Pengue Cap 6

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    logia en nombre del avance

    ede pronunciarse contra los

    , la inminente tecnologa de-esms extravagantes que la

    Joan Martinez Alier,al Society for Ecological Economics

    como un bien socialy no unde mercado.

    Eduardo Buzzi,ente, Federacin AgrariaArgentina

    Jorge Morello,ues Nacionales. Director GEPAMA

    hombre de campo y no alultores.

    Ulises Forte,fnte. FederacinAgrariaArgentina

    n ecocidio, hay un genocidio.Ral Rubn Vallejos,Referente Sindical, Chaco

    tices de complicidad colecti-B.

    Daniel Otal,FM Alas, Patagonia Argentina

    productivo. Es una cuestin

    "viry construir ms all deln y son muy poco el uno sin

    Walter A. Pengue,CO, Universidad de Buenos Aires

    ISBN 978-950-892-305-9

    WaIterA. PengueCompilador

    uAPROPIACIN YEL SAQUEO

    DELA NATURALEZA-- i

    Con prlogodeJoan Martnez Alier

    FUNDACIN

    HEINRICH HaLL

    Conflictos eco lgicosdistributivos en la

    Argen tina del Bicen tenario

    GEPAMAGrupo de Ecologa del Paisaje

    y Medio AmbienteUniversidad de Buenos Aires

    1- Lugar

    ~ Editorial

    Laeconoma ecolgica puede com-prenderse como la disciplina de ges-

    1I tin de la sustentabilidad. Es unI abordaje que revisa, cOnun enfoque

    crtico y propuesta alternativa, los~: serios efectos de la sobreexplotacin

    de los recursos naturales, el sobre-

    co. consumo, la apropiacin de la natu-'1raleza y el intercambio ecolgico

    1 . desigual entre economas ricas y

    1 pobres. Asimismo, construye instru-

    I mentos y metodologas de investiga-I cin para ayudar a la comprensin11 deestosfenmenosyproponeralos'1 distintos estratos de la sociedad civilli (cientficos, investigadores, deciso-

    res polticos, Instituciones y ONG),alternativas viables para alcanzar eldesarrollo sostenible y las mejorasen la calidad de vida y el ambientede las personas, en especial de las

    p. ms vulnerables. La red mundial deInstituciones de la Economa Ecol-gica tiene representacin cientficaen los cinco continentes, con socie-dades y organizaciones como ISEE,ASAUEE, REDIBEC, ECO ECO Y otras

    tantas. El Programa de Economa

    Ecolgica, ProECO en fADU, UBA(www.gepama.com.ar) es parte deesta red de formacin acadmica,

    que tambin llega a la sociedad civillatinoamericana a travs del CursoVirtual de Introduccin a la Econo-

    ma Ecolgica, dictado desde hacems de un lustro, a travs del Eco-portal (www.ecoportal.net).

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    Captulo 6

    Patagonia: "tierra de gigantes"

    Hay demasiado sufrimiento y dolor por el uso desmedido dequienes poseen los bienes. Hablamos entonces de injusticias,

    de familias sin alimento y sin lo necesario para una vidadigna, lo que no se resuelve con decir: "Esto ha existido siem-

    pre': S, ha existido siempre y existir, si los hombres no cam-biamos radicalmente la vida.

    Monseor Enrique ngel Angelelli, 1970.

    La ecoregin patagnica

    Walter A. Pengue

    Es una ecoregi6n casi exclusiva de la Argentina, que abarca el suroes-te de Mendoza, oeste del Neuqun y Ro Negro, gran parte del Chubut ySanta Cruz y ~l norte de Tierra del Fuego. Representa las cuencas mediase inferiores de los ros de la vertiente atlntica y ciertas cuencas endo-rreicas, con lagos y lagunas en las depresiones.

    El clima es fro y seco, con caractersticas de semidesierto, por susprecipitaciones menores a los 250 mm de' promedio anual en casi todala regin, aumentando cerca de la Cordillera, hacia el sur de Santa Cruzy en Tierra del Fuego. Son caractersticos los fuertes vientos del oeste, laslluvias o nevadas de invierno, los veranos secos y heladas durante casitodo el ao. Las temperaturas medias anuales son del orden de 10 a 14Cen el norte y de 5 a 8C en el sur de la ecoregin (Burkart et al., 1999).

    La vegetacin de la Estepa Patagnica se caracteriza por ser matorra-les achaparrados, adaptados a las condiciones de dficit de humedad,de bajas temperaturas, heladas y fuertes vientos: son arbustos bajos (demenos de 50 cm de altura), muchos con forma de cojn, otros espinosos,

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    con hojas diminutas o sin hojas. En menor proporcin, aparecen estepas

    herbceas, de pastos xerfilos como los coirones, y comunidades adap-tadas a caractersticas edficas particulares, como vegas, bajos salobres

    y terrazas fluviales. En la franja de contacto de la estepa con los bosquesde montaa, con precipitaciones que varan entre 250 a 350 mm de este

    a oeste, y en el sur de Santa Cruz y en Tierra del Fuego (subregin de los

    Pastizales Subandinos), predominan en cambio los pastizales, com-puestos de pastos xerfilos, de mayor valor forrajero que los matorrales.

    En reas de acumulacin de mayor humedad, como fondos de valles,

    cursos de agua y vertientes, se encuentran praderas cenagosas: los ma-llines.

    Entre las especies de fauna son comunes el guanaco, puma, zorro co-

    lorado, chinchilln serrano, mara (o liebre patagnica), choique (el suride la Puna). Son numerosas las especies endmicas de mamferos, avesy anfibios (Burkart et al., 1999).

    La Patagonia es uno de los focos donde los conflictos distributivos

    por la tierra y los recursos se han hecho ms vvidos, con reacciones so-

    ciales que conmueven frente a una pasmosa inaccin de los gobiernos

    de la regin, y no solamente actual, sino histrica. Al finalizar el sigloXIX, a travs de una brutal campaa "del desierto" (1879-1884), el Go-

    bierno nacional produce el aniquilamiento de las poblaciones indgenas

    del sur para distribuir enormes cantidades de tierra a la produccin deunos pocos. El objetivo declarado era que (ley 1532, de 1884) se tratarade poner en marcha una poltica de poblamiento, as como incentivos

    para la produccin de las tierras y la obtencin de un recurso adicionalde ingresos para el Estado. Esta nueva situacin determin la necesidad

    de un nuevo sistema jurdico que reconociera los derechos de posesin

    y ocupacin de las tierras fiscales y sus efectos legales, para lo cual sesancionara la Ley 1552 de 1884. Sin embargo, las tierras fiscales asistan

    a una dificultosa tramitacin para su entrega. Desde 1878 los problemasadministrativos comenzaron a agravar la problemtica del desconoci-miento de la real situacin y ubicacin de las mismas. La duracin del

    trmite vari en funcin del tipo de ocpante. Crcano deca que "orga-nizada la Repblica. .. el suelo fiscal fue adquirido invariablemente por

    el capitalista, que tena la supremaca absoluta sobre el trabajo. Los lati-

    fundios que creaban las leyes de tierras eran legalizadas por administra-ciones deficientes y presiones irresistibles..." (Crcano, 1917). Jacinto

    Oddone coincidi al decir que "...la tercera parte de la tierra pblica de

    los territorios nacionales, la mejor, la ms rica, la ms productiva, ha si-

    do despilfarrada por los gobiernos que la regalaron y en el mejor de los ca-sos la vendieron a vil precio a particulares que han acumulado as, a costa

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    La apropiacin y el saqueo de la naturaleza 213

    del Estado, una fortuna colosal" (Oddone, 1930). Los gobiernos malven-

    dan o regalaban estas riquezas. Deca, Sarmiento en diciembre de 1885

    desde las pginas de El Censor: "El general Roca, educado en el Colegio

    del Uruguay, no ha trado a su gobierno otra idea sobre el reparto de la tie-

    rra pblica que la en prctica en aquellos tiempos (de Urquiza) -la volun-tad sin lmites de aquel que ejerce el poder- adoptndolo como sistema...

    En virtud de qu ley el general Roca, clandestinamente, sigue enajenan-

    do la tierra pblica a razn de 400 pesos nacionales la legua que vale

    3.000? El presidente Roca, haciendo caso omiso de la ley, cada tantos

    das remite por camadas a las oficinas del Crdito Pblico rdenes direc-

    tas, sin expedientes ni tramitaciones, para que suscriba a los agraciados,

    que son siempre los rpismos, centenares de leguas... Alpaso que vamos,

    dentro de poco no nos quedar un palmo de tierra en condiciones de

    dar al inmigrante y nos veremos obligados a expropiar lo que necesite-

    mos por el doble de su valor a losAtalivas" (Palazzi,2005). "Ataliva"Rocaera hermano de "Julio Argentino" Roca y el encargad de los negocios

    sucios, y en homenaje a l, Sarmiento comenz a utilizar el neologismo"atalivar" como sinnimo de robar y "Atalivas" por ladrones. Quin

    piensa en "borocotear"? Igualmente Sarmiento, no fue muy escuchadopues luego de escribir esto intent acogerse a la ley de premios y ms

    presin hubiera logrado si, en lugar de pensar slo en los inmigranteshubiera considerado la situacin de los criollos sin tierras ya.

    En la Patagonia el problema de la tierra y especialmente las fiscales

    (Sili y Massari) afecta a las comunidades campesinas e indgenas quedesde hace mucho tiempo se encuentran afincado s en territorios, sea enla meseta central como en la zona de montaa demandados por inver-

    sionistas locales o internacionales. Hoy da, las crticas por compras de

    tierras fiscales involucran hasta a los miembros del poder legislativo y

    ejecutivo en parajes soados del paisaje argentino como El Calafate (La-nata, 2006). ,y

    La crtica meditica que se hiciera al ex Subsecretario de Tierras de laNacin, cuando ste con una tijera cortaba los alambres de un paso p-

    blico en los Esteras del Iber, parece que no estaba presente o interesa-da cuando de la misma manera funcionarios de la Direccin de Bosques

    y del gobierno de Chubut en 1995 rompan "la tranquera" del seor Leo-

    poldo Quilodrn e intentaban ocupar su lote sin 10grarIo, cuya propie-dad veinteaal en la zona de El Pedregoso estaba probada.

    Hoy da un conflicto por la tierra en el noroeste chubutense tiene a El

    Pedregoso, Cholila, Lago Lezana, Las Mercedes en el centro de la escena

    porque intereses de particulares argentinos, pretenden aduearse detierras para la explotacin hidroenergtica y desplazar a los pobladores

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    a lo que hoy se suma la llegada de empresas canadienses estadouniden-ses de la RIM Mining Co. para la explotacin del oro y el cobre. El con-flicto motiva la movilizacin social que est en pie de lucha (Saquero,2006). Pero esto se sucede prcticamente en toda la geografa nacional(Cuadro N 12). Los casos se repiten en Vuelta del Ro donde la empresaBenetton, pretende expulsar a una comunidad aborigen, el caso de la fa-milia Cayn en Lago Puelo y el increble caso de Larena en El Hoyo queel propio intendente en lugar de sostener, desestima.

    Los casos ya no slo involucran demandas legales por la tierra,sinodenuncias por abusos, desplazamientos forzados, presiones y deman-das judiciales y policiales que virtualmente presionan sobre comunida-des indgenas, campesinos que generalmente no cuentan con todas lasprotecciones, tiempos y recursos para poder defenderse, en todos los te-rrenos y en justicia, adecuadamente.

    La lucha por la biodiversidad y el sostenimiento de su tierra territorio

    encuentra a las comunidades aborgenes de Motoco Crdenas y Caynen otra batalla similar en las cercanas del Parque Nacional Lago Puelo,que involucra a Estado e intereses varios sobre el ya conocido Paso Pue-

    lo. Los conflictos ecolgicos distributivo s se repican en todo el pas y le-jos de buscarse se resuelvan y negocien en beneficio de todos, parecieraser que se replican (Cuadro N 12). Increblemente, si se ubicaran terri-torialmente estos conflictos sobre la geografa argentina, prcticamenteno quedara un espacio del pas, urbano o rural, donde estos conflictosecolgicos distributivos por los recursos no se hicieran presentes.

    La apropiacin y el saqueo de la naturaleza

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