Notas de epigrafía extremeña

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BOLETIN

HOMENAJEA ANTONIO BEI.TRAN

NUMERO 4 o 1985

MINISTERIO DE CULTURADirección General

de Bellas Art'es y Archivos

MUSEO DE ZARAGOZABOLETIN

DIRECTOR

Miguel Beltrán

SECRETARIO

José Manuel Etayo

Información, intercambiosy correspondecia a:

Apartado 848

50080 Zaragoza

t

MUSEO DE ZARAGOZABoletín 41985, pp. 167-174

Notas de epigrafía extremeña

José María ALVAREZ MARTINEZMuseo Nacional de Arte Romano de Mérida

Recientemente ingresaban en los museos Arqueológicos Provincial de Ba-

dajoz y Nacional de Arte Romano de Mérida dos interesantes epigrafes que

queremos dar a conocer como sencillo homenaje a nuestro buen amigo y ad-

mirado profesor don Antonio Beltrán Martínez; uno de ellos apareció en el

curso de nuestras excavaciones en el yacimiento arqueológico de Regina (Ca-

sas de Reina), el otro en las inmediaciones de Mérida'

1. Ara moldurada. Arenisca. Altura, 0,93 m; ancho, 0,51 m; profundi-

dad, 0,49 m. campo epigráfico: altura, 0,475 m; ancho, 0,394 m; profundi-

dad, 0,330 m. La altura de las letras es la siguiente: I . " línea, 4 cm; 2'^ linea,

3,8 cm;3.o línea,4 cm; 4." línea; 5 cm; 5.'línea,4 cm'.

Apareció en la campaña de excavaciones de 1983, en el parøscaenium iz-

quierdo del teatro romano de Regino. Actualmente Se conserva en el Museo

Arqueológico Provincial de Badajoz, con el número Inv. Gral' n'Il2'La mala calidad de la piedra, así como lo rodado de la pieza, hacen pro-

blemática una lectura completa del epígrafe. No obstante, es posible restituir

algunas líneas:

GENIO OPPIDIVT...IS..TI

3 XVIPONENDUMCURAVIT

Se trata, pues, de la dedicatoria por parte, al parecer, de un particular al

genius del oppidum reginense. En la línea tercera, el numeral XW podría ha-

168 ALVAREZMARTINEZ

cer mención al donarium que el devoto reginense ofreció a la divinidad tute-lar de su terruñor.

El hallazgo de este inscripción en el interior del teatro de Regina no resul-ta en modo alguno extraña por cuanto en el teatro de Mérida igualmente apa-reció otro epígrafe, dedicado, en este caso, al genius civitatis Augustae Eme-ritoe2.

El culto al genio está suficientemente atestiguado þnto en Emeritø comoen el área que nos ocupa, en la Baetica, en Lacinimurgas y Nertobriga Con-cordiq luliaa. Asimismo, nos son conocidas diversas dedicaciones al geniusoppidi y entre ellas podríamos citar las de Acínipos, Cartago Novo6 y la deloppidum SabetsnumT.

Resulta particularmente interesante la mención de oppidum parc Regina.Por Plinio 8 conocemos la adscripción del oppidum de Regino al conventuscordubens¡s, como todos los oppida de la antigua Baeturia turdulorume. Aunestando claro el término oppidum en su asimilación al de civitas r0, el proble-ma estaría en determinar la propia cronología del epígrafe que, en un primerexamen, nos inclinaría a pensar en una fecha anterior a la probable organiza-ción política de Regina, lo que hubo de suceder posiblemente en el períodoflavio, como piensa Thouvenottr al considerar una inscripción que, proce-

I HovoLLn, T., s.v. donorium en DS, tomo 2.o, 2.s parte, pp. 363ss.2 Lapieza fue dada a conocer por J. R. MÉt-roe, CM-Badajoz, n.o "162. Nosotros nos ocu-

pamos de ella a propósito de un breve estudio sobre el genius colonioe Augustae Emeritae; cfrAlvRnrz MenriNEz, J. M., <El Genio de la colonia Augusta Emerita>, Hobis, 2 (lg:.l),pp.260-261. Queremos expresar nuestro'error en la lectura, quizás excesivamente confiados enla interpretación, muy desafortunada, del benemérito arqueólogo. Llegamos a interpretarPALM' EX' P= como PALM (ensis)' EX' P (ecunía). En realidad, como m'uy bien se ha di-cho por parte de Gencin lclesles (Notas de epigrafia emeritense ll>>, REsrExt XL, | (1984),pp. 145 ss., la interpretació.n correcta es: PAL(am) EX P(ondo)=(dos onzas). No obstante yconcluyendo el comentario a esta interesante inscripción emeritense, nos reafirmamos en la in-terpretación de la primera línea G ' CI ' A ' E, es decir, G(enio) ' ci(vitatis) A(ugustae) E(meri-tae), no sólo ya por el hecho de que la interpunciôn así lo aconseje sino porque se trata de unadedicatoria específica al genius de la civitas.

3 A identificar con el despoblado de <Cogolludo>, cerca de Orellana la Vieja (Badajoz), enel conventus cordubensis. Cfr AlvnR¡z Mnnri¡lrz, J. M., <Algunas observaciones sobre el terri-torium emeritense>>, Homenaje a Samuel de los Sanlo.s, Atbacete, 1986.

4 C.I.L. II, 5.068. Sobre el genius, además de una amplia bibliografía, véase: CBseNo, L.,s.v. genius en Dizionario Epigrafico di E. De Ruggiero,III (1906), pp.449-491.

5 c.I.L. II, 1.346.6 c.I.L. II, 3.408.7 c.I.L. lt,2.lg3.s Plin. Nat. Hist.III, 14.9 Como opina García Iglesias en un interesante trabajo -<La Baeturia, un problema geo-

gráfico de la Hispania antigua>, AEA, 44, n.o 123-124 (1971), pp. 102-103-, la mención de Re-gina en el texto pliniano es segura tras la afortunada corrección de Detlefsen.

l0 KonNeveNN, E., s.v. oppidum, RE, 35, pp. 708ss. Es bastante clara la definición que Ci-cerôn (Rep., I, 41) da para oppidum. Parece que el empleo del término responde a áreas más omenos celtizadas de la Península.ll Tnouv¡¡¡or, R., Essoi sur Ia province romaine de Bélique, parís, 1940, p. 199.

NOTAS DE EPTGRAFIA EXTREMENA t69

dente del yacimiento, se halló en la ermita de la Virgen del Monte, entre Ca-

salla y Constantina, en la que se hace mención ala respublico regínensium en

tiempos de Caracalla'2. Una lápida, anterior al epígrafe que comentamos,nos especifica cómo ya, eftictivamente, la ciudad había recibido en época fla-via la organización política romanar3.

El hecho cierto del hallazgo en el teatro reginense, si consideramos la cro-nología que hemos establecido, al menos en principio, para el edificio, en unperíodo comprendido entre finales del Imperio de la dinastía julio-claudia y

el comienzo del de los flaviosra, puede hacernos pensar en una fecha para el

ara pareja a la de la propia fábrica.No hay, por otra parte, contradicción, a lo que parece, entre oppidum y

municipium de derecho latino, donde no todos los habitantes han recibidonecesariamente el derecho de ciudad t5.

2. Ara votiva con focus y modillones. Mármol de Estremoz. Altura , 0,22

m; ancho,0,l6 m; grosor,0,09 m. Campo epigráfico: altura, O,22mi ancho,

0,14 m; grosor,0,07 m. La altura de las letras es: 1." línea, 2,8 cm; 2.^ linea,2,3 cm;3." línea; 2 cm; 4.^ linea;2 cmi 5." línea; 2 cm.

Presenta saltados y huellas en el reverso producidas por la reja del arado.Fue descubierta casualmente por don Julián Jiménez Salgado, en el mes de

diciembre de 1985, en el lugar denominado <Las Piedras>, junto al caminode <El Palo>. Reconocido el lugar, pudimos apreciar diseminados por la zo-

na restos de materiales de construcciôn, teguloe y algunos fragmentos de ce-

rámica común romana, sin que hasta el momento, por impedirlo las faenas

agrícolas, hayamos podido realizar un examen más exhaustivo del terreno.Junto al lugar de aparición del ara se encuentra la canalización de

<Proserpina-Milagros>>, algunos de cuyos tramos, destruidos en su dia, apa-recen amontonados en unión de enormes masas de piedra de naturalezadioríticar6.

12 C.I.L. II, 1.037. Sobre el epígrafe, con toda la bibliografía, véase Alv¡nez MenrlNez, J.

M., <Epigrafía reginense>>, Museos, I (1982), n.o 3, p. 10.13 Alv¡nezMnnriruez, J. M., art. cit., notaanterior, n.o 2,p.10. Lamención derespublicø

no indica necesariamente, a fuer de sinceros, el <status> de municipio, aunque si avala para laciudad una cierta organización política.

14 Alvnn¡z MenrÍnez, J, M., <El teatro romano de Regina>, Actas del Simposio <<El teatroen la Hisponio romona>>, Badajoz, 1982, pp. 274-275.

15 Sobre este punto, véase Roonicuez NEIL¡., J. F., <<Noción de municipio en el mundo ro-manoD, HispAnl, VI (1976), pp. l35ss., amplia bibliografia. Sobre municipios de ciudades ro-manas y su carácter jurídico, GAscou, J., <Municipia civium romanorum>>, Latomus, 30, I(1971), pp. l33ss. Sobre el derecho de ciudad y su nomenclaturá, ALröLnt, G., <Notes sur la re-

lation entre le droit de citè et la nomenclature dans I'empire romain>, Latomus, XXV (1966),

pp. 37ss.16 Sobre la conducción hidráuiica y su recorrido hasta Mérida, Alv¡,nsz MentfNez, J. M.,

(En torno al acueducto de "Los Milagros", de Mérida>, Segovia y la Arqueología Romana,Barcelona, 1977, pp. 49ss.

t70

La inscripción, bien conservada,

borradas, dice así:

ALVAREZ MARTINEZ

a excepción de algunas letras levemente

DEAESANCTAESENTIUSMARSUSVOTUM

<A la Diosa Santa (ofreció) el voto Sentio Marso>>.

El nomen del dedicante, Sentiz¡ de origen itálico, está atestiguado en

Germania Superior y quizás su radical tiene que ver con el ide. sent- <<tomar

una dirección>r?. Es igualmente frecuente en la epigrafía hispana. A título de

ejemplo mencionaríamos a Sentius Restitutus, II vir, de Jimena de laFrontera t8, Sentius Bucco, de Villalís, centurión de la Cohorte I Gallica'e y,

en la propia Emerita, está atestiguado en dos ocasiones: Sentius Sacomius2j y

Sentius Victor, esposo de Sentia Amaranszt.

En cuanto al cognomen, Marsu.r, posiblemente es de carácter étnico, aca-

so relacionado con los morsiz2. En la Península solamente conocemos Mor-sua de Emerita23, pero están atestiguados diversos Marsi, sobre todo en Ita-lia; entre ellos: Víbius Morsus, consul suffectus del l7 d.C.y Sentius Marsus,

vir clorissimus, comes divinorum de Linterna2a.

Lo realmente importante es que el epígrafe se constituye en un nuevo do-

cumento a añadir al corpus de inscripciones relacionadas con la dea Ataeci'na, quya invocación, como es bien conocido, recoge diversos epítetos según

17 Al-ssRros FlnMnr, M. L., La onomástica personol primitivo de Hispanio. Tarroconense yBétics, Salamanca, 1966, p.205.

t¡ C.I.L. II, 1.330; GoNzÁLez, J., Inscripciones romsnos de la provincio de Cádiz, Câdiz,1982, n." 521.

r9 Le Roux,P., L'ormée romain el I'orgonisation des provinces ibériques d'Augusle a I'in-vasion de 409, París, 1982, n.o 246, p. 243.

20 La inscripción, posiblemente de Mérida, se conserva en el Museo Arqueológico Provincialde Sevilla. Cfr MnlloN, J., MARiN, T., Las inscripciones publicados por el Morqués de Monss-lud. 1897-1908. Esludio crítico, Madrid, 1951, n.o 78, p. 37 .

2l Se trata de la conocida lauda sepulcral del tabernero: MÉLtoA, J.R., CM-Badajoz,n." 929, pp.254-255; Gnr,cin y Btt-t-too, A., Esculturos romanqs de Españo y Portugal, Ma-drid, 1949, n." 324,lâm.254.

22 K¡,:n¡¿to,I., The Lotin Cognomina, Helsinki, 1965, p. 185.23 c.l.L.II, 558.24 LL.S., 964 y 5.693.

NOTAS DE EPIGRAFIA EXTREMENA

las inscripciones2s. En el caso que nos ocupa, como deasanctø, sin más, apa-

rece en Herguijuela26, Quintos2T y Mértola28.

Con este documento son ya cinco los que podemos considerar descubier-

tos en Mêrida. El más importante de ellos es el de la conocida lápida de már-mol hallada en el siglo XVIII en la pared de un antiguo lavadero propiedad

de la familia Pacheco, junto al embalse, así denominado por la aparición de

la citada lápida, de Proserpina2e. Dicha inscripción (tobella defixionis) acaso

se fijó en su día al muro del embalse o formó parte de un pequeño santuario

o delubrurz ubicado en las inmediaciones del embalse 30. Otras dos aras for-maron parte de la Colección Monsalud y hoy se conservan en el Museo Ar-queológico Nacional y en el Museo Nacional de Arte Romano respectiva-

mente3r. Otra inscripción es la que se encontró en la calle de Cárdenas, no en

el lugar conocido como <Cárdenas)), como diría Hübner y se conserva igual-mente en el museo emeritense32.

Esta diosa, de clara raigambre céltica33, aparece asociada al topónimo /n-robrigensis, señalando, al parecer, esta circunstancia, el posible origen, o me-

2s Un importante estudio sobre Ataecino, çotr un apéndice exhaustivo a manera de <corpus>

de sus inscripciones conocidas, cfr LopBz MrLrRo, R., Nuevo evidencia sobre el culto de Ategi-na: et epígrafe de Bienvenidø (en prensa). Agradecemos a nuestra buena amiga y compañera su

amabilidad al dejarnos leer su manuscrito.26 Roso lr LuNA, M., <Nuevas inscripciones de la región norbense>>, BRAH, 44 (1904),

p. 130; Cell¡¡o SETRANo, C., <Nuevo repertorio epigráfico de la provincia de Cáceres>>, AEA,43 (1970), pp. 146ss. Es el número 9 del corpus de Raquel Lôpez Melero.

27 C.l.L.II, l0l;L¡lreo¡VRscoNcELLos,ReligiõesdeLusitanis,Lisboa, 1905, II,p. 151;

ENcnRNeç¡.o, J. d'., Inscriçoes romonqs do conventus pocensis, Coimbra, 1984, I, n.o 287,p, 357. Lopaz MELEno, R., art. cit., n.o 13.

28 ENc¡,nNe,çeo, J. d', op.cit., n." 95, pp. 156-157; Loppz MELERo, R., n.o 14.2e Hasta entonces dicho embalse, en los documentos del Archivo Histórico Municipal de

Mérida, era conocido como <Albuera de Carixa>.30 La bibliografía es extensa: C.I.L, II, 462; L¡,rr¡ o¡ VnscoNc¡LLos, op. cit., lI,

pp. l46ss.; l.L.S,, 4.515; Alv¡Rez SÁe¡lz ne Bunuecl, J,, (El nuevo hallazgo de la perdida lá-pida de Proserpina> , AEA, XXX, 1957, pp. 245 ss.; Br¡zQup,z MnltiNnz, J. M., Religiones pri'mitivqs de Hispaniø, Roma, 1961, p. l4l;Lopsz MELERo, R., art. cit., n.o l, etc.

3r Una de ellas dedicada por Artemas: C.LL. lI, Supp., 421 E,E.,IX, 42; L¡lrB oe V¡scoN-cELLos, op. cit., II, pp. 147 ss.; M¡neuÉs ¡¡ MoNseluD, <Nuevas inscripciones romanas de Ex-tremadura>, BRAH, XL (1902), pp.54lss.; Mnll-oN, J., MARIN, T,,op.cit.,Þ.98; MÉltoe, J'R., CM-Badøjoz, p.201 BrezQunz, J. M., op. cit., pp. l4l-142;Lopaz MeLERo, art' cit.,n.o 2. La otra, dedicada por luventius lulisnus, MeneuÉs o¡ MoxsnluD, <<Nuevas inscripciones

romanas de Extremadura>>, BRAH, XXXVII (1902), p. 329; Lsltc os VrscoNcplLos, op. cit.,II, p. 149; MÉLroR, CM-Badajoz, p.201; Me.lLott, J., MnRiN, T., op.cit., pp.9lss.; Bt-Áz-

quez, J. M., op.cit., pp. 142-143.32 CJ.L.,46l; Lsrr¡ o¡ VRscoNcELLos, op. cil., II, p. 150.33 Sobre Ataecina, veáse fundamentalmente L¡rr¡ oe VnscoNc¡I-l-os, op. cil., ll, pp' 146

ss.; BRI-t"lonI, C., <Ataegina, Adaegina>>, Emerita, IlI, 1935, pp. 214 ss.; LAvBRtNo, S., <Le

dieu lusitanien Endovellicus>, .BEP, XV, 1951, p. 129; Btl+zquzz MnRtiNsz, J ' M', op, cit', pp.l4lss.; ENcnnNeçeo, J. d', Divindodes indigenas sob o dominio romano em Portugol, Lisboa,1975, pp. ll0ss.; Bri+zqvez MRtrixez, J. M., Religiones prerromonas, Madrid, 1983' p' 286;

Lopez M¡L¡Ro, R., art. cit.

r71

172 ALVAREZ MARTINEZ

jor, el santuario matriz. A pesar de los diversos intentos de localización de

Turobriga3a: Arucci35, Corte de Messangil3ó, alrededores de Mérida3? o Bien-

venida38, parece bastante problemático pronunciarse por una segura reduc-

ción. Más fácil es determinar los distintos santuarios o lugares de culto de la

diosa que, como muestran las inscripciones, se circunscriben, fundamental-mente, a los conventus emeritensis, hispalensis, cordubensis y pacensis, Porlo que, sin lugar a dudas, resulta la divinidad indígena más venerada en el

área suroccidental de la Península. Santuarios importantes hubieron de exis-

tir en el conventus pacensrs y en el conventus emeritens¿s, bien atestiguados

por los hallazgos de Emerilø los más numerosos, Alcuéscar (territorium

emeritense) 3e, campo norbensea0 y Metellinumar.

3a Solamente sabemos que Turobrigø se hallaba en el área de la Boeturiq celtica (convenlus

hispalensis): Plin. Nøf. Hist. lI, 14.35 LElrE, J. op. cit.,ll, p. 138. Luzón Nogué se inclina a pensar igualmente en los alrededo-

res de Aroche para la localización de Turobriga. Cfr <Antigüedades romanas de la provincia de

Huelva>, Huelva. Prehistoriu y Anligüedad, Madrid, 1974, pp.286-287'36 Cnncin IGLESrns, L., <<La Beturia..,>, p. 99.37 TovnR,4., lberische Landeskunde. Die Völker und die Steidte des qnliken Hisponien

Bond L Baetiða, Baden, 1976, p. 173.38 Era la hipótesis que apuntabaLopez Melefo en su articulo ya citado repetidamente.39 Hemos podido conocer la existencia de epígrafes relacionados con la diosa merced a las

noticias que nos han proporcionado tanto don Antonio Vélez Sánchez, alcalde de Mérida, como

el doctor don Luis Caballero Zoreda, director de unas importantes excavaciones que se llevan acabo en la zona.

40 Citamos a titulo de ejemplo las de Ibahernando, en la posible frontera entre los agri eme'

ritenses y norbenses. Cfr Blnzeurz M¡nriN¡2, Religiones primitivas, pp. 143-144. Igualmente

las de Herguijuela (cfr Roso o¡ LuNA, art. cit., p. 130), y Malpartida de Cáceres (cfr C.l.L. Il,5 . 3 98-5 .299) .

at En Metellinum, además del ara de la Colección Monsalud (cir C.l.L. II, 605), la pareja

de cabritas, exvoto ofrendado a la diosa: Alv¡.npz SÁeNz o¡ BunuRcR, <Un exvoto de bronce a

Ataecina-Proserpina en el Museo de Mérida>, XI CNA, Zaragoza, 1970, pp' 327 ss.

NOTAS DE EPICRAFIA EXTREMENA

Frc. L Ara dedicada al genio oppidi-Regina.

173

174 ALVAREZ MARTINEZ

Ftc. 2. Ara dedicada a la Dea-Sancta Alqectnq.