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LEY DE JUSTICIA Y PAZ (LEY 975 DE 2005)

UN ASUNTO DE CONCILIACION Y RECONCILIACIÓN

DIANA PATRICIA PRESIGA LÓPEZ

15 de Marzo de 2010

“El hombre tiene que establecer un final para

la guerra. Si no, la guerra establecerá un final para la

humanidad”

John Fitzgerald Kennedy

El siguiente ensayo busca presentar una mirada desde un ángulo diferente la

Ley de Justicia y Paz, reconociendo sus graves fallas de forma y materia, pero

reconociéndole que al cobijar a todos los grupos irregulares al margen de la

ley, puede llegar a ser un camino importante para la conciliación y

reconciliación nacional.

l gobierno Colombiano en

busca de alcanzar la paz

con los grupos armados

irregulares que existen y delinquen

en el país promulgo, y

posteriormente en el 2005 el

congreso aprobó la Ley 975

conocida como Ley de Justicia y

paz que tiene por objeto facilitar los

procesos de paz y la

reincorporación individual o

colectiva a la vida civil de miembros

de grupos armados al margen de la

ley, garantizando los derechos de

las víctimas a la verdad, la justicia y

la reparación.

Se entiende por grupo armado

organizado al margen de la ley, el

grupo de guerrilla o de

autodefensas, o una parte

significativa e integral de los mismos

como bloques, frentes u otras

modalidades de esas mismas

organizaciones, de las que trate la

ley 782 de 20021.

Esta ley encarna una idea de

reconciliación nacional, pero la

reconciliación es un proceso que

pasa por la conciliación,

caracterizado entre otras, por la

flexibilidad procedimental, en

donde, se deben agotar lógica,

secuencial y necesariamente unas

etapas. Estas etapas suelen ser

marcadas por su propia dinámica,

acordadas por las partes y

delineadas por la actitud propia de

la conciliación2.

La reconciliación, y más en una

guerra que ha traspasado y

carcomido todos los ámbitos de la

sociedad colombiana, y mas que

todo la moral de sus habitantes,

parece imposible, pero no, es un

proceso posible que han

experimentado muchos países en

conflicto, tenemos que superar el

hecho que este es un país

1 Ley 975_05, articulo 1°

2 MONTOYA, Miguel, SALINAS, Natalia. La

guerra de los valientes o el lugar de la conciliación. Revista Estudios de Derecho U de A. Medellín. 2008. P. 21

E

altamente polarizado donde la

muerte se ha vuelto costumbre y

donde Leyes como esta de Justicia

y Paz en el papel suenan muy

bonitas, pero en la practica poco

tienen de reparadoras y mucho

menos son justas. Una ley como

esta era necesaria para la

finalización del conflicto pero lo más

importante era que los actores

comprometidos en esta tuvieran la

voluntad de dejar las armas, el

narcotráfico y el terror. Vemos como

los paramilitares máximos

amparados por esta ley cada día

tienen más beneficios a pesar de

que el país cada día ve como

aparentemente se burlan de las

victimas, y estas son las que corren

con la peor de las suertes, teniendo

en cuenta los principios de verdad,

justicia y reparación que dieron

origen a dicha ley. Desde lo más

lamentable hasta lo más esperado

le ha sucedido a quienes, por

ejemplo, buscan en este proceso la

verdad sobre el paradero de sus

seres queridos. Es el caso de las

líderes Yolanda Izquierdo, Carmen

Santana y Judith Vergara, quienes

fueron asesinadas en el año 2007 al

querer saber la verdad sobre las

tierras que les robaron las

autodefensas y sobre sus familiares

muertos. Precisamente en el

informe emitido ese mismo año por

la misión de la OEA que acompaña

dicho proceso, se habló de un

número considerable de víctimas

que decidió no participar del

proceso ya que no cuentan con los

mecanismos de protección

suficientes para preservar sus

vidas. No todas las víctimas han

logrado que les devuelvan sus

tierras, ni saber dónde están sus

muertos, ni por qué se los mataron.

A familias como la de Maritza

Salabarría, luego de ocupar

nuevamente la finca que los paras

les quitaron en los 90, las

amenazas los sacaron corriendo a

todos y los dejaron nuevamente en

la miseria3.

3 SEMANA revista. Miércoles 25 de julio.

2007

Claro ejemplo de cómo la ley afecta

y atropella mas a las victimas que a

los victimarios autores de las más

terribles masacres. Sin embargo,

hay cifras que alientan a quienes

buscan la verdad de la barbarie

paramilitar. De acuerdo con la

Fiscalía, las exhumaciones

realizadas entre el 20 de marzo de

2006 y el 5 mayo de 2007, se

encontraron 704 cadáveres de los

cuales 188 han sido identificados

preliminarmente y 42 lo han sido

plenamente. Precisamente en el

mes de julio del año 2007, 25

cuerpos identificados con la prueba

de ADN fueron entregados en Santa

Marta. Esta es una muestra de

cómo sí existiera voluntad de

conciliación, o mejor de

reconciliación seria posible un

proceso donde las victimas de

alguna manera pudieran dejar atrás

el sufrimiento tan absurdo que les

fue causado, en una guerra que

para la gran mayoría de las victimas

las volvió victimas el ansia de dinero

y poder que le podía significar para

alguien sus tierras sus “casitas”, o

un simple chisme o comentario.

Dejando atrás este escenario tan

sombrío, pero, tan real y buscando

lo antes mencionado: la conciliación

entre los actores de la guerra, ellos

tienen que tener en cuenta que la

conciliación no es un campo de

batalla, así se entienda como tal. La

conciliación no es una guerra pero

las partes se comportan como

guerreros en pos de un botín. La

conciliación es el primer paso para

la reconciliación entre la sociedad

civil y los grupos irregulares y entre

los grupos armados irregulares

entre sí.

Parece bastante claro para la

sociedad civil colombiana, que este

país no aguanta mas vivir en el

escenario de una guerra

permanente, donde generaciones

enteras de colombianos no saben

que es un día sin guerra, donde es

necesario aportar espacios de

dialogo para la resolución del

conflicto, por que es claro, que en el

campo de batalla y con los métodos

no convencionales de lucha

empleados por guerrilla,

paramilitares e incluso el propio

Estado la guerra no terminará.

En el afán de conseguir la paz,

Colombia no esta sola, a pesar de

las criticas generadas en la Unión

Europea después de un tenso y

extenso análisis, para con la Ley, la

UE dictamino que corrigiendo

ciertos vicios de función y con una

mayor vigilancia a su aplicación la

Ley de Justicia y Paz era

procedente, siempre y cuando su

carácter vinculante se extendiera y

su manto de impunidad

disminuyera4. La ONU también

argumento sus críticas a la Ley,

haciendo énfasis al igual que la UE,

en la impunidad que representaba,

y en las bajas condenas a los

sindicados de crímenes atroces

contra la humanidad5. Pero

apoyando la tesis que en Colombia

es apremiante llegar a la

conciliación y más cuando sectores

de los diferentes actores han

mostrado voluntad de cambio y

reparación. Lo vemos con pequeños

grupos de paramilitares, que

decidieron reincorporarse a la vida

4 Jean Monnet, Robert Schuman Paper

Series, Vol. 5. No. 36. Miami. ROY, Joaquín, La Ley de Justicia y paz de Colombia: Contexto, perspectivas internacionales y, actitud de la Unión Europea.2005. http://www6.miami.edu/eucenter/royfinal.pdf

5 Oficina En Colombia Del Alto

Comisionado De Las Naciones Unidas Para Los Derechos Humanos. Consideraciones sobre la Ley de “Justicia y Paz”. Bogota, 2005.

civil a través del estudio y las artes,

y lo vemos con grupos guerrilleros

como el conformado por alrededor

de 600 internos de las cárceles del

país, que conformaron el

movimiento Manos por la Paz, que

buscan no ser tomados en cuenta

en un canje Gobierno-FARC y

reinsertarse a la vida civil, como lo

han hecho los excombatientes de

las AUC, y de grupos guerrilleros

que se han desmovilizado y han

sido cobijados por la Ley de Justicia

y Paz desde el 20026.

CONCLUSIÓN.

Como a la guerra, a la conciliación

sólo van los valientes, a la una,

acuden los involucrados con todo su

arsenal, sofisticado o no, para

confrontación con su adversario a

un a sabiendas que pueden

perecer. A la otra, acuden las partes

con todo su arrojo, necesidades o

intereses. Es valiente quien cita a

una conciliación y lo es en mayor

medida quien la acepta.

En Colombia la guerra no la ganara

ninguna de las partes por medio de

la batalla, es más ninguna de las

6 SEMANA revista. Miércoles 09 de abril

2008.

partes la ganara de ninguna

manera, los perdedores siempre

serán la población civil, la única

forma que tenemos de avanzar

como sociedad y no llegar a la

destrucción total de nuestros

valores y principios es la

conciliación medio para llegar a la

reconciliación, que nos permitirá

dejar tanta muerte, miedo y

destrucción atrás.

BIBLIOGARFIA

Ley 975_05, articulo 1°

MONTOYA, Miguel, SALINAS,

Natalia. La guerra de los valientes o

el lugar de la conciliación. Revista

Estudios de Derecho U de A.

Medellín. 2008. P. 21

SEMANA revista. Miércoles 25 de

julio. 2007

Jean Monnet/Robert Schuman

Paper Series, Vol. 5. No. 36. Miami.

ROY, Joaquín, La Ley de Justicia y

paz de Colombia: Contexto,

perspectivas internacionales y,

actitud de la Unión Europea. 2005.

http://www6.miami.edu/eucenter/royf

inal.pdf

Oficina En Colombia Del Alto

Comisionado De Las Naciones

Unidas Para Los Derechos

Humanos. Consideraciones sobre la

Ley de “Justicia y Paz”. Bogotá,

2005.

http://www.hchr.org.co/publico/comu

nicados/2005/cp0535.pdf

SEMANA revista. Miércoles 09 de

abril 2008