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Los cuervos siempre serán cuervos Entre tantas preguntas que me hago hay una, que por cómica, no deja de ser cierta ¿Cómo les habrá caído a las señoras paquetas que Hugo Moyano sea el nuevo paladín, líder de la cruzada contra la presidenta? Una de las cosas que siempre objeté del modelo K, fue la de tener al lado a Moyano. De tanto discutirlo en largas noches de charlas políticas llegue a la fácil conclusión: Estar en contra de Hugo Moyano es estar en contra del Pueblo. Negarle algo al patotero sindicalista, es en definitiva ir en detrimento del pueblo y no es que éste sindicalista sea del pueblo, ya que dejó de serlo en Mar del Plata cuando fundo la Juventud Sindical Peronista (JSP) que actuaba en conjunto con la Concentración Nacional (CNU) estrechamente ligada a Triple A, vendiendo a compañeros y colaborando en operativos “antisubversivos”. Moyano tiene la suficiente fuerza de logística, la avaricia y la prepotencia para dejar al país en jaque. Hoy este maduro sindicalista parece un adolescente caprichoso, mal acostumbrado por sus padres, quienes por muchos años lo mantuvieron callado y contento.Pero cuando este muchachote mal educado se enoja el pueblo tiembla. Hugo Moyano es un producto directo de la devenida de los ferrocarriles nacionales desde los 60 hasta época de pizza y champagne¿Quien en su sano juicio seguiría utilizando camiones (transporte cucharita) con los ferrocarriles andando! Quizá vio en la reactivación económica y el (lento pero firme) guiño kirchnerista al resurgimiento de los trenes de carga y pasajeros (algo poco probable por los intereses que se toca, entre ellos los de Hugo), en la intransigencia del gobierno a sucumbir a sus presiones, o quizás se dejó vencer (sin mucha pelea) a la ambición de dinero y poder que le deben haber prometido si se cambiaba de bando. Fuera la razón que fuera, Moyano, temeroso de perder su imperio obtenido en el apriete de décadas, se alió a los “opositores K”, que como una banda desafinada que nadie escucha (por que no tienen nada que decir) tocan al fondo de la fiesta. Moyano esta agrandado. Con los medios de guardaespaldas, nos muestra su cara más dura y testaruda desde que defendía con obituarios pomposos y solicitadas “patrióticas” defendiendo al abogado de asesinos Ernesto Piantoni, jefe de la CNU/Triple A de Mar del Plata allá por los nacientes ´70.

Los cuervos siempre serán cuervos

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Page 1: Los cuervos siempre serán cuervos

Los cuervos siempre serán cuervos

Entre tantas preguntas que me hago hay una, que por cómica, no deja de ser cierta ¿Cómo les habrá caído

a las señoras paquetas que Hugo Moyano sea el nuevo paladín, líder de la cruzada contra la presidenta?

Una de las cosas que siempre objeté del modelo K, fue la de tener al lado a Moyano.

De tanto discutirlo en largas noches de charlas políticas llegue a la fácil conclusión:

Estar en contra de Hugo Moyano es estar en contra del Pueblo.

Negarle algo al patotero sindicalista, es en definitiva ir en detrimento del pueblo y no

es que éste sindicalista sea del pueblo, ya que dejó de serlo en Mar del Plata cuando

fundo la Juventud Sindical Peronista (JSP) que actuaba en conjunto con la

Concentración Nacional (CNU) estrechamente ligada a Triple A, vendiendo a

compañeros y colaborando en operativos “antisubversivos”.

Moyano tiene la suficiente fuerza de logística, la avaricia y la prepotencia para dejar

al país en jaque. Hoy este maduro sindicalista parece un adolescente caprichoso, mal

acostumbrado por sus padres, quienes por muchos años lo mantuvieron callado y

contento.Pero cuando este muchachote mal educado se enoja el pueblo tiembla.

Hugo Moyano es un producto directo de la devenida de los ferrocarriles nacionales

desde los 60 hasta época de pizza y champagne¿Quien en su sano juicio seguiría

utilizando camiones (transporte cucharita) con los ferrocarriles andando! Quizá vio

en la reactivación económica y el (lento pero firme) guiño kirchnerista al

resurgimiento de los trenes de carga y pasajeros (algo poco probable por los

intereses que se toca, entre ellos los de Hugo), en la intransigencia del gobierno a

sucumbir a sus presiones, o quizás se dejó vencer (sin mucha pelea) a la ambición de

dinero y poder que le deben haber prometido si se cambiaba de bando. Fuera la

razón que fuera, Moyano, temeroso de perder su imperio obtenido en el apriete de

décadas, se alió a los “opositores K”, que como una banda desafinada que nadie

escucha (por que no tienen nada que decir) tocan al fondo de la fiesta.

Moyano esta agrandado. Con los medios de guardaespaldas, nos muestra su cara

más dura y testaruda desde que defendía con obituarios pomposos y solicitadas

“patrióticas” defendiendo al abogado de asesinos Ernesto Piantoni, jefe de la

CNU/Triple A de Mar del Plata allá por los nacientes ´70.

Page 2: Los cuervos siempre serán cuervos

Es esta prepotencia lo que hace exigir de una manera inusitada, hasta para los

muchachos de la CGT:

un 30% de aumento en el sueldo básico de los choferes,

la inmediata derogación del impuesto a las ganancias además de un bono

adicional, no remunerativo, que puede ir de $ 3 mil a $ 4 mil, “para compensar

los descuentos al impuesto”

Y por ultimo que se universalice la Asignación por Hijo.

Pretensiones que son claramente un apriete político, ya que el viejo gremialista sabe

que lo que pide debe ser siempre “mas alto” para pactar algo “mas bajo” siendo éste

último el precio conveniente en un principio. Esto es el ABC del regateo, aunque para

negociar se debe ser flexible, si no, pasa a ser lisa y llanamente una exigencia

marcial.

Es más que nada una escusa para poder parar el país y desestabilizarlo, con algo tan

sensible como lo es el combustible en época de invierno. Se sabía que el gobierno se

negaría a tantas pretensiones, y era en realidad lo que se buscaba. Pues el zorro viejo

sabe qué y cómo pedirlo. Él no quería lo que solicitaba, era ésta una pantalla.

Moyano buscaba una escusa para salir a las calles.

Pero algo se les pasó por arriba: La gente lo conoce, y como para no conocerlo, si es

una realidad argentina desde hace 40 años.

En estos días la gente le dará la espalda y cuando esto pase, los principales medios

volverán a hacer lo que hacían hace unos mesesatrás, para no perder puntos con la

opinión pública, o sea defenestrarlo.

Y así quedarán los Moyano y su prole, vagando sin amigosy con los enemigos

cosechados pues a cada uno lo rodea la gente que se merece, quizá recordando los

viejos tiempos de oro, cuando la política era débil y frívola, tiempos en que ellos y sus

paros controlaban y atemorizaban al país.-

Fernando Chinellato

San Rafael, Mendoza

[email protected]