fractura

inducida hidráulicamente en un medio infinito bidimensional lineal – elástico en

deformaciones planas, y sujeto a un campo de tensiones bidimensional.

El código presenta limitaciones pues se consideran macizos impermeables, no se permite

el fracturamiento en modo II puro (deslizamiento en el plano) y se soluciona

adecuadamente sólo los problemas dominados por el régimen de rigidez.

Se ha logrado establecer que las propiedades con mayor influencia en la velocidad de

propagación y longitud de la fractura son el caudal de inyección ( 0Q ) y el módulo de

corte de la roca ( G ), mientras el efecto de la viscosidad del fluido ( ) es despreciable.

También se determinó que la trayectoria de la fractura está determinada principalmente

por las tensiones in-situ y de forma secundaria por la resistencia al fracturamiento ( ICK ).

Las demás propiedades tienen una influencia despreciable en la trayectoria de la

fractura.

A la luz de estos resultados, se puede indicar que para una fractura hidráulica que se

propaga en régimen de rigidez quizás no vale la pena mejorar el algoritmo considerando

fluidos con una reología más compleja como power law, ya que los cambios en los

resultados son despreciables. Sin embargo, si se consideran tratamientos de pre-

acondicionamiento en condiciones de régimen viscoso, por ejemplo tratamientos

masivos (grandes caudales de inyección) en rocas muy rígidas (valor de G grande), se

debe considerar la incorporación de modelos reológicos más complejos para el fluido.

Otra conclusión importante es que las tensiones presentes en el macizo rocoso

determinan en mayor forma la trayectoria de la fractura, mucho más que las propiedades

propias del tratamiento, por lo tanto, para situaciones reales es importante modelar

numéricamente o estudiar el proceso de fracturamiento, pues la presencia de

discontinuidades, de túneles, o cualquier elemento que modifique las tensiones del

macizo rocoso puede generar un cambio de trayectoria que puede ser dañino para las

estructuras mineras.

Page 122: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

107

Por otro lado, que la resistencia al fracturamiento ( ICK ) sea importante en la trayectoria

de la fractura, aumenta la incertidumbre en el análisis del fracturamiento hidráulico,

pues es una propiedad cuyo valor tiene bastante variabilidad en la roca, además todavía

no existe un criterio de fracturamiento de consenso general.

Con respecto, a las tensiones inducidas por el fracturamiento hidráulico, se observó que

su influencia no se extiende más allá de dos veces la longitud de la fractura, decayendo

las tensiones rápidamente a cero, sin embargo, la magnitud de las tensiones

desarrolladas es considerable y alcanzan valores de hasta un 40% de las tensiones in-

situ.

Lo anterior, se debiera tener en consideración, pues el desconfinamiento producido

delante del tip provoca una variación importante del campo de tensiones local. Lo

anterior es una limitación para el pre-acondicionamiento de macizos rocosos debido a la

interacción que se puede producir entre fracturas hidráulicas.

Otro efecto interesante de observar es que los grandes desplazamientos verticales sobre

y bajo la fractura generan tensiones de compresión en el sentido horizontal debido al

efecto Poisson.

También se pudo observar a través de las tensiones inducidas, la influencia de un campo

no isotrópico en la propagación de la fractura, mostrándose el cambio gradual de la

dirección de propagación de la fractura.

Con respecto al algoritmo del código desarrollado, se debe decir que cuenta con la

ventaja de resolver los problemas de elasticidad, flujo y fracturamiento de forma

separada, lo que permitiría eventualmente agregar distintos comportamientos del macizo

a través de la matriz de rigidez, como por ejemplo anisotropía, porosidad y efectos

termales, todo esto manteniendo el método DDM.

El código ha sido desarrollado de tal forma que sea fácil agregar distintas

potencialidades extras.

Page 123: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

108

Por lo tanto, como trabajo futuro se plantean las siguientes metas:

Mejorar el algoritmo de solución del problema hidromecánico para poder

resolver correctamente el problema en todos los regímenes de propagación.

Incluir la posibilidad de propagación en modo II.

Incorporar la capacidad de incluir fracturas pre-existentes en el macizo rocoso

(discontinuidades) que también se puedan propagar.

Incorporar la posibilidad de la propagación de múltiples fracturas hidráulicas,

para investigar cual es la separación mínima entre estas para evitar la interacción.

Incorporar anisotropía y porosidad en la matriz de rigidez.

Incorporar la posibilidad de incluir excavaciones de distinta geometría a través

del Fictitious Stress Method.

Acoplar el algoritmo a un modelo FEM que permita incorporar comportamiento

inelástico del macizo rocoso, fracturación difusa, modelación de soportes y

fortificación minera, o cualquier fenómeno difícil de implementar con BEM.

Page 124: modelación numérica de la propagación del fracturamiento hidráulico

109

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A N E X O S

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ANEXO A: SOLUCIÓN SEMI – ANALÍTICA PARA FRACTURA EN

RÉGIMEN DE GRAN RESISTENCIA AL FRACTURAMIENTO

Garagash, D. (2005) obtuvo una solución semi-analítica para una fractura hidráulica que

se propaga en un medio isotrópico, lineal – elástico, bidimensional y bajo condición de

deformaciones planas, en un régimen de propagación de gran resistencia al

fracturamiento (baja disipación viscosa), que para el caso de inyección constante es

auto-similar (independientes del tiempo).

La solución (distribución de presiones, apertura y media longitud de la fractura) se

establece como una sumatoria de términos, en que el primero de ellos (orden cero)

corresponde a la solución analítica para el régimen de disipación viscosa nula, y los

siguientes corresponden a correcciones para tener en cuenta la influencia de la

viscosidad.

Las cantidades adimensionales adoptadas por Garagash, D. (2005) son:

)()(

),(),(

tLt

txwt (A.1)

Et

txpt

)(

),(),( (A.2)

)(

)()(

tL

tlt (A.3)

Donde, ),( t es la apertura adimensional, ),( t es la presión adimensional y )(t es

el largo medio adimensional de la fractura.

Además, para el régimen de propagación de rigidez:

3/2

0)(K

tQEtL (A.4)

tQtLt 0

2)()( (A.5)

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ICKK 24 (A.6)

Alternativamente para la apertura adimensional se hace otro escalamiento:

)(),(

),(t

tt (A.7)

Como se indicó en la sección 4.1.3.1 para la validación se usaron sólo los términos j=0,1

de la sumatoria, los cuales corresponden a:

23/1

0 12

)( (A.8)

8

3/1

0 (A.9)

3/20

2 (A.10)

2

2

112

112

21

3/21

11

11ln

2

3114,0)(sin42

3

8)(

(A.11)

2

12

3/21

1

)(cos

4

314ln

24

1

3

8 (A.12)

3/519

))2ln(61(32 (A.13)

Finalmente la apertura, presión y medio largo adimensionales se calculan como:

)(

0333,01

)(),( 10 LTM

MLTMLT

ADIM

ADIMADIM (A.14)

Donde,

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),(),,(),,(),( ADIMADIMADIMADIM MMMMLT (A.15)