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FMC 2003;10(3):207-30 225 Se realiza un metaanálisis en el que se incluyen 31 comparaciones con da- tos de 4.441 niños. Se encontró que aunque las diferencias medias de las temperaturas fue pequeña (0,29 ºC), había amplias diferencias individuales. Se sugiere que la medición de la temperatura ótica no puede usarse como aproximación de la temperatura rectal. Objetivo. Investigar la concordancia entre las temperaturas medidas en el recto y en el oído de los niños. Fuentes de datos. Un único revisor realizó una búsqueda global, tanto ma- nual como automatizada, desde 1966 a enero de 2000. Se solicitó detalles o estudios adicionales a los autores y proveedores de termómetros clínicos. Las listas de referencias de todos los estudios incluidos fueron comprobadas. Selección de estudios. Estudios en los que la temperatura medida en el oído (lugar de test) fue comparada con la temperatura medida en el recto (lugar de referencia) del mismo niño. Estudios en los que dispositivos elec- trónicos o de mercurio fueron utilizados en el recto y dispositivos de infrarro- jos en el oído, y aquellos en los que los participantes tenían una edad de 0 a 18 años. Se excluyeron los niños con hipotermia (temperatura rectal < 35 ºC) y los pretérminos nacidos con menos de 37 semanas de gestación. Dos revisores seleccionaron los estudios elegibles. La búsqueda inicial iden- tificó 101 estudios. Se eligieron para la revisión 44 de ellos, que describían 56 comparaciones. Se incluían 5.935 niños. Para el metaanálisis resultaron 31 comparaciones (4.441 niños). Extracción de datos. Dos observadores extrajeron los datos independiente- mente. Cuando las diferencias medias y la desviación estándar (DE) de las diferencias entre las temperaturas medias en el recto y en el oído no se aportaron directamente, se usó el intervalo de confianza (IC) del 95% para calcular la DE de la diferencia media o el coeficiente de correlación junto con la media y DE de las temperaturas medias en cada lugar separadamen- te. Una comparación se define cuando un aparato ótico es comparado con un aparato rectal. Resultados principales. Las diferencias entre las temperaturas rectal y óti- ca tienen una distribución normal, no hay una relación sistemática en la di- ferencia de las temperaturas rectal y ótica y la temperatura subyacente. La diferencia media de las temperaturas globales fue de 0,29 ºC (IC del 95% en los límites de concordancia, –0,74 a 1,32). Sobre todo hay una hetero- geneidad significativa entre las diferencias medias (p < 0,0001) y la DE (p < 0,0001). Conclusión. Aunque la diferencia media entre las temperaturas rectal y óti- ca fue pequeña, los amplios límites de concordancia significan que la tem- peratura ótica no es una buena aproximación a la temperatura rectal. Este hallazgo sugiere que el termómetro ótico infrarrojo no presenta suficiente concordancia con un método establecido de medición de temperatura para ser usado en situaciones en que es necesario medir con precisión la tempe- ratura corporal. COMENTARIO La precisión y la exactitud en la medición de la temperatura en ni- ños es fundamental para confirmar o excluir la presencia de fiebre. En neonatos, enfermos inmunodeprimidos, niños oncológicos, etc., la presencia de fiebre puede determinar el ingreso o no de un pa- ciente y la iniciación o no de un tratamiento antibiótico. De ahí el interés por conocer la temperatura del niño de la forma más exacta posible. La determinación de la temperatura en la arteria pulmonar se ha des- crito como la más precisa, pero su práctica rutinaria es inviable. Des- de hace muchos años, existe gran preocupación por determinar cómo debe tomarse la temperatura para que ésta reproduzca lo más fielmen- te posible la temperatura central y refleje de forma rápida los cambios que puedan producirse. La temperatura axilar es muy fácil de tomar, pero se ha encontrado que es el peor método para estimar la tempera- tura central en niños. A pesar de su baja sensibilidad y especificidad para detectar la fiebre, la temperatura axilar es la recomendada por la Academia Americana de Pediatría como test de cribado para la fiebre en neonatos, debido al riesgo de perforación rectal. La temperatura oral no es adecuada para niños pequeños y los pocos colaboradores. La temperatura rectal ha sido tradicionalmente la referencia estándar para la medición de la temperatura central, pero resulta incómodo pa- ra niños y padres, además de reflejar de forma lenta los cambios en la temperatura central que se pudieran presentar. En los últimos 15 años el uso de termómetros óticos de rayos infra- rrojos se ha hecho muy popular, tanto en hospitales como en la co- munidad, y son empleados por dos terceras partes de los pediatras y médicos de familia. Existen muchos estudios que documentan la fiabilidad del termómetro timpánico, así como muchos otros que expresan la preocupación sobre su precisión. Algunos investigadores 1 demuestran que la temperatura timpánica difiere de la temperatura rectal en unos 0,3 ºC, entre un 26 y un 62% de los pacientes, y en 0,6 ºC en una tercera parte de los mis- mos. Los límites más amplios entre las temperaturas rectal y ótica son +3 ºC y –1,2 ºC en registros simultáneos. La capacidad del ter- mómetro ótico para detectar o excluir fiebre tiene un rango del 88,9-98,2%. El metaanálisis puede estar afectado por los diferentes métodos en los estudios, los diferentes instrumentos empleados, la técnica y la presencia de offsets que calculan la temperatura mediante un algo- ritmo. Por los hallazgos encontrados, sería recomendable tener cautela o precaución en el uso de termómetros timpánicos en niños de menos de 3 años de edad y en pacientes en los que la temperatura debe ser determinada con gran precisión. Nuria García Sánchez Médico Especialista en Pediatría. Centro de Salud Delicias Sur. Zaragoza. Bibliografía 1. Akinyinka OO. Lancet 2002; 360:584. D IAGNÓSTICO Termómetro ótico de rayos infrarrojos comparado con termómetro rectal en niños Craig JV, Lancaster GA, Taylor S, Williamson PR, Smyth RL. Lancet 2002;360:24. 101

Termómetro ótico de rayos infrarrojos comparado con termómetro rectal en niños

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Page 1: Termómetro ótico de rayos infrarrojos comparado con termómetro rectal en niños

FMC 2003;10(3):207-30 225

Se realiza un metaanálisis en el que se incluyen 31 comparaciones con da-tos de 4.441 niños. Se encontró que aunque las diferencias medias de lastemperaturas fue pequeña (0,29 ºC), había amplias diferencias individuales.Se sugiere que la medición de la temperatura ótica no puede usarse comoaproximación de la temperatura rectal.Objetivo. Investigar la concordancia entre las temperaturas medidas en elrecto y en el oído de los niños.Fuentes de datos. Un único revisor realizó una búsqueda global, tanto ma-nual como automatizada, desde 1966 a enero de 2000. Se solicitó detalles oestudios adicionales a los autores y proveedores de termómetros clínicos.Las listas de referencias de todos los estudios incluidos fueron comprobadas.Selección de estudios. Estudios en los que la temperatura medida en eloído (lugar de test) fue comparada con la temperatura medida en el recto(lugar de referencia) del mismo niño. Estudios en los que dispositivos elec-trónicos o de mercurio fueron utilizados en el recto y dispositivos de infrarro-jos en el oído, y aquellos en los que los participantes tenían una edad de 0 a18 años. Se excluyeron los niños con hipotermia (temperatura rectal < 35ºC) y los pretérminos nacidos con menos de 37 semanas de gestación.Dos revisores seleccionaron los estudios elegibles. La búsqueda inicial iden-tificó 101 estudios. Se eligieron para la revisión 44 de ellos, que describían56 comparaciones. Se incluían 5.935 niños. Para el metaanálisis resultaron31 comparaciones (4.441 niños).Extracción de datos. Dos observadores extrajeron los datos independiente-mente. Cuando las diferencias medias y la desviación estándar (DE) de lasdiferencias entre las temperaturas medias en el recto y en el oído no seaportaron directamente, se usó el intervalo de confianza (IC) del 95% paracalcular la DE de la diferencia media o el coeficiente de correlación juntocon la media y DE de las temperaturas medias en cada lugar separadamen-te. Una comparación se define cuando un aparato ótico es comparado conun aparato rectal.Resultados principales. Las diferencias entre las temperaturas rectal y óti-ca tienen una distribución normal, no hay una relación sistemática en la di-ferencia de las temperaturas rectal y ótica y la temperatura subyacente. Ladiferencia media de las temperaturas globales fue de 0,29 ºC (IC del 95%en los límites de concordancia, –0,74 a 1,32). Sobre todo hay una hetero-geneidad significativa entre las diferencias medias (p < 0,0001) y la DE (p <0,0001).Conclusión. Aunque la diferencia media entre las temperaturas rectal y óti-ca fue pequeña, los amplios límites de concordancia significan que la tem-peratura ótica no es una buena aproximación a la temperatura rectal. Estehallazgo sugiere que el termómetro ótico infrarrojo no presenta suficienteconcordancia con un método establecido de medición de temperatura paraser usado en situaciones en que es necesario medir con precisión la tempe-ratura corporal.

COMENTARIO

La precisión y la exactitud en la medición de la temperatura en ni-ños es fundamental para confirmar o excluir la presencia de fiebre.

En neonatos, enfermos inmunodeprimidos, niños oncológicos, etc.,la presencia de fiebre puede determinar el ingreso o no de un pa-ciente y la iniciación o no de un tratamiento antibiótico. De ahí elinterés por conocer la temperatura del niño de la forma más exactaposible.La determinación de la temperatura en la arteria pulmonar se ha des-crito como la más precisa, pero su práctica rutinaria es inviable. Des-de hace muchos años, existe gran preocupación por determinar cómodebe tomarse la temperatura para que ésta reproduzca lo más fielmen-te posible la temperatura central y refleje de forma rápida los cambiosque puedan producirse. La temperatura axilar es muy fácil de tomar,pero se ha encontrado que es el peor método para estimar la tempera-tura central en niños. A pesar de su baja sensibilidad y especificidadpara detectar la fiebre, la temperatura axilar es la recomendada por laAcademia Americana de Pediatría como test de cribado para la fiebreen neonatos, debido al riesgo de perforación rectal. La temperaturaoral no es adecuada para niños pequeños y los pocos colaboradores.La temperatura rectal ha sido tradicionalmente la referencia estándarpara la medición de la temperatura central, pero resulta incómodo pa-ra niños y padres, además de reflejar de forma lenta los cambios en latemperatura central que se pudieran presentar.En los últimos 15 años el uso de termómetros óticos de rayos infra-rrojos se ha hecho muy popular, tanto en hospitales como en la co-munidad, y son empleados por dos terceras partes de los pediatrasy médicos de familia. Existen muchos estudios que documentan lafiabilidad del termómetro timpánico, así como muchos otros queexpresan la preocupación sobre su precisión.Algunos investigadores1 demuestran que la temperatura timpánicadifiere de la temperatura rectal en unos 0,3 ºC, entre un 26 y un62% de los pacientes, y en 0,6 ºC en una tercera parte de los mis-mos. Los límites más amplios entre las temperaturas rectal y óticason +3 ºC y –1,2 ºC en registros simultáneos. La capacidad del ter-mómetro ótico para detectar o excluir fiebre tiene un rango del88,9-98,2%.El metaanálisis puede estar afectado por los diferentes métodos enlos estudios, los diferentes instrumentos empleados, la técnica y lapresencia de offsets que calculan la temperatura mediante un algo-ritmo.Por los hallazgos encontrados, sería recomendable tener cautela oprecaución en el uso de termómetros timpánicos en niños de menosde 3 años de edad y en pacientes en los que la temperatura debe serdeterminada con gran precisión.

Nuria García SánchezMédico Especialista en Pediatría.

Centro de Salud Delicias Sur. Zaragoza.

Bibliografía1. Akinyinka OO. Lancet 2002; 360:584.

D I A G N Ó S T I C O

Termómetro ótico de rayos infrarrojos comparado con termómetro rectalen niños

Craig JV, Lancaster GA, Taylor S, Williamson PR, Smyth RL. Lancet 2002;360:24.

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2003/1 Supl. 1 14/3/03 09:41 Página 225