Preciada Azancot

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Retratos escritos de grandes Directores de orquesta (I de III)

Preciada Azancot

Preciada Azancot, muy conocida como creadora del MAT –Metamodelo de Análisis Transformacional-, y como escritora con más de dieciocho libros publicados a la fecha, es una grandísima apasionada de la música.

Como extraordinaria pintora, creadora del movimiento Expresionismo Transformacional, realizó una serie de 39 retratos al óleo de grandes compositores musicales. Aquellos que lo deseen pueden disfrutarlos en FineArtAmerica.

En esta ocasión, nos brinda generosamente sus retratos escritos de grandes Directores de orquesta. Les ofrecemos aquí los cinco primeros.

Con cada retrato escrito, hemos incluido un link (________) donde pueden ver a cada uno de los directores de orquesta en acción.

¡Que ustedes lo disfruten!

Antonio GálvezSocio-Fundador

Tulga3000 Editores

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Zubin Mehta

Eres la encarnación misma del ENCANTO EN SU PUREZA más genuina. Tú, Ciudadano Predilecto del Universo y Ángel de la Paz, como culminación merecida y

benevolente de la Pasión al servicio de la compasión. De tu sonrisa, de tus manos, nacen lagos, ríos, mares, océanos de Unión entre todas las

sensibilidades a la escucha de la buena voluntad. No te adelantas para marcar tu indiscutible liderazgo. Acompañas borrándote, alentando,

entregando tu alma serena y saltarina en cada uno de los movimientos de tu batuta de la cual surgen las olas que nos bautizan a todos en la compasión que nos muta –por el instante en que te haces presente e imborrable en la memoria- en desprendida pasión a través de tu amor obediente

por tus amados. Y en esa- magistral siempre- incólume gratitud tuya hacia el Universo, el borrarse tuyo ante lo que a todos nos supera y deslumbra -la luz vuelta sonido gracias a ti-, surge

tu integral belleza, como hombre siempre, como maestro y como ángel de paz. Por ti y contigo, Maestro, hacemos carne propia los colores cobrizos de tu piel, tu fidelidad a la estrella primigenia, tu ligereza en abrirnos interminables viajes que nos devuelven, por ti y para

ti, la inocencia que tú ves en todos y que jamás hubiéramos debido perder.

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Leonard Bernstein

Si me preguntaran lo que es, para mí, la encarnación de la belleza masculina, lo que de verdad me atrae a punto de gritar “¡Ole!”, lo elegiría a él. Además fumaba todo el tiempo, no dejándose intimidar ni disuadir ni por su enfisema pulmonar ni por su tumor en la pleura que se lo llevó de

una muerte fulminante por ataque al corazón a los 72 años, en plena belleza. Locamente enamorado de Orfeo… y de sí mismo.

Es un Ángel que se anticipa a la música y la vuela… vuela… usando alas de Ángel, para ocultar(se) de los no-iniciados que no merecen verlo ni están preparados para ello y para hacer(se) el amor. Apasionadamente enamorado de Gabriel Arcángel que oculta y lleva a

Gabriel en sí, porque sólo aspira a ser hondamente sí-mismo, ya que en algún momento lo será, Gabriel. 

Desde luego, cuando se ponía frente a su orquesta, allí estaba él, Gabriel, no sólo él, sino todo el camino y la pasión que la raza humana debería seguir y conquistar hasta llegar a esos niveles

vertiginosos de pasión y sólo pasión al servicio de la solidaridad hacia la raza humana. Solidaridad esperanzada y… también altiva en su soledad. Por eso, ¿es el único en poder reconciliarme con Malher? Sí, ayer descubrí en su 3ª sinfonía un universo precioso y…

ashkenazí. Lenny, un Hombre. Esféricamente completo. 

Y así lo pinté, a Lenny, como compositor, por supuesto, ya que no pinté aún a directores. Murió 5 días después de anunciar su retiro. Al pie del Shofar. 

Príncipe de la Paz, traes a Bethoven a los judíos americanos y devuelves a Malher a los prusianos vieneses.

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Daniel Barenboim

O la alegría de alcanzar y de transmitir la medida de lo posible humano. Hubiera sido imposible que este genial intérprete no hubiera logrado, antes que aspirar a conducir y a dirigir, ser un perfeccionista ejecutor de las grandes composiciones pianísticas clásicas. Es el líder que “se hace haciendo” y que jamás aspiraba a ser lo que más antaño lo espantaría: conducir a los demás. Es el dirigente que llega a ser Maestro porque pasó por todos los campos y cargos y los hizo carne propia. Maestro porque casi su única meta, justo tras la sed de no traicionar al creador admirado, consiste en ayudar a los demás intérpretes a hacer perfectamente lo suyo, con el anhelo de conseguir –entre todos sus necesarios e insustituibles componentes- un CUERPO entero que se expresa y siente como uno sólo, reflejo siempre aproximativo de lo Uno –afortunadamente-

inalcanzable. Maestro de equipos porque habita en la benevolente soledad de buena voluntad del que se sabe solitario por privilegio de su talento convertido en genio. Por ello, lo logra y hasta su rostro y su cuerpo se

metamorfosean en su vuelo de águila real. Padre y madre de sus músicos, se divierte con ellos como un abuelo, aunque le doblen la edad. Por ello es el hermano mayor con el que todos podríamos soñar.

Escrupulosa honestidad parida por un corazón locamente enamorado de la belleza de todos y cada uno de los sonidos del Pacto entre sensibilidades despiertas. Lo primero e irrenunciable que este hombre y ser humano

se merece, es el RESPETO de todos nosotros. Aunque bien sea porque él nos lo prodiga indiscriminadamente -sobre todo a los que no somos sino simple público- más que nadie. Como pianista, consigue el tour de force de “no dejarse una nota” y de, sin privilegiar ninguna, esculpir cada una de ellas,

recreando, con la fuerza –apasionada ella- de sus manos, la total obra originaria que remite por ello a lo primigenio e incontaminado del origen mismo de la pureza. Y así nos muestra que trabajar es la

quintaesencia de la libertad, anulando la pseudo-maldición bíblica del sudor de la frente y del valle de lágrimas, pues sólo las hace brotar como desbordamiento de emoción. Además de grande, la existencia de

este inmenso artista es una bendición colectiva. Promotor conectado y segundo eje franqueado. Otro tour de force. Él dice -y demuestra- que la música es fenómeno totalmente físico (tangible) que expresa el alma y sale de ella. Ciudadano universal, único con nacionalidad israelí y a la vez palestina, se siente tan cómodo

hablando castellano, como francés, hebreo, alemán, italiano o inglés. En cualquier idioma, nos enseña que se puede ser sabio permaneciendo cercano y ¡tan simpático!

© Preciada Azancot

Sir Georg Solti

¡Intimidante! no obstante su fina sonrisa rebozando humor. ¿Quién dijo que los varones saben hacer una sola cosa a la vez?

Para comprender la palabra “Mutante” hay que fijarse, en cómo con la mirada, él desnuda notas, brazos y bocas, mientras sus finos labios cuentan innumerables anécdotas satíricas y

constantemente expresan el dolor de los genios musicales planeando en sus alturas, a la vez que con su mano derecha traza desde su batuta la esencialidad y claridad de cada partitura y con

todo su brazo izquierdo y desde cada uno de sus autónomos dedos, empuja la corporalidad de los interpretes hasta que la música se encarne, explote y se propague en ondas vibratorias que fecundan el alma y la alumbran en carne astral. Inigualable en Wagner, más que perfecto en Mozart y su Requiem, revelando Verdi, Húngaro y British, hombre y esencia, humildad e

hidalguía. Nadie ilustró como tú la medida de lo posible humano

¿Cómo lo haces, Señor Stern? ¿Quién como tú, anularía protagonismos para exaltar el Ser? (Fortificador Culminado)

© Preciada Azancot

Herbert Von Karajan

Un alto Sacerdote que ordena el caos e impone un orden salvado del mecanicismo alemán (no siempre) debido a su pasión por los artistas y de su máxima y respetuosa aspiración a ser Ángel

– su manera de mover las alas más que brazos es sobrecogedora- por los que profesa una veneración despojada de envidia.

Él, un Legislador con Culminación cerrada cuando conduce y seguramente en fase Reveladora en su vida ordinaria.

© Preciada Azancot

Retratos al óleo de grandes CompositoresPor Preciada Azancot

Les ofrecemos a continuación imágenes de algunos de los retratos al óleo pintados por Preciada Azancot. Si desean contemplar todos ellos, junto con la pieza musical que inspiró a la artista y

la poesía que ella misma escribió al pintarlos, por favor, haga click aquí.

© Preciada Azancot