Mapa de empatíaUnidad didácticaNivel educativoJustificaciónTemporalizaciónObjetivosContenidosActividades de enseñanzaMetodologíaProcedimientos de evaluaciónCriterios de calificaciónRecursos necesariosLas TIC en el aula

Adaptación curricularFlujo de información/comunicación

“Quiero ser artista.” “Los adultos no me entienden.” “¿Por qué tengo que estudiar cosas que no me

interesan?” “Mis padres y mis profesores se enfadan siempre y

me están castigando por cosas que yo no veo tan importantes.”

“Las matemáticas me dan igual, no las voy a utilizar en mi vida”

“¿Por qué si alguien quiere estudiar lengua o mates no pasa nada, y yo que quiero ser artista es malo?”

“Me gusta actuar”

Frases del tipo: “no me haces caso”, “siempre tienes que hacer lo que te da la gana”, “eres muy pequeña para hacer lo que quieras”, “presta atención”, “¿has escuchado lo que estaba diciendo?”,”deja de estar en tu mundo”, “¿por qué nunca haces caso a lo que se te dice?”, “¿quieres volver a estar castigada?”, “deja de inventarte historias”, “si tú no quieres trabajar, al menos deja en paz a tus compañeros”…

Que siempre la están castigando por cosas que ella no ve tan importantes.

Los profesores no la entienden y siempre la están castigando, mandando notas a sus padres (la mayoría de las veces sobre comportamiento) y no saca buenas notas.

Sus padres se enfadan mucho, su madre se pone triste y la castiga, aunque habla con ella, y su padre desilusionado, cuando se enfada parece que no quiere ni hablar con ella.

Se inventa muchas historias. Parece que siempre está actuando de

determinada manera para llamar la atención. Parece que siempre está en su mundo sin

atender a lo que pasa a su alrededor. Parece que se cree sus propias historias

como si hubieran ocurrido de verdad. Cuando hablas con ella realmente razona

como una persona más mayor de lo que es.

Sólo se esfuerza en las cosas que le gustan, y como es muy inteligente cuando quiere hacer algo bien, lo hace muy bien, saca muy buenas notas y todo funciona. Pero en las asignaturas que no le gustan no presta atención, no estudia, y por todo esto no lo entiende, así que saca malas notas, no tiene motivación y la nieve es cada vez mayor.

Cuando algo le llama la atención pone todo de su parte para hacerlo bien, por lo que hay que buscar la motivación para que lo que tiene que hacer resulte atractivo y motivador.

Cuando lleva mucho tiempo con la misma tarea se dispersa, por lo que hay que combinar diferentes actividades o diferentes formas de actuar para que cuando llega la dispersión, poder engancharla con alguna variante.

Se hace el pacto que si se esfuerza en las asignaturas que no le gustan, en verano podrá apuntarse a la actividad artística que elija. Mientras tanto, tendrá un profesor particular de refuerzo en casa.

Al ser una alumna con una gran capacidad e inteligencia, en el momento que se encuentra la motivación para que esté interesada en lo que se pretende, la cosa da resultados en seguida. A través del profesor particular que refuerza lo tratado en clase, y como está sólo ella de alumna, todo funciona mejor, porque no puede dispersarse sin que se den cuenta y además el profesor se adapta a ella, por lo que va variando las actividades para que no sea algo monótono así es capaz de mantener su atención.

Finalmente aprobó y tuvo la recompensa de apuntarse a clases de teatro, en las que muestra un gran potencial (a lo mejor la alumna realmente es una artista y los adultos no la comprenden), sorprendiendo a todos en sus actuaciones.

Esta unidad didáctica está orientada para el primer curso de piano de las enseñanzas profesionales de música (que constan de 6 cursos de duración).

Está basada en las leyes vigentes que fijan los aspectos básicos del currículo de este tipo de enseñanzas artísticas.

Importancia de la época romántica como punto culminante en la evolución del piano, en la que se consolida y adquiere tanta importancia que se le denomina “instrumento rey”.

Por su estructura musical, formal y armónica, se puede considerar como culminación de las obras de períodos anteriores estudiadas a principios de curso, sentando a su vez bases para poder estudiar y comprender obras posteriores.

Características interpretativas especiales de este repertorio, donde se da paso a la expresión de los sentimientos por encima de todo.

Características técnicas y formales del repertorio.

Por la técnica específica, permite utilizar los medios adquiridos en el aprendizaje de los estudios de técnica pianística y desarrollar conceptos como el peso y su traslación, diferentes tipos de ataque y matices más extremos, utilización progresivamente mayor del brazo…

Gran cantidad de repertorio y autores diferentes y muy importantes de la época.

Esta unidad tendrá lugar durante el segundo trimestre, puesto que debe haber un trabajo previo sobre diferentes aspectos técnicos en los estudios de técnica pianística, la concepción polifónica de las obras barrocas y el estudio del clasicismo, sentando así las bases para el buen desarrollo de esta pieza. Se comenzará esta unidad a mediados del segundo trimestre, rematándola en el período vacacional si durante este trimestre no se alcanza el nivel necesario, pudiendo ser flexible en función del nivel y velocidad de progresión/avance del alumno. También hay que recordar que por su importancia esta obra no se abandonará, manteniéndose a lo largo de todo el curso escolar, mediante la escucha ocasional durante los meses posteriores. En cuanto a las clases necesarias se trabajará en varias sesiones simultáneamente a la obra clásica en primer lugar, y a las del s. XX después.

Familiarizarse con la música romántica y su escritura, en especial en la música de Mendelssohn.

Comprender la forma de la pieza en sus rasgos más generales por su influencia en la música y en la interpretación adecuada.

Adquirir criterios interpretativos propios del estilo romántico.

Apreciar la obra para piano de Mendelssohn en el contexto general de la época romántica.

Conocer los rasgos generales de su música a partir del conocimiento de su biografía y sus peculiaridades, situando la obra en su contexto histórico, estético y musical.

Extraer conclusiones generales para poder estudiar obras similares posteriormente con la mayor autonomía e independencia posible.

Desarrollar una actitud crítica ante su actividad en función de los criterios interpretativos asimilados.

Trabajar las peculiaridades técnicas que se requieren para la ejecución de las obras de este período de tiempo, como el desarrollo del peso del brazo, la utilización del pedal, la cantabilidad, las grandes frases, el legato…

Interpretar la obra con la mayor exactitud posible en cuanto a tempo, dinámica, pedal, digitación, tipos de ataque…

Interpretación en público de la pieza.

Acercamiento a diferentes obras románticas de diferentes autores siempre adecuadas al nivel en el que se encuentra el alumno, para comprender las peculiaridades de la escritura en este estilo.

Explicación de las características básicas de la forma aplicada a la partitura de la obra que vamos a trabajar.

Ilustración de los diferentes aspectos a tener en cuenta para una adecuada interpretación dentro del estilo romántico y en concreto de una romanza sin palabras de Mendelssohn.

Profundización en la figura de Mendelssohn: su vida, obras para piano y otras más representativas de otros instrumentos (o sinfónicas) en las que se ven sus características más personales y especiales. Contextualización dentro de la época y del estilo.

Asimilación por parte del alumno de cada uno de los procedimientos de estudio explicados en cada pasaje. Hacerle darse cuenta de la importancia de analizar cada vez con mayor autonomía cómo resolver en cada momento una dificultad técnica y musical específica.

Diferenciación por parte del alumno de interpretaciones diversas analizando cuál de ellas es la más coherente con el estilo y por qué según los aspectos teóricos, musicales y estéticos, explicados anteriormente.

Estudio en diferentes sesiones de: planteamiento de una digitación adecuada, tempo correcto (explicar al alumno la importancia de la indicación inicial en toda obra), análisis de una dinámica coherente con la edición, utilización de un pedal correcto en cada pasaje, diferentes tipos de ataque para conseguir diferentes efectos sonoros, traslación del peso del brazo, direccionalidad de las frases, puntos culminantes…

Acercamiento a la figura de Mendelssohn y a la época romántica, en sus rasgos generales y su aplicación real en la interpretación de las obras de este estilo.

Explicación de la forma en la romanza sin palabras de Mendelssohn elegida (op.38 nº2) y hacerle comprender cómo esta forma influye en la interpretación (mediante el análisis).

Resolución de dudas en cuanto a la digitación, dando al alumno diferentes alternativas y valorando su opinión, debatiendo el por qué de su adecuación al pasaje concreto.

Pedal en los diferentes pasajes, siempre para conseguir una sonoridad adecuada al criterio establecido para la interpretación de una pieza romántica. Mostrar una utilización mayor que en la obra clásica, pero sin llegar a mezclar armonías y sobre todo respetar la claridad de la línea melódica, para lo que se puede empezar a introducir el concepto de medios pedales. Es fundamental coger dentro del pedal la línea del bajo, como línea también importante y respetar la armonía al máximo.

Lectura de obras mismo periodo. Algún pasaje específico o alguna obra siempre de un nivel inferior para que el alumno pueda leerla sin dificultad atendiendo al mayor número de aspectos posibles para que se familiarice con el estilo.

Explicar al alumno la importancia del fraseo musical y el concepto de frase en una obra de estilo romántico. Conseguir que aumente su capacidad auditiva en el reconocimiento de la frase musical y en el concepto de direccionalidad (hacia dónde va, hacia dónde disminuye, dónde se encuentran los puntos culminantes…). Desarrollar el cantabile romántico dentro de la época y en concreto de las romanzas sin palabras de Mendelssohn, como imitación de la voz humana.

Importancia de un ritmo flexible pero estable dentro de las obras del período romántico, dejando que la música sea la que marque la fluidez.

Diferenciación en un nivel elemental de los diferentes ataques, en este caso tres diferenciados, uno para la melodía, otro para la línea del bajo y otro para el acompañamiento, que a menudo está repartido entre las dos manos. Prestar especial atención a cada uno de ellos, ya que al encontrarse simultáneamente se pueden mezclar si no se tienen claros, por lo que conviene trabajarlos al principio por separado hasta tenerlos bien asimilados. Indicar al alumno la importancia en esta música de una interpretación muy expresiva y con un legato muy cantábile, principalmente en la melodía.

Trabajo de la memoria mediante la comprensión de los diferentes elementos que aparecen en la partitura.

Dinámicas en el estilo romántico y más en concreto en Mendelssohn. La gran expresividad de la música requiere unos contrastes dinámicos más acusados que en las obras de estilos anteriores. Importancia de que la melodía se sitúe en un plano sonoro superior para que esté claramente diferenciada de las demás voces, por su característica de línea principal. Utilización del peso del brazo como ayuda a la variedad de matices para conseguir un sonido redondo y cuidado, sin forzar. Cuidado con las ediciones.

Audición de partituras de piano o de la obra trabajada en concreto para que distinga diferentes versiones y se familiarice con la escucha atenta y crítica, a la vez que vaya formando un gusto específico en cuanto a interpretaciones y a intérpretes. Se puede apoyar este trabajo también con vídeos.

El trabajo de todos estos aspectos se realizará siempre estableciendo un diálogo entre profesor y alumno, dándole ejemplos en el piano para que adquiera un sentido crítico en la elección de una interpretación u otra, para que forme una opinión personal con base sólida y con criterio. Se comenzará el trabajo con manos separadas con el objetivo de conseguir una sonoridad adecuada en cada pasaje y para cada mano independientemente, y en este caso debido a la complejidad del acompañamiento repartido entre las dos manos, se trabajarán melodía, bajo y acompañamiento por separado para unirlos una vez que estén asimilados y bien diferenciados en su función. La opinión del profesor será un consejo pero no una imposición siempre y cuando la idea del alumno no vaya en contra de los convencionalismos estéticos y musicales de la época. En las primeras sesiones el tempo no será el definitivo de la obra, pero al final se deberá exigir siempre el máximo acercamiento a la indicación del compositor, para que el alumno vea las diferencias entre los diferentes tempi en función el carácter de la obra (no es lo mismo un allegro que un cantábile, o un andante de un adagio…)

El carácter especial de las enseñanzas instrumentales, en las que se encuentran en el aula tan sólo un alumno y el profesor, permiten atender a los alumnos con TDAH de forma individualizada y personal sin tener que influir en el avance de otros compañeros. Para ello se adaptará tanto el ritmo de aprendizaje como las diferentes actividades a las necesidades especiales del alumno a tratar, siempre respetando conseguir los objetivos y contenidos mínimos que marca la ley. Como son alumnos con dificultad para mantener la atención, se variará de actividad o ejercicio más a menudo, haciendo que la clase resulte atractiva durante la duración de la misma (una hora). Otra forma de adaptación puede ser la interpretación de un mayor número de obras de menor duración en lugar de menos obras más largas, para que sienta que varía su repertorio y no se aburra.

Resaltar, en primer lugar, las 5 características de la metodología que han de guiar nuestra doctrina, teniendo en cuenta los principios metodológicos que establece la ley:

1. Metodología activa y participativa, dado el carácter del aprendizaje del piano, es el alumno el protagonista de su proceso de desarrollo ante el instrumento, ya que sin participación la enseñanza de la música pierde todo su sentido.

2. Pragmatismo plural, es decir, se apuesta por la pluralidad metodológica. No existe un único método infalible y en nuestras clases tendrán cabida todas las formas de enseñanza, adaptadas según el tipo de alumnado, especialmente al alumno con TDAH.

3. Metametodología, esto es, una metodología que se encamine a enseñar a los alumnos a aprender. El objetivo principal es el estudio autónomo, la reflexión personal ante los problemas y búsqueda de soluciones, así como la capacidad de ser conscientes ante las propias acciones, todo gracias a los conocimientos adquiridos.

4. Consciente y reversible: es relevante destacar la necesidad de ser en todo momento responsables de la metodología utilizada, así como practicar la evaluación de la misma, posibles errores y buscar nuevos caminos.

5. Individualizada: las actividades de enseñanza - aprendizaje han de estar diseñadas en función del alumnado, atendiendo a sus características diferenciales, a pesar de que deban existir unas directrices generales.

No debemos olvidar los principios que sirven de base para toda metodología, y que se ven acentuados al tratar a un alumno con TDAH: Partir del nivel de desarrollo cognitivo y de los conocimientos previos del alumno; asegurar la construcción de aprendizajes significativos; favorecer la motivación del alumno; estimular la creatividad; dar importancia a los elementos necesarios para una correcta audición; mantener la técnica siempre al servicio de la expresión; y fomentar el análisis y la reflexión para la comprensión global de la obra musical.

En la clase de piano pueden ser utilizadas actividades de diversos tipos, de manera que se cubran todos los contenidos y sean explicados al alumno de la forma más clara posible. En este sentido, he distinguido las siguientes actividades:

Interpretación del alumno al piano de los estudios y obras trabajados y asignados para la clase semanal.

Explicaciones del profesor, y ejemplos al piano de las correcciones que se hacen sobre la ejecución de las obras, tanto de los aspectos técnicos como expresivos, así como los conceptos teóricos que se van relacionando en cada Unidad Didáctica.

Otras actividades que complementan, como la lectura a primera vista. También se incluyen en este apartado lectura de textos sobre bibliografía recomendada, búsqueda de información en diferentes fuentes, audición de grabaciones, análisis de partituras, práctica de la digitalización y pedalización, etc.

Planificar con el alumno su trabajo semanal: la orientación para el estudio autónomo es fundamental en este primer curso, ya que el cambio de grado puede suponer para el alumno una dificultad añadida a su trayectoria durante el grado elemental. Por tanto, durante su interpretación al piano se deben proponer los métodos de trabajo más adecuados para la resolución de las dificultades encontradas, así como asegurarnos de que el alumno ha comprendido perfectamente cómo ha de ser su estudio en cada uno de los pasajes a trabajar.

Los contenidos anteriormente expuestos han de cumplir con los objetivos expresados en el primer apartado y en base al cumplimiento de ellos se evaluará el trabajo del alumno. Los procedimientos de evaluación en la enseñanza del piano han de tener como eje principal la interpretación de las obras en el instrumento, en este caso la sonata elegida para el alumno de este nivel.

Se valorará también la asistencia a clase de alumno, su actitud en las mismas a lo largo de todo el curso, su interés y esfuerzo, el trabajo realizado en casa y su evolución de una clase a otra… Como el objetivo último es la interpretación en público de la obra expuesta, las audiciones serán un criterio de evaluación más, para lo que se trabajará, en la medida de lo posible y de acuerdo al nivel en el que nos encontramos, la memoria, control en el escenario, capacidad de concentración y comunicación con el público, etc.

La realización de actividades extraescolares, como asistencia a conciertos, cursos, encuentros o intercambios con otros centros… se valorarán pero nunca determinarán la evaluación final.

Los profesores tutores emitirán trimestralmente un boletín informativo sobre el proceso de aprendizaje de cada alumno.

En ningún caso se sobreentenderá que la calificación final del curso será la media de las calificaciones trimestrales, ya que esto estaría en completa contradicción con el carácter absolutamente continuo e integrador del proceso educativo que nos ocupa. Así pues, sólo se considerará que un alumno ha conseguido la evaluación positiva del curso cuando la calificación final sea positiva, independientemente de las calificaciones de los trimestres anteriores.

En la calificación de la asignatura se tendrán en cuenta los siguientes parámetros:

Calidad en la interpretación de la partitura de las obras trabajados, atendiendo a los diferentes elementos que la componen (dinámica, articulación, tempo, etc). Su valor será aproximadamente el 70 % de la nota, teniendo en cuenta que es igual de importante o incluso más el proceso que el resultado final.

Asistencia a las clases para valorar el trabajo realizado fuera del aula. Se valorará sobre el 10 % de la nota.

Actitud del alumno. Será el 10 % de la nota final. Participación en las distintas actividades, audiciones,

etc., que se realicen, teniéndose en cuenta el grado de consecución de los objetivos propuestos. Alrededor del 10% de la nota.

Piano de cola con la correspondiente banqueta regulable

Metrónomo

Grabadora de audio

Reproductor de audio

Grabadora de vídeo

Reproductor de vídeo

La evolución de las TIC hace posible que actualmente dispongamos de unas herramientas valiosísimas para el desarrollo de la clase, para el trabajo de profesor y alumnos fuera del aula, a través de diferentes sistemas y aplicaciones.

Siendo conscientes de la constante presencia de las tecnologías de la información y de la comunicación en nuestras vidas, y más aún en las generaciones a las que pertenecen los alumnos con los que vamos a tratar, creo firmemente que con una correcta planificación las TIC se pueden crear unas clases más dinámicas, atractivas y participativas, ofreciéndonos, sin necesidad de disponer de un gran equipo, unas posibilidades que como docentes no podemos desaprovechar. Además, la destreza en la utilización de estas herramientas será de gran importancia en la futura vida profesional del alumno y cuanto mayor sea su conocimiento de las mismas, mayor será su competencia profesional.

El sonido, la imagen, la informática y las comunicaciones son los pilares fundamentales en los que sustentaremos la implantación y utilización de las TIC, tanto en el aula como fuera de ella.

Familiarizarse con la música romántica y su escritura, en especial en la música de Mendelssohn.

Comprender la forma de la pieza en sus rasgos más generales por su influencia en la música y en la interpretación adecuada.

Adquirir criterios interpretativos propios del estilo romántico.

Apreciar la obra para piano de Mendelssohn en el contexto general de la época romántica.

Conocer los rasgos generales de su música a partir del conocimiento de su biografía y sus peculiaridades, situando la obra en su contexto histórico, estético y musical.

Extraer conclusiones generales para poder estudiar obras similares posteriormente con la mayor autonomía e independencia posible.

Desarrollar una actitud crítica ante su actividad en función de los criterios interpretativos asimilados.

Trabajar las peculiaridades técnicas que se requieren para la ejecución de las obras de este período de tiempo, como el desarrollo del peso del brazo, la utilización del pedal, la cantabilidad, las grandes frases, el legato…

Interpretar la obra con la mayor exactitud posible en cuanto a tempo, dinámica, pedal, digitación, tipos de ataque…

Interpretación en público de la pieza.

Acercamiento a diferentes obras románticas de diferentes autores siempre adecuadas al nivel en el que se encuentra el alumno, para comprender las peculiaridades de la escritura en este estilo.

Explicación de las características básicas de la forma aplicada a la partitura de la obra que vamos a trabajar.

Ilustración de los diferentes aspectos a tener en cuenta para una adecuada interpretación dentro del estilo romántico y en concreto de una romanza sin palabras de Mendelssohn.

Profundización en la figura de Mendelssohn: su vida, obras para piano y otras más representativas de otros instrumentos (o sinfónicas) en las que se ven sus características más personales y especiales. Contextualización dentro de la época y del estilo.

Asimilación por parte del alumno de cada uno de los procedimientos de estudio explicados en cada pasaje. Hacerle darse cuenta de la importancia de analizar cada vez con mayor autonomía cómo resolver en cada momento una dificultad técnica y musical específica.

Diferenciación por parte del alumno de interpretaciones diversas analizando cuál de ellas es la más coherente con el estilo y por qué según los aspectos teóricos, musicales y estéticos, explicados anteriormente.

Estudio en diferentes sesiones de: planteamiento de una digitación adecuada, tempo correcto (explicar al alumno la importancia de la indicación inicial en toda obra), análisis de una dinámica coherente con la edición, utilización de un pedal correcto en cada pasaje, diferentes tipos de ataque para conseguir diferentes efectos sonoros, traslación del peso del brazo, direccionalidad de las frases, puntos culminantes…

Aunque en principio esta unidad es para desarrollarse durante el segundo trimestre, en el caso de encontrarnos un alumno con TDAH lo que haremos es flexibilizar las sesiones para adaptarnos a sus necesidades. Si el alumno está en clase desde el curso anterior, lo que haremos es planificar el programa a interpretar durante el curso siguiente al terminar el período lectivo, de forma que pueda ir avanzando en la lectura de las obras durante las vacaciones de verano. Si esto no es así, daremos al alumno la obra en las vacaciones de Navidad para que pueda adelantar, en la medida de lo posible, la lectura de dicha obra y así poder empezar el trimestre con ciertos problemas de lenguaje musical resueltos.

Puesto que las actividades durante un tiempo muy prolongado no son demasiado adecuadas para el alumnado con TDAH, será preferible trabajar la obra Romántica que nos atañe en más sesiones más breves (en lugar de 4 clases completas, por ejemplo, 8 sesiones que abarquen la mitad de la clase), y dedicar algo más de tiempo respecto a otros alumnos si se encuentran dificultades. Puesto que la clase de piano es absolutamente individual, esto no acarreará ningún problema y podremos ir viendo las necesidades reales a medida que vayan surgiendo y actuar en consecuencia, sin perder de vista el programa general del curso para no demorarse más de lo posible para finalizarlo adecuadamente.

Los recursos necesarios son los mismos de la unidad didáctica sin adaptar:

• Piano de cola con la correspondiente banqueta regulable

• Metrónomo• Grabadora de audio• Reproductor de audio• Grabadora de vídeo• Reproductor de vídeo

Como ya he comentado, el hecho de que la clase de piano tenga un carácter individual, facilita mucho la posibilidad de realizar las adaptaciones necesarias de forma individualizada sin interferir en el aprendizaje del resto de los compañeros.

Dado el carácter práctico de cualquier enseñanza de un instrumento musical, y en este caso concreto del piano, la participación del alumno es fundamental, y es el protagonista de su aprendizaje, de modo que aunque haya unas directrices generales, adaptaremos en cualquier caso el método de enseñanza a sus características particulares, y más aún en el caso de un alumno con TDAH.

El principio de la enseñanza de piano es que el alumno aprenda a aprender, que sea cada vez más autónomo e independiente, para poder avanzar individualmente, debido al carácter de las clases, ya que hablamos de una hora de duración a la semana, por lo que el grueso del aprendizaje se realiza en casa practicando, donde el alumno se encuentra sólo. Hay que hacer todo progresivamente, de forma que cada paso que demos se asiente en lo aprendido anteriormente, y así todo tendrá más sentido y será más eficaz y significativo, y el alumno verá como avanza en el camino marcado.

En cuanto a la práctica real, lo que haremos es escoger una obra que no sea demasiado extensa, para que el alumno con TDAH no tenga que verse en la situación de necesitar permanecer un largo período de tiempo en la misma actividad. Alternaremos momentos prácticos con otros más teóricos, de modo que cambiemos de actividad y que lo que hagamos en cada momento sea más concreto. Empezaremos dando unas pautas sobre la música romántica y cómo interpretarla, pasando después a la lectura con manos separadas, que habrá estudiado previamente en casa y que haremos para corregir los posibles errores de ejecución.

Cuando haya algún problema en este aspecto intentaremos que el alumno detecte el error, siempre intentando que sea él mismo el que lo descubra, aunque haremos de guía con preguntas concretas (¿estás seguro de que el ritmo está bien?, ¿hay alguna alteración en la armadura?, ¿en qué clave estamos?, ¿qué digitación pone en este pasaje?...). Para seguir alternando, después trataremos teóricamente la forma musical de la pieza, después intentaremos juntar las manos a velocidad lenta, volveremos a la parte teórica dando pautas sobre el Romanticismo y sus características, etc. Todo por fragmentos pequeños para que el alumno pueda mantener la concentración el tiempo necesario.

Así iremos avanzando hasta la completa interpretación de la obra, y una vez que ésta esté, haremos pruebas para preparar al alumno para la audición o concierto final, advirtiendo que es una de las partes de la evaluación, pero no la definitiva, ya que el trabajo del día a día también cuenta, y así podrá afrontarla sin la preocupación de que se está jugando la nota en un momento en el que la concentración le puede jugar una mala pasada. Para prepararlo, utilizaremos las TIC y haremos simulacros en clase grabando en vídeo la interpretación de la obra, para después verlo y hacer, junto con él, un análisis de la situación.

A través del vídeo el alumno podrá observarse desde fuera y ser más objetivo, además de darse cuenta de cosas que mientras uno está tocando son prácticamente imposibles de detectar. Si a esto unimos lo atractivo para un alumno de utilizar las TIC, la actividad será mucho más exitosa que sin utilizar herramientas que el s.XXI pone a nuestra disposición. Otro aspecto relacionado con esto es realizar audiciones de grandes intérpretes, con una escucha crítica pero en el sentido constructivo, y que también nos servirá para alternar con otras actividades que requieran más concentración.

Antes de pasar por la audición/concierto, haremos un ensayo general en la sala para poder visualizar la situación y que ésta no sea tan sorprendente que influya negativamente en la interpretación de la pieza de nuestro alumno con TDAH.

Puesto que el objetivo final es la interpretación de la obra escogida, esto será decisivo para la calificación, pero sin que sea el único parámetro a tener en cuenta. La interpretación final se hace en el concierto trimestral, pero en el caso del alumno con TDAH se le informará que en su caso, debido a sus características especiales, esto no será tan determinante. El proceso es más importante que el resultado final, y la concentración tan prolongada que requiere la interpretación de una obra en un escenario (a pesar de haber escogido una obra de una duración breve) entra en conflicto con la característica del TDAH.

En cambio se valorará más la asistencia a clase regular y que asista a las mismas con una actitud positiva, de interés y con aprovechamiento del tiempo.

Las actividades que se hagan a parte de clase se valorarán sólo positivamente cuando se produzcan.

Para otros alumnos la interpretación de memoria de las obras es necesaria, pero en este caso, será suficiente que el alumno con TDAH memorice sólo un tanto por ciento del programa del curso. Además en el concierto no se le forzará para que lo haga así, quedando a decisión del alumno si quiere interpretarla de memoria o no.

Con el fin de lograr el mayor rendimiento de nuestro alumno con TDAH estaremos permanentemente en contacto con el resto de los docentes implicados en su educación, aunque al tratarse el aprendizaje de un instrumento musical de una actividad voluntaria, tendremos que tener en cuenta que a parte de los educadores del conservatorio están los profesores del colegio/instituto en el que esté matriculado nuestro alumno y con los sería altamente recomendable mantener contacto aunque sea de forma esporádica, como puede ser al inicio del curso escolar, para marcar las pautas a seguir por todos y de forma extraordinaria si es necesario al iniciar el resto de los trimestres.

Puesto que donde va a pasar más tiempo es en su lugar de enseñanza obligatoria, y el tutor que tenga ahí es quien va a permanecer junto al alumno el mayor número de horas, intentaremos que nuestra forma de enseñar, nuestras pautas, nuestra forma de organizar las tareas y el estudio, etc. Guarden una relación directa con el camino a seguir que se ha creado para este alumno en el colegio/instituto.

Al ser el profesor del instrumento el encargado de la tutoría dentro del conservatorio, será nuestra misión poner todo esto en conocimiento del resto de docentes del centro y mostrar así mismo la guía de actuación para que entre todos creemos una máquina perfectamente ensamblada, de la que se beneficie nuestro alumno, que es el fin que todos perseguimos.

Dentro del conservatorio en el nivel en el que nos encontramos, además del profesor de instrumento (tutor), el equipo encargado de la educación de este alumno estará formado por el profesor de coro y el de lenguaje musical. Como estas asignaturas son grupales, al contrario que la de instrumento, podremos organizar el trabajo de forma que los profesores de coro y lenguaje musical orienten su trabajo para que el alumno se relacione correctamente con sus compañeros (comportamiento en sociedad) y sea capaz de seguir su ritmo, mientras que en la clase de instrumento, al ser individual, se realizarán las modificaciones necesarias para que el alumno encuentre motivación dentro de su trastorno y mejore su autoestima, adaptando los tiempos lo que sea necesario.

Uno de los principales conflictos que tenemos los docentes a la hora de enfrentarnos a nuestro trabajo es cómo comunicar a las familias algún comportamiento o hecho particular de sus hijos, y se vuelve realmente complicado cuando el hecho en sí se toma como un problema, como puede ser el caso del TDAH, por lo que es fundamental tener mucho tacto y delicadeza a la hora de comentar el asunto.

En algunos casos las familias están totalmente involucradas en la educación y formación de sus hijos, por lo que no es difícil comunicarnos con ellos, pero hay otros casos en lo que puede ser realmente complicado, debido a diferentes causas (en el caso concreto del piano, porque la educación musical no se considera una educación realmente importante, si no algo complementario).

Uno de los aspectos más importantes es hacer ver a los padres la importancia de que ellos estén ahí, que se involucren y que sean un buen ejemplo para sus hijos, y, aunque esto es una norma general para todos, en los casos en los que hemos detectado un posible TDAH, esto es un pilar fundamental (si los padres estuvieran separados, la implicación de ambos a partes iguales y que ambos conozcan la situación también es sumamente importante, así como el caso de hermanos si los hubiera).

En el momento en que sospechemos que entre nuestro alumnado podemos tener un alumno con TDAH hay que ponerse en contacto con las familias lo antes posible, pues un diagnóstico precoz implica poder atender a ese alumno en base a sus necesidades tan pronto podamos, lo que aumentará las posibilidades de éxito.

Debemos explicar a las familias lo que implica este trastorno y resaltar que no es algo malo, o algo que implique que su hijo fracasará tarde o temprano. Hay que explicar los aspectos buenos de estas personas y destacarlos, así como comentar los no tan buenos (soy de la opinión de no mentir a las familias, por lo que ocultar los aspectos menos positivos para mi no es una buena solución), y reflexionar con ellos sobre cómo actuar ante ellos. Con el alumno en sí se hará igual, resaltando lo que hace bien y no regañando en exceso, sin que eso implique consentir y permitir cualquier comportamiento. En estos casos suele ser de gran ayuda poner a las familias en contacto con asociaciones en las que hay familias en su misma situación y así entre ellos se ayudarán y entenderán mejor, y también porque verán como personas con TDAH han vivido igual que personas que no tenían este trastorno, simplemente hay que saber tratarlas.

Las normas deben estar claras y el alumno debe conocerlas, y se harán entre el docente y la familia conjuntamente, teniendo claro que su no cumplimiento traerá consecuencias, pero siempre sabiendo que estos alumnos suelen tener la autoestima baja debido a su comportamiento especial que muchas veces la gente no entiende, y que lo que debemos orientar es a la persona, no a su trastorno (hay que tener claras desde un principio las implicaciones que lleva este trastorno y que es lo que no hay que castigar, pues el alumno no es responsable de ello, como ser muy movido, despistado, olvidadizo, desordenado...), y antes de hacer cualquier valoración, ponerse en el lugar del afectado para poder entenderlo mejor.

La coordinación profesor-familia es vital, y así se planificarán las actividades y tareas, estando todos implicados y navegando en la misma dirección. Se darán siempre órdenes claras, precisas y concretas, con pasos explicados claramente para que la dispersión sea lo menor posible. Será una buena idea tener una libreta donde el docente explique las tareas que debe realizar el alumno en casa, y así los padres podrán ayudarle y comprobar que hace todo lo que se le ha pedido y que no se salta ningún paso.

Por último hay que saber que la paciencia en estos casos es absolutamente necesaria y que cuanto más unidos estemos todos, mejor funcionará el equipo, y esto revertirá en una mejor consecución de los objetivos, una mayor autoestima del alumno, y un mejor control de su trastorno, lo que viene significando una mayor FELICIDAD de nuestro alumno, que es lo que todos queremos y el objetivo de nuestro trabajo

Gema Rodríguez NúñezProfesora de piano

Curso 2013/2014Madrid