Tus vacaciones en caravana - campingsalon.com Tus vacaciones en caravana. 3. Tus vacaciones en caravana . es un . libro digital de la colección «Disfrútalo a tu aire» que enseña

Tus vacacionesen caravana

Patrocinado por

Colección:

http://www.epeldano.com/

http://www.hobbyespana.com

Tus vacaciones en caravana2

ÍndiceContenido 3¿Qué caravana me conviene?

¿Cuál elijo? • Tipos de caravanas • Distribuciones Mantenimiento • Información útil 4-10Conducir con caravana es fácil Operaciones fundamentales • Maniobras Información útil 11-16Dispuestos para partir

La carga • Acoplamiento al vehículo tractor Antes de salir 17-20Elegir camping A valorar • Información útil 21-23¿Qué equipamiento llevo?

Recomendado • Información útil 24-25Debe saber… Cambio de rueda (pinchazo) Después de las vacaciones 26-27

Tus vacaciones en caravana es una publicación de PELDAÑO realizada por su equipo editorial.

Autor del texto: Antonio Rojas.

Otras publicaciones vinculadas al camping-caravaning editadas por PELDAÑO: El Camping y su Mundo, Bungalows-Park, Panorama Camping, Rutas en Autocaravana, Parques de Vacaciones, Guía de Campings de España/Guía de Bungalows, Guía de Áreas de Servicio para Autocaravanas (España y Europa), Guía práctica de camping-caravaning.

Portales: www.spaincamping.com, www.campingsa-lon.com, www.bungalowsclub.com.

Aplicación para smartphones: campingES.

Avda. del Manzanares, 196Tel.: 91 476 80 00 - Fax: 91 476 60 57

28026 MADRID

[email protected]

Director General: Ignacio Rojas.Gerente: Daniel R. Villarraso.Director de Publicaciones: Antonio Rojas.Directora de Contenidos: Julia Benavides.Directora de Ventas: Marta Hernández.Director de Producción: Daniel R. del Castillo.Coordinación Técnica: José A. Llorente.Jefa de Administración: Anabel Lobato.Director de Sistemas de la Información: Raúl Alonso.

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita reproducir algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 45).

Tus vacaciones en caravana 3

Tus vacaciones en caravana es un libro digital de la colección «Disfrútalo a tu aire» que enseña de manera resumida, didáctica y de fácil comprensión aquellas peculiaridades más características y sig-nificativas que el caravanista debe tener en cuenta. Conceptos y recomendaciones de suma practicidad tanto para veteranos como, sobre todo, para noveles.

En las páginas siguientes se abordan los apartados recogidos en el índice, en la página anterior, bajo los siguientes epí-grafes: ¿Qué caravana me conviene?, Conducir con caravana es fácil, Dispues-tos para partir, Elegir camping, ¿Qué equi-pamiento llevo?, Debe saber…

Contenido

Tus vacaciones en caravana

¿QUÉ CARAVANA ME CONVIENE?La caravana debe adecuarse al uso que se la pretenda dar, principalmente en vacaciones. No es lo mismo, por ejemplo, destinarla a permanecer fija en la parcela de un camping que reservarla para cubrir rutas más o menos largas y con mayor o menor frecuencia. Ni tampoco es lo mismo que va-yan a utilizarla tres, cuatro o más personas, sean adultas y/o niños, que lo haga solo una pareja. Y, claro está, no es lo mismo disponer de un presupuesto o de otro… Por tanto, ha-brá que obrar y elegir en consecuencia, teniendo en cuenta las posibilidades apuntadas.

¿Cuál elijo?

A la hora de plantearse la adquisición de una caravana —o cambiar la que se posee— lo más importante comienza por valorar necesidades y posibilidades económicas. Con-viene proveerse de papel y lápiz y echar números. Hay que tener en cuenta:

• Presupuesto disponible para efectuar la compra. Tén-gase en cuenta, además, que —como suele suceder cuando se trata de adquirir un turismo— siempre hay que contemplar

4

En el mercado existen modelos para todos los

gustos, necesidades y presupuestos.

un posible margen al alza si finalmente se decide uno por comprar el modelo inmediatamente superior al previamen-te seleccionado. Por tanto, el presupuesto disponible es el factor más importante porque, dependiendo de él, se puede orientar la compra para obtener más confort, más calidad y, en definitiva, mejores prestaciones.

• Tamaño y uso. Una vez fijado el presupuesto, el si-guiente paso debe consistir en decidir el tamaño (según el número de miembros familiares a acomodar en su interior), así como el uso que se pretenda dar a la caravana.

A mayor número de miembros familiares se requerirá, ló-gicamente, mayor tamaño de la caravana. En el mercado existe en la actualidad una gran variedad de modelos para elegir. En este apartado es importante, y conviene tener pre-sente, la potencia del vehículo tractor si la idea es mover la caravana con frecuencia y no sólo en vacaciones: es inútil, por ejemplo, elegir un modelo grande si el coche familiar no dispone de la potencia adecuada. Ahora bien, si lo que se pretende es estacionarla fija en un camping, entonces no hay problema (del desplazamiento puede encargarse el área de venta expendedora).


El tamaño debe ir en

consonancio con el número

de miembros que usen la

caravana.

5

6

Tipos de caravanas

En la actualidad existen en el mercado diversos tipos de caravanas para satisfacer todos los gustos y necesidades del usuario: desde plegables, techo extensible o pequeñas caravanas ruteras, hasta las de tamaño medio, grande e in-cluso las de doble eje, de amplias dimensiones. La elección dependerá del número de personas previsto para utilizar la caravana, fundamentalmente durante la pernoctación, y también —como se ha apuntado en el párrafo anterior— del uso que se le pretenda a dar, sobre todo en vacaciones.

He aquí una serie de tipos y características que le ayu-darán a elegir, siempre calibrando las peculiaridades apun-tadas:

• Plegables. Son caravanas que incorporan en su estruc-tura mecanismos que, en orden de marcha o para aparcar, permiten plegar el techo sobre la caja que soporta el chasis, reduciendo así notablemente su volumen y facilitando su movilidad y aparcamiento.

• Techo extensible. Los mecanismos de su estructura permiten elevar el techo (más bajo que en las caravanas rígi-


Esquema de apertura-cierre de una caravana plegable.

6

das cuando está plegado), ampliando así su capacidad inte-rior. Aunque, una vez instaladas en la parcela de un camping, estos tipos de caravana (plegables y/o extensibles) pueden ofrecer prestaciones similares a las rígidas, su elección es-taría especialmente indicada en casos de ser dos personas sus ocupantes y que, además, la destinen con frecuencia a usos ruteros.

• Dimensiones y peso (plegables/extensibles). Tanto las plegables como las de techo extensible suelen tener di-mensiones reducidas: 4 m de longitud de carrocería como máximo y unos 2 m de anchura. Su peso ronda los 500 kg o más (según modelo). Los elementos mecánicos de ambos tipos de caravanas (chasis, eje, lanza, etc.) son los habitua-les en caravanas rígidas. La diferencia estriba en que, bien circulando o bien a la hora de aparcarlas (durante el invierno, por ejemplo, o cuando no se utilicen), reúnen ciertas venta-jas: se conducen con más facilidad, consumen menos car-burante dada su menor resistencia al viento y, por su reduci-do tamaño, caben en cualquier aparcamiento de turismos.

• Caravanas rígidas. Son las caravanas clásicas: estruc-tura exterior formada por cuatro paneles fijos, sin posibilidad de modificar su configuración. Son de largo las más nume-rosas en el mercado caravanista. Sus dimensiones oscilan entre los 3 m de longitud de caja —las más pequeñas— has-ta las que alcanzan los 8,5 m (por lo general, de do-ble eje). Y entre ambas dimensiones existe

Las caravanas rígidas son las

más numerosas en el mercado:

las hay de todas las característi-cas y tamaños.


8

una amplia gama de medidas adaptables a todas las necesidades. Las más comunes están entre los 4 y 6 m, con capacidades de pernoctación entre tres y seis personas.

• Dimensiones y peso (rígidas). La longitud media —exceptuando las de do-ble eje— es, como se ha apuntado, de unos 4 y 6 m, mientras que la anchura está en torno a los 2-2,20 m, que en algunos modelos puede alcanzar hasta los 2,40 m. El peso medio de estas caravanas oscila entre los 550 kg las más pequeñas hasta los 1.200 kg las más grandes. La elección deberá ceñirse a las necesidades de per-noctación… y al presupuesto disponible.

Distribuciones

Varía de unos modelos a otros, pero bá-sicamente pueden establecerse dos tipos de distribución: europea y francesa.

• Europea. Es la más común y general-mente consiste en dos salones (o salón y literas o cama doble fija, muy en boga hoy) situados en los extremos de la caravana, reservando la parte central para zona de cocina, ropero y aseo. La ventaja de esta distribución estriba en la dimensión de las camas (más anchas cuanto más grande es la caravana), así como la separación entre ellas. Muchos modelos incorporan puerta de separación para independizar la zona dormitorio. También facilitan la movilidad y acceso en cocina y aseo.

• Francesa. Es habitual en caravanas que tienen más de 2 m de anchura. Se ca-racteriza porque el bloque cocina y el aseo están ubicados en la parte trasera, aislan-do así el salón-comedor y el dormitorio, que ocupan longitudinal o transversalmen-


A (planta): Distribución europea del modelo Hobby Deluxe 440.B (planta): Distribución francesa del modelo Hobby Deluxe 380.

A

B

8

te el resto de la superficie de la caravana. La principal ven-taja en este tipo de distribución reside en la independencia que confiere a cocina y aseo con respecto al salón y los dor-mitorios; éstos suelen ser: uno doble (transformable o, más actual, con cama doble fija) y otro abatible (generalmente individual), adosado a uno de los laterales.

Mantenimiento

La resistencia de los materiales que los fabricantes utili-zan en la actualidad en la construcción de caravanas hace que su mantenimiento sea sencillo y no requiera labores tra-bajosas, aunque sí precisan de un poco de atención para que su durabilidad y prestaciones sean mayores. Por ejem-


Modelo de doble eje. El conjunto

coche-remolque no puede exce-

der de 18 m.

10 Tus vacaciones en caravana

plo, mientras se utiliza durante las vacaciones, una simple limpieza diaria basta para mantener la confortabilidad inte-rior. Pero si su uso es menos frecuente y la caravana per-manece inactiva durante períodos de tiempo más o menos largos, entonces se recomienda dispensarla una serie de atenciones:

– Revisar al menos cada año los bajos de la carrocería y, si es necesario, repintar.

– Cada 5.000 km conviene ajustar la zapata del freno.– Verificar el buen estado de la lanza y de la rueda jockey.– Engrasar periódicamente la bola de enganche del coche y

el freno de mano.– Revisar el estado de los neumáticos: además del desgas-

te propio del rodaje por carreteras, la intemperie puede producirle grietas, propiciando indeseados pinchazos.

– Llevar en perfecto estado de uso tanto el gato como los utensilios necesarios para cambiar una rueda.

– Revisar el circuito de gas, así como el funcionamiento de la llave de paso, y renovar periódicamente las gomas.

– Mantener limpios los bornes de la batería y bien apretadas las tuercas. Untar con vaselina los bornes para evitar la formación de sulfato corrosivo.

■ El conjunto coche-remolque no puede exceder de 18 m. La cara-vana no debe sobrepasar 2,5 m de ancho y 11 m de largo.

■ Si el remolque tiene un PMA superior a 750 kg debe ir pro-visto de un sistema adicional de frenado.

■ Una caravana cargada no debe superar el peso en vacío del vehí-culo tractor.

■ Los retrovisores (imprescindibles) pueden sobrepasar 20 cm la anchura de la caravana.

■ Seleccionar (antes de realizar un viaje) lugares de estacionamien-to amplios y seguros durante la marcha evita posteriores quebra-deros de cabeza buscando un aparcamiento adecuado.

■ Antes de iniciar la marcha es con-

veniente verificar la presión de los neumáticos (coche y carava-na) y el desgaste de la banda de rodamiento.

■ Procúrese evitar frenadas en seco o reducir bruscamente la veloci-dad. Lo ideal es guardar distan-cias y circular con precaución.

■ Si se dispone a viajar en compa-ñía de otro caravanista procure dejar, en carretera, distancia suficiente entre ambos conjuntos, para permitir que otros vehículos más rápidos puedan adelantar cómodamente y sin estrecheces.

■ Si son varios los caravanistas que deciden viajar juntos es mejor «citarse» o ejercer el «control» en puntos previamente determi-nados, que cuenten con acceso y aparcamiento fáciles.

Información útil

10

CONDUCIR CON CARAVANA ES FÁCILCuando se conduce por primera vez con caravana se siente una lógica preocupación ante lo desconocido. Sin embargo es fácil. Los veteranos o más experimentados caravanistas lo saben: un vehículo que arrastra una caravana se condu-ce, en condiciones meteorológicas normales, prácticamente igual que circulando sin ella. Sólo hay que ser conscientes de que longitud y peso del arrastre no permiten una conduc-ción «alegre». Deben evitarse siempre, por tanto, los acele-rones impetuosos y los movimientos de volante bruscos.

Operaciones fundamentales

Tres son las operaciones fundamentales que deben ob-servarse en la conducción con caravana: el arranque, el cambio de velocidad (si el vehículo tractor no es automático) y la frenada.

• Arranque. Si el coche no es de cambio automático, cuando se trata de iniciar la marcha sobre una superficie más o menos llana se debe utilizar el embrague del mismo modo que lo haríamos conduciendo sin arrastre; es decir, embra-gando progresivamente y procurando que no patine más que

Conducir con caravana es fácil.


12

un tiempo prudencial. Luego, debe acelerarse hasta alcanzar el régimen máximo de revoluciones que permita cambiar de velocidad con garantías, teniendo en cuenta la fuerte des-aceleración que se produce en el motor al desembragar.

Si la operación se realiza cuesta arriba conviene acelerar ligeramente, cuidando que las ruedas motrices (delanteras o traseras) no patinen para que no sufra el embrague. Y, aun-que debe evitarse la circunstancia, puede darse el caso de que debamos arrancar en una cuesta arriba pronunciada: en semejante trance debemos intentar, si es posible, avanzar diagonalmente con relación al hipotético eje del camino o carretera, para aliviar el esfuerzo del motor.

Sin embargo, arrancar cuesta abajo presenta, técnica-mente, menos dificultades: es suficiente con soltar poco a poco el freno al tiempo que se introduce una velocidad cor-ta y se desembraga con suavidad. Cuando las condiciones meteorológicas (lluvia = barro; nieve = hielo) convierten el fir-


Maniobrar con desniveles no presenta grandes dificultades.

me en deslizante conviene acelerar ligeramente y embragar con suavidad, para evitar que las ruedas patinen.

Una vez puesto en marcha el vehículo tractor, la tarea consiste en no rodar a bajo régimen: es la mejor fórmula para que el motor responda cuando solicitemos sus presta-ciones.

• Cambio de velocidad. En los coches que no tengan el cambio de marcha automático es importante, como en la conducción sin arrastre, saber utilizar adecuadamente las velocidades. Para ello nadie mejor que el propio conductor para escoger en cada momento las aconsejables y mante-ner con garantías el régimen de marchas. No obstante, con-viene llegar al máximo régimen con una velocidad, antes de cambiar a la siguiente, en razón de la fuerte desaceleración que se produce en el motor al desembragar.

Aparte de que la correcta utilización de marchas ahorra carburante y evita costosas averías, lo primordial es la segu-ridad que confiere el saberse dominador del coche en cual-quier situación.

L• Frenada. Todo buen conductor sabe que es preferi-ble reducir con el motor a pisar el freno. Por supuesto esta maniobra es válida en aquellos casos en que la frenada no exija «urgencias» y dispongamos de tiempo y espacio sufi-cientes para realizarla. Si esta operación resulta insuficien-te, debemos acompañarla de cortas y sucesivas pisadas al pedal del freno. Pero si tanto el tiempo como el espacio disponibles en una determinada situación son «ajustados», debemos frenar antes de reducir, y continuar después con el proceso definitivo de frenado mientras el motor aporta su propia desaceleración.

En el caso de que la frenada se presen-te en una situación «límite» hay que pisar con convicción la primera vez, para soltar brevemente el freno y pisarlo por segun-da vez lo más progresiva-mente que las circunstancias permitan. Hay que tener en cuenta que la frenada, cuando se arrastra una caravana de freno continuo, es prácticamente igual que si condujéramos

Los modernos movers han

revolucionado el concepto de

maniobra en campings y esta-

cionamientos.


14

sin arrastre. En caso de frenada brusca, una caravana mal equilibrada podría poner el tiro en «V».

Maniobras

En la actualidad, probablemente lo primero que le venga a la mente a un caravanista, sea veterano o novel, a la hora de maniobrar con la caravana sean los movers. Es decir, el nuevo sistema para maniobras que permite mover la cara-van (hasta 3 toneladas de potencia, según modelo) con un mando a distancia y en todo tipo de suelos. No obstante, he aquí los procesos y recomendaciones tradicionales:

• Marcha atrás. Para dominar la maniobra marcha atrás es preciso ayudarnos de los retrovisores laterales. Una vez comprobada la situación de la caravana debemos girar con moderación el volante hacia el lado en que ésta sea más visible (téngase en cuenta que el punto de unión entre vehículo tractor y caravana es un eje único, por cuanto la di-


Maniobrar con caravana no supone riesgo ni problema añadido.

rección de desplazamiento hacia atrás del coche es inversa a la que toma el arrastre). Es decir, si obser-vamos que el retrovisor derecho refleja más porción de caravana que el izquierdo (dibujo A), hemos de girar el volante hacia ese lado (el derecho): el co-che iniciará su retroceso moviendo inicialmente su parte delantera hacia la izquierda y su trasera hacia la derecha; por tanto, la caravana se desplazará, en principio, levemente hacia la izquierda.

Pero si observamos más porción de caravana en el retrovisor izquierdo (dibujo B) habrá que ac-tuar de modo inverso. Cuando se logra colocar en línea el conjunto, debemos poner también en línea las ruedas del coche. Lógicamente, esta rectifica-ción es válida cuando el ángulo que forman coche y caravana es abierto: aproximadamente, nunca inferior a los 160º (dibujo C); pero si el ángulo for-mado por ambos es menor de 160º (dibujo D) es menester desplazarlo hacia delante para situar el conjunto lo más en línea recta posible. Es muy útil practicar en campo abierto para adquirir cierta sol-tura con este tipo de maniobra.

Cuando necesitemos maniobrar marcha atrás (no necesariamente en línea recta), bien para apar-car, bien para dar media vuelta o realizar cualquier otra maniobra, hemos de procurar realizar el des-plazamiento con el conjunto puesto en línea. En-

tonces giraremos el volante hacia la derecha si pretendemos enfilar la caravana hacia la izquierda y viceversa, teniendo en cuenta que, con casi toda certeza, habremos de manio-brar repetidamente haciendo avanzar y retroceder el conjun-to (como con un coche).

• Adelantamiento. Se trata de una maniobra más com-pleja, no por su dificultad sino por su peligrosidad. Condu-cir con caravana requiere circular sin prisas y con tranquilidad. Pero, aun circulando así, el adelantamien-to se hará preciso cuando rodemos tras un vehículo demasiado lento. Llegado el caso, no se pegue nunca al móvil que intenta adelantar: acér-quese a una velocidad superior a la de aquél, escorándose paulatina-mente a la izquierda para inmedia-tamente, si no hay obstáculos que


16

lo impidan, realizar el adelantamiento con seguridad. Esta práctica evita:

– Dar un volantazo brusco en el momento de iniciar el ade-lantamiento.

– En caso de circular por autopistas o autovías, dificultar la trayectoria de los vehículos que ruedan por el carril iz-quierdo y, si se adelanta a un vehículo pesado, minimi-zar el «efecto tracción» del aire.

Mientras dura la maniobra debe conservarse firme la di-rección, acelerando progresivamente con el fin de utilizar el máximo de potencia. Consumado el adelantamiento, no desacelere cuando se reintegre al carril derecho (cercióre-se por el retrovisor de que puede volver a él sin peligro de «cerrar« al vehículo adelantado).

Evite adelantar en bajadas, so pena que el vehículo que le precede circule muy lentamente y se lo permitan tanto el trazado como la visibilidad. Y atención a los adelantamien-tos a bicicletas o motos de pequeña cilindrada: no olvide dejar el suficiente espacio entre éstas y el remolque.

Tomando las mínimas precauciones (¡como cuando se conduce cualquier vehículo!), conducir, maniobrar o adelan-tar con caravana no supone riesgo ni problema añadido.


Tomando las necesarias precauciones, conducir, manio-brar... y disfrutar de la caravana es fácil.

Para evitar alteraciones de peso en la lanza, el cofre debe cargarse lo justo y nunca en exceso.


DISPUESTOS PARA PARTIRAntes de ponerse en marcha con la caravana para iniciar las vacaciones o cualquier otro asueto vacacional conviene tomar una serie de precauciones para que el comportamien-to del vehículo en carretera sea satisfactorio. Dependerá de pequeños detalles, aparentemente insignificantes, y de dos factores fundamentales: la carga de la caravana y su correc-to acoplamiento al vehículo.

La carga

La carga deberá repartirse correctamente en el interior de la caravana, para así conseguir la máxima estabilidad tanto de ésta como del vehículo tractor. La distribución idónea es la que muestra la figura A, donde se observa la diversifica-ción de la carga según su peso:

– En la zona 1 colocaremos los enseres más ligeros, obje-tos de plástico, revistas (no olvidar El Camping y su Mun-do ni la Guía de Campings de España 2013, de Peldaño, muy útiles en los viajes), etc.

– La zona 2 la reservaremos para objetos y volúmenes de no mucho peso, como ropa de cama, comida, juguetes de los niños, etc.

– La zona 3 es la indicada para soportar los artículos de mayor peso, tales como el avance (lonas y estructura me-tálica), botes de conserva, herramientas, etc., procurando fijar la carga (pero no olviden que no hay que sobrecargar la caravana).

• A tener en cuenta:– No cargar en exceso el cofre, para evitar alteraciones

de peso en la lanza (peso que actúa sobre la bola). No deberá superar los límites establecidos en el manual del vehículo (generalmente el recomendado oscila entre 50-80 kg).[Nota: Los usuarios que deseen comprobar el peso en lanza de su caravana pueden adquirir en las tiendas de accesorios de las áreas de venta una báscula especial o incluso —aunque la pesada no sea tan exacta— poner


Figura A

Figura B

Figura C

una báscula de aseo debajo de la rueda jockey.]– Sobrepasar el peso autorizado en la lanza es peligroso,

ya que las ruedas delanteras pierden adherencia al suelo, como muestra la figura B.

– También es peligroso sobrecargar la parte trasera de la caravana, ya que el conductor no podrá controlar el vehí-culo tractor adecuadamente (figura C).

– No conviene viajar con los depósitos de la caravana lle-nos de agua: es más idóneo vaciarlos o, si se piensan utilizar en ruta, dejarlos a menos de la mitad.

Acoplamiento al vehículo tractor

Los elementos del enganche, de sencillo manejo, preci-san una especial atención.

• Procedimiento general:

– Desplazar marcha atrás el vehículo para aproximarlo a la caravana.

– Con la ayuda de la rueda jockey situar el cabezal del en-ganche encima de la bola del vehículo.

– Bajar la rueda jockey e introducir la bola en el cabezal del enganche.

– Colocar el cable del freno de seguridad pasándolo alre-dedor de la bola de enganche del vehículo. (Las cadenas de seguridad, según la Jefatura de Tráfico, sólo son ne-cesarias en las caravanas o remolques que no disponen

Para enganchar la caravana debe aproximarse al máximo el vehículo tractor al cabezal del enganche.


de freno de inercia con el correspondiente cable de segu-ridad que cumpla las normas de la UE. En la actualidad todas las caravanas disponen de freno de inercia.)

– Enchufar la clavija de la red eléctrica a la base del coche y comprobar que el cable no arrastra.

Antes de salir

No cuesta nada tomar unas prácticas y sencillas precau-ciones:

– Cerrar todos los cajones, ventanas, aireadores y puertas de la caravana.

– Cerrar con llave la puerta de entrada al habitáculo.– Levantar las cuatro patas de la caravana y desmontar la

rueda jockey.– Comprobar el funcionamiento de las luces de circulación

(intermitentes, de freno, etc.).– Soltar el freno de mano.– Comprobar si el cable de seguridad y las cadenas (en el

caso de que no disponga del primero) están bien coloca-dos.

– Comprobar la presión de los neumáticos (de la caravana y del coche). En las caravanas de un solo eje es muy im-portante que la presión de ambos neumáticos sea equi-valente, puesto que diferencias de presión pueden provo-car los temidos laceos.

– Verificar la correcta posición de los espejos retrovisores.


El acoplamiento del enganche

al coche es sencillo, pero es importantísimo

hacerlo bien.


Elegir bien el destino y reservar parcela

con antelación es un aval para disfrutar

con la familia las vacaciones en cara-

vana.

ELEGIR CAMPINGEn la actualidad España cuenta con una red de unos 1.200 campings que, diseminados por todo su territorio, cubre con creces las apetencias y gustos de cualquier caravanista, por exigente que sea.

A valorar

Para elegir un camping en la zona de destino selecciona-da debe tenerse en cuenta:

– No es lo mismo programar un asueto de fin de semana que hacerlo para disfrutar unas vacaciones durante un período de tiempo superior. En el primer caso lo común es decidirse por un camping ubicado en la comunidad au-tónoma donde se reside o en otra aledaña pero kilométri-camente cercana al punto de residencia.

– Tampoco es lo mismo programar el asueto en la costa que en el interior o en la montaña.

– En zonas de montaña y algunas del interior peninsular las temperaturas nocturnas descienden ostensiblemente según la época del año; por tanto, conviene proveerse de la ropa de abrigo adecuada.

• ¿Qué camping seleccionar una vez decidida la zona deseada? En general los campings cumplen — deben cum-plir — las normativas vigentes, que promulga cada comuni-

dad autónoma. Lógicamente un camping de lujo o de prime-ra categoría ofrecen, dentro de la misma comunidad donde se ubiquen, mayor superficie de parcela, servicios mejores y más completos que, por ejemplo, uno de tercera categoría (en divesas CC. AA. ya no existe esta categoría: Aragón, Castilla y León, Madrid, Comunidad Valenciana).

Por consiguiente la elección dependerá, como es lógico, del presupuesto que se disponga, que en general es directa-mente proporcional al grado de calidad ofertado. Y siempre que sea posible es recomendable reservar la parcela desea-da con la máxima antelación.

• ¿Qué debo tener en cuenta? Por ejemplo, la época del año en que se realiza la acampada: no es lo mismo realizarla en temporada alta (Semana Santa, julio-agosto) que en tem-porada baja. Ambas tienen ventajas e inconvenientes.

• Ventajas (temporada alta): Todos los campings están abiertos (la oferta se magnifica) • La totalidad de sus ser-vicios (bar-cafetería, restaurante, supermercado, piscina…) están en pleno funcionamiento • Animación y ambiente al-canzan su punto álgido • Mayores posibillidades de gozar de climatología benigna.


Según la fecha de las vacacio-nes o asuetos podrán disponer en campings y parcelas de mayor o menor intimidad.

■ Si se viaja con un animal de compañía (perro, gato, ave…) es preciso elegir un camping que autorice su entrada, que las mas-cotas estén adiestradas (para no incomodar a otros acampados) y portar su correspondiente cartilla veterinaria.

■ Evítese, una vez estacionada la caravana en la parcela corres-pondiente del camping y, en su caso, montado el avance, que nuestras pertenencias invadan —por descuido o dejadez— las parcelas vecinas.

■ Debe respetarse siempre la intimidad de los acampados, y no atravesar parcelas ajenas cuan-do nos dirigimos a la piscina, cafetería u otros servicios.

■ Los más pequeños —y en oca-siones no tan pequeños…— sue-len tener conductas «revoltosas»

propias de su edad; pero no debe permitírseles que sus travesuras molesten al resto de acampados.

■ Los servicios del camping (du-chas, agua, luz…) deben utili-zarse racionalmente, sin recurrir al manido argumento «como lo pago, lo gasto». Si alguno de estos servicios deja que desear o no se corresponde con la catego-ría del camping existen —deben existir— hojas de reclamación.

■ Respetar las horas de descanso nocturno fijadas por cada cam-ping para no perturbar al resto de acampados.

■ Resulta muy práctico y eficaz portar la Guía de Campings de España 2013, editada por Pelda-ño, para tener acceso y compro-bar todo tipo de informaciones y datos (direcciones, precios, etc.)relativos a los campings.

Información útil

• Inconvenientes (temporada alta): Mayor aglomeración de campistas, que incide en recepción, piscinas, intimidad y, en general, uso de cualquier servicio • Dificultad de ele-gir parcela si no se ha reservado con suficiente antelación • Ruidos y bullicios son más acusados • Tarifas más altas, tanto de la parcela como del bar-cafetería, restaurante, su-permercado…

• Ventajas (temporada baja): Todas las posibilidades de elegir parcela • Ausencia de aglomeraciones en todos los ser-vicios del camping • Mayor intimidad • Tarifas más baratas.

• Inconvenientes (temporada baja): Muchos campings están cerrados. Por tanto conviene cerciorarse antes de ini-ciar el desplazamiento (es ideal la citada Guía de Campings de España de Peldaño) • En algunos campings que per-manecen abiertos no todos los servicios funcionan a pleno rendimiento (conviene consultarlo con antelación) • Mayores posibilidades de clima inestable (dependiendo de la zona geográfica elegida) • Mayor sensación de soledad (aunque para algunos caravanistas ésta puede ser una ventaja…).



¿QUÉ EQUIPAMIENTO LLEVO?Por aquello de que, viajando con caravana, a menudo tende-mos a maximizar inútilmente el equipaje, conviene moderar tales impulsos. Unas vacaciones cómodas y agradables no precisan de sobrecargar la caravana en exceso, y sí de limi-tarse a llevar lo estrictamente necesario, prescindiendo de lo superfluo.

Recomendado

La ropa de cama dependerá de la zona y la estación ca-lendal en que se disfruten las vacaciones o se realicen es-porádicas salidas con la caravana. Es decir, en verano o con buen tiempo bastará con las sábanas, mientras que en in-vierno o en zonas frías (montaña, alturas elevadas…) habrá que proveerse también de mantas o sacos de dormir.

Y no olvidar guardar en los cajones de la caravana: mu-das, calcetines, pañuelos (quienes continúen usándolos), vaqueros, pantalón corto, bañador, toalla, crema antisolar…

• Bolsa de aseo. Indispensable, claro está, para el aseo personal: no olvidar cuchilla o máquina de afeitar, jabón, dentífrico/cepillo dientes, champú/gel, colonia/perfume, pei-ne/cepillo pelo, desodorante, compresas…

• Botiquín primeros auxilios. Puede venir bien en algún momento proveerse de analgésicos, vendas, tiritas, espara-

drapo, alcohol/agua oxigenada, mercromi-na/betadine, antimareos, antihistamínicos, antipicaduras…

• Menaje. En la caravana se pueden almacenar ordenada y perfectamente: pla-tos, vasos, cubiertos, abridor/sacacorchos, sartén, puchero, cacerola (influyen también los gustos de cada uno: paellera, plancha, etc.).

• Y a tener en cuenta al hacer el equi-paje: Tanto en los supermercados de los campings como en los comercios de las po-blaciones cercanas disponen de artículos y complementos que eximen al caravanista de la imperiosa necesidad de transportar-los. Por ejemplo: ni bebidas —excepto agua para el viaje— ni alimentos perecederos son

Los utensilios a utilizar deben colocarse en los estantes de la caravana una vez llegados y asentados en el punto de destino.

24

necesarios. Incluso embutidos, quesos o latas de conser-vas pueden adqui-rirse en destino.

Y aunque los párrafos anteriores pueden servir de pauta, cada uno es dueño de incluir o excluir en su equi-paje las pertene-cias que conside-re oportunas. En cualquier caso es recomendable con-feccionar, con ante-lación a la partida, una lista de enseres y objetos de utilidad que el viajero con-sidere imprescindibles: se evitarán así olvidos que lamentar y/o gastos posteriores innecesarios.


El frigorífico no debe sobrecar-garse para que

enfríe bien.

25

■ No hay que cargar en exceso el coche: si se sobrecarga el maletero, lo más probable es que las ruedas delanteras pierdan adherencia al asfalto.

■ También se resentirá la adhe-rencia a la carretera si se carga demasiado las parte delantera del vehículo tractor.

■ Aunque por la voluminosidad de la caravana pueda parecer que «se puede llevar de todo», es un error: limítense a cargar con lo estrictamente necesario.

■ Y, fundamentalmente para los caravanistas más bisoños, ni que decir tiene que está terminan-temente prohibido viajar en el interior de la caravana personas o mascotas (perros grandes).

■ Si se va a adquirir o cambiar la caravana, en el momento de efectuar la compra no olviden

solicitar al concesionario una rueda de recambio (no todas las marcas la incluyen de serie).

■ Asimismo es recomendable comprobar si la rueda de repues-to del vehículo tractor pudiera ser utilizada como recambio de la caravana: si es así, puede ser una solución de emergencia…

■ En vacaciones, las herramien-tas las justas: la caravana no es un taller y además, en caso de necesidad, siempre es conve-niente acudir a un concesionario y no tratar de arreglar la avería o desperfecto uno mismo.

■ Para estos casos resulta muy práctico y recomendable por-tar un ejemplar de la revista El Camping y su Mundo, donde consultar el concesionario más próximo al lugar de residencia, en vacaciones, etc.

Información útil


DEBE SABER… Para finalizarar este elemental librito dirigido a los caravanis-tas que vayan de vacaciones o asuetos con su caravana, he aquí una serie de curiosidades y consejos útiles/prácticos que servirán para encauzar los conocimientos de los nuevos caravanistas y también, por qué no, para recordar o enrique-cer los de los más veteranos y expertos.

Cambio de rueda (pinchazo)

Procedimientos a seguir:

– Si existe tal posibilidad, situar el conjunto coche-caravana fuera de la calzada y en llano. Encender los intermitentes de emergencia y si se tienen (ya no es obligatorio) colo-car, unos metros detrás, el triángulo de señalización.

– A continuación, desprender el embellecedor de la rueda pinchada y desenroscar las tuercas de la llanta, elevando el gato hasta alcanzar la altura del chasis de la caravana (figura A). [Nota: El gato debe colocarse siempre bajo el larguero trasero del eje, nunca en el delantero.]

– Tras sacar la pinchada y colocar la rueda de recambio, en-roscar las tuercas dos a dos, en diagonal y sin apretarlas.

– Finalmente retirar el gato y apretar fuertemente las tuer-cas. [Nota: No utilizar nunca las patas extensibles de la caravana en sustitución del gato.]

Después de las vacaciones

Una vez terminadas las vacaciones, e independientemen-te de que vaya a volver a utilizarla antes o después, convie-ne dispensar a la caravana una serie de sencillos cuidados exteriores e interiores, que sin duda contribuirán en tener a punto sus prestaciones y en alargar la vida del vehículo.

• Cuidados exteriores. He aquí algunas recomendaciones prácticas, sobre todo si la caravana va a per-manecer un largo período de tiempo sin moverse y a la intemperie:

– Si no se desmontan las ruedas (si el estacionamiento va a ser pro-longado), procurar mover la carava-na ligeramente cada cierto tiempo, para que los neumáticos no se de-formen.

26

Figura A

– Engrasar las patas y la cabeza del enganche; aplicar aceite lubricante en las cerraduras de las puertas y del cofre, así como en todas las bisagras.

– Dejar suelto el freno de mano para que las zapatas no se peguen al tambor (cada 5.000 km conviene ajustar la zapata del freno), ya que si pasa mucho tiempo, luego costará despegarlas.

– Revisar cada año los bajos de la carrocería y proceder a su reparación si se observa algún deterioro.

• Cuidados interiores. También, claro está, deben se-guirse unas sencillas normas para cuidar y conservar en me-jores condiciones de uso el interior:

– Aunque no sean perecederos (sal, azúcar, café, harina…, por ejemplo), deben sacarse todos los alimentos de los armarios una vez dado por finalizado el viaje.

– No utilizar disolventes ni detergentes abrasivos para lim-piar los armarios (exterior e interior): basta con utilizar agua y detergente suave.

– Limpiar bien el frigorífico y dejarlo abierto hasta que se vuelva a utilizar (conviene poner talco en la goma de las puertas para que se mantenga el nivel de humedad y no se resequen).

– Para limpiar las ventanas utilizar solamente agua y, si hay manchas, aplicar un poco de jabón (evítense los productos que contengan alcohol, porque deteriora el metacrilato).

– Vaciar los depósitos del agua y el interior de las bombas (se evita que aparezcan algas y que las tuberías revienten por congelación invernal).


¡Apagamos la luz y hasta las próximas

vacaciones en caravana!

27

Patrocinado por:

Hobby WohnwagenwerkIng. Harald Striewski GmbhHarald-Striewski-Strabe 1524787- Fockbekwww.hobby-caravan.de

Hobby España, S. A.Avd. Portal del Ángel, 36

08002 BarcelonaTel.: 934 453 460

www.hobbyespana.com



Documents

Tus vacaciones en caravana - campingsalon.com Tus vacaciones en caravana. 3. Tus vacaciones en caravana . es un . libro digital de la colección «Disfrútalo a tu aire» que enseña