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SISTEMA PIRAMIDAL ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA Se conoce también como vía motora voluntaria. Su función es: Controlar las motoneuronas del Sistema Segmentario (Centros motores subcorticales) estimulándolas o inhibiéndolas. Características Es filogenéticamente más nuevo que el extrapiramidal, con una estructura anatómica y funcional mucho más simple. Se origina en las siguientes áreas de Brodman: Área 4 y 6 (giro precentral); 1, 2 y 3 (giro poscentral); 40 (área somestésica secundaria). Desde el Giro Precentral se van a originar las fibras descendentes, siguiendo la somatotopía (Homúnculo Motor). Las fibras que tienen como destino la región de la cara nacen de la porción más inferior del giro precentral, en cambio, las que tienen como destino el tronco y el inicio del miembro inferior, nacen de la porción más alta del giro precentral.

Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

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Page 1: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

SISTEMA PIRAMIDAL

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

Se conoce también como vía motora voluntaria.

 Su función es: Controlar las motoneuronas del Sistema Segmentario (Centros

motores subcorticales) estimulándolas o inhibiéndolas.

 

Características

Es filogenéticamente más nuevo que el extrapiramidal, con una estructura

anatómica y funcional mucho más simple.

 

Se origina en las siguientes áreas de Brodman:

Área 4 y 6 (giro precentral); 1, 2 y 3

(giro poscentral); 40 (área

somestésica secundaria). 

Desde el Giro Precentral se van a

originar las fibras descendentes,

siguiendo la somatotopía (Homúnculo

Motor).  Las fibras que tienen como

destino la región de la cara nacen de

la porción más inferior del giro

precentral, en cambio, las que tienen

como destino el tronco y el inicio del

miembro inferior, nacen de la porción

más alta del giro precentral.

Alrededor de 2/3 de las fibras proviene del lóbulo Frontal y 1/3 del lóbulo

Parietal.

Sólo el 60% de sus fibras que vienen del córtex cerebral son mielinizadas, y

un 40% son amielínicas.

Las fibras mielinizadas o axones de las células gigantes sólo corresponden

al 2 ó 3 % del total de fibras mielinizadas.

 

Page 2: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Los movimientos automáticos están bajo control de los centros motores

subcorticales, los cuales pueden ser modificados por acción del Sistema

Piramidal.

 

Está constituido por los Fascículos: Corticoespinal y Corticonuclear

 

Las fibras que constituyen el sistema piramidal (Tracto corticoespinal y

Tracto corticonuclear):

Pasan a través de la Cápsula Interna, Pedúnculo Cerebral, Porción

Basilar del Puente, Pirámide Bulbar.

En la cápsula Interna pasan a nivel del brazo posterior. Estas fibras, una

vez que han pasado la cápsula interna pueden sufrir alguna patología

como es, por ejemplo, la presencia de un coágulo producto de una rotura

de algunas de las arteriolas que se originan de la arteria cerebral media,

el cual produce un bloqueo de la conducción nerviosa a través de la

cápsula interna, lo que se manifiesta en una hemiplejia o parálisis

contralateral.

Junto a las Fibras Corticopontinas, el Sistema Piramidal forma los

Pedúnculos Cerebrales. El Tracto Piramidal se ubica en la parte media

de los Pedúnculos Cerebrales.

A nivel de los Pedúnculos Cerebrales, las fibras del Tracto

Corticonuclear son las más mediales, seguidas por las del Tracto

Corticoespinal (fibras para el miembro superior, tronco, miembro inferior)

y Parietopontinas.

Al pasar al puente las fibras rotan, quedando: el Tracto Corticonuclear

Dorsalmente y ventralmente las fibras del tracto Corticoespinal

(cervicales, torácicas, lumbares y sacras).

El 70-90% de las Fibras del Tracto Corticoespinal cruzan la línea

media a nivel de la decusación de las pirámides.

Las fibras para el miembro superior cruzan dorsales a las destinadas al

control del miembro inferior.

La mayoría de las Fibras del Tracto Corticoespinal terminan en las

interneuronas entre el cuerno ventral y dorsal.

Page 3: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

 

TRACTO CORTICOESPINAL

 La mayoría se origina en las áreas motoras y premotoras; y terminan en las

interneuronas, entre el cuerno ventral y dorsal (alfa motoneuronas).

 

Funciones:

Es esencial para la habilidad y precisión de movimientos; la ejecución de

movimientos finos de los dedos. (Sin embargo, no puede iniciar estos

movimientos por sí mismos, lo hacen las fibras corticofugales).

Page 4: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Además, regula los relevos sensitivos y la selección de la modalidad

sensorial que alcanza el córtex cerebral.

El tracto corticoespinal fundamentalmente estimula las neuronas flexoras e

inhibe las extensoras. A nivel de la sustancia gris medular existen las

neuronas inhibitorias de Renshaw que inhiben a las neuronas extensoras.

 

Clasificación:

Las fibras del Tracto Corticoespinal se disponen más o menos dispersas, se

van concentrando y se van ubicando dentro de las pirámides bulbares para

llegar a nivel del límite inferior del bulbo donde un 70-90% de las fibras

cruzan la línea media constituyendo el Tracto Corticoespinal Lateral que

se ubica en el cordón lateral de la médula, en el lado opuesto. El resto de las

fibras va a descender directamente en dirección a la médula constituyendo

el Tracto Corticoespinal Anterior, el cual también decusa, pero a nivel de

la comisura blanca medular.

 

Tracto Corticoespinal Lateral

Es producto de la Decusación Piramidal, por lo tanto, representa el 70 a 90%

de las fibras.

Sus fibras terminan en las neuronas motoras, en la parte lateral del cuerno

ventral.

Se ubica a lo largo de todo el cordón lateral de la médula.

Presenta las fibras para el miembro superior mediales a las fibras para el

miembro inferior.

Inerva la musculatura distal de las extremidades.

Tracto Corticoespinal Ventral

Corresponde al 8% de las fibras que no decusa a nivel bulbar.

El 98% de este tracto, decusa en forma segmentaria en los niveles

medulares a través de la comisura blanca. El 2% se mantiene

ipsolateralmente  (Tracto Barnes).

Page 5: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Sus fibras terminan en las neuronas motoras de la parte medial del cuerno

ventral, que inerva la musculatura  del cuello, tronco y porción proximal de

las extremidades.

TRACTO CORTICONUCLEAR 

o Se origina en las áreas de la cara, en la corteza cerebral.

o En la cápsula interna, se ubica a nivel de la rodilla.

o No alcanza la médula, se proyecta sobre los Núcleos de los Nervios

Craneales.

Page 6: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

o Algunas de sus fibras se proyectan directamente sobre los siguiente

núcleos:

o Motor del V par, del VII par y Núcleo del XII par (Inervación bilateral)

o La mayoría de sus fibras termina en núcleos reticulares (Tracto

Corticorreticulonuclear), antes de alcanzar los núcleos de los nervios

craneales.

o Es importante tener en cuenta que la mayoría de los núcleos de los Nervios

Craneales reciben fibras Corticonucleares Bilaterales.

 

Trayecto:

Cápsula Interna (rodilla) —> Pedúnculo Cerebral —> Porción Basilar del

Puente (aquí se entrecruzan sus fibras con las del tracto corticoespinal).

Page 7: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL

ANATOMÍA DEL SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL

Su estudio no está bien desarrollado aún, se sabe que es un conjunto de

núcleos y vías al servicio del control automático de la motilidad voluntaria. Los

centros o núcleos del sistema motor extrapiramidal son los siguientes:

A) A nivel del cerebro:

Núcleo neoestriado (caudado y putamen)

Núcleo paleoestriado (pálido)

Núcleo de la zona incerta

Núcleo hipotalámico de Luys

Núcleo tálamo: núcleo ventral lateral centro mediano de Luys

B) A nivel del mesencéfalo:

Núcleo rojo

Núcleo de los tubérculos cuadrigéminos

Sustancia negra

C) A nivel de la protuberancia:

Núcleos pontinos o del

puente

D) A nivel del bulbo:

Oliva bulbar

Núcleo de Deiters

E) A nivel del cerebelo:

Oliva cerebelosa o núcleo

dentado

Page 8: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Neo estriado o estriado:

Está constituido por el núcleo caudado y el putamen los cuales

histológicamente tienen una estructura muy similar.

Globopálido (paloestriado):

Está situado medial al putamen, del que está separado por la lámina medular

externa. La lámina medular interna lo divide en sus dos porciones, Globo Pálido

Lateral y Medial.

Núcleo subtalámico de Luys: está atravesando los importantes sistemas de

fibras en su trayecto hacia el tálamo, las neuronas presentan un soma redondo

y fusiforme de tamaño variable, dendritas que se arborizan en disposición

elipsoidal. Son ricas en el neurotransmisor excitador glutamato.

Sustancia negra: esta se divide en dos partes  denominadas sustancias negra

compacta (compuesta por grandes células pigmentadas) y sustancia negra

reticular (pobre en células y próxima al pie de los pedúnculos cerebrales, desde

el punto de vista funcional es similar al globo pálido medial.

Núcleo rojo: El núcleo rojo es una estructura situada en la parte rostral

(superior) del Mesencéfalo y está en relación con la coordinación motriz. Tiene

dos porciones, una inferior magnocelular y otra superior parvocelular.

Núcleo de los tubérculos cuadrigéminos: Sabemos que hay dos tubérculos

cuadrigéminos superiores y dos inferiores. A los tubérculos cuadrigéminos

superiores les llegan fibras aferentes

procedentes de la retina y que llegan a través

de las vías ópticas. Están al servicio de

numerosos reflejos en relación con la visión. A

los tubérculos cuadrigéminos inferiores les

llegan fibras aferentes que proceden de las

vías acústicas y están al servicio de

numerosos reflejos de la audición. De los

tubérculos cuadrigéminos superiores e

inferiores salen fibras eferentes que alcanzan

Page 9: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

la médula espinal formando el fascículo tecto-espinal. Las fibras del fascículo

tecto-espinal se cruzan en la línea media del mesencéfalo dando lugar a la

decusación de Meinert.

Oliva bulbar: al corte transversal, tiene forma de U cuya abertura mira hacia

atrás y adentro. Produce una elevación o hernia, que resulta ser la oliva bulbar.

En los dos extremos de la oliva bulbar se encuentran los otros dos núcleos:

paraolivo medial y paraolivo dorsal cuya misión es idéntica a la del núcleo

principal.

Núcleo dentado: es el más grande. Consta de una capa de neuronas

plegadas dentro de una bolsa arrugada del cual recibe fibras aferentes. Núcleo

cerebelar profundo que recibe fibras de la zona externa de la corteza

cerebelosa y parece actuar como disparador de la corteza cerebral, rigiendo los

movimientos voluntarios y las propiedades de los movimientos durante su

ejecución.

Vías del sistema motor extrapiramidal:

Fibras de proyección: que unen los núcleos extrapiramidales con estructuras

distintas del sistema nervioso central. Nacen en los núcleos extrapiramidales y

van a parar a las astas anteriores de la médula espinal. Existen otras fibras de

proyección descubiertas hace relativamente poco tiempo y que conectan la

estructura cortical del cerebro con los núcleos extrapiramidales del mismo:

- Fascículo rubro-espinal (de Von Monakow)

- Fascículo rubro-reticulo-espinal

- Fascículo tecto-espinal

Page 10: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

- Fascículo olivo-espina

- Fascículo vestíbulo-espinal o deitero-espinal.

-Tracto tectoespinal: se origina en los núcleos de los colículos superiores, sus

fibras se decusan en el miniencéfalo y descienden por el funículo anterior de la

médula espinal. Actúa sobre las neuronas motoras encefálicas y espinales

mediante células intercaladas. Es una importante vía refleja relacionada con la

visión.

-Tracto ruboespinal: procede del núcleo rojo, sus fibras cruzan al lado opuesto

en el mesencéfalo (decusación ventral del tegmento), transcurren por el

funículo lateral de la médula espinal, terminando a distintas alturas haciendo

sinapsis con neuronas de la sustancia gris del hasta anterior de la médula

espinal. Participa en la excitación de las neuronas motoras de los músculos

flexores así como en la inhibición de los extensores. Es una vía cruzada. Es la

principal vía motora del mesencéfalo.

-Tracto reticuloespinal: se inicia en los núcleos de la formación reticular donde

establece enlaces con los núcleos de los nervios craneales. En su trayecto por

la médula espinal se divide en dos haces: uno directo (homolateral) que

desciende por el funículo lateral y otro cruzado que desciende por el funículo

anterior, ambos establecen contacto con las células de los núcleos motores de

la médula espinal. Los enlaces de la Formación Reticular con los núcleos de

los nervios craneales y de la médula espinal permiten su participación en todos

los actos reflejados en que intervienen muchos músculos en variadas

Page 11: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

combinaciones, tales como en la fonación, deglución, respiración etc.

-Tracto olivoespinal: toma inicio en el núcleo olivar inferior de la médula

oblongada y desciende por el funículo lateral de la médula espinal. Está

relacionado con el mantenimiento del equilibrio.

-Tracto vestibuloespinal: Se origina en los núcleos vestibulares, desciende por

el funículo anterior estableciendo sinapsis con neuronas motoras distintas a la

de los tractos piramidal y rubrospinal. Actúa aumentando el tono muscular del

mismo lado. Hay autores que describen un tracto lateral más voluminoso y otro

menos medial.

FISIOLOGÍA DEL SISTEMA EXTRAPIRAMIDAL

Mantener el balance, postura y equilibrio mientras se realizan movimientos

voluntarios. También controla movimientos asociados o involuntarios.

Por lo tanto, este sistema tiene por función el control automático del tono

muscular y de los movimientos asociados que acompañan a los movimientos

voluntarios.

Por ejemplo, al hacer una flexión del muslo, voluntariamente se esta

manejando el miembro inferior derecho, y en forma involuntaria, todo el resto

de la musculatura del cuerpo hace mantener el equilibrio y el tono muscular,

esto último es controlado por el sistema extrapiramidal.

El Núcleo Estriado (EST) constituye la entrada al circuito de los Ganglios

Basales (GB). El mismo recibe múltiples aferencias, la mayoría de ellas

glutamatérgicas de la corteza

cerebral. A su vez el

segmento interno del globo

pálido (GPi) y la sustancia

nigra pars reticulata (SNr)

representan los principales

núcleos de salida del circuito.

Estas dos ultimas estructuras

ejercen una influencia

Page 12: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

inhibitoria tónica mediada por GABA sobre las neuronas premotoras

excitatorias localizadas en la lamina ventral del tálamo. Entre el núcleo de

entrada (STR) y las estructuras de salida (GPi y SNr) existen dos sistemas

paralelos de proyección originados en diferentes poblaciones neuronales del

EST denominados como "vía directa" y "vía indirecta". La vía directa originada

de neuronas gabaérgicas y Peptidérgicas estriatales proyecta

monosinapticamente sobre el complejo GPi/SNr. La vía indirecta originada de

subpoblaciones gabaérgicas y encefalinérgicas estriatales proyecta

polisinápticamente sobre el complejo GPi/SNr pasando previamente por el

segmento externo del globo pálido (GPe) y núcleo subtalámico (STN). Esta

secuencia indirecta esta dada inicialmente por eferencias inhibitorias

gabaérgicas del EST sobre el Gpe, de este ultimo sobre el STN y una eferencia

final excitatoria glutamaérgica sobre el complejo GPi/SNr (Albin 1989).

A nivel del EST la dopamina (DA) aparecería como facilitadora de la

transmisión sobre la vía directa e inhibitoria de la indirecta, y este efecto

aparentemente opuesto estaría mediado por agonismo D1 y D2

respectivamente. El disbalance en la activación de ambos circuitos resultaría

en alteraciones en la descarga del complejo GPi/SNr dando lugar a la aparición

de bradicinecia o hipercinecia. La bradicinecia o acinecia resultaría de una

inhibición gabaérgica

aumentada de las

neuronas premotoras

talámicas resultantes de

una excesiva descarga

del complejo GPi/SNr.

Esto ocurre

característicamente luego

de la degeneración

nigroestriada con

consecuente disminución

de DA estriatal y posterior

desinhibición de las neuronas gabaérgicas y encefalinérgicas de la vía indirecta

Page 13: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

con consecuente hipoactividad del Gpe y posterior marcada hiperactividad del

STN, siendo este el sustrato fisiopatológico de la Enfermedad de Parkinson

como más claro ejemplo de trastornos hipocinéticos (Albin 1989).

A nivel del EST la dopamina (DA) aparecería como facilitadora de la

transmisión sobre la vía directa e inhibitoria de la indirecta, y este efecto

aparentemente opuesto estaría mediado por agonismo D1 y D2

respectivamente. El disbalance en la activación de ambos circuitos resultaría

en alteraciones en la descarga del complejo GPi/SNr dando lugar a la aparición

de bradicinecia o hipercinecia. La bradicinecia o acinecia resultaría de una

inhibición gabaérgica aumentada de las neuronas premotoras talámicas

resultantes de una excesiva descarga del complejo GPi/SNr. Esto ocurre

característicamente luego de la degeneración nigroestriada con consecuente

disminución de DA estriatal y posterior desinhibición de las neuronas

gabaérgicas y encefalinérgicas de la vía indirecta con consecuente

hipoactividad del Gpe y posterior marcada hiperactividad del STN, siendo este

el sustrato fisiopatológico de la Enfermedad de Parkinson como más claro

ejemplo de trastornos hipocinéticos (Albin 1989).

Por otro lado los trastornos hipercineticos, como por ejemplo la corea presente

en la enfermedad de Huntington resultarían de una disminución de la inhibición

de las neuronas premotoras talámicas debido a una falta de estimulación

glutamaérgica del STN sobre el complejo GPi/SNr. En este último caso la

Page 14: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

hipoactividad del STN resultaría de una marcada inhibición del Gpe sobre el

mismo debido a la degeneración de las subpoblaciones de neuronas estriatales

que proyectan sobre la vía indirecta (Albin 1989).

SÍNDROME PIRAMIDAL

Por lo que hemos dicho se deduce que regula la motilidad muscular.

Además tiene el control y regulación del funcionamiento de las astas anteriores

de la médula espinal. También transmite los estímulos que provocan la

contracción de la musculatura estriada.

Normalmente, las astas anteriores de la médula tienen la misión de mantener

una hipertonía, una hiperreflexia y un trofismo muscular, por lo que la función

muscular es adecuada. Esta función se regula con cierta autonomía, ya que es

regulada por la vía piramidal. Precisamente al lesionarse el circuito piramidal y

faltar este control sobre la autonomía medular, no hay freno y hay aumento de

las funciones: hipertonía e hiperreflexía.

Aumenta la zona reflexógena y la amplitud de los reflejos, aparte de algún

reflejo patológico, como el reflejo de Babinski: así en el individuo el reflejo

plantar, consiste en una flexión de planta y dedos, si se lesiona esta vía, se

aumenta el proceso, el dedo gordo experimenta una flexión dorsal con la

separación de los demás dedos en forma de abanico. Este fenómeno es

normal en el niño pues la vía piramidal aún no está madura (por falta de

protección mielínica).

Page 15: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Cabe aún distinguir las parálisis de la vía piramidal según que la lesión asiente

a nivel de su primera neurona o a nivel de la motoneurona de las astas

anteriores medulares:

La lesión de la primera neurona provoca una parálisis que, por la liberación de

los reflejos medulares tiene las características de hipertónica e hiperrefléxica:

los músculos están duros y los reflejos están exaltados apareciendo incluso los

reflejos patológicos como el de Babinski; a esta parálisis se la conoce con el

nombre de parálisis de primera neurona o parálisis central o espástica.

La lesión de la motoneurona o segunda neurona da lugar a una parálisis que

se acompaña de hipotonía e hiporreflexía pues los reflejos medulares también

se hallan comprometidos. Al mismo tiempo, la función trófica medular queda

también anulada produciéndose por ello una atrofia muscular. A este tipo de

parálisis se les denomina parálisis de segunda neurona, periférica o fláccida.

Causas orgánicas y frecuentes del síndrome piramidal

Las consecuencias clínicas de las lesiones de la vía piramidal dependen del

nivel en que se encuentre la lesión. En general podemos distinguir las

afectaciones de esta vía en los siguientes niveles:

Page 16: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

A) A nivel del área motora: si es en un sólo

hemisferio, sólo se afectarán las extremidades

contralaterales a esta área (debido a que un

hemisferio se encarga de la musculatura del lado

contrario). El tronco y la cabeza quedarán indemnes,

pues reciben fibras de ambos hemisferios. En

resumen, se producirá hemiplejía contralateral de las

extremidades. Normalmente y debido a la extensión

del área motora sólo se afecta una extremidad,

inferior o superior, será una monoplejía contralateral.

Otras veces incluso sólo se afecta una mano, un

dedo, etc.

B) A nivel de la cápsula interna: sabemos que a este nivel las fibras pasan

muy agrupadas, entonces una pequeña lesión afectará a toda la vía. El tronco

es difícil que se paralice, pues está representado en ambos hemisferios, lo

corriente es la parálisis de extremidades porque sólo están relacionadas con un

sólo hemisferio (hemiplejía contralateral).

C) A nivel del mesencéfalo: se produce hemiplejía contralateral acompañada

de parálisis homolateral de la musculatura intrínseca del ojo, debido a la

proximidad del núcleo del motor ocular común o III par, aparece el síndrome de

Weber.

D) A nivel de la protuberancia: los núcleos del puente producen una

disociación de la vía piramidal, por lo que es difícil una consecuencia

importante por lesión a este nivel. El núcleo del facial y el del motor ocular

externo debido a su vecindad pueden lesionarse, entonces aparece hemiplejía

contralateral con alteraciones de la mímica de la cara y movimientos oculares:

síndrome de Gübler.

E) A nivel del bulbo: Hemiplejía contralateral y por vecindad del XII par,

parálisis de los músculos de la lengua, síndrome de Jackson.

Page 17: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

F) Lesión de la decusación piramidal:

en este punto consideraremos que las

fibras de la extremidad inferior se

decusan antes (o por encima) que las

destinadas a los miembros superiores, según esto las fibras de las

extremidades inferiores quedan externamente a las fibras de los miembros

superiores. El esquema adjunto muestra la localización de las lesiones y sus

consecuencias.

G) Lesión medular de la vía piramidal: debido a su

disociación en vía piramidal directa y cruzada (a un

lado y otro) una lesión no afecta a la totalidad de la

vía. Si se lesiona el fascículo cruzado hay parálisis

de los músculos inervados por debajo de la lesión.

Sin embargo, es posible la recuperación de parte de

la funcionalidad de la extremidad afecta, gracias al

10-20% de las fibras directas, que con tratamiento

fisioterapéutico puede restablecerse.

H) Lesión de la motoneurona: es el caso de la poliomelitis, hay parálisis con

pérdida de tono muscular (hipotonía), arreflexía y atrofia, es la parálisis

fláccida.

Síndrome piramidal deficitario o de barré

El síndrome piramidal descrito constituye el síndrome piramidal clásico(o

irritativo), bien individualizado por los clínicos del siglo pasado. Se ah descrito

el síndrome piramidal deficitario de observación poco frecuente, aunque de

ningún modo excepcional.

En este a diferencia de la nocion pre establecida en la mente de los médicos,

que ligan la lesión de la via motora voluntaria con transtornos de la motilidad,

del tono, reflejos, etc, faltan la hipertonía , contractura,(predomina mejor la

hopotonia), y la hiperreflexia pues lo s reflejos son normales o disminuidos, e

incluso falta el signo de babinski.

Page 18: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Solo existe, y aun velada, la paralisis. El diagnostico se basa en los siguientes

signos:

Signo del orbicular:

Se hace que el paciente cierre los ojos. El orbicular de los parpados se

contrae rápida y completamente, pero el sujeto no puede mantener la

oclusión; el ojo del lado paretico se entre abre pese a la voluntad del

paciente.

Prueba de los brazos extendidos,(maniobra de mingazzini, en los

brazos):

El enfermo, con los ojos cerrados, extiende ambos brazos

horizontalmente hacia delante, con la manos levantadas. El miembro del

lado afecto desciende paulatinamente sin desviarse de la línea media,

mientras el antebrazo se flexiona sobre el brazo y la mano sobre el

antebrazo. El lado sano conserva la posición inicial.

Prueba de las manos.

Se pide al paciente que separe sus dedos el máximo (haciéndole

acercar, además, las manos para facilitar la comparación, pero sin

ponerlas en contacto); los dedos se separan menos en el lado

paralizado y ofrecen menos resistencia al oponerse a este movimiento

ocurre lo propio si, estando separados como un abanico, queremos

impedir que los junte.

Signo del dedo

meñique (Rowwer).

Page 19: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Consiste en la abducción del dedo meñique cuando el paciente

extiende sus manos y dedos adelante, con las palmas hacia abajo. Los

dedos tienden normalmente a estar en aducción cuando están en esta

posición, pero en la hemiparesia leve el quinto-dedo del lado afecto se

pone en ligera abducción, con un espacio abierto entre él y el anular. El

signo sólo se considera que está presente cuando el quinto dedo del

lado afecto está en abducción mientras el del lado normal está en

aducción. Es signo de hemiparesia leve; no se ve en los pacientes con

hemiplejía.

Maniobra de Strauss

El enfermo extiende la mano por la muñeca, contra la resistencia que

le ofrece el médico con su propia mano. La comparación de uno y otro

lado muestra una debilidad de los extensores en el lado parésico.

Estos músculos son más recientes filogénicamente que los flexores y

por ello se alteran antes.

Maniobra de Barré

Con el individuo en decúbito prono, se colocan los miembros inferiores

flexionados sobre las rodillas, con los pies separados, y procurando

que ambos lados de la pelvis descansen por igual sobre el plano de la

cama y que los codos no puedan imprimir, por asimetría en su actitud,

una torsión al tronco, causa de error.

En el lado deficitario, la pierna va cayendo poco a poco, a

sacudidas, a pesar de los esfuerzos del paciente para sostenerla,

manifestados por la contractura intensa de los flexores de la pierna.

Esta paradójica caída de la pierna, a pesar de los esfuerzos

infructuosos de los flexores, es precisamente lo que tiene mayor valor

para el diagnóstico. En la lesión grave piramidal, o de la neurona

motriz inferior, la pierna cae como un peso muerto (a plomo).

Page 20: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Prueba de la hiperflexión de la pierna

Con el sujeto en decúbito prono, se le hace flexionar al máximo la

pierna sobre el muslo; la pierna deficitaria lo hace incompletamente. Si

nos oponemos a este movimiento, veremos asimismo que, en el lado

enfermo, la oposición es mucho menor.

Maniobra de Mingazzini.

Colocado el individuo en decúbito supino, el muslo se flexiona en

ángulo recto respecto del tronco (adopta, por tanto, la posición vertical),

mientras que la pierna se sostiene horizontal. Al poco rato de mantener

esta postura, la pierna y el muslo del lado afecto descienden

paulatinamente.

Prueba del descenso de la rodilla (Wartenberg).

Es, quizá, la más sensible para comprobar afecciones del tracto

piramidal. Se sitúa al paciente en decúbito supino, con las piernas algo

separadas y las rodillas dobladas. Los talones han de descansar sobre

una superficie resbaladiza. En caso de hemiplejía leve, la rodilla

desciende, después de un cierto espacio, hasta extenderse la pierna por

completo. La prueba se repite varias veces con diverso grado de

genuflexión. Percutiendo la mesa de reconocimiento, puede acelerarse

el descenso de la rodilla.

Pruebas de las piernas péndulas (Wartenberg).

Sentado el paciente en el borde de la mesa de reconocimiento, con las

piernas colgantes, éstas son levantadas hasta la horizontal por el mé-

dico, quien las deja luego caer y observa su pendulación sagital. Las

enfermedades extrapiramidales, especialmente las del grupo

parkinsoniano, reducen el tiempo de oscilación de modo manifiesto,

mientras que las afecciones de la neurona periférica lo aumentan. En

caso de enfermedades piramidales, la pierna se desvía lateralmente del

plano sagital y describe movimientos circulares, semicirculares y

elípticos, con frecuencia, sólo al final de las oscilaciones.

Signo de la flexión de la rodilla (Bonaretti).

En el enfermo en decúbito dorsal y con las piernas simétricamente

extendidas y separadas, la lenta rotación interna del pie (pasiva y

contemporánea) determina frecuentemente, cuando existe una lesión

Page 21: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

piramidal, una mayor o menor elevación de la rodilla por flexión del

muslo sobre la pelvis del lado afecto (o del lado más afecto en caso de

lesión bilateral). En los sujetos sanos, el fenómeno es poco manifiesto y

simétrico.

Síndromes topográficos de la lesión de la vía piramidal

La lesión de la vía piramidal puede radicar en la corteza cerebral, cápsula

interna, tronco cerebral y bulbo o médula, siendo poco frecuente su aparición

bilateral. En cada caso, se produce un síndrome clínico distinto, fácil de

diagnosticar si, además de la zona paralizada, valoramos los signos

neurológicos que resultan de la afectación de otras formaciones nerviosas:

1. Síndrome piramidal por lesión cortical. Esta forma es poco frecuente y

resulta de la lesión de la zona motora de la corteza cerebral. Como ésta, rara

vez se afecta en su totalidad, la parálisis es poco extensa y parcial y se reduce

en general a la cara, a un miembro (monoplejía) o a un grupo muscular de un

miembro. Ayuda a precisar el origen cortical de la parálisis la existencia de

otros signos neurológicos, como afasias, crisis epilépticas de tipo jacksoniano,

hemianopsias y alteraciones sensitivas con astereognosia.

2. Síndrome piramidal capsular. Es el más frecuente en clínica. Determina

una hemiplejía total, hemilateral completa, raras veces con hemianestesia, si

también se afecta la rama posterior de la cápsula interna, conductora de fibras

sensitivas, si la lesión causal del síndrome profundiza hacia los núcleos grises

extrapiramidales y tálamo óptico, aparecen atetosis y dolores residuales de tipo

talámico.

3. Síndrome piramidal troncular y bulbar. Motivan las llamadas

hemiplejías alternas. En ellas hay parálisis del brazo y de la piema de un lado y

de los nervios craneales del opuesto:

a) Síndrome de Weber (o peduncular). Es la forma más común de

hemiplejías alternas. Consiste en:

- Lesión del motor ocular común de! lado de la lesión (globo ocular

dirigido hacia abajo y afuera, ptosis, midriasis).

- Hemiplejía del lado opuesto o cruzada de la cara y miembros de! otro

lado de la lesión.

Page 22: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

b) Síndrome de Benedikt. Se produce cuando la lesión se extiende hasta e!

núcleo rojo. Cursa con síndrome de Weber + hemitemblor del lado pa-

ralizado.

c) Síndrome de Pierre Marie-Foix. Aparece si la lesión alcanza e! pedúnculo

cerebe!oso. Cursa con el síndrome de Weber + signos cerebelosos

homolaterales, con hipotonía, ataxia y asinergia.

d) Síndrome de Millard-Gubler (o protuberancial). Parálisis facial total de tipo

periférico en el lado de la lesión y hemiplejía del lado opuesto.

e) Síndrome de Foville superior. Si la lesión alcanza la cintilla longitudinal

posterior. Cursa con el síndrome de Weber + fijación de la mirada hacia el lado

de la lesión.

f) Síndrome de Foville inferior. Se observa cuando se afecta la cintilla

longitudinal posterior y protuberancia. Se observa el síndrome de MiIlard-

Gübler + imposibilidad para mirar el lado de la lesión, o sea, al lado opuesto al

de los miembros paralizados.

g) Síndrome de Raymon-Cestan. Aparece si se afecta la parte alta de la

protuberancia (se interesan las vías piramidal y sensitiva de los miembros y

tronco, vía central del trigémino (después de entrecruzarse, cintilla longitudinal

posterior, vías olivorrúbricas y rubrospinales). Cursa con hemiparesia y

hemianestesia contra laterales, y parálisis de los movimientos de lateralidad de

la mirada, hacia el lado izquierdo si la lesión ocupa este lado y hacia el derecho

cuando asienta en el la lesión. Además, hay temblor estático, con refuerzo

intencional y asinergia cerebelosa.

h) Síndrome de Wallenberg. Es uno de los síndromes más complejos de la

patología. Resulta de un déficit circulatorio en el territorio irrigado por la arteria

cerebelosa inferior posterior, con subsiguiente reblandecimiento de las

estructuras situadas en las partes laterales de la médula oblongada. Es de

observación relativamente frecuente. Con frecuencia se acompaña de insulto

apoplético.

Page 23: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

El inicio del síndrome es siempre repentino, Instantáneo, súbito, sin que por

ello el cuadro clínico haya de manifestarse siempre, ya de entrada, con toda su

riqueza sintomatológica:

- Molestias subjetivas. Al comienzo del cuadro aparecen dolores de cabeza,

crisis de vértigo, parestesias en cara o extremidades, trastornos del habla,

náuseas, vómitos, alteraciones visuales y sudorales.

- Sensibilidad disociada. Es el síntoma más llamativo y constante (70,8 %).

Se manifiesta a través de una considerable debilitación o intensificación de las

cualidades sensibles para el dolor y la temperatura, conservándose la sensibili-

dad táctil. Este trastorno es desencadenado por una lesión del haz

espinotalámico y del nervio tngémino. La sensibilidad frente a los estímulos

dolorosos y térmicos se pierde en la mitad homolateral de la cara y en la mitad

contralateral del cuerpo correspondiente a la localización de la lesión. La

afectación de toda la columna de núcleos grises del trigémino motiva la

Page 24: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

hipostesia o anestesia homolateral de las mucosas bucal, nasal,

corneoconjuntival, así como del velo del paladar.

- Hemiplejías y hemiparesias. Como manifestaciones transitorias de un

edema perifocal, por trombosis de las arterias vertebral o espinal anterior.

- Pérdidas del equilibrio, vértigo y nistagmo. Por lesión del núcleo vestibular.

Estas molestias suelen remitir con bastante rapidez.

- Trastornos auditivos. Hipoacusia o sordera homolateral por compresión del

VIII par a consecuencia de edema homolateral.

- Parálisis del velo del paladar (homolateral) y alteraciones del habla. Por

parálisis del nervio glosofaríngeo y contralateral de las cuerdas vocales por

paresia del nervio recurrente.

- Ataxia homolateral. Casi constante.

- Paresias de la musculatura ocular. Con diplopía y a veces desviación

conjugada (como manifestación irritativa) o posición forzada de los ojos hacia

el lado del foco en los casos graves.

- Parálisis facial.

- Parálisis del hipogloso. Por interrupción de la vía supranuclear de este

nervio.

- Alteraciones visuales. Con pérdida parcial o disminución de la agudeza

visual.

- Manifestaciones psíquicas. Como anorexia rebelde, confusión mental,

intento de suicidio. Con frecuencia están condicionados por la esclerosis

cerebral concomitante.

- Síndrome de Homer homolateral.

- Ageusia. Por lesión del núcleo del haz solitario. En la mitad homónima de la

lengua.

- Trastornos vasomotores. Elevación de la temperatura cutánea y reducción

de la secreción sudoral sobre la mitad del cuerpo homónima con respecto al

foco, con inclusión de la cara. Ambas manifestaciones se deben a una

interrupción de la vía simpática central que determina una parálisis de los

vasoconstrictores.

- Hipo: Por irritación pasajera del centro' respiratorio situado en el bulbo.

i) Síndrome de Avellis. Parálisis unilateral y directa velopalatina

(correspondiendo a la parálisis de la rama interna del espinal) y de la cuerda

Page 25: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

vocal del mismo lado y hemiplejía cruzada con indemnidad de la motilidad

facial.

j) Síndrome de Schmidt. Existe parálisis del trapecio y músculo

esternocleidomastoideo del lado de la lesión, o sea, parálisis del nervio espi-

nal ipsolateral y hemiplejía del lado opuesto.

k) Síndrome de Jackson. Está constituido por parte de los síntomas de los

anteriores (de Avellís y de Schmidt) y además por parálisis del hipogloso o

XII par del mismo lado de tipo periférico, con hemiatrofia lingual consecutiva.

l) Síndrome de Babinski-Nageotte. Lesión unilateral del bulbo situada por

encima de la decusación piramidal, sin alcanzar los núcleos de los nervios

craneales suprayacentes. Se caracteriza por hemiplejía piramidal cruzada

que respeta la cara, asociada a hemiplejía cerebelosa directa, por estar casi

siempre lesionados a la vez los pedúnculos cerebelosos inferiores, si se

interesan las fibras simpáticas de la formación reticular se puede asociar al

síndrome ocular simpático de Bernard-Horner.

4. Síndrome piramidal por lesión medular. La consecuencia es la parálisis

espástica del miembro superior y del inferior del mismo lado de la lesión, con

indemnidad de la motilidad facial; si se acompaña de trastornos de la

sensibilidad térmica y dolorosa del lado opuesto, constituye el «síndrome de

Brown-Séquard».

La lesión debe asentar por encima del abultamiento cervical, de donde

parten las raíces del plexo braquial. Si se halla en el propio abultamiento

cervical, sobreviene monoplejía braquial espástica, y el brazo queda paralizado

en mayor o menor extensión en correspondencia con el segmento interesado,

acompañándose, en consecuencia, de signos de parálisis flácida de diferente

localización y extensión, de acuerdo con el agente nosológico. La afectación

bilateral de la médula por encima del abultamiento cervical motiva la parálisis

de los cuatro miembros (tetraplejía) y por debajo la de los miembros inferiores,

respetando los superiores (paraplejía).

5. Síndrome piramidal bilateral.

El de origen alto (cerebro, tallo cerebral) se observa en la diplejía cerebral

infantil o en la lesión de los lóbulos para centrales por tumor o causa vascular;

Page 26: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

el de origen medular, en la lesión transversa de la médula (tetraplejía,

paraplejía).

SINDROME EXTRAPIRAMIDAL

Los síndromes extrapiramidales de deben al compromiso, desde el punto de

vista anatómico y fisiológico, del sistema extrapiramidal, que esta constituido

por los ganglios basales (núcleos grises) y sus conexiones.

El sistema extrapiramidal interviene en el control del movimiento voluntario y

del tono muscular, y participa en la producción de movimientos automáticos y

asociados.

Los primeros son aquellos en los que no interviene la voluntad; pueden ser: a)

emocionales; b) instintivos: defensivos o reactivos (como levantarse ante un

ruido fuerte y repentino); aprendidos: primero se aprenden por la voluntad y

luego se vuelven automáticos (como andar en bicicleta o nadar). Los

movimientos asociados son en realidad movimientos automáticos complejos,

que acompañan al movimiento voluntario (como el balanceo de los brazos al

caminar).

Desde el punto de vista semiológico, las disfunciones del sistema

extrapiramidal se manifiestan por:

Trastornos del movimiento:

a) voluntario:

hípercinéticos (aparición de movimientos anormales involuntarios:

corea, atetosis, mioclonias, tics, temblores)

hipocinéticos (bradicinecia, acinesia)

b) automáticos y asociados: perdida de la mímica emocional,

desaparición de los movimientos asociados (como balanceo de los

brazos al caminar)

Trastornos del tono: hipotonía e hipertonía

Trastornos de la postura: distonía

De este modo accesorio se presentan varios trastornos vegetativos como

sialorrea, seborrea, sudoración y fenómenos vasoactivos.

Page 27: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Existen varias hipótesis que tratan de explicar el papel del sistema

extrapiramidal en el control de la función motora .una de estas propuestas

explicaría en forma conveniente la génesis de los movimientos anormales que

se observan en la patología extrapiramidal.

Esta menciona que el sistema extrapiramidal, “seria el encargado de

seleccionar los comportamientos motores por ejecutar, suprimiendo aquellos no

deseados”.

MANIFESTACIONES CLINICAS

TIPOS DE MOVIMIENTOS ANORMALES

El primer paso para arribar al diagnostico neurológico de los síndromes

extrapiramidales es categorizar el tipo de movimiento anormal que presenta el

paciente.

Como ya se menciono, desde el punto de vista semiológico las disfunciones del

sistema extrapiramidal se manifiestan por:

Trastornos del movimiento

Trastornos del tono: hipotonía e hipertonía

Trastornos de la postura: distonía

La lesión de una estructura puede dar lugar a diferentes manifestaciones

clínicas, así como una expresión clínica puede provenir de la afectación de

distintas topografías.

A. TRASTORNOS DEL MOVIMIENTO

1. Hipocinesia o bradicinesia

Se manifiesta principalmente por la dificultad para la iniciación de un

movimiento voluntario. Los pacientes se mueven con lentitud y torpeza, y

aparecen hacer un gran esfuerzo para realizar los movimientos. Al parecer,

carecen de un programa motor interno (engrama) de la actividad motora a

realizar. Debido a la bradicinesia se observan: pobreza y lentitud global de los

movimientos de estos pacientes, hipomimia o inexpresividad facial, falta de

movimientos asociados (balanceo de los brazos al caminar) y micrográfia

(reducción en el tamaño de la escritura).

Page 28: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

La bradicinesia es característica de la enfermedad de Parkinson y también de

otras afecciones extrapiramidales, como la enfermedad de Huntington

Son por lesión predominantemente del palidonigrico (globo pálido + sustancia

negra)

2. Hipercinesias

Se denomina así al conjunto de los siguientes movimientos involuntarios:

temblor corea, galismo, mioclonias y tics.

Son por lesión predominantemente del sistema neoestriado (putamen + núcleo

caudado)

a) Temblor

El temblor es el movimiento involuntario oscilatorio ritmico, regular en amplitud

y frecuencia, que se produce en ciertas partes del cuerpo alrededor de un eje.

Fisiopatología

Una de las alteraciones subyacentes al temblor es la contracción simultánea de

músculos agonistas y antagonistas del movimiento. Los mecanismos que rigen

los temblores involucran las aferencias sensitivas, el tálamo, los ganglios

basales, el núcleo rojo, la oliva inferior, el cerebelo, la corteza cerebral y la

maquinaria motoneuronal espinal. Los imbalances en frecuencias de disparo

neuronal y alteraciones de las conexiones sinápticas entre estas estructuras no

se conocen con exactitud.

Page 29: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

b) Corea

Son sacudidas musculares rápidas e irregulares, que ocurren en forma

involuntaria e impredecible, en diferentes partes del cuerpo. Los

movimientos carecen de ritmo e intencionalidad. Tienen pequeña o mediana

amplitud, y cuando afectan las extremidades, generalmente los hacen a

nivel distal. Lo característico es el continuo fluir del movimiento, que pasa

sin transición de un grupo muscular a otro (permanente sucesión del

movimiento)

La base fisiopatotologica de las coreas no es del todo clara, pero en

algunos casos se asocia con la perdida de celulas en los núcleos caudado y

putamen, y también puede ser provocada por agonistas dopaminergicos.

Page 30: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

c) Hemibalismo

El hemibalismo es una corea unilateral (hemicorporal), específicamente

violenta porque están involucrados los músculos proximales de las

extremidades.

Se produce en forma más frecuente por lesiones vasculares en el núcleo

subtalamico contralateral y, por lo general, se resuelve en forma

espontánea en algunas semanas luego de su inicio.

Page 31: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

A veces su causa es otro tipo de enfermedades estructurales; en el pasado

era una complicación ocasional de la talamotomia.

La lesión que lo produce se ubica en el núcleo subtalamico de Luys

contralateral

d) Mioclonias

Las sacudidas mioclonicas

son contracciones

musculares bruscas, rápidas,

e involuntarias de un

segmento corporal, de parte

de este o de varios

segmentos al mismo tiempo,

originadas en le SNC. Se

observan mioclonias en los

miembros y también en le

tronco, la cara, los ojos, el

velo del paladar, la faringe y

el diafragma.

Se producen por descarga

espontánea de

motoneuronas que están

hiperexcitables por fallo en el

cualquier punto de control del

movimiento causado por:

- Déficit de Serotonina.

- Hipoxia.

- Enfermedades de

depósito lipídico.

- Encefalopatías.

- Enfermedad de

Creutzfeld-Jakob.

- ENfermedades metabólicas.

Page 32: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

e) Asterixis

La asterixis seria el fenómeno inverso a la mioclonia (mioclono negativo), ya

que el fenómeno fisiológico corresponde a una brusca interrupción del tono

postural (ausencia de contracción muscular). Se lo observa en pacientes

con encefalopatía metabólica (insuficiencia hepática o renal).

Se produce en encefalopatías metabólicas:

- Encefalopatía hepática.

- Hipercapnia.

- Uremia.

f) Tics

Los tics son movimientos anormales, involuntarios, bruscos, recurrentes,

rápidos, que abarcan determinados grupos musculares. En ocasiones

remedan un movimiento coordinado normal, pero tienen una intensidad

variable y falta de ritmo. Pueden ser incluso violentos.

Las regiones cerebrales que se han implicado en la fisiopatología de los tics

son los ganglios basales y la vía córticoestriado- tálamo-cortical (CSTC).

Un tic aparece cuando un grupo de neuronas estriadas se activa de forma

anormal y produce una inhibición no deseada de un grupo de neuronas de

las proyecciones talámicas, activando un generador cortical motor, lo cual

desencadena un movimiento involuntario. El neurotransmisor implicado en

estas vías es la dopamina. Por ello, el tratamiento con antipsicóticos, que

son antagonistas dopaminérgicos, mejora los tics.

Los tics pueden ser causados por la tensión extrema, algunas medicaciones

incluso Ritalin, Dexedrine, y Adderall (estimulantes), o Tegretol pueden

causarlo. En raras ocasiones, algunas infecciones que implican el cerebro

(encefalitis) pueden tener que ver con tics.

Otros desórdenes genéticos y metabólicos, sobre todo aquellos que afectan

los ganglios basales pueden tener que ver con tic o con el fenómeno

parecido a un tic. También las infecciones virales pueden causar raramente

tics.

Page 33: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

Las infecciones de Estreptococos han tenido que ver con el desarrollo de

tics y comportamientos obsesivos compulsivos.

Los PANDAS o los desórdenes neurosiquiátricos pediátricos autoinmunes

asociados con infecciones de estreptococos, son una entidad conocida en

la cual los anticuerpos a las bacterias estreptococos atacan los ganglios

basales que causan los síntomas arriba mencionados.

B. TRASTORNOS DEL TONO

El aumento del tono muscular que acompaña a algunas enfermedades

extrapiramidales recibe le nombre de rigidez y se caracteriza por una

resistencia al movimiento pasivo de un segmento corporal, a diferencia de la

hipertonía espástica que presenta el “fenómeno de la navaja” (fase inicial de

resistencia seguida por una relajación brusca), la rigidez tiene una

resistencia homogénea o uniforme a lo largo de todo el desplazamiento

(rigidez cérea) o puede ofrecer resaltos intermitentes que le confieren la

cualidad denominada fenómeno de la rueda dentada de Negro.

Al extender pasivamente el miembro superior, se encuentra una resistencia

al estiramiento que hace que la hipertonía pueda ser vencida en forma

intermitente, como si fueran escalones o etapas o los dientes de una rueda

de engranaje, q al soltar el miembro, este queda en la posición en que se

deja. Cuando se explora la resistencia de los movimientos pasivos en un

lado, se puede pedir al paciente que haga un determinado movimiento con

el otro lado, por ejemplo, cerrar y abril el puño lentamente y , de esta

manera intensifica la rigidez en el miembro contralateral o inclusive la pone

de manifiesto cuando no se halla presente en forma espontánea.

La gran mayoría de las enfermedades extrapiramidales cursan con

hipertonía (enfermedad de Parkinson, degeneración hepatolenticular,

enfermedad de Hallevorden – Spartz, etc) acompañada por movimientos

anormales y7omporturas anómalas (distonias)

La rigidez de la enfermedad de Parkinson afecta a todos los grupos

musculares, pero tiene predilección por los músculos antigravitacionales o

axiales, y en los miembros, por los músculos proximales mas que los

Page 34: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

dístales. Esta característica distribución de la hipertonía confiere al paciente

parkinsoniano, una apariencia característica , en la cual la cabeza y el

tronco están inclinados hacia adelante, los brazos, aducidos a ambos lados

del cuerpo, los codos y rodillas, parcialmente flexionados, las muñecas, algo

extendidas , con los dedos flexionados en las articulaciones

metacarpofalangicas y extendidos en las articulaciones interfalangicas.

Concomitantemente, hay lentitud en la realización de movimientos

voluntarios (hipocinecia o bradicinecia); los reflejos son normales. La

hipertonía extrapiramidal se asocia con asimetría , disminución o perdida de

los movimientos de balanceo de los miembros superiores durante la

marcha, animia y trastornos vegetativos. En la enfermedad de Parkinson,

los músculos cervicales se hallan afectados en forma temprana por la

hipertonía , sobre todo los flexores de la cabeza . para ponerla en

manifiesto se realiza la siguiente prueba: hallándose el paciente en decúbito

dorsal, el examinador mantiene su cabeza levantada , sosteniéndola con

una de sus manos; en un momento dado , la deja caer súbitamente . con la

otra mano, colocada encima del plano horizontal en que esta tendido el

enfermo, comprueba la fuerza de caída de la cabeza , cuya rapidez de

aprecia visualmente . la prueba es positiva cuando la caída se lentifica o no

se produce. En este tipo de pacientes, los reflejos posturales se encuentran

alterados (contracción paradójica de Westphal); el reflejo nasopalpebral

esta exaltado y es inagotable.

La hipotonía (disminución del tono muscular) puede deberse a lesiones a

nivel de los músculos, del SNP o SNC. En este último se puede observar

hipotonía por afectación, por ejemplo, del sistema extrapiramidal, como en

la corea de Huntington y en la corea de Sydenham. Existe una reducción

Page 35: Sindrome Piramidal y Extrapiramidal

en la resistencia al desplazamiento pasivo de un segmento corporal. Se

manifiesta en forma espontánea, como una exagerada movilidad de ese

segmento corporal (ejemplo. Balanceo exagerado de los brazos al caminar)

C. TRASTORNOS DE LA POSTURA

La distonía es el síndrome producido por contracciones musculares

sostenidas y se expresa clínicamente por posturas anómalas o movimientos

repetitivos de torsión.