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BIBLIOGRAFIA
Juan Ramón Jiménez 1881-1958
Juan Ramón Jiménez nasció en 1881 en Morgue, provincia de Huelva, en Andaluzía. En
1900, después de un periodo en la Universidad de Salamanca, abandona el curso de derecho por
problemas de salud y sigue para Madrid con invitación del poeta simbolista Rubén Darío. En ese
mismo año publica sus primeros poemas, Almas de Violetas e Ninfas, impresas en violeta y verde,
Tristes Arias (1903), Jardines Longincuos (1904), Puras Elegías (1908), A Soledad Sonora (1909),
Pastarais (1911) e, sobre influencias de valores estéticos del clasicismo, Sonetos Espirituales
(1914-1915).
En Madrid permaneció durante cuatro años trabajando como editor de publicaciones
escolares. En 1916 viaja para los Estados Unidos y se casa con Zenobia Camprubí Aymar,
traductora española de Rabindranath Tagore. Retorna España y lanza en 1917, el Diario de un
Poeta Recién Casado”, en versos libres y la obra Platero y Yo, en que funde fantasía y realismo
en
las relaciones de un hombre y su asno. Es el libro español traducido a más lenguas del mundo,
junto con Don Quijote de Miguel de Cervantes.
Durante la Guerra Civil Española, viaja para los Estados Unidos y después para Cuba,
donde permaneció dos años. Cambió para Miami, y empezó a hacer palestras. Entre 1941 y 1943
divide su tiempo entre España y palestras en los Estados Unidos. En 1951 va para Puerto Rico.
Entre sus obras destacaran: Poesia, en verso (1917-1923), Pedra y Céu (1919), Animal de Fundo
(1943), Voces de Mi Copla (1945), La Estación Total , con Canciones de la Nova Luz (1949),
Romances de Coral Gables (1948), Dios Deseado y Deseante (1949) y case moribundo recibió la
noticia de ganador del Premio Nobel de Literatura y en 1958 murió en San Juan del Puerto Rico.
ARGUMENTO DA OBRA
• El trabajo viene Plateiro y yo se abordan algunas cuestiones homana.
• La vida del hombre del campo.
• El Convivio del los hombre con los Animales
• La pobreza
• La Naturaleza
• Críticos Sociales
RELACIÓN DEL TITULO CON LA OBRA
• Plateiro y yo
LINGUAGEM FORMAL, INFORMAL Y REFRANES POPULARES EN LA OBRA
A linguagem que aparece na obra platero e yo provem-se de uma linguagem poética com
frases curtas e rimadas prevalecendo a oralidade dos protagonistas que permeiam a obra, assim
platero e yo caracteriza-se por um sensualismo com impressões e ritimos fazendo com que o
leitor adentre na obra mesmo sem conhecê-la profundamente somente através de suas imagens
cênicas que também ganham voz. E utilizado a primeira pessoa sempre dialogando com a
segunda que se faz uso do ‘’tu’’ para que prevaleça o ‘’usted’’, uma vez que o narrador tentou
trazer alguns rasgos de formalidade fazendo com que se torna viável a linguagem formal ao
utilizar os verbos conjugados na terceira pessoa singular logo no primeiro capitulo do livro na parte
que destina a levar aos leitores as qualidades de platero’.
Assim na passagem: ‘’platero es pequeno, peludo, suave; tan blando por fuera, que se
diria todo de algodón que no lleva huesos. Contudo a primeira e terceira pessoa também
prevalecem no dialogo em ‘’ lo dejo suelto y se va al prado, ocorre também o uso adequado dos
pronomes de acordo com o que se pede a gramática. Contudo essa descrição nos leva a crer que
sempre quando o narrador estiver dirigindo-se ao burro será feito o uso formal da linguagem.
Deixando de lado essas divagações o que Se verifica e a predominância do dialeto de Andaluzia
como em – tien’ asero...... Tiene acero..., (p.17) como também em:
-mi pare tié um relo plata. (p.19).
-y er mío, um cabayo. (p.19).
-y er mío,uma ejcopeta. (p.19).
“-¡Puej no l’a faltao ná; ni comida, ni agua!”(p.109).
“-Zeñorito: ¿ejtá ahí eze médico?(p.37).
“Mi niiiño se va a dormiii/em graaasia da la Pajtora... (...) ... y pooor dormirse
mi niñooo,/se duermece la arruyadoraaa...”(p.64).
-Er burro no pué’ntrá, zeñó.
-¿qué burro ha de zé, zeñó;qué burro ha de zéeee...!(p.103).
Reportando as citações acima, ocorre a preeminência do dialeto de Andaluzia para marcar
esta desigualdade que ocorre entre a linguagem formal predominante entre o narrador e o burro
em discrepância com a linguagem do povo de Andaluzia tida como informal ou popular. No
decorrer da obra ocorrem estes diálogos entre essas vozes que circundam o texto para marcar
essa supremacia da linguagem formal do narrador e do burro em contraposição com a linguagem
informal apresentada. No entanto ocorre também uma linguagem informal quando o narrador
dialoga com o burro como na passagem: ’’si tu vinieras, platero, com los demás niños, a la miga
aprenderías el a, b, c..... (21),’’.. ¿En que sillita te ibas a sentar tú, en qúe mesa ibas tú a
escribir’’....(22), quando o narrado esta dialogando com o burro faz menção a linguagem informal
já que este tratamento e dado a uma pessoa mais próximo e pessoal que no caso e seu amigo
burro, porem utiliza-se das concordâncias que regem a gramática tradicional , e diferindo do
dialeto usado pelos povos de Andaluzia .
Diante disso inferimos que o texto traz a tona algumas expressões idiomáticas e
(populares), e constantes o uso dessas expressões no decorrer de todo o texto para marcar essa
diferenciação entre as linguagens que permeiam o texto. Como no exemplo a seguir:, nos
metimos lãs manos em los bolsilhos,( meter a mão na onde não deve),reloj que levantará a la
madrugada, escopeta matará el ‘ hambre (19),( quem acorda cedo mata a fome)...chillando
largamente.( expressão usada para a pessoa que fala demais) ,(23). He tirado de la púa (28)
(usado também como aproveitar das personas, no sentido afetivo), (28) un hombre como un roble,
que se rasca, una mujer como una parra(52) (um homem forte e bêbado , igual a uma mulher
enfurecida ) venga tu perra ( entra sua cadela) (70), pisando seco e duro en los ladrillos,( andar
forte e duro como se estivesse pisando em tijolos), (114), mordisqueando la muerte en derredor,
( o espírito da morte ao seu redor) (138), la tierra entre la yerba, (utilizado quando uma pessoa
morre ao pó retornarei) (162), ojalá el corazón les bastara. (expressa um desejo de ficar com uma
lembrança da pessoa), (167). Concluímos que durante todo o dialogo entre o narrador e o burro.
Al poço llega outro correndo com su perra (49), o significado de perra de acordo com o livro e
uma moeda da Espanha da 1º Republica, três duro de edad (42), refere-se a setenta anos, utiliza-
se as expressões idiomáticas, com intuito de afirmar o seu discurso na obra.
ELEMENTOS CULTURALES EN LA OBRA - PLATERO Y YO
Pág.19_ Juegos del anochecer
“yo soy la viudita, del conde de oré”
Antígua musica infantil.
Pág.23_ El loco:
Pág.55_
Pág.128_ Los Gitanos:
Pág.23_ Judas:
La Fiesta del Judas es una tradición local de algunos pueblos españoles e Ibero Americanos en
los que, preferentemente el Domingo de Resurrección, en Semana Santa, se apedrea, lincha o
quema un muñeco que representa a Judas Iscariote, por su traición a Cristo.
Pág.43_ La primavera:
En mi duermevela matinal, me malhumora una endiablada chillería de chiquillos.
Pág.95_ Los toros:
La corrida de toros o toreo es un espectáculo que consiste en lidiar varios toros bravos, a pie o a
caballo, en un recinto cerrado para tal fin, la plaza de toros.
Pág. 101_ Los fuegos:
“los fuegos son quemados en las noches de velado” fiesta en que las personas bailan, cantan y
quedanse muy emborrachados.
Pág.144_ Navidad:
“Nochebuena”
...Camina, María,
...camina José...
“Alusión a los gitanos y como vestense
Pág.151_ Los Reyes Magos:
En España, frente a la reciente introducción de Papá Noel en las costumbres navideñas debido a
la influencia de la cultura estadounidense y otros países extranjeros, es tradicional que los regalos
de Navidad a los niños los traigan los Reyes Magos la noche del 5 al 6 de enero. Antes, los niños
deben mandarles una carta a los reyes pidiendo los regalos que quieren así como indicar los
méritos por los que se merecen recibir regalos. La noche del 5 de enero los niños deben dejar sus
zapatos en algún lugar de la casa. Al día siguiente se encuentran allí los regalos o, en el caso de
haber sido malos, carbón en su lugar. El día 6 de enero es festivo en toda España, tiene por tanto
consideración de fiesta nacional. También reciben regalos los adultos.
Pág.155_ La Fabula:
Pequena critica quanto a “voz” dos animais nas fabulas.
Pág.156_ Carnaval:
“¡Qué guapo está hoy Platero! Es lunes de Carnaval, y los niños, que se han disfrazado
vistosamente de toreros, de payasos y de majos, le han puesto el aparejo moruno, todo bordado,
en rojo, verde, blanco y amarillo, de recargados arabescos.”
REUMEN
JIMÉNEZ, Juan Ramón. Platero y yo. Editorial Calleja, Madrid: 1917.
PLATERO. -Es un asnillo pequeño, peludo, blanco, con unos grandes ojos negros; Moguer es el
pueblo donde él vive y donde hay varias casas, y huertos de naranjos, pinos y nogales. Platero es
como un niño, adorado y compañero, cariñoso y tierno. Cuando se le deja suelto pasea por el
prado y se divierte tocando las florecillas.
MARIPOSAS BLANCAS. -La noche cae y el camino se pone sombrío y de pronto se observa a un
hombre que baja desde una casucha vieja en dirección a Platero y su dueño, y se le pregunta
¿qué lleva en sus alforjas? Él contesta mariposas blancas.
JUEGOS DEL ANOCHECER. -En el anochecer nos disponemos platero y yo a descansar
después de una larga jornada, mientras los niños del pueblo se disponen a jugar soñando ser
pobres y luego ser ricos, sin pensar que les espera en su adolescencia.
EL ECLIPSE. -El pueblo y el campo se cubrió de sombra, las aves se recogieron en sus casas,
todo era blanco, el mar estaba lejano y las estrellas estaban tristes. Era un Eclipse, se podía
observar al sol con un cristal ahumado, al ocultarse el sol el crepúsculo habías cambiado de color,
se observa que triste y pequeñas las calles del pueblo, con sus plazas, torres y caminos y se ve a
platero en su carral como otro burro más.
ESCALOFRIO.-Una noche de luna, caminan ellos juntos a ella, las sombras les persiguen y
observan un inmenso árbol y un aroma a naranjas, y el arroyo de las brujas. Se encuentran
asustados y con mucho miedo; siente frio, platero empieza a trotar cuesta arriba como si alguien
le seguir, se tranquilizan cuando están llegado a su pueblo.
LA MIGA. -Platero si fuera a la escuelita aprendiera el a, b, c. Y haría figuras y palotes, sería muy
capaz como cualquier niño, y más que un profesional, eres demasiado nuevo. Pero me pongo a
pensar en donde te pondrían, no puedes sentarte en una silla, en una mesa, no puedes estar en
el coro; al fin yo pido: vente tú conmigo y te enseñaré a amar a las flores y a las estrellas.
EL LOCO. -Siempre estoy vestido de luto, con mi larga barba y mi viejo sombrero, mi aspecto
extraño llama la atención a los niños cuando cruzo el pueblo cabalgando sobre platero y me llama
a gritos ¡el loco, el loco! Cuando llego al campo mi espíritu se alegra al ver los verdes prados y el
inmenso cielo azul.
JUDAS. -Por la noche han puesto sostenidos Judas por algunas calles. Bajo las estrellas, los
perros les ladraban sin irse del todo, y los caballos, recelosos, no querían pasar bajo ellos. Hoy
Platero, Sábado Santo, los hombres descargan su escopeta cobarde contra el que tiene su odio.
LAS BREVAS. -Un día madrugamos a comer brevas en l la Rica, nos envolvía la aurora y el rocío
empañaba las hojas de la higuera. Corríamos y jugábamos a las ganadas quien llegaba primero a
comer las brevas, compartimos con Adela para que no aburrirse; ese día comimos muchas, pero
muchas brevas, compartimos con bastante alegría y terminamos rendidos.
ANGELUS. -Del cielo cae muchas rosas, mira platero rosas caen por todas partes. Te pregunto:
¿qué haré con tantas rosas? Cuando suenan las campanas del Ángelus parece que una fuerza
interior ilumina nuestras vidas, las estrellas brillan en el cielo y tus ojos platero son dos bellas
rosas.
EL MORIDERO.-Si muero primer que tú Platero, no podrá ir a un barranco como otros pobres
burros que no tienen quien les quieran. Te prometo dar una noble sepultura al pie de un pino
grande, que a ti tanto le gusta; los niños allí jugaran a tu lado. Sabrás la soledad que me agobia,
oirás los cantos de las muchachas cuando lavan en el naranjal y de las aves. Te pido sé tranquilo,
porque el azul del cielo de Moguer te cubrirá.
LA PÚA. -Cuando Platero entra a la caballeriza se le ve cojear y se echa en el suelo, Platero
levanta su mano y se le ve que esta lastimado le corro y le retiro la púa. Le llevo al arroyo para
que se lave su herida; al final se siente aliviado, pero aun cojeando, caminamos y él dándome
suaves topadas en la espalda.
GOLONDRINAS. -Platero mira la golondrina negrita y vivaracha en su nido gris. Han llegado como
siempre en Monte mayor. Está la infeliz como asustada. Pues la primavera hay tenido que
guardarse, tiritando, su tierna desnudez en el lecho nublado de marzo. No sabe qué hacer. No
cambia su camino. ¡Se va a morir de frío, Platero!
LA CUADRA. -A platero en medio día le cubre un rayo de sol ardiente sobre su lomo. Diana, la
cabra, que esta acostada entre las patas de Platero viene a mi bailarina, se encuentra en el alto
del pesebre. Platero me saluda con un rebuznó antes de yo entrar. Preso en la cuerda quiere
romperla, se muestra muy alegre. Miro el paisaje verde, el azul del cielo y a lo lejos suena una
campana.
LA CASA DE ENFRENTE. -Recordamos a la casa de enfrente la casita del aguador con su corral
iluminado por el sol la hija del aguador me daba frutas y besos. Luego la casa de Don José el
dulcero de Sevilla que andaba siempre con sus botas doradas sus puertas pintadas de amarillo
canario con fajas de azul. Recuerdo tanto mi infancia ese árbol de pimienta lleno de gorriones
sobre el tejado de Don José. Recuerdo también las tardes claras, las siestas de lluvias, era mi
atractivo extraordinario desde mi ventana.
EL NIÑO TONTO. -En la calle de San José estaba siempre el niño tonto a la puerta de su casa
mirando a todos los vecinos era un niño pobre, sordomudo. Un día cuando volvíamos del campo
no vi al niño en su puerta cada primavera piensa en el niño tonto que se fue al cielo y estará
mirando el vuelo de las golondrinas.
EL FANTASMA. -Había una niña que su mayor atracción era disfrazarse de fantasma. Cuando se
encontraban medios dormidos en la sala después de cenar, aparecía ella de improviso en la
escalera con un farol encendido; era imponente y muda, parecía una visión sepulcral. Nunca
olvidaré aquella noche. Esa noche hubo una fuerte tormenta. Un espantoso ruido hizo temblar la
casa, después de poco rato comenzó a desaparecer la tormenta la luna alumbraba el patio que
estaba lleno de agua y lord ladrando subía y bajaba las escaleras del corral; fue cuando vimos que
Anilla vestida de fantasma estaba muerta. La mato un rayo.
PASAJE GRANA. -En la cumbre me quedo embargado del ocaso y extasiado en el crepúsculo del
fin del día. Platero muy lentamente se acerca a un arroyo de agua fresca. Después de poco el
paraje se obscurece y se vuelve extraño, mientras caminamos nuestro sueño es descubrir un
palacio abandonado, la tarde se prolonga y se vuelve infinita.
LA AZOTEA.-Platero por primera vez sube a una azotea y puede observar la belleza del cielo y
escuchar las campanas de la iglesia, a lo lejos puede ver las viñas donde están trabajando la
tierra. Se puede visualizar los corrales y aun el cementerio, el río. Y Platero jugando con el
gorrión.
LA VERJA CERRADA. -La verja permanecía siempre cerrada, pero me daba modos para ver a
través de las rejas. A su alrededor existe una vereda y abajo un camino por el que nunca caminé.
Tras las rejas se pudo observar la carretera con su puente y sus álamos, el horno de ladrillo las
lomas de palos, y al anochecer las luces del muelle. Los bodegueros me decían que la verja no
tenía llave. Yo soñaba que la verja tenía los más hermosos jardines y los más ricos campos.
LA PRIMAVERA. -En las mañanas escucho una tremenda chillería de niños, que no me deja
descansar, miro por la ventana el campo y me doy cuenta que son los pájaros que producen ese
alboroto. Doy gracias al cielo por el hermoso día y por el cantar de los mirlos y gorriones que me
alegran el día.
EL ALJIBE.-Platero nunca ha bajado a un aljibe, hace años le observe cuando le vaciaron, consta
de una galería larga y un cuarto pequeño. Todo el pueblo dispone de aljibes, pero el nuestro, es el
mejor construido, los aljibes se llenan con el agua lluvia que caen de las azotas, Platero, ahora
voy a darte un cubo de esta agua pura y fresquita.
EL PERRO SARNOSO.-En el pueblo había un perro flaco, desnutrido y maltratado que de vez en
cuando se asomaba en la casa del huerto, pero era mal visto por los demás perros y tenía que
huir. Una tarde llegaba el perro y un guarda sin piedad le disparó una escopeta. Platero le miraba
con mucha tristeza y Diana estaba muy asustada. El cielo se obscureció y el día se tornó triste, y
todos los presentes lamentaron esta acción.
REMANSO. -Espérate, Platero... Déjame ver a mí este remanso bello, que no veo hace tantos
años... Este remanso, Platero, era mi corazón antes. Así me lo sentía, bellamente envenenado, en
su soledad, de prodigiosas exuberancias detenidas... Cuando el amor humano lo hirió, abriéndole
su dique, corrió la sangre corrompida, hasta dejarlo puro, limpio y fácil, como el arroyo de los
Llanos, Platero, en la más abierta, dorada y caliente hora de abril.
EL IDILIO DE ABRIL.-En una mañana de sol, los niños y Platero van al arroyo a jugar, al regreso
traen a Platero trotando cargado de hermosas flores, mojado pero muy alegre, Platero disfruta
comiendo las flores frescas que trae sobre su lomo.
ELCANARIO VUELA .Era un canario viejo, recuerdo de una difunta, siempre permaneció en una
jaula, pero un día se fue, nunca se la libero por temor a que muriera, pero que sorpresa el canario
todo el día paso volando entre los árboles del huero, los niños toda la mañana pasaron mirando al
canario, mientras Platero jugaba con una mariposa .Por la tarde el canario regresó a su jaula.
LA NOVIA.-Platero tenía una novia en la otra colina, cada vez que el pasaba por ella se sentía
muy contento. Subíamos la colina muy aprisa parecía que no le pesaba la carga que llevaba, de
pronto alzaba sus orejas y sus narices dejando ver sus dientes , respiraba fuertemente y saludaba
a su amada con fuertes rebuzno. Mientras su pobre amada le ve pasar a Platero muy triste, pero
he tenido que frenar a Platero sus instintos animales.
LA SANGUIJUELA.-Platero estaba herido por una sanguijuela, votaba sangre por la boca, no hay
duda fue una sanguijuela que le mordió su lengua y su boca, cuando fue a beber agua del arroyo.
Ante este percance estuve preocupado no podía curarle sólo y pedí ayuda para abrir la boca de
platero que se encontraba trabada, al fin se logró atravesar un palo de lado a lado para visualizar
donde estaba la herida, de pronto encontraron en el fondo de la boca a la sanguijuela, para que
no lastime a ningún burro más le mataron.
LA CARRETILLA.-En un arroyo encontramos a una niña pobre que lloraba sobre la rueda de una
vieja carretilla que estaba atrapada en un atascadero, la niña trataba de salir con la ayuda de un
pequeño y flaco burro, pero todo esfuerzo inútil. Pedí a Platero ayudar a la niña y sacamos al
camino la carretilla y al borrico, la niña sonreía y lloraba de gusto saber que podía llegar a su casa
con la hierba y sus naranjas.
EL PAN.-Antes se creía que el alma de Moguer era el vino, pero no es así, primero está el pan de
trigo, todos los días a medio día en todo el pueblo se hace el pan y su aroma se percibe a pino y a
pan caliente, todo el pueblo saborea el pan que deja el panadero en cada casa. Mientras los niños
pobres mendigan pan, pidiendo de puerta en puerta.
DARBON.-Es un viejo de sesenta años, es grande de estatura y fuerte como un buey, es médico
de Platero, su aspecto es de un hombre de más edad porque esta maltratado y descuidado. A
pesar que tiene un aspecto duro, es muy tierno para manejar a los animales, especialmente para
Platero; también disfruto cuando mira una flor o un pajarillo. Recuerda tanto al pasar por el
cementerio y repite mi niña, mi pobrecita niña…
AMISTAD.-Platero y yo somos amigos inseparables; le consiento todos sus deseos, y él me lleva
a todas partes que yo le pido. Él sabe mis gustos y mis necesidades. Trato a Platero como si fuera
un niño, cuando le siento cansado me bajo para aliviarlo, siempre le acaricio, le beso, le engaño y
algunas veces le hago rabiar. Platero sabe que le quiero tanto, es tan inteligente que estoy
convencido que mis sueños son sus sueños. Platero sabe que soy su alegría y su felicidad.
LA ARRULLADORA.-La hija del carbonero era una chica simpática, pero a la vez sucia de ojos
negros, ella está sentada entre la puerta de la choza en una piedra con su hermano durmiendo.
Ella le canta a él, luego Platero queda igual al niño.
LA TISICA.-Ella estaba en una silla sentada. Tenía la cara blanca parecía un fantasma. El doctor
le receto tomar el sol para que recuperarse el color Y la cara. El dueño de Platero lo ofreció para
que ella diera una vuelta al pueblo encima de él. Ella parecía un ángel, todos la miraban, mientras
que Platero iba muy despacio como que el llevara un frágil cristal fino en su lomo.
EL ROCÍO.-Llevé a Platero muy limpio y guapo, todas las personas del pueblo estaban ahí, todas
reunidas, primero pasaban los caballos, las mulas, después las carretillas con las hermosas
jóvenes y por último los borrachos que iban gritando, todos estaban alegres, gritando ¡Viva la
Virgen del Rocío!
EL TIO DE LAS VISITAS.-De pronto en el silencio de la calle, se escucha un tambor retocando,
todos los niños salen y comienzan a gritar, El Tío De las Visita, él comienza a cantar y a tocar el
tambor mientras los niños lo siguen sin nada que darle. Un grupo de chiquillos sin dinero, rodean,
mudos, la cajita; los niños siempre se divierten al verlo. Toca el tambor, el viejo forastero, cuando
un niño llega con la perra.
LA FLOR DEL CAMINO.-Ésta flor es muy hermosa siempre la vemos, cuando pasamos por aquí,
siempre tan pura aunque pasen muchas personas, muchos viajeros a verla, ella siempre ésta
pura, sin daños, es una hermosa flor que vivirá muy poco pero su recuerdo siempre estará con
nosotros.
LORD.-Míralo Platero, está es una fotografía de Lord, era mi perro cuando yo era pequeño, vivía
con mis padres. Siempre fue un perro muy hermoso, juguetón, y sobre todo fiel. Cuando mi padre
murió, él estuvo a su lado en el entierro y cuando mi madre enfermó, estuvo a su lado, sin comer
ni beber por un mes, un día lo mordió un perro con rabia y tuvimos que encerrarlo, pero nunca
olvidaré su mirada.
EL POZO.-Pozo, esa palabra tan hermosa, llena de alegría, de frescura, de vida, de profundidad.
Has visto cuando la noche llega como la luna se refleja en su profundidad, llenándolo de luz, si
algún día yo me tirase a ese pozo sería para coger más fácil las estrellas.
ALBERCHIGOS. -Un niño va vendiendo alberchigos con su burro por la calle y el autor y Platero lo
ven. Así que cogiendo el autor a Platero fueron ellos también a vender alberchigos.
LA COZ.-Íbamos con Montemayor al herradero de los novillos y Platero quiso venir con nosotros
no se separaba de nosotros, así que tonto se subió en él para que lo llevará y de paso para que lo
cuidará. Nadie se dio cuenta, pero Platero comenzó a rebuznar y fue cuando me di cuenta de que
tenía la vena inflamada, que un potro le dio una rápida coz. Fue así como lo mande con tonto de
regreso a casa.
ASNOGRAFIA.-Leí en un diccionario el significado de ASNOGRAFIA, y encontré que decía:
Dijese irónicamente del asno. Que imbéciles los que han escrito todo esto, no se dan cuenta de lo
tranquilo que son los asnos, de lo puros que son, que son mejores que los hombres y que si se lo
va a decir como un insulto debe ser empleado para los hombres.
CORPUS. -Cuando iban entrando el autor y Platero por la calle de la fuente, de vuelta del huerto;
volvieron a oír las campanas que ya habían oído desde el arroyo. Las campanas daban otro aire a
la calle recién encalada y ribeteada de almagra con sus chopos y juncias. Ese día era especial y
había cohetes y música, que ayudaban a las campanas a dar otro aire. Por las últimas casas
aparece la cruz de los espejos. Pasa la procesión con las banderas de los patrones de los
panaderos, de los marineros, de los labradores y demás santos. Después aparecen Santa Ana,
San José y la Inmaculada. La tarde cae con el latín andaluz de los salmos. Platero cuando todos
estaban callados y había silencio rebuzna y parece parte de la procesión.
PASEO.-Cuando salgo a pasear con Platero, él comienza a comer la hierba del prado y yo a
recitar mis poemas o a hablar con él. Nuestros paseos son lentos y tranquilos. Solo al movimiento
del campo. Paseamos si ningún tipo de preocupación.
LOS GALLOS. -El autor no sabía a qué se podía comparar ese malestar. Olía a vino nuevo, a
chorizo en regüeldo, a tabaco,… Había gente conocida como el diputado, el alcalde y ese torero
gordo y lustroso de Huelva “El Litri”. Hacía calor en aquello tan cerrado, un mundo de gallos. Los
pobres gallos ingleses se despedazaban. El autor se preguntaba por qué estaba allí, sin encontrar
respuesta. Pero por lo menos el autor se alegraba un poco cuando veía un naranjo que había allí.
ANOCHECER.-Se habla de las cosa de costumbre que varias personas hacen al llegar la noche,
incluso hombres que buscan el unto para sanar a la hija del rey que está enferma.
EL SELLO.-Al fin ha llegado mi sello, es tan hermoso poder tenerlo al fin, antes lo tenía un amigo
con su nombre puesto en él, hasta que un día me cansé y traté de hacer uno para mí, pero no
pude así que tomé un duro y me mande hacer uno con mi nombre y el pueblo impreso en él, hasta
que hoy por fin hay llegado, y he impreso con él todo lo que está en mi casa, y he ido hoy al
colegio con el sello con mi nombre Juan Ramón Jiménez- Moguer.
LA PERRA PARIDA.-Platero la perra de Lobato ha parido cuatro perritos, pero esta mañana se los
han quitado para curar un niño; y es que la perra se ha puesto como loca de un lado a otro
buscando a sus crías. Fue por el río hasta llegara la casa de niño, de donde los ha traído de uno
en uno a los perritos de volta. Cuando abrieron la puerta estaba la perra y sus perritos allá.
ELLA Y NOSOTROS. -El autor le decía a Platero que ella se iba en un tren negro y soleado que,
por la vía alta, se marchaba hacia el norte. Y que ellos habían estado abajo, en el trigo amarillo y
ondeante, cuando pasó. Vieron brevemente una cabeza rubia, velada de negro. Era el retrato de
la ilusión en el marco fugaz de la ventanilla. Y pensó el autor, que a lo mejor ella se preguntó
quiénes eran aquel hombre enlutado y ese burrito de plata.
GORRIONES.-Estas son aves muy hermosas Platero que no tienen idea de que existe un mundo
más allá del cielo y de la felicidad, son aves que viven por ellas mismas, que aman por ellas
mismas, que no saben lo que es sufrimiento y lo único que hacen es volar y posarse sobre la
ventana de algún poeta.
FRASCO VELEZ. -El autor le dijo a Platero que ese día no podían salir porque había algunos
perros con la rabia, y que el alcalde había puesto un cartel. Ya el día de antes por la noche había
oído tiros de la Guardia Municipal. Una mujer va diciendo que eso es mentira y que es un invento
del alcalde, pero el autor por si acaso no quería salir.
EL VERANO.-Ha llegado el verano, Platero ésta lleno de sangre por la picadura de los mosquitos,
yo despierto de un sueño y veo las montañas y las flores amarillas, hace un calor muy fuerte y
ninguno de los dos lo soporta más.
FUEGO EN LOS MONTES. -La campana suena cuatro veces queriendo decir que hay fuego.
Dejan la cena angustiados por el fuego. Suben la escalerilla en alborotado silencio. El fuego era
grande. En el horizonte de pinos, la llama se veía quieta en su recortada limpieza. Era como un
esmalte negro, en las noches de agosto son altas y paradas y se diría que el fuego estaba ya en
ellas. Una estrella fugaz corre medio cielo y se sume en el azul: El autor oye un rebuzno de
Platero abajo en el corral. Todos habían bajado ya de la azotea. Y el autor siente como si hubiera
pasado junto a él aquel hombre que creía, en su niñez que quemaba los montes.
EL ARROYO.-Mira Platero esté es el arroyo por el que solíamos pasar, pero ahora míralo se ha
secado ya no hay más arroyo, es por el verano que lo ha secado todo, y es así como todas las
cosas cambian y se van secando, como yo que ahora ya soy todo un hombre.
DOMINGO. -La pregonera vocinglería de la esquila de vuelta distante, resuena en el cielo de la
mañana de fiesta como si todo el azul fuera de cristal. Todos se han ido a ver la procesión. Se han
quedado solos Platero y el autor. ¡Qué paz! ¡Qué pureza! ¡Qué bienestar! Deja a Platero en el
prado alto y se echa bajo un pino lleno de pájaros. En el silencio, el hervidero interno de la
mañana de septiembre cobra presencia y sonido. Es la soledad como un gran pensamiento de luz.
De vez en cuando el autor y Platero dejan de leer uno y de comer el otro y se mirán.
EL”CANTO” DEL GRILLO.-Platero y yo ya conocemos el sonido de los grillos, al comienzo es
tranquilo y carrasposo pero al pasar el tiempo comienza a ser más fuerte y se van aumentando
más y más grillos, mientras tanto las personas duermen en sus casa con aquel sonido arrullador.
El canto del grillo, de tanto sonar, se ha perdido.
LOS TOROS. -Los niños fueron a pedirle al autor que les dejase a Platero para ir a pedir la llave
de los toros de esa tarde, pero le dijo que no. Todo el pueblo estaba como loco por la corrida de
esa tarde. La banda tocaba. Preparan el coche amarillo al que llaman el canario. El que tanto
gusta a los niños. Pero Platero y el autor se van por la puerta falsa al campo que ahora está muy
bonito porque no hay nadie en él, en estos días de fiesta.
TORMENTA. -Hay miedo en el pueblo. Un silencio que solo se rompe por los truenos. El coche de
las seis se ve por la esquina diluviando. El cochero va cantando para espantar el miedo. No se
puede escapar de la tormenta. Y el autor se pregunta qué será de Platero solo en su establo.
VENDIMIA. -Ese año vinieron muy pocos burros a la uva. Que fue de aquellos años en que había
que esperar hasta que desocupaban los lagares. En aquel tiempo sé que eran alegres las
bodegas, con los bodegueros sirviendo el mosto o sangre de toro espumeante. Veinte lagares se
ocupaban día y noche. Este año en cambio están todas las ventanas tabicadas y sólo está el
corral y dos o tres lagareros. Después el autor coge a Platero y va a la viña vecina a por uvas,
para que los demás burros no le cojan manía a Platero por vago. Y lo lleva lentamente a través de
la vendimia.
NOCTURNO. -El pueblo en fiesta iluminado por la noche. El campo, solo con sus árboles y las
sombras de ellos. El canto roto de un grillo, un rebuzno de Platero, un rebuzno de otro asno hacia
Montemayor, otro más allá, luego por Vallejuelo ladra un perro. Las flores del jardín del autor se
ven como si fuera de día por la claridad que hay. Un hombre solitario camina por el pueblo. Y el
autor escucha su humilde corazón sin par.
SARITO. -Para la vendimia el autor se encontraba en la viña del arroyo y las mujeres le dijeron
que un negrito le buscaba. Era Sarito el criado de Rosalina, su novia portorriqueña. Se había
escapado de Sevilla para torear por los pueblos con su capote al hombro y sin dinero. Los
hombres lo miraban con un mal disimulado deprecio y las mujeres, por miedo a los hombres
también. Pero el autor le miraba sonriente y Sarito acariciaba a Platero alegre.
ULTIMA SIESTA. -Qué triste belleza, la luz del sol cuando uno se levanta bajo la higuera. Una
brisa le acaricia el despertar. Platero que le había robado una sandía le miraba de pie inmóvil.
Mientras, al autor se le volvían a cansar los párpados y se dormía.
LOS FUEGOS. -Para septiembre, en las noches de velada, se ponían en el cabezo que había
detrás de la casa del huerto; para ver, el pueblo en fiesta. El viejo guarda de viñas, borracho en el
suelo de la era. Los fuegos, al principio silenciosos, fueron seguidos por unos cohetes que, cada
vez que estallaba uno Platero se estremecía. Y para rematarlo tiran un cohete que hace que las
mujeres se estremezcan y que Platero huya como alma que lleva el diablo.
EL VERGEL. -Como el autor fue a la capital quiso que Platero viese El Vergel. Mientras caminan,
pasa el cochecillo, chillón y tintineado, con sus banderitas moradas y su toldillo verde; pasa,
también, la niña de los globos. Y cuando por fin llegan a El Vergel y se disponen a entrar, el
guarda le explica que Platero no podía entrar por ser burro. Y el autor enfadado, sin entrar él
tampoco, se marcha con Platero.
LA LUNA. -Platero se había bebido dos cubos de agua y volvía a la cuadra mientras el autor le
esperaba en la puerta. Y estando la luna sobre una colina, sola y sin estrellas. Platero se detiene y
se queda mirándola fijamente.
ALEGRÍA. -Describe los juegos de Platero con Diana, una perra ágil y elegante que salta a su
alrededor, y a la que Platero simula embestir. La cabra también anda a su alrededor empujándole
y estorbándole. Con los niños Platero se deja hacer, haciéndose el tonto, simulando asustarlos a
veces. Por la tarde, en el silencio del crepúsculo se oyen los rebuznos, ladridos, las campanillas y
el griterío de los niños.
PASAN LOS PATOS. -Cuando Platero va a beber, en el silencio de la noche, se escucha el pasar
de los patos y como todos, de vez en cuando, levanta la cabeza a las estrellas para ver su
procesión interminable.
LA NIÑA CHICA. -Platero también tiene su preferencia: la niña chica. Se descomponía en mil
carantoñas cuando la veía acercarse. Ella lo adoraba y cuando se fue su vocecilla se apagó
nombrándolo. La tristeza, como una nube, cayó sobre todos aquella tarde.
EL PASTOR. -En la hora en que las sombras lo parecen todo, el pastorcillo vuelve con el rebaño y
se queda mirando a Platero como cada tarde susurrando… ¡Si no fuera mío! Me da pena, con su
aspecto, tan… sin nada y me dan ganas de regalarle a Platero. Pero ¿Qué sería yo sin ti?
EL CANARIO SE MUERE. -El canario, que haciendo un esfuerzo la primavera pasada canto, se
ha muerto. Los niños lloran, preguntándose por qué si no le faltaba de nada. Ha muerto
simplemente de viejo. -¿Habrá, Platero, un Cielo de los pájaros? En la primavera lo veremos salir
del corazón de una flor e inundarlo todo con su canto.
LA COLINA. -- También tengo mi sitio preferido – confiesa a Platero Juan Ramón. El sitio donde
leo, desde donde veo ponerse el sol, donde me recreo pensando en los niños, donde juego con la
niña chica,… la “Colina”. La “Colina” roja que se levanta sobre la viña vieja del Cubano.
EL OTOÑO. -El sol se está volviendo perezoso y el viento del Norte está empezando a
despertarse. El arado está rompiendo la tierra para sembrar el fruto que nos dará mañana.
EL PERRO ATADO. -Compara al otoño con un perro atado, cada vez más solo, más mustio y más
cansado de ladrar. Cada vez se ven menos animales para compartir la soledad.
LA TORTUGA GRIEGA. -Cuando se encontraron la tortuga la cogieron un poco asustados
gritando: -¡Una tortuga, una tortuga! Don Joaquín les dijo que era una tortuga griega, porque era
igual que la de un libro. De niños le hicieron mil perrerías. Aparece y desaparece sin saber cuándo
ni de dónde. Pero siempre se la ve igual, impasible, con su eternidad a cuestas.
TARDE DE OCTUBRE. -Soledad. Eso nos queda con la vuelta de los niños al colegio. Platero, tan
aburrido como yo, solo le queda buscarme y se entra en la casa conmigo.
ANTONIA. -Antoñilla, con su traje dominguero, quería pasar el arroyo que se sentía mocito. Yo le
ofrecí a Platero y aunque, al principio le subió el rubor, no lo pensó. Dando un salto se encaramo
en Platero que troto alegre sintiendo a la mozuela. Me dio regaño y un poco iracundo le grite:
¡Platero!
EL RACIMO OLVIDADO. -El otoño también tiene sus encantos. Después de llover, cuando sale el
sol es agradable ir al campo y ver su nuevo verde. Un día de estos los niños se encontraron un
racimo y todos lo querían. Tuve que poner paz y repartir las cinco enormes uvas: Cuatro, para las
cuatro niñas y la quinta… por unanimidad alborotada para Platero.
ALMIRANTE. - Cuando entro en el corral la primera vez fue una gran ilusión. De él aprendí la
nobleza. Cuando lo vendieron me costó una enfermedad que sólo curó el tiempo. Me hubiera
gustado que lo conocieras. Hubierais sido buenos amigos.
VIÑETA. -El otoño nos está quedando cada vez más solos, Platero. Tendremos que buscar otros
amigos: Un nuevo libro.
LA ESCAMA. -Cuando miro Moguer desde la calle de la Aceña me parece otro pueblo. Porque
cada barrio, cada calle,… Tiene su forma de ser, sus hombres y sus mujeres son distintos, hablan
de otras cosas,… Y hasta sus Vírgenes son distintas. A mí la que más me gusta es la del Carmen,
la de los marineros, la que según Montemayor se ve en las escamas cuando reflejan al sol su arco
iris.
PINITO. -En estos días de otoño parece que la memoria se agranda y se recuerdan cosas sin
saber por qué. Te voy a contar quien era Pinito. Todos decían: …más tonto que Pinito. ¿Sería de
verdad así? Me arrepiento de no haber hablado más con él. Murió el pobre como había vivido:
como una sombra.
EL RÍO. -Qué pena que un río, en otro tiempo surcado por los barcos este muerto. Rojo de
muerte, por las minas que lo han envenenado. Un río sin vida, muerto.
LA GRANADA. -Aguedilla me ha mandado la mejor granada del arroyo de las Monjas. Que áspera
y dura su piel y que rojo brillante sus granos. Conque placer nos la comemos Platero y yo. Me
recuerda otras granadas, todas riquísimas. Es la granada la fruta orgullo de Moguer por eso está
en su escudo.
EL CEMENTERIO VIEJO. -Yo quería Platero que conocieras esto. Hay distintos patios donde hay
mucha gente. Pero quería que vieras que desde este silencio se escucha todo: Los niños del
enterrador, los cascabeles de los caballos, los gorriones,… Pero sobre todo que vieras esto: Aquí
está mi padre.
LIPIANI. -Los jueves salen de paseo los niños de la escuela y Lipiani, el maestro, que es un
tragonazo disfruta como nadie. Hace que cada niño, con el pretexto de probarlos, le den un
muerdo de cada merienda y así es el que mejor escapa. Pero importa poco. ¡Fíjate que contentos
iban todos!
EL CASTILLO. -Todos los pueblos tienen su “Castillo” Platero. Moguer también. Su cielo limpio,
como una espada de oro limpio. Sus parejas, con sus nombres y sus historias que los
personalizan su mar, su campo, tu y yo.
LA PLAZA VIEJA DE TOROS. -La plaza vieja de toros se quemó. Lo recuerdo, o creo recordarlo,
como si de un cromo se tratara. A veces creo recordar como si yo hubiera estado dentro. ¿Cuánto
tiempo estuve? ¿Qué pasó? ¿Cuándo fue? No lo sé, y cuando lo pregunto todos me contestan
con evasivos.
EL ECO. -Cuando el “eco” te contesta parece que no estás solo. Cuando muchachos nos
decíamos que el que contestaba era “el bandido”. Llevo a Platero a aquel paraje y grito ¡Platero!
“El bandido” aquella roca vieja que está enfrente nos responde ¡Platero! Platero levanta la cabeza
asombrado y mira a la roca y a la roca y después a mí todo sorprendido. Entonces rebuzna y la
roca le contesta. Vuelve a sorprenderse y lo vuelve a hacer. A Platero le ha gustado “el eco”
SUSTO. -Todos estaban en el comedor, unos hablando y otros discutiendo. De pronto Blanca
huyó, asustada, y todos tras ella sin saber de qué huían. La cabezota de Platero agrandada por la
sombra era la causante.
LA FUENTE VIEJA. -La fuente vieja encierra un misterio como si fuera el sentimiento de la vida
verdadera. En sus aguas he visto reflejado todo lo que mi imaginación ha visto. Para mí lo
representa todo: El nacimiento, una canción, una poesía, la realidad, la alegría y a veces hasta la
muerte.
CAMINO. -Habían caído muchas hojas el día de antes por la noche. Un chopo se parecía a Lucía,
la titiritera del circo. Los pájaros nos verían como nosotros a ellos en primavera. Y al domingo
siguiente cuando volviesen ya no quedaría ninguna hoja en el suelo.
PIÑONES. -Se acercaba por el sol la niña de los piñones. La niña de la arena pregona larga y
sentidamente. Entonces el autor se acuerda de cuando él era muchacho e iba al naranjal de
Mariano a por piñones con los amigos. Iban con un pañuelo y con su navaja de cabo de nácar
labrada en forma de pez, con la que los partían. Que gusto dan los piñones.
EL TORO HUIDO. -Estando el autor y Platero en el naranjal se oye un rumor. Es Manuel un toro.
Platero y el autor se esconden por miedo. Y allí apareció, colorado, grande, robusto; olfateando,
mugiendo destrozando todo lo que encontraba; levantando tal polvareda que hasta el sol se ve de
otro color. Bebe un poco y se va soberbio cuesta arriba.
IDILIO DE NOVIEMBRE. -Cuando va llegando Platero cargado de ramas. Casi desaparece bajo la
amplia verdura rendida. Su paso es menudo. Parece que no anda. Las ramas verdes que tuvieron
chamarices, el viento, la luna, los cuervos,… parecen caerse. Y la imagen de un burro cargado
empieza a parecer divina.
LA YEGUA BLANCA. -Ese día el autor estaba triste porque volviendo hacia su casa, había visto,
muerta, a la yegua blanca del sordo. Esa mañana la había llevado al moridero harto de darle de
comer ya que era muy torpe y ciega. Así que cuando la ha visto de vuelta en su corral, se ha liado
a darle palos. Pero como no se iba, llamó a la gente de por allí para echarla, y no contentos con
que se marchara, la persiguieron hasta que no pudo más. Y allí la remataron.
CENCERRADA. -La cencerrada de Doña Camila y Satanás iba a ser sonada. Hicieron unos
espantapájaros representándolos, con toda alegría y pretendían que durara tres noches, aunque
los chiquillos la prolongarían. Al final, Platero, sólo quedará lo importante: la luna y el romance.
LOS GITANOS. -Cuando los gitanos llegan todas las habladurías se desatan. Ya están
acampando como siempre, en los hastiales del cementerio y todos están pendientes de los
animales. Yo también le digo a Platero, un poco en broma: ¡Que vienen y te llevan!
LA LLAMA. -El fuego es como una cabellera suelta, con sus brazos, con sus piernas. El fuego es
algo inmenso, de un rojo interminable, que nos calienta y nos da fuerza. Que danzas de sombras,
hasta uno mismo baila sin quererlo gracias al fuego.
CONVALECENCIA. -Desde su cuarto de convalecencia se oyen pasar a burros y a niños jugando
y cantando coplas de Navidad. Todo el pueblo se siente envuelto en la fiesta de Navidad y Platero
desde su cuadra, sin poder remediarlo, rebuzna al son de las campanas. Mientras el autor desde
su convalecencia se siente disgustado por no poder salir.
EL BURRO VIEJO. -No sabe qué hacer si irse o no. Ya que había allí un burro viejo. Parecía estar
sordo y ciego, y que por la angustia se había quedado allí estampado; y se iba a morir de frío. Así
que como le daba pena no sabía si irse o quedarse.
EL ALBA. -Cuando llega la mañana Platero se despierta cansado de dormir y lanza un rebuzno
que despierta al autor. A veces piensa, el autor, que hubiera sido de Platero si hubiera caído en
malas manos; entonces vuelve a oír un rebuzno, y se pregunta si sabe que piensa en él, pero le
da igual. Ya que piensa en él como en la ternura del alba.
FLORECILLAS. -Me contó mi madre que cuando murió Mamá Teresa lo hizo entre un delirio de
flores. Yo la recuerdo, viéndola a través de la vidriera siempre entre las flores del jardín. Dice mi
madre que seguramente, un jardinero de estrellas se la llevó al cielo.
NAVIDAD. -Tarde de nochebuena. La candela en el campo. Suena el ruido de las ramas al arder.
Las jaras vecinas al fuego, se derritan. Y los niños del casero que no tienen nacimiento se acercan
a la candela a calentarse las manos. Y yo les acerco a Platero para que jueguen con él.
LA CALLE DE LA RIBERA. -En una casa, ahora el cuartel de la guardia civil nací, Platero. En
aquella esquina todavía recuerdo, que se ponían los marineros. Allí fue donde pase mi infancia.
Hasta que mi padre se mudó a la calle nueva. Se mudó por varias razones: que los marineros
siempre llevaban navajas, hacía mucho viento,…
EL INVIERNO. -Estaba lloviendo. Que bello era ver caer la lluvia. Como corría el agua por los
canalones de los tejados. Mira qué bello es el arco iris. Que no se sabe exactamente de donde
sale. Y mucho menos a donde va.
LECHE DE BURRA. -Como todos los años el ciego ha atado a su burra, a los hierros de mis
ventanas, y me ha despertado. Las lecheras vienen deprisa a por su leche con el cántaro en el
vientre. Y el ciego no se daba cuente de lo mal que estaba su burra. Otro día, estábamos
caminando Platero y yo, cuando vimos al ciego golpeando a su burra. Y nosotros la
compadecíamos.
NOCHE PURA. -Qué noche Platero. Todos creen tener frío. Pero nosotros no. Hace una noche
limpia y clara. Con miles de estrellas que la adornan.
LA CORONA DE PEREJIL. - Iban a hacer una carrera las niñas para ver quien se quedaba con el
libro de estampas de la víspera de Viena del autor. Entonces Platero contagiado por la carrera se
unió a ella y la ganó. Pero las crías decían que eso no valía. Así que Juan Ramón guardó el libro
para otra carrera de las niñas y le hizo a Platero una corona de perejil.
LOS REYES MAGOS. -Esa noche era imposible acostar a los niños. Pero al fin lo conseguimos.
Nos íbamos a disfrazar, para darles una grata sorpresa. Éramos: Montemayor, Tita, María Teresa,
Lolilla, Perico, Platero y yo; que nos íbamos a ir de reyes magos. Verás cuando nos vean.
Soñaran sobre ello toda la noche. Y ya mañana se levantaran y se verán dueños de un tesoro.
MONS-URIUM. -El Monturrio, las pequeñas colinas rojas denominadas casi por los romanos se
ennoblecieron para mí el día en que siendo muy niño aun supe este nombre: Mons-urium, ese
castillo construido por los romanos y que para mí supuso el encuentro de un tesoro inextinguible.
Puedes vivir y morir contento, Platero en Moguer, monte de escoria de oro.
VINO. -El alma de Moguer e su vino. Llegado septiembre todo el pueblo huele a vino y suena a
Cristal. Es como si del sol se donara en líquida hermosura. Moguer es fuente de vino.
LA FÁBULA. -Desde niño, Platero, tuve un horror instintivo hacia las fábulas. Los pobres animales,
a fuerza de hablar tonterías por boca de los fabulistas, me parecían odiosos. Fueron los versos de
un fabulista, Juan de La Fontaine quienes me reconciliaron con los animales parlantes. Pero
siempre dejaba sin leer la moraleja. Platero, tú eres un burro como yo lo sé y lo entiendo. Tienes
tu idioma y yo el mío, por eso no temas que yo vaya nunca a hacerte un héroe charlatán de una
fabulilla.
CARNAVAL. -¡Que guapo estás hoy Platero! Es lunes de Carnaval, y los niños, que se han
disfrazado, le han puesto el aparejo moruno. Al llegar a la plaza más mujeres vestidas de locas
han cogido a Platero en medio de un corro y han girado alegremente alrededor de él. Platero no
sabe como salir de allí ¡pues como es pequeño, las locas no le temen! Por fin, Platero, decidido
igual que un hombre, rompe el corro y se viene, a un nosotros no servíamos para estas cosas…
LEON. -Voy yo con Platero por la plaza de las Monjas una calurosa tarde de febrero, cuando de
pronto, me encontré con León, vestido y perfumado para la música del anochecer. Da una
palmadita y me dice que a cada año le concede Dios lo suyo; que si yo escribía en los diarios él,
con ese odio que tiene, es capaz de tocar el instrumento más difícil y sin papel: los platillos. Da
otra palmadita, un salto y se va silbando. Pero vuelve de pronto y me da una tarjeta.
EL MOLINO DE VIENTO. -¡Que grande me parecía entonces, Platero, esta charca, y que alto este
circo de arena roja! Antes de volverme a ver en él mismo, Platero, creí ver este paraje, encanto de
mi niñez en un cuadro de Courbert y en otro de Böcklin. Sólo queda una memoria que no resiste la
insistencia, como un papel de seda al lado de una llama brillante, en el sol mágico de mi infancia.
LA TORRE. -No, no puedes subir a la torre. Eres demasiado grande. ¡Cómo me gustaría que
subieras! Se ven las azoteas del pueblo, el patio del Castillo, el Diezmo y el mar. Más arriba,
desde las campanas de ven cuatro pueblos, el tren que va a Sevilla, el de Riotinto y la Virgen de la
Peña. Y cuando salieras por la puerta del templete sería el asombro de los niños que gritarían de
júbilo. ¡A cuántos triunfos tienes que renunciar, pobre Platero! ¡Tu vida es tan sencilla como el
camino corto del cementerio viejo!
LOS BURROS DEL ARENERO. -Mira, Platero los burros del Arenado; lentos, con su picuda y roja
carga de mojada arena, en la que llevan elevada, como en el corazón, la vara de acebuche verde
con que les pegan.
MADRIGAL. -Mírala, Platero. En realidad son dos mariposas: una blanca, ella; otra negra, su
sombra. Platero; ¡mira que bien vuela! ¡Qué regocijo debe ser para ella volar así! Será, como es
para mí, poeta verdadero, el deleito del verso. Hay, Platero, bellezas culminantes que en vano
pretenden otras ocultar. Cállate, Platero. Mírala ¡Qué delicia verla volar así, pura y sin ripio!
LA MUERTE. -Encontré a Platero echado en su cama de paja. Fui a él, lo acaricié hablándole y
quise que se levantara. El pobre no podía. Mandé venir a su médico. Tras haber analizado a
Platero, le dije que si era grave. Y no sé exactamente lo que contesto: Que si un dolor… una raíz
mala… Que el infeliz se iba a… El caso es que a mediodía el pobre de Platero murió.
NOSTALGIA. -Platero, tú nos ves ¿verdad? ¿Verdad que ves cómo se ríe en paz, clara y fría el
agua del huerto, verdad que ves pasar a los borricos de las lavanderas…? Si tú, me ves. Y yo
creo oír, sí, sí, yo oigo tu rebuzno lastimero endulzando todo el valle de las viñas.
EL BORRIQUETE. -Puse en el borriquete de madera la silla, el bocado, y el ronzal del pobre
Platero y lo llevé todo al granero grande, al rincón donde están las cunas olvidadas de los niños.
El granero es muy ancho silencioso y soleado, y desde él se ve todo el campo moguereño, el
molino de viento, Montemayor,… En vacaciones los niños juegan en el granero, y a veces se
suben en el borriquete sin alma, y con un jaleo inquieto y raudo de pies y manos trotan por todo el
parado de sus sueños. ¡Arre, Platero! ¡Arre!
MELANCOLÍA. -Esta tarde he ido con los niños a visitar la sepultura de Platero. Que está en el
huerto de la Piña, al pie del pino redondo y paternal. En torno allí, grande lirios amarillos
adornaban la tierra húmeda. Los niños conforme llegaban dejaban de gritar. Quietos y serios, sus
ojos brillantes en los míos me llenaban de preguntas ansiosas. Y yo le preguntaba a la tierra:
¡Platero amigo! ¿Te acuerdas aun de mí?
A PLATERO EN EL CIELO DE MOGUER. -Este libro, que escribí con el alma, que fue lo que
tantas veces llevaste va a tu alma que ya está en el Paraíso del Cielo de Moguer. Sé que me
verás y verás las flores que están sobre tu tumba. A ti, este libro que habla de ti, a ti Platero.
FIN
FRAGMENTOS DE LA OBRA – PLATERO Y YO CON:
Palabras desconocidas:
Idílio
s.m. Tipo de poema campestre que se desenvolveu entre os antigos gregos. (Sin.: écloga,
pastoral.)
Fig. Sonho, fantasia, devaneio.
Fig. Entretenimento amoroso; amor suave e puro. O nome deriva da palavra grega para pequena
composição. Não muito extensos, os idílios passam-se entre pastores e pessoas do povo. Tratam
de muitos temas, tais como a juventude, a época, a poesia e o amor.
Aglae
Nombre Femenino de origen Griego.”La esplendorosa, la espléndida. En la mitología griega es el
nombre de una de las tres gracias.”
Antojo
1 Deseo intenso, imprevisto y pasajero de una cosa, capricho.
2 Juicio hecho de alguna cosa sin reflexión previa.
3 Mancha oscura en la piel de una persona que se atribuye popularmente a algún deseo
caprichoso no cumplido de la madre durante el embarazo.
Preposiciones:
Corpus
Entrando por la calle de la Fuente, de vuelta del huerto, las campanas, que ya
habíamos oído tres veces desde los Arroyos, conmueven, con su pregonera
coronación de bronce, el blanco pueblo. Su repique voltea y voltea entre el
chispeante y estruendoso subir de los cohetes, negros en el día, y la chillona
metalería de la música.
La calle, recién encalada y ribeteada de almagra, verdea toda, vestida de chopos y
juncias. Lucen las ventanas colchas de damasco granate, de percal amarillo, de
celeste raso, y, donde hay luto, de lana cándida, con cintas negras. Por las últimas
casas, en la vuelta del porche, aparece, tarda, la Cruz de los espejos, que, entre los
destellos del Poniente, recoge ya la luz de los cirios rojos que lo gotean todo de rosa.
Lentamente pasa la procesión. (...)
En la tarde que cae, se alza, limpio, el latín andaluz de los salmos. El sol, ya rosa,
quiebra su rayo bajo, que viene por la calle del río, en la cargazón de oro viejo de las
dalmáticas y las capas pluviales. Arriba, en derredor de la torre escarlata, sobre el
ópalo terso de la hora serena de junio, las palomas tejen sus altas guirnaldas de nieve
encendida...
Tempos Verbais Subjunti vo:
• Si tú vinieras, platero, com los demás niños a la miga, aprenderías el a,b,c,y escribirías
palotes.
• ¿ sabes tú, quizás, de dónde es esta blanda flora, que yo nó sé de dónde es....?
• Nunca olvidaré, platero, aquella....
• El guarda, arrepentido quizás ,daba largas razones no sabía a quién...
• Quizás iba corriendo casi en cueros por la calle nueva...
• Y pienso en lo que habria sido del pobre platero, sin en vez de caer en mis manos de
poeta hubiese cáido en las de uno de esos carboneros.....
• ¡ qué fuerza de adentro me eleva, cual si fuese yo una torre de piedra tosca......!
• ¡ platero ,platero! Diera yo toda mi vida y anhelara que tú quisieras dar la tuya....!