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Cuento Medioambiental Enrique Soler

4ºC Maribel y Laura

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Cuento Medioambiental Enrique Soler

Un rey que vivía en un palacio muy hermoso, con un jardín muy apreciado por el reino, donde vivían muchas especies de animales de diversos colores.

Un día, el rey se dio cuenta de que había en el centro del jardín, unos restos, de lo que hace siglos era un gran y hermoso árbol con muchos frutos y colores. Pero con los años, el gran y precioso árbol se fue convirtiendo en un tronco seco, gris y negro. Que por desgracia estropeaba la belleza del jardín, que a la vez quitaba color y brillo de la hermosura del bello paisaje.

El rey muy triste y apenado, ordenó a los hombres de palacio que quitaran del bello lugar aquel viejo árbol, y lo cambiaran por un bonito juego de fuentes preciosas.El jardín, con las fuentes fue perdiendo su hermosura, color y sus bellos animales.Pasaron los años, y el viejo jardín cada vez iba a peor…Un día, un noble, con ganas de ver el precioso jardín que todos apreciaban, decidió comprobar si eso era cierto.

Fue a palacio y descubrió que era todo falso y dijo al rey:-Yo creía que lo que decían de este bello lugar era cierto, pero ahora que lo he visto, me siento avergonzado de haber perdido el tiempo en recorrer tantos kilómetros para esto… me dijeron que aquí había bellos animales, y plantas, pero lo único que he visto ha sido un par de pajarillos y un juego de fuentes.El rey, muy dolido por las palabras del noble, decidió no responder.E hizo llamar a los expertos de palacio. Él oyó muchas mentiras y quiso ofrecer una recompensa al que le dijera el misterio de lo ocurrido.

Y vino una muchacha que sabía explicar lo sucedido.Entonces la joven dijo:-Majestad, yo se el gran misterio de su querido jardín…El rey asombrado dijo:-Pues,… explicádmelo.La joven respondió:-Señor la respuesta es muy sencilla…Pues,… aquel tronco que quitasteis era la fuente de vida del jardín.El rey, le preguntó:-¿Y como sabes tú eso con lo joven que eres?La joven respondió:-Porque yo ahora tengo ese bello jardín, mi padre antes de que yo naciera, cuando vos tirasteis aquel tronco, él lo encontró y lo plantó en su pequeño jardín.Pasaron años y su pequeño jardín se convirtió en el que usted tenía.

Preguntó:-¿Y eso como ha podido ser?La bella joven respondió:-Pues, porque con lo viejo que era, las polillas anidaban allí, y con el tiempo las cacas de las polillas…Y los guardias no le dejaron continuar por aquellas palabras tan descorteses, y casi se la llevan, cuando de repente el rey dijo en voz alta:-¡Dejadla continuar! Con tantas mentiras que he oído esto nada más puede llegar a ser la respuesta a este problema.Y los guardia la soltaron y la dejaron continuar.

-Mire usted, después de que algunos animales comieran de las cacas de las polillas como los gusanos, que a la vez sirven de alimento para los pajarillos, que al mismo tiempo sirven de alimento para otros animales más grandes, como los gatos, que al mismo tiempo…El rey no le dejó continuar, y dijo:-Ya es suficiente, esto es lo que necesito para saber que usted me tiene que devolver mi preciadísimo árbol.Ella contestó:-Lo siento mucho, pero no se lo puedo devolver, ya que tardaría mucho en que su preciado jardín volviera a ser como era, pues para entonces usted habría fallecido.

-Pues entonces, mis hombres me construirán un palacio junto a tu bello jardín que antes era mío.Ella respondió:-¡Vale majestad! Así podrá usted ver antes de su muerte su bello y majestuoso jardín.Entonces, seis meses después el rey ya estaba acomodado en su nuevo palacio.